PARTICIPANTES:

Juan francisco santos Silverio

MATRICULA:

16-0186.

Dirigido a él Facilitador (a):

Vinicio Restituyo Liranzo

ASIGNSATURA:

Derecho político y constitucional

TEMA:

Consecuencia de una modificación al artículo 124 de la

constitución

ESCUELA:

Educación

CARRERA:

Educación media mención ciencias sociales

FECHA: 18-04-2019.
Introducción

La elección de las instituciones políticas es importante durante las transiciones

a la democracia. En las democracias consolidadas estas instituciones están
bien enraizadas y no se modifican con frecuencia. Los actores políticos han
aprendido a acomodarse y a funcionar con dichas instituciones y de acuerdo a
ellas es que diseñan sus estrategias.

El siguiente trabajo trata acerca de las consecuencias que provoca una

modificación al artículo 124 de la constitución dominicana. En este se plasma
los diferentes problemas que esta trae para la economía dominicana, debido a
que compran voluntades y sobornan diputados y cenadores y quienes sufrimos
las consecuencias somos nosotros.
Desarrollo
Consecuencia de una modificación al artículo 124 de la constitución
La República Dominicana es el país de América Latina que mayor cantidad de
veces y en menor cantidad de años, ha reformado su Constitución. Hemos
tenido un total de 39 modificaciones a nuestra Carta Magna, de 1844 al 2015.
De esas 39 modificaciones, en más de 20 ocasiones, las modificaciones han
girado en torno al tema de la reelección presidencial, destacándose las
reformas de Horacio Vásquez en 1927, de Juan Bosch en 1963, de Joaquín
Balaguer en 1966, Hipólito Mejía en 2002 y Leonel Fernández en 2010 y Danilo
Medina en 2015.

En el país todos los presidentes, desde 1970, han optado por la reelección
presidencial o sus seguidores intentaron persuadirlos por ese derrotero,
desatando crisis que de manera intermitente impactan el sistema democrático,
colocándolo al borde del colapso, o provocando el estallido de divisiones y
graves conflictos internos en los partidos políticos.

Así ha ocurrido en todas las veces que se ha reformado la carta magna de

nuestro país, se hace uso indiscriminado de los recursos del estado comprando
conciencias sin importar las consecuencias negativas que trae reformar el
artículo 124 de la constitución por un simple antojo del presidente de turno.

En cuanto al artículo 124 constitucional, de la elección presidencial, ahora

establece que el Poder Ejecutivo lo ejerce el presidente o la presidente de la
República, quien será elegido o elegida cada cuatro años por voto directo. Esta
vez podrá optar por un segundo período constitucional consecutivo, pero no
podrá postularse jamás al mismo cargo ni a la vicepresidencia de la república.

Lo que sí es cierto es que en los últimos 20 años ninguno de los presidentes de

nuestro país ha respetado el artículo 124 de nuestra carta magna, sino que la
han utilizado como un simple pedazo de papel modificándola para beneficio
propio, dejando al país sumido en crisis económica irreparable. Con esa gran
cantidad de dinero que se invierte en una reelección presidencial se construiría
decenas de escuelas y hospitales que bastante nos hace falta a los
dominicanos.

El corazón de la reforma constitucional ha sido la reelección del gobierno.

Ninguna democracia capitalista es consecuentemente representativa, ya que la
burocracia civil, militar o judicial no es elegida por el voto popular y los que son
electos no son revocables; pero la reelección introduce una figura claramente
antidemocrática, porque da la posibilidad de sucederse en el cargo a quien es
el titular y dueño de la poderosa maquinaria estatal.
Pese a que la reelección presidencial en nuestro país está prohibida, el
presidente de turno siempre busca nuevas artimañas para perpetuarse en el
poder, usando los fondos públicos en detrimento del pueblo dominicano.

El uso irracional y desmedido de estos recursos, que ha sido la constante en

estos tipos de eventos, es corrupción, porque no sale de los bolsillos de los
reeleccionistas, sino de los presupuestos asignados a los diferentes
ministerios, que más tarde faltarían en salud, educación, vivienda, transporte y
otros. También es importante destacar la devaluación de la moneda, inflación,
incremento de la tasa de préstamos etc., para luego reajustar la economía
poniendo al pueblo de rodillas pagando los platos rotos con las acostumbradas
reformas fiscales, que ha sido el modus operandi de los gobiernos del partido
de la liberación dominicana.

Desde el 1844 a el día de hoy, en la mayoría de las veces que se ha impuesto

la reelección, ha sido por las ambiciones e intereses políticos de gobernantes
de turno y grupos de poder, para mantener la continuidad de posiciones,
contratas y privilegios; la reelección en nuestro país ha ido de la mano con la
corrupción, y para su implementación los políticos se han aprovechado de la
pobreza, el bajo nivel de conciencia, y la debilidad institucional.

Conclusión

Al concluir este trabajo pude aprender más sobre las consecuencias que deja
una modificación al artículo 124 de la constitución dominicana, ya que este
dinero que el gobierno reparte en el congreso es el dinero del estado.

A través de este trabajo aprendí que el dinero que despilfarra el el gobierno en

una reelección es el dinero de los diferentes ministerio como educación salud, y
que los que más sufrimos con esta crisis que provocan somos los de la clase
baja.
La reelección presidencial no es un asunto exclusivo del Partido Nacional y por tanto las
firmas de sus activistas y líderes, voluntarios u obligados, no pueden bajo ningún punto de
vista, ser representativos de todo un país.

No se trata de satanizar el tema, la reelección presidencial ha mostrado ser positiva en

naciones con una sólida democracia y altos niveles de respeto a la ley, pero en una
democracia débil e incipiente como la hondureña, en donde lo que menos importa es el
cumplimiento de las normas legales, la continuidad en el mandato presidencial puede ser un
paso en falso que meta al país en una mayor crisis de gobernabilidad.

La reelección de por sí atenta contra los principios de igualdad, equidad e integridad en la

contienda electoral, y conociendo a nuestros políticos, lo que hoy se plantea como
“continuidad por única vez” fácilmente puede convertirse en un mandato indefinido de
nefastas consecuencias.

Algunos críticos y estudiosos sostienen que la reelección presidencial expone al sistema

político de los países, al riesgo de una “dictadura democrática” y a la consolidación de un
liderazgo impositivo y egocéntrico que no escucha consejo, no acepta sugerencias y recurre
a tácticas de manipulación con el propósito único de imponer su voluntad.

El problema es serio, y como bien expresó un reconocido analista y exfuncionario público

en una reciente entrevista, “Honduras es un país con notoria debilidad y politización de sus
instituciones, y esta condición le coloca en el inminente riesgo de que un gobernante se
perpetúe haciendo mal uso del poder y de los recursos del Estado”