INTRODUCCION Nos encontramos en una etapa o en un momento especial, crucial y decisivo por la situación que venimos atravesando en el contexto mundial, particularmente a nivel nacional y en la dimensión axiológica pareciera que estamos yendo con rumbo a un precipicio. Se trata de una hora de incertidumbre y cambio y como decía alguien en el momento actual ya no hay seguridad solo oportunidad, nadie puede negarse a no realizar una determinada acción por cuanto ya existe otro que ya lo está haciendo, el momento actual exige un alto compromiso y exigencia con nosotros mismos; es la hora de guiar e iluminar nuestro camino y lanzarnos a la aventura de conocernos y descubrirnos a nosotros mismos, descubrir nuestra misión en el mundo, retarnos para convertir las dificultades en oportunidades para el desarrollo personal y el de nuestra comunidad.
Por tal motivo y como consecuencia y resultado del trabajo que
venimos desarrollando en el CURSO DE SEGUNDA ESPECIALIZACION EN FUNCION JURISDICCIONAL Y PROCESAL, en la asignatura de Teoría de Conflictos promovido por nuestra Casa Superior de estudios; es que se hace indispensable y necesario poner a vuestra consideración, no sólo para efectos de calificación y ponderación académica; sino fundamentalmente de intercambiar experiencias, pareceres referentes al tema axiológico, tan venido a menos en nuestra realidad actual. Hubiera querido desarrollarlos por capítulos tal cual se presenta la obra; empero del contenido se deducen que el significado se complementa en alguno de ellos, por lo que adopte en realizarlos de manera general, mis disculpas al docente por tal vez no estar concatenado y uniformizado secuencialmente. De otro lado agradecer al docente por propiciar la reflexión a través de éstos temas, que de hecho inducen al fortalecimiento y autoestima personal, punto de partida para emprender cualquier proyecto o aspiración.
El presente trabajo consiste en un análisis, reflexión y comentario de
la obra “EL JARDIN DEL AMADO”, el mismo que está enriquecido con una serie de aportes a modo de frases, entre otros; lo que de seguro estoy resaltará el propio contenido; y así poder contribuir con un pequeño aporte al desarrollo personal y social en este mundo tan complejo.
ARTURO ARUHUANCA AROAPAZA
COMENTARIOS A LA OBRA “EL JARDIN DEL AMADO”
(INCLUYE TODOS LOS CAPITULOS)
Primeramente, el autor de la obra nos enseña sobre la
búsqueda incesante del valor de la humildad y la constancia como valores que nos permitan alcanzar nuestras metas y objetivos, para ello nos invita a deponer y despojarnos de la arrogancia, el orgullo y la vanidad que tanto daño nos hace, y que las cosas materiales son solo un medio para alcanzar los objetivos más soñados. Sólo podremos aprender si reconocemos realmente que no lo sabemos todo. Solo podremos descubrir el misterio de cada uno de nosotros si estamos dispuestos a conocernos más y más cada día, si nos descubrimos y nos ayudamos a descubrir cuál es nuestra misión en la vida, cual es la tarea específica que el Amado nos ha reservado. Sólo entonces nos pondremos en la línea de forjar nuestra visión de futuro y tender hacia ella por encima de todo obstáculo. De otro lado debemos aprender a preguntar mucho pero con mucha humildad, con sencillez y sinceridad.
Un científico se enteró de la existencia de un hombre
sumamente sabio en Oriente y se dijo así mismo: “Voy a conocerlo, voy a ver qué tanto sabe”. Viajó al Oriente y fue recibido por el sabio. El sabio lo invitó a tomar té. Primero sirvió su taza y luego la del visitante, pero no se detenía al hacerlo, seguía sirviendo y la taza rebalsaba el té sobre los pantalones del visitante. El científico reclamó: “¿Qué le sucede?, me está quemando”. El sabio contestó: “Hijo mío, tú estás tan lleno como esa taza. No aprenderás nada mientras no te vacíes, mientras no te abras”.
Cuantas veces sin darnos cuenta, de manera implícita, y en
otras deliberadamente actuamos y caemos en la más completa ignorancia, a pesar de tener el conocimiento del caso. Este segundo capítulo nos brinda una enseñanza sobre el valor de todo cuanto existe en el mundo, en especial dentro de nuestro interior, ya que muchas veces nos denostamos y denigramos al criticarnos, al ocuparnos de nuestras debilidades sin darnos cuenta que también poseemos virtudes y potencialidades, talentos que deberíamos potenciar y fortalecer aún más. Nos enseña también la forma de corregir y enmendar nuestros errores, ya que una palabra hiriente y proferida puede dañar y desencadenar una serie de problemas. Nos enseña que también debemos de aprender a corregir a los demás con un trato cálido y afectuoso que refuerce nuestra autoestima y provoque seguridad, de manera asertiva, como por ejemplo se colige del propio texto: “Sé que has actuado así por ignorancia y buena intención, pero te digo que has herido gravemente la belleza del Jardín del Amado”; lo cual podría en buena cuenta generar un cambio de actitud para superar y enmendar los errores; sin embargo en nuestra realidad, particularmente en nuestra sociedad se trastoca esto, ya que muchas veces es notorio y frecuente que quienes desean o pretenden corregir una acción, muchas veces lo hacen de manera prepotente e intimidatoria, increpando o fustigando con palabras soeces y adjetivos vejatorios que dañan la indemnidad y dignidad personales y en nada contribuyen a la autoestima y construcción de la persona; lo que a la postre seguramente repercutirá en una cadena de acciones y conductas repetidas, de generación en generación. Asimismo nos enseña el valor del ejemplo y la orientación, que es congruente con su pensar, decir y hacer, su deber es el propio de todos, el amante va acompañando los pasos del discípulo y no lo abandona, lo demuestra todo. Muchas veces las palabras y discursos no son suficientes. Alguien decía: “Yo solía escuchara a las personas y confiaba en que actuarían según lo que ellos decían; pero ahora no solamente los escucho sino veo y observo si actúan o no de acuerdo a lo que ellos dicen”. Esto nos lleva a reflexionar que muchas personas teóricamente dicen o profesan algo, pero en la práctica y realidad actúan contrariamente a sus postulados o principios, lo cual conlleva al descrédito de la persona, además los ejemplos enseñan y arrastra, en cambio las palabras solamente son esos palabras o promesas que nadie nos asegura que ello va a ser así.
En otro de los capítulos, nos enseña que en una
determinada organización o grupo, todos somos necesarios e importantes, por cuanto formamos parte de ese grupo y cada uno tenemos un rol que cumplir; así por ejemplo los padres tenemos el deber de educar, proveer el sustento, entre otros a los hijos, recíprocamente los hijos tiene el deber de respetar y obedecer a los padres; por lo tanto debemos propender a vincularnos cada vez más en vez de aislarnos cada vez más, por lo que las consecuencias que afecten a uno de los integrantes puede afectar al resto de los integrantes, incluso a nivel planetario, con esto de la economía; igual como sucede en la lectura cuando se desterró a los gusanos fuera del jardín donde moraban anteriormente. Todos absolutamente todos cumplimos un rol desde el espacio que ocupemos por más insignificante que nos parezca; obviamente como en toda cultura y organización existen diferencias de diversa índole que necesitamos superar, algunos nos caracterizamos por tener ciertas habilidades y destrezas en alguna dimensión del conocimiento; otros pueden desempeñarse mejor en otras ramas y/o disciplinas; sin que esto implique que tal o cual esté por encima del otro o lo que es peor caigamos en la discriminación. Esta diversidad nos distingue y nos diferencia de los demás, pero al mismo tiempo nos consolida como personas a poder conocernos más y mejor y al mismo tiempo generar lazos de amistad.
Parafraseando la lectura sobre el Discípulo y las Orugas,
cada ser posee sus propios dones para ofrendar en beneficio de la sociedad; así el pájaro ruiseñor que posee un plumaje de menor belleza que los demás pájaros; sin embargo es más dulce y alto su canto que engalana y despierta ambiente en el jardín del Amado. Muchas veces desconocemos de los servicios útiles que nos pueden brindar las personas que ni las tomamos en cuenta, sin embargo en algún momento recurrimos ante ellas solicitando algún servicio. Todos somos necesarios y útiles, por ello tenemos que tratarnos y llevarnos bien.
Respecto a la lectura sobre El Discípulo y el extraño pájaro,
como dice una frase “las apariencias engañan”, esta frase se confirma en nuestra diario vivir, cuando recurrentemente vemos incluso por medio del televisor a personajes del entorno político y de la farándula cuando se lucen y demuestran una determinada personalidad; cuando en realidad tienen otra personalidad, lo que sale a flote posteriormente; por eso alguien decía el Perú se merece a los gobernantes que ellos mismos eligieron, de qué nos quejamos. Al respecto existe otra frase que reza; “Caras vemos corazones no sabemos”, también se puede relacionar la siguiente: “Amigos son los que en las prosperidades acuden si son llamados y en adversidades sin serlo”.
La lectura El Discipulo y la Roca, nos enseña que poco a
poco, gradualmente podemos llegar a emprender proyectos, si empezamos de lo fácil a lo difícil, de lo poquito a lo grande; hecho que se relaciona también con la perseverancia; poco a poco una gotita de agüita que cae de arriba puede llegar a horadar una inmensa roca y descomponerla. Es en los pequeños proyectos donde se suda la camiseta, donde se pone a prueba y se pulen nuestros dones para posteriormente atrevernos a proyectos o metas mayores, aquí se relaciona mejor la siguiente frase: “Para ser grandes hace falta 1% de imaginación y 99% de transpiración”. Si directamente nos atreveríamos a alcanzar metas mayores sin tener el conocimiento y la debida preparación que tal situación amerita correríamos el riesgo de no alcanzarlas por muchos factores, como la inexperiencia por ejemplo o falta de planificación, entre otros; lo que traería consigo inexorablemente nuestra renuncia al mismo y ya no volver a intentar de nuevo por miedo al fracaso, lo que no debe ocurrir.
Otra de las lecturas nos invita y enseña a reflexionar sobre
cuánto estamos dispuesto a soportar el sufrimiento, recordemos que la vida no todo es color de rosa, así como existe la felicidad existe la tristeza, la alegría, etc. Muchas veces nos encontramos en una situación intrincada, complicada y angustiosa, en la que necesitamos sobreponernos ante dichas tales adversidades, lo cual no será fácil si no hemos ido experimentado y sobrellevando dichas situaciones.
Finalmente todos tenemos un modo de ser, de pensar y de
actuar que es la herencia social. Cada uno podemos modificar esas formas. Pero ésta es una decisión personal. Cuando vivimos una vida que no nos gusta y sabemos que ella no sirve para la realización como persona, somos como el drogadicto o el alcohólico que en sus momentos de lucidez tiene conciencia de que la droga o el alcohol lo está degradando, pero le falta el coraje y la voluntad para salir, y quizás le falten razones para hacerlo.
Si decimos “nuevo”, es porque hacemos “algo” que antes no
se hacía. Significa “hacerse algo nuevo”. Este “dejar de hacer lo que se hacía”, este “cambiar el modo de vivir” y este “hacer de un modo diferente”, tienen que ver con algo que nos concierne de manera radical a cada uno: nuestra vida.