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Estudio de caso

Ideas fijas expresadas por medio de ideación de referencia (por ejemplo: en Alejandro hay
ideación delirante somática o de enfermedad). Síntomas del delirio: nivel de consciencia o
conocimiento alterado, capacidad de atención reducida, distracción fácil, aislamiento,
problemas de memoria, pensamiento y habla desorganizados, desorientación, dif para
encontrar palabras, comprenderlas, dificultades lecto-escritura, cambios en la personalidad,
ideas delirantes, nerviosismo, ansiedad, irritabilidad. El trastorno delirante (tr. Psicótico se
caracteriza porque haya una o más ideas delirantes sin que se produzca otra patología)

Fuerte sentimiento de abandono, tristeza y sensación de estorbo; así como pensamientos de


auto-reproche y auto-culpabilización (“Me abandonaron porque hablaba mal”). Baja
percepción de valía. Sensación general de fatiga y desgana.

Actos agresivos que generan temor frente a los propios actos y sentimientos, dando como
resultado un pensamiento polarizado enfocado en lo negativo, lo fatalista y lo
desesperanzador.

Presenta un bloqueo para aceptar su afectividad, especialmente aquella con tonalidad afectiva
alegre. Esta lucha con los propios sentimientos, genera sintomatología ansiosa caracterizada
por actitudes hipervigilantes, favoreciendo con mayor intensidad el malestar subjetivo,
renovando el ciclo descrito. Todo lo mencionado aporta a un sentimiento de indefensión e
impotencia frente a sí mismo, afectando su percepción de auto-eficacia y con ella, la capacidad
de verse proyectado ante un futuro.

Posibles alucinaciones visuales y terrores nocturnos

Rasgos obsesivos en su personalidad (suyos y de la madre). Se refiere un alto nivel de exigencia


por parte de la madre y bajo apoyo emocional, que contribuye a una alteración en el auto-
estima y auto-concepto.

Evaluación Familiar

se evidencia constante invalidación por parte de familiares y personas cercanas, en donde no


hay reconocimiento de las emociones y los esfuerzos realizados; teniendo en cuenta que se
enfocan en aquellos comportamientos que se perciben como negativos.

Adicionalmente, dichas personas tienden a tratar al consultante como un niño, evitando que
se responsabilice de sí mismo y su condición. Los cuidadores y allegados presentan una intensa
sensación de fatiga y sentimientos de frustración con respecto a la problemática que
manifiesta el consultante; lo cual, promueve una mayor invalidación en momentos difíciles.

La madre evidencia baja capacidad de reconocerle como distinto e independiente a ella, se


encuentra con una gran fatiga y sentimientos de desesperanza ante la situación actual; sin
embargo, refiere disposición para realizar el proceso. Se caracteriza por manejar ansiedad
frente a las emociones de A.
Restrictores de lo Noético

Restricciones somatógenas. Depresión.

Manifestaciones fenopsomáticas: Fatiga, sensación de cansancio.

Manifestaciones fenopsíquicas: estado de ánimo depresivo e irritable, anhedonia, abulia,


aislamiento social, ideas de minusvalía, desesperanza y culpa, terrores nocturnos,
bradipsiquica (lentitud mental o del pensamiento) y bradilalia (trastorno del ritmo y fluidez
verbal debido a lesión cerebral, trastornos del desarrollo u otros problemas psiquiátricos que
producen deterioro cognitivo como psicosis con sintomatología negativa). Musitación (hablar
en voz baja entredientes, palabras escasamente articuladas y con poca intensidad, propio de
enfermos esquizofrénicos o pacientes melancólicos muy inhibidos).

Restricciones psicosociógenas. Rasgos de personalidad de tipo límite.

Manifestaciones fenopsomáticas: Tensión muscular en los hombros, migrañas,sudoración en


extremidades, incremento de la frecuencia cardiaca y la respiración.

Manifestaciones fenopsíquicas: afecto inadecuado asociada a sensación de descontrol de sí


misma. Baja tolerancia a la frustración, baja percepción de eficacia, bajo auto-estima,
tendencia al sedentarismo, pobre auto-conocimiento, auto-lesiones por medio de golpe a
paredes, pensamiento polarizado y generalizado con persistente autoreproche.
Comportamiento no orientado a satisfacción de metas vitales. Ansiedad relacionada con la
baja tolerancia a la frustración y las situaciones que requieran adaptación, generando
hipervigilancia.

Nivel de restricción. Alto

Actividad y Pasividad

A vive las situaciones cotidianas como amenazantes para su integridad y coherencia, dando
origen a estrategias de pasividad y actividad insanas (no adaptativas), con unas sensación
consecuente de falta de libertad.

Estrategias de primer nivel. Compulsiones, autolesiones. Mediante actos agresivos (amenazas


y agresiones físicas) promueve la movilización de otras personas (madre y abuelos) para
obtener lo que quiere o evitar lo que le desagrada.

Estrategias de segundo nivel. Para evitar sentir descontrol, polarización del pensamiento
persistentemente en lo negativo para promover la profecía auto-cumplida. Evitación del
contacto social e íntimo (aislamiento, dormir todo el día, mantenerse en la oscuridad).

Estrategias de tercer nivel.

Auto-comprensión (capacidad para tomar perspectiva de sí mismo, para automonitorear y


comprender procesos racionales y emocionales). Actualmente está parcializada a todos
aquellos aspectos que considera negativos de sí mismo, especialmente frente a la
sintomatología asociada al malestar subjetivo.
Auto-regulación. (capacidad que permite la regulación y el manejo de procesos cognitivos y
emocionales). Actualmente está deteriorada, especialmente en situaciones que implican un
alto grado de invalidación o con estímulos que permitan la auto-lesión. En pocas ocasiones, el
consultante logra oponerse a los impulsos psicofísicos por medio de técnicas de respiración y
aislamiento. Posee escasa capacidad de reflexionar acerca de los impulsos, sentimientos o
necesidades propias.

Auto-proyección. (capacidad que permite movilizarse hacia los valores y el futuro, tiene un
fuerte contenido motivacional). Se encuentra deteriorada, se percibe un futuro no realista.

Estrategias de cuarto nivel.

Diferenciación. Es la capacidad de reconocer al otro como distinto e independiente de la


persona misma. Actualmente es baja, es una amenaza puesto que debe aceptar la soledad y la
responsabilidad de sí mismo y su condición.

Afectación. Es la capacidad que permite dejarse afectar por aquello que es significativo para la
persona. Actualmente es nula, no se permite sentir al otro ni en momentos de necesidad.

Entrega. Es la capacidad que engloba las anteriores y genera acción para generar verdaderos
vínculos con lo valioso: salir de sí mismo para darse al mundo. No hay percepción de lo valioso.
No se lo permite.

Como huellas de sentido se evidencian: competencias y motivación por el deporte. Relaciones


no significativas aún con compañeros del trabajo y con un chico (hijo de amiga de la madre).
Compromiso con el trabajo. Gusto por el cine, los videojuegos, el futbol, la historia, el
universo, interés por el aprendizaje y la comida.

Otros procesos a observar:

Hiperreflexión y baja confianza en sus procesos. Dificultad para pedir y/o recibir ayuda por
reacciones externas de invalidación.

Expectativas del consultante y Motivación para el cambio.

Diagnóstico Integrativo de Datos

Pruebas Diagósticas. Se aplica el Cuestionario Exploratorio de la Personalidad – CEPER-III


(Caballo, Guillén, Salazar & Irurtia, 2011; González & Vera, 2015). Aplicado al inicio del
proceso, los resultados son: puntajes clínicamente significativos en los tipos de personalidad
límite, paranoide, dependiente y evitativa. Así mismo, se evidencia acentuación de rasgos de la
personalidad esquizotípica. Se evidencian altos puntajes en rasgos (auto)destructivos y
depresivos.

Proceso terapéutico

Encuadre con límites claros y énfasis en el contexto seguro.

Se realizó énfasis en la consolidación de la relación terapéutica y la motivación al cambio, para


que los compromisos se cumplieran con mayor facilidad y se estableciera un terreno firme
para que el consultante decidiera iniciar el proceso de cambio. Finalmente, se trabaja la
reducción de síntomas al inicio con estrategias de sustitución para las auto-lesiones, asociadas
también al diálogo socrático centrado en auto-distanciamiento.

Al inicio de los encuentros siempre se inicia con un saludo afectuoso y se termina la sesión con
trabajo en respiración y relajación.

LOGOTERAPIA

Una hormiga puede soportar cincuenta veces su peso corporal al realizar una tarea,
demostrando gran fuerza y poder; sin embargo, cuando las hormigas se unen en grupo, pueden
llegar a soportar cuatrocientas veces su peso corporal, logrando incluso desafiar las leyes de la
física con su comportamiento social y colaborativo (Georgia Institute of Technology, 2015).

Del mismo modo, el encuentro entre seres humanos transforma, genera movimiento dentro
de quien lo vive y posibilita el cambio, invita al ser humano a transitar en terrenos
desconocidos con una mayor seguridad, favorece el crecimiento personal y especialmente,
genera la aceptación y el acogimiento de la propia responsabilidad de la persona como ser-en-
el-mundo.

La logoterapia es un enfoque humanista y existencial que se encuadra dentro del paradigma


relacional. Está basada en el encuentro genuino como elemento fundamental para promover el
proceso de cambio en el ambiente psicoterapéutico. El encuentro no se percibe sólo como una
herramienta, sino como un modo de ser en el proceso de intervención que permita una
ampliación de perspectiva y una percepción de sentido de la vida.

Enfatiza la dimensión propia del hombre y argumenta que es desde lo espiritual desde donde
surge la toma de decisiones, la toma de posición del ser frente al mundo (actitudes) y el
encuentro con el otro; para así encontrar el sentido de la vida.

Así mismo, la logoterapia parte de una visión filosófica que es sustentada por medio de tres
pilares: la libertad de voluntad, la voluntad de sentido y el sentido de la vida (Frankl, 2016).

Frankl sostiene que la libertad de voluntad es la capacidad humana de responderle a la vida,


da lugar a la libertad que tiene cada individuo de asumir una posición frente a los
determinismos psico-físicos que plantea la existencia (2016). La capacidad de libertad siempre
se encuentra acompañada de la responsabilidad.

La voluntad de sentido es un elemento inherente al ser humano que hace referencia a la


tensión entre lo que el ser humano es, su existencia actual, y lo que puede llegar a ser, la
posibilidad de ser la mejor versión de sí mismo; estableciendo así una motivación en la
existencia y un camino donde la persona encuentra lo valioso para sí mismo.

El sentido de la vida, único y propio para cada ser humano. El sentido se encuentra por medio
de tres tipos de valores: los valores de creación, lo que la persona le deja al mundo; los valores
de experiencia: lo que el mundo le deja al individuo; y los valores de actitud, la toma de
posición frente a una situación que no puede cambiar (Frankl, 1992).
Descrito por Martínez el sentido de vida es: “la percepción afectiva-cognitiva de valores que
atraen a la persona a actuar de un modo u otro ante situaciones específicas o la vida en
general, dando coherencia e identidad propia” (Martínez, 2007, p.42-43). De tal manera que,
el sentido se conecta intrínsecamente con los valores personales y con la conformación de la
identidad de cada individuo.

Concepción holística de la salud y la enfermedad.

El enfermar se introduce como la reducción en la capacidad de superar las dificultades, donde


se ven afectadas una o más dimensiones psico-físicas del ser humano, influenciando en menor
o mayor medida las experiencias que marcan su ser-en-el-mundo. La enfermedad destruye el
organismo psicofísico, pero no a la persona (ya que la enfermedad no define lo que la persona
es). La dimensión espiritual permanece intacta y presente a pesar del sufrimiento (lo que se
restringe es la capacidad humana de conectar con esta dimensión, limitando por tanto, su
manifestación).

Se comprende el concepto de salud como la capacidad de responder a vivencias y situaciones


de dificultad para continuar el desarrollo del ser y encontrar el sentido del momento. El ser
humano puede encontrar un sentido en el proceso de la enfermedad por medio de su
dimensión espiritual (que le permite tomar decisiones y actitudes para atravesarla).

La enfermedad se percibe como un acontecimiento vital que el hombre puede transitar con
una actitud que le permita crecer y encontrar su sentido.

Dimensiones del hombre

Dimensión psicofísica: se expresa mediante el temperamento (las disposiciones biológicas y


hereditarias que permean el comportamiento, es decir la “materia prima” inherente a cada
individuo desde el nacimiento con la que se conforma la personalidad) y el carácter
(características aprendidas durante el desarrollo que se relacionan con la cultura, las normas
sociales y morales de la sociedad).

Dimensión espiritual: La persona configura la personalidad a partir de la toma de posición


frente al carácter y el temperamento por medio de la libertad humana. Como resultado, se
establece que el modo de ser de una persona es un proceso dinámico que incluye la
singularidad y la unicidad de un individuo que se auto-determina a sí mismo (Freire, 2007).

A partir de la interrelación entre la dimensión psicofísica y la dimensión espiritual el hombre, al


relacionarse con el mundo, construye modos de ser, formas de vivir y percibir la realidad para
moverse en ella de una manera particular y única. Esta construcción es la base sobre la que se
sustenta la personalidad.

Es necesario recalcar que la personalidad puede ser auténtica o inauténtica, a partir de la


manera en la que el organismo psicofísico se expresa fenomenológicamente en el mundo. El
ser se puede aferrar a una etiqueta, abandonar su unicidad e imposibilitar el cambio
(inautenticidad). Una personalidad inauténtica es la que tiene bloqueada o restringida la
manifestación de lo espiritual (y los recursos noéticos). En el proceso de enfermedad el
temperamento y el carácter se encuentran rígidos, evitando que la persona se pueda adueñar
de sí misma y favoreciendo que permanezca cerrada al mundo, sin asumir su libertad ni su
responsabilidad.

Recursos noéticos (recursos de la dimensión espiritual): capacidades y características


inherentes al ser humano que permiten que se constituya como persona. Son:

Autodistanciamiento: se conoce como el correlato de la libertad; pues comprende la


capacidad humana para tomar postura frente a lo que sucede en el organismo psicofísico, lo
cual, permite que la persona se relacione y monitoree sus procesos para llegar a la
comprensión y la regulación de sí mismo. Este recurso presenta tres manifestaciones:
autocomprensión, autorregulación y autoproyección.

Autotrascendencia es el correlato de la responsabilidad, ya que implica dirigirse hacia lo


valioso por medio de la intencionalidad; lo que posibilita que el ser humano esté dirigido a algo
más que él, especialmente al encuentro y al amor. La autotrascendencia se manifiesta por
medio de: la diferenciación, la afectación y la entrega.

Estrategias de afrontamiento

Actividad y Pasividad: estas aparecen ante situaciones de angustia, en donde la situación


excede los recursos personales o se da una amenaza de lo valioso para la persona.

-La pasividad hace referencia a la modificación del mundo interior del individuo. La pasividad
incorrecta se produce cundo, ante un malestar psicofísico que no se puede manejar y se
concibe como una amenaza para el individuo, éste busca huir del riesgo, evadir la situación o
evitarla cognitivamente.

-La actividad busca modificar el mundo exterior que se encuentra en relación con el individuo.
la actividad incorrecta también responde a un malestar psicofísico inevitable, pero las acciones
van dirigidas a luchar, enfrentar y aniquilar aquello que provoca dolor o amenaza. La persona
actúa sobre el mundo, transformándolo en un lugar “seguro”.

En altos niveles de restricción, la persona puede llegar incluso a utilizar la pasividad o actividad
incorrecta a manera de “prevención” anticipando la amenaza y desplegando estrategias aun
cuando el estímulo o la situación de amenaza no esté presente.

Las estrategias tienen niveles de acuerdo a la restricción y los recursos que se utilicen al
realizarlas:

-Las estrategias de primer y segundo nivel promueven el alivio del malestar siguiendo el
principio de homeóstasis.

-Las de primer nivel suelen ser más primarias, arcaicas y contundentes, buscando una
modificación rápida y radical de la experiencia del mundo. Entre ellas se encuentran las
autolesiones, el consumo de drogas legales o ilegales, las descargas compulsivas, la hetero-
agresión, o la despersonalización.
-Las estrategias de segundo nivel sueles ser más “elegantes” y sutiles, requieren más esfuerzo
y reflexividad por parte de la persona y se encuentran más arraigadas a la personalidad del
individuo.

Finalmente, las estrategias de tercer y cuarto nivel hacen referencia al despliegue en los
recursos noológicos:

-Las estrategias de tercer nivel se asocian con el autodistanciamiento, en donde hay


distanciamiento de los psicofísico y de la necesidad de distención para promover la
autorregulación y el conocimiento de sí.

-Las de cuarto nivel se encuentran relacionadas con la autotrascendencia; consolidando con


ellas el sentido de la vida.

Piensa en una acción concreta, habitual y común que realices, p. ej., trabajar, ir al gimnasio,
comer tal comida, quedar con tal persona, ir a un concierto, etc. Coge papel y bolígra o y
responde por escrito a las siguientespreguntas: !"u# me aporta esta acción $p. ej., trabajar% a
mí&!Estoy satis echo con lo que me aporta&!"u# aporta esta acción $p. ej., que yo trabaje% a
mi entorno&!Estoy satis echo con lo que aporta a mi entorno&!"u# aporta esta acción $p. ej.,
que yo trabaje% a la sociedad&!Estoy satis echo con lo que aporta a la sociedad& Entonces,
!para qu# hago esta acción, qu# sentido tiene& Parte
II 'hora cambia la acción con la que has hecho la Parte I por ()i)ir*. Por ejemplo, si has elegido (t
rabajar*sustitúyela por ()i)ir* y responde por escrito a las siguientes preguntas:!"u# me aporta
()i)ir* a mí&!Estoy satis echo con lo que me aporta&!"u# aporta (que yo )i)a* a mi
entorno&!Estoy satis echo con lo que aporta (que yo )i)a* a mi entorno&!"u# aporta (que yo
)i)a* a la sociedad&!Estoy satis echo con lo que aporta (que yo )i)a* a la sociedad& Entonces,
!para qu# )i)o, qu# sentido tiene&

Pequeño ejercicio vivencial: "EL Oráculo"


1. Encuentra un lugar cómodo para sentarte. Trata de no cruzar ni brazos ni piernas.
2. Cierra tus ojos y respira profundamente 3 veces seguidas, tratando de identificar si alguna parte
de tu cuerpo está tensa. Relájala con tu respiración.
3. Ahora imagina que frente a ti aparece tu Oráculo (fuente de sabiduría y verdad). Deja que tome la
forma que sea.
4. Dirígete a tu oráculo y pregúntale que aspectos valiosos de tu vida estás dejando pasar, que
valores no estás captando, ya sean actividades, vínculos, personas, proyectos, etc.
5. Ahora pásate al frente y conviértete en el oráculo. Métete en la experiencia de ser el oráculo.
6. Siendo el oráculo, responde a quien te preguntó. Respóndele con su verdad.
7. Vuelve a ser tu mismo(a) y toma conciencia de la respuesta de tu oráculo. ¿Qué descubres?,
¿qué captas? ¿Ahora que eliges hacer?

Glosario

Hipertimia: trastorno de ánimo caracterizado por un exceso de actividad, acompañada de


cierta euforia, afectividad excesiva, verborrea, hiperfrenia y exaltación.

Hipoproséxico (con trastorno de la atención tb llamada distrabilidad o labilidad de la


atención.)
Bradipsiquia: síntoma neurológico caracterizado por la lentitud psíquica, mental o del
pensamiento.

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