Krauskopf, B. y Bird, D. (1995). Introduction to geochemistry, 3ed, McGraw-Hill. Pp560-573.

Resumen Lectura 1. Historical Geochemestry.

González Calvario Carlos Iván.

Composición de la Tierra.
¿Los materiales que componen la Tierra son una combinación única en el universo o común en los
objetos en el cosmos? Gracias a las investigaciones geofísicas sabemos que el planeta posee un
núcleo interior, un núcleo exterior, un manto y una corteza. Se ha podido analizar la masa de la
Tierra, el volumen y el momento de inercia en el que los materiales que la componen se acomodaron
de acuerdo a su densidad, mandando los elemento más pesados Fe y Ni (Hierro, Níquel) (hasta
15g/cm³) al centro de la Tierra y los menos densos a la corteza (O, Si, Al y otros más), corteza que
tiene 40km de grueso bajo los continentes y 6km bajo el océano. Como el manto y el núcleo son
inaccesibles se utilizan métodos indirectos para descifrar sus secretos, la mejor hipótesis hasta el
momento sobre la composición del planeta Tierra se basa en comparar la formación de la Tierra en
base a cómo se configuran geoquímicamente los meteoritos o las estrellas, ya que sus materiales
también se acomodan por densidad y comparten núcleos líquidos.
El estudio espectrográfico de la atmósfera de otros planetas ha permitido observar que la luz en el
interior de las estrellas produce líneas negras en el espectro de la estrella, así obteniendo
información sobre la composición y estado de la materia de ese objeto dando lugar a comparaciones
que han permitido determinar que la Tierra, en efecto, está hecha de los mismos materiales de los
que se encuentran construidas las estrellas y otros objetos del cosmos.
Origen de la Tierra.
Los materiales que componen la Tierra podrán haber existido infinitamente en el universo, pero la
Tierra, que es un planeta, se originó en un punto definido del tiempo. En teoría, los planetas y otros
objetos se crean a partir de una nube de partículas y gases con fragmentos más grandes llamados
planetesimales. Acreción es un concepto que en general explica cómo a partir de la agregación de
materiales en el cosmos un objeto crece aumentando su tamaño.
Historia temprana.
La Tierra se originó a partir de un conglomerado de planetesimales uniéndose bajo el concepto de
acreción. Gracias a los isotopos radiactivos, específicamente el 207𝑃𝑏 se puede estimar cuál es la
edad máxima que se deriva de la abundancia de 207Pb en los materiales, asumiendo que una
cantidad de ese 207Pb estuvo presente en la Tierra primigenia, se estima que la Tierra puede tener
una edad que va de los 4.5 y 4.6 millones de años.
En la actualidad, la liberación de energía gravitacional ya no es una fuente de calor significativa pero
el interior de la Tierra aún contiene calor además del calor generado por el decaimiento radioactivo
es suficiente para mantener la zona exterior del núcleo líquido y sostener el sistema de convección
del manto. La convección del manto transporta calor del interior de la Tierra a la superficie, aunque
aparentemente esto provoca que el planeta se enfríe, la información con la que se cuenta no es
satisfactoria y no tiene la precisión para indicar si la Tierra se enfría o se calienta.
Otro de los procesos de larga escala que aparentemente ha sucedido desde que los materiales
primigenios de la superficie se separaron del manto es la química de la corteza terrestre porque
contiene los materiales con los que se crea el planeta, pero también información en su geoquímica
que ayudan a medir tiempo gracias a la evidencia directa que está en la presencia de rocas graníticas
de hace 3960 millones de años.
Historia geoquímica tardía de la corteza y el manto.
La subducción puede considerarse como un mecanismo que agrega materiales a la corteza
continental alargando los continentes. Se cree que la acreción continental continua, aunque el
campo de estudio es difícil debido a los pocos detalles que se tienen de las zonas de subducción y
contactos continentales. Si la química de la Tierra sólida sólo ha tenido pequeños cambios a largo
plazo, en el exterior donde los procesos exógenos y de motorización convierten los sólidos de la
superficie en sedimentos en temporalidades cíclicas con cambios químicos determinantes en
diferentes tiempos de la historia geológica, por ejemplo las rocas carbonatadas eran poco comunes
en el precámbrico pero más abundantes en tiempos recientes, cambios en la atmósfera y en los
océanos están íntimamente relacionados con las cabios químicos en las rocas de la corteza terrestre.