Actividades de contextualización e identificación de conocimientos necesarios
para el aprendizaje
El sistema de análisis de peligros y puntos de control crítico (APPCC) o (HACCP en inglés) es
importante para la industria alimentaria, porque en su desarrollo proporciona una mayor garantía en la seguridad de los alimentos, certificando la calidad e inocuidad en las etapas producción, cosecha, procesamiento, almacenamiento, comercialización, distribución y consumo, permitiendo que la empresa sea competitiva, al ganarse la confianza en sus clientes, también al utilizar este instrumento la productividad aumenta y los costos se reducen. Otro factor por el cual el APPCC es importante para la industria alimentaria es el hecho que el sistema evita los problemas, detectándolos en la fase, donde estos se pueden presentar y de esta manera evitarlos y no solo en la fase final, que es el principio que utilizan los métodos tradicionales.
La implementación del sistema APPCC puede tener las siguientes ventajas:
• Puede aplicarse como sistema a toda la cadena alimentaria del productor al
consumidor final. • Aumenta la responsabilidad y el grado de control de los actores de la cadena. • Es un sistema preventivo, actúa antes del problema. • Proteje al consumidor al asegurar la producción y la comercialización de alimentos seguros. • Centra las actividades de control en las fases críticas del proceso productivos. • Al realizar vigilancia en forma directa durante el proceso, ayuda a una respuesta a los problemas de inocuidad alimentaria. • Utiliza variables fáciles de medir y responden a la calidad organoléptica y conservan las funciones nutricionales de los alimentos. • Contribuye a una mejor utilización de los recursos y a una reducción de costos y de productos defectuosos o producciones inseguras, lo que genera un aumento de la productividad. • Permite controlar el proceso en toda su extensión, y no solo al producto final como lo hacen los métodos tradicionales. • Prueba y constata que hay una gestión de la salubridad del alimento. • Demuestra que la empresa autocontrola su actividad alimentaria. • Permite a la empresa actuar rápidamente ante las diferentes problemas de seguridad alimentaria y proteger la salud de los consumidores. • Se integra fácilmente y es compatible con ISO 9001 y 22000, BRC, IFS. • Es un sistema flexible se adapta a la grande, mediana y pequeña empresa, a cualquier cambio del proceso a los avances tecnológicos. • El personal manipulador se siente mucho mejor, más seguros. • Mejora el trabajo en equipo y genera productos seguros. • Involucra directamente a la empresa, generando mayor responsabilidad. • Facilita la inspección de los entes reguladores. • Fortalece la imagen corporativa de la empresa, crea confianza en clientes y como resultado la empresa pasa a ser competitiva.