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RESUMEN
Las condiciones geográficas chilenas hacen del país un escenarío donde perma-
nentemente se dejan sentir las denominadas amenazas naturales, poniendo a
prueba de manera casi constante la capacidad de la sociedad chilena para levan-
tarse luego de cada evento y de mejorar sus formas de ocupación del espacio. El
predominio de un esquema de funcionamiento basado casi exclusivamente en la
rentabilidad y muy poco en los riesgos de localización, permite que una buena
parte de nuestros asentamientos e instalaciones presenten niveles de vulnerabili-
dad importantes frente a ciertas amenazas naturales. El objetivo de este trabajo es
hacer una revisión histórica del tema, buscando extraer las lecciones necesarias
para establecer formas más sustentables de construcción del espacio geográfico
chileno.
Palabras clave: Reducción del Riesgo de Desastres, Gestión del Riesgo de Desas-
tres, Desarrollo Local, Resiliencia.
ABSTRACT
The geographical conditions in Chile make it a country that persistently expe-
riences natural hazards, constantly testing the capacity of the Chilean society
to pull itself up after every event and to improve the ways in which they occupy
their territorial space. The prevalence of zoning that focus almost exclusively on
profitability and places little attention on localized risks, has allowed a majority
of settlement projects and facilities to be built in areas that face significant risk
due to natural hazards. The aim of this work is to present a historical review of the
subject, seeking to illustrate previous experiences in order to establish more sustai-
nable forms of building within the Chilean geographical space.
Key words: Disaster Risk Reduction, Disaster Risk Management, Local Develop-
ment, Resilience.
Cuadro N° 1
Principales desastres naturales desde 1906
Fuente: Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile (n.d.); EM-DAT (2014); INE (2005); Maddison
(2010); U.S. Bureau of Labor Statistic (2014); World Bank (2012).
V ISIÓN HISTÓRICA DE LA RESPUESTA A LAS AMENAZAS NATURALES EN C HILE Y 11
OPORTUNIDADES DE GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRE
En cuanto a cómo ha sido la distribución señalar que a partir de los últimos 50 años
de estos fenómenos en el tiempo (Figura 1), comienzan a tomar importancia amenazas
se observa que los principales eventos son naturales más locales, asociadas a eventos
los sismos de Chillán (1939), Valdivia (1960), hidrometeorológicos principalmente, entre
Illapel (1971), San Antonio (1985), Maule ellos diversas inundaciones y remociones en
(2010) e Iquique (2014); los cuales, aunque masa, destacándose los aluviones de Antofa-
de diferentes magnitudes, se distribuyen a gasta (1991), Quebrada de Macul (1993), y
lo largo de Chile de forma relativamente ho- Atacama (2015).
mogénea en el tiempo. Por otro lado, cabe
Figura N° 1
Población afectada en desastres socionaturales desde 1906
En relación con las pérdidas materiales, las cuales se concentran en daños relativos
en el mismo período de tiempo se alcanzaron a terremotos y tsunamis. Cabe señalar que, a
70.800 millones de dólares (actualizados a pesar que durante este período se promedia
valores del 2013) en daños –equivalentes al un sismo de magnitud 7 o superíor cada cin-
70% del PIB de la Región Metropolitana del co años, a partir de 1971 el promedio de las
año 2012 (Banco Central de Chile, 2013)–, pérdidas materiales baja considerablemente,
tal como se puede ver en la Figura N° 2.
Figura N° 2
Pérdidas materiales en millones de dólares desde 1906
de nuevos riesgos (ONU-EIRD Las Américas, ciudades, como, por ejemplo, Concepción
2010). tras el evento del 25 de mayo de 1751 y
Chillán luego de la catástrofe de 1835. Más
Es en este punto donde se requiere de una recientemente se ha respondido a través del
voluntad política y de un alto grado de con- estudio de los fenómenos sísmicos con la
ciencia y compromiso con la reducción del creación del Instituto Sismológico de Chile y
riesgo por parte de todos los actores sociales del mejoramiento de los materiales de edi-
(Lavell, 2001;). Participación que es enfatiza- ficación (Poirier, 2015). Tras el terremoto de
da por la UNISDR en el Marco de Acción de 1906, el ingeniero civil Hormidas Henríquez
Hyogo (ONU, 2005), actualizado por el Mar- señaló la urgente necesidad de mejorar los
co de Sendai de 2015 (ONU, 2015), donde se materiales de construcción y utilizar el “con-
subraya la importancia que cada Estado tiene, creto armado” al que consideraba “el mate-
en cuanto a “la responsabilidad de perseguir rial del futuro” (Henríquez, 1907). En 1929,
su propio desarrollo sostenible adoptando como consecuencia del devastador terremoto
medidas eficaces para reducir los riesgos de de Talca de 1928, se aprobó la Ley Nº 4.563
desastre, en particular para la protección de sobre Construcciones Asísmicas, que estable-
la población que se halla en su territorío, ció que “las municipalidades que cuenten
la infraestructura y otros bienes nacionales dentro de su territorío con una ciudad de más
contra el impacto de los desastres”. En espe- de veinte mil habitantes, someterán al Ejecu-
cífico, el Estado como ente planificador del tivo, dentro del plazo de seis meses, un ante-
territorío, tiene atribuciones ya que los planes proyecto de transformación de esas ciudades.
de ordenamiento territorial se constituyen Sobre la base de este anteproyecto, el Presi-
como una herramienta útil para definir el dente de la República ordenará confeccio-
tratamiento idóneo de las áreas expuestas a nar un proyecto definitivo, el cual, una vez
amenazas, dado que la ubicación de estas es aprobado, servirá para dar las líneas de edifi-
el factor clave que determina el nivel de ries- cación” (Arenas et al., 2010). Esta normativa
go asociado a un peligro dado (ONU, 2001). sirvió de base para la promulgación de una
Ley y Ordenanza General de Construcciones
Revisión histórica de las y Urbanización que finalmente fue aprobada
en 1935. Este cuerpo legal institucionalizó
respuestas a las amenazas las primeras normas de diseño y construcción
naturales en Chile antisísmicas en Chile y sentó las bases para el
diseño de los primeros planes reguladores de
Hasta el día de hoy la primera reacción uso del suelo de las ciudades chilenas.
ante los desastres ha sido refugiarse en la
religión y la fe. En el pasado se consideraba Es probablemente la primera norma en el
que las catástrofes eran un castigo divino mundo que tiene conceptos de diseño basa-
causado por la ira de Dios ante los pecados dos en teorías dinámicas, espectros de acele-
humanos por lo que la oración y la piedad ración y consideración de las características
podían atenuar sus efectos destructivos o al del suelo y fundación. Tenía disposiciones
menos calmar los espíritus y miedos. Así, administrativas para regular el ejercicio profe-
por ejemplo, el historiador Benjamín Vicuña sional y asegurar el control independiente de
Mackenna indica que el terremoto de 1647, los proyectos y las obras. Luego del terremoto
denominado “el terremoto magno”, aterró a de 1939, se iniciaron estudios para modificar
la muchedumbre y morigeró no pocos de sus la normativa, los cuales concluyeron en 1949
hábitos licenciosos, alteró visiblemente la con la aprobación de una nueva ordenanza.
arquitectura de la ciudad, imprimió el espí- En 1972, se aprobó la norma chilena N°433,
ritu religioso característico de la sociedad de de cálculo antisísmico de edifi cios, basada
Santiago en la segunda mitad del siglo XVII y en la observación de los terremotos de las
originó la procesión del Señor de Mayo, que Melosas en 1958, Valdivia en 1960 y la Ligua
hasta el día de hoy se realiza en las calles de en 1965.
Santiago (Vicuña Mackenna, 1926).
A partir de 1976 y 1979, la eliminación
Otra respuesta a terremotos y tsunamis, de los controles de los colegios profesiona-
más racional, ha sido la relocalización de les y de los municipios sobre el ejercicio de
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la ingeniería, además del sistema “llave en aislación sísmica. Después del terremoto del
mano”, permitió una acción más libre de las 2010 nuevamente se ha revisado y actuali-
empresas constructoras. En 1986, Elías Arze zado nuevamente la NCH433, para añadir
indicaba que se habían originado prácticas mayores niveles de exigencias, sobre todo
nocivas tras la eliminación del control inde- respecto de la clasificación de suelos (Sáenz,
pendiente de los proyectos por las munici- 2012).
palidades, que desde entonces se limitaban a
recibir y archivar documentos. Por otra parte, En relación a la amenaza de tsunami, el
el sistema “llave en mano” había creado un Ministerío de Vivienda y Urbanismo publicó
mercado de proyectistas contratados por los la NTM007, establecida mediante Res. Ex.
constructores, los cuales debían competir por N° 8952, de fecha 5/12/2011. Se trata de una
mejorar las utilidades. El problema era que norma técnica sobre diseño estructural para
el uso indiscriminado de la competencia en áreas de riesgo, pero es una norma indicativa
base a honoraríos terminaba por asignar el que no es obligatoria de cumplir, es decir,
proyecto al profesional que cobraba menos o una parte de la gestión del riesgo de tsunami
que garantizaba menores costos, reduciendo continúa esperando en Chile un marco jurídi-
el consumo de fierro redondo por metro cua- co normativo.
drado por ejemplo (Arze, 1986).
Las erupciones volcánicas ya se encuen-
En cuanto a la fi scalización, a pesar de tran descritas en los trabajos de los naturalis-
las atribuciones de la Dirección de Obras tas decimonónicos. A partir de la década de
Municipales, con la instauración de revisores 1960 se han editado innumerables publica-
independientes y de revisores de proyectos de ciones que han permitido identificar diversas
cálculo estructural, el Estado chileno había zonas de riesgo volcánico, caracterizar los
abdicado de su rol fiscalizador en materia procesos eruptivos, las condiciones tectó-
de construcción bajo el supuesto de que el nicas y magmáticas que los controlan, su
sector privado se tenía que hacer responsable evolución geológica, permitiendo establecer
de sus actos. La ley señalaba que el primer la historia eruptiva y los ciclos de activida-
vendedor, inmobiliaria o constructora, debía des de diferentes volcanes. El 2 de marzo de
garantizar por diez años la edificación vendi- 1964, por ejemplo, el volcán Villarrica entró
da. Sin embargo, los arquitectos proyectistas, en actividad provocando una violenta erup-
ingenieros calculistas, arquitectos revisores ción que costó la vida de veintidós personas
independientes, constructores, jefes de obras y arrasó con el poblado de Coñaripe, el cual
e inspectores técnicos no tenían por obliga- fue fundado nuevamente unos mil metros
ción certificar que la construcción se hiciese más al sudeste del pueblo antiguo. Santiago
de manera correcta por lo que muchas veces es también una ciudad altamente vulnerable
establecían relaciones de clientelismo con pues se localiza a los pies de los centros
las empresas. Sin fiscalización y sin respon- eruptivos activos del Tupungato-Tupungatito,
sabilidades claramente establecidas la norma San José-Marmolejo y Maipo-Diamante. El 29
bien podía quedar en letra muerta (Arze, de noviembre de 1987 la activación del vol-
1986). Con todo, se puede señalar que las cán Tupungatito provocó la avalancha del río
construcciones modernas han resistido bien Parraguirre-Colorado que generó importantes
los últimos terremotos primando más bien la daños materiales y la muerte de cuarenta y
responsabilidad, aun cuando no han faltado tres personas (Urrutia, 1993). Desde entonces
las fallas humanas y también los seres ines- han ocurrido diversas erupciones entre las
crupulosos que eluden la normativa. que destacan la de los volcanes Lonquimay,
Hudson, Chaitén, y recientemente del Villa-
En 1996 se actualizó la norma NCH433 rrica y el Calbuco (2015). En este contexto,
de diseño sísmico a partir de la experien- se creó del Servicio Nacional de Geología y
cia adquirida en los terremotos de 1985 en Minería que desde 1996, entre otras labores,
la zona central y 1995 en Antofagasta. El trabaja elaborando cartas que incluyen la
2003 se oficializaron las normas técnicas actividad volcánica histórica, probabilidad
NCH2369 de diseño sísmico de estructuras de ocurrencia y trayectoria crítica de diversos
e instalaciones industriales y la NCH2745 volcanes de Chile, y estableciendo un sistema
de análisis y diseño sísmico de edificios con de monitoreo volcánico con el objetivo de
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OPORTUNIDADES DE GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRE
al Estado de la iniciativa de proyectar obras Más importante fue el Decreto Ley 701 de
mayores de riego al traspasar la iniciativa y 1974 que bonificó con un 75% de los costos
el financiamiento al sector privado (Peralta, a los privados que emprendiesen proyectos
1989). de forestación. Esta política logró cubrir en
17 años un millón setecientas mil hectáreas
Por otra parte, el Código de Aguas publi- en su gran mayoría con la especie pino insig-
cado en el Diarío Ofi cial el 29 de octubre ne o radiata. El notable avance de las planta-
de 1981 y el DFL N° 1.123, publicado en ciones de pino inició un intenso debate sobre
el Diarío Oficial del 21 de diciembre de el manejo de las cuencas hidrográficas en el
1981, estableció normas sobre la ejecución país, pues mientras el sector productivo veía
de obras de riego y transformó el derecho control de la erosión y emisión de oxígeno,
de aprovechamiento, de ser un derecho real los grupos ecologistas evidenciaban el dese-
administrativo y esencialmente caducable, en camiento de las vertientes, la pérdida de bio-
un derecho civil, prácticamente sin limitación diversidad, la acidificación de suelos y la ex-
en términos de su utilización, posible de ser pulsión de la población rural (Camus, 2006).
enajenado e hipotecado, independiente del
contexto en que se hallaba inserto o del uso La cuestión institucional y los
al que estuviera originalmente destinado. Em-
presas y particulares han hecho utilización de desafíos del ordenamiento
estas posibilidades que otorga la ley concen- territorial
trando en sus manos parte importante de los
derechos sobre las aguas de los ríos de Chile. La regulación del uso del suelo cumple un
Esta forma de tenencia ha introducido serias rol fundamental en la reducción del riesgo de
restricciones al momento de definir y acordar desastre. Diferentes normas lo abordan. Sin
príoridades y alternativas de utilización de los embargo, la principal es la Ley y Ordenanza
recursos hídricos. Por otra parte, es evidente General de Urbanismo y Construcciones,
que la falta de coordinación del sinnúmero Decretos Supremos 458 y 47, cuya reglamen-
de entidades públicas y privadas que tienen tación y fiscalización es responsabilidad del
algún tipo de tuición o injerencia sobre las Ministerío de Vivienda y Urbanismo. Esta Ley
cuencas hidrográficas y los cauces de los ríos establece los Instrumentos de Planifi cación
impide una gestión sustentable del recurso. Territorial, que en su elaboración exigen estu-
Los cauces de los ríos al ser terreno de mu- dios fundados de riesgo, los que dependiendo
chos se han transformado en terrenos de na- de la peligrosidad de determinados agentes
die, donde más que una gestión integrada se naturales, deben proponer zonas no edifica-
suman acciones parciales que sin considerar bles o áreas de riesgo. Sin embargo, la rea-
debidamente sus impactos multiplican y mal- lidad demuestra un conjunto de dificultades
gastan los esfuerzos, y, además, sobreexplo- que no han permitido implementar de forma
tan el recurso. adecuada el factor riesgo en la planificación
territorial de Chile. Principalmente destaca
A nivel de uso de suelo y amenazas es la falta de voluntad, recursos y personal ca-
interesante señalar también que el ciclo de pacitado, capaz de solicitar y revisar estudios
exportación de trigo del agro chileno, que adecuados para la escala urbana. La conse-
se extendió aproximadamente desde media- cuencia es que hoy existen numerosos asen-
dos del siglo XIX hasta la Gran Depresión tamientos humanos expuestos a un conjunto
de 1929, originó intensos procesos erosivos de peligros potenciales (Lagos, 2010).
y probablemente un aumento de las inunda-
ciones y de los cambios en las desemboca- Adicionalmente, hay normas generales de
duras de los ríos y en los espacios litorales ordenamiento territorial, las que sin contem-
originados por la ampliación de la frontera plar instrumentos de planifi cación, regulan
agrícola y el denudamiento de los suelos de directamente la gestión del territorío a través
bosque nativo. Como un modo de detener de ciertos organismos. En el caso específico
estos procesos se incentivó la forestación de del ordenamiento territorial de uno de los
los suelos del país, por ejemplo, a través de espacios más frágiles en el caso chileno, el
la ley de bosques de 1931 que eximió de costero, la Ley de Concesiones Marítimas,
impuestos territoriales a los suelos forestados. sin establecer una planificación para el otor-
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