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ACTIVIDAD 6.

EVALUACIÓN FINAL

INTRODUCCION A LA AGRONOMIA

CARMEN ELIANA FACUNDO SIERRA

GRUPO 43

TUTORA:

DAHANN STEFANY MAYORGA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA-UNAD

ESCUELA DE CIENCIAS AGRICOLAS, PECUARIAS Y DEL MEDIO AMBIENTE


ECAPMA

PROGRAMA: AGRONOMIA

PITALITO – HUILA

2018
Primera parte

Crisis ambiental como crisis de civilización

La agricultura moderna considera a la naturaleza como simple productor de recursos naturales y la


intervención del hombre se ha vuelto depredadora ya que la sociedad está ansiosa por explotar los
recursos a medida que surgen los bienes

Se establece la relación entre la problemática ambiental, la crisis actual y la crítica a la racionalidad


moderna, y lo relacionado en torno a la economía y a la cultura. La crisis ambiental se transforma así en
un conflicto que va más allá de la pérdida de bienes y servicios ecológicos, generando una pérdida de la
existencia no sólo en el aspecto material, sino también en cuanto al sentido mismo de la vida. “La
problemática ambiental emerge como una crisis de civilización: de la cultura occidental, de la
racionalidad de la modernidad, de la economía del mundo globalizado. No es una catástrofe ecológica ni
un simple desequilibrio de la economía. Es el desquiciamiento del mundo al que conduce la cosificación
del ser y la sobreexplotación de la naturaleza; es la pérdida del sentido de la existencia que genera el
pensamiento racional en su negación de la otredad” (Leff, 2018).

La crisis ambiental nace del cuestionamiento a la sobre-economización del mundo, del


desbordamiento de la racionalidad cosificadora de la modernidad, y de los excesos del pensamiento
objetivo y utilitarista, entre otros. Es también afecta la crisis del efecto del conocimiento –verdadero o
falso- sobre todo lo real, es decir, una crisis de las formas de comprensión del mundo. Lo inédito de la
crisis ambiental de nuestro tiempo es la forma y el grado en que ha quedado demostrado cómo la
racionalidad de la modernidad interviene en el mundo, socavando las bases de sustentabilidad de la vida e
invadiendo los mundos de vida de diversas culturas.

En este sentido, la minería a gran escala, actividad foco de nuestra investigación, aparece en
nuestro país como parte de los nuevos dispositivos instaurados por el capital global para la producción
colonial del espacio, y se la vincula a la colonización no sólo de los territorios, sino también, a través de
éstos, de sus poblaciones y formas de vida. La colonización de los territorios se proyecta en las
subjetividades e identidades colectivas (Machado Aráoz, 2018).

Por otra parte, menciono previamente que algunos autores consideran que los Nuevos Movimientos
Sociales (NMS) deben interpretarse como la expresión de una crisis de civilización, y como respuesta a
ella. Esta crisis se asocia también a la falta de capacidad de los Estados de dar respuestas y soluciones a
una multiplicidad de conflictos y problemas contemporáneos, entre ellos los ambientales. Podemos
afirmar que la crisis ambiental no sólo plantea los límites de la racionalidad económica, sino también la
crisis del Estado, una crisis de legitimidad de sus instancias de representación, de donde emerge una
sociedad civil en búsqueda de un nueva mejor civilización más consiente con la calidad de la tierra, suelo
y todo lo que afecta y beneficia el agro ecosistema. Esta demanda de democracia y participación de la
sociedad obliga a replantear los aspectos económicos, pero también los análisis clásicos del Estado y las
concepciones mismas de democracia, en el sentido de las demandas emergentes de sustentabilidad,
solidaridad, participación y autogestión de los procesos productivos y políticos.

Aquí se establece la relación entre la crisis de ambiental, la necesidad de un nuevo “paradigma


civilizatorio”, los conflictos ambientales y el surgimiento de movimientos sociales que plantean
demandas de participación y potencian nuevas modalidades de toma de decisiones para que la disciplina
agronómica deba dirigirse al servicio de una cultura de alegría y reconocimiento de los demás

Se concluye que se necesita un cambio cultural y no es posible una relación ecológicamente sostenible
con el mundo natural sin una sociedad ecológica. Y que se puede desempeñar un papel clave en la
formación de agrónomos cuando se tiene un pensamiento complejo. Se concluye que se necesita un
cambio cultural y no es posible una relación ecológicamente sostenible con el mundo natural sin una
sociedad ecológica.
Introducción

Las modernas formas como el hombre hace presencia en el mundo convierten a la


naturaleza en objeto de cálculo científico; existe la idea de que el hombre debe, mediante su
ciencia y su técnica, apropiarse de la naturaleza, dominarla y ponerla a su servicio (Giraldo,
Quiceno y Valencia, 2011). La época moderna considera la producción de alimentos como un
negocio y a la tierra como una mercancía denominada “bienes raíces”. El suelo es visto como
“recurso natural” y los alimentos un valor de cambio comprado y vendido impersonalmente, a
través de un medio llamado “dinero” (Boockhin, 1991).

En la sociedad moderna, la intervención del hombre en la naturaleza se ha tornado


depredadora (Schmidt , 1976). Se ha perdido la naturalidad de la naturaleza en la que el hombre
sostiene una relación vital y es capaz de habitar poéticamente el mundo (Ángel-Maya, 1989, p.
46). La agricultura moderna tiene implicaciones económicas, sociales y ambientales (Pretty,
1995), pues, como sostiene Boockhin, “la agricultura es una forma de cultura. La producción de
alimentos es un fenómeno social y cultural exclusivo del hombre” (Boockhin, 1991, p. 67).

En la actualidad, la agricultura es considerada como una rama de la industria, tal y como lo


es la producción de automóviles. Los factores naturales son objeto de especulación en mercados
futuros y entre los intermediarios en el camino del terreno agrícola hasta la venta al menudeo
(Boockhin, 1991, p. 67).
El papel del profesional en agronomía, en la restauración de la tierra como entorno
complejo

De ese modo se están generando a nivel global, nuevos fenómenos que nosotros tampoco
sabemos priorizar, pero que implican una forma nueva de colonialismo. Multinacionales y países
están comprando miles y miles de hectáreas de tierra en diferentes continentes. Corea del Sur,
Arabia Saudita, Kuwait están comprando en África; Brasil acaba de comprar el uso de 80
millones de hectáreas en Mozambique. ¿Qué pasa? Esto es de alguna manera un nuevo
colonialismo sin Estado, un colonialismo con otras formas de dominación que implican control
territorial y ocupación. Se trata de una ocupación de multinacionales y de Estados que no entran
con poder de soberanía, sino como propietarios de grandes hectáreas y cantidades de tierra en los
países. ¿Para qué? Algunos no compran tierra para producir, sino como una inversión en el
futuro, que está claro que los precios de los productos van a subir, están subiendo tremendamente
por la especulación financiera, y entonces hay que invertir en tierra, que además puede ser
utilizada para alimentar a la gente; puede ser una reserva alimentaria, como en el caso de Corea
del Sur, o para producir agrocombustibles, como Brasil. O sea, los campesinos de Mozambique
van a ser desplazados de sus tierras porque no comen caña de azúcar, comen las legumbres
habituales, las comidas suyas; serán desplazados para que se produzcan agrocombustibles, mono
cultura, cultura de plantación. (Santos, 2012, p. 17).

La sociedad que considera a la naturaleza como simple productora de recursos naturales,


está ávida de explotarlos, siendo los recursos naturales cada vez más importantes como
mercancía. Agua, biodiversidad, tierra, son bienes transables en los mercados internacionales
actuales.

La práctica agronómica debe ser orientada al servicio de una cultura de la alegría y no de la


generación de plusvalía; para comprender esto es preciso realizar un ejercicio de reflexión sobre
el proyecto moderno de la humanidad, pues es en este contexto histórico donde se hace posible
su aparición. En la sociedad moderna, como sostiene Grignon (1981), la Agronomía deja de ser
un pasatiempo o una vocación de un aficionado, interesado en hacer algo útil organizando y
mejorando su campo para convertirlo en una empresa: cuyo fin es aumentar el rendimiento,
seleccionar los cultivos, las especies y las formas más rentables, en resumen, introducir el
cálculo en la práctica agrícola. En procura de este ideal, los agrónomos (al igual que otros
profesionales del desarrollo) han causado daños a la cultura, al ambiente, a la agricultura y, en
general, han atentado contra la vida. Por muchos años esas personas sólo han visto en la
agricultura una forma de ganar dinero. Los agrónomos son hombres de ciencia, formados en las
“escuelas del Estado” que desempeñan la función de intermediarios entre la clase dominante y el
campesinado (Grignon, 1981).
Los objetivos del trabajo del agrónomo se pueden agrupar en dos: contribuir al desarrollo
de la agronomía y su difusión, y actuar en el plano de la utilización del medio natural por el
hombre. Para este autor, resulta estéril la disputa acerca de la agronomía como ciencia o como
técnica, pues, considera reduccionista el que una ciencia tenga como objeto de estudio que la
identifica, una porción netamente delimitada de lo real.

El agrónomo o ingeniero agrónomo debe contribuir al desarrollo de la agronomía, y, en el


campo de la práctica agrícola, debe estudiar las relaciones planta-suelo-clima-técnicas, para
optimizarlas considerando las finalidades del agricultor.

Para realizar esta tarea necesita tener en cuenta los conocimientos, cotidianidad y contexto
social y político del campesino, así como los avances científicos y tecnológicos; requiere,
también de un horizonte de significación que le permita ver interrelaciones en lugar de cosas,
patrones de cambio en vez de instantáneas estáticas. En efecto, debe pensar y aprender lo natural
y lo social con una visión de totalidad, interacción dinámica y organización. La agronomía debe
tener en cuenta la riqueza de relaciones de todo tipo entre las diversas partes, para entender que
lo dispuesto por el agricultor no es algo desordenado, amorfo y pasivo, sino una totalidad
compleja

Otro elemento clave en la formación actual de los agrónomos es el relacionado con la


Educación Ambiental Compleja, dado que ésta forma y capacita para comprender la totalidad
que nos rodea y nuestros vínculos con ella, mirándola profunda y ampliamente, analizando y
sintetizando a la vez, teniendo en cuenta todas las interacciones entre sus componentes,
considerando su pasado, tratando de predecir el futuro y de modificarlo, y sobre todo, respetando
las opiniones y posiciones de los otros

La agronomía debe ser arte porque el verdadero arte proviene de la embriaguez causada
por los instintos vitales; el profesional en agronomía debe considerar las formas de percibir y
morar el hombre en el mundo, para poder comprender que los lugares y las cosas donde el
hombre ha hecho posible el drama están cargados de sueños, de anhelos, de vivencias, de
sentimiento humano y natural. Es en ese sentido que debe considerarse la disciplina agronómica,
pues, restaurar la Tierra como entorno complejo implica un cambio cultural en el que no
prevalezca la economía de mercado, la homogenización de la vida cotidiana, el fetichismo de la
mercancía y la reificación de la consciencia.
Conclusión

Se hace necesario adoptar una nueva actitud, un modo distinto de comportamiento, para
que el ingeniero agrónomo y el agrónomo puedan enfrentarse al mundo y así establecer
relaciones diversas con los otros. Esto implica un cierto conjunto de prácticas que transformen el
modo de ser del sujeto, que lo cualifiquen transfigurándolo; se trata por tanto de fundar una
sociedad nueva en la que los sujetos no entren en una rutina vacía sino que su vida
continuamente sea intento y riesgo, esperanza de renovación y transformación. Ya no se
requieren huéspedes melancólicos en esta tierra tenebrosa, sino hombres libres e integrales, que
se ocupen de sí mismos y puedan desarrollar relaciones humanas inquietantes y complejas, que
estimulen la capacidad de luchar por una altísima existencia y puedan reconstruir una relación
vital entre el hombre y la naturaleza que permita la restauración de la Tierra como entorno
complejo

Bibliografía

ALTIERI, M. Dimensiones éticas de la crítica agroecológica a la biotecnología agrícola.


En: Acta Bioethica. 2018. p. 47-61.

2. ÁNGEL-MAYA, A. Historia y Medio Ambiente. (2018-12-01)

3. BOOCKHIN, M. Ecología Libertaria. Madrid: Madre Tierra, 1991. 91p.

Ecosistemas (2018-12-01) recuperado de https://www.unich.edu.mx/wp-


content/uploads/2014/01/pdfcompleto_revista_2007_3sevicios%20ecosistemicos.pdf
Ponencia

Teniendo en cuenta las lecturas sugeridas, elaborar una ponencia sobre la forma como los
egresados y estudiantes de este programa pueden contribuir a la superación de las desigualdades
y la crisis humanitaria que viven las comunidades rurales en Colombia

Crisis rural en Colombia

Colombia es uno de los países de América Latina que aun en el siglo 552 tiene un
significativo porcentaje de población y extensión rural al igual que 6olivia, 1icaragua, %er0 y
otros.

Población rural y sus falencias

La población rural en Colombia está conformada por campesinos pobres, mineros,


artesanos, pescadores, indígenas y comunidades negras que en su mayoría hacen parte de esta
población rural.

El 94% territorio es rural y el 32% vive allí. A pesar de la violencia y de los modelos de
desarrollo esta población ha intentado disminuir y los múltiples conflictos relacionados con el
uso y la tenencia de tierras, la deuda social aparte de la reforma agraria y el manejo que el estado
le da a los recursos agropecuarios que a ellos por ley les pertenece. Los cultivos forestales
ocupan un 7,4% millones de hectáreas y 5,8% millones de hectáreas en comida y un 2,5% de la
tierra que es apta para la agricultura está sembrada en biocombustible como caña y palma.

El 44,7% del área del país está protegida y el 11% son parques naturales.

El 55% de los campesinos pobres nunca han recibido asistencia técnica. El 11% no tienen
vivienda y el 16% la tienen en mal estado. El 85% no tienen alcantarillado, el 60% no cuenta
con agua potable.

El 83% tienen régimen subsidio de salud. El ingreso promedio de un campesino es de


220.000 pesos mientras que en la ciudad es de aproximadamente 668.000 pesos.

El sector rural ha sido históricamente, en Colombia, un gran productor de riqueza para el


país y en el manejo y extracción de sus recursos se ha fundamentado su base económica. Aun
hoy día y a pesar de la crisis del sector su importancia es muy grande. Las actividades
productivas más representativas del sector son la agrícola y la pecuaria pues la acuicultura y la
forestal no son aun significativas, aunque empiezan a ser explotadas y tienen un gran potencial.
En la actual crisis del sector rural y en la estructura productiva agropecuaria de los países muy
importantes tener en cuenta el papel que han jugado los cultivos ilícitos B coca, amapola y
marihuana C, tanto en la sustitución de áreas sembradas tradicionalmente con cultivos
transitorios, como la ampliación de la frontera agrícola

En la actualidad el país atraviesa por una grave crisis de institucionalidad. La falta de


gobernabilidad y al debilidad de la presencia del estado en grandes sectores del territorio
nacional, han provocado, de parte de los ciudadanos, un sentimiento de apatía y la falta de
credibilidad en las instituciones, tanto de orden nacional como regional y local.) Todos estos
datos y cifras las cito en esta ponencia porque Colombia es un país rico solo que estamos siendo
mal administrados políticamente y no solo eso sino que los profesionales de ahora están
estudiando solo para obtener un título y no para ayudar a la población rural.

Como profesionales en el área nos falta más sentido de pertenencia y de amor a lo que
aprendemos y con lo que nos esforzamos una cantidad de años asistiendo a una universidad.4n
agrónomo que tiene como propósito cuando se está formando en la UNAD tiene solidez de
conocimientos científicos y tecnológicos que permiten intervenir en cualquier área de la
agricultura. Está capacitado para asesorar y diseñar proyectos que le aporten menor calidad de
vida y de trabajo al agricultor. Mas desigualdades que se presentan en el campo son muchas y lo
vemos que siempre llegan las ayudas a los grandes agricultores dejando por fuera al campesino
que nos da el sustento en las plazas de mercado de los pequeños pueblos ya que el mayor
agricultor tiene su punto de acopio y es este quien recibe mayor ganancia y mayor beneficio del
estado.

Como egresados de la UNAD estamos en el deber de planificar actividades agrícolas en


empresas del sector que tengan en cuenta a la población campesina. Liderar una buena
producción en los cultivos no solo a gran escala, sino también ayudando al campesino del
común. Hay que ir hasta una finca para detectar la crisis del sector agropecuario. En las calles de
las ciudades e incluso en los pueblos. Los problemas del agro vienen en un kilo de plátano, papa
o arroz y hasta en el cilantro que se comercializa en los supermercados y en las tiendas de barrio.
Cualquier producto de la pequeña agricultura es un espejo de lo que le sucede al campo
colombiano.

La crisis tiene un eje central. Cada vez que sale una cosecha, los precios caen y los
ingresos de muchos cultivadores, especialmente de los más pequeños, no alcanzan para cubrir los
costos de producción. Eso significa que miles de campesinos trabajan a pérdida o apenas para
sobrevivir. En 1o es posible que tenga que esperar un poco más de un año a que una mata de
plátano produzca un racimo, para luego venderlo en 1500 pesos.

Un campesino que tiene una finca de cinco hectáreas en la vereda del Municipio de
Guadalupe H, El problema es que ese mismo racimo cuesta unos 10.000 pesos en las grandes
ciudades, o más. +n 6ogotá, por ejemplo, un solo plátano vale entre 200 y 400 pesos
Conclusiones de la Ponencia

La crisis del campo colombiano no llegó por casualidad. El país sigue recogiendo la
cosecha que lo que sembró durante muchos años una política agropecuaria de muy bajos
rendimientos

Los productores están divididos entre los agremiados que mantienen en permanente
contacto con el Gobierno y los que 0ltimamente se han unido en los denominados movimientos
de dignidad.

Bibliografía

Bustamante Dario, Expedición a la diversidad. Hacia el conocimiento y la innovación, Misión


rural, vol.5 II CA T.M Editores, 1999)

Www. Revistasemana.edu.co Articulo Crisis en Colombia página 143 año 2018

https://es.scribd.com/document/346837002/Mapas-Conceptuales

Link del video en YouTube explicación de la ponencia https://youtu.be/Cu4rOQDWUqo

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