Vous êtes sur la page 1sur 3

1

EL PROVENIR DE UNA PRÁCTICA

Óscar Enrique Ornelas

El diámetro de Aleph seria de o tres centímetros, pero el espacio cósmico


estaba ahí, sin disminución de tamaño. ¡Qué observatorio formidable, che Borges!
Un verdadero augurio. El ensueño de una biblioteca universal, representando por la
nostalgia de dos figuras ejemplares y míticas, las de Alejandría y Babel, está a punto
de hacerse realidad en este siglo. El texto electrónico torna pensable el sueño
antiguo expresado por Borges en El Aleph. Ya no hay distinción entre el lugar del
texto y el lugar del lector.

La lectura tiene una historia. Las mujeres y hombres de Occidente no han


leído siempre igual. Varias «revoluciones de la lectura» modificaron sus gestos y
costumbres. El inventario de esos modelos y revoluciones es lo que aparece en
Historia de la lectura en el mundo occidental (Taurus), una obra colectiva dirigida
por Guglielmo Cavallo y Roger Chartier que resulta pertinente en estos días.

La primera revolución que afectó las prácticas de la lectura en la Edad


Modern fue el invento y difusión de la imprenta, la segunda tuvo lugar con la
aparición del «lector extensivo» que no se limitaba a los textos religioso sino que
leía con la verdadera rabia materias que podían ser sometidos a la crítica, dando
paso “a una lectura libre, desenvuelta e irreverente”, y la tercera está a la vista con
la aparición del texto electrónico. “La transmisión electrónicas de los textos y las
maneras de leer imponen representan, en nuestros días, la tercera revolución de la
lectura sobrevenida desde la Edad Media”, escriben Cavallo y Chartier. La lectura
entra en nuevo contexto: el de las arquitecturas lógicas que gobiernan las bases de
datos, los ficheros electrónicos, los repertorios y las palabras claves. El sistema de
identificación y manejo de textos se halla totalmente transformado. Al leer en una
pantalla, el lector de hoy y, sobre todo, el de mañana, “recobra algo de la postura
del lector en la Antigüedad clásica que leía un volumen, un rollo”. Pero también con
la computadora a texto se despliega en vertical y está dotado de todas las
características propias del códice: paginación, índice, tablas… el cruce de ambas
2

lógicas indica con toda claridad que se halla establecida en una relación con el texto
enteramente original e inédita. Estamos ante una reorganización de la económica
escrita. “Al asegurar una posible simultaneidad a la producción, la transmisión y la
lectura de un mismo texto, y al reunir en un mismo individuo las tareas, hasta ahora
distintas, de la escritura, la edición y la distribución, la representación electrónica de
los textos anula las distinciones antiguas separaban los cometidos intelectuales y
las funciones sociales”.

Dos antiguas restricciones de la lectura han desaparecido: ahora el lector


puede intervenir en el texto y, como ya se mencionó, ésta abierta la posibilidad de
la biblioteca universal. Pero hay otra «crisis» en el horizonte: la de las propias
prácticas de la lectura, sobre lo que aún se sabe poco.

Armando Petrucci aborda el problema en “Leer por leer: un provenir para la


lectura”, texto final del volumen coordinado por Cavallo y Chartier. Aunque tiene el
defecto de haber sido escrito hace 11 años, aparecen algunos señalamientos
interesantes. La lectura tiene provenir, afirma Petrucci. Entendida como una
actividad cultural o de deleite para el hombre alfabetizado, seguirá existiendo “en la
medida que es cierto que en el futuro próximo continuara la otra actividad
comunicativa fundamental propia de las sociedades alfabetizadas: la de la
escritura”. Pero ¿qué ocurre con la alfabetización y la producción circulación de
textos? Considerando los datos de hace una década, Petrucci establece algunas
tendencias:

-El proceso de alfabetización está en lento crecimiento en términos de


porcentaje, pero el número de analfabetos es cada vez mayor en términos
numéricos y ya han superado los miles millones. Las áreas de mayor difusión del
analfabetismo se localizan sobre todo en África, América Latina (Guatemala,
Ecuador, Perú, Haití y Bolivia) y Asia, principalmente en los países musulmanes
(Pakistán, Afganistán y Arabia Saudita). Además, en muchos países desarrollados
está presente el analfabetismo funcional en áreas urbanas. Es notable lo que ocurre
en Estado Unidos donde las campañas de alfabetización de negros
latinoamericanos y empleados urbanos no han tenido resultados positivos.
3

-El analfabetismo no sólo es causado por el bajo nivel económico sino por
razones ideológicas políticas. En el mundo musulmán se excluye a las mujeres y
en países como Haití y Perú no solían acoger de un buen grado la educación de
masas. Petrucci considera que las campañas exitosas de alfabetización han sido
las de Cuba, Vietnam y la Nicaragua sandinista. Pero ahora hay evidencia de que
la primera y la última no fueron tanto.

-Por otra parte, la producción de libros crece vertiginosamente en todo el


mundo, aunque los directivos de la industria están siempre temerosos de una caída
espectacular ante la competencia de la televisión.

En este contexto, han surgido un lector anárquico entre los jóvenes, no


atenido al canon de la lectura ordenada y los libros recomendados, que lee en
cualquier parte y a saltos, al modo del zapping televisivo. Tal vez ése sea el modelo
futuro próximo, sin que se sepa aún, si se trata de un fenómeno positivo o negativo.

Vous aimerez peut-être aussi