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NOMBRE: ZURITA ABARCAMAGALI, CODIGO: 144581

- ESQUEMA DE PLAN DE INVESTIGACIÓN

I. DATOS GENERALES

1.1 TÍTULO TENTATIVO

1.2 AUTORA

II. EL PROBLEMA

2.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

2.2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

2.3 CATEGORIAS

2.4 OBJETIVO

2.5 HIPÓTESIS

2.6 JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN

a) Conveniencia

b) Relevancia Social

c) Implicancias Prácticas

d) Valor Teórico

e) Utilidad Metodológica

III. MARCO TEÓRICO

3.1 ANTECEDENTES DEL ESTUDIO

3.1.1. Antecedentes Internacionales


3.1.2. Antecedente Nacional
3.1.3. Antecedentes Especializados

3.2 CONCEPTOS Y DEFINICIONES

3.2.1. Definición de violencia

3.2.2. Definición de la Violencia Familiar y Modalidades.

3.2.3. Definición de Violencia Contra la Mujer

3.2.4. Definición de Familia

3.2.5. Definición de Derecho Consuetudinario

3.2.6. Definición de Derecho Positivo

BIBLIOGRAFÍA
I. DATOS GENERALES

1.1 TÍTULO TENTATIVO

PERCEPCIÓN DE LA MUJER VÍCTIMA DE VIOLENCIA FAMILIAR SOBRE LA


RELACIÓN ENTRE LA APLICACIÓN DEL DERECHO FORMAL Y LA
PRÁCTICA CONSUETUDINARIA EN LA COMUNIDAD DE PUMAMARCA, SAN
SEBASTIAN.

1.2 AUTORA:

• ZURITA AARCA MAGALI

II. EL PROBLEMA

2.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Desde hace muchos siglos, el derecho consuetudinario, está basado en las


prácticas sociales; vale decir, la costumbre en muchas disciplinas del derecho,
tal es el caso del Derecho Comercial. Muchos juristas reconocen la importancia
de la "costumbre” en la sociedad, particularmente en la influencia que tiene frente
a las reformas legislativas referidas a la conducción de predios, sistemas de
tenencias de tierras y varias formas de acceso a la propiedad, por citar algunos
ejemplos de la vida de las poblaciones (MEZA INGAR, 2015)

En el Perú, según María Isabel Remy. (REMY, SETIEMBRE 2013) muchas


comunidades campesinas no entendían sobre el derecho positivo; a cerca de
aquellas normas escritas que forman un ordenamiento jurídico; asimismo,
desconocían la idea de Estado, en esas épocas trascendentales en la que las
enseñanzas eran transmitidas de generación en generación mediante la
oralidad, y de este modo se fue estableciendo la costumbre, esas prácticas
repetitivas, habituales y necesarias para cubrir aquellos actos de naturaleza
Jurídica denominándose propiamente como el derecho consuetudinario, por lo
cual en nuestro país, se considera a la “costumbre” como una de las fuentes del
Derecho junto con la Ley, principalmente, a la doctrina y otras; como bien Kariu
Oliva Carrasco menciona que: “al derecho consuetudinario se le ha otorgado un
consentimiento tácito que les confiere fuerza de ley y que la costumbre Jurídica
debe responder a cubrir una necesidad jurídica e ir en armonía con la moral y las
buenas costumbres para ser considerada como fuente del derecho y estar
amparada por el derecho consuetudinario”. (OLIVA CARRASCO, s.f.)

Por otro lado, Pedro Sagastegui dice “Si bien desde el inicio de los estudios de
Derecho en nuestro país, se considera a la “costumbre” como una de las fuentes
del Derecho junto con la Ley principalmente y la doctrina, la jurisprudencia
raramente la considera y no existe como disciplina en la malla curricular del
estudio de las ciencias jurídicas”. (SAGASTEGUI URTEAGA, LIMA, ENERO
2010)

En ese sentido algunas disciplinas de nuestro ordenamiento jurídico abarcan


como fuente el derecho consuetudinario, tal como se ha referido en el anterior
párrafo, por cuanto nuestro estado peruano reconoce al derecho consuetudinario
de las Comunidades Campesinas y Nativas en la ejecución de funciones
jurisdiccionales como bien señala la Constitución Política del Perú de 1993, en
su artículo 149: "Las autoridades de las Comunidades Campesinas y Nativas,
con el apoyo de las Rondas Campesinas, pueden ejercer las funciones
jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial de conformidad con el derecho
consuetudinario, siempre que no violen los derechos fundamentales de la
persona. La Ley establece las formas de coordinación de dicha jurisdicción
especial con los Juzgados de Paz y con las demás instancias del Poder Judicial”.
En ese entender, podemos señalar que el derecho consuetudinario hace
referencia a una dimensión normativa vinculada a la costumbre y a las formas
de hacer las cosas-, así también se refiere a nociones de responsabilidad, pena
y castigo que opera en aquellos casos en que se vulnera una disposición o una
norma establecida para el conjunto de la comunidad.

A lo mencionado líneas arriba, en la comunidad campesina de Pumamarca


durante los últimos cincuenta años se ha establecido mecanismos de solución
de conflictos de diversa índole, entre ellas el tema de la violencia familiar en la
que se fue aplicando las normas del derecho consuetudinario, el cual no ha
podido satisfacer la búsqueda de sanción severa para los agresores de las
víctimas de violencia familiar suscitados en dicha comunidad, esto debido a los
mecanismo que utilizaron o utilizan; en algunas comunidades campesinas, para
sancionar o prevenir las acciones del agresor en agravio de la víctima que tenga
la calidad de ser miembro de un grupo familiar; dichas sanciones emanadas y
establecidas por los acuerdos o pactos de los comuneros que rigen dentro de un
determinado territorio al que pertenecen. Sin embargo, a medida del transcurso
del tiempo, estas formas de sanciones que rigieron como normas, fueron
cambiando hasta ser positivizadas, con serios cambios y modificaciones a estas
normas, a través del Órgano Jurisdiccional encargado de aplicar las normas que
contengan una sanción, como para los casos de violencia familiar.

Asimismo, Jackeline Coronel realiza un comentario “respecto de los sistemas de


justicia indígena, también es evidente que existen “excesos y omisiones” cuando
los actos juzgados están relacionados con cuestiones de género. Los abusos
sexuales de los cuales son víctimas las mujeres, especialmente las niñas no son
sancionadas con la rigurosidad que las victimas esperan” (ADENAUER,
OCTUBRE 2006).

La violencia familiar en la comunidad de Pumamarca a lo largo de su historia ha


venido siendo tratada por dos tenientes gobernadores; estas autoridades tienen
potestad para tratar casos de violencia familiar. Pero en los últimos 50 años ha
sufrido cambios considerables, por cuanto la sanción impuesta no daba solución
justa y deseada por las partes.

Actualmente los comuneros que sufren violencia familiar, acuden por propia
iniciativa a las autoridades del Órgano Jurisdiccional del Estado; evidenciándose
así que el derecho consuetudinario en situaciones de violencia familiar no ha
sido efectivo. En ese sentido la violencia familiar es una situación social
preocupante que a través del transcurso de los años se ha ido intensificando en
nuestra realidad social y a cuyas políticas de gobierno la han señalado como una
de las prioridades en la búsqueda de solución a través de la aplicación de
diferentes mecanismos entre ellas la regulación de una ley; la Ley Nº 30364
referida a la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo Familiar,
publicada el 23 de noviembre del 2015 en el diario oficial El Peruano, esta
atribuye cambios importantes en el tratamiento de la violencia contra la mujer y
los integrantes del grupo familiar, a través de un proceso especial realmente
célere, que viene a ser uno de los aportes más importantes de la norma. La ley
establece que el proceso tiene dos etapas consecutivas: uno de protección otra
de sanción, pues en un primer momento participa el juez de familia, dictando en
forma exclusiva las medidas de protección y medidas cautelares, para luego ser
de conocimiento el caso del Fiscal y el Juez Penal. Lo que se busca así con la
nueva Ley es la atención inmediata por parte de los operadores de justicia y de
la Policía Nacional del Perú ante un hecho o amenaza de violencia.

Según el decreto legislativo N° 1323 publicada el 06 de enero del 2017 establece


en el artículo 121-B, referido al delito de Lesiones Graves por violencia contra
las mujeres e integrantes del grupo familiar, establece como pena privativa de
libertad no menor de 6 ni mayor a 12 años, cuando la víctima es mujer y es
lesionada por tal condición, y en el artículo 122-B sobre Agresiones en contra de
las mujeres o integrantes del grupo familiar, establece como pena privativa de la
libertad no menor de 1 ni mayor de 3 años, cuando la mujer sufra lesiones
corporales por su condición de tal a integrantes del grupo familiar que requiera
menos de 10 días de asistencia o descanso según lo determine el Médico
Legista. En ese sentido entendemos que en estos últimos años el Estado ha
sobrecriminalizado los actos de violencia contra los miembros del grupo familiar
en especial sobre la mujer.

La violencia familiar, se entiende como aquella situación o estado contrario a la


naturaleza, modo o índole. Consiste pues en el empleo de la fuerza para arrancar
el consentimiento, lo que a nuestro entender implica que no solo modifica la
voluntad, sino también la silencia, y ejerce coacción para que alguien haga
aquello que no quiere o se abstenga de lo que sin ello se querría o podría hacer.
(CABANELLAS, 2003)

Asimismo, la violencia es el acto que produce daño de índole y magnitudes


diversas, transgrede el derecho de la víctima, su integridad física, emocional y
sexual. (CORCI, 1994)

Por otro lado, la Antropóloga (HERITIER, 2003), menciona que “la violencia es
la relación en la cual se produce un empleo de la fuerza física, psíquica y sexual
de una persona que es más fuerte sobre otra, susceptible de ocasionar el terror,
la huida, el sufrimiento o la muerte de un ser humano”. En ese sentido, refiere la
autora, que, al hablar de agresor o agresora, nos referimos a una persona con
mayor fuerza que la otra sobre quien realiza la agresión, no solo fuerza física
como lo considera la OMS, sino también fuerza psíquica y sexual. Cabe resaltar
la importancia de estudiar tal derecho como parte integral de la estructura social
y cultural de un pueblo. Asimismo, recordar que es la naturaleza del derecho
consuetudinario condicionar las relaciones entre los pueblos y el Estado,
influyendo así en el conjunto de la sociedad nacional, es por esta razón que se
generará un estudio de cómo era ejercido en el pasado tal derecho
consuetudinario en la comunidad de Pumamarca del distrito de San Sebastián,
departamento del Cusco, sobre todo en el aspecto del manejo y solución de la
violencia familiar. Por todo lo ya expuesto anteriormente nos planteamos la
siguiente interrogante: ¿Cuál es la percepción de la víctima mujer de violencia
familiar sobre la relación entre la aplicación del derecho formal y la práctica
consuetudinaria?

2.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cuál es la percepción de la mujer víctima de violencia familiar sobre la relación


entre la aplicación del derecho formal y la práctica consuetudinaria?

2.3. CATEGORIAS

El presente estudio contiene dos categorías; la percepción de la mujer víctima


de la violencia familia frente a la aplicación del derecho formal y otra es la
percepción que tiene la mujer víctima de violencia familiar en la aplicación del
derecho consuetudinario así las variables de estudio quedan establecidas de
la siguiente manera:

Categorías o variables Indicadores


Percepción de la mujer víctima de  Reporte policial periódico al
violencia familiar sobre la aplicación juez de familia sobre la
del derecho formal situación de la victima
 Entrevista a víctimas
 Cuestionario a victimas
Percepción de la mujer víctima de la  Reporte del teniente
violencia familiar sobre la aplicación gobernador sobre casos de
del derecho consuetudinario violencia familiar
 Entrevista a victimas
 Cuestionario a victimas

2.4. OBJETIVO

Conocer cuál es la percepción de la víctima mujer de violencia familiar sobre la


relación entre la aplicación del derecho formal y la práctica consuetudinaria.

2.5. HIPÓTESIS

La percepción de la mujer víctima de la violencia familiar sobre la relación entre


la aplicación del derecho formal y la práctica consuetudinaria es variable por
cuanto algunas no están de acuerdo como otras sí.

2.6. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN

El presente trabajo de investigación se justifica de la siguiente manera:

a. Conveniencia

Es conveniente realizar esta investigación, por tratarse de un problema que


amerita el interés por parte de la sociedad, operadores de justicia y órganos de
apoyo, quienes están involucrados en el cumplimiento de las medidas de
protección dictadas para cada tipo de violencia familiar, en ese sentido se busca
los mecanismos más eficientes para dar solución a dicho problema social dentro
del derecho consuetudinario en la comunidad de Pumamarca, por lo que con
esta investigación lo que se busca conocer es como fue tal aplicación para los
casos de violencia familiar para así orientarnos a posibles mejoras.

b. Relevancia Social

Por cuanto la costumbre jurídica dentro de nuestra realidad peruana nos permite
solucionar conflictos de manera simple y directa en el ámbito de las comunidades
campesinas, en cuya realidad se suscita problemas de violencia familiar. Es de
esta manera que se permite la pronta obtención de una solución conciliatoria
para así mantener el vínculo de unión familiar.
La violencia familiar es un problema de índole social que necesita ser atendido
de manera urgente, puesto que en la actualidad el índice de violencia contra la
mujer y los integrantes del grupo familiar va en incremento.

c. Implicancias Prácticas

Lo que se busca con la presente investigación es conocer y del mismo modo


orientar a los operadores judiciales en el proceso evolutivo que atravesó el
derecho consuetudinario para de este modo poder dar solución al tema de
violencia familiar y así orientar al desarrollo de nuevos mecanismos para la
solución de problemas.

d. Valor Teórico

Con la presente investigación se pretende conocer cuáles fueron los


mecanismos utilizados dentro del derecho consuetudinario para la solución de
conflictos en la comunidad de Pumamarca y cómo fue su respectiva aplicación.

e. Utilidad Metodológica

La presente investigación podrá servir de base para futuros estudios


relacionados con esta temática y puedan dejar sentados antecedentes que den
inicio a posteriores investigaciones, ya que los beneficiados de esta investigación
no sólo serían las víctimas de violencia familiar de la comunidad de Pumamarca,
sino la población en general. Así se podrá motivar y aportar a la mejor
fiscalización e impulsar que las medidas de protección sean de cumplimiento
efectivo en los procesos de violencia familiar y de este modo también el derecho
consuetudinario pueda servir a la conjunción de soluciones de los distintos
problemas sociales.
III. MARCO TEÓRICO

3.1. ANTECEDENTES DEL ESTUDIO

3.1.1. Antecedentes Internacionales

 El primer Antecedente internacional de nuestra presente investigación viene


hacer la tesis que titula “CULTURA, FAMILIA Y VIOLENCIA DE GÉNERO:
LA PERPETUACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES”
(AGUADO, 2014), siendo el autor Antonio Llorens Aguado, quien presento a
la universidad Jaume para obtener el grado de Maestría, año 2014, quien
señala lo siguiente: La investigación nos permite estudiar, descifrar y conocer
las lógicas que imperan en la transmisión de pautas culturales a través de la
familia como institución socializadora, y que derivan (fundamentalmente en
los hombres) en la generación de conductas violentas y agresivas contra las
mujeres. Y además desarrolla sobre el perfil del maltratador, concluyendo
que “no hay características sobresalientes que lo definan o puedan
identificarlo. Sólo encontramos un hecho, se trata de un hombre, y unas
circunstancias, el agresor es alguien que mantiene o ha mantenido una
relación afectiva de pareja con la víctima” Y resaltar la única característica
en la que todas las investigaciones de una perspectiva u otra coinciden al
hablar del maltratador, “se trata de un hombre”. De aquí la importancia de
estudiar los procesos de construcción de la masculinidad y la concepción
que durante la socialización diferencial entendemos de “lo masculino”. Todo
ello cobra mayor exigencia cuando estos procesos de socialización se
desarrollan en el entorno de familias con episodios y conductas
legitimadoras de la violencia, y en concreto con comportamiento violentos
contra la mujer, ya que como hemos visto a lo largo del trabajo, aunque haya
violencia activa sobre los menores, la simple exposición ejerce un efecto
negativo sobre su desarrollo como personas y miembros de la familia,
validando mediante estos mecanismos de legitimación, la respuesta violenta
como correcta. Y por último menciona que gracias a las declaraciones de las
victimas que ha obtenido en su investigación ha podido evidenciar e
identificar otro elemento que si bien no forma parte estrictamente de los
mecanismos transmisores en el seno familiar, si me parece suficientemente
importante como para incluirlo en la futura investigación. La legitimación de
la violencia en las instituciones de atención a las mujeres maltratadas, estas
instituciones creadas, estructuradas y copadas en su mayoría por hombres,
ofrecen una atención bajo los estereotipos masculinos de lo que es “una
mujer maltratada”, prejuzgando, desautorizando a la propia mujer, y
legitimando las actitudes del agresor bajo la creencia de “no será para tanto”
o “sabe usted lo que le está haciendo a su familia”…., estos comportamiento
refuerzan y anudan las correas que frenan a las mujeres maltratadas a salir
del ciclo de la violencia.
 El segundo antecedente internacional de nuestra investigación lo constituye
la tesis que lleva como título “ANALISIS JURÍDICO SOBRE LA
EFECTIVIDAD DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD OTORGADAS A LAS
MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR EN EL MUNICIPIO
DE SAN JUAN SACATEPÈQUEZ DEPARTAMENTO DE GUATEMALA”.
(CIFUENTES PEREZ, 2009) La autora es Valeska Griselda Cifuentes Pérez,
quien presento dicha investigación en la Universidad de San Carlos de
Guatemala para optar el grado al título profesional de abogada, año 2009.
Las principales conclusiones de este trabajo son:

i. La persistencia de distinciones legales anacrónicas e injustificadas


basadas en el género, contraviene el objeto y la finalidad de los
compromisos positivos adoptados por el Estado de Guatemala, los
cuales son evidentes en relación a la violencia intrafamiliar en el
municipio de San Juan Sacatepéquez, departamento de Guatemala.
ii. Por parte del Estado de Guatemala y de la sociedad civil, los esfuerzos
para garantizar el ejercicio de los derechos de las mujeres son mínimos,
enfocándose a una actitud despreocupada, proyectándose en la
investigación institucional en el municipio de San Juan Sacatepéquez,
departamento de Guatemala, no aplica la justicia ni se toman medidas
concretas.
iii. La esfera de la promoción y protección de los derechos de la mujer con
un respaldo sostenible de la comunidad internacional y de la comunidad
de San Juan Sacatepéquez, Departamento de Guatemala, puede
cumplir un papel vital. No en caminándose sólo de otorgar el respaldo
financiero, sino intercambiando información y prácticas óptimas
encaminadas a facilitar avances positivos.
iv. El Estado de Guatemala, demuestra no tener capacidad institucional en
el municipio de San Juan Sacatepéquez, Departamento de Guatemala,
para hace cumplir la legislación nacional, específicamente cuando se
refiere a la ley para Prevenir, erradicar y sancionar la violencia
intrafamiliar, la ley de feminicidio y otras formas de violencia contra la
mujer.

3.1.2. Antecedente Nacional

 El antecedente nacional de nuestra investigación lo constituye la tesis que


lleva como título “OBSTÁCULOS EN EL ACCESO A LA JUSTICIA DE
VÍCTIMAS DE VIOLENCIA PSICOLÓGICA EN EL PROCEDIMIENTO DE
VIOLENCIA FAMILIAR NACIONAL. ¿DECISIONES JUSTAS CON
ENFOQUE DE DERECHOS HUMANOS Y DE GÉNERO? La autora es Inés
Sofía Arriola Céspedes, quien presento dicha investigación para obtener el
grado de magister en Derechos Humanos en la escuela de Posgrado de la
Pontificia Universidad Católica del Perú año 2013. (ARRIOLA CESPEDES,
2013)

Las principales conclusiones de este trabajo son:

i. Así, tenemos procesos que duraron demasiado tiempo, sobre todo a nivel
de primera instancia judicial, incumpliendo el Estado peruano, a través de
la PNP, Ministerio Público y Poder Judicial, llevar investigaciones rápidas
y eficaces, lo que constituye un primer obstáculo para el acceso a la
justicia de las víctimas de violencia psicológica, en los procesos de
violencia familiar en estudio.
ii. Otro gran obstáculo es la valoración de la pericia psicológica, ya que
conforme hemos podido advertir del grupo de expedientes analizados, la
mayoría de las sentencias que declararon infundadas las demandas,
después de largos años en el Juzgado, se basaron en las conclusiones
de las pericias psicológicas, las que no indicaban expresamente que el
evaluado(a) presentaba daño psicológico, resaltando de la valoración de
dichos informes psicológicos, los diferentes criterios frente a las
conclusiones de “reacción ansiosa” que no señalaba una escala de
ansiedad o del daño.
iii. Por ello, con la sensación que existe un alto grado de desprotección hacia
las víctimas de violencia familiar en la modalidad de violencia psicológica,
es necesario insistir en el cumplimiento por parte del Estado peruano de
los instrumentos internacionales de Derechos Humanos ratificados, entre
ellos aquellos que protegen específicamente los derechos humanos de
las mujeres y, en ese sentido, investigar los casos de violencia familiar,
sancionar a los agresores, buscar la reparación del daño, brindar
procesos rápidos y eficaces, actuar con la debida diligencia y con un
mínimo de formalismo, para la máxima protección de los derechos
reconocidos en dichos tratados, entre ellos, el derecho de las mujeres a
una vida libre de violencia. iv. Se recomienda que la norma incluya una
disposición que permita al Juez valerse del equipo multidisciplinario para
que realice el seguimiento de lo dispuesto en sentencia, sobre todo de la
terapia psicológica para el agresor.

3.1.3. Artículos Especializados

Artículo Primero

Primer artículo especializado lo constituye el artículo “ESTADISTICAS SOBRE


VIOLENCIA FAMILIAR Y SEXUAL VIOLENCIA CONTRA LA MUJER Y
FEMINICIDIO EN EL PERÙ” que se realizó por el especialista parlamentario del
Área de servicios de investigación del Congreso de la Republica Himilce Estrada
Mora. Lima- Perú, el 23 de febrero de 2018. (MIMP, 2018)

La principal conclusión de este trabajo es: La violencia familiar y sexual


constituye una manifestación de desigualdad del poder existente entre miembros
de una familia. Las cifras revelan que un grupo importante de hogares en el Perú
conviven con una realidad violenta en su entorno familiar. Esta situación se
concentra en los grupos de entre seis a cuarenta y cinco años de edad siendo
los niños, niñas, adolescentes y mujeres las principales víctimas de la violencia
familiar y sexual en el país.
Artículo Segundo

El segundo artículo denominado, “AVANZAMOS CONTRA LA INDIFERENCIA:


COMENTARIOS A LA NUEVA LEY PARA PREVENIR, SANCIONAR Y
ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LOS INTEGRANTES
DEL GRUPO FAMILIAR”, cuyo autor es Cristina Valega, asistenta de
investigación del IDEH que se realizó en la Pontificia Universidad Católica del
Perú. Lima-Perú, 2015. (VALEGA, 2015)

La principal conclusión de este trabajo es:

i. Se trata de un comentario a la Ley N° 30364, Ley para Prevenir,


Sancionar, y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres y los Integrantes
del Grupo Familiar, la misma que derogó la ya desfasada Ley N° 26260,
Ley de Protección Frente a la Violencia Familiar. En el presente artículo,
comenta por qué considera que esta nueva ley significa un avance
positivo por parte del Estado para luchar contra la violencia hacia las
mujeres y otros integrantes del grupo familiar, y, a su vez, esboza puntos
importantes que no fueron tomados en cuenta y que se mantienen como
retos normativos para combatir este fenómeno.
ii. Frente a esta postura, consideramos que las culturas indígenas
únicamente podrán trabar relaciones en forma equitativa con occidente,
si este último reconoce los valores culturales indígenas como iguales en
su diferencia radical. Para ello, creemos que es necesaria la disolución de
la acción de tutelaje como tal, con la consecuente equiparación de los
magistrados indígenas a los magistrados del sistema de justicia nacional,
en tanto las leyes ejercidas por ambos se encuentran fundamentadas en
visiones culturales distintas, pero igual de válidas y por tanto, sus
veredictos no pueden ser revocados por uno u otro, fundamentándose en
un paradigma cultural distinto. Tampoco consideramos que la preparación
de los magistrados nacionales sea suficiente para que estos puedan
entablar un diálogo equitativo con las autoridades indígenas, ni que estas
últimas puedan ser representadas por los magistrados o por especialistas
occidentales en la materia (tales como antropólogos o etnolingüistas) ya
que, a pesar de su conocimiento sobre las culturas aborígenes, el
abordaje que estos podrían llevar adelante sería siempre un abordaje
desde la perspectiva occidental. En este plano, consideramos que sus
conocimientos pueden dar apoyo en los diálogos desarrollados entre
ambos sistemas jurídicos, pero nunca aspirar a la representación de la
cultura indígena. (PIÑA, 2010)

Tercer Artículo

El Artículo titulado como VIOLENCIA DE GÉNERO: UN PROBLEMA DE


DERECHOS HUMANOS elaborado por Nieves Rico, Consultora de la Unidad
Mujer y Desarrollo de la CEPAL, de fecha Julio de 1996; en el cual desarrolla el
tema respecto a las violaciones de los derechos humanos que afectan tanto a
los hombres como las mujeres, su impacto varía de acuerdo con el sexo de la
víctima. Los estudios sobre la materia permiten afirmar que toda agresión
perpetrada contra una mujer tiene alguna característica que permite identificarla
como violencia de género. Esto significa que está directamente vinculada a la
desigual distribución del poder y a las relaciones asimétricas que se establecen
entre varones y mujeres en nuestra sociedad, que perpetúan la desvalorización
de lo femenino y su subordinación a lo masculino. Lo que diferencia a este tipo
de violencia de otras formas de agresión y coerción es que el factor de riesgo o
de vulnerabilidad es el solo hecho de ser mujer. La violencia de género puede
adoptar diversas formas, lo que permite clasificar el delito, de acuerdo con la
relación en que ésta se enmarca y el ejercicio de poder que supone, en las
siguientes categorías: violación sexual e incesto, asedio sexual en el trabajo y
en las instituciones de educación, violencia sexual contra mujeres detenidas o
presas, actos de violencia contra las mujeres desarraigadas, tráfico de mujeres
y violencia doméstica. En el presente documento se estudia en detalle esta
última forma, sin dejar de mencionar y describir las otras, puesto que en los
últimos años ha dado origen a nuevas e importantes instituciones y enmiendas
de las legislaciones, y en torno a ella se han articulado acciones colectivas de
las mujeres. La falta de datos estadísticos que podrían revelar la verdadera
magnitud del fenómeno en América Latina y el Caribe es un obstáculo que
dificulta la mejor comprensión de la problemática de la violencia de género.
Aunque su incidencia es mucho más alta que lo consignado en los registros
oficiales, los estudios del tema permiten inferir su carácter epidemiológico. La
mayor parte de los datos presentados en este estudio provienen de
investigaciones y documentos de organizaciones no gubernamentales y de
organismos internacionales que han hecho investigaciones en esta área en los
últimos años. Las propuestas que se plantean se basan en el carácter irreductible
de los derechos de las mujeres, en la obligación del Estado de protegerlos y
garantizarlos, y en la convicción de que el respeto de los derechos humanos
también es una condición esencial para el desarrollo de nuestros países y el
pleno ejercicio de los derechos ciudadanos de toda la población. Se plantea,
asimismo, la necesidad de analizar el tema de los derechos humanos y de la
violencia de género desde una perspectiva que ofrezca posibilidades de cambios
culturales estructurales que conlleven el respeto de los derechos de las mujeres
y cuestionen la inevitabilidad de la violencia en las relaciones de género.

3.2 CONCEPTOS Y DEFINICIONES

3.2.1. DEFINICIÓN DE VIOLENCIA

Se puede definir la violencia familiar como "una forma de relación o interacción


disfuncional en la familia que causa daño a la persona. Se caracteriza por la
existencia de una desigualdad de poder entre sus miembros, donde el que tiene
el poder lo usa en forma irracional mediante acciones u omisiones físicas,
psíquicas y/o emocionales que se dan en forma crónica, permanente o periódica.
Lo que altera el equilibrio y armonía de la familia y perjudica el bienestar, la
integridad física y psicológica; la dignidad, la libertad y el derecho al pleno
desarrollo de los miembros de la familia." (CERVANTES S., 2010)

Según el maestro CABANELLAS (2003), que por violencia se entiende aquella


situación o estado contrario a la naturaleza, modo o índole. Consiste pues en el
empleo de la fuerza para arrancar el consentimiento, lo que a nuestro entender
implica no solo modificar la voluntad, si no también silenciarla, y sigue señalando
coacción para alguien haga aquello que no quiere o se abstenga de lo que sin
ello se querría o podría hacer” todo acto contra justicia y razón, modo compulsivo
o brutal para obligar a algo.

Por otro lado, CORSI (1994), destacado psicólogo e investigador del tema de
violencia familiar, “la raíz etimológica del término violencia remite al concepto de
fuerza. El sustantivo se corresponde con verbos tales como violentar, violar,
forzar” entonces, señala el mencionado autor, “a partir de esta primera
aproximación semántica, podemos decir que la violencia implica siempre el uso
de la fuerza para producir un daño.”

Asimismo, resulta interesante el aporte de TORNES (2001), quien nos dice que
la violencia es el acto que produce daño de índole y magnitudes diversas,
transgrede el derecho de la víctima, su integridad física, emocional y sexual.

Por otro lado, la Antropóloga HÉRITIER (2003), menciona que la violencia es la


relación en la cual se produce un empleo de la fuerza física, psíquica y sexual
de una persona que es más fuerte, sobre otra, susceptible de ocasionar el terror,
la huida, el sufrimiento o la muerte de un ser humano. En ese sentido, entiende
la actora, que, al hablar de agresor o agresora, nos referimos a una persona con
mayor fuerza que la otra sobre quien realiza la agresión, no solo fuerza física
como lo considera la OMS, sino también fuerza psíquica y sexual.

Asimismo, AMATO (2004.), citando HÉRITIER define el término “violencia como


una forma extrema de agresión, un intento premeditado de causar daño físico
grave. Esta autora nos dice que, en la violencia, lo que pretende el agresor es
producir un daño, pero mayormente para mostrar poder y, que la violencia no
surge de la diferencia de poder sino de la lucha por el poder y el dominio.

Según la OMS (2002) (OMS, s.f.), define a la violencia como: El uso intencional
de la fuerza o el poder físico, de hecho, o como amenaza, contra uno mismo,
otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades
de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o
privaciones

Se la puede definir como “la acción o efecto de violentar o violentarse. Acción


violenta o contra el natural modo de proceder. Fuerza externa o abuso de la
fuerza. Fuerza ejercida sobre una persona para obligarla a hacer lo que no
quiere. El que obra con ímpetu y fuerza, se deja llevar fácilmente por la ira”
(Chavez Ascencio, 1999, pág. 1 y 27).

También La violencia se considera como una circunstancia grave, sería que se


manifiesta como síntoma de desigualdad y opresión que padecen las mujeres en
el sistema en el que vivimos en donde impera una suerte de complicidad
silenciosa y tolerancia encubierta hacia los hechos de violencia doméstica.

La violencia contra la mujer es un problema social de grandes dimensiones.


Atenta contra la libertad y los derechos humanos de mujeres de distintas
culturas, condiciones sociales, niveles de educación, religión, raza, etnia y edad,
sostiene el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en su informe
sobre brechas de género 2017.

Perú es uno de los países en América Latina donde suceden más episodios de
violencia y feminicidios. El informe del Ministerio de la Mujer y Poblaciones
Vulnerables (MIMP) registró 121 casos por feminicidio y 247 por tentativa en el
2017. En lo que va del 2018, de enero a setiembre, se han registrado 103 casos
por feminicidio y 217 casos por tentativa, la mayoría mujeres entre los 18 a 29
años, seguido por mujeres de 30 a 59 años, según Los Centros de Emergencia
Mujer (CEM) del MIMP.

En sentido amplio: En términos comunes se entiende por violencia: la acción o


efecto de violentar o violentarse. Acción violenta o contra el natural modo de
proceder. Fuerza extrema, o abuso de la fuerza. Fuerza ejercida sobre una
persona para obligarla a hacer lo que no quiere. El que obra con ímpetu y fuerza;
se deja llevar fácilmente por la ira (Española).

En sentido estricto: la única violencia medible e incontestable es la violencia


física. Es el ataque directo, corporal contra las personas. Ella reviste un triple
carácter: brutal, exterior y doloroso. Lo que la define es el uso material de la
fuerza, la rudeza voluntariamente cometida en detrimento de alguien” (Blair,
2009, págs. 9-33).

3.2.2. DEFINICIÓN DE VIOLENCIA FAMILIAR Y MODALIDADES.

Respecto a la violencia familiar la Lic. Ana María Pizaña Campos en su tesis


sobre Violencia Familiar nos dice que “son actos y omisiones ejecutados en
cualquier tiempo y lugar por cualquier persona que tenga autoridad sobre otra
ocasionándole un daño en su integridad física, psicológica y mental a quién lo
une un vínculo biológico, social y cultural”.
Asimismo, esta autora nos propone una clasificación sobre las modalidades de
violencia familiar.

Modalidades de Violencia Familiar o Intrafamiliar: Teóricamente, las


modalidades de violencia familiar ante las cuales la legislación prevé situaciones
específicas son cuatro: física, psicológica, sexual, financiera y social, mismas
que generalmente se combinan entre sí:

a) Maltrato Psicológico. Son diversas acciones encaminadas a dañar la


estabilidad emocional o alterar la escala de valores de quien recibe el
maltrato, se manifiesta en negligencia, abandono, descuido reiterado,
insultos y humillaciones, devaluación, marginación, desamor, indiferencia,
rechazo, comparaciones destructivas e infidelidad, entre otros.
b) Maltrato Físico. Se define como las acciones violentas que perjudican la
integridad corporal, van desde sujeción (control), lesiones con puño, mano
o pie, lesiones en el cuerpo, golpes con objetos, hasta uso de armas
punzo cortantes o de fuego. Este tipo de maltrato se presenta en nueve
de cada diez casos que acuden en busca de atención y asesoría jurídica,
y siempre está asociado al maltrato psicológico.
c) Maltrato Sexual. Incluye el no punible legalmente, que abarca desde
ridiculizar la sexualidad del otro, el acoso o asedio sexual, el infligir dolor
no consentido a la pareja durante las relaciones sexuales; hasta el
delictivo, que agrupa ilícitos sancionados por la ley, como son el
hostigamiento sexual y la violación, entre otros.
d) Violencia Financiera. Significa apropiarse o destruir el patrimonio de la
pareja; puede manifestarse en el control de los ingresos de la familia,
apoderarse de los bienes muebles o inmuebles propiedad de ambos o
despojarla de los mismos, así como utilizar, menoscabar, destruir o
desaparecer los objetos personales del otro.
e) Violencia Social. Es todo acto u omisión por una o más personas que
causa daño a otro ser humano o grupo y comprende discriminación en
razón del sexo, edad, creencias, idioma, impedimentos físicos,
enfermedad o costumbres, limitando o imposibilitando la cercanía a otro
ser humano o grupo.
3.2.3. DEFINICIÓN DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Primeramente, la violencia contra la mujer estudiada en el contexto de las


relaciones de pareja, entendiendo que sus determinantes van más allá de una
diferencia de poder en términos de roles. Esta perspectiva implicaría una gama
amplia de manifestaciones de abusos hacia las mujeres y sus formas tienen una
fuerte influencia cultural (Watts, 2002).

Según la Nueva Ley Nº 30364, Ley Para Prevenir, Sancionar y Erradicar la


Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar (2015),
menciona una definición respecto a la violencia contra la mujer.

En el Artículo 5, la violencia contra las mujeres es cualquier acción o conducta


que les causa muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico por su
condición de tales, tanto en el ámbito público como en el privado. Se entiende
por violencia contra las mujeres:

a) La que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier


otra relación interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya
compartido el mismo domicilio.
b) La que tenga lugar en la comunidad, sea perpetrada por cualquier persona
y comprende, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de
personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de
trabajo, así como en instituciones educativas, establecimientos de salud
o cualquier otro lugar.
c) La que sea e sea perpetrada o tolerada por los agentes del estado, donde
quiera que ocurra.

Por otro lado, la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer


define qué violencia contra las mujeres es: “Todo acto de violencia basado en la
pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño
o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas
de tales actos, la coacción o la privación sea perpetrada o tolerada por los
agentes del estado, donde quiera que ocurra.

Del mismo modo, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y


Erradicar la Violencia contra la Mujer Belém Do Pará (1996), en su Artículo 1.
Entiende por violencia contra la mujer cualquier acción o conducta basada en su
género que cause muerte, daño o sufrimiento físico sexual o psicológico a la
mujer, tanto en el ámbito público, como en el privado y puede suceder en la
familia, centros de trabajo, escuelas, instituciones de salud, en la calle o en
cualquier otro lugar.

Asimismo, en su Artículo 6, reconoce el derecho de toda mujer a una vida libre


de violencia y, entre otros, el derecho a ser libre de toda forma de discriminación
y a ser valorada y educada libre de patrones estereotipados de comportamiento
y prácticas sociales y culturales basados en la inferioridad superioridad de uno
de los sexos sobre el otro.

3.2.4. DEFINICIÓN DE LA FAMILIA

Etimología.- La palabra familia se deriva de la voz latina FAMES, que significa


hambre y alude al hecho de que es en el seno del grupo doméstico donde el
hombre satisface sus necesidades primarias, (Taparelli), para otros (como De
Morante), deriva de la voz latina FAMULUS, siervo, y hace referencia al hecho
de que la familia romana incluía a agentes de condición servil esclavos, clientes-
o a que los miembros de ella estaban servilmente sometidos a la autoridad del
páter.

Sociológicamente, la familia ha sido considerada como "una convivencia querida


por la naturaleza para los actos de la vida cotidiana". Jurídicamente, la idea de
familia puede ser concebida en diferentes sentidos, cada uno de los cuales tiene
una importancia mayor o menor dentro del Derecho. (Altamirano Vera, 2014).

Definición:

En sentido amplio: La familia es el "conjunto de personas unidas por los


vínculos del matrimonio, el parentesco o la afinidad". Esta concepción, a la que
se parece adherir Enneccerus, tiene importancia relativamente reducida en el
derecho familiar, pues no es a un círculo tan vasto de parientes y afines que hace
alusión la mayor parte de las normas doctrinarias y legales, a menos que se le
ponga, como en efecto hace el Derecho, limites restringidos en la línea colateral;
y porque, desde otro ángulo, ignora la situación de los convivientes no casados.
(Altamirano Vera, 2014)

En sentido restringido: La familia puede ser entendida como: a) El conjunto de


personas unidas por el matrimonio o filiación (marido y mujer, padres e hijos
generalmente solo los menores o incapaces). Por extensión, se puede incluir en
este concepto el caso de los concubinos y sus hijos menores o incapaces. Esta
es la llamada familia nuclear.

La familia extendida, integrada por la anterior y uno o más parientes, y la familia


compuesta, que es la nuclear o la extendida más una o más personas que no
tienen parentesco con el jefe de la familia. (Cornejo Chavez, 1999, pág. 13).

Familia, concepto divino: Recordemos que, espiritualmente en el mundo, se


dio la existencia individual del ser humano, pues tenemos la presencia de ADAM,
empero, su creador al ver su comportamiento con el resto de seres observa la
necesidad de aparejarlo, dándole entonces a la creación, una mujer, teniendo
por finalidad la procreación de la especie y la ocupación del ser humano en el
mundo. (Campos, 2003)

Familia, concepto biológico-social: Hacemos hincapié que la familia para


nosotros se eleva al mayor significado de la existencia humana en grupo, es
decir, la familia es el núcleo de la sociedad, de no existir, la sociedad se formaría
por individuos faltos de preparación, toda vez, que es la familia la más antigua
institución de preparación de valores y es la clave para comprender el
funcionamiento de la sociedad. (Campos, 2003).

3.2.5. DEFINICIÓN DEL DERECHO CONSUETUDINARIO

El Derecho consuetudinario es un conjunto de costumbres, prácticas y creencias


que los pueblos indígenas y las comunidades locales aceptan como normas de
conducta obligatorias y que forma parte intrínseca de sus sistemas sociales y
económicos y su forma de vida. Lo que caracteriza al Derecho consuetudinario
es precisamente que consiste en un repertorio de costumbres reconocidas y
compartidas colectivamente por una comunidad, pueblo, tribu, etnia o grupo
religioso, por oposición a las leyes escritas que emanan de una autoridad política
legalmente constituida cuya aplicación incumbe a la autoridad, generalmente al
Estado. (OMPI, 2010)

3.2.6. DEFICIÓN DEL DERECHO POSITIVO

El derecho positivo es el conjunto de disposiciones legales escritas, vigentes en


un Estado, dictadas por sus órganos competentes; en general
el Poder Legislativo, Congreso o Parlamento, de aplicación coactiva a sus
habitantes, y que éstos deben cumplir, sin poder alegar su desconocimiento,
pues se publican antes de entrar en vigencia.

En sus orígenes el mismo se opuso al derecho natural ya que este se entendió


como algo universal y permanente y aquel como una normatividad histórica y
relativa propia de la realidad política-social particular y concreta el Derecho
Natural estaba constituido por las normativas divinas ye le Derecho Positivo
estaba normado por la voluntad emanada por la voluntad del hombre.

Los romanos no necesitaron del término "ius positivum" pues las normas del
mismo quedaban implícitas en el "ius civile" que era el derecho romano por
excelencia; él se contraponía al "ius Gentium" o derecho de los otros pueblos.

En la actualidad el derecho positivo es propio de un estado que se origina de la


actividad legislativa en los ordenamientos jurídicos de tradición romanista
siempre que la misma se realice de conformidad con los preceptos
constitucionales que regulan la producción de la ley escrita. El derecho positivo
también se puede derivar de la costumbre en aquellos países que la conocen
como fuente del derecho. (Gaitan, 2004).

Se llama derecho positivo, fundamentalmente, al corpus escrito de las leyes, es


decir, al conjunto de normas jurídicas establecidas por un órgano legislativo y
recopilado en una Constitución Nacional o código de normas (no solo las leyes,
sino todo tipo de norma jurídica).

El derecho positivo, a diferencia del natural (inherente al ser humano) o al


consuetudinario (establecido por la costumbre), obedece así a un pacto social y
jurídico establecido por las comunidades mismas para su regulación y ejercicio
de la paz, dado que las leyes son escritas y aprobadas soberanamente.
Este tipo de leyes regulan la conducta ciudadana, la actuación de los cuerpos
del Estado y las libertades privadas, es decir, crean el marco de convivencia,
de justicia y de resolución de problemas necesarios para la vida en sociedad.
Estas leyes permanecen vigentes hasta ser derogadas por un nuevo entramado
jurídico o desechadas por la decisión popular y soberana.

De allí que pueda hablarse de dos formas de derecho positivo: la de aplicación


vigente y la no vigente. La primera actúa conforme a lo ya dicho, mientras que la
segunda constituye la historia jurídica de una nación o colectivo. A ella puede
sumarse la historia jurídica de la cultura a la que la comunidad pertenece.
(Silving, 2018)
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