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Hoy el hombre puede ser concebido en forma natural o por técnicas de reproducción asistida,
entre ellas, la fertilización in vitro es una de las más complejas.
En sus inicios, las técnicas de reproducción asistida se ofrecían a las parejas estériles en subsidio a
la procreación natural. Actualmente acceden a ellas las personas que cuentan con recursos
económicos para ello, dada la limitada cobertura de las instituciones de salud previsional
(ISAPRES) y Fondo Nacional de Salud (FONASA).
Las TRA (técnicas de reproducción asistida) son el conjunto de técnicas o métodos biomédicos que
facilitan o sustituyen los procesos naturales que producen un embarazo. Estas técnicas han
permitido que parejas infértiles, personas sin pareja, mujeres mayores, parejas homosexuales y
lesbianas tengan la posibilidad de tener hijos/as biológicos.
Las TRA contienen todos los tratamientos o procedimientos sobre la manipulación de ovocitos,
espermatozoides o embriones humanos para lograr un embarazo. Esto incluye la fecundación in
vitro (FIV) y la transferencia de embriones; la transferencia intratubárica de gametos, zigotos o
embriones; la congelación de ovocitos y embriones; la donación de ovocitos y embriones y la
gestación subrogada.
Extracción de óvulos
Este es el procedimiento utilizado para extraer los óvulos de los ovarios para que puedan
fecundarse. Este procedimiento se realiza en el consultorio de un médico como procedimiento
ambulatorio. Por lo general, se administra un sedante suave o un analgésico durante el
procedimiento, el cual suele llevar alrededor de 30 minutos. La succión para extraer los óvulos de
los ovarios es a través de una aguja.
Fecundación
El hombre provee una muestra de semen. Si el esperma es sano, se coloca en una cubeta junto
con el óvulo y se deja toda la noche en una incubadora. La fecundación generalmente ocurre sola.
Sin embargo, a veces el espermatozoide no logra fecundar el óvulo por sí mismo. Cuando esto
ocurre, se inyecta un espermatozoide dentro del óvulo utilizando una aguja.
Los embriones que se desarrollan a partir de la fecundación in vitro se colocan en el útero entre 1
y 6 días después de la extracción.
En sus inicios, las técnicas de reproducción asistida se ofrecían a las parejas estériles en subsidio a
la procreación natural. Actualmente acceden a ellas las personas que cuentan con recursos
económicos para ello, dada la limitada cobertura de las instituciones de salud previsional
(ISAPRES) y Fondo Nacional de Salud (FONASA).
Actualmente en Chile, no existe una ley especial que regule la Reproducción Asistida, sin embargo
podemos mencionar algunas normas de igual o menor jerarquía que están asociadas a ella:
En primer lugar tenemos la Resolución Exenta N° 1072 de 1985 emanada por el Ministerio de
Salud, donde se define la Fecundación in Vitro y la Transferencia Embrionaria y regula su
procedimiento solo en el Sistema Público. Así mismo, establece el Derecho a acceder a esta forma
de procrear como anexo al Derecho a la Vida y a la protección del que está por nacer, conforme al
Art. 19 N°1 de la Constitución Política de la República
Posterior mente en 1998, la Ley Nº 19.585 establece la filiación de un hijo concebido mediante la
aplicación de las técnicas de reproducción asistida con o sin donante.
En 2014 la Resolución Exenta Nº 2843 del Ministerio de Salud establece que tanto Fonasa como las
Isapres cubren el tratamiento de fertilización asistida de baja complejidad.
En primer lugar tenemos el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PICP) de 1966, en el
que se protege el derecho a la vida privada, a la familia y a la igualdad y la no discriminación,
incluyendo en estos puntos la Reproducción Asistida.
Años después, la Conferencia de Población de El Cairo de 1994 plantea la necesidad del acceso
universal de servicios de salud reproductiva y sexual para el 2015.
Si bien, como podemos ver, existe legislación dispersa en distintos cuerpos legales, sin embargo en
los últimos años han surgido desde el Congreso Nacional, diversos proyectos de ley que buscan
regular de forma más concreta, y tomando los avances de los últimos años, el tema de la
Reproducción Asistida.
En primer lugar, el proyecto que "Regula los principios jurídicos y éticos de las técnicas de
reproducción asistida y establece sanciones para los infractores de sus normas" de 6 de julio de
1993, que tiene por autor al entonces Senador Sebastián Piñera. Constituye el primer proyecto de
ley en Chile sobre la materia, y los principios que fundamentan la moción son la protección a la
vida y dignidad humana, interés superior del niño, protección a la familia y al matrimonio. En
cuanto a la identidad del hijo, busca garantizarla limitando el acceso a las técnicas de reproducción
asistida a matrimonios estériles (dentro del derecho a la salud); por tanto, en caso de dudas sobre
la paternidad o maternidad contempla la prueba biológica a través del ADN.
Un segundo proyecto, denominado "De reproducción humana asistida" cuyo autor es Mariano
Ruiz Esquide, fundamenta la moción a través de los principios de protección de la vida
extracorpórea, autonomía y pluralismo en sociedad laica. Este proyecto considera la fertilización
homóloga para preservar la identidad del hijo y, solo en forma subsidiaria ante la ausencia o
inutilidad de gametos, autoriza la fecundación heteróloga.
El tercer proyecto de ley se titula "Sobre reproducción humana asistida" del 3 octubre de 2006, de
autoría del Senador Guido Girardi. Entre los principios que fundamentan la moción son la
protección del hijo desde la fecundación, los derechos y libertades reproductivas de la mujer y del
varón que se someten a las técnicas de reproducción asistida, y el principio de no discriminación
en el acceso por razones económicas.