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Proyecto
Rescate del Medio Ambiente, Cultura y Recursos Naturales.-

CONOCIMIENTOS TRADICIONALES DE ECOLOGÍA DE LAS


COMUNIDADES INDÍGENAS DE LA PROVINCIA DEL
TAMARUGAL. REGIÓN DE TARAPACÁ.

3
Primera Edición.
Primavera del año 2013.
Región de Tarapacá.

Unidad de Medio Ambiente, Subdirección Norte, Corporación de Desarrollo


Indígena, CONADI.

Nombre del proyecto: Proyecto Rescate del Medio Ambiente, Cultura y Recursos
Naturales. Licitación 802-20-LE13.

Cómo citar esta publicación: Pueblos Originarios de la Provincia del Tamarugal.


2013. Conocimientos Tradicionales de Ecología de las Comunidades Indígenas de
la Provincia del Tamarugal. Región de Tarapacá. CONADI, Subdirección Norte,
Iquique, Chile.

Material con fines educativos. Prohibida su comercialización.

Los contenidos aquí presentados son propiedad intelectual de los pueblos


originarios de la provincia del Tamarugal, quienes participaron dando su testimonio
a través de sus representantes hombres y mujeres mayores y ancian @s.

De estos últimos son propiedad particular los testimonios íntimos, pasajes de vida,
y experiencias personales relatadas, por lo que todo uso de dicha información, en
los diversos fines y formas que exista, debe ser consultado directamente a las
comunidades involucradas, y expresamente a los autores directos quienes
prestaron testimonio.

Los registros fotográficos históricos son propiedad particular citada en la fuente.


Su reproducción debe ser solicitada a quien corresponda.

4
La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas, aprobada por resolución de la Asamblea General del 13 de
septiembre de 2007, establece expresamente la protección de los derechos de
propiedad intelectual (DPI) de los pueblos indígenas. Así, el artículo 31 de la
declaración establece dos preceptos fundamentales:

1. Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener, controlar, proteger y


desarrollar su patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales, sus
expresiones culturales tradicionales y las manifestaciones de sus ciencias,
tecnologías y culturas, comprendidos los recursos humanos y genéticos, las
semillas, las medicinas, el conocimiento de las propiedades de la fauna y la flora,
las tradiciones orales, las literaturas, los diseños, los deportes y juegos
tradicionales, y las artes visuales e interpretativas. También tienen derecho a
mantener, controlar, proteger y desarrollar su propiedad intelectual de dicho
patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales y sus expresiones culturales
tradicionales.

2. Conjuntamente con los pueblos indígenas, los Estados adoptarán medidas


eficaces para reconocer y proteger el ejercicio de estos derechos.

Toda información de levantada en terreno dispone de Consentimiento


Informado, todo uso sin consentimiento viola el derecho intelectual del
entrevistado (a), y los derechos de los pueblos originarios.

5
Autores

Qda. de Tarapaca Alto: Francisca Salazar, Huaviña; Luis Carvajal, Chusmiza;


Manuel Mollo, Sibaya;

Qda. Tarapaca Bajo: Isabel Ramírez, pueblo deTarapaca.

Qda. de Mamiña: Victoria Caqueo & Lucas Cholele, Mamiña;

Ruth Godoy, Macaya; Martina Mamani, Quipisca; León Moruna, Parca;

Valle de Camiña Bajo: Celestina García & Andrés Rodríguez, Kalatambo; Mario
Ruperto García & Naldo García, Chillaiza; Esteban Viza, Yalacolla; Rafael Aguilar,
Saiña; Juan Viza, Cuisama;

Camiña Alto: Máximo Chamaca, Alto Camiña, Guillermo Bastovinos, Quistagama,


Gabino Vásquez, Chapiquilta; Cecilio Gaucare, Yala Yala; Santiago García,
Apamilca;

Qda. de Miñe Miñe: Martín Chambe.

Oasis de Pica: José Contreras (Q.E.P.D), Pica


Oasis de Matilla: María Morales.

Isluga: Lorenzo Mamani, Escapiña, Justino Challapa, Cotasaya; Ambrosio


Condori, Enquelga.

Cariquima: Crescencio Chambe, Villablanca; Gregorio Esteban, Chijo; Antonio


Moscoso, Cariquima.

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INDICE
N° Tabla de Contenidos Página

Presentación. 06
Palabras del Director de CONADI, Subdirección Norte.

Introducción. 08
Espacio geográfico regional 15

Capitulo 1: Altiplano 18
Estado actual de los ecosistemas altoandinos 19
Conocimientos y usos tradicionales sustentables de las 21
comunidades indígenas del Altiplano.
Conocimientos tradicionales de ecología en el área Isluga. 25
Conocimientos tradicionales de ecología del área Cariquima 36
Conocimientos tradicionales de ecología en el territorio Parca,

Capitulo 2: Precordillera 53
Estado actual de los ecosistemas precordilleranos 61
Quebrada de Parca 66
Quebrada de Mamiña 79
Quebrada de Quipisca 92
Quebrada de Macaya 101
Valle de Camiña 105
Camiña Alto 107
Camiña Bajo 118
Quebrada de Tarapaca 132
Tarapacá Bajo 138
Tarapaca Alto 143
Quebrada de Miñe Miñe 163

Capitulo 3: Oasis 168

7
Oasis de Pica 169
Oasis de Matilla y Quisma 176

Capitulo 4: Problemas medioambientales de la Provincia del 181


Tamarugal

Epílogo 184
Conclusiones 185

Capitulo 6. Anexos de la Investigación. 187


Objetivos. Metodologías en un intento de Des-Colonización. 187
Método investigativo, que contenidos para que objetivos. 189
Metodología 191
Selección de Personas y Testimonios representativos para las 195
comunidades.
Procedimientos de Pertinencia Cultural 195
Procedimientos de Ética 198
Consentimiento Informado 199
Bibliografía recomendada. 200

8
Presentación.

Palabras del Director de CONADI, Subdirección Norte. (No más de una plana.

9
Introducción

Es complejo realizar un libro sobre los conocimientos tradicionales indígena


de ecología, que sea realmente pertinente con las diversas culturas ancestrales e
indígenas y comunidades locales de la región, evitando categorizar y ordenarlos
según los parámetros de occidente, pues se debe conocer muy bien las
sensibilidades de cada comunidad, sin necesariamente caer en imaginarios ni
romanticismos, para poder dar un debido orden la publicación.

Complejo, considerando que el formato de un libro serio de conocimientos


empíricos debiese presentar un orden formal para su comprensión efectiva, orden
el que generalmente es preestablecido por la experiencia académica para ser
aceptado como tal, aunque tenemos plena consciencia de que no es una verdad ni
regla absoluta, ni es tampoco el objetivo de este libro ser validado por la ciencia
occidental, sino todo lo contrario, pues debe ser validado por las comunidades
originarias, quienes tienen la última palabra para decir si el presente documento
editado logra ser un aporte concreto a la difusión de sus propios conocimientos
ancestrales a las nuevas generaciones, pero se debe necesariamente considerar
¿cómo comunicamos estos conocimientos entre una generación basada en las
tradiciones ancestrales para transmitir sus conocimientos, y las nuevas
generaciones indígenas que ya han nacido fuera del territorio ancestral y se hallan
dentro de una sociedad y cultura occidentalizada y citadina con otros códigos de
lenguaje?.

Entonces debemos resolver el tema de pertinencia y valoración real de las


comunidades originarias indígenas considerando potenciar las formas
tradicionales de entregar los conocimientos, lograr hacer llegar a las nuevas
generaciones la información a entregar en otros contextos ajenos al territorio
ancestral, y lograr una verdadera pertinencia y respeto por el conocimiento
tradicional originario e indígena reproduciendo su expresión en su forma original
tal cual sería en la realidad e intimidad del contexto tradicional de enseñanza.

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Muchos de los problemas de pertinencia surgen cuando la labor editorial
viene con una carga académica de construcción de la realidad, basada en la
metodología científica de occidente, forma de pensar con la que trabajarán el o los
especialistas convocados para colaborar y trabajar sobre materias indígenas, en la
cual se fragmenta y divide los elementos de una realidad andina única, para ser
analizados por parte (flora, fauna, cultura, etc.), muy alejado de la propia tradición
local de conocer la realidad del mundo, la cual consiste en vivir, interpretar y
transmitir los conocimiento que de ello surgen como un todo indivisible, en el que
priman la relaciones de reciprocidad.

También se presenta el problema de pertinencia real, cuando se intenta


trabajar con categoría dadas por occidente y la academia, categorías que resultan
ser ajenas a la realidad de los pueblos originarios e indígenas en sus contextos,
categoría entregadas por terceros ajenos a la realidad de las comunidades, y que
se evidencia tan básicamente en conceptos como “ser indígena”, “ecología”, o
cuando se pregunta por objetos, cuando en realidad debería preguntarse por
“seres”. Por ello intentamos no cargar los conocimientos entregados con
percepciones ajenas.

Los conocimientos tradicionales que aquí se presentan precisamente


provienen de las actuales comunidades de la Provincia del Tamarugal, y fueron
entregados como testimonio directo de los propios ancianos y ancianas, y
personas adultas de cada comunidad. Todos testimonios representativos de y en
su espacio territorial, ecológico y geográfico.

El ideal sería que las mismas comunidades originarias contaran plenamente


con las herramientas y los conocimientos técnicos y prácticos que les permitan
transmitir su propia historia en los términos y conceptos que estos estimen
convenientes para representarse como pueblos en forma efectiva, a sus nuevas
generaciones que ya han nacido fuera del territorio ancestral, lejos del pueblo y las
costumbres, pero que aun así poseen la misma sangre y espíritu ancestral. El

11
ideal es que puedan transmitir sus conocimientos tradicionales, y muchos otros
conocimientos, ideas, experiencias y apreciaciones de la realidad y la vida en sus
propios territorios en forma autónoma y bajo sus propios códigos para mantener
activa su cultura.

Sin duda, vivimos en tiempos en que el conocimiento tradicional de los


pueblos originarios e indígenas se ve como una salida a la crisis ecológica y
cultural mundial (Pereira & Mercado, 1996; Zibechi, 2009), frente al fracaso del
concepto de desarrollo de occidente (Van Kessel, 1991), que pone el valor de
cambio por sobre el valor de uso basado en el modelo capitalista (Hardt & Zibechi,
2013), con sus graves consecuencias negativas en la humanidad y los seres
vivos, su impacto ambiental con daños irreversibles, y transformaciones de la
tierra a escalas gigantescas.

No es coincidencia que casi un 30% de las áreas de preservación de


especies silvestres de flora y fauna sólo en America del Sur (220 de 802 zonas
declaradas institucionalmente), íntegramente estén precisamente en territorios
indígenas. De esto, casi el 70% tiene posesión y uso tradicional reconocido por
los Estados como territorio ancestral, aunque la totalidad poseen un uso
constante, lo que evidencia su desarrollo sustentable. El valor del conocimiento
tradicional indígena sobre ecología, sumado a las formas de organización de estas
es reconocido como fundamental para la conservación de las reservas naturales
por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), tal como
lo indica en su informe del año 2010 (Cisneros & McBreen, 2010).

“Si bien los marcos legales nacionales e internacionales marcan


principios rectores, su aplicación está sujeta en la práctica a varios factores,
como la existencia o no de reglas para el uso de recursos por parte de los
pueblos indígenas o la capacidad de estos de participar en instancias como
comités de gestión, etc. En este sentido, se constata además, que existe y se
están desarrollando un conjunto de saberes y prácticas de manejo de los
recursos naturales, modalidades de organización, tradición y autoridad, que
forman parte de la gobernanza indígena y que tienen el potencial de contribuir
a los objetivos de conservación que persiguen las áreas protegidas.” pág.4.

12
Debemos dar un paso hacia la descolonización también en este tipo de
publicaciones sobre el pensamiento andino local para que sean realmente un
aporte para las nuevas generaciones provenientes de las comunidades indígenas,
y que hoy residen fuera de los territorios ancestrales, y tal vez alejados de su
cultura originaria. Por ello hemos querido presentar la información en una forma lo
más pertinente posible, pues nos convoca la necesidad de transmitir
efectivamente dichos conocimientos tradicionales sobre medio ambiente y
ecología pues representan formas de desarrollo sustentables, producto de cientos
de años de tradición y experiencias territoriales, frente al olvido y perdida de las
costumbres, la progresiva reducción de los espacios de uso tradicional de los
territorios ancestrales, y el daño irreversible que sufre actualmente el
medioambiente, precisamente por la acelerada explotación extractivista de los
recursos naturales, permitida precisamente por as comunidades que han perdido
sus tradiciones y con ello el sentido de protección medioambiental de su territorio,
lo que tarde o temprano les llevara a la perdida de la identidad cultural.

En el presente documento se presenta los testimonios en base a la


organización territorial actual de las comunidades en la diversa geografía de la
región de Tarapaca, comprendiendo como orden básico los pisos ecológicos, y
dentro de ello los territorios indígenas. En ellos, la cultura local está íntimamente
ligada a las dinámicas medioambientales, y los marcados límites ecológicos esto,
entendiendo que las comunidades, poseen una visión orgánica, integrada, como
un todo que reúne a la realidad cultural y la naturaleza, y que el territorio en que
habitan esta compuesto por miles de relaciones entre elementos tales como la
mínima existencia de un insecto, pasando por el ser humano como uno más, hasta
llegar a lo más grande como un cerro mallku1, los astros y el sol. Sobre el
pensamiento Andino hay vasta bibliografía del puño y letra de los especialistas en
su mayoría foráneos, sin embargo nos ocupa el propio testimonio de las
comunidades de la provincia hoy en día, expresado en su propia voz, en su propio

1
Mallku: Voz aymara para la Autoridad. En este caso una autoridad natural, un cerro tutelar de un territorio.

13
orden de relato, con sus propias palabras y experiencias en su propio territorio
(Troll & Brush, 1987; Arnold et al., 1992; Van Kessel, 2003, entre muchos otros).

Comprendiendo esto último, se logra entender que categorizar o dividir los


conocimientos se transforman en un ejercicio de cedazo o filtrado, una
fragmentación, en que va perdiendo el sentido esencial el conocimiento entregado
a través del relato, como lo es ser parte de un ser orgánico mayor, la naturaleza, o
como generalmente se le conoce, la pacha2.

Una presentación pertinente del material requiere invertir el orden común


del libro, y sin mayores preámbulos académicos, presentar el conocimiento
tradicional de las comunidades en su propia voz, escrita cómo relato principal. Así
se intenta devolver a esta su valor real sin tener que adornarle, ni complicarlo,
como ha ocurrido por siglos, en que el testimonio de los pueblos originarios se ha
visto transformado solo en una “fuente primaria” de información, invisibilizando a
las personas, desacreditado muchas veces el conocimiento ancestral en su forma
original por considerársele informal, siendo reinterpretados en el texto científico
por interlocutores “autorizados”, científicos y profesionales, dándole una falsa
validación académica, validación que en realidad no necesita, pues constituye por
si mismo un conocimiento válido para la comunidad, totalmente vigente para ser
aplicado como tal en sus vidas y su territorio ancestral.

Las publicaciones para la descolonización de la cultura local indígena nos


parecen necesarias y urgentes, sobre todo en materia de medio ambiente y
cultura. Por lo mismo es importante entender que el conocimiento tradicional
requiere de sus formas originales de ser transmitido, la oralidad necesita del
espacio y el momento en que es transmitido, requiere del ejemplo vivo, del juego
en la infancia y el remedo del trabajo de los adultos, de la práctica y la
competencia adolescente, y de la persistencia y la responsabilidad ritual durante la

2
Pacha: Voz originaria andina para denominar a la tierra, como un Ser- hábitat, no como suelo geológico. Nos
lo ilustra la siguiente cita: “en palabras de Don Héctor A.: "la Pachamama es otro Dios; el Señor está en la
Iglesia, Pachamama está aquí, en el corral, en la Señalada, en el Carnaval". en: Merlino & Rabey, 1993.

14
adultez, pues en ellas encuentra el complemento necesario para ser un
conocimiento íntegro de utilidad.

La herencia cultural por excelencia en toda cultura originaria es la


experiencia transmitida, es el conocimiento que asegure al grupo humano, a la
comunidad, su permanencia en un territorio y con ello la conservación de la cultura
propia. En este caso, el presente libro es una invitación al retorno y la aplicación
de los conocimientos tradicionales para el desarrollo sustentable basado en las
sabidurías locales.

Por ello, el presente libro no esta pensado para las academias, ni intenta
ser un libro más para nutrir el conocimiento académico o científico, ajeno a la
realidad Andina de la región de Tarapaca, no.

Este libro esta pensado desde las misma comunidades originarias e


indígenas de la región, y tiene por objeto, la profunda y sincera intención de llevar
los conocimientos tradicionales en su propia voz a los jóvenes que están fuera de
sus pueblos ancestrales, jóvenes semillas repartidas por el viento del desarrollo,
sembradas en tierras lejanas, nutridas por la modernidad, y que no pueden estar
presentes en el altiplano, las quebradas, valles, y oasis. Jóvenes que por el
momento no han podido sentarse en el banco de molle, en la cama de adobe y
paja, junto al fogón, o en el campo abierto mientras las llamas pastan, o junto al
canal, mientras corre el agua, alimento de la vida, a escuchar las conversaciones
de los abuelos y abuelas.

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Espacio geográfico regional.

La región de Tarapaca, posee límites geográficos bien definidos que la


enmarcan como una región extrema con marcados pisos ecológicos o ecozonas.
Estas se despliegan consecutivamente desde la cordillera de los Andes hacia las
costas del océano Pacífico, en el siguiente orden: altiplano, precordillera, pampa
del tamarugal, y costa desértica. Se presenta una pendiente continental
occidental paulatina que asciende desde la costa hasta la cordillera de los Andes
por sobre los 4.000 metros sobre el nivel del mar, v variando los pisos ecológicos.

Desiertos de Tarapaca y Atacama, se aprecia la híper aridez de la región. Funete: Nasa.

En términos culturales, la Conferencia de Paracas (Mutal & Lumbreras.


1979) establece que el Norte de Chile y sus valles occidentales, forma parte del
desarrollo cultural andino debido a la influencia cultural que obtuvo del área de
desarrollo circum Titicaca, formando parte de los Andes Centro Sur, junto al
Noroeste argentino, valles orientales y el altiplano Sur boliviano, y las áreas que
rodean el lago Titicaca.

16
5 Cortes transversales de la cordillera de los andes en la región de los Andes. En el caso de Tarapaca (en
cuadro nuestro) se aprecian los 4 pisos ecológicos. Tomado de Troll & Brush, 1987.

Sus límites regionales son el Río Camarones al Norte y el río Loa al Sur,
entre ellos ningún otro río llega a la costa, lo que en geografía se denomina

17
extremo arreísmo, sumiéndose las aguas de las quebradas cordilleranas bajo
tierra antes de llegar a la pampa del Tamarugal. Esta situación genera una híper
aridez en el desierto y la costa al no presentar valles ni causes que abastezcan el
litoral con recursos hídricos (Paskoff, 1978-79; Llagostera, 1979 a, 1979b, 1989).

Elaboración propia. Basado en planosSNIT.

18
Capitulo 1: Altiplano.

Las características geográficas y climáticas del altiplano están


determinadas por la altitud de la cordillera de los Andes, sobre los 4.000 m.s.n.m.,
y las cuenca hídrica Isluga que escurre hacia Bolivia, y laguna del Huasco, esta
última endorreica (sus aguas confinadas no escurren superficialmente), ambas
cuencas se hallan entre macizos cordilleranos de oriente y occidente (Aceituno,
1993).

Es el área de origen de recursos hídricos regionales, sin embargo algunos


acuíferos se hallan confinados, sin mayor alimentación de aguas ni escurrimiento
superficial, considerándoseles aguas fósiles (Jaksic, 1997. Grosjean et al., 2001).

Las lagunas y salares han permitido por milenios la ocupación humana


estable pero con alta movilidad territorial, en base a la economía de tráfico
caravanero y pastoreo de llamas (Lama glama) y alpacas (Lama Pacos/Vicugna
Pacos? (Raggi, 2000)), especies domesticadas hace milenios, descendientes del
guanaco (Lama guanicoe) y la vicuña (Vicugna vicugna), (Peng Cui et al, 2007).

La biodiversidad del altiplano esta altamente adaptada a la baja presión


atmosférica, las bajas temperaturas, la alta radicación solar, y los ciclos irregulares
de precipitaciones, en el cual se suceden periodos de abundantes lluvias con
periodos de extrema aridez y sequía.

La geografía alto andina, ha permitido el desarrollo de variados ecosistemas


y formas vegetacionales, en parte relacionados a áreas relativamente secas, como
quebradillas, laderas y pampas con comunidades vegetales específicas:

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a) T’olares y pajonales: Arbustos o t’olas (Baccaris sp.) y pastos o ich’us (Stipa
sp.). Mayormente herbáceas.
b) Queñuales: Bosquecillos de queñuas, árboles leñosos de escasa altura.
c) Llaretales: Colonias de llaretas o yaretas (Azorella compacta).

En la imagen el altiplano despegado con todas sus formas vegetales. En primer plano área de t’olares, y
llaretales, en plano medio la cuenca hídrica de Cariquima, y los humedales con bofedales, pajonales y vegas.

Y en parte relacionados a humedales y escurrimientos de agua, sean salinos o no:

a) Bofedales: De vegetación compacta en forma de cojinetes. Con niveles de agua


saturados y superficiales.
b) Pajonales húmedos: Pastos largos ubicados hacia los limites de los bofedales,
c) Vegas: Pastizales bajos y uniformes, de aguas subsuperficiales, no saturados.

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Estado actual de los ecosistemas altoandinos.

Actualmente las ecozonas andinas, presentan un progresivo desecamiento


por la intervención humana de tipo extractivista a gran escala, como la mega
minería, tal como indica lapidariamente la Guía de los Sistemas Vegetacionales de
la Ecorregión Altiplánica (SVAHT), (SAG/ Ahumada & Faúndez, 2009):

“ El estado actual de los humedales de la ecorregión altiplánica,


comprendidos entre las regiones de Arica y Parinacota y Atacama, se ha visto
afectado por una serie de actividades productivas que han modificado su
condición original. […]. Actualmente, los cambios experimentados por la
vegetación, como resultado de la explotación de aguas provenientes de napas
subterráneas, en la mayoría de los casos han sido de una velocidad tan
acelerada que no ha sido posible aplicar prácticas correctivas.” pp.9.

El Dr. Rivera, Phd. Arqueólogo (2002) por su parte advierte:

“ Desgraciadamente, la reciente, intervención de “agencias civilizadoras” que


pretenden llevar el bienestar de los centros urbanos costeros, ha alterado
significativamente su equilibrio natural. […] la utilización del agua para los fines
comerciales de explotaciones mineras de empresas extranjeras, especialmente
en los entornos de Mamiña, Pica y Guatacondo, lo que ha disminuido la
disponibilidad de pastos naturales y alterado el ecosistema.” Pp.:19.

Estas situaciones se enmarcan en un concepto de desarrollo occidental


(Van Kessel, 1991), guiado por los intereses capitalistas transnacionales, e
implementado por los gobiernos chilenos desde la dictadura militar para posicionar
ilusoriamente al país en el mercado global.

Allí, el medio ambiente se ve solo como recursos naturales de mercado


(recursos hídricos, minerales, forestales y merinos), que deben ser explotados
aceleradamente para generar el crecimiento de los capitales que presionan con
grandes proyectos extractivistas sobre los ecosistemas a lo largo del país, la
mayoría en territorios ancestrales indígenas.

21
Ácidos sulfúricos filtrados en pajonal, al interior de Pica. Fuente: ONG Atacama Sustentable. Chile.

”Riego artificial de humedal altoandino. Impacto causado por la extracción de aguas para la
minería obliga a regar artificialmente este hermoso lugar. En miles de años nunca se necesito
hacerlo... hasta que llego la minería”. Fuente: Sergio Cortez. http://www.panoramio.com

22
Conocimientos y usos tradicionales sustentables de las
comunidades indígenas del Altiplano.

Sector Chichura, por donde actualmente pasa la carretera Huara- Colchane. Década de 1970, momento en
que el trazado del camino recién se comenzaba a hacer.

Los usos tradicionales que algunos habitantes de las distintas comunidades


originarias e indígenas aun mantienen y practican, con plena vigencia en las
ecozonas o territorios ancestrales altoandinos de Isluga, Cariquima y Cultane se
contraponen al concepto de desarrollo occidental (Van Kessel, 1991). Bajo estos
conocimientos ancestrales desarrollan eficientemente la agricultura de altura y la
ganadería.

En el conocimiento tradicional ecológico aun vigente en las antiguas


generaciones, existe una consciencia de uso económico sustentable relativamente
complejo, con técnicas eficientes de conservación de los ecosistemas, así como
también de relaciones reciprocas con la biodiversidad y la geografía.

23
“La tecnología, en la visión andina, será entonces, saber criar y dejarse criar por
la vida.”

La naturaleza y la tierra son seres vivos concientes con los cuales se


comparte cotidianamente, se conversa y dialoga, prestándoseles atención,
entendiendo su comportamiento para coordinarse en colaboración mutua y así
asegurar el desarrollo optimo tanto de la naturaleza como de la comunidad.

“Allinta runacha chaqrata, runata jina uywana. Unquqtinqa sumaqta jampina


runata jina wawaychata jina uywana”

“Igual que al hombre hay que criar a la tierra. Si se enferma hay que curarla
bien. Igual que al hombre y al niño hay que criarla”.

(Porfirio Enríquez, 1996)

Don Antonio Moscoso nos explica la relación ecológica de reciprocidad


humano – medioambiente vivo desde la visión aymara:

“ En todas las ceremonias locales que se realizan, estas están implícito el


respeto y el cuidado de la naturaleza. Es por ello que a las plantas y animales
se les trata como nuestros hermanos. Hay muchos mitos y leyendas que hablan
del cuidado de la naturaleza […]

“ Para proteger la producción agroganadero de recolección se realiza: el


cuidado intensivo de los animales dañinos y plagas a las chacras, como también
a los animales domésticos, se cuidan de los pumas y zorros. Antes existían
ritos especiales que los realizaban los Tatas antiguos “Wayt’iri”, estas personas
mediante ritos especiales, protegían de muchas cosas negativas para asegurar
la producción del agroganadero.

El manejo y uso tradicional de los territorios se organiza dentro de grandes


áreas definidas como ancestrales tales como Isluga Cariquima, Cancosa.

El historiador tradicional aymara, don Antonio Moscoso nos comparte una


clara explicación del uso territorial y la organización espacial, basada en la propia
experiencia y la documentación histórica:

24
División territorial tradicional de las parcialidades ancestrales Isluga y Cariquima, en la amplia altiplanicie de la
comuna de Colchane. Provincia del Tamarugal. Dada por elementos propios de la geomorfología, en este
caso una cadena de cerros y lomajes que dividen ambos territorios.

“ las tenencias de tierras y aguas eran regidas por “uso y costumbre” y


reguladas por las autoridades autóctonas “Cacique” o “Jilakata” (Jilaqatas); el
sistema tradicional que establece los derechos sobre el uso de la tierra y agua
en el altiplano, que es netamente ganadero y comunitario. […] La forma es
rectangular cuando son planicies; curvilínea cuando son delimitados por cerros,
ríos y quebradas profundas; nunca son romboides ni triangulares, porque los
animales no se podrían pastorear en terrenos de esas formas.

La posesión tradicional de territorios y aguas en el altiplano, son pastales y


netamente ganaderos y comunitarios. La agricultura ha sido muy poco
desarrollada, por ser los terrenos de muchas serranías y alturas, habiendo
pocas planicies bajas que son favorecidas por el clima. Pues cada comunero
debe hacer sus chacras dentro del territorio de su comunidad.

En ellas, los ayllus3 a través del tiempo han ido creciendo con las nuevas
generaciones, estableciendo nuevos grupos familiares, en sectores que eran
usados en forma estacionaria, intermitente y cíclica rotativa para el pastoreo. Con
el paso del tiempo, y el incremento de la población de cada Ayllu, las estancias
pasaron a ser poblados estables habitados por familias que requerían un lugar
para asentarse con su ganado.

“ Además existen pueblos centrales de concentración como Cariquima e


Isluga que también poseen un territorio que circunda el pueblo; dentro del cual
se desarrollaban todos los sistemas socioculturales de tipo religioso, político y
jurídico, que eran dirigidos por las autoridades tradicionales como caciques o
“jilacatas” como se puede ver que los aymaras del altiplano son diferentes a los
aymaras de la precordillera en cuanto a territorios y organización”.

3
Comunidad familiar con relaciones territoriales en base a la consanguinidad y parentesco (Isbell, 2005).

25
El uso pastoril del territorio mayor aun persiste sin conflictos territoriales
dentro de los habitantes de mayor edad que respetan los antigas tratados, en
momentos de tensión ecológica producto de sequías o heladas. Cada comunidad
conoce sus límites territoriales en base a elementos geográficos como cerros y
volcanes que en cierta forma contienen en conjunto los recursos naturales de uso
tradicional para su ayllu.

Feria fronteriza en Colchane, 1980. Punto de integración territorial y complementariedad económica. Archivo
Acrata.

Existen delimitaciones físicas lineales específicas sutiles como la chacra


Chipo, (Chhípu) “Chacra dejada por algún tiempo sin sembrar, que se vuelve a
llenar de arbustos; pero tradicionalmente sigue siendo del dueño hasta sus
herederos” y otras bien definidas por Corpa (Qurpa) “linderos de piedras que
marca la división de una chacra de otra” como bien lo explica don Antonio.
Moscoso, aunque en cartografías ni planos, se verán representadas
demarcaciones a través de polígonos, georreferenciadores, demostrando
relaciones tolerantes y colaborativas entre ayllus, con escasos conflictos por uso

26
de suelos y recursos en sectores limítrofes. Respecto de las delimitaciones
territoriales mayores, las formas geográficas mayores como cerros y quebradas
son usados como demarcatorios y guías mentales de la limitación territorial. Don
Antonio Moscos nos da un ejemplo de ello, comoes el caso de Cariquima:

“ El territorio de la jurisdicción de Cariquima era y es todavía, que comprende


desde el cerro nevado Sillajuay (Sillayguaya) lado Sur, hasta el cerro Saucaña
(sawq’aña), lado norte, en 80 kilómetros aproximadamente y de Chichura, lado
Weste hasta el salar de Coipasa, lado Este, en 100 kilómetros
aproximadamente. La superficie o su extensión es curvilínea, según la forma de
los terrenos adscritos de cada comunidad que pertenecen a la jurisdicción de
Cariquima. Esta comunidad tenían relaciones comerciales y religiosas con los
pueblos de la precordillera, habiendo entonces trueques de productos agrícolas
y ganaderos o viajes de conjuntos musicales como sikuris y bandas de bronce a
las fiestas patronales de la precordillera, como en Chiapa, Camiña, Sibaya y
otros”.

Si bien el pastoreo requiere de la presencia humana, existe una relación colaborativa compleja entre los
pueblos pastores y el ganado, éste se desenvuelve libremente, sin embargo respeta los límites territoriales, se
mantienen como en una constante organización con el pastor o la pastora.

27
Mapa de 1968. Realizado por el geógrafo iquiqueño Fredy Taberna (1943-1973 †), director del Plan Andino
IMI. Publicado en uno de los primeros trabajos de etnografía realizados en la región. Se puede apreciar la
existencia de los poblados antiguos y estancias a la fecha, y la ausencia de los pueblos actualmente ya
consolidados como tales.

28
Conocimientos Tradicionales de Ecología en el área Isluga.

En el caso del territorio ancestral de Isluga reúne a varios pueblos que en


su origen fueron pequeñas estancias, paraderos y lugares de asentamiento
estacional destinado a estadías para el pastoreo y agricultura en constante
movilidad giratoria. Actualmente el territorio ancestral presenta varios poblados
siendo el principal en términos administrativos Colchane, y en términos rituales
Isluga como pueblo sagrado, otras localidades menores son Enquelga, Chapicollo,
Carahuano, Arabilla, Escapiña, Cotasaya, Casablanca, Sitani, Pisiga, Mauque.

Don Justino Challapa nos indica cómo los cerros resultan ser de
importancia para el orden del espacio territorial, en este caso de Cotasaya:

“ (el cerro) Cabarjaya ese es boliviano, ese cerro grande, ese otro chiquito
que esta, dos… ahí, ese se llama Sicaya, ese otro se llama Chapiliza, dos
cerros hay, otro cerro este el Volcán, Mama Huanapa, después esta nuestro
cerro a lo que responde ese se llama Saucaña”4

4
Los paréntesis son notas del editor para facilitar la comprensión del relato.

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Cadena montañosa Cabarjaya o Cabarjay, junto a Tata Sabaya.

Al referirse al cerro de la comunidad que les responde, vale decir el cerro


como ser vivo, como aliado que cuida, protege, ayuda, y da su fuerza a la
comunidad y su territorio., se refiere al cerro Mallku de Cotasaya: “Saucaña se
llama ese cerro, ese responde a Cotasaya, ese cerrito”. Y nos comenta que los
ritos se han dejado de hacer en comunidad, en muchas comunidades las familias
y mayores aun hacen costumbres en forma intima, el respeto sigue, el cerro ser
esta ahí. Rememora:

“ …nada nada nada, así no más, si así no mas estamos dejando ya […] estoy
porque los viejitos que hacían costumbre están dentro de la tierra ya, ¿qué
vamos a hacer?. Pucha, claro yo he visto con mis ojos como lo hacen.
Primeramente hacen vilancha, tienes que darle, eso es la vilancha, un llamo
blanco, sea como sea, para que la experiencia sea bonita, que le sirven al
cerro ser vivo. Bueno es costumbre que hacimos nosotros. ¿Estará vivo o no
estará vivo? Solo dios sabe o tal vez a lo mejor estaríamos amando al diablo,
¿al diablo también podríamos amar? mucho dicen que le dan todas las cosas,
le da más del diablo al cristiano dice lo malo también hay…hay muchos…
como Tata Sabaya que está ahí pues.

Tata Sabaya, Mallku, imponente como cerro macho y su cabeza partida…

30
Claro nosotros tenemos ese respeto… por la pachamama naturaleza ese
claro ese respeto que tenemos, pero allá en la ciudad hay mucho arbolito,
cualquiera cosa, pero no hay respeto. Ahora ya ese respeto está perdiendo un
poco. Por eso estoy diciendo, ese respeto mucho mas antes había, de los
abuelos… ahora ya… así es. Bueno, poniéndose de acuerdo puede rescatar,
no ponen de acuerdo no”

Don Ambrosio Condori de Enquelga, nos comenta brevemente sobre su


experiencia:
“ Hay que pedir al señor virgen, se hace también. Se hace bonito y tiempo
bueno. También a los ganados se hace, cualquier floreo, cualquier…
Virgen, es virgen en aymara también digamos. Umayapo sumayapo virgina
sumayo cosecha. Antes lo sabían, los antes, no, antes celebran todo, pero
ahora no po, muy poco”

Isluga. Según ilustración de William Bollaert, 1851.

La cosmovisión ancestral de reciprocidad persiste Incluso con personajes


del cristianismo, respetando incluso a los que son malignos, como el diablo.
Durante la colonia los europeos resignificaron las creencias de las culturas locales,
tomando como negativos a los seres de la naturaleza, que en realidad no son
“adorados” por las comunidades originarias como es el caso de los cerros y

31
mallkus, sino que son considerados como seres importantes, respetados por su
relación reciproca entre este como parte de la naturaleza y las comunidades5

Estos elementos geográficos permiten además señalizar las dinámicas del


medio ambiente a escalas mayores como el tiempo anual. Al posicionarse
físicamente en el altiplano, la visión es amplia y panorámica, el paisaje se
despliega ya organizado en la mente del habitante andino, en base a los
conocimientos tradicionales ancestrales y la suma de experiencias propias (las
que en algún momento pasaran igualmente a engrosar la herencia cultural y el
conocimiento territorial tradicional que será transmitido a las nuevas
generaciones). A través de la observación y percepción del espacio físico
territorial, la persona puede visualizar el tiempo futuro, por ejemplo si viene helada,
granizo o lluvia en lo inmediato, o tener una predicción del tiempo durante el año y
así poder tomar acciones preventivas, u organizarse mejor para tiempos de
escasez o abundancia, entendiendo que no se puede revertir ciertas situaciones.
Hay observaciones de poca complejidad como relata Don Justino Challapa, de
Cotasaya:

“ Cuando corre mucho viento, completamente cómo ser, yá, empezamos


junio… junio, julio, agosto, septiembre, si corre mucho viento oscuro es para
llover. “Ah, sí va a llover” decimos nosotros.”

Pero hay variaciones que requieren de experiencias mayores y un


conocimiento más complejo del comportamiento del tiempo como comparte luego
don Justino:

“ Cuando no hay mucho viento, casi no tanto… llega la lluvia también.


Aserrucha medio a medio, ahí ya… ya sabemos… vendrá la lluvia. O cuando

5
Tal como podemos observar en una de las primeras disposiciones reales en Indias (America) que
contemplaba como Ley la extirpación de las costumbres indígenas y la imposición de la cultura hispana y
cristiana (Recopilación de las leyes de los reinos de las Indias, 1841 (1680)):

“Por ello se manda a todas las autoridades coloniales a que hagan derribar y derriben, quitar y quiten los
Ídolos, ares y adoratorios de la Gentilidad, y sus sacrificios, y prohíban expresadamente con graves
penas a los Indios idolatrar y comer carne humana…, ya que van estas abominaciones contra nuestra
Santa Fe Católica, y toda razón natural…” (Libro I. Título I. Ley VII, p. 3)

32
corre adelantada la nevada, mucho, adelantada… va a venir la lluvia, decimos,
sí. Cuando viene atrasado el viento, también nos trae él la lluvia, y eso es lo
que querimos nosotros.”

Don Lorenzo Mamani, de Escapiña, igualmente rememora sobre la


comprensión del espacio y el ambiente, como un conocimiento tradicional:

“ ahora no hay lluvia, porque es puro viento, hay unos cerros que avisan,
significa que va a haber agua, en la mañana me levanta, y mi abuelo me decía:
“mira hijo allá hay un cerrito que se nublo, esta semana hay lluvia (Chijo), si
hay nubes ,esta lleno y ese cerrito no esta nublado, no va a llover”. Ese cerro,
que se ve de aquí ese cerrito, allá al fondo ¿ve?, con puntita, ese cerrito
siempre me mostraba mi abuelo, ese cerro es cerro boliviano no es cerro
chileno, pero mi abuelo me enseñaba sí ese cerrito se nubla es seguro la lluvia,
sí esta nuble y esto esta todo nube acá y ese cerro no esta nublado no hay
lluvia, por ejemplo ahora yo mismo me marco ya pa’ cuando es tiempo de lluvia
Enero o Febrero, miro ta’ nublado ese cerro, calculo va a llover esta semana,
seguro cae lluvia tiene un significado ese cerro. No lo capto tanto yo, la nieve
es cuando la nube queda uno, dos ,tres días, una semana sin despejarse,
Sigue corriendo el viento al ultimo viento se calma la nube, eso ya quiere decir
que va a nevar.
El granizado también, ese cuando viene una nube con rayos fuertes o bien
aquí bota el sol y derepente se junta nube aquí negra (arriba el volcán) y cae
una granizada es peligroso y llegando sol acá, este va a caer lluvia pero va a
caer granizado, esta significando ya ,con rayos, primeramente como esta ya en
la mañana como a las 10 o 12 una sol hace total, total calor al poco aparece la
nube se junta negro y ahí viene tronando, trueno ya, esta es una granizada, los
ganados con la granizada hay que asegurar, con la granizada se va como
cualquier cosa”

Vista desde Escapiña, Sector Isluga hacia Chijo, sector Cariquima.

33
El espacio se interpreta con su actitud de ser vivo, en cambio la fauna “nos
avisa o nos dice”, se manifiesta al ser humano, la presencia de un ave es que el
ave vino a avisar, al canto insistente, el vuelo de determinada forma y momento,
son expresiones del animalito que nos avisan sobre el tiempo que viene, y así
precaverse. Don Justino Challapa lo explica con claridad:

“ Un pajarito, chujlujta se llama, que avisa, cuando está cantando, va a venir


la lluvia, porque está cantando el chujlujita, decimos. Chujluja, si. Sabemos ya,
sabemos cuando está cantando va a llover, “está llamando lluvia” decimos, esa
costumbre, antes era bonito el costumbre, ahora no hay lluvia así, no hay
lluvia. Antes, cuando salía, de allá salía la nube con lluvia, pasaba pa´ allá pal
lao, quebrada pa Chiapa, no sé, ahí encontrai con camanchaca, sale, y los dos
se encuentran, ahí está bonito, ahí cae la lluvia.”

Chujlujita (aymarización del castellano “chuleta”).o Q’achi. (Phrygilus gayi)

Don Ambrosio Condori, de Enquelga, igualmente comenta:

“ Indica un animalito que se llama… avisa, siempre que iba cantando,


cantando. Ah¡ entonces es tiempo. Un pajarito que avisa.

(Angelaius thilius)
34
Las relaciones de reciprocidad con el medio ambiente están simbolizadas
además en la ritualidad. La relación se mantiene y procura mejorar a través de
celebraciones rituales a los seres vivos, el ganado, el espacio, los vegetales. Así
se le dice a los seres vivos que habitan el territorio y colaboran en la reciprocidad
con las comunidades, “te estimamos, te tenemos presente, te agradecemos, te
damos esto… un obsequio, una ofrenda”. Lorenzo Mamani nos comenta sobre el
cuidado y los ritos tradicionales, su por qué:

“…eso es visión de nuestro abuelos que nos entrego a nosotros, hacer un floreo
o un poco de asado, se pone un poco de cerveza, empiezan a bailar, una
costumbre antiguamente de inca, muy antiguo ese, abuelo nos dejo mostrando
esas costumbres, entonces nosotros no lo perdimos, y mucho la sangre lo tira
porque uno es fanático de esa música, de la cultura que es así, entonces hay
cabros que se fueron de aquí que no quieren saber nada, se creen santiaguinos,
no quieren saber nada de aquí, “que costumbres hacen estos indios y esos
mismos indios vienen hablando”, pero hay otros cabros que van de aquí y
quieren hacer todas esas costumbres. Es una costumbre nomás. Depende de
uno nomás, es como por ejemplo, yo estoy de cumpleaños: “hagamos una
fiestita”, igual que para el ganado, tiene una fecha no cualquier día se hace, por
ejemplo antes de carnear el compadre o comadre un día y esos días se hace,
no cualquiera.

Isluga (F. Taberna, 1968)

35
tiene un sentido, por ejemplo aquí nuestro abuelos nos decían que siempre
para hacer un floreo así a la pachamama, hay que botar, tirar sangre y tirar unos
cupalitos, coya un montón de cosas, así a su virgen, amo en esta tierra, en el
suelo. Muchas veces el abuelo hacia esas costumbres cuando era niño, los
animales se morían mi abuelo se enfermaba, pescaba un cordero, le cortaba y
le tiraba la sangre y el abuelo se recuperaba, muchas veces hay un poder en
esta tierra.

si, son necesarias costumbres. Si, lo que corresponde, por ejemplo yo


tengo mis animalitos una tropa y viene el compadre, tengo ganas de celebrar
con mí ganado, tirar una sangre una vilancha lo hago con toda la voluntad.
Caminar tranquilo que se yo, tampoco se mueren tus animales que se yo.”

Respecto de las tradiciones y festividades de la comunidad, como


carnavales, la naturaleza se ve representada igualmente en forma simbólica e
igualmente es ofrendada, como agrega don Lorenzo:

Isluga (F. Taberna, 1968)

“…esa es una costumbre que lleva de anterioridad los abuelos todos se


cargaban, unas cosas colorantes un poco de quinua, en un aguayo , los otros se
ponen su bandera, su poncho, esa es toda costumbre de los bisabuelos, eso
aquí cualquier pasante se ponen todo esas costumbre todos los años. Por
ejemplo la quinua, la papa, habas, no cargan en grano, el pasante, ese si lleva

36
grano para poner en la mesa como ofrenda para que haya la bendición para que
este chiltando en su mesa, el próximo año el pasante, el que paso la fiesta para
que le vaya bien, tenga su más trabajo, más suerte, para eso”.

En algunos casos para llevar acabo el agradecimiento a la naturaleza, en


este caso a una especie vegetal en particular, se recrea una forma humana del ser
vivo a venerar, sea un vegetal sea un animal, así la conversación con el fruto de la
cosecha se hace como a un igual, como a otro habitante más. Don Justino
Challapa relata:

“ …Cuando aquellos tiempos, ahora ya se está perdiendo esa costumbre,


antes, costumbre cuando cosechaba la quínoa, o venía, entraba con la quínoa,
cargaban la llama como treinta, cuarenta y cargadores descargaba, ahí
hacíamos rodando por la quinoa… arrumaito, bonito después… “ponle con
chaloncito, con aritos!”, bien bonitos… allá entonces hacían la veces, hacia
bien bonito, se veían bailar los viejitos, antes se bailaba bonito, al lado, se está
ch’allando, se están ch’allando todos, así es costumbres… musarañas, así
es… bien bonito. Pero ahora ya no poh, ahora es más despierto la gente o
más civilizada la gente, ya no, los viejetes bien vejetes están allá adentro de la
tierra, está ya claro… así es…

Quinua (Chenopodium quinua)

Eso celebrar la cosecha. Cuando da mucha quínoa en la casa puede estar


como 200 quintales de quínoa, esta arrumao ahí poh, entonces ahí eso se
celebra bonito. Puro arrumao con […] el saco, lleno, lleeeno, entonces ahí se

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celebra, se pone con este, con reboce, que dicen, con ese bien bonito, con
banquitas, como una mujer que está sentado así.

Bonito, se adorna, entonces ahí hacen las veces voces, con bien bonito, los
bailan allá adentro, después pa juera, bailan, bonito lo hacían antes los
abuelos!, pero ahora esa costumbre un poquito… y ya se perdió ya, ese abuelo
está dentro en tierra también está ya, mi papá, todos esos.

“ Para la misma fecha se cosecha papa, quínoa, era bonito antes, ahora ya
no, no cosechamos así. Cuando al sembrar ya tenemos que ir a una vilancha,
matar un llamito, como sea así una vilancha, primero pa empezar a sembrar
con chicha ¿ve?. Ahora no hay mucha… un poquito, listo! y ahí empieza, así
son ahora.”

“ Antes, la vilancha, en primer lugar, hay que hacer toda la noche, se


amanecía por ahí usted solito a punta, se amanecía toda la noche, haciendo
costumbre, pa que le de quinoa, era bonito, maliciada la gente con puro trago,
con alcohol.

Pero ahora ya no hay eso, si un poquito, ya se perdió esa costumbre, sus


abuelos ya, si están dentro de la tierra todo terminó”.

La mantención, conservación y cuidado del medio ambiente en el territorio


de uso tradicional dependerá además de la realización de ciertas actividades
comunitarias o familiares que permitan mejorar por templo el sistema de riego de
los bofedales donde pasta el ganado, durante periodos de tensión hídrica sea por
abundancia lo que afecta los cultivos, sea por sequía lo que afecta la vegetación
silvestre. Y por otra parte la preparación de suelos para el cultivo. Don Justino
Challapa en ese sentido comenta:

“ Nosotros regamos. Ese es… bofedal, adonde está más seco hay que
echarle agüita, más así (agrandar el caudal o canalizarlo señala con las
manos). Hay que mantenerlo los bofedales pa´ los animalitos. Tenís que
cortar con un azadón, con ese tenís que cortar pa´ que dentre el agua. Ese es
la cosa, […] tenís que hacer una acequia pa que dentre el agua allá. Pa que
llegue el agua adonde sea. Canalitos, hacimos canalitos, pa que dentre ahí,
cortamos. Dentra agua donde esta lo seco. Toda la comunidad, los que
necesita, algunos no tienen animalito, bueno, están tranqueando los que tienen
animal, se preocupan.

38
Canales tradicionales para evitar la pérdida del bofedal producto de la extracción de agua para
minería.

Bofedal sano en condiciones óptimas de saturación de agua durante el mes de Septiembre.

Si bien las prácticas tradicionales contemplan la preparación de suelos y el


abono de estos, la protección de las plantas tradicionalmente dependía de las
condiciones ambientales como autorregulación, control de plagas y elementos
naturales que pudiesen dañar las cosechas. Don Justino comenta:

39
“ ahora ya septiembre, ya vamos a empezar a sembrar ya, […] quínoa,
algunos papa, habas van a sembrar allá atrás. Somos agricultureros, pero no
será mucho, a veces años da mucho, a veces años no también.

Aquellos tiempos cuando era mi abuelo, mi papa… ese tiempo daba la


quínoa mucho por campo, papa le daba mucho. Levantaba de una hectárea
como cien quintales, así, de una hectárea, pero ahora no es así, ya cambio la
tema, ¿por qué? Porque apenas levanta, se hela, si no neva tampoco, entonces
hay bichos que perfidica6 a la planta, la plaga, entonces ¿ve por ahí? (Indica
una pampa), ya no cosechamos, hace poquito, a veces, todo se quema y la ha
visto, no cosechamos nada. La plaga entra, tamo fumigando, a veces hacemos,
pero poquito de una hectárea le va a entrar como diez sacos, facilíta.

Pero no es como antes, antes mi abuelo, yo me acuerdo, montó una casa,


cosechaba lindo, pero no hay ese, porque no hay nevada acá, no nevó poh,
cuando aquellos tiempos, cuando era más jovencito yo, así no más esta parte
nevaba (escasa altura), entonces lo eliminaba todos los bichos, lagartos,
ratones, cualquier, entonces la quínoa le daba no más, no perfidicaba nada,
ahora lo perfidican mucho, por eso nosotros ya casi poco cosechamos.
La nevada protegía y también le mataba, eliminaba todo ese bicho que está
en suelo, adentro de la tierra. Ahora no poh, ese bicho sale, lagarto, todos esos
animales lo perfidican a la planta, cuando esta sanita, cuando está así (indica
chiquita) entonces nosotros estamos jumigando eso, con ese hacemos escapar
un poco, […] eso es lo que está pasando a esta parte, a este campo, en todas
partes, aquí una parte da, una parte no, esto, más bien nosotros atrás
sembramos algo pero siempre va a estar perfidicada, ya sé ya.

No es como antes pues, cuando yo ya tengo 73 años, pucha, cuando tenía


como 30 años lo vi yo poh, uuta, la quínoa como se estaba dando bonito,
cosechaba la gente, era todo para nosotros aquí.

Tagua. (Fulica gigantea).

6
En la lengua aymara consonantes y vocales como la D, la E, y la F, son de escaso uso, en
algunos casos de personas aymara hablantes ya ancianas, la pronunciación de letras como la E y
la D, simplemente no se usan, o se usan con mediana complejidad.

40
Unkhalli. (Laphonetta specularioides).

Don Lorenzo Mamani nos habla de la agricultura tradicional y el uso


cooperativo tradicional del territorio:
“ nosotros más usamos nuestro terreno para el sembreo' de quinua, para la
papa muy poco, sembrado de quinua y el resto para crianza de ganado, cordero
y llamo y alpaca, y el uso de los bofedales nosotros a veces empezamos a
regar, así a pulso trabajamos, sacamos agua, regamos un poco y listo, para
mantener estos animales. Nosotros lo regamos, cuidamos en sus fechas, por
ejemplo ahora es la temporada, por ejemplo ahora estamos tirando agua,
después el que viene es Marzo a Abril, Abril, ya Mayo el agua hay que botarla al
río todo, no es beneficio para el ganado. Por que se congela y ahí los ganados
entran y se caen ahí y se congelan, siempre preocupados de eso, cuidando.

La quinua, sembramos esa temporada, por ejemplo estamos sembrando


ahora en Septiembre, la primera siembre es el 20 de Agosto, pero ahora no
sembramos nada todavía, esta seco el terreno, no hay agua, hay agua, no hay
como regarla nos falta un elemento para cañería, tenemos entubaciones, pero
no llega a nuestro terreno donde la chacra que tenemos, para regar (unas
cañerías) , unas mangueras de 2 pulgadas o 3 pulgadas para regar ahí. Eso es
lo que nos falta para poder regar, tenemos cañería que nos llego agua allá
arriba, pero más allá no pudimos avanzar. Y ahora sembramos quinua se seca
(en el) día (el) agua, este sol que hoy día tanto... se quema con el sol (la
quinua), sale así chiquitita, mantiene y ya se muere todo, no hay como cuidarlo
con que agua-

Por siglos así, antiguamente decía mi abuelo peor, pura pala regaban,
hicieron un canal de tierra y traían agüita por ahí, ahora por lo menos
entubamos un resto que tenemos, pero antiguamente más. Entre todos, todo el
41
pueblo hacíamos esos trabajos, organizábamos hacer el canal, regar o por
ejemplo yo riego hoy día y toda la gente nos ayudaba a nosotros, mañana riega
el otro pariente y también ayudábamos todos, así hacíamos unos con otros una
ayuda.

Parinas (Phoenicopterus andinus).

Ahora no existe tanto eso, somos muy poca gente aquí, a veces ayudamos
entre 2 o entre 3, entre hermanos, entre primos pero se sigue turnándose, pero
más adelante como no hay agua, no podemos llevar, como sale agua hace tira
esta tierra, mejor es llevar en un tubo, en una cosa para que no haya tierra y tira
la tierra. Sí tu riegas la quinua y a la quinua llega harta agua, se lo lleva hasta la
quinua (el agua), no ve que aquí el terreno es en pendiente, no es puro plano”.

Guayatas. (Chloephaga melanoptera)

Yanahuicu o Yanavico (Plegadi ridgwayi

42
Conocimientos tradicionales de ecología en el territorio ancestral
de Cariquima.

Cariquima es un amplio territorio ancestral. Reúne diversas estancias,


lugarejos y sectores de cultivo con agüita, que con el tiempo fueron dando origen a
pequeños pueblos con asentamientos estables como Chijo, a principios del siglo
XVIII, tal como lo documenta don Antonio Moscoso:

“ El año 1906, la gente de Chijo, participa en el tratado de Paz y amistad


celebrado en Huailla (Frontera entre Chile y Bolivia), en cuyo acto ya se
reconocía a los Señores Esteban de Chijo y Tiburcio Ticuna, como dueños de
los sectores Huailla (Archivo de la Intendencia de Tarapaca, Iquique)”.

y otros pueblos posteriores en algunos casos al 1900 y constituidos como tal son
Chulluncane, Guaitane, Villablanca, Quebe. El pueblo central es Cariquima
fundado para reunir a las comunidades de pastores en un centro cívico
administrativo, Don Crescencio Chambe de Villablanca, nos comenta el orden
territorial básico:

“ Este es el pueblo de Cariquima, responde por todos. El pueblo es de este


cerro al otro lao’, ese se llama Villablanca, ahí vivo yo. Siempre hemos venido,
desde antes, pa’ acá y pa’ alla andamos. Este es central, así que siempre
venimos. Por eso, este cerro Huanapa se llama. Este es Cariquima, responde
a todos los pueblos de aquí. Hará unos dos kilómetros así nomás.

Mama Huanapa. Phina o Cerro tutelar del territorio. A sus pies el pueblo de Cariquima. Foto hacia
el Weste.

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Plaza e iglesia del pueblo de Cariquima. Al fondo Mama Huanapa.

“ Ese cerro, que es el más grande, Cerro Huanapa, no hay otro cerro. Este
nomás, este cerro es el más importante pa’ todo el pueblo.

Los límites territoriales si bien no están trazados en cartografías con


georreferencias precisas, polígonos que limiten en forma precisa los territorios, al
igual que en toda la provincia, presentan delimitaciones sutiles en el espacio,
establecidas por el uso y costumbre de los comuneros tal como relata don Antonio
Moscoso:

“Chacra (Qallpa) por ejemplo es una porción de tierra habilitada para sembrar
quinua que puede ser hasta seis hectáreas máximo por persona”.

Complementa lo dicho don Gregorio Esteban:

“ Por ejemplo somos vecinos con Ancovinto y tenimos un límite. Por este lado
también, Huaytane es deslinde… […] Como vecinos pasamos, pero no
sembrar o agricultura, eso no. Solamente ganado pasa.”

Don Antonio Moscoso comenta respecto de la convivencia tradicional de dos de


los pueblos más antiguos, a pesar de las complicadas inscripciones territoriales:

44
“ … a pesar de esos detalles (la imprecisión de deslindes)7 en los
documentos, los abuelos de Oratorio y los de Chijo continuaron viviendo muy
tranquilos respetando los deslindes fijados por ellos entre Panavinto y
Chapcollo, por más de treinta años o sea hasta 1950.”

Respecto de los ritos realizados al cerro, al dios cristiano, los espacios


físicos, y la madre tierra, don Crescencio comenta que se espera la reciprocidad
de parte de la pachamama, sin embargo existe la posibilidad de que las
condiciones no se den, la idea del sacrificio de un animal del ganado, de valor
esencial para el pastor, responde precisamente en dar una ofrenda valiosa para
recibir a cambio lo que procura la comunidad sea en clima, cosechas, buen pasar:

“ …se hace la vilancha con llamas. Eso para la pachamama, para que vaya
bien en la siembra y al señor también le echamos. En la fiesta también tiramos
una vilanchita, para la plaza, para la iglesia. Es para darle a la tierra, un
agradecimiento para la tierra, después la tierra da en la siembra. Sino, no
nomas po’. No se puede decir na’, si no se puede conversar con tierra. A
veces da su poco, a veces da más, perdimos nomás, se quemó. Si no hay
lluvia, y no sale la planta, perdimos nomás. Nada. No po’, porque la humedad
es un tiempo nomás, no es año entero. Tampoco se puede sembrar, porque la
siembreason como dos meses nomás.”

En el caso del territorio de Cariquima, a diferencia de Isluga, el área es


relativamente más seca, con predominancia de t’olares y pajonales. El agua
superficial es escasa como comenta don Crescencio Chambe:

“ Eso, no hay aquí, por lo más cordillera, eso hay. Mas cordillera hay esa
agua, tienen su vertiente, tienen su jalsuri.”

Debido a la predominancia del pastoreo, los ritos también se orientan a la


reciprocidad entre el ganado y la comunidad, a manera de agradecimiento, y
además para procurar un buen pasar al ganado. De ello don Crescencio nos
comenta sobre la vilancha y el floreo:

“ …a veces se empiezan a morir (el ganado), entonces para que no muera,


eso hay que hacer (Vilancha, costumbres). Es una fecha fijado. Claro, cuando

7
Paréntesis es de la edición.

45
hay lluvia. Seria en enero, febrero y marzo. Ese es su tiempo. […] Si, se hace
para florear ganado nomás, para tomar cariño, para que ande bonito,
floreadito. Para que se mantenga el ganado”.

La vilancha igualmente es realizada para acompañar el rito para llamar la


lluvia, y así procurar periodos húmedos de abundantes lluvias que aseguren el
crecimiento de buenos y abundantes pastizales, para que el ganado al cual se le
celebra y cuida con el floreo, tenga asegurado su alimento a futuro. Por su parte
Gregorio Esteban de Chijo nos comenta:

“ El llamamiento de la lluvia, eso nosotros hacimos. Hace poco, como dos o


tres años atrás, también hice yo todavía, no había lluvia y hice las costumbres
antiguas. Así empezó a llover. Entonces también ahora nosotros festejamos a
nuestro ganado, floreamos a nuestro ganado. Es festejar a nuestros animales,
dar un agradecimiento porque nos mantiene a nosotros, porque yo soy
ganadero y vivo de este animalito, entonces yo agradezco a él por haberme
mantenido hasta el momento. Acá ya no hay animales, solo yo y un primo mío
que tenemos animalitos acá.

Nosotros hacemos un holocausto con un llamito, una vilancha y hacer unos…


nosotros decimos, chuwa, unos distintos preparativos, por ejemplo puede ser
un copal, maíz blanca molida y otras cosas más. Entonces con eso se hace,
dejamos en la iglesia en la noche, al otro día salimos y hay una mesita especial
para hacer esas costumbres. Entonces vamos allá y el más entendido hace
las costumbres. Pero eso es nuestra fe.”

“ Si, si llega. Nosotros traemos el agua del mar, claro que con todas nuestras
costumbres, nuestro carnaval, nuestro rito, allá alzamos agüita con todo respeto,
en Iquique.

Seguimos con la ceremonia y bailamos el carnaval. Venimos con nuestra


bandera blanca, venimos todo el camino, en las apachetas que le dicen, ahí

46
hacemos nuestras costumbres, paguar, y así llegamos acá con el agua de mar.
Llegamos y dejamos en la iglesia, al otro día sacamos a la mesita que es
especial, adonde se espera la lluvia. No me recuerdo en este momento, tiene un
nombre. Allá también esperamos a la lluvia.”

Si, Unaipata le decimos. Hay veces que esperamos en el cerro más alto de
aquí arriba. Si, especial. Ahí de Chijo pa’ arriba se ve un calvario.”

Chijo, con nubes indicando año bueno.

Don Antonio Moscoso nos cuenta sobre la importancia ecológica y ritual del
agua y su relación con los espacios sagrados:

“ Para la comunidad de Cariquima, los sectores ecológicos y espirituales mas


importantes eran las vertientes de los bofedales, los espacios de cultivos
agrícolas, y sitios rituales. Por que en estos sectores se realizaban preciosos
ritos comunitarios rindiendo tributo a la pachamama y el tatainti, de donde
procede toda la ecología.

En esta comunidad las practicas de ritos costumbres o ceremonias que


antes eran muchas de las cuales hoy quedan solamente dos: “La pedida de
lluvia” y “el del silo de san Juan” (Patrono del pueblo), que se realizan en la cima
de sus respectivos cerros. Por que así requiere esta ceremonia que debe
hacerse en las alturas, en donde salta los primeros rayos del sol. Como
también habían otras ceremonias que se hacían en otros lugares”

Respecto de la agricultura y los cultivos don Gregorio Esteban nos comenta:

“ Si, bien antiguamente hacíamos costumbres para el sembrío de Quinua,


consiste de aquí pal’ otro lado se llama Caravinto, ahí tenemos una mesita
especial. Antes de sembrar hacíamos nuestra costumbre, como un pacto con
nuestro ganado, tirar sangres, así. Eso también se esta perdiendo.

47
Después de la cosecha, también hacíamos esa costumbre. La madre tierra
pide eso. Hay meses que no da muy bien, pero si usted ahí da de corazón,
entonces también la madre tierra los da abundante y así.

Si, antes se hacía en una fecha especial, espíritu santo le decíamos. Ahí se
hacía un rito, pero ahora no se hace. Se comía la papa, la más grande ese día,
y se comía la quinua, se hace un mocuna que le dicen. Después el haba, el
mote, y lo hacían costumbre también antiguamente. La papa más grande en
aymara le dicen Chapara.”

Para el riego nosotros hacíamos acá, para empezar a regar. A la edad mía
ya no, pero mis papas y mi abuelo hacían. Yo me recuerdo cuando hacían, era
una tradición muy interesante, porque cuando para regar el primero de agosto,
salían a reunir toda el agüita de ahí de las vertientes y hacían un holocausto
también ahí, una vilancha, y recién como a estas horas venia la limpieza del
canal para regar”.

Así, los conocimientos ancestrales van siendo transmitidos en forma oral,


en las experiencias de juego y trabajo en la infancia, y a través de la práctica
cíclica de los ritos y el traspaso de responsabilidades a los nuevos adultos,
prácticas fundamentales para la supervivencia de la comunidad, en su mayoría

48
relacionadas con los ciclos agrícolas, y la observación y augurio del tiempo, sea
fenómenos climáticos, e incluso el horario cotidiano. Es en tales circunstancias de
la vida andina (aprender haciendo) en que la observación de los demás seres
vivos y elementos a los que hay que poner atención cobra vital importancia.

“En mi infancia tenía que ayudar a mi padre a hacer el cultivo, todo lo que pueda
yo como niño y tenía que estar junto yo ayudándolo a sembrar, a cultivar po’.
Así uno va aprendiendo […]

Mi abuelito decía, “ya es tiempo de siembra”, decía. “El saltanejo dejo


abierto donde que vive, la madriguera”. Hay veces que hay un hielo, en toda la
puerta, entonces dice mi abuelito, “esto todavía falta, el sembrío, porque está
escarchando todavía”.

Ahora también decía del tiempo de la flora del monte, este monte. “Cuando
está floreando amarilla, ese monte que se llama Sipu, ya está en punto de
siembra”.

Izquierda: Sipu tóla verde no es tiempo de siembra; Derecha: Sipu amarilla. Tiempo de siembra

Don Antonio nos comenta al respecto:

“ Los conocimientos ancestrales se traspasan mediante los hechos que


realizan los padres. O sea, los niños van viendo y palpando todo a medida que
crece y se desarrolla. Como también por transmisión oral de cuentos, leyendas,
historias y cantos. En estas últimas décadas han cambiado la forma de
transmitir los conocimientos, ya que la educación formal que integra a los
jóvenes actuales a la vida urbana, donde ya no reluce la educación informal que
era tan valiosa.”

“ Cada cerro, río, chacra, tienen nombre aymara que tienen significados.
Estos lugares tienen mucha importancia ecológica para la comunidad. Por que

49
en esos paisajes donde se pastorean animales domésticos; además en estos
espacios pueblan animales silvestres como vicuñas, guanacos, avestruces y
aves de muchas variedades. Los ritos costumbres y tradiciones, no se realizan
especialmente para estos espacios pero se incluyen en las ceremonias de
floreos de animales domésticos.”

Sipu t’ola.

Don Gregorio nos habla del pronóstico del tiempo anual según las
observaciones del territorio y su espacio:

“ justamente ahora el primero de agosto, eso decían también. Si el día


primero de agosto esta así nublado, como ahora, entonces decía que va a ser
buen año. Cuando corría viento o no había nada de nada, decía que el año iba
a estar malo.

Antiguamente decían, bueno yo como niño, en la mañana nos fijamos en la


sombra, esa sombra de allá al frente, es Sabaya. Esa sombra ya en la mañana
estaba a este lao’, un poquito más alto, esa es la hora que teníamos que ir a
trabajar.
La salida era ese cerro de allá al frente, ahora está ahí, un poquito más a
este lado hay un morrito, ese es el horario ya, “Ya! empezamos a sembrar”,

50
que se yo, llegó la sombra, “estamos en la hora, vamos”. Ese es el horario,
nadie trabaja más y nadie trabaja menos”.

Cerro “horario” indicador del tiempo diario. En un tono más oscuro que el resto, va indicando el avance del
tiempo cotidiano, marcando el fin de la faena al tornarse negrito de sombra…

Para los pueblos originarios son parte de la vida, la muerte y los difuntos,
aunque suene paradójico para quienes estén insertos en el mundo urbano
occidentalizado. Los difuntos no mueren realmente, solo pasan a habitar otro
espacio dentro del territorio, un espacio inmaterial, junto con los ancestros y los
pueblos originarios más antiguos, conocidos también como gentiles8. Los difuntos
como todos los seres que habitan el territorio ancestral igualmente aportan al
equilibrio ecológico. Ellos y ellas guían a sus ayllus y familias, y a sus sucesores
territoriales en la vida cotidiana, sea en lo social, en el mantenimiento de las
tradiciones, y en la mantención del medio ambiente en el territorio ancestral. Don
Gregorio Esteban relata el rito, pero en ello afirma la presencia de los difuntos
como habitantes del territorio ancestral:

8
Se le llama gentiles a todos los pueblos indígenas u originarios anteriores a la presencia de los
europeos en América. Esto se da a raíz de la denominación que daban los cristianos a todo aquel
que no profesara la religión cristiana, denominándoles gentiles.

51
“ En sueños sí, hay veces. Se presentan no más. A los seis días, cuando el
finao’ muere, tenemos la costumbre de quemar sus vestuarios. Lo hacemos
una costumbre igual, le recogimos todas sus ropitas, todo, y eso lo
despachamos. Hay veces en que se presenta en el fuego una persona, una
cosa así. Yo me recuerdo cuando niño, aquí en la pampa, veía una persona en
el fuego, quemaban un animalito y ropa, y ahí se daba vuelta una imagen así”.

Igualmente como en toda el área altoandina ciertos animales son


considerados como agoreros del clima, y otras situaciones, en algunos casos
representan augurios que sin necesariamente ser negativos, pueden representar
precaución de alguna situación poco auspiciosa:

“ …la perdiz. Por ejemplo si yo estoy viajando en un viaje urgente a Iquique,


o no se po’, y ahora si más abajo por allá en Cariquima, o un poco más abajo,
estoy bajando por aquí y se me atraviesa el perdiz, entonces quiere decir que
el viaje que estoy yendo es malo. A otros dice que es el zorro.”

Q’acha, Chujlujta o Chuleta.

Todos estos elementos del conocimiento tradicional sobre ecología son


transmitidos además a través de manifestaciones artísticas como la textilería, tal
como lo explica don Antonio Moscoso:

“ La forma o figuras que se representan en los tejidos de nuestra comunidad,


especialmente en las fajas, están las plantas, flores, y muchos animales

52
andinos; estos representan nuestra flora y fauna de nuestro contexto andino.
Existen muchos objetos especiales para ceremonias. Los Tatas que lo ejercen,
son los que conocen y saben el significado de elemento ceremonial.”

Textilería aymara, Pozo Almonte. Fuente: Unidad de Desarrollo. CONADI, Sub Dirección Norte. 2012

Para finalizar don Antonio Moscoso nos entrega algunas palabras a modo
de reflexión sobre la tradición y herencia cultural aymara en la actualidad:

“ Por razones que actualmente la nueva generación por contar con su


educación formal, como también por la influencia de los religiosos evangélicos,
la protección de los espacios ecológicos, se ha interceptado bastante. Ya nos e
organizan como antes que eran tan importantes estas actividades comunitarias.”

Isluga (F. Taberna, 1968)

53
Capítulo 2. Precordillera.

La precordillera es considerada como uno de los cuatro pisos ecológicos, ya


que posee un clima y biodiversidad relativamente bien definidos. En ella, según el
conocimiento tradicional, las heladas altiplánicas pierden mayor efecto conforme la
altitud baja paulatinamente, pero toman mayor fuerza las avenidas aluviales o
Huaycos, y las sequías como amenazas naturales de mayor importancia.

“…pero vino ese alud de hace 300 años yo creo, yo calculo, que no bajaba el
agua del 98 y el 2001, cambió las partes geográficas del valle de Camiña. Le
cambió la cara, es triste verlo”. Rafael Aguilar, Zaiña.

“ Nosotros para acá esta parte baja, por ejemplo de Chillayza para acá, ya
falla el agua. Por eso es que entonces tratamos de sembrar una sola cosecha
y esa cosecha que más demanda el mercado es la zanahoria. En la parte alta
se rota con el maíz, con la albahaca, van rotando, por el agua”. Celestina
García, Calatambo.

En algunos casos extremos las comunidades no tienen otras posibilidades


que abandonar terrenos cultivables por un tiempo, ya que las avenidas de agua
sobrepasan la capacidad de control humano, como sucede en Quipisca:

“ …las lluvias de cordillera porque bajan por la quebrada y no se puede pasar


de un lugar para otro… […] entonces ya llego un momento en que hubo
muchas bajadas de agua que la gente ya decidieron no sembrar porque
muchas veces tenían su siembra y se perdían…” Martina Mamani, Quipisca.

54
Y en otros casos como Bajo Camiña, la sequía forzaba al abandono cíclico de las
tierras de cultivos, como nos comenta y rememora don Ruperto García de
Chillaiza, Bajo Camiña:

“ por ejemplo en los años noventa…eh… de Moquella pa acá abajo era pura
sequía, esto usted cree que aquí iba a correr agua en este tiempo, no había
agua, entonces las comunidades de más arriba, la gente de arriba, ellos
pescaban toda el agua... tenían abarcado terreno, tenían abarcado hasta el
río, entonces como nadie controla el agua…pero la parte baja no tenía agua,
si para Calatambo no se trabajaba, salvo a veces, pero se sacaba una sola
cosecha al año. De Francia más abajo…Acá nosotros hacíamos una represa
en el río, de piedra así...a lo que era el campesino a lo antiguo...claro, en un
estanque. Entonces regábamos con ese estanque, nosotros acumulábamos
el agua, como era el chorro muy poquita agua, entonces nosotros con esa
agua regábamos. Pero hoy día ha ido cambiando po.”

Llampos, eras y terrazas de cultivo en desuso por escasez de aguas lluvias en la parte baja de Huasquiña.
En aparente abandono para los forasteros, estas tierras poseen ciclos de uso de varias décadas de
intermitencia, siendo reutilizadas en momentos de abundancia hídrica.

Valles bajos en Camiña. Recuperados después del gran guaico de marzo del año 2012.

55
De igual manera, la estabilidad del clima permitió un mayor desarrollo de la
biodiversidad local concentrándose en los valles, y paralelamente permitió una
exitosa internación y adaptación de nuevas especies traídas por los europeos,
nuevas especies tanto animales como vegetales, que en parte aportaron al
desarrollo económico y cultural transformándose con el tiempo en cultivos
tradicionales con adaptaciones a cada territorio lo que les brindo nuevas y únicas
características, y a la vez en algunos casos, también significaron la perdida de
antiguas especies locales, sea por capacidad productiva y comercial poco
rentable, sea por mero atractivo de lo exógeno.

Los grupos humanos que aquí lograron desarrollarse a lo largo de la


historia, presentan culturas fuertemente ligadas al desarrollo agrícola, en parte
reflejo de su propio entorno medioambiental, que evidencia las relaciones
prácticas y funcionales con este generoso piso ecológico.

Si bien la economía predominante desarrollada en los valles de la


precordillera es la agricultura hasta el día de hoy, por largo tiempo se
complemento con la ganadería y la intermitente presencia de pastores
altoandinos. Por otra parte, ciertos sectores, consideran la pequeña minería como
una economía más, sin embargo, esta siempre fue desarrollada al alero y
necesidad vital de la agricultura y la ganadería, los dos grandes desarrollos
económicos que permitieron a los pueblos originarios subsistir en la región.

56
Transición de Tarapaca Alto hacia Tarapaca Bajo.

La minería como explotación de recursos suntuarios (Plata y oro), no logró


en periodos precolombinos jamás tener una importancia vital para las
comunidades indígenas originarias de la región solo demostrando una explotación
media en el periodo inca. Por el contrario, su contexto de auge y desarrollo
máximo se enmarcó después el cambio de cosmovisión andina sustentable (por
su escala micro), y de reciprocidad con la tierra y los seres vivos, a la occidental
de extractivismo voraz para la acumulación de riquezas y el beneficio particular.

Desembocadura de la Quebrada de Tarapaca, llegando a la pampa del tamarugal.

Los conocimientos tradicionales de los pueblos originarios indígenas de la


precordillera están igualmente muy arraigados a la tierra como ser vivo, sin
embargo a diferencia de la situación del altiplano, debieron tempranamente resistir
con mayor fuerza a la constante y persistente influencia de las culturas foráneas,
debido a la cercanía geográfica y potencial económico de los valles y quebradas
con y para los centros productivos de la región en tiempos pretéritos. Leamos el
testimonio de don Rafael Aguilar, Zaiña:

57
“ Fíjese, aquí habían del tiempo de antes de la guerra todavía existían, este,
los colonos, llamémoslo así. Los lugareños de este lugar, los nativos en otras
palabras tenían su apellido y […] habían puros apellidos españoles no más acá
poh, y yo digo: ¿por qué pasó?. Cuando vinieron los españoles entonces y
entraron acá y mataron a los nativos y según yo pienso, creo, que mataron, y
otros se los llevaron pa´ arriba y ahí los dejaron porque ahí tienen apellidos de
antes, y acá puros apellidos españoles no más. ¿Entonces a qué se debe
eso?” Como unas “tomas”, o sea se apoderaron de los terrenos y a los dueños,
¿que hicieron? ¿los mataron?

Escritos con tipografía colonial, los Apellidos García y Castro grabados en la piedra caliza. Kalatambo.

“…Como que España conquistó y descubrió y entonces ellos tuvieron el


apellido de ellos, porque aquí habían puros apellidos españoles no más poh, le
podría mencionar desde Calatambo hasta Camiña pero pa arriba ya tiene otro
apellido ya. Entonces, según me puede decir o sea, que cuenta, los españoles
les quitaron y los que querían los arrinconaron hasta allá llamémoslo así y los
juntaron ahí en Chapikilta pa arriba, “ahí quédese usted no me moleste pa acá”
y ellos se acapararon todos los terrenos, así puros apellidos españoles no más
pa acá. Los obligaron o ¿fueron por miedo, por temor? Abandonar mejor,
abandonar e irse.
Posiblemente elementos llamativos a los españoles… un mundo íntimo recreado en la soledad del extranjero.

Porque en 1526 al 1541 descubrieron y conquistaron acá el norte de Chile.


Entonces eso me hace pensar a mi ¿por qué hay apellidos españoles acá y la
gente era bien blanca?. Mucha gente nos dice “los indios de Camiña” y
ahora… pero habían más blancos, los Cabeza, los Quiroga,, los Bernal, los
Cossio, Contreras, Carvajal… […] porque entonces como Camiña tenia puros
apellidos españoles no más, y después pasai pa allá, entonces de Chapikilta
más pa’ arriba tienen otro apellido de los lugareños, entonces ¡algo pasó! Estos
les quitaron las tierras, los mataron, y ellos quedaron acá, con sus apellidos,
con sus casas, y eran poco mestizos, más blancos eran.

58
Ano 1800 (junto a un símbolo jesuita) la cruz y el nombre español antiguo Tseberino F.

Durante la explotación argentífera o de la plata en el periodo colonial, y


posteriormente con el oro blanco o salitre en el periodo republicano Peruano- y
luego la ocupación Chilena y el proceso de chilenización, las comunidades se
vieron fuertemente involucradas en un cambio radical de la cosmovisión andina de
reciprocidad con la madre tierra. Un testimonio claro de ello aun lo mantiene en la
memoria la Sra. Ruth Godoy, de Macaya.

“ es que el proceso que sufrimos nosotros fue primero de la colonización


después el asunto de la chilenización…entonces que pasa de que… por años,
y de los gobiernos bien atrás, aquí no hay ni un indio todos son chilenos
entonces, y el amedrentamiento, el tema de… apocar al indígena, entonces
decían: “tu eres indio!” “no yo soy chileno, yo soy chileno, yo soy chileno”…
eso paso más o menos del año 1910 más o menos, que viene ese tema de la
chilenización, porque antiguamente antes de la guerra del ‘79 incluso cuando
quedaron acá nuestros ancestros que venían siendo mis abuelos, ellos no
renunciaron a su nacionalidad peruana. […] peruanos…nacidos y se quedaron
acá, me entiende… pero se quedaron porque… mi abuelo era como un tipo
cacique, donde el señor Claudio Lucero que era un señor que formó el primer
orfeón de carabineros en Pozo Almonte, que era de Angol, cuando vino a
hacer el censo para que todo pasara a chile… habló con mi abuelo y le dijo que
más le convenía quedarse acá que irse tan lejos porque así conservaba sus
tierras, por eso mi abuelo se quedó acá pero él no renunció a su
nacionalidad… vivían en Macaya, yo tengo historia documentada de
cuatrocientos años atrás… de mi generación…”
59
Acto cívico militar de conmemoración de los 50 años de la Batalla de Tarapacá (1929). Parte de las
actividades estratégicas de chilenización de la comunidad local. Fuente: Colección Acrata Iquique.

Ambos periodos económicos mineros, que debido a su naturaleza


extractivistas de explotación voraz, tuvieron su tiempo de esplendor y muerte,
pasando a la historia, pero dejando profunda huella en el territorio y las culturas
locales, tal como ocurre hoy con el extractivismo cuprífero y la mega minería.

La precordillera como espacio geográfico se determina como un plano


inclinado elevándose desde los 1.200 m.s.n.m., hasta los 4.000 m.s.n.m, En sus
quebradas y valles la presencia humana logró adaptarse exitosamente en base a
la agricultura y la ganadería de corral, mientras que en sus áreas altas tanto fuera
de los valles como hacia la cordillera lograron desarrollar complejos sistemas de
tráfico caravaneros con llamas en un primer momento, y posteriormente apoyados
de mulas y caballos, ya en periodos de auge del arrieraje.

También en sus espacios internodales, o pampas entre valles y quebradas,


se dio el uso de recursos, como la recolección de minerales metálicos y no

60
metálicos, la recolección de leña, yerbas y la cacería de fauna como el guanaco, la
vicuña, y las chinchillas codiciados por su piel, entre otros recursos propios de los
espacios “altos”. En los sectores “bajos” predomino la agricultura, y los cultivos
funcionales a los requerimientos de los grandes centros extractivistas de antaño,
sea generando productos agrícolas y ganaderos para el consumo de la población
humana, o con forraje para la alimentación de los animales de carga, tiraje y
transporte. Un antecedente lamentable, y poco considerado es que la misma
población de las quebradas y valles, por su cercanía a los centros de explotación
colonial, paso a formar parte de los “recursos” a explotar, siendo gran parte de la
población utilizada en trabajos forzados en la mita colonial. Siendo parte de las
poblaciones que vivieron la brutalidad de la esclavitud colonial.

Caravana en el Desierto de Atacama (Bolivia). Fuente: Colección Acrata Iquique.

Las quebradas de igual forma son hasta nuestros días los corredores
transversales entre la pampa y la cordillera, en efecto muchos de los antiguos
senderos milenarios fueron el derrotero de los caminos troperos posteriores, las
carreteras de tierra que abrieron paso a las comunidades hacia los centros
poblados y puertos, y finalmente las grandes carreteras que hoy se despliegan en
la región.

61
Estado actual de los ecosistemas precordilleranos

Actualmente, el área precordillerana se ha visto intervenida a escalas macro


por la mega minería, la cual excede todo límite de sustentabilidad al transformar
irreversiblemente los territorios mediante explotaciones a rajo abierto, colosales
pilas de acopio, tortas de ripio y desechos irreductibles, y grandes piscinas tóxicas
de lixiviación en que los escasos recursos hídricos de la región son utilizados para
fines ajenos a la preservación de la vida, entre otras formas de transformación
relativamente menores, pero aun así de gran escala.

Esta situación ha generado efectos colaterales como contaminación de


quebradas y cursos de ríos por efecto de infiltración de tóxicos provenientes de las
tortas de acopio que en algunos casos van rellenando las quebradas. Por otro
lado el material particulado de las faenas se dispersa sobre los campos de cultivos
incorporando cargas de metales pesados a las plantas, debilitando la actividad
agrícola. Además esta presente la tensión cultural creada por el choque cultural
entre el contingente minero (administrativo y de faena) que no logra adaptarse a
los usos y costumbres locales, y las comunidades locales, generando divisiones
en las comunidades, esencia de la forma de vida social gregaria andina.

Acopio de desechos de minería, aguas acidas PH2.45 se infiltran en a quebrada, interior de Pica.

62
Por otra parte, igualmente relacionado al desarrollo extractivistas, el sector
agrícola se ha visto terriblemente dañado, debido a la presión que sufre por
exigencias de alta productividad de sus suelos, y por otra parte el inminente
peligro de privatización de las semillas tanto originarias como tradicionales. Nos
entrega un testimonio de ello doña Celestina García, de Calatambo, Bajo Camiña:

“ Ahora nosotros estamos un poco molestos por las semillas transgénicas,


nosotros estamos acostumbrados. Así como etnia minoritaria, claro, no
valimos na’ po’. Pero tiene que haber una ley, porque está en el senado el
respeto a las etnias. Entonces, ¿Por qué después nosotros vamos a tener
que usar los transgénicos? Si nosotros estamos acostumbrados aquí con
predios chiquitos, no fundos como pasa pal’ centro po’. Entonces sacamos
semillitas de zanahoria, de cebolla, el maíz, la papa, eso vamos rotando. […]
en la chacra hay que rotar, porque así en las eras siembra 1 año o dos años
zanahoria y después como que ya se gasta, entonces hay que plantar maíz u
otra planta. Eso es rotar los cultivos. Pucha, nosotros ya tuvimos sembrando
como cuatro años la zanahoria, así que vamos a tener que cambiar. […] para
evitar las pestes y todo po’. Por testarudez nomas. …la mayor demanda de
acá es la zanahoria. Como por el agua, en noviembre acá el río se seca,
seco, seco. Este año y el año pasado había agua por la cuestión de muchas
chacras con los aluviones se tapó mucha chacra en la parte alta.” […]

Respecto del uso de agroquímicos y tóxicos, así como el uso de Organismos


genéticamente modificados (OGM) nos comentan:

“ Ahora puro químico po’ hijo. En todas partes, los animales, en las plantas.
Pero poco nomas po’. Ahora está más la urea, el fosfato. Antes no había
tanta plaga. Ahora llega la arañita y hay que comprar fungicida, insecticida,
raticida… El problema de los transgénicos no es tan, si se puede decir,
complicado. El asunto es que resiste al randap [roundup], al glisofato. Ese es
el problema. Entonces como la misma empresa que trabaja con los
transgénicos, ellos mismos producen el glisofato. Es pa’ la venta eso. Eso es
lo que está haciendo rendimiento nulo a los terrenos. Ahora puro químico po’
hijo. […] …es un herbicida que al final liquida la tierra. Hay matamalezas más
simples que no matan ciertas malezas. Por ejemplo tenemos el H2ME, un
herbicida. No te mata la sanguinaria. Entonces, el randap, mata; el rango
también. Dicen que esas semillas transgénicas resisten ese tipo de herbicida
que mata la planta buena po’. El roundup dice que es malo, porque con el
tiempo dice que están inutilizados los terrenos”.

63
El uso de agrotóxicos y agroquímicos por décadas, a mostrado efectos negativos en los suelos y biodiversidad

“ antes no había plagas, porque estas plagas salieron por intermedio de los
insecticidas y los abonos, ahí vienen las plagas, parece mentira pero así
es…antes se usaban el guano de pájaro, de animal, de caballo, de cordero,
pero nada de urea, ahora está la urea.” Rupeto García, Chillaiza, Bajo
Camiña.

“ Aquí no había mucha peste para las plantas. Parece que vamos a llegar a
sufrir también po’, no va a haber comida, las plantas se van a morir, no va a
haber agua. Aquí la gente tiene que estar al lado con la bomba y si no, no
hay nada po’. Antes no había eso. Yo le voy a decir una cuestión, bien claro,
aquí se ocupaba puro salitre natural y daba lindo los productos. Yo le voy a
decir, aquí en el norte de Chile en esos tiempos corrían las oficinas, muchos
años. Era el salitre natural, Chile era el rey del salitre, exportaba a tantas
naciones, por eso es que había trabajo acá en el norte. ¿Quién nos embromó
acá en el norte de Chile? Fueron los alemanes y los norteamericanos,
inventaron el sintético, ahí fue el desastre más grande. Otra cosa amigo, ese
salitre que viene de allá, ese sintético, yo creo que ese está echando a perder
las plantas. Ese salitre de acá, da lindo los productos, natural po’. Pero como
ya le dije, a nosotros nos embromó los alemanes y los americanos, que
inventaron el sintético. Ese de la urea, esa es pura química no mas. Eso está
pasando ¿ve?” Cecilio Guaucare, Yala Yala, Alto Camiña.

Tras estos efectos esta el mercado externo que presiona con fuerza
demandando los recursos agrícolas que valles como Camiña pueden entregar,
pero pagando bajísimos precios a los productores, mientras que por otra parte
esta la influencia del discurso progresista, que apela al cambio de mentalidad en
las comunidades indígenas, las cuales cada vez reciben con mayor aceptación el

64
modelo de consumo y desecho de las sociedades urbanas, validando sistemas
productivos acelerados y desmedidos, en los que se enmarcan como estrategia
para alcanzar los estándares del mercado, los cultivos no tradicionales, y sistema
de control biológico, entre otros, los cuales constituyen conductas devastadoras en
pro de lograr abastecer oportunamente al mercado externo, pero sacrificando el
territorio ancestral y caducando el desarrollo sustentable a mediano plazo.

“ porque ya no hay (fertilizante) del natural, no hay. (El artificial) También es


un poco más barato de los otros fertilizantes que traen las otras empresas,
abono que vienen mezclado con guano de pájaro, pero ya valen mucho más
caros, y los productos que tiene uno no lo pagan, no cubren el gasto... la urea
es un producto más barato.” Ruperto García, Chillaiza, Bajo Camiña.

Cultivos tradicionales en las diferentes etapas de rotación de la tierra: en Barbecho, suelos blancos ya con
maleza y especies silvestres, preparados y fertilizados con guano y materia orgánica, y finalmente cultivados
produciendo. Zaiña, Bajo Camiña.

Sin embargo para muchos agricultores indígenas originarios, sobre todo los
mayores, poseen plena conciencia del problema, y entienden que las formas
tradicionales de trabajo y técnicas de cultivo son efectivamente sustentables y
saludables.

“ antes no había plagas, porque estas plagas salieron por intermedio de los
insecticidas y los abonos, ahí vienen las plagas, parece mentira pero así
es…antes se usaban el guano de pájaro, de animal, de caballo, de cordero,
pero nada de urea, ahora está la urea. ¿De dónde llego esa peste? No tengo
idea. Hay que estar con la bomba a cada rato. Antes no se veía nada de eso,

65
usted sembraba y sacaba su cosecha. Ahora no, tantas cosas que hay, como
fumigadoras o cuestiones para matar los bichos. Antes no se conocía nada de
eso. Dicen que como uno trae estiércol o cuestiones de afuera, dicen que por
ahí llego la plaga. Ahora hay plaga y altiro le echamos bomba, o insecticida,
yo creo que eso echa a perder el terreno. Usted abona su terreno, lo cuida y
da producto. Si usted está todos los días, que dele vuelta y dele vuelta, el
terreno se desvanece también po’, a menos que le eche un poco de guano o
alguna cosa.

Esquina inferior izquierda se aprecian pequeñas rumas de guano animal, al centro campos preparados para
cultivar.

Antes no se conocía la plaga, nada nada, pasaban los años acá y usted no
fumigaba nunca. Ahora no po’, a la semana hay que estar fumigando. Hay
personas que sacan la cosecha un año, otro año, y no le echan nunca el
estiércol… y eso desvanece el terreno, no tiene fuerza. En cambio uno que
esta continuo con el estiércol, la tierra es igual que uno y hay que dejar un
tiempito que se asolee, porque aquí están continuamente con la zanahoria,
vendimos mucha zanahoria antiguamente amigo. […]

Yo sigo con el guano, por eso criamos animalitos. Nosotros siempre le


echamos estiércol para que no se debilite el terreno. Ahora usted para la
plaga, le echa matamaleza. Antes no po’, con azadón, todo a pulso!.
[…].sacábamos cosecha año a año. Tanta cosa que le echan, parece que
mata a los bichos que están en la tierra y eso no hace florecer al fruto. Antes
era todo natural, no había bicho, ninguna cosa. Ahora cualquier cosa, le
echan esto, esto otro. Hacen morir a los que están debajo de la tierra, que
hacen florecer, o bien debilitan la tierra. […] Yo desinfectaba el ajo con
ceniza, lo ponía a remojar el ajo en la noche, en un tambor, con un poco de
ceniza y después cuando lo iba a sembrar, en un saco lo plantaba con un
poco de ceniza, y no se plagaba na’ po’.” .” Ruperto García, Chillaiza, Bajo
Camiña.

66
Quebrada de Parca

Introducir al conocimiento tradicional de ecología de Parca con el siguiente


texto, permite esbozar la energía que moviliza en gran parte el desarrollo
sustentable necesario en las quebradas y valles, energía y sentimientos que
permitieron a los pueblos sobrevivir hasta nuestros días, leamos pues a don León
Moruna, originario de Parca:

“ Recordando mi infancia, simplemente puedo decir: ¡Que hermoso era!.


Contemplar desde la cumbre el cerro Alantalla, mirar hacia el mar, observar las
quebradas, lomas co colinas que bajan hacia la pampa, como una manta con
muchos pliegues… también observar los cerros que están más alla de la
pampa del Tamarugal. Qué lindo era ver todo limpio y claro, cielo azul celeste,
sin polvo, mirar hacia la pampa ver los bosques de verdes tamarugos,
encontrarse al atardecer en la cima del cerro del Barro, levantar la vista y mirar
hasta el mar y sentirse como tocar el cielo, digo esto por que me crie en estos
lugares. Cuando era niño me gustaba conversar con los ancianos, Hachachis
lo llamaban la gente, me contaban cuentos y realidades de sus propias
vivencias y es así, lo que a continuación voy a relatar relacionado con el medio
ambiente, la convivencia de las comunidades, el respeto a la madre natraleza,
los ritos y costumbres de los abuelos y la contaminación.”

En este caso no es solo un pueblo ancestral, pues se presenta como un


territorio amplio, en el que originalmente la economía se basaba en parte en la

67
ganadería y el pastoreo, y por lo tanto la dependencia económica estaba adscrita
al uso de un amplio territorio por la amplia movilidad giratoria necesaria para la
mantención del ganado, en forma similar a los territorios tratados en capítulos
anteriores de pastores altoandinos. En el caso de Parca particularmente, la
tradición agropastoril de altiplano al valle, se evidencia en el profundo
conocimiento de un territorio amplio en el que se organizaba la movilidad entre
pisos ecológicos. Tal como lo expresa don León Moruna:

“ Bueno yo le diría así simplemente, en pocas palabras que tiene un límite.


Por nombres digamos…toponímicos…no tiene simplemente no. No… en ese
entonces no se usaban las coordenadas, yo le diría límite. […]

“Los ancianos me decían, las comunidades y pueblos de la precordilera desde


tiempos inmemoriales, siempre han vivido en comunidad, posesión de los
territorios, se delimitaban por cuencas teniendo como punto de referencia los
cerros más altos, pero existía una sana convivencia entre las comunidades […]
el cerro mas nombrado es Columtuza, en la cual reparte para toda… es el más
alto en la cual se distribuyen todas la cuencas hidrográficas tanto de Parca,
Mamiña, Macaya y también hacia Collacagua […]

Respecto de los espacios ceremoniales menciona:

“ hay varios cerros dentro de la cuenca, en Noasa se encuentra los cerros:


Collo, la Muralla, cerro Choja, porque Noasa (Nuguasa) es un asentamiento
ancestral, en la parte alta, zona de pastoreo, se encuentran los cerros
ceremoniales de Pichune, Paucay, Cerro el Barro y “Loma de Quilpane” donde
se hacían las wilanchas, cuando los gricultores de Parca, Yamigña y Noasa,
hacían limpias periódicas de las vertientes de agua, también hayceros
ceremoniales al Oeste del pueblo de Parca, Cerro Colorado era uno de ellos, y
otros que en este momento no recuerdo bien los nombres”

“… después tenemos en la parte alta el cerro Michuone, cerro Paucay, en la


parte alta donde se hacían las ceremonias […] en época para esperar la
lluvia… porque Parca es un pueblo… ganadero… era mejor dicho ganadero,
minero y agrícola…o sea a los cuatro mil metros, a los tres mil metros había
crianza de ganado y ahí en las quebradas no cierto se practicaba la agricultura
y el resto para poder...los habitantes eran pirquineros de ahí se dedicaban en
todo el territorio. […] Las tres actividades… y se sembraba hasta la pampa
cuando había abundante agua…llegaban hasta la pampa hasta el Donque de
Dupliza, cerca del Donque de Dupliza”.

68
La apachetas, me contaban los achacáis, que […] son lugares de descanso,
son sagrados, todo arriero y caminante debe hacer su ritual. Siempre se
encuentra a los pasos o portezuelos más altos, donde pasa el camino tropero,
al divisar un valle, quebrada o espacio abierto. Los pininos (piedra puesta
sobre otra) indican el camino, ejemplo: Si un caminante no conoce el lugar, los
pininos van indicando el camino, porque hay caminos que no son principales y
solo se usan ocasionalmente”
.

Apacheta camino bajando hacia Parca desde el altiplano. 1920. Fuente: Colección Acrata Iquique.

“ Los ritos ceremoniales, también tienen su espacio: Se practican en las


vertientes de agua, corrales y majadas de ganados, aguadas, terrazas
agrícolas, acequias de regadíos, estancias, pascanas, caminos, casas,
siembras y cosechas, y en múltiples ocasiones donde el hombre y la mujer
nativa pueden contactarse con la pachamama, y entrar a relacionarse con la
madre tierra”

La economía del sector tuvo un desarrollo múltiple, en que se articulaban la


economía altoandina con la precordillerana, incluso la explotación de recursos de
la planicie intermedia:

“ En primero… la importancia que ha tenido siempre ha sido la ganadería y la


agricultura posteriormente, no cierto… pareciera ser que ha sido las tres
cosas… ¿sabe por qué? Porque hay este… indicios de que en épocas

69
milenarias probablemente, no cierto, ya practicaban la minería. Porque hay
hornos de fundición… muy antiguos y fundición al aire libre que están
totalmente ya tapados con… están enterrados ya con el tiempo. Yo de
pequeño sí… de pirquinero, la última vez (que trabajo tradicionalmente) fue ya
en… antes que Colorado (la transnacional extractvista minera BHP Billiton)
entrara en su… en su auge justamente, fue lo ultimo.

Claro, es que los pirquineros antiguamente tenían…ahí mucho minerales,


salían mucho…hay mucha mina en todo alrededor, en toda la cuenca… pero
qué pasaba que… el trayecto no cierto… era muy difícil, entonces buscaban la
parte fácil que era el Cerro Colorado que era más cerca de Mamiña que había
carretera en ese entonces, ahora no… ahora hay camino por todos lados…
Es probable en primera instancia pareciera ser que era el oro, el oro y la
plata… posterior a eso, no cierto, continuaba con la plata y después el
cobre…sulfato de cobre […]

Paskana con mulares dentro, década de 1970, en momentos que comienzan a llegar los primeros
vehículos modernos a los poblados del interior. Fuente: Colección Acrata Iquique.

“ Bueno, primero con la…vamos a empezar con la ganadería… o sea en


Parca se practicaba la ganadería en la parte alta, de Noasa hacia la cordillera,
hacia los limites de la cordillera, y en toda la cuenca de ese espacio se criaban
los llamos, las alpacas, ovejas, cabras… hasta vacuno, hoy día esta todo, todo
desheredado ya, porque ha entrado gente que en vez de cuidar lo ha
quemado, por ejemplo han quemado a los arbustos que están en el lecho del

70
río… que los antiguos lo conservaban, y con el agua hacían la canalización
justa, con cinco centímetros así de dragado no cierto para que el agua podía
mantener los bofedales y el arbusto. No había que quemarlo porque, porque si
había una crecida de agua era natural que iba a ser un corte o sea una
perforación profunda… entonces llega gente que no es del lugar y
prácticamente queman el lecho del río para que no se hagan posas para que
los animales no se ahoguen, y a la final ha causado un desequilibrio ahí
totalmente…ya no hay bofedales ya no hay nada. Por culpa de eso
simplemente no hay ganado… porque no están los bofedales, porque los
cortan… o sea son profundos, tan profundo porque la arena está ya blanda y lo
come de tres metros, cuatro metros y el bofedal queda arriba y adónde ya, se
seca… y también en los cerros han quemado las pajas, han quemado la
yareta, han quemado una hierba que se llama la colla 9… incluso hasta la
queñoa, ya no existe.

“ con el respeto que merecen mis ancestros, debo mencionar el especial… El


espacio de la cuenca de Parca, en la parte alta donde escurren las vertientes,
era prohibido quemar monte o arbusto, paja brava y hueylla, cuando se hacían
señales de humo se tenía que hacer con mucho cuidado, una de las razones,
era que al quemar un arbusto sin tener cuidado se provocaba un incendio, y al
quedar descubierto el suelo de maleza, la poco agua superficial se
profundizaba y se evapora con el calor. El agua había que cuidarla, los
arbustos como la ñaca, la t’ola, la chachacoma y otras hierbas, entre ellas
también la llareta son medicinales y la colla arbusto aromático de uso ancestral
que se usa en rituales andinos, se tenía que cuidar mucho.

Cuando se hacían limpias de vertientes, se canalizaba con mucho cuidado


para no dañar los bofedales o cámbiales, se hacían limpias desde las
vertientes ubicadas a 4.500 m.s.n.m. hasta el pueblo de Parca. En esta
cuenca se cuidaba mucho el agua como el elemento más importante de la
vida”.

“ Todo lo que la familia desecha en un hogar, más los desperdicios como


hueso, cueros, etc. […] se quemaban o enterraban […] y las cenizas se
ocupaban en la agricultura”.

ya no está ese medio pa’ poder tener más ganado… y además la época de
sequía a sido totalmente fuerte …que más le puedo decir… la ganadería tenía
las costumbres, los floreo de ganado que empezaban con un ritual… ese
empezaba con una víspera […], pero tiene otro nombre, me cuesta
memorizar… […] en la casa se espera toda la noche y las personas que
asisten hacen su ceremonia de acuerdo a la costumbre, y al día siguiente se
hace el floreo… se hace la vilancha en la mañana, se sacrifica el animal… y
posterior a eso…el indígena tiene su propia costumbre digamos… no sé si le
puedo contar todo…

9
La Colla es una planta sagrada, fundamental en el uso ritual andino.

71
Parca?. Fuente: Colección Acrata Iquique.

La vilancha tiene su propia costumbre, totalmente celosa, por ejemplo la


vilancha si se hace a la tierra, porque es la tierra la que da el alimento para el
ganado y para el ser humano… entonces, rayando el sol se hace el sacrificio y
ahí se hace un montón de brasas y ahí en ese montón de brasas se pone todo
lo que la tierra produce… tooodo lo que la tierra produce y después se
quema… en ese momento que se sacrifica al animal y se deja quemando eso,
va la persona entendida, por lo general el más anciano a quemar eso, y
después se retira a la casa, al lugar… lejos de simplemente… por periodo por
lo menos de veinte minutos media hora… y en ese lugar donde se sacrifico el
animal no tiene que haber ni siquiera una mosca, o sea, no debe de haber
ningún otro animal… cual es el objetivo de esto de que dice que el espíritu
quiere llegar a la tierra a comerse todo lo que se le da… en sacrificio a la
Pacha Mama, la Madre Tierra, la Tierra en si…claro, y después de eso ya va
con toda la gente no cierto, y empiezan a pelar al animal a desollarlo completo
y ahí tiene la sapiencia de la persona que entiende, también va viendo y que
“vamos a ver el tiempo, cómo está la familia… encachá la cosa…. claro por
ejemplo sacan el… el pulmón, ¿ya? Y lo inflan… y le echan encima, lo
espolvorean con harina a veces o así no más y lo inflan, al inflarlo bueno el que
conoce sabe que ese hay tiempo de lluvia o no hay tiempo de lluvia…

Yo esto lo vi de niño pero yo hasta la fecha no puedo simplemente decirle qué,


qué, tendría que estar en otros casos abría que verlo que no puedo descifrarlo
bien… todavía no… no lo entiendo… luego veían el corazón… si el corazón
esta blando algo malo durante el año tiene que pasarle a la familia… o
simplemente como le dicen tiempo de… malos tiempos, tiempos de
72
pobreza…en que se tenía que apretar el cinturón… después viene… revisaban
el bazo… en los animales lo llaman aquí comúnmente el mentiroso… es
donde, ven si… el cuerpo tiene mucho como dientes de serrucho en la orilla
dice eso eso no po esta persona hay mucha maldiciones, entonces hay que
llamar un, un yatiri que le llaman acá para que cure a la familia de todas las
maldiciones que tenían… si aquí está abierto y tiene un tajo el cuerpo…
alguien se va a morir en la familia…y eso, y eso es cierto. Se hace una lectura
completa… luego se va a… a todo lo que son los intestinos las tripas que le
llaman… si tiene abundante tripa, buenos tiempos… y hay animales que tienen
poco entonces hay que apretar el cinturón…después ya empieza el floreo y
toda la costumbre… florean los animales, los animales tienen también su
padrón como decimos nosotros…en lengua aymara se dice Jañachu… que el
es el macho de la tropa… y también tiene la hembra la que dirige el rebaño,
van siempre adelante… y eso lo eligen son los primeros que se florean.

Carretas y arrieros transportando largas vigas de maderaque acercadas a las quebradas, luego serían
transportadas por mulas “parejas” hasta los pueblos, materiales que luego formarían partes de iglesias, y
casa. Fotografía de1865, en algún lugar de la pampa. Fuente: Calisphere UCLA

…el animal siempre es igual que la madre naturaleza… dentro de los


humanos siempre hay uno que va a ser, por ejemplo… suponiendo un caso…
igual que los políticos, que quien quiere ser presidente siempre va a ir a
delante… que se dedica… un dirigente siempre va a manejar a la masa…igual
los animales, los animales siempre dicen “ya el llamo que va a ser elegido el

73
que va a manejar el rebaño, siempre va a andar adelante, siempre todo el
rebaño lo va a seguir” , entonces ese, a ése elegir… igual las hembras es que
siempre dirige al rebaño, ése elegir… ese es el caso del llamo, los corderos los
cabros, incluso las tropas de los animales, los burros, las mulas, le dicen al que
dirige… el rebaño, la manada le cuelgan una campanilla, en el caso de los
arrieros, las tropas van con una campanilla y ese va adelante le van a seguir
todos las animales, no se pierden!.

Ganado en bofedal del altiplano. 1920. Fuente: Colección Acrata Iquique.

Es interesantísimo entender que las comunidades indígenas que


practicaban la pequeña minería tradicional, poseían en cierta forma una
consciencia ecológica del recurso, acotando su uso a lo necesario, o por lo menos
teniendo usos y costumbres que evidenciaban una consciencia de conservación
no extractivistas, diferente a como ocurre hoy en la mega minería desarrollada en
la región, en que existe un superávit productivo, que actualmente presenta un
colapso ecológico de la región por la presión que ejerce sobre recursos escasos
como el agua, y las altas tasas de contaminación, transformación del territorio, y
con sus efectos negativos sobre las comunidades aledañas ya sea tanto en lo
cultural como en lo agrícola y ganadero. Así lo refiere don León Moruna:

74
“ Había (ritos y costumbres)… ahora no ya no, la juventud ya no la estila… lo
considera algo que no es… (Silencio) …no es lo ideal… se ha perdido la
cosmovisión del andino o del indígena podríamos decir…” […]

“ Por lo general la costumbre minera…el indígena por lo natural tiene una…


una relación con la naturaleza… todo es vida, todo esto tiene vida…todo, todo
lo que se usa… y lo que se haga es materia viviente… entonces cuando iba la
minería iban a cavar… ellos sabían, tenían las vetas que sabían, que yo iba a
sacar… esto es lo que necesito, no es cierto, para qué, para hacer una joya,
cualquier cosa…y después lo tapa…y nadie sabe donde está…solo lo justo y
necesario porque eso no mas voy a ocupar, pero para eso no cierto el
indígena iba con su ritual, hacia su ritual y después se separaba y nada
pasaba… Antes de sacar y después de sacar igual, pedía permiso para sacar
algo y después le daba las gracias…”

“ En todas las áreas, como le diría yo… en una palabra sea simple... por
ejemplo hoy día la religión tenemos las… las capillas en todos los pueblos no
cierto… el indígena en si tenía bien claro, porque lo del alto, no es cierto, lo
del medio, donde estamos nosotros, y lo que hay debajo de la tierra… por
tanto no cierto… no con el nombre que lo conoce hoy día la religiones, por
ejemplo dice “dios” esta en lo alto no es cierto, y el diablo esta debajo de la
tierra… pero si el indígena lo interpretaba tan perfectamente bien que decía…
para poder hacer una iglesia, “cristiano” pongámosle por ejemplo, “había que
pedir permiso a… al tío”, que le llamaban… “porque aquí este lugar va a ser
p’al altísimo”… entonces en otra ceremonia por ejemplo, en el caso de si
encontraban una veta, una mina…primero piden permiso arriba para poder
yo sacar de acá abajo… “porque aquí voy a hacer la casa divina… aquí no
vay a entrar tu no teni cabida, no teni espacio en este lugar… podi estar por
fuera pero acá no entrai”… “

Respecto de la agricultura don León Moruna comparte los siguientes


conocimientos tradicionales a modo de experiencia tanto en lo ritual como en lo
técnico:
“ agricultura… acá siempre se hacían de acuerdo a las estaciones del año,
por ejemplo pa’ la época de las siembra, el primero de agosto se hace el ritual
de la vilancha para poder empezar la siembra… cosas que ya en las
quebradas ya se ha perdido, ya no existe y también se hace la limpia de
canales… y en Parca se hacían limpia de vertiente a la cordillera, veinte y
tantos kilómetros será… y ahí hacían un dragado de cinco centímetros para
que los bofedales no se secaran y donde había pozo hacían lo justo y
necesario no más para poder abrir, y que no se ahogaran los animales o las
crías… nada mas todo el resto las pajas, los montes quedaban ahí no más…
pero ahora ya no po, ahora no se puede hacer eso… y también cuando hacia
limpias de vertiente también, hacían vilanchas… comían asado en el cerro, un

75
llamo dos llamos… y antiguamente todos tenían ganado… en el caso de
Parca, todos tenían ganado.

“ El regadío en este sector se distribuía en Mitas y Derramos. La mita era la


distribución de agua entre los sectores de Parca, Yamigña y Noasa con una
variación de 30 a 120 días, el derramo era la distribución de aguas para las
plantas débiles de igual modo en los tres sectores, y tenían una variación
entre 8 a 25 días. para ahuyentar las plagas d elos ratones se les hacían
ceremonias especiales para despacharlos, además los lugareños conocían
las nubes de lluvias pasivas y de tormentas, también las nubes de las
nevadas”.

” …los cultivos ahora la tierra, para el abono que se usa solamente el


estiércol y los mismos desechos que da de las plantas, pa’ que no pierda su
calidad… […] que los químicos dañan a la tierra… sobretodo que la tierra
mas salina, o sea no es apto para este lugar… es preferible mil veces en vez
de echarle químicos, pescar un poco de tierra de la pampa y echarla ahí…
que tiene salitre, tiene yodo y es mucho más favorable… si, se iba a buscar el
caliche y hacían el desecho… creo que la quebrada de Camiña aun lo ocupa,
pero que pasa si ahora no se puede sacar… si todo tiene dueño, claro…
porque lo químico a la final echa a perder la tierra y el producto a la final no le
da… y hay que esperar un proceso de un tiempo para volver a cultivar…

En este punto es cuando se hace importante resaltar la reciprocidad, a diferencia


como lo indica en el párrafo anterior, sobre la propiedad privada estricta que hoy
se ha implantado a lo largo del territorio nacional, incluyendo territorios de los
pueblos originarios y áreas y recursos naturales de usos y costumbres indígenas,
sobre ello, don León Moruna nos comparte lo siguiente:

Las siembras […] antiguamente… se ayudaban unos a otros, supongamos


hoy día le toca a Pedro, y el Pedro se conseguía… el hacia la comida, el
almuerzo, el desayuno, todo… y todos le ayudaban… al día siguiente le
tocaba a Juan, como un ejemplo, y así sucesivamente se iban dando vuelta…

…los techos para las casas, la construcción de las casas, todo era lo mismo,
todos juntos…si alguien se casaba, también necesitaba su casa… allá todos
miéchica, “hay que construirle la casa” decían. Siempre ha habido
celebraciones, siempre ha habido rituales… por ejemplo existen dos tipos de
rituales, uno que es el sacrificio del animal y el otro, simplemente que se llama
una pequeña “chollaza” le decimos nosotros, un pequeño ritual en que se
queman los puros productos, no hay sacrificio.

Agrega además la importancia de la dimensión complementaria del rito:

76
Es más importante el ritual… tiene más importancia, pero cuando no, no hay
sacrificio no… ahí depende de la persona, de la familia… o la persona
indicada que va a construir su casa va a hacer siembra… lo que sea… si
quiere hacer vilancha, hace vilancha si quiere hacer un ritual más pequeño…
si ya…allá no hay llamo, no hay oveja, están los puros conejos… la gente
simplemente es más, más cómoda… no está dispuesta a sacrificarse un poco
porque… la misma civilización lo lleva allá… y a ser esclavo del trabajo… y
ahí vive y eso no solamente pasa en Parca pasa en todos los pueblos.

El indígena así, el nativo, tiene una reciprocidad, cierto… que todo se respeta,
todo se respeta y quizá si yo tengo una casa… no puedo quebrarla po… y si
la quiebro es como quien cometió un error… y merezco un castigo… en la
ciudad no po… ahí yo soy yo y yo primero, yo después e incluso simplemente
hay personas que no son creyentes de nada… solo basado en la capacidad
intelectual… […]”

“es la fe, la fe del ser humano, así como tenemos fe en un dios dentro de las
religiones, cierto, el andino tiene una fe profunda en todo lo que le rodea… y
su lectura para poder saber, la tenia dentro del mismo ambiente que le
rodea… de los pájaros, del zorro… que aparecía un águila, una paloma, que
apareció esto, que encontré una culebra… le dan un mensaje también…
decía “bueno pasó un águila negra…no viajo hoy día”… tenía que viajar el
arriero… paso un águila negra y decía… “ah no, mejor descargo los animales
viajo mañana”

“…había rituales para esperar la lluvia… rituales muy especiales, que hoy día
no se practican ya…Que intentaron practicarlo un tiempo pero no dio
resultado porque no… está esa relación hombre naturaleza porque ya se ha
perdido ya no existe ya… […] para esperar la lluvia realmente se hace un
ritual. En el lugar donde se va a hacer el ritual van a hacer víspera anterior,
toda la noche se van las personas… con los elementos que requieren la
costumbre… alguna persona se encarga de venir a buscar el agua al mar, y
tiene que llevarlo antes de veinticuatro horas llegar al lugar… porque según
dicen los antiguos de que el agua a las veinticuatro horas muere. […] la gente
que está esperando, también espera con el agua del lugar, ya sea de las
vertientes, de los bofedales, de los puntos principales, porque los antiguos
tenían su lugar, “esta agua de acá, vamos a juntar las dos aguas”. Muchas
personas compraban utensilios especiales para eso o hacían utensilios
especiales que tenían que ser vírgenes, por primera vez tenían que ser
usados, y estos utensilios podían ser descubiertos o con tapa, cualquiera de
las dos cosas… y hacían el ritual al día siguiente, cuando llegaba el agua
volvían a hacer la costumbre que tienen todos los pueblos anteriores que le
decía yo, la vilancha….”

“Todo es armonioso, cuando usan los elementos principales que se usan: el


alcohol, la colla, la coca, la copala y el incienso… […] tienen que estar todos
pensando la misma idea, es igual que en la iglesia, ya… existe un enfermo
77
dentro de la familia y toda la iglesia se junta para orar por esa persona, por la
salud de esa persona… es igual, similar en que todos ponen su punto de vista
para un solo objetivo…
“La colla es un arbusto, […] despide un aroma, es una hierba, no es
medicinal… tenemos la coca, también es medicinal… y que los arrieros lo
usaron por siglos, los pastores y todos lo han usado… incluso se uso hasta en
la pampa salitrera la coca.”

Si bien la lectura del tiempo permitía adelantarse al mal tiempo, tomando


precauciones según fuera el pronóstico, según don Leon Moruna en el área
precordillerana alta afectada por las heladas había ciertas técnicas que permitían
repeler la helada y con ello salvar los cultivos, de ello nos cuenta:

“ …de las heladas, del hielo se protegía, en la mañana a las cinco… o seis
de la mañana, haciendo humo de estiércol, para que el viento lo lleve en
sentido contrario y eso protegía de las heladas”

Don León agrega una de las causas que han generado uno de los mayores daños
ambientales, en la agricultura y cultura es la mega minería:

“ En el caso de Parca si… […] ha cambiado por la contaminación ambiental


de la minera Cerro Colorado, del polvo en suspensión que hace un daño
enorme a la agricultura, porque el polvo en suspensión decanta en las hojas,
va depositándose lentamente y a través de un mes dos meses la planta va
muriendo porque no tiene la fotosíntesis del sol, la va tapando, llega la época
de la flor y ahora los insectos no pueden polenizar porque esta con tierra, está
con polvo, y la final los insectos se mueren. En el caso de Parca ya no hay
abejas silvestres, los pájaros ya no tienen que comer… sí, se ha perdido
fauna silvestre, se ha perdido bastante, es el polvo en suspensión que
probablemente va con ácido cierto, y a la final el único que aguanta el ácido
es un mosquito tan pequeño que apenas se ve, se llama el jerjel. Antes en
Parca no había y si hay en Parca es porque hay ácido […] yo trabaje en la
Cascada, antiguamente Sagasca y ahí habían jerjeles. Cuando empezó a
laborar la planta allá los jerjeles llegaban a hacer sombra, parecían nube, mi
conclusión es que si hay jerjeles en Parca que antes no había es porque hay
ácido.
…están todos los pájaros, hay re pocos, pero ya no como se veía antes, antes
se veían bandadas de pájaros… tenían qué comer pos… ahora no hay. Hay
muchos animales silvestres que últimamente han estado… no sabemos el
porque… al menos en el sector de Parca se han encontrado dos guanacos
muertos… lo que se ha podido encontrar en el camino mejor dicho, hay
transito, pero no sabemos si en otro lado están muriendo. […] tendría que el

78
servicio agrícola ganadero ver si tienen alguna infección o es simplemente el
agua, para nosotros puede ser el agua o el mismo arbusto que ellos comen
no es cierto porque ese sector esta contaminado ya, pero eso yo no lo puedo
asegurar, es una suposición la mía […] los zorros no son tan depredadores,
seria más que sea de peligro porque el zorro come de todo, es igual que el
cerdo. El que podría dar seria el puma, pero el puma no llega a Parca
siempre se localiza en la parte alta… de Noasa hacia la cordillera”

Organización comunitaria en la década de 1970 para la defensa del agua en el altiplano, quebradas y oasis.
Fuente: Colección Acrata Iquique.

“…hasta este momento no se a hecho ningún tipo de manifestación


descontento por el polvo en suspensión, mucho descontento. En Parca
estaba la pera de agua, peras de pascua, ciruela dulce, membrillo, damascos,
tuna, […] ya las ciruelas fueron las primeras que murieron de raíz, no digamos
que no dan… desaparecieron totalmente, especialmente en un lugar llamado
Llamillo que está cerca de la cordillera, murieron como si le hubieran echado
veneno… en Parca se mantuvo porque habían ciruelos que estaban tapados
con los perales que eran más grandes… y todavía están, pero la gente fue
dejando eso si ya no le da nada… ya no lo cultivan… las peras ya no dan, si
dan las más grande que dan los coco de gato… y además están todas
manchadas, no se puede comer… los más duros han sido los membrillos
porque el membrillo tiene una protección, una pelusa que lo protege… […] las
hierbas medicinales en Parca eran muy comunes. El romero…. Hierba que se
usaba mucho, muy buena, principal… la usaban para todo, ya no hay romero
se murieron las plantas, el cedrón, medicinal…. En Parca hay una sola planta
que está quedando de cedrón, lo que afectó bastante fue a la planta de
tumbo, las tunas da muy poco, ya están sacando todas porque no dan.

79
Quebrada de Mamiña

El territorio ancestral de Mamiña se ubica en y entre una serie de


quebradas precordilleranas que bajando de la cordillera solo llegan a la pampa del
Tamarugal, perdiéndose en los bancos aluviales a una altitud sobre los 1.200
m.s.n.m.. Estas quebradas de la región de Tarapacá, en general presentan un
clima relativamente estable, con tierras medianamente cultivables y ríos que
permiten la producción agrícola tanto de valles dulces como salados (frutales y
hortalizas).

Mamiña, 1930. Fuente: Colección Acrata Iquique.

En el territorio ancestral de Mamiña resaltan los amplios campos de cultivo


en las zonas bajas de la quebrada, y en las laderas de la quebrada miles de
antiguos senderos cuyo origen tal vez se pierde en tiempos precolombinos. Estos
dos elementos son los vestigios de la economía local que supieron desarrollar sus

80
habitantes de origen Quechua: El caravaneo y luego el arrieraje, y la agricultura.
De ello dan cuenta fiel doña Victoria Caqueo y don Lucas Cholele:

“ Nosotros colindamos con Parca y Macaya, pero no tenemos los límites


correspondientes.” […] Lo importante de nosotros acá es la agricultura, los
terrenos de agricultura que están alrededor del pueblo. Hay un cerro donde se
hacen las ceremonias también, por ejemplo para el 21 de junio que es el año
nuevo indígena, hay un cerro donde se hace la ceremonia antes que salga el
sol. Nosotros no somos aymara, somos quechua…[…]

Recientemente las comunidades ha establecido en forma organizada los


límites territoriales desde el cerro Columtuza por la quebrada de Imagua hasta
Quebrada de Juan de Morales.

Mamiña, plenamente cultivado a principios del siglo pasado, sus casas aun no conocían el zinc. Colección
Acrata Iquique.

81
Tal como en toda comunidad andina los cerros son una presencia viva
fundamental para el desarrollo y sobrevivencia del pueblo y su comunidad, en este
caso la ocupación precolombina de los cerros se evidencia a través de sus
vestigios:

Si, el cerro Piedroso, que es el más alto. Uno nunca tuvo eso de cuidar, de ver
o tomarle interés a lo que es nuestro, ha venido cuanta gente han sacado
cantaros, tanta cosa de valor. […] Ese se llama cerro El Inca. El Piedroso es
más abajo. […] Yo creo que los antepasados tiene que haber hecho algo, tiene
que ellos haber tomado ese cerro como algo precioso, como un monumento,
porque imagínese ir a enterrar sus cosas allá, como quien dice protegiéndolas
de lo que podía pasar, las iban a enterrar allá. Lo que yo vi aquí al frente en el
cerro de la cruz, tres cantaros, que como hay las holladas así en los rincones y
cuando llueve baja el agua, entonces el agua los dejo asomando, pero una
parte. Mi mama decía que uno nunca debe intrusear las cosas que no le
corresponden, entonces nosotros nos fuimos, porque en esos años, después
que llueve en marzo o abril, dan las tunillas, son unos frutos, entonces íbamos
nosotros por detrás de donde estaban los quiscos a recoger los frutos y ahí
salieron los cantaros, inmensos. Después le dije a otra persona que los fuera a
ver, pero ya no existían ¿Quién los sacaría?[…]. Cuando los veo ahí, mi mama
decía, uno nunca debe ser intrusa, no debe sacar las cosas que no le
corresponden, que de repente algunos dicen que ponían a los finaos’, a las
guaguas, dentro de esos cantaros, para dejarlos ahí protegidos, pero nosotros
nunca, ni siquiera los vimos, si no que vimos la parte que se había despejado y
eran así los cantaros.

Como bien comentábamos las comunidades de los valles y quebradas se


vieron tempranamente influenciados por las culturas exógenas desde la colonia, lo
que generó una merma en la cultura ancestral precolombina, pero por otra parte
logrando culturas locales con un cierto nivel de sincretismo. En el caso de
Mamiña, la memoria local evoca el auge anterior al tiempo presente, en el que la
agricultura y el arrieraje eran el eje central de desarrollo local, tiempo en el cual
los conocimientos tradicionales gozaban de plena aplicación y vigencia. La Sra.
Victoria Caqueo y don Lucas Cholele nos cuentan evocando la memoria:

“Anteriormente, por ejemplo en la agricultura usted no veía una chacra que no


estuviera sembrada, porque aquí de Mamiña se abastecían las oficinas
salitreras.

82
Quebrada de Mamiña en 1940, se aprecia el cultivo hasta las laderas de cerros. Col. Acrata.

Yo recuerdo cuando era niña, mi papa murió cuando yo tenía nueve años, y
mi abuelito hacia los viajes con las verduras, con las flores a las oficinas y de
allá nos traía la mercadería en burro. Había que hacer viaje en burro, la mama
de él también.

Mamiña 1904, frente a la iglesia del pueblo. Se aprecian recuas de llamas cargadas, junto a peleteros
italianos. Fuente: Colección Acrata Iquique.

83
Día por medio salía una persona, por ejemplo si hoy día le tocaba a una
familia, mañana o pasado le tocaba a otra, entonces se encontraban en el
camino unos que iban y otros que venían con las cosas, pero llevaban toda la
verdura y fruta, en el tiempo de fruta, a vender a las oficinas. Algunos tenían
sus caballos también, pero la mayor parte burros. Seis, siete, ocho burros
cargados con las verduras, flores y frutas a las oficinas salitreras, algunos a
Mapocho, a las estaciones también, a Huara, Pozo (Almonte), a esas partes
iban, a la mama de él (Lucas Cholele) yo la conocí viajando en los burros.
Varias personas. Cuatro días se demoraban de bajada y subida.

Arrierajes mayores en la pampa salitrera. En: Bowman (1952)

Habían lugares en varias partes que les llamaban las paskanas, pero
debajo de un árbol tiraban las ramas para protección y ahí dormía la gente
cuando se le hacía demasiado tarde, donde había un chorro de agua para
ponerte, entonces la gente sabía que ahí tenía que descansar, para poder
lograr seguir el viaje.

Muchos animales, algunos tenían hasta diez burros, porque cargaban los
animales para llevar las cosas. Había corderos, se criaban patos, gallinas,
conejos, cuye, todo eso se llevaba a las oficinas para venderlos. Ahora ya no
hay ni siquiera un cordero que uno pudiera decir, mire vamos a comprar,
vamos a matar un cordero. Si todos tenían corderos.

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Cuando mis niños estaban chicos yo, a dios gracias, nunca compraba nada,
tenía cordero, tenía patos, tenía gallinas, pichones, conejos, entonces uno…
todo natural. Nosotros nos criamos con cosas naturales, no como ahora en la
actualidad, que todo es artificial, que a los dos meses están comiendo las
gallinas, los pollos. […] Si po’, porque ahora están inyectadas, les ponen
hormonas, todo eso que no ve la juventud, cómo esta tan degenerada, tan
gordas, y antes a donde aquí usted veía una abuelita con una cintura que
daba gusto verla. Bien esbelta porque se criaba con cosas naturales, con los
animales que uno criaba, lo que uno plantaba, nada de artificial. […]”

“…Por ejemplo cuando uno plantaba algo que sabía que se iba a helar, los
abuelos nos mandaban a acarrear guano de los animales. Poníamos en las
esquinas y en la tardecita había que prender eso. El humo de eso como que
protegía para que las heladas no cayeran tan fuerte. Eso era, así se hacía. Mi
mama nos mandaba a nosotros a la chacra a dejar así en las esquinas un buen
poco de guano y a dejarlo prendido.” {…]

“ Ahora la urea, dígame usted, es una cosa artificial y antes se iba a la oficina
a traer salitre para abonar las plantas, y el guano de los animales, y se tenía la
verdura, se tenía todo, no se compraba nada. Había papa, había zanahoria,
todo se sembraba. Uno sembraba harto maíz y tenía pal’ año, porque acá se
siembra una sola vez al año el choclo, por el clima, que después se hiela y no
hay. Entonces uno hacia secar, tenía pa’ la harina tostada, tenía el tostado,
tenía los choclos, tenía todo.

Mamiña, antiguas casas coloniales frente a las chacras totalmente cultivadas. Fuente: Colección Acrata
Iquique.

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No era como ahora que todo se compra. Yo traía abono de la pampa, el
caliche, el salitre. Cuando iban con los viajes, venían los burritos cargados con
salitre, con caliche. Volvían con mercadería y el abono, el caliche y el salitre.”
“ Esa es la vida de Mamiña, la agricultura usted no veía una era de lo que
ahora, todo se ve lleno de maleza, sorona que es lo que más abunda, nada,
todo sembrado de flores, de verduras, de pasto, de maíz.

Los árboles, acá se daba mucho las peras, las ciruelas, los tumbos, o los
membrillos, todo eso se daba y todo eso se llevaba a las oficinas a vender.
Ahora usted no encuentra una pera con la cuestión del polvo, ellos dicen que
no hay contaminación, yo una vez le dije a un señor que estaba a cargo de la
mina en una reunión, ¿Por qué ustedes no enseñan a un mamiñano a controlar
esa máquina del ambiente? Porque si ellos lo controlan, ¿van a decir que hay
contaminación? No po’, no van a decir nunca que si hay. ¿Por qué no
cosechamos una pera?. El membrillo, que es el más firme, todavía hasta hace
dos años atrás, se sacaba pero sacos de membrillo, ahora se encuentra uno o
dos membrillos en una mata. Cuando empezó el mineral fue decayendo
Mamiña, la ciruela nosotros sacábamos, porque yo criaba de todo, esos baldes
grandes llenos de ciruelas que recogíamos para los chanchos, a donde caían
tanto. Mandábamos cajones, allá se mandaba a las oficinas lo bueno y lo que
caía al piso, todo para los chanchos. Ahora no encuentra una. […]

Cerro Colorado, está a una distancia tan corta. Ya no se saca una pera. Ha
cambiado ahora el tiempo ya po’. Ahora no madura, o no se cultiva, está el
árbol pero no da. Usted va y toma una hoja del árbol, esta como que tuviera
tierra, como que tuviera eso. ¿A quién le echamos la culpa?”

En la organización territorial de las quebradas y valles, el agua asume un rol


fundamental, ya que como un recurso comunitario su abastecimiento se procuraba
a todos los regantes. Esto llevaba a que todas las áreas de abastecimiento hídrico
estuvieran perfectamente identificadas por la comunidad, lo que permitía un
manejo eficiente del recurso, así las chacras y vertientes formaban parte en cierta
forma del vocabulario técnico de uso obligado.

“ Aquí las chacras cada sector tiene su nombre, empezamos de arriba de


Jamajuga, después de Jabaiza, de Jabaiza sigue a Ipla más abajo. No sé
cómo se llama esa otra parte, porque yo no tengo pa’ esos lados. Jabaiza,
Conco. Después Ipla, Huatapa también po’. Después acá Timaile. Ibaquilza.
Hay otra parte que se llama Chupilca. Son sectores. Después La Loma, una
parte que queda más abajo y a la final queda la pampa de abajo. Ocaica.
Ocaica también hay. Hay varios nombres, por otro lado esta Lugailla, Sicuna.
San Isidro. Es que hay diferentes vertientes de agua… Por ejemplo Ipla es un
sector que se riega solamente por el estanque de Ipla. Huatapa igual.
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Mamiña, 1959. Fuente: Colección Acrata Iquique.

Claro, el estanque tenía su nombre, cocha la llamaban. Conco igual tiene su


estanque.

Mamiña, 1940. Fuente: Colección Acrata Iquique.

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Ya la demás chacra de todo esto no, porque solamente tienen los nombres
pero se riegan con el agua de la vertiente principal, porque de ahí es el riego
para todo este sector. […]
“ Por ejemplo en la chacra de San Antonio, que es la chacra de mi tío, el
estanque es un estanque chico, y el agua va resumiendo de allá. Cuando
nosotros teníamos esa chacra pagábamos a una persona para que vaya
limpiando, porque de por si a veces cae tierra, o cae una piedra, entonces
queda como un hoyo para adentro, eso es donde va resumiendo el agua.

Mamiña, 1919. Fuente: Colección Acrata Iquique.

Para que llene el estanque, hay que mantener el socavón, como nosotros le
llamábamos. Hay que entrar a los socavones a limpiarlos, para que el agua
corra mejor al estanque. No solamente en ese lado, en Huatapa también, lo
que era de don Isidro, también hacían limpiar el socavón para que el agua
llenara más luego el estanque. Eso es en algunas partes, no en todas, en otras
el agua va aflorando de ahí mismo. Hay una vertiente que le llaman el coco,
tiene una entrada así. […] para mí que son nombres de palabras quechuas,
que nuestros abuelos, antepasados, les pusieron su nombre. […]”
“ Antes la lluvia empezaba en diciembre, enero, febrero. En marzo ya había
que limpiar los estanques, los caminos, todo eso. En ese tiempo era así, ahora
está todo cambiado.- Ahora no tenemos ni lluvia y a veces llueve, pero como
una loquera de lluvia, y ya no es provechoso, porque anteriormente usted veía
que llovía, y llovía pongámosle por decir, tres veces a la semana, después
paraba, asoleaba y volvía a llover. Después se veían los cerros verdecitos,
porque las semillas que van quedando después van brotando nuevamente con
la lluvia. Pero si llueve una sola vez y después ya no llueve, eso no va

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germinando. Las semillas van saliendo y se van aplastando. Anteriormente no
po’, llovía y volvía a llover, entonces crecía y crecía, se veían lindos los cerros
verdecitos. Los quiscos que habían daban frutos, hasta que crecían, después
cuando estaban floreando volvía a llover y ya los frutos eran así.”

La fauna silvestre igualmente encuentra un sentido útil y recíproco en la


relación con el ser humano de los valles y quebradas, la aves con su presencia
eran compañía grata en tardes de siembra y cosecha, pero en otros casos
acertados agoreros del tiempo y el fin de la vida terrenal del indígena quebradeño:

“ Pajaritos nomas. Las chiriguas, chique, pecherre, habían hartos loritos de


esos verdecitos antes y jilgueros también. Jilgueros todavía uno encuentra,
pero los verdaderos jilgueros, porque hay algunos que están mezclados con la
chiriguas ya no son el mismo color, porque los jilguieros son negros con su
pechito con su parte amarillita. Los loritos esos chiquititos que en el sector de
Sicuna había mucho. Es que muchos iban a cazarlos, porque los vendían.
Hacían jaulitas de cañita así y vendían un parcito, otro parcito, y ya como que
se fueron ausentando, ahora ya no hay. Lo único que queda son las cuculas,
que son palomitas y los pecherre, las chiriguas. […] Los jilgueros también,
porque cuando yo tenía mi chacra en Ipla, que sembraba de todo y tenía coles,
y las semillas de las coles son muy apetecidas de los jilgueros. Así que en la
tardecita llegaban montones a comerse las semillas y cantan tan lindo. Los
periquitos eran para Sipuna, para ese lado. Pero ya no hay.

Cucúlas o Cuculís, (Zenaida auriculata) Agorera matutina del fin de la vida, se resisten a
abandonar las quebradas gargantas secas de la precordillera…

Por ejemplo esos que le llaman los lucucos, las lechuzas, esos. Eso es lo
que mi abuelito decía, que alcance a conocerlo, cuando estamos en la chacra y
va en la tarde a cantar, cu-cu cu-cu, así cantaba el lucuco, eso era mal agüero.

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Decía: “alguien de la familia va a morir”, y justo, anunciaba. Yo alcance a
conocer eso y lo pude palpar ahora vieja, […] fue en la calle y ahí no hay
árboles no hay nada, y el vecino de al frente estaba delicado de salud, y
despierto tarde en la noche y siento cantar al bicho. Sabe que a los dos días
murió mi suegra, estaba buena y sana. Le vino un paro, se acostó a dormir y
no se levantó, a las seis... Esos bichos anuncian.”

Lucuco. (Athene cunicularia).

En otros casos, la fauna silvestre tal como en el altiplano, son mensajeros


inequívocos, en el caso del zorro, de las malas situaciones, un “avizador” oportuno
del mal pasar:

“ Igual que cuando se encuentra un zorro, también dicen que al ver un zorro
en una parte que nada que ver de donde uno pudiera ver un zorro, también
los abuelos decían que era mal agüero.

Si, se ven y en pleno día a veces. Un zorro que nada que ver, usted lo ve, o
ve un vehículo, y corre a perderse. Pero un zorro que yo pienso que es así, se
queda parado mirando como que si nada. A nosotros nos pasó hace como
dos meses, que murió la Andrea mi cuñada, estaba en Calama. Veníamos
como a las 11:30 de Iquique con mi yerno, y acá en Lugaya, en una chacra,
me dice mi yerno que hay un zorro, pero a esas horas un zorro. Retrocedió la
camioneta y lo veo al zorro: sentadito y me miraba con una cara, y no se

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movió. “Que estará anunciando este zorro?”. No pasaba nada y murió mi
cuñada, también en el sueño”.

Larinaja. (Zorros. Lycalopex griseus/ Pseudalopex griceus).

Cómo comentamos en un principio entre los efectos que ha generado el


extractivismo minero en los territorios indígenas, y que reconocen las
comunidades como uno de los más nefastos para la culturas locales, es la división
familiar y de las comunidades por efecto de las políticas de relaciones públicas
empresariales, en la cuales las compañías ofertan ciertos beneficios económicos
en las comunidades, generando división entre aquella parte de la comunidad que
vela por el cuidado del territorio y la cultura ancestral y rechazan el daño ambiental
y territorial, frente a los otros sectores que aceptan las negociaciones y beneficios,
y aceptan los efectos dañinos que causa la mega minería en el territorio ancestral.
Esta situación es contraria y negativa para la organización social tradicional de las
comunidades en las que la unidad del pueblo y las familias es lo principal,
compartiendo y colaborando en forma recíproca para el desarrollo del pueblo. De
aquellas tradiciones recuerdan con nostalgia la Sra. Victoria Caqueo y don Lucas
Cholele:

“ Pero muchos años atrás, los familiares iban a dar vuelta la tierra. El dueño
de la chacra tenía que hacer el almuerzo con platos típicos de acá, todo lo que
uno tenía, todo natural. Todas las personas venían a almorzar y uno cuando
iba a avisar a las personas que estaba listo el almuerzo, tenía que quedar la
olla de comida para la tierra y había ollas especiales, unas ollitas de fierro. El
primer plato que uno comía tenía que quedarse para la tierra. Estaba el

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puchero, el picante… En la chacra se servía y el primer plato era para la tierra,
después ya los trabajadores se servían. Ahora todo eso se ha perdido, […] ya
la tierra no nos quiere producir, porque ya no se hace lo que tenía que hacerse,
porque uno era consciente que la madre tierra era lo más sagrado.
Cuando se cosechaba deshojaban el maíz, lo dejaban en una era y de a
poco lo iban recogiendo. Hasta que se secara bien, porque la gente cortaba el
maíz, cortaban montones y uno iba a ayudar a deshojar. Así se iban tirando
los maíces. […] Acá nunca se hizo vilancha, porque eso era costumbre de
otros pueblos. […] Ya como que se fue quedando el plato de kalapurka como
costumbre, pero eso no es plato nuestro. El puchero y el picante de conejo y la
patasca son platos típicos del pueblo. El puchero es como quien ve una
cazuela, que lleva la carne, la papa, el zapallo y en vez del arroz el maíz
pelao’. El maíz que cosecha se pela y se deja secar y se ocupa cuando uno
quiere y eso se hace cocer y se le echa coles, que es también lo nuestro, y un
poquito de chuño. El maíz pelao’. Ese es el plato típico del pueblo. El otro
plato, la patasca, es el trigo raspado, se raspa el trigo, na’ que mandarlo el
mote que traen, no. Con una piedra. Los abuelos lo remojaban y lo raspaban.
Eso lo cocen bien cocido y se hace con conejo y con papitas. Se hace un plato
exquisito. Eso es algo nativo de lo nuestro.

Mamiñanos y mamiñanas bailando cachimbo en la calle frente a la iglesia, 1904. Col. Acrata Iquique.

“ Seria lindo ver esas verduras grandes, tan lindas, de todo, que además de
que se ocupaban en la casa, se vendían y eso era un sustento para el hogar.
Sería una gran cosa tener nuevamente gallinas, conejos, todas esas cosas. La
agricultura esta más pérdida ahora por el tiempo, no desarrolla como antes la
verdura, será por el clima que se ha echado a perder. Igual que la fruta que
antes se daba, ahora no po’. Dicen que son los gases de las minas, ¿puede
ser no?”

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Quebrada de Quipisca.

En la quebrada de Quipisca, los límites del territorio ancestral están


establecidos por los elementos geográficos que resultan como límites o barreras
naturales tales como cordones de cerros adyacentes a la misma quebrada. Así lo
indica la doña Martina Mamani:

“…el Sur, está con la carretera que va a Mamiña con Dupliza y por el Este con
el cerro de Cerpejo…”

Don Ornaldo Bacian aclara el origen toponímico de la quebrada, de especial


interés para la comunidad pues establece su directa relación a la raigambre
quechua, y así mismo se evidencia en gran parte de los apellidos de las familias
fundadoras:

“Quipisca, es una comunidad ancestral de origen quechua, cuyo significado en


lengua Quechua es “lugar de carga”; es un valle ubicado en la quebrada de
Quipisca”.

“ Las familias cuyos apellidos más originarios del lugar que forman sus
troncos familiares son: Callpa, Estica, Paicho, Quihuata, Bacian, Cholele,
Capetillo, Caqueo, Martínez, Cautín, Fuentes, entre otros”.
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Imagen de ruinas arqueológicas de andenería, en la década de 1970, hoy desaparecidas por el paso
aluvional. Colección Acrata Iquique.

Quipisca se ubica en un área relativamente baja, por lo que el desarrollo


agrícola es intermitente, favorecido por el clima cálido, pero la producción agrícola
estaba muy ligada a la intensidad del río en su bajada, y los tiempos de sequía,
doña Martina Mamani nos ejemplifica y describe en forma comparativa:

“ En el clima, Parca es mucho más helado, en Quipisca el aire es más cálido


la quebrada es mas cerrá y en parca no po, la quebrada es más abierta, hay
heladas... allá no se puede sembrar en cualquier época del año…en Quipisca
sí, lo mismo que ahora…ahora si, se corre el riego si de que eso no sea igual
…porque han cambiado mucho los tiempos… […] el día entero nublado…es
muy raro y en Quipisca antiguamente nosotros pasábamos ahí …criá ahí en
Quipisca.

Íbamos a Parca solamente a la escuela, y las vacaciones de invierno y de


verano a Quipisca. Ahí nunca había lluvia, las lluvias eran en Parca para arriba
nomás…y ahora ha cambiado mucho….es más helado Quipisca… ya no es lo
mismo de antes…”

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Respecto de la diversidad de cultivos que se lograban producir
tradicionalmente en Quipisca y las causas naturales del abandono cíclico de los
cultivos, doña Martina recuerda:

“ En Quipisca…antiguamente se trabajaba mucho la agricultura […] antes no


po, todas las familias tenían sus animales, que eso además para sobrevivir
como para comer, también les servía para tener el guano para las siembras…
[…] antiguamente se trabajaba mucho con los membrillos eran, hasta ahora y
sigue siendo el fuerte de Quipisca, se identifica con los membrillos y granada
pero ahora no, hay muy poquita granada… la higuera que estaba, las brevas,
los higos, eso también era antes y ahora ya no está ya…y antes también
sembraban mucho choclo, sembraban mucho maíz…y también se ha perdido.
[…]

“ antiguamente cuando bajaba agua no eran en las cantidades que bajan hoy
en día y bajaba agua y después como eran lluvias continuas y siempre bajaba
el agua… además de que no se podía pasar pero cuando disminuye el agua
ahí se puede pasar un poquito con un burro pa trasladar la mercadería…pero a
la vez favorecía porque quedaba el agua corriendo durante el año y la gente de
Parca, de Mamiña bajaba a sembrar trigo en Quipisca porque había mucha
chacra para abajo que son chacras de esas temporadas y cuando hay harta
agua la sembraban con trigo, zapallo…” […] ya no ya porque ahora están los
molinos y además que casi ya no se siembra trigo también porque no queda de
esa agua corriendo, cuando queda corriendo por lo menos la gente allá los
tipos sabían esta agua va a quedar corriendo hasta septiembre hasta agosto
entonces se sembraba…o a veces quedaba corriendo todo el año también”

“ …hubieron muchos años de un vacío porque a Quipisca siempre le ha


perjudicado mucho las lluvias de cordillera, porque bajan por la quebrada y no
se puede pasar de un lugar para otro… porque antiguamente se trasladaban
en animal, sacaban las verduras, las flores… además de los membrillos, en
burro se venían a trasladase a Dupliza y eso significaba dos horas de camino
[…] si la quebrada estaba con harta agua no podían cruzar… entonces ya llego
un momento en que hubo muchas bajadas de agua, que la gente ya decidieron
no sembrar porque muchas veces tenían su siembra y se perdían… después
se mantuvo solamente las plantas de membrillo por muchos años, treinta años
de repente, un poco más todavía…y se mantuvo todas las plantas pero ya no
se iba a sembrar flores no, las hortalizas tampoco… y ahora hace cinco años
que hemos vuelto otra vez a …otra vez a sembrar hortalizas que estamos con
la cebolla, con ají , morrón, esa son las siembras que tenemos ahora y mas los
membrillos […] Más frutales, porque igual si teníamos incluso también hasta
melones se ponían antes también po, había harto zapallo melones, alcayota…
[…] pero se perdió todo… por la lluvia porque antiguamente no habían lluvia en
Quipisca, y ahora estos dos últimos años ha habido lluvia, y la bajada de agua
se llevo los sembraderos llenos de…con los melones ya pa cosechar […]
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Sin embargo y respecto lo anteriormente relatado en el testimonio, sobre los
efectos de los grandes guaicos, sequías y variaciones económicas de la región,
las comunidades de la quebrada de Quipisca, han sabido desarrollar un proceso
adaptativo, que les permitió permanecer en su territorio ancestral, y tal como lo
hicieran durante la administración del Tahuantinsuyo, en el incanato, logran
readaptarse, diversificar sus recursos, optimizar y reestablecer su economía sin
abandonar sus usos tradicionales que les den identidad como comunidades
agrícolas quebraderas, de ello en detalle y con claridad don Ornaldo Bacian nos
entrega su testimonio, herencia cultural del pueblo:

“ A posterior, después de una gran sequía de aguas, se fue perdiendo esta


época verde de este hermoso valle, acompañada también con casi el termino
de las salitreras, la gente tuvo que emigrar hacia los lugares más altos o donde
tenían más abundancia de aguas, por ser a Mamiña, a Iquiuca, Noaza, solo las
familias que quedaron en Quipisca, se asentaron en Taypimarka, Liaxa, y
Taunquinza, en los años más menos, 1930 – 1936. El esposo de la tía
consuelo en conjunto con sus hermanos (cuñados), muy jóvenes, se
propusieron a traer plantaciones de membrillos de Huasquiña, valle muy
parecido a Quipisca por su microclima, y fueron convirtiendo las eras de
producción de verduras, en un cambio radical productivo, la de la
comercialización, ahora, de membrillos, haciendo muy famoso su membrillo
corcho, incrementado con la producción de granadas del lugar, y verduras en
menor escala, haciendo otra ruta más corta de traslado en lomo de animales
hacia el “famoso corte”, lugar ubicado cerca de la cuesta de Duplijza, carretera
vehicular que ya unía a Mamiña con las ciudades; lugar donde los productos
eran embarcados hacia Iquique, Antofagasta, Arica, y otros puntos de venta de
esa época.

También en lugares aledaños exclusivos para sembradíos de trigo, zapallos,


maíz, melones, sandias en menor escala, eran sembrados por familias de
Mamiña con descendencia ancestral en aquellos lugares, cuando después de
las bajadas de agua del invierno altiplánico, quedaba un caudal propicio para
ello, lo que les permitiría llegar hasta el final con sus cosechas, jamás las
perdieron por las escaseces producidas por el calor inmenso de esa quebrada,
los cuales se detallan a continuación”.

Don Ornaldo Bacian describe en detalle, las características climáticas


relacionadas a la agricultura, los modos tradicionales de laborar y las costumbres:

“ Lo rico de su microclima, hace que este valle sea apto para el sembradío en
cualquier época del año, muy raras veces se conocían las heladas, los
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productos que se sembraban habitualmente eran la variedad de verduras,
hortalizas, tomates, ajíes, maíz, flores… cosechas que eran trasladadas en
lomo de animales hacia las oficinas salitreras de esa época, la alfalfa o pasto,
también era comerciable, las familias de aquellos tiempos, debido a su
abundancia, criaban sus propios animalitos para su “gasto”, como se le
llamaba entonces, me refiero para su propio consumo. El guano que juntaban
en sus corrales, lo utilizaban para guanear sus tierras cultivables,
acompañados, del salitre, salitrón o caliche que traían de las salitreras en sus
viajes de regresos de las pampas, todo esto gracias a la abundancia de las
aguas que corren por la quebrada, la cual ayudaba al riego ordenado por
mitas, huertas, pastos, maíces, flores, de acuerdo a una escala jerárquica de
cada siembra, en menor escala sembraban el pepino dulce, la sandía, el
melón, solo para el uso personal de cada familia.

“Morada en la salitrera, cerca de Iquique. Perú”. Se aprecia la recua de llamas, junto al amular. Col. Acrata.

Según el conocimiento tradicional de Quipisca, el tratamiento de las plagas


como en otras localidades se realizaba con técnicas naturales, igualmente como
se hacía con el abono, produciendo en forma orgánica de alta calidad, sin
agrotóxicos, ni fertilizantes agroindustriales:

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“ yo me acuerdo que mi papa cuando ellos trabajaban con mi mama en la
chacra, ellos lo único que usaban el guano y… para ayudarse a veces era el
salitre… y no había nada más que eso, y si tenían alguna peste como yo le
decía el piojillo ese…ellos lo hacían lo combatían con ceniza o si los tomates
era lavándolos no mas. Ceniza sola no mas… eso era lo único que tenían
para poder combatir no…es que no había grandes plagas ni nada. Lo
echaban en la planta y a veces si era necesario a veces en la tierra, ahora yo
siempre veía a mi mama que a veces por el tiempo de repente ella le ponía en
los “pomos” le llaman, en la entrada de la era porque como eran así por
inundación, entonces ahí siempre ponía guano a veces ponían hasta ceniza
ahí entonces eso me decía que para ahuyentar las plagas pero allá tampoco
nunca hubo problema de helada”

Respecto de las relaciones de reciprocidad con la tierra, existen ritos de


agradecimiento que se conservan, doña Martina Mamani nos comparte su
experiencia:

“ Es que es una combinación mire…lo que yo sé, que antes casi no veía así
que… se hicieran algunas pawas…casi no los vi pero si era el respeto a la
tierra…el respeto a la tierra que si uno iba a comer algo y le daba primero a la
tierra, el trago por ejemplo si es… por ejemplo eeh… si se juntan alguien así
para poder compartir algo celebrar algo entonces siempre le dan un platito de
comida a la tierra […] en Parca se veía así que habían pawas o collar antes
de sembrar...y en Mamiña también algunos, no todos tampoco… entonces
cuando ahora retomamos otra vez la agricultura en Quipisca ahí nosotros lo
conversamos dijimos que había que pedirle permiso a la tierra para sembrar
así que nosotros apoyamos, y siempre lo hacemos antes de sembrar.
Generalmente se hace una en forma general que es el primero de agosto
de… de collar, de también estar así en armonía con la naturaleza, con los
espíritus de los cerros, con la madre tierra, con el sol, con nuestros
antepasados y por eso que uno tiene que tener la coca hay que tener, la colla,
la cupala que es pa la tierra, pero eso va todo en armonía también con dios.

Pawar ya es cuando se hace toda la ceremonia y es bueno a la vez,


también sirve para pedir permiso y como también para agradecer…van
combinadas las dos cosas…bueno yo creo que lo primero debe ser dar
gracias por el año cierto que se está pasando que ya lo que uno ha recibido
de la tierra y a la vez pedir permiso para seguir trabajando.

Collar significa purificar el sector, la tierra y para eso se necesita una hierba
que se ocupa que en los cerros mas pa la cordillera hay… es una hierba y se
llama colla, y es para purificar, para poder pedir permiso y pa la tierra tiene
que ser con la cupala. […] para collar no se ocupa todo los elementos, no se
ocupa todo, la pawa tiene que tener todo, tiene que tener, bueno nosotros lo

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hacemos más simple… […] la colla igual, la cupala, el incienso, el alcohol…,la
coca también, y el trago para poder brindar… pero más completo ya seria
tener el unto que lo usan, que lo ocupan también que es una parte del animal
y… ¿qué otra cosa más nos faltaría? Bueno otras personas necesitan otras
cosas más pero nosotros hacemos más simple. Como comunidad todos
participan, más bien para apoyarlo puedo hacer uno como familia, por eso le
digo que es algo más completo, nosotros lo que hacemos el primero de
agosto es en forma general y ahí se tiene que pawar”

Complementa don Ornaldo el testimonio con una detallada descripción de


los ritos o manifestaciones de reciprocidad con el medio ambiente, la tierra, los
seres vivos que permiten la vida y sobrevivencia del ser humano en el territorio:

Dentro de sus rituales, ceremonias y costumbres tenemos, la colla, la pawa, la


collancha, estos ritos ceremoniales, estaban siempre conectados en armonía
de la naturaleza, con la madre tierra, con sus aguas, con sus vertientes, con
sus cerros, con el sol, con nuestros ancestros, y con lo divino, como creador
de todo el universo, estas se celebraban por separado, me refiero a que cada
ocasión tenía su ceremonia, por ejemplo:

La pawa, se realizaba para algo importante dentro del pueblo, para iniciar un
proyecto, para la celebración del Inti Raymi (fiesta del sol), para dar gracias,
para pedir permiso a la tierra, esta tenía la cupala, la colla, el hunto, la hoja de
coca, la chicha de maíz, el agua, la mesita, dulces, papelillo, serpentina,
mazorca de maíz, trigo, algunos productos de la tierra, y la infaltable yigya
manta tejida de lana de alpaca, con sus colores tradicionales de la tierra, los
cerros el agua, (colores grises, rojizos, azules, amarillos, blancos). La cual al
extenderla se iba ordenando para el ceremonial, caracterizada por sus 4
esquinas que simbolizan los puntos cardinales, y el salud se hace siguiendo
las manillas del reloj por la derecha, finalizando por la izquierda, todos
incoados, la gran diferencia con el ritual aymara, es que no se pone licor o
cervezas en la mesa estas se reparten después para brindar. Al finalizar la
ceremonia la mesa ofrecida, se quema en la fuego que se debe realizar en
conjunto al inicio de la ceremonia, esta va ofrecida a nuestras divinidades, a
los espíritus, a los cerros (apus), a la madre tierra pachamama.

La colla, Ésta se realiza para el inicio de una siembra, en especial para el


maíz, para el sembradío de un producto, para agradecer a la madre tierra, a la
pachamama, y rogar por un buen año, un buen augurio, agradecer a los apus
(cerros), a las aguas, la mesa debe tener la cupala que su humo va al cielo
para agradecer y rogar a dios, la hoja de coca, la colla, el hunto, la chicha de
maíz, el agua, ésta va acompañada de una gran boda, o almuerzo, se debe
hacer un hoyo en la tierra, en la cual se deberá verter hojas de coca, el primer
plato bonito y el segundo, para nuestra madre tierra acompañada del
infaltable vino tinto o licor que se esté sirviendo para brindar, y toda la mesita
ofrecida, menos la yigya por supuesto, luego se brinda en buena hora, y se
entierra la ofrenda a nuestra madre tierra, la pachamama.
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La collancha, este ritual o ceremonia se realiza para collar el licor, la
mercadería, al inicio de una fiesta religiosa, la rogativa, va por los alférez, que
les valla muy bien en la realización de su fiesta, para que no sufran un
percance en el camino, se usa la cupala o incienso, en un recipiente con
brazas ardientes se inciensa la mercadería, el licor, a los alférez, debe haber
hojas de coca, colla, hunto, cervezas o licor para brindar. De la misma forma
se collancha, el ganado, los cerros en tiempo de carnaval, para la prosperidad
de los negocios, la primera semana de agosto, el día de las comadres, de los
compadres en febrero.

Estos rituales o ceremonias, dentro de la recuperación de nuestras


costumbres e identidad ancestral, las hemos ido rescatando, poniendo en
valor, y realizándola, algunas son en forma individual o familiar, otras a nivel
de comunidad, en general, debido a ello se han ido sumando cada vez más
personas para conocer de esto, y apoyar su realización en el futuro”.

Bueno las costumbres y tradiciones se celebran y realizan hoy en día con el


mismo respeto, honor y fervor de aquellos entonces, tenemos las vísperas,
misa y procesión de los santos en celebración, y la tradicional boda, muy
común del sector, y el infaltable, baile en el parabien, donde los contertulios,
se alegran bailan y recuerdan las anécdotas de aquellos tiempos gloriosos de
Quipisca, y su trayectoria en el tiempo, dentro de su música lo más destacado
es el carnaval quipisqueño, en esta época más moderna, cantamos la
tonalidad de nuestro famoso cuye don Orlando Callpa, en un Quipisca más
moderno, donde ya se encuentra insertada la familia de don segundo Mamani
y Petronila Paicho, quienes se asentaron en el sector de Catitixa, y cuyos
versos van indicando, recordando, y nombrando casos reales de la vida
misma del lugar, por ejemplo, los que madrugaban para ir a cosechar brevas
y dice:

…los de Catitixa, saben madrugar,


con la caña al hombro para cosechar…

…los de Catitixa saben convidar,


tortillas quemás apuñás sin sal…

Luego tenemos las familias que quedaban aisladas por la bajada del agua:

“…en el puquio triste y en Accha llorando,


solo en taunquinza cantando y bailando…”,

Don Ornaldo Bacian nos entrega unas últimas reflexiones, que concentran la
visión actual de la quebrada, mezclada con los anhelos de los tiempos anteriores,

100
prósperos y llenos de identidad. Y se permite una critica sentida y sincera sobre el
deterioro ambiental de las quebradas y valles y sus causas:

“ En la actualidad Quipisca ha organizado su actividad agrícola con la


finalidad de recuperar su agricultura, con nuevos tipos de personas,
insertando una variada gama de árboles cítricos, como la naranja, el limón, la
mandarina, otros como el guayabo, el mango, en la agricultura, sombreaderos
para la producción de morrones, ajíes, locotos, zapallo italiano, aprovechando
al máximo la cantidad de agua que corre por la quebrada, por las
inclemencias del tiempo nos hemos visto afectados, por la pérdida de grandes
cantidades de tierras cultivables, por la variación del polvo que sube de la
pampa, el que emana de la actual actividad minera, que por los cambios del
viento hoy en día llegan a nuestro valle, produciendo variedades de
situaciones que han ido mermando la productividad de sus tradicionales
membrillos y granadas, su alfalfa, sus tierras, que ya no son capaces de
recibir las mismas semillas que en antaño eran el furor del valle, hoy en día a
nivel mundial ha cambiado mucho también el clima, un invierno extensivo, que
aún no deja florecer la primavera, estando casi a puertas del verano, ha
tornado un poco frío nuestro microclima, cosa que antes no ocurría, estos
cambios meteorológicos, creemos que marcaran un hito importante en
nuestra historia, hoy estamos intranquilos en cuanto a esta situación, el agua
que al estar al costado de la empresa minera, a estas alturas ya debería
empezar a contaminarse, también es una problemática que hoy nos estaría
afectando, nuestros dirigentes ya están trabajando en estos temas
ambientales, y tenemos esperanzas de lograr muchos cambios, pero contra
los constantes cambios climáticos no podemos hacer nada, solo elevar
rogativas a nuestra pachamama, a nuestro dios, para que se mejore y
podamos seguir existiendo en el tiempo, aunque ya no de la misma manera
de nuestros abuelos en un ñaukytempo (tiempo antiguo)”

101
Quebrada de Macaya

En Macaya a diferencia de otros territorios ancestrales es reconocida


la cultura pirquinera, de pequeña escala, como bien recuerdan en Mamiña:

“ Aquí en Mamiña no, en los lugares más apartados, por ejemplo de Macaya
para arriba, ahí trabajaron hartos pirquineros. Antes no habia huella para alla,
los traían para aca en burro. En Macaya habían pirquineros. El metal po’, el
cobre. Bajaban ahí con lámpara a carburo, no ve que esta oscuro adentro.
Seguían la guía. El campo para las personas que quedaban trabajando ahí
hasta que completaban la cantidad de media tonelada o una tonelada para
traer en vehículo. Primero lo traían en burro pa’ llevar y después hubo huella
para allá, pero no hasta el mismo mineral, hasta cierta parte llegaba el vehículo
y ya lo cargaban e iban a vender. En Mamiña nunca se vio un mineral, de
haber tiene que haber, porque por lo que se ve y lo que contaban los abuelos,
hay minerales, pero no han sido nunca explotados.”

Un testimonio detallado y una reflexión clara de lo que significo para la


historia nacional la producción de las quebradas y pueblos precordilleranos y sus
riquezas naturales y culturales, nos lo compartió la Sra. Ruth Godoy, de Macaya:

“ tradición minera, ahí está la mina Yabricoya, Citilca, Columtuza, Pila 1, Pila
2, San Ambrosio, San Félix, La Aplanada, La Hundida, La Tigre… pero
rodeado de minas de los españoles que llegaron cuando estaban los
incas…está la mina El Inca también… y hay un paso del Inca. Ahí si tú vas
para allá… existe el cementerio indígena incaico… porque se enterraban en
Chulpas, así redondo con piedras todo… está pero desgraciadamente lo
saquearon... Harán 36 años atrás porque estaban haciendo un camino para la
mina Jauja y en los cerros así en la falda del cerro encontraron… […]

la gente trabajaba en la mina San Félix, y después empezaron… gente de


otras partes, que eran letrados, a pedir las manifestaciones mineras, pero por
el tema del frío, de la huella, de tantas cosas, […] y por la bajas que había de
los metales, dejaban abandonado y ahí seguían trabajando los mineros del
pueblo… trabajaron más o menos hasta el año…. harán unos 30 años
atrás…eran explotaciones individuales, tenían su punto, su pique, pero siempre
trabajaban así como… se apoyaban así entre todos, porque era muy
respetuosa la gente, sacaban el mineral y lo colocaban a un lado y sabían que
esa pila era de don Víctor Donaire, o sabían que era de don Paulo Cáceres o
de don Menegildo Garrido…, después ellos tenían sus burros y salían a
vender… las leyes altísimas. Cobre y oro… y de buena ley, una vez don Víctor
Donaire sacó algo de 70 gramos por tonelada. […]

102
…durante las oficinas salitreras los pueblos tenían un comercio bastante
grande, para ellos y yo pienso… la contribución que hicieron ellos al país…
porque imagínate si no hubieran estado ellos qué comen en las salitreras…
tenían verduras, tenían el charqui, a veces traían la coquita… tenían todo, ellos
abastecían a las salitreras. Ahí fueron olvidados, cuando se acabaron fueron
olvidados pero por años, años de años fueron olvidados, porque la mayoría se
entusiasmó y fueron a trabajar a las salitreras… ya muchas familias llegaron
acá, tuvieron sus hijos y después quedaron ahí, otros se vinieron a Iquique,
otros a Antofagasta y así se fue… porque ni hubo ninguna ayuda para los
pueblos…quedaron sin huella… el año ‘57 recién se logró que Macaya tuviera
huella hasta allá mismo, a pulso, y tú tienes que ver hoy día hay pueblos que
tampoco tienen huellas, todavía se trabaja en burros, sacan sus verduras en
burro llegan arriba y ahí recién los tiran, imagínate estamos en el siglo 21 y
todavía el gobierno no, los gobiernos no ayudan a los pueblos, la verdad que
yo creo que quieren exterminar… el indígena porque arriba están todas las
riquezas…

La señora Ruth Godoy nos comenta sobre la tradición matriarcal y división


de roles por hombre o mujer, que se tenía particularmente en Macaya:

“ …la mujer en la agricultura… había división del trabajo, como los hombres
trabajaban en minería entonces siempre era la mujer la que mandaba porque
ella quedaba a cargo de la casa, de los hijos y todo el asunto, entonces ella
disponía, mandaba… nosotros nos regimos por matriarcado en Macaya… y del
ganado también, pero poco, en comparación de lo que hay ahora antes era
bastante, era mucho ganado… […]

Cómo vimos anteriormente y a lo largo de los testimonios el traspaso de


información y los conocimientos tradicionales desde las antiguas generaciones a
las nuevas, era fundamental para el desarrollo y prosperidad del grupo cultural, tal
como lo indica la sra. Ruth Godoy en su experiencia personal basada en la
transmisión de sabiduría para el rol femenino:

“ mi abuelo siempre se preocupó por la educación… él era letrado… sabía


leer y escribir era… cuanto se llama… a la vez también pienso yo… por lo que
me hablaba mi mamá… eran como personas… como amautas, como que
tenían mucha comunicación con el más allá… porque y bueno cómo sabe esto,
de donde lo aprendió… habían comunicaciones que tenia… las normas de
vida…como trabajar… un montón de cosas que uno queda
sorprendida…(recibí los conocimientos) de mi madre, de mi madre porque yo…
mi mamá fue la última… entonces de mi mama yo las tradiciones total… sí,
103
sobretodo la agricultura…como mi mamá era mujer, entonces yo alcance a
tomar todo lo que es agricultura… bueno la tradición es la siguiente ellos
esperaban en estos meses ya, bueno, agosto, preparaban la tierra y la
preparaban primero dándole las energías… trabajaban con la constelación, mi
madre siempre habló de la constelación… que la luna está con los cachitos
hacia tal parte va a haber aluvión o va a haber ventarrón… y al rato había todo
lo que decía… señales de la naturaleza… la luna según donde este los
cachitos… la luna cuarto creciente, cuarto menguante… sabían ellos lo que
iba a pasar, los vientos, la tempestad… si iba a haber mucha lluvia […]

y las bajadas de agua… bueno ellos los veían con los animales, porque los
sapitos empezaban a subir… ya cuando los sapitos, por ejemplo nosotros
estábamos en quebrada, cuando los sapitos llegaban arriba a la primera parte
de la calle así ya decían va a haber el aluvión… y pasaba al tiro… si fíjate que
por ejemplo mi madre… ella iba a un lugar y sacaba ahí mucho cuarzo, sacaba
cuarzo… entonces ella llegaba, sacaba estos cuarzos, los lavaba bien lavaítos
y después llegaba y le echaba sal… y esperaba luna cuarto creciente, lo ponía
afuera así no mas… lo ponía ahí… cuarto creciente, cuando pasaba a luna
llena más o menos en esas fechas sembraba… entonces estos cuando ya
pasaba cuarto creciente lo enterraban en las esquinas de las eras…en las
cuatro esquinas de las eras, entonces después llegaba y cuando había que
sembrar preparaban la tierra, cuando había que sembrar ellos preparaban una
olla de picante o de puchero y toda la gente se reunía, iban a dar vuelta la
tierra y a sembrar, y los asaos o bien el picante, el puchero… se reunían y
antes de eso ellos ponían un manto, una llijlla10… y hacían un hoyo y ahí le
daban alimento a la madre tierra…

No usaban vilancha, la vilancha la usan los aymaras… ellos hacían comida


y le ofrecían comida a la madre tierra… el primer plato que se servía se lo
daban a la madre tierra… se enterraba en el hoyo… y primero ponían la llijlla y
ahí ellos hacían una cruz de coca, pero no era una cruz, decía mi madre, que
representara la crucifixión de cristo, si no que era la cruz del sur… la reflejaban
acá… entonces ellos pedían a esa cruz que le cuidara de las, hacían las
rogativas… le cuidara de las plagas, de… de todo lo malo que pudiera haber
para la tierra… en esa ceremonia jamás le echaban alcohol o vino, porque mi
madre…los quechuas no echan vino ni alcohol en las ceremonias, en las
pawas… echan el agua, me decía mi madre si echas alcohol transgredes, se
mata la semilla, se mata la tierra… no le gusta a la tierra esto, la tierra hay que
echarle agua, el agua es vida, hace germinar, hace crecer, da los movimientos,
el agua habla, tiene también sus vitaminas… entonces ellos, agua si le
ofrecían, un vasito de vino o un poquito de chicha si hacían, para que la madre
tierra también probara, pero no le echaban así… porque mi madre era como
pecado mortal si le echaban alcohol a la tierra…

Respecto de la agricultura tradicional nos comenta:

10
Pequeño textil de uso ritual, cuya funcionalidad es de servir como mesa ritual.

104
“ No, en Macaya algunas personas como que llegaron de afuera que utilizan
la urea y todo eso, pero actualmente más el guano de cordero… se producía casi
todo, desde habas maíz, trigo, ajo, papa, zapallo… el maíz, porque nosotros
tenemos agua de vertiente, es dulce… entonces tu comes un choclo y comes algo
dulce. si porque es la fuente de vida para nosotros además que son baños
termales… es vida… también se realizaban ceremonias porque, bueno yo siempre
escuche que ahí, esa vertiente tiene su dualidad… te hace bien y también te hace
mal, hay dos entes…ahí, pero siempre nos enseñaron a respetar las dos
entidades y a no tenerle miedo a la entidad “que es mala… que los va a tomar,
que el ojo de agua, que cuando se salga se le pesca de acá del pelo y se le llama,
que no se asuste, que no llore” (como suelen decir), todos esos cuidados… yo
escuchaba de mis tías todos esos temas, de que ellas habían visto… veían ponte
el caso una culebra ahí donde está el ojo y no había que tenerle miedo si no que
al contrario había que saludarla… y no dar vuelta la espalda porque si tú le das
vuelta ahí te toma… entonces si tú por ejemplo que te duelen los huesos, que
tienes alguna herida y tu vas y pides que el agua te haga bien realmente pero
milagrosa te sana… veían te digo cerdos culebras sapos y distintos tipos de
animales… los veían pero después se volatizaban…. […]

yo te voy a contar una experiencia que la viví yo… estando allá hace poco,
el año pasado, yo me levanto a las siete de la mañana y me iba a bañar… cuando
y vivía allá, a las siete, siete y media llegaba allá al baño y me metía, en eso me
meto así feliz de la vida, porque son aguas espectaculares, y miro así y veo un
sapo pero era de este volao el sapo… y me acuerdo y le digo buenos días señor
araraque, porque mi madre le llamaba araraque que eran los guardianes… buenos
días señor araraque qué hace usted acá y el sapo me miraba y yo no me di vuelta
quede ahí y como no se iba, entonces le digo yo señor araraque usted sabe cantar
le voy a cantar y yo no sé porque empecé a cantar canciones infantiles… y
mientras cantaba no le quitaba la vista y de repente este animal hizo esto y se fue
y yo le empecé a retrocederme salí me puse la toalla y partí y me tire de las
mechas me llamaba yo misma y llegue a la casa…

ya paso todo al otro día despierto y tenía los ojos medios raros me voy a ver y era
que asi me chorreaba la pus… me quemo la vista… me fui donde la… estaba
ahí… la enfermera… y me dijo una infección grande que lo que hizo y yo calladita
no mas pero yo fui y sentí que la mirada… es que yo le gane a él entonces
seguramente de rabia me dejo esa cuestión en los ojos… no sentí miedo, al sapo
le llaman araraque guardianes del ojo de agua… claro hay dualidad, te dije dos…
el bien y el mal. El sapo vendría ser el mal, y el bien una entidad buena, que te
sana… la misma agua, la connotación negativa de maldad… el sapo, la culebra, el
ratón, la lechuza, el zorro… también, el zorro allá por ejemplo cuando se va a
morir alguien, cuando va a pasar alguna cosa el zorro llora… cerca de las casas.
Avisa… llora, este pájaro de mal agüero que acá y justo muere una persona, justo
pasa algo… [..] cuando hay sequía o bien cuando se va a secar un pozo los
zorzales como que emiten un sonido como que se va p’adentro como un gorgoteo
así… y eso indica que va a haber poco agua”.

105
Valle de Camiña

Aldea precolombina de Juanca, atrás el Mallku Laimisiña.

El valle de Camiña particularmente y a diferencia de las otras quebradas de


la región, logra alcanzar la costa en Pisagua al tributar a través de las quebradas
de Camiña o Tana y la Quebrada de Tiliviche (antiguamente conocida como de
Berenguela). Esta característica geográfica le dio a Camiña en su momento una
gran importancia por constituirse como un corredor transversal entre la cordillera y
la costa, y viceversa. En efecto hasta la actualidad, algunos comuneros aun
mantienen relaciones de intercambio comercial con pescadores del puerto de
Pisagua.

El Valle de Camiña en uno de los más potentes en varios sentido, en


producción agrícola, manifestaciones culturales precolombinas, históricas y
modernas. Posee una gran cantidad de centros poblados, siendo posiblemente
uno de los más activos en términos productivos desde tiempos precolombinos,
reconocidos por sus productos, así como el manejo tradicional de sus agricultores.

“ aquí por ejemplo, para mí lo más importante es el agua y la tierra, porque si


no tenemos agua la tierra no se puede cultivar, porque uno vive de eso.
Claro, sin tierra ni agua. y de ahí viene el resto, es lo más importante eso,
porque Camiña es una comuna agrícola, entonces lo más importante es eso,
después vienen el resto del turismo, que quieren hacer turismo…” Ruperto
García, Chillaiza. Bajo Camiña.

106
“ Entonces Camiña así, exportó su cultura y su conocimiento. Sus técnicas, a
pesar que sus técnicas son antiguas. Por ellos han aprendido muchos. Si poh,
muy productivas.” Rafael Aguilar. Zaiña.

Estas situación según sus habitantes, es producto de su desarrollo


tradicional basado en la agricultura, y lejanía del desarrollo extactivista que ha
afectado a otros territorios indígenas.

“ Mira, cuando pasó ese cataclismo vinieron de la televisión y me entrevistó a


mí y me dice el periodista, el locutor me dice: “Sabe qué más, ¿usted piensa
vivir acá, como quedó el valle?” y uno, que es camiñano, piensa en
recuperarlo, me voy a quedar acá…porque la mayoría quería irse, y se han
ido, muchos porque les quitó la fuente de trabajo, […] porque la agricultura es
el centro, es la base para la resistencia pues, si no hay agricultura ¿que van a
comer los mineros?, ¿que van a comer los estudiantes’, ¿qué van a comer los
parlamentarios? si no hay agricultura, no van a comerse los títulos, no van a
comer cobre, no, tampoco van a comer plata… no van a comer los billetes
tampoco.”

Sin embargo, la modernidad y algunas desacertadas políticas de desarrollo


para elevar el nivel de productividad agrícola, ha generado un desgaste de los
suelos por sobre explotación, recarga de agroquímicos, y infiltración de tóxicos en
el cause del río, causando daños que paulatinamente se han ido incrementando.
Así nos lo comenta doña Celestina García y don Andrés Rodríguez:

“ Últimamente se puede decir que ellos incentivaron el uso de los químicos


(los agrónomos universitarios). Decían que el caliche, la raspa y los derivados,
son salinos. Además el agua salina y la tierra salina, perjudicaba. Ese es un
error porque lo natural siempre es mejor, aunque se sale el terreno. ¿Por qué?
Porque el exceso de urea, ¿Qué pasa… se pone acido el terreno igual po’. Es
peor la urea y para evitar la urea, el nitrógeno se puede sacar de la materia
orgánica.”

107
Valle de Camiña Alto.

El valle y el Mallku Laimisiña, protector de Camiña. “…se llama Laimisiña, empieza a redimir como
el temblor, fuerte, este no es temblor, es el cerro, alguien va a morir, y verdad… muere un anciano
o anciana, […], ya el cerro había anunciao’ ya. son anuncios que hace y hay que tomar en cuenta”

Como legado de la antigua organización social y política andina, las


quebradas aun mantienen en la referencia espacial la organización Alto y Bajo, y
esta basada en la reciprocidad arriba y abajo, y representada territorialmente por
las partes altas y las partes bajas, con sus correspondientes curacas. Esto es
conocido como diarquía, a diferencia de una monarquía con un solo gobernante,
poseía dos gobernantes, y en general toda la administración política, y cualquier
orden dentro del mundo andino igualmente tendría su correspondiente dualidad.
En efecto la localidad Camiña, pueblo prehispánico y luego de importancia
colonial, presenta junto a su cerro mallku, chullpares, que aunque destruidos por el
paso del inka, demuestran la importancia de los curacas o caciques que
gobernaron el valle en tiempos precolombinos.

Chullpar, antiguas tumbas de los Curacas o “Principales” gobernantes prehispánicos del valle.

108
En al caso de Camiña Alto, se reconoce la organización territorial ancestral
en términos administrativos, considerando en la parcialidad del Alto las
comunidades de Camiña, Alto Camiña, Chapiquilta, Yala Yala, Apamilca, Altusa,
Nama y Berenguela. Diferenciado de la parcialidad de Camiña Bajo.

Apamilca, casi en la cabecera, llegando a las cumbres del valle arriba.

Antiguamente las diferencias culturales eran muchísimo más evidentes


dado el fuerte desarrollo de la economía agropastoril, y el intenso tráfico tanto
caravanero proveniente desde el altiplano, y el arrieraje cuyos ejes de movilidad
estaban orientados a todos los centros económicos, hacia y desde los diferentes
centros productivos, pero con base en las áreas altas propicias para la mantención
del ganado. Doña Celestina García, actualmente asentada en Kalatambo, nos
comenta:

“ Mi papi si tenía en la parte alta, como Maimaja, Berenguela, hay unas


aguas termales por ahí. Por ahí se deslinda hasta Maimaja. Tiene hartos
terrenos así de cerro, cuando llueve hay pasto. Pero hay también unos
bofedal, que salen de agua de vertiente. Habían pastores que los cuidaban,
[…] teníamos llamos y corderos.

Después ya con el tiempo, ¿ya quien va a querer trabajar todo eso?, las
hortalizas se bajaron para acá y la gente de Colchane también. Últimamente
se iba de vuelta, había como 50 o 60 llamitos. Se iba de vuelta a cuidarlos por
un día o dos días, juntarlos y después volvían. ¡Se fueron perdiendo, ahora no
tenemos ni uno! Hay puros burros.”

109
Berenguela. En los faldeos del cerro.

Don Máximo Chamaca, oriundo de Colchane, actualmente residente de Alto


Camiña desde hace ya varias décadas nos comenta sobre el proceso histórico e
incluso algunos cambios en los ritos locales:

“ Si, cuando llueve suficientemente daba pasto en el alto de Camiña


bastantemente, y traíamos nosotros llamos, corderos, para hacer el pastoreo.
Tiene sus pascanas, para vivir, corrales y tenía agua. Ahí antiguamente todos
los años caía la lluvia y todos los años veníamos hacia Alto Camiña de la
comuna de Colchane.

Valle de Camiña visto desde una paskana, o paradero de pastores altoandinos, rodeados de
contoxa: “que es bueno la fruta del cactus para diabetes” Máximo Chamaca.

110
Arrendábamos pasto, que se yo, por los lugareños, por los dueños, y cuanto
ganado…, daba harto de entrada, porque era nuestra fuente de trabajo. Ahora
son año por medio, a veces no, porque a veces cuando llueve hay, a veces no.
Ahora ya nunca es igual como antes, no sale pasto como antes. Hay veces
nomás, casualidad también llueve, pero es poco, ya no es como antes.”

“…Ceremonia antiguamente se hacía en las chacras, cuando era para


sembrar, hacían chicha de maíz y hacían también costumbres para cosechar,
dos veces. Pero ahora la municipalidad cambio eso, la municipalidad está
haciendo ahora en un cerro el día aymara, el día 21 de junio, hacen fiesta,
comida, tal como son y nosotros estamos ahí haciendo la ceremonia, que se
yo, a las seis de la mañana estamos todos en el cerro, hay mesas, hay casas,
hay corrales, hay de todo puesto. […] Cumbre del gallo, el pueblo de al frente
se llama cumbre del gallo, ahí estamos haciendo ahora. Luego viene el mes
de noviembre, que falta poco, a fin del mes de noviembre, vuelve a hacer la
municipalidad de Camiña, se ha preocupado, se ha buscado los medios de
costos, por ahí, por acá, entonces están haciendo comparsas de carnaval […]
cultivos, artesanos, FarCam (Feria Agrícola de Camiña), tiene su stand aquí la
junta de vecinos, la cocinería, todo preparado, y eso se está haciendo
actualmente en Camiña, cada fines del mes de noviembre. Falta poquito y por
eso la gente ha venido de diferentes puntos del país, a ver si es cierto o es
mentira, a ver los cultivos de ajo, cebolla, zanahoria, betarraga, todas las
plantas, el choclo.

El ajo de Camiña es regular, no es muy grande, no es como en otras partes,


ajos lindos, pero son de calidad, ese ajo llega a la exportación de Camiña. De
otros lugares, ajos bonitos, dientes bonitos, pero no tiene duradez, no llega a la
exportación. Nosotros tenemos la experiencia cuando yo alcance a exportar ajo
en cuelga, en malla, en cajones, exporte ajo, llevaba de Camiña ajo a Calera,
cerquita de Santiago. De Calera enviábamos a la exportación. Pero ahora no
hay esa exportación, porque razón, porque dentro la peste en la cosecha de
ajo. El ajo actualmente está un treinta por ciento enfermo, ya no resiste,
entonces ya no hay exportación como antes.

Posteriormente el cambio productivo casi en un 90% al sector agrícola fue


reduciendo el pastoralismo, tornándose menos atractivo en términos económicos:

“…los animales han disminuido bastante. En vez de ser 80% ahora hay 30%
en Camiña, muy poco. Lo otro es que en Camiña no se puede tener más pasto
porque las aguas venidas, los aluviones, nos llevó las chacras, entonces hay
menos terreno para cultivar y menos pasto, por eso el motivo de que no hay
animales. Muy poco animales, ya no se vende como antes. Había llamo,
cordero, chivo y los lugareños tenían vacuno. Había queso, carne, pero ahora
ya nunca es igual.”

111
Esto dio paso a nuevos asentamientos periféricos a los grandes centros
como Camiña, y hacia las tierras quebrada arriba, o Camiña Alto, en donde
tendrían cabida también las familias de pastores provenientes del altiplano, que
comenzaban a desarrollar la agricultura, doña Celestina García comenta y
rememora:

“ En ese tiempo cuando yo tenía doce años por ejemplo, mi papa decía hay
que llevar collita, unto y todas esas cosas a quemar allá en la chacra, en
carnaval en febrero. Él tenía una piedrita y nosotros con mi hermana le
llevábamos el unto, la colla y lo quemaba. En la chacra había una piedrita y
ahí lo hacía. También había otros lugares que carneaban animalitos, derramar
sangre. Nosotros la verdad es que acá no, nos mandaban a hacer eso.
Carnaval decían, y después traían los choclos grandes, zapallos que había ya
en ese tiempo de febrero. Sembrábamos primero allá po’, no ve que tenemos
agua, en la parte de Apamilca y Ortuzar. Estoy hablando de esos lados.” […]

“ Pa’ la parte alta como teníamos más agüita, entonces casi nosotros
veníamos de la chacra no más, porque no había así comerciantes que llevaban
el pollo, que llevaban las cosas. Teníamos que criar animales, sembrar los
choclos, las papas, zapallo. Mi papi traía el guano de Pisagua Viejo, de Junín.
Venía con los animales todo este trayecto de esta quebrada, estamos
hablando hasta acá de como 70 kilómetros, todo Apamilca hasta acá. Se iba
por la quebrada y subía con animales, se demoraba seis días. Después venia
y llegaba a la casa, cargaba a los animales con sacos de guano de pájaro.
Eso se le echaba al maíz con esa borra de raspa que le llama, así natural po’.
Con guano de pájaro a el maíz, al zapallo y a la papa. Las papas y los maíces
así grandes, zapallo, todo natural.”

Tanto en la parte alta como en la baja del valle, las relaciones económicas
se vieron fuertemente influenciadas por el desarrollo salitrero, el cual requirió del
abastecimiento de la producción agrícola de los valles y quebradas, así como
también del forraje para el ganado, mayormente desarrollado en la parte baja del
valle.
En Camiña Alto, una de las características geográficas es que posee
recursos hídricos permanentes por medio de vertientes, lo que posibilita el uso de
los suelos por periodos prolongados y variados cultivos que se obtenían sin
mayores limitaciones, así nos lo comenta don Santiago García Copa, de 95 años,
oriundo de Apamilca casi en la cabecera del valle de Camiña. El nos comenta

112
sobre los ritos al agua y al ganado, los trabajos comunitarios para mejorar el
poblado y parte de las tradiciones, un conocimiento tradicional ancestral
invaluable, tal vez de las experiencias de memoria directa más antiguas del valle
de Camiña, Doña Celestina García nos comenta:

“ si en primer lugar estanque hacíamos, en las vertientes… entonces


antiguamente… mi abuelo tenia chacra entonces plantábamos, traíamos
semillas, plantábamos, mi mama (cultivaba) cebollas, lechugas, tomates, así…
(Apamilca) era un pequeño pueblito chiquito y en las chacras ahí
trabajábamos… así y de ahí mi abuelo se iba pa la pampa en ese tiempo
estaba corriendo las oficinas…” […]

Comparte sus memorias sobre las costumbres, los cantos que le


emosionan, y todo el trabajo que ha costado dar al valle una apertura al exterior,
con otras comunidades y localidades:

“ Costumbre para la tierra…cuando llega el sábado, así el carnaval, collar…


como se llama trae un poco de colla y otro que tiene así, y copala…mi abuelito
hacía chicha de maíz, el día sábado iba temprano me acuerdo… sembraba, le
echaban a la virgen, después traía a la casa si es que está dando choclos o
zapallos así en la mesa, entonces ahí se ponía a celebrar… se llama callantar.
Ahí se curaba mi abuelito, contento con el producto, esa costumbre se hacía…
[…] para el agua también había costumbre… esa para el agua había que
hacer pescaditos, tener así en el día del finao no mas…, noviembre, correcto.
Entonces iba con bombito y bailando y tocando hasta la vertiente y ahí hacen
la ceremonia para la lluvia cuando están todos los regantes. Siií, había música!
ah sí…bonitos los cantos!: je je je je, eh… decía:

“…este agua son de la comunidad,


que se regaran la chacra yay…”

otros están bailando, y con guitarra… eso me acuerdo que cantábamos… si


ése era para el agua.

Don Esteban Viza, de Yalayusco recuerda bien el rito, de ello nos relata su
experiencia personal:

“ todos tienen que, los que tienen propiedades tienen que ir a una parte que
le llamaban… le llaman toma del Gallo, la bocatoma del Gallo, le pusieron
Gallo porque antes se regaban por una sola bocatoma que nacía mas allá de
frente a Chapiquilta y el cauce venia p’acá abajo entonces y ellos carecían de
agua como esa cuestión se venía pa Cuisama p’acá abajo esa agua nos

113
corresponde a nosotros y sacaron una bocatoma pa las chacras y con eso ya
regaba mejor, dicen que esa vertiente es como ojo de gallo por eso le pusieron
a esa vertiente del gallo yo una vez fue me toco ir a una fiesta a un carnaval
p’a arriba, y fui a una de esas limpias, entonces yo fui…y había uno que tenia
arrendado allá arriba esos días había bajado y no estaba, entonces me dijo el
tu presenta un amigo tuyo presenta y como son de debajo de la quebrada
después tu le cobray… y yo dije ya ya pues yo fui… ahí no po, ahora asi no
mas como le digo un poquito de licor y unas cositas, así no mas, vamos
trabajando la acequia”

Por su parte don Máximo Chamaca, nos comenta con claridad sobre la
tradición de los camiñanos, lo que vio en su juventud:

“ La leyenda de Camiña es, el agua que nace en el mismo pueblo de Camiña


se llama Ojo del gallo, nace el agua ahí. Una mitad ocupan para tomar dentro
del agua potable y una mitad están ocupando para el riego. Esa agua ahora en
septiembre, todos los años se hace ceremonia, un gallo, vilancha de gallo y
bailaban de agua, para que venga más agua y pa’ que caiga la lluvia. A veces
atinaban, a veces no les atinaban y siempre están haciendo, hasta ahora. Esa
leyenda es de Ojo del gallo, para que el agua no falte, para que el agua no se
seque, para que la lluvia siempre venga, para la ayuda esa agua. Esa es la
historia de muchos tiempos, parece que existió de tiempo cuando era Perú
Camiña, desde esa vez existe eso. Vertiente del gallo. ¿Ve? Ahí esa
costumbre hacían. Y la chicha, ahora ya no hacen chicha, no hacen esa
costumbre tampoco, ya eso se perdió ya, solamente se transformó a hacer las
costumbres en el cerro”

Don Santiago García, recuerda el pasado con añoranza, sobre todo por la
capacidad de la gente del valle de Camiña para salir adelante y surgir ante la
adversidad, todo en parte debido a las tradiciones culturales de vida en
colaboración recíproca:

Leyendas de Apamilca… porque era un pueblo chiquito no más, ya así, ahora


ha crecido tanto con los productos y después su huella y acá por ahí pasaron
p’allá después ya con nosotros hicimos ya reunir la gente […], salía de aquí de
la huella pasaba por allá pa’ Caritaya… […] y después venia y cómo lo
hacimos? y aquí venia la gente de aquí ya de aquí… salía p’arriba, ya mejor les
dije yo… al Choque, era mi ayudante, ya le dije yo… vamos a ir… esa vez se
formaba regidores, para formar para hacer cómo son el pueblo, regidores… “le
hacimos la huella por acá le dije yo”, p’arriba pa no estar pasando asi, claro
hay huella pero pasa así, por allá pa’ Caritaya, más antiguo, ya listo. Así que
nos fuimos para Isluga… porque era como de Isluga… fuimos p’alla y ahí
hablando yo también ahí que “vamos a hacer la huella”… de Cuesta Mollo se
114
llama, “Cuesta Mollo… ahí hacimos la cuesta acá mire”, lo prometimos,
”porque se pierde mucho pueblo mucha gente!”… Nama, Maimaja, todo esa
cuestión. Asi que salimos hablando, salió todo, confirmamos, ya salió
la…(carretera) y cuando sale el regidor pues, la subida esa empezamos, ahí
vinieron de allá Pisagua…¿como van a hacer?, “esto vamos a hacer”, ¿como
por donde’,” por acá…. Empezando Pomire, Maimaja, toda esta gente
trabaja…y esta gente tienen que dar vuelta para allá”… ¿cuanta gente?…
“cincuenta”, ¿tanto!? dijo…”pa avanzar”, “bueno, vamos a hacerlo pero no va
haber plata pa’ pagar, va haber mercadería según como trabaja”… “bueno le
dije yo”, así que trajimos la gente… ¡la gente como trabajaba!… así se salió
esa… (obra) ahora esas subidas uuff!... pero esa es la huella grande p’arriba,
el año, no me acuerdo…del cuarenta por ahí era, si…

Don Santiago García nos comenta sobre los conocimientos tradicionales


sobre el clima y el tiempo, y los ritos y costumbres que se realizaban:

“ sí, sabíamos qué mes hay lluvia, qué mes son el invierno, en qué mes se
siembra… nosotros le llamábamos que va a haber lluvia, porque el mes de
febrero o en marzo empieza, es lluvia… “ya”, costumbre teníamos así allá... el
primero de agosto “a ver vamos a ver… hay un poco de nubes, pucha que hay
lluvia salió nube”, al otro día un poquito más: “va a haber lluvia”… como era la
costumbre antigua… claro, los pájaros en tiempo de lluvia va a venir y
cantaban…y la gente conocía porque está cantando el pájaro va a venir, ya
sabían, si…

helada también… junio, julio…ahí es la helada, esa es la helada, en donde


ahí las plantas les viene fuerte la helada, ya en agosto ya está, hay que plantar
las plantas. Sabíamos en que tiempo se planta, así ya septiembre ahí da la
siembra ya. […] pucha que venía el agua!, pero no tanto… ahora ha cambiado
el tiempo ya, ya no está como antes… viene mucha agua, si hacen tira, llueve
acá…el tiempo.

Y nos comparte memorias de los antiguos floreos y festejos al ganado, y de


la cosecha, las costumbres alimentarias:

“ si, le bailaban huayño…huayño le decían, la agarraban arriba acá, el que


tienen ganado, pero para arriba, ya que llega la costumbre allá, preparan
chicha preparan todo eso, para el floreo a bailar huayño romero cantaban:

“…romero… romero de carnaval….”

Me acuerdo…. Floreaban los llamos… es que no hay… todos los años mire
es muy antigua la costumbre. Pa cosechar sí, hacer picante, hacer un asaito
así pa’ cosechar, pa’ traer papa zapallo… había ayni, trabajo de comunidad,
porque cada uno invitaba a su casa a costumbre, así invitaba… ahora, hay

115
unas canchas, unos corrales por ahí… todo en agosto hacer un carneo una
vilancha…seguir con la costumbre, sigue con la tradición..”

Respecto de los conocimientos tradicionales sobre fauna y sus


interrelaciones de vital importancia para el desarrollo agrícola:

“ los insectos tenían alguna importancia, los venenosos si, los chirimaces
mas bien dichos eran malos dañinos, y había algún insecto bueno por ejemplo
la abeja… algunas ranitas, alguno comía (las plagas)… pero los sapos
nosotros los respetamos, dicen… (son) de la virgen, no hay que matarlos
porque no son dañinos, los ratones si, las ratas si... los zorrinos también son
dañinos…[…]

el tite, seguramente en otro lado (es importante, pero en el valle no)… acá hay
avestruz vizcacha, vicuña, guanaco, antes si lo aprovechábamos, y la vicuña
también, pero ahora hay que cuidarlos…nadie puede matarlos mas bien
cuidarlos, es prohibido matarlo, y el puma ése es plaga…”

Respecto del puma, se sabe que no es en realidad una plaga, sino que su
presencia en zonas bajas, y sus ataques al ganado de las comunidades del
altiplano se debe a efectos de intrusión territorial de elementos que obligan al
puma a desplazarse y buscar alimento en otros lugares. La carretera y las faenas
mineras son las principales causas del desplazamiento de la fauna hacia otras
zonas, por estrés medioambiental y el incremento de población humana.

Don Santiago García, nos habla de las observaciones astronómicas


tradicionales tanto de uso horario y guía en el tráfico caravanero hacia el desierto:

“ de las estrellas, el crucero y el viejo lucero, nosotros conocemos no mas ya


salió el lucero… va a amanecer, y cuando sabían que había que venirse a la
casa a descansar, ah si, según algunos están trabajando hasta la noche y
algunos en la quebrada en todas partes…cada uno tenia su animalitos, con
ese viajaba a la pampa pa traer salitre, pa traer viveres no había camión nada”

Don Gavino Vásquez, de Chapiquilta Camiña Alto, igualmente nos comenta


parte de las prácticas agrícolas según la memoria local y los conocimientos
tradicionales del sector contrastados con la actualidad:

116
“ el ajo, cebolla y zanahoria. Sembraban nomás y la limpieza, y con eso
nada más, (ahora) cansado el terreno, de las tierras, yo creo… mucha plaga,
no, dan ahí no mas, se apestan, antes no se usaban ningún veneno, nada po.
Para abonar las plantas iban a buscar bolsas de raspa en la pampa, las que se
quedaban botadas ahí […]. Ahora traen urea, Urea rosada. pero no es
durable, se madura rápido el fruto, más los choclo maduran, después la
cebolla, el ajo, esa no más, hay plagas nomás ahora. Ahora tiene mucho
veneno, no sé …en el buen tema esas plagas no sé, porque en todas partes
hay ahora problemas… el bicho eso, no sé cuanto le llaman…ataca al ajo, y
ahí no más queda, cuando está madurando la cabeza y se queda ahí no
más…esa plaga está en la tierra, en la raíces, después claro por arriba
también, pero ahí hay un líquido y lo rosean nomás y mueren. Ah no, en ese
tiempo había otro clase de ajo, es rosado, no había ni ajo blanco, ni ajo chino.
El chino es el que están plantando ahora, antes no plantaban. […]

La selección de semillas, protección y resguardo era de suma importancia:

“ Antes si po’ guardábamos y volvíamos a sembrar, ahora no, se perdieron


todas esas generaciones de ajos, ahora es ajo blanco mas. ¿Y ese a lo mejor
es el que trae peste?, todos esos ajos traen sus cosas…primero esta bonito y
después empieza amarillarse, el tallo a secarse y el ajo no da na po, algunas
partes le botan la mitad, algunas partes le sacan….”

Igualmente nos comenta sobre la fauna que les resultaba relativamente


dañina, pero en particular, nos comenta sobre una especie “venenosa”.
Ciertamente, el mito debe tener algún fin, sin embargo en Limaxiña, en Tarapaca
Alto, junto a los comuneros comprobamos que no posee veneno Posiblemente por
su fragilidad el mito permite mantener a salvo a tan pequeño animalito:

“…hay moscardones, mosquitos, jerjén…mmm…ese es más chiquitito que el


zancudo, sipo, no se ve nada, se quedan pegados ahí. […] hartas arañas, el
alacrán

117
…. la salamanca. Esas son chiquititas nomás, igual que el lagarto, pero bien
chiquitas, salen en las pircas por ahí…esas son venenosas.

Salamanca (Hommonota sp.)


Don Cecilio Guaucare de Yala Yala, nos comparte reflexiones y
conocimientos tradicionales sobre la agricultura, el intercambio costa - valle y las
causas del deterioro actual del valle de Camiña:

“ Claro, fíjese po’. Esos años aquí el ajo se exportaba a tantas naciones. La
gente tenía la mercadería por saco. Esta muy cambiado. Aquí llegaban los
pescaos’, los mariscos, ahora ni se conocen ya. Puro atún y salmón. Si po’.
Llegaban las cojinovas acá y se cambiaban por ajo. En ese tiempo ya llegaba
el camino ya, pero muchos años po’. Antes se hacía el cambio encima, con los
caballos, con los burros y se iban andando pa’ arriba. Llegaban hasta la oficina,
por eso de noche andaban así la gente. Día y noche caminaban, se
demoraban como tres días. Antes a los pueblos de acá del interior ni los
miraban. Pta’ si aquí se vendía bueno los productos, todo se vendía. […] si
Camiña era muy bonito. Todo era chacra, por los montes, por ahí adentrito
llegaba. Era bonito Camiña.
Cuando llegó un tiempo el agua loca, puuu… Como barrio la chacra. Llevó
hasta los animales. Dicen que esto pasa cada treinta años, mi taita me
comentaba a mí, el agua de cerro a cerro, la gente arrancaba a los cerros.”
“antes había harta gente que era de acá mismo, como hacen carnaval iban a
collar, hacer las veces para la tierra…, cada uno tenían sus chacreros, en las
tardes quemaban se iban pa allá, otros a otras partes. Para la tierra…después
venían con… es que más antes sembraran papas, zapallo…eh… choclo, y con
eso venían a la casa. Y ahí armaban una mesa y ahí lo challaban, challaban le
decían y tomaban sus tragos… también iban a bailar al carnaval.

118
Camiña Bajo

Parte baja del valle de Camiña.

Uno de los aspectos que resaltan a la vista a lo largo del valle son sus
amplios campos cultivados en eras y terrazas, sin embargo esto no ha sido
siempre. Uno de los grandes problemas del valle en su parte baja ha sido
precisamente el sustento de la agricultura y la vida, el agua. Debido a la
intermitencia del cause en periodos del año, la única forma de abastecerse fue
domesticando el paisaje hídrico, hasta lograr traer o acercar el agua hacia los
lugares poblados y de cultivo, así nos lo cuenta con detalles don Guillermo
Bastovinos de Quistagama:

“…Usted viera años atrás, casitas de caña, embarraditas, techos hechos de


paja con barro, para la lluvia. Nosotros antes teníamos cocina como la que esta
allá, cocina de leña. Todo rustico. ¿Y cómo vivíamos lo más bien, lo más sano?
Ahora le puedo decir que estábamos en la época de los cristianos y siempre
vamos pal’ patio de los callados, ¿Cierto? Nosotros no teníamos agua, la
misma agua de la acequia nomas, corría el rio nomas. En tiempos de venida,
íbamos a la vertiente, allá en las quinuas salía una vertiente, íbamos con los
tarritos a traer agüita. Acá abajo había otra vertiente y íbamos para allá a traer
agüita, porque el agua venia sucia. Así que niños íbamos para allá con un
tarrito a traer agüita.

Esa agua que usted va a tomar acá, era del cerro. El año ’73, en el golpe de
Estado, llego un padre acá, un curita. Nosotros no teníamos agua potable,
teníamos agua de río. Se paró y me dijo: “acompáñeme”, yo dije que si po’,
mas metido que mano de matrona. El viejito vio el cerro y dijo: “oye no habrá
agua allá”. “Quizás padre”, le dije yo. Nosotros nunca habíamos subido ese
cerro, acostumbrados y criados acá. Subí el cerro, fui yo el año ’73, con varios
amigos acá, juntamos como cinco amigos y subimos el cerro, nos fuimos para

119
allá. Justo po’ hermanito!, había agua, oiga, como sale el agua, yo quisiera
que usted fuera alguna vez. Como brota de la tierra, así brota el agua, como
que está hirviendo, y dos piedras, así como que Dios las puso, dos piedras.
De ahí sale el agua. Subimos el cerro, vimos el agua y nos preguntamos:
“¿Cómo la bajamos? No podemos hacer acequia, no tenemos nada”. Entonces
dije yo: “¿Por qué no buscamos una persona, un dirigente o el alcalde de
acá?”. En ese tiempo del golpe militar el alcalde era un teniente de
carabineros. Hablamos con él para que nos dé mangueras, imagínese desde
adonde hasta el pueblo.”

En Camiña Bajo la ocupación del territorio ancestral presenta una


preferencia en los cultivos de eras, y chacras, en las tierras bajas y planos del
valle muy cercanos al cause del río, complementado con leve desarrollo de
andenerías, a pesar de presentarse el peligro latente de las crecidas y aluviones o
Huaycos.
Sin embargo, existen antiguas andenerías, testigos arqueológicos e
históricos tempranos los que presentan diferencias en el uso del espacio, tal como
lo describe don Rafael Aguilar:

“ …porque los antiguos antepasados trabajaron la agricultura, el maíz, pero


usaban más los cerros, no usaban como usamos nosotros ahora, y lo hacían
en unos… llamamos aquí….las eras y llamamos laderas, o sea que son como
un Machu Picchu en parte, no? En el cerro no más. Entonces yo pienso que
no querían sembrar en el bajo porque había mucha venida de agua y se lo
llevaba todo entonces, y entonces tenían sus chacritas arriba. En Quisama,
he visto más…en este cerro a este lado, y cerro a este lado. Y ahora para
allá, nadie siembra ahí, pero ¿cómo llegaba el agua ahí poh?, entonces da
que pensar que antes la gente no quería sembrar en el fondo del valle si no
que quería mas, se van en las alturas en las repisas, en las laderas como se
dice.”

En al caso de Camiña Bajo, los centros poblados se diferencian entre los


pueblos antiguos, y otros relativamente recientes, los cuales se incrementaron
conforme las familias originarias que habiendo migrado y establecido en las
antiguas oficinas salitreras durante el boom del oro blanco, volvían al valle y a sus
pueblos, y en muchos casos a poblar sectores en desuso o de bajo uso agrícola,
producto del abandono y cierre de la industria salitrera en decadencia a mediados

120
del siglo XX. Como testimonio fiel nos comentan doña Celestina García y don
Andrés Rodríguez, en Calatambo:

“…hemos vivido en la pampa, en la salitrera, Iquique y Arica. Hemos vuelto


acá”

Jóvenes y niños de pueblos originarios en una salitrera. 1940. Colección Acrata Iquique.

Al igual que don Rafael Aguilar, cuya familia vivió en la pampa salitrera:

“…mi papá trabajaba en la pampa, era derripiador, bota ripio, ahí poh en las
carretas, el medio de transporte. Uuuh, la oficina la Patria, Porvenir, tanta
oficina que me mencionaba. Era patizorro, que le llaman. Bueno, se vino
porque vino la crisis del oro blanco como le dicen, porque en la segunda
guerra mundial, la primera guerra mundial ya comenzó a cojear y ya en la
segunda ya salió el, inventaron el abono, el salitre sintético y ya no tenía tanta
demanda el oro blanco, y comenzaron a parar las oficinas y ¿en qué iba a
trabajar?! y como mi papa conocía y tenía un amigo por acá dijo: “hay que
vivir en la agricultura” y se vino con mi mamá. Mi mamá no quería venirse pa
acá, mi madre es pampina y venirse a vivir entremedio de los cerros aquí, me
asusté dijo ella y después se adaptó acá, porque acá habían más cosas.

121
Pampinos en las calicheras. Imagen inédita. 1890. Colección Acrata Iquique.

Posterior a la caída del auge de las salitreras en la década de 1950-60,


comenzó el nuevo repoblamiento y establecimiento de pequeños caseríos de
chacreros, que con el desarrollo económico de Iquique en los 80’s, comenzó a
exigir un incremento en la producción agrícola de los valles y quebradas. Tal
como lo recuerda don Ruperto García:

“ este sector es Chillaiza. Este pueblito de acá es nuevo (indicando el límite


Este del pueblo), como del ochenta y tanto…no, como del noventa
empezamos a hacer la primera casa, ahora es un pueblo. Antes eran
caseríos no más.”

Es en estos espacios y relacionados a la actividad agrícola en donde el


conocimiento tradicional presenta su mayor manejo. Relacionado a ellos están
también los conocimientos de flora y fauna del entorno medioambiental, y los
fenómenos climáticos visibles desde el valle.

122
Puede determinarse como los poblados de mayor representatividad
Calatambo, Francia, Saopagua, Moquella, Cuisama, Quistagama, Zaiña, y
Chillaiza, entre otros sectores poblados en forma intermitente o por temporadas
agrícolas, y otros conformados recientemente, producto del incremento
poblacional de los pueblos antiguos, los cuales se emplazan en los faldeos de los
cerros, junto al camino principal.

Valle de Camiña y poblados, antes de la llegada del camino. Inscrito:Salida al camino del tranque caritaza/
Camiña/ Cachispampa; en le costado superior derecho: Alto de Camiña; y en el costado inferior izquierdo:
Queb. Camiña. Colección Acrata Iquique.

Don Rafael Aguilar comparte con total claridad y lucidez su experiencia y


sentir, el que es compartido por muchos otros antiguos habitantes del valle, en
cierta medida la razón fundamental da la vida actual en base a las tradiciones:

“ …yo amo mucho mi tierra porque ya tengo como 75 años que estoy
viviendo acá y eso a mí me trae muchos recuerdos y frente a las situación que
está viviendo el mundo, en las ciudades, mire yo prefiero quedarme acá, y por
eso que estoy acá.” […] Mira, yo añoro más lo antiguo que lo de ahora, era
más seguro, más alegre, más feliz, ahora tenemos más comodidad pero es
más inseguro, pero más en la ciudad aquí no tanto.
123
En el caso de Zaiña, don Rafael Aguilar nos comenta en un franco
testimonio parte de la historia, memorias y conocimientos tradicionales:

“ Aquí, la gente de aquí yo sabía de Quistagama, de Uzcagama, vi que


hacían unos ritos en las chacras, ante de la siembra. […] he visto yo, le rinden
honor a un sapito dicen. Aquí en Zaiña, no. No existía antes este pueblito. La
casa grande no más que había, cuando nací yo po’. Cuando llegó la huella
acá yo me iba a comprar un tambo, tambo se llamaban a los lugares donde
alojaban, allá en Zapiga, entonces él (su padre) compro el tambo y tanta
madera y trajo en el camión acá. A mi papá no le gustaba tener eras, se
llamaban, pedazos de terrenos cultivables, chiquitas, como tenían los
antiguos… le gustaba grande.

Así comenzó a labrar el terreno, a lo que le llamaban poroma, sacar nuevas


formas para la agricultura. Era grande con su pongo11 como corresponde, con
su canal, todo… entonces a mi papá le gustaba eso y a mis hermanos, a ellos
también igual po, porque fíjese, ese terreno que está ahí era antes, cuando
pertenecía hace años de antes eran puras eras chiquitas no más, puro pasto y
maíz no más y van sembrando, lo que se demora en regarlo así que hay que
irlo modificando… Y como era poca tierra se harneaba, se botaban las piedras
pa otro lado y se hacia el terreno más grande con mas expansión para el
cultivo, y eso era muy rebueno. Muy bueno.

Antes, cuando yo comencé… todavía no llegaba la huella acá, el medio de


transporte eran los animales tanto como las mulas, como los burros. Mi papá
tenía 10 burros, otros tenían 12 burros, otros tenían 6 burros, de acuerdo con
el tamaño de su terreno… y llegaban a vender mercadería a Zapiga, que era la
última estación y centro comercial de aquel entonces, entonces ahí llega el tren
y llegan los comerciantes así que viajaban a Zapiga para vender todos sus
productos y se vendía todos en amarra no más, no como ahora, en amarra no
más se vendía… Sí, ataditos, amarritas, amarraditos se vendían por ejemplo la
cebolla, la zanahoria, el choclo, la betarraga, así, se vendía todo, todo, incluso
había una mata de pera, de ananá, que mi papá lo sacó porque los niños iban
a hacer perjuicio más bien, […] entonces mejor quedamos con puras hortalizas
no mas y verduras no más, así que…de ese modo, la primera parte pa
nosotros habernos criado con ese sistema de la agricultura, todo… zapallo,
maíz, después teníamos gallinas, teníamos corredero, tenía vaca, sacábamos
queso, llevábamos los quesos, los huevos para venderlos allá, ahora hay que
traer de allá para acá…se dio vuelta, antes no, de acá se llevaba pa’ allá, […]
llevábamos todo lo que es sustentable para los centros mineros
salitreros…Claro! Yo me recuerdo hace años atrás, habían como 50 vacunos.
Y ahora no hay ni pa´ muestra…[…]”

11
Pongo. Voz quechua que significa puerta.

124
“…harta agua, habían más chacras poh, mire, el río sabe qué, el canal, era
como de 6 metros de largo, así no más, todo era chacra pa acá, ahora el río
está más desbordado, más que terreno agrícola, claro… Más antes, por
ejemplo para el tiempo de las oficinas salitreras ellos traían las mulas, los
machos que eran los medios de transporte para transportar el caliche porque
eran carreteros, tenían las mulas que les echaban una tonelada a la carreta y
tenían que llevarlos, los animales estaban flaquitos, llegaban con el pasto para
allá pero después traían toda la mulada después, decían, “para engordar acá”.
Sí… lo recambiaban po…Y se traían los otros… yo creo que cada mes, cada
40 días, no sé cuánto duraría que traían los animales para acá para engordar,
y cuando ya estaban fortalecidos se los llevaban pa’ allá y se traían los otros
de allá. Sí po, era el combustible para los medios de transporte, para los
animales… Esos eran los autos. En ese tiempo era caro una mula costaba
como un auto de ahora, un caballo, ahora qué, a una mula no le dan ni un
apunte.

Mire, le voy a decir a usted, de Chanayuco, de Chiuaiza pa abajo, era puro


pasto, zona pastera, Alfalfa, sí, pura alfalfa, todo eso… hasta donde se pierde
el valle, más abajo había alfalfa. Arriba no había porque no había agua. Pa
allá pa arriba estaba la verdura, producíamos los cereales, todo eso
producíamos allá, pero para abajo era pura alfalfa no más. Así que les
quedaba más cerca en ir, las tropas que se llamaban en ese tiempo, las mulas
para engordar… tenían harto pasto en Calatambo, Francia, Pacagua,
Cabrani… […] Las tomas tienen nombre pues, ejemplo está Topazaiña, Zaiña
grande, Zaiña chico y más arriba es Quecho, Porquecho, y tiene el caserío que
se llama Quecho, más allá está Quistagama, Panapal, Yala yala, las tomas
tienen sus nombres, digamos. Adónde se saca del río el canal.

Sistemas de enfardado semi industrial o mecánico. Hacienda Republicana salitrera de Brañes, en


actual abandono, protegida hasta hoy por los lugareños de Calatambo.

Las tomas les llaman a donde pasa el canal, de ahí le sacan un canalito pa
la regada, a eso se llama toma. Por Bocatoma, bocatoma… Entonces cada
toma está para cada sector. Tenía su propio nombre, claro. “Anda a la toma de
Zaiña chico” –decían-… toma de allá… “Zaiña grande”… así tienen su nombre.
[…] El Caguasaya de Quistagama de donde sacamos el agua potable. Sale
del cerro el agua arriba…Sí, una vertiente, y esa aprovechamos para abastecer

125
a Quistagama y a Zaiña en el agua potable, a pesar que dicen que tiene mucho
arsénico pero igual sirve… mucho tiempo tomando esa agua, y no pasa nada.

Anteriormente teníamos una vertiente ahí, esa vertiente todavía existe y lo


usábamos, pero como ahora viene el agua potable de allá, ya, no hay
necesidad de traerla pa acá... Claro, vertiente de Zaiña. Otros decían que se
llamaba Cachales antes…Cachales se llamaba la toma, no sé si esa vertiente
se llama así, pero si le decimos vertiente de Zaiña. Tenemos todo propio.
Tenemos tanto que conversar…Oiga, y sacaban el agua con el viento, unos
molino grande. Acá tienen un molino, ese funcionó cuando entró la batería y
tenímos radio. Ese es del año 49, 47 yo estaba chico, teníamos corriente de 6
voltios nosotros.

Bueno, aca habían ciertas costumbres que del invierno o verano, ¿no? Las
estaciones… Pero todo eso se sabía por las temperaturas no más poh. Y mi
papá tenía reloj, todo tenía, pero lo sabíamos todos… pero las estaciones y lo
que se esperaba de ciertos acontecimientos por ejemplo que ya la lluvia
comenzaba ahí en enero hasta marzo y las nevadas comenzaban desde junio
hasta septiembre y ahora se está viendo casi igual, en parte… ahora que ayer
estaba más helado… Por ejemplo el buen tiempo era cuando había nevadas
de junio hasta septiembre, entonces buen tiempo, es que el agua no va a
escasear. Y cuando en julio, agosto, y hasta el 8 de septiembre no había
nevada entonces quería decir que había sequía, y la sequia era grande porque
habían muchas chacras y era la forma de regadío por canales que eran así no
más, no eran como ahora, está todo canalizado con cemento, ahora el agua
corre más rápido y hay menos chacras poh. Si Camiña en ese tiempo tenía
como 300 hectáreas, 320 hectáreas, ahora hay 170 no más, todo Camiña.

Es interesante recordar que al igual que en el caso de Chijo en el altiplano,


en donde una forma del terreno y el reflejo del sol permitía establecer horarios por
su sombra, similar situación ocurría en Camiña Bajo:

“ Ah, era por el sol poh. Sí poh! Si salía el sol van a ser la ocho, decíamos y
en el tiempo de invierno salía el sol más tarde que en tiempo de verano,
después cuando se iba a poner el sol, ya llegaba el sol hasta cierta parte en
invierno ahí antes tomábamos lunch, lonche12 se llamaba, después de ahí a
forrajear los animales, tenía una marca en el cerro eso, una piedra, y estaba la
piedra ahí, cuando llegaba en el día la piedra ahí, la sombra, ya hay que tomar
lunch y cortar pasto rápido pa los animales.

Es bonito. Es como lo que teníamos antes, cuando chico. Eso es para el


invierno, porque el sol sale pa este lado. Allá está la piedra… cuando le llega
la sombra ahí quiere decir que… El sol se escondía de este lado y la sombra le

12
Lonche, castellanización de la palabra inglesa lunch. Almuerzo.

126
daba a la piedra entonces ya es tiempo de salir, tomar oncecito y mantener a
los ganados.

“…esa piedra era una marca y antes, donde está ese árbol se veían un montón
de piedras un poquito más arribita… […] cuando éramos más chicos
entrábamos y sordo es, cuando salía pa fuera se escuchaba todo el ruido del
viento, del agua, pero de qué año, será… Y habían caminos… por ejemplo ahí
arriba habían caminos, y están borrados donde habían lluvias…un zigzag. No
se ven los caminos, los chasquis como andarían por acá porque este sector
era muy habitado, donde había agua… y había terreno, había habitación. El
cerro blanco.

Desde aquí mirábamos todas las chacras y todo eso era chacra… lo puedo
pintar como era antes, pero… Lo añoro, mi valle de Camiña, yo defiendo al
Camiñano, pero menos al que trabaja en la cocaína a ese sí que no.”

Sector de Zaiña, visto hacia el Weste o la costa. Los cultivos presentan formas diversas en su
extensión, dibujados en el contorno del valle y el cause del río, se aprecian algunas chacras en
suelo blanco o en descanso.

Doña Celestina García y don Andrés Rodríguez igualmente comparten sus


memorias sobre la fertilidad y el desarrollo económico de Bajo Camiña y algunos
de los conocimientos tradicionales del territorio ancestral:
“ Antiguamente la gente dice que criaba más animales, porque la demanda
eran las oficinas ¿ve? Entonces a puros animales iba la carga, no había huella
127
por acá. Después hicieron una huella por el alto a Caritailla, porque hicieron un
tranque en Caritailla, por la quebrada de Camarones ¿no cierto? Entonces
sacaban la carga por el cerro, así sufría la gente antes. La gente de la oficina,
¿cómo acarreaban todas esas carretas y el agua? ¿Cómo trabajaban? No
había máquinas para excavar, pa’ sacar el salitre ¿no cierto? A puro animal
po’. Entonces esos animales venían acá a mantención, entonces las que
estaban gorditas las llevaban y vamos rotando. La gente vivía más de los
animales. Las eras que sembraban eran de tomates, cosas para llevar,
verduras chicas, le echaban harto guano dice mi suegra, dice que cuando uno
pisoteaba las eras se hundía. Como estaría con la materia orgánica.” […]

“ Brañez tenían ahí enfardadoras, tenían picadoras de pasto, todo


mecanizado. Para las oficinas iba todo el forraje y las mulas de la pampa
venían acá a engordar. Zapiga, Negreiros, todo eso. […] Un mes llegaba una
tropa de mulas, después bajaba y llegaba la otra. Varios agricultores
alimentaron a esos animales. En esos tiempos no había camino. […] “

Casona republicana salitrera de Brañes, junto a área de trabajos de enfardado mecánico para el
abastecimiento y engorde de mulas en las oficinas salitreras. Emplazado sobre un cementerio
indígena precolombino, y a pasos de la cueva del diablo de ocupación colonial.

Don Esteban Viza, oriundo de Chillaiza, Bajo Camiña, nos comenta su


experiencia y parte de la historia y tradiciones ancestrales del valle:

“ Antiguamente se criaba acá mucho animales, entonces… alfalfa,


alfalfa…había mucha alfalfa de Moquella p’acá p’abajo hasta Calatambo…
mucho animales eeh vacuno… el vacuno es el animal original de acá… el
vacuno… todos tenían aquí su vaquita… el que tenia más, trabajaba mejor
tenia más […] después vino un tal Gutierrez de Iquique… de Cuisama p’acá
abajo eran lindos bonitos los toros porque allá había forraje, harto forraje… y
por allá por Chapiquilta p’arriba no, porque el forraje escasea mucho, taban
delgados…

128
Sector de Chapiquilta.

y eso era, entonces cuando vino un tal Gutierrez de Iquique comprando


animales comenzó, habían toro de ocho, de diez años…que habían crecido ya,
habían dado todo lo que puede dar un toro y comenzó a arriar… hizo como
cinco viajes llevó como treinta después veinticinco, veinte así, todos caminando
hasta el cruce hasta el fondo había una hacienda, que aquí era una oficina…
Zapiga, era más que, no era salitrera…digamos… una donde venia el tren ahí
a Pisagua de ahí venia con el pescado salía a la oficina, porque todas las
oficinas salitreras corrían p’allá hacia Iquique… hasta ahí tenía que ser a
Zapiga los animales caminando hasta allá…algunos venían apenas y ya no
pueden caminar, pero tenían que llegar allá… […] porque en animales
cargaban el producto p’allá pa Zapiga… esa acá no había huella en puro
animales cargaban no mas. [..]

“ y todos los jueves bajaban el arriero con las tropas de animales…allá los
quesos, ahí agricultura había un poco…el pasto verde, lo charqueaban le
llamaban igual […], como charquear la carne así, hacían secar el pasto y
después lo hacían manojo lo llamamos así, lo envolvían bien y lo llevaban a
Zapiga… y ese pasto compraban los dueños de almacén porque bajaban las
tropas, y pa vender a los mismo de acá, llevaban verduras y otras cositas así,
también la cebolla, también se cosechaba algo de cebolla, y con los quesos,
porque tenía mucho queso, cada uno llevaba cincuenta quesos treinta quesos
cien quesos juntaba las demandas… eso era, y la gallina también ponía harta
gallina, llevaban en calentarlo así con estiércol de animal que estaba seco ahí
ponían los huevos pa que no se quiebren… y ahí llegaba el salitre mas allá…
ahora el río… el río era rico, el camarón… puucha, claro el de Pisagua mejor
que el de la mar, no ve con agua dulce acá mejor, y yo le cuento que mi
hermana, que en paz descanse, que ella era mayor que mi, yo era el último de
la familia acá y me decía vamos al río a pescar camarones así es que íbamos
yo pescaba un tarro, los camarones, habían tiempo de lluvia dejaban pozos de
agua uno acá y otro allá y ahí estaban los camarones… en ese pozo de agua
ahí nos llegábamos a hartar de camarones…al otro día quería comer pejerrey
también, hay harto pejerrey en el río…igual claro que un trecho más largo mas
allá, así que el camarón el pejerrey y la carne que no fallaba…”

Sobre las tradiciones en tiempo de cosecha no cuenta sobre antiguas


tradiciones de colaboración:

129
“ en la siembra, y en la cosecha se buscaban ayudante… unos a otros,
hacen cosecha por ejemplo arcos le llamamos acá de maíz… juntábamos ahí
calculado en un lugar…en una era que le llamamos acá en otras partes le
llaman melga en otro lado le llaman cancha, no se porque le llaman cancha,
aquí le llamamos era… así que ahí pone que es mas plano parar un palo al
medio y ahí van arrimando el maíz, chala le llaman, chala, con el maíz ahí lo
deja un mes pa que seque la caña… ahí sale el maíz es más dulce, y cuando
venían ya la cosecha pa la casa ya… ahí buscaba, se ayudaban si alguien
quería ir solo se anotaba pero más buscaban… mi papá cuenta que a
veces…el era criado acá arriba…nació acá en La Capilla y de ahí tenía el
dueño de acá de ahí mi papa salía con el dueño unos día acá… entonces el
contaba, cuando ya se terminaba de cortar el arco de maíz, el que hacia caer
la…está es una de las tradiciones… la última caída de maíz a ese lo
arrastraban de los pies o bien de los brazos y por el suelo lo daban vueltas…
así que se cuidaban nadie quería hacer caer la ultima caña… mi papá contaba
que esa era una costumbre, después se iban a la casa a comer…. el picante
era una comida tradicional, todo tenía que tener picante, una señora así con
intención hacia el picante bien picante y yo que soy cobarde p’al ají… comía un
poquito y dejaba decía ya estoy lleno y decía mi papa esa señora es viva
porque hacía mucha comida pero muy picante pa que la gente no coma… esa
la comida la tradición era comer el picante y tomar un traguito, pa la
cosecha…ahora no se que lo que hay ahora… cada cual cosecha… ahora no
venden choclo”

Casa tradicional de adobe y paja, con puertas de molle o “pimiento”, madera nativa, junto a
construcción moderna en concreto y bloquetas, y techado en zinc.

El testimonio de don Guillermo Bastovinos, al igual que en los casos


anteriores, es de un valor incalculable para las nuevas generaciones, lleno de
reflexiones, y experiencias que aun mantiene junto a su familia, imposible omitir:

“ Antes trabajamos bruto, con azadón, con la pala, etc. Ahora no po’, ahora
pura maquina no mas, puro tractor. Mi hijo todavía trabaja con el azadón y
con estiércol, siempre criamos animalitos pa’ echarle guano a la chacra. Aquí

130
no po’, aquí ya no echan guano ya po’. Puro químico nomas po’. A mí no me
gusta. Yo sigo con el guano, por eso criamos animalitos. Nosotros siempre le
echamos estiércol para que no debilite el terreno. Ahora usted para la plaga le
echa matamaleza. […] Antes no conocíamos plaga nosotros, sacábamos
cosecha año a año. Tanta cosa que le echan, parece que mata a los bichos
que están en la tierra y eso no hace florecer al fruto. Antes era todo natural,
no había bicho, ninguna cosa. Ahora cualquier cosa, le echan esto, esto otro.

Casa de cañas sin revestir, usada en temporadas de trabajos agrícolas en sectores lejanos a los
poblados.

Hacen morir a los que están debajo de la tierra, que hacen florecer, o bien
debilitan la tierra. Ahora usted ve todos los productos acá fumigados, antes
nosotros no conocíamos eso, todo natural. Yo desinfectaba la ceniza de ajo
con ceniza, lo ponía a remojar el ajo en la noche, en un tambor, con un poco
de ceniza y después cuando lo iba a sembrar, en un saco lo plantaba con un
poco de ceniza, y no se plagaba na’ po’. Con pura ceniza que sacábamos de
la cocina o de otros lados, porque antes se hacía pan, hoy se compra nomas.
Ahí teníamos el horno, a veces le echábamos fuego ahí al guano que había.
Yo mantengo las tradiciones antiguas. Prefiero vivir sanito y no con
problemas. Igual con la agricultura he trabajado mucho aca, antes
trabajábamos mucho, mucho. Con animales subir pa’ los cerros a entregar la
carga al alto de Quistagama. Pa’ coar las eras había que echarle guano,
ahora hay tractorcito, hay que coar las eras, imagínese con azadón hay que
dar vuelta todo el día, esos cuadritos que ve usted, coarlos a pulso. No había
agua, había que trasnochar pa’ poder regar, ahora no po’, ahora hay agua
continuamente.

Aca le hacemos una fiesta pa’ la siembra, más o menos. Acá en Camiña lo
usan mucho pa’ la siembra del maíz por ejemplo. Tanta gente hay en Camiña,
hay tantas parcelas. Después cuando nos toca limpieza de bocatomas, hay

131
también se hace algo. Todos nosotros hacemos las tradiciones para la madre
tierra, para la Pachamama.

Camiña Bajo

En septiembre empezaba la escasez de agua acá, entonces nombraron a


un alcalde de agua, a una persona para que trajera el agua de allá arriba para
acá y me toco traer a mí, con mi hermano. Entonces fuimos pa’ arriba
nosotros a ver de adonde nacía el agua, fui con mi hermano y la costumbre
que tenía la gente arriba, que cuando llegara la persona que se iba a ser
cargo del agua, tenían que ver de adonde nacía el agua y hacer las veces
(Ritos)¿me entiende usted?. Había que tomar alcohol puro, el pusitunga. Qué
sabíamos yo con mi hermano!, ignorantes! …y salimos elegidos…, él era
alcalde y yo secretario. Imagínese usted, no había canales, ninguna cosa,
pura acequias rusticas nomás. Hicimos las veces y fuimos con mi hermano
pa’ arriba, pa’ allá. La gente como nos trataba a nosotros oiga, como reyes, y
fuimos nosotros a la vertiente, un poquitito de agua así. En la noche como
aumenta el agua, las tradiciones. Vimos los señores allá, nos hizo una
comida a nosotros y pa’ darle al agua ¿ve? Tomamos pusitunga, nos llevó a
la casa y comimos.

Saopagua, Bajo Camiña.

132
Quebrada de Tarapacá

La quebrada de Tarapacá fue eje principal del asentamiento y desarrollo


cultural prehispánico, con poblaciones tempranas de cazadores y recolectores
especializados desde los 6.000 años ante de la era Cristiana, y ya en tiempos en
que el ser humano poseía conocimientos suficientes del territorio como para
formar aldeas estables reduciendo su trashumancia (900 a. e. C). Prueba de ello
son las aldeas precolombinas Pircas inicialmente, y luego Caserones cuya
ocupación llega hasta el periodo medio (1.000 d. e. C) con mas de 600 recintos
con una capacidad para albergar a medio millar de personas. La quebrada, dada
su particularidad cultural da origen a lo que se denomina el complejo Pica-
Tarapaca, por diversas características culturales que surgieron en el área
circunscrita por ambas localidades (valles y oasis) en manifestaciones materiales
como la alfarería y textilería entre otras. Posteriormente, en el valle bajo cerca del
actual pueblo de Tarapaca, se presentó la influencia incaica en el poblado de
Tarapaca viejo, evidenciando desde ya su importancia estratégica para fines
administrativos de la región ya en tiempos prehispánicos.

Aldea prehispánica de Caserones 1.

133
La evidente ocupación precolombina de la Quebrada de Tarapaca, ya era
indicada en 1756, explícitamente por O’Brien, entre Mocha y Puchurca

Detalle del plano de O’Brien, 1756, en Larraín, 1975.

Sin embargo, la quebrada de Tarapacá ve su mayor protagonismo durante


el periodo colonial como asiento principal de los españoles, por su cercanía a las
explotaciones de la minería colonial de la plata y su producción agrícola, vital para
el desarrollo humano en las áreas desérticas donde se daban las explotaciones
argentíferas. Testimonio de ello son las actuales ruinas de la azoguería de
Tilibilca, cercano al pueblo de Tarapaca, en donde mediante la utilización del
mercurio se depuraba la plata, extraída desde Huatajaya, cerca de Iquique.
134
Azoguería de Tilibilca. Fuente: www.eco-antropología.blogspot.com

De esto dan cuenta las crónicas y libros administrativos de la colonia, pero


por otra parte se constata la esclavitud que debieron soportar las comunidades,
como se indica en reclamaciones encabezadas por el Curaca del repartimiento de
Sibaya, y los principales13 del valle, a las actividades de mita minera en Tarapacá
durante el siglo XVIII, cuyas condiciones esclavizantes condenaron a la muerte en
tierras lejanas a muchos hombres indígenas. A raíz de la petición de mita para
trabajos en la mina de Huantajaya14, por parte de Joseph Basilio de la Fuente y
Loayza al Virrey, desde el año 1756 surgen varias resistencias con testimonio
escrito en reclamos a la autoridad, ya que dicha mita se conformo de población
indígena de los repartimientos de San Lorenzo de Tarapacá (Tarapacá, Guaviña,
Mamiña, Macaya y Noasa), y San Nicolás de Sibaya, (Sibaya, Limaxiña,
Usmagama, Sipiza y Mocha). Esto como consecuencia, generó severos
problemas en las comunidades indígenas desde donde eran extraídos los mitayos
(hombres tributarios entre los 20 y 50 años). Leamos parte de uno de los
documentos originales:

13
Persona que representaba a la comunidad frente a las autoridades coloniales, conocido en voz
indígena como Curaca.
14
Emplazada en el Cerro San Agustín de Huantajaya, cerca de la costa de Iquique.

135
“ En el asiento de San Joseph de Guarasiña, Provincia de Tarapacá en diez y
ocho días del mes de diciembre de mil setecientos sesenta y un años: En
cumplimiento de lo por mi mandado en el decreto antecedente y citación que
se hizo a las partes comparecieron en la casa de mi residencia el Ure. De
Campo don Joseph Basilio de la Fuente a quien se tiene hecha merced de
cincuenta indios de mita en los repartimientos de Tarapaca y Sibaya por el
Real y Superior Gobierno de estos reinos y los caciques y gobernadores por el
repartimiento de Tarapacá Dn. Francisco Lucay y su segunda Polelo
Quigrimcha, como Dn. Francisco Taiña Principal del pueblo de Guaviña, José
Nacaes Principal del pueblo de Mamiña, Lorenzo Bilea Principal del pueblo de
Noasa; y por el repartimiento de Sibaya su cacique y gobernador Don Joseph
Lucay, Pedro Córdoba Principal de Limaxsigña, Juan Cayo Principal del pueblo
de Mocha, Gregorio Caqueo del de Usmagama, Diego Quena del de Sipiza, y
Andrés Esteban del de Guasquiña…

… para el establecimiento de la dicha mita y que en adelante no se ofreciesen


novedades y quedase todo lo que se debía observar y guardar asentados para
lo que en primer lugar le probase que si estaban los indios gustosos de que la
dicha mita que había deber al mineral de Guantajaya se estableciese en la
azoguería de Tilivilca como lo tenían pedido en sus escriptos; a que
respondieron todos en común que así lo han pedido y piden de nuevo por
serles muy favorable”.(Larraín, 1975)

En la actualidad la quebrada de Tarapaca, desde su cabecera hasta su


desembocadura, se presenta con una baja producción agrícola, y escasa
ganadería. Hasta el momento no presenta activo ningún desarrollo extractivista,
siendo el mayor problema en términos medio ambientales, la tensión hídrica que
limita la producción agrícola y la economía de las familias rurales tarapaqueñas,
Sin embargo, actualmente existen nuevos conflictos en sus territorios ancestrales,
por el inminente daño medioambiental de carácter extractivista, como la futura
explotación minera de oro en Paguanta, en el límite precordillera-altiplano.
Constituye un peligro por el uso de cianuro, lo que puede afectar irreversiblemente
los acuíferos de la quebrada. Hasta el momento la empresa que desarrolla el
proyecto intervino el territorio ancestral tarapaqueño de Paguanta, sin consulta
previa, ni consentimiento de las comunidades de la quebrada de Tarapaca.
Actualmente se halla tramitando permisos para la explotación.

136
”Vista del Celebre mineral de Huantajaya” 1807. En: Archivo de Indias. Disponible en versión digital.

137
Manuscrito de trabajadores de Guantaxaya, 1771. Fuente: Colección Acrata Iquique.

138
Tarapaca Bajo

Doña Isabel Ramirez en el pueblo de Tarapacá, nos comparte memorias


para comprender la vida en Tarapaca Bajo. Originaria del pueblo de Tarapaca,
sus memorias se funden con tradiciones precolombinas, coloniales, y republicanas
peruanas, las cuales constituyen una sola visión de la vida, en la que fuera en la
capital regional, en tiempos de la adoración del sol y luego en el auge de la plata.
Como en otros sectores los conocimientos tradicionales consideran la muerte
como un paso a otra forma de vida, sin embargo en la quebrada de Tarapaca, la
fuerte influencia católica fue modificando la creencia hasta llegar a una mezcla en
la que aun persisten tradiciones precolombinas y coloniales:

“… se prepara comida, se atiende a la gente, se trae una banda, se tocan las


campanas todo, la iglesia todo… después a los siete días, se recuerdan a la
semana siguiente, se le queman sus ropas, sus cositas que fueron de ellas, se
queman, ya no tiene nada que quedar acá…y también se hace una comida, se
vela toda la noche, las coronas y su bulto de ropa que era de ella. Todo
especial, todo, todo.

Inserto sobre Tarapaca en el anuario La Semana Tarapaqueña. 1936. Colección Acrata Iquique.

139
Claro, para el primero uno espera en sus casas a su gente que ha fallecido
y se preparan…se hacen pancitos amasados que le llaman cucule, se hacen
bollitos, calapurca, picante conejo, las coronas, las flores, el agua bendita, todo
se espera, todo, con un mantel negro y se recibe el día primero con las
campanas que tiene que dar el cura…y cuando se van igual, también tocan las
campanas al medio día del día dos y uno tiene que llevar las cositas para el
cementerio y a recoger toda la mesa. […]

“ Al frente. Si, ahí están todos los restos de Tarapacá, del primer Tarapacá
que hubo. Esto siempre fue peruano, antes de la guerra ya se trasladó para
acá, porque ya pasaron los españoles, como el mil quinientos cuarenta,
pasaron los españoles aproximados, cuando era del Perú acá, dejaron sus
casas, sus cosas po… y uno saca conclusiones, ellos dejaron la iglesia, la
torre, ellos nos dejaron la religión…porque ellos y los antepasados que nos
dejaron, que el sol era nuestro dios, que la Tierra es nuestra madre, así pues.

Bueno los recuerdos que yo tengo es frente del cementerio po, del cerro
que está ahí donde está el cementerio, hasta ese costado donde hay una
quebradilla que se ve de acá (apuntado de su casa desde el Suroeste al
Noreste) no conozco del pasado porque son años uf… pero están las casitas,
las callecitas, está todo eso. Ahora llega hasta Tilivilca (Oeste) no más y por el
otro lado hasta Quillahuasa (Este). Si po, si, era de Pachica para acá (Oeste a
Este), yo tengo unas fotos muy valiosas que me gustaría mostrarle, pero las
voy a sacar el día que hagan el museo de acá.

El río, la chacra, los árboles y los cerros…Yo cada mañana que salgo me
paro afuera y me pongo a observar los cerros…me trae recuerdos, recuerdos
de mi infancia, he recorrido todos esos cerros, de palmo a palmo… éramos
niños nosotros y nuestro profesores, don Oscar Gonzales y doña Violeta
Fuentes, que ya deben estar finaitos, porque ya eran viejitos y nosotros
estábamos niños, salíamos a recorrer los cerros y encontrábamos cosas del
pasado, corvos, rifles, sables, que se yo, del tiempo de la guerra…soldados
enteros con sus botones, con sus cositas que se ponían acá (muestra lo
cintura), sus gorritas, sepultaditos ahí…nosotros recorrimos esos cerros a pata
pelá, andábamos en esos cerros nosotros, niños…” […]

“ Se cultivaba, el trigo, el choclo, la zanahoria, se perdió el trigo, ya pocos


siembran trigo, habían caballos si, las vacas, todos criaban conejos, corderos,
ya no si. Habían caballos, muchos caballos, casi todas las gentes tenían
caballos…habían los caballares de Charaffia.

Antiguamente los relámpagos, la lluvia, primero el trueno, el relámpago y el


rayo, típico…y se alumbraba a todo el pueblo y en esos años no teníamos luz,
así que se veía hermoso todo. No se tocaba campana porque nosotros
tocamos la campana y hay un dicho que dice que se corta la lluvia.

140
La torre era lo más importante que teníamos…la torre anunciaba cosas,
anunciaba la muerte, anunciaba las avenidas de agua, anunciaba los
temblores fuertes…si tocaban las campanas no había lluvia, sonaba la lluvia,
hasta ahí llegaba.

La biodiversidad en Tarapaca Bajo, hoy es esquiva, sin embargo aun


existen variadas especies las cuales cumplen un rol dentro del equilibrio ecológico
de la quebrada, lo cual los antiguos habitantes buscan preservar:

Hay mucho pato, pato silvestre, garza, porque bajan de la cordillera…


entonces vino una vez un cazador con la escopeta a cazar todos los patitos y
sabe que lo agarré a piedrazos y lo saqué volando de acá, no, ahí si que no, y
llamé a los carabineros y todo…”acá usted no me caza ni un pato” le dije,
“nada”, “tenemos tan poco y usted viene a matar, a destruir”, venía de Iquique,
lo voté en dos tiempos. […] La gallareta, esa hay harta… son así como
gallinitas, pero de patitas bien largas y negritas, murciélagos, codornices hay
muchas, tantas y maldaosas que son”.

Respecto de la agricultura tradicional del pueblo rememora críticamente,


reflexionando sobre los nuevos tiempos, añorando el pasado, entregando sus
razones para validar la agricultura orgánica:

“Por ser la gente de ahora son muy cómodos, los agricultores de ahora no son
los agricultores de antes, son muy cómodos, porque todos ahora utilizan la
cocina de gas, antiguamente se usaba la cocina a leña y siempre uno
comúnmente buscaba el chañar, uno buscaba esos árboles para hacer fuego,
para cocinar, para hacer su comida…entonces esa ceniza como es muy noble
ese arbolito, entonces se harneaba y se sacaba, era blanquita la ceniza,
pura… el maíz estaba así de este porte, de unos cuarenta centímetros, de
unos treinta, se llenaba de una palometa blanca dulce, entonces uno le tiraba

141
esa ceniza y se perdía la hormiga, se perdía todo y crecía hermoso el maíz,
después uno lo chaleaba abajo para las hormigas y nada…y uno cultivaba con
el caliche de la salitrera, el puro caliche natural, ese se le echaba y listo, y
seguía su curso el maíz…así era antiguamente, así se conservaba las plantas,
ahora todos recuren a estos fertilizantes. […] No, antiguamente no…ya con el
asuntito con Cerro Colorado las pestes se están viniendo para acá, ahora el
pasto está llena de miel, hay que lavar el pasto para dárselos a los
conejos…ese del Cerro Colorao están acá no más ahora, nosotros vemos las
luces en la noche…eso es catastrófico para nosotros, el mal más grande que
pueda existir, hay árboles que se están secando, se están muriendo.

Rememora tradiciones de raigambre prehispánica y coloniales que se


entremezclaron en algún tiempo mostrando con claridad los elementos de cada
cultura:

“ …en Tarapacá viejo, arriba, ahí está la mesa, es una piedra plana,
seguramente que ahí hacían las ceremonias, ahí ofrendaban, arribita de los
petroglifos, ahí ta la mesa y ahí se ofrendaban antes las culturas, quizás que
harían…los verdaderos Tarapaqueños tienen erradas las cosas acá, yo leo
mucho ah, yo leo bastante… y los antiguos tarapaqueños de acá dicen que se
bailaba el cachimbo con vestidos largos, pero eso es de hace unos siglos
atrás, pero los verdaderos los indios, por algo están los recuerdos, las momias,
porque existió otras generaciones antes de los que vinieron de Italia, que se
yo, a las oficinas salitreras y después de ahí se vinieron para acá los de las
oficinas salitreras, esos son de ahora no más, pero los verdaderos ancestrales
son los que se encuentras en las vasijas de greda, en los que están envueltos
en las totoras, los que están con su maíz, están con todo así muertos. Si a la
antigüedad, ese es milenario, cerro Unita.
A pesar de las fuertes influencias extranjeras en Tarapacá, las tradiciones
ancestrales y prehispánicas aun persisten, al menos en la memoria de los
antiguos habitantes, de ello da fe la señora Isabel:

Como se dice la tierra está viva, a la tierra hay que ofrendarla también,
pero quizás como serían los rituales muy antiguamente, nadie sabe lo que las
tribus hacían, pero lo que yo tengo uso de razón, acá en Tarapacá se ha borrado
eso de ofrendar sangre, pero si hay gente que así lo hace todavía, algunos, por
ser de matar un cordero, un ave, un cordero blanco, porque siempre para la tierra
y también para el sol y para Dios, también tiene que ser algo blanco, algo
puro…ahí también las tierras tienen su tiempo cuando se ofrendan, no se ofrendan
cualquier día, tiene su tiempo, por ser en carnaval se puede ofrendar porque
según cuentan los antepasados, que están los cerros abiertos, los Malkus, los
cerros están abiertos, para recibir, la tierra está abierta para recibir, ahí es donde
nuestra madre recibe y ese hoyito donde se mata y se deja caer la sangre, eso se
llama puquio.
142
Mi mamita hacia eso en
la chacra, ella tenía un hoyito
debajo de un vilco y… ella ahí
carneaba a su animalito y le
echaba la sangrecita ahí, con
coca, con vino o cerveza y
hacía su picante, el primer plato
para la tierra, el primer plato
contundente, rico, para que
también sea en abundancia
para nosotros…y no es mentira
todo eso, porque yo el
veinticuatro de junio el día de
San Juan, en Quillaguasa tengo
artos animales, es cierto eso, yo
carneo un par de conejos, le
echo la sangrecita, coso mis
papas, ahí mismo, en la mis
chacra y preparo un picante de
conejo, el primer plato es para
la tierra, con su refresco, con su
Pilsen, con su vino, su coca, su
cigarro, todo. Como le decía,
yo hago eso en la chacra y sabe
que si tengo diez patos, para el
próximo año tengo cien, porque
así como uno da, lo hace con
amor, con cariño, con respeto a
la tierra, también la tierra
provee, y recibe en abundancia,
porque lo hace con cariño, yo
amo mi tierra, yo amo mi tierra,
amo la tierra donde nací, así
que lo hago con amor con harto
cariño.

El carnaval es muy
importante. Es movible, a
veces cae en febrero, a veces
cae en los primero días de
marzo…ahí es donde se abren
los cerros, los Malkus, para
recibir y ahí uno tiene que
ofrendar….el veinticuatro de
junio y el primero de agosto”

143
Tarapacá Alto

Ocharaza, tributaria de la quebrada de Tarapaca, Vista hacia Huaviña.

Coscaya tributaria de Tarapaca por el Sur. Vista hacia la cordillera (o hacia Lirima)

Como hemos visto en capítulos anteriores, la organización territorial en la


región se dio entre parcialidades de sectores Altos y Bajos, sin ser la quebrada de
Tarapaca la excepción. Cabe mencionar que lo que hoy conocemos como
Tarapacá Alto, en el periodo colonial fue conocido como Valle de Cato, nombre
proveniente de uno de los curacas principales de la parte alta del valle de
Tarapaca, posible reminiscencia del periodo de contacto o anterior (Larrain, 1975).
Esto también se evidencia en la dualidad de los Curacas, que ya durante la
colonia pasan a conformar las dualidades de la diarquía15 cacique principal y
segundo, o su común.

Pero más allá de la organización territorial ancestral, la quebrada presenta


evidentemente variadas características entre lo que hoy denominamos Tarapaca

15
Gobierno con dos gobernantes, diarcas.

144
Alto, y Tarapaca Bajo. Resalta inmediatamente a la vista cuando avanzamos en
viaje ya pasando por Alto Pachica, momento en que empiezan a aflorar pequeñas
plantas con flores hasta incrementarse y presentar t’olas, ich’us y grandes
cactáceas, ya a la altura de Chusmiza.

Quebrada de Tarapaca y sus tributarias desde Alto Chusmiza. Resalta la densa vegetación.

En el caso de Tarapaca Alto, la altitud y las condiciones climáticas permiten


una mayor cobertura vegetacional, tanto de los fondos de quebradas como de las
áreas altas fuera de la caja, por que aunque hoy las lluvias sean menores y menos
frecuentes, aun están presentes, entregando mayor disponibilidad de agua y por lo
tanto de riego y pastales, permitiendo el desarrollo agrícola y el pastoreo. De
tiempos anteriores rememora doña Francisca Salazar, de Huaviña, Tarapaca Alto,
explicándonos el orden territorial y sus razones usando como ejemplo Huaviña:

“ El territorio nuestro comprende, al Oeste limita con el pueblo de Mocha


(Pijillache) así se llama el sector donde este pueblo tiene una cruz en la cima
del cerro, cruzando la quebrada de ocharaza, llegando al cruce donde está el
camino de los dos poblados. […] al Este limitamos con Limaxiña , el sector se
llama Purjara, ultima chacra nuestra, al sur con Poroma y Coscaya […] ese es
nuestro territorio “imaginario “que los abuelos los realizaron el porqué se hizo
esto, antiguamente llovía mucho en estos poblados, no como ahora que está
todo seco y el clima a cambiado demasiado desde esos años, recuerdo que
mi papa después que pasaba la lluvia mediados de Marzo iba a dejar sus
vacunos y corderos al cerro y los dejaba ahí hasta junio ya que había mucho
pasto y agua para los animales. Así no solamente mi padre lo hacía también
otras personas del pueblo y de otros lugares, es por ello que se hizo estos

145
límites para evitar que la gente y sus animales se pasen a otro pueblo ( en el
caso de los animales ellos no saben y pasan entre un sector y otro ) entonces
la gente sabia cual eran sus límites y existía el respeto entre ellos la palabra
valía mucho no era necesario tener un documento firmado , nuestros
antepasados eran muy respetuosos. Como puede ver este es nuestro
territorio.

No se refiere a un imaginario como algo sobre lo cual no hay posesión, por


el contrario los territorios son efectivamente ancestrales, con imaginario se refiere
a que los límites eran efectivamente dibujos mentales, imaginarios que existían en
la conciencia de los habitantes, y como tal eran perfectamente respetados.
También es recurrente el uso de elementos geográficos distintivos como nos
comenta doña Francisca Salazar:

“ Nosotros lo llamábamos la CINTA NEGRA, si Ud., desde el pueblo mira


hacia el cerro hay una franja negra que cruza todo el pueblo por eso recibe
ese nombre, pero en si el lugar para pastoreo es hasta frente a Limaxiña, en
lo altos de esos cerros hay una vertiente que se llama Siguate, que se
encuentra entre Huaviña y Poroma y más abajo hay dos.

Don Manuel Mollo, de Sibaya, Tarapaca Alto, nos comparte parte de sus
conocimientos tradicionales al respecto:

“ Lo que era y yo tengo conocimiento, ahora a lo mejor puede estar


adulterado o cambiado, Sibaya limita al este con la alto de cordillera, se llama
Taipihuano. Al sur con Coscaya, saliendo de este cerro Chimaja, esta como a

146
un kilómetro pa’ allá, ahí están los hitos. Al norte esta con Usmagama, que
limita también ahí la quebrada que se llama Piguagua. Al oeste con Huaviña,
llega Sibaya hasta una parte que se llama Gualchalla, de ahí baja a Huaviña.
Yo pienso que antes acá al pie de dónde posiblemente esté la mina Paguanta,
hay un valle igual que esto, pero lo único que es más angosto, eso es pura
alfalfa. Yo cuando niño pastoreaba las vacas ahí del abuelo de Jorge Soria
Quiroga. Ahí manteníamos más de cien vacunos, porque acá en Sibaya es
amplio, más grande, pero cada uno tiene sus propiedades, entonces ya se
multiplica mucho.”

Así mismo doña Francisca Salazar, recuerda los tiempos de auge de la


ganadería en la quebrada tarapaqueña, y con nostalgia reflexiona sobre la
situación actual de la quebrada:

…Antiguamente en época de lluvia salía mucho pasto y estas vertientes


aumentaban su caudal, por ello que era el lugar preciso para dejar los
animales, yo recuerdo cuando niña acompañaba a mi papa a estos lugares,
sus vacunos los dejaba frente a Limaxiña por la abundancia de agua y pasto
en una quebrada, buscaba el sector más angosto de ella para hacer una pirca
a esta se le llama “pircantaña“ y era para que los animales no se salgan del
sector ya que en este el pasto crecía grande, cosa que hoy no sucede esto
porque llueve muy poco y el pasto que alcanza a salir crece pequeño y
asemilla luego. Ese es otro tema de nuestra flora, la naturaleza es tan sabia,
por ejemplo cuando es tiempo de sequía y llueve poco sale sucede esto es
para que no se pierda la semilla y continúe el ciclo. Hoy día ya no pastan
animales en esos lugares, una porque ya no hay gente en los pueblos como
antes y la mayoría que radican son adulto mayor, otro factor es la lluvia ya no
llueve como en esos años.”

Limaxiña, frente a esta, antiguos sectores de pastoreo de los pastores de Huaviña, hoy secos.

147
Don Manuel Mollo, igualmente rememora y comparte sus recuerdos sobre
el auge de la ganadería y la agricultura:

“ (ahora) se puede decir que hay muy poco, treinta por ciento seria. El papá
de la iñora, esa gordita que estaba allá afuera, tenía sus doscientas ovejas, las
pastoreaba acá, don Evaristo Vilca. Después otro amigo de acá, Waldo
Loayza, tenía ciento cincuenta ovejas, todo eso se mantenía acá, crianza de
ovejas, pero ahora ya no hay eso, cada uno tiene sus veinte, treinta animales,
tiene más a lo mucho. La mayoría no tenemos más de diez.[…]

“ Bueno y de animales, si hubo que acá antiguamente criaban harto vacuno,


don Dionisio Pérez, Anacleto Mollo, mi tío. Ellos tenían cerca de sus cien
vacunos po’, yo como niño veía unos tremendos toros, pero ahora ya se
fueron. El último que tuvo fue Galvarino Pérez, y a él de repente le dio un
patatús, murió joven, así que dejó ahí cerca de cien vacunos, así que el
hermano de él la está administrando ahora, […] pero tienen todavía como
ochenta vacunos, los tiene de acá pa’ arriba, y eso nomás. Después los
demás no po’, tenemos poquitos, diez, ocho, cinco, así nomás.

Arriero a caballo, junto a su mula y ganado “de a pie” en Tarapacá Bajo. 1930. Col. Acrata Iquique.

“ Una señora que vivía acá, hace como tres años que falleció parece, o un
poquito más, ella hacia eso, florear los animales. El día 24 de junio dice que
hay que florear, así que invitaba a florear los vacunos. El otro, el abuelo
Evaristo, invitaba allá a florear los corderos, pero los corderos es fácil
sujetarlos, a un vacuno no po’. El hacía, ahora ya no ya. Cada cual le pone,

148
otra señora que tendrá unos seis vacunos, ella sola con su familia nomás le
ponía flores en la oreja, a los vacunitos, porque ellos como antes tenían llamos
para arriba, pal’ pastoreo, ellos saben y acostumbran eso, el floreo. Esa es
fiesta también po’ y tiene sus canciones, con charango tocan. Yo tuve la
ocasión de estar una o dos veces en eso nomás, pero acá en el pueblo ya no.”
[…]
“ Creo que lo fuerte fue el maíz, trigo, papas, porque hasta 1950, por lo
menos y tal vez más adelante todavía, lo único que la gente vivía acá, mis
papás, mas cultivaban el maíz, las papas, el trigo, para hacer la harina, para
hacer el pancito. Ahora ha cambiado todo, porque ahora ya no nos dedicamos
al maíz, porque el choclo no es comercial. Ahora lo que da más producto es la
verdura, el ajo, tuvimos una época del año ‘70 al ’80, exportábamos ajo de aquí
de Sibaya, éramos segundos después de Camiña. Se exportaban unas 300
toneladas de ajo, por lo menos. Venían compradores, venían de Santiago y de
más al sur, empresas a comprar el ajo. Eso duró como tres años nomás
también y después ya se terminó. […]

Pawa de un vacuno en Usmagama, Tarapaca Alto. 1968. Colección Acrata,

149
“ Si porque, el año ’67 recién se abrió la carretera pa’ acá, hasta antes de ese
año nosotros todos llegábamos en animalito pa’ allá a Pachica y antes hasta
Huara, en burrito nomás. Ya pero ese año cuando llegó la carretera pa’ acá,
llegaban vehículos, ahí ya fue cambiando ya el asunto. Encargábamos las
cosas, las mercaderías las trae y las comprábamos acá en la puerta de la
casa, embarcábamos las cosas ahí también en la chacra, pero antes no era así
po’.”

Preparando tiros para la construcción del camino hasta Sibaya. 1986. Colección Acrata Iquique.

“ Difícil la vida, por un lado era difícil, pero por otro lado era también más
positiva, porque nosotros para acá tuvimos una chacrita pa’ abajo, de Limaxiña
por ahí pa’ abajo. Cosechábamos pera, membrillo, cantidad de membrillo
sacábamos nosotros, mandábamos a vender a Iquique y ahora no se produce
na’, da unos poquitos membrillos. Peras ya casi no, la pera de pascua, la que
hay en Huaviña po’. Entonces por una parte, no se será la contaminación o que
cosa, pero se ha descompuesto. El maíz mismo aquí daba lindo, por eso
tengo un librito yo, una adaptación donde dice, el choclo más grande era el de
Sibaya, unos choclos bonitos, ahora no se produce así. Lo demás es pa’ puro
comestible, un poquito de verdura, las papas, ese es para el uso de uno acá
nomás, eso ya no es para vender”.

Chuzmisa y Usmagama no estuvieron exentos del auge salitrero, de ello


nos comenta brevemente don Luis Carvajal, quien se estableció en la zona
durante su juventud, estrechando un lazo afectivo con la precordillera:

150
“ …antiguamente en los tiempos, podría decir unos treinta años atrás
Usmagama habían cuarenta familias, y tenían trescientos o doscientos
cincuenta cabezas de ganado, porque eran tiempos lluviosos, donde llovía a
cantaros, empezaba en diciembre y terminaba en marzo… justamente había
un dicho que decía “enero poco, febrero loco” aludiendo a las fuertes lluvias,
después empezaba la nevá’ toda esa semana los ríos caudalosos, y había
harta vegetación… vino la sequía y fue muriendo poco a poco, el juicio, el
terremoto, la gente se mando a cambiar”.[…]

Antes de la construcción de carreteras, senderos caminos de tierra Bajando Desde Alto Chusmiza hacia
Usmagama. 1980. Colección Acrata Iquique.

Don Luis Carvajal, resalta la labor agrícola quebradeña, esforzada y


apegada a las formas tradicionales de trabajo, en la que resalta el cooperativismo
andino conocido como ayni:

“ la gente siembra en una forma manual antigua, trabajan con azadón, allá no
hay este tractores ni una cosa…antiguamente había una palabra que se
llamaba ayne; en qué consistía ese ayne…esta chacra era mía, la otra p’abajo
entonces empezaban con la mía y toda la gente me venía a ayudar a mí,
hacían calapurka, comidas, hasta un baile…tremendos pedazos, entre todos le
sembraban a la gente…después le tocaba al vecino, y toda la gente…duraban
una semana diez días sembrando todas las chacras…el ayne se llama eso.
Bueno allá nosotros la gente vive de sus tierras, los sembríos y su ganado…”

151
En el caso de Tarapaca Alto, la mayoría de los pueblos se emplazan
vertiginosamente en las laderas pronunciadas del cajón de la quebrada, la cual en
algunos casos presenta caídas abruptas en forma vertical, de profundidad
considerable. Esta característica de la geomorfología de la quebrada, en cierta
forma ha sido “domesticada” por las comunidades andinas, a través de los
sistemas de cultivo en terrazas, es así que grandes y empinadas laderas
presentan terrazas y canales en zonas imposibles, como vestigio de la agricultura
precolombina, de tiempos de agua abundante que no han vuelto, sin embargo
hasta el presente la lucha por la sobrevivencia aun mantiene viva la técnica de
cultivo en terrazas, enfrentando además nuevos problemas ya no solo climáticos
sino además de la mano humana con el extractivismo minero, tal como lo
comparte a través de su conocimiento tradicional doña Francisca Salazar:

“ El entorno de Huaviña tiene todo un sistema de terrazas, que abarca desde


Purjara hasta Icata que es cerca de la angostura, hasta ahí llegan las chacras
de nuestro pueblo, su agricultura se basa en hortalizas y verduras como la
zanahoria, acelga cilantro, perejil, orégano, cebolla, choclo, cebollín, ajo, etc.
Antiguamente la base económica del pueblo era la fruta, pera de pascua,
membrillo y en menor escala la ciruela negra. En esos años cuando era niña
mi papa nos llevaba a sacar pera y de una chacra cosechaba cien o
doscientas cajas, lo mismo en membrillo, hoy día en la actualidad de esa
misma chacra no se saca ni una caja.”

Cultivos en terrazas en las laderas de los cerros, al borde de un profundo acantilado. En efecto
lingüistas peruanos como Cerrón Palominos atribuyen la terminación “iña” a cajón y “aya” a cultivo
en borde de acantilado, posiblemente en lengua puquína, la lengua prohibida de los incas..

152
“ Prácticamente quien tiene la culpa de todo esto es Cerro Colorado. Todas
las tardes Ud. Mira al Oeste y se ve como si estuviera con camanchaca, pero
en realidad es el polvo cimentado que emana de esta mina 16, cayendo sobre
todas las plantas, en el caso de los árboles frutales cuando está saliendo las
flores o ya el fruto pequeño, los mata.

De esos años a la actualidad ha bajado muchísimo la producción imagínese


de un predio en el caso de nosotros donde se sacaba cincuenta, cien o
doscientas cajas de peras, hoy día se saca o a lo menos dos cajas, esto pasa
por la minería, el polvo perjudico a las verduras como el perejil, cilantro,
cuando la gente lo siembra y sale al mes se agusana y mata la planta, lo único
que hoy se cosecha y se produce más o menos son : el ajo , choclo, cebolla,
acelga, cebollín, orégano, flores. Esta minera debería indemnizar a toda la
gente afectada, este es uno de los factores por la cual la gente a emigrado a la
ciudad, esto no solo a afectado a Huaviña también a otros pueblos cercanos a
esta minera.”

Sibaya y sus andenerías bajo el pueblo.

Don Luis Carvajal con basta experiencia en la defensa del agua nos
comparte su reflexión sobre el porvenir del agua, y hace una crítica a la luz del
evidente deterioro de los valles y quebradas por la intervención extractivista:

“ El agua hoy día es… mire estamos pasando por el boom de las mineras
¿cierto? El boom de las mineras no se puede detener, ojala que la gente tome
conciencia y que no se contamine ni el suelo ni el aire.

16
En concordancia con las presunciones, anteriormente mencionadas en el testimonio, sobre la
polución ocasionada por el polvo en suspensión y la depositación de metales pesados provenientes de las
faenas mineras que afecta a la vegetación de las quebradas, estudios realizados por especialistas de la
Universidad Católica de Chile, en el Centro del desierto de Atacama, en Alto Patache, determinaron a través
del análisis de la flora mediante microscopio de barrido un alto grado de contaminación por metales pesados
provenientes de la minería y termoeléctricas en la región. El grave impacto del material en suspensión
producido por la minería sobre el aire, el agua, el suelo, y los seres vivos es uno de los efectos colaterales
más comunes y devastadores del extractivismo minero (Consultar: Robert Moran en Interamerican Association
for Environmental Defense AID)

153
Me ha tocado a mí dar charlas en la Arturo Prat donde han estado las
mineras, Collahuasi, y todos y les digo lo mismo que les digo siempre, cómo no
llegan buenos molinos pa’ que ese polvillo no contamine las plantas, porque
eso es lo que está pasando allá arriba… ya a un punto que lo que se daba ya
no se da ya (cultivos)…como el suelo no botar eso a las cuencas y ese penetra
a las napas subterráneas y eso lo que estamos tomando ahora nosotros agua,
como hacer grandes radienes donde esté… hierro cemento arriba y echar ahí
los desechos y en tiempo de lluvias taparlos, porque también es bueno
repetir… impedir el bum de las mineras es algo difícil…lo veo muy… muy
oscuro el panorama”: […]

“ La mejor manera de proteger todo eso, como le vuelvo a repetir, que no


saquen agua de las vertientes de arriba porque las mineras usted sabe que
collahuasi está sacando agua…botando agua p’a traer el mineral, no lo trae en
camiones, en tren o en andarivel lo trae por intermedio del agua y gasta un
millón y medio de litros diarios…eso salió en el diario Longino…entonces todo
eso se trae y dicen según que lo reciben allá en Patache…y están haciendo el
cierre mentira…están contaminando el pescado porque tiene que quedar
arsénico…”

La importancia del agua como un recurso vital escaso se representa en


importantes ritos realizados en las vertientes, para que asegurasen su flujo estable
y abundante, de ello nos cuenta doña Francisca Salazar:

154
“ Tenemos a las vertientes, a ellas también se les realiza una ceremonia,
tenemos una principal “Curarica” que abastece el riego, también la vertiente de
Piguagua, ella abastece de agua potable al pueblo y para que no se seque el
caudal y afore más agua se hace esto.

Cuando mi papa iba a dejar los animales al cerro, el coyaba la vertiente


donde los vacunos tomaban agua, lo mismo lo hacía con la madre tierra (sector
donde dejaba los animales) esto era para que ella los protegiera y no le
sucediera nada malo. […]

Tenemos una principal que se encuentra en Sibaya, se llama Curarica, ella


abastece el riego a nuestro pueblo uniéndose al caudal del río de la quebrada
de Tarapacá, antiguamente los abuelos iban a Sibaya a limpiarla y realizarle su
ceremonia, después esta la vertiente de Piguagua, recibe este nombre porque
el lugar donde se encuentra se llama así, ella le da el suministro de agua
potable a Huaviña, en este lugar hay tres vertientes una principal (arriba) y
otras dos abajo en la quebrada, a ellas también le hacen ceremonias.

Antiguamente en ese sector había chacras, los abuelos tenían árboles


frutales como naranjos, manzanos, durazno, limones, higueras, parras, tunas.
En esos años había mucha agua porque el sistema de riego era por
inundación y no a goteo se cosechaban este tipo de frutas porque el agua es
dulce además también sembraban papas y verduras. Con los años esas
vertientes se fueron secando, el caudal que se lleva al pueblo es harto pero no
como para regar como se hacia antiguamente, por eso ahora esas chacras
están secas.”

Doña Francisca aun mantiene en la memoria los conocimientos


tradicionales sobre los ritos, por ejemplo los ritos para la vertiente y coyar:

“ Primero se hace ver en la hojas de coca, con personas que saben de esto,
y se pregunta qué es lo que está pidiendo la vertiente, si es un cordero o un
llamo blanco, en esa oportunidad se nos pidió un llamito, se lleva el animalito
vivo a los pies de la vertiente se pawa y se sacrifica, y esa sangre se le entrega
a la vertiente. Una parte del llamo se comparte ahí (asado) con las personas
que fueron, también se hace un hoyito en la tierra, se prende la fogata, una vez
lista las brasitas, se coloca sobre ella el unto y el corazón del llamo, esto se le
entrega a la vertiente y se asa ahí, entonces es para que ella coma. Antes de
matar al animalito este se pawa con coca, alcohol, y se inciensa, aquí sí se usa
el incienso porque es una ofrenda. Se tiene que preparar el animalito antes de
sacrificarlo, todo eso se dice: “que sea en buena hora la ceremonia que se está
haciendo para la vertiente, para que nos de una mejor agu”, o si hay poco
caudal, este que aumente y sea abundante. Una vez terminado todo, se comió
el asado, todos los restos se entierran lo mismo se hace con lo que se le dio a
la vertiente”.[…]

155
Antiguas andenerías, testigos de una agricultura abundante y milenaria.

“ Por ejemplo para las chacras, mi papa decía que hay una época en la cual
se Coya, que es entre abril y mayo, cuando se empiezan a trabajar las chacras
para sembrar y plantar. Ahí se realiza esta ceremonia donde se le pide
permiso a la madre tierra por la intervención y a la vez se le pide que de una
buena producción. Se prepara la coya que va con el unto, que es una grasita
de llamo, coca, esta lleva azúcar, alcohol puro, y otras hierbitas. Se hace un
hoyito en el tierra, se prende una fogata ya sea de carbón o palitos del mismo
lugar y se coloca sobre ésta la preparación que se hizo, también se utiliza la
cópala, que es diferente al incienso, el incienso solo se usa en la ceremonia del
señor para sahumarlo y también a los santos, pero la cópala es distinta, esta
es para agradecer, pedir o cuando se va a iniciar una obra, en este caso se
está dando comienzo a una obra de siembra, entonces se usa cópala. La
cópala es un polvito plomito, mis papas lo compraban de Bolivia, tiene un olor
especial, no es tan fragante como el incienso, este último es de color amarillo.
Todo eso va con la coquita, mi papa también le ponía un pedacito de llucta, la
llucta prepara con el cactus, Ud. lo quema y al quemarlo queda una ceniza
blanquita , eso se mezcla con azúcar y papa cocida, se hace una mezcla como
un pancito ,eso se llama llucta. Antiguamente nuestros papas cuando comían
coca se acompañaba con la llucta y un poquito de azúcar. Todo eso […] se
hecha en el hoyito hasta que se queme todo, sobre todo el unto que es la
grasita del llamo que se le sacan parece del cogote. Y eso es la ofrenda a la
madre tierra para que ella de buena cosecha. Esta es una tradición que

156
nosotros la hemos perdido, yo me acuerdo que antes en todas las chacras se
hacía y hoy día nadie hace eso”.

Don Manuel Mollo aun practica el agradecimiento a la tierra, por un buen


año agrícola, nos entrega su experiencia:

“ antiguamente sí que yo sé que se hacía. Al sembrar se celebraba como


una fiesta, toda la gente ayudaba a trabajar y una comida, unos copetes y
hasta diversión social, pero eso ya se fue perdiendo. Ahora justamente
nosotros, esa fecha siempre se conmemora el uno de agosto, primero como
decimos nosotros, primero de agosto y durante todo el mes, porque unos libros
que tengo yo, dice que el mes de agosto es la época del año más especial
para apoyar, cuidar, dar, cumplir con las costumbres de la chacra, las casas,
los animalitos, todo. Entonces nosotros primero de agosto, estamos haciendo
las veces de nuestro pasado, vamos a la chacra a hacer la ceremonia. Lo que
no alcanzamos a hacer el día uno, cualquier día de agosto. Ayer como era el
último día, nosotros fuimos a la chacra, a la casa ahí, porque tenemos el
galpón como bodega, porque ahora lo que tenemos más es ajo nomás. Ahí
fuimos a hacer las veces, yo con mi señora y otro amigo nomás. Hace como
dos semanas nosotros fuimos a Bolivia, a Oruro nomás y ahí vimos que la
gente tiene varias cositas para hacer esa ceremonia, compramos como cuatro,
“mesitas” le llaman, una mesa que viene con todas las capsulas, cual es pal’
negocio, cual es para la agricultura, cual es pa’ la casa, cual es pa’ los
animalitos, dan todo. Compramos de esas cuatro, así que ayer fuimos a
hacerlo, y pidiendo a la tierra, a Dios, que podamos vender lo que tengamos
po’. Eso es en vía de negocios. […] Pero antes cuando era niño la siembra era
la más grande, porque era como una fiesta. Se sembraba en dos partes, como
ahora acá la chacra no tiene más de media hectárea, después en otro lao’ otra
parte. Entonces el patrón, que le decimos, invitaba a mucha gente, buscaba
cocineras pa’ que hagan comida y copete, la chicha de maíz. La chicha de
maíz no faltaba, con la harina de maíz también, en unos jarrones así, la chicha
con la harina, eso se servía. Era una fiesta, pero eso ahora ya no existe.”

Parte importante de los ritos y las celebraciones eran las bebidas naturales
preparadas tradicionalmente como la chicha, que no debía faltar, la señora de don
Manuel Mollo y su familia de aun mantiene la tradición:

“ Mi señora hace. Los únicos que hacemos, y vendimos para todos los
pueblos, Usmagama, hasta pa’ allá pal’ lao’ de Mamiña, Macaya, también
hemos llevado chicha. Pa’ Pica también esta yendo, la fiesta del Rosario es
las más grande en Pica, tenemos nosotros una señora bien amiga, que trabaja
en Calama, ella depende de allá, así que todos los años nos compra veinte,
treinta kilos de maíz, se hace chancaca po’ y allá la preparan nomás. Ahí sí
que ahora está reconocida la chicha de Sibaya, la chicha de maíz.

157
Bueno, yo la acompaño y la ayudo a mi señora. Es trabajo, cuesta, son tres
días que hay que estar ahí. Un día, una noche y al otro día, hay que estar
cociéndola po’, es pesao’, pero se vende, porque ahora se está vendiendo a
cinco mil pesos el kilo, entonces si nosotros hacimos treinta kilos, ya son ciento
cincuenta luquitas más que vamos a tener po’ y nos ha dado resultado, es que
nos piden. Ahora en Usmagama también llevaron chicha, ahora pal’ catorce de
septiembre, también ya nos compró lo que estábamos acá, le vamos a llevar
como quince kilos, después la despedida allá en Usmagama es el veintidós de
septiembre, ahí corre más, porque ahí ellos la costumbre que tienen salen al
cerro, al calvario del pueblo, arribita así y llega mucha gente, unas ciento
cincuenta, doscientas personas suben ahí, y de ahí allá la costumbre que
tienen cada uno va con su botella po’. Así que de allá bajan con pura sed
nomas po’, así que la chicha ahí al frente de la Iglesia corre. Pero ya acá en
Sibaya las personas que hacían chicha, ya no están, y las que están, están
muy de edad y no pueden hacer, así que la única que hace es mi señora po’,
así que es reconocida y buscada por ahí po’, hable con la señora Elvira, ella
sabe hacer chicha.

Complementariamente a los ritos, el conocimiento tradicional presenta


técnicas de cuidado de los cultivos, mejora de las tierras y estrategias de
aplicación directa para evitar plagas, técnicas que contemplan el cuidado del
equilibrio biológico de las especies que co-existen en los campos de cultivos,
Doña Francisca recuerda bien:

“ Me acuerdo que mi papa, a la entrada del pongo así le llamamos nosotros a


la entrada del agua a la chacra, le ponía ceniza , esta era para matar a los
gusanos, entonces si viene un pajarito y se come al gusano, no le va a pasar
nada. Si ese pajarito se lo comió un ratón, y el ratón se lo comió un búho…
entonces hay toda una cadena alimenticia. Si usted hecha pesticida, ese
gusano estaba envenenado, se va a morir el pajarito, a su vez el ratón y el
búho. Hoy día también se usa la urea, que es como un químico, antiguamente
y en la actualidad algunos pueblos ocupan la raspa que le llaman al caliche de
las salitreras, ese es mas natural, es un trozo de piedras y tierra de color café
clarito que contiene minerales, la gente venía en esos años a pie y con
animales para llevarlo al pueblo, lo molían y lo echaban a las plantas.

Don Manuel Mollo Igualmente nos comenta respecto de la rotación de


suelos para cultivo, cambio del tipo siembras y el uso de agrotóxicos en la
actualidad, en su caso aun persiste con el uso tradicional de variadas técnicas:

“ Eso también es bueno, porque antes no po’, todos los años maíz, choclo,
no po’. Ahí está el error po’. Ahora si sembramos ajo, un año, dos, y después
sembramos el maíz, el maíz da lindo po’. Y si adonde sembramos maíz,
158
sembrar ajo, el ajo también va a producir mejor. Estamos convencidos de que
la alfalfa, el pasto como le decimos nosotros ahora, esa alimenta la tierra. Una
alfalfa cuando ya está muchos años, la trabajamos y sembramos, lo que
siembre uno da lindo. Dice que las raíces de la alfalfa, alimenta la tierra.

Antiguamente no conocíamos casi desinfectante po’, pero ya de hace unos


treinta años, ya empezamos a utilizar eso porque cuando Corfo hizo el camino
para acá, ahí quedaron acá después uno o dos técnico agrícola, entonces ellos
nos guiaban y ahí empezamos a usar ya. Antes no, traíamos el salitre, lo que
teníamos que sacar de la oficina y mas era el escombro, el caliche. Ese uno
va y carga nomás en los animalitos. Ahora aún se usa porque la urea que más
están usando acá, nos dicen los técnicos que no es tan conveniente seguir
usándola, porque tiene otro componente que le afecta a la tierra. Es buena si
porque a la planta hasta la compone y la hace crecer, pero a que desarrolle no,
entonces el caliche, ese hacemos. Nosotros ayer estábamos machucando
caliche, que todavía siempre traemos y compramos, ese es bueno. […]

…nosotros tenemos vacuno, así que ese guano es bueno. Ahora no todos
los años nosotros echamos guano antes de sembrar, pero cuando echamos
guano, el ajo y todo produce mejor y la tierra se mantiene más blanda, es
bueno. Por eso muchos que no tienen animales andan comprando guano a
nosotros”.

La biodiversidad es común toda el área. Ésta cumple roles importantísimos


en el equilibrio ecológico, lo que antiguos quebradeños respetan, comprendiendo
hábitos y relaciones con el medio ambiente, permitiendo una reciprocidad:

Vizcacha (Lagidium viscacia).

159
“ Todavía quedan varios como: vizcachas, zorros , búho, hurón , la cacagua,
lechuza, la yagareta, el añazo, lagartos, sapos, pecherre , julichos. Estos dos
últimos son típicos de nuestro pueblo los julichos son de color negro y cuando
llega la fruta este se come las mejores peras, las mas grandes, de hecho en
Huaviña hay un niño que le pusieron ese apodo “julicho” porque hacia puras
maldades. El otro pajarito es el pecherre, en otros lugares le llaman gorrión,
este es muy rabioso, se hace el muerto cuando se le caza, tu lo dejas y este se
para y se va saltando en dos patitas, en nuestro pueblo hay muchos.

También hay golodrinas, yo en muy pocas partes he visto estas aves,


águilas y con ella vuela siempre un pajarito que le llamamos “el Quilli-quilli“, es
chiquito, si usted ve un águila seguro que detrás de ella está él.

Hay otras aves como las tórtolas que son chiquitas y después esta la polola
cuculí, que tiene los parpados bien azules, como se los hubiera pintado. La
lechuza y la cacagua, siempre cuando va a morir alguien, ésta canta en la
noche”.

Sin embargo, la presencia del ser humano y la transformación de los


territorios originarios a escalas gigantescas, como sucede con la mega minería de
la región, genera una presión y tensión ecológica en territorios que antiguamente

160
solo presentaban un uso equilibrado y no invasivo en el cual convivían el ser
humano y los depredadores como el puma. En la actualidad el puma se ha visto
presionado a bajar a las quebradas para poder obtener presas que en su antiguo
hábitat ya no hay, o son escasas. A esto se suma la presencia de carreteras,
vehículos y faenas de gran intervención espacial, lo que obliga a animales
territoriales como el puma y el zorro a desplazarse a otros lugares. Don Manuel
Mollo nos cuenta su experiencia reciente con depredadores como el puma:

“ El más este que nos dejó hace poco es el puma po’. El puma también se
acerca pa’ acá po. Ese sí que es malo, nosotros el año ante pasado
compramos dos llamos que traen de arriba a veces, cuando no hay años
lluviosos, ahí los que tienen ganado bajan a vender harto llamo. Compramos
dos grandotes, de un año y medio, ochenta mil pesos cada uno. Acá con
tenerlos unos seis meses, un año, la carne pare’ que fuera de vacuno,
compone al tiro con la alfalfa de acá.

Después empezaron con que el puma llegó, allá arriba había matado unos
corderos. Nosotros los teníamos ahí al frente teníamos una chacra los llamos,
pero eran chúcaros y fortachos. Después llegó uno, mas acá cruzó por el río
pa’ acá y mató una llama, pero esa llama la habíamos visto nosotros, estaba
toda flacucha, viejita. Me dijo a mí un vecino, “Manuel, baja a los animales de
allá porque el puma está rondando por acá”, yo dije, cuando les va a hacer
daño a mis llamos, son chúcaros y fortachos. Tocó que un día como ayer, yo
viaje a Iquique, y mi hijo menor en el terminal tiene una cafetería, así que yo
me fui pa’ allá a tomar desayuno y sonó el teléfono, aquí tenemos teléfono
rural. Ahí en Iquique hay quien atiende la radio rural, don Evaristo Herrera, así
que a él lo llamo mi hijo y mi señora, pa’ avisarme que el puma llegó y mató a
los dos llamos, ese día que yo me fui en la noche. Yo no quería creer, dije
ojala que saquen la carne de las piernas, lo armadito, lo demás se bota todo.
Ese día no pude regresarme, el segundo día vine y sacaron las piernas algo
pa’ hacer charqui seco.

Los que saben dicen que cuando el puma mata esos animales ya quedan
envenenados y no es conveniente ni en charqui, ni hacerles nada. Dicen que
el puma les tira un pollo (saliva) y los hipnotiza, así como el gato marea al
ratón, de ahí listo, los pesca y los mata. Eran grandes mis llamitos. Al día
siguiente salimos con varios amigos a pillar al puma, pero nada. A la noche
dijo mi hijo que lo iba a ir a catear. Al segundo día había bajado a comer un
poco de carne de llamo, así que con otro amigo se fue y llevó petróleo, dicen
que el puma le tiene mucho temor al fuego, así que cuando se meta pa’ la
chacra dijo, nosotros vamos a quemar monte ahí pa’ que no arranque el hueón.
Fueron con palos, pero que si el animal es más habiloso que uno, ellos
estuvieron como hasta las dos, tres de la mañana ahí, entre tres o cuatro

161
amigos. Al otro día en la mañana tempranito venia y había matado cuatro
corderos, mientras ellos estaban esperándolo acá, el puma estaba matando
allá los corderos. Al animal le falta solo hablar nomás, el puma es jodio, menos
mal que no es todos los años que baja, no sé porque. Hace como cinco años
atrás también hizo una matanza y lo persiguieron. A los dos, tres días estaba
matando allá en Parca, en Macaya, acá se mata un caballar, lo había herido
dice, lo quería matar. Después cuando nosotros fuimos el año pasado a Oruro,
ahí fuimos al zoológico y hay de todos portes, el que ronda por acá es así
nomás, no es grandote, eso si las garras que tiene. Hay otro también, uno más
grandote”.

“ El zorrillo es el otro que nosotros le llamamos el añazo, es más maldadoso,


acá en el valle hay, pero son maldadoso, se meten acá al pueblo a una
conejera o gallinero, matan todos los animales. Parece que se chupan la
sangre nomás po’ y no se comen todo. El zorro más bien pesca una gallina, se
la carga y arrastra”.

Langosta. Heliastus rufipennis

Don Manuel Mollo nos comparte una última reflexión:

“ Esto es como una herencia, hemos heredado de nuestros antepasados


nomas po’ y gracias a Dios la mayoría no la hemos perdido, pero yo creo que
de ahí proviene, porque los que nos asesoran, los técnicos, eso es por un lado
muy bueno, pero la tradición, nuestra costumbre, esa las tenemos heredadas.
Ahora estamos enseñándoles ya a los nietos, estamos enseñándoles de lo que
hacemos, que sepan a hacer ceremonia en la chacra, lo que sembramos y que
cuiden a los animalitos también. Ellos ya han escuchado, ya saben. Nosotros
después nos vamos a ir y ellos tienen que saber”.

162
La biodiversidad endémica (própia del lugar) y aloctona (foránea implantada) han sido por siglos habitantes
del territorio ancestral, “los primeros originarios”, y en cierto modo hermanos del humano andino. Han
convivido en reciprocidad adaptandose alas transformaciones que el ser humano ha generado en el territorio,
sin embargo la escala actual de transformación del espacio puede ser demasiado violenta para las especies
silvestres, pudiendo sucumbir y extinguirse, como en el caso de el Tite andino, el cóndor, y el puma, alguna
vez grandes señores de los andes, hoy en vías de extinción.

163
Quebrada de Miñe Miñe

Miñe Miñe como territorio ancestral presenta un nutrido relato propio que no
necesita mayores preámbulos, como comunidad lucho y hoy sigue luchando por el
reconocimiento de sus pueblos como parte de la centenaria identidad quechua en
la región, identidad que por décadas fue invisibilizada institucionalmente. Como
toda cultura quebradeña, presenta un conocimiento tradicional sobre su entorno
profundamente arraigado en su espacio territorial, pero como todas las otras
quebradas ha sufrido igualmente el cercano e intenso influjo del mundo
occidentalizado, que con el pasar de los años fue reduciendo su población,
quienes salieron algún día en busca de prosperidad en tierras lejanas,
manteniendo sus conocimientos tradicionales en su anciana población. A pesar
del proceso histórico de la quebrada que ha mermado la cultura local, personas
como don Martín Chambe mantienen aun vivo el conocimiento tradicional, el cual
nos lo transmite con total claridad, en términos territoriales y ordenamiento del
espacio nos comenta:

“…el espacio este comprende entre el camino de Bolivia arriba por el Este
con Alto Esquiña. Por el lado Sur tenemos Asa, Alto Tana y después yendo
por el lado Este está también está Corza, está Chiza, del puente Chiza, sigue
por allá por Alto Hunacarani, Alto Cochiza, hasta Esquiña, ese supuestamente
ese es el territorio de Miñi Miñe. […] Mayormente las actividades son
agrícolas. Es la agricultura el medio por el cual nuestros antepasados se
lograban sustentar. Mayormente era la parte frutícola y en segunda escala, la
parte hortalizas.” […] Miñi Miñe está compuesto, el sector diría, por varios
caseríos, y el centro es la localidad de Miñi Miñe. Los caserios que nos
rodeaban eran Liga, Suca, Corza, Quipinta, Quanaya, Champaja, Miñita,
Cutijmalla, esas son las localidades donde todos tienen predios, es decir, en
distintos caseríos, antes eran caseríos, ahora ya el caso de Suca se ha vuelto
convertida en una junta de vecinos, pero era un caserío, siempre ha sido un
caserío.

164
Respecto de la producción agrícola, esta definida por la “dulzura” del valle,
el cual por sus aguas permite el desarrollo de infinidad de árboles frutales, los
cuales resaltan en sus frutos por la calidad y sabor de estos, Don Martín Chambe
nos cuenta sobre ello, pero además sobre el cambio cultural y el abandono de las
practicas tradicionales por la influencia del mercado y formas de vida inmediatistas
de occidente::

La producción ahí, en el caso de Corza, Suca, Quipinta era con hortalizas.


Después tenemos Miñi Miñe, Huanaya, Champaja, Miñita, Cutijmalla,
frutícola. Mayormente se producen en el caso de Miñi Miñe las guayabas, las
granadas, higos, uvas con eso se hacía el vino, mangos, limones. En el sector
de Quanaya las tunas, los tumbos, paltas. En Champaja también, los que se
daban con mayor intensidad eran los tumbos y también las tunas. En Miñita
el fuerte son los membrillos, las paltas y los duraznos, distintas variedades de
duraznos, también las tunas; y en el caso de Cutijmalla, las naranjas, los
limones, las paltas, también guayabas, pero las naranjas de Cutijmalla son
inigualables en el sector. […] nosotros creemos que ya con los cambios
culturales que ha asumido la comunidad, nos referimos en este caso a la
cultura occidental, comienza ya a tener otra visión, cambia en alguna forma
algo de la cultura y se hace parte de lo que ofrece el nuevo sistema de vida.
Antiguamente las personas, ahí lograban su sustento, cultivaban y
conseguían todo su sustento ahí, algo traían de otros lados, pero mayormente
el esfuerzo era ahí.

Casi todos tenían por ejemplo, animales para mantener la carne, no en


grandes cantidades, sólo para consumo interno pero tenían sus animales,
también tenían animales para el transporte. Trataban de sacar de la
producción de las chacras todo lo que pudiese salir para poder alimentarse,
en este caso del vino lo sacaban. Pero actualmente es más fácil comprar un
120 acá en Iquique que estar cultivando y haciendo el vino. Claro, el
desarrollo en realidad quitó muchas cosas. Por ejemplo yo para poder

165
alimentarme con carne, yo tenía que tener permanentemente un pequeño
rebaño de corderos de 5, 8, hasta 10 llegaba no más, porque el sector de Miñi
Miñe no tiene pastizales ahí cerca, entonces ahí conseguíamos la carne, hoy
en día la compramos ahí en el terminal y no tenemos que estar un año, así
todos los días alimentando los corderos mañana y tarde. Los corderos no
salían como en otras partes a pastar, sino que siempre estaban encerrados
en corrales, ahí nacían, ahí se criaban, ahí vivían y ahí moría el cordero. No
eran como en el altiplano donde se desplazaban buscando pastizales donde
tener mejor alimento.”

Sus reflexiones, producto de la vida en la quebrada, están llenas de sentido, y se


funden con el entendimiento de la cultura quechua y quebradeña, luego va hilando
más fino y nos comparte su conocimiento sobre la importancia de los espacios
sabrados:

“ Yo le puedo decir de que el Inca es un período. Yo creo que desde tiempo,


quizás de cuando, miles de años, siempre han estado ahí. O sea el hombre
por naturaleza busca adonde está el agua, y donde hay agua ahí se
establece. Todo el mundo buscaba eso, todo el mundo buscaba donde
hubiese agua y ahí se establecía, porque la población iba multiplicándose, y la
gente buscaba donde podía hacerse una chacrita, donde poder vivir. Se llenó
de vertientes, una montonera de vertientes y de ahí trataban de sacar agua.
El Inca aparece, pero por un período de tiempo que se le atribuyen todas las
cosas, pero el Inca lo que hizo fue ordenar, arregló. Como eran un imperio,
ellos empezaron a gobernar, a administrar el territorio. Ahora nosotros ahí,
nuestros antepasados especialmente la cultura nuestra, es la misma casi
desde Aiquina hasta el Natre quizás más allá, es la misma.

En Miñi Miñe hay lugares donde hacían las ceremonias, que es la Fiesta del
Sol. Hay un lugar que se llama “La Piedra” donde hacían los carnavales. Hay
otro lugar donde también hay una piedra, donde se reciben a los visitantes en

166
las fiestas, las comparsas. Están los petroglifos, los lugares donde existen
petroglifos. Están los cementerios indígenas, en el caso de Quipinca están la
chullpas también en el sector. Se cuenta prácticamente con dos apachetas,
una está yendo al camino de Bolivia y el otro está en Esquiña. Nuestros
antepasados antiguos, no conocían la cruz, no conocían la biblia, pero
siempre en el ser humano había un tercer elemento, que aparte de la parte
física, la parte mental, también está la parte espiritual, había que alimentar de
alguna forma la parte espiritual. Lamentablemente en la parte espiritual, ahí
también jugaban se conjugaban ideas o visiones, de ciertas personas que
inculcaban o que se imaginaban y que se fue creando, que se creó, todo de
acuerdo también a lo que era el proceso de la naturaleza. Al margen de eso
que también había investigaciones, se investigaba, se estudiaba la naturaleza
para ver cómo sacarle el provecho a la naturaleza. En el caso de sacarle
provecho, podríamos decir, está el asunto de conocer el ciclo de la luna, el
ciclo del sol, buscar el momento propicio para sembrar, el momento para
abonar, el momento para cortar un árbol, es decir, porque no es llegar y cortar
un árbol no más, hay que ver un momento para la siembra de lo mío, para
lograr una buena cosecha.

Por otro lado está la creencia espiritual en que uno cree que hay otro ente
que nos puede ayudar, ¿cierto? En este caso es el Sol. De hecho el sol
ayuda, ellos se dieron cuenta que el sol jugaba un papel importantísimo en el
asunto de la agricultura. Mayormente por la situación, yo creo, por la
situación de poder subsistir, ver el crecimiento de la población y ver que a
veces se sufría el efecto negativo de la producción y había problemas para
alimentarse, entonces había que recurrir a algo. Y ahí esta gente recurría al
sol y a veces, en la parte espiritual, a agradar a alguien para pedir algo. La
fiesta del Inti Raymi por ejemplo, no es una fiesta como la que se vive hoy día
en otros pueblos, que prácticamente es una tomatera, donde la gente va a
tomar mayormente. Eran fiestas de reflexión ¿Qué he hecho yo?, ¿qué hago
yo?, ¿cómo puedo agradar al sol para que este nuevo año que comienza

167
pueda haber una buena cosecha? Era una reflexión porque la persona se
miraba a sí mismo, ¿qué es lo que hice mal?, o no agradé al dios sol, o no sé
a otro ente, al abuelo carnaval, también se puede decir, pero no era una fiesta
para ir a allá a bailar, se transformó. Pero esa eran las fiestas antiguas,
generalmente en nuestros antepasados todo se redondeaba en cómo pedir,
cómo agradar para que se nos dé.

Símbolos indesmentible de una cultura otra, distinta a otras quebradas, son


las festividades que cumpliendo un rol y funcionalidad similar a las que existen en
otras comunidades agrícolas y ganaderas, como el control de los agentes que
pueden dañar las cosechas, así como también la fertilidad de esta:

El abuelo carnaval es una fiesta, que se supone que es un ser que ayuda a
la producción, se lleva las plagas, es un ser espiritual. En el caso de Miñi
Miñe, habita en una piedra, simbolizado en una piedra. Entonces cuando
comienza la fiesta van allá a la piedra y sacan al abuelo carnaval en forma
simbólica, alguien se viste con los atuendos, baja al pueblo, baila, varios días
están bailando, y después al final van de regreso. Lo van a dejar a la piedra.

168
Capítulo 3: Oasis Desérticos.

Los Oasis desérticos de Pica y Matilla, se hallan ubicados entre el límite


geográfico de la cuenca hídrica de la pampa del Tamarugal y el pie de monte
cordillerano, punto en el cual la pendiente comienza paulatinamente a subir hacia
los andes, desde los 1.500 m.s.n.m aproximadamente hasta los 4.000 m.s.n.m.
área denominada Altos de Pica.

Producto de la infiltración de las aguas lluvias cordilleranas, provenientes de


la antigua laguna del Huasco hoy conocida como salar, y que afloran en Pica y
Matilla, permitieron desde tiempos precolombinos establecer el asentamiento
humano, con un desarrollo agrícola que se ve incrementado ya tempranamente
durante la colonia (1540, según Bermúdez, 1987), potenciado por el
establecimiento de población española que implementa sistemas árabes de
socavones, para la captación de aguas subterráneas, y así permitir el riego de
nuevas especies vegetales implantadas en el oasis, entre ellas la vitivinícola. En
estos casos se sabe los corregidores y tenientes españoles utilizaban prácticas
ilegales para expropiar y hacerse de las viñas producidas por tributarios indígenas,
a quienes les declaraban por ebrios para poder quitarles y entregárselas a
hacendados españoles (Hidalgo, 1999-2000). Según consta en manuscritos de
1753 el pueblo de Pica contaba con 7 ayllus o comunidades indígenas, divididos
en dos partes: Ayllos de Araczaya (sin detalle) y Ayllo de Mancazaya, Tivique y
Taroma, sumando además Guatacondo y el ayllo de Capuna. Los cacique
respectivos eran Capagaina (de nombre cristiano Pedro Caques) del Araczaya, y

169
Sacagaina (Pedro Caucoto), Quilagaina (Pedro Sucaques) y Utali (Pedro
Pacanco) para la parcialidad territorial de Mancazaya. Entrado el periodo
republicano peruano, se transforma netamente hacia la producción de frutales,
destacando cítricos, y frutas como el mango y la guayaba.

Oasis de Pica

Pica, sin referencia. 1900 apróximadamente. Facebook: Memoria Visual tarapaqueña.

Un valioso testimonio, fundamental para entender la tensión ecología del


oasis de Pica y Matilla, lo entrega póstumamente don José Contreras, considerado
últimos cacique de Pica. Nacido en 1896 en el pueblo de Pica, supo dedicar su
vida a la defensa territorial, y de las tradiciones ancestrales. El siguiente
testimonio constituye un invaluable conocimiento tradicional pues don José
Contreras a sus tempranos 25 años comienza una lucha por la conservación de la
tradición y los recursos hídricos fundamentales para la vida en el desierto:
“ el 13 de Febrero de 1912, por la ley 2642, Ramón Barros Luco se apodero
de esto. La gente del Pueblo no consintió el despojo. Lo que paso fue un
engaño y no un ofrecimiento, fue de la manera siguiente, de que el agua que
se llevarían a Iquique que venía del Valle Quisma, seria 19,6 y la de Guillermo
Contreras 5.4, con un total de 25 litros y la gente de acá creyó eso.

170
Valle de Quisma, principios del siglo pasado.

Que, se la llevaron toda, porque la ley hablaba de toda y no de la mitad, si


tuvimos un lío muy fuerte, a mi me eligieron secretario, entonces yo le dije,
porque Riberos 2, Medina 2, Henríquez 2, estaban cerrados y que el agua de
Matilla no se la tocarían. Miguel Riberos, Germán Riberos, Constantino
Medina, Julio Medina, Guencenlao Henríquez, y Henríquez, esos eran los
peores los Henríquez, “no, no, no”, me decían a mí, “el agua que se van a
llevar es la mitad no más” […] eran personas de aquí, propietarios, que
formaban parte del Directorio para defender el agua.

Tenían el documento en su mano, y lo entendían a su modo, si pues, y de


remate, venia el intendente continuamente acá y se encargaba de hacer los
comité y de engañarnos, “no si el agua que se lleva a Iquique es únicamente la
del Valle de Quisma y la de Guillermo Contreras, la mitad, 25 litros por
segundo”. La totalidad de agua que tenia Chintaguay […] 50 Litros por
segundo. El Gobierno hablo de 25, el Intendente y las comisiones que vinieron
aquí a engañarnos tal como quieren engañar a Arica. […] yo le dije: ¿de que
habla?, si el documento habla de toda el agua, de la afloración del agua de
Chintaguay, no tal valle tanto o de Guillermo tanto”.

“ Duró 12 años, porque aquí no habían cañerías ni de lata, todo lo trajeron de


Alemania, se demoraron 12 años para traer la cañería de Alemania y después
instalar la de Chintaguay a Iquique. Nada de Perforaciones, el agua salía sola
en Chintaguay” […]

“ Otros engaños pues, si esto fue un pillaje…[…] Del 12 al 24 el Intendente


de la Provincia, venia continuamente aquí, y le contaba un montón de mentiras
a los que formaron el directorio, el Presidente era Don Guensenlao Henríquez,
era una pobre criatura no más, viejo, administrador de la planta, una pobre
criatura que el Intendente se lo comía como le daba la gana, el hermano, el
único hombre que algo defendía, era Don Miguel Riberos, que también había
sido administrador y que tenia educación, se educo en Lima.

171
Mulares cargados en Altos de Pica. 1950. Isaiah Bowman, 1952.

Si el documento estaba aquí, no lo sabían interpretar, con el ansia de que


se llevaran el agua del Valle y de Guillermo Contreras leían todo al revés. Yo
le dije: “todo lo que ustedes están hablando es falso”, “como va a ser falso Don
José”, me dijo don Wenceslao Henríquez, “cuando esto está ya arreglado”,
“entre ustedes claro que está arreglado, pero el documento que firmo el
presidente de la república dice bien claro que el agua es de Chintaguay, no
dice 19 de tal y 5 de Contreras. Dice todo el agua”, entonces sabe lo que hubo,
es que cambiaron al intendente y vino el intendente de Iquique, el gobernador
de Arica, un Maulino, Emiliano Bustos León, y venia el plebiscito, y el que
estaba administrando el agua el Ingeniero administrador era Don Luis
Valenzuela Vargas, un cobarde, un tipo canalla y este le dijo al intendente, que
la gente de aquí lo hostigaba todos los días y no lo dejaban trabajar, y que
mandaban un reclamo tras otro, un oficio tras otros, y ya era yo el que él
mandaba, por que el presidente era un embelete, entonces Emiliano Busto vino
para acá y en la Escuela de Oficial con Carabineros los llevo a todos, a mi no
porque yo era autoridad aquí, no quiero papeles yo, vino aquí el teniente
Ramírez, […] en la Escuela les dijo: “si ustedes siguen oprimiendo al Ingeniero
administrador del agua potable, Don Emiliano Bustos León, tienen el camino
recto, ustedes son todos peruanos”

“ Ya, pidieron las 600 hectáreas, pidieron desde donde está el estanque
redondo, donde empieza el agua potable de aquí, desde ahí hasta Concova,
toda la parte sur. Pero es para captar agua, nada más, quien no entiende eso,
hasta una guagua. No, hay un pozo y ese pozo echan el agua en estanque
redondo, y con el estanque redondo riegan por lo menso 12 a 13 hectáreas y
tienen por lo menos 1.000 limones, si está tan fácil, la filtración y uno es viejo
sabe ya esto. Con que tiene un corte, de más arriba del bunque del agua
potable de aquí, hicieron un corte ahí, llevan el agua a Concova, unos 30
metros de ahí, se llevan toda el agua.

Ahora hay otra cosa más en la parte sur. Yo me caí de un mango en la


chacra en Pica, casi me mate, […] y estaba en cama yo, entonces la misión

172
Yanqui que estaba perforando, bajo las ordenes de Roberto Dijman y también
había un ingeniero geólogo argentino Carlos Gally. En Pica no se habían dado
cuenta, recién se vienen a dar cuenta, ¿sabe lo que me dijo Dijman, sentado
en la cama?, “una cosa Don José” me dijo: “usted es el que está defendiendo
acá, y usted tiene chacra en Pica, yo le voy a decir lo que va a pasar en Pica,
yo sé mi opinión, […] está saliendo el agua del desaguadero, por la perforación
unos pocos metros más y se va secar todo, así que esto, va a ser un solo
guaracazo y se seca el Resbaladero y la Concova”.

Cocha Resbaladero Pica, en 1950.Colección Acrata Iquique.

Una cosa muy sencilla, este pillaje es igual al del 12. Hay que preguntar.
Han pedido alrededor de Concova, al resbaladero y han pedido allá cerca de
Villarroel. Yo creo que no tienen dueño. Si no tienen dueño, entonces la
situación es bien peligrosa, porque pueden hacer lo que quieran más arriba
después. ¿Qué extraño que Pica no haya pedido la merced de esos terrenos,
para defenderse, podría haber pedido ya hace mucho tiempo eso?. Está
pasando la misma cosa que acá, acá a nosotros nos saquearon por el gran
vino, y ahora esta compañía que se ha formado, son los que están bien
informados de que la única parte de Chile donde los árboles frutales producen
todo el año es aquí, es la única parte. Si allá pueden tener miles y miles de
hectáreas, pero que ganan con las miles de hectáreas, no tienen las bondades
de estos suelos, no tienen la bondad de este clima. Mientras tanto tiene que ir
creando conciencia ir hablando con los Matillanos, con los Piqueños, para
aunar a todo el mundo y decir: “bueno queremos saber qué es lo que pasa con
esa gente, que se va a venir a instalar aquí, a perforar y no nos dicen nada,
tenemos derecho a saber”. Si en Pica están gritando, si a mí me decían:
173
“como usted defendió a ese pueblo que está muerto, cómo no vienes a
defender aquí que es lo mismo”.

Pica. 1910. Las mulitas, fueron el motor del desarrollo.. Colección Acrata Iquique.

La comunidad se va a organizar, se está organizando, en Pica hay una


cooperativa agrícola que tiene personalidad jurídica y eso le dije ayer, bueno
cuantos son los que están en la cooperativa 40, 40 pelagatuyes, ¿que van a
ser, más que tengan personalidad jurídica?, aquí se necesita formar el consejo
de defensa, donde vallan al menso 1.000 firmas, entonces sí, que firmo el
presidente de la cooperativa, quizás no van ni cinco. Porque han pedido la
Concova. Hay una chacra cerca de la Concova y Jesús María obtiene el agua
con la que riega esa propiedad, con el escurrimiento del agua de Resbaladero.
“ Aquí estaba sentado el Alcalde y allá el intendente y allá el gobernador, yo
no sabía que el gobernador era pariente del Alcalde de Pica, cuando la
discusión que tuvimos. Eran las 7 de la noche, se paro en esta puerta el
Intendente, y desde aquí le gritaba: “Yo vengo a tomar guindao! pero no en
dedales!”, no ve que yo primero los miro y después les sirvo, “¿cuántos son?”,
digo yo, “son 4, 10 ¿o son más?” y según eso, es el vaso que les sirvo. […] A
los minutos, saco la voz el Alcalde y le dice al Intendente: “Señor Intendente,
yo considero que lo mejor que se puede hacer es dividir el agua que queda en
Chintaguay, la mitad para Matilla y la mitad para Pica”, “si el agua es Matillana
¿cómo la vas a dividir hombre?!”, entonces sabe lo que le dije: “¿y quién es
usted para que venga a hablar de división?, ¿quién es usted po’ hombre?, y
era el Alcalde, y allá estaba el Gobernador, yo no sabía que era su pariente, y
se para el gobernador a refutarme, y el guaso intendente le dice: “siéntese ñor”
Don José recuerda la producción de los mejores vinos del mundo:
174
“ Mire, acá habían 14 lagares, 8 grandes y 6 chicos. Los chicos tenían aparte
sus bodegas, porque los pájaros le comían las uvas, tenían que vendimiar
antes, en febrero y los grandes vendimiaban en abril, con uva bien madura,
producían el vino especial pues. […] familias grandes eran los que producían
vino acá: Contreras, Venencia, Caucoto, Loayza, Quizucala, Rodayat,
Ormazábal, acá estaba España, no como en Pica, ese era un reducto indígena,
ahí había Cacique pues, el último cacique de Pica fue Santiago Palacios. 1890,
1892, antes que yo naciera, la mayoría de los caciques Piqueños fueron
Palacios, y el cacicazgo de Pica lo llevaban dos familias Charcas y Palacios.

Familias acaudaladas de Pica. Año en que Barros Luco arrebatara las aguas al valle y oasis.

Si artos, Charcas, Oxas, Vilaxas, Guagamas, Guatanches, Cayo, todos


esos son apellidos indígenas. En Pica hay muchos, hay un montón. Acá había
34 mil parras que se cultivaban. Se la estaba llevando ya, que se cultivaban en
100 hectáreas y se regaban con un volumen de agua de 80 litros por
segundo… […]
El vino, que vendimiaban los grandes, ése era el gran vino, el otro no
porque no era de uvas maduras. Bueno, y ese vino en el siglo pasado saco
premios en Europa, medalla de Oro en Berlín y en Paris. Yo nunca oí hablar
de vinos etiquetados, ahora último Julio Medina. En 1600 se vendió todo en
Bolivia en Patroncillo. En Pica había también Viñas. Sí, había 4 viñas
175
productoras de vino pero fíjese que era re malo. Sin dudas, porque había
muchos árboles, la sombra quizás les hacía daño. La Comunidad, la familia
Lecaros, Las Animas, otros Lecaros. Aquí en Matilla había Esclavitud. Aquí
había Lecaros esclavos y en Pica Negro Lecaros, Esclavos también, Loaysa
esclavos también, Morales esclavos También, Zavala esclavos También. Es
que se sabe lo que ocurría que los patrones. Uno me dijo: “yo me llamo José
Lecaros”, “si yo sé, Tu taita era el Chino Antonio Lecaros”, claro el Chino
Antonio Lecaros era sirviente de Don Domingo Lecaros. Y el chino era
Lecaros, y la mujer del chino, era Quiquincha, indígena. En Victoria había una
profesora Quiquincha, era de Mamiña, yo la conocí.
“ Yo le voy a explicar, de Chintaguay hasta el primer estanque de Matilla, que
se llama la botijería, hay 7 kilómetros, donde corría el agua desde Chintaguay
hasta la botijería y en el trayecto de los 7 kilómetros a parte de las filtración que
producía los riegos del valle se dividía en 19, 6 el valle de Quisma y 30, 4
Matilla. Esta divido así lunes a las 4 de la tarde martes y miércoles hasta las 5
de la mañana regaba el Valle de Quima. Jueves, Viernes, Sábado, Domingo y
Lunes, regaba Matilla, entonces acá llegaban 80 litros por segundo, pero que
ocurría aquí, lo que está ocurriendo en Pica ahora, en Concova, unas acequias
de tierra unas Heras de 25 X 3, que consume la tercera parte”.

Pica, a la entrada de la cocha Resbaladero. Mirando hacia la calle principal. 1940.

176
Oasis de Matilla y Quisma

El pueblo de Matilla es reconocido como el pueblo hispano, mientras que


Pica como pueblo de indios, por lo que la presencia mestiza es evidente no solo
en la población sino que mayormente en las manifestaciones culturales. Sin
embargo, las manifestaciones culturales basadas en los conocimientos
tradicionales se presentan funcionales al territorio ancestral, de ello nos entrega un
testimonio doña María Morales, de Matilla:

“ …solamente las costumbres, el santo San Antonio, los carnavales… en eso


no más me recuerdo, porque yo no tuve las costumbres cuando estuvo la
época del Lagar que fue la época del vino, que también había ahí costumbres
que se hacían las vendimias, entre otras cosas que se hacían, la mayoría de
las casas de acá de los propietarios tenían lagares donde ellos mismos
sacaban el vino, sepa que el vino fue famoso por acá, incluso dice que no sé si
en Francia fue a competir con los mejores vinos.” […]

“ antiguamente fueron los viñedos, posteriormente fueron los cítricos, tanto


los naranjos, como los limones, el mango, la guayabas.” […]

“ Después con el crecimiento de Iquique, les faltó agua allá y se la llevaron,


nos quitaron el agua, entonces ahí… después se ha luchado y se ha
recuperado un poco de agua, pero esa fue la muerte en que prácticamente, en
esa época murió Matilla, como murió el valle de Quisma, no sé si lo ubica, y de
ahí ya después se luchó porque el agua volviera acá al pueblo, dieran más
agua y ahí se ha ido poblando el pueblo, porque ahora se han hecho pozo y
todas esas cosas.

177
Valle de Quisma.Izquierda, 1979; Derecha, 2005. Fuente: Colección Acrata Iquique.

“ yo creo que antes se cultivaba menos que ahora, ahora ha decaído por las
pestes, pero estuvo un tiempo que hubo bastante producción y ahora no po,
ahora por la peste que no nos ha dejado la peste hace hartos años que la… la
palomilla blanca que le llaman, esa es la que…”

La señora María Morales nos comenta sobre tradiciones antiguas,


actualmente poco practicadas:

“ yo creo que antes …porque yo según lo que tengo entendido en la última


vendimia yo aún no nacía, fue el año treinta y dos por ahí, yo nací el treinta y
nueve, y esa fue la última vendimia cuando ya se llevaron el agua…entonces
en esa época…esa época fue la época de la crisis y ahí la gente de acá se
fueron a las oficinas, más bien dicho a Victoria, a Humberstone y ahí el pueblo
quedó prácticamente con muy poca gente, se despobló.”

la principal es San Antonio, pero siempre se celebran semana santa, también


antiguamente semana santa era muy bonito, ahora se está destacando, porque
se están haciendo todos los oficios que se hacían antiguamente en semana
santa, el carnaval también, el carnaval es en febrero, es como la challa que le
llaman, ahora ya no es tanto como antes, antiguamente se jugaba
prácticamente una semana, se juagaba en la huaras que salían, después en
las casas se hacían grupos que habían y ellos hacían conocer las comidas, y
ellos hacían la comida típica que era el picante de conejo, entonces ahí comían

178
ellos y después salían en huara, un grupo por acá y otro por allá, y se iban acá
a el morro y ahí cantaban dando vuelta a todo el pueblo, con sus versos que
son típicos de Matilla, nosotros tenemos nuestro versos también, parecido a los
de Pica, pero la entonación no es igual, es distinta, siempre tenemos un
poquito de diferencias, cada uno se distingue por sus entonaciones, por sus
costumbres.

bueno, usted ve ahora que todos los cambios son por la atmósfera, que
tanto, tanta cosa, como le dijera este…mmm…ya no es lo mismo que antes,
usted cultivaban algo con puro guano de gallina, ahora le ponen otras cosas,
también en los alimentos de las aves, los alimentos de los animales, ha
cambiado, no es lo mismo, no es natural ya…hay cosas buenas y hay cosas
malas, porque mató el control biológico que tenían los árboles, su propio
control que tenían.

tenían su fecha, como toda este tiene su tiempo, el tiempo de cultiva la


sandía, el melón, usted sabe que se siembra más o menos como en julio, en
agosto por ahí…lo único que se trabajaba que se llamaban faenas, entonces
que se juntaban varios y ayudaban, aquí varias cosas se hicieron por faena, se
hicieron estanques para depositar el agua, entonces toda la gente trabajaban,
ahí sin aporte, sin que le pagaran.

no…pero hablaban de la luna, cuando estaba la luna menguante, yo me


recuerdo algo de haber escuchado a mi mamá decir, algo que cuando estaba
en menguante. había, había yo creo conocimientos…porque nosotros
teníamos también la hora, nos regíamos por la entrada de sol, así que había
una tarde que el sol, como va variando, como un día se entraba a tal hora, un
día se entraba a tal hora, otro día se entraba un minuto más un minuto menos,
así po, como es la época del verano, la época del invierno, como igual ahora
179
que cambian la hora porque hay más luz, tenían una tabla para la hora…yo me
recuerdo que mi papá se iba hacia donde se ponía el sol y ahí arreglaba su
reloj y se regaba por esa hora, por la hora del sol, había hora del sol y hora de
la que tenemos común y corriente era para el riego, todo el día se regaba, unos
tenían una hora, otros tenían media hora, otros seis horas, era relativo, según
la propiedad que tenían, si era chica tenían menos, si era más grande tenían
más horas de agua, entonces todo eso se regía por la hora del sol.

mire el agua yo creo que…es que antes no teníamos todo el adelanto que
hay, porque usted tiene ahora el agua potable que la tiene en la casa,
antiguamente no po, había que ir ahí a la vertiente y todo eso, ir acarreándola
con balde, ahora no po, yo encuentro que eso estamos mejor, encuentro yo, en
cuanto a las comodidades. Que se necesita más agua si po, porque si hubiera
más agua hubiera más producción po, pero siempre… y ahora se dice con todo
esto que ha mermado las napas de agua por las mineras, la mineras usted
sabe que, ellos dicen que no, que no afecta, pero realmente afecta. Yo creo
que es malo, pero lo tienen que aplicar por las peste, pero no creo que es
bueno, es malo, pero ha cambiado todo, todo eso se va a la atmósfera todas
esas cosas. Se dice que sí, se dice ya como ha pasado en Mamiña que está
pasando también acá y a raíz de todo eso también son las pestes también, y
cada día hay más mineras y usted sabe que primeramente están las mineras y
después la agricultura, así que, ese es el tema, que las mineras han afectado
el medio ambiente…lamentablemente es el sueldo de Chile, pero ¿cuál es el
costo que tiene? ese es el costo que tiene para nosotros de los pueblos.

180
”La primera y última impresión de los pueblos desérticos es un agrado duradero. Desde los largos
y calurosos senderos desérticos, hundidos en la chusca, sus jardines nos invitan a varias leguas de
lejanía, y por las noches la luz de su torre sobre los cerros dirige al viajero a sus hospitalarias
puertas. […] En: Desert Trails of Atacama. I. Bowman, 1952.

181
Capítulo 4: Problemas medioambientales de la Provincia del
Tamarugal identificados por las comunidades.

En resumen se pueden definir los siguientes problemas medioambientales,


referidos por las comunidades. Estos poseen diferentes causas, sin embargo
poseen una raíz común, la cual es la alta fragilidad de la vida desarrollada en una
zona extrema, de híper aridez y extremo arreísmo.

1-Escasez hídrica: La condición geográfica de híper aridez, puede mantener


desarrollos económicos como la agricultura de valles y quebradas a escala
mediana, en tiempos o ciclos alternados, sin embargo es casi imposible la
sustentabilidad de otras economías como la minería dada la delicada situación de
tensión hídrica y su disponibilidad que debería primar en su abastecimiento a los
pueblos originarios que permiten el desarrollo de una soberanía alimentaria en la
región.

2-Tensión hídrica por demanda de empresas extractivistas: Se genera a partir de


la escala macro del extractivismo minero, que requiere cantidades mayores de
recurso hídricos muy superiores a lo disponible, y su capacidad de recarga, esto
ha conllevado al desecamiento de acuíferos como Copoza, entre otro actualmente
en peligro de desecamiento, como Llamara y Huasco.

3-Intervención territorial de la mega minería: La escala de la intervención espacial


genera transformaciones en el espacio a niveles macro, eliminando espacios de
memoria e identidad, de importancia para las comunidades; interviniendo y
transformando espacios de uso tradicional como en la ganadería, en los cuales la
fauna sufre la disociación de sus espacio territorial, y en los casos de ganado la
perdida de los bioindicadores del uso del hábitat, como defecaderos, revolcaderos,
senderos, etc.

182
4-Intervencionismo de compañías extractivistas y ruptura de la relaciones
comunitaria internas: Se entiende como un conflicto de carácter ambiental, ya que
disgrega a las comunidades y debilita la organización interna que trabaja y
desarrolla comunitariamente el territorio ancestral. El no reconocimiento de las
formas de organización tradicional patrilineal, en donde las decisiones pasan por
los jefes de los troncos familiares, permite a las empresas extractivistas invalidar la
organización tradicional a través de negociaciones, dando poder a habitantes que
están bajo la representatividad de los jefes de familia de relación directa a los
habitantes originarios, generando una ruptura de las relaciones internas,
fracturando las relaciones familiares, y por consiguiente dividiendo a las
comunidades como ocurre en las ecozonas con explotaciones extractivistas.

5-Presión del mercado agrícola: Es la presión por mayor producción, a menores


precios de pago que impone el mercado agropecuario a los productores en
comunidades indígenas y originarias, generando el desgaste de suelos por
tecnologías no tradicionales y la aplicación de agrotóxicos y agroquímicos que
aceleren e incrementen la producción agrícola, transgrediendo las normas de usos
y costumbres tradicionales para el cuidado y conservación de la tierra.

7-Escasez de mano de obra especializada en el trabajo tradicional indígena: La


presión del sistema social urbano, y las políticas de integración a la sociedad
“desarrollada”, entendiendo la visón académica que orienta a las políticas
públicas, y que ubica a los sectores rurales en una visión evolutiva errónea, en
que lo rural es primitivo y lo urbano es moderno, ha generado la omisión del
desarrollo rural indígena como realidad válida, paralela y viable para las nuevas
generaciones, desarrollando en los planes de estudios una migración de las
nuevas generaciones hacia campos como la minería mientras y por otro lado
abandonando centros de estudios tradicionales orientados al desarrollo moderno
de las nuevas generaciones de las comunidades originarias en la ruralidad y el
desarrollo agrícola y ganadero, como ocurre en el caso de Pachica, en el Instituto
Kusayapu, que presenta una baja en las matrículas.

183
8-Tensión hídrica Altos y bajos: Se presenta como la escasa gestión pública de los
ciclos de los recursos hídricos de manera tal que se implementen sistemas de
optimización de los recursos hídricos en sus periodos de mayor caudal, para que
se pueda contar con un suministro relativamente estable durante el año en las
quebradas y valles precordilleranos.

9-Daño por agentes biológicos asociados al uso de tecnologías no tradicionales:


Según las experiencias de las propias comunidades, los agentes biológicos que
afectan la agricultura tradicional provienen de la implementación de los desarrollos
agrícolas implementados desde afuera, sea la academia o el Estado, ya que la
aparición de plagas escasas o poco comunes en tiempos anteriores esta
directamente relacionadas con practicas no tradicionales como el uso de tractor en
el caso del altiplano, y el uso de agrotóxicos, OGM, y en menor medida la
internación de nuevas especies de cultivo en los casos de la precordillera.

10-Imposición del modelo de desarrollo occidental de parte del Estado: El


incentivo al uso y preferencia de diversos tipos de productos no reducibles, de
desecho rápido, la adopción de tecnologías que crean dependencia de recursos
que se hallan solo en la ciudad, o por abastecimiento pago, no autónomo, ni
renovables en el caso de tecnologías, a llevado a una tensión de la vida cotidiana
más allá del proceso tradicional, en que se debe generar mayores recursos
económicos para poder sobrevivir, con costas a explotar en mayor manera el
territorio ancestral y perder los usos y costumbres tradicionales.

11-Conflictos de aplicación de tecnologías invasivas, destructivas, extractivas en


territorios frágiles: Se relaciona con el uso de maquinarias en el agro, el uso de
combustibles fósiles, y la implementación de infraestructura ajena a las
comunidades para el desarrollo de explotaciones por parte de terceros en el
territorio ancestral.

184
Epílogo

La visión y entendimiento de la realidad andina en cada uno de sus pueblos


de la región de Tarapaca hoy, presenta aun elementos comunes sobre el
desarrollo sustentable del medio ambiente, elementos que persisten en la
memoria, y que han encontrado desde hace siglos una forma eficiente de ser
transmitidos a través de la descripción oral y en las formas como se da a entender
la relación con el entorno natural del territorio. Esas formas comunes reconocibles
en cada diálogo en cada comunidad en toda la región es precisamente una visión
orgánica, de unidad entre los elementos que los ajenos a la cultura vemos
separados. Una visón de un todo que se tiene del medio ambiente, la realidad
concreta y espiritual, y los seres vivos, sean plantas y animales, cerros, lagunas, el
cielo y sus “habitantes” estelares, y además los “otros” habitantes, los ancestros,
los difuntos, los gentiles, y las ánimas.

Es necesario que los jóvenes y familias retornen constantemente a los


pueblos, al territorio ancestral, vivan el entorno medioambiental y reconozcan su
valor como origen de la cultura originaria. Para ello es necesario que participen de
los ritos, y colaboren en las costumbres cotidianas, para ello es necesario no sólo
volver en fechas de fiestas, sino que también en otros tiempos, en tiempos de
siembra, de cosecha, incluso de descanso, para poder recibir la herencia cultural
de su pueblo, pues es esa la única manera de mantener la cultura, viviéndola! Y
eso debe ser en el territorio ancestral, por ello la importancia de cuidar y proteger
el territorio más allá de una simple propiedad privada, sino que como el origen de
la cultura, la chacra original donde nace el hombre y la mujer originaria.

El territorio y su entorno medioambiental son importantísimos por que es la


fuente de origen de la cultura ancestral, allí residen las memorias y los ancestros,
allí se cosechan las experiencias, allí recobra sentido el rito, allí vuelven los
abuelos, papa y mamá a ser quienes son, hijos de la tierra. Sin territorio no hay
cultura, es necesario no caer en la falsa creencia de algunos, quienes ven en el

185
territorio sólo su importancia como propiedad privada, y como tal, fuente de
usufructo económico en la cual cualquier explotación y extracción de recursos sólo
significa formar parte de las ganancias, no, eso es parte del pensamiento
implantado, y es nefasto para la conservación del territorio, pues al verla solo
como cosa objeto de cambio y ganancia, olvida que la tierra esta viva, tal como lo
dijimos, desde lo más mínimo a lo más grande, y que de igual manera de ello
dependerá la vida del pueblo que lo habita y sus descendientes.

Lamentablemente en la actualidad, las comunidades no cuentan con la


presencia constante de sus nuevas generaciones, y la transmisión oral, el
traspaso de conocimientos a través del ejemplo, y el contexto del entorno natural
no logran conformarse como el aula de aprendizaje más eficaz para las nuevas
generaciones. Por ello el presente libro, como una medida de apoyo humilde, un
intento más de refrenar el voraz avance del desarraigo, el olvido de las tradiciones,
y con ello el valor real del territorio y su naturaleza, como herencia cultural y
natural.

Conclusiones.

-No se puede cuestionar las formas actuales de expresión cultural de los pueblos
indígenas, pues corresponden a realidades otras, alternas y paralelas a la
occidental, mestizo y urbana. Constituyen por tanto expresiones válidas sean o no
concordantes con las corrientes actuales de desarrollo en el resto del territorio
nacional.

-Existen al menos tres realidades territoriales de adscripción: de territorial


ancestral milenario o de ocupación precolombina continua; territorialidad histórica
anterior a la ocupación chilena, sin antecedentes prehispánicos; y finalmente, la
adscripción territorial subactual con permanencia estable de comunidades

186
indígenas en puntos internodales de la antigua movilidad giratoria, que otrora sólo
eran uso esporádico, cíclico y estacional, periférico a poblados indígenas mayores.

-En la actualidad las nuevas generaciones indígenas urbana esta entendiendo el


territorio como propiedad particular de usufructo económico por la influencia
occidental, versus el territorio orgánico como espacio de origen ecológico y
cultural, el territorio como necesario para la cultura, un campo de cultivo cultural, el
humano como semilla.

-Los ritos son la entrega solemne de reciprocidad, sin embargo cumplen el rol de
organizar en forma cíclica y calendarizada la vida en el ecosistema, para asegurar
el desarrollo sustentable del ecosistema mismo.

-Existe desconocimiento de la relación directa entre los efectos nocivos visibles en


el territorio y el medio ambiente y las nuevas tecnologías como el uso de tractor y
proliferación de plagas, pesticidas y daño de suelos, abonos químicos y daño de
fauna, extracción de agua con bombas y desecamiento progresivo de humedales,
uso de plásticos y contaminación de acuíferos y desaparición de especies, etc.

-Una vez comprobados los efectos nocivos producen rechazo de parte de las
comunidades, pero las nuevas tecnologías, invasivas, crean dependencia por el
cambio productivo con mejoramiento de los costos de producción en tiempo y
cantidad, por la presión del mercado, dando escaso margen al retorno de las
antiguas prácticas. El modelo económico presiona sobre la producción,
posicionando a los agricultores en una tensión cultural, retornar a los antiguo y
tradicional con menos producción, o permanecer en lo nuevo y destructivo con
mayor ganancia, pero menor costo.

187
Capitulo 6. Anexos de la Investigación

Objetivos.

El objetivo general de la investigación fue registrar los conocimientos


ancestrales que conjugan en la cosmovisión local, el medio ambiente a la cultura
local en las comunidades originarias de la región de Tarapacá, y plasmarlo en un
documento fiel editado en una publicación en físico para su difusión a la población
indígena de la región, bajo parámetros de pertinencia cultural de visión
descolonizadora, valorando las formas y modos de las culturas locales para
transmitir el conocimiento.

Los objetivos específicos de la investigación como proceso fueron registrar,


sistematizar, relacionar, validar con las comunidades y presentar en forma editada
un documento para la difusión de los conocimientos eco-antropológicos de cada
piso ecológico17 de la Provincia del Tamarugal

Metodologías en un intento de Des-Colonización.

En el presente trabajo recopilatorio, una de las premisas fundamentales que


orientaron la labor antropológica de campo, vale decir contactar en terreno a los
mayores y ancianos representativos de las comunidades, y solicitar sus
testimonios y el registro de sus relatos orales respecto de la relación cultural de
sus pueblos con el medio ambiente, fue aplicar prácticas de trabajo que fueran
realmente y efectivamente pertinentes, abandonando las antiguas prácticas de
investigación coloniales, que aún perduran en la metodología de muchos y
muchas investigadoras, quienes toman al habitante de determinado lugar como
“fuente de información primaria”, pero que una vez obtenida la información,

17
Considerando la pluriculturalidad que pudiese existir a nivel local como territorios compartidos por dos o
mas etnias.

188
procesada según el entendimiento del investigador o investigadora, vuelcan la
información reinterpretada en los libros, en términos ajenos a la voz original,
siendo los relatos y testimonios pasado a formas distantes a lo originalmente
expresado por quién lo transmitió, usando un lenguaje depurado, vale decir
“normalizado” según las formas académicas, y en resumen ajenas a las
comunidades mismas. Este proceso, es para muchos investigadores formados en
los contextos sociales y culturales de periferia, de raigambre indígena, o de
sociedades otra, una forma colonialista de trabajar los conocimientos tradicionales,
pues valoran sus contenidos reinterpretados, desechando sus formas originales en
que fueren expresados. La importancia real de los testimonios para los
facilitadores de investigaciones decolonialistas radica esencialmente en que son
precisamente sus formas originales del dialogo las formas que deben ser
entregadas a las nuevas generaciones, y pares de su propia comunidad y no de
otra forma, ya que tales formas de transmitir el conocimiento constituyen también
parte de la tradición, y no solo el contenido esencial de lo transmitido.

Las formas no coloniales de colaborar en este proceso de difusión de los


conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas y originarias de la
provincia por lo tanto, consideran solo en forma complementaria, y de menor
importancia una reinterpretación de los diálogos, entregando en el presente
documento, los testimonios, relatos, y diálogos en forma original, siendo solo
complementados de descripciones de los contextos de registro, y un orden
temático para hacer más amena la lectura y su comprensión, pues entendemos
que los lectores y lectoras objetivos son los jóvenes de los pueblos originarios e
indígenas, en muchos casos migrantes, o nacidos en la urbe, que viven un
contexto de consumo de información más dinámica que la lectura tradicional, y
muchísimo más lejana de la oralidad con los adultos mayores de sus antiguos
poblados, y territorios a los cuales vuelven esporádicamente.

Los procesos efectivos de comprensión del conocimiento ancestral por


tanto, en las formas tradicionales, requieren de un esfuerzo en la lectura y

189
comprensión en los modos originales de transmisión de conocimiento, con las
palabras comunes, y los propios órdenes lógicos que los antiguos habitantes
mayores de las comunidades dan a su transmisión de conocimientos, ideas y
opiniones, memorias y experiencias.

Método investigativo, que contenidos para que objetivos.

La primera etapa de investigación, se realiza en gabinete, y tubo por objeto


generar una base documental que permita al equipo de investigación
contextualizar la información a recabar en el trabajo de campo, dentro de un
marco referencial considerando fuentes primarias registradas previamente, así
como también fuentes secundarias e incluso terciarias (testimonios originales
previamente escritos, recopilaciones de testimonios, y publicaciones científicas).

En orden de lo anteriormente indicado, se recurrió a una revisión de fuentes


documentales de diversa índole que refiriesen a testimonios etnográficos,
biográficos, históricos, y publicaciones de divulgación científica, con énfasis en la
información referencial al conocimiento empírico-simbólico (la experiencia de la
vida y cómo lo simbolizan) del desarrollo andino tecnológico apoyado en los
rituales de producción (Kusch, Van Kessel, Isbell, Arnold, Troll & Brush, por
nombrar algunos) esto, con el fin de aproximarnos a la cosmovisión y dinámica de
la relación andina respecto de la ecología y la cultura, como esbozo general que
dé cierto encuadre a la investigación.

Paralelamente, se realizo reuniones de contacto con las comunidades a


través de sus representantes territoriales, como juntas de vecinos, comunidades
indígenas, representantes ADIs territoriales, y dirigentes para coordinar las
actividades a desarrollar en el marco del proyecto, en las comunidades mismas.
Dado el tipo de información a registrar, analizar, compilar, validar y editar,
se consideró apropiado realizar una investigación de tipo cualitativa, con el objeto
de lograr apreciar en su magnitud la transmisión oral de ideas y contenidos, y

190
lograr una visión holística (que contempla todos los temas) y orgánica (la relación
de todas las partes) del tema a investigar, que permita generar un co-relato de los
distintos testimonios de cada ecozona o piso ecológico.

Considerando que la información se recogió a través de relatos y


testimonios orales enmarcados dentro de contextos culturales específicos en la
provincia del Tamarugal (trabajando en chacras, hogares, en la urbe, etc.), que
engloba a las ecozona y otras localidades, con características propias, es que se
propuso una flexibilidad metodológica que permitiera abordar in situ diversas
estrategias de dialogo orientadas a entender las formas de expresar el testimonio
de los entrevistados, pero bajo el instrumento básico de la entrevista, que más que
recabar información en forma unilateral, debía a la vez permitir apoyar a la
persona que dio su testimonio, a hilar fino, articular ideas, concatenar y reactivar
memorias, develar la cosmovisión latente bajo la visión sincrética de la actualidad.
Para esto se llevó a cabo un trabajo de campo con antropólogos locales, con
experiencia en el área y trabajo con las comunidades originarias, de comprobada
labor pertinente, quienes poseyeran la sensibilidad apropiada para visualizar en
forma coherente los conocimientos ancestrales locales y apoyar a las personas en
la entrevista.

De esta manera se permitió reflejar en la edición del documento final la


realidad particular de cada piso ecológico, en donde el entrevistado es a la vez el
autor, transgrediendo en cierto sentido la dicotomía (o división elitista y antisocial)
de sujeto-objeto que comúnmente se da en la dinámica de entrevistado-
entrevistador.

Esto determinó que no se considerase como objeto de estudio al sujeto


testigo, o a quienes prestasen testimonio, sino que formaron parte integral de la
construcción del documento final, validado por las mismas personas que
entregaron su testimonio, en una instancia comunitaria de revisión y validación.

191
El objeto es presentar los conocimientos tradicionales que se practicaron y
que aun se mantienen y practican de la ecología y la cultura de cada ecozona y
localidades en la provincia del Tamarugal, representada en los conocimientos
ancestrales, para ser entregados a las nuevas generaciones, pero a la vez
potenciar la autodeterminación y revaloración de las formas propias de cada
pueblo originario e indígena de conocer y generar información y conocimientos.

Metodología.

Los requerimientos metodológicos de la presente investigación fueron


determinados por las formas de transmisión de información predominante de las
personas que entregaron testimonio a nivel local, la cual es la transmisión oral,
como ya adelantado en puntos anteriores. Dicha forma de transmisión de
conocimientos ha sido la principal vía de información, junto con las relaciones de
aprender-haciendo, desde la primera infancia (Jackson, 2008), en la que la
transmisión de conocimientos para el desarrollo del individuo se entregan en el
juego, remedos de labores de los adultos, y actividades compartidas de
aprendizaje (Ej.: el pastoreo, el tejido, el riego, la cosecha, etc.).

La transmisión de conocimientos a través de la oralidad, de la narración, del


relato, ha prevalecido desde tiempos precolombinos sin embargo, las
comunidades originarias a nivel local poseyeron igualmente formas de transmisión
gráfica de representación semiótica (símbolos), de larga data a lo largo del periodo
precolombino hasta la actualidad como lo son el arte rupestre (1.000 d. C.
apróx.)(Dibujos en las piedras, pinturas en los muros de piedras, dibujos en los
cerros) y el desarrollo cerámico y textil (1.000 a. C. apróx.).

En base a esta premisa, la metodología para la recopilación de información


contempló predominantemente, un trabajo de campo en la provincia del
Tamarugal, en las localidades específicas en cada ecozona del ADI Jiwasa Oraje,
como también las no enmarcadas en este contexto y que también poseen
organizaciones indígenas. Allí la investigación antropológica, puso énfasis en la
relación ecológica cultural de cada una. Dicho paradigma investigativo (estudiar
bajo una visión, por ej.: la ecología y la cultura) es conocido como eco
antropología, ya que se centra en las relaciones del ser humano y de su grupo
cultural, con el entorno medio ambiental, en este caso comprendido como territorio
ancestral.

192
A través de la relación eco-antropológica se pretendió dar a entender y
graficar en forma explícita y clara las dinámicas culturales adscritas a cada piso
ecológico, y su relación íntima con la naturaleza, implícito en la cosmovisión,
transmitida a través de la oralidad.

Instrumentos para el levantamiento de Datos.

Se definió como apropiada la utilización de entrevistas, de tipo semi


estructurada, direccionada, y extendidas en tiempo, con flexibilidad metodológica
para permitir al entrevistado recurrir no solo a la oralidad, sino que además a la
manifestación, guía y movilidad en el territorio, y participación de las actividades
que el entrevistado estimara conveniente, para facilitar su expresión y explicación
de los conocimientos y experiencias que quisieran entregar y compartir.

Tópicos de las entrevistas:

La estructura subyacente de temas que la entrevista debió propiciar fueran


informados, se debió orientar en base a los siguientes ejes temáticos, los cuales
tienen relación con los tópicos centrales del proyecto medio ambiente, cultura y
recursos naturales:

1) Definición territorial y adscripción: Conocer la extensión territorial habitada, y a la cual


se adscribe el grupo cultural. Si hubo o existen aún conexiones extraterritoriales.
Identificar relaciones inter locales de sustentabilidad ecológica. Las preguntas que
pueden gatillar esta información pueden ser: ¿Cuál sería el territorio de la comunidad de
Camiña18? ¿Ustedes tenían relación con otras comunidades del interior o la costa?.

2) Identificar lugares y espacios de importancia ecológica en los ámbitos: económico,


espiritual, social e interrelación entre sí. Las preguntas que pueden gatillar esta
información pueden ser: ¿Cuáles son los sectores más importantes para la comunidad?
¿Por qué?

3) Conocer tradiciones, ritos, prácticas, y otras actividades e identificar si apuntan a


relaciones de cultura y medio ambiente como relación ecológica. Las preguntas que
pueden gatillar esta información pueden ser: ¿Se practican ritos, costumbre o ceremonias
tradicionales en su comunidad? ¿En que lugares? ¿Debe ser en tales lugares
específicos? ¿Por qué?.

4) Conocer si la sustentabilidad y ecología en términos cognitivos explícita en el conciente


colectivo de la cultura local, si esta implícito, o es ausente. Las preguntas que pueden
gatillar esta información pueden ser: ¿Existen tradiciones para cuidar la tierra, o la

18
Se usa Camiña solo como ejemplo de localidad.

193
naturaleza? ¿Conoce mitos, leyendas o historias que hablen sobre cuidar la tierra, la
naturaleza, o los recursos naturales?. Se debe abrir la respuesta a un cotejo basado en la
observación.

5) Conocer si existen representaciones de la naturaleza, el medio ambiente, o los


recursos naturales en los objetos materiales de la comunidad. Las preguntas que pueden
gatillar esta información pueden ser: ¿Qué representan las formas de loss tejidos de su
comunidad? ¿Conoce si existen objetos especiales para ceremonias y ritos relacionados
a la naturaleza?, ¿Conoce símbolos de su cultura que representen elementos de la
naturaleza?

6) Conocer si existe dentro de la dinámica económica productiva relaciones de


sustentabilidad en términos de ecología. Las preguntas que pueden gatillar esta
información pueden ser: ¿Qué prácticas se realizan para proteger la producción
agrícola/ganadera/o de recolección a largo plazo? ¿Existen ritos, costumbres, o
tradiciones para ayudar, o proteger la naturaleza en el proceso de producción? ¿Cómo se
asegura la renovación de la naturaleza o las especies domésticas en el proceso
productivo?.

7) Identificar la relación de los elementos de la naturaleza con simbologías o elementos


semióticos propios de la cultura local. Las preguntas que pueden gatillar esta información
pueden ser: ¿Existen nombres para denominar los cerros, ríos, chacras, sectores, u
elementos de la geografía, y qué significan dichos nombres? ¿Estos lugares qué
importancia ecológica tienen para la comunidad? ¿Existen ritos, costumbres, tradiciones
ligadas a dichos espacios?.

8) Conocer la relación de los seres vivos en la ecología local, su relevancia para la


sustentabilidad de los ciclos productivos, de conservación de la naturaleza, y su rol en la
cosmovisión. Las preguntas que pueden gatillar esta información pueden ser: ¿Qué
elementos del territorio son considerados como seres vivos? ¿Existe alguna relación de
los seres vivos de su territorio con el cuidado de la naturaleza? ¿De que forma?,
Determinados seres, ¿representan alguna importancia ecológica para su cultura?.

9) Conocer aspectos del traspaso y transmisión de los conocimientos. Las preguntas que
pueden gatillar esta información pueden ser: ¿De qué manera traspasan en su comunidad
los conocimientos ancestrales? ¿Existen otras formas distintas (a la transmisión oral, el
saber hacer a traves de la ayuda al trabajo en la infancia, y el juego representativo de
roles) de transmitir los conocimientos (Sea onírico, representaciones de la naturaleza,
seres y elementos, representaciones espirituales, u otra materia (fuego, agua, humos,
etc.)¿Han cambiado las formas de transmitir los conocimientos? y si han cambiado ¿Por
qué? ¿es bueno o negativo a su juicio?.

10) Conocer mecanismos y formas o acciones, activas actualmente para recuperar o


preservar los espacios de importancia ecológica-cultural: Las preguntas que pueden

194
gatillar esta información pueden ser: ¿Cómo cuidan o protegen sus espacios de
importancia natural o ecológica/cultural? ¿Cómo se organizan estas actividades? ¿Tiene
características rituales?.

Soportes y Tecnologías de registro

El soporte básico de registro es el de uso tradicional en antropología,


consistente en cuaderno de campo, y ficha de preguntas de orientación como eje
investigativo, si bien el cuaderno de campo es de uso exclusivo del investigador o
investigadora, permite apoyar el traspaso de información obtenida en la entrevista
por medios audiovisuales, sobre elementos no percibidos en las grabaciones, lo
que enriquece el testimonio.

Se complementó el trabajo de campo con el uso de cartografías e


información en SIG de la provincia del Tamarugal, con sus ecozonas, localidades
no enmarcadas en este contexto, y nóminas de la organización política territorial
de localidad (Dirección Junta de Vecinos, Comunidad Indígena, etc.), esto último
tendiente a seguir los conductos formales de interacción con las comunidades,
contactando a los representantes locales en cada localidad, la organización
interna debe ser respetada.

Paralelamente al registro de campo antropológico, se realizó un registro


audiovisual el cual debió ser coordinado con el equipo de investigación a fin de
generar un guión coherente entre los elementos registrados de cada localidad en
sus pisos ecológicos y ecozonas, con los registros testimoniales.

En este sentido si hay presencia de un audiovisualista, este debe


coordinarse en base a un protocolo u/o inducción antropológica para reconocer los
objetivos, y su labor de registro debe ser en base a puntos básicos de pertinencia
cultural en cada comunidad como por ejemplo, no filmar sin autorización, no
realizar tomas invasivas a espacios íntimos y personales, así como registros de
rostros y niños y niñas (no son requeridos para la investigación), no intervenir
procesos productivos, rituales, ni familiares sin solicitud previa del encargado de
campo, sólo si fuera estrictamente necesario.

La coordinación, concientización e inducción del equipo de trabajo en


materia de pertinencia cultural permite realizar los trabajos investigativos en un
marco de respeto y valoración real hacia las comunidades originarias convocadas
a exponer su cosmovisión.

195
Selección de Personas y Testimonios representativos para las
comunidades.

Dada la naturaleza de la información investigada y recopilada, entendida


como experiencias y conocimientos transmitidos generacionalmente, en la
selección de personas que representen en sí un testimonio de herencia cultural de
alto valor testimonial, se consideró al menos dos elementos fundamentales que
caracterizaran a los y las seleccionadas, estos son:

a) Grupo etáreo adulto mayor sobre 60 años de edad,


b) Adscripción territorial,
c) Permanencia extendida por lo menos a tres etapas de la vida.

Cabe destacar que la selección, se realizó en base a la proposición de la


propia comunidad o sus representantes, y la confirmación de los parámetros
indicados.

La selección por grupo etáreo adulto mayor se fundamentó en base a que


en dicha edad la persona ha recogido la experiencia de vida de infancia, juventud
y adultez, concentrando en su testimonio una visión completa de la sociedad o
grupo humano en su territorio con todo lo que conlleva en materia de experiencias
personales, familiares, y colectivas dentro de su cultura.

La adscripción territorial de las personas que entregaron testimonio y


compartieron sus experiencias culturales, determina la coherencia de la
cosmovisión con el espacio, y territorio habitado por el grupo humano. En este
sentido, la selección de testimonios debió necesariamente discriminar las
personas del grupo etáreo adulto mayor, de adscripción territorial migrante y
reciente, sin raigambre de larga data en la localidad en que residen, a no ser que
se tomase dicho testimonio para representar la cosmovisión de su localidad natal,
la cual estuviera entre las localidades que el estudio comprende, en la cual haya
obtenido una experiencia de vida extensa, fielmente arraigada a su cultura
originaria.

Procedimientos de Pertinencia Cultural

Respecto de la pertinencia cultural requerida en el marco de acción de un


proyecto desarrollado en territorio indígena para comunidades originarias, se
realizó un trabajo de inducción previa con el equipo que realizó el trabajo de
campo, con motivo de introducir a materias de sensibilidad cultural, conocimiento

196
del área, la cultura local a grandes rasgos, y los conductos regulares de
acercamiento a la organización local que deben ser seguidos siempre. Esto
también ordenó los procedimientos metodológicos de campo, tanto para el equipo
de investigación como para los equipos de registro paralelo y en general de la
Consultora responsable del proyecto.

Edición, Estrategias de presentación de los datos.

Respecto de la edición del documento, ligado al tratamiento de los datos, se


le dio un orden a los textos o el corpus del documento, que permitiera facilitar la
diagramación por capítulos, secciones y temas. Se propicio el uso de recursos
gráficos con énfasis en el uso de fotografías de alta calidad y cuidadosa
composición que permitieran sugerir, explicitar y graficar los contenidos expuestos
textualmente, a la vez que enriquecer el relato del libro.

Se recurrió al uso de registros documentales histórico, fotografías y


documentos antiguos solo si sus contenidos eran pertinentes y coherentes con el
relato introducido, o explícitamente relacionados a los contenidos.

Se utilizó en forma introductoria gráficos, cartografías, mapas, o imágenes


satelitales con el objeto de introducir la ubicación de las ecozonas y otras
localidades de investigación. También se utilizó recursos SIG (Sistemas de
información geográfica, planos) para graficar dinámica, relaciones territoriales,
espaciales o de cualquier elemento físico que pudiera ser representado en la
geografía y el espacio territorial, en el marco de las relaciones y dinámicas
ecológico cultural.

Pertinencias de cierre de investigación.


El cierre del proceso de investigación, en la etapa de entrega del
documento publicado en el formato físico del presente libro, fue coordinado con
cada comunidad involucrada en el desarrollo del proyecto, a la vez que se expreso
total disponibilidad del equipo de investigación para colaborar en presentaciones,
charlas, entrega de material, así como también para reuniones ex post, que
requirieran tanto las comunidades como la CONADI, en el marco del manejo de
información que se logro obtener, las pertinencias implementadas en el proceso
de producción del presente libro. Esto es altamente significativo, ya que una de
las críticas recurrentes en las comunidades indígenas a las instituciones de
investigación, e incluso urbanas de la provincia están dirigidas precisamente a las
prácticas comunes de investigación sin reciprocidad de parte de los investigadores
e investigadoras.

197
Instrumentos y parámetros de validación/evaluación de
información.

Centro de Artes escénicas de la Ilustre Municipalidad de Pozo Almonte. Salón de la Biblioteca pública.

La validación de la información paso por dos etapas, una primera etapa ya


mencionada, basada en los parámetros de selección y una segunda etapa basada
en la corrección y aprobación de las respectivas comunidades a través de los
dirigentes y quienes quisieran asistir, en el contexto de una reunión de
presentación del documento en forma preliminar, previa edición final e impresión
para su difusión realizada el día Viernes 8 de Noviembre.

La segunda etapa basada en la aprobación del documento por parte de las


respectivas comunidades, se realizó en 2 jornadas diferenciadas en momentos
distintos dentro del proceso de desarrollo del proyecto. Una primera jornada
destinada a la validación del borrador de texto sistematizado. Y la segunda
jornada, comprendió una actividad de presentación formal del documento editado,
la cual se enmarcó en una presentación de los actores involucrados en formato de
coloquio y seminario. La selección de los expositores estubo sujeta a selección de
expositores por representatividad de las áreas eco-culturales, considerando
proposición de las mismas comunidades, lo que debió ser previamente
consultado, considerando el grupo etáreo de las personas que dieron testimonio,
importancia testimonial por historia de vida, y factibilidad de la presencia de la
persona evaluando disposición personal, salud, y coordinación de tiempo con la
actividad

198
Procedimiento de Ética.

La cuestión ética no solo se ve resuelta en base a las relaciones de


coordinación y aprobación con los representantes de las comunidades respecto de
su participación en el proyecto, sino que además debió verse reflejada en forma
transparente en cada una de las relaciones establecidas con cada una de las
personas que entregaron sus experiencias y testimonios, pues en pocas palabras
los equipos de investigación son desconocidos.

Las iniciativas de este tipo deben comenzar desde la premisa de que los
proyectos investigativos en su etapa de desarrollo resultan muchas veces ajenos a
la realidad de las comunidades en su cotidianeidad, aun cuando cubran una
necesidad expresa y solicitada por las mismas a las instituciones o terceros que
luego ejecutaran la iniciativa y concretaran lo requerido. En este contexto la
presencia de equipos de investigación en las comunidades muchas veces resulta
invasiva y no confiable, dado que por siglos las comunidades han sido fuente de
información etnográfica, científica y de otras índoles, que pesquisan terceros que
en muy pocas ocasiones han retornado la información o beneficiado a las
comunidades. Por lo tanto es profundamente necesario generar cambios
radicales en las formas de trabajo investigativo.

Esta acción concreta de registro de testimonios, estuvo sujeta al


consentimiento expreso de la persona entrevistada a través de la firma del
documento Consentimiento Informado, el cual en forma clara y precisa indica la
total reserva de la información con uso exclusivo en el proyecto actual, sin
comprometer su uso en otras actividades ajenas, además establece un nexo de
confianza y transparencia con el equipo investigador quien facilitó sus datos
personales para cualquier requerimiento en el marco de desarrollo del proyecto,
sea de la persona o la comunidad. En este sentido, el documento busca
salvaguardar los derechos de propiedad intelectual de las comunidades, en
desmedro de que la información no llegue a transformarse en un recurso de
provecho particular para terceros. A continuación se presenta el formato y
contenidos del documento Consentimiento Informado a aplicar durante el
desarrollo de la investigación.

199
CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO

A través de la presente solicito respetuosamente a usted, permitir a quien suscribe,


_______________ RUT _________-_, en calidad de investigador(a), registrar las actividades y
testimonios de vuestra comunidad, a la cual usted representa, en el marco de desarrollo del Proyecto
Rescate del Medio Ambiente, Cultura y Recursos Naturales, Año 2013. Licitación 802-20-
LE13, CONADI. Ejecutado por la Consultora UNISONO.

El registro de las actividades y testimonios, tiene como fin constituir parte del material de
análisis para la edición de un libro y un video documental, ambos productos de la presente
investigación. El proyecto tiene como propósito ulterior, aportar a la protección del medio
ambiente, educación de las nuevas generaciones de las comunidades de pueblos originarios y
fortalecer organización comunitaria de su territorio, al recabar, cotejar, analizar y visibilizar las
relaciones, percepciones y conocimientos ancestrales de la localidad y el territorio de la comunidad,
constituyendo un documento de libre consulta a disposición de vuestra comunidad. Los materiales
de registro íntegros que comprenden registro de audio, transcripción, textos y fotografías se
mantendrán bajo un marco ético de privacidad compartida, convenida entre el o la investigadora y
la contraparte que preste testimonio. Su participación se presenta en forma anónima, indicándose en
el documento final, sólo bajo iniciales, debido a las necesidades metodológicas de la investigación.

Su participación y testimonio es absolutamente libre y voluntario. Teniendo pleno derecho


sobre el destino final de la información integra, pudiendo solicitar omisión a temas, pasajes, y
palabras del testimonio registrado, así como también abandonar el proceso de cooperación cuando
lo estime necesario.
Para consultas y solicitudes puede contactar directamente al investigador(a) responsable, al
fono:____ o al correo electrónico:______________________
Si usted esta dispuesto (a) a participar y prestar testimonio en la investigación, por favor
firme donde corresponda.

Firma participante_______________ Firma Investigadora responsable__________________


Fecha: / /

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