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Álvaro Elías Uribe Sevillano

201618035
Durante varias décadas comprendidas entre finales del siglo XIX y gran parte del XX, en
Colombia y varios países latinoamericanos, se evidenciaron diversos procesos para la
formación de sus Estados, los cuales podían ser de índole autoritaria, totalitaria o demócrata.
Estos procesos de formación estuvieron acompañados de un desarrollo socioeconómico que
derivó en el tipo de régimen en que acabó por conformarse. En este ensayo me propongo
explicar cómo la poca consolidación del Estado colombiano y el bipartidismo que trajo consigo
un sistema oligarca fueron los dos factores de mayor relevancia que evitó en Colombia el
surgimiento de una democracia incluyente. Para esto me detendré a explicar los significados de
democracia y de autoritarismo y seguido a esto desarrollaré mi texto explicando cómo
Colombia fue una democracia poco eficiente enfocándome sobre todo en su historia política y
tocando aspectos socioeconómicos del país entre el S. XIX y XX.

A lo largo de la historia se han formulado varios conceptos para los tipos de Estados
mencionados anteriormente, pero para definirlos me remitiré a tomar como base principal las
definiciones de David Samuels, iniciando por los sistemas políticos no democráticos. Empezaré
con el régimen autoritario. El régimen autoritario es un sistema que se rige en el principio de
autoridad, es decir, que se impone la voluntad de quien ejerce el poder y que trae consigo una
serie de normas que buscan restringir ciertas libertades individuales, sin embargo, este sistema
no busca moldear a sus ciudadanos coaccionándolos hacia cierta ideología, identidad o al
seguimiento de los líderes de este sistema o del mismo sistema, ya que buscan la desvinculación
de las masas con la política. Pero, aunque el totalitarismo también comparte las restricciones
de libertades, este por otro lado si busca la vinculación de los ciudadanos con la coyuntura
política, con el fin de buscar el respaldo de los mismos con el sistema político y para esto emplea
un uso férreo de la ideología para despertar su apoyo. Estos regímenes al contario de las
democracias no tienen que prestar ninguna garantía, lo cual limita la participación de la
ciudadanía.

Por otro lado, las democracias son definidas generalmente como sistemas políticos donde los
acreedores del poder son los ciudadanos o, como lo calificaba Platón, “de la multitud”. Esto
mediante mecanismos de participación directa o indirecta en donde se les otorga un sello de
legitimidad a los representantes y que está basado en el principio de mayoría, y que además de
esto, para Samuels, la democracia está basada en tres principios: Responsabilidad, Participación
Y Disputa. El primero, la responsabilidad, se refiere a la rendición de cuentas de los gobernantes
hacia el electorado, ya que en la democracia los gobernantes sirven a los ciudadanos y estas
rendiciones de cuentas son beneficiosas para los electores para que de esta manera puedan
decidir sus próximas elecciones de gobernantes, lo cual nos lleva al siguiente principio.
Participación, la cual está basada en la acción de ejercer poder de la ciudadanía y de elegir a
sus gobernantes, y esto se hace bajo elecciones justas, regulares y transparentes. Estas doctrinas
hacen referencia a elecciones justas donde el gobernante (en caso de participar o no de las
elecciones) no pueda intervenir en el desarrollo de un candidato para así asegurar la justa
transición del poder, regulares para el caso de ser elecciones que se realicen con una
temporalidad periódica no superior a 6 años y transparentes en el caso de que no haya
corrupción en las lecciones y se alteren los resultados. Los sistemas democráticos han sufrido
diferentes variaciones en la conformación de su sistema y por esto mismo pueden ser
categorizados en diferentes tipos, como los presidencialistas, parlamentaristas o una hibridación
de estos. Además de esto, y a diferencia de los anteriores regímenes políticos la democracia es
un garante de libertades individuales y colectivas, como lo son la libertad de expresión y la
libertad de prensa y que ve con buenos ojos lo grupos de asociación ciudadana, como: los
scouts, ligas deportivas o grupos de esparcimiento ya que se les concibe como grupos que
robustecen el sentimiento en pro de la democracia.

Para entender el desarrollo político que tuvo Colombia en el S.XIX y el S.XX hay que conocer
la situación socioeconómica de la época. Al comparar la Colombia de finales del siglo XIX y
principios del siglo XX con otros países que componen al resto del continente americano, se
evidencia una economía pobre y poco dinámica, esto en gran medida se le atribuye a la
accidentada geografía del país y al poco desarrollo en infraestructura que había en la época, lo
que resultaba en la poca comunicación y accesibilidad de las regiones del país entre sí, lo cual
afectaba directamente el desarrollo de varios sitios alejados de la capital del país, por lo que se
fomentaba la centralización excesiva del estado y que dificultaba la labor del estado de ejercer
control en lo largo y ancho de su territorio. Además de esto, Colombia constantemente padeció
de guerras civiles que azotaban la vida cotidiana de la población, en muchos casos causadas por
el bipartidismo de la época. Dichas guerras traían consigo una serie de consecuencia para el
Estado colombiano, como su evidente debilidad del ya que dejaban notar el poco control
político y social que tenían en el territorio y los problemas económicos que le sumaban un
conflicto bélico a la nación.
Aunque Colombia se ha caracterizado por tener a lo largo de su historia un sistema político que
puede contener las bases para la formación de una democracia, como lo son gobiernos civiles
que cuentan con unas elecciones periódicas y también de poseer un historial de pocas
interrupciones militares, no se le puede considerar como una democracia totalmente formada.
Esto bien, debido, a las diversas causas como lo han sido las irregularidades electorales, la
tardía implementación del sufragio universal (poca participación ciudadana) y las limitadas
transiciones de poder, ya que este se lo repartían entre los partidos conservador y liberal, lo cual
trajo consigo el bipartidismo, un bipartidismo excluyente. Pero, ¿por qué era un bipartidismo
excluyente?, estos partidos se caracterizaron por ser los entes de control político y social en
todo el territorio, cosa que no hacia el estado, ya que sus herramientas e instituciones no estaban
presentes en toda la nación. Pero a pesar de esto, dichos partidos políticos no eran fieles
representantes de los deseos de la población civil a pesar de ser partidos clientelistas, si no que
velaban por los intereses de las elites que manejaban estos partidos, es decir, que estos partidos
no eran vehículos de representación ciudadana y que a su ves trajeron a Colombia un sistema
oligarca, que, aunque fueron sistemas solidos de control nacional que evitaron las
intervenciones militares en el gobierno colombiano, tenían como contraparte la evidente
fragmentación del país mediante conflictos interpartidistas, en sus luchas por la supremacía en
el poder. Lo que desencadeno a convertir al gobierno colombiano es un Estado de debilidad
hacia los propios partidos, que además eran los mismo que conformaban al gobierno (toda la
bancada de un gobierno solía ser de un mismo partido) y que en ocasiones arremetían contra el
partido contrario para arreglar cuentas, lo cual no les daba garantías a los opositores de ejercer
su ejercicio en la política como actor antagónico del gobierno, cosa que en la democracia es
muy importante.

Para concluir, se ve que, aunque la historia política de Colombia fue un Estado con bases
favorables para la implementación de la democracia en su tipo de sistema político, no se logró
implementar. Y esto debido a los diferentes factores que se lo impidieron, donde uno de los
más destacados fue el sistema bipartidista oligarca (algo cercano al autoritarismo) que trajo
consigo la poca participación de la política de los ciudadanos, ya que esta estaba reservada para
los sectores de elite del país que solo luchaban por sus intereses y no por la de las masas que
decían representar. Lo cual da clara referencia a que Colombia no fue un sistema político
incluyente, con lo cual se puede concluir en resumidas palabras que Colombia para esa época
que no fue una democracia y que no lo seria por mucho tiempo.
REFERENCIAS:

Ana María Bejarano, “Introducción” en Democracias precarias; Trayectorias políticas


divergentes en Colombia y Venezuela, (Bogotá: Ediciones Uniandes, 2011), 9-38

David Samuels, “Democratic political regimes” en Comparative Politics, (Minnesota: Pearson


Education, 2012), 58-90

David Samuels, “Non-Democratic political regimes” en Comparative Politics, (Minnesota:


Pearson Education, 2012), 91-118

Ana Maria Bejarano, “Más allá del café y el petroleo” en Democracias precarias; Trayectorias
políticas divergentes en Colombia y Venezuela, (Bogota: Ediciones Uniandes, 2011), 67-111

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