El articulo lo podemos interpretar como un investigación hacia el capitalismo en el
espacio exterior. La idea principal por parte de los apoderados (empresarios) es la
de explotar el espacio para generación de un capital, a partir de esto la creación de un nuevo régimen más personalista, evitando en un menor grado la intervención de entes gubernamentales de estado. Las desigualdades sociales que vive la Tierra en la actualidad han permitido dar pasos agigantados a los grandes empresarios, permitiendo como se menciona en el artículo un salto gigante para los capitalistas y no son un salto gigante para humanidad. Los intereses de los desarrolladores de este “proyecto” son meramente políticos para unos cuantos particulares elevando sus imperios hacia el espacio exterior. El apoderamiento que quiere generar EEUU en el espacio, cuenta con el total apoyo del sector comercial, este país atreves de los años ha propuesto entablar derechos de propiedad privada para la explotación de recursos. Estos interés comerciales se dan por el descenso de distintas materias primas en la tierra utilizadas por el hombre. A partir d esto podemos mencionar que el espacio exterior se convierte en un probable sitio rentable para diferentes empresas privadas. Podemos realizar una comparación clara de lo que sucede con en el espacio, este así como el mar es parte de la sociedad común, cualquier ganancia que surja de estos debe ser compartido la humanidad y no distribuidos solo entre empresas de gran potencial de explotación. Debemos tomar el espacio exterior de una manera más productiva, no solamente para la explotación, este puede servir como una salida para nuevos conocimientos e innovación como potencial reservorio de estos, generando algo más que capital de extracción. Así como Beck menciona en su entrevista un capitalismo liberado de sus ataduras, sin embargo, hay un sueño mucho más comercial de por medio para explorar los minerales valiosos y los recursos gaseosos de la Luna. En realidad es exactamente igual que en la Tierra, tampoco este planeta nos pertenece, solamente habitamos y formamos parte de él. Las grandes potencias si ven una fuente de explotación o un modelo económico viable, la gente con mayor poder, influenciará a la hora de hacer las leyes para crear una situación ventajosa para sí mismos. La humanidad se beneficia se beneficia del espacio en las rápidas comunicaciones y de la prevención y mitigación de desastres, próximamente actividades de origen comercial, pero también, como nuestro propio planeta, también pertenece a las generaciones futuras y tiene que ser cuidado de manera adecuada.