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Punto Previo
Las palabras del general socavan la labor que realizan los diversos movimientos
misioneros, que han hecho vida durante muchos años, en las diferentes comunidades
indígenas existentes en nuestro país, Por otro lado, son inaceptables, las palabras
denigrantes, al generalizar calificando de “carátulas de misioneros”, a cristianos
evangélicos, que hacen labor social y evangelística, en lugares recónditos del
territorio nacional, despojándose de manera voluntaria de su estilo de vida,
acudiendo para ayudar física, social y espiritualmente, a las diferentes comunidades
y etnias. De acuerdo a nuestras convicciones cristianas y propósito de la fe
evangélica, los misioneros, se dedican a enseñar lo establecido en las sagradas
escrituras, y es importante señalar, que el texto bíblico, ha sido traducido a sus
lenguas autóctonas, como aporte lingüístico y cultural, a las diferentes comunidades
étnicas.
Negamos rotundamente, que como iglesias tengamos vinculación con la CIA, y con
el Señor Nelson Rockefeller, el cual no fue reconocido bajo ningún concepto, como
líder Evangélico, ni jamás presidió ninguna organización Evangélica en Venezuela,
para tener la potestad de darlas, entregarlas u ofrecerlas al servicio de la CIA.
Es falsa la aseveración y sin ningún fundamento jurídico, histórico y social, que las
iglesias evangélicas estén respaldadas por la CIA, y que reciban recursos de los
Estados Unidos, haciéndose necesario recalcar, que las iglesias cristianas
evangélicas, son instituciones autóctonas, en nuestro país, sus líderes y membresías
mayoritariamente son Venezolanos, que respetan costumbres y modo de vida de la
patria, y que son autosustentables, con aportes voluntarios, y que por su naturaleza,
son instituciones religiosas sin fines de lucro.
Además, el señalamiento dañino e intencional, de acusar a las iglesias, de la cual
plasmó sus logos respectivos en su lámina, expuesta en el programa Dossier, que
sean el brazo derecho de lo que en sus palabras llama “el catolicismo judío
cristiano”. La iglesia evangélica, no se identifica con esta especie de mezcla
religiosas, pues no es católica, ni judía, es seguidora del Evangelio de Cristo, cuyo
objetivo, no se centra en los intereses particulares de gobierno, mucho menos de
gobiernos extranjeros, sino en la predicación del evangelio de Jesucristo.
Por otro lado, negamos la acusación de que las iglesias evangélicas, hayan hecho un
experimento político (una prueba intencional para verificar o comprobar resultados,
de un fenómeno o producto determinado); por cuanto en las pasadas elecciones, fue
candidato presidencial un cristiano evangélico, siendo ya un hecho repetitivo en la
historia venezolana, que otros profesantes de la fe evangélica han sido postulados en
otros procesos electorales. Pues no podemos negar, que la legislación venezolana, y
principalmente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece,
que es un derecho político de todo ciudadano, que reúna los requisitos legales para
postularse a cualquier cargo de elección popular, pueda ser elegido por el pueblo.