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El ser humano sólo utiliza el 10 % de su capacidad mental?

(I)

Hay mitos que, a pesar de que violan principios fundamentales de conocimientos


ampliamente aceptadaos, se repiten sin cesar. Uno de los más difíciles de erradicar es el de
que el ser humano sólo utiliza el 10 % de su capacidad mental.
Tal afirmación no sólo es común entre amantes de lo esotérico o del autoconocimiento sino
incluso entre personas cultas. Y claro, si usamos tan poco nuestro cerebro sin duda habrá
personas que lo usan en mayor grado, quizá los que pueden adivinar el futuro, o los que
tienen alguna clase de poder sobrenatural.

En definitiva, la inercia de cualquier persona por conceder una parte de misterio o laguna de
conocimiento para así tener una parcela en la que mantener sus anhelos trascendentes en
un lugar seguro y exento de críticas.

Por ejemplo, la secta de la Cienciología usa para su publicidad un retrato de Albert Einstein,
en cuya boca ponen esa afirmación sobre lo desaprovechada que tenemos nuestra
herramienta de pensar. Una atribución, por cierto, que probablemente es otro mito.

Con todo, para ser justos, hay tres tipos de afirmaciones sobre nuestra capacidad cerebral
limitada (según los conocimientos que acabalen los que las pronuncian):

-En cualquier momento dado, sólo una de cada diez neuronas está en funcionamiento.

-El 90 % de las células cerebrales yacen inútilmente en el cráneo, donde no sirven sino de
lastre.

-Sólo utilizamos un 10 % de la capacidad memorística del cerebro para almacenar nuestros


recuerdos.

Sea cual sea la afirmación, se pasa olímpicamente por encima de los conocimientos de la
moderna investigación del cerebro. El origen de este mito quizá haya que buscarlo en el
norteamericano y padre de la psicología moderna William James, que tiene una cita original
que se parece bastante a lo hoy se repite:

El hombre normal sólo utiliza un 10 % de sus facultades psíquicas latentes.


De todas formas, si no hubiera existido el mito del 10 %, los propagandistas de la
autoayuda, del esoterismo y del desarrollo de la personalidad seguro que lo habrían
inventado, como sostiene cínicamente el profesor canadiense Barry L. Beyerstein.

Porque algo realmente asombroso de este mito es que, excepto la mencionada de William
James, no existe más bibliografía al respecto. Nadie podría encontrar jamás en un libro de
psicología o de fisiología del cerebro tal afirmación. Así que si el mito sigue gozando de tan
buena salud (¡lo repiten hasta los intelectuales que escriben columnas o salen por la tele!)
ello obedece probablemente al fenómeno psicológico llamado source amnesia, olvido de la
fuente, por el cual los humanos recordamos con facilidad los datos científicos nuevos, pero
vamos olvidando poco a poco de dónde los hemos sacado.

Lo verdaderamente preocupante es que incluso entre estudiantes de los últimos cursos de


psicología, como han comprobado los psicólogos norteamericanos Kenneth L. Highbee y
Samuel L. Clay en una encuesta, la mayoría sostenía el mito.

Vía | Cómo funciona la mente de Steven Pinker / Falacias de la psicología de Rolf Degen

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