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1) DATOS GENERALES DEL CLIENTE
-NOMBRE: Nombre o razón social del cliente.
-RUC: Registro Unico del Contribuyente.
-DIRECCION: Dirección del predio.
-ENTREGA: Dirección donde el cliente solicita se el entregue el recibo.
-DPTO/PROV: Departamento y Provincia ubicación geográfica.
-ZONA: Grupo de Facturación.
-RUTA: Código interno de ubicación geográfica del suministro.
4) NUMERO DE CLIENTES
-NUMERACION INDIVIUDAL: Que identifica al cliente, para consultas y atención.
-MES FACTURADO: Mes objeto de recibo.
-Nº DE RECIBO: Serie y número del comprobante correlativo del recibo.
6) SUBTOTAL
-SUBTOTAL: Sub total de los montos indicados.
-IGV: Impuesto general a las ventas 19%.
7) OTROS PAGOS
-DEUDA: Meses y monto adeudado hasta la fecha de emisión.
-DIFERENCIA DE PAGO: Saldo de deuda anterior o fraccionamiento.
-INTERES MORATORIO: Interés aplicado a la factura que no ha sido cancelada hasta
el noveno dia después del vencimiento a una tasa del 15% de la tasa promedio
TAMN y la TIPMN.
-REDONDEO: Ajuste de centésimos de sol.
-COMPENSACIONES: Compensación efectuada al cliente por las interrupciones y
mala calidad del producto establecidos en la LCE Art 88 y NTCSE. DS Nº 020-07-EM.
8) INFORMACION GENERAL
-FECHA DE EMISION: Fecha de emisión e inicio del reparto de recibos.
-FECHA DE VENCIMIENTO: Fecha límite para la cancelación sin recargos.
-TOTAL A PAGAR: Monto total de pagar en nuevos soles.
-Cantidad manifestada en forma literal.
9) MENSAJE AL CLIENTE
-Segmento dedicado para incluir información relevante para el cliente.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el desarrollo de máquinas eléctricas (dínamos y
alternadores) capaces de convertir la energía mecánica en eléctrica permitió trabajar con unos
niveles de potencia muy altos, inimaginables con anterioridad. Rápidamente, la energía eléctrica
fue introduciéndose en la industria, en las comunicaciones, en el alumbrado y en usos
domésticos, lo que puso de relieve la necesidad de estudiar los peligros que podía representar
para los seres vivos y de desarrollar prácticas y normativas que garantizasen la seguridad de los
usuarios. De estos temas trataremos en lo que sigue.
Magnitudes eléctricas
La tensión: también llamada “diferencia de potencial” y más familiarmente “voltaje” está
relacionada con la capacidad de trabajo que puede realizar una carga eléctrica. Usando un símil
hidráulico, sería la presión del agua, debida a una bomba o a una diferencia de nivel. La unidad
se denomina Voltio (V) y, para tener unas referencias, cabe decir que una pila o batería tiene
una tensión entre 1 voltio y unas decenas de voltios, la red de alimentación doméstica opera a
230/400 V y una línea aérea de transmisión funciona entre 11.000 y 400.000 voltios.
El choque eléctrico puede producirse al tocar elementos sometidos a tensión, como cables o
barras metálicas desnudas (contacto directo), u objetos, normalmente inofensivos, cuya tensión
se debe a fallos y defectos de aislamiento (contacto indirecto).
Para poder comprender el proceso es necesario puntualizar que la red de distribución en baja
tensión -la que entra en nuestros domicilios, oficinas, locales comerciales, etc.- es trifásica y el
neutro está conectado a tierra.
A partir del esquema anterior puede inferirse que si una persona entra en contacto con una de
las fases L1, L2, L3 y tiene los pies apoyados en el suelo (o toca alguna masa metálica, tubería,
etc. que haga buen contacto con tierra) se cerrará el circuito estableciéndose una corriente que
atravesará su cuerpo, produciéndole el choque. Lo mismo ocurrirá si toca la carcasa metálica de
algún aparato que presente defectos de aislamiento.
Los factores que determinan la severidad de las lesiones son:
La tensión y la resistencia
La tensión (voltaje) no es peligrosa en sí misma, pero, de acuerdo con la ley de Ohm,
ocasiona el paso de una corriente cuyos efectos ya se han descrito y cuya magnitud
depende, además, de la resistencia.
La tensión de contacto, que es la existente en el punto de contacto antes de que éste se
produzca, es fácil de estimar o calcular. En el caso de instalaciones de baja tensión
(domésticas o industriales), en Europa suele ser de 230 V si el contacto es entre fase y
neutro (o entre fase y tierra), que es el caso más frecuente, y de 400 V si se tocan dos
fases simultáneamente.
El problema reside en determinar el valor de la resistencia, ya que ésta, en el caso del
cuerpo humano no sólo depende de condiciones externas o ambientales (grado de
humedad de la piel, presión de contacto, estado de la epidermis y zona de contacto,
etc.) sino también del valor de la tensión. Por tanto, podríamos decir que la corriente
depende doblemente de la tensión estableciéndose entre ambas una relación
directamente proporcional a través de la ley de Ohm, y una dependencia con la
resistencia, que figura en el denominador de dicha ley.
Tomando como referencia la resistencia de una mano a la otra en condiciones de piel
seca, una corriente alterna a frecuencia de la red (50 Hz) y una superficie de contacto de
50 a 100 cm2, la NTP 400 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
establece los siguientes valores para la resistencia (más propiamente impedancia) del
cuerpo humano.
Según puede verse, en el caso de una red doméstica a 230 V, el 5% de la población tendría una
resistencia inferior o igual a 1000 Ω, el 50% no superaría los 1350 Ω y el 95% tendría un valor
igual o menor que 2125 Ω. Obviamente el peor caso corresponde a los 1000 Ω, que darían lugar
al paso de una corriente de 230 mA cuyas consecuencias podrían ser fatales.
El recorrido de la corriente
La gravedad de un accidente depende del camino de la corriente a través del cuerpo.
Una trayectoria larga, en principio, presentará mayor resistencia dejando pasar menos
intensidad pero si atraviesa órganos vitales como el corazón, los pulmones, el hígado,
etc., puede provocar lesiones mucho más graves. Los recorridos más peligrosos son los
que afectan a la cabeza (daños cerebrales) o al tórax (parada cardiorrespiratoria).
Los valores de intensidad y tiempo reflejados en la “Tabla de Efectos Fisiológicos”
corresponden a un trayecto “mano izquierda – dos pies”. Para otros caminos debe
aplicarse un coeficiente de corrección F llamado “factor de corriente de corazón” que
permite calcular la equivalencia del riesgo de las corrientes que atraviesan el cuerpo
siguiendo otros recorridos.
La intensidad equivalente viene dada por la fórmula:
Ieq = Iref/F
Siendo Iref la intensidad correspondiente al trayecto mano izquierda – dos pies y F el factor de
corriente de corazón.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD
DEL CUSCO
ASIGNATURA:
FISICA B
TAREAS ASIGNADAS
CUSCO – PERU
2019