Vous êtes sur la page 1sur 3

Camila Torti - 25139

QUIERO HACER UN DOCUMENTAL de Manuel Gómez Segarra


Conceptos e ideas principales

En su libro “Quiero hacer un documental” Manuel Segarra aclara desde un principio que lo que tienen en
común todos los documentales que es se enfrentan a la realidad, a sus hechos y los captan a través de la
cámara. Su diferencia con el reportaje es que va más allá de simplemente informar, intentando contar
una historia. Esto se relaciona con el cuestionamiento del documental como espejo de la realidad. Si bien
estamos construyendo una historia, un argumento, lo hacemos a través de los hechos reales que ocurren,
“imaginamos la manera de contar la historia que sí está pasando en la realidad” (Segarra, 2008. p. 15) Lo
que estaríamos inventando no es la realidad, sino la manera de contarla.

Hay tres puntos que el autor considera importante tener bien en claro antes de filmar: la idea, la
estructura y el final. Éste último refiere a una intención narrativa, un punto al que quiero llegar para
guiarnos en el tema que estamos tratando, ya que muchas veces no podremos, como en la ficción, pensar
con lujo de detalles el final ya que estamos atados a ciertos desenvolvimientos espontáneos de la realidad.

CAPÍTULO 1: DOS REFELXIONES PREVIAS

Segarra nos comenta que, en tiempos actuales gracias al desarrollo de la tecnología, las cámaras y la
posibilidad de editar aquello que captamos está al alcance de todos. Pero, sin embargo, esto genera la
idea de que con eso ya somos todo un realizador, cuando en realidad antes de ponernos a filmar,
necesitamos tener algo para contar, definir cómo lo contaremos y recién ahí estamos listos para contarlo.
Recomienda incluso aprender algo de técnica narrativa audiovisual, por ejemplo, a través de mirar
películas y documentales identificando por qué y qué nos gusta o por qué y qué no.

CAPÍTULO 2: ¡TENGO UNA IDEA!

Es importante a la hora de llevar a cabo un documental tener en cuenta el cómo vamos a hacer las cosas.
Segarra plantea que es clave que tengamos un tema para nuestro documental, pero recalca que es
también importante también entender que eso no es todo, que todavía nos faltan muchas cosas.

Al referirse a la idea plantea una cuestión similar. Al tener una idea nos sentimos realizados y con ganas
de largarnos a filmar, el problema es que la idea también es simplemente un comienzo, tampoco es todo
nuestro documental. Cuidado de no “dejarnos cautivar” por nuestra idea, como nos platea el autor. Es
necesario poder sospechar de ellas, analizarlas, desarrollarlas, modificarlas y principalmente ver dos
cosas: si tienen un desarrollo y pueden documentarse.

Con documentarse Segarra se refiere a conocer sobre aquello de lo que va a tratar nuestro documental,
empaparnos de información hasta que estemos seguros. Sin embargo, no debemos olvidar que el objetivo
es contarlo, es decir, toda esta información que obtengo me sirve para conocer mejor y dar solidez a lo
que voy a contar e identificar que hace interesante a mi tema, pero no voy a simplemente informar todos
esos datos que recolecté. Podríamos decir que en cierta parte es de uso propio del realizador.

1
Que una idea tenga desarrollo, el autor lo define como que “veamos una sucesión de hechos relacionados,
que hay una serie de personas que provocan hechos y otras que lo padecen” (Segarra, 2008. p. 34). Nos
propone plantearnos a donde vamos con nuestra historia, cuál sería nuestro final, nuestros personajes,
cual es nuestro conflicto y como se relacionan y se van desarrollando todas estas partes en el transcurso
del documental. Cuando una idea tiene desarrollo significa que podemos identificarla a lo largo de toda
nuestra película en todos estos elementos.

CAPÍTULO 3: LA HISTORIA

En los documentales no solamente informamos, sino que contamos, por lo tanto, tener una historia es
una parte clave. Estas historias tenemos que nosotros descubrirlas o construirlas a partir de lo que vemos
e interpretamos de la realidad, esto nos lleva a tener drama y no solo información en nuestro documental.

Para hablar de historia, Segarra remite a la definición de Arístoteles que propone que una historia debe
tener principio, medio y final, todos relacionados, siendo causa de su anterior (en excepción del inicio que
no debe necesitar nada antes de lo que derive). El componente principal de la historia son los sucesos que
deben estar estructurados. Aquí el autor hace hincapié en las acciones, los hechos y sus relaciones que
dice son mucho más importante que las palabras. “La imagen es el principal transmisor de contenidos por
encima de las palabras” (Segarra, 2008. p. 40).

Detrás de todo nuestro relato, como escondido, se encuentra nuestro tema, que lo atraviesa en toda su
longitud, pero no se exhibe de manera explícita. Nos servirá de guía para saber cómo contar y grabar
nuestra idea. Podría decirse que nos sirve como un criterio que también nos ayuda a definir qué y qué no
rescatar de la totalidad de aquello que nos interesa contar.

Una parte esencial de la historia y su desarrollo aparte de los personajes, es el conflicto, sin él no hay
historia y, además, debemos saber cómo y dónde termina. Los personajes son muchas veces los
portadores del conflicto y serán nuestra vía de expresión del mismo. Por ello es sumamente importante
la elección de nuestros personajes y saber identificar sus conflictos, incluso el interés aumentará si
nuestros personajes sufren problemas. No obstante, tenemos que tener cuidado de no “enamorarnos”,
dice el autor, de estos personajes y perder esa distancia, esa objetividad que nos permite ser críticos en
todo sentido para poder dar nuestra visión de ellos, pero siempre generando confianza y no engañando.

Los personajes darán originalidad a nuestro documental, en su historia y en el punto de vista desde el que
la contemos es lo que lo hará interesante. Los momentos “verdaderos”, podrían decirse verdaderamente
sinceros en la vida de alguien, también le agregarán toques de singularidad, pero para eso se debe hacer
un gran trabajo con las personas seleccionadas para llegar a rescatar sueños, esperanzas, secretos de su
vida.

Para contar las historias de manera interesante tenemos que tener en cuenta algunos elementos. Segarre
nombra la curva dramática, que nos ayudará a desarrollar y analizar nuestro proyecto. Ésta curva se
refiere a los sucesos a los que se afronta el personaje hasta llegar a la solución de su conflicto, y en cada
uno de estos hechos, tendrá que tomar decisiones en donde irá cambiando gradualmente, lo que le dará
dirección a nuestro documental. En los documentales, a diferencia de la ficción en general, los personajes

2
no cambian tan dramáticamente en relación al inicio, pero si podrán lograr algunas cosas más pequeñas
como metas, deseos o estados de ánimo. Es importante aquí recordar que nuestros personajes se definen
y revelan más por sus hechos que por palabras.

Pensando en la curva dramática, podemos decir que es necesario que nuestro documental avance, se
mueva, nos dé una sensación de movimiento y en este sentido, el conflicto es de gran ayuda ya que
enfrenta a dos elementos que, atravesando diferentes hechos, irán cambiando. De cualquier forma,
Segarra plantea que hay dos maneras básicas de conseguir cambios, una es ir en un momento de crisis en
donde obviamente veremos grandes cambios; o dejando pasar mucho tiempo que suele ser mucho más
arriesgado y de resultado un tanto incierto. Otra forma que nos ahorra esperar meses o años, es contar
hechos que ya han ocurrido que son denominados documentales históricos que en este caso ya
tendríamos en vista un cambio ocurrido.

Por último, desarrolla brevemente la idea de la sinopsis. Básicamente sirve como instrumento de venta
del proyecto documental. Para escribirla necesitamos tener bien en claro los elementos más importantes
de nuestra historia, como termina, los personajes, el conflicto, que es lo que lo hace interesante. A veces
nuestro documental responde a alguna pregunta, a la cual respondemos con una hipótesis que nos servirá
de referencia para saber que buscamos sin perder en vista qué queremos contarlo y en hacerlo de manera
original.

BIBLIOGRAFÍA

Segarra, M. G. (2008). Quiero hacer un documental. Madrid: RIALP, S.A .

Vous aimerez peut-être aussi