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1.

COMUNICACIÓN NO VERBAL

Todos hemos pasado por el largo proceso de aprendizaje del lenguaje corporal, que empieza
en el momento en que nacemos y que nunca deberíamos dar por concluido. Llegamos al
mundo con la capacidad para expresar las emociones básicas. Por lo tanto, este es un legado
genético. Sabemos que todas las culturas comparten las mismas manifestaciones de estas
emociones universales. En cambio, el cómo y el cuándo, con qué frecuencia, en relación a
qué, etc., dependen de las influencias sociales, el entorno familiar y el propio individuo (Baró,
2012).

Todo el repertorio de gestos que tenemos incorporado en nuestro «disco duro» será utilizado
avece s consciente e intencionadamente, y otras inconsciente e involuntariamente. Todas las
investigaciones que se han hecho hasta el momento han respondido a la necesidad de analizar,
catalogar y clasificar infinidad de gestos, movimientos y expresiones para poder entenderlos
y controlarlos.

1. Si somos capaces de leer el lenguaje no verbal en otra persona, podemos saber lo que siente
y casi lo que piensa, por qué reacciona cómo reacciona. Tenemos una información
privilegiada.

2. Si controlamos nuestra comunicación no verbal de manera consciente y utilizamos


adecuadamente según los objetivos, estamos mucho más cerca del éxito.

En realidad, a todos nos interesa cumplir los dos objetivos: ser más eficaces en nuestra
comunicación y en el descifrado de la comunicación de los demás. Porque así jugaremos con
ventaja.

Tener estas habilidades sería muy fácil si la correspondencia, fuera directa. Pero no siempre
lo es, así lo expresa Baro (2012).
2. LENGUAJE CORPORAL, CINÉSICA, GESTOS

El lenguaje corporal es estudiado por la cinésica, que analiza los movimientos de cualquier
parte del cuerpo, tanto los conscientes como los inconscientes. Incluye, por lo tanto, la
posición corporal y la gesticulación. Entendemos por gesticulación el conjunto de
movimientos que hacemos con los brazos, las manos y la cabeza (Bermeosolo, 2001).

En este apartado veremos un amplio repertorio de gestos y cómo aparecen en relación al


cuerpo teniendo en cuenta que este es un sistema multimensaje, que actúa según unos
patrones que se mueven entre la expresión y la represión de todo lo que pasa por el cerebro.

Aunque hay gestos que resultan claramente reveladores de una actitud, una emoción o una
intención, es muy difícil establecer un diccionario de gestos con correspondencias exactas en
cuanto a su significado.

La mayoría de los movimientos del cuerpo carecen de un significado social concreto y


exclusivo: adquieren significado al ejecutarse en el marco de una relación y en un contexto
determinado.

En los movimientos de una persona influye todo: la cultura, la personalidad, el sexo, el


entorno, etc., y no siempre conocemos toda esta información ni podemos prever cómo
reaccionará la persona ante un determinado estímulo. Por eso, cuanto más conozcamos a una
persona, más conoceremos sus patrones de conducta. Así, identificaremos más fácilmente los
gestos de su repertorio particular, podremos percatarnos de cambios bruscos en su
comportamiento e identificar señales con significado especial. Además, será más fácil prever
sus reacciones y anticiparnos adecuadamente a estas situaciones.

2.1 Los gestos y sus funciones

Según Rulicki y Cherny (2007) definen como como gesto a cualquier alteración en
la posición de cualquier parte del cuerpo en un momento dado. Un rasgo característico del
gesto es su fugacidad: dura sólo unos instantes. Cada persona tiene la capacidad de producir
muchos miles de gestos relacionados con todo el espectro de emociones, valoraciones y
procesos cognitivos de que es capaz el ser humano.
Entre todos los movimientos que hacemos, podemos distinguir dos tipos (Axtell, 1993):

1. Gestos con intención especial: representan aproximadamente un 5 % de los movimientos


que realizamos a lo largo del día. Tienen una utilidad clara, como protegernos de un golpe,
cerrar una puerta, pasar la página de un libro, etc.

2. Gestos sin intención especial: no tienen un objetivo claro y expresan pensamientos, a veces
evidentes, otras no. Están estrechamente vinculados a la comunicación, a la interacción social
y a la intracomunicación (la comunicación con nosotros mismos).

2.2. Expresiones faciales

Hecho interesante: Los hombres son mucho menos expresivos que las mujeres. Las mujeres
hacen un promedio de seis expresiones faciales en 10 segundos, mientras que los hombres
sólo dos. La mayoría de nosotros miramos a la cara de nuestro interlocutor mucho más tiempo
que cualquier otra parte de su cuerpo. El rostro es un auténtico mapa de nuestras emociones.
Las emociones humanas se manifiestan principalmente en la cara, mientras que el resto del
cuerpo solo manifiesta cómo se está haciendo frente a esa emoción. Es relativamente fácil
leer expresiones faciales cuando un individuo no está tratando de ocultar su expresión. Sin
embargo, como se mencionó antes, la mayoría de la gente es adepta a manipular sus
expresiones faciales para ocultar sus emociones (Diaz, 2015).

Las expresiones faciales se pueden controlar si conscientemente pensamos en ellas, pero es


imposible controlarlas todo el tiempo, especialmente cuando sentimos una emoción intensa.
Entonces lo que debemos buscar son las “microexpresiones”. Las microexpresiones se
definen como cambios muy pequeños y cortos (entre 1 y 1.25 segundos) en la expresión
facial que delatan lo que una persona está pensando o sintiendo. Estas microexpresiones son
reflejos involuntarios que ocurren cuando una persona está tratando de ocultar algo o no está
segura de lo que siente (Rebel, 2002).

El Dr. Paul Ekman, de quien se puede decir que es el padre del campo de las
microexpresiones, ha descubierto más de 10.000 expresiones faciales, sin embargo, ha
confirmado que existen siete expresiones universales que tienen el mismo significado sin
importar la edad del sujeto, el sexo o la cultura. (Diaz, 2015)Estas expresiones son
universales son el disgusto, la ira, el miedo, la tristeza, la felicidad, la sorpresa y el desprecio.
El Dr. Ekman se dio cuenta de todo el mundo, desde las tribus remotas en Papúa Nueva
Guinea, hombres de negocios en Japón, hasta los adolescentes Estadounidenses hacen estas
mismas siete expresiones faciales cuando experimentan las emociones correspondientes.

También descubrió que las personas ciegas de nacimiento también hacen las mismas
expresiones faciales, a pesar de que nunca han visto la cara de una persona (Pease, 2006).

Aprender a leer las siete microexpresiones universales es increíblemente útil para


comprender las emociones y pensamientos de las personas. Descubrirá que si imita una de
las expresiones faciales empezará a sentir la misma emoción relacionada. Las emociones no
sólo causan expresiones faciales, sino que a la inversa también es cierto, es decir, las
expresiones faciales también pueden causar emociones. Esto puede ser muy útil cuando trata
de averiguar el significado de la expresión facial de una persona (Allen, 2016). A
continuación, se describen cada una de las siete emociones universales y otras
microexpresiones generales.

2.2.1. Disgusto
El disgusto refleja sentimientos de aversión a cualquier tema. También indica objeción a algo
inmoral. Este sentimiento sirve para alejar a la persona de cualquier cosa tóxica, sucia u
ofensiva. El disgusto hacia una persona causa apatía.

 El puente de la nariz está arrugado.


 La parte superior del labio está levantado.
 Se empiezan a formar unas líneas justo debajo del párpado.
 Las mejillas se levantan y se empiezan a formar “patas de gallo” alrededor de los
ojos.
 Piense en captar un mal olor. Esa es exactamente la misma expresión que hace cuando
se disgusta.
Sonrisas encubridoras del disgusto. Las sensaciones de asco y
disgusto están asociadas con las de desprecio y suelen disimularse con
sonrisas con las que se intenta encubrirlas. Sin embargo, a pesar de
que la sonrisa pueda parecer genuina, se observa el fruncimiento de la
nariz, a veces muy sutil.

Sonrisas con mohín. Estas sonrisas fugaces generan arruguitas a ambos lados de la nariz y
se acompañan de un entrecerramiento de los párpados. Se diferencian
de las sonrisas de disgusto por la cualidad de la mirada que señala
simpatía, complicidad o ternura. Suelen estar dirigidas a los niños.

2.2.2. Ira

La ira ocurre cuando la gente siente urgentemente que algo debería cambiar. Ellos piensan
que algo injusto pasó o que han perdido algo y demandan acciones tan pronto como sea
posible. Cuando la ira no se controla puede llevar a la venganza y violencia, lo que hace
surgir el odio. A parte de la venganza, el odio puede expresarse pasivamente (mal humor) y
activamente (indignación).

 En medio de las cejas aparecen líneas verticales.


 Las cejas se juntan y se bajan ligeramente junto con el párpado inferior tenso.
 Las fosas nasales se dilatan junto con la mandíbula inferior sobresalien.
 Los ojos se hinchan con una mirada dura.
 Los labios están casi siempre presionados juntos, formando una línea recta. En otros,
los labios pueden estar abiertos en una forma cuadrada especialmente cuando hablan.

Impulsos agresivos. La mandíbula inferior echada hacia adelante,


así como los dientes apretados, representan un nivel previo al
desencadenamiento de la agresión. Cuando tenemos sensaciones de
este tipo, y por urbanidad no podemos descargarlas, la tensión se
acumula en los hombros y el cuello.

Sonrisas encubridoras del enojo. A menudo, las personas tratan


de ocultar sus sensaciones de enojo con sonrisas. La clave para
detectar el enojo está en observar si los labios se mantienen
firmemente apretados. Cuando la persona disfruta de su ira estamos
en presencia de una sonrisa de crueldad.
2.2.3. Miedo

 Las cejas están levantadas juntas, formando una línea recta.


 Se observa la parte blanca superior del ojo, pero la parte inferior permanece oculta.
 El párpado superior se levanta mientras que el inferior se tensa.
 Aparecen arrugas en la frente, generalmente entre las cejas y no a través de ellas.
 Los labios se tensan con la boca ligeramente abierta.

Sonrisas encubridoras del temor. En lugar de elevarse, las


comisuras su mueven hacia los lados, y la boca se abre
adquiriendo una forma rectangular debido al estiramiento de los
labios, sobre todo el inferior. Faltan las arrugas alrededor de los
ojos que caracterizan a la sonrisa de bienestar.

2.2.4.Tristeza

La tristeza se siente cuando una persona experimenta o anticipa una pérdida irrevocable de
algo que es valioso. También ocurre cuando algo indeseable sucede. La tristeza intensa puede
ser representada como agonía, angustia, sufrimiento y pena. Daños a la salud, a las relaciones,
a bienes materiales y seguridad contribuyen a la tristeza.
La gente que experimenta tristeza tiende a memorizar, devaluar, sustituir, y negar lo perdido.
Conforme van aprendiendo a aceptar su pérdida, inevitablemente culpan a algo o a alguien.

Cuando no se resuelve, la tristeza puede conducir al odio, la vergüenza y la venganza.

 Los ojos, especialmente los párpados superiores, parecen estar caídos.


 Las orillas internas de las cejas se levantan.
 La persona deja de enfocar sus ojos en un objeto.
 Los labios están ligeramente relajados y caídos en las orillas.

Sonrisas tristes. Este tipo de sonrisas combina las cejas en


posición de tristeza con la elevación de las comisuras. Representa
la intención de enmascarar sensaciones de carencia, sufrimiento y
desánimo que son las que verdaderamente se están
experimentando. Aunque no nos sintamos bien, a veces sonreímos
para que los demás no se den cuenta.
Sonrisas melancólicas. No se trata de un enmascaramiento, ya
que no intenta ocultar la tristeza. Puede deberse a la añoranza y es
normal en las culturas de inmigración como las de Latinoamérica.
Manifiestan un estado reflexivo. Suelen denotar resignación, o ser
utilizadas como señal de empatía ante el dolor ajeno.

2.2.5. Felicidad

La felicidad ocurre por diferentes razones. Una persona puede estar anticipando una ganancia
o puede estar sorprendida por un evento deseado. La felicidad está estrechamente relacionada
con la gratificación, la cual es la satisfacción conseguida por trabajar hacia sus metas.

Cuando la gente sonríe debido a la felicidad muestran una sonrisa de Duchenne (explicada
en los siguientes puntos)

Una sonrisa Pan-Am, a diferencia de una sonrisa de Duchenne, carece de las arrugas
formadas alrededor de los ojos, pero los párpados inferiores están levantados, indicando
alivio.

 Las mejillas se levantan con una arruga formándose desde la orilla de la nariz hasta
la orilla de los labios.
 Las orillas de los labios se estiran hacia arriba, formando un arco.
 A veces la boca puede estar separada con los dientes expuestos. Sin embargo, para
algunas personas, les basta una elevación de la boca.
 Se vuelven visibles las patas de gallo en las orillas de los ojos.
 Los ojos parecen brillar.
 El párpado inferior también puede tensarse o formar arrugas.

Note que cuando una persona está fingiendo una sonrisa, los músculos en las orillas de los
ojos usualmente no se mueven.
2.2.6. Sorpresa

La sorpresa es una reacción a cualquier ocurrencia inesperada. Esta puede tener un


significado positivo, negativo o ambas (conmocionado o exaltado), dependiendo del
contexto.

Una persona que sabe lo que va a pasar no puede estar sorprendida. Esta reacción tiene el
propósito fisiológico de incrementar la concentración de una persona.

 Observe las cejas, deben de estar ligeramente levantadas con una curva definitiva que
muestra sorpresa.
 El blanco de los ojos también se puede hacer más visible mientras que los párpados
se abren más de lo usual.
 Debe de ser capaz de notar la formación de arrugas horizontales localizadas en la
frente.
 La piel justo debajo de la ceja de la persona debería mostrar un ligero estiramiento
con la sorpresa.
 La mandíbula baja ligeramente, se crea un pequeño espacio entre los dientes. Sin
embargo, la boca no se estira ni se aprieta. miedo reconocimiento es inmediato.
La sorpresa también se puede mezclar con otras emociones. Una expresión facial de una
sorpresa temerosa difiere de una sorpresa feliz. Como siempre, tome en consideración el
contexto. ¿Por qué la persona está sorprendida? ¿Positiva o negativamente?

Tipos de sorpresa

Sorpresa y alegría. La sorpresa puede fusionarse con las demás


emociones. La sorpresa provocada por un hecho que también
causa alegría se manifestará a través del alzamiento de las cejas
unido a una genuina sonrisa de disfrute, en la que se elevan las
comisuras y se contraen los párpados inferiores.

Sorpresa fingida. La elevación de las cejas se exagera, se


mantiene demasiado tiempo o es demasiado leve. Suele faltar la
apertura de los párpados mayor que la normal, de modo que la
expresión resulta apática. La boca no se abre por relajación, sino
que forma algo más parecido a un círculo.

2.2.7. Desprecio

El desprecio es el sentimiento de superioridad sobre otra persona o la desaprobación de las


acciones. La gente también muestra desprecio al lidiar con la derrota o la humillación en un
esfuerzo de elevar su estatus. Aquellas personas que sienten desprecio lo disfrutan debido al
sentido de superioridad que les da.
 Es lo opuesto a compasión.
 Los labios están ligeramente elevados en una parte de la cara.
 La barbilla puede estar también elevada para permitir a la persona mirar hacia abajo
al resto.
 Los ojos parecen dar una ligera mirada feroz a una persona.
 La cabeza se muestra inclinada hacia un lado. Se puede detectar una sonrisa siniestra.

Desprecio bilateral. Las expresiones de desprecio también pueden ser


bilaterales, es decir, producirse en ambas comisuras. Es un gesto de
desdén que puede estar relacionado con un desacuerdo fuerte o con una
actitud escéptica. Cuando se ha aprendido a identificarla, su
reconocimiento es inmediato.

Gozoso desprecio. El desprecio puede fusionarse con el disfrute. La


sonrisa de gozoso desprecio es un gesto que suele estar relacionado
con una actitud soberbia y un carácter arrogante y hostil. Quienes admiran el carisma
dominante y agresivo evalúan esta expresión de manera positiva.

2.2.8. Aflicción

La aflicción ocurre cuando una persona enfrenta una situación difícil. Ella está en un estado
desesperado, pero aun así no quiere rendirse. La aflicción causa dolor en la mente y en el
cuerpo.

 La mandíbula está apretada.


 Los labios están presionados o cerrados.
 Las manos pueden tocar o frotar la frente, indicando que la persona está intentando
pensar en una solución a un problema

2.2.9. Vergüenza

La vergüenza ocurre cuando la gente se siente mal por ellos mismos. Hay una fuerte
sensación de impotencia e incompetencia. Se origina de sentimientos de inferioridad y
desaprobación de sus propias acciones. Se sienten como si hubieran fallado a sus propios
estándares. Si se usa como palanca, la vergüenza puede motivar a la persona a hacerlo mejor
la siguiente vez. El término en sí mismo se origina del término Indo-europeo “skem” que
significa cubrir u ocultar. Lo opuesto a la vergüenza es el orgullo.
 Aquellos que sienten vergüenza evitan el contacto visual cuando se les habla.
 La cabeza se inclina hacia adelante.
 Las manos tienden a cubrir la cara, o los dedos pueden estar ubicados en el hueso de
la ceja.
 Los labios están ligeramente presionados o cerrados.

2.2.10. Culpa

La culpa está fuertemente relacionada con la vergüenza, pero no son similares. La gente se
siente culpable cuando sus acciones perjudiciales han lastimado a alguien o han sido
expuestos. La vergüenza es bastante personal, a diferencia de la culpa.

La culpa nace del sentimiento de que otra persona piense mal de usted debido a sus acciones,
no de su ser. Siente empatía hacia la persona que lastimó o se aprovechó, pero se niega a
asumir las consecuencias.

 La gente culpable mira hacia abajo debido a que pierden confianza y asertividad.
 La mayoría de las personas tratan de evitar el contacto visual, especialmente con
extraños que saben de la transgresión que han cometido.
 Como la vergüenza, las orillas internas de las cejas se levantan en arco para producir
una mirada ligeramente asustada y de sumisión.
 Los labios se cierran y se presionan.
2.2.11. Angustia

La angustia se caracteriza por sentimientos de intenso dolor (físico o emocional) y ansiedad.


La angustia es difícil de ocultar. La gente con tendencias narcisistas experimenta con mayor
frecuencia angustia en forma de celos extremos, odio, furia, etc.

 Los ojos pueden lagrimear.


 Los labios están ligeramente arqueados hacia abajo.
 Si la persona está experimentando pena intensa, la boca puede aparecer ligeramente
abierta con las mandíbulas relajadas.
 Si la persona está experimentando dolor, el labio superior y mejillas aparecen
levantadas. Las orillas internas de la ceja están levantadas hacia arriba.
 Se pueden formar líneas entre las cejas.
2.2.12. Alivio

Se siente alivio cuando algo temido ya pasó. La gente que siente alivio está relajada y hasta
cierto punto feliz.

 Las orillas exteriores de las cejas se enarcan hacia arriba.


 Los músculos faciales usualmente se relajan.
 Los labios se relajan y se separan un poco. Algunas personas sonríen.
 Algunas personas suspiran. Los hombros también se relajan y se encorvan menos.

2.2.13. Envidia

La envidia se caracteriza por desear lo que otras personas tienen. El objeto de la envidia
puede ser una posesión material o estatus. La gente envidiosa no está satisfecha cuando algo
bueno le pasa a otra persona porque eso debió haberles pasado a ellos. La envidia siempre es
egoísta y egocéntrica. No puede ser satisfecha. Cuando haya algo más grande y mejor, una
persona envidiosa lo querrá.

 Los ojos se concentran en el objeto de la envidia. Usualmente la persona observa por


el rabillo del ojo porque quieren ocultar su admiración por ese objeto o persona.
 La cabeza está inclinada hacia arriba.
 Los labios a veces mostrarán una sonrisa irritada.
 Cuando la gente finge una sonrisa cuando tienen envidia, en vez de que los labios
causen arrugas en los ojos, se levantan las mejillas mientras sonríen.

2.2.14. Frustración

La frustración es una mezcla de enojo y desesperanza. Una persona frustrada puede mostrar
expresiones de desprecio o desagrado.

 Las orillas internas de las cejas se arquean, como frunciendo el ceño. Sin embargo,
cuando el enojo es más fuerte que la desesperación, estas orillas pueden bajarse y
juntarse.
 Los ojos pueden estar fijos en el objeto de la frustración
 El conjunto de músculos faciales se tensan, pero la tensión está enfocada en los
músculos de los ojos y cejas debido a que el cerebro está tratando intensamente de
llegar a una solución.
 La boca puede parecer ligeramente como un puchero y los labios están separados.
 La persona puede respirar profundamente para evitar abrumarse.
2.2.15. Estrés

El estrés no es exactamente una emoción, pero le será de gran ayuda para distinguir entre
frustración o angustia. Una persona está estresada cuando hay muchas cosas en su mente.
Está presionada por todos lados. Su vida profesional y personal parece estar bajo presión.
Está tratando intensamente de encontrar soluciones a sus problemas.

 Las cejas presionan hacia abajo los párpados superiores.


 Las orillas externas de los ojos parecen caídas. Hay una sombra debajo de los ojos
debido al incremento de retención de agua.
 El labio superior puede estar levantado y los labios parecen separados (pero no
estirados).
 Las orillas externas de la boca parecen ligeramente curvadas hacia abajo.

Se debe de saber que las expresiones faciales de una persona pueden estar ocultas por su
cabello, especialmente en mujeres. Observe atentamente si alguien está tratando de ocultarse
tras su pelo o toca constantemente su cabello. Puede indicar que se siente tenso. Además,
aquellas personas que han usado inyecciones de Botox mostrarán un escaso rango de
expresiones faciales debido a los músculos entumecidos. También se debe tener en cuenta el
contexto (Allen, 2016).

Otra señal de alerta muy común y fácil de observar es cuando una persona está sonriendo,
pero su sonrisa incluye muy poco movimiento en la parte superior de su cara o cuando sus
ojos y cejas muestran una emoción totalmente diferente. Por ejemplo, cuando la persona
sonríe, pero sus ojos se abren como en señal de terror o sus cejas se bajan en señal de ira.
Esto lo hacen para distraerlo de la verdadera emoción que están sintiendo (Collet, 2003)

LA SONRISA

Tu sonrisa es una de las herramientas más importantes de tu personalidad. Con ella serás
capaz de hazañas que antes creías imposibles. tienes que asegurarte que te ríes
“correctamente”, como si de verdad lo sintieras, ya que el fingirlo podría ser perjudicial,
ocasionando desconfianza.

La primera corresponde a una risa, mientras la segunda es una clásica sonrisa “Duchenne”
(llamada así por el científico que la clasificó). Podría decirse que es el modelo perfecto de
sonrisa. Las tercera y cuarta demuestran conflictos internos, puesto que no terminan de
manifestarse totalmente. Y a pesar de que la quinta y sexta tienen aparentes ingredientes de
alegría, obviamente no lo expresan. La cinco es demasiado hipócrita y la 6 tiene incluso rabia
contenida, fíjense los labios apretados al igual que la séptima, la expresión en la octava es en
realidad desprecio (como ya se vio anteriormente), y la novena denota decepción, como
cuando decimos “¡ni modo!”

SIGNIFICADO DE MOVIMIENTOS CORPORALES

Además, de las expresiones faciales el cuerpo también es un principal informante de como


nos sentimos o que es lo que deseamos hacer, tales como: las manos, los pies, cabeza, la
postura, los labios entre otros. Ya que la forma como una se siente no solo se puede expresar
a partir de ver solo el rostro, sino también implica todo el cuerpo.

LAS POSICIONES FUNDAMENTALES DE LA CABEZA

Hay tres posiciones básicas de la cabeza (Rosas, 2011).

La cabeza hacia arriba es la que adopta la persona que tiene actitud neutral respecto a lo
que está escuchando.

Cuando la cabeza se inclina hacia un costado significa una demostración de interés.

Cuando la cabeza esta inclinada hacia abajo señala que la actitud es negativa y hasta
opuesta.

MIRADA
Los ojos son puertas profundas hacia los estados emocionales, pensamientos y sensaciones
de la persona. La mirada puede informarte donde está realmente la persona: ¿está allí presente
contigo? ¿Está lejos, viajando en su mundo interno y sus propios pensamientos? ¿Qué
cualidad transmite su mirada?, por ello es muy importante observar bien e interpretar que es
lo que la persona quiere comunicar se de manera consciente o incosn¿ciente a través de su
mirada (Collet, 2003).

Mirada huidiza hacia arriba y hacia los costados: Muestra dificultad a la hora de
establecer contacto, un vínculo. Inseguridad, dudas, sensación de incomodidad. Denota que
fácilmente puede distraerse, dificultad para seguir el hilo de la conversación.

Ojos abiertos y poco pestañeo: indica que la persona esta interesa en lo que estás diciendo.
Puede ser también una actitud no consciente de seducción. Sugiere que la persona está
tratando de hacerse notar.
Mirada fija al vacío: te dirá que la persona no se encuentra realmente allí en este momento.
Puedes sentir que te está mirando, pero sin contacto, sin vínculo. La persona estará navegando
sus propios pensamientos, atrapado en emociones fuertes o sin interés de contactar con los
demás.

Movimiento de ojos hacia los costados: manipulación. Es posible que la persona este
escondiendo información, emociones o sensaciones respecto a un tema en particular.

Mirada hacia abajo: denota que la persona se pone por debajo de ti. Sumisión. Es posible
que tenga baja la autoestima. “Tú tienes razón, yo no” es una buena frase para este tipo de
patrón. También denota un juego de poder, ya que desde la sumisión generará sensaciones
de victima que repercutirán en tus emociones y pensamientos.
Mirada hacia arriba: grandeza. Otro juego de poder. Indica que la persona se posiciona por
arriba de ti, mirándote desde arriba. La posibilidad de un vínculo de igual a igual estará
cerrada por este patrón no consciente. Junto al patrón anterior están vinculados a juegos de
poder aprendidos como maneras de interactuar con los demás, a un nivel para nada
consciente.

Carencia de brillo en los ojos: indica que la persona se encuentra ausente en sí misma.
Depresión o desgano. La energía de la vida y del cuerpo se ha ido para adentro.

Brillo en los ojos, ojos semiabiertos: sentirás fuertemente que la persona se encuentra allí
presente, escuchando lo que estás diciendo. Este patrón muestra una actitud de igual a igual
en la comunicación vincular y afectiva.

Movimiento de ojos hacia arriba – izquierda: La persona está buscando en su memoria


una imagen recordada de algún acontecimiento o situación.
Movimiento de ojos hacia arriba – derecha: La persona está creando una nueva imagen
con su caudal de datos disponible. Esto no significa exactamente que este mintiendo, tal vez
esta intentando recrear una memoria olvidada a través de los detalles que tenga disponible.

LA BOCA

La boca de uno de los centros expresivos más importantes de nuestro cuerpo, y uno de los
pilares del lenguaje corporal total. Todos los estados emocionales de la persona pasan a través
de la boca, que junto a la musculatura del rostro y de los ojos nos llenan de información
respecto de la persona (Diaz, 2015).

Labios apretados: indica emociones o impulsos reprimidos. Leyendo el cuerpo se puede


denotar algo que quiere salir y no puede: tal como un secreto, alguna información, o un
impulso que el organismo mismo detiene en actitud defensiva y con el fin de protegerse.

Morderse los labios: una fuerte señal de ansiedad dentro de la persona. Indica un grado de
tensión importante.
Sonrisa liviana: muestra un indicio de duda, desconfianza o disconformidad con la situación.
La creación de una máscara de sonrisa que impregna y detiene el movimiento del rostro y de
la boca.

Sonrisa simple pero fuerte: en este caso muestra que la persona se está divirtiendo o bien
que ha entrado o se encuentra en confianza. Esta sonrisa se da cuando la persona levanta la
comisura de los labios y muestra sus dientes superiores. Es una expresión fresca de un cuerpo
que está pasando un buen rato y disfrutando de sí.
Mano suave sobre la barbilla: la persona se encuentra en una actitud de juicio u observación
profunda. Critica al otro o al pensamiento del otro. Actitud de examinación profunda.

Mano fuerte sobre barbilla – cabeza sostenida por la mano: denota que la persona esta
aburrida o distraída. Imagina el lenguaje corporal como si estuviera sosteniendo su propia
cabeza para poder pasar el rato y no dormirse.
Boca semiabierta: la persona se ve impactada de manera profunda. Posiblemente no tenga
registro del impacto de lo que está oyendo. Los ojos pueden ponerse grandes y las pupilas
dilatares siguiendo a esta sensación de sorpresa.

BRAZOS Y MANOS

Anatómicamente hablando los brazos y las manos son extensiones del corazón,
desprendiéndose desde el pecho y convirtiéndose en órganos de contacto con el mundo
exterior, con los otros y con nosotros. De ese modo, tanto los brazos como las manos nos
permiten registrar si la persona nos permite o no acceder a su propio mundo interno, y
también descubrir cuál es nuestra propia modalidad afectiva a la hora de analizar nuestras
emociones (Rulicki & Cherny, 2007)

Cruce de brazos con codos y hombros sueltos: denota una defensa regular de la persona
frente al medio. No se nota tensión en su movimiento, pero si la presencia de un fino borde.
Cruce de brazos: Muestra inconformidad o rechazo con respecto a la opinión, la actitud de
una persona o una situación, mostrando una actitud negativa hacia dicha persona o suceso.

Cruce de brazos, codos a la altura del corazón: una muestra clara que la persona está
generando un borde muy firme frente al otro. Es posible que de manera no consciente no
quiera dejar entrar al otro, ya sea por temor o duda. Proteger el corazón también es proteger
a las propias emociones, y si estás fueron dañadas, hay que encontrar una manera de
cuidarlas.
Cruce de brazos, mucha tensión visible: la persona estará por completo acorazada en el
contacto con el otro. Esta tensión de los hombros y codos denota la construcción de una pared
sólida para con los demás.

Cruce de brazos parcial: Significa barrera, que implica protegerse cuando se está solo, o
esperando a alguien.

Cruce de manos: este gesto muestra una actitud reprimida, ansiosa o negativa. Tiene tres
posiciones principales las manos unidas delante de la cara, las manos unidas descansando
sobre la mesa o sobre el regazo, estando de pie, las manos unidas delante de la entrepierna.
Como se expresa Pease (2006) existe una correlación entre la altura en que se coloca las
manos y el nivel de frustración de la persona que adopta esta postura, es decir, es más fácil
tratar a las personas con las manos unidas en un lugar elevado,
Frotarse las manos: Es una manera de comunicar expectativas positivas. Por la velocidad
en frota sus manos la persona cree que recibirá un beneficio positivo. Recordar siempre el
contexto, si hace mucho frio la persona quizás solo quiere calentar sus manos (Pease, 2006).

Cruce de manos sobre la cintura: una firme muestra de seguridad. La persona carece de
problemas para mostrar y compartir su seguridad con el mundo y con los demás y lo hace
libremente. Esto muestra también una autoestima saludable. “Yo puedo, y tu también”

Cruce de brazos y puños cerrados: indica una fuerte sensación de agresividad de parte de
la persona. Hostilidad. Un movimiento agresivo es retenido y seguramente todo el resto del
cuerpo este acompañando este patrón.

Brazos detrás del cuello: indica apertura y posibilidad en la persona. Esta postura puede
transmitir una sensación de tranquilidad y calma profunda.
Apretón de manos suave: denota sumisión de parte de la persona. No se trata de flexibilidad
sino de blandura. Puede que esa misma blandura se transmita por otras partes del cuerpo, y
corresponda a un tipo de postura corporal blanda, echada. Poca vitalidad.

Apretón fuerte de manos: genera sensación de confianza y seguridad. Indica que la persona
es de fiar. Es posible que un apretón de confianza te transmita una sensación fuerte de
seguridad. Un apretón de manos demasiado fuerte una seguridad sobreactuada, construida.
A veces esta actuación es parte de un mecanismo de defensa para cuidar de las propias
emociones. Si a su vez la persona está tomando tu mano fuertemente tratando de llegar a la
muñeca, es una actitud de dominación.
Manos agarradas por detrás: indica sensación de superioridad frente a la situación.
Demuestra la necesidad de enseñar la propia autoridad. Acompaña a la mirada de ojos desde
arriba: “Soy superior a ti y a esta situación”. Sin embargo, existen otras formas cuando una
mano agarra la muñeca que denota una señal de frustración o cuando una mano agarra el
brazo, que implica autocontrol.

Brazos abiertos, palmas hacia arriba: muestra sensación de gozo y expansión. La persona
no es temerosa de abrirse al mundo externo que lo rodea. Imagina este mismo movimiento
con los brazos estirados hacia el cielo como las copas de los árboles. Sensación de vitalidad,
de crecimiento y fluidez. Cuando el cuerpo se encuentra fluido, los movimientos se dan de
forma natural, sin necesidad de imponer ninguna conducta corporal.
Manos tomadas tapando el corazón: demuestra que la persona pudo haber tenido episodios
amorosos negativos y con esta postura protege la integridad de su propio ser. Este patrón no
está enfocado en el rechazo sino en el propio cuidado.

Taparse la boca con la mano: un símbolo universal de la mentira y el engaño. La persona


que en cuestión está mintiendo respecto a un tema.
Esconder las manos en los bolsillos: Esto es un signo de que oculta algo. La gente que se
aleja de sus puntos de referencia y asumen esta posición está casi siempre nerviosa y no
quieren ser descubiertos.

Presionar los dedos de una mano con la otra: Indica una actitud de confianza y seguridad,
la persona que tiene confianza en sí mismo suele usar este gesto y al hacerlo indica con él,
su actitud confiada. Evitar este gesto cuando se quiere ganar la confianza de una persona, ya
que puede indicar presunción o arrogancia (Pease, 2006).

Rascarse: Rascarse casi siempre es un signo de malestar. Es muy común en la gente


mentirosa rascarse el puente de su nariz o la parte trasera del cuello cuando están inventando
una mentira.
Su nariz tiene terminales nerviosas que inevitablemente producen comezón cuando miente.
Tratar de no rascarse puede que cause sudoración en la nariz.

Las manos en el saludo

Se ha demostrado que, efectivamente, usamos estas observaciones físicas y


comportamentales para formarnos impresiones sobre las personas con las que nos
estrechamos las manos, y que estas pueden alcanzar un elevado grado de certeza. No se han
encontrado diferencias debidas al género, es decir, que el hecho de que el apretón ocurra
entre dos hombres, un hombre y una mujer, o entre dos mujeres no cambia los resultados
(Bermeosolo, 2001).

Es importante destacar que, en el caso de las impresiones negativas, muchas veces evitamos
reconocer conscientemente las implicancias que pueden tener en nuestras relaciones, y a
pesar de la evidencia de nuestras sensaciones de incomodidad en el momento del saludo,
preferimos echarlas en el olvido de inmediato (Rulicki & Cherny, 2007).

Esto se debe a que proyectamos nuestras intenciones y deseos de ser bien recibidos, y resulta
perturbador para nuestro ego que algunas personas nos rechacen incluso sin conocernos.
También se debe a que no deseamos que los resultados que esperamos obtener se vean tan
rápidamente malogrados. Inversamente, a veces somos nosotros los que ofrecemos un mal
apretón debido a que rechazamos a la otra persona o no nos interesa interactuar con ella en
ese momento (Rulicki & Cherny, 2007).

Significado

Palma hacia arriba. Signo de servicialidad. Quienes ofrecen su mano de esta manera son
personas inclinadas a asistir a otros, o a establecer formas constructivas de competencia.
También puede tratarse de personas tímidas o inseguras, que buscan el control y la guía de
otros, e indicar sumisión.

Palma hacia abajo. Signo de estilo o actitud dominante. Expresa el deseo de ejercer poder
sobre el otro. También puede ser un intento de autoafirmación debido a sensaciones de
inseguridad. Este acto es normalmente acompañado por un brazo rígido y realizado con un
fuerte envión.

Palma perpendicular. Signo de asertividad. La mano ofrecida en forma perpendicular


proyecta una personalidad segura de sí misma, que reconoce al otro con respeto. Esta es la
forma estándar más apreciada, la manera en que los niños son educados para que aprendan a
“dar la mano como un hombre”.
Saludo frontal. Las orientaciones corporales informan acerca de la predisposición. El saludo
frontal transmite asertividad e implica que se toma en cuenta la presencia del otro. Si la
cabeza se orienta en forma frontal pero el cuerpo permanece de perfil, se trata de un
comportamiento “de huida”.

Saludo lateral. Señala falta de interés en la interacción. El cuerpo y la cabeza perfilados


denotan menor compromiso que la orientación frontal. Cuando el saludo es corto y la persona
pasa a ocuparse inmediatamente de otros asuntos, puede incluso llegar a significar
menosprecio.

Brazo estirado. Este gesto puede indicar tanto inseguridad como falta de interés en la
interacción, pues mantiene al otro a distancia. Representa el impulso de resguardarse o
imponerse, debido a que, por timidez o arrogancia, la persona no se permite una actitud más
abierta en sus relaciones.

Mano ahuecada. La ausencia de contacto entre las palmas causa una extraña sensación que
puede ser interpretada, según las circunstancias, como rechazo, timidez, falta de confianza o
falta de compromiso. Una mano que es ofrecida en forma ahuecada está indicando un
obstáculo en la relación.

Sólo dedos. El apretón en el que se toman los dedos acontece debido a que, por timidez o
inseguridad, súbitamente una de las manos se retira un poco de la posición en la que se iba a
producir el encuentro entre ambas. Otra posibilidad es que, por ansiedad, uno de los
participantes se adelante y no deje llegar al otro.
Contacto completo. Cuando las palmas se unen, el apretón resulta cómodo y firme a la vez,
y produce una sensación agradable, de mutua confianza. Es una forma de transmitir cortesía,
simpatía y respeto. Es importante que las palmas se sientan frescas y secas.

Apretón en guante. Cubrir con la palma izquierda la mano de la otra persona representa una
actitud protectora, que suele acompañarse con una postura erguida y una leve sonrisa.
También se utiliza como signo de felicitación o gratitud, en cuyo caso el cuerpo se inclina
hacia delante y la sonrisa es más amplia.

Tomar el antebrazo. Se trata de un gesto de apoyo. Cuando lo realiza un par o un superior,


significa aprobación. Puede estar fuera de lugar si lo realiza alguien de menor jerarquía.
Cuando ambas partes se toman el antebrazo, suele ser un gesto de apoyo mutuo, pero también
puede implicar rivalidad.
Tirar hacia sí. Tomar al otro del brazo y al mismo tiempo tirar hacia sí puede tener dos
significados antagónicos: de interés, que representa el deseo de incorporar al otro al propio
equipo, o de dominancia, que señala la intención de controlar la conducta ajena.

Mano sobre el hombro. Suele ser un intento de ponerse por encima del otro, aunque también
se da entre amigos que comparten un estilo de carisma dominante, en cuyo caso, ambos
colocan su mano sobre el hombro del otro. A veces es una forma en la que un superior le
expresa apoyo a un subordinado.

Elevar el mentón. Estrecharse las manos ofrece información importante sobre la relación.
La distancia implica reserva, y la ausencia de sonrisas suele señalar falta de interés. El mentón
elevado indica orgullosa oposición.
Dar vuelta el rostro. El acto de dar vuelta el rostro es un resabio del gesto que realizan los
bebés cuando no desean ser alimentados, y por lo tanto equivale a rechazo. Cuando se
produce en el saludo es una señal de falta de interés, antipatía o soberbia.

Otros movimientos de manos que le pueden decir lo que una persona siente son (Rosas,
2011):

- Manos estiradas con las palmas abiertas hacia arriba: Indica Franqueza.

- Manos estiradas con las palmas abiertas hacia abajo: Indica confianza.

- Puños apretados: Indica preparación, determinación firme, reina el enojo.

- Apuntar con un dedo: Es señal de agresión, un signo de tomar el control, como un

padre regañando a un niño.

- Colocar las manos hacia abajo (especialmente sobre una mesa) con los dedos y las palmas
apuntando abajo: Es señal de una decisión final y absoluta. La gente que hace este gesto con
las manos no acepta oposición o sugerencias.
LA POSTURA Y LA COLUMNA VERTEBRAL

La columna vertebral conecta la parte inferior con la parte superior de la persona. Es la


encargada de articular y transmitir sensación hacia todas las zonas del cuerpo, y de generar
una sensación de equilibrio entre pensamiento, sensación y emoción. La posición de la
columna es algo que aprendemos de manera no consciente y ponemos de manifiesto en cada
momento de nuestras vidas a través de nuestra postura corporal. A través de la postura,
revelamos información muy importante respecto a nuestro cuerpo y nuestra manera de ser.
Podemos estar o sentirnos firmes y presentes, con el peso total distribuido a lo largo del
cuerpo. También podemos sentirnos blandos, echados: la sensación de estar arrastrando todo
el peso de nuestro cuerpo momento tras momento. También podemos sentirnos firmes y
rígidos: cuerpos sólidos con movimientos lentos. Todas estas actitudes corporales hablan de
nuestras maneras de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos, y poder identificar
y realizar cambios en nuestras posturas nos acomodarán la manera que tenemos de estar en
la vida (Bermeosolo, 2001).

La interpretación de la postura

Para la mayoría de nosotros, la postura es un tema poco agradable sobre el que nuestra madre
solía regañarnos. Pero para un psicoanalista la postura de un paciente muchas veces
constituye una clave de primer orden sobre la naturaleza de sus problemas (Rosas, 2011).

La postura es la clave no verbal más fácil de descubrir, y observarla puede resultar muy
entretenido. Con sorprendente frecuencia, las personas imitan las actitudes corporales de los
demás. Dos amigos se sientan exactamente de la misma manera, la pierna derecha cruzada
sobre la izquierda, por ejemplo, y las manos entrelazadas detrás de la cabeza; o bien uno de
ellos lo hace a la inversa, la pierna izquierda cruzada sobre la derecha, como si fuera una
imagen reflejada en un espejo. Se denomina a este fenómeno posturas congruentes. Se cree
que dos personas que comparten un mismo punto de vista, suelen compartir también una
misma postura (Collet, 2003).

Estudiar la postura de las personas durante una discusión es sumamente interesante, ya que
muchas veces podremos detectar quién está a favor de quién, antes de que cada uno hable.
Se ha observado que las personas que no se conocen evitan cuidadosamente adoptar las
mismas posiciones. La importancia de la imitación puede llegar a ser una de las lecciones
más significativas que podemos aprender, pues es la forma en que los demás nos expresan
que coinciden con nosotros o que les agradamos. También es la forma en que comunicamos
a los demás que realmente nos agradan (Collet, 2003).

Si un jefe desea establecer rápidamente una buena relación y crear un ambiente tranquilo con
un empleado, sólo debe copiar la postura de éste para lograr sus objetivos.

De la misma manera que las posturas congruentes expresan


acuerdo, las no congruentes pueden utilizarse para establecer
distancias psicológicas. Al ver una pareja de jóvenes sentados
uno al lado del otro en un sofá. La chica está mirando hacia el
muchacho, que está sentado mirando hacia afuera, los brazos y
las piernas como formando una barrera entre ambos y este
permanece sentado así durante ocho largos minutos y sólo de
tanto en tanto gira la cabeza hacia la chica para hablar con ella. Al término de ese tiempo
entra otra joven en la habitación y el muchacho se pone de pie y sale con ella; mediante su
postura había establecido que la chica que estaba sentada a su lado no era su pareja.
Algunas veces cuando las personas se ven forzadas a sentarse demasiado juntas,
inconscientemente despliegan sus brazos y piernas como barreras. Dos hombres sentados
muy juntos en un sofá girarán el cuerpo levemente y
cruzarán las piernas de adentro hacia afuera, o pondrán
una mano o un brazo para protegerse el lado común del
rostro.

Un hombre y una mujer sentados frente a frente a una


distancia muy próxima, cruzarán los brazos y tal vez las
piernas, y se echarán hacia atrás en sus asientos. La
postura no es solamente una clave acerca del carácter,
es también una expresión de la actitud. En efecto, muchos de los estudios psicológicos que
se han hecho sobre la postura la analizan según lo que revela acerca de los sentimientos de
un individuo con respecto a las personas que lo rodean.

Un investigador ha observado que cuando un hombre se inclina levemente hacia adelante,


pero relajado y con la espalda algo encorvada, probablemente simpatiza con la persona que
está con él.

La postura es, como ya hemos dicho, el elemento más fácil de observar y de interpretar de
todo el comportamiento no verbal. En cierto modo, es preocupante saber que algunos
movimientos corporales que teníamos por arbitrarios son tan circunscritos, predecibles y, a
veces, reveladores; pero, por otra parte, es muy agradable saber que todo nuestro cuerpo
responde continuamente al desenvolvimiento de cualquier encuentro humano (Rulicki &
Cherny, 2007).

Por ejemplo, los que venden por las casas de parejas casadas deben observar los gestos de
los cónyuges para ver quién los inicia y quién los copia. Si el marido es el que mantiene la
conversación y la mujer no dice nada, pero usted observa que él copia los gestos de la mujer,
descubrirá que es ella la que decide y firma los cheques, así que al vendedor le conviene
dirigir su charla a la señora. A continuación, el significado de las posturas de acuerdo a como
se siente cada persona (Diaz, 2015)
Columna erguida hacia adelante, cabeza hacia abajo: Este patrón característico se da en
gran cantidad de usuarios de computadora, pero también denota una actitud de sometimiento
frente al mundo externo. Es una manera aprendida en que abandonamos la propia flexibilidad
y entregamos nuestra autonomía. También puede significar aburrimiento, retraimiento,
depresión. Mayor activación del mundo interno y los pensamientos y menor equilibrio entre
nuestro movimiento corporal y nuestro pensamiento.

Columna en eje, cabeza hacia atrás: señal de separación entre lo que se siente y lo que se
piensa. La persona puede encontrarse abstraída en su propio mundo interno y no registrar sus
sensaciones corporales de las zonas inferiores. Puede denotar dificultad para ver, integrar y
analizar los propios pensamientos y las propias emociones. En un cuerpo sin eje, vemos la
dificultad para sentir lo que pienso y pensar en lo que siento.

Columna estirada, ojos mirando desde arriba: transmite una fuerte sensación de
superioridad frente al otro. La mirada desde arriba muestra como si la persona estuviera
observándolo todo desde su mente. La tendencia a estirar la columna quita flexibilidad
vertebral y esto repercute en más acorazamiento. Esta flexibilidad perdida también se
mostrará en los vínculos y la manera que tenemos de vincularnos. Problemas con el poder.
Rigidez.

Columna erguida, cabeza en eje: muestra una fluidez natural en el recorrido vertebral del
organismo. El mundo superior y el mundo inferior de la persona se encontrarán integrados.
No solo habla de una fluidez entre pensamiento y emoción, sino que también muestra el
patrón que la persona tiene para vincularse con otros, de manera fluida y agraciada. Esto se
representará en la cualidad de los movimientos corporales naturales.

Tendencia del torso de caer hacia adelante, columna rígida: puede mostrar que la persona
tiene una sensación profunda de desmoronamiento en su interior. Este tipo de patrones hablan
del estado interno de las personas. Una columna rígida no es una columna flexible ni en eje,
y esa rigidez es un patrón natural del cuerpo para sobrellevar los sentimientos de caída que
la persona puede tener por dentro. “Me sostengo para no caer”

Columna erguida, hombros sueltos, torso en posición natural: se puede notar fácilmente
una persona con el torso natural porque transmitirá una inmediata sensación de confianza.
Cuando la columna, la relajación de los hombros y el torso transmiten estas sensaciones
hablamos de una postura natural del cuerpo y no de un movimiento autoimpuesto o fabricado.
Esta sensación de naturalidad y fluidez es la misma que tenemos desde niños y que nuestras
experiencias van cerrando a medida que crecemos y nos encontramos frente a las
complicaciones de la vida.
Columna hacia atrás, cabeza hacia adelante: nuevamente hablamos de una desconexión
entre lo que se piensa y se siente. La cabeza hacia adelante estará mostrando interés en la
situación actual o un interés general de vincularse en el mundo, pero la columna hacia atrás
es un claro indicio de un anclaje hacia alguna situación pasada y la imposibilidad estar del
todo en el presente.

Cuerpo alejado: Si la persona aleja su cuerpo de otro es un claro signo de que no tiene
interés en la interacción. Se puede notar la distancia entre uno y otro y también ver la distancia
comunicacional que existe entre ambos cuerpos.

PIERNAS Y PIES
La parte inferior del cuerpo formada por los genitales, las piernas y los pies son la raíz a
nuestra propia vida. Esto no solo se aplica en un sentido metafórico, sino que también es
parte de las funciones biológicas de nuestro cuerpo: nuestros pies son como las raíces de los
árboles que contactan con el suelo y nos dan la sensación de estar sostenidos.

Si nuestra raíz es fuerte nuestras respuestas corporales y nuestro lenguaje no verbal serán
claros, fluidos y mostrarán la gracia natural de nuestros movimientos. También transmitirán
la sensación de estar afirmado en la propia experiencia de la vida: en nuestros pensamientos,
emociones, sensaciones y movimientos. En cambio, si no estamos en contactos con esta parte
de nuestro cuerpo, es posible que tengamos dificultades a la hora de sentir nuestro propio
sostén y vincularnos de manera más natural con los demás. Los pies y las piernas son nuestra
conexión con la tierra, y la cualidad del apoyo de los mismos es fundamental para saber en
dónde te encuentras parado. La manera en que caminamos y pisamos habla de cómo elegimos
vivir.

Movimiento constante de los pies: indica una fuerte sensación de ansiedad en la persona.
En algunos casos la persona no puede parar de dar pequeños golpes al piso o la superficie
donde se encuentre.

Pies en el aire: Si la persona se encuentra constantemente con los pies en el aire esto indica
que tiene dificultades para pisar fuerte en su propia realidad. Puede denotar que la persona
tiene un alto nivel de actividad mental y se encuentra “en el aire”. También muestra
dificultades a la hora de lidiar con las propias sensaciones de sostén y seguridad física.
Pisadas rápidas, rodillas estiradas: Esta actitud corporal de la pisada y las rodillas muestra
que la persona está más presente en sus centros superiores (de la cintura para arriba) que en
los inferiores. Sensación de “estar flotando por la vida”. Las rodillas estiradas no permiten el
contacto profundo con los pies y tobillos, cortando la fluidez natural del cuerpo (y la
circulación sanguínea) en esa zona. Puede denotar inseguridad en las propias creencias y
propias acciones.

Puntas de los pies hacia adentro: puede demostrar signos de miedo frente a la persona o la
situación actual. Este patrón representa una retirada hacia adentro, una manera de defenderse
del medio o de una situación amenazante. Los estados de terror o ansiedad profundos pueden
generar patrones corporales de este tipo.

Puntas de pies apuntando a otra persona: denota un interés en el otro. Puede ser un interés
psíquico, emocional o romántico. O bien puede tratarse de una charla o encuentro interesante.
La persona no esconde el interés por el otro y lo muestra corporalmente a través de esta
posición.
Pies hacia afuera: indica que la persona quiere movilizarse hacia donde el pie apunta. Esto
también ocurre con los ojos y con todo el cuerpo. Si la persona se encuentra en una habitación
y los pies apuntan hacia la puerta de salida es un claro ejemplo que la persona quiere retirarse
de la sala. También indicar la intención de abandonar una charla o una comunicación.

Cruce de piernas sentado: este patrón puede indicar una fuerte actitud de defensa frente a
alguien o a una situación amenazante. Con el cruce la persona está intentando defender su
propia genitalidad y su propia fuerza. Este cruce de piernas también puede demostrar
ansiedad.

Piernas cruzadas de pie: nuevamente un patrón vinculado a la defensa. Aunque la persona


quiera aparentar tranquilidad y buena disposición, el cruce de piernas de pie muestra una
actitud defensiva y una sensación de incomodidad frente a la situación actual.
Parado con las piernas separadas: muestra signos fuertes de seguridad. Confianza en las
propias acciones y las propias emociones. También puede representar indicios de seducción
de parte de la persona.

Sentado con piernas cruzadas, tobillo sobre rodilla: un signo de que la persona siente
superioridad en la situación. Es posible que esté intentando dominar la situación y la
interacción actual, mostrando quien es el que tiene el poder.
Piernas tensas junto a manos apretando la silla: este patrón nos indica que la persona está
conteniendo algo. Puede que sea información, o una emoción o pensamiento al respecto de
la situación. Las piernas tensas darán la sensación de estar apoyado sobre la silla como si las
mismas fueran de madera.

Pararse en una sola pierna: al distribuir el peso del cuerpo en una sola pierna, la persona
muestra una manera de vincularse insegura, disminuyendo la posibilidad de sentir el piso que
la sostiene y haciendo que la postura general se vea desequilibrada. Un sostén más fuerte con
el piso, con las plantas sumamente apoyadas, genera una sensación de seguridad profunda ya
que la persona estará más enraizada con su propia realidad, sus creencias, sensaciones,
emociones y relaciones con otros.
Sistema diacrítico

El comportamiento diacrítico es una forma simbólica de manifestar la identidad grupal e


individual. Este tipo de conducta abarca los códigos del vestuario y del arreglo personal, e
incluye, entre otros aspectos, el uso de distintivos religiosos o corporativos, el largo del pelo,
el estilo de la indumentaria, el maquillaje, el uso de bijouterie o joyas, la marca del auto o el
reloj, etc. Todos ellos expresan la identidad de quien los pone en escena y emiten mensajes
hacia los demás. A través de la observación de diacríticos y la interpretación de su
simbolismo, se pueden conocer muchas características de la personalidad y el pensamiento
de quienes los exhiben.

Por ejemplo, por el estado de los zapatos uno puede leer cómo se sienten las personas respecto
de su situación económica. Cuando las personas tienen un retroceso, o están inseguras acerca
de la evolución futura de sus finanzas, la elección de compra que más retrasan es la del
calzado. Zapatos nuevos y caros transmiten una imagen de prosperidad, mientras que los
zapatos gastados transmiten una imagen negativa. Existe una excepción, y es el caso de
personas poderosas, en general mayores, que usan zapatos viejos por comodidad.
LENGUAJE CORPORAL

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