ANALISIS DE LA CALIDAD BILÓGICA DE LOS SUELOS

El paso inicial dado antes de empezar el cambio de fertilización química, o mixta

del café, por fertilización orgánica, fue analizar la calidad biológica de los suelos
de Villa Loyola. Queríamos conocer la cantidad de organismos vivos, sobre todo
microrganismos, presentes en el suelo. Esta tarea se puede realizar de una
manera muy sencilla.

Si queremos conocer el estado de los suelos en una hectárea, tomamos pequeñas

muestras de suelo, en profundidades menores de las muestras que se toman para
análisis químico de suelos, en unos seis o siete lugares diferentes del lote que
queremos examinar, cuidando de no recoger materia orgánica que aún no ha sido
descompuesta. Mezclamos estas pequeñas muestras en un recipiente, que puede
ser un balde, hasta que nos quede una mezcla pareja, sin terrones. Luego
llenamos un vaso hasta la mitad, con la mezcla que hemos hecho del suelo y la
cubrimos con agua oxigenada, un centímetro por encima del suelo que hemos
colocado en el vaso. Si se genera espuma y esta sube hasta desbordarse del
vaso, como una buena cerveza, nuestro suelo está en óptimas condiciones
biológicas. Si la espuma llega hasta un punto medio, antes de alcanzar el borde
del vaso, el suelo está en un punto crítico. Y si apenas se hacen pequeñas
burbujas, que luego se revientan, nuestro suelo está sin vida.

COMPONENTES QUE TRABAJAMOS PARA LA FERTILIZACIÓN ORGÁNICA

Estamos trabajando con cuatro componentes: harina o polvo de roca (ver

remineralización de suelos y paramagnetismo en internet), micro organismos
eficientes, bio preparados líquidos (sulfatos) y abono orgánico sólido (compost,
bocachi). Los dos primeros tienen por objetivo ayudarle al suelo a llegar a
condiciones óptimas de vida. Aunque las harinas de roca aportan una cantidad
importante de nutrientes, especialmente micro elementos, no se trata de buscar la
equivalencia entre los nutrientes que se dejaron de aplicar, provenientes de la
fertilización química, creyendo que ahora se van a remplazar por los que aporta la
harina o polvo de roca. Los sulfatos y el abono orgánico se constituyen en la
fuente de fertilizantes líquido y sólido que se aplican al follaje y al suelo,
respectivamente.

Si el suelo se encuentra en condiciones críticas (la espuma sube hasta la mitad en

el vaso, luego de la aplicación del agua oxigenada, como fue el caso nuestro en
Villa Loyola), se empieza el proceso por la aplicación de la harina de roca y luego
los microrganismos eficientes. Al mes, cuando los microrganismos se encuentran
adaptados a su nuevo hábitat, hicimos la aplicación de los sulfatos y el abono
orgánico. Veamos los detalles de cada uno de los componentes.
 HARINA O POLVO DE ROCA

Cuando los suelos se encuentran en condiciones naturales, con la presencia de

poblaciones adecuadas de microrganismos, varios tipos de estos microrganismos
procesan, para su alimentación, minerales provenientes de las rocas, liberándolos
en diferentes sustratos del suelo y haciéndolos disponibles para otras formas de
vida, especialmente para las plantas, que los absorben a través de sus raíces. A
pesar de su tamaño microscópico, esta labor la pueden realizar a profundidades
hasta de 2.50 metros.

Si el suelo de una finca posee una buena cantidad de rocas, en la superficie o en

diferentes profundidades y se maneja de manera orgánica, los micro organismos
realizan esta labor. Si un suelo no tiene rocas o ha perdido su vida microbiana por
la aplicación de agroquímicos, el uso de las harinas de roca puede ayudar a
dinamizar o recuperar la vida de los microrganismos del suelo, aportándoles
elementos esenciales para su alimentación.

Cuando al suelo se le aplican agroquímicos se pierde esta dinámica de liberación

de elementos. Los productos que de estos suelos provienen, contienen los
elementos que los agricultores le aportan en los fertilizantes químicos, casi
siempre los macro elementos más comunes: fósforo, nitrógeno y potasio. Esta
deficiencia nutricional se manifiesta en mayores fragilidades y propensión a la
enfermedad de plantas, animales y seres vivos. Expertos en el tema hablan de
una relación directa entre el incremento de algunas enfermedades en seres
humanos, con la ausencia de micro elementos en la alimentación.

Formas de aplicación

La aplicación se puede hacer de manera indirecta, suministrando harina de roca

como parte de la dieta de los animales de la finca. En aves se puede hacer a libre
disposición. En cerdos y ganado de carne o leche, hasta un 3% de su dieta. Al
hacerlo se mejora la salud de los animales, visible en el color y brillo de plumas y
pelo, mejorando la producción y calidad de huevos en las aves y de carne y leche
en mamíferos. La otra forma de hacerlo es en aplicación directa. La literatura
recomienda entre 2 y 4 toneladas por hectárea.

La recomendación es buscar las canteras más cercanas a la finca y adquirir el

material que resulta de la triturada de piedras para la obtención de gravillas y
triturados. De este proceso resulta un sub producto, con pequeños pedazos de
roca de diferente tamaño y harinas también de diferente calibre. Este material se
puede llevar a la finca para ser cernido. En nuestro caso, con harinas de roca de
canteras cercanas al volcán Galeras, obtenemos cerca del 50% en harina de roca
y 50% en gravilla que utilizamos para mejorar las vías internas de la finca, los
senderos del guadual y los caminos entre las eras de los viveros y las huertas.

Todas las rocas son buenas y hacen aportes interesantes. También se puede
trabajar con harinas de mármol. Hay algunas personas que hacen mezclas con
harinas de roca de diferentes canteras. Si se puede conseguir a buen precio
harinas de roca de origen volcánico, están poseen cerca de 70 elementos. Se
realiza una aplicación de harina de roca, con efectos que pueden durar hasta dos
años. Si ya tenemos parte de la comida de los microrganismos veamos ahora
cómo los protegemos o cultivamos en caso de que nuestros suelos se encuentren
en condiciones críticas.

MICRO ORGANISMOS EFICIENTES

Corresponde a una mezcla biológica de micro organismos que ha demostrado ser

capaz de liberar componentes minerales de las rocas y descomponer los residuos
orgánicos eficientemente en cualquier época del año y en ausencia de oxígeno, lo
que reduce los costos originados por los volteos necesarios para la generación del
compost de calidad.

Materiales requeridos

Cantidad para Cantidad para Cantidad para

Material preparar tanque preparar tanque preparar tanque
de 200 litros de 100 litros de 20 litros
Hojarasca de 100 kilos 50 kilos 10 kilos
bosque
Salvado de maíz 25 - 30 kilos 12.5 - 15 kilos 2.5 - 3 kilos
Salvado de trigo 25 - 30 kilos 12.5 - 15 kilos 2.5 - 3 kilos
Levadura 1 kilo 500 gramos 100 gramos
Melaza 15 kilos 7.5 kilos 1.5 kilos

Se recolecta hojarasca propia del bosque más cercano al lugar donde se

encuentra la finca o el lote donde se va a realizar las aplicaciones de
microorganismos eficientes. Preferiblemente se utiliza la hojarasca que se
encuentra más profunda, de color más oscuro que las hojas recién caídas del
árbol, con unas pequeñas capas o manchas de color claro, blanco o gris, porque
es aquí donde los microorganismos están trabajando. Se coloca un plástico limpio
(3.00 x 3.00 metros aproximadamente) en un lugar cómodo para hacer la mezcla.
Se incorporan uno a uno los materiales, haciendo una mezcla uniforme. Para diluir
la melaza se recomienda utilizar agua tibia de fuente natural, de esta manera se
agrega la melaza poco a poco para controlar la humedad verificando la
consistencia de la mezcla. Si solamente se cuenta con agua tratada se recolecta
24 horas antes y se deja reposar en un lugar ventilado para permitir que se
evapore el cloro. Se puede revolver de vez en cuando.

La forma más práctica de ir evaluando el punto de humedad requerido, es a través

de la prueba del puño, la cual consiste en tomar con la mano una cantidad de la
mezcla y apretarla. La mezcla no se deberá escurrir entre los dedos, pero si
deberá formar un terrón que no se desintegre en la mano.

Posteriormente se llena el tanque, con tapa hermética, que ha sido escogido

según las necesidades del tamaño de los terrenos, con la mezcla obtenida,
compactándola con fuerza. Esta se debe agregar gradualmente para que quede
poco aire contenido dentro del tanque. La mezcla se guarda en el tanque, sin
destaparlo, durante un mes.
Trascurrido el mes, se procede a realizar la activación en agua de los micro
organismos eficientes, como si fuéramos a preparar un te gigantesco. Para esto se
toma una cantidad de los micro organismos eficientes en su forma sólida, indicada
en la tabla siguiente según el tamaño del tanque en el que se activarán, se la
coloca en una funda de tela, amarrada en el extremo con una cuerda larga que
nos permitirá depositarla en el fondo del tanque y levantarla dos veces al día fuera
de la superficie, de tal manera que el escurrido sobre el líquido oxigene la mezcla.
Al cabo de los cuatro días los micro organismos están activados en el agua.

Según la cantidad necesaria se agrega melaza al proceso de activación de los

micro organismos eficientes, las cantidades requeridas de micro organismos y
melaza se especifican en el siguiente cuadro:
 Para preparar 200 Para preparar 100 Para preparar 20
Insumo litros de micro litros de micro litros de micro
requerido organismos organismos organismos
eficientes eficientes eficientes
Micro 4 kilos 2 kilos 400 gramos
organismos
eficientes en
etapa sólida
Melaza 4 kilos de melaza 2 kilos 400 gramos

Para la aplicación en terreno se hace en relación 1:1, lo cual corresponde a una

parte de micro organismos activados en agua por una parte de agua. Esto quiere
decir que si preparamos un tanque de 200 litros de micro organismos activados
adicionamos 200 litros de agua y así se obtienen 400 litros para la aplicación en
terreno. La cantidad requerida por hectárea es de 200 litros. Los 400 litros
obtenidos en el anterior ejemplo los usaremos para aplicar en 2 hectáreas.

Esta aplicación la hacemos una vez al año por la siguiente razón: el objetivo es
ayudar al suelo a fortalecer o recuperar la vida, evaluada por la presencia de
microrganismos e insectos, tratando de llegar a un punto de equilibrio. Así como
no conviene un suelo inerte, sin la presencia de microrganismos, tampoco nos
conviene un suelo con exceso de microrganismos. Si esto sucediera, en el
momento de hacer la aplicación de abono orgánica sólido, el exceso de
microrganismos consumiría rápidamente esta materia orgánica, haciendo que los
nutrientes provenientes de la digestión de los microrganismos estén disponibles en
cantidades que las raíces del café no pueden asimilar, perdiéndose una cantidad
importante de nutrientes por percolación (filtrado hacia capas profundas del suelo
a donde no llegan las raíces) o por escorrentía superficial, sobre todo en
aguaceros muy fuertes, pérdidas semejantes a las que se presentan cuando se
aplican abonos químicos.

Una vez que hemos empezado a restablecer la vida de los suelos, gracias a la
aplicación de harinas de roca y micro organismos, podemos proceder a la
aplicación de los biofertilizantes líquidos y sólidos.

Costos para preparar 150 kilogramos:

Mano de obra cosecha 100 kilos hojarasca: $10.000

15 kilos mogolla de maíz: $33.750

15 kilos mogolla de trigo: $32.970

15 kilos de melaza: $12.000

Total: $88.720

Precio kilo: $ 591

Costo hectárea x 2 kilogramos $ 1.182

Precio venta kilogramo $ 1.000

BIOFERTILIZANTES LÍQUIDOS (SULFATOS)

Son abonos líquidos que se obtienen mediante la fermentación anaeróbica (sin

aire), en un medio líquido, de estiércol fresco de animales y enriquecido con
levadura, leche, melaza y minerales durante 30 días. A partir de la diversidad de
materiales disponibles en la finca, se pueden fabricar una gran variedad de
biofertilizantes.

El proceso de biofermentación aporta vitaminas, enzimas, aminoácidos, ácidos

orgánicos, antibióticos y una gran riqueza microbiana que contribuyen a equilibrar
dinámicamente el suelo y la planta. Al ser absorbidas por las hojas y las raíces, los
biofertilizantes fortalecen y estimulan la protección de los cultivos contra el ataque
de plagas, insectos y enfermedades.

Insumo Cantidad para Cantidad para

preparar en tanque preparar en
de 200 litros tanque de 20 litros

Sulfato de magnesio, Sulfato de 6 Kilos de cada uno 600 gramos

Cobre, Sulfato de Hierro, Sulfato de
Manganeso, Roca Fosfórica, Bórax

Sulfato de Zinc 8 Kilos 800 gramos

Estiércol fresco 17 Kilos 1.7 kilogramos

Leche o suero de leche 4 litros de leche ó 8 400 mililitros de leche

litros de suero de o 800 mililitros de
leche suero

Melaza 4 Kilos 400 gramos

Levadura 1 Libra 50 gramos

Caneca con capacidad de 20 litros (caneca de pintura) o tanque de 200 litros, según
las cantidades necesarias de sulfatos.

Manguera de nivel 1 metro

Una botella plástica, alambre

Procedimiento:

En cada tanque (de 200 litros o 20 litros), independiente para cada sulfato, colocar
las cantidades especificadas de estiércol de vaca, leche (o suero), melaza y la
levadura. Diluir la melaza en un pequeño balde y por ultimo agregar el sulfato
correspondiente a la mezcla. Completar el volumen total del tanque que contiene
todos los ingredientes, con agua limpia sin cloro, hasta poco menos de su
capacidad y revolverlo de manera enérgica hasta obtener una mezcla homogénea.
Este procedimiento se repite con cada uno de los sulfatos en su propio tanque, en
sus respectivas dosis. Al final tendremos los ocho tanques o canecas con los ocho
sulfatos o biofertilizantes.

Los biofertilizantes tienen como particularidad producir gases durante el proceso

de fermentación. Para facilitar la salida de estos gases se instala un conducto de
escape, con una trampa de agua que evita al mismo tiempo la entrada de aire e
insectos al tanque. Se hace una pequeña perforación en las tapas de los tanques,
en la que se coloca una válvula hermética, de las que se utilizan en los sistemas
de riego, se ajusta a la válvula un extremo del trozo de manguera plástica, ojalá
transparente. El otro extremo se introduce al fondo de una botella plástica con
agua. La manguera se fija con un alambre al cierre hermético del tanque. La no
entrada del aire y de los insectos evita que la mezcla de los sulfatos de
descomponga y deteriore. Los tanques deben colocarse en un lugar bien
ventilado, protegido de los rayos del sol y de la lluvia.
Se cierran herméticamente los tanques y se dejan fermentar en condiciones
anaeróbicas y bajo sombra un mínimo de 30 días. En lugares más fríos que Villa
Loyola (1.850 metros sobre el nivel del mar) la fermentación puede llevar hasta 40
días. Luego del tiempo de fermentación, abrir y verificar su calidad por el olor
fuerte y el color café oscuro, antes de usarlo. No deben presentar olor a
putrefacción, ni ser de color azul violeta. El olor característico debe ser de la
fermentación, de lo contrario tendríamos que descartar.

Aplicar una mezcla de las siguientes dosis según la cantidad a utilizar:

Bio fertilizante Dosis para preparar Dosis para preparar

en tanque de 200 en tanque de 20
litros litros

Roca fosfórica 3 litros 300 mililitros

Sulfato de potasio 3 litros 300 mililitros

Sulfato de Zinc 2 litros 200 mililitros

Sulfato de magnesio 2 litro 200 mililitros

Sulfato de hierro 1 litro 100 mililitros

Sulfato de manganeso 1 litro 100 mililitros

 Sulfato de cobre 1 litro 100 mililitros

Sulfato de Zinc 1 litro 100 mililitros

TOTAL 14 Litros 1.4 litros

Colar, envasar, etiquetar y guardar el biofertilizante en un lugar oscuro. Para la

aplicación en campo se mezclan las anteriores dosis, con la precaución de lavar
muy bien el recipiente después de medir cada uno de los biofertilizantes a mezclar
y se adicionan 400 gramos de melaza para una mezcla de 20 litros ó 4 kilos de
melaza para una mezcla de 200 litros.

La mezcla utilizada para 200 litros es la recomendada para aplicar en una

hectárea. Las aplicaciones pueden ir dirigidas tanto al follaje como al suelo. Los
sulfatos pueden ser aplicados como fertilizante foliar. Lo estamos haciendo cada
dos o tres meses en cada lote de, cuidando de no hacerlo en el momento de la
floración, pues podría hacer abortar la flor, sin llegar a fructificar. También lo
hemos utilizado con buenos resultados como curativos en roya, mancha de hierro,
broca en café, gota en frijol, insectos en maíz y hortalizas. Vecinos de Villa Loyola
nos han reportado resultados positivos en chupadores de los cítricos.

Costos preparación sulfatos

6 kg sulfato de magnesio 7.500

6 kg sulfato de manganeso 22.176

6 kg sulfato de cobre 49.500

6 kg sulfato de hierro 12.528

6 kg sulfato de potasio 29.754

6 kg sulfato de azufre 9.048

6 kg roca fosfórica

8 kg sulfato de zinc 23.744

Sub total 154.250

32 botellas de leche 35.200

32 kilos de melaza 25.600

4 kilos de levadura

Sub total 269.450

Precio por litro 168

Costo canecas e implementos 654.500

Costo por litro (5 años) 81

Mano de obra preparación x litro 22

Sub total litro 271

Costo una hectárea x 14 litros 3.794

Falta incluir costos levadura y roca fosfórica

Precio de venta litro 1.000

PREPARACIÓN ABONOS ORGÁNICOS SÓLIDOS

La práctica que hemos hecho en Villa Loyola es una aplicación de 3 kilos de este
abono, por árbol de café, en la primera fertilización que hicimos, luego de la
suspensión de la fertilización química. Esta es la cantidad que corresponde a la
fertilización por árbol de café en un año. Con esta aplicación inicial de los 3 kilos
queríamos ayudarle al café a hacer el “cambio de dieta” sin tantos traumatismos.
Tuvimos mancha de hierro en cantidades no limitantes, que interpretamos como
resultado por el stress del cambio de fertilización.

Si el cultivo no presenta deficiencias en la población de micro organismos o

después de haber superado el periodo de ajuste, que completamos en 6 meses en
Villa Loyola, la práctica que estamos haciendo es de una aplicación de medio kilo
de abono orgánico, por árbol, cada dos meses, fijándonos especialmente en los
árboles de café que tenemos a libre exposición, sin sombra de plátano o
leguminosas. Observando la fertilidad de los árboles en su follaje, floración,
cantidad y tamaño de los granos vamos diferenciando la fertilización, manteniendo
el medio kilo cada dos meses a los que más lo requieren y disminuyendo la
cantidad de aplicaciones a aquellos que tienen buena cantidad de materia
orgánica aportada por la sombra de las leguminosas y con una buena presencia
de micro organismos descomponiéndolas.

Costos preparación abono orgánico

Los costos comerciales corresponden al valor que el productor tendría que pagar,
en Pasto o sus alrededores, si tuviera que comprar todos los ingredientes. En la
medida en que la finca produce sus propios ingredientes, los costos se reducen
significativamente, representados casi siempre en los costos de mano de obra
para prepararlos o producirlos. La última columna corresponde a los costos
actuales de Villa Loyola, los que se podrán reducir aún más cuando empecemos la
producción de lombricompost en el establo de cama profunda, lo que nos ahorrarÁ
los costos, sobre todo de la gallinaza. El costo por hectárea en café está calculado
para una densidad de 5.000 árboles de café y una aplicación máxima de 3 kilos de
café por año, en aplicaciones de medio kilo cada dos meses, a los árboles que
aún no cuentan con sombrío. El sombrío puede economizar cerca de un kilo por
árbol año.

COMPONENTE CANTIDAD VALOR COSTO COSTO VILLA

UNITARIO COMERCAL LOYOLA
Tierra negra 250 k $300 $75.000 $7.615
Pollinaza 700 k $100 $70.000 $70.000
Estiércol 800 k $150 $120.000 $40.000
Lombricompost 160 k $375 $60.000 $16.000
Pasto picado 150 k $50 $7.500 $7.500
Pulpa de café 700 k $50 $35.000 $7.500
descompuesta
Cascarilla de 100 k $50 $5.000 $5.000
café
Carbón vegetal 350k $430 $150.500 $8.750
Harina de maíz 40k $625 $25.000 $4.000
Melaza 5k $830 $4.150 $4.150
Total 3.255k $552.150 $164.515
Costo kilo $170 $50
Costo por ha $2.550.000 $750.000
 OTRAS POSIBILIDADES DE MEZCLAS

POSIBILIDAD 1

Gallinaza 675 kilos

Fibra 150 kilos

Carbón vegetal 360 kilos

Harina de roca 225 kilos

Tierra negra 600 kilos

Harina de maíz 15 kilos

Total 2025 kilos

POSIBILIDAD 2

Pulpa de café descompuesta 675

Estiércol descompuesto 675

Fibra vegetal (pasto de corte) 150

Carbón vegetal 360

Harina de roca 225

Tierra negra 600

Total 2685