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Los insectos comprenden el grupo de animales más diverso de la Tierra, con unas
950.000 especies descritas, más que todos los otros grupos de animales juntos, y con
estimaciones de hasta 30 millones de especies no descritas, con lo que, potencialmente,
representarían más del 90% de las formas de vida del planeta.3 Otros estudios más
recientes rebajan la cifra de insectos por descubrir a entre 6 y 10 millones. Los insectos
no sólo presentan una gran diversidad sino que también son increíblemente abundantes.
Se estima que hay 200 millones de insectos por cada ser humano. Artrópodos terrestres
tales como los ciempiés, milpiés, escorpiones y arañas se confunden a menudo con los
insectos debido a que tienen estructuras corporales similares, pero son fácilmente
diferenciables ya que los insectos presentan tres pares de patas mientras que los
escorpiones y arañas tienen cuatro pares y carecen de antenas, y los ciempiés y milpiés
tienen muchos pares de patas.
Los insectos son un tipo de artrópodo, lo que significa que tienen el cuerpo protegido
por un esqueleto externo, también llamado exoesqueleto y que tienen las patas y el
cuerpo articulados.
Características generales
Los crustáceos son una clase de artrópodos de respiración branquial, con el cuerpo
generalmente cubierto por un caparazón calcáreo, cabeza y tórax soldados formando
una sola unidad llamada cefalotórax; patas básicamente con dos funciones, unas para
presionar y otras para la locomoción. Todos los apéndices (cefálicos, torácicos y
abdominales) son bífidos o birrámeos (divididos en dos), en general con una parte basal
(el protopodio) y otra externa (el exopodio). En la cabeza se encuentran las antenas (dos
en todos los grupos), las anténulas (de función sensitiva y táctil), y los apéndices
masticadores (mandíbulas, maxilas y maxílulas). Dependiendo de los grupos, así se
distribuyen el resto de apéndices, pero en general el primer par del tórax tienen función
masticadora (maxilípedos), siendo los demás locomotores (pereópodos); los apéndices
del abdomen se denominan pleópodos.
El aparato digestivo presenta en algunos grupos un estómago triturador. El aparato
circulatorio presenta un corazón situado en posición dorsal con unas perforaciones
laterales llamadas ostiolos, y una red vascular abierta. La respiración se realiza por
branquias en general, aunque los crustáceos más pequeños suelen utilizar la respiración
cutánea. La excreción tiene lugar mediante dos pares de glándulas, las maxilares y las
antenales. El sistema nervioso varía según el grupo de que se trate; la estructura más
compleja la ostentan los decápodos, mientras que los filópodos integran la típica
estructura ganglionar. La reproducción es en general mediante sexos separados, y la
fecundación interna o externa. Se distingue una fase larvaria llamada naumplium (o
nauplio) común a todos los crustáceos.
Reproducción
La reproducción de los crustáceos es sobre todo
sexual. El único tipo de reproducción asexual que
se puede dar en este grupo es la partenogénesis
(desarrollo a partir de huevos no fecundados), pero
es muy infrecuente. En general, los sexos son
separados; no obstante, algunos parásitos y la
mayoría de los percebes, que tienen dificultades
para procurarse machos, son hermafroditas simultáneos (es decir, macho y hembra a la
vez). Esto aumenta el número de parejas posibles y permite la autofecundación como
último recurso. Hay crustáceos que cambian de sexo al ir envejeciendo. Muchos
crustáceos exhiben conductas de cortejo complejas, y los machos pueden llegar a pelear
por la hembra.
Tras la fecundación, los huevos en desarrollo suelen quedar a cargo de la madre hasta
que alcanzan la fase larvaria o postlarvaria; por lo demás, entre los crustáceos hay pocas
atenciones familiares.
Las crías de los crustáceos marinos suelen atravesar una o más fases larvarias durante
las cuales no se parecen en nada al adulto. A menudo, las larvas nadan en aguas
abiertas, encontrando así un lugar donde vivir y desarrollarse. Los crustáceos de agua
dulce y terrestre carecen de fase larvaria, a excepción de aquellos que regresan al mar
para reproducirse.
ARÁCNIDOS
Los arácnidos son un tipo de artrópodo, lo que significa que tienen el cuerpo protegido
por un esqueleto externo, también llamado exoesqueleto y que tienen las patas y el
cuerpo articulados.
Como arácnidos encontramos a los escorpiones, los pseudoescorpiones, los ácaros, las
garrapatas, los opiliones o las arañas, entre otros muchos arácnidos.
Los arácnidos son invertebrados principalmente terrestres, aunque podemos encontrar
algunas arañas acuáticas.
Características
Anatomía externa
El cuerpo aparece dividido la mayoria de
las veces, en dos partes, un prosoma
(cefalotórax) y un opistosoma (abdomen).
Los apéndices se insertan en el prosoma y
son un par de quelíceros, junto a la boca, un
par de palpos, a veces muy desarrollados
(pedipalpos) y cuatro pares de patas
locomotoras.
Aparato digestivo
El tubo digestivo consta de tres partes, estomodeo, mesodeo y proctodeo, de las que la
primera y la última son de origen ectodérmico. Se alimentan succionando líquidos más
que tragando porciones sólidas, para lo cual a menudo realizan una predigestión externa
secretando o inyectando enzimas digestivas sobre el alimento. Son muy a menudo
depredadores, y varios grupos inyectan veneno con los quelíceros o el telson (último
segmento del cuerpo).
Circulación y respiración
La circulación es abierta, como
en todos los artrópodos.
Se originaron en el agua, y sus
parientes más próximos, como
los xifosuros, siguen siendo
acuáticos, pero han llegado a
adaptarse a los ambientes más
secos, incluso los desérticos. De
los arácnidos actuales, sólo
algunos ácaros son propiamente
acuáticos. La respiración está basada en vías y cavidades internas que se abren al
exterior por espiráculos; en unos casos es un sistema traqueal, en otros se basa en
órganos llamados pulmones en libro, por la forma en que se pliegan sus paredes.
Excreción
La excreción, como es típico de animales que normalmente no beben y a veces crecen
en ambientes áridos, produce una orina muy concentrada o seca, rica en guanina y ácido
úrico (son por tanto uricotélicos). Los órganos de la excreción son tubos de Malpighi,
que desembocan en el intestino, o glándulas coxales, que lo hacen en la base de las
patas.