Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
El Programa de Emergencia propuesto por Consenso Federal se trata de una serie de iniciativas
“que el Gobierno Nacional debería haber implementado hace ya mucho tiempo, porque en
el acuerdo con el FMI se incluyó una cláusula de protección que permite destinar recursos
adicionales para enfrentar la crisis social”.
El candidato a presidente, en conjunto con Juan Manuel Urtubey, Miguel Lifschitz, Eduardo ´Bali
´ Bucca, Matías Tombolini, Marco Lavagna, Alejandro “Topo” Rodríguez y Rodolfo Gil -entre
otros dirigentes del partido- se encargó de detallar “un conjunto de acciones inmediatas” a
implementar.
“Aumentar los recursos destinados a los comedores escolares afectados al Programa en casi
un 80%; acrecentar la ayuda extraordinaria de $1.000 a beneficiarios de la AUH dispuesta por
el Gobierno Nacional para septiembre y octubre a $1.500 por cada hijo y hasta el quinto, y
extenderse hasta el mes de marzo de 2020, como mínimo”, propuso en primer y segundo lugar.
Como tercera medida recomendada por el equipo de Consenso Federal para que el Gobierno
Nacional aplique de forma inminente –“para asistir a los 14 millones de pobres y tres millones y
medio de indigentes”- Lavagna planteó: “Ampliar y reforzar la cobertura de hogares alcanzados
por los sistemas de “bolsas de alimentos” o de “entrega de mercadería” actualmente vigentes”.
También solicitó “incluir a las escuelas secundarias que necesiten los servicios alimentarios
escolares, también con fondos nacionales” y “mantener todos los días sin excepción abiertas
las escuelas públicas afectadas”.
Para que se lleven a cabo estas medidas, el ex Ministro de Economía entre 2002 y 2005
sostuvo que es necesario “poner en funcionamiento un Consejo Ejecutivo para la Emergencia
Alimentaria Nacional (CEEAN)”.
“Pedimos que el Gobierno Nacional financie íntegramente las acciones previstas para
la Emergencia Alimentaria, disponiendo las adecuaciones legales, administrativas y
presupuestarias que se requieran para ampliar y acelerar la compra y distribución de alimentos,
para cubrir la demanda alimentaria de todas las personas y hogares que efectivamente lo
necesiten”, agregó.
Las medidas que se proponen están enmarcadas en el compromiso ofrecido por el Gobierno
Argentino en la carta de elevación del Memorándum de Políticas Económicas y Financieras
del 12 de Junio de 2018 al FMI. En la misiva se expresó que “en el improbable caso de que
la situación social se deteriore, nos comprometemos a destinar recursos adicionales al
financiamiento de nuestros programas de asistencia social más efectivos”. Este compromiso
se conoció como “cláusula de protección social”.
• Incluir a las Escuelas Secundarias que necesiten los servicios alimentarios escolares, también
con fondos nacionales.
• Mantener todos los días sin excepción abiertas las escuelas públicas afectadas, en
condiciones de cumplir con las acciones del programa. Para ello deberán disponerse los cargos
y recursos adicionales necesarios para directivos, docentes y auxiliares.
• El Gobierno Nacional deberá afectar, por el lapso que se extienda el Programa de Emergencia
Alimentaria, el uso transitorio de los inmuebles, vehículos y equipamiento general bajo su
dominio, a los fines de la emergencia y de la eventual conformación de nuevos centros
transitorios de asistencia alimentaria.
A los fines del seguimiento y evaluación del Programa de Emergencia, el Gobierno Nacional
deberá prever un modelo de información que busque conocer la situación real en la que se
encuentran los más vulnerables. El mismo deberá ser integral, geo-referenciado, identificado,
actualizado, evolutivo y unificado en una única base de datos.