Vous êtes sur la page 1sur 212

TERCERA ÉPOCA VOLUMEN XLI NÚMERO 163

Ana Hirsch y Cecilia Navia


Articulaciones diversas entre las labores de investigación
y de docencia según los académicos de posgrado de la UNAM
Alonso Quiroz y Cristina Mayor
Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas
Sergio Friedemann
Juventudes y políticas públicas universitarias
Maribel Pérez, Andrés E. Miguel, Julita Moreno y Karina A. Martínez
Educación media superior y desarrollo sustentable
en las ciudades del estado de Oaxaca, México
Óscar Espinoza, Luis E. González, Dante Castillo y Luis Sandoval
Visión de titulados de la carrera de Psicología
que acceden por primera vez al mercado laboral en Chile
•••

Andrea Maroñas, Rubén Martínez y Rita Gradaílle


Educación del ocio en y con la comunidad
Ana M. Botella y Pablo Ramos
Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos
Marc Pallarès, Óscar Chiva, Jordi Planella y Ramón López
Repensando la educación
Sylvie Didou
La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este
Alberto Galaz, Mariela S. Jiménez-Vásquez y Ángel Díaz-Barriga
Evaluación del desempeño docente en Chile y México
••

Axel Didriksson
La construcción de una agenda de transformación
para la universidad en América Latina y el Caribe

ISSN 0185-2698
DIRECTOR
Alejandro Canales Sánchez
CONSEJO EDITORIAL
Jorge Ernesto Bartolucci, Universidad Nacional Autónoma de México, México
Patrick Boumard, Université de Bretagne Occidentale, Brest, Francia
Daniel Cassany, Universidad Pompeu Fabra, España
Cristián Cox Donoso, Universidad Diego Portales, Chile
María de Ibarrola Nicolín, Departamento de Investigaciones Educativas, México
Gustavo Fischman, Arizona State University, EUA
Claudia Jacinto, Instituto de Desarrollo Económico y Social, CONICET, Argentina
Felipe Martínez Rizo, Universidad Autónoma de Aguascalientes, México
Roberto Rodríguez Gómez Guerra, Universidad Nacional Autónoma de México, México
José Francisco Soares, Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil
Emilio Tenti Fanfani, Universidad de Buenos Aires, Argentina
Lilia Toranzos, Organización de Estados Iberoamericanos, Argentina
Carlos Tünnermann Bernheim, Academia Nicaragüense de la Lengua, Nicaragua
Alicia Vargas Porras, Universidad de Costa Rica, Costa Rica
Guillermo Zamora Poblete, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile
COMITÉ EDITORIAL
Germán Álvarez Mendiola (DIE-CINVESTAV), Graciela Cordero Arroyo (UABC),
Gloria del Castillo Alemán (FLACSO-México), Gunther Dietz (UV), Ana Lucía Escobar Chávez (UAS),
Ana Hirsch Adler (IISUE-UNAM), Martín López Calva (UPAEP), Andrés Lozano Medina (UPN),
Dinorah Miller Flores (UAM-Azcapotzalco), Enrique Pieck Gochicoa (UIA), Rosa Martha Romo Beltrán (UdeG),
Estela Ruiz Larraguivel (IISUE-UNAM), Patricio Solís Gutiérrez (COLMEX),
Ana María Tepichin Valle (COLMEX).

Editora: Gabriela Arévalo Guízar


Corrección: Cecilia Fernández Zayas
Diseño editorial, formación y fotografía: Ernesto López Ruiz

Perfiles Educativos ha sido aprobada para su inclusión en el Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica
(IRMICYT), del CONACYT, así como en los índices y las bases de datos: SCOPUS (Elsevier, Bibliographic Databases), Scientific
Electronic Library Online (Scielo México), Scielo Citation Index (Scielo-Thomson Reuters), Red de Revistas Científicas de
América Latina y el Caribe, España y Portugal (REDALYC), Índice de Revistas sobre Educación Superior e Investigación Educativa
(IRESIE), Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
(LATINDEX) y Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades (CLASE).

Perfiles Educativos es una publicación que da a conocer principalmente resultados de la investigación en educación. Su línea editorial
da cabida a los diversos aspectos de indagación, pues considera que las ciencias de la educación se han constituido en un campo inter
y pluridisciplinario. La educación es un campo de conocimiento y también un ámbito de intervención; es por ello que en la revista
se publican resultados de investigaciones con referentes teóricos o empíricos, desarrollos teóricos y reportes de experiencias educati-
vas con un fundamento conceptual que por su carácter merezcan ser difundidos. Perfiles Educativos es una revista de intercambio y
debate abierta a todos los interesados en el campo de la investigación educativa.

© 2018, Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE)


Perfiles Educativos es una publicación trimestral del IISUE de la UNAM. Los artículos firmados no necesariamente reflejan los criterios
del IISUE y son responsabilidad exclusiva de los autores. Se permite la reproducción de los textos publicados siempre y cuando sea sin
fines de lucro y citando la fuente. Revista Perfiles Educativos, Edificio del IISUE, lado norte de la Sala Nezahualcóyotl, Zona Cultural,
Coyoacán, 04510, México, D.F. Correo electrónico: perfiles@unam.mx

Suscripciones anuales: México $500.00 M.N. Extranjero: USD 50.00. Precio del ejemplar: $100.00 M.N. Información sobre
suscripciones al correo: perfiles@unam.mx. Impresión: Calle 5 de febrero núm. 2309, Col. San Jerónimo Chicahualco,
C.P. 52170, Metepec, Estado de México, teléfono 722 1991 345. Certificado de licitud expedido por la Comisión Calificadora de
Publicaciones y Revistas Ilustradas, el 16 de noviembre de 1981. Perfiles Educativos es nombre registrado en la Dirección General
de Derechos de Autor. Se tiraron 200 ejemplares en enero de 2019.
Contenido

Editorial 3

Claves

Ana Hirsch Adler y Cecilia Navia Antezana 8


Articulaciones diversas entre las labores de investigación
y de docencia según los académicos de posgrado de la UNAM
Various articulations between research and teaching work,
according to postgraduate academics at UNAM

Alonso Quiroz Meza y Cristina Mayor Ruiz 21


Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas
Propuestas para su implementación
Competencies assessment in the initial training of math teachers
Proposals for implementation

Sergio Friedemann 39
Juventudes y políticas públicas universitarias
El caso de la “Universidad Nacional y Popular de Buenos Aires”, 1973-1974
Youth and public university policy
The case of the Universidad Nacional y Popular de Buenos Aires, 1973-1974

Maribel Pérez Pérez, Andrés Enrique Miguel Velasco,


Julita Moreno Avendaño y Karina Aidee Martínez García 59
Educación media superior y desarrollo sustentable
en las ciudades del estado de Oaxaca, México
Upper secondary education and sustainable
development in cities of the state of Oaxaca, Mexico

Óscar Espinoza Díaz, Luis Eduardo González,


Dante Castillo y Luis Sandoval 75
Visión de titulados de la carrera de Psicología
que acceden por primera vez al mercado laboral en Chile
Perceptions of Psychology degree holders who enter
the labor market for the first time in Chile

Horizontes

Andrea Maroñas Bermúdez, Rubén Martínez García


y Rita Gradaílle Pernas 94
Educación del ocio en y con la comunidad
Aportes desde la pedagogía social
Leisure education in and with the community
Contributions from social pedagogy
Ana María Botella Nicolás y Pablo Ramos Ramos 109
Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos
Una revisión bibliográfica
Research-action and project-based learning
A review of the literature

Marc Pallarès Piquer, Óscar Chiva Bartoll,


Jordi Planella y Ramón López Martín 123
Repensando la educación
Trayectoria y futuro de los sistemas educativos modernos
Rethinking education
Trajectory and future of modern educational systems

Sylvie Didou Aupetit 138


La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este
¿Una modalidad de cooperación Sur-Sur?
Internationalization of Mexican universities toward East Asia
A form of South-South cooperation?

Alberto Galaz Ruiz, Mariela Sonia Jiménez-Vásquez


y Ángel Díaz-Barriga 156
Evaluación del desempeño docente en Chile y México
Antecedentes, convergencias y consecuencias de una política global de estandarización
Teacher performance assessment in Chile and Mexico:
Precursors, convergences and consequences of a global standardization policy

Documentos

Axel Didriksson Takayanagui 178


La construcción de una agenda de transformación
para la universidad en América Latina y el Caribe
Balance y perspectivas de la CRES-2018
Construction of an agenda of transformation
for the Latin American and Caribbean university
Assessment and perspectives from the CRES-2018

Reseñas

Marco Aurelio Navarro Leal y Zaira Navarrete Cazales (coords.) 196


Innovación en educación
Gestión, currículo y tecnologías
por: Gloria Angélica Valenzuela Ojeda

Guillermo Jesús Bernaza Rodríguez 204


Construyendo ideas pedagógicas sobre
el posgrado desde el enfoque histórico-cultural
por: Danilo Arquímides Quiñones Reyna y Arsenio Celorrio Sánchez
Editorial
El complejo vínculo entre investigación y docencia

La actividad docente, la investigación y la extensión se asumen como las fun-


ciones sustantivas de las universidades. En general, se da por hecho que éstas se
llevan a cabo en la vida cotidiana institucional, tanto como la estrecha relación
que guardan entre sí y su convergencia armónica. Sin embargo, esto no ocurre
en todos los casos, y tampoco es tan evidente el supuesto vínculo en el conjunto
de instituciones.
En las últimas décadas, la ampliación del sistema de educación superior y
su diversificación han provocado un doble movimiento. Por un lado, el mayor
volumen de instituciones ha propiciado la formación de segmentos inclina-
dos principalmente a una u otra función: el conjunto más amplio centrado en
la actividad docente; otro que intenta conjugar ambas y una parte minoritaria
enfocada en la investigación. Por otro lado, la relación entre investigación y do-
cencia se ha vuelto más intrincada y conflictiva, derivada de modelos únicos de
referencia que privilegian una función en detrimento de la otra, así como de las
prácticas que se desarrollan de forma rutinaria en las instituciones.
Es evidente que la organización de la institución es relevante tanto para la ac-
tividad de investigación como para el quehacer docente, así como la cantidad de
recursos financieros disponibles, el tipo de infraestructura sobre el que opera,
las condiciones laborales de su planta de personal, los grados académicos alcan-
zados por su personal, la magnitud de su matrícula, la relación entre alumnos y
profesores, el campo de conocimiento que cultiva y los niveles educativos que
concentra, entre muchos otros factores. Sin embargo, no es claro cuáles de ellos
tienen mayor influencia en la relación entre investigación y docencia, de qué for-
ma ocurre esta influencia, ni las consecuencias que se derivan de ello.
Este número de Perfiles Educativos abre con un texto que busca precisar las
formas de articulación de las dos funciones sustantivas en el posgrado de la Uni-
versidad Nacional Autónoma de México. A través de las opiniones de poco más
de tres centenares de académicos de este nivel educativo, las autoras del artículo
documentan de qué forma los proyectos de investigación que llevan a cabo in-
fluyen en sus actividades docentes y de tutoría.
Los resultados muestran lo que parece ser una percepción generalizada so-
bre las funciones sustantivas, esto es, que la investigación ejerce un marcado pre-
dominio; así aparece tanto en la revisión de la literatura como en las opiniones

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 3


de los académicos. En cambio, la magnitud es distinta en el sentido inverso: de la
docencia hacia la investigación. En el artículo se muestra no solamente una co-
existencia relativamente controvertida entre la investigación y la docencia, sino
también cierta inconformidad de los académicos sobre las actividades adiciona-
les que deben cubrir, como la búsqueda de recursos complementarios, tareas de
gestión y trámites burocráticos, entre otros, que no deberían ser parte medular
de su trabajo, pero que ya ocupan una parte central del mismo.
Al artículo anterior le sigue otro centrado en la evaluación de las compe-
tencias de docentes de matemáticas; es una contribución que sugiere algunas
iniciativas de evaluación en el tema. El trabajo utiliza una combinación de en-
cuestas a más de 50 profesores de educación media superior de 25 carreras de
Pedagogía de Santiago de Chile y, posteriormente, entrevistas a una muestra
intencionada de ellos. En general, se sostiene que:

…los resultados indican que los procedimientos para evaluar competencias mate-
máticas específicas deberían estar acordes con la complejidad de dichas competen-
cias y, además, incluir baterías de instrumentos que vayan desde las clásicas pruebas
y controles escritos, pasando por las disertaciones y el uso de plataformas virtuales,
hasta llegar a los talleres, incluyendo la coevaluación y la autoevaluación como for-
mas eficientes para lograr autorregulación y autonomía de aprendizaje por parte de
los estudiantes (p. 33).

En tercer lugar, está una contribución que indaga la participación de las ju-
ventudes en el proyecto de reforma universitaria durante el periodo que va de
mayo de 1973 a septiembre de 1974 en la Universidad de Buenos Aires. Es un
trabajo basado en entrevistas en profundidad y la consulta de fuentes documen-
tales, que se sustenta en la ciencia política y los estudios sobre la universidad.
Describe el contenido de la reforma y principalmente se concentra en los tiem-
pos, formas y mecanismos a través de los cuales participaron las juventudes uni-
versitarias en “el proceso de reforma inconclusa”.
Le sigue un artículo sobre la relación entre la educación media superior y el
desarrollo sustentable de las ciudades de Oaxaca, México. Una entidad de con-
trastes que concentra la cuarta parte de municipios de la República —el mayor
volumen a nivel nacional—, ocho regiones socioeconómicas, gran biodiversidad
y una gran pluralidad étnica y lingüística; y que, al mismo tiempo, presenta gra-
ves rezagos y ocupa las últimas posiciones en desarrollo socioeconómico. Los
autores del artículo sostienen la hipótesis de que “la educación media superior
influye de manera alta y significativa en el mejoramiento del desarrollo susten-
table y urbano, así como en la reducción de la reprobación en las escuelas de EMS
de las ciudades de Oaxaca” (p. 65).
De acuerdo con los principales resultados de la investigación, obtenidos a
través de un análisis cuantitativo, la hipótesis se acepta parcialmente. Los auto-
res destacan que la trascendencia de la educación media superior se manifiesta

4 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Alejandro Canales Sánchez | Editorial
principalmente en las ciudades de alto y bajo crecimiento demográfico, mien-
tras que en las ciudades de crecimiento demográfico medio, “la concentración
territorial constituyó el factor de mayor impacto, especialmente en la reproba-
ción” (p. 72) en este nivel educativo, en las ciudades analizadas.
La sección de Claves de Perfiles Educativos cierra con un artículo sobre el
recurrente problema de ingreso al mercado laboral de los egresados universita-
rios. Es el caso de los titulados de la carrera de Psicología de tres universidades
chilenas con diferente nivel de selectividad. Los autores analizan las experien-
cias de inserción laboral que experimentaron los egresados, recién titulados,
para identificar los factores intervinientes. Su principal premisa es que, en un
mercado saturado y competido, los empleadores seleccionan del conjunto de
profesionales a aquéllos que cuentan con las competencias que podrían ser fun-
cionales a la productividad de sus empresas; en ausencia de las competencias
necesarias, las posibilidades de inserción laboral enfrentará mayores obstáculos
y entrarán en juego factores que no están asociados a la formación.
Los hallazgos del trabajo muestran que los factores de prestigio institucional y
calidad de la formación profesional son determinantes en el proceso de inserción
laboral, y que esta situación tiene un efecto mayor en los egresados de las univer-
sidades con un menor nivel de selectividad. Así, los autores llaman la atención
en que no solamente se debe de atender la equidad en el acceso a la educación
superior, ya que también habría que ocuparse de la calidad de la inserción laboral.
La sección de Horizontes de nuestra revista incluye cinco contribuciones. La
primera es una reflexión teórica acerca del ocio, en donde se muestra el proce-
so de transformación conceptual que este ámbito de trabajo ha experimentado
en el devenir histórico, actualmente considerado como un aspecto del desarro-
llo humano, como un tiempo con valor en sí mismo, “del que nadie puede ser
privado, y que al contribuir a la satisfacción de necesidades humanas, favorece
también la mejora de la calidad de vida de las personas. Además, explora el papel
de la pedagogía social para materializar el derecho al ocio” (p. 98).
La segunda contribución es una revisión bibliográfica sobre la investigación-
acción y el aprendizaje basado en proyectos. Los autores identifican similitudes
entre una y otro, pero también las dificultades para su integración; uno de los
más importantes es la falta de tiempo del profesor-investigador, sin embargo,
dicen, la investigación-acción y el aprendizaje basado en proyectos se pueden
desarrollar como metodologías complementarias, con lo cual habría una mejo-
ra del trabajo por proyectos con base teórica.
En tercer lugar está una reflexión sobre el cambio educativo, esto es, sobre la
trayectoria y la perspectiva de los sistemas educativos modernos. Los autores se
interrogan sobre la forma en la que se podrían integrar las demandas de mejora
escolar y los retos sociales que encaran las instituciones escolares. Su punto de
partida son tres convicciones: los cambios pierden su esencia como categoriza-
ción antropológico-educativa si renuncian al análisis de las relaciones personales
y del contexto sociológico en el que se insertan; cualquier reforma debe impulsar

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Alejandro Canales Sánchez | Editorial 5
un sistema educativo que acepte que los centros dispongan de suficiente autono-
mía para innovar y elegir los cambios externos que necesiten sus propias diná-
micas internas; y es tan importante uniformar decisiones (políticas, pedagógicas
y psicosociales) como articular la pluralidad de los diversos órdenes educativos.
El artículo que le sigue es una documentación acerca del estado en el que se
encuentra la cooperación académica entre las universidades de México y las de
Asia del Este. Las preguntas que se busca responder son: ¿quiénes colaboran?,
¿en qué marcos institucionales se desenvuelven?, y ¿cuáles son los objetivos? La
revisión de la información y la literatura consultada le permiten a la autora afir-
mar varios rasgos del tipo de relación sostenida: se trata de una colaboración
académica en transición; también es emergente, porque la cooperación es rela-
tivamente reciente; todavía es restringida en términos cuantitativos, a pesar de
que se está expandiendo; y es evolutiva, en tanto que sus esquemas de organiza-
ción “dependen de una arquitectura que ha sido impactada por el incremento y
la diversificación de los actores y de los dispositivos involucrados en ella” (p. 140).
Por último, la sección cierra con un trabajo sobre la evaluación del desem-
peño docente, en el que se busca precisar, desde una perspectiva comparada, la
dinámica y evolución de esa política para los casos de Chile y México. Los auto-
res plantean diferentes interrogantes: ¿cuál ha sido la evolución que han tenido
las políticas de evaluación de profesores en América Latina?, ¿qué supuestos e
intereses subyacen?, ¿qué similitudes y diferencias poseen los sistemas de eva-
luación de desempeño de Chile y México?, ¿a qué nivel es posible encontrarlas?,
¿qué naturaleza tienen?, Y ¿qué puntos críticos comparten?
Finalmente, este número de Perfiles Educativos cierra con un documento ti-
tulado: “La construcción de una agenda de transformación para la universidad
en América Latina y el Caribe: balance y perspectivas de la CRES 2018”. Como
parte de la comisión de redacción de la Declaración final y del esbozo de Plan de
Acción de la Conferencia, el autor de este texto presenta aspectos de lo discutido
y lo acordado en la CRES 2018, tomando en cuenta tres parámetros: 1) la magni-
tud de la CRES (en términos de la representatividad de sectores y la cantidad de
eventos realizados previamente); 2) la calidad (la vigencia del movimiento cor-
dobés de 1918 y la fuerza narrativa del manifiesto Liminar; la afirmación de la
educación superior como bien público y el rechazo de su mercantilización); y
3) la presentación de líneas de trabajo para continuar la discusión. Para finalizar,
el autor presenta los 15 componentes que deberán formar parte de la visión y las
estrategias de cambio para la universidad de América Latina y el Caribe; y pro-
pone nueve temas fundamentales para la constitución de una agenda de trans-
formación de la educación superior para la región para el periodo 2018-2030.
Expresamos nuestra confianza en que estos once textos resulten interesantes
para nuestros lectores, y que sirvan para enriquecer el trabajo de investigación y
la práctica profesional en educación en todos los niveles.

Alejandro Canales Sánchez

6 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Alejandro Canales Sánchez | Editorial
C L A V E S

[claves]
Articulaciones diversas entre las labores
de investigación y de docencia según
los académicos de posgrado de la UNAM
Ana Hirsch Adler* | Cecilia Navia Antezana**

El objetivo del artículo es presentar las opiniones que expresaron los aca- Palabras clave
démicos de posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM) sobre la relación que existe entre los procesos de investigación y el Académicos de posgrado
trabajo que se lleva a cabo en la docencia y en las tutorías. La información Investigación
se recopiló en el año 2017, a partir del cuestionario de Fernández-Cruz Docencia
y Romero (2010), al cual se añadieron cuatro preguntas abiertas. En este
trabajo analizamos la referida a: ¿cómo influyen sus proyectos de investi- Tutorías
gación en sus actividades de docencia y tutoría? A partir de una muestra Articulación de las
estratificada simple se obtuvieron 399 cuestionarios que se respondieron funciones sustantivas
en línea. Entre los hallazgos destacan que predominó la idea de que existe
una gran influencia de la investigación en las actividades de docencia y tu-
torías y en menor grado de la docencia hacia la investigación. También se
expresó que ambas funciones sustantivas pueden articularse de diversas
maneras, algunas de ellas de forma controversial.

The purpose of this article is to examine the opinions expressed by postgradua- Keywords
te academics at the Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
regarding the relationship between research work and their teaching and tu- Postgraduate academics
toring work. The information was compiled in 2017, using the questionnaire Research
designed by Fernández-Cruz and Romero (2010), with the addition of four Teaching
open questions. The paper analyzes responses to the question: How do your re-
search projects influence your teaching and tutoring activities? Based on a sim- Tutoring
ple stratified survey, responses were received from 399 online questionnaires. Articulation of
One of the main findings was that research is considered to have a tremendous substantive functions
influence on teaching and tutoring activities and that, to a lesser extent, teach-
ing also influences research. The responses also indicated that both substantive
functions can be articulated in various ways, some of them controversial.

Recepción: 11 de junio de 2018 | Aceptación: 23 de octubre de 2018


* Investigadora en el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) (México). Doctora en Sociología por la Universidad Nacional Autónoma de Mé-
xico (UNAM) (México). Líneas de investigación: educación y valores; ética profesional y ética de la investigación;
excelencia del profesorado de posgrado de la UNAM. Publicaciones recientes: (2016, en coautoría con R. Sanz
Ponce), “Ética profesional en el profesorado de educación secundaria de la Comunidad Valenciana”, Perfiles Edu-
cativos, vol. 38, núm. 151, pp. 139-156; (2016), “Comportamiento responsable en la investigación y conductas no
éticas en universidades de México y España”, Revista de la Educación Superior, vol. 45, núm. 179, pp. 79-93. CE:
anaha007@yahoo.com.mx y hirsch@unam.mx
** Profesora-investigadora en la Universidad Pedagógica Nacional, unidad Ajusco. Doctora en Ciencias de la Edu-
cación por la Universidad París 3. Líneas de investigación: formación de profesores; ética e identidad profesio-
nal; cultura, valores y educación en la formación profesional. Publicaciones recientes: (2017, en coautoría con A.
Hirsch), “Ética de la investigación con personas y grupos en condiciones de vulnerabilidad en México y Bolivia”,
Praxis Sociológica, vol. 22, pp. 15-28; (2016), “Acciones para la formación en valores profesionales en docentes”, en
T. Yurén, L.M. Ibarra y A.E. Escalante (coords.), Investigación en educación y valores: ética, ciudadanía y derechos
humanos, México, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, pp. 471-481. CE: ceeeci@yahoo.com

8 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Introducción influencia de la docencia y de las tutorías en la
investigación. La primera fue la que concen-
El objetivo de este trabajo es presentar las opi- tró la mayor parte de las respuestas, lo que da
niones que expresaron los académicos de pos- cuenta de que en el posgrado de la UNAM la
grado de la Universidad Nacional Autónoma investigación tiene un peso significativo en la
de México (UNAM) sobre la relación que existe docencia y en las tutorías.
entre los procesos de investigación y el trabajo
que se lleva a cabo en la docencia y en las tu- Metodología
torías. El artículo se divide en dos partes: en
primer lugar se presenta la revisión de algunos A partir de una base de datos de académicos
trabajos que se refieren a las diversas maneras de posgrado de la UNAM, proporcionada por
en que se articulan las funciones de investiga- la Dirección General de Evaluación Institu-
ción y enseñanza; y en segundo lugar se expo- cional, se construyó una muestra estratificada
nen las categorías que se generaron a partir de simple de la cual se obtuvieron 399 cuestiona-
las respuestas que se obtuvieron con la pregun- rios contestados en el 2017. La muestra se basó
ta abierta ¿cómo influyen sus proyectos de in- en la propuesta de Yamane (1979).2
vestigación en sus actividades de docencia y tu- El instrumento, que incluye el cuestionario
toría? Esta pregunta y otras tres1 se aplicaron en de Fernández-Cruz y Romero (2010) y cuatro
2017 a una muestra estratificada simple de 399 preguntas abiertas, se colocó en la plataforma
profesores e investigadores de posgrado de la Google Forms y se remitió a los académicos
UNAM, junto con el cuestionario: “Indicado- por correo electrónico. Al responderlo, las res-
res de excelencia docente en la Universidad de puestas pasaron automáticamente a una tabla
Granada”, de Fernández-Cruz y Romero (2010). de Excel. De ahí se extrajo, para este trabajo, la
En el primer apartado, como ya se señaló, información relacionada con la pregunta refe-
se presenta la revisión de artículos de carácter rida a la influencia que tiene la investigación
internacional que dan cuenta de diversos vín- en la docencia y en las tutorías.
culos entre investigación y docencia. Las arti- Por medio del análisis de contenido (Izca-
culaciones tienen que ver, entre otros aspectos, rra, 2014) se obtuvieron 613 respuestas que die-
con la distribución del tiempo y del esfuerzo ron lugar a la construcción de cuatro formas
que se emplean para su cumplimiento; la va- de articular estas dos funciones sustantivas:
loración y el apoyo diferenciado que le dan las la investigación influye en la docencia y en las
universidades, las instituciones y los organis- tutorías; articulación entre las dos funciones;
mos acreditadores; y las condiciones laborales problemas del vínculo; e influencia de la do-
y la exigencia de otras tareas, como son, por cencia y de las tutorías en la investigación.
ejemplo, la gestión y los asuntos burocráticos.
En el segundo apartado se presentan los Revisión de la literatura
resultados obtenidos del análisis de la pre-
gunta abierta ya mencionada, que permitió Se analizaron artículos que se refieren direc-
la clasificación de la información en cuatro tamente a diversas formas en que pueden ar-
categorías: a) la investigación influye en la do- ticularse la investigación y la docencia en las
cencia y en las tutorías; b) articulación entre universidades. Aunque hay distintas posturas
las dos funciones; c) problemas del vínculo; d) con respecto al nexo entre ambas funciones,

Las otras preguntas fueron: ¿cuáles considera usted que son los cinco valores básicos que la universidad debería pro-
1
mover con sus académicos?; indique usted cuáles son los cinco principales rasgos de “ser un buen profesor universi-
tario”; y mencione el nombre de hasta tres profesores de posgrado de la UNAM que usted considere como excelentes.
Para calcular la muestra se utilizó la fórmula simplificada de Taro Yamane (1979: 743) para poblaciones numerosas:
2
n= N/1+N (e)2 , con un margen de error de 0.05.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia… 9
predomina la tendencia a priorizar la investi- recursos a la investigación, lo que produce
gación, y a colocar en segundo plano el trabajo que los académicos le dediquen a esta función
de docencia. A continuación presentamos las mayor tiempo y esfuerzo.
propuestas de los autores considerados, y se in- Vidal y Quintanilla (2000: 219) toman en
dica su eje principal. consideración la teoría de sistemas y con este
marco de referencia construyen dos conceptos
El modelo transferencia-interferencia para clave: el primero es el de transferencia, que se
la relación enseñanza-investigación refiere a la relación positiva entre las dos fun-
Vidal y Quintanilla (2000: 217) señalan que ciones; esto significa “que si algo es bueno para
“la enseñanza y la investigación son las acti- la investigación, será también bueno para la
vidades más importantes en las universida- docencia”. El segundo es el de interferencia, que
des y la relación entre ellas es especialmente refiere una relación negativa: “si algo es bueno
controversial”. También indican que “las uni- para la enseñanza es malo para la investigación,
versidades deben ser consideradas al mismo y si algo es bueno para la investigación es malo
tiempo como instituciones de enseñanza y de para la enseñanza”. Con esta base construyen
investigación, pues ambos son componentes un modelo de análisis intitulado transferencia
del sistema educativo y del sistema de ciencia, - interferencia para la relación enseñanza - in-
tecnología e industria”. vestigación. Consideran relevante determinar
Carol Colbeck (1998) afirma que uno de qué tan extensa es la interferencia, ya que pue-
los debates que enfrentan los tomadores de de llegar al grado de incompatibilidad.
decisiones en las universidades tiene que ver Estos autores introducen como un ele-
con la manera en que el profesorado reparte el mento central el tiempo que dedican los aca-
tiempo entre la enseñanza y la investigación: démicos a la enseñanza y a la investigación.
por un lado, hay académicos y administrado- Afirman que se valoran mucho más los logros
res que piensan que para que se logren las me- de la investigación que los de la enseñanza, y
tas se requiere que ambas tareas se separen, lo que los logros de investigación son de mayor
que implica que los roles se fragmenten; pero importancia para la promoción de los profe-
hay también universitarios que sostienen que sores. Concluyen que el balance entre las dos
no deben estar separados. tareas a nivel individual no es fácil de lograr.
Con respecto al tema de las posibles rela- Con el fin de poner a prueba la parte teóri-
ciones entre la enseñanza y la investigación, ca, en su trabajo empírico Vidal y Quintanilla
desde una perspectiva teórica, diversos au- (2000) llevaron a cabo entrevistas a 36 investi-
tores señalan diferentes tipos de relaciones. gadores y seleccionaron 20 reportes de 10 di-
Braxton (1996) propone tres perspectivas: la ferentes universidades de 1996 y 1997 del Pro-
perspectiva nula; la perspectiva conflictiva, grama Nacional de España para la Evaluación
que implica una articulación negativa; y la de la Calidad Universitaria. Toda la informa-
perspectiva complementaria, en donde se en- ción se analizó con el modelo antes planteado
cuentran similitudes entre ambos roles. En el de transferencia e interferencia.
nivel individual, la relación más básica es la Entre los principales resultados están que
posibilidad que tiene un académico univer- los académicos españoles, en general, consi-
sitario de realizar ambas funciones, pero con deraron “que el vínculo entre enseñanza e in-
diferentes pesos para cada una, lo cual puede vestigación en las universidades es inevitable”.
afectar la calidad de alguna de ellas. La interferencia más común fue “la dificultad
Los autores indican que debe tomarse en de desarrollar investigación si uno tiene mu-
cuenta que en las universidades consolida- cho que enseñar” (Vidal y Quintanilla, 2000:
das generalmente se opta por destinar más 224), y esto es así porque el tiempo utilizado en

10 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia…
la enseñanza no puede dedicarse a la investi- Aunque la interferencia fluye en ambas direc-
gación y viceversa. ciones, esto sucede principalmente de la ense-
Por otro lado, la transferencia indica que es ñanza a la investigación.
más fácil hacer investigación si la enseñanza se
orienta a los intereses de investigación. Estos La teoría de multitareas
dos hallazgos reflejan el hecho de que lo impor- En otro trabajo de Bak y Han (2015) de Corea
tante para los académicos es la investigación. del Sur, aunque se reconoce la relevancia de las
Las ideas específicas de cómo se relacionan dos funciones, se afirma que en muchos casos
las dos tareas, con respecto a las transferencias, están correlacionadas negativamente. Para
son: a) la actividad de investigación lleva al me- sostener esta afirmación se basan en los resul-
joramiento de la calidad de la enseñanza y no tados de la investigación reciente, ya que ésta se
al contrario; b) parte de la infraestructura que ha centrado en estudiar las condiciones labo-
se obtiene para el desarrollo de los proyectos rales, académicas y de financiamiento que pue-
de investigación se usa también en las activi- den incrementar la vinculación entre ambas.
dades de enseñanza; c) las tareas de investi- Utilizan como marco de referencia la teo-
gación contribuyen a actualizar el currículo ría de multitareas (multitasking theory), con el
positivamente, ya que influyen en los cursos fin de explicar los cambios de comportamien-
más especializados; y d) si las materias están to de los profesores por la enorme influencia
relacionadas con el perfil de investigación que tienen actualmente los programas de in-
de los profesores, la relación es favorable. La centivos, que provienen de proyectos de inves-
transferencia, en resumen, afecta la calidad de tigación internacionales de diversas agencias
la enseñanza, la infraestructura y el currículo. financiadoras, de los gobiernos, de las univer-
Por otro lado, la interferencia implica lo si- sidades y de otras organizaciones nacionales
guiente: a) algunos aspectos de las actividades e internacionales. Esta teoría se aleja de la vi-
de enseñanza impiden la buena investigación, sión de que los académicos realizan una úni-
al tener, por ejemplo, diferentes cursos, gru- ca tarea (modelo del agente simple), y remite
pos grandes de estudiantes, muchas horas de al hecho de que éstos llevan a cabo múltiples
enseñanza y un calendario desfavorable; b) la labores. Esta situación motiva a los profesores
creación de nuevos programas incrementa el a esforzarse más y a repartir su atención entre
tiempo requerido para la enseñanza y, por tan- diversas labores, con preferencia a las de in-
to, decrece el desarrollo de las actividades de vestigación, ya que éstas les permiten obtener
investigación; c) la colaboración de la investiga- recursos complementarios. Estos autores, sin
ción con instituciones externas generalmente embargo, consideran que los valores organiza-
requiere de traslados y esto afecta las tareas do- cionales se logran mejor cuando los profesores
centes; y d) la investigación más especializada se encargan de la investigación y de la ense-
afecta los cursos generales y los cursos básicos ñanza de manera equitativa, pues separar tales
de manera negativa (Vidal y Quintanilla, 2000). actividades puede provocar efectos negativos.
Los académicos españoles entrevistados Bak y Han (2015) agregan que el desempe-
en la investigación de Vidal y Quintanilla ño del personal académico en la investigación
consideran que se debe enseñar e investigar científica se ha vuelto cada vez más importan-
de manera conjunta, pero sólo si hay suficien- te para obtener recompensas económicas y de
te tiempo para esta tarea. Señalan que un pro- prestigio en las universidades. Esto tiene que
fesor puede investigar sin enseñar, pero no a la ver con los rankings internacionales: aunque
inversa. Indicaron que la transferencia entre éstos valoran la calidad de la enseñanza y de
investigación y enseñanza fluye en una sola la investigación, son las autoridades univer-
dirección: de la investigación a la enseñanza. sitarias las que generalmente se inclinan por

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia… 11
promover en mayor medida la investigación. La segunda postura consiste en un con-
Esto se debe a que se le da un gran peso al tipo junto de mecanismos que plantean una rela-
de publicaciones, a los factores de impacto de ción negativa entre estas dos labores centrales,
las revistas y a las citas. puesto que ambas requieren de una enorme
inversión de tiempo y esfuerzo. Cuando se
El vínculo entre ambas funciones prioriza la investigación, por ejemplo, gene-
es complejo y multidimensional ralmente disminuye el tiempo y el esfuerzo
Palali et al. (2017) presentaron un trabajo rea- en la docencia, a menos que las dos funciones
lizado en la Escuela de Negocios y Economía se logren beneficiar simultáneamente. De la
de la Universidad de Maastricht en los Países misma manera que plantean Vidal y Quin-
Bajos. Al medir la calidad de la investigación tanilla (2000), el tiempo y el esfuerzo están
a través de las publicaciones de los académi- influenciados por el sistema de incentivos en
cos, y la calidad de la enseñanza a partir de las la academia y la prioridad que tiene la inves-
evaluaciones que hacen los estudiantes de sus tigación para la promoción de los profesores.
maestros, así como de sus calificaciones fina-
les, encontraron que los alumnos de maestría Valoración de los académicos sobre
tienen más oportunidades de obtener el gra- ser docentes y ser investigadores
do cuando son atendidos por profesores que En la Universidad de Girona, en España, Te-
cuentan con publicaciones de alta calidad. souru y Puiggalí (2015) estudiaron la opinión
Plantean la pregunta de si ser un buen inves- de 259 profesores con respecto a su propia valo-
tigador implica necesariamente ser un buen ración como docentes y como investigadores,
profesor y, en general si la investigación y la y a su concepción del nexo entre ambas fun-
enseñanza se complementan una a la otra. ciones. En su revisión de la literatura sobre el
Para estos autores, el vínculo entre la ca- tema destacan que hay autores que consideran
lidad de la investigación y la calidad de la que las dos grandes funciones no pueden se-
enseñanza es complejo y multidimensional, pararse, así como tampoco se pueden separar
pues depende de qué mecanismos son los que los escenarios en donde se llevan a cabo; y que
dominan. La principal articulación puede ser la premisa investigación-docencia consiste
positiva o negativa. en compartir el conocimiento. Por ejemplo,
El primer tipo de mecanismos, al que Pa- cuando se le preguntó a los profesores acerca
lali et al. (2017) denominaron complementarie- de cómo influye la investigación en la docen-
dad entre las habilidades, sugiere una relación cia, muchos indicaron las ventajas de compar-
positiva. Estos autores argumentan que cuan- tir los procesos y resultados de las investigacio-
do se lleva a cabo investigación, esta acción nes con los estudiantes. La docencia, por otro
puede mejorar la capacidad de los profesores lado, apoya a la investigación en el sentido de
con respecto a su materia y mantenerlos ac- que propone nuevas líneas de investigación
tualizados en los nuevos avances de su disci- que pueden abrirse.
plina. Todo ello tendrá un impacto positivo En el trabajo de campo se aplicó un cues-
en la calidad de la enseñanza, no solamente tionario de nueve ítems a 259 profesores de va-
para los profesores, sino también para los es- rias áreas de conocimiento de la Universidad
tudiantes. Esto puede ocurrir, por ejemplo, de Girona. Dos de las proposiciones se refieren
cuando los alumnos se involucran en las ac- a la autovaloración del propio profesor como
tividades de enseñanza durante las discusio- docente, dos a su autovaloración como inves-
nes en el aula; en este caso los investigadores tigador, y los cinco restantes tratan acerca de
pueden promover el pensamiento crítico y las la vinculación entre las dos. Las tres categorías
habilidades de investigación. son: preferencia por la docencia, preferencia

12 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia…
parecida por la docencia y la investigación, y La investigación influye
preferencia por la investigación. En general, la en la docencia y en las tutorías
predominante fue la segunda. En esta categoría, que se conforma de 504
Hubo diferencias entre las áreas, ya que el contestaciones, se describen los hallazgos de
profesorado de Ciencia y Tecnología prefiere la categoría “la investigación influye en la do-
la investigación, mientras que el de Humani- cencia y en las tutorías”; los temas prioritarios
dades (educación) y Ciencias Sociales se ex- fueron: conocimiento (43.06 por ciento); ac-
presaron en favor de las otras dos. tualización (22.42 por ciento); apoyo a tutorías
(14.29 por ciento); apoyo y motivación para la
A manera de síntesis de la primera parte investigación y el posgrado (7.74 por ciento);
Los autores revisados coinciden en que existe interacción y comunicación (4.96 por cien-
una relación compleja entre la investigación y to); ética, compromiso e identidad (3.97 por
la enseñanza, y subrayan que el tiempo y el es- ciento); y contextualización (3.57 por ciento).
fuerzo que se invierte en ambas labores están Como puede observarse, el conocimiento y
influenciados por los sistemas de incentivos la actualización tienen mayor relevancia para
en la academia. Como ya se mencionó, llevar los académicos (65.48 por ciento).
a cabo investigación reditúa mayores recom-
pensas por parte de las universidades. A pesar Conocimiento
de ello, todos están a favor de mejorar los vín-
culos entre ambas tareas. Los rasgos encontrados son los siguientes:

Resultados Compartir conocimiento. Encontramos que los


profesores e investigadores consideran impor-
En el caso de los académicos de posgrado de tante la práctica de compartir el conocimien-
la UNAM, se obtuvieron 613 respuestas de los to que se deriva de la investigación, por ser de
339 cuestionarios contestados relativas a la gran utilidad para los estudiantes en las ma-
pregunta sobre la influencia que tiene la inves- terias que imparten. Se trata, por ejemplo, de
tigación en la docencia y en las tutorías. Con temas teóricos y prácticos, textos internaciona-
base en el análisis de la literatura que se reali- les y de vanguardia, vínculos inter y transdis-
zó previamente, las respuestas se clasificaron ciplinarios con otras asignaturas y carreras y
en cuatro categorías: con otros proyectos de investigación. Además
de los temas de mayor desarrollo, indicaron la
a) la investigación influye en la docencia necesidad de incluir autores y propuestas que
y en las tutorías (82.22 por ciento); se consideran clásicos, así como de reflexio-
b) articulación entre las dos funciones nar sobre la mejor manera de enseñar estos
(13.38 por ciento); contenidos.
c) problemas del vínculo (2.77 por ciento); Una idea de mucho peso en la mayoría de
d) influencia de la docencia y de las tuto- los participantes de la encuesta es que no es
rías en la investigación (1.63 por ciento). posible impartir docencia si no se desarrolla
investigación. Al respecto señalaron, por ejem-
Como puede observarse, el tema domi- plo, que “no se puede dar lo que no se tiene”,
nante es el primero. A continuación se expli- “me siento incapacitado para hablar de algo
can las cuatro categorías. que no conozco o que no domino” y “sin estos
proyectos [de investigación] mi ejercicio do-
cente sería muy precario”.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia… 13
Realizo una o varias de las siguientes activi- nada por el nivel de estudios, la materia y el
dades para relacionar los productos de mi in- programa que se imparte.
vestigación con la clase: 1) agrego un capítulo
a la materia, donde les presento los últimos Habilidades cognitivas. Un segundo aspecto
artículos o trabajos en desarrollo; 2) involucro que preocupa a los académicos es el desarrollo
a los estudiantes en la revisión de artículos; de habilidades cognitivas en los estudiantes,
3) relaciono los temas de la materia con las últi- tales como: capacidad de apertura y de análi-
mas investigaciones en otras universidades del sis crítico y actitudes positivas. Esto representa
mundo; y 4) explico la importancia de la con- para ellos un continuo desafío intelectual: “en-
ducción disciplinada de la investigación para el riqueciendo los debates, reflexiones y diálogos
logro satisfactorio del grado de los estudiantes. que se entablan en clase”. Esta relación tiene
un efecto positivo tanto para los estudiantes
Expresaron que la investigación es una como para el profesor y la propia producción
guía, base o sustento para los contenidos que de conocimiento, en tanto que permite plan-
se ofrecen y para el trabajo con los estudiantes. tear nuevas preguntas y problemas de inves-
También afirmaron que los conocimientos tigación y “transforma la visión del conoci-
adquieren solidez y validez, pues se presentan miento adquirido por completo”.
a los alumnos como evidencia científica: “mis
líneas de investigación vigentes son la mayor Formación. La formación, tanto de los propios
parte del contenido de mis clases”; “se hace académicos como de sus estudiantes, también
más inteligible la relación educativa, con los ocupa un lugar relevante. Esto se debe a que
contenidos, con la situación académica de los la investigación facilita, por ejemplo, el acceso
estudiantes y con los propósitos formativos a una formación práctica y actualizada, rela-
del programa de posgrado”; la investigación ciona a los alumnos con líneas, problemas y
contribuye a aportar o a trasmitir “experien- preguntas relevantes de investigación y les
cias” y “ofrecer ejemplos prácticos de metodo- muestra las dificultades que se presentan en
logías utilizadas y de hallazgos encontrados”. estudios concretos, así como las metodologías
En una postura más moderada, algunos adecuadas para llegar a respuestas de interés,
académicos consideran que ambas tareas cómo trabajar con fuentes originales y qué ha-
se complementan o contribuyen para enri- cer para conocer la bibliografía especializada.
quecer o aportar conocimientos, aunque no Algunos profesores encuentran que, ade-
en todo momento. Al respecto uno de ellos más de contribuir a la formación de sus estu-
señaló: diantes, recuperar la investigación en sus cla-
ses constituye un aspecto formativo, en tanto
Las materias que uno imparte no necesaria- que: “consolidan mi formación académica,
mente deben estar directamente relacionadas conocimiento de los temas y capacidad crí-
con nuestros proyectos de investigación. Con- tica”. En este sentido, encontramos la idea de
sidero que los profesores e investigadores no que para fortalecerse como profesor es preciso
debemos encasillarnos en una sola materia y sí investigar. En palabras de uno de ellos:
ser más amplios. Por supuesto de manera es-
porádica uno debe también ofrecer materias La investigación es una actividad que me
optativas que sí tengan relación directa con la permite profundizar en los temas, relacionar
investigación. conceptos, categorías, casos prácticos, se-
cuencias temporales, entre otras variables, a
La influencia moderada u ocasional de la fin de formarme un criterio fundamentado
investigación en la docencia estaría determi- y con ello tener más conocimiento, reflexión

14 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia…
y sensibilidad sobre mi práctica docente para gías, bibliografía y estados del arte. Esto contri-
dar mejores clases y tutorías, anteponiendo buye, a su vez, al aprendizaje y profesionaliza-
el sentido humano y reconociendo que voy a ción de la enseñanza. En palabras de uno de los
aprender mientras enseño. participantes: “son una fuente de aprendizaje
que ayuda a estimar las capacidades y limita-
Generación y difusión del conocimiento. La in- ciones de los alumnos y las propias”.
vestigación influye en la docencia y en las tu-
torías en la generación de conocimientos que Apoyo a tutorías
permiten abrir nuevos horizontes cognitivos.
De manera complementaria se indicó la im- La investigación tiene una gran importancia
portancia de publicar y participar en congre- para la labor de las tutorías en el posgrado, es-
sos, reafirmar los conocimientos y vincularse pecialmente cuando incluye a los estudiantes
con otros profesores. en los proyectos de sus asesores. Les propor-
ciona orientación e información para que de-
Desarrollo varios artículos de investigación sarrollen sus propias líneas y los acerca a ma-
científica que se transmiten a los alumnos en terias relacionadas con su tema, así como con
clase y se desarrollan como tesis de licencia- la posibilidad de realizar estancias académicas
tura, maestría o doctorado; escribo libros y y de servicio social. Trabajar con los alumnos
se hace una importante interacción con los permite transmitirles experiencias, nuevas
alumnos; y, finalmente, se asiste a los congre- ideas y conocimientos de las disciplinas, he-
sos y simposios internacionales y se enseña a rramientas conceptuales y metodológicas, y
los alumnos el estado del arte de lo aprendido. referencias científicas. La investigación aporta
nuevas ideas y conocimientos que permiten
Podemos indicar, como se observa en la formular proyectos de tesis para los estudian-
anterior respuesta, que para algunos investi- tes; además, proporciona la perspectiva a partir
gadores existe una continuidad entre su pro- de la cual discutir los conocimientos, las teorías
ducción académica y de divulgación, respecto y las ideas que se imparten en las clases.
del ejercicio de la docencia y la tutoría. En la La participación conjunta en publicacio-
información recabada encontramos, de ma- nes produce beneficios mutuos. De esta ma-
nera implícita, que algunos investigadores tie- nera los estudiantes contribuyen en la pro-
nen tan interiorizado el vínculo entre ambas ducción científica y social, se ponen al día en
funciones que incluso escriben pensando en conocimientos y técnicas y van identificando
los estudiantes: “mucho, mis alumnos leen mis aspectos nuevos. En este mismo sentido, se-
investigaciones y aprenden de ellas. Escribo en gún algunos académicos, fortalecen el discur-
lenguaje llano, ameno y con temas de actuali- so empleado para dar clases y lo relacionan
dad práctica”. con problemas del mundo real.
Se hace mención directa a la producción
científica, por ejemplo, de artículos de investi- Apoyo y motivación para
gación. la investigación y el posgrado

Actualización Un elemento esencial del trabajo académico es


la motivación para llevar a cabo investigaciones
Sobre esta cuestión los académicos expresaron y vincularlas con la docencia y las tutorías, tan-
la necesidad de una continua actualización teó- to para los profesores como para los alumnos.
rica y práctica, innovar espacios de formación, La motivación, entre otros aspectos, influye en
programas y contenidos de cursos, metodolo- los temas en general y de frontera, favorece el

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia… 15
debate, el interés por los cursos y los proyectos se generan condiciones para indagar, analizar
de investigación y promueve la socialización y debatir los temas de interés. A decir de uno
de los procesos y resultados. A decir de un aca- de los profesores entrevistados: “los proyectos
démico de la UNAM: “pocas cosas animan más que como investigador tengo me ayudan a
a un alumno que ver y participar del proceso motivar a mis alumnos, ya que les cuento qué
de generación de conocimiento”. Contribuye es lo que pienso y qué creo que está pasando y
también a incrementar el ingreso de los estu- siempre se empieza el debate, lo cual enrique-
diantes en los posgrados y a que se prolongue ce tanto la formación de los alumnos como la
su formación académica. Según señala otro mía”.
profesor, “no hay nada más satisfactorio que Acercar a los alumnos al desarrollo de la
ver crecer a un estudiante desde su licenciatura investigación ofrece, a su vez, la posibilidad
hasta la culminación de su posgrado”. de potenciar el trabajo, pues permite un acer-
Se menciona que los académicos transfie- camiento a la literatura y a los debates de los
ren su propia motivación por la investigación temas de vanguardia: “también provoca que la
hacia sus estudiantes. Dos académicos seña- literatura y los debates de las asignaturas estén
laron al respecto: “Los proyectos que hago me en la punta de lanza de la investigación”.
apasionan e intento comunicar este entusias-
mo a mis alumnos” y “[…] permite transmitir Ética, compromiso e identidad
la pasión por la investigación a los estudiantes”.
Se trataron aspectos como: desarrollar in-
Interacción y comunicación vestigación con los estudiantes, favorecer el
crecimiento profesional y humano, y formar
Aquí se incluyen los elementos que atañen profesionales responsables, creativos y respe-
directamente a la comunicación y al trabajo tuosos en el ámbito profesional y con el me-
en equipo de alto nivel entre profesores y es- dio ambiente. Por otro lado, se mencionaron
tudiantes, y entre estos últimos, por tratarse temas como fomentar valores morales y prin-
de un aspecto que favorece la colaboración y cipios éticos, y fortalecer la identidad institu-
el intercambio de experiencias. cional y del profesorado. A estos últimos se los
Los académicos revelan que es importan- ubica en ciertos momentos como “expertos” y
te que los alumnos sepan que sus profesores como “autoridades académicas”.
son investigadores activos y tienen un papel Encontramos la presencia de un dilema
importante en la producción de los conoci- en los académicos en torno a si los estudian-
mientos que se abordan en la docencia: “esto tes deben o no llevar a cabo investigación en
motiva en ellos una actitud de respeto a la au- torno a los proyectos o líneas de investigación
toridad académica del profesor y, como con- que desarrollan sus profesores, sin embargo,
secuencia, un mayor interés en las actividades la postura que domina es la que considera que
de tutoría”. es positivo que los estudiantes articulen su
Este acercamiento de los investigadores trabajo con el de sus asesores.
con los alumnos muestra una relación de
acompañamiento con un alto sentido forma- Contextualización
tivo. Al privilegiar la comunicación y el reco-
nocimiento del otro, el que aprende, se confi- Se refiere a que los temas que se abordan en
gura un espacio privilegiado para el desarrollo las clases se relacionan con el contexto en ge-
de las investigaciones; a la vez que hace posible neral y a la importancia que éste tiene en los
compartir los problemas y hallazgos que se procesos de aprendizaje. Favorece que los
presentan en los proyectos de los profesores, alumnos construyan su propio punto de vista

16 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia…
sobre las problemáticas actuales, y propicia actividades, y cuando hay una relación, ésta
que se desarrollen estrategias y se definan po- es limitada. Un académico señaló al respecto:
sibilidades de aplicación. A su vez, la tutoría
se beneficia con la búsqueda de explicación de En la investigación se quiere responder a una
la realidad y con la vinculación con el campo pregunta de investigación concreta con evi-
productivo; además, establece la conexión en- dencia generada a partir de un proceso de
tre realidad y enseñanza teórica. En palabras síntesis. Por su parte, la docencia pretende ex-
de un académico: poner la manera de cómo funciona una disci-
plina considerando objetos diversos o pregun-
Mediante el uso de la información de mis tas de conocimiento más generales.
proyectos de investigación, les planteo pro-
blemas reales a los estudiantes. Uso datos rea- Problemas del vínculo
les y situaciones importantes, para que ellos Se mencionaron los siguientes problemas: li-
procesen la información y tomen decisiones mitaciones de tiempo, poca flexibilidad en el
reales… He observado que la reacción de los posgrado, criterios inadecuados de evaluación
estudiantes es mucho más propositiva, cuan- académica, y el hecho de que algunos coordi-
do saben que están usando datos reales y que nadores de posgrado no siempre están intere-
el problema también es real. sados en los temas que proponen los académi-
cos. También se manifestó que es necesario
Hasta aquí hemos analizado la categoría contar con “tutorados”, pues esto tiene impac-
que obtuvo el mayor puntaje con respecto a la to en el avance de sus investigaciones, aunque
pregunta abierta del cuestionario: “la investi- también señalaron que puede presentarse un
gación influye en la docencia y en las tutorías”. desbalance a la hora de designar cotutorías y
Presentamos a continuación las otras tres horas frente a grupo, que puede interferir con
categorías que, aunque tuvieron una menor el desarrollo de los proyectos de investigación.
presencia, ocuparon un lugar en las preocu- Por otro lado, algunos entrevistados ex-
paciones de los profesores e investigadores: presaron que puede o no haber relación entre
articulación entre las dos funciones; proble- la investigación que se lleva a cabo y las clases
mas del vínculo; y la docencia influye en la que se imparten, ya que puede suceder que se
investigación dedique más tiempo a alcanzar los objetivos
propuestos y esperados en la investigación y
Articulación entre las dos funciones que, con ello, se disminuya el tiempo que se
Aquí encontramos dos posturas: la primera emplea en la planificación y seguimiento de la
se refiere al equilibrio entre investigación y docencia.
docencia, y los argumentos son los siguientes: Por último, se afirmó que hay burocrati-
están completamente vinculadas, se comple- zación en la universidad y se cuestionó la exi-
mentan y retroalimentan, se asocian, son fun- gencia de numerosos y complicados trámites,
damentales, se interconectan, se afectan una a que desde el punto de vista de los entrevista-
la otra, influyen, forman un vínculo virtuoso dos se podrían automatizar y simplificar.
en la práctica y están “vinculados orgánica y Nos pareció interesante el siguiente co-
positivamente”. mentario, que cuestiona el menosprecio que
En la segunda postura se menciona que algunas veces se hace a la docencia:
no necesariamente hay un equilibrio, pues-
to que ambas funciones son independientes; ...la labor docente casi no es reconocida en
los académicos no buscan relacionar ambas comparación con la investigación. Mientras

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia… 17
que para evaluar la investigación hay pará- ideas acerca de los posibles vínculos entre
metros muy claros... para evaluar la docencia ambas funciones, lo que refleja que se trata de
no existen. Eso hace que para muchos acadé- una articulación compleja.
micos el dar clase signifique sólo cumplir un Considerando que el elemento de mayor
requisito, es decir, si se impartieron las clases o relevancia en las universidades es el conoci-
no, sin importar cómo lo hacen. miento, en las respuestas de los sujetos de in-
vestigación se hizo evidente la importancia
La docencia influye en la investigación de este aspecto en diversos procesos como:
Aunque son pocas las respuestas que dieron construcción del conocimiento; posibilidad
los sujetos de la investigación en esta catego- de compartirlo con estudiantes, colegas y con
ría, los temas que se trataron fueron diversos. distintos sectores y actores sociales; desarrollo
Por ejemplo, se mencionó que, el hecho de de habilidades cognitivas; formación y actua-
que continuamente se produzcan cambios lización de los estudiantes y de los propios
en la sociedad y en el conocimiento promue- maestros; y su amplia difusión en distintos
ve la actualización de las materias y con ello contextos nacionales e internacionales.
la generación de nuevas investigaciones. Un Llama la atención la coincidencia entre lo
académico indicó: “intento que mis líneas de expresado tanto por los autores de la literatura
investigación se potencien del intercambio revisada como por los académicos de la UNAM
con los estudiantes en el aula”. acerca del impacto que tienen aspectos como
Los académicos buscan dar clases en el tiempo y el esfuerzo que se dedican a la in-
asuntos asociados a sus trabajos de investiga- vestigación y a la enseñanza con pesos diferen-
ción, lo que les permite relacionarlos con los ciados, así como el tema de los incentivos y re-
temas que se presentan en las clases, estar al compensas que se otorgan fundamentalmente
día en las técnicas y descubrimientos cientí- a la investigación. Está clara la necesidad de
ficos asociados con las asignaturas y recibir buscar apoyo y financiamiento para la investi-
retroalimentación de parte de los alumnos. gación, cuando se hace referencia a la produc-
Algunos indicaron que la docencia ofrece ción y difusión del conocimiento; y es evidente
oportunidades importantes para generar ha- que todo ello puede contribuir al ejercicio de la
bilidades de investigación, pues al profundizar docencia, aunque esto no siempre ocurre.
en la disciplina se encuentran maneras dis- Además del tiempo y del esfuerzo que re-
tintas de mejorar y enriquecer los proyectos. quieren la investigación y la docencia, los aca-
Consideraron que desde la docencia es posible démicos expresaron su inconformidad con
fortalecer la relación con los estudiantes, la ar- respecto a otras tareas que también deben lle-
ticulación entre la academia y el campo profe- var a cabo, como son la búsqueda de recursos
sional, y la prospectiva de la disciplina. complementarios, tareas de gestión, llenado
de formatos y realización de trámites e infor-
A manera de conclusión mes que solicitan tanto la propia institución
como los organismos externos.
Tanto en la revisión de la literatura, como en Con respecto al problemático vínculo que
los resultados obtenidos, es notorio que para se da entre ambas labores, uno de los temas
los académicos la investigación es la función recurrentes es el esfuerzo que se realiza para
sustantiva más importante, lo que deja a la la formación de nuevos investigadores. Tam-
docencia en un segundo lugar. Aunque en la bién se consideró relevante la actualización
Universidad Nacional Autónoma de México permanente del profesorado.
(UNAM) esta posición es predominante, los De lo encontrado se pudieron distinguir
académicos de posgrado expresaron muchas diversas maneras de investigar y de enseñar

18 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia…
en la propia institución. Por ejemplo, el tra- son investigadores. Si pensamos en los profe-
bajo en los laboratorios es diferente al que se sores de esa misma institución, cuya actividad
desarrolla en las aulas. En los primeros predo- fundamental es la docencia, veremos que, en
mina el trabajo colaborativo y de equipo que muchos casos, no les es posible realizar acti-
puede no darse en otros espacios, como el que vidades de investigación, pues tienen muchos
se produce cuando se da una docencia tradi- grupos, grupos numerosos, y en algunas si-
cional, que tiene un sentido de transmisión tuaciones su situación laboral es desfavorable
del conocimiento. comparada con los profesores e investigado-
En los profesores de posgrado la tutoría res de tiempo completo. Cabe recordar que las
tiene también un papel importante y muestra condiciones laborales en las universidades in-
de manera clara una transferencia de los cono- fluyen de manera importante en la posibilidad
cimientos del investigador hacia sus alumnos, de que los profesores se involucren de manera
en el sentido que mencionan Vidal y Quinta- comprometida en proyectos de investigación.
nilla (2000). Cuando en la docencia el académico toma
Como se ha señalado, los autores de la lite- una posición como investigador, impulsa un
ratura revisada para esta investigación gene- proceso reflexivo y formativo en los estudian-
ralmente han analizado el vínculo entre am- tes y en sí mismo.
bas funciones a partir de posturas extremas, Si bien los autores revisados, así como al-
como son la positiva y la negativa. Y mientras gunos profesores de la UNAM, coinciden en
que en sus trabajos encontramos poca presen- señalar que un académico puede investigar
cia de una relación nula, ésta sí se presentó en sin dedicarse a la docencia, cuando se trata del
algunas de las respuestas de académicos de la nivel de posgrado consideramos que es im-
UNAM, que hacen referencia, por ejemplo, a prescindible que se realicen las dos funciones.
que algunos profesores no tienen proyectos de A la pregunta que Bak y Han (2015) se
investigación, o que las materias que imparten plantearon de si ser un buen investigador im-
no se vinculan necesariamente con sus líneas plica necesariamente ser un buen profesor o
de indagación. Puede ser el caso de profesores viceversa, en el caso de la UNAM encontramos
de asignatura, y de los que imparten clase en que no necesariamente existe una interde-
los cursos básicos o en programas de posgra- pendencia entre ambas actividades, puesto
do de carácter profesionalizante. que implican habilidades y conocimientos
Evidentemente la mayoría de los sujetos diferentes.
de la UNAM que respondieron el cuestionario

Referencias
Bak, Hee-Je y Kim Do Han (2015), “Too much Emphasis https://doi.org/10 -1002/ir.37019969003 (con-
on Research? An empirical examination of the sulta: 23 de octubre de 2018).
relationship between research and teaching Colbeck, Carol (1998), “Merging in a Seamless
in multitasking environments”, Research in Blend. How faculty integrates teaching and
High Education, vol. 56, núm. 8, pp. 843-860, research”, The Journal of Higher Education,
en: https://link.springer.com/article/10.1007/ vol. 69, núm. 6, pp. 647- 671, en: https://www.
s11162-015-9372-0 (consulta: 4 de enero de jstor.org/stable/2649212 (consulta: 23 de oc-
2018). tubre de 2018).
Braxton, John (1996), “Contrasting Perspectives Fernández Cruz, Manuel y Asunción Romero
on the Relationship between Teaching and (2010), “Indicadores de excelencia docente en
Research”, New Directions for Institutional la Universidad de Granada”, Revista Portu-
Research, vol. 1996, núm. 90, pp. 5-14, en: guesa de Pedagogía, vol. 44, núm. 1, pp. 83-117,
en: https://digitalis-dsp.uc.pt/bitstream/1031

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia… 19
6 . 2/4807/1/9 %20 -%20I ndicadores%20 de%20 Tesouro, Montse y Juan Puiggalí (2015), “La relación
excelencia%20 docente%20 en%20 la%20Uni- entre la docencia y la investigación según la
versidad% 20 de% 20G ranada.pdf?ln=pt-pt opinión del profesorado universitario”, Pro-
(consulta: 15 de agosto de 2017). cedia. Social and Behavioral Sciences, vol. 196,
Izcara Palacios, Simón (2014), Manual de investiga- pp. 212-218, en: https://www.sciencedirect.
ción cualitativa, México, Fontamara. com/science/article/pii/S1877042815040173
Palali, Ali, Roel Van Elk, Jonneke Bolhaar e Iry- (consulta: 15 de febrero de 2018).
na Rud (2017), “Are Good Researchers also Vidal, Javier y Miguel Quintanilla (2000), “The Tea-
Good Teachers? The relationship between ching and Research Relationship within and
research quality and teaching quality”, La Institutional Evaluation”, Higher Education,
Haya, discussion paper 347, CPB Netherlands vol. 40, núm. 2, pp, 217-229, en: http://www.
Bureau for Economic Policy Analysis, en: jstor.org/stable/3448111 (consulta: 2 de marzo
https://www.cpb.nl/sites/default/files/om- de 2018).
nidownload/cpb-discussion-paper-347-are- Yamane, Taro (1979), Estadística, México, Harla.
good-researchers-also-good-teachers.pdf
(consulta: 3 de febrero de 2018).

20 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Hirsch y C. Navia | Articulaciones diversas entre las labores de investigación y de docencia…
Evaluación de competencias en la formación
inicial de docentes de matemáticas
Propuestas para su implementación
Alonso Quiroz Meza* | Cristina Mayor Ruiz**

El objetivo del estudio fue describir las estrategias de evaluación que, de Palabras clave
acuerdo con los propios formadores de profesores de matemáticas de edu-
cación media, sus jefes de carrera y sus estudiantes, contribuyen a evaluar Evaluación de
competencias matemáticas. Mediante una metodología mixta de profun- competencias
dización, primero se aplicó una encuesta a 56 formadores de 25 carreras Competencias
de Pedagogía de instituciones de Santiago de Chile, para averiguar sus matemáticas
opiniones, enfoque, criterios, métodos e instrumentos de evaluación. La Competencias específicas
muestra intencionada posterior quedó constituida por tres formadores
Formación inicial
que conocían y valoraban el enfoque, sus jefes de carrera y sus estudian- docente
tes. Los resultados reafirman la importancia de la co y la autoevaluación,
así como la ampliación de dimensiones por evaluar, y el hecho de permitir Estrategias de evaluación
que los resultados de pruebas de papel y lápiz puedan ser comunicados
por los estudiantes a sus compañeros y, luego, discutidos con su profesor.

The purpose of this study was to document the assessment strategies that, ac- Keywords
cording to professionals responsible for training middle-school math teach-
ers, their department heads and students, are useful in assessing math skills. Competencies assessment
Through a mixed methodology of increasing-depth analysis, a survey was Math skills
first applied to 56 training professionals in 25 Pedagogy departments from Specific skills
institutions in Santiago de Chile, to learn about their opinions, approaches,
criteria, methods and instruments for evaluation. The subsequent purposive Initial teacher training
sample was made up of three trainers who were familiar with and evaluated Assessment strategies
the approach, their department heads and students. The results reaffirm the
importance of co- and self-evaluation, as well as the expansion of dimen-
sions to be evaluated, and the concept of allowing students to communicate
the results of paper-and-pencil tests with their classmates, then discuss them
with the teacher.

Recepción: 21 de junio de 2018 | Aceptación: 16 de noviembre de 2018


* Académico de la Facultad de Educación de la Universidad Católica Silva Henríquez (Chile). Magíster en Educa-
ción Matemática. Líneas de investigación: evaluación de competencias matemáticas; formación inicial docente.
Publicación reciente: (2017), “Creencias y disposiciones de los formadores de profesores de matemáticas en Chile
respecto del enfoque de formación por competencias y los criterios de evaluación asociados”, Foro Educacional,
núm. 29, pp. 93-117. CE: aquiroz@ucsh.cl
** Académica del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Sevilla (España). Doctora
en Educación por la Universidad de Sevilla. Línea de investigación: agentes y procesos de orientación, formación
y desarrollo profesional. Publicaciones recientes: (2017, en coautoría con C.A. Espaillat), “Perfil lector de los estu-
diantes de Secundaria de la República Dominicana”, Ciencia y Educación, vol. 1, núm. 1, 57-67. CE: crismayr@us.es

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 21


Introducción mayor elemento de impacto en las prácticas
instruccionales de los formadores es la cohe-
Reiteradas evaluaciones coinciden en que un rencia entre éstas y el modelo didáctico que se
gran porcentaje de la población chilena no quiere que los estudiantes construyan y apli-
internaliza de manera efectiva las competen- quen en el aula”.
cias que le sirven para resolver los problemas
matemáticos cotidianos (Cerda y Pérez Wil- Problema y objetivos
son, 2014). Si bien Chile ocupa el primer lugar
en América Latina en evaluaciones interna- El enfoque de formación por competencias se
cionales como PISA, está lejos del desarrollo ha extendido por el mundo y Chile no ha sido
alcanzado por países como Japón, Singapur la excepción; sin embargo, pareciera haber un
o Malasia, ya que ocupa el lugar 51 dentro de retraso en su puesta marcha en el ámbito de la
los 65 países que participaron en el estudio formación de profesores de matemáticas, par-
(CIPER, 2013). Por su parte, aun cuando los ticularmente en el campo de la evaluación. Un
currículos de formación de profesores están rastreo de los eventos nacionales de educa-
siendo formulados bajo la lógica de compe- ción y de artículos en revistas de alto impac-
tencias, pareciera ser que, en materia de eva- to dedicadas a la FID reveló que en Chile no
luación, se siguen aplicando las mismas for- existen estudios a nivel nacional acerca de la
mas tradicionales (aquéllas que privilegian lo puesta en práctica del enfoque de formación
cognitivo y el uso de pruebas de papel y lápiz, por competencias por parte de los formadores
así como las pruebas estandarizadas de selec- de profesores de matemáticas (Torres-Alonso
ción múltiple), especialmente en las asignatu- et al., 2015). De igual forma, la existencia de
ras que desarrollan contenidos disciplinares, una diversidad de propuestas formativas sin
como es el caso de la matemática. haber acuerdo en torno a los aspectos básicos
El presente artículo da cuenta de los re- de la FID afecta negativamente la calidad de
sultados de un estudio de carácter fenomeno- dicha formación (Ávalos, 2004). Por ejemplo,
lógico, cuyo propósito fue indagar en las es- esta discrepancia puede expresarse numé-
trategias que, de acuerdo con los formadores ricamente en el hecho de que 87.5 por ciento
de profesores de matemáticas de educación de los encuestados que participaron en la pri-
media, sus jefes de carreras y sus estudiantes, mera fase cuantitativa de este estudio mostró
permiten evaluar competencias matemáticas una valoración positiva hacia la evaluación
en el contexto de la formación inicial docen- de competencias, aunque sólo 26.9 por cien-
te (en adelante, FID) en Chile. Los resultados to declaró implementar estrategias evalua-
muestran las estrategias detectadas, lo que de- tivas coherentes con el enfoque. Así, desde
notaría que es posible transitar desde formas el ámbito de la evaluación surge la pregunta
tradicionales de evaluación hacia metodolo- fundamental del estudio: ¿a qué estrategias
gías más apropiadas al enfoque de formación recurren quienes más se acercan a este enfo-
por competencias. que para evaluar competencias matemáticas
El interés de abordar el tema desde los en la FID de educación media? El objetivo del
formadores de profesores de matemáticas se presente artículo es presentar las estrategias
debe a su rol ejemplificador, toda vez que no de evaluación, es decir, los criterios, métodos
sólo contribuyen a transponer contenidos e instrumentos evaluativos que, a juicio de los
matemáticos, sino que, mediante su ejemplo, formadores, jefes de carreras y sus estudian-
introducen la forma en la que éstos deberán tes, contribuyen a evaluar competencias ma-
ser tratados. En efecto, un estudio realizado temáticas en asignaturas del plan de estudio
por Rojas y Piquet (2013: 475) concluye que “el de la FID de educación media en Chile.

22 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas
Marco teórico la síntesis y el análisis crítico de libros, presen-
taciones, mapas conceptuales, resolución de
El enfoque de formación por competencias problemas, estudio de casos, trabajos por pro-
Actualmente, la necesidad de que las personas yectos, prácticas externas, debates, simulacio-
aprendan matemáticas gracias a pedagogías nes, proyecciones y visitas, entre otras (Sánchez
apropiadas es un fin deseable del sistema edu- y Gairín, 2008). Lo anterior implica el diseño de
cativo (Valero, 2017). Un enfoque que contri- actividades de aprendizaje que consideren los
buye a tal propósito es el denominado “forma- intereses y las necesidades de los estudiantes en
ción por competencias”, el cual se distingue su diversidad, en un proceso en ciclos recurren-
por ofrecer una visión amplia del aprendizaje tes no lineales, con tareas que puedan ejecutar-
en donde la síntesis, la articulación, lo dinámi- se en grados crecientes de dificultad, y de orden
co y el protagonismo de los sujetos que apren- cada vez más complejo y profundo. En ellas se
den pasa a ser lo relevante. En el caso chileno incluyen elementos tales como el planteamiento
el enfoque está plasmado en el documento de hipótesis, la resolución de problemas, la bús-
oficial del Ministerio de Educación de Chile queda de nueva información, la estructuración
(MINEDUC, 2009), titulado “Objetivos funda- de información y el cambio de registros de re-
mentales y contenidos mínimos obligatorios”. presentación (Sánchez y Gairín, 2008).
En general, la evolución del concepto de A nivel macro, Sevillano (2009) sostiene
competencia se ha producido conforme a tres que la formación por competencias requiere
orientaciones principales: un primer camino de la implementación de una triple interven-
encauzado hacia las empresas, cuyo centro ción: normativa (reglamentos, directrices y
son las tareas por desarrollar; en segundo tér- orientaciones de implementación); de soporte
mino, uno orientado a la excelencia profesio- financiero (para la difusión y la capacitación
nal, focalizado en el perfil que debe lograrse; de los formadores y del personal administra-
y una tercera perspectiva orientada hacia la tivo); y de seguimiento (para diagnosticar las
preparación del ser humano para la vida, con condiciones para la implementación y la eva-
una visión holística y compleja (Chamaco, luación permanente del proceso).
2008). Para Perrenoud (1996) lo relevante de la A nivel micro, los formadores deben estar
competencia es su capacidad de movilizar re- alertas respecto de las dificultades derivadas
cursos cognitivos para hacer frente a situacio- de la exigencia de producir cambios auto-
nes que le son propias a cada individuo y que máticos y en el corto plazo, considerando su
le permitirán realizar una actividad determi- tendencia hacia el conservadurismo (García
nada con un criterio establecido. y Gairín, 2011). El desafío de la FID será, en-
tonces, moldear profesores competentes, es
Formación de profesores decir, con una profunda comprensión del sa-
El estudio realizado por Alcaraz et al. (2012) ber disciplinar y pedagógico, lo que implica,
reveló tres factores clave para la FID: libertad, entre otras cosas, realizar el seguimiento del
conexión con la práctica y trabajo con textos aprendizaje de sus estudiantes y apoyarlos en
y debates. De estos tres aspectos, la primera es la superación de sus dificultades de aprendi-
imprescindible para que los estudiantes puedan zaje (Juárez y Arredondo, 2017). El Cuadro 1
acceder a información veraz, organicen su tra- presenta la aproximación de Jofré (2009) al
bajo y tomen decisiones que impliquen la modi- tema; en ella se describen las competencias
ficación de sus prácticas educativas. En tal sen- profesionales docentes y la metacompetencia
tido, resaltan estrategias metodológicas como de la profesión.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas 23
Cuadro 1. Síntesis de las competencias profesionales docentes
Metacompetencias de la profesión docente

Contexto
Competencias Competencias Competencias Competencias
técnicas metodológicas sociales personales
Saberes relaciona- Vinculación del Disposición para Ética de la profesión
dos con el queha-  saber con la reali-  comprender y  docente
cer pedagógico dad del alumno trabajar con otros
   
Funciones de la profesión docente
• Didácticas: planificación, desarrollo de lo planificado, evaluación.
Contexto

• Tutoriales: acompañamiento del proceso de aprendizaje de cada alumno.


• Vinculación con el medio social: comunicación con las redes de los alumnos.
• Formación permanente e innovación: desafío para todo profesional en la actualidad.
Fuente: elaboración propia con base en Jofré, 2009.

Particularmente en el campo de la forma- proponen la noción de “conocimiento mate-


ción de profesores de matemáticas, Deborah mático para la enseñanza” (MKT, por sus siglas
Ball y colaboradores (Ball et al., 2005; Ball et en inglés), el cual definen como “el conoci-
al., 2008; Hill et al., 2004; Hill et al., 2008) han miento matemático que utiliza el profesor en
desarrollado un modelo (Cuadro 2) que per- el aula para producir instrucción y crecimien-
sigue formar docentes competentes; para ello to en el alumno” (Hill et al., 2008: 374).

Cuadro 2. Conocimiento matemático para la enseñanza


Conocimiento del contenido Conocimiento pedagógico del contenido
Conocimiento común del Conocimiento especializa- Conocimiento del conte- Conocimiento del
contenido (CCK) do del contenido (SCK) nido y de los estudiantes currículo
(KSC)
Conocimiento en el hori- Conocimiento del conteni-
zonte matemático do y de la enseñanza (KCT)
Fuente: elaboración propia con base en Hill et al., 2008.

El conocimiento común del contenido debe ubicar el contenido a enseñar en el mapa


(CCK, por sus siglas en inglés) se refiere a lo que de la matemática (por ejemplo, si va a enseñar
una persona requiere saber de matemáticas fracciones, debe tener claro que antes están
para desenvolverse de manera adecuada en los números enteros, que las fracciones están
su vida, por ejemplo, para calcular el monto insertas en los números reales, etc.).
a pagar por un préstamo y su tasa de interés. En relación directa con el conocimiento
El conocimiento especializado del contenido del contenido está el conocimiento pedagógi-
(SCK), en tanto, se vincula con la matemática co del contenido. En él se encuentra el conoci-
que se requiere saber para enseñar: el futuro miento del contenido y de los estudiantes, esto
profesor deberá conocer, por ejemplo, las dife- es, el conocimiento de cómo éstos aprenden y
rentes demostraciones del teorema de Pitágo- cuáles son los errores más frecuentes que co-
ras. Luego está el conocimiento en el horizon- meten (por ejemplo, saber que cuando se en-
te matemático, que significa que el docente señan las operaciones con números enteros se

24 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas
produce una confusión frecuente entre la adi- la experiencia personal y la reflexión que el es-
ción y la multiplicación de números con signo tudiante hace respecto de ella.
negativo). El conocimiento del contenido y de En este sentido, la preocupación por la
la enseñanza, en tanto, implica saber motivar evaluación formativa tiene relación, sobre
un tema, decidir qué ejemplos son los más ade- todo, con las dificultades que se presentan
cuados, qué tipo de demostración usar (al en- para su implementación (Martínez, 2013).
señar potencias, por ejemplo, se puede recurrir Popham (2013), por ejemplo, hace un llamado
a la bipartición celular y al cuento del inventor a la evaluación transformativa y deja en evi-
del ajedrez). Como se aprecia, ser un formador dencia que lo que hoy en día reconoce la prác-
de profesores de matemáticas competente exi- tica educativa como evaluación no es tal, sino
ge un conocimiento no sólo disciplinario, sino que se reduce a la aplicación de una serie de
que además se debe evidenciar un amplio co- pruebas o test que permiten comprobar resul-
nocimiento matemático para la enseñanza. tados de lo aprendido.
Por su parte, un estudio realizado por
Evaluación de competencias Cuenca et al. (2018), con una población de 112
Todo el esfuerzo pedagógico por implemen- estudiantes de ciencias, muestra una forma de
tar el sistema de competencias no tendría evaluar competencias mediante un sistema ba-
sentido si sólo se utilizara una evaluación sado en contextos, construido sobre la base de
centrada en los conocimientos. Sin embargo, la teoría de respuesta al ítem (TRI); esta teoría
esto —que parece tan evidente— es muy difí- utiliza un modelo matemático logístico para
cil de lograr; de hecho, la evaluación ha sido la describir la relación entre el nivel de habilidad
mayor debilidad en las universidades que han de un estudiante y la probabilidad de que éste
implementado este enfoque (Villa et al., 2013). entregue una respuesta correcta al ítem. Los
La dificultad radica en que se requiere deter- resultados muestran un aumento del rendi-
minar estándares de contenido y de desem- miento de un 12.94 por ciento respecto de una
peño; los primeros son descripciones de co- prueba tradicional; sin embargo, el porcentaje
nocimientos y habilidades específicas sobre de errores en la elaboración de los ítems derivó
las que se espera que los examinados demues- en la generación de un programa de mejoras
tren su dominio; en tanto que los estándares para el diseño de los ítems bajo esta modalidad.
de desempeño corresponden a descripciones Cabe recordar que las competencias no son
del grado de desempeño de los examinados variables de una tarea, sino de un sujeto, por lo
respecto de categorías preestablecidas (Ro- cual no se puede plantear a priori a qué proce-
dríguez Morales, 2017). Además, es necesario so le corresponde cuál tarea (debido a que la
vincular las competencias con indicadores, y persona puede realizar la tarea de diferentes
éstos, a su vez, con sus respectivas evidencias. maneras). En este sentido, para evaluar com-
Las rúbricas o descriptores de desempeño petencias el profesor debe proponer tareas de
permiten dejar claro, tanto al docente como al distinto nivel de complejidad: reproducción
estudiante, los matices del comportamiento y procedimientos rutinarios, conexión para
esperado (Villa et al., 2013). Así mismo, si una resolver problemas estándares y reflexión para
de las capacidades relevantes que se quiere de- resolver problemas originales (Rico, 2007).
sarrollar en los estudiantes es que autorregu- Otra propuesta metodológica para eva-
len sus conductas intelectuales, la evaluación luar competencias en estudiantes univer-
de competencias deberá incluir esta perspec- sitarios de primer año es la formulada por
tiva (Fernández et al., 2013). Por último, como Cubero-Ibáñez et al. (2018), quienes ponen én-
señalan Villa y Poblete (2011), muchos autores fasis en los entornos virtuales de aprendizaje.
consideran que la evaluación debería reflejar Los tres componentes de su propuesta son:

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas 25
disponer de un entorno virtual de evaluación las competencias matemáticas específicas, el
adecuado, diseño y uso de tareas complejas y conocimiento matemático para la enseñan-
elaboración y uso de e-rúbricas analíticas. Lo za es una eficaz herramienta para analizar y
anterior evidencia la necesidad de cambiar las focalizar lo que el profesor debe querer y po-
prácticas de evaluación, asumiendo que esta der hacer en su labor profesional. La mirada
transformación no estará dada por un simple fenomenológica ofrece, en este sentido, orga-
aumento de los conocimientos de los docen- nizar los contenidos de la matemática escolar
tes gracias a talleres de actualización, sino que en grandes ideas principales, de manera que
constituye un proceso mucho más amplio y lo conceptual queda al servicio de lo procedi-
complejo (Pérez González et al., 2015). mental; lo anterior se debe a que la evaluación
de competencias requiere de una organización
La evaluación en matemáticas y de medios evaluativos diferentes de los que
La dialéctica entre práctica y objeto, entre se utilizan tradicionalmente, por ejemplo, uso
competencia y conocimiento, se puede mos- de plataformas virtuales, trabajos en equipo y
trar mediante el análisis ontosemiótico de las aplicación de matrices de valoración del des-
prácticas matemáticas puestas en juego para empeño de los estudiantes, entre muchos otros.
la resolución de un problema matemático
(Godino et al., 2017). Marco metodológico
Actualmente, en el desarrollo de com-
petencias la evaluación hace referencia a los Diseño
contenidos, las habilidades, las actitudes y las Este estudio corresponde a la segunda fase de
estrategias de aprendizaje (Masero et al., 2018). la investigación “Análisis de las concepciones
En el caso de las competencias matemáticas y estrategias para evaluar las competencias
específicas, las situaciones o contextos defi- matemáticas específicas que ponen en juego
nen los ámbitos en los que se sitúan los pro- los formadores de profesores de educación
blemas, es decir, aquella parte del mundo del media en Chile”. En la primera fase, de carác-
estudiante (futuro profesor) que se localiza en ter cuantitativo, se aplicó un cuestionario a
las demandas cognitivas hacia él. Se distin- una muestra censal de 56 formadores de pro-
guen aquí diversos ámbitos de acuerdo con la fesores de matemáticas de educación media
cercanía o lejanía del profesor en formación: a lo largo del país, con el propósito de deter-
personal (por ejemplo, resolver un problema minar sus disposiciones respecto del enfoque
de teselación para el embaldosamiento de su de formación por competencias y sus criterios
casa); educacional/profesional (diseñar escalas de evaluación asociados. A partir de los resul-
de notas usando el modelo lineal); público y tados de esta fase, se logró identificar a aque-
científico (calcular el ritmo de crecimiento de llos formadores con un mayor conocimiento
una población de bacterias). Luego, y de ma- y valoración del enfoque, mismos que fueron
nera relevante, aparece la competencia didác- seleccionados para la muestra intencionada
tica del futuro profesor, que incluye tanto la de la segunda fase, cuyos resultados son los
función de la evaluación del proceso de apren- que se presentan en este artículo. En esta fase
dizaje de los estudiantes, como de los procesos se asumió un diseño cualitativo (Fig. 1) con la
de enseñanza (Ricart y Estrada, 2017). finalidad de conocer en detalle las concepcio-
En síntesis, la evaluación de competen- nes de los participantes respecto del enfoque
cias requiere que ésta se encuentre inserta en de formación por competencias. Para ello, se
un sistema de formación por competencias realizaron entrevistas a los formadores de do-
que incluya los aspectos curriculares y me- centes, sus jefes de carreras, grupos de discu-
todológicos correspondientes. En el caso de sión con alumnos y análisis documentales en

26 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas
Figura 1. Diseño de la investigación

Informantes clave
 Levantamiento de categorías  Entrevistas semiestructuradas a
 Criterios de evaluación  Tres formadores de profesores formadores
(qué evaluar)  Tres jefes de carreras  Entrevista semiestructurada a
 Métodos de evaluación  Dos grupos de discusión con jefes de carreras
(cómo evaluar) estudiantes  Grupo de discusión con
 Instrumentos de evaluación estudiantes
(con qué evaluar)  Lista de cotejo para
instrumentos de evaluación
Objetivo Instrumentos

Fuente: elaboración propia.

una muestra intencionada en tres institucio- por competencias. Se decidió seleccionar a


nes formadoras de profesores de matemáticas tres formadores, atendiendo a criterios de fac-
de educación media. En este caso, el criterio de tibilidad (que pertenecieran a instituciones de
selección fue, por una parte, la viabilidad del Santiago de Chile) y diversidad (se privilegió
estudio (debían ser instituciones ubicadas en que las personas fueran representativas de los
Santiago de Chile) y que éstas fueran represen- tipos de universidad existentes en el país (uni-
tativas del tipo de universidad existente en el versidades estatales, privadas confesionales y
país (universidades estatales, privadas confe- privadas laicas). Con el fin de complementar y
sionales y privadas laicas). triangular la información en cada institución
a la que pertenecían los formadores seleccio-
Sujetos nados se consideró también a los jefes de ca-
De entre los 56 formadores de profesores de rrera y a los estudiantes de dichos formado-
matemáticas del país se seleccionó a aquéllos res, así como los instrumentos de evaluación
que, de acuerdo con las respuestas de un cues- utilizados por ellos. Participó en el estudio un
tionario en línea, evidenciaron una mayor total de 24 personas: tres formadores, tres jefes
disposición hacia el enfoque de formación de carrera y 18 estudiantes.

Tabla 1. Caracterización de los formadores


Cód. Edad Tipo de institución Género Antigüedad en la docencia
Formador 1 F1 42 Privada confesional Masculino 3 años
Formador 2 F2 38 Privada laica Masculino 5 años
Formador 3 F3 61 Estatal Masculino 25 años
Fuente: elaboración propia.

Tabla 2. Caracterización de los jefes de carrera


Cód. Género Tipo de institución Antigüedad en el cargo Años de acreditación
Jefe de carrera 1 JC1 Femenino Privada confesional 3 años 5 años
Jefe de carrera 2 JC2 Masculino Privada laica 2 años 3 años
Jefe de carrera 3 JC3 Masculino Estatal 5 años 6 años
Fuente: elaboración propia.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas 27
En relación con los grupos de discusión, con sus estudiantes, explicándoles la activi-
se solicitó a cada formador que permitiera dad y convocándolos para una fecha y hora
el acceso del equipo investigador a uno de determinadas.
sus cursos de primer año. Luego se conversó

Tabla 3. Caracterización de los estudiantes


Cód. Integrantes Tipo de institución Género Nivel de estudios
Grupo de discusión carrera 1 GD1 10 Privada laica 8 femenino; Primer año
2 masculino
Grupo de discusión carrera 2 GD2 8 Estatal 3 femenino; Primer año
5 masculino
Grupo de discusión carrera 3 GD3* — Privada confesional — —
Fuente: elaboración propia.
* El GD3 no pudo realizarse debido a que los estudiantes estuvieron en un paro que se extendió por todo el periodo
que duró el trabajo de campo.

Instrumentos
Los instrumentos utilizados en esta fase cua- concordancia de jueces pertenecientes a tres
litativa fueron: entrevistas que se aplicaron de las universidades más prestigiosas del país
a formadores y a jefes de carreras; grupos de —Universidad de Chile, Pontificia Universi-
discusión; y una lista de cotejo para verificar la dad Católica de Chile y Universidad de Santia-
existencia de componentes de evaluación por go de Chile—. Los tres jueces son destacados
competencias en instrumentos aplicados por expertos en las áreas temáticas del estudio: dos
los formadores participantes. de ellos en competencias matemáticas y el otro
Se realizaron dos entrevistas a los for- en formación de profesores de matemáticas. Se
madores, puesto que en Chile los estándares envió a cada experto una versión preliminar
orientadores para la FID de matemáticas im- del guion 1 junto con una escala Likert para
plican que éstos deben conducir el aprendiza- la valoración de las preguntas, y una columna
je (es decir, lo que directamente debe enseñar para que realizaran sus comentarios y aportes.
el profesor, lo cual se abordó en la primera Una vez incorporadas sus sugerencias, se les
entrevista) y deben demostrar competencia envió nuevamente el instrumento y se con-
disciplinaria, o sea, lo que deben saber, pero certó una entrevista con el objetivo de aclarar
no necesariamente deben enseñar (lo que se dudas e interpretaciones de la validación. Este
indagó en la segunda entrevista). proceso se repitió con el guion 2.
Con esta finalidad se elaboraron dos guio- La Tabla 4 muestra que, con un nivel de
nes de entrevistas semiestructuradas, los confianza de 95 por ciento, se confirmó la con-
cuales fueron validados en contenido y cons- cordancia de los jueces, con una significancia
tructo mediante pruebas de concordancia de de 0.819.
jueces. De este proceso se desprendieron los Por su parte, con un porcentaje de 95 por
libretos que se utilizaron tanto con los jefes de ciento de confianza se confirmó el acuerdo de
carrera, como con los grupos de discusión. los tres jueces respecto de la construcción del
Los instrumentos más importantes en la guion 2, con una significancia de 0.135.
recogida de información fueron las entrevistas Para esta prueba, el valor crítico de signifi-
a los formadores, las que fueron sometidas a cancia fue de 0.95, puesto que se consideró un
validación de expertos, tanto en su contenido 95 por ciento de confianza; por tanto, la hipó-
como en su fiabilidad, mediante el criterio de tesis nula sólo se rechaza para valores mayores

28 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas
Tabla 4. Salida de SPSS. Resumen prueba de hipótesis para el guion 1
Hipótesis nula Test Significancia Decisión
Las distribuciones de guion Análisis de dos vías de Friedman 0.819 Retener la hipótesis nula
11, guion 12 y guion 13 son de varianza por rangos de muestras
las mismas relacionadas
Nota: guion 11: valoración del guion 1 por el juez 1; guion 12: valoración del guion 1 por el juez 2; guion 13: valora-
ción del guion 1 por el juez 3.
Fuente: elaboración propia.

Tabla 5. Salida de SPSS. Resumen prueba de hipótesis para el guion 2


Hipótesis nula Test Significancia Decisión
Las distribuciones de guion Análisis de dos vías de Friedman 0.135 Retener la hipótesis nula
21, guion 22 y guion 23 son de varianza por rangos de muestras
las mismas relacionadas
Nota: guion 21: valoración del guion 2 por el juez 1; guion 22: valoración del guion 2 por el juez 2; guion 23: valora-
ción del guion 2 por el juez 3.
Fuente: elaboración propia.

al valor crítico. En este caso, se obtuvieron los La primera parte se realizó mediante graba-
valores de significancia 0.819 y 0.135 para los ciones de las entrevistas y de los grupos de
guiones 1 y 2 respectivamente, por lo que se discusión; luego, se convirtieron los archivos
aceptó la hipótesis nula. Esto significa que las de audio en archivos de texto y se traspasaron
distribuciones de las valoraciones que realizó al programa Atlas.Ti, versión 7.5.17.
cada uno de los jueces a cada ítem del guion Ahora bien, puesto que el objetivo del es-
tendieron a converger, lo que prueba la con- tudio era describir las estrategias, criterios,
cordancia de las valoraciones de los tres jueces métodos e instrumentos evaluativos que, de
en los tres guiones evaluados. acuerdo con los participantes, contribuían a
evaluar competencias matemáticas, las cate-
Análisis de datos gorías a explorar tuvieron en consideración
Para el análisis de los datos se recogió la in- dichos aspectos (Tabla 6); para ello se rescata-
formación, se transcribieron los datos y se re- ron afirmaciones o párrafos relevantes, con el
dujeron, con la finalidad de que el tratamiento fin de clasificarlos de acuerdo con las catego-
de la información fuera ordenado y riguroso. rías definidas.

Tabla 6. Categorías y códigos para el análisis de los datos cualitativos


Categoría Código Mención Frecuencia (%)
Criterios de evaluación de competencias. Corresponden Criterios de Comunicación 100
al qué evaluar, es decir, a los focos en los que el forma- evaluación de resultados
dor centra su atención al evaluar los aprendizajes de sus Construcción de 67
estudiantes; a los métodos e instrumentos de evaluación de modelos
competencias, y a los estándares.
Uso de modelos 100

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas 29
Tabla 6. Categorías y códigos para el análisis de los datos cualitativos (continuación)
Categoría Código Mención Frecuencia (%)
Métodos de evaluación de competencias. Se relacionan Métodos de Comunicación 67
a cómo evaluar. Incluye el conjunto de instrumentos de evaluación de expectativas
evaluación, así como su organización. Se expresan en el Uso de platafor- 67
plan de evaluación de la asignatura. ma Moodle
Multiplicidad de 100
instrumentos
Co y 67
autoevaluación
Instrumentos de evaluación. Se refieren a con qué evaluar, Instrumentos de Pruebas escritas 100
esto es, cada una de las herramientas que se utilizarán para evaluación Controles 100
evaluar.
Interrogación 67
oral
Listas de cotejo 67
Informes de 100
talleres
Rúbricas 33
Fuente: elaboración propia.

Resultados luación de su práctica, esto es, a lo declarado


por ellos. La nomenclatura utilizada para refe-
Los resultados que se describen en este apar- rirse a las afirmaciones textuales de los entre-
tado corresponden, de acuerdo con las opinio- vistados (Tabla 7) considera la procedencia y,
nes de los participantes (formadores, jefes de en el caso de los formadores, si la entrevista co-
carrera y estudiantes), a las estrategias de eva- rresponde a la primera o la segunda instancia.

Tabla 7. Nomenclatura utilizada para la descripción de la información recogida


Nomenclatura Significado
F11 Formador institución 1 en entrevista 1
F12 Formador institución 1 en entrevista 2
F21 Formador institución 2 en entrevista 1
F22 Formador institución 2 en entrevista 2
F31 Formador institución 3 en entrevista 1
F32 Formador institución 3 en entrevista 2
JC1 Jefe de carrera institución 1
JC2 Jefe de carrera institución 2
JC3 Jefe de carrera institución 3
GD1 Grupo de discusión de estudiantes institución 1
GD2 Grupo de discusión de estudiantes institución 2
GD3 Grupo de discusión de estudiantes institución 3
Fuente: elaboración propia.

30 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas
Criterios de evaluación diantes. Destaca la importancia de la justifi-
Los criterios de evaluación determinan los fo- cación de los resultados, los aspectos meta-
cos, es decir, qué evaluar, y se expresan median- cognitivos, el orden y la comprobación de los
te indicadores que establecen el nivel de desa- resultados:
rrollo de la competencia. En muchas ocasiones
los profesores aplican criterios que no explici- Yo siempre termino mis cursos con una expo-
tan como tales, por ejemplo, cuando se permi- sición de los estudiantes donde ellos mismos
te el uso de calculadora o que los estudiantes se miden (F31).
respondan la prueba escrita en 15 minutos, es
decir, con su elección manifiestan cuál es el …en nuestro caso, como son profesores de
foco de la evaluación realizada. En el primer matemáticas, donde más pueden evidenciar
caso, puede ser que el objeto a evaluar sea pre- si, por ejemplo, aprendieron a resolver inecua-
cisamente el uso de calculadora, en tanto que, ciones, es si pueden explicarlo a sus compañe-
en el segundo, el foco pudiera estar centrado en ros, más que resolverlo en el cuaderno o en la
la memorización de un conjunto de fórmulas prueba (F21).
geométricas.
Aquí, las preguntas contempladas para el Por último, desde el conocimiento ma-
estudio fueron dos: a) ¿qué aspectos del desem- temático y de la enseñanza, los formadores
peño de los estudiantes le parece importante ponen el énfasis en la comunicación de los
evaluar para obtener las evidencias de apren- criterios de evaluación a los estudiantes. Al
dizaje esperadas?; y b) ¿qué estrategias aplica respecto señalan, por ejemplo, que no es su-
o le parecen pertinentes y posibles de aplicar ficiente que una determinada asignatura con-
para evaluar el desempeño de los estudiantes temple tres pruebas con sus respectivos por-
y que contribuyan al desarrollo de competen- centajes y titulares de los temas a evaluar:
cias matemáticas específicas?
Respecto de los criterios para evaluar En mis cursos, por lo menos, las reglas del jue-
competencias, los estudiantes manifestaron go están dadas, los estudiantes saben lo que se
que el foco debía estar en la comunicación les va a preguntar y no por eso tú vas a regalar
oral y escrita, con énfasis en la primera: la nota (F31).

…es difícil pararse delante de la sala y escribir Ello implicaría hacer explícitas y públicas
derecho, saber si está bien el tono de voz, por las expectativas educativas o, al menos, los
ejemplo, si está bien pulido el vocabulario, en- criterios con los cuales van a ser evaluados los
tonces eso en una prueba… eso uno no lo ve, estudiantes, aunque esta postura no es com-
uno lo escribe, pero cuando uno está delante a partida por todos los formadores:
veces se tranca y se enredan las palabras (GD1).
No estoy de acuerdo, porque uno les puede
Pero sin dejar de lado la comunicación estar avisando de qué manera proceder, puede
escrita: estar dando pistas y dejando algunos desarro-
llos que ellos podrían llegar a realizar por su
Igual tendría que tener algo de escrita, así cuenta y que uno no tenía considerados y esa
como tenemos ahora, porque tenemos que sa- no es la idea (F11).
ber escribir en forma matemática (GD2).
En síntesis, de acuerdo con lo expresa-
En el caso de los formadores, sus criterios do por los sujetos del estudio, en un plan de
coinciden con lo manifestado por los estu- evaluación es muy relevante considerar la

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas 31
comunicación oral y escrita, la justificación modo, además de las pruebas los participan-
de resultados y la metacognición. Por último, tes señalaron que deberían incluirse controles
para algunos formadores es necesario explicar intermedios, ya que éstos favorecen la auto-
a sus estudiantes las expectativas que tienen rregulación en el estudio: “es un mecanismo
acerca de su desempeño, en tanto que otros de control, pero para él [se refiere al estudian-
estuvieron en desacuerdo, ya que ello podría te]” (F32).
inhibir la creatividad de los estudiantes. Lo anterior se puede vincular con el uso
de plataformas virtuales de gestión de apren-
Métodos de evaluación dizajes, como Moodle:
Los métodos de evaluación se refieren a cómo
efectuarla una vez que se han determinado los Valdría la pena diseñar un curso en platafor-
criterios y comprenden los modos de organi- ma Moodle, con una cantidad de tareas pro-
zación de las evaluaciones (por ejemplo, si se gramadas… ahí se vería cómo la evaluación
realizará primero un taller, luego una prueba realmente se va transformando en un elemen-
escrita para continuar con tres controles, etc.), to que ayuda, que no es sólo reflejo de lo que
así como las condiciones y tiempos en que és- sabe [el estudiante], sino que además está apo-
tas serán aplicadas. yando para que aprenda más (F12).
En Chile, la importancia que adquiere el
conocimiento y la aplicación de los métodos de Pese a lo anterior, algunos estudiantes ma-
evaluación de los aprendizajes está señalada en nifestaron sus críticas respecto del trabajo en
el Estándar Pedagógico 6 para la FID en mate- aulas virtuales:
mática para educación media del país: “Conoce
y sabe aplicar métodos de evaluación para ob- A pesar de que es una actividad colectiva, al
servar el progreso de los estudiantes y sabe usar final termina siendo una actividad individual
los resultados para retroalimentar el apren- y no es comparable con una actividad grupal
dizaje y la práctica pedagógica” (MINEDUC, presencial (GD1).
2012: 18). Sin embargo, hay que señalar que los
métodos para evaluar competencias han sido Por su parte, tanto la discusión interactiva
poco estudiados, sobre todo en lo que respecta como las disertaciones son valoradas posi-
a la retroalimentación (Evans, 2013). tivamente por los formadores como medios
Las preguntas relativas a los métodos de que ayudan a desarrollar competencias.
evaluación interpelaban a los sujetos de la
muestra a elegir tres formas de evaluación que Generalmente lo que yo incorporo es la eva-
debían estar presentes en cualquier curso ini- luación de algunos trabajos grupales, porque
cial de matemáticas; además, debían justificar siento que es donde ellos pueden desarrollar
sus elecciones y jerarquizarlas en función de ciertas habilidades, que no logran por sí solos,
competencias matemáticas específicas. cada individuo por separado (F11).
El análisis de las respuestas arrojó una va-
riada, pero precisa gama de herramientas e Creo que la situación de aprendizaje en el pi-
instrumentos por utilizar. Por ejemplo, hubo zarrón, y sobre todo cuando uno se ve enfren-
consenso entre los formadores, jefes de carre- tado a preguntas de sus pares, es mucho más
ra y estudiantes en que las pruebas escritas fuerte y potente que cuando está entrevistán-
son insuficientes para evaluar desempeños dolo el profesor (F31).
complejos: “tal vez el papel como que se queda
corto, o sea, creo que tiene que complemen- Acerca de incluir la coevaluación y la autoe-
tarse con más elementos” (F21). Del mismo valuación, existen opiniones diversas; quienes

32 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas
están a favor sostienen que son adecuadas, Instrumentos de evaluación
porque contribuyen a la autorregulación: Los instrumentos de evaluación responden
a los recursos con los que se llevarán a cabo
…que se autoevalúe para que vea si lo está ha- las evaluaciones definidas por los métodos;
ciendo bien o mal, pero para eso tiene que estar por ejemplo, si en éstos se declara que se hará
la gente preguntando y preguntándose (F31). una disertación, el instrumento a utilizar
puede ser una lista de cotejo o, mejor aún,
Los estudiantes que participaron en los un conjunto de rúbricas para evaluar dicha
grupos de discusión también se manifestaron presentación.
a favor de integrar estas estrategias, aunque La elaboración de instrumentos para eva-
con algunas aprehensiones: luar competencias es una tarea compleja que
no sólo incluye las pruebas tradicionales, sino
Sí, podría ser una forma interesante. El in- que busca enriquecerlas y complementarlas
teractuar con los estudiantes hace que uno con otras fuentes de información que den lu-
aprenda cómo están pensando y tomar una ces acerca del desempeño de los estudiantes.
idea me hace reflexionar acerca de ella (GD1). Preguntas como qué información utilizaría
para determinar el nivel de experticia del
Estoy de acuerdo en que nosotros juzguemos estudiante, cómo se desagregaría esa infor-
al compañero que está haciendo la clase, que mación para transformarla en evidencias de
comentemos, “no me gustó lo que hiciste por- aprendizaje y qué tipo de instrumentos usaría
que lo hiciste muy rápido”, pero evaluarlo… son algunos de los reactivos utilizados en las
yo siento que no estamos preparados para entrevistas.
evaluar a otra persona, encuentro que decir un Ahora bien, puesto que las pruebas tra-
comentario es mejor que evaluar a un compa- dicionales seguirán presentes por un buen
ñero con nota (GD2). tiempo —dadas las dificultades para romper
con paradigmas evaluativos tan arraigados—,
Así mismo, los entrevistados complemen- resultó interesante para el estudio indagar
taron sus apreciaciones al señalar que, si lo acerca de algunos instrumentos que, a juicio
más importante dentro de todo el proceso es la de los entrevistados, favorecían el desarrollo
evaluación, la coevaluación debería servir para de competencias. En esta línea, el formador 2
ayudar a que otro obtenga una mejor nota y, en relevó un tipo especial de prueba en donde se
general, los alumnos lo entienden así. explicitan los criterios e indicadores por eva-
En síntesis, los resultados indican que los luar y que, además, cuenta con una segunda
procedimientos para evaluar competencias instancia de aplicación:
matemáticas específicas deberían estar acor-
des con la complejidad de dichas competen- Generalmente las pruebas tienen dos o tres
cias y, además, incluir baterías de instrumen- criterios; puede que logre uno, puede que lo-
tos que vayan desde las clásicas pruebas y gre los dos, o ninguno. Pero también puede
controles escritos, pasando por las disertacio- ser que, por ejemplo, logre los dos, pero no a
nes y el uso de plataformas virtuales, hasta lle- la perfección, o sea, de cierta forma. También
gar a los talleres, incluyendo la coevaluación tiene la instancia de volver a rendir la prueba,
y la autoevaluación como formas eficientes entonces el estudiante, con base en su resul-
para lograr autorregulación y autonomía de tado, regula en qué va a hacer énfasis en la
aprendizaje por parte de los estudiantes. evaluación siguiente. Por ejemplo, en algunos

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas 33
casos, si logra el primer criterio parcialmente, puede concluir que todos los instrumentos
pero no los dos, no se va a dedicar a estudiar lo de evaluación contienen elementos de cono-
que ya logró [sino] lo que no logró (F21). cimientos y de procedimientos, con pregun-
tas que, en su mayoría, integran saberes; sin
En este tipo de pruebas se evalúan por lo embargo, ninguno contiene elementos acti-
general tres criterios: el manejo conceptual, tudinales, y sólo en uno de los instrumentos
las aplicaciones y las demostraciones. A su se consignaron los aprendizajes a evaluar y los
vez, cada criterio tiene tres indicadores de criterios de desempeño para demostrar el lo-
desempeño asociados y luego están los ítems gro de dichos aprendizajes. Con ello se puede
de la prueba, que son los que determinan si afirmar que los instrumentos analizados son
el indicador se cumplió o no. La puntuación clásicos, excepto los desarrollados por el F2,
de cada indicador es dicotómica, es decir, 0 o que corresponde a una prueba con segunda
1 punto. Cada criterio se da por cumplido si se instancia en la que se explicitan los aprendiza-
logran, al menos, dos de los tres indicadores. jes esperados, los criterios de desempeño, los
La puntuación total de la prueba es de diez indicadores de evaluación, el número de cada
puntos debido a que, si alguno de los criterios pregunta y el puntaje a asignar a cada pregun-
logra los tres indicadores, el estudiante obtie- ta. En este caso la prueba contiene ítems de
ne un punto adicional. tres tipos que miden el aprendizaje de concep-
Por otra parte, existió consenso entre los tos, de procedimientos matemáticos y la inte-
formadores en que, como actividades de eva- gración de saberes, aunque sólo se integran
luación, los talleres también contribuyen al lo- saberes conceptuales y procedimentales.
gro de aprendizajes; además, destacaron que Gracias a la contribución de los infor-
su efectividad depende tanto de la actuación mantes clave del estudio también fue posible
del formador como de los objetivos a lograr: caracterizar estrategias que, de acuerdo con
“…uno tiene que estar ahí. No tienes que sen- sus opiniones, resultan ser relevantes para
tarte adelante porque tú eres un actor” (F32). evaluar competencias matemáticas específi-
En síntesis, la complejidad de las compe- cas (Tabla 8). Dichas propuestas se agruparon
tencias conlleva a la complejidad de su eva- considerando los criterios de los formadores,
luación; por esa razón, se requiere elaborar esto es, dónde centrar la mirada a la hora de
instrumentos que permitan dar cuenta no elaborar un plan de evaluación; los métodos
sólo de los conocimientos y las habilidades (cómo se puede lograr el cumplimiento de los
operatorias, sino, además, de una compren- criterios); y los instrumentos (qué herramien-
sión profunda de los contenidos, en donde los tas son las más apropiadas para lograr una
estudiantes tensionen lo aprendido y puedan adecuada evaluación de competencias).
aplicarlo. Se trata, entonces, de enriquecer y Cabe señalar que esta tabla puede utilizar-
complementar los instrumentos que actual- se de manera flexible, es decir, un formador
mente se aplican en las asignaturas de mate- podría optar, por ejemplo, por evaluar la com-
máticas de la FID de educación media. Para petencia argumentativa, para lo cual tendría
esto, se sugieren pruebas especiales, controles que poner el énfasis en que sus estudiantes
periódicos, talleres y diarios reflexivos. justifiquen exhaustivamente los resultados
Por último, respecto de los instrumentos obtenidos en la resolución de problemas y
de evaluación aplicados por los formadores, luego elaborar una lista de cotejo para evaluar
F1 indicó una prueba de papel y lápiz; F2 dos su desempeño en la defensa de los resultados
pruebas de papel y lápiz; y F3 ningún instru- ante sus pares y ante el propio formador; con
mento de evaluación. Del análisis de los do- ello se complementarían los criterios, los mé-
cumentos aportados por los participantes, se todos y los instrumentos.

34 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas
Tabla 8. Estrategias para evaluar competencias matemáticas específicas
Criterios Métodos Instrumentos
Integración de saberes • Mediante el planteamiento y reso- • Pruebas con segunda instancia, para
lución de problemas en contextos evaluar la integración de contenidos.
matemáticos y no matemáticos.
• Mediante la realización de talleres.
Comunicación de ideas con • Mediante situaciones didácticas en que • Pruebas con segunda instancia.
contenido matemático se evalúen distintas dimensiones de las • Controles breves.
competencias (cognitiva, procedimen- • Lista de cotejo: exposición de resulta-
tal y actitudinal) y que favorezcan la dos de pruebas escritas y de indagacio-
comunicación de ideas con contenido nes a los pares.
matemático. • Rúbricas.
• Mediante la realización de talleres y
foros.
Argumentación • Mediante la justificación de los resulta- • Lista de cotejo: defensa oral de resulta-
dos obtenidos. dos ante pares y ante el profesor.
Aseguramiento de la calidad • Mediante la comprobación de los • Pruebas escritas.
resultados obtenidos.
Metacognición • Mediante la reflexión acerca de los • Diario reflexivo.
resultados.
• Autoevaluación.
Fuente: elaboración propia.

Discusión y conclusiones una reciente investigación realizada por Ma-


sero et al. (2018) aportó elementos acerca de la
Los resultados de un estudio efectuado a nivel construcción y adaptación de rúbricas (para
nacional el año 2009 con profesores del primer evaluar tanto informes escritos como diser-
nivel de enseñanza básica chilena concluyó taciones), para la resolución de problemas
que el instrumento matriz de competencias matemáticos del ámbito económico, que bien
es muy bien valorado por dichos docentes, así podrían adaptarse a diversos contextos, entre
como también la explicitación de los niveles de ellos el chileno.
complejidad cognitiva, pues ello permite desa- Ello, porque entre los resultados de la pre-
rrollar un trabajo matemático más completo sente investigación se relevó solamente la pre-
(Espinoza et al., 2009). En la FID en matemáticas sencia de indicios de elaboración de rúbricas
la evaluación de competencias es, sin embargo, para la evaluación en asignaturas de matemá-
un tema escasamente estudiado en Chile. ticas de la FID: la propuesta de una prueba con
En efecto, dada su complejidad, la imple- segunda instancia aplicada por uno de los for-
mentación de la formación por competencias madores entrevistados describe los aprendi-
en el ámbito evaluativo ha sido difícil, incluso zajes esperados, así como los criterios de eva-
en aquellos países pioneros en el enfoque. De luación. Este esfuerzo es, sin embargo, sólo un
hecho, estudios recientes informan carencias indicio, ya que no se alcanzan a establecer los
relevantes en la elaboración de rúbricas para niveles de desempeño mediante rúbricas.
su evaluación (Velasco-Martínez y Tójar, Ahora bien, los formadores de profesores
2018). El presente estudio corroboró lo ante- entrevistados manifestaron la necesidad de
rior, toda vez que ninguno de los formadores poner el foco de la evaluación en competen-
entrevistados utilizó rúbricas para evaluar el cias básicas tales como la comunicación oral y
desempeño de sus estudiantes. Al respecto, escrita, la justificación y comprobación de los

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas 35
resultados y la metacognición; de esta mane- atributos por evaluar y, si no es posible hacerlo
ra, coinciden con lo manifestado por Villa et en el corto plazo, los actuales instrumentos de
al. (2013). En este sentido, los procedimientos evaluación bien podrían orientarse hacia ese
para evaluar las competencias matemáticas propósito.
específicas deberían incluir variadas técnicas Un hallazgo interesante, en este sentido,
como talleres, foros y uso de plataformas vir- fue la constatación de la realización de un
tuales, lo cual fue mencionado por los partici- tipo especial de prueba en donde se comuni-
pantes a lo largo de la investigación. can los criterios e indicadores a evaluar y que
Por otra parte, el estudio permitió reforzar contempla, además, una segunda instancia de
lo señalado por Villa y Poblete (2011) en cuan- aplicación. En este tipo de pruebas se evalúan,
to a valorar la coevaluación y la autoevalua- por lo general, tres criterios: el manejo con-
ción como formas eficientes para lograr la au- ceptual, las aplicaciones y las demostraciones.
torregulación y la autonomía de aprendizaje Una última forma de enriquecer la evalua-
por parte de los estudiantes. Sin embargo, hay ción que emergió gracias al estudio es ampliar
que señalar también que la autoevaluación re- las dimensiones que se evalúan. Por ejemplo,
quiere de una capacitación, ya que ésta no se ello puede lograrse al agregar a los parámetros
logra sólo practicándola (Jackson, 2014). de evaluación de una prueba escrita la exposi-
Así mismo, en un estudio realizado por ción de los resultados obtenidos ante los com-
Cortés (2014), los profesores de secundaria es- pañeros (donde se evalúa también la comuni-
pañoles opinaron que evaluar competencias cación de ideas con contenido matemático), o
era una tarea compleja, por lo que no era po- bien, la defensa de dichos resultados ante su
sible hacerlo solamente con pruebas de papel formador (donde se potencia la competencia
y lápiz. En tal sentido los formadores entrevis- de argumentación). De este modo es posible
tados, si bien coinciden en que estos instru- contribuir, desde la evaluación, al desarrollo
mentos son efectivamente insuficientes, ma- de competencias matemáticas específicas sin
nifestaron que al menos en este momento no alterar radicalmente las prácticas evaluativas
era posible prescindir de ellos; desde su punto tradicionales.
de vista, podría arrojar mejores resultados Se espera que la experiencia aquí descrita
una batería de instrumentos que contemple —y lo sintetizado en este artículo como pro-
las clásicas pruebas y controles escritos, pero puestas y sugerencias— contribuya de mane-
que además incorpore listas de cotejo, infor- ra práctica a la elaboración de los planes de
mes de productos, pruebas de ejecución y evaluación de los formadores, y favorezca el
principalmente rúbricas. desarrollo de competencias en la FID de ma-
Por último, una evaluación de competen- temáticas, a partir del rescate de los aportes de
cias matemáticas específicas que pretenda ser los colegas que más se acercan a este enfoque
pertinente, válida y confiable, debe contar con y que conocen, de primera mano, los éxitos de
instrumentos de medición que posean esca- su aplicación.
las diferentes para dar cuenta de los distintos

Referencias
Alcaraz, Noelia, Manuel Navas y Miguel Sola Ávalos, Beatrice (2004), “La formación inicial do-
(2012), “La voz del alumnado en los procesos cente en Chile”, en: http://www.ub.edu/obipd
de evaluación docente universitaria”, Revis- /PDF %20 docs/Aspectes%20 laborals/Docu-
ta Iberoamericana de Evaluación Educativa, ments/La%20Formacion%20Docente%20Ini-
vol. 5, núm. 2, pp. 26 -39. cial%20en%20Chile.%20AVALOS.pdf (consul-
ta: 10 de marzo de 2017).

36 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas
Ball, Deborah, Heather Hill y Hyman Bass (2005), Evans, Carol (2013), “Making Sense of Assessment Feed-
“Knowing Mathematics for Teaching: Who back in Higher Education”, Review of Educa-
knows mathematics well enough to teach tional Research, vol. 83, núm. 1, pp. 70-120.
third grade, and how can we decide?”, Ame- Fernández, Estrella, Ana Bernardo, Natalia Suárez,
rican Educator, vol. 29, núm. 4, pp. 14-46. Rebeca Cerezo, José Núñez y Pedro Rosario
Ball, Deborah, Mark Thames y Geoffrey Phelps (2013), “Predicción del uso de estrategias de
(2008), “Content Knowledge for Teaching: autorregulación en educación superior”, Ana-
What makes it special?”, Journal of Teacher les de Psicología, vol. 29, núm. 3, pp. 865-875.
Education, vol. 59, núm. 5, pp. 389-407. García, María José y Joaquín Gairín (2011), Dise-
Centro de Investigaciones Periodísticas (CIPER) ño y validación de un modelo de evaluación
(2013), “Prueba PISA: dos lecturas para un por competencias en la universidad, Tesis de
mismo resultado”, en: http://ciperchile.cl/ Doctorado, Barcelona, Universitat Autóno-
radar/prueba-pisa-dos-lecturas-para-un- ma de Barcelona.
mismo-resultado/ (consulta: 10 de octubre Gobierno de Chile-Ministerio de Educación de Chile
de 2016). (MINEDUC) (2012), Estándares orientadores
Cerda Etchepare, Gamal y Carlos Pérez Wilson (2014), para carreras de pedagogía en educación me-
“Competencias matemáticas tempranas y ac- dia, en: https://www.cpeip.cl/wp-content/
titud hacia las tareas matemáticas, variables uploads/ 2018 / 09 /Estándares_Media.pdf
predictoras del rendimiento académico en (consulta: 10 de octubre de 2016).
educación primaria: resultados prelimina- Gobierno de Chile-Ministerio de Educación de Chile
res”, International Journal of Developmental (MINEDUC) (2009), Objetivos fundamentales
and Educational Psychology. Revista INFAD y contenidos mínimos obligatorios de la edu-
de Psicología, vol. 7, núm. 1, pp. 469-475. cación básica y media. Actualización 2009,
Chamaco Segura, Ricardo (2008), Mucho que ganar, Santiago, Ministerio de Educación.
nada que perder. Competencias: formación Godino, Juan, Belén Giacomone, Carmen Batanero
integral de individuos, México, Editorial ST. y Vicenç Font (2017), “Enfoque ontosemióti-
Cortés, Camila (2014), Percepciones y dificultades co de los conocimientos y competencias del
de los profesores en la enseñanza basada en profesor de matemáticas”, Bolema, vol. 31,
competencias, Tesis de Magíster, Granada, núm. 57, pp. 90 -113.
Universidad de Granada, en: https://fqm193. Hill, Heather, Deborah Ball y Stephen Schilling
ugr.es/media/grupos/FQM193/cms/TFMC a- (2008), “Unpacking Pedagogical Content
milaCortesToro.pdf (consulta: 1 de octubre Knowledge: Conceptualizing and measuring
de 2018). teachers’ topic-specific knowledge of stu-
Cubero-Ibáñez, Jaione, María Soledad Ibarra-Sáiz dents”, Journal for Research in Mathematics
y Gregorio Rodríguez-Gómez (2018), “Pro- Education, vol. 39, núm. 4, pp. 372-400.
puesta metodológica de evaluación para Hill, Heather, Stephen Schilling y Deborah Ball
evaluar competencias a través de tareas com- (2004), “Developing Measures of Teachers’
plejas en entornos virtuales de aprendizaje”, Mathematics Knowledge for Teaching”, The
Revista de Investigación Educativa, vol. 36, Elementary School Journal, vol. 105, núm. 1,
núm. 1, pp. 159-184. pp. 11-30.
Cuenca, Luis, Yuliana Jiménez y Darwin Castillo Jackson, Denise (2014), “Self-assessment of Emplo-
(2018), “Enseñanza superior de las matemá- yability Skill Outcomes among Undergra-
ticas y cálculo: diseño y aplicación de un sis- duates and Alignment with Academic Ra-
tema de evaluación de aprendizajes basado tings”, Assessment & Evaluation in Higher
en contextos”, Edunovatic 2017. Conference Education, vol. 39, núm. 1, pp. 53-72.
Proceedings, 2nd Virtual International Con- Jofré, Galvarino (2009), Competencias profesionales
ference on Education, Innovation and ICT, de los docentes de enseñanza media de Chi-
12-14 de diciembre de 2017, Eindhoven, Ada- le. Un análisis desde las percepciones de los
ya Press, en: http://rd.unir.net/sisi/research/ implicados, Tesis de Doctorado, Barcelona,
resultados/1526643015Robotica%20 en%20EI. Universitat Autónoma de Barcelona.
pdf (consulta: 1 de octubre de 2018). Juárez Eugenio, María del Rocío y María Adelina
Espinoza Salfate, Lorena, Joaquim Barbe, Dinko Arredondo López (2017), “Las competencias
Mitrovich, Horacio Solar, Daniela Rojas, matemáticas de los docentes de Francia y de
Claudia Matus y Paula Olguín (2009), “Análi- México”, Voces de la Educación, vol. 2, núm. 3,
sis de las competencias matemáticas en NB1. pp. 70 -79.
Caracterización de los niveles de compleji- Martínez, Felipe (2013), “Dificultades para imple-
dad de las tareas matemáticas”, Gobierno de mentar la evaluación formativa”, Perfiles
Chile-Ministerio de Educación, en: https:// Educativos, vol. 35, núm. 139, pp. 128-150.
centroestudios.mineduc.cl/wp-content/ Masero Moreno, Inmaculada Concepción, Ma-
uploads/sites/100/2017/07/2007-USACH-E spi- ría Enriqueta Camacho Peñalosa y María
noza.pdf (consulta: 20 de octubre de 2017). José Vázquez Cueto (2018), “Cómo evaluar

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas 37
conocimientos y competencias en la resolu- Rojas, Francisco y Jordi Deulofeu Piquet (2013),
ción matemática de problemas en el contex- “Elementos de impacto de las prácticas ins-
to económico a través de rúbricas”, Revista truccionales de los formadores en la forma-
Electrónica Interuniversitaria de Formación ción inicial de profesores de matemáticas”,
del Profesorado, vol. 21, núm. 1, pp. 51- 64. en Berciano Alcaraz, Guadalupe Gutiérrez,
Pérez González, Olga, Arturo Martínez Mora, Barto- Antonio Estepa y Nuria Climent (eds.), In-
lo Triana Hernández y Eric Garza Leal (2015), vestigación en Educación Matemática XVII,
“Reflexiones conceptuales sobre la evaluación Bilbao, SEIEM, pp. 476 -482.
del aprendizaje”, Revista Didasc@lia: Didác- Sánchez, Primitivo y Joaquín Gairín (2008), Plani-
tica y Educación, vol. 6, núm. 4, pp. 171-168. ficar la formación en el espacio europeo de
Perrenoud, Philippe (1996), “L’évaluation des en- educación superior: títulos oficiales y mate-
seignants: entre une impossible obligation rias, Madrid, Universidad Complutense-ICE .
de résultats et une stérile obligation de pro- Sevillano García, María Luisa (2009), Competencias
cédure”, L’Éducateur, núm. 10, pp. 24-30, en: para el uso de herramientas virtuales en la
https://www.unige.ch/fapse/SSE /teachers/ vida, trabajo y formación permanentes, Ma-
perrenoud/php_main/php_1996 /1996_ 28 . drid, Pearson Educación.
html (consulta: 17 de abril de 2017). Torres-Alfonso, Aida María, María Josefa Peralta-
Popham, William James (2013), Evaluación transfor- González y Anamarys Toscano-Menocal
mativa. El poder transformador de la evalua- (2015), “Impacto y productividad de las pu-
ción formativa, Madrid, Narcea. blicaciones latinoamericanas sobre matemá-
Ricart, María y Assumpta Estrada (2017), “El cono- tica educativa”, Biblios: Revista de Bibliote-
cimiento didáctico-matemático y la com- cología y Ciencias de la Información, vol. 1,
petencia profesional de evaluar”, ponencia núm. 55, pp. 13-26.
presentada en “Actas del Segundo Congreso Valero, Paolo (2017), “El deseo de acceso y equidad
International Virtual sobre el enfoque onto- en la educación matemática”, Revista Co-
semiótico del conocimiento y la instrucción lombiana de Educación, núm. 73, pp. 99-128,
matemáticos”, Andalucía, Universidad de en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id= 41
Granada, 23-26 de marzo de 2017, en: enfoqueon- 3651843006 (consulta: 20 de octubre de 2017).
tosemiotico.ugr.es/civeos.html (consulta: 16 de Velasco-Martínez, Leticia y Juan Carlos Tójar Hur-
febrero de 2018). tado (2018), “Uso de rúbricas en educación
Rico, Luis (2007), “La competencia matemática en superior y evaluación de competencias”, Pro-
PISA”, en: http://cimm.ucr.ac.cr/ciaem/ar- fesorado. Revista de Currículum y Formación
ticulos/universitario/conocimiento/La% C del Profesorado, vol. 22, núm. 3, pp. 183-208.
2 % A0C ompetencia% C2 % A0M atem% C3 % Villa, Aurelio, Lucía Campo, Sonia Arranz, Olga
A1tica% C2 % A0 en% C2 % A0P isa*Rico,% 20 Villa y Ana García (2013), “Valoración del
Luis*competencia%20 en%20PISA.pdf (con- profesorado de magisterio sobre el aprendi-
sulta: 16 de febrero de 2018). zaje basado en competencias implantado”,
Rodríguez Morales, Pilar (2017), “Creación, desarrollo Profesorado. Revista de Currículum y Forma-
y resultados de la aplicación de pruebas de eva- ción del Profesorado, vol. 17, núm. 3, pp. 35-55.
luación basadas en estándares para diagnosti- Villa, Aurelio y Manuel Poblete (2011), “Evaluación
car competencias en matemática y lectura al de competencias genéricas: principios, opor-
ingreso a la universidad”, Revista Iberoameri- tunidades y limitaciones”, Bordón. Revista
cana de Evaluación Educativa, vol. 10, núm. 1, de Pedagogía, vol. 63, núm. 1, pp. 147-170.
pp. 89-107.

38 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Quiroz y C. Mayor | Evaluación de competencias en la formación inicial de docentes de matemáticas
Juventudes y políticas públicas universitarias
El caso de la “Universidad Nacional y Popular
de Buenos Aires”, 1973-1974
Sergio Friedemann*

El artículo analiza la participación de las juventudes en la definición de Palabras clave


políticas públicas universitarias que se implementaron entre mayo de 1973
y septiembre de 1974 en la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Las Historia de la universidad
mismas formaron parte de un proyecto de reforma universitaria impulsa- Política universitaria
do por la izquierda peronista, luego del retorno del peronismo al gobierno Políticas públicas
nacional después de 18 años de proscripción. A través de una estrategia
cualitativa, y principalmente por medio de entrevistas, documentos ins- Participación política
titucionales y prensa gráfica, se exponen distintos mecanismos a través Reforma universitaria
de los cuales tuvo lugar la participación de las juventudes en el proceso de Juventud
institucionalización de una reforma inconclusa. Se concluye que aquellos
Autoridades
grupos juveniles que se adhirieron a dicha reforma ejercieron un impor- universitarias
tante poder de decisión en la planificación, ejecución e incluso veto de las
políticas universitarias, y que entre las formas de participación sobresalie-
ron las de menor grado de institucionalización.

This paper analyzes the participation of youth in definition of public univer- Keywords
sity policy applied between May 1973 and September 1974 at the Universidad
de Buenos Aires in Argentina. These policies were part of a university reform University history
project propelled by the Peronist left, after Peronism returned to the national University policy
government following an 18-year expulsion. Through a qualitative strategy, Public policy
and primarily through interviews, institutional documents and print media,
the article reveals the various mechanisms through which youth participated Political participation
in the process of institutionalization of an inconclusive reform. The conclu- University reform
sions find that groups of youth who backed that reform played a substantial Youth
decision-making role in the planning, execution and even veto of university
University authorities
policy, and that one of the most prominent forms of participation was a
lower degree of institutionalization.

Recepción: 8 de marzo de 2018 | Aceptación: 5 de diciembre de 2018


* Docente e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Doc-
tor en Ciencias Sociales; licenciado y profesor en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires. Líneas de
investigación: historia de la universidad; historia del peronismo. Publicaciones recientes: (2018), “‘Compañeros
decanos’. La reforma universitaria de la izquierda peronista a través de las designaciones de autoridades en la
Universidad de Buenos Aires (1973-1974)”, PolHis, vol. 11, núm. 21, pp. 161-200; (2018), “Los padres de la izquierda
peronista. Formación política y vínculos intergeneracionales en el largo ´68 argentino”, Argumentos, núm. 20,
pp. 100-128; (2018), “La izquierda peronista de los años sesenta como fenómeno argentino de la llamada nueva
izquierda”, Tempo e Argumento, vol. 10, núm. 24, pp. 484-509. CE: ser.fri@gmail.com

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 39


Introducción Perón, otro decreto interrumpió el proceso de
“normalización” institucional indicado por la
Luego de siete años de dictadura militar, y legislación aprobada en marzo de ese mismo
casi 18 años de proscripción del peronismo, año por el poder legislativo.
el 25 de mayo de 1973 un gobierno constitu- El presente artículo analiza la primera
cional retornaba a la República Argentina. etapa del periodo constitucional que se abre
Héctor Cámpora asumía como presidente de con la intervención de las universidades na-
la Nación,1 y Jorge Alberto Taiana como mi- cionales —en mayo de 1973— bajo el mandato
nistro de Cultura y Educación.2 Cuatro días de Jorge Taiana como ministro de Cultura y
más tarde ambos firmaban un decreto por el Educación, hasta la llegada de su reemplazo,
cual quedaban intervenidas las universidades Oscar Ivanissevich, en septiembre de 1974. En
nacionales; así comenzaba un proceso de ins- particular, se indaga en torno a la participa-
titucionalización de un proyecto de reforma ción de las juventudes políticas universitarias
universitaria que expresaba mayormente a la en el proyecto de reforma que comenzó a
izquierda peronista, con un fuerte protago- implementarse. Si bien las políticas universi-
nismo de grupos juveniles.3 tarias tienen indefectiblemente como desti-
El decreto mencionado se fundamentaba natarias a las jóvenes generaciones, el nuevo
en un diagnóstico crítico de la situación que gobierno esperaba de ellas posicionamientos
atravesaba la universidad. Debido a la “depen- más activos en la vida institucional. Lo que
dencia económica y cultural” del país, se re- nos interesa explorar en este artículo es el rol
quería “poner definitivamente las universida- de la juventud, ya no como destinataria de las
des nacionales al servicio del pueblo”. La tarea políticas públicas universitarias, sino como
requería una reformulación de los objetivos, hacedora de las mismas.5 Para ello, partimos
contenidos y métodos de enseñanza.4 Así se de considerar algunos aportes de la ciencia
daba inicio a un proceso de institucionaliza- política y el campo de estudio sobre la uni-
ción de una reforma que se desarrollaría par- versidad para abordar conceptualmente la
cialmente, y que quedaría inconclusa. En sep- participación de las juventudes en las políti-
tiembre de 1974, durante el gobierno de Isabel cas públicas universitarias. Sugerimos que la

Héctor Cámpora asumió el cargo como presidente bajo la consigna “Cámpora al gobierno, Perón al poder”. Juan
1
Domingo Perón, exiliado en Madrid, había sido excluido de la contienda electoral por una “cláusula de residencia”
impuesta por la dictadura militar saliente. Poco tiempo después, Cámpora presentaría su renuncia, y tras nuevas
elecciones, Perón asumiría el cargo de presidente y su esposa María Estela Martínez (conocida como Isabel) la
vicepresidencia. Tras la muerte de Perón el 1º de julio de 1974, Isabel asumió en su reemplazo. En un contexto de
enfrentamientos entre distintos sectores del peronismo, se fortaleció a la derecha nacionalista con el reemplazo,
en agosto, del ministro de Cultura y Educación, Jorge Taiana, por Oscar Ivanissevich y la intervención en las uni-
versidades que se encontraban en proceso de “normalización” institucional.
Jorge Alberto Taiana (1911-2001) fue el médico personal de Juan Domingo Perón y Eva Perón, y firmó al acta de falle-
2
cimiento de ambos. Graduado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en la década de
los treinta, fue becado para realizar estudios de posgrado en el exterior; se especializó en cirugía torácica y obtuvo
diversos premios internacionales. En 1952 fue nombrado decano de la Facultad de Medicina y un año más tarde,
rector de la UBA. Entre 1973 y 1974 fue Ministro de Cultura y Educación, pero debió exiliarse al ser amenazado de
muerte por la Alianza Anticomunista Argentina (triple A). Volvió al país cuando su hijo fue encarcelado antes del
golpe de Estado. La dictadura militar lo mantuvo detenido cinco años (“Jorge Taiana”, 2001). Entrevista realizada a
Jorge Taiana (hijo) el 28 de abril de 2011. Algunos testimonios autobiográficos se encuentran a su vez en Taiana (2000).
El peronismo es aquí considerado como un movimiento político heterogéneo. Después del golpe de Estado que de-
3
rrocó a Perón del gobierno en 1955, sufrió importantes reconfiguraciones; una de ellas fue la incorporación de ele-
mentos provenientes de la cultura política y tradición teórica de izquierdas, lo que dio lugar a un creciente desarrollo
de la izquierda peronista: una zona político-intelectual, también heterogénea, que compatibilizó elementos prove-
nientes del marxismo con la identidad política peronista. Sobre esto, véase Friedemann (2018). Acerca de la derecha
peronista, ver Besoky (2016). Sobre la utilidad de la categoría analítica de izquierda peronista, Caruso et al., 2017.
Decreto Nº 35 del 29/5/73. Boletín oficial de la República Argentina del 13/7/73.
4
Como se observará, esto implicaba modificaciones respecto de las políticas universitarias impulsadas durante los
5
primeros gobiernos peronistas (1946-1955).

40 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
llamada “peronización” de los universitarios, Durante el siglo XX, no cesaron las mi-
y la “radicalización” política de los años sesen- radas críticas sobre la universidad y sus pro-
ta, presentan conexiones importantes con la puestas de reforma. Particularmente en los
perspectiva del gobierno que asumió el poder años sesenta y setenta, resultó fértil la circu-
en 1973, de llevar adelante una reforma uni- lación de propuestas de transformación peda-
versitaria con protagonismo de la izquierda gógica y universitaria que engarzaban en po-
peronista. Luego realizamos una breve sínte- sicionamientos político-ideológicos de mayor
sis de dicha reforma, con el foco puesto en el escala en toda la región latinoamericana. En
rol asignado a los estudiantes, para finalmen- el campo educativo, en Argentina, los pensa-
te dedicarnos al propósito central del artículo: mientos de dos pensadores brasileros: Paulo
exponer los distintos mecanismos a través de Freire en un plano más general (Brugaletta,
los cuales tuvo lugar la participación de las ju- 2015) y sobre todo en la educación de adultos
ventudes universitarias en el proceso de ins- (Rodríguez, 1997), y Darcy Ribeiro en círculos
titucionalización de una reforma inconclusa. universitarios (Carli y Aveiro, 2015; Celentano,
La estrategia metodológica es cualitativa y las 2012) tuvieron una acogida especialmente im-
fuentes utilizadas son, principalmente, entre- portante. Nuevas formaciones intelectuales y
vistas en profundidad, normativa nacional e pedagógicas (Suasnábar, 2004) tuvieron oca-
institucional, publicaciones institucionales y sión de institucionalizar sus postulados. En el
artículos de prensa gráfica. El caso analizado caso que nos ocupa, y que corresponde a un
es el de la Universidad de Buenos Aires (UBA), retorno a la democracia en Argentina, las uni-
rebautizada por los actores del periodo aquí versidades fueron intervenidas con el objetivo
estudiado como “Universidad Nacional y Po- explícito de modificar el sistema universitario
pular de Buenos Aires”. en el marco de una transformación de la so-
ciedad en su conjunto, en un contexto en el
Estado y sociedad civil: que las ideas de “revolución” y de “liberación
políticas universitarias nacional” resultaban hegemónicas en el pla-
como políticas públicas no político e intelectual local y trasnacional
(Lechner, 1990; Terán, 1991; Altamirano, 1992;
Si bien la idea de autonomía ha sido un ele- Hobsbawm, 2013). A la participación estatal se
mento central de la influyente tradición de la le sumaba, en esta coyuntura, una fuerte pre-
reforma universitaria de 1918, no ha sido uní- sencia de organizaciones de la sociedad civil
voca a lo largo de la historia del sistema uni- (Oszlak y O’Donnell, 1981), aunque en dicho
versitario argentino. En no pocas oportuni- contexto no se asumían bajo ese nombre sino,
dades ha sido interpretada en contraposición en diversos casos, como organizaciones polí-
a la intervención del Estado, como ha mos- tico-revolucionarias, o adherían a ellas.
trado la bibliografía (Buchbinder, 2005; Chi- A partir de las definiciones de Oscar
roleu et al., 2012). Pero también es cierto que Oszlak (1997), sostenemos que el Estado no es
las políticas públicas estatales han tenido una una esfera homogénea y monolítica, sino una
importancia manifiesta en las transformacio- relación social conflictiva y, a la vez, un apara-
nes de la universidad en Argentina y América to institucional de múltiples y contradictorias
Latina, incluso en la reforma de 1918 (Krotsch, unidades internas. Esta última dimensión —el
2009; Rinesi y Soprano, 2007; Unzué y Emi- “plano material del Estado”, su “objetivación
liozzi, 2013). Desde otro ángulo, las diversas institucional”— no debe ser considerada un
propuestas de transformación universitaria instrumento en manos de una clase, partido
requerían de la intervención del Estado para o grupo gobernante, sino “como una arena
cristalizarse, aunque fuera sólo parcialmente. de negociación y conflicto, donde se dirimen

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
41
cuestiones que integran la agenda de proble- (1981: 5) invitan a diferenciar aquellos casos
mas socialmente vigentes” (Oszlak, 1997: 20- que suponen “penetraciones del Estado en la
21) y donde se expresan “las contradicciones sociedad civil”, de otros en los que “sería más
subyacentes en el orden social que se pretende exacto hablar de mutuas y variables interpe-
instituir” (p. 22). La cuestión universitaria in- netraciones, donde al componente de ‘mando’
tegraba la agenda de asuntos socialmente pro- que pone el Estado se agregan relaciones mu-
blematizados, como ilustra su presencia coti- cho más bidireccionales de poder, influencia,
diana en la prensa del periodo. Intervenidas en negociación y cooptación”.
1973, fue el Poder Ejecutivo Nacional el encar- Trabajos recientes se han ocupado, a su
gado de definir quiénes debían impulsar la lla- vez, de distinguir entre participación institu-
mada “normalización” en las universidades. A cionalizada y no institucionalizada, incluyen-
través del ministro de Cultura y Educación se do, entre estas últimas, distintos modos de in-
facultó formalmente al “delegado interventor” cidencia que, en nuestro objeto de indagación,
de cada institución a llevar a cabo las funciones mostraron efectividad, como las asambleas y
normalizadoras para impulsar la transforma- ocupaciones, la movilización callejera y la ne-
ción de una unidad burocrática preexistente. gociación o diálogo informal con el gobierno
Pero esta formalidad jurídica de lo estatal, de (Annunziata, 2013; Rodríguez Blanco, 2011).
carácter vertical y descendente, no atendía la Vale insistir en que la ciudadanía —o demos
participación de la sociedad y de sus organi- universitario (Kandel, 2008; Naishtat, 2008)—,
zaciones en la definición de políticas, la cual típico de la tradición reformista (gobierno de
podía dar lugar a una relación recíproca entre los claustros), no llegó a entrar en vigencia du-
sociedad y Estado. Las políticas universitarias rante el proceso de reforma institucional es-
deben ser abordadas como políticas públicas tudiado. La normalización institucional que
definidas por el Estado (Krotsch, 2009; Un- debía desembocar en el llamado a elecciones
zué y Emiliozzi, 2013). El cambio inducido, si- fue interrumpida en septiembre de 1974 con
guiendo a Krotsch (2009), provino y dependió una intervención de carácter represivo.
fundamentalmente de la presencia estatal, así En 1973 existió una fuerte interacción en-
como su restauración poco tiempo más tarde; tre Estado y sociedad civil, pero “la participa-
sin embargo, debe tenerse en cuenta también ción ciudadana requiere organización, espe-
la participación de la sociedad civil en la defi- cialmente cuando sus acciones se inscriben
nición de dichas políticas. en procesos que procuran influir el curso de
Sobre este asunto, aunque el análisis de las las políticas públicas” (Oszlak, 2009: 14).6 En
llamadas organizaciones de la sociedad civil el campo universitario incidieron espacios y
—y la participación ciudadana en la imple- figuras de la cultura y de la política, agrupa-
mentación de las políticas públicas— resulta mientos disciplinares, científicos y profesio-
una preocupación más reciente en el campo nales, y finalmente, de quienes nos ocupamos
de estudios sobre políticas públicas (Oszlak, en este artículo: agrupaciones juveniles, sobre
2009; Annunziata, 2013), ya a principios de todo las de la izquierda peronista, que resulta-
los años ochenta se aludía a la necesidad de ron las más influyentes en el contexto inicia-
analizar, en cada caso particular, el grado de do con la “primavera camporista”. Desde los
“autonomía relativa” del Estado respecto de la años sesenta, las juventudes comenzaron a ser
sociedad. En ese sentido, Oszlak y O´ Donnel visibilizadas por los medios de comunicación

Ver el
6 abordaje de Ricardo Sidicaro (2010) sobre la participación de “corporaciones”, como la Confederación
General del Trabajo (CGT) en el Ministerio de Trabajo y la Confederación General Empresaria (CGE) en el
Ministerio de Economía. Sobre el involucramiento de organizaciones políticas de la “tendencia revolucionaria”
del peronismo en algunas gobernaciones pueden consultarse, entre otros, los trabajos de Alicia Servetto (2010),
Fernanda Tocho (2014) y Mariana Pozzoni (2015).

42 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
y la sociedad como un nuevo actor “con fuer- llevaba a la derrota. Entonces un proyecto na-
za propia” (Manzano, 2010: 380). No significa cional y popular debía contar con ese sector.8
que no existieran agrupamientos típicamente
juveniles en la historia política previa, pero los De acuerdo a este testimonio, existió una
debates sobre su legitimación como actor po- decisión política explícita por parte de Perón
lítico adquirieron una relevancia inédita.7 de modificar algunos lineamientos de la polí-
tica universitaria llevada adelante durante sus
La “peronización” como proyecto primeros gobiernos, lo cual colocaba al mi-
y condición de posibilidad nistro Taiana en una función particular:

Cuando en mayo de 1973 fueron interveni- Que el peronismo había cometido un error
das las universidades nacionales, existió una importante con los sectores medios en el
voluntad por parte del poder ejecutivo y de primer período, se había enemistado, y que
Perón de otorgar cierto protagonismo a las ju- entonces en esta segunda etapa había que te-
ventudes, y especialmente a la juventud pero- ner un proceso educativo, cultural, más a la
nista, en las políticas del sector. Esto implicaba izquierda que la tradición del peronismo pero
llevar adelante propuestas universitarias que que se forzara en mantener adentro a la juven-
se gestaron en los años sesenta, producto de tud creativa, comprometida y con ideas socia-
la radicalización política por la que atravesa- les. Esto significaba tener claro que la educa-
ba la sociedad y, en particular, por los sectores ción y la cultura iban a estar más a la izquierda
medios. Registros testimoniales de diversas que el resto.9
procedencias indican que Perón había hecho
una autocrítica de las políticas universitarias Mayor protagonismo a la juventud y un
durante su primer gobierno (Taiana, 2000; proceso educativo y cultural “más a la izquier-
Brugé, 2005). El exministro Taiana ha afirma- da” son propósitos que se relatan a posteriori
do, a su vez, que Perón analizó los sucesos de de la experiencia universitaria de 1973, pero
1968 y que, ante los enfrentamientos en gran que no se pueden escindir de la llamada pero-
parte del mundo entre los estudiantes y la po- nización y radicalización política de los uni-
licía, “eligió el encauzamiento de los jóvenes versitarios en los años sesenta (Chama, 2006;
dentro de un marco constructivo” (Taiana, Reta, 2009; Dip, 2017; Barletta, 2000). Como
2000: 162). El hijo del ministro, que se desem- hemos desarrollado en otro sitio, este últi-
peñó como secretario de su padre, lo recuerda mo proceso puede considerarse una apuesta
de este modo: política de Perón y el peronismo en la pros-
cripción, más que como un hecho lineal que
El objetivo principal, es decir, la idea de mi pa- pueda ser medido en el tiempo (Friedemann,
dre, y que era la idea que tenía Perón también; 2017). Ya en 1959, desde su exilio, afirmaba el
en la práctica termina mal. Pero digamos la líder justicialista el propósito de “peronizar” a
idea de ellos en el ’72, ’73 era que uno de los los universitarios:
problemas que había tenido el primer pero-
nismo era su enfrentamiento con la juventud Lo felicito por sus actividades peronistas en
universitaria; con la juventud clase media, con el estudiantado universitario que demuestran
los profesionales. Y que este es un daño que lo que Usted ha penetrado justamente la impor-

La llamada “ruptura generacional” constituye otro rasgo central del periodo (Altamirano, 1992; Hobsbawm, 1998;
7
Terán, 1991; Tortti, 2007). Sobre la juventud peronista “olvidada” de los años cuarenta, ver Omar Acha (2011).
Entrevista realizada a Jorge Taiana (hijo) el 28 de abril de 2011.
8
Ídem.
9

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
43
tancia que los muchachos estudiantes tienen y las respectivas patrias, con postulados muy
en los movimientos revolucionarios del tipo cercanos a los del Justicialismo”. Insiste en el
que nosotros debemos realizar. Como obser- papel que juega la “nueva generación juvenil
vará en las directivas que por este correo re- argentina” para acelerar ese proceso, genera-
mito, hay dedicado un capítulo, precisamente, ción ahora “esclarecida por la experiencia”.13
a los estudiantes. En los momentos actuales, No se trata, desde nuestro punto de vista,
nadie puede ofrecer al idealismo juvenil lo que de asumir la peronización de universitarios
el Justicialismo, y es lógico que nosotros deba- como un hecho linealmente progresivo, y de
mos aglutinar en el futuro a la juventud argen- negar así el carácter disruptivo que tuvo la ex-
tina, y en especial a la juventud universitaria.10 periencia del 73. Tampoco concluimos que la
identidad peronista hubiera superado o reem-
Son numerosas las referencias que pueden plazado al reformismo universitario;14 la lla-
hallarse en la correspondencia de Perón que mada peronización debe ser abordada como
muestran su preocupación primordial por la una lectura y un proyecto de un peronismo
incorporación al movimiento peronista de los en proceso de transformación que se vio im-
sectores medios y las juventudes, entre ellas las buido de la radicalización política propia del
universitarias.11 Ya avanzada la década del se- periodo. En síntesis, consideramos que el he-
senta, sus intercambios epistolares manifies- cho de que Perón y los peronistas hubieran
tan como un logro la llamada peronización, observado y buscado fortalecer un proceso de
igual que la producción escrita de un conjunto peronización de la juventud durante los años
de intelectuales que se constituyeron en refe- previos, fue condición necesaria del proceso
rentes teóricos y formadores de la generación abierto con el retorno del peronismo al go-
de los años sesenta. Por ejemplo, en una carta bierno en 1973.
ya publicada que le envió a la Federación Uni- En ese marco, las políticas públicas uni-
versitaria de la Revolución Nacional (FURN) de versitarias del 73 se diferenciaron en forma
La Plata,12 Perón se muestra entusiasmado por sensible de las de la primera o segunda pre-
el hecho de que “la juventud universitaria haya sidencia de Perón, y formaron parte de una
comenzado a comprender la realidad de nues- reforma donde convergían elementos de dife-
tra situación”, frente a la “grave incompren- rentes tradiciones: del peronismo clásico y del
sión” del pasado. Escribe el líder que “el mun- nacionalismo, pero también de la izquierda y
do actual se agita en una revolución y, dentro del reformismo, del tercermundismo, de las
de él, el Continente Latinoamericano se ha filosofías/pedagogías de la liberación y del
lanzado auspiciosamente a una ´guerra re- cristianismo revolucionario. Las transfor-
volucionaria´ por la liberación de los pueblos maciones del peronismo en los años sesenta

10 Juan D. Perón a Sebastián Borro. Ciudad Trujillo, 20 de octubre de 1959. Juan Domingo Perón Papers, Box 1,
Hoover Institution Archives, Stanford University.
11 Sobre este tópico trata una investigación en curso basada en fuentes inéditas pertenecientes al exilio de Perón,
recolectadas en Hoover Institution Archives de la Stanford University.
12 Acotada a la Universidad Nacional de La Plata, en 1966 se formó esta organización ligada a los intentos del
Movimiento Revolucionario Peronista (MRP) por articular la acción de la Juventud Peronista de La Plata con el
movimiento estudiantil universitario. Como escisión de la FURN surgió más tarde la Federación de Agrupaciones
Eva Perón (FAEP): la primera tejió vínculos con Montoneros y la segunda con las Fuerzas Armadas Revolucionarias
(FAR). Cuando éstas se unificaron, en 1973, también lo hicieron la FURN y la FAEP bajo el nombre de Juventud
Universitaria Peronista (JUP). Para un abordaje más desarrollado nos remitimos a los documentados trabajos de
Magdalena Lanteri (2010) y de María Fernanda Simonetti (2002).
13 Carta de Perón a los “compañeros de la Federación Universitaria de la Revolución Nacional, Secretaría
Universitaria de la Juventud Peronista de La Plata”, Madrid, 24 de junio de 1970 (Perón, 1980).
14 Nos remitimos a aquellos trabajos centrados en conflictos callejeros protagonizados por el movimiento estudian-
til que, a partir de estos argumentos, y otros similares, niegan que la llamada peronización de los universitarios
hubiera tenido lugar (Bonavena, 2014; Califa, 2016; Millán, 2016).

44 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
no podían más que impactar en una nueva 333 mil en todo el país, en 1975 se contaban 507
versión de ese movimiento político a cargo mil (Cano, 1985). En la Universidad de Buenos
del gobierno; además, la correlación de fuer- Aires, el crecimiento se manifiesta con mayor
zas llevó a que las políticas impulsadas hasta fuerza si tenemos en cuenta el ingreso por año:
septiembre de 1974 estuvieran en sintonía con en 1972 ingresaron 21 mil estudiantes, en 1973
las propuestas de la izquierda peronista. Con ese número ascendió a 36 mil, y en 1974 fue de
hegemonía de Montoneros, en abril de 1973 se 40 mil.15 Desde el poder ejecutivo —y también
conformó la Juventud Universitaria Peronista desde la Universidad de Buenos Aires— se
(JUP), que se nutriría de una buena cantidad manifestaba el propósito explícito de trans-
de agrupaciones que se habían desarrollado formar la universidad, caracterizada como eli-
en distintas casas de estudio desde los años tista, en una “Universidad del Pueblo”, donde
sesenta, en mayor o menor grado y con mayor tuvieran lugar “todas las clases sociales”.16 Por
o menor nivel de articulación entre ellas. La resoluciones del Consejo Superior de la UBA
JUP, y otros grupos juveniles que adhirieron se derogaron los mecanismos restrictivos de
al proyecto de reforma universitaria, como ingreso (exámenes y cupos), y se instauró un
la Franja Morada y el Partido Comunista (en curso no limitativo para ingresantes, que fi-
el Movimiento de Orientación Reformista, nalmente fue suspendido.17
MOR), asumirían un rol activo respecto de las En segundo lugar, la pregunta por el sen-
políticas del sector. tido de la formación y la producción de co-
nocimiento. Desde la mirada de los reforma-
Los estudiantes en la dores, el conocimiento que se debía producir
“Universidad del Pueblo” y trasmitir en las casas de estudio debía estar
en sintonía con las necesidades y prioridades
Impulsada centralmente por un conjunto de nacionales, especialmente de los grupos socia-
actores políticos y académicos inscritos en les más postergados. En cada una de las casas
diversas variantes de la izquierda peronista, la de estudio se comenzaron a realizar prácticas
reforma implicó profundas transformaciones que, si bien en muchos casos no eran novedo-
institucionales y pedagógicas que se pueden sas, adquirían una inédita institucionalidad.
sintetizar a través de tres dimensiones de aná- Eran ahora las facultades las que promocio-
lisis. En cada una de ellas pueden observarse naban actividades que antes eran preocupa-
elementos que muestran el fuerte protagonis- ciones del movimiento estudiantil o de espa-
mo asignado a la juventud estudiantil en los cios políticos y académicos más restringidos:
procesos que se llevaron a cabo. la Facultad de Derecho instaló en los barrios
En primer lugar, la cuestión del sujeto de oficinas de asesoramiento jurídico gratuito
la educación universitaria, en la cual cobraba (Perel et al., 2006); la Facultad de Agronomía
centralidad el propósito de democratizar el organizó cursos y actividades de extensión en
acceso. A partir de 1973 la apertura en el in- el terreno en conjunto con pequeños y media-
greso impactó de manera muy importante en nos productores (Puiggrós, 1974); Filosofía y
la cantidad de alumnos inscritos en universi- Letras colaboró con tareas de alfabetización
dades nacionales: mientras que en 1972 había en el conurbano bonaerense (Puiggrós, 1974) y

15 Estadísticas de la Universidad de Buenos Aires, en: http://www.uba.ar/institucional/censos/series/cuadro5.html


(consulta: 27 de octubre de 2017).
16 Ministerio de Cultura y Educación, 1974: 6. La importancia del ingreso irrestricto para el proyecto universitario
se puede visualizar en numerosos documentos y normativas, como la revista institucional de la UBA (véanse, por
ejemplo, los “Lineamientos generales para la elaboración de la ley universitaria” (1973), entre otros.
17 Al respecto, Res. CS. Nº 209 del 10/8/1973 y Nº 783 del 30/10/1973. Puede consultarse también la prensa del periodo:
“Habríase resuelto…”, 1973: 9; “Suspenden medidas…”, 1973: 13.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
45
llevó adelante el “Operativo Plazas” destinado ideas de Oscar Varsavsky (1969), para quien la
a llevar bibliotecas ambulantes a distintas pla- ciencia nacional debía servir para ayudar al
zas para actividades de lectura con niños de país a solucionar sus problemáticas y salir del
la zona (“Filosofía y Letras en la Reconstruc- subdesarrollo, en lugar de subordinarse a la
ción”, 1973); estudiantes de Medicina iban con lógica internacionalizada de la producción de
pediatras a la Villa 31 a pesar y medir niños, conocimiento. En ese sentido también la UBA
en el marco de la materia de Nutrición18 y se resolvió romper los convenios con fundacio-
fomentó que los estudiantes pasaran mucho nes extranjeras como Ford y Rockefeller, y de-
más tiempo en los hospitales;19 la Facultad clarar incompatible la docencia universitaria
de Odontología llevó adelante un programa para directivos jerárquicos o asesores de em-
de prevención, asistencia y educación bucal presas multinacionales o extranjeras.22 Estas
en la Villa 3 de Soldati;20 y los estudiantes de medidas habían sido sugeridas en los años se-
Arquitectura hacían sus prácticas en villas senta por agrupaciones estudiantiles y estaban
y asentamientos con proyectos de posibles presentes también en la producción escrita de
soluciones habitacionales.21 Además de lo intelectuales que eran referentes de la izquier-
realizado desde las diferentes unidades aca- da peronista (Friedemann, 2016a).
démicas, las creaciones institucionales a nivel La tercera dimensión de análisis es la pro-
de la Universidad tenían una impronta simi- puesta político-pedagógica, en tanto que se
lar: en el Instituto del Tercer Mundo “Manuel planteó transformar los métodos y contenidos
Ugarte” y el Centro de Estudios del Trabajo, de enseñanza, reemplazar los planes de estu-
por nombrar dos ejemplos, las temáticas aca- dio y transformar la relación de enseñanza-
démicas a abordar, y las fundamentaciones aprendizaje. La obra de Paulo Freire ya estaba
que les daban existencia, ponían en el centro en circulación entre los llamados movimien-
la importancia de que el conocimiento no fue- tos de liberación nacional latinoamericanos.23
ra ajeno a las necesidades locales, nacionales y En sintonía con la “pedagogía del oprimido”,
del tercer mundo, para tratar de superar el lla- desde el Ministerio de Educación (1973; s/f), el
mado “cientificismo”. Desde la mirada de los Congreso Nacional24 y la Universidad de Bue-
reformadores, la subordinación de las investi- nos Aires se postuló que la educación supe-
gaciones a sus posibilidades de financiamien- rior, como parte del sistema educativo, debía
to implicaba que la universidad investigaba romper con la tradicional forma de enseñar.
principalmente sobre aquellos tópicos que El protagonismo asignado a los estudiantes
los países centrales requerían. Dichos diag- debía de ser central, es decir que el educando,
nósticos encontraban fundamentos teóricos en línea con esta tradición freireana, debía
en el concepto de “universidad necesaria” del asumir un rol mucho más activo en la rela-
antropólogo brasilero y especialista en edu- ción pedagógica. Por ejemplo, a un mes de
cación superior, Darcy Ribeiro (1971), o en las la intervención, la UBA anunciaba cursos de

18 Adriana Marcus, testimonio epistolar, Zapala, Provincia de Neuquén, año 2008.


19 Entrevista realizada a Mario Testa el 16 de julio de 2008. También se firmaron convenios con hospitales para la
enseñanza de la Medicina por medio del sistema de “unidad docente hospitalaria”. Res. CS. Nº 410 del 20/3/1974.
20 Res. CS. Nº 769 del 31/10/1973.
21 Entrevista realizada a Juan Molina y Vedia el 18 de septiembre de 2013. Ver también Sadi, 2004.
22 Res. CS. N° 89 del 17/7/1973, luego incorporado a la legislación nacional en el Art. 11 de la Ley 20.654 aprobada en
marzo de 1974.
23 Sobre la recepción de Freire en la Argentina de finales de los sesenta y comienzos de los setenta, ver el trabajo de
Federico Brugaletta, 2015.
24 Debate parlamentario para la sanción de la Ley 20654: diarios de sesiones de la Cámara de Senadores, 66ª reunión,
15ª sesión extraordinaria de los días 7 y 8 de marzo de 1974, fs. 3675-3825 y de la Cámara de Diputados, 64ª y 65ª
reunión, 3ª sesión extraordinaria de los días 13 y 14 de marzo de 1974, fs. 6205-6369. Sobre el debate parlamentario
para la sanción de esta ley, ver Friedemann, 2011.

46 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
perfeccionamiento para docentes con el fin de a aplicarse durante el ciclo lectivo que se ini-
“reorientar los métodos pedagógicos existen- ciaba ese año, pero luego fueron derogados
tes… destruir la actual estructura vertical y por la nueva intervención decretada durante
cientificista… e implantar una pedagogía que el gobierno de Isabel Perón.28
contemple la participación activa de todos los En resumen, hemos apuntado brevemen-
que intervienen en el proceso educativo” (“Re- te de qué modo las políticas universitarias
soluciones adoptadas por la Universidad…”, estaban dirigidas hacia el público estudiantil
1973). Respecto del contenido, todas y cada en lo que constituyó un proyecto de reforma
una de las facultades realizaron algún tipo de universitaria.29 Aunque se anunciaba la in-
modificación a los planes de estudio. Más allá tencionalidad de otorgar un posicionamiento
de las especificidades disciplinares, un deno- más activo y protagónico al estudiantado, no
minador común fue la inclusión de materias dejaban de ser postulados que le podían resul-
obligatorias y optativas con contenido histó- tar exógenos. En otro lugar hemos desarrolla-
rico, social y político,25 la búsqueda de intro- do con mayor profundidad la mirada sobre el
ducir asignaturas que vincularan el ejercicio sujeto de la educación superior que manifes-
de la profesión con la “realidad argentina”,26 y taban las autoridades asumidas en 1973 en la
en algunas carreras, una mayor vinculación Universidad de Buenos Aires (Friedemann,
con el sector público en desmedro del sector 2014); pero aquí exploraremos otra pregunta:
privado desde el punto de vista de la presencia ¿de qué modos los jóvenes tuvieron oportu-
de asignaturas.27 Sobre todo en las humanísti- nidad de incidir en el direccionamiento de las
cas, se incorporó bibliografía proveniente del políticas públicas universitarias desde mayo
tercer mundo, incluso de sus líderes populares de 1973? Es decir, se trata de indagar ya no el
como el mismo Perón, Fidel Castro o Mao Tse lugar que se esperaba de los jóvenes según
Tung. En la mayoría de los casos, los nuevos rezaban las políticas implementadas, sino el
planes de estudio se terminaron de aprobar rol ejercido por ellos en la definición de esas
entre febrero y marzo de 1974 para comenzar políticas.

25 “Sociología de la liberación” en la carrera de Trabajo Social de la Facultad de Derecho; “Historia nacional y popu-
lar” en Ciencias económicas; “Historia social de las luchas del pueblo argentino” e “Historia de las luchas popula-
res”, en distintas carreras de Filosofía y letras; “Historia social general y sanitaria de la Argentina” en Farmacia y
bioquímica (optativa); entre otras.
26 Seminario “Migraciones y vivienda popular” en Sociología; “Problemas sociopolíticos de la educación nacional”
en Educación, entre otras.
27 Es el caso, al menos, de Ingeniería y de Económicas. Entrevista realizada a Enrique Martínez el 2 de mayo de 2011;
entrevista al decano de Ciencias económicas, Oscar Sbarra Mitre, realizada en septiembre de 1973.
28 Se modificaron, al menos, los siguientes planes de estudio según facultades, y en algunos casos, por carre-
ras: Ciencias económicas, Derecho (Abogacía y procuración; Servicio social; Traductor público), Agronomía,
Veterinarias, Arquitectura, Filosofía y letras (Historia, Filosofía, Geografía, Psicología, Historia de las artes,
Sociología, Educación, Ciencias antropológicas, Letras), Ingeniería (al menos Ingeniería electromecánica,
Agrimensura), Farmacia y bioquímica, Medicina, Exactas y naturales (al menos Ciencias químicas, Ciencias me-
teorológicas y Ciencias de la computación) y Odontología. También se modificaron los planes de estudio de los
colegios dependientes de la UBA. Las resoluciones que aprobaron dichas modificaciones se ubican, en casi todos
los casos, entre fines de 1973 y principios de 1974.
29 Se ha afirmado que no existió tal proyecto de reforma, sino que una afirmación tal surge meramente de la exégesis
realizada de documentos y testimonios de miembros de la JUP y/o fuerzas aliadas (Millán, 2016). Como mos-
tramos muy sintéticamente aquí, y puede consultarse en la extensa y documentada tesis doctoral sobre el tema
(Friedemann, 2016a), la afirmación de que existió una reforma universitaria finalmente derrotada está basada no
solamente en testimonios de los actores y documentación producida por los protagonistas, sino también en reso-
luciones del Consejo Superior, en las creaciones institucionales documentadas, en el análisis de cuestiones como
el ingreso, en la reforma en los planes de estudio, en los modos de calificación, en los procesos de investigación-
enseñanza-aprendizaje, etc. Aunque incipientes, muchas de esas transformaciones comenzaron a implementarse
y dieron lugar a resultados concretos en las tres dimensiones de análisis que aquí hemos resumido en función de
los objetivos del presente trabajo.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
47
Las juventudes como hacedoras de de distintas universidades, que en su mayoría
políticas públicas universitarias confluirán en la JUP en abril de 1973,31 prefigu-
ran políticas públicas finalmente ejecutadas.
Podríamos distinguir distintos tipos de inci- Es el caso, por ejemplo, de la ya mencionada
dencia de las juventudes en la definición de las FURN de La Plata,32 de la Tendencia Universi-
políticas universitarias, que giran en torno a la taria Popular de Arquitectura y Urbanismo
formulación, la implementación y el veto o re- (TUPAU),33 o de la Federación Argentina Na-
chazo a una determinada política. En general cional de Estudiantes Peronistas (FANDEP),34
se trató de mecanismos no institucionalizados, que desde 1967 realizaba fuertes cuestiona-
que literatura reciente agrupa entre las “formas mientos a la universidad a través de diag-
no electorales de participación” (Annunziata, nósticos y propuestas similares a las que se
2013). El hecho de que muchos jóvenes hayan plasmaron en 1973. Un documento de la JUP,
participado también en los organigramas de elaborado en el mes de abril de ese mismo
las facultades o asesorando al ministro, nos año, contiene algunas de las propuestas que se
muestra también un alto grado de juveniliza- implementaron pocos meses más tarde en el
ción de la política. Para nombrar unos pocos sistema universitario y en el ámbito de la Uni-
casos, Adriana Puiggrós tenía 31 años cuando versidad Nacional y Popular de Buenos Aires.
fue nombrada directora de la carrera de Edu- Redactadas cual programa de gobierno, y no
cación (y a los 32 pasó a ser decana);30 Jorge como meras propuestas de una agrupación
Taiana asesoraba a su padre en el ministerio estudiantil, algunos elementos se conservan
cuando tenía 22 años, y Ernesto Villanueva textualmente en resoluciones del Consejo Su-
fue el rector más joven de la historia de la UBA perior de la UBA y/o en la Ley de Universida-
a los 28. Pero más allá de los cargos ocupados des Nacionales Nº 20.654 aprobada en marzo
por “jóvenes”, interesa aquí observar la parti- de 1974. Veamos algunos ejemplos.
cipación de las “juventudes”, en tanto actores Puede mencionarse no solamente la im-
sociales organizados y movilizados. portancia asignada al ingreso irrestricto, sino
Si nos referimos a la formulación o defi- también los fundamentos y prospectivas so-
nición de políticas universitarias es porque bre los cuales fue implementado en el caso
distintas agrupaciones o espacios peronistas de la Universidad de Buenos Aires. Si la JUP

30 Sobre la trayectoria de Adriana Puiggrós, ver el trabajo de Sandra Carli, 2016.


31 Una importante excepción es la del Frente Estudiantil Nacional (FEN), que había sido la agrupación peronista de
mayor importancia desde mediados de los sesenta; hacia 1973 se unificó con Guardia de Hierro y no participó en
la experiencia universitaria ligada a la “tendencia revolucionaria” del peronismo.
32 Al respecto, puede consultarse el documento titulado “Análisis y propuestas de una política nacional para la
Universidad” de abril de 1973. Un extracto del mismo fue publicado en la revista Envido bajo el título “La nue-
va universidad: resumen de pautas para su implementación”, como uno de “los documentos presentados por la
Juventud Peronista al compañero Cámpora”. El mismo documento saldría poco después en la publicación oficial
de la Universidad Nacional y Popular de Buenos Aires: Aportes para la Nueva Universidad (“La nueva universidad:
resumen…”, 1973).
33 La “Antología pedagógica” editada en 1974 por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo recopila una serie de
documentos elaborados por agrupaciones universitarias, centralmente la Tendencia Universitaria Popular de
Arquitectura y Urbanismo (TUPAU), que en su primer documento de 1967 cuestionaba la posibilidad de una ar-
quitectura aislada de su realidad social, y en 1969 reclamaba la inserción del profesional “en el campo del pueblo”,
y en la “lucha por la liberación nacional”. A la vez, se preguntaba esta agrupación “¿para qué sirve el arquitecto en
la República Argentina?” (FAU, 1974). Para un mayor desarrollo de esta experiencia se puede consultar el trabajo de
Corbacho y Diaz, 2014.
34 Entre 1966 y 1967, la FANDEP intentó articular a las diferentes agrupaciones que empezaban a surgir en distintas
carreras, facultades y universidades del país, nacionales y católicas. El primer documento firmado por esta agru-
pación al que tuvimos acceso data de agosto de 1967 (reproducido en parte en Hernández Arregui, 2011a: 410),
pero ya en 1966 existían contactos entre la FANDEP y el mayor Pablo Vicente, quien organizó en Montevideo un
congreso para la conformación de una Mesa Coordinadora de la Juventud Peronista. Correspondencia de Pablo
Vicente con Juan D. Perón, Juan Domingo Perón Papers, Box 6, Hoover Institution Archives, Stanford University.

48 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
había indicado que “se eliminarán las trabas …promover, organizar y desarrollar la investi-
académicas al acceso a la Universidad”, reco- gación y la enseñanza científica y técnica, pura
nocía, por otro lado, que existían “limitacio- y aplicada, asumiendo los problemas reales
nes socioeconómicas” que imposibilitaban nacionales y regionales, procurando superar la
el ingreso de todos los sectores sociales, las distinción entre trabajo manual e intelectual.36
cuales deberían ser atacadas por el gobierno
con medidas de fondo. Cuando la UBA resol- A pesar de que las universidades fueron
vió efectivamente eliminar los mecanismos intervenidas y no alcanzaron a ser normali-
de ingreso, expresó que “la derogación de esas zadas como lo indicó la legislación aprobada
trabas constituyó durante dieciocho años un en 1974, existió, aunque de modo informal
objetivo irrenunciable de las luchas del movi- o no institucionalizado, participación del
miento estudiantil”, y que era necesario “su- “claustro estudiantil” en la definición de los
primir las limitaciones institucionales exis- lineamientos político-académicos. Además
tentes” para terminar con la “marginación” de los indicios encontrados en la letra de los
de los “sectores populares” de la Universidad, documentos, lo mencionan algunos testimo-
si bien “la política económica y social del go- nios. Podemos destacar, por ejemplo, la con-
bierno popular” debería terminar con las li- formación de un “grupo de conducción” en
mitaciones “estructurales”.35 la Facultad de Medicina, en donde el decano
Un caso adicional constituye la propuesta Mario Testa compartía la dirección de la casa
de que los estudiantes universitarios partici- de estudios. La misma estaba conformada, se-
pen en algún tipo de actividad manual según gún la narrativa del exdecano, por miembros
el área de incumbencia de sus estudios supe- de la JUP, la FAR y Montoneros.37 Otros relatos
riores. La JUP lo formuló de este modo: de otras facultades expresan situaciones simi-
lares, como una co-conducción de facto entre
El estudiante universitario deberá incorpo- el Centro de Estudiantes y el decanato en Fi-
rarse activamente al trabajo social a fin de losofía y Letras, y también durante el último
propender a la desaparición progresiva de las tramo de la gestión de Ingeniería.38 En otras
diferencias entre trabajo manual y trabajo unidades académicas, como veremos luego, la
intelectual, que traen como consecuencia la asamblea será un mecanismo más frecuente
marginación de los estudiantes de la realidad a través del cual las organizaciones juveniles
del pueblo (“El peronismo en la universidad”, pudieron hacer valer sus criterios, y fueron le-
1973). gitimadas por las autoridades.
Era frecuente la incidencia de las juventu-
La legislación nacional, en letra similar in- des en la definición de quiénes debían asumir
dicaba, en su Art. 2º, que una de las funciones como autoridades en las diferentes unida-
de la Universidad es la de des académicas, en algunos casos a través de

35 Res. CS Nº 209 del 10 de agosto de 1973.


36 Ley Nº 20.654/74. Ley de Universidades Nacionales. Boletín Oficial del 1/4/1974.
37 Entrevista realizada a Mario Testa el 16 de julio de 2008. Se debe de tener en cuenta que la FAR y Montoneros
se habían fusionado recientemente, por lo que dichas organizaciones constituían una unidad organizativa. Sin
embargo, grupos universitarios ligados a cada una de ellas siguieron funcionando con cierta autonomía. En la
Universidad Nacional del Litoral, como nos indica otro testimonio, sucedía algo similar. Mercedes Gagneten fue
militante montonera y funcionaria de la Universidad Nacional del Litoral en 1973. Cuando la consultamos acerca
de la relación entre la JUP, Montoneros y la gestión universitaria, nos respondió que “era un solo entramado. Tan
brutalmente entramados, que estábamos en todo todos”. Entrevista realizada a Mercedes Gagneten el 13 de junio
de 2013.
38 Entrevista realizada por Sandra Carli en los años ochenta a Ernesto Crescenti, presidente del Centro de Estudiantes
de Filosofía y Letras por la JUP entre 1973 y 1974; entrevista realizada por el autor a Enrique Martínez el 2 de mayo
de 2011.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
49
asambleas estudiantiles, y en otros a partir de Hoy, una de las corrientes principales que ha
acuerdos políticos que no eran publicitados. sostenido mi gestión, la Juventud Universi-
Por un lado, se sugerían (o exigían) nombres taria Peronista (JUP), ha reconocido como
para ocupar determinados cargos, y por otro, conducción política a la organización Monto-
existía un efectivo poder de veto cuando un neros. Sería inexacto señalar que para mí eso
nombramiento era rechazado. es una novedad; sin embargo, lo que es nuevo
En efecto, no eran excepciones aquellos es que dicha organización le haya declarado la
decanos y jefes de departamentos que ocupa- guerra al gobierno… Éste es mi pensamiento
ban dichos cargos por propuesta de la JUP de y ésta es mi diferencia con el pensamiento y la
cada una de las facultades: “Entonces cuando práctica de la organización Montoneros que
llega Cámpora al poder vienen a mi estudio inspira a la JUP. De ahí que no pueda seguir
dos peronistas… Vienen y me invitan y me recibiendo en silencio su apoyo para mi ges-
ofrecen el Departamento de Ciencias Huma- tión… Me niego a ser instrumento de esa po-
nas”. El entrevistado, a cargo de dicho depar- lítica (“Renunció el decano de Derecho”, 1974).
tamento en la Facultad de Arquitectura, men-
cionó a Rodolfo Carlos Durante (“el Cuis”) y a En la entrevista que realizamos le pre-
Oscar Balestieri (“el Pato”). Ambos militaban guntamos por qué, desde su punto de vista,
en Montoneros, aunque uno provenía de la mantenerse en el lugar de gestión era ser ins-
Corriente Estudiantil Nacionalista Popular trumento de la JUP o de Montoneros. La res-
(CENAP) y de las FAR, mientras el otro había puesta fue: “políticamente tenía que diferen-
pasado por la Agrupación Nacional de Estu- ciarme de quienes parecían mis mandantes”.42
diantes (ANDE), luego por las FAP y finalmente Mención aparte merece el poder de inci-
rompería con Montoneros para integrarse en dencia de la juventud universitaria a través
“Lealtad”.39 Habían empezado su militancia de la movilización, pero combinada con un
en el peronismo universitario en la década de permanente diálogo —en algunos momen-
los sesenta, y ahora tenían participación infor- tos muy tenso— con el gobierno. En algunos
mal en la designación de autoridades. casos, ese poder se manifestaba menos en tér-
De modo similar, el decano de Ingeniería, minos positivos que como veto o bloqueo a
Enrique Martínez, dijo que su designación determinados nombramientos. Fue el caso de
fue una propuesta del peronismo universita- los acontecimientos que siguieron al desplaza-
rio en dicha facultad.40 En otros casos, aunque miento de Rodolfo Puiggrós al frente de la UBA
la propuesta pudiera venir de redes profe- el 1º de octubre de 1973. Rápidamente se realizó
sionales o disciplinares, la JUP mostraba un una movilización en apoyo al rector que según
importante poder a la hora de aceptar o no La Razón ocupaba cuatro cuadras. El periódi-
dichos nombramientos.41 No deja de obser- co relata que fue encabezada por la JUP, pero
varse el fenómeno que estamos considerando participaban también otras agrupaciones que
en algunas renuncias. Cuando el decano de reproducimos tal como aparecen en la nota:
Derecho, Mario Kestelboim, decidió dar un “Franja Morada (UCR), Movimiento de Orien-
paso al costado, en el marco de la ruptura en- tación Reformista (PC), Juventud Socialista
tre Montoneros y Perón, anunció lo siguiente: de Avanzada (socialismo de los trabajadores),

39 Entrevista realizada a Juan Molina y Vedia el 18 de septiembre de 2013. Sobre Durante, ver “Militantes del peronis-
mo revolucionario uno por uno. Durante, Rodolfo Carlos”, en: http://www.robertobaschetti.com/biografia/d/168.
html (consulta: 27 de octubre de 2017). Respecto de Balestieri, puede consultarse su testimonio en “Militantes del
peronismo revolucionario uno por uno. Rimedio, Adolfo”, en: http://www.robertobaschetti.com/biografia/r/222.
html (consulta: 27 de octubre de 2017); y sobre su pertenencia a “Lealtad” el trabajo de Mariana Pozzoni (2013).
40 Entrevista realizada a Enrique Martínez el 2 de mayo de 2011.
41 Sobre las designaciones en cada una de las once facultades, ver Friedemann, 2018.
42 Entrevista realizada a Mario Kestelboim el 15 de julio de 2013.

50 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
TUPAC (Vanguardia Comunista), TERS, FAU- la gestión de Puiggrós y festejaron el paso
DI, Movimiento de Acción Hacia el Socialis- atrás del decano de Odontología.44
mo, AUN (Frente de Izquierda Popular), FUA Aunque estos hechos se presentaron como
y FUBA”. Según este diario, siempre se entona- una clara victoria para quienes se moviliza-
ban consignas en apoyo a Puiggrós y a Perón, y ron, la decisión de desplazar a Puiggrós no
luego de la manifestación fueron ocupadas las fue cancelada, incluso tras la versión oficial de
facultades, donde también se convocó a asam- que Perón no había pedido esa renuncia, sino
bleas (“Se acepta la renuncia…”, 1973). el presidente interino, Raúl Lastiri.45 El 5 de
Al día siguiente se firmó el decreto en el octubre, finalmente, Taiana nombraba interi-
que se aceptaba la renuncia de Puiggrós y se namente al secretario general Ernesto Villa-
designaba provisionalmente al decano de nueva a cargo del rectorado, “ad referéndum
Odontología, Alberto Banfi, como sucesor.43 del poder ejecutivo”, y anunciaba que duraría
Las asambleas continuaron, igual que las en funciones hasta el 12 de octubre (“Hay un
ocupaciones de edificios, incluido el recto- compás de espera…”, 1973), fecha estipulada
rado (“La Juventud Universitaria Peronista para la asunción de Perón como presidente. El
tomó…”, 1973; “Ocuparon anoche el Rectora- edificio del rectorado fue “entregado por los
do…”, 1973). El 4 de octubre el ministro Taiana ocupantes de la JUP [e] inmediatamente fue-
recibió a una delegación de la JUP encabezada ron levantadas las medidas de fuerza en todas
por su secretario general, José Pablo Ventura las facultades” (“Triunfó la Universidad Pero-
(“El problema universitario”, 1973). Las facul- nista”, 1973). Al asumir Villanueva leyó un co-
tades continuaban ocupadas con la consigna municado de prensa firmado por los rectores
de la renuncia de Banfi, a la que se sumaban de los colegios universitarios y todos los de-
todos los demás decanos interventores. Es canos, con la excepción de Banfi, en el que se
interesante notar aquí que, contra un avance manifestaba su “total solidaridad con el com-
del poder central, había una alianza de hecho pañero Puiggrós” y la “decisión inquebran-
entre las autoridades de las facultades de la table de continuar con los lineamientos de la
UBA y el movimiento estudiantil que prota- política por él inaugurada”; además, anuncia-
gonizaba mecanismos no institucionalizados ba la designación de Puiggrós como profesor
de participación (asambleas, ocupaciones y emérito de la Facultad de Filosofía y Letras.46
movilizaciones callejeras). En una marcha El ex rector continuó dictando clases en su cá-
de estudiantes al rectorado, Banfi se acercó a tedra de Historia Americana III en esa unidad
los manifestantes y anunció que se haría a un académica, y el equipo de conducción univer-
lado. Por la noche, frente al rectorado, y acom- sitaria continuó sin mayores modificaciones.
pañados según La Razón por 5 mil manifes- Villanueva tampoco fue reemplazado en
tantes, hicieron uso de la palabra dirigentes de la fecha acordada. El 25 de octubre Taiana pro-
diferentes agrupamientos juveniles: peronis- puso un sustituto que se esperaba que contaría
tas, radicales, socialistas y comunistas; el acto con el apoyo de la JUP: Rodolfo Agoglia, que se
lo cerró Ventura, por la JUP. Todos apoyaron venía desempeñando como interventor de la

43 Decreto Nº 1574 del 2/10/73 firmado por el presidente interino Lastiri y el ministro Taiana, por el cual queda a cargo
del rectorado el delegado de Odontología, Dr. Alberto Banfi “hasta tanto se designe nuevo interventor”. Boletín
oficial del 6/11/1973.
44 Unas pocas agrupaciones peronistas se habían manifestado de acuerdo con la renuncia de Puiggrós durante esos
días y apoyaban a Banfi. Era el caso de la derechista Concentración Nacional Universitaria (CNU) y también del
Frente Estudiantil Nacional que se había unificado con Guardia de Hierro (FEN-OUP).
45 Lastiri asumió como presidente interino tras la renuncia de Cámpora y hasta la asunción de Perón.
46 El nombramiento de Puiggrós como “profesor extraordinario emérito de la Universidad Nacional y Popular de
Buenos Aires” se produjo por Res. CS. Nº 629 del 9/10/1973. El comunicado de prensa, firmado con membrete de la
Dirección de Prensa y Difusión del rectorado de la UBA, está fechado el 5 de octubre de 1973 y es reproducido en
Recalde, 2012: 317-319.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
51
Universidad Nacional de La Plata con apoyo …el problema práctico, inmediato con el que
del estudiantado. Vicente Solano Lima, que co- se encontró el señor ministro era lograr que
menzó a ocupar el cargo de secretario general pudieran entrar las autoridades a las univer-
de la presidencia, se reunió con la JUP para pe- sidades. Punto …andá y preguntale a alguno
dirle opinión sobre ese nombramiento (“Ago- unos nombres a ver quién puede entrar. Y vea-
glia, reemplazante de Puiggrós”, 1973). Una vez mos cuál es el más sensato.
más, la juventud universitaria del peronismo
era investida de autoridad por quienes la de- Las universidades eran un ámbito realmente
tentaban formalmente, era autorizada (Pierella, de efervescencia. Y donde ponías un inter-
2014). Un día más tarde, los medios ya daban ventor que era más o menos… la muchachada
por confirmado que Agoglia era el nuevo rec- no te dejaba vivir ni dos días. No entraba. Fi-
tor de la UBA (“Discute la JUP su apoyo…”, 1973), nalmente eso marca una negociación expresa
pero en el transcurso de la jornada una serie de con ciertos funcionarios. Vos nombrabas a
reuniones entre la JUP, Agoglia, Taiana y Solano un tipo y no puede entrar y ya está… o el tipo
Lima modificaron el panorama (“La JUP recha- renunciaba y buscabas una terna que fuera ra-
za a Agoglia…, 1973). Por la noche la JUP distri- zonable. Esa era la situación. Había una gran
buyó un comunicado informando que lo iban movilización y un enorme poder de bloqueo
a rechazar porque “viene condicionado desde el de los sectores juveniles.48
comienzo y desplazará a cinco decanos, desalo-
jará a los colaboradores de Puiggrós en el rec- Luego de aprobada la “Ley Taiana” en marzo
torado y modificará toda la política de recons- de 1974, todas las autoridades debieron renun-
trucción universitaria desarrollada desde el 25 ciar, y mientras casi todos los decanos volvieron
de mayo” (“No reemplaza Agoglia a Puiggrós”, a asumir como “normalizadores”, Villanueva
1973).47 La JUP mostró una vez más su poder de no continuaría como rector: dado que la legis-
veto y Agoglia no asumió. La UBA continuó en lación incluyó el requisito de contar con 30 años
una situación irregular, en tanto Villanueva de edad cumplidos para el desempeño de dicha
actuaba como secretario general a cargo del función, la edad comenzó a ser un impedimen-
rectorado, pero sus atribuciones eran puestas to legal en un contexto de juvenilización de la
en duda. En el mes de noviembre, mientras se política; quien se reconocía en una conferencia
sucedían las elecciones a centros de estudiantes de prensa como miembro de la Juventud Pe-
en distintas facultades y la JUP ganaba en casi ronista (“Sobre la Universidad habló…”, 1974)
todos los casos, un decreto del poder ejecutivo debía dejar el cargo a alguien mayor. De todos
confirmaba en el cargo a Ernesto Villanueva modos, a sus 28 años, Villanueva retomó el car-
(“Designóse interventor…”, 1973). go de secretario general del rectorado.
Aunque Puiggrós se alejó, el poder de Como rector normalizador asumió el ya
sectores juveniles del peronismo continuó mencionado Solano Lima,49 con la expecta-
su despliegue. Seguía operando un modo de tiva de conciliar posiciones entre los diferen-
designar a las autoridades basado en la bús- tes sectores del peronismo. En el marco de
queda de consenso con quienes detentaban la ruptura de algunos sectores juveniles con
poder fáctico en cada ámbito. Según Jorge Perón, y el surgimiento de la JP- y JUP-Lealtad,
Taiana (hijo): tres decanos que estaban distanciados de la

47 Según La Opinión, cuatro de los decanos que debían hacerse a un lado eran el de Derecho y Ciencias Sociales,
Mario Kestelboim, el de Filosofía y Letras, Justino O´ Farrel, el de Ciencias Exactas y Naturales, Miguel Ángel
Virasoro y el de Medicina, Mario Testa (“La JUP rechaza a Agoglia…”, 1973).
48 Entrevista realizada a Jorge Taiana (hijo) el 28 de abril de 2011.
49 Nacido en 1901, de la generación de Perón, Cámpora y Taiana, y dirigente del Partido Conservador Popular, aliado
al justicialismo. Fue vicepresidente de Cámpora, luego secretario de la presidencia de Perón y ahora sumaba el
cargo de rector de la UBA.

52 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
JUP-Montoneros vieron en Solano Lima la al interventor designado, Miguel Ángel Vira-
oportunidad de pedir el desplazamiento de soro.54 Físico, era uno de los científicos que en
quienes seguían alineados o afines a esta últi- 1966 había emigrado al extranjero para conti-
ma organización.50 En cambio, fueron dos de nuar su carrera científica. Virasoro renunció
ellos los que se vieron obligados a hacerse a un en diciembre de 197355 y en su lugar fue nom-
lado: Roberto Lugo (Exactas) y Enrique Mar- brado Roberto Lugo,56 según Bilmes (2012),
tínez (Ingeniería) debieron dejar sus decana- con apoyo de la recientemente conformada JP-
tos, pero Oscar Sbarra Mitre (Económicas) Lealtad.57 Al episodio narrado algunos párra-
pudo continuar.51 En Ingeniería asumió Jorge fos más arriba se le sumó la resistencia del es-
Roulet,52 un radical de la línea alfonsinista “Re- tudiantado y del Centro de Estudiantes, y Lugo
novación y Cambio” impulsado por el Centro ni siquiera comenzó el año lectivo a cargo de
de Estudiantes “La Línea Recta”. Roulet había la Facultad. Solano Lima acordó con el comu-
sido militante de ese mismo espacio y de la nismo y la JUP el nombramiento de Manuel Sa-
FUBA en los años cincuenta. Según Martínez, dosky (Bilmes, 2012), que había sido vicedeca-
la facultad la terminó manejando el Centro de no de Rolando García hasta 1966. Pero Sadosky
Estudiantes, cuyo presidente era Miguel Pon- tampoco fue aceptado por el movimiento es-
ce, de Franja Morada, en alianza con la JUP.53 tudiantil: en una asamblea donde participaron
No todas las agrupaciones estudiantiles docentes y trabajadores no docentes se rechazó
tenían el mismo nivel de incidencia a través de dicha designación y se propuso el nombre de
estos mecanismos informales de conducción Gustavo Dussel, docente de la Facultad que ve-
universitaria; sin embargo, en algunos casos nía ejerciendo el cargo de secretario académico
el modo a través del cual se llevó adelante fue y presidente de la Asociación Física Argentina.
mediante asambleas, y el peronismo no con- Solano Lima aceptó la resolución asamblearia
taba con mayoría en todas las casas de estudio. y nombró a Dussel como decano normali-
Distintas instancias organizativas habilitaban zador.58 Como puede verse, varios nombres
a cierta definición en el rumbo institucional. circularon para ocupar el decanato, además
En la Facultad de Ciencias Exactas, don- de que se visualizan juegos de fuerza políticos
de la JUP no había ganado el Centro de Estu- en torno a las designaciones; es claro, sin em-
diantes, se visualiza el poder de ejecución que bargo, que el movimiento estudiantil mantuvo
tuvo el movimiento estudiantil más allá de una cuota de poder importante a la hora de
su extracción política. En las elecciones del proponer o resistir, con éxito, a las autoridades
Centro de Estudiantes ganó una alianza de universitarias. Estado y organizaciones inte-
izquierda hegemonizada por el comunismo, ractuaban, y tenían impacto en la implemen-
y la JUP salió segunda por 32 votos de diferen- tación de políticas universitarias. En algunos
cia (Bilmes, 2012). Sin embargo, ambas fuerzas casos, los propios decanos convocaban a las
mayoritarias tendrían gran protagonismo en la asambleas para tomar alguna decisión, y en
designación de autoridades y ambas apoyarían otros participaban activamente. Los medios

50 Entrevista realizada a Enrique Martínez el 2 de mayo de 2011.


51 Continuó como decano normalizador, siendo el único que abiertamente manifestó su adhesión a la JP-Lealtad.
52 Res. CS. N° 10 del 8/4/1974.
53 Entrevista realizada a Enrique Martínez el 2 de mayo de 2011.
54 Res. CS. N° 2 del 31/5/1973.
55 Res. CS. N° 1080 del 18/12/1973.
56 Res. CS. N° 1081 del 18/12/1973.
57 En una entrevista realizada por el autor de estas líneas el 5 de diciembre de 2018, Roberto Lugo afirmó que fue
Ernesto Villanueva quien le ofreció el cargo, y que tuvo que abandonarlo porque participó en la conformación de
la organización Lealtad, escisión de Montoneros.
58 Manuel Sadosky es nombrado por Res. CS N ° 37 del 10/4/1974, dejada sin efecto seis días más tarde por la Res. CS N ° 52.
Gustavo Dussel es designado decano normalizador por Res. CS N° 53 del 16/4/1974.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
53
de prensa le daban importancia a esas instan- ser leída como una “transición a la dictadura”
cias deliberativas que en el espacio público (Friedemann, 2016b).
aparecían como legítimas (“Efectuose ayer una
asamblea en Arquitectura”, 1973; “Hízose una A modo de cierre
asamblea en Ciencias Exactas”, 1973; “Impor-
tante asamblea se efectuará en Medicina”, 1973). En un contexto en el que las disputas al interior
Lo que puede observarse a través de las del peronismo delinearon los grandes aconte-
distintas imágenes presentadas hasta aquí son cimientos nacionales, lo que hoy se recuerda
diferentes mecanismos a través de los cuales como la “universidad del ´73” constituyó un
las agrupaciones universitarias de la izquierda intento de reforma universitaria integral don-
peronista y sus aliadas ejercieron protagonis- de la izquierda peronista era protagonista. En
mo político en términos de formulación, eje- el marco de dichas disputas, era común que
cución y veto de decisiones que impactaban en los relatos de la época se identificara como
en el devenir institucional. Las asambleas, los “sectores juveniles” (frente a los llamados
uno de esos mecanismos, serían prohibi- “ortodoxos”) a aquéllos que formaron parte de
das pocos meses más tarde. En términos de la “tendencia revolucionaria” del peronismo.
Oszlak y O´Donnel (1981), retornaría una di- En el ámbito universitario, la conformación
námica de una mayor penetración del Estado de la Juventud Universitaria Peronista (JUP)
en la sociedad civil en lugar de mutuas y varia- ligada a Montoneros en abril de 1973, y su
bles interpenetraciones como las visualizadas alianza con otros grupos universitarios, espe-
hasta aquí. Sin embargo, otras organizaciones cialmente radicales y comunistas, llevó a que
armadas, esta vez de carácter paraestatal (Be- el activismo estudiantil se posicionara como
soky, 2014) como la AAA, junto con agrupa- fuerza transformadora. Ante la intervención
ciones universitarias nacionalistas, como el universitaria tras la caída de la dictadura mi-
Comando de Organización (CdO) (Denaday, litar (1966-1973), la participación estudiantil
2016), ocuparían un lugar de relevancia junto no se realizó principalmente a través de me-
al Estado en la implementación de la contra- canismos formales: la institucionalización de
rreforma. En efecto, una nueva etapa de per- la reforma universitaria fue interrumpida y el
secución e incluso prohibición de la actividad cogobierno de los claustros, incorporado en la
política en las casas de estudio se abriría des- legislación, no llegó a constituirse plenamen-
pués de agosto de 1974, durante el gobierno de te. Es por ello que entre las formas de parti-
Isabel Perón, con la llegada del nuevo Minis- cipación que observamos sobresalen las de
tro de Educación, Oscar Ivanissevich. En el menor grado de institucionalización.
caso de la UBA, la intervención sucedió en el Autoridades ejecutivas, desde la Presiden-
mes de septiembre, con el rectorado de Alber- cia de la Nación, pasando por el Ministerio
to Ottalagano. Rápidamente fueron deroga- de Cultura y Educación, hasta rectores y de-
das las principales resoluciones que se habían canos interventores, delegaron autoridad en
adoptado durante la gestión iniciada en mayo los jóvenes organizados en grupos políticos
del año anterior. Incluso el ingreso irrestricto o asambleas. En ese sentido, y más allá de la
fue anulado, y se reinstalaron cupos por fa- formalidad de los cargos, quisimos mostrar
cultades. Las autoridades salientes no volvie- otros modos de incidir en las políticas públi-
ron a sus despachos ni a recoger sus papeles; cas universitarias por parte de las juventudes.
algunos recibieron atentados con bombas y Aunque por poco tiempo, un sector del pe-
otros debieron esconderse o exiliarse. Así dio ronismo gobernó las universidades —no sin
inicio una restauración y contrarreforma que tensiones— con el apoyo de otras fuerzas polí-
a la luz de acontecimientos posteriores puede ticas que históricamente eran mayoritarias en

54 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
las casas de estudio: radicales y comunistas, formalidad institucional pero que resultaban
entre otras agrupaciones que reivindicaban la igualmente efectivas, como asambleas, espa-
reforma universitaria del ´18. cios de conducción, incidencia en los nom-
Se ha repasado brevemente el proyecto de bramientos y poder de bloqueo a través de la
reforma impulsado en 1973 a través de tres di- movilización y el diálogo.
mensiones que permitieron observar el lugar Una serie de fenómenos que aquí no he-
protagónico que se esperaba de la juventud mos alcanzado a desarrollar, pero principal-
universitaria por parte de las políticas imple- mente aquéllos que delinearon las mayores
mentadas; pero principalmente se examina- discordias al interior del movimiento pero-
ron los modos en que esa juventud se mostró nista, y particularmente el enfrentamiento
ya no como destinataria activa de esas polí- entre Montoneros y Perón, llevaron a una si-
ticas, sino como propulsora de las mismas. tuación que luego de la muerte del líder jus-
También se abordaron los distintos modos ticialista se terminó de definir a favor de la
a través de los cuales las juventudes universi- derecha nacionalista, que también actuaba
tarias, especialmente la peronista, ejercieron dentro del peronismo. La preponderancia de
poder de decisión en la planificación, eje- juventudes movilizadas y activas, que preten-
cución e incluso veto de las medidas que se dían ser protagonistas y no meras espectado-
llevaron adelante; y las formas de participa- ras de lo que aguardaba sea una “liberación
ción en las decisiones político-académicas, nacional y social”, sólo podría ser refrenada a
que en muchas ocasiones no gozaban de la fuerza de represión política.

Referencias
Acha, Omar (2011), Los muchachos peronistas. Orí- Tesis Doctoral en Ciencias Sociales, La Plata,
genes olvidados de la Juventud Peronista Universidad Nacional de La Plata-Facultad
(1945-1955), Buenos Aires, Planeta. de Humanidades y Ciencias de la Educación.
“Agoglia, reemplazante de Puiggrós” (1973, 25 de oc- Bilmes, Gabriel (2012), “Cuando todo se puso en dis-
tubre), La Razón, p. 12. cusión. La FCEN en el ´73”, La Ménsula, año 6,
Altamirano, Carlos (1992), “Peronismo y cultura núm. 16, pp. 1-7.
de izquierda (1955-1965)”, en Saúl Sosnovski Bonavena, Pablo (2014), “Los estudiantes univer-
(dir.), documento de trabajo, Latin Ameri- sitarios peronistas. Del golpe de Onganía a
can Studies Center Series-Rockefeller Hu- los ‘azos’ del ‘69”, ponencia presentada en las
manities Resident Fellow, University of Ma- “V Jornadas de Estudio y Reflexión sobre el
ryland, núm. 6. movimiento estudiantil argentino y latinoa-
Annunziata, Rocío (2013), “Decisión y deliberación mericano”, Mar del Plata, 5-7 de noviembre
en las formas no electorales de participa- de 2014.
ción en Argentina: el caso del presupuesto Brugaletta, Federico (2015), “La recepción cristiana
participativo”, Estudios Políticos, núm. 43, de Paulo Freire en Argentina (1968-1974). Tie-
pp. 115-135. rra Nueva y la divulgación de una pedagogía
Barletta, Ana María (2000), “Universidad y política. latinoamericana en clave ecuménica”, en Pa-
La peronización de los universitarios”, ponen- tricia Flier (ed.), Actas de las VII Jornadas de
cia presentada en la Latin American Studies Trabajo sobre historia reciente, La Plata, Uni-
Association (LASA), el 17 de marzo de 2000, versidad Nacional de La Plata, pp. 627-646.
en: http://lasa.international.pitt.edu/Lasa2000 Brugé, Luciana (2005, diciembre), “Entrevista a Al-
/Barletta.PDF (consulta: 21 de enero de 2019). cira Argumedo”, en “Un recorrido en la bús-
Besoky, Juan Luis (2014), “Algunas cuestiones para queda de Nosotros”, Rosario (mimeo).
pensar la violencia paraestatal, 1966 -1976”, Buchbinder, Pablo (2005), Historia de las universida-
ponencia presentada en las “VII Jornadas de des argentinas, Buenos Aires, Sudamericana.
trabajo de historia reciente”, La Plata, 6 -8 de Califa, Juan (2016), “Dos FUA. Controversias en-
agosto de 2014. tre las distintas líneas políticas estudianti-
Besoky, Juan Luis (2016), La derecha peronista: prác- les nacionales entre 1970 y 1972”, ponencia
ticas políticas y representaciones (1943-1976), presentada en las “VI Jornadas de estudio

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
55
y reflexión sobre el movimiento estudiantil “Discute la JUP su apoyo a la gestión de Agoglia”
argentino y latinoamericano”, Buenos Aires, (1973, 26 de octubre), La Opinión, p. 11.
1-2 de septiembre de 2016. “El peronismo en la universidad” (1973, mayo), Envi-
Cano, Daniel (1985), La educación superior en la Ar- do, núm. 9, pp. 54- 61.
gentina, Buenos Aires, FLACSO. “El problema universitario” (1973, 5 de octubre), La
Carli, Sandra (2016), “Adriana Puiggrós. Ensayo de Razón, p. 12.
una biografía incompleta: el exilio mexicano Filosofía y Letras en la reconstrucción (1973, octubre),
y la génesis del pensamiento crítico sobre la boletín informativo.
educación en América Latina (1974-1984)”, Friedemann, Sergio (2011), “Liberación o dependen-
Historia de la Educación, Anuario, vol. 17, cia en el debate parlamentario de la Ley Taia-
núm. 2, pp. 240 -260 na. Un acercamiento al enfoque etnográfico
Carli, Sandra y Martín Aveiro (2015), “A propósito para el estudio de la cuestión universitaria
de Darcy Ribeiro: conexiones e intercambios en el pasado reciente”, Historia de la Educa-
de ideas y experiencias universitarias con in- ción - Anuario, vol. 12, núm. 2, pp. 157-185.
telectuales argentinos”, en Pimenta Rocha, Friedemann, Sergio (2014), “El sujeto de la educa-
Heloísa Helena y Maria Angela Borges Sal- ción. Estudiantes, juventud y política en la
vadori (eds.), Entre Brasil e Argentina. Mira- Universidad Nacional y Popular de Buenos
das da Historia da Educação, Belo Horizon- Aires (1973-1974)”, en Sandra Carli (dir.),
te, Fino Traço, pp. 121-150. Universidad pública y experiencia estudian-
Caruso, Valeria, Esteban Campos, Mariano Vigo y til. Historia, política y vida cotidiana., Bue-
Omar Acha (2017), “Izquierda peronista: una nos Aires, Miño y Dávila, pp. 101-138.
categoría útil para el análisis histórico”, His- Friedemann, Sergio (2016a), La Universidad Nacio-
toriografías, núm. 14, pp. 68-90. nal y Popular de Buenos Aires (1973-1974).
Celentano, Adrián (2012), “De la universidad ne- Una reforma universitaria inconclusa, Tesis
cesaria a la universidad nueva: la recepción Doctoral en Ciencias Sociales, Buenos Aires,
argentina de las tesis de Darcy Ribeiro entre Universidad de Buenos Aires-Facultad de
1967 y 1973”, ponencia presentada en las “VII Ciencias Sociales.
Jornadas de Sociología de la UNLP. Argenti- Friedemann, Sergio (2016b), “Transición a la dicta-
na en el escenario latinoamericano actual: dura durante el gobierno de Isabel Perón. El
debates desde las ciencias sociales”, La Plata, ocaso de la Universidad Nacional y Popular
5 -7 de diciembre de 2012 . de Buenos Aires”, Entramados y Perspecti-
Chama, Mauricio (2006), “Peronización y radicaliza- vas, vol. 6, núm. 6, pp. 1-34.
ción de grupos de abogados en los años se- Friedemann, Sergio (2017), “La peronización de los
senta y principios de los setenta. La labor de- universitarios como categoría nativa (1966 -
fensista como práctica militante”, Cuestiones 1973)”, Folia Histórica del Nordeste, núm. 29,
de Sociología - Revista de Estudios Sociales, pp. 113-144
núm. 3, pp. 143-168. Friedemann, Sergio (2018), “‘Compañeros decanos’.
Chiroleu, Adriana, Claudio Suasnábar y Laura Ro- La reforma universitaria de la izquierda pero-
velli (2012), Política universitaria en la Ar- nista a través de las designaciones de autorida-
gentina: revisando viejos legados en busca de des en la Universidad de Buenos Aires (1973-
nuevos horizontes, Los Polvorines, Universi- 1974)”, PolHis, vol. 11, núm. 21, pp. 161-200.
dad Nacional de General Sarmiento. Gobierno de Argentina-Ministerio de Cultura y Edu-
Corbacho, Mariano y Juan Pablo Diaz (2014), “Ar- cación-Centro Nacional de Documentación
quitectura y dependencia. Vida y obra de e Información Educativa (s/f), Plan trienal.
la TUPAU (Tendencia Universitaria Popular 1974 -1977, Buenos Aires, Consejo Nacional
de Arquitectura y Urbanismo)”, ponencia de Educación.
presentada en las “V Jornadas de estudio y Gobierno de Argentina-Ministerio de Cultura y Edu-
reflexión sobre el movimiento estudiantil cación-Centro Nacional de Documentación
argentino y latinoamericano”, Mar del Plata, e Información Educativa (1974), “Espíritu y
5 -7 de noviembre de 2014. normas de aplicación de la ley universita-
Denaday, Juan Pedro (2016), “Comando de organi- ria”, Buenos Aires, Ministerio de Cultura y
zación: un peronismo plebeyo, combativo y Educación.
nacionalista (1961-1976)”, Quinto Sol, vol. 20, Gobierno de Argentina-Ministerio de Cultura y
núm. 1, pp. 1-21. Educación-Consejo Nacional de Educación
“Designóse interventor universitario” (1973, 28 de no- (1973), Educación liberadora para la recons-
viembre), La Prensa, tapa. trucción nacional, Buenos Aires, Consejo
Dip, Nicolás Alberto (2017), Libros y alpargatas. La Nacional de Educación.
peronización de estudiantes, docentes e in- “Habríase resuelto la derogación de cursos” (1973, 22
telectuales de la UBA (1966 -1974), Rosario, de junio), La Nación, p. 9.
Prohistoria. “Hay un compás de espera en el problema universita-
rio” (1973, 6 de octubre), La Razón, p. 4.

56 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
Hernández Arregui, Juan José (2011), La formación Oszlak, Oscar (1997), La formación del estado argen-
de la conciencia nacional, Buenos Aires, tino: orden, progreso y organización nacio-
Continente. nal, Buenos Aires, Planeta.
Hobsbawm, Eric (1998), Historia del siglo XX, Buenos Oszlak, Oscar (2009), “Implementación partici-
Aires, Crítica. pativa de las politicas públicas: aportes a la
Hobsbawm, Eric (2013), Cómo cambiar el mundo, construcción de un marco politico”, en Ale-
Buenos Aires, Crítica. jandro Belmonte (ed.), Construyendo con-
“Jorge Taiana” (2001, 27 de junio), La Nación, en: fianza. Hacia un nuevo vínculo entre Estado
http://www.lanacion.com.ar/315667-jorge- y sociedad civil, Buenos Aires, CIPPEC/Pre-
alberto-taiana (consulta: 21 de enero de 2019). sidencia de la Nación-Jefatura de Gabinete
Kandel, Victoria (2008), “La idea de formación en el de Ministros-Subsecretaría para la Reforma
movimiento reformista de 1918”, en Francis- Institucional y Fortalecimiento de la De-
co Naishtat y Perla Aronson (eds.), Genealo- mocracia, en: http://www.oscaroszlak.org.
gías de la universidad contemporánea: sobre ar/images/articulos-espanol/Implem% 20
la ilustración o pequeñas historias de grandes parti%20de%20pol%20publicas.pdf (consul-
relatos, Buenos Aires, Biblos, pp. 131-145. ta: 21 de enero de 2019).
Krotsch, Pedro (2009), Educación superior y refor- Oszlak, Oscar y Guillermo O’Donnell (1981), “Es-
mas comparadas, Bernal, Universidad Na- tado y políticas estatales en América Lati-
cional de Quilmes. na: hacia una estrategia de investigación”,
“La JUP rechaza a Agoglia como nuevo interventor” Documento G.E. CLACSO, vol. 4, Buenos
(1973, 27 de octubre), La Opinión, tapa. Aires, Centro de Estudios de Estado y So-
“La juventud universitaria peronista tomó el decana- ciedad (CEDES), pp. 1-28, en: http://www.os-
to y ocupó todas las facultades” (1973, 3 de caroszlak.org.ar/images/articulos-espanol/
octubre), La Razón, p. 8. Oszlak%20 y%20O%20D onnell%20%20E sta-
“La nueva universidad: resumen de pautas para su do%20y%20Politicas%20Estatales.pdf (con-
implementación” (1973, julio), Aportes para sulta: 21 de enero de 2019).
la Nueva Universidad, núm. 1, pp. 33-41. Perel, Pablo, Eduardo Raíces y Martín Perel (2006),
“La nueva universidad: resumen de pautas para su im- Universidad y dictadura: Derecho, entre la li-
plementación” (1973, mayo), Envido, núm. 9, beración y el orden (1973/83), Buenos Aires,
pp. 49-53 Ediciones del Centro Cultural de la Coope-
Lanteri, Magdalena (2010), “El largo proceso de ración Floreal Gorini.
conformación de la juventud universitaria Perón, Juan Domingo (1980), Correspondencia de
peronista en la Universidad Nacional de La Perón, tomo 1, Buenos Aires,  Ediciones
Plata (1960 -1973)”, ponencia presentada en Corregidor.
las “XVI Jornadas argentinas de historia de la Pierella, María Paula (2014), La autoridad en la
educación”, Paraná, 24-26 de noviembre de universidad. Vínculos y experiencias entre
2010. estudiantes, profesores y saberes, Buenos Ai-
Lechner, Norbert (1990), Los patios interiores de la res, Paidós.
democracia, Subjetividad y política, Santiago Pozzoni, Mariana (2013), “‘Leales’ y ‘traidores’: la ex-
de Chile, FCE . periencia de disidencia de la Juventud Pero-
Manzano, Valeria (2010), “Juventud y modernización nista Lealtad (1973-1974)”,  en Nuevo Mundo
sociocultural en la Argentina de los sesen- Mundos Nuevos. Cuestiones del tiempo pre-
ta”, Desarrollo Económico, vol. 50, núm. 199, sente, en: http://journals.openedition.org/nue-
pp. 363-390. vomundo/65393 (consulta: 28 de diciembre
Millán, Mariano (2016), “La juventud universitaria de 2018).
peronista en las memorias de la militan- Pozzoni, Mariana (2015), “La participación político-
cia estudiantil reformista y marxista de la técnica de la izquierda peronista en el Minis-
UBA, 1973-1976”, Historia, Voces y Memoria, terio de Educación bonaerense (1973-1974)”,
núm. 10, pp. 49- 63. Estudios, núm. 34, pp. 119-137.
Naishtat, Francisco (2008), “Las Luces in memo- Puiggrós, Rodolfo (1974), La universidad del pueblo,
riam. Exscripción de la Ilustración en la Buenos Aires, Crisis.
modernización universitaria”, en Francisco “Reportaje: Diálogo con el Dr. Oscar Sbarra Mitre
Naishtat y Perla Aronson (eds.), Genealogías sobre la enseñanza antinacional” (1973), Rea-
de la universidad contemporánea: sobre la lidad Económica, núm. 14, pp. 36 -46.
ilustración o pequeñas historias de grandes “Renunció el decano de Derecho” (1974, 10 de sep-
relatos, Buenos Aires, Biblos, pp. 23-42. tiembre), La Nación, tapa y p. 9.
“No reemplaza Agoglia a Puiggrós” (1973, 27 de octu- “Resoluciones adoptadas por la Universidad Nacio-
bre), La Razón, p. 7. nal y Popular de Buenos Aires a un mes de
“Ocuparon anoche el Rectorado de la Universidad” la intervención” (1973, julio), Aportes para la
(1973, 3 de octubre), La Opinión, tapa. Nueva Universidad, núm. 2, pp. 13-14.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
57
Reta, Marina Alejandra (2009), “El Frente Estudian- “Suspenden medidas del estatuto universitario”
til Nacional (FEN): juventud y estudiantado (1973, 26 de junio), La Nación, p. 13.
en el proceso contestatario de los años se- Taiana, Jorge Alberto (2000), El último Perón. Testi-
senta en Argentina”, Antíteses, vol. 2, núm. 4, monio de su médico y amigo, Buenos Aires,
pp. 1059-1093 Planeta.
Ribeiro, Darcy (1971), La universidad latinoameri- Terán, Oscar (1991), Nuestros años sesentas: la for-
cana, Santiago de Chile, Editorial Universi- macion de la nueva izquerda intelectual en la
taria. Argentina 1956 -1966, Buenos Aires, Puntosur
Rinesi, Eduardo y Germán Soprano (2007), “Auto- Editores.
nomía y heteronomía de la universidad. Un Tocho, Fernanda (2014), “Los otros ‘setenta’. Un re-
diálogo con El conflicto de las facultades, de corrido por la experiencia de la Tendencia
Immanuel Kant”, en Facultades alteradas. Revolucionaria del Peronismo en la gober-
Actualidad de El conflicto de las facultades nación bonaerense (1973-1974)”, Aletheia: Re-
de Immanuel Kant, Buenos Aires/Los Polvo- vista de la Maestría en Historia y Memoria
rines, Prometeo libros/Universidad Nacio- de la FaHCE , vol. 4, núm. 8, pp. 1- 17.
nal de General Sarmiento, pp. 9-26. Tortti, María Cristina (2007), “El viejo partido so-
Rodríguez, Lidia (1997), “Pedagogía de la liberación cialista y los orígenes de la nueva izquierda”,
y educación de adultos”, en Adriana Puig- Tesis Doctoral en Historia, La Plata, Univer-
grós (dir.), Dictaduras y utopía en la historia sidad Nacional de La Plata-Facultad de Hu-
reciente argentina (1955-1983), Buenos Aires, manidades y Ciencias de la Educación.
Galerna, pp. 289-319. “Triunfó la universidad peronista” (1973, 9 de octu-
Rodríguez Blanco, Maricel (2011), “Participación bre), El Descamisado, núm. 21, p. 7.
ciudadana no institucionalizada, protesta y Universidad Nacional de Buenos Aires-Facultad de
democracia en Argentina 1”, Íconos, núm. 40, Arquitectura y Urbanismo (FAU) (1974), An-
pp. 89-103. tología pedagógica, Buenos Aires, Universi-
Sadi, Marisa (2004), La resistencia después del final, dad Nacional de Buenos Aires-Facultad de
Buenos Aires, Nuevos Tiempos. Arquitectura y Urbanismo-Departamento
“Se acepta la renuncia de Puiggrós” (1973, 2 de octu- Pedagógico.
bre), La Razón, tapa. Universidad Nacional y Popular de Buenos Aires-
Servetto, Alicia (2010), 73/76, Buenos Aires, Siglo Comisión de Delegados Interventores (1973,
XXI. agosto), “Lineamientos generales para la
Sidicaro, Ricardo (2010), Los tres peronismos. Estado elaboración de la ley universitaria”, Aportes
y poder económico, Buenos Aires, Siglo XXI. para la nueva Universidad, núm. 3, pp. 23-30.
Simonetti, María Fernanda (2002), “Tocar el cie- Unzué, Martín y Sergio Emiliozzi (2013), Universi-
lo con las manos: la actividad política de la dad y políticas públicas. ¿En busca del tiempo
FURN en la UNLP durante 1966 -1973”, Tesis perdido?: Argentina y Brasil en perspectiva
de Licenciatura en Sociología, La Plata, Uni- comparada, Buenos Aires, Imago Mundi.
versidad Nacional de La Plata-Facultad de Varsavsky, Oscar (1969), Ciencia, política y cientifi-
Humanidades y Ciencias de la Educación. cismo, Buenos Aires, Centro Editor de Amé-
“Sobre la Universidad habló el Lic. Villanueva” (1974, rica Latina.
14 de febrero), La Nación, p. 7.
Suasnábar, Claudio (2004), Universidad e intelectua-
les: educación y política en la Argentina (1955-
1976), Buenos Aires, Ediciones Manantial.

58 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sergio Friedemann | Juventudes y políticas públicas universitarias
Educación media superior y desarrollo sustentable
en las ciudades del estado de Oaxaca, México

Maribel Pérez Pérez* | Andrés Enrique Miguel Velasco**


Julita Moreno Avendaño*** | Karina Aidee Martínez García****

Se analiza la relación existente entre la educación media superior y el de- Palabras clave
sarrollo sustentable de las ciudades de Oaxaca, México, con una pobla-
ción cercana a 15 mil habitantes. La hipótesis es que la educación media Educación media
superior influye alta y significativamente en el mejoramiento del desarro- superior
llo sustentable y urbano de las ciudades. Metodológicamente se sustenta Competencias educativas
en la obtención de índices de educación, desarrollo sustentable y concen- Desarrollo sustentable
tración territorial, con los cuales se realiza el análisis de regresión (lineal
y no lineal) tomando como referencia el coeficiente de correlación más Reprobación
alto posible, la significancia (mayor a 0.05) y la no existencia de autocorre- Ciudades
lación. Los resultados respecto de la relación entre las ciudades analizadas
y la educación media superior destacan la existencia de una población
estudiantil atraída fundamentalmente por las necesidades económicas, y
no necesariamente por el bienestar o desarrollo social de dichas ciudades,
lo cual influye en la reprobación.

Analyzes the existing relationship between upper secondary education and Keywords
sustainable development of cities in Oaxaca, Mexico with populations of
close to 15,000 inhabitants. The hypothesis is that upper secondary educa- Upper secondary
tion has a high and significant influence in improving cities’ sustainable and Educational skills
urban development. Methodologically the paper is based on the compilation Sustainable development
of indicators on education, sustainable development and territorial concen-
tration, and using them to perform a regression analysis (linear and non- Failure rate
linear) taking as a reference the coefficient of the highest correlation, the sig- Cities
nificance (greater than 0.05) and the absence of self-correlation. The results
regarding the relationship between the cities analyzed and upper secondary
education reveal the existence of a student population attracted basically by
economic need and not necessarily by the well-being or social development of
cities, which tends to influence failure rates.

Recepción: 1 de mayo de 2018 | Aceptación: 20 de noviembre de 2018


* Estudiante de Doctorado en Ciencias en Desarrollo Regional y Tecnológico en el Instituto Tecnológico de Oaxaca
(México). CE: mary 01758@hotmail.com
** Profesor-investigador de tiempo completo en la División de Estudios de Posgrado e Investigación en el Instituto
Tecnológico de Oaxaca (México). Doctor en Ciencias en Planificación de Empresas y Desarrollo Regional por el
Instituto Tecnológico de Oaxaca (México). CE: andres.miguel@itoaxaca.edu.mx
*** Estudiante del Doctorado en Ciencias en Desarrollo Regional y Tecnológico en el Instituto Tecnológico de Oaxa-
ca (México). CE: cara_9963@hotmail.com
**** Estudiante del Doctorado en Ciencias en Desarrollo Regional y Tecnológico en el Instituto Tecnológico de Oaxa-
ca (México). CE: aidee1005@hotmail.com

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 59


Introducción En este marco, el objetivo del presente ar-
tículo es analizar la relación existente entre la
La educación es un elemento primordial para educación media superior y el desarrollo sus-
que las personas puedan “avanzar en múlti- tentable en las ciudades del estado de Oaxa-
ples dimensiones de la inclusión social: mayor ca (México), que cuentan con una población
igualdad de oportunidades, habilidades para cercana o mayor a 15 mil habitantes. El estado
la movilidad social futura, formación de ciu- en mención está formado por 30 distritos, que
dadanos activos y respetuosos de los derechos, se dividen en 570 municipios (la cuarta parte
familiaridad con códigos culturales diversos y de los existentes a nivel nacional) y se encuen-
acceso al mercado laboral con mayores opcio- tran distribuidos en ocho regiones socioeco-
nes” (CEPAL, 2017: s/p); en resumen, contribuye nómicas: Sierra Norte, 68 municipios; Sierra
al mejoramiento económico, social y ambiental Sur, 70; Papaloapan, 20; Cañada, 45; Istmo, 41;
de la sociedad. Se espera que en las ciudades Mixteca, 155; Costa, 50; y Valles Centrales, 121.
contribuya, en el mediano y largo plazo, a me- Oaxaca se encuentra al suroeste de México y
jorar su economía y su bienestar, al incidir en la cuenta con una extensa biodiversidad, gran
generación de empleos, la atracción de inversio- pluralidad étnica y lingüística, un folclor va-
nes, el impulso a la economía local y la genera- riado, una orografía muy extensa, donde pre-
ción de repercusiones positivas en la calidad de dominan las formaciones montañosas y las
vida de las comunidades a las que impacta, es llanuras y valles son escasas; una hidrografía
decir, se tiene la expectativa de que la educación muy atractiva ya que sus ríos y presas se apro-
promueva el desarrollo de forma sostenible. vechan para la generación de energía eléctrica
La educación es un factor importante y sus cascadas son atractivos turísticos im-
e imprescindible dentro del ámbito social, portantes; pero, sobre todo, una riqueza cul-
económico y político de nuestra sociedad; tural y gastronómica que lo hacen único. En
desempeña un papel fundamental en la for- contraparte, sin embargo, ocupa uno de los
mación de profesionales que generarán un últimos lugares en los niveles de desarrollo
mejor nivel de desarrollo en el país en la me- del país, de ahí la importancia de analizar el
dida que éstos hagan uso de los conocimien- sector educativo para conocer su incidencia
tos, valores y aptitudes que integran a lo largo en el desarrollo del estado.
de su trayectoria educativa. México enfrenta
problemas educativos en sus distintos niveles; Marco conceptual:
los altos índices de reprobación, por ejem- el desarrollo sustentable
plo, ilustran esta aseveración. Este indicador y la educación en las ciudades
permite conocer el número o porcentaje de
los alumnos que no han obtenido los conoci- La ciudad es un “centro de acumulación de ca-
mientos necesarios establecidos en los planes pital, es un instrumento colectivo de reproduc-
y programas de estudio de cada grado o cur- ción social, es un modo específico de usar el
so y que, por lo tanto, se ven en la necesidad espacio (de ordenarlo y planificarlo) más favo-
de repetir este grado o curso (SEP, 2014). Este rable para la reproducción económica y es un
indicador permite conocer la eficiencia del centro de distribución e intercambio de mer-
proceso educativo en términos del aprovecha- cancías” (Casado, 2010: 6). En lo que se refiere al
miento escolar y, a partir de ello, identificar enfoque de la ciudad como un espacio educa-
los factores sociales y económicos en los que tivo, Bohigas (2009) plantea que el espacio pú-
se desenvuelve día a día el alumno, con el fin blico, y la forma de la ciudad, deben ser aptos
de encontrar las fallas posibles en el proceso para que la gente pueda desarrollarse; en este
de enseñanza-aprendizaje. sentido, la efectividad educadora del espacio

60 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable…
público dependerá de su nivel de calidad, pues que comprendan que esta problemática es glo-
un mismo aspecto puede ser educador y antie- bal, así como la necesidad de vivir en armonía
ducador o deseducador al mismo tiempo. Uno con el medio ambiente de una manera soste-
de los factores antieducadores más importan- nible, respetando el entorno en el que habitan.
tes es la falta de un adecuado mantenimiento El enfoque educativo basado en compe-
de los espacios públicos. Si una plaza restau- tencias, que es el que actualmente funda-
rada está siempre repleta de basura, si en un menta a la educación media superior (EMS)
parque nuevo se muere un centenar de árboles en México, hace énfasis en que el estudiante
y no se reponen, si el pavimento se deteriora, si de este nivel debe contribuir al desarrollo
los monumentos se estropean con grafitis, su sustentable de manera crítica, con acciones
eficacia educadora se pierde y todo se integra responsables. El nivel de cultura ambiental de
en un proceso de degradación. los estudiantes de bachillerato puede ser un
El Instituto Nacional de Geografía (INEGI) buen indicador del grado de avance que se ha
define una localidad urbana como un espa- logrado en materia de educación ambiental,
cio geográfico creado y transformado por el ya que ese nivel constituye el espacio forma-
hombre, con alta concentración de población tivo responsable de que los jóvenes que están
(de 2 mil 500 habitantes en adelante); en este en edad de comenzar a ejercer sus derechos y
caso se ubica la mayor parte de las ciudades obligaciones como ciudadanos, adquieran los
analizadas en el presente artículo. La Secreta- conocimientos y habilidades que les permitan
ría del Medio Ambiente y Recursos Naturales tomar decisiones informadas y responsables
(SEMARNAT), por su parte, considera que la para integrase de una manera satisfactoria al
ciudad sustentable desarrollo económico del país. “Además, los
jóvenes de bachillerato están en proceso de
…es aquélla que, sin violentar los ciclos na- construir su visión particular del mundo y de
turales de su región proveedora, asegura los tomar decisiones trascendentales para su vida
procesos de consumo y productivos de la so- y su entorno” (Isaac et al., 2011: 86).
ciedad que aloja, tanto en su consumo directo En lo referente al papel de la educación en
como en las transferencias e intercambios de las ciudades, existen diversas formas de con-
recursos por desarrollos tecnológicos, y bienes cebirla. Por ejemplo, para situar al estudian-
de capital y de consumo duradero en el tiempo te frente a los problemas de su entorno, que
y en el espacio (SEMARNAT, 2003, citado por se refiere propiamente al cuidado del medio
Miguel et al., 2017b: 64). ambiente, se puede mencionar el aprendiza-
je basado en problemas (ABP), que se define
En general se reconoce que la educación, en como una experiencia pedagógica de tipo
sus distintos niveles, ocasiona un impacto práctico organizada para investigar y resolver
en las ciudades, especialmente en lo relacio- problemas vinculados al mundo real. El ABP
nado con la preparación y capacitación de la fomenta el aprendizaje activo y la integración
fuerza de trabajo, que son aspectos que impul- del aprendizaje escolar con la vida real, por lo
san la competitividad y el desarrollo; es el caso general desde una mirada multidisciplinar
del nivel medio superior, que tiene a su cargo la (Díaz-Barriga, 2006). Con relación a la forma-
preparación y formación de una parte impor- ción de los estudiantes, la teoría del aprendi-
tante de la futura población económicamente zaje social sostiene que su comportamiento
activa de la sociedad. Aunado a esto, se espera no puede entenderse si no se toman en cuenta
que los jóvenes que asisten a este nivel educati- los aspectos de la educación ligados al apren-
vo sean más conscientes de las problemáticas dizaje significativo (Ausubel, 1983), o al apren-
de su entorno, entre ellas, la ambiental; es decir, dizaje social (Vigotski, 1926).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable… 61
Sin embargo, se trata de un constructo de un individuo, sus adquisiciones; el capital
que no sólo considera los conocimientos del cultural es una de las resultantes del apren-
estudiante; se deben de tomar en cuenta tam- dizaje continuo (Bourdieu, 1997). El aspecto
bién otros aspectos del entorno que influyen escolar contribuye a la consolidación del ca-
en él, como, por ejemplo, las desigualdades pital cultural de las personas (Pinto, 2007), así
socioeconómicas (Brunner y Elacqua, 2003) como al mejoramiento de sus competencias
y el capital cultural. Este último no sólo se (Perrenoud, 2001) y del territorio en el que se
refiere al ámbito personal, sino que engloba asientan. Puede decirse que el acto de apren-
a la sociedad que conforma una región, una der impulsa el desarrollo de la comunidad
ciudad o un país. Es el resultado de la educa- (Ander-Egg, 2005), de las regiones y, específi-
ción, y en su sentido más amplio, la memoria camente, de las ciudades (Fig. 1).

Figura 1. Bases teóricas de la educación

Desigualdades socioeconómicas (Brunner y Elacqua, 2003)


Desigualdades educativas (Schmelkes, 1997)
Los factores socioeconómicos influyen en el
Constructivismo (Piaget, 1975)
fracaso escolar (Latapí, 1999)
Aprendizaje significativo (Ausubel,1983)
Aprendizaje social (Vigotsky, 1926)
Albert Bandura: teoría del
José Gimeno Sacristán: el uso del aprendizaje social. El comportamiento del
término “competencia” en el discurso sujeto no puede entenderse si no se toman
educativo representa una forma de en cuenta los aspectos del entorno
entender la educación que influyen sobre él.
Desempeño Factores
académico socioeconómicos

Capital Desarrollo
Pierre Bourdieu: el capital cultural cultural comunitario Paulo Freire: enseñar a aprender
constituye, en su sentido más amplio, la sólo es válido desde el punto de
memoria del individuo, sus adquisiciones, vista, repítase, cuando los educandos
la resultante de los aprendizajes que no aprenden a aprender al aprender la
cesa de efectuar. razón de ser del objetivo o del contenido

Desarrollo de la comunidad (Ander-Egg, 2005)


Capital cultural (Pinto, 2007)
El desarrollo como libertad (Sen, 2000)
Capital cultural y competencias (Perrendoud, 2001)
Desarrollo sustentable (Informe Brundtland)
Capital cultural y rendimiento
de la acción escolar (Andión, 1999)

Fuente: elaboración propia.

En la actualidad, la relación de la educa- y, específicamente, de su población joven. En


ción con las actividades de la ciudad es com- conclusión, se esperaría que esta asociación
pleja, es decir, es multifuncional, multicausal generara un círculo virtuoso donde la EMS
e interdisciplinaria. Uno de los propósitos de influya en el crecimiento del desarrollo sus-
esta relación es contribuir a la identificación tentable de las ciudades mientras que, a la vez,
de las políticas públicas más convenientes disminuya la deserción de este nivel educati-
para promover el bienestar económico, social vo, en términos de cantidad y calidad (medida
y ambiental de la población que habita la red por la reprobación) (Fig. 2).
que generan las ciudades, a partir del conoci- También podría suceder que esta asocia-
miento que proporciona la actividad escolar. ción generara un círculo vicioso en el que la
La relación entre la educación del nivel medio educación media superior influya poco o
superior y el desarrollo sustentable funda- nada en el crecimiento económico o la susten-
menta las fortalezas económicas, de bienestar tabilidad territorial; que apoye poco o nada el
y ambientales de la ciudad, de sus habitantes desarrollo de las ciudades y que aumente la

62 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable…
Figura 2. Modelo teórico del artículo
Deserción
(reprobación)
(Schmelkes, 1997; Brunner y Elacqua, 2003; Latapí, 1998; Bracho, 1995)

- -
Educación media superior + Ciudades
(Rodrigo, 1997; Sacristán, 2009; Perrenoud, 2011; Ausubel, 1983) (desarrollo sustentable)
(PNUD, 1990; Informe Brundtland; Miguel, 2009)
Fuente: elaboración propia.

deserción (por reprobación) de los alumnos que puedan impactar no sólo en un momento
en ese nivel educativo. Estas reflexiones con- específico, sino, además, en un periodo deter-
ceptuales constituyen el referente del análisis minado. Aunado a esto, en el proceso de in-
empírico del presente artículo. vestigación se requirió de un análisis capaz de
confirmar o predecir un determinado fenó-
Procedimiento metodológico meno de estudio a partir de datos que poseen
estándares de validez y confianza.
Unidad de análisis Las unidades de análisis son: a) el sector
El análisis realizado es de tipo cuantitativo, educativo del nivel medio superior, mismo
apoyado en el método hipotético; de decidió que se seleccionó por su cercanía al mercado
así en vista de que el uso de una metodología laboral y al interés particular por ahondar en
cuantitativa permite obtener un mejor pa- su estudio en el estado de Oaxaca; y b) las ciu-
norama del problema a analizar y estudiar dades de Oaxaca con 15 mil habitantes y más,
longitudinalmente las unidades de análisis o cercanas a esta población, siempre y cuando
utilizadas, es decir, conocer durante un perio- constituyan el centro de alguna región socioe-
do de tiempo las variaciones que se van dando conómica. Las ciudades seleccionadas se indi-
en dichas unidades para obtener resultados can en la Tabla 1.

Tabla 1. Ciudades de Oaxaca, México, seleccionadas para el estudio


Nombre oficial Nombre Abreviatura Población Región Intervalo
cotidiano 2000
Ixtlán de Juárez Ixtlán IXT 8,268 Sierra Norte Ciudades
San Juan Bautista Cuicatlán Cuicatlán CUI 9,945 Cañada pequeñas

Teotitlán de Flores Magón Teotitlán TEO 9,876 Cañada


Ciudad Ixtepec Ixtepec IXP 22,675 Istmo
Loma Bonita Loma Bonita LBO 40,877 Papaloapan
Matías Romero Avendaño Matías Romero MRO 40,709 Istmo
Miahuatlán de Porfirio Díaz Miahuatlán MIA 32,555 Sierra Sur
Ocotlán de Morelos Ocotlán OCO 18,183 Valles
centrales
Puerto Escondido Puerto PES 32,471 Costa
Escondido
Heroica ciudad de Tlaxiaco Tlaxiaco TLA 29,026 Mixteca
Santa María Huatulco Huatulco HTL 28,327 Costa
Santiago Pinotepa Nacional Pinotepa PNA 44,193 Costa

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable… 63
Tabla 1. Ciudades de Oaxaca, México, seleccionadas para el estudio (continuación)
Nombre oficial Nombre Abreviatura Población Región Intervalo
cotidiano 2000
Heroica ciudad de Huajuapan Huajuapan HJP 53,219 Mixteca Ciudades
de León medianas
Heroica ciudad de Juchitán de Juchitán JUC 78,512 Istmo
Zaragoza
San Juan Bautista Tuxtepec Tuxtepec TUX 133,913 Papaloapan Ciudades
Zona Metropolitana de Oaxaca ZMO ZMO 501,283 Valles grandes
centrales
Zona Metropolitana de ZMT ZMT 145,567 Istmo
Tehuantepec
Fuente: elaboración propia con base en CIEDD, 2014; Miguel et al., 2017b.

Mapa 1. Ubicación de las ciudades de Oaxaca consideradas en el estudio

Fuente: elaboración propia con base en el programa de mapa digital V6.1.0

La ubicación geográfica de las ciudades ana- Instrumentos de obtención


lizadas en el artículo se muestra en el Mapa 1. de la información
Para el índice de desarrollo sustentable deta-
Modelo de investigación llado en la Tabla 2 se tomaron en cuenta los in-
El modelo de investigación que se muestra en dicadores de los censos y conteos de población
la Fig. 3 indica que el mejoramiento del índice del INEGI (2000; 2005; 2015) y se abordaron las
de educación media superior influye positiva- dimensiones social, económica y ambiental
mente en el índice de desarrollo sustentable del desarrollo. Para la dimensión ambiental se
de las ciudades de Oaxaca, y contribuye a la consideró el consumo de agua por habitante y
reducción del índice de reprobación en ese la generación de residuos sólidos para los mu-
nivel; a su vez, el mejoramiento del desarrollo nicipios más urbanizados del estado de Oaxa-
sustentable influye positivamente en el au- ca (INEGI, 2000). La selección de los indicado-
mento de la centralidad de las ciudades y, por res ambientales se basó en que es con ellos con
consiguiente, en el mejoramiento del desarro- los que se realiza la mayor interacción día a día
llo urbano respectivo. en las ciudades, sin embargo, no se descarta la

64 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable…
Figura 3. Modelo de investigación
- -
Índice de reprobación

-
Índice de Índice de
+ + Índice de
educación media desarrollo
centralidad
superior sustentable
Fuente: elaboración propia.

posibilidad de considerar nuevos indicado- (2017) en su sistema interactivo de consulta es-


res en futuras investigaciones. Los datos para tadística educativa. Para los cálculos de la cen-
los indicadores del nivel educativo analizado tralidad se tomaron como referencia los datos
fueron tomados de la base de datos de la SEP del INEGI (2000; 2005; 2010; 2015).

Tabla 2. Descripción del modelo teórico de la investigación


Variables Dimensiones Indicadores Ecuación
Índice de desarrollo Factor económico • Unidades económicas (UE) Y’= a + bXi
sustentable (IIE) • Ingreso per cápita (I) donde IDS= a+b (ICT)
(IDS) Factor social • Salud (SA)
(IIS) • Educación (Ed) donde IDS= Σ (IE , IS, IA)
• Población (P) donde IE=Σ (UE , I);
IS=Σ (SA, Ed, P);
Factor ambiental • Consumo de agua por habi- IA=Σ (CA, RS)
(IIA) tante (CA) donde ICT=Σ (FT, RHP, IA, SCT)
• Generación de residuos donde FT=Σ (TT, DE);
sólidos (RS) RHP=Σ (POT, MAT, CET);
Índice de educación Factor desempeño • Total de escuelas IA=Σ (DHM, CD, CX1000, TOH,
media superior académico • Total de estudiantes NV, AREF)
(EDUC) (EDUC) • Escuelas públicas y privadas SCT=Σ (DR, DCNBC, AV, AU)
• Estudiantes de nivel público
y privado Valores considerados bajo la
escala:
Índice de reprobación Factor reprobación • Total de reprobados por ciclo 0.00 a 0.20 (muy baja)
(REPR) (REPR) • Reprobados ámbito público y 0.21 a 0.40 (baja)
privado 0.41 a 0.60 (media)
Índice de desarrollo ur- Factor concentración • Población total por ciudad 0.61 a 0.80 (alta)
bano (concentración) territorial • Tasa de crecimiento de la 0.81 a 1.00 (muy alta)
(CONC) (CONC) población
• Índice de centralidad
territorial
• Índice de densidad territorial
Fuente: elaboración propia con base en el modelo metodológico de Pérez, 2017 y Miguel et al., 2017b.

Hipótesis EMS de las ciudades de Oaxaca. Para su aná-


La hipótesis principal enuncia que la educa- lisis se desagregó en las hipótesis específicas
ción media superior influye de manera alta y siguientes:
significativa en el mejoramiento del desarro-
llo sustentable y urbano, así como en la re- 1. El aumento (mejoramiento) del índice
ducción de la reprobación en las escuelas de de educación media superior influye

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable… 65
positiva y significativamente en el au- medio (hasta 1.95 por ciento) y alto (ma-
mento (mejoramiento) del desarrollo yor de 1.95 por ciento); a partir de estos
sustentable de las ciudades de Oaxaca. resultados se determinó qué factores y
2. El aumento (mejoramiento) de la edu- qué ciudades son las que poseen el ma-
cación media superior influye positiva yor impacto en el IDS y la educación.
y significativamente en la reducción
(disminución) del índice de reproba- Resultados
ción en el nivel de EMS en las ciudades
de Oaxaca. El contexto socioeconómico
3. El aumento (mejoramiento) del desa- y ambiental en las ciudades de Oaxaca
rrollo sustentable influye en la reduc- El último censo de población Oaxaca conta-
ción (disminución) significativa del bilizó una población de 3 millones 801 mil 962
índice de reprobación en EMS en las habitantes. De ellos, 1 millón 819 mil 008 son
ciudades de Oaxaca. hombres y 1 millón 982 mil 954 son mujeres
4. El aumento (mejoramiento) del desa- (INEGI, 2010). Las ciudades de Oaxaca analiza-
rrollo sustentable contribuye significa- das manifiestan tasas distintas de crecimiento
tiva y positivamente al aumento (me- poblacional: en el nivel alto (con tasas superio-
joramiento) del índice de centralidad res a 1.95 por ciento) se encuentran Huatulco,
(desarrollo urbano) de las ciudades de Huajuapan, Miahuatlán, Puerto Escondido y
Oaxaca. Tlaxiaco; con un crecimiento poblacional me-
dio (entre 1.31 y 1.95 por ciento), Ixtepec, Juchi-
Procedimiento metodológico tán, Ocotlán, Tuxtepec y la zona metropolitana
1. Obtención de los índices de educación, de Oaxaca (ZMO); y con un bajo crecimiento
desarrollo sustentable de las ciudades poblacional (menor de 1.31 por ciento) se ubi-
de Oaxaca, y concentración territorial, can Cuicatlán, Ixtlán, Loma Bonita, Matías
a través de indicadores de centralidad y Romero, Pinotepa, Teotitlán y la Zona Metro-
densidad territorial. En este último, el politana de Tehuantepec.
cálculo se realizó a partir de la “teoría En la Fig. 4 se indica la problemática am-
de redes”, con el programa UCINET 6 biental y de desarrollo de las ciudades de Oa-
para Windows, versión 6.572. xaca, mismas que poseen un promedio de
2. Obtención de la regresión de la interac- desarrollo urbano considerado medio (0.54).
ción de los componentes de los índices En lo correspondiente a los indicadores de
de educación y desarrollo sustentable. desarrollo, con el signo positivo (+) se indican
3. Selección de los modelos de regresión las ciudades con los niveles más altos de mar-
(lineales y no lineales) más represen- ginación, rezago social y desarrollo humano,
tativos tomando como referencia: i) el y con el signo negativo (-) los casos contrarios.
coeficiente de correlación más alto po- De igual manera, en el caso de los indicado-
sible; ii) la significancia (mayor a 0.05); res ambientales el signo (+) indica las ciudades
y iii) la prueba de la no existencia de que presentan la mayor cantidad de emisión
autocorrelación (índice DW). de contaminantes de acuerdo con el indica-
4. Con base en los modelos selecciona- dor señalado; con el signo negativo (-) se indi-
dos se extrapolaron los datos tomando can los casos contrarios.
como referencia el crecimiento de la po- En la Fig. 5 se resume la problemática de
blación de las ciudades, divididas en bajo población, escolaridad, alfabetismo, vivienda,
crecimiento (menor de 1.31 por ciento), salud y economía en las ciudades de Oaxaca.

66 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable…
Figura 4. Indicadores de la problemática de las ciudades de Oaxaca

Indicadores

Ambientales Desarrollo
ZMO, TUX (+)
Emisión de (+) OCO, MIA, PNA
Rezago social
residuos sólidos (-)
HTL, IXT
PES, TLA, HJP (-)

MIA, OCO, CUI,


(+)
Marginación TEO
ZMO, TUX (+)
(-) IXT, HTL
Emisión de CO2
ZMO, HJP, TLA
LBO, PNA, OCO, (-) Desarrollo (+)
HTL humano (-) PNA, MIA

Fuente: : elaboración propia con base en Moreno, 2017.

Figura 5. Problemática de las ciudades de Oaxaca


ZMO, ZMT, MIA, PES,
(+) (+ crecimiento)
TUX, JUC HJP

Población
(+) HJP, TLA HTL, ZMO (+)

Economía Escolaridad
LBO, CUI,
(-) CUI (-)
Dimensiones MIA

(+) CUI, IXP ZMO, HJP (+)

Salud Alfabetismo
MRO, MIA, Vivienda LBO, MIA,
(-) (-)
TLA PNA

HTL, LBO,
(+) PNA, MIA (-)
PES
Fuente: elaboración propia con base en Moreno, 2017.

Con el signo (+) se indican las ciudades más y la ZMO, con tasas superiores a 1 por ciento.
destacadas en cada rubro. Por estrato urbano, las ciudades de hasta 50
En el aspecto económico, las cifras de mil habitantes tuvieron el mayor crecimien-
ingreso en las ciudades de Oaxaca se habían to en este periodo (1.43 por ciento); pero, en
estancado y empezaron a mejorar a partir de general, no hubo un crecimiento notorio del
2015 en Tlaxiaco y Huajuapan. En este perio- índice de salud en las ciudades oaxaqueñas,
do 2000-2015 se registra un crecimiento en el como se aprecia en el Mapa 2.
número de empresas localizadas en la ZMO En el aspecto ambiental, las cifras más
correspondiente a la región de los Valles Cen- elevadas del volumen de residuos sólidos ur-
trales. En el aspecto social, entre 2000-2015 las banos recolectados y de agua consumidos
ciudades que tuvieron un incremento en los entre 2000-2015 corresponden a la ZMO, espe-
indicadores de salud fueron Teotitlán, Ixtlán cíficamente la región de Valles Centrales. En

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable… 67
Mapa 2. Subíndice social del desarrollo sustentable
2000-2015

Índice de salud
No disponible (0)
0.72 <= 1.03 (40)
1.03 <= 1.34 (0)
1.34 <= 1.65 (0)

Fuente: tomado de Moncada, 2017.

Mapa 3. Subíndice ambiental del desarrollo sustentable


Generación de
residuos sólidos 2000 2005 2010 2015
No disponible (0)
0 <= 78 (18)
79 <= 156 (0)
157 <= 234 (22)

Consumo de agua
No disponible (0)
879 <= 52,579 (18)
52,580 <= 104,774 (0)
104,775 <= 155,979 (22)

Fuente: tomado de Moncada, 2017.

lo que respecta al consumo de agua, la ciudad terminal en Oaxaca durante el ciclo escolar
con mayor consumo de este líquido también 2000-2001 fue de 64.8 por ciento, y para el ciclo
es la ZMO, aunque también se registró un cre- escolar 2010-2011 de 61.22 por ciento. La re-
cimiento importante en Tuxtepec en el 2015 probación registró un valor de 37.9 por ciento
(Mapa 3). para el ciclo 2000-2001, y de 35 por ciento para
2010-2011. En lo que respecta a la deserción,
El contexto de la educación media ésta fue de 16.8 por ciento durante 2000-2001, y
superior en las ciudades de Oaxaca de 14.2 por ciento durante 2010-2011 (SEP, 2012).
Durante el ciclo escolar 2015-2016 existía un Las ciudades que tienen un ingreso alto de
total de 64 mil 336 estudiantes del nivel medio estudiantes en EMS son Loma Bonita, Oco-
superior en las 196 escuelas de este nivel en las tlán, Huatulco, Puerto Escondido y Tlaxiaco
ciudades de Oaxaca. La ZMO abarcaba 42.98 (4.54, 2.82, 2.13, 2.07 y 2.07 por ciento, respec-
por ciento del total de estudiantes y 37.6 por tivamente). Entre las ciudades con menor in-
ciento del total de escuelas existentes, lo que greso estudiantil en ese nivel destacan Ixtlán
refleja la concentración existente en el sector (–6.19 por ciento), Matías Romero (–4.20 por
(Gráfica 1). En ese mismo ciclo se presentó ciento), Huajuapan (–2.64 por ciento), la ZMO
también una disminución de la tasa de cre- (–1.37 por ciento), Pinotepa (–1.29 por ciento),
cimiento (–0.80 por ciento) de los estudiantes la ZMT (–1.26 por ciento) y Cuicatlán (–1.14
de nuevo ingreso, lo que indica una tenden- por ciento). En promedio, las ciudades con un
cia a la baja. En el ámbito estatal, la eficiencia crecimiento poblacional alto registran una

68 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable…
Gráfica 1. Alumnos de nuevo ingreso al nivel medio superior
Ciudades de Oaxaca
35000
30000
25000
20000
15000
10000
5000
0
2000-2001

2001-2002

2002-2003

2003-2004

2004-2005

2005-2006

2006-2007

2007-2008

2008-2009

2009-2010

2010-2011

2011-2012

2012-2013

2013-2014

2014-2015

2015-2016
IXP HJP IXT OCO JUC LBO
MRO MIA ZMO ZMT CUI TUX
PES TLA HTL PNA TEO
Fuente: elaboración propia.

Gráfica 2. Tasa de crecimiento de los alumnos de nuevo ingreso


Ciudades de Oaxaca
6.00
4.54
4.00
2.82
2.13 2.07 2.07 1.95 1.62
2.00
0.23 0.01
0.00
–0.80
-2.00 –0.87 –1.14 –1.26 –1.29 –1.37
–2.64
-4.00
–4.20
-6.00
–6.19
-8.00
LBO

OCO

HTL

PES

TLA

IXP

JUC

MIA

TEO

CUI

ZMT

PNA

ZMO

HJP

MRO

IXT

CIUDADES
TUX

Fuente: elaboración de los autores

tasa de ingreso al nivel medio superior de 0.77 El resto de las ciudades se ubican en un nivel
por ciento, las de crecimiento medio 1.01 por bajo o muy bajo.
ciento, y las de bajo crecimiento tienen una La relación de la educación media superior
tasa negativa (–1.49 por ciento), como puede con el desarrollo sustentable de las ciudades de
apreciarse en la Gráfica 2. Oaxaca muestra que la concentración territo-
El comportamiento de la educación media rial (CONC) genera una mayor influencia en la
superior del estado de Oaxaca muestra que la reprobación que el sector de la educación (EDU)
educación privada crece más que la educación propiamente dicho (la tasa de crecimiento res-
pública (0.8 por ciento de las escuelas públicas pectivo es CONC 0.008 por ciento; EDU 0.001
vs. 0.9 por ciento de las particulares). También por ciento), aunque ambas tasas son muy ba-
destaca que las ciudades mayores a 50 mil ha- jas. También se observa que la economía de
bitantes, en especial la Zona Metropolitana las ciudades (ECON) posee más influencia en el
de Oaxaca, son las que poseen las cifras más desarrollo que la educación o la concentración
altas en todos los aspectos, como el total de territorial (las tasas son: ECON, 2.26 por ciento;
escuelas, alumnos y reprobación (Gráfica 3). EDU, 0.21 por ciento; CONC, 0.15 por ciento). En

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable… 69
Gráfica 3. Índice de educación
Ciudades de Oaxaca
1.20

1.00

0.80

0.60

0.40

0.20

0.00
ZMO ZMT TUX HJP OCO TLA HTL MRO JUC PNA MIA PES TEO LBO IXP CUI IXT

EDUC ITAPriv ITAPúb ALUM ITRPúb ITRPriv REPR


Fuente: elaboración propia.
Nota: EDUC: índice de educación; ITAPriv: índice del total de alumnos en escuelas privadas; ITAPub: índice del
total de alumnos en escuelas públicas; ALUM: total de alumnos; ITRPub: índice del total de alumnos reprobados
en escuelas públicas; ITRPriv: índice del total de alumnos reprobados en escuelas privadas; REPR: total alumnos
reprobados.

Gráfica 4. Relación entre desarrollo sustentable y educación


Ciudades de Oaxaca
1.80
1.62
1.60
1.40
1.20
1.00
0.8 0.78
0.80 0.76
0.63 0.66 0.6 0.65 0.64 0.59 0.63 0.6 0.59 0.67 0.5 0.5 0.59
0.60
0.40 0.62 0.59 0.60 0.64 0.52 0.60 0.54 0.63 0.61 0.59 0.58 0.55 0.54 0.64 0.57
0.48 0.48
0.20
0.00
ZMO

ZMT

HJP

OCO

HTL

TLA

IXP

MIA

IXT

JUC

PNA

MRO

PES

TEO

LBO

CUI
TUX

IDS EDUC

Fuente: elaboración propia.

lo general, sin embargo, la educación y el desa- en las ciudades con alto crecimiento
rrollo en las ciudades muestran un comporta- demográfico.
miento similar (Gráfica 4). 2. El enunciado acerca de que el mejora-
Los resultados del análisis se concentran en miento de la educación media superior
la Fig. 6. Dicha información permite concluir, influye en la disminución significativa
con respecto a las hipótesis planteadas, que: del índice de reprobación en las ciu-
dades de Oaxaca se rechaza, pues, al
1. El mejoramiento del índice de educa- contrario, la reprobación aumenta sig-
ción media superior influye positiva nificativamente (0.993, 0.000) a medida
(0.908) y significativamente (0.000) en que se incrementa el índice de educa-
el mejoramiento del desarrollo susten- ción media superior, especialmente
table de las ciudades de Oaxaca. Este en las ciudades con alto crecimiento
enunciado se acepta, especialmente demográfico.

70 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable…
Figura 6. Resultados del análisis
Alto: CRU, HJP, MIA, PES, TLA
Alto: CRU, Medio: IXP, JUC, OCO, TUX, ZMO
HJP, MIA, Bajo: CUI, IXT, LOB, MAR, PIN, TEO, ZMT
Alto: CRU, HJP, MIA, PES, TLA PES, TLA
Medio: IXP, JUC, OCO, TUX, ZMO 0.973 (0.04)
Reprobación 0.497 (0.036)
Bajo: CUI, IXT, LOB, MAR, PIN, TEO, ZMT (4) (6)

Ciudades (3)
(1) Educación media 0.969 (0) Concentración
Población (desarrollo
0.993 (0) superior (2) Medio: IXP, (desarrollo urbano)
0.908 (0) sustentable) JUC, OCO,
(5) 0.334 (0.051) TUX, ZMO

0.477 (0.045)
Bajo: CUI, IXT, LOB, MAR, PIN, TEO, ZMT
(7)
Economía Bajo: CUI, IXT, LOB, MAR, PIN, TEO, ZMT

Fuente: elaboración propia.


Ecuaciones de la figura: (1) EDU = 0.722 POB + 0.278 POB2; Corr = 0.993; Sig = 0.000; (2) DS = 15.363EDUC –
77.177EDUC2 + 62435EDUC3; Corr = 0.908; Sig = 0.000; (3) DS = 11.317CONC - 65.895CONC2 + 115.868CONC3;
Corr = 0.969; Sig = 0.000; (4) REPR = 0.012 + 0.989EDUC; Corr = 0.973 , Sig = 0.04; (5) IDS = 2.343 – 5.686ECON +
4.552ECON2; Corr = 0.334 Sig = 0.051; (6) REPR = 0.532CONC; Corr = 0.497; Sig = 0.036; (7) ECON = 1.141 EDUC,
Corr = 0.477 Sig = 0.045; en las cuales DS: desarrollo sustentable; EDUC: educación media superior; CONC:
concentración; REPR: reprobación; ECON: economía.

3. El enunciado que sostiene que el me- correlaciones indicadas en la Fig. 6; y porque


joramiento del desarrollo sustentable también destaca que los efectos esperados no
influye en la reducción significativa del se manifiestan de igual manera en todas las
índice de reprobación en las ciudades ciudades analizadas, sino en grupos específi-
de Oaxaca se rechaza, pues no se ma- cos de las mismas.
nifiesta interacción al respecto. El objetivo planteado de analizar la rela-
4. Finalmente, el enunciado según el cual ción existente entre la educación media supe-
el aumento del desarrollo sustentable rior y el desarrollo sustentable en las ciudades
contribuye significativa y positivamen- de Oaxaca, México, se cumple debido a que
te al aumento del índice de centralidad en el curso de la investigación se encontró una
(desarrollo urbano) de las ciudades de correlación de 0.908 con una significancia de
Oaxaca se rechaza, pues es el índice de 0.000, lo que indica una fuerte atracción en di-
desarrollo sustentable el que aumenta cha relación en las ciudades de estudio.
significativamente (0.969, 0.000) a medi-
da que mejora el índice de centralidad, Conclusiones
especialmente en las ciudades con cre-
cimiento demográfico medio. El referente teórico del análisis empírico del
presente artículo plantea que la educación
La hipótesis de que la educación media media superior influye poco en el crecimiento
superior influye alta y significativamente en el económico, la sustentabilidad y el desarrollo
mejoramiento del desarrollo sustentable y ur- territorial en las ciudades. El trabajo cuantita-
bano, así como en la reducción de la reproba- tivo que se realizó permitió obtener un resul-
ción de las ciudades de Oaxaca se acepta par- tado más objetivo de la realidad, ya que una de
cialmente debido a las reflexiones derivadas las ventajas de emplear dicho enfoque es que
del desglose de los enunciados de la hipótesis los resultados de la investigación no se ven
descrita, cuyos resultados se resumen en las afectados por las creencias, temores y deseos

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable… 71
del investigador; éste debe evitar, en lo posi- economía, especialmente de las ciudades que
ble, que influyan en los resultados obtenidos, aún manifiestan un alto y bajo crecimiento
sobre todo cuando las unidades de análisis en poblacional, lo que también ayudaría a mejo-
las que trabaja son tan cercanas a su contexto. rar los indicadores del desarrollo en las ciuda-
En Oaxaca la trascendencia de la educa- des analizadas.
ción media superior se manifiesta principal- Del análisis anterior se desprenden los si-
mente en el desarrollo y la economía de las ciu- guientes hallazgos:
dades de alto y bajo crecimiento poblacional.
En las ciudades de crecimiento poblacio- 1. El alto crecimiento demográfico de las
nal medio analizadas, la concentración terri- ciudades influye positiva y significa-
torial constituyó el factor de mayor impacto, tivamente en el comportamiento del
especialmente en la reprobación; en el con- sector de la educación media superior
junto de ciudades, la ZMO concentra el desa- de las ciudades analizadas.
rrollo del sector medio superior, y es en dicha 2. La educación media superior influye
ciudad donde también se manifiesta la mayor positivamente en la economía de las
reprobación estudiantil. La relación analizada ciudades de Oaxaca (0.477, 0.045) que
entre las ciudades y el nivel educativo muestra poseen un crecimiento demográfico
que las razones por las cuales la población es- bajo. En estas mismas ciudades, este
tudiantil se siente atraída por la escuela media mejoramiento da impulso (aunque
superior tienen que ver, principalmente, con bajo) al crecimiento de su desarrollo
las necesidades económicas, y no necesaria- sustentable (0.334, 0.051).
mente con el bienestar o desarrollo social; 3. El mejoramiento de la concentración
esto explicaría la relación entre la atracción (centralidad) urbana de las ciudades
que ejercen la EMS y la reprobación, así como, influye positiva y significativamente
probablemente también, la deserción escolar. (0.969, 0.000) en el desarrollo sustenta-
Debido a lo anterior, se recomienda dar un ble de las ciudades analizadas, espe-
enfoque territorial a las políticas públicas en cialmente en las de crecimiento demo-
el nivel medio superior del estado de Oaxaca, gráfico medio, y esta concentración
lo que implicaría: a) destacar la diversidad de también influye en la reprobación de
las ciudades y las diferencias entre ellas, en una manera intermedia y significati-
especial respecto de las tasas de crecimiento va (0.497, 0.036) en todas las ciudades
de su población, lo que provocaría diferencias analizadas.
en las futuras políticas públicas educativas, 4. Los niveles de desarrollo (sustentable)
dado que no todos los asentamientos huma- que manifiestan las ciudades no influ-
nos se desarrollan igualitariamente; y b) es ye en la reprobación en las ciudades
imperativo impulsar o consolidar el nivel de analizadas.
la educación media superior para fortalecer la

Referencias
Ander-Egg, Ezequiel (2005), La política cultural a ni- Bohigas, Oriol (2009), “Oriol Bohigas. Entrevista”,
vel municipal, Buenos Aires, Lumen. en Josep María Llop Torné (coord.), Mono-
Andión, Eduardo (1999), Pierre Bourdieu y la comu- gráfico: ciudad, urbanismo y educación, Bar-
nicación social, México, Universidad Autó- celona, Asociación Internacional de Ciuda-
noma Metropolitana Unidad Xochimilco. des Educadoras, pp. 20 -26.
Ausubel, David (1983), Psicología educativa. Un pun- Bourdieu, Pierre (1997), Capital cultural, escuela y
to de vista cognitivo, México, Trillas. espacio social, México, Siglo XXI.

72 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable…
Bracho, Teresa (1995), “Pobreza educativa”, en Enri- resultados por localidad. Sistema de Integra-
que Pieck y Eduardo Aguado (coords.), Edu- ción Territorial, ITER 2000”, en: http://www.
cación y pobreza: de la desigualdad social a inegi.org.mx/sistemas/consulta_resultados/
la equidad, México, El Colegio Mexiquense/ iter2000.aspx?c=27437&s=est (consulta: 14 de
UNICEF, pp. 274 -307. enero de 2015).
Brunner, José y Gregory Elacqua (2004), “Factores Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INE-
que inciden en una educación efectiva. Evi- GI) (2005), “Conteo de población y vivienda
dencia internacional”, La Educación: Revis- 2005: resultados por localidad. Sistema de in-
ta Interamericana de Desarrollo Educativo, tegración territorial”, en: http://www.inegi.
año 48-49, núm. 139-140, pp. 1-11, en: http:// org.mx/est/contenidos/proyectos/cpv 2005/
www.educoas.org/portal/bdigital/lae-duca- Pub_Y_Prod/default.aspx?t=16632 (consulta:
cion/ (consulta: 20 de agosto de 2016). 8 de abril de 2015).
Casado, Ignacio (2010), “Apuntes sobre el origen y la Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
historia de la ciudad”, Contribuciones a las (2010), “Censo de población y vivienda 2010.
Ciencias Sociales, núm. 7, en: http://www. Tabulados básicos resultados por localidad”,
eumed.net/rev/cccss/07/icg 2.htm (consulta: en: http://www3.inegi.org.mx/sistemas/Ta-
7 de noviembre de 2017). buladosBasicos/Default.aspx?c=27302&s=est
Comisión Económica para América Latina y el Cari- (consulta: 27 de septiembre de 2015).
be (CEPAL) (2017), “Acerca de educación”, en: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INE-
https://www.cepal.org/es/temas/educacion/ GI) (2015), “Censo de población y vivienda
acerca-educacion (consulta: 21 de agosto de 2015. Tabulados básicos. Resultados por lo-
2017). calidad”, en: http://www.inegi.org.mx/est/
Díaz-Barriga, Frida (2006), Enseñanza situada: víncu- contenidos/proyectos/encuestas/hogares/es-
lo entre la escuela y la vida, México, Mc- peciales/ei2015/default.aspx (consulta: 15 de
Graw-Hill/Interamericana Editores. marzo de 2017).
Gimeno Sacristán, José (2009), Educar por competen- Isaac, Ricardo, Oswaldo O. Salavarría, Amarella
cias, ¿qué hay de nuevo?, Madrid, Morata. Eastmond, María E. Ayala, Marco A. Artea-
Gobierno de México-Secretaría de Educación Públi- ga, Angélica P. Isaac, Jorge L. Sandoval y Luis
ca (SEP) (2012), “Estadística educativa. Serie A. Manzanero (2011), “Cultura ambiental en
histórica y pronóstico de la estadística del estudiantes de bachillerato. Estudio de caso
sistema educativo nacional”, en: www.snie. de la educación ambiental en el nivel medio
sep.gob.mx/estadística.html (consulta: 20 de superior de Campeche”, Revista Electrónica
febrero de 2017). de Investigación Educativa, vol. 13, núm. 2,
Gobierno de México-Secretaría de Educación Pú- pp. 83-98, en: https://redie.uabc.mx/redie/
blica (SEP) (2017), “Sistema interactivo de article/view/285 (consulta: 13 de noviembre
consulta estadística educativa”, en: www. de 2018).
planeacion.sep.gob.mx/principales cifras/ Latapí, Pablo (1998), Un siglo de educación en Mé-
(consulta: 3 de octubre de 2017). xico, tomo II, México, Fondo de Cultura
Gobierno de México-Secretaría de Educación Públi- Económica.
ca (SEP)-Dirección General de Planeación, Miguel, Andrés E. (2009), Fundamentos de la plani-
Programación y Presupuesto (2014), “Linea- ficación regional, México, Instituto de Inves-
mientos para la formulación de indicadores tigaciones Sociales y Humanas.
educativos”, en: https://www.planeacion.sep. Miguel, Andrés E., Karina Martínez, Maribel Pérez
gob.mx/Doc/estadistica_e_indicadores/li- y María del Rosario Moncada (2017a), “Las re-
neamientos_formulacion_de_indicadores. des de la vivienda y el desarrollo sustentable
pdf (consulta: 8 de diciembre de 2017). en la centralidad de las ciudades de Oaxaca,
Gobierno de México-Secretaría de Medio Ambiente México, 2000-2015”, Revista Estudios Demo-
y Recursos Naturales (SEMARNAT) (2003), gráficos y Urbanos, vol. 22, núm.3, pp. 515-546.
“Ciudades sustentables. Secretaria de Medio Miguel, Andrés E., Karina Martínez, Maribel Pérez
Ambiente y Recursos Naturales”, en: http:// y Julita Moreno (2017b), “El problema de la
ccds.semarnat.gob.mx/regiones/ccnds/2002 vivienda en las pequeñas, medianas y gran-
(consulta: 15 de abril de 2016). des ciudades de Oaxaca, México, 2000 -2015”,
Gobierno de Oaxaca-Centro de Información Es- Revista Quívera, vol. 19, núm. 1, pp. 61-84.
tadística y Documental para el Desarrollo Moncada, María del Rosario (2017), La competiti-
(CIEDD) (2014), “Sistema de información vidad turística y el desarrollo sustentable de
municipal. Gobierno del estado de Oaxaca. las ciudades de Oaxaca, Tesis de Doctorado,
Censos Económicos 2000, Oaxaca, México”, Oaxaca, Instituto Tecnológico de Oaxaca
en: http://www.sim.oaxaca.gob.mx (consul- (México).
ta: 28 agosto de 2016). Moreno, Julita (2017), Desigualdades inter e intraur-
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) banas y desarrollo sustentable en las peque-
(2000), “Censo de población y vivienda 2000: ñas, medianas y grandes ciudades de Oaxaca,

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable… 73
1990 -2010, Tesis de Doctorado, Oaxaca, Insti- Perrenoud, Philippe (2011), La construcción del éxi-
tuto Tecnológico de Oaxaca (México). to y del fracaso escolar, Madrid, Morata.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1987), Piaget, Jean (1975), Biología y conocimiento, México,
“Informe Brundtland. Informe de la Comi- Siglo XXI.
sión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Pinto, Louis (2007), Pierre Bourdieu, Sociólogo, Bue-
Desarrollo: nuestro futuro común”, Oslo, en: nos Aires, Nueva Visión.
https://es.scribd.com/doc/105305734 /ONU- Rodrigo, María J. y José Arnay (1997), La construc-
Informe-Brundtland-Ago-1987-Informe-de- ción del conocimiento escolar, Barcelona,
la-Comision-Mundial-sobre-Medio-Am- Paidós.
biente-y-Desarrollo (consulta: 25 de marzo Schmelkes, Silvia (1997), La calidad en la educación
de 2017). primaria. Un estudio de caso, México, SEP-
Pérez, Maribel (2017), Factores que inciden en el Biblioteca del Normalista.
desempeño académico de los alumnos del Sen, Amartya (2000), Desarrollo y libertad, México,
nivel medio superior en las ciudades de Oa- Planeta Mexicana.
xaca, 2000 -2015, Tesis de Doctorado, Oaxaca, Vigotski, Liev S. (1926), Psicología pedagógica, Mos-
Instituto Tecnológico de Oaxaca (México). cú, El trabajador de la cultura.
Perrenoud, Philippe (2001), Construir competencias
desde la escuela, México, J.C. Sáenz.

74 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pérez, A.E. Miguel, J. Moreno y K.A. Martínez | Educación media superior y desarrollo sustentable…
Visión de titulados de la carrera de Psicología que
acceden por primera vez al mercado laboral en Chile

Óscar Espinoza Díaz* | Luis Eduardo González**


Dante Castillo*** | Luis Sandoval****

Se analizan los factores intervinientes en el proceso de inserción laboral Palabras clave


de titulados de la carrera de Psicología provenientes de universidades de
Chile con distinto nivel de selectividad. A partir de entrevistas en pro- Psicología
fundidad se destaca un contexto de saturación del campo laboral, lo cual Empleabilidad
releva los factores de prestigio institucional y calidad de la formación pro- Mercado laboral
fesional como aspectos determinantes en el proceso de inserción laboral.
Esta situación afecta principalmente a los titulados de las universidades Formación académica
menos selectivas, quienes han encontrado mayores obstáculos para em- Selectividad
plearse. Se refuerza la hipótesis de que no basta con introducir dispositi- Prestigio institucional
vos para mejorar la equidad en el acceso a la educación superior, dado que
también debe atenderse la calidad de la inserción laboral.

Analyzes the factors that influence the process of labor insertion among Keywords
graduates who earned Psychology degrees from Chilean universities with
various levels of selectiveness. Based on in-depth interviews, the paper re- Psychology
veals a context of saturation in the professional field, and finds that institu- Employability
tional prestige and quality of professional training are determining aspects in Labor market
the labor insertion process. This situation primarily affects graduates of the
less selective universities, who have encountered greater obstacles in finding Academic training
work. This reinforces the hypothesis that it is not enough to introduce devices Selectiveness
to improve equity in access to higher education; the quality of labor insertion Institutional prestige
must also be considered.

Recepción: 21 de febrero de 2018 | Aceptación: 6 de diciembre de 2018


* Investigador del Centro de Estudios Avanzados (CEA), del Instituto Interdisciplinario de Investigación Educati-
va (IESED) y del Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación (PIIE) de la Universidad de Playa
Ancha (Chile). Doctor en Policy, Planning and Evaluation, School of Education, University of Pittsburgh. Líneas
de investigación: educación superior; políticas educativas; empleabilidad; aseguramiento de la calidad. CE: oespi-
noza@academia.cl
** Investigador del Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación (PIIE) y del Instituto Interdiscipli-
nario de Investigación Educativa (IESED) de la Universidad de Playa Ancha (Chile). Doctor en Educational Admi-
nistration and Planning, School of Education, Harvard University. Líneas de investigación: educación superior;
políticas educativas; educación y trabajo; docencia universitaria; aseguramiento de la calidad. CE: legonzalez.
fiegehen@gmail.com
*** Investigador del Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación (PIIE) y del Instituto Interdiscipli-
nario de Investigación Educativa (IESED) de la Universidad de Playa Ancha (Chile). Doctor en Educación por la
Universidad Academia de Humanismo Cristiano-Université Lyon 2. Líneas de investigación: educación escolar;
educación de adultos; empleabilidad. CE: dcastillo@estudiospiie.cl
**** Director de Docencia de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) (Chile). Magíster en Ciencia Política
por la Universidad Católica de Chile. Líneas de investigación: educación superior; docencia universitaria; currículo.
CE: lsandoval@utem.cl

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 75


Introducción1 Antecedentes

La preocupación por el acceso al mercado Bajo un escenario de mayor competitividad,


laboral de los profesionales que se titulan en surge en las universidades chilenas, y adquiere
el sistema universitario de Chile es reciente. cada vez mayor importancia, la preocupación
En efecto, las escasas vacantes para acceder a por identificar los factores que facilitan la in-
la educación superior disponibles antes de la serción laboral, y los que la dificultan. El tema
reforma de 1981, así como las altas tasas de de- ha sido bastante estudiado en países de Euro-
serción del sistema, habían condicionado una pa y de Norteamérica que cuentan con siste-
oferta de nuevos profesionales muy inferior a mas de educación superior de gran cobertu-
la demanda. Esta restricción se mantuvo inva- ra (De Vries y Navarro, 2011; Salas y Murillo,
riable durante el siglo XX; sin embargo, la situa- 2012; Planas, 2013; European Commission,
ción comenzó a cambiar como resultado de la 2014; Capelli, 2015). En la literatura sobre em-
irrupción de nuevas universidades privadas pleo de graduados, subempleo y desempleo
en la década de 1990. El aumento exponencial estos temas se discuten en relación con las
de las vacantes en las universidades y la dismi- diferencias de formación académica, clase,
nución en las tasas de deserción ha provocado género, étnicas y raciales (Smetherham, 2005;
que, durante la segunda década del siglo XXI, Plumper y Schneider, 2007; Núñez y Livanos,
se estén formando y titulando un número de 2010; Lamo et al., 2011; Livanos y Núñez, 2016).
profesionales inédito en la historia de Chile. Lo Por ejemplo, Brennan (2004) aborda el tema y
anterior ha generado dos fenómenos: por una señala que, aunque los estudios demostraban
parte, el proceso de inserción laboral de los ti- que la mayoría de los graduados de la educa-
tulados se ha dificultado en los últimos años y, ción superior contaba con empleos “adecua-
por otra, como consecuencia de la sobreoferta dos” en Europa, había razones para pensar
ha habido una baja en el nivel de las remunera- que, en el futuro, esta situación no podría
ciones que se ofrecen a los nuevos profesiona- mantenerse. Respalda este diagnóstico la exis-
les (Espinoza y González, 2011; 2015). tencia de un desajuste entre las competencias
En esta línea de análisis, el presente artícu- que se obtienen en la educación superior y los
lo reporta los resultados de un estudio cuali- requerimientos del sector productivo (OECD,
tativo que consideró las experiencias de inser- 2006; Reimer y Steinmetz, 2007; Cardoso y Fe-
ción laboral de profesionales recién titulados rreira, 2009; Livanos, 2009; Green y Zhu, 2010;
de la carrera de Psicología en tres universida- Schomburg y Teichler, 2011; Hausermann et
des chilenas con distinto nivel de selectividad. al., 2015; Espinoza et al., 2017).
El propósito del estudio fue comprender el La fluidez de la transición al mundo del
juicio que se formaron estos titulados (2012 a trabajo y la calidad de sus resultados (las posi-
2016) respecto del proceso de inserción labo- ciones conseguidas por los graduados) son se-
ral. Especialmente, el estudio se focalizó en la ñales directas de las competencias que se exi-
distinción que realizan respecto de los facto- gen. Los graduados que disponen de un título
res intervinientes que facilitan y obstaculizan y de habilidades específicas que concuerdan
la inserción laboral. con las necesidades de los empleadores hacen

Los autores
1 agradecen el financiamiento entregado por el Programa FONDECYT de la Comisión Nacional de
Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) de Chile a través del Proyecto N°1151016 titulado: “Equidad en
la Educación Superior en Chile: Resultados de la Formación Universitaria en la Inserción Profesional y Laboral de
los Egresados”.

76 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología…
la transición al mundo del empleo sin muchas 2004 y 2007 en 16 países de la Unión Europea
complicaciones y demoras, lo que se considera con el objetivo de identificar las exigencias de
un índice de la relevancia y la calidad de la for- empleabilidad en la sociedad contemporánea
mación recibida (Lindberg, 2008; Heyes, 2013). y determinar el grado en que las instituciones
Se debe destacar, en todo caso, que en aquellos de educación superior eran capaces de formar
países en los que existe un ranking de univer- graduados que cumpliesen con las exigencias
sidades, la reputación de éstas influye más en del mercado laboral (ROA, 2009). Los resul-
la inserción de los graduados en el mercado tados alcanzados llevaron a concluir que, en
laboral que la formación profesional que reci- general, los graduados se encontraban bien
ben (Mason et al., 2003; Ciriaci y Muscio, 2014; preparados para enfrentar el mundo laboral,
Drydakis, 2016; Livanos y Núñez, 2016). pues la mayoría se insertaba en trabajos que
En el plano internacional se pueden citar efectivamente requerían competencias adqui-
las cifras de la Organización para la Coopera- ridas en la educación superior: 75 por ciento
ción y el Desarrollo Económico (OECD, 2017) de los participantes en el estudio indicó que
para 2015, las cuales registran un promedio de sus competencias eran adecuadas; pero uno
32.2 por ciento de la fuerza laboral con edu- de cada cuatro titulados declaró que sus
cación terciaria en los países miembros. La competencias eran insuficientes y que había
evidencia indica que los titulados de la edu- áreas de formación profesional en las cuales
cación superior han aumentado su número y la inserción laboral era especialmente difícil
continuarán creciendo en los próximos años (Allen y Velden, 2007).2
(OECD, 2017). En el ámbito latinoamericano se desarro-
En ese marco, en la Unión Europea se eje- lló el Proyecto PROFLEX, en continuidad con
cutaron dos grandes proyectos para analizar el modelo europeo del Proyecto REFLEX an-
el desarrollo profesional de los graduados y tes referido. Las conclusiones revelan que los
contribuir así con información y evaluaciones graduados perciben que la universidad juega
acerca de este fenómeno. El proyecto CHEERS un papel fundamental en la adquisición de
(Carreras después de la educación superior: competencias vinculadas a la comunicación,
un estudio europeo) se desarrolló entre los tales como hacerse entender, presentar pro-
años 1997 y 2000 para identificar los puntos ductos, ideas o informes en público, y redac-
débiles de la educación terciaria respecto de la tar documentos. Según las valoraciones de los
empleabilidad de los graduados y para anali- graduados, el trabajo en equipo o la capacidad
zar el trayecto que éstos recorrían en 12 países de trabajar bajo presión también se adquieren
europeos en los primeros años después de ha- en las universidades. Los graduados de todos
ber obtenido sus títulos universitarios. A ni- los países de la muestra coincidieron en se-
vel de resultados cabe destacar que el tiempo ñalar que el principal punto débil de los estu-
promedio de búsqueda de trabajo de los egre- dios universitarios es la capacidad de escribir
sados era de 6 meses. Un 16 por ciento declaró y hablar idiomas extranjeros, así como las
estar desempleado al momento de ser encues- competencias de liderazgo y los conocimien-
tado y un 11 por ciento manifestó insatisfac- tos de otras áreas, aunque, paradójicamente,
ción con su trabajo actual (Teichler, 2003). también se trata de las competencias menos
Por su parte, el Proyecto REFLEX, de in- utilizadas. En términos generales, tanto los
vestigación sobre la empleabilidad y la flexi- graduados europeos como los latinoamerica-
bilidad profesional (Universitat Politécnica nos conceden mayor importancia a la estabili-
de Valencia, 2017) se desarrolló entre los años dad laboral, la oportunidad de aprender cosas

Complementariamente,
2 cabe destacar también, en el ámbito europeo, el trabajo coordinado por Harald
Schomburg (2016), quien sugiere instrumentos y técnicas para realizar seguimiento de graduados.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología… 77
nuevas o la conciliación entre la vida familiar (Goldthorpe, 2003; Aldridge, 2001; Schomburg
y la laboral, mientras que todos coinciden en y Teichler, 2011; Milburn, 2012; Stuart, 2012).
desplazar el prestigio social al último lugar En este sentido, existirían diferencias en-
en su lista de prioridades. La posibilidad de tre las instituciones de educación superior,
obtener ingresos elevados, afrontar retos o el según su selectividad, en cuanto a su capaci-
tiempo para el ocio ocupan posiciones inter- dad para otorgar una formación que permita
medias, que varían levemente entre distintos una efectiva inserción laboral y un posterior
países (Mora et al., 2010). desempeño profesional exitoso, que cierta-
La gran conclusión es que existe una per- mente afectan la satisfacción que los egre-
cepción ambivalente sobre la situación del sados de diferentes entidades tienen con la
empleo de los graduados de la educación su- formación recibida. Esta capacidad, a su vez,
perior. Por una parte, parece haber un cierto estaría condicionada por el propio perfil de
acuerdo respecto al hecho de que el mundo se ingreso de los estudiantes que son aceptados
encamina hacia una economía basada en el en las diferentes instituciones de educación
conocimiento, en la que la educación superior superior chilenas (Espinoza y González, 2007,
cumple un rol central. Por otro lado, aparece 2008; CINDA, 2012). En un estudio realizado
el temor sobre la capacidad del mercado labo- por los autores respecto de la influencia de la
ral para absorber a los graduados en puestos formación académica y profesional en la in-
de trabajo acordes con las calificaciones obte- serción laboral, los titulados de la carrera de
nidas (Flores y Fernández, 2017). Psicología reconocieron que la pertinencia y
En este escenario se plantea el problema la calidad de la formación efectivamente son
de la equidad en el acceso al mercado laboral, factores relevantes (Espinoza et al., 2018).
la cual supone que los nuevos profesionales Ahora bien, en el proceso de acceso al
que se están graduando del sistema univer- mercado laboral no sólo influye la formación
sitario adquieran transversalmente aprendi- académica y profesional; también intervienen
zajes útiles para la vida, en general, y para la factores de índole extraacadémica que tienen
profesional y laboral en particular. No lograr que ver con el perfil de ingreso de los estudian-
esta equivalencia en el plano de los resultados tes, fundamentalmente en lo relativo al capital
formativos significa que el sistema educativo cultural que ellos traen desde sus hogares, así
sigue reproduciendo la desigualdad social como a diferencias de clase, de género y étni-
(Espinoza, 2007). cas (Reimer y Steinmetz, 2007; Salas-Velasco,
Aquí entra en juego la pregunta acerca de 2007; Smetherham, 2005; Snieska et al., 2015).
la calidad de la formación impartida en las La carrera de Psicología se ofrece en Chile
diferentes instituciones de educación supe- usualmente en programas de cinco años de
rior existentes en Chile. La diversidad de la duración. El ejercicio profesional es amplio,
oferta en educación superior va de la mano ya que los graduados pueden desempeñarse
con la disparidad en la calidad de los progra- en el ámbito de la salud, educacional, comu-
mas ofrecidos (Espinoza y González, 2013). nitario o laboral. Presenta antecedentes de
Por cierto, la calidad de la formación depende una saturación de la oferta de profesionales
de lo propiamente académico, vale decir, del por un creciente número de egresados desde
aporte específico que realiza la institución y las universidades chilenas (Espinoza y Gon-
programa, que es lo que permitiría superar las zález, 2011; González et al., 1998). La carrera se
desventajas que produce el origen social (Es- ofrece en prácticamente todas la universida-
pinoza, 2002, 2007; Meller, 2007). En efecto, se des públicas y privadas. En 2016 se titularon
ha dicho que la educación superior posibilita en Chile 3 mil 953 nuevos psicólogos; en el año
la movilidad social, sin embargo, no la asegura 2017, 33 mil 226 personas cursaban estudios

78 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología…
de Psicología en alguna universidad. En 2018 de la carrera de Psicología, provenientes de
la tasa de empleabilidad era de 56 por ciento universidades con distinto nivel de selectivi-
para los egresados de universidades de baja dad, y explora la distinción que realizan res-
selectividad y hasta de 90 por ciento en aqué- pecto de los factores que facilitan y obstaculi-
llas altamente selectivas, tras el primer año de zan la inserción laboral.
titulación. Al término del primer año después
de la titulación los salarios ascendían, aproxi- Metodología
madamente, a 14 mil 360 dólares anuales (Mi
Futuro - MINEDUC, 2018). El estudio se abordó desde una perspectiva
cualitativa. El propósito fue comprender los
El problema de investigación elementos constitutivos del juicio que se han
formado quienes han vivido el proceso de in-
El estudio se estructuró desde la premisa de serción laboral entre los años 2012 a 2016, luego
que en un mercado profesional saturado y al- de titularse en la carrera de Psicología en tres
tamente competitivo, los empleadores tratan universidades chilenas con distinto nivel de se-
inicialmente de distinguir en los nuevos pro- lectividad, a saber: universidad de alta selectivi-
fesionales las competencias que les parecen dad (UAS), universidad de mediana selectividad
funcionales a la productividad de sus empre- (UMS) y universidad de baja selectividad (UBS).3
sas. Es decir, en la medida que la formación Tal como se señaló antes, se escogió la carrera
esté asegurada y se cuente con un perfil de de Psicología como estudio de caso porque
egreso pertinente a las necesidades del mer- presenta un exceso de oferta de profesionales.
cado laboral, las probabilidades de un acceso Los criterios de selectividad se indican en
equitativo al trabajo crecen, al menos desde la la Tabla 1 y son básicamente dos: el puntaje
dimensión subjetiva de los titulados. obtenido por los estudiantes en la Prueba de
Cuando estas competencias laborales no Selección Universitaria (PSU)4 y los años de
parecen haber sido adquiridas, esta situación acreditación institucional.5
se vuelve una barrera que conspira contra las Se entrevistó en profundidad a tres titu-
posibilidades de inserción laboral equitativa lados de cada universidad con menos de tres
y pertinente. En tal caso, aparecen con fuerza años desde el egreso, con base en una pauta
otros factores no asociados a la formación, que de entrevista semiestructurada; por ende,
se constituyen en criterios de contratación. En para efectos del presente estudio se trabajó
este ámbito operan el prestigio institucional, con un total de nueve entrevistas que fueron
los parentescos, el tráfico de influencias (uso conducidas entre los meses de octubre de 2016
de redes), el origen social, los rasgos físicos y y enero de 2017. En la pauta de entrevista se in-
otros similares que configuran un acceso in- cluyeron principalmente las dimensiones de
equitativo al mercado laboral. En este marco, elección de institución de educación superior,
el estudio que se expone a continuación inda- formación académica, proceso de inserción
gó en la percepción de un grupo de titulados laboral y satisfacción con la situación laboral

Mientras
3 la primera, de carácter público, fue fundada a mediados del siglo pasado y forma parte del Consejo de
Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), las otras son de carácter privado y fueron creadas a fines de la
década de 1980.
La Prueba de Selección Universitaria es una prueba estandarizada utilizada por la gran mayoría de las universi-
4
dades chilenas para seleccionar a sus postulantes. Posee un promedio de 500 puntos y desviación estándar de 110
puntos, con un mínimo de 150 puntos y un máximo de 850 puntos. Las universidades de alta selectividad suelen
tener puntajes mínimos entre 650 y 700 puntos.
Acreditación institucional: proceso de certificación de calidad de las instituciones de educación superior institui-
5
do en la ley 20.129 y las directrices de la Comisión Nacional de Acreditación. Otorga número de años de certifica-
ción según la calidad de la institución, entre 2 y 7.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología… 79
Tabla 1. Nivel de selectividad de las universidades, puntajes de ingreso
promedio y años de acreditación institucional
Nivel de selectividad Puntaje PSU mínimo Años de acreditación
promedio de ingreso institucional (2016)
(2011-2013)
Universidad de alta selectividad (UAS) 660 6
Universidad de mediana selectividad (UMS) 476 3
Universidad con baja selectividad (UBS) >400 No acreditada
Fuente: elaboración propia.

actual. Durante las conversaciones se dejó es- ria, prestigio institucional y condiciones de la
pacio para que los entrevistados se expresaran inserción laboral. En cada una de ellas se desa-
libremente sobre los temas planteados y sobre gregó la información de acuerdo con el grado
otros que ellos quisieran abordar. de selectividad de la institución de la que pro-
Los entrevistados se escogieron al azar con venían los entrevistados.
reemplazo desde listados de titulados entrega-
dos por las propias universidades. Para efectos Cumplimiento de expectativas
de análisis, las entrevistas se catalogaron desde El cumplimiento de expectativas o aspiracio-
1 a 9, cada una de ellas clasificada como UAS, nes es una categoría de primer interés, por
UMS o UBS según la institución en la que se ti- cuanto representa un primer nivel de evalua-
tuló el entrevistado. Adicionalmente, se indica ción del sentido de la formación universitaria
el sexo del entrevistado, incluyendo el identifi- profesional y una eventual fuente de frustra-
cador H para hombres y M para mujeres. Por ción que conlleva el proceso de inserción la-
ejemplo, UAS-H-04 significa que el entrevista- boral. Se puede colegir que para los titulados
do proviene de la universidad altamente selec- las expectativas se entienden situadas, inde-
tiva, es hombre y la entrevista es la número 4. pendientemente del grado de selectividad de
El análisis de los datos se abordó desde la universidad, en términos de: a) facilidad en la
una perspectiva cualitativa, es decir, se iden- inserción laboral; b) estabilidad laboral; y
tificaron categorías que daban cuenta del c) remuneración satisfactoria.
discurso de los titulados en relación con los En el caso de la UAS, la lectura que dejan
factores intervinientes en el proceso de inser- entrever los entrevistados es que las expectati-
ción laboral; posteriormente, estas categorías vas son muy altas y que, por lo tanto, la inser-
se agruparon en dimensiones para una mejor ción laboral puede ser frustrante:
comprensión de la relación y jerarquización
entre ellas; y, finalmente, se procuró clasificar La expectativa, en un principio, era que yo
cada una de las categorías, según el juicio de iba a salir al mundo laboral, iba a obtener un
los titulados, de acuerdo con el rol de facilita- trabajo muy fácil, que no me iba a resultar
dor u obstaculizador que juegan en el proceso complicado, que iba a ser bastante bueno para
de inserción laboral. mí, que iba a tener un buen ingreso, que po-
día ser mi propio jefe, que podía solventarme
Resultados solo y que podía solventar, en parte, el futuro
que yo tenía pensado para mí… Hoy en día,
La presentación de resultados se organizó las expectativas han cambiado. O sea, hoy yo
sobre la base de cuatro dimensiones: cumpli- espero, en un futuro no muy lejano, de hecho,
miento de expectativas, formación universita- muy cercano, poder estar más estable en un

80 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología…
trabajo… tener un contrato definido y poder que no se ganan muchas lucas [dinero], que hay
seguir especializándome en el área, cursar mucha gente que estudia Psicología, que los
algún diplomado más, algún magister, y al- sueldos son súper bajos y… que hay mucho psi-
gún doctorado incluso, en algún momento cólogo, como que los sueldos no son muy altos
(UAS-H-04). porque todo el mundo quiere trabajar. Es que
yo sabía porque ya había empezado a averiguar
…me gusta estar investigando acerca de la (UMS-H-03).
carrera y de las áreas que me gustan. Para mí
nunca fue un tema de plata [la elección de la Por su parte, los titulados de la UBS pare-
carrera], pero si hablamos de fantasía, a decir cen estar al tanto de las adversidades que les
verdad, nunca lo vi como una carrera donde presentará el mercado laboral, por lo que el
no tuviera plata, o sea que no me iba a alcanzar foco se pone en la legitimación o en la inser-
para llegar a fin de mes (UAS-H-06). ción laboral, al margen de las condiciones en
que esto se produzca. Ello queda reflejado en
Lo anterior se complementa con una auto- las siguientes percepciones:
percepción de haber obtenido una formación
de calidad que otorga seguridad en el mo- Mis expectativas eran trabajar en [el área de
mento de enfrentar los procesos de selección, Psicología] laboral, juntar plata y pagarme un
tal como queda refrendado en el siguiente buen diplomado o magíster en la [Universi-
testimonio: dad] Católica o en la [Universidad de] Chile…
por el prestigio que tienen esas universidades
…ahí te viene la fantasía de cuando uno ingresa (UBS-H-07).
a la universidad: “voy a cambiar el mundo…”,
y “todos los cambios empiezan por la educa- En algún momento, me acuerdo que estaba
ción…”. Sí, salvo temas puntuales estoy súper muy de moda en las noticias los sueldos que
satisfecha en ese sentido, y volviendo a la pre- iban a ganar [los graduados de] ciertas carre-
gunta inicial, de por qué quedé en los trabajos… ras y, en algún momento, revisé esa informa-
es un perfil de egresado de la carrera de Psico- ción pero nunca fue una prioridad. Entonces
logía de la UAS súper bien ponderado afuera, yo tampoco era mi foco estar revisando o pensar
lo he sentido así, por lo menos (UAS-M-05). cuánto iba a ganar (UBS-M-08).

Los titulados de la UMS perciben con más Desde el punto de vista de un titulado de la
claridad las dificultades de inserción laboral, UBS se percibe que la inserción laboral no de-
tal como puede observarse a continuación: pende de la formación profesional y académi-
ca, sino sólo de condiciones relacionadas con
[En Psicología] las condiciones laborales son el tráfico de influencias o el origen social. Por
muy malas en general, tanto en el ámbito pú- cierto, este titulado considera que el acceso al
blico como en el privado; sueldos muy bajos, mercado laboral es completamente inequita-
inestabilidad laboral, precariedad laboral… tivo, tal como se aprecia en el siguiente relato:
(UMS-H-01).
Yo creo que es el anhelo de cada psicólogo…
Aunque en este caso las expectativas eran al titularse, poder trabajar en el área clínica. Si
más bajas, se ajustan a las variables de contex- bien, después esto se da por pitutos [pariente
to, tal como puede visualizarse a continuación: o amigo que ayuda a conseguir un trabajo] o
contactos que puedas tener tú, pero para
…siempre tuve claro que es una carrera en la mí el área clínica es… donde uno siente la

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología… 81
satisfacción de ayudar a otra gente… Mira, También siento a veces que… nosotros… es-
hay pocas oportunidades a menos que tengas tamos acostumbrados a estar en paro y en
un apellido, seas conocido o tengas un pitu- toma, si bien siempre podemos salir adelante
to. Por lo menos en el área de la psicología es y sacamos los ramos… Siento de repente que
complicada el área clínica porque —y siem- se saltan muchas cosas por tener que cum-
pre lo he dicho en las entrevistas a las que he plir la fecha [de calendarización]. Entiendo
podido ir— yo solamente he hecho algunas que esto se debe a que estás dos o tres meses
pasantías… entonces cómo le damos la opor- en toma… sin embargo, creo que no por eso
tunidad a la gente que está [recién] titulada hay que saltarse temas, y siento que en algunas
sabiendo que… están pidiendo dos a tres años oportunidades se saltaron temas… yo consi-
de experiencia… (UBS-H-09). dero que debiera haber una preocupación más
académica por eso… (UAS-M-05).
Formación universitaria
Es bien conocido que, en Chile, la formación Pese a todo, los titulados de la UAS estiman
profesional universitaria a nivel de pregrado que su formación profesional es superior a la
es altamente especializada. En este contexto, que brindan otras instituciones educativas,
quienes se titulan de la carrera de Psicología tal como queda refrendado en el siguiente
pueden ejercer la profesión inmediatamente, fragmento:
sin otros estudios adicionales ni certificacio-
nes distintas de las que provee la universidad. Yo pienso que esta formación igual es bastante
Se indagó entonces por el juicio de los titula- completa, a diferencia de compañeros de otras
dos respecto de la calidad de la formación re- universidades, amigos de otras universidades,
cibida, a la luz de su experiencia inicial en el colegas de otras universidades, que les cuesta
mercado laboral. un poco más. Yo, como estudiante de la UAS,
En el caso de la UAS, se resienten los efectos sí tengo muchas herramientas… (UAS-H-04).
de la dilatada movilización estudiantil acae-
cida desde el año 2011 en adelante, en el sentido Los titulados entrevistados de la UMS, a
de que ésta conspiró contra una mejor forma- su vez, fueron críticos de su formación, pues
ción. Sobre el particular se argumenta: la califican de poco exigente e irrelevante,
tal como puede observarse en los siguientes
Mi formación estuvo marcada por los paros relatos:
[huelgas estudiantiles]… pero yo creo que
durante los primeros años no podría criticar …el nivel educacional en el momento que es-
nada, quizás al final por el tema de los paros, tudié yo, no sé cómo está ahora, no era muy
después todo se hizo apretado… Sí, estuvo elevado. Ahora, debo reconocer que claro, de
la reflexión, la crítica, pero siento que, por forma, no sé si arrogante, pero yo creo que la
ejemplo, con esto de los paros… yo en cuarto universidad tiene elementos valóricos e ideo-
o quinto año tuve un ramo que habré tenido lógicos tan potentes que tendría que equili-
ocho clases en todo un semestre… Sí, se dio el brarlos un poco más con la exigencia acadé-
tema de ser autodidacta, de aprender y ser au- mica… La exigencia académica… no era tan
tovalente… pero en formación siento que que- importante, o no era tan alta… los profes eran
dó débil porque siempre desde la Dirección poco exigentes. Yo creo que la universidad
[de la carrera] se planteó hacer talleres y jorna- también era poco exigente con los profes que
das externas [para recuperar las clases perdi- hacían clases… Yo me decía a mí misma, me
das], donde se pudieran recuperar este tipo de están inflando la carrera con ramos que no me
cosas, pero nunca se hizo… (UAS-H-04). van a servir de nada (UMS-H-01).

82 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología…
…si finalmente a uno en el pregrado le en- no voy a agarrar nunca más un libro, no voy a
señan de todo, uno debería saber lo mínimo volver a estudiar más, porque la idea es que uno
de todo y, en verdad, en la universidad, en siempre se vaya actualizando… (UBS-H-09).
el caso particular de la UMS, no te enseñan
mucho tampoco. Yo, la mayoría de las cosas Prestigio institucional
que aprendí, las aprendí leyendo por fuera En la dimensión denominada prestigio insti-
(UMS-H-03). tucional se abordó la perspectiva de los titu-
lados respecto de la influencia de la imagen
Esta imagen negativa, que denota frus- institucional en la inserción laboral, aspecto
tración, hace que se reniegue de la formación fuertemente correlacionado con el nivel de
recibida y se exprese como arrepentimiento, selectividad institucional. En este ámbito, los
tal como se observa en el siguiente fragmento: entrevistados titulados de las instituciones de
la muestra son plenamente conscientes de que
…yo quería aportar para que la universidad este factor influye en el acceso al mercado la-
creciera y yo creo que hice mucho… Entonces, boral. Esto es claramente patente en los titula-
si hoy día tú me preguntas ¿volverías a esta dos de la UAS, como puede visualizarse en las
“huevada [algo de baja calidad]?”. “Ni cagando siguientes opiniones:
[por ningún motivo]”. Yo no volvería a estu-
diar en la UMS (UMS-H-03). …yo consideraba en ese tiempo que una uni-
versidad tradicional era prestigio, y mejor
Los titulados de la UBS, por su parte, valo- calidad, o sea, yo pensaba que era de mejor
ran la formación profesional recibida y no en- calidad, que era mejor que una privada…
cuentran situaciones especialmente negativas. (UAS-M-05).
Nuevamente, estos titulados parecen tener
expectativas más bajas de su formación —en Mira, en primer lugar, como tu decías ante-
comparación con la observada entre los pro- riormente, el sello UAS ya te da un plus, por-
fesionales graduados de la UAS— y menor des- que es una cosa que te dice… es increíble…
confianza con la formación recibida, tal como Ya tienes un plus por ser de la UAS, porque de
queda reflejado en los siguientes testimonios: actitud es como que no te vas a quedar en los
laureles… El profesional UAS donde va deja
Algo muy bueno que tenía la universidad, que huella en ese sentido… (UAS-M-05).
al principio era una “lata” [aburrido], pero aho-
ra que salí le tomé el peso, era un ramo que se …uno siempre tiene la opinión [de] que las
llamaba los talleres de sello… En esos talleres universidades tradicionales son mejores. En
nos orientaban con el área de emprendimien- algunos casos sí he sentido que en algunas
to como para tratar de salir un poquito de lo áreas uno está mejor preparado, pero no es
que era tu carrera y ver cuáles otras carreras para ponerse a comparar tampoco. Sí he senti-
existen, qué otras posibilidades existían, si do que, por ejemplo, en el trabajo, soy el único
puedes generar algún tipo de red. Y eso era [titulado] de una universidad tradicional… lo
re interesante… La encontré buena, sí, buena que destaco es eso, la formación ética, la for-
la universidad… Tenemos buenos profesores mación social, la mirada crítica (UAS-H-06).
(UBS-H-07).
Los titulados de la UMS también muestran
Pero yo siento que la carrera en otro ámbito plena consciencia de este fenómeno y la carga
también me aportó mucho porque uno, obvia- negativa que conlleva para ellos. En esa pers-
mente, sale de la universidad y no puede decir pectiva, sostienen:

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología… 83
En muchas pegas [trabajos] ¿qué ocurre? Un …hay mucha discriminación, muchas dife-
cargo X, “tráiganme los currículums, la ruma rencias entre una universidad y otra y, por
de currículums, los de universidades tradicio- lo general, las universidades privadas, parti-
nales acá. Listo. Voy a ver a todos éstos, si no cularmente en la que yo estudié, que era una
me gusta ninguno de éstos, veo recién los de privada relativamente nueva, quizás con un
las privadas”. Entonces, en ese ámbito, yo diría prestigio un poco menor, se hace muy dificul-
que principalmente en este tema [hay un] mal- toso encontrar trabajo… O sea, sí [cuando te
dito sesgo, porque supuestamente las universi- preguntan en una entrevista laboral] “¿y qué
dades tradicionales tendrían estándares aca- universidad es esa?”, entonces como que co-
démicos mucho mejores que las universidades rroboraban de alguna manera esta sensación
privadas (UMS-H-01). de que la universidad de donde vengo no es la
mejor (UBS-M-08).
…cuando postulas a los trabajos por estas bol-
sas de trabajo [por ejemplo], trabajando.com, Condiciones de inserción laboral
laborum, a ti te piden especificar en qué univer- En esta dimensión es posible apreciar los fac-
sidad estudiaste, y obviamente la UMS no es una tores que, en opinión de los titulados de los
universidad que se destaque por potenciarte en tres niveles de universidades, constituyen una
el ámbito más… mercantil [orientada al merca- fuente de dificultades en el acceso al mercado
do laboral], por darte un ejemplo. Yo creo que laboral. En ese plano, los titulados de la UAS
ahí muchas veces a lo mejor dijeron “¿UMS? ¿Y apuntan al exceso de profesionales que hay en
esa universidad cuál es? Fuera…”. Me imagino la actualidad en proceso de búsqueda de posi-
yo que cuando te hacen las cuatro preguntitas ciones laborales, argumentando:
para responder, y lo están considerando, si te
preguntan la universidad [en la que estudiaste] En lo personal creo que hay demasiados psi-
es por algo, también hay una especie de discri- cólogos de distintas áreas que buscan todos lo
minación, positiva o negativa (UMS-M-02). mismo, y no hay una empresa o una institu-
ción que busque algo específico… Entonces, al
Similar es la opinión de los titulados de no existir esa especificidad, se copan los cupos
la UBS. Existe plena consciencia de la in- disponibles… La verdad, el escenario lo em-
fluencia de este factor a la hora de insertarse pecé a ver en el momento en que me titulé…
laboralmente. Y, hasta el momento, ha sido tremendamente
difícil y hoy en día tampoco me hago muchas
Por lo que yo escuchaba, decía: esa área es la expectativas… (UAS-H-04).
que me conviene, porque mi idea era juntar
harta plata, pagarme un magíster en la [Uni- Otro ángulo percibido como problemáti-
versidad de] Chile o en la [Universidad] Cató- co es la especialización que estaría solicitan-
lica y de ahí hacer clínica… [para] darle más do el mercado laboral a los graduados de las
peso al título que ya tenía… También, como carreras de Psicología. Lo anterior encuentra
te decía antes, la idea de este prestigio que te- sustento al revisar las percepciones de los en-
nían o tienen estas universidades, lo veía para trevistados, tal como se esboza en los siguien-
que me diera más seguridad al momento de tes testimonios:
trabajar en clínica… [Cuando] tú veías el ran-
king… de universidades y [mi universidad] no Siento que es complicado cómo se mueve el
salía muy bien dentro de los rankings, no me ámbito laboral en ese sentido, pues te piden
acuerdo qué lugar ocupaba, pero no salía… y mucha especialización en determinadas áreas
después perdió la acreditación (UBS-H-07). o [la posesión de un grado de] magíster y el

84 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología…
sueldo no sube mucho o son contados los ca- segundo diplomado, y quiero empezar un ma-
sos en que sube (UAS-M-06). gister el próximo año, en el 2018. Entonces yo
de verdad creo que me saco la cresta [realizo
Es triste verlo en términos de mercado al final, un gran esfuerzo] laboralmente. He crecido
pero hay tantos psicólogos [disponibles], que mucho, pero me he sacado la cresta ¿cachai
pueden bajar la oferta monetaria de pago. Pue- [comprendes]? Sin duda, Chile es un país muy
den, también, hacer cosas criminales con los provincial para ciertas hueás [hecho repudia-
contratos, por ejemplo, lo que pasa en mi caso, ble], entre ellas los pitutos. Entonces no te voy
donde el programa funciona distinto en cada a negar que algunas de las pegas [trabajos] que
comuna, pero este programa en enero, febrero he tenido fueron porque “oye, necesitamos tal
y marzo no paga. Mis expectativas al principio pega, ¿conoces a alguien? Sí, conozco a este
sí eran de más dinero, pero por un tema casi tipo”. Entonces claro, recomendaciones, por
de ilusión, y es como pegarse el frenazo… Es decirlo de alguna manera, pero son pitutos.
complicado darse cuenta [de] que el mercado En Chile ocurre mucho esa hueá todavía…
es súper cruel con los recién egresados, con la (UMS-H-01).
gente que está buscando trabajo… (UAS-H-06).
Mira, en mi caso, a la primera [al primer
Pese a todo lo anterior, resulta previsible trabajo] llegué porque había un compañero
constatar que los titulados de la UAS tengan de la universidad trabajando ahí [Patricio].
una inserción laboral expedita, tal como se Entonces la jefa tenía buenas referencias [de
verifica en la siguiente alocución: nosotros] porque Patricio le había resultado
súper bien y había estudiado en la UMS…
Mira, yo… hice mi práctica hasta junio… (UMS-H-03).
después quedé trabajando, en total estuve casi
dos años allá… Lo hice bien y quedé trabajan- También aparece como factor de emplea-
do, no me hicieron otra entrevista, nada, me bilidad la trayectoria laboral del titulado, sea
subieron el sueldo y quedé… Para llegar a la o no en un área relacionada, tal como puede
práctica yo postulé por Laborum.com como visualizarse en el siguiente testimonio:
practicante, creo que me hicieron un par de
test, o sea tuve que ir a pasar los filtros psicoló- …creo que para mí fue más fácil encontrar
gicos típicos… y me llamaron a trabajar. Todo trabajo porque tengo conocidos a quienes les
fue súper rápido, porque fui un lunes… y me costó más. A lo mejor lo que encontré no fue
llamaron para trabajar el jueves indicándome: como psicóloga como tal, porque yo tenía ex-
“empiezas el lunes”, ya, listo (UAS-M-05). periencia y era grande. Cuando me titulé tenía
33 años, entonces… y con otra experiencia,
Distinta es la situación que presentan los con otras habilidades ya desarrolladas en otro
titulados de la UMS, en cuyo caso emergen ámbito. Eso a mí creo que me favoreció, porque
otros recursos, tales como la especialización conozco gente que ha salido con 25 años [de
temprana, el acceso a redes y el tráfico de la carrera], y la verdad es que sin experiencia
influencias. cuesta mucho [encontrar trabajo], porque los
empleadores te piden experiencia… Mira…
¿Sabes qué? Tengo una red que en el minu- yo me quedé sin trabajo y llamé a un par de
to que yo me quede sin trabajo, por ejemplo, personas conocidas y les dije ¿sabes qué?, estoy
apostaría por presentar mi currículum en al- sin pega, y una de ellas me dijo ¿sabes qué?, ne-
gún lado. Paralelamente a eso yo he intentado cesitamos ahora una relatora acá, y así es como
formarme, como te digo: estoy terminando un empecé a hacer las relatorías (UMS-M-02).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología… 85
Al analizar lo que acontece con los gra- mercado laboral] venía en decadencia igual.
duados de la UBS, es notorio que se acentúa el Creo que no venía tan mal como ahora, ahora
recurso del tráfico de influencias y el uso de ya está mal… O sea, que yo vea siete anuncios
redes para acceder al esquivo mercado labo- y que de esos sean tres pasantías, una prácti-
ral, tal como queda reflejado en el siguiente ca y que haya dos y que te pidan tres años de
relato: experiencia, o sea, tú dices: “¡guau! ¿A qué
postulo?”. Y después, cuando hay un trabajo
…y me encuentro con un excolega de univer- interesante, postulan 30, 40, 50 psicólogos…
sidad que era ayudante de una profesora. Me Hoy en día está muy malo (UBS-H-09).
encuentro con él y le digo: oye mira… estoy
buscando práctica… y me dijo… estoy traba- Discusión de resultados
jando en tal parte y necesitamos a alguien en
práctica. Y yo le contesto “lo que sea, vamos”. Cumplimiento de expectativas
Y ahí es donde llego a la pega… que fue en un Los datos proporcionados por los entrevis-
centro de emprendimiento en una comuna tados revelan que existen diferencias entre
X… No, no, no había más postulantes… [Des- quienes cursaron su formación profesional en
pués] el programa se acabó, [y yo] quería algo la UAS y quienes lo hicieron en instituciones
más estable. Entonces tuve la opción, porque de menor selectividad. Los antecedentes reca-
como te dije, tengo un pariente que [traba- bados indican que las expectativas son muy
ja] en una institución [del Estado], quien me altas al ingresar a la carrera en una UAS, lo
dijo: “¿sabes qué?, hay una posibilidad en tal cual resulta lógico, pues los egresados fueron
lugar”. Y ahí fui a una entrevista psicológica, sometidos a un exigente proceso de selección,
con unas colegas que me evaluaron, y quedé. por lo que perciben que recibirán una mayor
Es necesario… que vayan viendo la cantidad retribución social y económica. Ante un mer-
de egresados que están saliendo… que vayan cado laboral saturado desde la oferta, existe
viendo las cuotas de egresados, por ejemplo, si una alta probabilidad de que las expectativas
este año salieron 500 psicólogos y cuánto es- no se cumplan. Los entrevistados corroboran
tán ganando… (UBS-H-07). esta hipótesis, pues en su visión nunca imagi-
naron dificultades en la inserción laboral.
La saturación de profesionales en el mer- Por su parte, quienes se formaron en la
cado laboral afecta principalmente a los titula- UMS y la UBS, inician con expectativas más ba-
dos de la UBS, dado que les resulta extremada- jas. En efecto, en sus percepciones han incor-
mente difícil acceder a trabajos que no tengan porado la señal de haber quedado excluidos
un componente de apoyo en redes. Ello queda en el proceso de selección de las universidades
de manifiesto en el siguiente testimonio: de alta selectividad, y resienten esta situación
indirectamente. Al mismo tiempo, demues-
Lo que pasa es que yo trabajaba y estudiaba… tran haber estado conscientes de que les es-
Decidí dejar el trabajo que tenía, y traté de peraba un proceso de inserción laboral más
buscar… Por ahí hice algunas postulaciones, difícil. Esta situación puede resultar favorable
pero después… cuando uno tiene gastos ya desde el punto de vista de la actitud ante las
dices: “chuta, si no sale un trabajo en mi ám- ofertas de trabajo, que genera una predispo-
bito de la Psicología, vámonos al otro que es sición a tomar los trabajos como oportunida-
donde has trabajado siempre”. Así que volví a des para ganar experiencia y buscar después
esto y, en verdad, no es malo el trabajo, pero, si una mejor alternativa laboral. Pero también
me preguntas, obviamente me encantaría tra- puede generar una enorme frustración, como
bajar como psicólogo. Pero el año pasado [el se manifiesta en algunos entrevistados.

86 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología…
Formación profesional emergen de un mercado educacional que no
Los entrevistados de la UAS y la UBS valoran asegura igualdad de condiciones en términos
su formación, y salvo elementos de contexto de formación profesional. Los factores en jue-
(caso de la UAS), no parecen tener reparos en go son los siguientes:
cuanto al proceso de adquisición de compe-
tencias profesionales. Esta postura no resulta 1. Exceso de nuevos profesionales que in-
extraña, pues es esperable que quienes han tentan acceder a un trabajo en el ámbi-
obtenido un título en una institución defien- to de la psicología. Este hecho presiona
dan su calidad; de lo contrario, cuestionarían las remuneraciones a la baja y gatilla
su propia formación. Por tal razón es que lla- condiciones laborales precarias.
ma profundamente la atención la posición de 2. Falta de especialización. A pesar del
los entrevistados de la UMS, quienes expresan largo proceso de formación profesional,
una percepción negativa de su proceso forma- las empresas estarían exigiendo mayor
tivo. Al margen de esta distinción, importa especialización, lo cual se consigue en
apreciar que los elementos que los titulados estudios de postítulo o posgrado. En tal
consideran en la evaluación de su formación sentido, las escuelas de Psicología debe-
son básicamente tres: a) pertinencia de lo rían revisar sus perfiles de formación.
aprendido para el mundo laboral; b) grado de 3. Redes y tráfico de influencias. En el
especialización en áreas de interés; y c) ins- contexto anterior, especialmente en la
tancias de aplicación de conocimientos (acti- UMS y la UBS, se recurre a las redes de
vidades prácticas) en el curso de la formación amistad y a parientes para lograr una
profesional. posición laboral a la que de otra forma
sería imposible acceder puesto que el
Prestigio institucional atributo de prestigio institucional es
Existe total unanimidad entre los titulados, especialmente irremontable.
independientemente del nivel de selectividad 4. Empleos de transición. Los entrevista-
de la universidad, acerca de la influencia del dos de la UMS y la UBS refieren acceder
prestigio institucional para lograr una buena a empleos de transición a la espera de
inserción laboral. Los entrevistados expresa- que surja una plaza más acorde a la
ron que este aspecto es favorable para los ti- profesión en la que fueron formados.
tulados de la UAS y desfavorable para la UMS
y UBS. Este resultado era completamente es- Conclusiones
perable. A su vez, este factor discriminador se
refuerza con el sistema de rankings que ubica Es posible afirmar, a modo de hipótesis, que
en los primeros lugares a la UAS. Todavía más, el acceso al mercado profesional para psicólo-
el prestigio institucional actúa como un indi- gos recién titulados presenta asimetrías para
cador ante la imposibilidad práctica de mu- quienes provienen de instituciones de diverso
chos empleadores de verificar efectivamente nivel de selectividad. En la opinión de los titu-
las competencias que posee un recién titulado. lados, existen distintos factores que influyen
en esta situación, los cuales se exponen en la
Condiciones de inserción laboral Tabla 2. Cada uno de esos factores es percibi-
Al referirse a las dificultades (o facilidades de do como un facilitador o un obstaculizador
la inserción laboral) los titulados evidencian para la inserción en el mercado del trabajo,
las distintas situaciones de inequidad que según se define a continuación.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología… 87
Tabla 2. Percepciones de los titulados acerca del acceso al mercado laboral según
dimensión y categorías
Dimensión Categoría UAS UMS UBS
Expectativas Nivel (altas o bajas) Obstaculizador Facilitador Facilitador
(altas) (bajas) (bajas)
Grado de cumplimiento Obstaculizador Facilitador Neutro
Prestigio Percepción de calidad Facilitador Obstaculizador Obstaculizador
institucional Ranking de universidades Neutro Neutro Obstaculizador
Acreditación Neutro Neutro Obstaculizador
Formación General Facilitador Obstaculizador Neutro
académica Especialización Obstaculizador Facilitador Obstaculizador
Condiciones de Saturación del mercado Obstaculizador Obstaculizador Obstaculizador
inserción laboral profesional
Experiencia Obstaculizador Obstaculizador Obstaculizador
Condiciones contractuales Obstaculizador Facilitador Facilitador
Tráfico de influencias Neutro Facilitador Facilitador
Fuente: elaboración propia.

Más allá de los antecedentes que se expo- de inserción laboral; posiblemente a los titu-
nen en la Tabla 2, válidos sólo para el grupo de lados les resulta complicado evaluar la cali-
entrevistados, lo que interesa relevar son las dad de su formación sin referentes precisos.
categorías identificadas por los titulados en el En efecto, a pesar de las opiniones críticas de
proceso de acceso al mercado laboral, mismas los titulados de la UMS, pareciera que la for-
que pueden servir de base para estudios que mación académica no necesariamente cons-
profundicen esta línea de trabajo. tituye el principal obstaculizador del acceso
Las expectativas representan un factor in- al mundo del trabajo. Con todo, es posible
teresante como un condicionante que puede suponer que sería necesario refinar aún más
o no constituirse en una barrera de entrada al la conexión entre las necesidades del mercado
mercado laboral. laboral y la formación profesional.
El prestigio institucional, normalmente En cuanto a las condiciones de contexto de
asociado a la alta selectividad, juega un rol la inserción laboral, los titulados distinguen
fundamental en el acceso al mercado laboral, dos aspectos obstaculizadores: por un lado, el
tal como queda refrendado en los testimonios exceso de profesionales psicólogos aptos para
expresados por los entrevistados. Debido a incorporarse al mercado y, por otro, el requisito
que las instituciones de mayor prestigio sue- de experiencia profesional previa que exigen los
len reclutar a las personas de posición social empleadores. Ambos factores están lógicamen-
más alta, este factor contribuye a reproducir la te conectados, pues ante un exceso de oferta
estructura social y obstaculiza el avance a ma- profesional se escogerá a aquéllos que aseguren
yores niveles de equidad. En los últimos años, una mayor productividad en menor tiempo.
no obstante, se han desarrollado iniciativas de Finalmente, el tráfico de influencias lo su-
acceso especial a estas universidades para per- brayan quienes se formaron en la UMS y UBS,
sonas de baja posición social. como forma de superar las barreras del pres-
La formación académica es un factor apa- tigio institucional y la percepción acerca de la
rentemente de menor incidencia en el proceso calidad de la formación recibida.

88 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología…
En suma, como se esperaba, la falta de de los nuevos profesionales. Estos factores,
simetría en el acceso a los puestos de trabajo necesariamente, deben constituirse en mate-
según el nivel de selectividad de la universi- ria de preocupación de las políticas públicas
dad de origen hace que se releven distintos en educación superior, en el cumplimiento
factores que actúan como obstaculizadores o del propósito de avanzar a mayores niveles de
facilitadores de este proceso crítico en la vida equidad en el acceso al mercado laboral.

Referencias
Aldridge, Stephen (2001), Social Mobility. A discus- analysis of the educational process”, Educa-
sion paper, Londres, Performance and Inno- tional Research, vol. 49, núm. 4, pp. 343-363.
vation Unit. Espinoza, Óscar y Luis Eduardo González (2007),
Allen, Jim y Rolf Velden (eds.) (2007), The Flexible “Perfil socioeconómico del estudiantado
Professional in the Knowledge Society: Gene- que accede a la educación superior en Chi-
ral results of the REFLEX Project, Masstricht, le (1990 -2003)”, Estudios Pedagógicos, vol. 33,
Maastricht University-Research Centre for núm. 2, pp. 45-57.
Education and the Labour Market. Espinoza, Óscar y Luis Eduardo González (2008),
Brennan, John (2004), “Graduate Employment: Is- “Equidad y acceso a la educación superior en
sues for debate and inquiry”, International Chile (1990 -2003)”, en José Joaquín Brunner y
Higher Education, núm. 34, pp. 12-14. Carlos Peña (eds.), Reforma de a la educación
Capelli, Peter (2015), “Skills Gaps, Skills Shortages, and superior en Chile, Santiago, Ediciones Uni-
Skills Mismatches: Evidence and arguments versidad Diego Portales, pp. 143-165.
for the United States”, Industrial and Labour Espinoza, Óscar y Luis Eduardo González (2011),
Relations Review, vol. 68, núm. 2, pp. 251-290. “La crisis del sistema de educación superior
Cardoso, Ana y Priscila Ferreira (2009), “The Dy- chileno y el ocaso del modelo neoliberal”, en
namics of Job Creation and Destruction for Fundación Equitas (ed.), Barómetro de políti-
University Graduates: Why a rising unem- ca y equidad. Nuevos actores, nuevas bande-
ployment rate can be misleading”, Applied ras, Santiago, Fundación Equitas/Fundación
Economics, vol. 41, núm. 19, pp. 2513-2521. Friedrich Ebert, pp. 94-133.
CINDA (2012), Seguimiento de egresados e inserción Espinoza, Óscar y Luis Eduardo González (2013),
laboral: experiencias universitarias, Santia- “Accreditation in Higher Education in Chile:
go, CINDA. Results and consequences”, Quality Assur-
Ciriaci, Daria y Alessandro Muscio (2014), “Univer- ance in Education, vol. 21, núm. 1, pp. 20 -38.
sity Choice, Research Quality and Gradua- Espinoza, Óscar y Luis Eduardo González (2015),
tes’ Employability: Evidence from Italian “Equidad en el sistema de educación superior
national survey data”, European Educational en Chile: acceso, permanencia, desempeño
Research Journal, vol. 13, núm. 2, pp. 199-219. y resultados”, en Andrés Bernasconi (ed.),
De Vries, Wietse y Yadira Navarro (2011), “¿Profe- Educación superior en Chile: transformación,
sionistas del futuro o futuros taxistas? Los desarrollo y crisis, Santiago, Ediciones de la
egresados universitarios y el mercado labo- Universidad Católica de Chile, pp. 517-580.
ral en México”, Revista Iberoamericana de Espinoza, Óscar, Noel McGinn, Luis Eduardo Gon-
Educación Superior, vol. 2, núm. 4, pp. 3-27. zález, Dante Castillo y Luis Sandoval (2017),
Drydakis, Nick (2016), “The Effect of University At- “Factors that Affect Post-Graduation Satis-
tended on Graduates’ Labour Market Pros- faction of Chilean University Students”, Stu-
pects: A field study of Great Britain”, IZA dies in Higher of Education. DOI: https://doi.
Discussion Paper Nº 9826, en: http://ftp.iza. org/10.1080/03075079.2017.1407306
org/dp9826.pdf (consulta: 10 de septiembre Espinoza, Óscar, Luis Eduardo González, Luis Sando-
de 2017). val, Dante Castillo y Pablo Neut (2018), “For-
Espinoza, Óscar (2002), The Global and National mación universitaria e inserción laboral en
Rhetoric of Educational Reform and the Chile: percepciones de profesionales en psico-
Practice of in (Equity) in the Chilean Higher logía titulados en universidades con distinto
Education System (1981-1998), Tesis de Doc- nivel de selectividad”, Actualidades Investi-
torado, Pittsburgh, University of Pittsburgh. gativas en Educación, vol. 18, núm. 3, pp. 1-27.
Espinoza, Óscar (2007), “Solving the Equity/Equa-
lity Conceptual Dilemma: A new model for

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología… 89
European Commission (2014), Employment and So- Mason, Geoff, Gareth Williams, Susan Cranmer y
cial Developments in Europe 2014, Luxem- David Guile (2003), How Much Does Higher
burgo, Publications Office of the European Education Enhance the Employability of Gra-
Union. duates?, en: http://www.hefce.ac.uk/pubs/
Flores, Tito y Rodrigo Fernández (2017), “Avances RDreports/2003/rd13_03/ (consulta: 10 de
en educación superior en Chile: cobertura septiembre de 2017).
y finalización de estudios en el mundo del Meller, Patricio (2007), “Inserción laboral de los
trabajo”, Documento de Trabajo N°1, Santia- graduados universitarios: la experiencia del
go, Observatorio de la Educación Superior Observatorio del Empleo”, Revista Calidad
(OBESUP), en: https://es.scribd.com/docu- en Educación, núm. 11, pp. 39-47.
ment/336376717/obesup-doc-trab-1 (consul- Mora, José-Ginés, José Miguel Carot y Andrés Con-
ta: 10 de octubre de 2017). chado (2010), Informe resumen de los resulta-
Gobierno de Chile-MINEDUC (2018), “Buscador de dos del Proyecto PROFLEX en Latinoamérica.
empleabilidad e ingresos Mi Futuro–MIN- Comparativa con el Proyecto REFLEX en Eu-
EDUC ”, en: http://www.mifuturo.cl/busca- ropa, Valencia, Universidad de Valencia.
dor-de-empleabilidad-e-ingresos/ (consulta: Milburn, Alan (2012), University Challenge: How
28 de noviembre de 2018). higher education can advance social mobility,
Goldthorpe, John (2003), “The Myth of Education- Londres, UK Government.
Based Meritocracy”, New Economy, vol. 10, Núñez, Imanol e Ilias Livanos (2010), “Higher Edu-
núm. 4, pp. 234-239. cation and Unemployment in Europe: An
González, Luis Eduardo, Óscar Espinoza y Daniel analysis of the academic subject and national
Uribe (1998), “Disponibilidad y ocupabilidad effects”, Higher Education, vol. 59, núm. 4,
de recursos humanos con estudios superio- pp. 475-487.
res en Chile”, Documento de Trabajo, San- Planas, Jordi (2013), “Los itinerarios laborales de los
tiago, Ministerio de Educación. universitarios y la calidad de su inserción
Green, Francis y Yu Zhu (2010), “Overqualification, profesional”, Revista de Educación Superior,
Job Dissatisfaction, and Increasing Disper- vol. 42, núm. 165, pp. 31- 62.
sion in the Returns to Graduate Education”, Plumper, Thomas y Christina Schneider (2007),
Oxford Economic Papers – New Series, vol. 62, “Too Much to Die, Too Little to Live: Unem-
núm. 4, pp. 740 -763. ployment, higher education policies and
Hausermann, Silja, Thomas Kurer y Hanna university budgets in Germany”, Journal
Schwander (2015), “High-Skilled Outsiders? of European Public Policy, vol. 14, núm. 4,
Labour market vulnerability, education and pp. 631- 653.
welfare state preferences”, Socio-Economic OECD (2006), Jobs Strategy: Lessons from a decade’s
Review, vol. 13, núm. 1, pp. 235-258. experience, París, OECD.
Heyes, Jason (2013), “Vocational Training, Emplo- OECD (2017), Education at a Glance 2017: OECD Indi-
yability and the post-2008 Jobs Crisis: Res- cators, París, OECD Publishing.
ponses in the European Union”, Economic Reimer, David y Stephanie Steinmetz (2007), “Gen-
and Industrial Democracy, vol. 34, núm. 2, der Differentiation in Higher Education:
pp. 291-311. Educational specialization and labour mar-
Lamo, Ana, Julian Messina y Etienne Wasmer (2011), ket risks in Spain and Germany”, MZES
“Are Specific Skills an Obstacle to Labour Working Paper Nº 99, en: www.mzes.uni-
Market Adjustment?”, Labour Economics, mannheim.de/publications/wp/wp-99.pdf
vol. 18, núm. 2, pp. 240 -256. (consulta: 15 de septiembre de 2017).
Lindberg, Matti (2008), Diverse Routes from School, Salas, Iván y Favio Murillo (2012), “Los profesio-
Via Higher Education, to Employment: A nistas universitarios y el mercado laboral en
comparison of nine European countries, México: convergencias y asimetrías”, Revista
Turku, Uniprint. de la Educación Superior, vol. 42, núm. 165,
Livanos, Ilias (2009), “The Relationship between pp. 63-81.
Higher Education and Labour Market in Salas-Velasco, Manuel (2007), “The Transition from
Greece: The weakest link?”, Warwick, Uni- Higher Education to Employment in Europe:
versity of Warwick-Institute for Employ- The analysis of the time to obtain the first job”,
ment Research (mimeo). Higher Education, vol. 54, núm. 3, pp. 333-360.
Livanos, Ilias e Imanol Núñez (2016), “Better Safe Schomburg, Harald (2016), Carrying Out Tracer
than Sorry? The role of stratification and Studies. Compendium on anticipation and
quality of higher education in the labour matching of skills, vol. 6, Genova, European
market outcomes of graduates across Eu- Training Foundation/European Centre for
rope”, Economic and Industrial Democracy, the Development of Vocational Training
vol. 37, núm. 2, pp. 345-372. /International Labour Office.

90 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología…
Schomburg, Harald y Ulricht Teichler (2011), Em- Teichler, Ulricht (1999), “Research on the Relation-
ployability and Mobility of Bachelor Gradua- ships between Higher Education and the
tes in Europe, Nueva York, Springer. World of Work: Past achievements, problems
Smetherham, Claire (2005), “A Review of Literature and new challenges”, Higher Education,
on Graduate Employment, Underemploy- vol. 38, núm. 2, pp. 169-190.
ment and Unemployment”, briefing paper 3, Teichler, Ulricht (2003), “Educación y empleo de los
Cardiff, Cardiff University-School of Social graduados europeos: la encuesta CHEERS”,
Sciences. en Juan de Dios Jiménez, José Sánchez y Ro-
Snieska, Vytautas, Gitana Valodkiene, Asta Dau- berto Montero (eds.), Educación superior y
noriene y Aura Draksaite (2015), “Education empleo: la situación de los jóvenes titulados
and Unemployment in European Union en Europa. La encuesta CHEERS, Granada,
Economic Cycles”, Procedia – Social and Be- Ediciones Universidad de Granada, pp. 19-37.
havioral Sciences, vol. 213, pp. 211-216. Universitat Politécnica de Valencia (2017), “Proyecto
Stuart, Mary (2012), Social Mobility and Higher PROFLEX”, Valencia, UPV-Centro de Estu-
Education: The life experiences of first-gene- dios en Gestión de la Educación Superior,
ration entrants in higher education, Londres, en: http://www.upv.es/entidades/CEGES/in-
Trentham Books Ltd. foweb/ceges/info/621072normalc.html (con-
sulta: 4 de noviembre de 2017).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Ó. Espinoza, L.E. González, D. Castillo y L. Sandoval | Visión de titulados de la carrera de Psicología… 91
H O R I Z O N T E S

[horizontes]
Educación del ocio en y con la comunidad
Aportes desde la pedagogía social

Andrea Maroñas Bermúdez* | Rubén Martínez García**


Rita Gradaílle Pernas***

En el marco de la actual sociedad red, donde el trabajo se ha instituido Palabras clave


como el eje central sobre el que giran el resto de los tiempos sociales, el
ocio —como tiempo con valor en sí mismo— tiende a ocupar un lugar se- Educación del ocio
cundario en la configuración de las agendas cotidianas de la ciudadanía. Comunidad
A través de una fundamentada reflexión teórica, en este trabajo se ana- Ocio
liza la evolución histórica del ocio y su conceptualización en el contexto
espacio-temporal de la sociedad actual. Igualmente, se examina el papel Pedagogía social
que la pedagogía social, y más concretamente la educación del ocio, han Tiempos sociales
de jugar en la materialización del derecho a un ocio humanamente digno
para todas y todos en aras de lograr una ciudadanía plena.

In today’s network-based society, where work has become the central axis Keywords
around which the rest of social times revolve, leisure--as a time with value
in itself--tends to occupy a secondary space in the structure of citizens’ daily Leisure education
agendas. Through grounded theoretic reflection, this paper analyzes the his- Community
toric evolution of leisure and its conceptualization in the time-space context of Leisure
contemporary society. It also examines the role that social pedagogy, and more
concretely leisure education, should play in ensuring the right to a human and Social pedagogy
dignified leisure for all, in order to achieve a fuller exercise of citizenship. Social time

Recepción: 21 de febrero de 2018 | Aceptación: 13 de noviembre de 2018


* Profesora-investigadora de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago de Compostela
(USC) (España). Máster Universitario de Investigación en Educación, Diversidad Cultural y Desarrollo Comuni-
tario por la Universidad de Santiago de Compostela (USC) (España). Líneas de investigación: tiempos educativos y
sociales; desarrollo comunitario local; políticas socioeducativas y pedagogía del ocio. Publicación reciente: (2018,
en coautoría con R. Martínez y L. Varela), “Tiempos de ocio compartidos en familia: una lectura socioeducativa
de la realidad gallega”, Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria, núm. 32, pp. 71-83. CE: andrea.maronas@usc.es
** Profesor-investigador de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago de Compostela
(USC) (España). Máster en Dirección de Actividades Educativas en la Naturaleza y en Investigación en Educación,
Diversidad Cultural y Desarrollo Comunitario. Líneas de investigación: tiempos educativos y sociales; educación
del ocio; educación al aire libre. Publicación reciente: (2018, en coautoría con A.L. De Valenzuela y L. Varela), “El
impacto de la crisis en la conciliación de los tiempos cotidianos: análisis de las familias del alumnado de educación
primaria en Galicia”, Sociología, Problemas e Práticas, núm. 87, pp. 29-44. CE: ruben.martinez.garcia@usc.es
*** Profesora investigadora de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago de Compostela
(USC) (España). Doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación. Líneas de investigación: pedagogía-educación
social; educación y desarrollo comunitario; tiempos sociales y de ocio; género y equidad; políticas socioeducati-
vas y derechos humanos. Publicación reciente: (2018, en coautoría con C. Montserrat y L. Ballester), “Transition
to Adulthood from Foster Care in Spain: A biographical approach”, Children and Youth Services Review, vol. 89,
pp. 54-61. CE: rita.gradaille@usc.es

94 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Introducción1 un derecho del que ninguna persona debe ser
privada” (Caballo et al., 2017: 48).
El ocio es un fenómeno en constante evolu-
ción, respecto del cual se han formulado Aproximación histórica al
orientaciones conceptuales y prácticas dispa- fenómeno del ocio
res, acordes con las características sociocul-
turales de cada época. Además de estas con- En el siglo XXI el ocio se ha convertido en un
notaciones, en la actualidad, los tiempos de fenómeno con un gran calado social a nivel
ocio adquieren una creciente relevancia social internacional (Cuenca y Goytia, 2012). Tanto
en tanto que ahora se les considera como una es así que sus múltiples manifestaciones (de-
dimensión ineludible del desarrollo humano porte, recreación, artes, espectáculos, cultura,
(Caride, 2012, 2014; Cuenca, 2014). Ilustrativo etc.) lo avalan como un poderoso factor de
de ello son las distintas encuestas dirigidas a desarrollo individual, social y económico. No
la ciudadanía sobre el tema, de las que se des- obstante, las concepciones del ocio han sido
prende la estima social que tiene el ocio como —y siguen siendo— diversas; es decir, no exis-
una parcela clave de la vida de las personas te un significado unánime respecto a este fe-
(Aristegui y Silvestre, 2012). nómeno, toda vez que a lo largo de la historia
Sin embargo, en la actual sociedad red — ha oscilado de ser concebido como un valor
caracterizada por los ritmos frenéticos y la in- esencial a un contravalor aciago, y viceversa.
mediatez— la organización y el uso social del De acuerdo con Munné (1980), el hecho
tiempo se ha modificado considerablemente, de que el ocio se presente como un dilema de
de manera que la actividad productiva se ha la época moderna ha implicado que algunos
erigido como eje central de la vida cotidiana. sociólogos lo consideren un fenómeno cir-
En este contexto, asistimos a una situación cunscrito exclusivamente a nuestro tiempo.
paradójica en la que el ocio se reconoce como Sin embargo, según este autor, la dimensión
tiempo con valor en sí mismo, derecho hu- histórica del ocio comporta un juicio de va-
mano y fuente de calidad de vida, pero en la lor apriorístico; es decir, debemos conside-
práctica tiende a estar relegado a un segundo rarlo en coordenadas espacio-temporales que
plano frente a un planteamiento del tiempo atienden a diferentes momentos históricos.
mucho más pragmático y con una visión uti- Consecuentemente, el ocio es —dirán Munné
litarista (Martínez et al., 2016). y Codina (1996: 430)— un “fenómeno multi-
Ante ello, la pedagogía social, y en parti- forme”, íntimamente vinculado a una deter-
cular la educación del ocio, están llamadas a minada época y, por ende, condicionado por
plantear —especialmente desde las comuni- las diversas concepciones propias de los mo-
dades locales— alternativas orientadas a un mentos históricos y las ideologías políticas, re-
uso más equilibrado y saludable del tiempo ligiosas, económicas y sociales de cada época.
(Caballo et al., 2011) en el que el ocio logre Un breve recorrido muestra que los griegos
asentarse “como espacio de desarrollo in- entendían el ocio como un lujo del que sólo
dividual y comunitario, como expresión de disfrutaban los hombres libres que no trabaja-
calidad de vida y, consecuentemente, como ban y que dedicaban su tiempo a la contempla-

Este trabajo
1 toma como referencia el proyecto de investigación “Educar el ocio: realidades y perspectivas en cla-
ve intergeneracional, integral e inclusiva en una sociedad de redes (ENREDOS)” financiado por el Ministerio de
Economía y Competitividad del Gobierno de España, en el marco del Plan Estatal de Investigación, Desarrollo e
Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad y por los Fondos FEDER de la Unión Europea. Asimismo, dicho
trabajo se ha desarrollado gracias al financiamiento recibido por parte del Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte (MECD) del Gobierno de España, en el marco del Programa Nacional de Formación del Profesorado
Universitario (FPU).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad 95
ción. Esto era posible en el marco de una socie- donde la clase trabajadora asumía jornadas la-
dad jerarquizada, donde, mientras la mayoría borales abusivas y, en general, sus condiciones
de la población trabajaba, unos pocos podían de vida eran muy deficientes. En este contexto
dedicarse al fomento de la sabiduría. Así sur- de dificultad surgieron diversos movimientos
gió la Skholè2 griega, cuya filosofía era el uso sociales reivindicativos que exigían mejores
del tiempo libre para la contemplación sobre condiciones laborales (reducción de la jorna-
los valores del mundo. Esta concepción se mo- da, mejoras salariales, etc.), lo que provocó
dificó en la época romana, ya que el otium pasó que emergiese con fuerza el concepto de tiem-
a entenderse como el tiempo libre de las tareas po libre como tiempo liberado de trabajo. Así,
asociadas al trabajo (negotium). En esta época, el ocio pasó a entenderse como “un tiempo
la finalidad del ocio era descansar para volver excedente, residual, que no es valorado en sí
al trabajo; se concebía como una estrategia de mismo sino en relación con el trabajo” (Mun-
control social mediante la asistencia a determi- né y Codina, 1996: 431).
nadas actividades de gran afluencia como, por A la luz de lo expuesto, en los devenires
ejemplo, el circo romano. históricos el ocio se ha ido transformando
En la Edad Media y en el Renacimiento conceptualmente, y es por ello que su estudio
encontramos una visión del ocio inspirada en y comprensión exige una perspectiva holísti-
el espíritu lúdico clasista, que contemplaba la ca y multidisciplinar; constituye un concepto
abstención del trabajo para dedicar el tiempo complejo, lo que, al menos en parte, explica
a actividades que eran libremente elegidas (la la falta de una definición consensuada del
guerra, el deporte, la política, la religión, etc.). mismo.
Por tanto, la vida ociosa se concebía como
un claro indicador de un nivel social elevado ¿Cómo se concibe el ocio en el siglo XXI?
(San Martín, 1997). En las últimas décadas, diversos autores han
Con la llegada de la Edad Moderna, y más afirmado que el ocio es un fenómeno que con-
concretamente a partir del siglo XVII, surge tribuye a satisfacer las necesidades psicológi-
una nueva idea de ocio como consecuencia de cas básicas y que, por tanto, influye en el de-
la ética reformista del calvinismo y las rígidas sarrollo humano (Cuenca, 2000, 2014; Cuenca
doctrinas del puritanismo inglés; una visión y Goytia, 2012; Iso-Ahola, 1980; Tinsley, 1986;
que vincula el ocio con el “tiempo improduc- WRLA, 1994); sin embargo, se cuestiona la falta
tivo”, asociado a valores y actitudes negativas, de análisis “desde un horizonte de percepción
como el vicio personal y social. Es por esta ra- común” (Cuenca, 2000: 16). En consecuencia, a
zón que el tiempo de trabajo, como actividad pesar de que el ocio se entienda como un fac-
productiva, fue la concepción imperante y so- tor de indudable importancia social —cuen-
cialmente aceptada (Munné, 1980). ta con reconocimiento formal y jurídico en
Finalmente, destacamos la percepción diversos documentos y declaraciones que lo
del ocio que surgió en la Revolución Indus- protegen y convierten en un derecho huma-
trial, momento histórico de grandes cambios, no fundamental—,3 todavía son muchas las

Como indica Munné (1980: 40), “la Skholé no era un simple no hacer nada, sino su antítesis: un estado de paz y de
2
contemplación creadora en que se sumía el espíritu”.
Un ejemplo es la propia Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU, 1948); en su artículo 24 ya encon-
3
tramos una primera aproximación al ocio, aunque desde el punto de vista del tiempo libre, al estipularse literal-
mente que: “Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de
la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas”. En el caso de España, la Constitución (1978) estipula
en el artículo 40.2: “los poderes públicos… garantizarán el descanso necesario, mediante la limitación de la jor-
nada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de centros adecuados” y en su artículo 40.3
afirma que “los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte. Asimismo,
facilitarán la adecuada utilización del ocio”. La Carta de la Asociación Mundial del Ocio y la Recreación (1994)
indica, en el artículo 24, que “el ocio es un derecho humano básico, como la educación, el trabajo y la salud y nadie

96 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad
personas que únicamente lo asocian con la sociológica) y se sitúa a la persona como pro-
diversión, el tiempo libre, el ejercicio de una tagonista en este proceso de transformar un
actividad concreta o, incluso, con la pérdida tiempo y una actividad concreta en una au-
de tiempo. Esta conceptualización del ocio téntica vivencia de ocio. Aludir a la experien-
resulta reduccionista e insuficiente, ya que cia humana implica hablar de la persona en el
descuida “la compleja interacción de flujos sentido más amplio del término, tanto en lo re-
internos que sustentan las cogniciones, emo- lativo a la esfera individual como a sus propias
ciones, motivaciones, actitudes y valores que vivencias, pues se adentra “profundamente en
preceden y desencadenan las conductas de el terreno de lo subjetivo” y adopta “infinidad
ocio, así como los procesos vivenciales que las de expresiones, intensidades y significados”
acompañan” (Monteagudo, 2008: 83). (Monteagudo, 2008: 81). Así, el hecho de con-
Esta visión sesgada, aunque en ocasiones cebir este fenómeno como una experiencia
todavía vigente, es propia de la orientación refleja su propia esencia, ya que “el ocio no se
objetivista de la sociología del ocio que se de- tiene, ni se gasta, ni se consume, el ocio se vive”
sarrolló entre los años cincuenta y ochenta (Goytia, 2008: 47) y, por tanto, tiene sentido en
del siglo pasado, vinculada a la sociología del las vivencias singulares de cada persona.
trabajo; se trata de una lectura que concebía el Esta concepción del ocio se apoya en la
ocio como la realización de actividades en el teoría del ocio humanista (Cuenca, 2000), que
tiempo libre que restaba tras cumplir con las tiene como meta la realización y el desarro-
obligaciones del sujeto (Cuenca Amigo, 2012). llo humano a lo largo de la vida. Desde esta
Esta visión, sin embargo, simplifica de forma perspectiva, el núcleo de la experiencia de
considerable la conceptualización del ocio al ocio es la persona y el significado subjetivo
dejar al margen otras perspectivas, como la de la propia vivencia; no obstante, no puede
psicológica y la educativa. obviarse su dimensión social, puesto que en
A partir de la década de los setenta co- muchas ocasiones la materialización del ocio
menzó a fraguarse una segunda línea de in- se ve influenciada por aquello que caracteriza
vestigación en los estudios de ocio que se ale- a cada sociedad. Por ello, “las experiencias de
jaba de la orientación exclusivamente objetiva ocio, en cuanto experiencias humanas, no se
para centrarse en el individuo y en su carácter entienden sólo desde la subjetividad, hay que
subjetivo y personal (Cuenca Amigo, 2012). afirmar también la importancia de otros ele-
Esta perspectiva sitúa a la persona en el centro mentos objetivos” (Cuenca, 2010: 32).
de referencia y, por tanto, identifica el carácter Bajo este prisma, las experiencias de ocio
subjetivo de cada individuo como un elemen- no sólo han de entenderse como una actitud
to definitorio de este fenómeno. Aludimos y/o decisión personal que deriva de la libre
concretamente a la aproximación psicológica elección y de las motivaciones intrínsecas (va-
del ocio que defienden Iso-Ahola (1980), Csik- riables personales) subyacentes, sino que han
szentmihalyi (2007), Neulinger (1981) y Tinsley de considerarse otras variables situacionales
y Tinsley (1986). derivadas de las características del entorno y el
El concepto de experiencia es el principal contexto (Fig. 1). En otras palabras, los factores
distintivo del enfoque psicológico, pues en- subjetivos de las experiencias de ocio (senti-
tiende y define el ocio con base en su carác- mientos, emociones y pensamientos), junto
ter multidimensional. Con ello se supera la con los elementos contextuales (enclave terri-
simplificación de concebirlo como actividad torial, situación política, infraestructuras, etc.),
desarrollada en el tiempo libre (perspectiva constituyen simultáneamente un entramado

debería ser privado de este derecho por razones de género, orientación sexual, edad, raza, religión, creencia, nivel
de salud, discapacidad o condición económica”.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad 97
Figura 1. Diseño de la investigación

Influencias Influencias Influencias


sociales y sociales y sociales y
situacionales situacionales situacionales

Definición Conducta
subjetiva de ocio de ocio

Experiencias Experiencias
personales personales

Fuente: Iso-Ahola, 1980: 185.

que se retroalimenta y materializa de forma Usos del tiempo en el marco de la


única en cada persona (Iso-Ahola, 1980). sociedad red: repercusiones en los
A partir de las consideraciones expuestas tiempos de ocio
entendemos el ocio como
Tal y como se ha expuesto, la vivencia del
…una experiencia humana integral, es decir, tiempo libre y las experiencias de ocio están
total, compleja (direccional y multidimensio- estrechamente ligadas a las particularidades
nal), centrada en actuaciones queridas (libres, del momento sociohistórico en el que nos si-
satisfactorias), autotélicas (con un fin en sí tuemos. En ese sentido, realizar una aproxi-
mismas) y personales (con implicaciones in- mación a los tiempos sociales en el contexto
dividuales y sociales). También como un dere- actual pasa por reconocer la dificultad de la
cho humano básico que favorece el desarrollo tarea, ya que “a medida que la complejidad de
humano, como la educación, el trabajo, o la las sociedades industriales aumenta debido
salud, y del que nadie debería ser privado por a una mayor racionalización de las institu-
razones de género, orientación sexual, edad, ciones, la inserción temporal de los aconte-
religión, creencia, nivel de salud, discapacidad cimientos en las estructuras de los tiempos
o condición económica (Cuenca, 2006: 14). organizativo, interaccional y personal gana en
complejidad” (Lewis y Weigert, 1992: 127).
Así, el ocio, en sus múltiples dimensiones Desde las últimas décadas del siglo pasado
(lúdica, creativa, festiva, ambiental-ecológica se han sucedido cambios que han modificado
y solidaria), representa un ámbito de desarro- considerablemente las formas de organiza-
llo humano sustentado en tres cimientos fun- ción y relación de las personas, los grupos y las
damentales: la libertad de elección, los efectos instituciones. En esta línea, la trascendencia
gratificantes y el autotelismo; es decir, repre- de los avances científico-tecnológicos cons-
senta un tiempo con valor en sí mismo del que tituye un buen ejemplo para observar cómo
nadie puede ser privado, y que al contribuir a los códigos y los ritmos que utilizamos diaria-
la satisfacción de necesidades humanas, favo- mente para comunicarnos son muy diferentes
rece también la mejora de la calidad de vida de a los utilizados hace 30 o 40 años. Asistimos a
las personas. cambios sociales notables como consecuencia

98 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad
de la sociedad cada vez más global e interco- comunitario (Morán y Cruz, 2011). El equili-
nectada que nos ha tocado vivir; sin embar- brio entre los horarios de las organizaciones
go, estas transformaciones resultan ambiguas y las biografías individuales se vuelve mucho
e, incluso, ambivalentes (De Valenzuela et más problemático y, con frecuencia, obliga a
al., 2017). Esto significa que, de un lado, han robarle tiempo de reloj a otras formas de tiem-
provocado el aumento de las relaciones, la po social más deseables para un desarrollo in-
integración y la comunicación entre distintas tegral y equilibrado de las personas (Lewis y
áreas geográficas; pero, por otro, han genera- Weigert, 1992; Martínez et al., 2016).
do grandes desigualdades sociales como con- En esta lógica de aceleración de los tiem-
secuencia de la agrupación económica estra- pos, los días tienden a convertirse en jorna-
tégica a nivel mundial (Caride, 2001). das sobresaturadas que tienen como objetivo
Desde esta perspectiva, es necesario desta- principal la promoción y el ascenso social.
car la influencia que ejercen los sistemas eco- Por éstos y otros motivos constatamos que el
nómico-financieros en la vida de las personas: tiempo libre —en cómputos globales— ocupa
en las últimas décadas, por ejemplo, la activi- un segundo plano en relación a otros tiempos
dad productivo-comercial se ha situado como (Gráfica 1) (INE, 2011); una cuestión que resulta
eje central en la organización de los tiempos preocupante, máxime si se considera que éste
cotidianos, de manera que constituye la premisa esencial —aunque no
suficiente— para promover el desarrollo de ex-
…el lugar de la producción se separó radical- periencias de ocio autotélicas y satisfactorias.
mente del lugar de la reproducción (el hogar y Además, la investigación indica que la di-
la fábrica), y el tiempo de trabajo se diferenció mensión temporal está estrechamente ligada
claramente del resto del tiempo. La jornada… a la dimensión espacial, ya que el disfrute de
de trabajo adquiere un precio, así el dinero se este tiempo es sustancialmente diferente en
convierte en un equivalente general del valor función del contexto donde tengan lugar es-
no sólo de las cosas, sino también del tiempo tas experiencias, sea en una gran ciudad o en
(Miranda, 2007: 101). un entorno rural (Wilcox et al., 2000). En esta
línea, además de considerarse elementos indi-
En muchas ocasiones, por lo tanto, la ges- viduales, los determinantes sociales y ambien-
tión del tiempo se traduce en una herramienta tales (como la existencia de equipamientos, las
poderosa que influye directamente en la cons- barreras físicas y psicológicas o las presiones
trucción de las normas y los valores sociales, y sociales) también han de ser estudiados, ya
que se convierte en un instrumento de control que condicionan la construcción de los “es-
social de gran calado al manifestarse como tilos de vida lúdica” y, en muchas ocasiones,
una realidad natural y objetiva (Lasén, 2000). varían en función del escenario en donde nos
Por estos motivos es necesario considerar las situemos (Henderson y Bialeschki, 2005).
repercusiones sociales y educativas que trae Existen circunstancias que influyen deci-
consigo un sistema basado en valores como el sivamente en la organización de los tiempos
consumismo y el individualismo, en donde el cotidianos y en la realización de prácticas
tiempo se transforma en un recurso, y su or- lúdico-recreativas; en los núcleos urbanos,
ganización, en un ejercicio de poder. por ejemplo, el tiempo invertido en desplaza-
Las inercias que se instalan en el mundo mientos es cada vez mayor (Thomson y Bull,
apresurado en el que nos hallamos inmersos 2002; Sintes, 2010), las cotas de residuos y de
han generado nuevas posibilidades que es- contaminación sonora, lumínica y visual son
conden una tensión de orden-caos temporal cada vez más altas (Leyva-Ricardo et al., 2016)
que dificulta el encuentro familiar, vecinal y y, en general, se asumen ritmos y modelos de

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad 99
Gráfica 1. Distribución media diaria (en horas) de las actividades principales
realizadas cotidianamente en España
12
11
10

8
7
6
5
4
3
2
2 1 1 1 1 1
0
Cuidados personales

Trabajo remunerado

Estudios

Hogar y familia

Trabajo voluntario

Vida social y diversión

Deportes y actividades
al aire libre

Aficiones e informática

Medios de comunicación

Trayectos y tiempo
no especificado
Fuente: Instituto Nacional de Estadística - España, 2011.

vida insostenibles, cada vez más alejados de la que, siguiendo el retrato del ocio que dibujan
naturaleza, que limitan las actividades al aire Cuenca y Aguilar (2009: 18), nos situamos ante
libre (Louv, 2010) y empobrecen las relaciones “un tiempo frágil, porque se ha contagiado de
sociales (Weinstein et al., 2009). Esta dinámica los planteamientos utilitaristas propios del
está generando, especialmente en los contex- tiempo de trabajo: las prisas, el estrés, el apro-
tos urbanos, una disminución de los vínculos vechamiento y la inversión rentable”. Así las
de identidad, de los encuentros vecinales y de cosas, en las sociedades actuales se “depredan
las relaciones comunitarias (De Valenzuela como nunca antes los tiempos personales y
et al., 2015), para dar paso a prácticas de ocio sociales no directamente ligados al tiempo la-
más individualizadas y mediadas, en muchas boral pagado, ya sea para incrementar la pro-
ocasiones, por las tecnologías de la informa- ductividad y la competitividad, o para alimen-
ción y la comunicación (TIC) (Valdemoros et tar la espiral consumista sin la cual el modo de
al., 2017). producción colapsaría” (Bauman, 2007: 17).
En este escenario, resulta fundamental
La educación del ocio como impulsar el derecho a un “tiempo para uno
dimensión ineludible de la mismo” (Leif, 1992) que sea armonizable con
pedagogía social los tiempos sociales en los que éste se inserta.
Para ello, los planteamientos de la pedagogía
Los tiempos libres continúan siendo una tarea social adquieren especial relevancia al asumir
pendiente para una gran parte de la sociedad, como parte de sus tareas educar en un uso del
al ser prácticamente inexistentes para ellos, tiempo más equilibrado y consciente, en el
mientras que para otros son tan cuantiosos que “las personas, las comunidades y las so-
como carentes de sentido (Setién y López, ciedades accedan a grados superiores de hu-
2000). Sea como fuere, el uso que se tiende a manización” y que, a su vez, se conviertan en
hacer de los tiempos libres —y por extensión, promotores “de dinámicas de participación,
de los de ocio— es cada vez más utilitarista, cohesión e identificación social; pero tam-
ya que se considera que éstos deben ser ocu- bién como ámbito de desarrollo experiencial”
pados de una forma “productiva”; es por ello (Cuenca, 2011: 28). Tales planteamientos se

100 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad
Figura 2. Ámbitos de acción-intervención de la pedagogía social

Vida cotidiana
Educación familiar Socialización
Educación permanente Inserción
Integración
Educación especializada Participación
Educación-formación de adultos
Formación laboral y ocupacional
Educación cívico-social

Educación del ocio y el tiempo libre


Animación sociocultural
Dificultad social,
Desarrollo comunitario inadaptación,
marginación, exclusión...
Fuente: adaptación a partir de Caride, 2003: 50.

reflejan, implícita y explícitamente, en los di- b) El ocio también está presente en otros
ferentes ámbitos de acción-intervención de la ámbitos aparentemente más distantes,
pedagogía social (Caride, 2003; 2005), donde se como la educación a lo largo de la vida,
pone de manifiesto la constante preocupación fenómeno que “emerge como ámbito
de educar(nos) en los tiempos y, más concre- de aprendizaje” (Cuenca, 2011: 33) en
tamente, en los tiempos de ocio. las diferentes etapas vitales; la edu-
El ocio incide directa y/o indirectamente cación inclusiva, ya que es necesario
en los diferentes ámbitos de acción-interven- promover iniciativas que garanticen la
ción (Fig. 2), por lo que su conocimiento y su accesibilidad y la igualdad de oportu-
educación constituyen un área relevante para nidades para el disfrute de un ocio sa-
la pedagogía social (Caballo y Caride, 2005; tisfactorio; o la formación ocupacional
Cuenca, 2011). En concreto, se constata que: y laboral, donde el ocio —en sus múl-
tiples dimensiones— se sitúa como un
a) La educación del ocio guarda una es- nicho de empleo emergente.
trecha relación con el desarrollo comu- c) Además, la educación del ocio consti-
nitario, la animación sociocultural y la tuye un ámbito con entidad propia, ya
educación cívica. Así, el objetivo de la que constituye un proceso que
educación ha de asentarse en valores y
principios cívicos; la animación socio- …facilita el desarrollo de valores, ac-
cultural, además de ser un ámbito pro- titudes, conocimientos y habilidades
pio, representa una metodología idó- de ocio, de manera que [la persona]
nea para su concreción; y el desarrollo pueda disponer de destrezas suficien-
comunitario comporta un proceso de tes para vivir experiencias de ocio de
dinamización colectiva mediante el calidad… ampliando los contextos
cual es posible impulsar diferentes ac- de referencia y diversificando las ini-
ciones relacionadas con la dimensión ciativas y los intereses, procurando la
lúdica (Caballo y Caride, 2005). creatividad y la capacitación (Caballo,
2010: 226).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad 101
Tradicionalmente la idea de educar en y et al., 2011). Para este fin, la educación del ocio
para el tiempo libre se reducía a una serie de —de acuerdo con Caballo (2010: 227)— tiene
conocimientos y actividades dirigidas a la in- como objetivos:
fancia y a la juventud con el fin de aprovechar
del mejor modo posible ese tiempo (Kleiber, • Dotar de recursos para superar el acti-
2002). Esta visión fue cambiando con el paso de vismo y el utilitarismo presentes en el
los años para concebirse, a partir de la década tiempo libre y alcanzar un ocio positivo
de los sesenta y setenta del siglo pasado, como y humanamente digno, asumiendo la
un medio para la mejora de la calidad de vida importancia que tienen las experiencias
de las personas; esto es, el ocio emerge como un de ocio en cualquier etapa de la vida.
ámbito necesario para el desarrollo humano y, Esto implica considerar las necesidades
por tanto, adquiere mayor relevancia educativa. específicas de cada persona y colectivo,
Así las cosas, se produce una situación de así como también la importancia de ge-
carácter ambivalente en la que el ocio se re- nerar espacios de ocio intergeneracional.
conoce como un derecho humano básico del • Desarrollar destrezas y recursos que per-
que nadie debería ser privado, y se produce un mitan —en el marco de la sociedad del
mayor reconocimiento social del mismo; sin consumo de la que formamos parte—
embargo, aprender a consumir ocio, pero también
—y sobre todo— a crearlo activa y colec-
…al igual que sucede con el trabajo u otras tivamente, transitando de unas expe-
prácticas sociales, las oportunidades para el riencias eminentemente individuales y
disfrute del ocio siguen siendo profundamen- pasivas, a otras más activas y comunita-
te desiguales y discriminatorias. Una realidad rias, que impliquen procesos de partici-
a la que, si se habla en términos de derechos, pación social y compromiso asociativo.
no puede ser ajena ni a las políticas sociales
ni, en lo que nos preocupa, a una pedagogía- Propósitos de este tipo asumen la labor
educación del ocio que favorezca su desarrollo —ya explicitada por Dumazedier (1964)— de
humano del modo más universal e integral convertir el ocio en un tiempo educativo que
posible (Caride, 2014: 45). vaya más allá del simple descanso y la recupe-
ración para volver al trabajo. Desde esta óp-
En este contexto se reivindica la impor- tica, la Carta Internacional para la Educación
tancia de un ocio concebido como experien- del Ocio (WRLA, 1994) reconoce que esta tarea
cia humana, como fuente de calidad de vida ha de ser asumida de manera corresponsable
y como un derecho humano esencial para entre los diferentes actores y agentes sociales,
las personas; y se evidencia la necesidad de entre los que destacan la familia y las comuni-
educar(nos) con y en el ocio, toda vez que ello dades locales.
permite desarrollar conocimientos, destrezas,
valores y actitudes para vivenciar experiencias La educación del
de calidad (Varela et al., 2016). Por todo lo an- ocio comunitaria
terior, la educación del ocio se ha reconocido
como un ámbito propio de la pedagogía social La educación del ocio, concebida como un
(Caride et al., 2015), que procura —entre otras proceso de aprendizaje que favorece el desa-
cuestiones— desarrollar acciones que permi- rrollo personal y social (WLRA, 1994), se en-
tan a las personas adquirir competencias para cuentra íntimamente vinculada al desarrollo
una autogestión del tiempo más saludable y comunitario, pues es un proceso que no sólo
una vivencia del ocio más completa (Caballo otorga ventajas y oportunidades individuales,

102 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad
sino que sus beneficios son —y deben ser— atribuir, deberían representar un lugar de
extensibles al conjunto de la sociedad. Así lo encuentro y convivencia para garantizar los
entiende Sivan (2002: 58) al afirmar que derechos sociales; para que esto se dé, es ne-
cesario generar procesos de participación so-
…siendo el ocio una necesidad común para to- cial donde las personas retomen su condición
dos los individuos, y siendo la comunidad quien de ciudadanía activa, corresponsable, crítica
alberga a los individuos, se ha destacado la res- y democrática (De Valenzuela et al., 2015). Se
ponsabilidad de la sociedad a la hora de ayudar trataría de crear entornos que posibiliten “es-
a los individuos a satisfacer sus necesidades de tar más y transitar menos”; que faciliten “ex-
ocio a través de la educación en esta materia. perimentar más y producir menos”; que per-
mitan “hacer más y consumir menos”; y que,
Esta idea conduce al concepto de edu- en definitiva, se conviertan en lugares donde
cación comunitaria del ocio, la cual busca el poder compartir y disfrutar con los demás.
cambio de actitudes y hábitos comunitarios De lo anterior se sigue que las comuni-
en beneficio de una paulatina implantación dades constituyen un referente clave en la
del derecho al ocio y el mejoramiento de la promoción y el desarrollo de las prácticas de
calidad de vida de la comunidad; y esto, a su ocio, ya que éstas desempeñan un papel im-
vez, supone el impulso del desarrollo a nivel portante en la activación y la dinamización de
individual (Cuenca, 2004). los procesos de desarrollo local. Un desarrollo
En este sentido, es necesario destacar el que, dicho sea de paso, ha de integrar dife-
papel que tienen —o deberían de tener— las rentes estrategias y prácticas que promuevan
comunidades locales en la promoción y la el bienestar individual y colectivo en aras de
educación del ocio, ya que son el espacio lograr la ansiada equidad social (Caride, 2014).
más próximo a la ciudadanía y un escenario En la década de los noventa del siglo XX
privilegiado para promover procesos parti- aparecieron referentes ético-normativos que
cipativos que favorezcan una mejor organi- insisten en la necesidad de reforzar las prácti-
zación de los tiempos individuales y colecti- cas de ocio, entendidas no como un elemento
vos. También porque la comunidad, en tanto de responsabilidad exclusivamente indivi-
destinataria de la educación del ocio, plantea dual, sino como un derecho que ha de expe-
interesantes retos para los profesionales de rimentarse en el espacio público, en diferentes
la educación basados en los principios de escenarios y con múltiples actores sociales,
igualdad, equidad y justicia social (De Valen- y que daría respuesta a las dificultades gene-
zuela et al., 2017). Finalmente, cabe llamar la radas en los entornos rurales y urbanos. En
atención sobre la importancia de lograr una este sentido, la Declaración de Quebec (2008)
integración de las iniciativas en el marco de es el documento de referencia internacional
la comunidad local, puesto que “en la mayo- de la educación comunitaria del ocio, ya que
ría de los casos, forman parte de actuaciones reivindica la importancia del derecho al ocio
dispersas, con el riesgo de descoordinación y manifiesta la necesidad de que las adminis-
o, lo que es más grave, el riesgo de interven- traciones y los diferentes agentes sociales (con
ciones contradictorias” (Cuenca, 2004: 87). Es diferente grado de responsabilidad) pongan
necesario diseñar propuestas de actuación en los medios necesarios para su efectivo cum-
clave comunitaria donde los profesionales de plimiento. Por su parte, la Carta Internacio-
la educación del ocio trabajen de modo cola- nal para la Educación del Ocio (WRLA, 1994)
borativo con las administraciones locales. identifica a las comunidades locales como
Las comunidades locales, más allá de agentes clave para la materialización de alter-
las funciones pragmáticas que se les pueden nativas educativas de ocio. En el Cuadro 1 se

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad 103
Cuadro 1. Propuestas de la Carta Internacional para
la Educación del Ocio referidas a la comunidad
Objetivos Principios y estrategias Marcos de acción
• Capacitación: desarrollar la • Inclusión: los servicios de ocio • Servicios de educación del ocio:
capacidad individual y colectiva comunitarios necesitan alentar centros comunitarios, centros de
para aumentar la calidad de vida la inclusión con oportunidades educación de adultos, clubes de
durante el ocio y la capacidad de de educación del ocio sensibles a jóvenes, centros de interpretación
autogestión. las necesidades de cada colectivo ambiental y patrimonio.
• Accesibilidad e inclusión: llegar a los presente en la comunidad. • Servicios de ocio y turismo: parques,
diferentes sectores de población en • Conexiones: fomentar las interrela- lugares de juegos, centros depor-
condiciones de igualdad; minimi- ciones entre la escuela, los servicios tivos, bibliotecas, salas de vídeos,
zar las barreras de acceso al ocio. de recreación y otros agentes museos o el teatro.
• Educar a lo largo de la vida: sociales y trazar líneas de acción • Medios de comunicación: televisión,
aprender a disfrutar del ocio en las compartidas. radio, prensa, Internet y redes
diferentes etapas vitales. • Continuidad y cambio: promover sociales.
• Participación social: crear opor- la estabilidad de proyectos de ocio • Otros servicios: centros comerciales,
tunidades para desarrollar redes presentes, en combinación con hoteles, bares o cafeterías.
sociales comunitarias. la innovación y el desarrollo de
• Responsabilidad cívica y moral: de- nuevas acciones.
sarrollar un sentido de ciudadanía • Compromiso: involucrar a la pobla-
consciente promoviendo un ocio ción en los procesos de planifica-
serio y responsable. ción colectiva y de programación
• Preservación: educar en el respeto de multiservicios, así como en el
y conservación de los entornos reparto de responsabilidades.
naturales y culturales.
Fuente: elaboración propia con base en la Carta internacional para la educación del ocio (WRLA, 1994).

presentan, de forma sintética, algunas pro- mismo tiempo, promuevan “políticas que lo-
puestas que se desarrollan en la Carta. gren hacer real el derecho al ocio, así como la
A partir de estas premisas puede afirmar- creación de las condiciones necesarias para su
se que “las iniciativas que se promuevan están desarrollo” (Caballo y Caride, 2005: 22).
llamadas a generar un espacio común para el Se trata, en definitiva, de promover una
entendimiento y la puesta en valor del capital labor “compartida y coordinada entre los
social de las comunidades” (Caride, 2014: 48); poderes públicos, el tercer sector, el ámbito
esto pone de manifiesto la necesidad de trans- empresarial, las instituciones educativas y
formar el ocio como un medio transversal de los medios de comunicación social” (Caba-
acción-intervención, con el fin de facilitar la llo, 2010: 227); de ahí la importancia de “com-
recuperación y la ampliación de las redes de plementar las políticas sectoriales con las de
solidaridad presentes en las comunidades. carácter integral para abordar, entre otras
Las tareas referidas al ocio en las comuni- cuestiones, la complejidad del ocio como
dades, tradicionalmente han sido asumidas realidad social interrelacionada con factores
(con una cantidad de trabajo y dedicación educativos, culturales, económicos, urbanís-
incalculable) por el tejido asociativo; sin em- ticas, etc., realizando una apuesta decidida a
bargo, es cada vez más evidente la necesidad nivel territorial” (Caballo, 2010: 227). Para ello,
de que las administraciones locales asuman resulta ineludible impulsar procesos partici-
nuevas responsabilidades en lo que a la edu- pativos donde toda la ciudadanía tenga voz
cación del ocio se refiere. Para ello, se propone y capacidad de decisión para realizar diag-
un mayor compromiso con la profesionali- nósticos que respondan a sus necesidades y
zación de este campo mediante acciones que demandas respecto de la organización social
alienten los movimientos cívicos y que, al de los tiempos, incluyendo los de ocio; pero

104 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad
también para elaborar líneas de acción com- del ocio— deben asumir como principales
partidas y estables en el tiempo que permitan objetivos-desafíos los siguientes aspectos:
a las comunidades avanzar hacia mejores co-
tas de bienestar individual y colectivo. • Promover, mediante políticas e iniciati-
vas socioeducativas, una gestión equi-
Conclusiones y propuestas librada y consciente entre los tiempos
productivos y reproductivos, así como
En una sociedad donde se fomenta el indivi- una mayor presencia de los tiempos de
dualismo, el consumo y la competitividad, y ocio en la vida cotidiana de las personas.
donde todo está supeditado a los ritmos im- • Revitalizar las dinámicas comunita-
puestos por el reloj, los tiempos de ocio resul- rias para favorecer el encuentro comu-
tan esenciales para el desarrollo humano; unos nitario y la actividad en los entornos
tiempos que han de estar “inscritos en la com- de proximidad a las personas (barrios,
plejidad de otros tiempos, como los familiares, aldeas, etc.); ello con el objetivo de
los laborales, los comerciales, los instituciona- romper las inercias de un sistema que
les, etc.” (Caballo, 2009: 197) y que han de pro- tiende al aislamiento y para recuperar
mover la formación de la identidad y la perso- y ampliar las redes sociales de apoyo y
nalidad individual (De Valenzuela et al., 2015) solidaridad entre la ciudadanía.
así como experiencias de ocio compartido en • Educar para un ocio no consumista,
y con la comunidad (Caballo, 2010; Sivan, 2002). en el que las posibilidades socioeco-
El ocio ha pasado de ser un fenómeno de nómicas no representen una barrera
carácter individual y de relevancia secunda- para disfrutar de experiencias lúdico-
ria, a ser reconocido como un derecho de ter- recreativas satisfactorias.
cera generación, porque en su garantía se en-
cuentran elementos ineludibles para alcanzar Todo lo anterior supone la creación de lí-
otros de igual relevancia como el “derecho al neas de trabajo sinérgicas entre los diferentes
desarrollo” o el “derecho a la calidad de vida” agentes sociales; es decir que la educación del
(Lázaro y Madariaga, 2014). En consecuencia, ocio comunitaria debe ser, necesariamente,
los tiempos de ocio adquieren mayor interés una tarea compartida entre las administra-
para la labor de la pedagogía social y, de una ciones públicas, el sector empresarial y la
forma más especial, para la educación del sociedad civil, en todo caso, con diferentes
ocio, reconocida como un ámbito de acción- grados de responsabilidad. Situar el ocio
intervención idóneo para promover inicia- como una dimensión prioritaria en las agen-
tivas y/o experiencias con fines culturales, das diarias exige el compromiso de las insti-
educativos, etc. En este contexto, la educación tuciones públicas que, mediante normativas,
del ocio toma como uno de sus escenarios de planes y programas, pueden promover una
intervención las comunidades locales, porque concepción del ocio más compartida y viven-
se considera un espacio educativo privilegia- cial en los contextos locales; para ello es nece-
do, por ser el más cercano a la población y el sario acompañar a los discursos con recursos
que configura la cotidianidad de las personas económicos, infraestructurales y humanos,
y los colectivos que la conforman. así como facilitar la profesionalización y la
Por último, dadas las variables estructura- estabilidad de figuras como las de técnico/a
les que caracterizan a la sociedad actual (con o agente de cultura, educadoras/es de calle
ritmos frenéticos y prácticas cada vez más in- y animador/a sociocultural, entre otros. En
dividualizadoras), consideramos que la peda- suma, si se pretende reajustar la configuración
gogía social —y específicamente la educación de los horarios, desde el sector empresarial

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad 105
pueden promoverse acciones para una mayor exige un ejercicio de ciudadanía en el que las
y mejor conciliación de la vida laboral y fami- personas puedan proponer y promover accio-
liar que permita a las personas disfrutar del nes que contribuyan a una organización más
ocio cotidianamente. Por último, dar mayor humana de los tiempos sociales, así como a
relevancia a las relaciones de proximidad y a mejorar la oferta lúdica de sus comunidades.
las experiencias de ocio comunitarias también

Referencias
Aristegui, Iratxe y María Silvestre (2012), “El ocio Caride, José Antonio (2014), “Del ocio como educa-
como valor en la sociedad actual”, Arbor, ción social a la pedagogía del ocio como desa-
Ciencia, Pensamiento y Cultura, vol. 188, rrollo humano”, Edetania, núm, 45, pp. 33-53.
núm. 754, pp. 283-291. Caride, José Antonio, Rita Gradaílle y María Belén
Bauman, Zygmunt (2007), Tiempos líquidos. Vivir Caballo (2015), “De la pedagogía social como
en una época de incertidumbre, Barcelona, educación, a la educación social como peda-
Tusquets. gogía”, Perfiles Educativos, vol. 37, núm. 148,
Caballo, María Belén (2009), “Una aproximación pp. 4-11.
a los tiempos de la infancia”, en Manuel Constitución Española (1978, 27 de diciembre) (BOE
Cuenca y Eduardo Aguilar (eds.), El tiempo nº 311, del 29 de diciembre), en: https://www.
del ocio: transformaciones y riesgos en la so- boe.es/legislacion/ documentos/Constitu-
ciedad apresurada, Bilbao, Universidad de cionCASTELLANO.pdf (consulta: 26 de sep-
Deusto, pp. 195-217. tiembre de 2017).
Caballo, María Belén (2010), “Educación do lecer”, Csikszentmihalyi, Mihaly (2007), Aprender a fluir,
en José Antonio Caride y Felipe Trillo (dirs.), Barcelona, Kairós.
Dicionario Galego de Pedagoxía, Vigo, Edi- Cuenca Amigo, Jaime (2012), “Génesis de la com-
torial Galaxia, pp. 226 -228. prensión experiencial del ocio en la moder-
Caballo, María Belén y José Antonio Caride (2005), nidad tardía: transformaciones del concepto
“A acción municipal e as políticas de ocio de vivencia”, Arbor, Ciencia, Pensamiento y
nos procesos de desenvolvemento comuni- Cultura, vol. 188, núm. 754, pp. 315-325.
tario”, en María Belén Caballo y Raúl Fra- Cuenca, Manuel (2000), Ocio humanista: dimensio-
guela (coords.), A acción municipal no tempo nes y manifestaciones actuales del ocio, Bil-
libre, A Coruña, Deputación de A Coruña, bao, Universidad de Deusto.
pp. 19-24. Cuenca, Manuel (2004), Pedagogía del ocio: modelos
Caballo, María Belén, José Antonio Caride y Pablo y propuestas, Bilbao, Universidad de Deusto.
Meira (2011), “El tiempo como contexto y Cuenca, Manuel (2006), Aproximación multidiscipli-
pretexto educativo en la sociedad red”, Edu- nar a los estudios de ocio, Bilbao, Universi-
cación Social, núm. 27, pp. 11-27. dad de Deusto.
Caballo, María Belén, Laura Varela y Eusebio Ma- Cuenca, Manuel (2010), “La apropiación espacial del
nuel Nájera (2017), “El ocio de los jóvenes en ocio, una mirada desde el siglo XXI”, en Idu-
España. Una aproximación a sus prácticas y rre Lazkano y Joseba Doistua (eds.), Espacio
barreras”, Obets. Revista de Ciencias Socia- y experiencia de ocio: consolidación, trans-
les, vol. 12, núm. extra 1, pp. 43- 64. formación y virtualidad, Bilbao, Universidad
Caride, José Antonio (2001), “Las redes del desarro- de Deusto, pp. 15-54.
llo: conceptos, enfoques y perspectivas”, en Cuenca, Manuel (2011), “El ocio como ámbito de
Emilio Lucio-Villegas (ed.), Espacios para el educación social”, Educación Social, núm. 47,
desarrollo local, Barcelona, PPU, pp. 14- 61. pp. 25-40.
Caride, José Antonio (2003), “Las identidades de la Cuenca, Manuel (2014), Ocio valioso, Bilbao, Univer-
educación social”, Cuadernos de Pedagogía, sidad de Deusto.
núm. 321, pp. 48-51. Cuenca, Manuel y Eduardo Aguilar (2009), “In-
Caride, José Antonio (2005), Las fronteras de la pe- troducción”, en Manuel Cuenca y Eduardo
dagogía social, Barcelona, Gedisa. Aguilar (eds.), El tiempo del ocio: transfor-
Caride, José Antonio (2012), “Lo que el tiempo edu- maciones y riesgos en la sociedad apresurada,
ca: el ocio como construcción pedagógica y Bilbao, Universidad de Deusto, pp. 13-22.
social”, Arbor, Ciencia, Pensamiento y Cultu- Cuenca, Manuel y Ana Goytia (2012), “Ocio experien-
ra, vol. 188, núm. 754, pp. 301-313. cial: antecedentes y características”, ARBOR

106 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad
Ciencia, Pensamiento y Cultura, vol. 188, Louv, Richard (2010), Last Child in the Woods. Saving
núm. 754, pp. 265-281. our children from nature-deficit-disorder,
De Valenzuela, Ángela Lucía, Andrea Maroñas y London, Atlantic.
Paulo Ferreira (2015), “El papel del ocio en la Martínez, Rubén, Andrea Maroñas y Rita Gradaílle
ciudad. Una mirada desde la infancia y la ju- (2016), “Vida familiar y ocio infantil: una apro-
ventud en situación de riesgo o exclusión so- ximación socioeducativa a la realidad españo-
cial”, en José M. González, Fernando Bayón la”, en Magdalena Sáenz de Jubera y Emanuele
y Carolina Meloni (eds.), Repensar la ciudad Isidori (coords.), Ocio y familia: contextos edu-
desde el ocio, Bilbao, Universidad de Deusto, cativos, Roma, Quapeg, pp. 37-47.
pp. 53- 67. Miranda, María Jesús (2007), “Apuntes para una
De Valenzuela, Ángela Lucía, Andrea Maroñas y genealogía del afecto”, en Carlos Prieto (ed.),
Rubén Martínez (2017), “La dualidad del ocio Trabajo, género y tiempo social, Barcelona,
en las (des)igualdades sociales: oportunida- Hacer, pp. 100 -110.
des socioeducativas en clave comunitaria”, Monteagudo, María Jesús (2008), “Reconstruyendo
en Idurre Lazcano y Joseba Doistua (eds.), la experiencia de ocio: características, condi-
Desafíos contemporáneos del ocio, Bilbao, ciones de posibilidad y amenazas en la socie-
Universidad de Deusto, pp. 213-226. dad de consumo”, en María Jesús Monteagu-
Dumazedier, Joffre (1964), Hacia una civilización do (ed.), La experiencia de ocio: una mirada
del ocio, Barcelona, Estela. científica desde los estudios de ocio, Bilbao,
Goytia, Ana (2008), “Claves interpretativas de la ex- Universidad de Deusto, pp. 81-110.
periencia de ocio. Más allá de la participa- Morán, María Carmen y Laura Cruz (2011), “Vida
ción y el disfrute está la persona”, en María cotidiana, tiempos escolares y derechos
Jesús Monteagudo (ed.), La experiencia de de la infancia”, Educació Social. Revis-
ocio: una mirada científica desde los Estu- ta d’Intervenció Socioeducativa, núm, 47,
dios de Ocio, Bilbao, Universidad de Deusto, pp. 84-94.
pp. 43-56. Munné, Frederic (1980), Psicosociología del tiempo
Henderson, Karla A. y Deborah, M. Bialeschki libre: un enfoque crítico, México, Trillas.
(2005), “Leisure and Active Lifestyles: Re- Munné, Frederic y Nuria Codina (1996), “Psicología
search reflections”, Leisure Sciences, vol. 27, social del ocio y el tiempo libre”, en José Luis
núm. 5, pp. 355-365. Álvaro, Alicia Garrido y José Ramón Torre-
Instituto Nacional de Estadística (INE) (2011), En- grosa (coords.), Psicología social aplicada,
cuesta del empleo del tiempo 2009 -2010, Ma- Madrid, McGraw-Hill Interamericana de
drid, Instituto Nacional de Estadística, en: España, pp. 420 -450.
http://www.ine.es/prensa/np669.pdf (con- Neulinger, John (1981), The Psychology of Leisure,
sulta: 20 de enero de 2018). Springfield, Charles C. Thomas.
Iso-Ahola, Seppo (1980), Social Psychology of Leisure Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1948),
and Recreation, Dubuque, Brown Company. Declaración universal de los derechos huma-
Kleiber, Douglas (2002), “La intervención para nos, París, ONU, en: http://www.un.org/es/
el desarrollo y la educación del ocio: una documents/udhr/UDHR _booklet _SP_web.
perspectiva/visión a lo largo de la vida”, en pdf (consulta: 26 de septiembre de 2017).
Cristina de la Cruz Ayuso (ed.), Educación San Martín, Jesús Emilio (1997), Psicosociología del
del ocio. Propuestas internacionales, Bilbao, ocio y el turismo, Málaga, Ediciones Algibe.
Universidad de Deusto, pp. 69-84. Setién, María Luisa y Arantza López (2000), El ocio
Lasén, Amparo (2000), A contratiempo. Un estudio de la sociedad apresurada: el caso vasco, Bil-
de las temporalidades juveniles, Madrid, CIS. bao, Universidad de Deusto.
Leif, Joseph (1992), Tiempo libre y tiempo para uno Sintes, Elena (2010), Diagnosis de tiempo de barrio,
mismo. Un reto educativo y cultural, Madrid, tiempo educativo compartido. Tiempo y acti-
Narcea. vidades fuera del horario escolar, Barcelona,
Lewis, J. David y Andrew J. Weigert (1992), “Estruc- Ajuntament de Barcelona.
tura y significado del tiempo social”, en Ra- Sivan, Atara (2002), “Educación del ocio y desarrollo
món Ramos Torre (ed.), Tiempo y sociedad, humano: el caso de Hong Kong”, en Carmen
Madrid, CIS, pp. 89-132. de la Cruz Ayuso (ed.), Educación del ocio.
Leyva-Ricardo, Sonia, José Pancorbo, Miriam Na- Propuestas internacionales, Bilbao, Universi-
tividad Recalde-Quiroz, Efrain Eduardo dad de Deusto, pp. 57- 65.
Vizuete-Jaramillo y Francisco Florencio Li- Thomson, Iam y Alberto Bull (2002), “La congestión
berio (2016), “Impactos de la contaminación del tránsito urbano: causas y consecuencias
ambiental en la imagen de un destino turís- económicas y sociales”, Revista de la CEPAL ,
tico urbano. Estudio de caso: la ciudad de núm. 76, pp. 109-121.
Santo Domingo de los Tsáchilas, Ecuador”, Tinsley, Howard E. y Diane J. Tinsley (1986), “A
Retos Turísticos. Revista Cubana de Investi- Theory of the Attributes, Causes and Effects of
gaciones Turísticas, vol. 15, núm. 3, pp. 1-9.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad 107
Leisure Experience”, Leisure Sciences, vol. 8, Wilcox, Sara, Cynthia Castro, Abby C. King, Robyn
núm. 1, pp. 1-45. Housemann y Ross C. Brownson (2000),
Valdemoros-San-Emérito, María Ángeles, Eva “Determinants of Leisure Time Physical Ac-
Sanz-Arazuri y Ana Ponce-de-León-Elizon- tivity in Rural Compared with Urban Older
do (2017), “Ocio digital y ambiente familiar and Ethnically Diverse Women in the Uni-
en estudiantes de educación postobligato- ted States”, Epidemiol Community Health,
ria”, Comunicar, vol. 25, núm. 50, pp. 99-108. vol. 54, núm. 9, pp. 667- 672.
Varela, Laura, Rita Gradaílle y Yésica Teijeiro (2016), World Leisure & Recreation Association (WLRA)
“Ocio y usos del tiempo libre en adolescentes (1994), Carta internacional para la educa-
de 12 a 16 años en España”, Educação e Pes- ción del ocio, Jerusalén, WRLA, en: http://
quisa, vol. 42, núm. 4, pp. 987-999. studylib.es/doc/ 6093636 /carta-wlra-de-
Weinstein, Netta, Andrew K. Przybylski y Richard educaci%C3%B3n-del-ocio (consulta: 26 de
Ryan (2009), “Can Nature Make us More septiembre de 2017).
Caring? Effects of immersion in nature on World Leisure Organization (WLO) (2008), Québec
intrinsic aspirations and generosity”, Perso- Declaration: Leisure, essential to commu-
nality and Social Psychology Bulletin, vol. 35, nity development, Quebec, WLO, en: http://
núm. 10, pp. 1315-1329. world leisu re.org /w p-content /uploads
/ 2016 / 05 / 2008_Quebec_Declaration.pdf
(consulta: 2 de octubre de 2017).

108 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Maroñas, R. Martínez y R. Gradaílle | Educación del ocio en y con la comunidad
Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos
Una revisión bibliográfica

Ana María Botella Nicolás* | Pablo Ramos Ramos**

En el aprendizaje basado en proyectos (ABP) el alumnado construye un Palabras clave


artefacto final mediante el empleo de estrategias de investigación. Para
mejorar esta metodología, el componente investigador debe impregnar Investigación-acción
también la labor docente, y para ello es necesaria una metodología de la Aprendizaje basado en
investigación. La presente revisión teórica muestra cómo la investigación- proyectos
acción (IA) puede adaptarse al trabajo por proyectos. Ambas metodolo- Educación activa
gías son flexibles en su planteamiento y sus participantes tienen un papel
activo y reflexivo sobre el proceso. Sin embargo, la falta de tiempo del Metodología de la
enseñanza
docente hace que existan dificultades a priori para implementar las dos
metodologías al mismo tiempo. La solución a este problema pasa, pri- Metodología de la
mero, por utilizar las actividades y procesos generados en el aula como investigación
objetos didácticos y, a la vez, como objetos de investigación; y, segundo,
por acoplar las fases del proyecto y los ciclos de IA.

In project-based learning (PBL), students construct a final product using Keywords


research strategies. To improve this methodology, the research component
should also permeate teaching work, and for this a research methodology Research-action
is needed. This article provides a review of current theory showing how re- Project-based learning
search-action (RA) can be adapted to project work. Both methodologies are Active education
flexible in their approach and participants play an active, reflexive role in the
process. However, a shortage of available time for teachers creates a priori Teaching methodology
difficulties in implementation of the two methodologies simultaneously. The Research methodology
solution to this problem involves first using activities and processes generated
in the classroom for didactic purposes as well research objects; and second,
combining the project phases with RA cycles.

Recepción: 21 de junio de 2018 | Aceptación: 10 de noviembre de 2018


* Profesora contratada doctora en la Universitat de València (España). Doctora en Pedagogía por la Universitat de
València (España). Líneas de investigación: didáctica de la audición musical; innovación docente y videojuego
educativo; ópera y educación. Publicaciones recientes: (2018, en coautoría con M.A. Peiró), “Estudio de la discri-
minación auditiva en educación infantil en Valencia”, Magis, Revista Internacional de Investigación en Educación,
vol. 21, núm. 10, pp. 13-34; (2016, en coautoría con N. Lerma), “Estudio comparativo de dos metodologías aplicadas
para la comprensión de la música contemporánea en la educación secundaria obligatoria”, Revista Electrónica
Complutense de Investigación en Educación Musical, núm. 13, pp. 100-123. CE: ana.maria.botella@uv.es
** Profesor funcionario en el Instituto de Enseñanza Secundaria Luis Vives de Valencia (España). Máster en Investi-
gación Musical por la Universidad París IV-Sorbona. Líneas de investigación: didáctica de la música en educación
secundaria; aprendizaje basado en proyectos; investigación-acción. Publicaciones recientes: (2017), “Surveying
the Differences between Academic and Practitioner Researchers in Music Education in Spain”, Crónica. Revista
de Pedagogía y Psicopedagogía, núm. 2; (2017), “El aprendizaje autónomo de la competencia mediática: una expe-
riencia didáctica”, Educación y Futuro Digital, núm. 14, pp. 57-70. CE: pablo.ramos.ramos@gmail.com

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 109


Introducción los problemas sociales en un ambiente con-
trolado de laboratorio. Así, la IA se basaría
Prácticamente desde su surgimiento, la inves- en la acción, en la necesidad de actuar para
tigación educativa se ha encontrado sumida cambiar las cosas. Esta intención inicial con-
en un dilema entre establecer unos criterios trasta con la investigación tradicional, que se
científicos de difícil aplicación en un ecosis- justifica en la necesidad de acrecentar los co-
tema dinámico por definición —el aula— y nocimientos acumulados en el seno de una
acercarse al terreno de lo práctico, con la con- misma disciplina, con la intención de rellenar
secuente pérdida de validez. Este conflicto ha las zonas inexploradas o los huecos existentes
hecho que, en la investigación educativa más dejados por las generaciones de investigado-
positivista, exista una distancia importante res precedentes (Roy y Prévost, 2013).
entre el trabajo de los investigadores y la prác- Ahora bien, la IA presenta un problema
tica diaria de los profesores: la investigación claro: la imposibilidad de generalizar sus re-
ocurre en torres de marfil, mientras que la sultados a otros contextos educativos. Para
práctica educativa tiene lugar en las trincheras Lankshear y Knobel (2004), sin embargo, la
(Mertler, 2009). importancia de la IA no reside en su utilización
Para muchos investigadores, la solución como método científico clásico, sino en su va-
pasa por moverse en un terreno intermedio lor para mejorar la práctica docente. Mediante
entre la teoría y la práctica, con el fin de ob- la investigación, los profesores pueden detec-
tener resultados generalizables, pero en este tar problemas de aprendizaje en el alumnado y
caso, la construcción de metodologías de la presentar soluciones al respecto o comprobar
investigación fiables resulta muy difícil. Por si una estrategia didáctica formulada a priori
ejemplo, el campo de la investigación en edu- funciona en la práctica; además, los docentes
cación artística ha sido especialmente sensi- que trabajen en contextos similares a los in-
ble a esta problemática. See y Kokotsaki (2015) vestigados tienen la posibilidad de adaptar las
realizaron un análisis crítico de 199 estudios prácticas exitosas a su propia realidad.
en los que se intentaba demostrar una rela- La IA puede ser desarrollada en contextos
ción entre la educación artística (música, tea- de aprendizaje innovadores con el fin de me-
tro, artes plásticas y visuales y danza) y otros jorar la metodología docente. Una de las me-
procesos cognitivos; los autores concluyeron todologías de mayor expansión en la actuali-
que todas las investigaciones analizadas te- dad —aunque nació hace casi un siglo— es el
nían un diseño débil y que sus resultados no aprendizaje basado en proyectos. Dado que
se podían generalizar. este planteamiento didáctico es más complejo
Sin negar la existencia de un corpus cien- que la tradicional trasmisión directa de cono-
tífico sólido en el campo de la investigación cimientos, la IA puede ayudar al docente a me-
educativa —ya que existen investigaciones jorar su forma de plantear los proyectos, siem-
muy bien diseñadas— sí hemos de recono- pre desde un punto de vista contextualizado.
cer un problema claro en cuanto a la relación
entre la práctica docente y la investigación; Investigación-acción
a pesar de su larga existencia, son muchos
los investigadores que siguen señalando a la La IA como proceso cíclico
investigación-acción (IA) como una solución Como afirma Pelton (2010), las primeras ideas
válida para conectar teoría y práctica. sobre IA nacieron, durante la década de 1940,
Según Dickens y Watkins (1999), el funda- en el campo de la dinámica de grupos. El psi-
dor de la IA, Kurt Lewin, defendía esta meto- cólogo Kurt Lewin planteó el primer modelo
dología frente a las limitaciones de estudiar de IA, que consistía en un proceso cíclico de

110 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos
planificación, búsqueda de hechos, acción, La naturaleza cíclica de esta metodología
evaluación y reflexión, a lo que podía seguir hace que el punto final de investigación sea
otra planificación, búsqueda de hechos y re- la resolución del problema expuesto inicial-
visión. Sin embargo, el modelo no se adoptó mente. En este sentido, Pelton (2010) habla de
en educación hasta 1953, con la aparición de la IA, no como una reflexión sobre la acción,
Action Research to Improve School Practices, sino como una reflexión en la acción, es decir,
de Stephen Coley. un proceso en el que el docente considera el
Según Dickens y Watkins (1999), Lewin impacto de sus acciones mientras son imple-
veía un problema de integración entre la teo- mentadas, y no a posteriori. La Fig. 1 es una
ría social y su práctica, así que concibió una representación sencilla de esta idea.
forma de combinar la construcción teórica
con la investigación de problemas prácticos. Figura 1. Dinámica de la
La idea principal era que, sin colaboración, investigación-acción
los profesionales de base desarrollaban una
acción desinformada, mientras que los in-
Acción Datos
vestigadores creaban teorías sin aplicación;
de esta manera, ninguno de los dos grupos
producía resultados consistentes. Mediante la
utilización de la IA, Lewin pensó que la teoría Reflexión
Fuente: Pelton, 2010.
se podía integrar en la práctica de una forma
dinámica, produciendo así un conocimiento
contextualizado y teóricamente fundado. Si bien, como señala Mertler (2009), exis-
Desde sus inicios, esta metodología se ten muchos modelos diferentes de IA (Lewin,
desarrolló en el terreno práctico, ya que la 1946; Calhoun, 1994; Bachmanm, 2001; Piggot-
investigación en educación pasaba por un Irvine, 2006; Riel, 2007, cit. en Mertler, 2009);
modelo científico-experimental que la IA no aunque algunos de ellos presentan esquemas
podía ofrecer. Este hecho propició que la IA bastante complejos, todos tienen como base la
no acabara de consolidarse durante las déca- idea del ciclo acción-análisis-reflexión-acción.
das siguientes a su aparición. No sería hasta Este modelo cíclico implica la comprensión
los trabajos de Lawrence Stenhouse, en 1970, de la IA como un proceso orgánico en perma-
cuando la comunidad educativa volvería a nente cambio. Por tanto, como afirman Roy y
contemplar esta metodología como una for- Prévost (2013), no existen dos investigaciones-
ma de mejorar la educación. La idea del “do- acción que reproduzcan de forma idéntica el
cente como investigador” (Stenhouse, 1975) enfoque de dos actores investigadores; de la
implicaba el compromiso hacia un cuestio- misma forma, cada uno de los ciclos de ac-
namiento sistemático del trabajo del propio ción-reflexión difiere inevitablemente de los
profesor, con el fin de comprobar una teoría otros, ya que la representación de la realidad
en la práctica educativa. estudiada evoluciona constantemente.
Como señala Beck (2017), aunque la inves-
tigación-acción se puede definir de diversas Validez en la IA y en la teoría educativa
formas existe un consenso absoluto en torno A pesar de los avances que se han producido
a dos ideas: la primera es que se trata de una en el campo de la práctica docente y de la in-
investigación llevada a cabo por profesores en vestigación, existen numerosas críticas al mo-
el contexto de la práctica docente con la inten- delo de IA. El profesor-investigador debe ser
ción de mejorarla; la segunda, que la IA no es conocedor de estas críticas a fin de entender
una intervención puntual, sino que es cíclica. las posibilidades de dicha metodología.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos 111
La imagen de la IA como metodología vá- profesores que analizan su propio trabajo. Sin
lida para mejorar el proceso educativo, cuenta embargo, la IA admite la participación de per-
con más apoyos dentro de la práctica que en sonas ajenas al proceso de enseñanza-apren-
el ámbito académico. Así lo constató Ramos dizaje, las cuales pueden reducir este sesgo al
(2017), en un estudio con investigadores en mejorar la organización, la construcción de
educación musical, en el cual se encontraron los materiales o el planteamiento teórico de
diferencias significativas entre profesionales de la acción. Una de las formas más comunes y
educación obligatoria e investigadores univer- eficientes de colaboración es el trabajo entre
sitarios frente a la afirmación “la investigación- profesores e investigadores universitarios.
acción es un método muy apropiado para me- La colaboración con académicos no sólo
jorar la investigación en educación musical”. reduce el sesgo del profesor-investigador, sino
Smith (2011) afirma que uno de los pila- que permite una integración de la metodolo-
res del proyecto neoliberal en educación es la gía docente y de la teoría educativa. Esta uni-
noción de investigación basada en evidencias. ficación es muy importante ya que, en cual-
En esencia, la idea que subyace a esta corrien- quier estudio, siempre tiende a predominar
te es que sólo existe conocimiento cuando se una de las dos facetas: la teoría, o la práctica.
ha legitimado mediante investigaciones ex- De ahí, señala Hammersley (2004), que en mu-
perimentales controladas y con distribución chos artículos de IA exista un déficit, ya sea en
aleatoria. Sin embargo, la complejidad or- la teoría que sustenta la investigación, o en la
ganizativa de un centro educativo hace muy definición de los procesos didácticos que se
difícil coordinar experimentos con grupos de han llevado a cabo.
control en los que se distribuya a los alumnos La investigación docente debe estar fun-
de forma aleatoria. dada en una teoría concreta, ya que es la clave
Dada la complejidad de los sistemas edu- para entender por qué unas estrategias funcio-
cativos, muchos autores defienden que la IA nan y otras no. Como afirma Berthoff (1987, cit.
resulta —de forma inherente— imprevisible en Lankshear y Knobel, 2004), la teoría puede
y compleja (Spencer y Molina, 2017). Se puede ayudarnos a entender por qué algo funciona
afirmar que los estudios de IA son débiles en en la práctica y a determinar aquellas acciones
validez externa (Fraenkel y Wallen, 2003), por que no conducirán al resultado deseado. Para
tanto, la IA —como metodología de la investi- Fitzallen y Brown (2016), la investigación edu-
gación— no es conclusiva: sus resultados son cativa genera conocimiento nuevo únicamen-
soluciones basadas en la observación y el análi- te cuando está basada en una teoría previa,
sis, y su objetivo es identificar las fortalezas y li- reconoce los límites propios de la teoría y los
mitaciones de una práctica pedagógica concre- confronta con la realidad del aula.
ta (Mertler, 2009). Para Phillips (2008), el hecho La teoría permite al profesor-investigador
de que la finalidad de la IA no sea la generaliza- desarrollar un proceso de reflexión alrede-
ción de los resultados hace que, en realidad, no dor de la práctica. En este sentido, Satariyan
exista tal amenaza a la validez externa. y Reynolds (2016) definen varias fases de la IA
Más allá de la problemática sobre la gene- en las que el profesor-investigador reflexiona
ralización de los resultados, una de las prin- sobre la práctica y la teoría: identificación de
cipales amenazas a la validez de la IA es que un problema y reflexión (marco teórico); re-
los resultados estén sesgados por la perspec- flexión sobre el plan inicial (diseño a partir
tiva del investigador. Parafraseando a Kem- de la teoría); reflexión en la acción (mientras
mis (2009), si la IA es investigación dentro de se implementa la práctica); reflexión después
la práctica, resulta evidente que ésta sólo po- de la acción (evaluación); y reflexión para un
drá ser desarrollada por docentes, es decir, nuevo ciclo de IA.

112 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos
A pesar de la importancia de la teoría en alumnado trata de dar respuesta mediante la
el desarrollo de la IA, no debemos olvidar que construcción de un proyecto.
se trata de conseguir resultados concretos: de Según García-Varcálcel y Basilotta (2017),
mejorar la práctica. Para Kemmis (1990), el el ABP puede definirse como una modalidad
“objeto” de la IA es la práctica educativa, la cual de enseñanza centrada en tareas a través de
no es concebida por los investigadores como un proceso compartido de negociación entre
“fenómeno” (en analogía a los objetos de la los participantes; su objetivo principal es la
ciencia física, cuya existencia es independien- obtención de un producto final. Es decir, el
te de los investigadores), tampoco como “tra- alumnado participa en la estructuración del
tamiento” (como en la investigación técnica, proyecto y desarrolla estrategias de investiga-
en la que se trata de ver la eficacia de una técni- ción, por lo que la dinámica lineal del tema-
ca determinada), ni siquiera como expresión examen se rompe.
—única— de las intenciones y perspectivas Ahora bien, en el ABP no sólo es importante
de los docentes (en comparación con la in- el “artefacto concreto” que se genera, sino tam-
vestigación interpretativa): la IA es práctica bién los procesos que se desarrollan hasta llegar
comprometida. a él (Helle et al., 2006); la indagación y la crea-
Dicha práctica comprometida pasa, como ción de algo nuevo son condiciones sine qua
señala Elliot (2004), por la combinación de la non para su implementación (Valls, 2016). Este
“ciencia” (teoría) con el “arte” de enseñar. Así, proceso, de naturaleza creativa, puede verse
modificado según el contexto, por lo que la es-
…educational action research is not the use of tructura del proyecto es revisada a medida que
a fixed corpus of methods and procedures, or avanza. Por tanto, existe un componente de in-
the use of a cumulative body of evidence gene- vestigación que hace del ABP una metodología
rated outside the particular pedagogical con- que requiere un papel activo y crítico por parte
text, but the need to get a clearer understan- de profesores y alumnos. Como señala Trujillo
ding of the complexities of a teaching situation (2017), el ABP proporciona una gran cantidad
in order to create more meaningful learning de datos, los cuales permiten que tanto el dis-
environments for students (Elliot (2004: 286). cente como el profesor puedan, no sólo autoe-
valuarse o evaluar para calificar, sino también
El aprendizaje basado evaluar(se) para regular el aprendizaje.
en proyectos (ABP) No obstante, la investigación que se desa-
rrolla en el ABP no es un proceso de tipo cien-
El ABP es una metodología activa y centrada tífico, sino didáctico: su función es otorgar
en el alumno que se basa en principios cons- un sentido de autenticidad al alumnado, para
tructivistas (Kokotsaki et al., 2016) y repercute que así descubra los principios básicos de una
positivamente en la motivación del mismo disciplina (Thomas, 2000). De esta forma, el
(Blumenfeld et al., 1991; Markham et al., 2003; componente de investigación que presenta el
Wurdinger et al., 2007). Además, está pensado ABP no se centra tanto en el profesor, como en
como una estructura básica en la construc- el alumno. Si se pretende investigar el proce-
ción de los contenidos escolares, es decir, no so didáctico en su conjunto hay que recurrir
es una actividad para enriquecer la forma de a una metodología de la investigación capaz
dar clase, sino el trabajo principal de una o de trabajar en un contexto dinámico, como
varias asignaturas (Markham et al., 2003). A es el trabajo por proyectos. La IA se postula
diferencia de la metodología clásica, el ABP como la herramienta idónea para realizar
parte de una pregunta concreta a la que el esta tarea.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos 113
Intersecciones entre la IA y el ABP embargo, este hecho, lejos de ser un inconve-
niente, representa una oportunidad al permi-
Las investigaciones en las que se imbrican el tir un marco metodológico flexible, tanto en
ABP y la IA son muy variadas y abarcan desde la el caso del diseño del proyecto como en el de
educación preescolar (Rahman et al., 2011) has- la metodología de investigación.
ta la universidad (Arantes y Motohashi, 2017; La IA, desde los primeros trabajos de Lewin,
Iwamoto, 2013; Williams, 2017; Yang, 2012), no ha evolucionado como una teoría unificada,
pasando por la educación primaria (López y sino que ha acabado asumiendo diferentes de-
Lacueva, 2008; Ramírez et al., 2017) y la edu- finiciones y caracterizaciones. Para Dickens y
cación secundaria (Benjumea et al., 2015; De Watkins (1999), tenemos a nuestro alcance una
Castro, 2016; Velez, 2010). Como podemos gran variedad de aplicaciones, lo que, por un
observar, aunque existen múltiples trabajos lado, permite a los profesionales escoger aqué-
que desarrollan una IA a través de un ABP, no lla que más se ajuste a sus necesidades, aunque,
se han encontrado textos que reflexionen de por otro lado, dificulta una comprensión co-
manera teórica sobre la conjunción de ambas mún de la metodología.
metodologías. Cohen et al. (2007) afirman que la IA puede
Uno de los usos de la IA en educación es la encontrar resistencias en el medio escolar, ya
validación y mejora de metodologías docentes que, mientras de que ésta es abierta, colabora-
concretas. Para Kemmis (2009), la IA persigue tiva, y tiende a eliminar barreras organizativas,
un cambio en las prácticas, en la concepción la escuela posee una estructura jerárquica y
que tienen los profesionales sobre éstas y en burocratizada. En este sentido, podemos afir-
las condiciones en las que se desarrollan: la IA mar que el ABP también persigue una estruc-
es una “práctica que cambia la práctica”. Este tura orgánica que muchas veces choca con la
cambio, señala el autor, puede conllevar un rigidez del sistema educativo. No obstante, la
cambio de paradigma educativo; por ejemplo, ausencia de rigidez metodológica, tanto en la
un profesor puede utilizar la IA para iniciarse IA como en el ABP, hace que sea más fácil adap-
en el trabajo por proyectos y pasar de un estilo tarse a la dinámica estática del medio escolar.
de enseñanza centrado en el docente, a un es- Por ejemplo, Hasni et al. (2016) hablan de
tilo centrado en el alumno. la dificultad de establecer un grupo de con-
Así, la IA se puede contemplar como una trol en una investigación sobre APB. Para los
metodología de investigación que sirve para autores, los proyectos se extienden durante
implementar y mejorar el ABP. Ahora bien, un periodo largo de tiempo y tienen unas ca-
aunque se trata de dos metodologías de dife- racterísticas muy concretas; es por ello muy
rente naturaleza —una de la investigación, y la difícil crear un grupo de control que trabaje
otra docente—, ambas poseen muchos puntos el mismo material e, incluso, el mismo con-
en común. Estas intersecciones, bien entendi- tenido. Ahora bien, si la investigación tradi-
das, pueden reforzar la efectividad de ambas cional necesita de la existencia de un grupo
metodologías. de control, la IA, que no es tan rígida en sus
condiciones, puede desarrollarse sin grupo de
Diversidad de definiciones control, ya que la finalidad no es generalizar
Una de las características principales de la IA los resultados.
es la enorme cantidad de variaciones concep- Otro ejemplo de cómo el sistema educa-
tuales que existen sobre el término (Cohen tivo dificulta la investigación científica es la
et al., 2007); de la misma forma, el ABP tam- disposición aleatoria de los participantes, algo
poco posee una definición unificada dentro prácticamente imposible en la educación obli-
del mundo académico (Thomas, 2000). Sin gatoria en España. De igual forma, para la IA

114 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos
la no disposición aleatoria del alumnado no es específicas; segunda, que estas soluciones sólo
un problema, ya que la investigación persigue pueden ser desarrolladas dentro del contexto
mejorar los resultados de un grupo concreto en el que surgen los problemas y en el que el
de alumnos, y no generalizar sus resultados. profesor es un elemento esencial; tercera, las
soluciones no pueden ser aplicadas con éxito a
La reflexibilidad en ambos procesos otros contextos, sino que deben ser accesibles a
La reflexibilidad es el proceso mediante el cual otros profesores en forma de hipótesis para ser
tomamos conciencia de algo que, en el campo comprobadas.
educativo, sirve para reflexionar en torno a los Elliott (2000) define la IA como un proce-
procesos didácticos; de ahí que la reflexibili- so en el que los profesores se involucran en el
dad se mueva continuamente entre la teoría y desarrollo de una teoría crítica sobre sus pro-
la acción. En este sentido, tanto la IA como el pias prácticas mediante la contextualización
ABP permiten reflexionar sobre el proceso de de sus experiencias en un marco sociopolíti-
enseñanza-aprendizaje y mejorar la práctica co más amplio. Esta reflexibilidad puede ex-
docente. tenderse al conjunto de un centro educativo:
Ambas metodologías requieren de una cuando a una escuela se le impulsa a cambiar
dinámica de continua reorganización del y, a la vez, se le ofrecen las herramientas co-
proceso. El ABP, según Markham et al. (2003), rrectas para transformar su “cultura escolar”,
debe ser organizado para que el proceso sea se pueden producir cambios importantes
redefinido —prácticamente de forma dia- (Finnan y Levin, 2000: 93).
ria— en relación al alcance de los objetivos Según Wurdinger et al. (2007) la reflexibi-
iniciales, las tareas planteadas y las posibles lidad que se da en el proceso de investigación
rutas para llegar a la pregunta inicial. Boss y aparece también en el ABP. Uno de sus rasgos
Krauss (2014) afirman que si se trabaja de una distintivos es la capacidad de modificar el plan
forma iterativa, amoldando los objetivos de inicial mientras se ejecuta el proyecto. Para es-
aprendizaje, las evidencias documentales y las tos autores, surgiría así el esquema problema-
actividades entre sí, se puede generar un plan plan-análisis-reflexión, modelo muy pare-
cohesionado para el proyecto. cido al de la IA. Es importante señalar que la
Por su parte, como indica Mertler (2009), modificación del plan inicial vendría motiva-
dado que la IA se basa en el análisis de la pro- da principalmente por el alumnado, y no por
pia práctica, la reflexión es una parte esencial el profesor.
de la misma. La reflexión se puede definir Si ambos procesos —la IA y el ABP— son re-
como el acto de exploración crítica sobre la flexivos y cíclicos, surge una pregunta impor-
práctica, las decisiones tomadas y los facto- tante: ¿qué aporta la IA al trabajo por proyec-
res que la han influido. Para que los profeso- tos? La principal diferencia reside en que el ABP
res sean eficientes, deben ser participantes y, no trabaja con una teoría de base, mientras que
a la vez, observadores activos del proceso de la IA sí lo hace. La reflexibilidad del ABP es emi-
enseñanza-aprendizaje. La enseñanza reflexi- nentemente práctica, y podríamos decir que su
va —concluye el autor— es un proceso de eva- dinámica se basa en el binomio ensayo-error;
luación docente que tiene en consideración la por ejemplo, un proyecto puede tener como
teoría educativa, la investigación previa y la objetivo la realización de un cortometraje so-
experiencia práctica del profesor. bre los gustos musicales de los vecinos del ba-
Para Altrichter et al. (1993), la IA pasa por rrio, así que las adaptaciones que haga el alum-
una racionalidad reflexiva. Este proceso se basa nado del plan inicial perseguirán la correcta
en tres asunciones: primera, que los problemas ejecución de ese artefacto final (estas modifi-
complejos prácticos demandan soluciones caciones responden a problemas que aparecen

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos 115
de forma inesperada durante el proyecto). La y en un diálogo “cogenerativo”. Kember (2000)
IA, por su parte, trabaja con teorías científica- destaca que, el hecho de convertir a los sujetos
mente fundadas, en las cuales se enmarca el en participantes activos, supone una diferen-
trabajo de aula; con una IA no sólo se trataría cia significativa de la IA respecto de otros pa-
de que el artefacto final se ejecutase, sino de radigmas de investigación.
comprobar cómo funciona una determinada El hecho de ser dos procesos reflexivos en
teoría (como podría ser una de las teorías de la los que el alumnado tiene un papel especial-
motivación) a través de un proceso escolar (en mente activo, hace que el ABP y la IA sean me-
este caso, la creación del documental). todologías que se pueden integrar en un mis-
mo proyecto. Así lo constató Lorente (2015),
El alumno como participante quien combinó un proyecto de ABP con IA en
El alumnado tiene un papel activo en el desa- un programa de posgrado en artes escénicas
rrollo del ABP y puede generar conocimiento en el que se trabajaron las nociones de dichas
nuevo a través de actividades reflexivas, como artes mediante el análisis y creación de una
el enunciado de preguntas y la investigación propuesta práctica. Según el autor, una de las
(Boss y Krauss, 2014). Para Altrichter et al. mayores fortalezas del proyecto residía en que
(1993), involucrar al alumnado en el proceso los participantes también tenían un papel ac-
de investigación puede llevar a pensar en solu- tivo en la investigación.
ciones de mejora de la acción más imaginati- No obstante, desarrollar una IA a través
vas y variadas. En el caso del ABP, la participa- de un ABP presenta ciertos problemas de base,
ción del alumnado en el diseño del proyecto problemas que hay que identificar antes de
es esencial: aventurarse a diseñar la intervención.

You may have a well-planned project, but El encaje de una IA en un ABP


students may be able to implement the plan
or shape it toward their particular interests. La problemática del tiempo
This can be done through whole-class discus- El principal problema al que se enfrenta el
sion or through a structured activity that tea- profesor-investigador es el tiempo. McNiff y
ches them vital listening and planning skills Whitehead (2016) se preguntan de dónde pue-
(Markham et al., 2003: 99). de sacar tiempo un profesor para investigar:
se necesita tiempo para planificar, pensar, leer,
Además, mediante la toma de decisiones, almacenar información y dar sentido a todo
el alumnado no sólo desarrolla la reflexibili- ello con el fin de generar evidencias, hablar
dad, sino también su motivación, ya que ésta con colegas críticos y redactar los resultados.
se incrementa ante una sensación mayor de Todo este trabajo “extra” no es computado
autonomía (Deci y Ryan, 2000). dentro del horario del profesor, por lo que
En cuanto a la IA, John Elliot (1978, cit. en existe un problema real de tiempo a la hora de
McKernan, 1999) defiende que esta metodolo- acometer una investigación dentro del aula.
gía se valida en un intercambio sin restriccio- Altrichter et al. (1993) también identifican
nes con los participantes y que es necesario que la falta de tiempo —junto a la falta de energía—
exista un flujo de información entre los acto- como uno de los principales problemas a los
res del proyecto. Para Elden y Levin (1991), los que se enfrenta el profesor-investigador. Por
participantes en un programa de IA no deben su parte, Phillips (2008) señala que, efectiva-
ser tratados como objetos, ni siquiera como mente, la IA genera, en las etapas de educación
sujetos, sino como “co-investigadores” involu- obligatoria, un problema de falta de tiempo
crados en una participación “empoderadora” en el profesor-investigador, pero que puede

116 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos
solucionarse con una investigación-acción co- El acoplamiento entre los ciclos
laborativa, en la que un agente externo —como de investigación de la IA
un profesor universitario— guíe al docente en y las fases del proyecto
el diseño, las técnicas y la implementación de Como señala Pelton (2010), los profesores pue-
la investigación. No obstante, incluso en esta den encontrar condiciones muy variadas du-
modalidad de IA, el docente investigador ve rante el desarrollo de su labor docente, por ello,
incrementada su carga de trabajo en un am- la IA es un proceso inherentemente flexible.
biente cada vez más burocratizado. Cada ciclo de investigación se adapta a las con-
Cuando hablamos de IA y de ABP, la pro- diciones concretas de ese momento didáctico,
blemática del tiempo se maximiza, ya que por lo que ningún ciclo de IA es igual a otro.
esta última metodología conlleva una gran Dado que cada ciclo de IA se fundamenta
carga de trabajo por parte del profesor. Como en la resolución de un problema en un mo-
señala Valls (2016), el ABP es complejo, cubre mento determinado del proceso didáctico,
muchas necesidades educativas y un equipo resulta lógico que cada fase de un proyecto o
de profesionales tarda tiempo en planificarlo de una secuencia didáctica genere problemas
e implementarlo. Por su parte, la IA requiere concretos. Por ejemplo, si la primera fase de un
que el análisis de los datos no se deje para el proyecto es que los alumnos, organizados en
final de la intervención, por lo que el profesor- parejas, busquen en Internet una información
investigador debe recoger y analizar informa- determinada, y varias personas se quedan sin
ción constantemente. Por tanto, el docente compañero —ya que existe un problema de
que haga uso de la IA durante un ABP necesi- socialización—, el ciclo de IA deberá resolver
ta tiempo para rediseñar el proyecto (ya que ese problema, surgido de ese contexto didác-
siempre es susceptible de cambio) y para eva- tico concreto. De igual forma, otras partes del
luar su efectividad. proyecto generarán problemas cuya solución
En este sentido, Curtis et al. (2010) seña- estará relacionada con su diseño y ejecución.
lan que el profesor que realiza una IA debe ser Aunque la implementación de un ABP re-
conciso en la recogida de datos por dos mo- quiere de cierta flexibilidad, para Markham et
tivos principalmente: primero, los datos no al. (2003) las fases del proyecto deben ser con-
pueden ser acumulados sin ser analizados, ya cretadas antes del comienzo del mismo. Es
que sirven para la mejora de la práctica duran- decir, se trabaja sobre una estructura estable
te el proceso didáctico; segundo, una recogida divida en diferentes fases, por tanto, la apli-
de datos directa puede interferir el desarrollo cación de una IA a un ABP pasa por generar
de las clases. Por ejemplo, si hacemos que el ciclos de investigación que se inserten en las
alumnado realice una encuesta para nuestra diferentes fases del proyecto.
investigación todas las semanas, estaremos Para Altrichter et al. (1993), si el profesor
restando tiempo a la programación didáctica. encuentra discrepancias entre sus expecta-
Con el fin de paliar la falta de tiempo, mu- tivas y lo que sucede realmente en el aula,
chos investigadores recurren al denominado se debe iniciar un nuevo ciclo de IA. En este
análisis intermedio (Huberman y Miles, 1994). sentido, la duración de los ciclos de investiga-
Este proceso, que no requiere de la exhaustivi- ción no se puede calcular con total exactitud a
dad y sistematización de los tradicionales mé- priori, sino que deben ser modificados según
todos de investigación científica, permite ge- las condiciones lo requieran. Según Satariyan
nerar información fácilmente asimilable para y Reynolds (2016), los profesores desarrollan
el profesor con el fin de inyectarla de nuevo en los ciclos de IA de una forma muy variada,
el ciclo de la IA. desde programaciones anuales enteras hasta

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos 117
acciones puntuales, e incluso pueden existir otorgar capacidad de decisión al alumnado, la
ciclos dentro de otros ciclos. estructura del proyecto puede variar. Por otra
Williams (2017), por ejemplo, en un ABP parte, el ABP tiene sus propios métodos, los
con estudiantes universitarios desarrolló dos cuales sirven para que el alumnado dirija el
proyectos breves insertando un ciclo de IA en proceso y para realizar un seguimiento del tra-
cada uno de ellos. Por su parte, Iwamoto (2013), bajo en el aula. Se puede afirmar que el ABP tie-
en el contexto universitario, desarrolló única- ne —aunque de manera informal— un compo-
mente un ciclo de IA en el conjunto del proyec- nente de investigación educativa en sí mismo:
to; la ausencia de más ciclos dentro del mismo
proyecto fue reconocido como un defecto de A formal or informal system is necessary to
la investigación por este último autor, quien se monitor student learning as the project pro-
justificó aludiendo a problemas de tiempo. gresses. Using a management system provides
De esta forma, se trabajaría en un contexto a means for breaking the project into separa-
dinámico —ya que las fases del proyecto pue- te components that allow for revisions on the
den sufrir modificaciones— pero con una he- fly, ensuring that the project outcomes will be
rramienta flexible, como son los ciclos de IA. met… (Markham et al., 2003: 100).
Además, el hecho de que el ABP trabaje con se-
cuencias más largas que la tradicional enseñan- Es decir, los métodos que el ABP utiliza
za por unidades didácticas, hace que se pueda para hacer un seguimiento del proyecto se pa-
introducir un mayor número de ciclos de IA. recen mucho a los métodos de la IA. Así, exis-
te la posibilidad de unificar ambos métodos
La fusión de los métodos de la IA para, por un lado, realizar un seguimiento
y del ABP del proyecto y otorgar capacidad de decisión
Lankshear y Knobel (2004) se posicionan en al alumnado y, por otro lado, investigar sobre
contra de la idea, muy generalizada, de que aspectos concretos que se estén desarrollando
la investigación docente es, esencialmente, en ese contexto didáctico.
cualitativa. Como señalan Cohen et al. (2007), De entre la gran variedad de métodos que
llevar a cabo una IA pasa por un eclecticismo podemos utilizar en una IA, algunos pueden
metodológico en el que se puede emplear una resultar útiles cuando se trabaja con un ABP,
gran cantidad de instrumentos de recogida por ejemplo, las tablas de planificación con-
de datos: cuestionarios, diarios, entrevistas, junta, el diario del profesor-investigador, el
estudios de caso, notas de campo, fotogra- grupo focal o la técnica de grupo nominal
fías, audios, vídeos, sociometrías, biografías, (O’Neil y Jackson, 1982), entre otros. Todos
documentos de clase… en definitiva, toda la ellos servirían, primero, para trazar el rumbo
gama de técnicas disponibles en educación. de la siguiente fase de ABP y, segundo, para
Ahora bien, dada la carga de trabajo del analizar las actividades ya realizadas y gene-
profesor-investigador, la calidad de los datos rar un nuevo ciclo de IA.
debe prevalecer frente a la cantidad (Koshy, Como señalan Schaenen et al. (2012), se
2005). Según Altrichter et al. (1993), cualquier trata, por tanto, de utilizar las actividades y
método o concepto de IA debe ser rediseña- procesos generados en el aula como objetos
do por el profesor-investigador teniendo en didácticos y, a la vez, como objetos de inves-
cuenta su propio contexto. La IA es un pro- tigación. Es decir, de unificar los métodos
ceso que pasa por una adaptación constante didácticos y los métodos de investigación, de
a un medio dinámico por definición: el aula. forma que el profesor no tenga que interrum-
Este contexto dinámico se ve reforzado pir la dinámica de clase para recoger datos de
cuando se trabaja mediante ABP, ya que, al investigación. Para ilustrar esta idea, podemos

118 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos
imaginar un proyecto que tenga como arte- proyecto a través de la investigación docente.
facto final la realización de una actuación es- Aunque el ABP ya contempla la reflexibi-
cénica; durante las fases intermedias, el profe- lidad de sus procesos de manera informal, la
sor puede grabar un ensayo en vídeo para, por adopción de una metodología de investiga-
un lado, poner una nota parcial a los alumnos ción como la IA permite introducir la teoría
mediante rúbricas y, por otro lado, ver si sur- educativa y conectarla con lo que está pasan-
gen problemas durante su ejecución y si son do a pie de aula. No hay que olvidar que la IA
susceptibles de resolverse mediante un ciclo es una herramienta que permite una integra-
de IA. ción dinámica de la teoría y la práctica, por lo
Además de utilizar una misma técnica que el trabajo por proyectos tendría una base
de recogida de información con dos fines sólida de mejora. No obstante, hay que recor-
diferentes, también se debe tener en cuen- dar que los resultados de la IA no son genera-
ta la naturaleza de ésta si queremos ser más lizables y que su valor reside en la mejora de
eficientes en nuestra labor didáctica y de in- una práctica concreta. A partir de ahí, otros
vestigación. Como afirma Lázaro (2017), las docentes podrán ver cómo han funcionado
nuevas tecnologías permiten ahorrar tiempo las mejoras introducidas y tendrán la posibi-
en el desarrollo de metodologías como el ABP. lidad de incorporarlas en su propia práctica,
Herramientas como aplicaciones móviles de siempre que estén enunciadas como hipótesis.
encuestas de opinión (tipo Kahoot), docu- A pesar de sus similitudes, sin embar-
mentos compartidos en la nube, correo elec- go, la integración de la IA y del ABP también
trónico o encuestas online, entre otras, permi- presenta varios problemas. El más importan-
ten una doble optimización: en primer lugar, te de ellos es la falta de tiempo por parte del
el alumnado puede utilizarlas desde casa, por profesor-investigador, ya que a la complejidad
lo que no se reduce el tiempo lectivo y, en se- organizativa de un ABP se le une la necesidad
gundo lugar, el análisis posterior —ya sea para de análisis de los procesos didácticos en desa-
rediseñar el proyecto o para realizar un nuevo rrollo. Como proceso cíclico, la IA no deja el
ciclo de IA— se realiza mucho más rápido. análisis para el final del caso de estudio, sino
que implementa mejoras con el proceso en
Conclusiones marcha, por lo que el profesor necesitará mé-
todos y herramientas de análisis ágiles. Una
Aunque los estudios que analizan de forma solución a este problema pasa por una unifi-
conjunta el ABP y la IA son escasos, la revisión cación de los métodos del ABP y la IA en la que
que acabamos de realizar muestra el potencial las herramientas que sirven para rediseñar las
de utilizar una técnica de investigación como fases del proyecto sean aprovechadas también
la IA sobre una metodología activa, el ABP. para el análisis. Entre otras muchas técnicas,
Es importante señalar que la IA y el ABP se pueden utilizar tablas de planificación con-
son dos metodologías de naturaleza diferente: junta, diarios del profesor-investigador, en-
mientras que la primera se mueve en el terreno trevistas de grupo focales o técnicas de grupo
de la investigación, la segunda lo hace en el de nominal.
la didáctica. Sin embargo, los procesos que de- En definitiva, podemos afirmar que la IA
sarrollan presentan muchas similitudes, entre y el ABP pueden desarrollarse como metodo-
las que desatacan su carácter cíclico y el papel logías complementarias; que permiten una
activo que otorgan a sus participantes. Este mejora del trabajo por proyectos desde una
hecho hace que ambas se puedan integrar en base teóricamente fundada, y que dotan al
una misma dinámica, y mejorar así los proce- profesor-investigador de las herramientas ne-
sos que intervienen en la construcción de un cesarias para mejorar su práctica docente.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos 119
Referencias
Altrichter, Hervert, Peter Posch y Bridget So- De Castro, Pablo L. (2016), Cartografía autoetnográ-
mekh (1993), Teachers Investigate their Work: fica de una genealogía de programas de edu-
An introduction to the methods of action re- cación patrimonial desde la perspectiva del
search, Londres, Routledge. aprendizaje basado en proyectos y la inves-
Arantes, João A. y Cristina T. Motohashi (2017), tigación-acción, Tesis Doctoral, Valladolid,
“The Dynamics of Connecting Universi- Universidad de Valladolid.
ties, Non-governmental Organizations and Deci, Edward. L. y Richard M. Ryan (2000), “The
Community Members by Means of Acade- “What” and “Why” of Goal Pursuits: Hu-
mic Projects Directed at People in Need”, man needs and the self-determination of
Educational Action Research, vol. 2, núm. 25, behavior”, Psychological Inquiry, vol. 4,
pp. 280 -299. núm. 11, pp. 227-268.
Bachman, Lorenz (2001), Review of the Agricultural Dickens, Linda y Karen Watkins (1999), “Action
Knowledge System in Fiji, Tesis Doctoral, Research: Rethinking Lewin”, Management
Berlín, Humboldt-Universität. Learning, vol. 2, núm. 30, pp. 127-140.
Beck, Clive (2017), “Informal Action Research: The Elden, Max y Morten Levin (1991), “Co-Generative
nature and contribution of everyday class- Learning: Bringing participation into action
room inquire”, en Lonnie L. Rowell, Cathe- research”, en William F. Whyte (ed.), Parti-
rine D. Bruce, Joseph M. Shosh y Margaret cipatory Action Research, Beverly Hills, Sage,
M. Riel (eds.), The Palgrave International pp. 142-147.
Handbook of Action Research, Nueva York, Elliot, John (1978), “What is Action Research in
Palgrave Macmillan, pp. 37-48. Schools?”, Journal of Curriculum Studies,
Benjumeda, Francisco J., Isabel Romero y María del vol. 4, núm. 10, pp. 355-357.
Mar López (2015), “Alfabetización matemá- Elliot, John (2000), “Towards a Synoptic Vision of
tica a través del aprendizaje basado en pro- Educational Change”, en Helbert Altrichter
yectos en secundaria”, en Ceneida Fernán- y John Elliot (eds.), Images of Educational
dez Verdú, Marta Molina González y Núria Change, Buckingham, Open University
Planas (coords.), Investigación en educación Press, pp. 173-220.
matemática XIX, Alicante, Universidad de Elliott, John (2004), “Using Research to Improve
Alicante, pp. 163-172. Practice: The notion of evidence-based practi-
Berthoff, Ann (1987), “The Teacher as Researcher”, ce”, en Christopher Day y Judyth Sachs (eds.),
en Dixie Goswami y Peter Stillman (eds.), International Handbook on the Continuing
Reclaiming the Classroom: Teacher as an Professional Development of Teachers, Maid-
agency for change, Portmouth, Boynon, enhead, Open University Press, pp. 264-290.
Cook-Heinemann, pp. 28-39. Finnan, Christine y Henry M. Levin (2000), “Chang-
Blumenfeld, Phyllis, Elliot Soloway, Ronald Marx, ing Schools Cultures”, en Helbert Altrichter
Joseph Krajcik, Mark Guzdial y Annemarie y John Elliot (eds.), Images of Educational
Palincsar (1991), “Motivating Project-Based Change, Buckingham, Open University
Learning: Sustaining the doing, suppor- Press, pp. 87-98.
ting the learning”, Educational Psychologist, Fitzallen, Noleini y Natalie Brown (2016), “Turning
vol. 3-4, núm. 26, pp. 369-398. Good Ideas into Quality Research”, en Si
Boss, Suzie y Jane Krauss (2014), Reinventing Project- Fan y Jill Fielding-Wells (eds.), What is Next
Based Learning: Your field guide to real- in Educational Research?, Rotterdam, Sense
world projects in the digital age, Washing- Publishers, pp. 3-11.
ton, International Society for Technology in Fraenkel, Jack R. y Norman E. Wallen (2003), How
Education. to Design and Evaluate Research in Educa-
Calhoun, Emily F. (1994), How to Use Action Re- tion, Nueva York, McGraw-Hill.
search in the Self-renewing School, Alexan- García-Varcálcel Muñoz-Repiso, Ana y Verónica
dria, Association for Supervision and Curri- Basilotta Gómez-Pablos (2017), “Aprendizaje
culum Development. basado en proyectos (ABP): evaluación desde
Cohen, Louis, Lawrence Manion y Keith Morrison la perspectiva de alumnos de educación pri-
(2007), Research Methods in Education, Lon- maria”, Revista de Investigación Educativa,
dres, Routledge. vol. 1, núm. 35, pp. 113-131.
Curtis, Reagan, Jaci Webb-Dempsey y Neal Sham- Hammersley, Martyn (2004), “Action Research: A
baugh (2010), “Understanding your Data”, contradiction in terms?”, Oxford Review of
en Robert P. Pelton (ed.), Action Research for Education, vol. 2, núm. 30, pp. 165-181.
Teacher Candidates. Using classroom data Hasni, Abdelkrim, Fatima Bousadra, Vincent Be-
to enhance instruction, Plymouth, Rowman lletête, Ahmed Benabdallah, Marie-Claude
and Littlefield Education, pp. 29-52. Nicole y Nancy Dumais (2016), “Trends in

120 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos
Research on Project-Based Science and Te- Revista d’Innovació Docent Universitària,
chnology Teaching and Learning at K-12 Le- núm. 7, pp. 97-115.
vels: A systematic review”, Studies in Science Markham, Thom, John Larmer y Jason Ravitz
Education, vol. 2, núm. 52 , pp. 199-231. (2003), Project Based Learning: A guide to
Helle, Laura, Paivi Tynjälä y Erkki Olkinuora (2006), standards-focused project based learning,
“Project-Based Learning in Post-Secondary Oakland, Buck Institute for Education.
Education: Theory, practice and rubber sling McKernan, James (1999), Investigación-acción y cu-
shots”, Higher Education, vol. 51, núm. 2, rriculum, Madrid, Ediciones Morata.
pp. 287-314. McNiff, Jean y Jack Whithead (2016), Action Re-
Huberman, A. Michael y Matthew Miles (1994), “Data search for Teachers: A practical guide, Nueva
Management and Analysis Methods”, en York, David Fulton Publishers.
Norman K. Denzin e Yvonna Lincoln (eds.), Mertler, Craig A. (2009), Action Research. Teachers
Handbook of Qualitative Research, Thousand as researchers in the classroom, Thousand
Oaks, Sage Publications, pp. 428-444. Oaks, Sage.
Iwamoto, Darren H. (2013), The Effects of Project- O’Neil, Michael y Lorna Jackson (1983), “Nominal
Based Learning on Student Achievement in Group Technique: A process for initiating
Psychology: An action research study, Tesis curriculum development in higher educa-
Doctoral, Minneapolis, Capella University. tion”, Studies in Higher Education, vol. 2,
Kember, David (2000), Action Learning and Action núm. 8, pp. 129-138.
Research: Improving the quality of teaching Pelton, Robert P. (2010), Action Research for Teacher
and learning, Londres, Kogan Page. Candidates. Using classroom data to enhance
Kemmis, Stephen (1990), “Action Research”, en instruction, Plymouth, Rowman and Little-
John P. Keeves (ed.), Educational Research, field Education.
Methodology, and Measurement: An interna- Phillips, Kenneth H. (2008), Exploring Research
tional handbook, Oxford, Pergamon Press, in Music Education and Music Therapy,
pp. 42-49. Oxford, Oxford University Press.
Kemmis, Stephen (2009), “Action Research as a Prac- Piggot-Irvinve, Eileen (2006), “Sustaining excellen-
tice‐Based Practice”, Educational Action Re- ce in experienced principals? Critique of a
search, vol. 3, núm. 17, pp. 463-474. professional learning community approach”,
Kokotsaki, Dimitra, Victoria Menzies y Andy Wi- International Electronic Journal for Leader-
ggins (2016), “Project-Based Learning: A ship Learning, vol. 10, núm. 16, pp. 1-13.
review of the literature”, Improving Schools, Ramírez, Vicente, Rosario Padial, Beatriz Torres,
vol. 3, núm. 19, pp. 267-277. Juan José Chinchilla, Concepción Suárez,
Koshy, Valsa (2005), Action Research for Improving José Luis Chinchilla, Sergio González y Mar
Practice: A practical guide, Londres, Paul Cepero (2017), “The Effect of a ‘PBL’ Physical
Chapman Publishing. Activity Program Based Methodology on
Lázaro, Paula (2017), “Innovaciones metodológicas the Development of Values in Spanish Pri-
para la sociedad digital: aprendizaje basado mary Education”, Journal of Human Sport
en proyectos, aprendizaje colaborativo, flip- and Exercise, vol. 4, núm. 12, pp. 1310 -1327.
ped classroom e inteligencias múltiples”, Ten- Rahman, Saemah, Ruhizan M. Yasin y Siti F.M. Ya-
dencias Pedagógicas, núm. 30, pp. 339-354. sin (2011), “The Implementation of Project-
Lankshear, Colin y Michele Knobel (2004), A Hand- Based Approach among Preschoolers: A co-
book for Teacher Research: From design to llaborative action research project”, Procedia
implementation, Maidenhead, Open Univer- – Social and Behavioral Sciences, 3rd World
sity Press. Conference on Educational Sciences, WCES-
Lewin, Kurt (1946), “Action research and minority 2011, vol. 15, pp. 284 -288.
problems”, en Gertrude W. Lewin (Ed.) Re- Ramos, Pablo (2017), “Surveying the Differences
solving Social Conflicts, New York, Harper & between Academic and Practitioner Resear-
Row, pp. 201-216. chers in Music Education in Spain”, Revista
Lewin, Kurt (1947), “Frontiers in Group Dynamics: II. Crónica, núm. 2, pp. 107-118.
Channels of group life; social planning and Riel, Margaret (2007), Understanding action re-
action research”, Human Relations, vol. 1, search, Los Ángeles, Center for Collaborati-
núm. 5, pp. 142-153. ve Action Research.
López, Ana M. y Aurora Lacueva (2008), “Projects in Roy, Mario y Paul Prévost (2013), “La recherche-
a Sixth‐Grade Classroom: Entering a bumpy action: origines, caractéristiques et implica-
but promising road”, Educational Action Re- tions de son utilization dans les sciences de
search, vol. 2, núm. 16, pp. 163-185. la gestión”, Recherches Qualitatives, vol. 2,
Lorente, José Ignacio (2015), “Investigación-acción núm. 32 , pp. 129-151.
y aprendizaje basado en proyectos en las en- Satariyan, Adnan y Browyn Reynolds (2016), “A
señanzas de postgrado en artes escénicas”, Reflective Model for Action Research”, en Si
Fan y Jill Fielding-Wells (eds.), What is Next

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos 121
in Educational Research?, Rotterdam, Sense Valls, Silvia (2016), La enseñanza basada en el
Publishers, pp. 21-28. aprendizaje digital por proyectos. Estudio de
Schaenen, Inda, Angela Kohnen, Pablo Flinn, Wen- caso: New Teach Odessa High School, Texas,
dy Saul y Jane Zeni (2012), “‘I’ is for ‘Insider’: Tesis de Doctorado, Madrid, Universidad
Practitioner research in schools”, Internatio- Nacional de Educación a Distancia.
nal Journal of Action Research, vol. 1, núm. 8, Velez, Felipe (2010), Meeting the Needs of English
pp. 68-101. Learners in Project-Based Learning Schools,
See, Beng H. y Dimitra Kokotsaki (2015), Impact of Tesis Doctoral, Los Ángeles, University of
Arts Education on the Cognitive and Non- California.
cognitive Outcomes of School-Aged Children. Williams, Simon (2017), “Investigating the Alloca-
A review of evidence, Durham, Education tion and Corroboration of Individual Grades
Endowment Foundation. for Project-Based Learning”, Studies in Edu-
Smith, John (2011), Critical Pedagogy for Social Justi- cational Evaluation, núm. 53, pp. 1-9.
ce, Nueva York, Continuum Books. Wurdinger, Scott, Jean Haar, Robert Hugg y Jenni-
Spencer, Joi A. y Sarina C. Molina (2017), “Mento- fer Bezon (2007), “A Qualitative Study Using
ring Graduate Students through the Action Project-Based Learning in a Mainstream
Research Journey Using Guiding Princi- Middle School”, Improving Schools, vol. 2,
ples”, Educational Action Research, vol. 26, núm. 10, pp. 150 -161.
núm. 1, pp. 144-165. Yang, Harrison H. (2012), “The Development of Co-
Stenhouse, Lawrence (1975), An Introduction to Cu- llaborative Action Research through Cloud
rriculum, Research and Development, Lon- Computing Document-Sharing Services and
dres, Heinemann. Blended Learning Process”, en Simon K.S.
Thomas, John W. (2000), A Review of Research on Cheung, Joseph Fong, Lam-For Kwok, Ke-
Project-Based Learning, San Rafael, Auto- dong Li y Reggie Kwan (eds.), Hybrid Lear-
desk Foundation. ning. ICHL 2012. Lecture Notes in Computer
Trujillo, Fernando (2017), “Aprendizaje basado en Science, vol. 7411, Berlín, Springer, pp. 99-108.
proyectos: líneas de avance para una inno-
vación”, Textos de Didáctica de la Lengua y
la Literatura, octubre-diciembre, núm. 78,
pp. 42-48.

122 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A.M. Botella y P. Ramos | Investigación-acción y aprendizaje basado en proyectos
Repensando la educación
Trayectoria y futuro de los sistemas educativos modernos

Marc Pallarès Piquer* | Óscar Chiva Bartoll**


Jordi Planella*** | Ramón López Martín****

Este artículo tiene por objetivo reflexionar sobre la doble condición de Palabras clave
las reformas educativas requeridas en las sociedades avanzadas: como ele-
mento de conocimiento político-sociológico y como acción reguladora Reforma educativa
social. A nivel metodológico se plantea una hermenéutica de las principa- PISA
les representaciones del cambio educativo, y se subraya que las reformas Política educativa
no deben subordinarse sólo a las necesidades sociológicas del momento.
En esta línea, se exponen las demandas de cambio acaecidas a partir de Sistema educativo
PISA, así como las críticas que este modelo de evaluación ha recibido. Los Eficacia escolar
principales resultados de los estudios internacionales analizados indican
que comparar sistemas educativos y alumnado a partir de PISA no permi-
te aseverar que los mismos vínculos “causa-efecto” sean generalizables a
todos los países. En conclusión, se insiste, por una parte, en la necesidad
de atender al contexto social que ha de acoger cada reforma educativa y,
por otra, en la necesidad de actuar en todos los ámbitos del sistema.

The purpose of this article is to reflect on the dual nature of educational re- Keywords
forms required by advanced societies: as an element of political-sociological
knowledge, and as a social regulatory action. On the methodological level, Educational reform
the paper proposes a hermeneutic reading of the primary representations of PISA
educational change, and underscores that reforms should not be subordi- Educational policy
nated solely to the sociological needs of the moment. Accordingly, it identifies
demands for change that emerged with PISA, as well as the critiques that Educational system
this assessment model has received. The main results of the international School efficacy
studies analyzed show that comparison of educational systems and students
based on PISA fails to prove that the same cause-and-effect relations can be
generalized to all countries. In conclusion, it is found to be important, first,
to address the social context in which each educational reform will be ap-
plied, and second, to act in all spheres of the system.

Recepción: 15 de mayo de 2018 | Aceptación: 12 de noviembre de 2018


* Profesor del Departamento de Pedagogía de la Universidad Jaume I de Castellón (España). Líneas de investiga-
ción: sistemas educativos; historia de la educación; filosofía de la educación; uso de las nuevas tecnologías como
herramientas escolares; pedagogías emergentes; implementación de metodologías como el ApS; estudios corpo-
rales. CE: pallarem@uji.es
** Profesor del Departamento de Educación y Didácticas Específicas de la Universidad Jaume I de Castellón (Espa-
ña); Líneas de investigación: innovación educativa; aprendizaje-servicio; educación física. CE: ochiva@uji.es
*** Catedrático de Teoría e Historia de la Educación; director de la Cátedra Fundación Randstad-UOC sobre Dis-
capacidad, Empleo e Innovación Social en la Universitat Oberta de Catalunya (España). Líneas de investigación:
estudios corporales; disability studies; pensamiento pedagógico y social contemporáneo. CE: jplanella@uoc.edu
**** Catedrático de Teoría e Historia de la Educación de la Universitat de València (España). Líneas de investigación:
perspectiva histórica de la escuela; dimensión social de la política educativa; innovación docente para la mejora
de la calidad educativa. CE: rlopez@uv.es

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 123


Introducción escolar tiene una mente propia y que intentar
cambiar su rumbo es como pretender virar en
Los sistemas educativos son acuerdos socia- redondo con un buque de guerra”. Basa su fal-
les consensuados con base en convicciones y ta de confianza en la instauración de reformas
decisiones humanas de diversa índole. Al no escolares en dos argumentos: el primero es
tratarse de sistemas estructurales naturales, que los cambios se producen básicamente por
están continuamente abiertos a reformas y la presión que llevan a cabo padres y madres
cambios que, a menudo, se ven condicionados (que, según Labaree, más allá de plantearse
por las transformaciones de los sistemas edu- reformas sociales globales, se limitan a preo-
cativos que se llevan a cabo en otros lugares. cuparse por sus intereses particulares). El se-
En particular, Domínguez (2016: 51) explicita gundo argumento pone énfasis en las idiosin-
que los cambios son crasias internas del sistema educativo, que a
menudo se convierten en sus propios espejos
…aquellas modificaciones, ajustes, reajustes y, en consecuencia, dificultan la posibilidad
o transformaciones de los paradigmas edu- de estructurar, de manera rigurosa y efectiva,
cativos y didácticos globales y sectoriales rea- la implantación de metodologías adaptadas a
lizadas por los educadores individuales, por contextos educativos abiertos al aprendizaje
los diferentes equipos de educadores, por los activo y creativo. En este sentido, es significa-
claustros, por los equipos directivos, por los tiva la contradicción resultante, pues la inercia
consejos escolares, por las Conserjerías auto- de los sistemas educativos hace que “el realis-
nómicas de educación o por el Ministerio es- mo de la práctica como origen del cambio pa-
tatal de Educación. radójicamente acredite los propios objetos de
la escuela. La preocupación por el cambio se
Actualmente, no hay sociedad avanzada convierte en producir variaciones de lo que ya
que se precie de serlo que no proponga cam- existe” (Popkewitz et al., 2015: 31).
bios de cierta relevancia, tanto en el funciona- La década de los noventa del siglo XX se
miento de los sistemas de educación como en caracterizó por la existencia de investigacio-
la orientación de las políticas que los rigen. No nes sobre la eficacia escolar y por movimien-
obstante, en muchas ocasiones las peticiones tos de mejora de la escuela (Harris y Chris-
de cambio(s) educativo(s) demandadas por los peels, 2008; Hopkins y Reynolds, 2001; Muri-
diferentes agentes sociales llo, 2008). La eficiencia escolar detectaba y ana-
lizaba los parámetros socioeducativos a partir
…rozan las aristas de la utopía, pecan de ro- de los que se pretendía determinar la optimi-
manticismo y caen por el peso de su propia zación de recursos; el campo de la mejora es-
idealización. A los intentos de mejora a veces colar, en cambio, proponía pautas y estrategias
les falta un principio de realidad, es cierto. Y, para introducir cambios lo suficientemente
al mismo tiempo, muchas veces al pesimismo relevantes como para fijar actuaciones prácti-
pedagógico le faltan contraargumentos (Mu- cas (y efectivas) dentro de las aulas.
rillo y Krichesky, 2015: 70). En esta misma década1 también hubo in-
tentos de conjuntar ambos campos y crear
Labaree (2010: 13) se muestra más escép- una corriente teórico-práctica denominada
tico, si cabe; llega a afirmar que “el sistema mejora de la eficacia escolar. Este proceso vino

La década
1 de los noventa fue la del interés en América Latina por la calidad de la educación, junto con la nece-
sidad de impulsar la formación de capital humano para el desarrollo económico y social (Braslavsky, 1999). En
este sentido: “La reforma —en muchos casos a través de la sanción e implementación de nuevas leyes generales de
educación— fue un fenómeno común a casi todos los países latinoamericanos, en un movimiento que proponía
los cambios educativos más profundos desde la instauración de los sistemas educativos nacionales de fines del

124 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación
acompañado de voces que reclamaban que de evidenciar su doble condición: como ele-
la educación debía erigirse en la solución de mento de conocimiento político-sociológico
muchos de los problemas que las sociedades y como acción reguladora social.
debían afrontar. Se trataba de demandas que
otorgaban a los sistemas educativos la capaci- Las representaciones
dad de resolver problemas sociales que, en rea- del cambio educativo
lidad, aún hoy persisten. Pero, ¿cómo se pue-
den integrar estas demandas de mejora escolar Las sociedades evolucionan y los sistemas
dentro de la petición de soluciones que encajen educativos precisan ser estructurados en
con los retos sociales que desde el ámbito polí- función de las transformaciones acaecidas en
tico se le reclaman a las instituciones escolares? estas sociedades. Las reivindicaciones pra-
De todas estas cuestiones se hablará en las xiológicas de la práctica educativa necesitan
páginas que siguen, a partir de tres conviccio- cambios en el tiempo, pues son los contextos
nes: los que determinan las necesidades que deben
ser ejecutadas mediante las acciones educa-
• La primera, que los cambios pier- tivas. No obstante, desarrollar cambios en el
den su esencia como categorización ámbito educativo “no es resumible a un actuar
antropológico-educativa si renuncian tecnocrático, o a un hacer pragmático. Refor-
al análisis de las relaciones personales mar está gobernado por valores, y delimita un
y del contexto sociológico en el que se intento de remodelación de unas y otras cir-
insertan. cunstancias sociales a la luz de esos valores”
• La segunda, que cualquier reforma (Zufiaurre y Hamilton, 2015: 197).
debe impulsar un sistema educativo Las acciones de cambio son procesos tec-
que acepte que los centros dispongan nológicos, puesto que se estructuran delibera-
de suficiente autonomía para innovar y damente para establecer nuevos cursos en el
elegir los cambios externos que necesi- interior del sistema escolar (Valero et al., 2017),
ten sus propias dinámicas internas. en alguno de sus subsistemas (el proceso de
• La tercera, que es tan importante uni- enseñanza-aprendizaje, por ejemplo) o de sus
formar decisiones (políticas, pedagógi- componentes (la introducción de una nueva
cas y psicosociales) como lo es articular metodología de evaluación, la instauración
la pluralidad de los diversos órdenes de otro modelo de organización escolar, etc.)
educativos. (Romero, 2004).
Durante el transcurso del siglo XX se ins-
A la postre, los cambios educativos son tauró la idea de que “los mejores [sistemas
actuaciones intencionales que deben ser educativos] no sólo son los mejores sino que…
guiadas por objetivos; en consecuencia, para sirven de modelo para los países peores, como
promover y fijar un cambio educativo se ne- expresión del ideal que éstos deben seguir
cesita de reflexiones y marcos de actuación en su desarrollo” (Tröhler, 2015: 40), esencial-
circunscritos a varias disciplinas. No se trata mente en el contexto europeo. Esto hizo po-
tanto de reclamar transversalidad para los sible que países como Croacia, en un afán por
objetos de conocimiento de la educación, sino adoptar decisiones que habían funcionado en

siglo XIX y principios del XX” (Gorostiaga y Tello, 2011: 366-367). Las políticas educativas de la década de 1990
se centraron en ensanchar la escolaridad obligatoria así como en la profundización de la descentralización ad-
ministrativa, el fomento de la autonomía escolar, la fijación de sistemas de medición de la calidad (rendimiento
académico del alumnado), el interés por la modernización curricular, el desarrollo docente y la focalización en los
grupos sociales más abandonados (Gajardo, 1999; Fischman et al., 2003).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación 125
otros sistemas educativos, aprobara nume- estructurados para asentar y proyectar el ideal
rosos paquetes legislativos en tan sólo cuatro de ciudadano (Tröhler, 2015). Entendemos la
años (1990-1994). ciudadanía en una doble dimensión: una en la
En la misma época, Dinamarca promulgó que se plasman los derechos y obligaciones, y
tres leyes educativas relevantes, relacionadas otra colectiva, de identidad nacional (García,
cada una de ellas a los tres principales niveles: 2005). Un país que ha centrado sus esfuerzos
una para la escuela obligatoria (la Folkeskole), por llevar esto hasta las últimas consecuencias
otra para las escuelas secundarias y profesio- en todas sus reformas educativas es Bolivia,
nales, y una tercera para la educación supe- donde
rior. Y en Francia se aprobaron un total de 158
medidas etiquetadas como “un nuevo contra- …cada reforma buscó la formación de una
to para la escuela”. ciudadanía; en el caso de la liberal planteó la
Unas décadas antes, en los sesenta, en pa- identidad boliviana; la nacionalista apuntó
labras de un responsable de la Organización hacia el mestizaje como ideal ciudadano; la
para la Cooperación y el Desarrollo Econó- neoliberal por la construcción de una ciuda-
micos (OCDE): danía pluricultural y plurilingüe; y la socioco-
munitaria hacia una ciudadanía intercultural
Desde el punto de vista de la política práctica, y descolonizada (Iño, 2017: 144).
la consideración que realmente influye en los
responsables políticos, e incluso en las propias Sin embargo, las reglas y las prácticas
personas, es la comparación con otros países. educativas que se desarrollan no siempre se
En este sentido, las naciones se parecen a las basan en modelos pedagógicos y culturales
personas: quieren estar a la misma altura que heredados (Chenet et al., 2017), ni responden
otros (Harbinson, 1966: 54). a sistemas de razonamiento armonizados con
las necesidades de la sociedad del ya bien en-
Meyer y Ramírez (2000: 15) demostraron trado siglo XXI. Las reformas educativas que
que ya durante el último tercio del siglo XIX se han ido implantando en diferentes partes
los intentos de aproximación de unos sistemas del mundo, en las últimas décadas, en muchas
educativos a otros fueron manifestaciones de ocasiones no vienen acompañadas de campos
hechos culturales exógenos, expresiones no de actuación que se desarrollen, a la par, fuera
sólo de atributos nacionales particulares, sino de las escuelas (en consonancia con la dinámi-
de “los objetivos modernos estándares y las ca de funcionamiento de las escuelas), pues se
estrategias comunes para alcanzarlos”. trata de reformas que generalmente son im-
Hasta después de la Segunda Guerra pulsadas como configuraciones sociales que
Mundial, la mayor parte de los sistemas edu- se limitan a ser reguladas institucionalmente.
cativos europeos mantenían el legado de una Todo cambio educativo se gesta a partir de
tradición social y económicamente selectiva, una política educativa (Ricardo y Bresciano,
cosa que en la década de los cincuenta llevó a 2015), sin embargo, gran parte de los cambios
los dirigentes políticos de muchos Estados a que se vienen proponiendo en las dos últimas
pretender superar ese fuerte selectivismo so- décadas desde el estamento político hay que
cial y económico, que prácticamente siempre enmarcarlos en una coyuntura en la que “los
se cobijaba en la necesidad de fomentar el ri- políticos… no tienen interés en implementar
gor intelectual en el seno de las escuelas (Gar- las reformas que teóricamente respaldaban”
cía Garrido, 1995). (Rodríguez Romero, 2000: 33); por eso, Her-
En la mayoría de sistemas educativos ac- nández Nodarse (2017: 20) argumenta que
tuales disponemos de programas escolares una parte de los fracasos en la apuesta por

126 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación
cambios educativos en diferentes partes del • El operativo: se refiere a la modifica-
mundo se deben a “las desacertadas políticas ción de las circunstancias en las que se
y estrategias establecidas, al desarrollo insufi- insertan las prácticas educativas.
ciente o a la ineficacia de las capacitaciones… • El ontológico: encargado de proponer
efectuadas, así como a la frecuente tendencia todo aquello que se hace necesario sus-
al formalismo y a la rutina, de la mano de cier- tituir en las estructuras existentes.
tos esquemas y modos de actuación”. • El epistemológico: se centra en los
En este sentido, algunos de los cambios cambios de los principales patrones.
educativos planteados en las dos últimas dé- Esto hace posible que cualquier (nue-
cadas —tanto en Europa como en América— vo) diseño educativo sea compatible
no han aportado mejoras en los sistemas edu- con —y necesario para— insertar una
cativos en los que se insertaron por culpa de planificación educativo-social acorde a
la falta de solidez en la bidimensionalidad de cada actuación pedagógica, que deberá
unas políticas públicas que: ser guiada por principios de educación
y de intervención pedagógica. De esta
Por un lado, son acciones de política, en tanto manera, para implementar diseños
se orientan a realizar objetivos de interés y be- educativos desde el nivel epistemológi-
neficio social general (en el marco de las pres- co, “no sólo tenemos que entender los
cripciones constitucionales y legales), y por componentes de ‘ámbito educación’,
el otro, son acciones que se sustentan en un sino… implementar una acción edu-
razonamiento técnico-causal con el fin de al- cativa concreta, controlada y progra-
canzar los objetivos deseados y conseguir que mada desde la actividad común de los
las intenciones de los gobernantes se vuelvan educandos, usando medios internos y
hechos sociales (Aguilar, 2010: 17). externos convenientes en cada circuns-
tancia” (Touriñán, 2016: 207).
Son muchos los ejemplos que aquí se po-
drían aportar. Una investigación de Albarca Diversos autores han demostrado que los
(cit. en Cabrera, 2016) sobre la ejecución de la cambios educativos (implementados en luga-
reforma en Costa Rica del sistema de promo- res muy diversos) que realmente han desem-
ción escolar en secundaria puede servir como bocado en mejoras sociales durante las úl-
ejemplo. Dicha investigación encontró que, timas décadas, lo han hecho desde el tercer
tras la implantación de la reforma, “hay un nivel, el epistemológico, que ha servido como
rechazo mayoritario por parte del personal base de las transformaciones de los otros dos
docente sobre la política de promoción aca- niveles (Corvalán y McMeekin, 2006; Elliot,
démica que permite al estudiantado repitente 2000; Terigi, 2010). Esto abre la puerta a futuras
adelantar cursos del siguiente nivel”. Por eso investigaciones que puedan completar aqué-
no nos debe extrañar que se esté produciendo llas como la de Oviedo y Oviedo (2017), que
una “pérdida progresiva de certezas acerca de ponen como ejemplo la reforma que entró en
que ocurra en la educación lo que las reformas vigor en el curso 2013-2014 en México y que
establecen” (Cabrera, 2016: 194). “obliga al Estado a proporcionar educación
Para evitar esto, nos postulamos a favor media superior”. No obstante, que la reforma
de considerar que cualquier sociedad que se devenga en un avance social siempre depen-
plantee cambios en su sistema educativo pre- derá de si, tras la concreción epistemológica,
cisa concretar en qué nivel ambiciona imple- el ámbito político proporciona los recursos
mentar estos cambios. Retolaza (2010) men- necesarios, la pedagogía describe los paráme-
ciona tres niveles: tros ontológicos a sustituir, y la sociedad está

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación 127
preparada para las transformaciones operati- organizar sus acciones pedagógico-evalua-
vas que la reforma lleva implícitas. doras en forma de red. Antes de implementar
De hecho, cualquier logro o avance social cambios como éstos, lo que realmente se hace
es identificado epistemológicamente por al- necesario es que se problematice la cuestión, es
guna forma o manifestación de conocimiento decir, que se establezcan los mecanismos para
que, a su vez, debe ser siempre “identificada poder disponer y acordar perspectivas y proce-
ontológicamente como ámbito de realización dimientos entre los diferentes agentes sociales.
con significación intrínseca en sus términos” Este consenso en la disposición de meca-
(Touriñán y Sáez, 2015: 277). Aquí subyace una nismos también falló en los programas de re-
concepción diltheyana del entendimiento, forma que el gobierno de Argentina promulgó
pues el método de la investigación que per- en 2009 en 1 mil 500 centros de secundaria con
mite entender los patrones hace posible que alumnado de bajo ingreso y elevados índices
la naturaleza “se explique” (en este caso la de abandono escolar. A pesar de dotar a los
naturaleza del cambio) y la vida psíquica “se centros de partidas económicas y de otorgar-
comprenda”. De esta manera, entendemos les un cierto grado de libertad para que fijaran
que la comprensión del hecho educativo viene estrategias concretas para superar sus proble-
a representar una asunción antropológico- mas, los resultados no fueron los esperados
metodológica que nos enmarca dentro de las (Dussel, 2012). La localización de la población
ciencias humanas. en peligro de exclusión y la propuesta de pro-
En la década de los noventa, Suecia im- gramas especializados resultaron adecuadas,
plantó un cambio educativo que introdujo un pero la voluntad real de transferencia de la
sistema de calificación basado en “criterios” responsabilidad a los centros, ciertamente fue
establecidos en los programas de las asignatu- insuficiente.
ras (hasta entonces las calificaciones se daban Una vez más, los esfuerzos se focalizaron
en relación a normas de referencia). Este sis- exclusivamente en los niveles operativos y on-
tema se desarrolló con la pretensión de que el tológicos explicados por Retolaza (2010), pues-
cambio aportara elementos de mejora escolar to que el cambio en forma de reforma educa-
al servicio del alumnado (Skolverket, 2011). tiva no fue completado ni constituido para ser
Sin embargo, diferentes investigaciones de- entendido como un hecho social armonizado
muestran que el cambio no comportó las me- con una acción pedagógica lo suficientemente
joras de rendimiento anheladas (Olsson, 2011); libre para implicar una conjunción de auto-
lo mismo pasó con las distintas reformas del nomía (estratégica, de acción real en los cen-
sistema de evaluaciones externas en Ingla- tros, etc.) y responsabilidad. Al fin y al cabo,
terra (Isaacs, 2010). Tanto en un caso como actuaciones como ésta demuestran que la
en el otro se trata de transformaciones que acción pedagógica orientada a implementar
otorgaban al cambio educativo su función de cambios no se puede reducir a una acción so-
progreso social sin haber sistematizado pre- cial general, porque la acción pedagógica im-
viamente seguimientos acerca de la evolución plica a ambas como parte de un proceso que
de los aprendizajes de su alumnado. se mueve siempre hacia la asimetría (Pallarès
De esta manera, tal como ocurrió también y Chiva, 2017): asignar a la acción pedagógica
en la introducción de pruebas de gran escala el mismo carácter de acción que a una medi-
implantadas en algunos puntos de la geogra- da legislativa sobre horarios comerciales, por
fía mexicana (Martínez Rizo, 2015), las admi- explicitar un ejemplo muy concreto pertene-
nistraciones públicas pretendieron aumentar ciente a otro ámbito social, conlleva un mal
la calidad de la educación con base en ciertos funcionamiento de los métodos reconstructi-
cambios que no fueron capaces de diseñar y vos que, como se ha demostrado a lo largo de

128 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación
la historia, resultan verdaderamente efectivos Como indica Kane (2013), en casos como
como ejes sociales de cambio. éstos los indicadores que tienen al alcance los
Las demandas de cambio que no fruc- responsables políticos que promueven y es-
tificaron comparten una característica: no tablecen legislativamente estos cambios edu-
habían determinado análisis axiológicos que cativos no suelen disponer de informaciones
posibilitaran que las acciones desplegadas se teórico-prácticas objetivas y acreditadas por
orientasen en la dirección pretendida para es- la investigación empírica.
tablecer no ya (sólo) la eficacia, sino la consis- Lao (2015) contabiliza 48 países que adop-
tencia del plan de acción que este cambio pre- taron reformas en educación superior centra-
tendía instaurar. En este sentido, por ejemplo, das en la consolidación de la calidad (quality
assurance) durante el periodo de 1983-2010. Los
…el éxito educativo de los alumnos de Corea pioneros fueron Nueva Zelanda, Gran Breta-
del Sur debe gran parte de su mérito a toda ña, Francia y los Países Bajos. Dentro de lo que
una serie de estructuras, presiones, valores y fue el sistema situado en la órbita soviética, los
objetivos que están presentes en la cultura es- primeros fueron Polonia y la República Che-
colar y en la sociedad coreana, más que sólo a ca. Es evidente que hoy asistimos a muchas
virtudes intrínsecas de las escuelas de este país reformas de la educación superior en multitud
(García y Arechavaleta, 2011: 203). de lugares, muchas de ellas con un marcado
sustrato neoliberal (Verger et al., 2013).
Así, el éxito se explica por la ejecución —en Así pues, lo que resulta realmente efectivo
la acción educativa— de ajustes desarrolla- no es preocuparse únicamente por mejorar
dos en una función de educar a la que no se el funcionamiento de las instituciones, sino
le otorga solamente materia propia del área proponer estudios integrales estratégicos que
de experiencia cultural como recurso en la configuren sistemas educativos que promue-
instrucción, sino un despliegue riguroso de van y lleven a cabo las siguientes pautas (Mu-
elementos del “ámbito” de la educación pre- rillo y Krichesky, 2015):
sentes en el planteamiento educativo de cada
intervención concreta. • El análisis y la comprensión de difi-
En este sentido, son significativas las pa- cultades presentes en los centros esco-
labras de Egido Gálvez en su investigación lares en función de las coyunturas del
sobre las reformas educativas llevadas a cabo contexto.
en torno a la estructuración de los tiempos • Ofrecer respuestas a las problemáticas
escolares en sistemas educativos de todo el sociales y culturales de la comunidad
mundo: a partir de intervenciones escolares
concretas.
El análisis de las motivaciones que subyacen • Instaurar redes de cooperación para el
a las reformas realizadas… permite perfilar… desarrollo de proyectos en conjunto.
[que hay] países que han llevado a cabo las re-
formas basándose… en las demandas sociales A la postre, se trata de que los cambios
o en la presión de algunos sectores hacia los educativos no sigan estructuras de cambio
políticos, como es el caso de Francia, o en ra- subordinadas a algunas de las necesidades
zones puramente económicas, como en Italia. sociológicas (incluso electorales) del momen-
En estos países podría considerarse que no to, sino que se tengan presentes aquellas ne-
se han tenido en cuenta las recomendaciones cesidades nucleares del conocimiento de la
derivadas de la investigación a la hora de mo- educación que permitan evidenciar que hay
dificar los tiempos escolares (Egido, 2011: 273). disfunciones socioeducativas que pueden ser

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación 129
afrontadas mediante replanteamientos peda- 1957, ya que, en cierta manera, su lanzamiento
gógicos. En este sentido, las funciones de la provocó una especie de pedagogización de la
docencia, la reestructuración del sistema edu- guerra fría, como evidencian estas palabras
cativo y la aplicación de las investigaciones del presidente estadounidense Hoover:
académicas son dimensiones distintas, pero
complementarias, dado que sus funciones El problema es que de nuestras instituciones
se ejercen en un sistema en el que docencia y de enseñanza superior salen quizá menos de
organización escolar van de la mano; esto la mitad de científicos e ingenieros de los que
“porque todas ellas se ejercen para lograr una salían hace siete años. Los mayores enemigos
educación de calidad, con el objetivo general de la humanidad, los comunistas, obtienen
de mejorar la educación la intervención peda- dos y posiblemente tres veces más que noso-
gógica” (Touriñán, 2016: 256). tros… El hecho inapelable es que los centros
de enseñanza media no proporcionan a los jó-
La marea de demandas de cambios venes los requisitos de entrada a la universidad
a partir de PISA que ésta debe exigir para formar a científicos
e ingenieros (“Education: What price life ad-
Durante el siglo XX la presión para que las es- justment?”, 1957: s/p).
cuelas presentaran cuentas por el rendimien-
to escolar y por la calidad de la educación fue El segundo acontecimiento fueron los in-
en aumento (Elmore, 2010). Las últimas dos formes PISA. Aunque en algunas partes del
décadas se han caracterizado por la implan- mundo, como es el caso de algunos países de
tación de una serie de reformas educativas América Latina,2 no hubiese una sólida tradi-
relativamente generales que, en contextos ción en lo referente a evaluaciones del aprendi-
y lugares muy diversos (e incluso alejados), zaje en gran escala, en el año 2000 PISA consiguió
comparten una serie de objetivos: lo que otras pruebas como el NAEP (National
Assessment of Educational Progress)3 no ha-
• Mejorar la calidad del servicio. bían logrado: a través del impulso de la OCDE,
• Conseguir una mayor igualdad en el se consolidó como un proyecto de unidad de
acceso a la educación. análisis a nivel internacional (Jornet, 2016).
• Revisar los contenidos que conforman La expansión y aceptación de las pruebas
el currículo. internacionales de educación por parte de
• Responder a las necesidades y/o debi- países pertenecientes a culturas y ubicaciones
lidades detectadas en las evaluaciones muy diversas se debe al hecho de que las prue-
internacionales, principalmente, el Pro- bas se convirtieron en procedimientos de ren-
grama Internacional para la Evaluación dición de cuentas en sí mismos; además, de-
de Estudiantes (PISA, por sus siglas en sarrollan un papel funcional significativo, que
inglés). muestra posicionamientos ideológicos sobre
los vínculos latentes entre la escolarización y
Dos fueron los acontecimientos que, a ni- la sociedad (Kamens y McNeely, 2010). De he-
vel mundial, incentivaron la necesidad de re- cho, desde los noventa ha sido habitual que en
formar los sistemas educativos en el pasado si- muchos países, tanto del ámbito anglosajón
glo XX. El primero fue la crisis del Sputnik de como del mediterráneo y latinoamericano,

A excepción de Chile, no fue hasta la década de los noventa cuando se extendieron por América Latina las pruebas
2
estandarizadas, tanto en programas nacionales como internacionales (Wolff, 2004).
NAEP y PISA no pueden considerarse pruebas equivalentes; no obstante, “PISA podría aprender de NAEP su diseño
3
longitudinal y su énfasis curricular” (Fernández Cano, 2016: 6).

130 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación
los sistemas educativos, las investigaciones y la OCDE proporciona a través de su estudio
las administraciones públicas encargadas de PISA, la misma no sería de utilidad para orien-
tomar decisiones en lo referente a la educación tar las reformas escolares (Rodrigo, 2015: 161).
determinen espacios de cooperación para de-
sarrollar sistemas de rendición de cuentas Todo esto implica tener que interpretar el
(Linn, 2003). conjunto de diferencias causales que se deri-
Aunque se escapa de los objetivos de este van de los estudios PISA, puesto que, como la
artículo realizar un análisis exhaustivo de propia OCDE recuerda, “nunca la correlación
PISA, sí conviene tener en cuenta que este es sinónimo de causa, siempre es pertinente…
programa toma como referencia los logros tener presente que PISA no mide causa y efec-
del alumnado cuando, en realidad, las legisla- to” (OCDE, 2013: 29) y, además,
ciones educativas de cualquier país suelen ser
más ambiciosas, y priorizan, como finalidad …se puede afirmar que los datos de PISA, por
del sistema educativo, la formación integral de sí solos, no son suficientes para determinar los
la persona y sus consecuencias para el desarro- niveles de avance en el logro educativo que al-
llo humano y el cambio social (Jornet, 2016). canzan los países; además de que es necesario
Las primeras objeciones al respecto llega- contextualizar sus resultados en la situación
ron en el año 2003, cuando Prais (2003) puso particular de cada país (Márquez Jiménez,
en duda el constructo existente en los ins- 2017: 10).
trumentos evaluadores de PISA. Asimismo,
Brown et al. (2007) cuestionaron la solidez de A pesar de estas objeciones y considera-
los resultados y afirmaron la inconveniencia ciones, que nos llevan a ser conscientes de
de crear puntuaciones añadidas a partir de que PISA no ofrece resultados por escuela (y
respuestas. Por su parte, Drechsel et al. (2011) menos aún por alumno), sino sobre el sistema
explicitaron una serie de problemas metodo- educativo en su conjunto, se producen inves-
lógicos subyacentes en PISA y, más reciente- tigaciones que se centran en la transferencia
mente, Carabaña (2015) ha puesto en duda la de políticas que, cada vez que se publica un
validez de dicho programa al considerar que informe PISA, analizan cómo determinados
no es una herramienta adecuada para evaluar países reciben el éxito en los resultados de
cuál es el papel de la escuela. En concreto, este otros países, y hacen interpretaciones total-
autor denuncia que las pruebas PISA gradúan mente dispares de una misma realidad (Stei-
competencias condicionadas por la experien- ner-Khamsi, 2015).
cia del alumnado, y no conocimientos asimi- Sin embargo, consideramos que la princi-
lados en los centros escolares. Tras examinar pal aportación de PISA es su ejecución como
minuciosamente las pruebas y los resultados elemento analítico, realizado empíricamente,
de PISA, Carabaña asevera que las competen- que proporciona información que después
cias que las pruebas incluyen tienen muy poca puede ser utilizada para planificar cambios
vinculación con las escuelas y: educativos en un nivel “más fino del que per-
miten las nociones de tradición, paradigma
Más aún, ni siquiera dependen de los cambios o marco de investigación” (Valladares, 2017:
pedagógicos y políticos que el propio progra- 187). PISA es, por consiguiente, un mecanismo
ma propone. El problema identificado por analítico que ha generado muchas investiga-
Carabaña pondría en entredicho uno de los ciones, esencialmente cuantitativas, enfoca-
objetivos principales del programa: ayudar a das desde paradigmas socio-críticos, que en el
la mejora de las escuelas. Así, aunque se reco- futuro precisará de más entidad y rigor meto-
noce la extensa y profunda información que dológicos “prestando una atención creciente

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación 131
al desarrollo de datos longitudinales... nece- uno de los factores que contribuyó a esa con-
sitando, antes, elaborar comparaciones entre solidación (Martínez Rizo, 2016: 7-8).
aplicaciones que elaboren tendencias longi-
tudinales para mostrar la evolución de los Además, cabe tener presente que todo este
sistemas educativos en un plano comparativo conjunto de información sobre el alumnado
internacional” (Fernández Cano, 2016: 12) y, de entre 15 y 16 años es obtenida en situación,
como muy acertadamente apunta Hanberger es decir, los estudios PISA no se basan en una
(2014), asegurándose de que los instrumentos serie de posicionamientos epistemológicos
que se utilizan sean similares de una convo- predeterminados —como demandamos en
catoria a otra, aunque se establezcan nuevos este trabajo— sino en un tipo de pruebas que
ítems y algunas modificaciones. después permiten analizar y reflexionar tanto
De esta manera, y aun siendo conscientes la estructuración de lo educativo como la crea-
de algunas de las limitaciones aportadas por ción y distribución de conocimiento sobre la
las investigaciones citadas en este apartado, educación. En consecuencia, a pesar de que las
PISA presenta instrumentos, datos, etcétera, pruebas PISA disponen de una notable calidad
que responden a la racionalidad práctica, es psicométrica (Rivas, 2015), y su planificación
decir, aporta una información referida a los técnica evidencia el desarrollo y las limita-
fines, los parámetros y los medios en los que ciones de los resultados (Pey Yan y Yi Chen,
se despliega la acción educativa en cada con- 2015), en una investigación de Martínez Rizo
texto concreto. A esto hay que añadir que PISA (2015) se demostró que es necesario que PISA
ha servido para despertar, en muchos sectores reestructure la validez de las consecuencias
sociales, la necesidad de hacer esfuerzos para de lo que analiza, sobre todo centrándose en
optimizar los niveles de aprendizaje que se apostar por un marco normativo circunscrito
logran en un sistema educativo. Otra conse- a la evaluación del alumnado examinado (que
cuencia positiva ha sido el arraigo de estruc- fije el perfil y la casuística de la población de
turas nacionales de evaluación, cuya instaura- referencia), y planifique y analice el grado en el
ción es radicalmente distinta a la de hace un que se desarrollan las consecuencias estableci-
par de décadas: das y/o esperables y no esperables de la prueba.
Comparar sistemas educativos y alumna-
La capacidad técnica ha avanzado mucho en do a partir de PISA no nos ofrece la posibilidad
Chile, en el área especializada del Estado y de aseverar que los mismos tipos de vincula-
en el Centro de Medición de la Universidad ciones “causa-efecto” se den gradualmente en
Católica; en México con el Instituto Nacional todos los rincones del planeta, porque las so-
para la Evaluación de la Educación (INEE), ciedades no pueden recibir elementos socia-
fundado en 2002, y que adquirió plena auto- les, predeterminados como racionalizadores,
nomía en 2013; en Uruguay, con la Unidad de de una manera uniforme en cualquier lugar
Medición de Resultados Educativos y, desde del planeta (Sobe, 2015); pero implica un paso
2013, con su propio Instituto Nacional para la más hacia la consolidación de una visión de
Evaluación de la Educación (INEEd); en Brasil la ciencia soportada en la idea de que la teoría
y Colombia con la consolidación de instan- educativa se genera en las prácticas educati-
cias creadas años antes, el Instituto Nacional vas. A partir de esta constatación, se está en
de Estudos e Pesquisas Educacionais Anisio disposición de reclamar que los cambios se
Teixeira (INEP) y el Instituto Colombiano de circunscriban y se desarrollen con base en la
Fomento de la Educación Superior (ICFES), transformación y la mejora de la evaluación
que desde 2010 se transformó en el Instituto del aprendizaje que se produce en cada con-
de Evaluación. La participación en PISA fue texto concreto.

132 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación
Reflexiones finales y en el ámbito educativo de las sociedades pos-
concreciones de futuro modernas (muy diversas entre sí, a pesar de la
globalización) han sido aquéllos capaces de
El cambio es una propiedad intrínseca de la analizar (previamente) el sentido educativo, y
educación. Aunque haya una relación biuní- han podido optimizar las actividades de for-
voca entre la realidad y la evolución, la exis- mación desplegadas a partir del conocimien-
tencia de cambios no permite ver si éstos son to de patrones, procesos, factores y criterios
o no efectivos, pero proporciona explicacio- fundamentales de la acción.4
nes sobre el hecho educativo y las acciones de Actualmente contamos con información
formación. que proviene de pruebas de evaluación como
En su tarea diaria, los docentes necesi- las de PISA, sin embargo, toda esta informa-
tan equilibrar simultáneamente los espacios ción acerca de países lejanos sólo será útil si
transformadores que impulsan los cambios los cambios se diseñan, canalizan e imple-
que afectan a la educación con las prácticas mentan en función de todo aquello que en
que perduran y continúan siendo valiosas. En realidad hay en cada contexto concreto (Ru-
ocasiones, estos cambios llegan como conse- tkowski y Rutkowski, 2013); esto debido a que
cuencia de las reformas educativas aproba- no podemos limitar nuestros esfuerzos a
das, entendidas como “aquellos intentos de
transformación de los paradigmas educativos …estatuir la mejor idealización lógicamente
globales o sectoriales generados e impulsados posible, pero inadecuada en la práctica. En la
desde poderes públicos, estatales, autonómi- enseñanza no hemos seguido el consejo que
cos, regionales o municipales” (Viñao, 2006: Dewey aplicaba a la sociedad: tenemos que
43). En otras ocasiones, estos cambios se pre- basar nuestra sociedad en las sociedades que
sentan bajo el paraguas de las innovaciones realmente existen, con el fin de tener la seguri-
metodológicas. Es entonces cuando se hace dad de que nuestro ideal es practicable (Mar-
necesario considerar el papel preponderante cos, 2006: 11).
del docente en el cambio, para hacer posible
que éste tenga consecuencias en las estructu- A partir de la determinación de los elemen-
ras educativas. tos con los que contamos (de todo lo que hay),
A pesar de que el criterio de validez de un y a partir de la actualización y adhesión de
cambio no se define por la aplicación con- los docentes a los cambios, la pretensión
creta de uno u otro paradigma científico de de asimilar las transformaciones en educa-
análisis, en la presente investigación hemos ción debe ir precedida por la definición de los
comprobado que los cambios educativos que criterios que establecen el interés (y la necesi-
se han traducido en mejoras sociales duran- dad) de llevar a cabo un cambio, así como la
te las últimas décadas lo han hecho desde el concreción acerca de qué se espera de él y qué
nivel epistemológico, que ha servido como problemas necesita resolver.
base de las transformaciones de los otros dos En este sentido, en el año 2001 China puso
niveles, el operativo y el ontológico. Los cam- en marcha la reforma curricular de mayor en-
bios que han encajado de manera más eficaz vergadura de su historia para “desarrollar un

Powell
4 y Trampusch (2012) aseguran que los cambios que se llevan a cabo en la acción educativa del día a día de
los países que obtienen mejores resultados en PISA están respaldados por pautas, valores y criterios de autonomía
profesional (autonomía de los docentes centrada normalmente en currículos muy flexibles) que garantizan la efi-
cacia de la acción. Por el contrario, hay países (como Australia, Francia o Uruguay, por poner algunos ejemplos)
que basan sus esfuerzos en implementar cambios que ayuden a sus sistema educativo a situarse mejor en PISA y
que, una y otra vez, se muestran incapaces de establecer situaciones (educativas) multidimensionales y causales
que den cuenta de la diversidad de elementos y procesos implicados en la acción de educar (Bulkley y Henig, 2015).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación 133
enfoque centrado en el alumnado como res- acciones en todos los ámbitos del sistema: co-
puesta a la avalancha de críticas a las prácticas menzar por un horizonte claro institucional
seculares de los exámenes, la memorización de hacia dónde se quiere transitar, pasando
mecánica y la autoridad del profesor” (Wu, por recursos y medios para desarrollarlo, y
2015: 294). Aunque no se pueda aseverar que terminar con la implicación del profesorado.
esta actuación es un aval de éxito y/o eficien- Al fin y al cabo, ni PISA, ni los cambios
cia, diferentes investigaciones han demostra- ni las reformas educativas son protectoras
do que los cambios educativos no deben con- del progreso social y humano; la inercia y la
cretarse únicamente en reestructuraciones energía trascendental, reclamadas por dis-
metodológicas, organizativas o tecnológicas, tintas voces en muchas sociedades actuales
sino que exigen contar con “la configuración (Cragnolino, 2017) y que entendemos como
de la identidad profesional de los docentes, ya intrínsecas a la idea del progreso, necesitan de
que si sus creencias más profundas no cam- toda una serie de condiciones para sugerir ac-
bian, difícilmente van a transformar sus prác- tuaciones humanas que se traduzcan en avan-
ticas de enseñanza aprendizaje” (Alonso et al., ces (Pallarès y Planella, 2016); por eso no hay
2015: 52). cambio alguno que, de la noche a la mañana,
Por mucho que los estatutos epistemológi- pueda establecer condiciones para alcanzar
cos de la educación sean susceptibles de ser re- un sueño. Los cambios a veces son sueños,
novados, cualquier tránsito en forma de cam- sí, porque se desvanecen con las primeras
bio es complejo. Finlandia es un buen ejemplo luces del alba, pero también perviven, en un
de ello; para que los cambios se traduzcan en cordón umbilical de una profundidad casi
mejoras reales hay que evitar los procesos que inaudita, en lo indestructible que hay dentro
queman el tiempo y lo convierten enseguida de nosotros. Corresponde a las ciencias socia-
en otra cosa, esto es, se hace necesario cali- les, a la clase política y al profesorado fijar los
brar pacientemente los ritmos de los estilos e parámetros para que la acción educativa esté
identidades docentes de cada momento. Que en condiciones de hacer posible que algunos
los cambios repercutan en la optimización de cambios puedan convertirse en una pequeña
un sistema social requiere activar y producir conquista del mundo

Referencias
Aguilar, Luis (2010), “Introducción”, en Luis Aguilar, Peabody Journal of Education, vol. 90, núm. 1,
Política pública, México, Biblioteca Básica de pp. 53-83.
Administración Pública, Siglo XXI, pp. 17-60. Cabrera Montoya, Blas (2016), “La obediencia de las
Alonso, Israel, Clemente Lobato y Maite Arandia reformas educativas a las políticas educati-
(2015), “La identidad profesional docente vas internacionales. Breve historia de cómo
como clave para el cambio en la educación se hace camino desde la Ley Orgánica Ge-
superior”, Opción: Revista de Ciencias Hu- neral del Sistema Educativo (LOGSE) de 1990
manas y Sociales, vol. 31, núm. 5, pp. 51-74. a la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad
Braslavsky, Cecilia (1999), Re-haciendo escuelas, Educativa (LOMCE) de 2013”, Historia y Me-
Buenos Aires, Santillana. moria de la Educación, núm. 3, pp. 171-195.
Brown, Giorgina, John Micklewright, Sylke V. Sch- Carabaña, Julio (2015), La inutilidad de PISA para
nepf y Robert Waldmann (2007), “Interna- las escuelas, Madrid, La Catarata.
tional Surveys of Educational Achievement: Chenet, Manuel, José Arévalo y Fuster Palma (2017),
How robust are the findings?”, Journal of the “Identidad cultural y desempeño docente en
Royal Statistical Society Series A-Statistics in instituciones educativas”, Opción, año 33,
Society, vol. 170, núm. 3, pp. 623- 646. núm. 84, pp. 92-322.
Bulkley, Katrina y Jeffrey Henig (2015), “Local Po- Corvalán, Javier y Robert McMeekin (eds.) (2006),
litics and Portfolio Management Models: Accountability educacional: posibilidades
National reform ideas and local control”, y desafíos para América Latina a partir de

134 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación
la experiencia internacional, Santiago, San García Garrido, José Luís (1995), “Reformas educa-
Marino. tivas en el este y en el oeste de Europa: una
Cragnolino, Elisa (2017), “From Elementary Schools visión de conjunto”, Revista de Educación
to Peasant Secondary Schools. Struggles of pu- Comparada, núm. 1, pp. 9-27.
blic education in Cordoba, Argentina”, Edu- Gorostiaga, Jorge y César Tello (2011)”, Globaliza-
caçao e Sociedade, vol. 38, núm. 140, pp. 671-688. ción y reforma educativa en América Latina:
Domínguez, Justo (2016), “La renovación pedagó- un análisis inter-textual”, Revista Brasileira
gica: del instruccionismo intelectualista al de Educação, vol. 16, núm. 47, pp. 363-390.
holismo educativo”, Tendencias Pedagógicas, Hanberger, Anders (2014), “What PISA Intends to
vol. 27, pp. 43-76. and Can Possibility Achieve: A critical pro-
Drechsel, Barbara, Claus Carstensen y Manfred gramme theory analysis”, European Edu-
Prenzel (2011), “The Role of Content and cational Research Journal, vol. 13, núm. 2,
Context in PISA Interest Scales: A study of pp. 167-180. DOI: https://doi.org/10.2304/eerj.
the embedded interest items in the PISA 2006 2014.13.2 .167
science assessment”, International Journal of Harbinson, Frederick Harris (1966), “Strategies for
Science Education, vol. 33, núm. 1, pp. 73-95. Human Resources Development”, en OECD
Dussel, Inés (2012), “Pasado y futuro de la investi- (comp.), Human Resources Development.
gación educativa sobre las desigualdades. Training course. Lectures and methodological
Políticas educativas, discursos pedagógi- essays on educational planning, Bergneus-
cos y demás”, en Daniel Trölher y Ragnhild tadt/París, OECD, pp. 39-54.
Barbu”, Los sistemas educativos. Perspectiva Harris, Alma y Janet Hageman Chrispeels (eds.)
histórica, cultural y sociológica, Barcelona, (2008), Improving Schools and Educational
Octaedro, pp. 107-123. Systems: International perspectives, Londres,
“Education: What price life adjustment?” (1957, 2 de Routledge.
diciembre), Time Magazine, Education sec- Hernández Nodarse, Mario (2017), “¿Por qué ha
tion, vol. 70, núm. 23 [versión electrónica]. costado tanto transformar las prácticas eva-
Egido Gálvez, Inmaculada (2011), “Los tiempos es- luativas del aprendizaje en el contexto educa-
colares en los sistemas educativos: análisis tivo? Ensayo crítico sobre una patología pe-
de algunas reformas recientes”, Revista Es- dagógica pendiente de tratamiento”, Revista
pañola de Educación Comparada, núm. 18, Electrónica Educare, vol. 21, núm. 1, pp. 1-27.
pp. 255-278. DOI: https:/doi.org/10.15359/ree.21-1.21
Elliot, John (2000), El cambio educativo desde la Hopkins, David y David Reynolds (2001), “The Past,
investigación-acción, Madrid, Morata. Present and Future of School Improvement:
Elmore, Richard (2010), Mejorando la escuela desde Towards the third age”, British Educational
la sala de clases, Santiago, Fundación Chile. Research Journal, vol. 27, núm. 4, pp. 459-475.
Fernández Cano, Antonio (2016), “Una crítica me- Iño, Weimar (2017), “Una mirada a las reformas edu-
todológica de las evaluaciones PISA”, RELIE- cativas y la formación de la ciudadanía en
VE , vol. 22 , núm. 1, pp. 1-17, en: https://www. Bolivia (siglo XX y XXI)”, Alteridad: Revista
uv.es/RELIEVE /v 22n1/RELIEVE v 22n1_ M15. de Educación, vol. 12, núm. 2, pp. 144-154.
pdf (consulta: 28 de diciembre de 2019). Isaacs, Tina (2010), “Educational Assessment in
Fischman, Gustavo, Stephen Ball y Silvina Gvirtz England”, Assessment in Education: Principies,
(2003), “Toward a Neoliberal Education? Policy and Practice, vol. 17, núm. 3, pp. 315-334.
Tension and change in Latin America”, en Jornet, Jesús (2016), “Análisis metodológico del Pro-
Stephen Ball, Gustavo Fischman y Gvirtz yecto PISA como evaluación internacional”,
Silvina (orgs.), Crisis and Hope: The edu- RELIEVE , vol. 22 , núm. 1, pp. 1-26, en: https://
cational hopscotch of Latin America, vol. 1, www.uv.es/RELIEVE/v 22n1/RELIEVEv 22n1_
Nueva York, Routledge Falmer, pp. 31-55. M1.pdf (consulta: 28 de diciembre de 2018).
Gajardo, Marcela (1999), “Reformas educativas en Kamens, David y Coonie McNeely (2010), “Globali-
América Latina. Balance de una década”, zation and the Growth of International Edu-
Cuaderno de trabajo núm 15, Santiago, Pro- cational Testing and National Assessment”,
grama de Promoción de la Reforma Educati- Comparative Education Rewiew, vol. 1,
va en América Latina y el Caribe. núm. 54, pp. 5-25.
García, Álvaro (2005), “Democracia multicultural Kane, Michael (2013), “Validating the Interpretations
y comunitaria”, Artículo Primero, núm. 17, and Uses of Test Scores”, Journal of Educa-
pp. 577-583. tional Measurement, vol. 50, núm. 1, pp. 1-73.
García, María José y Carmen Arechavaleta (2011), DOI: https://doi.org/10.1111/jedm.12000
“¿Cuáles son las razones subyacentes al éxi- Labaree, David (2010), “What Schools Can’t Do: Un-
to educativo de Corea del Sur?”, Revista Es- derstanding the chronic failure of American
pañola de Educación Comparada, núm. 18, school reform”, Zeitschrift für Pädagogische
pp. 203-224. Historiographie, vol. 16, núm. 1, pp. 12-17.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación 135
Lao, Rattana (2015), The Culture of Borrowing: One Education, vol. 13, núm. 6, pp. 1449-1468. DOI:
hundred years of Thailand higher education https://doi.org/10.1007/s10763- 014-9558-5
reforms, Londres/Nueva York, Routledge. Popkewitz, Thomas, Yanmei Wu y Caterina Silva
Linn, Robert (2003), “2003 Presidential Address. (2015), “Conocimiento práctico y reforma
Accounttability: Responsability and reaso- de la escuela: la impracticabilidad del cono-
nable expectations”, European Educational cimiento local en las estrategias de cambio”,
Research Journal, vol. 2, núm. 1, pp. 615- 624. en Daniel Trölher y Thomas Lenz (comps.),
Marcos, Luis Andrés (2006), “Para una democracia Trayectoria del desarrollo de los sistemas
educativa”, Foro de Educación, vol. 4, núm. 7, educativos modernos, Barcelona, Octaedro,
pp. 7-18. pp. 20 -35.
Márquez Jiménez, Alejandro (2017), “A 15 años de Powell, John y Christine Trampusch (2012), “Euro-
PISA: resultados y polémicas”, Perfiles Educati- peanization and Varying Responses in Co-
vos, vol. 39, núm. 156, pp. 1-15. DOI: https://doi. llective Skill Systems”, en Marius Busemeyer
org/10.22201/iisue.24486167e.2017.156.58280 y Christine Trampusch (comps.), The Com-
Martínez Rizo, Felipe (2015), Las pruebas ENLACE parative Political Economy of Collective Skill
y Excale. Un estudio de validación, México, Systems, Oxford, Oxford University Press,
INEE . pp. 284-316.
Martínez Rizo, Felipe (2016), “Impacto de las prue- Prais, Sigbert (2003), “Cautions on OECD’s Recent
bas en gran escala en contextos de débil tra- Educational Survey (PISA)”, Oxford Review
dición técnica: experiencia de México y el of Education, vol. 29, núm. 2, pp. 139-163 , en:
Grupo Iberoamericano de PISA”, RELIEVE , http://www.oecd.org/education/school/pro-
vol. 22, núm. 1, pp. 1-11. DOI: https://doi.org/10. grammeforinternationalstudentassessment-
7203/relieve.22.1.8244 pisa/33680693.pdf (consulta: 28 de diciembre
Meyer, John y Francisco Ramírez (2000), “The de 2018).
World Institutionalization of Education”, en Retolaza, Iñigo (2010), Un enfoque del pensamien-
Jürgen Schriewer (comp.), Discourse Forma- to-acción para navegar en la complejidad
tion in Comparative Education, Frankfurt, de los procesos de cambo social, Guatemala,
Peter Lang, pp. 111-132. PNUD/Hivos.
Murillo, Francisco Javier (2008), “Mejora y eficacia Ricardo, Lourdes (2015), “La participación del
en los centros educativos”, en Aurelio Villa Ecuador en el cambio educativo”, Intercam-
(coord.), Innovación y cambio en las organi- bios, vol. 2, núm. 2, pp. 26 -31.
zaciones educativas, Bilbao, Universidad de Rivas, Axel (2015), América Latina después de PISA:
Deusto, pp. 241-257. lecciones aprendidas de la educación en siete
Murillo, Francisco Javier y Gabriela Krichesky países (2000 -2015), Buenos Aires, Fundación
(2015), “Mejora de la escuela: medio siglo de CIPPEC .
lecciones aprendidas”, Revista Iberoamerica- Rodrigo, Lucrecia (2015), “Carabaña, J. (2015). La
na sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Edu- inutilidad de PISA para las escuelas”, Re-
cación, vol. 13, núm. 1, pp. 69-102. vista Latinoamericana de Políticas y Admi-
OCDE (2013), “PISA 2012 . Results in focus. What nistración de la Educación, vol. 2, núm. 3,
15-years-olds know and what they can do pp. 161-163.
with they know”, París, OCDE . Rodríguez Romero, María del Mar (2000), “Las re-
Olsson, Eivor (2011), Studentexamen Kommer Till- presentaciones del cambio educativo”, Re-
baka, Estocolmo, HLS, pp. 69-83. vista Electrónica de Investigación Educativa,
Oviedo, José Francisco y Eilen Oviedo (2017), “Cul- vol. 2, núm. 2, pp. 23-46.
turas de profesores y reformas educativas”, Romero Pérez, Clara (2004), Conocimiento, acción y
Revista Iberoamericana de Investigación y racionalidad en educación, Madrid, Bibliote-
Desarrollo Educativo, vol. 7, núm. 14, pp. ca Nueva.
133-161. Rutkowski, David y Leslie Rutkowski (2013), “Mea-
Pallarès, Marc y Óscar Chiva (2017), “La teoría de la suring Socioeconomic Background in PISA:
educación desde la filosofía de Xavier Zubi- One size might not fit all”, Research in
ri”, Opción, año 33, núm. 82, pp. 91-113. Comparative and International Education
Pallarès, Marc y Jordi Planella (2016), “Utopía, edu- vol. 8, núm. 3, pp. 259-278. DOI: https://doi.
cación y cambio social transformador. De org/10.2304/rcie.2013.8.3.259
Hinkelammert a Habermas”, Opción, año 32 , Skolverket (Swedish National Agency for Educa-
núm. 79, pp. 126 -144. tion) (2011), Nationella prov i gymnasial ut-
Pey Yan, Liou y Hung Yi Chen (2015), “Statistical bilding, Estocolmo, Skolverket.
Techinques Utlized in Analyzing PISA and Sobe, Noah (2015), “La educación comparada y el es-
TIMSS Data in Science Education from 1996 tudio de los sistemas de rendición de cuen-
to 2013: A methodological review”, Interna- tas en educación”, en Guillermo Ramón
tional Journal of Science and Mathematics Ruiz y Felícitas Acosta (eds.), Repensando

136 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación
la educación comparada: lecturas desde Ibe- Valladares, Liliana (2017), “La práctica educativa y
roamérica, Barcelona, Octaedro, pp. 165-180. su relevancia como unidad de análisis onto-
Steiner-Khamsi, Gita (2015), “La transferencia de lógico, epistemológico y sociohistórico en el
políticas como herramienta para compren- campo de la educación y la Pedagogía”, Perfi-
der la lógica de los sistemas educativos”, en les Educativos, vol. 29, núm. 158, pp. 186 -203.
Guillermo Ramón Ruiz y Felícitas Acosta Verger, Antoni, Hulya Kosar y Maurice De Koning
(eds.), Repensando la educación comparada: (eds.) (2013), Global Managerial Education
lecturas desde Iberoamérica, Barcelona, Oc- Reforms and Teachers, Bruselas, Education
taedro, pp. 55-74. International Research Institute & Educa-
Terigi, Flavia (2010), Los sistemas nacionales de ins- tion and International Development.
pección y la supervisión escolar. Revisión de Viñao, Antonio (2006), “El éxito o el fracaso de las
literatura y análisis de casos, Buenos Aires, reformas educativas: condicionantes, limita-
UNESCO-Instituto Internacional de Planea- ciones y posibilidades”, en José Gimeno Sa-
miento de la Educación (IIPE). cristán (comp.), La reforma necesaria. Entre
Touriñán, José Manuel y Rafael Sáez (2015), La mi- la política educativa y la práctica escolar, vol. 1,
rada pedagógica. Teoría de la educación, me- Madrid, Morata, pp. 31-55.
todología y focalizaciones, Santiago de Com- Wolff, Laurence (2004), “Educational Assessments
postela, Andaviara. in Latin America: The state of the art”,
Touriñán, José Manuel (2016), Pedagogía mesoaxio- Applied Psychology: An International Re-
lógica y concepto de educación, Santiago de view, vol. 53, núm. 2, pp. 192-214. DOI: https://
Compostela, Andaviara. doi.org/10.1111/j.1464- 0597.2004.00168.x
Tröhler, Daniel (2015), “Las personas, los ciuda- Wu, Jin (2015), “La disputa ente isomorfismo y diver-
danos, las nociones. La organización de gencia: historia del encuentro educativo chi-
la escuela moderna en Europa Occidental no con el oeste”, en Daniel Trölher y Thomas
en el siglo XIX: los casos de Luxemburgo y Lenz (comps.), Trayectorias del desarrollo de
Zurich”, en Daniel Tröhler y Thomas Lenz los sistemas educativos modernos, vol. 1, Bar-
(comps.), Trayectorias del desarrollo de los celona, Octaedro, pp. 31-55.
sistemas educativos modernos, Barcelona, Zufiaurre, Benjamin y David Hamilton (2015),
Graó, pp. 39-57. Cerrando círculos en educación, Madrid,
Valero, Jefferson José, María del Pilar López y Gerar- Morata.
do Alfonso Pirela (2017), “Sistema de gestión
de conocimiento para comunidades acadé-
micas”, Opción, año 33, núm. 82, pp. 550-562.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


M. Pallarès, Ó. Chiva, J. Planella y R. López | Repensando la educación 137
La internacionalización de las universidades
mexicanas hacia Asia del Este
¿Una modalidad de cooperación Sur-Sur?
Sylvie Didou Aupetit*

El artículo da cuenta del estado de la cooperación académica entre las Palabras clave
universidades de México y de Asia del Este. Sitúa esa colaboración en el
contexto de una cooperación académica internacional dependiente de Cooperación académica
Estados Unidos y de los países europeos centrales. Recurriendo a fuentes Educación superior
segundarias y a entrevistas, analiza la movilidad y la firma de convenios, Prácticas innovadoras
por ser las dos actividades de internacionalización mejor documentadas.
Se plantea que la cooperación México-Asia está en tránsito debido a su Movilidad estudiantil
proceso de consolidación y al hecho de que ya no está fincada exclusiva- Internacionalización
mente en los estudios de área, sino en los intereses de grupos académicos.
Se argumenta que reforzar esas modalidades de cooperación universita-
ria especializada y disciplinaria permitiría diversificar los alcances de la
cooperación académica internacional, robustecida en una perspectiva
Sur-Sur, aunque eso implicaría superar obstáculos organizacionales, in-
terculturales y estratégicos, así como déficits de institucionalidad.

This article documents and studies the status of academic cooperation be- Keywords
tween universities in Mexico and East Asia. It places this cooperation in the
context of an international academic cooperation dependent on the United Academic cooperation
States and the countries of central Europe. Based on secondary sources and Higher education
interviews, the author analyzes mobility and inter-institutional agreements, Innovative practices
which are the two best documented internationalization activities. Mexico-
Asia cooperation is seen as in transition, due the process of consolidation and Student mobility
the fact that it is no longer based exclusively on studies of the area, but on the Internationalization
interests of academic groups. The paper argues that reinforcing these forms
of specialized and discipline-specific university cooperation can provide a
way to diversify the scope of international academic cooperation, bolstered
by a South-South perspective, even though this will require overcoming or-
ganizational, intercultural and strategic obstacles as well as shortcomings in
institutionalization.

Recepción: 13 de mayo de 2018 | Aceptación: 15 de noviembre de 2018


* Investigadora de tiempo completo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto
Politécnico Nacional (IPN) (México). Doctora en Sociología por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales.
Líneas de investigación: políticas públicas de educación superior; equidad e internacionalización. Publicaciones
recientes: (2017), La internacionalización de la educación superior en América Latina. Transitar de lo exógeno a
lo endógeno, México, UDUAL , Cuadernos de Investigaciones 1, en: https://www.udual.org/principal/cuadernos;
(2017), “South-South Cooperation and Triangular Cooperation on the Mexican Higher Education System”, In-
ternational Journal of African Higher Education, vol. 4, núm. 2, en: https://ejournals.bc.edu/ojs/index.php/ijahe/
issue/view/1016. CE: didou@cinvestav.mx

138 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Introducción1 publicadas sobre la CSS en la educación supe-
rior. Dado que interesa mostrar que la coope-
En este artículo se presenta un balance de la ración hacia Asia se inscribe, en parte, en un
cooperación de las universidades mexicanas marco referencial inspirado en ésta, confor-
con sus homólogas en Asia del Este, bajo la me con lo asentado por especialistas (Prada,
consideración de que dicha cooperación no 2016; Oregioni, 2013; Ayala y Rivera, 2014) y
ha sido muy documentada. Si bien esta región por numerosos organismos internacionales,3
atrae cada vez más la atención, los especialistas consideramos que la CSS está enfocada a for-
en los estudios de área continúan focalizando talecer las relaciones con contrapartes no
sus análisis en cuestiones económicas y co- convencionales, en una lógica de interacción
merciales (Toledo, 1997) por una parte, y por la inter-pares desligada de cualquier afán neo-
otra, los expertos en ciencias de la educación colonial (Surasky, 2014); propicia la resolución
se interesan en la cooperación Sur-Norte más conjunta de problemas comunes en favor del
que en la Sur-Sur (CSS), dado el predominio de desarrollo; y favorece las sinergias, la consoli-
la primera. dación de capacidades de ciencia, tecnología
Nos propusimos establecer los rasgos ge- e innovación y la integración universitaria en
nerales de la cooperación universitaria entre las escalas bilaterales, sub-nacional o discipli-
las instituciones de educación superior (IES) narias. En parte de la literatura especializada
mexicanas y sus contrapartes en Asia en tor- sobre educación superior, la CSS es sinónimo
no a las siguientes preguntas: ¿con quiénes de cooperación solidaria, recíproca y en con-
colaboran?, ¿qué hacen?, ¿con cuáles objetivos? diciones de igualdad.
Para responderlas, hicimos entrevistas a 18 di- A partir de esa definición, buscamos de-
rectores de las oficinas de asuntos internacio- mostrar que las relaciones académicas con Asia
nales y a su staff en igual número de institucio- abonan a una diversificación de los procesos
nes de educación superior mexicanas, públicas de cooperación, y empujan la adopción de mé-
y privadas.2 Revisamos en paralelo fuentes todos creativos, distintos a los que organizan
secundarias, estadísticas, documentales y ana- los esquemas de colaboración Sur-Norte. Para
líticas. Trabajamos con el soporte de la Red so- ello, analizamos el estado de la movilidad y de
bre Internacionalización y Movilidades Aca- los convenios entre las IES de México y de Asia
démicas y Científicas (RIMAC), financiada por del Este, dos actividades de internacionaliza-
el Programa de Redes Temáticas del Consejo ción medulares en esa cooperación birregional
Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT). y sobre las que existen más datos que sobre las
Para ubicar el tema, presentamos un su- redes o la internacionalización del currículo.
cinto estado del arte sobre las investigaciones Estudiamos también quiénes impulsan esa

Ese artículo es producto de un proyecto realizado con apoyo de la Red sobre Internacionalización y Movilidades
1
Académicas y Científicas (RIMAC), red temática del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT),
México.
Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
2
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Universidad de Colima (UCOL), El Colegio de México, A.C.
(COLMEX), Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH),
Universidad de Guanajuato (UGto), Universidad Veracruzana (UV), Universidad Autónoma de Yucatán (UADY)
e Instituto Politécnico Nacional (IPN), entre los establecimientos públicos y federales. Universidad de Monterrey
(UDEM), Universidad Intercontinental (UIC), Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Universidad
Iberoamericana-CDMX (UIA), CETYS-Universidad, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
(ITESM) y Universidad de las Américas-Puebla, entre las universidades privadas.
Sistema Económico Latinoamericano (SELA), Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur,
3
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Secretaría General Iberoamericana (SGIB), Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Grupo de Tareas de Cooperación Sur-Sur de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (CSS-OCDE), Agencia Internacional de Cooperación de Japón
(JICA) y Banco Mundial (BM).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este 139
cooperación, ya que nuestra hipótesis prin- (turismo) han despertado el interés en esa re-
cipal es que sus esquemas de organización se gión (Medina, 2018, sobre la Universidad Tec-
están modificando en la medida en que se sos- nológica El Retoño, Aguascalientes).
tienen tanto en estudios especializados como En México, los expertos en CSS la abor-
en intereses disciplinarios, es decir, en tanto daron esencialmente como una herramien-
que dependen de una arquitectura que ha sido ta de política exterior en estudios teóricos o
impactada por el incremento y la diversifica- descriptivos, en ciertas disciplinas (agrono-
ción de los actores y de los dispositivos invo- mía, ecología, medio ambiente) y regiones,
lucrados en ella. No obstante, la colaboración pero se interesaron sólo marginalmente en
académica con Asía del Este, si bien está en una su vertiente académica (Figueroa, 2016; De la
fase de reingeniería, es todavía restringida, en Mora, 2010), y cuando lo hicieron, analizaron
términos cuantitativos. programas específicos, de alcance latinoa-
mericano, como la plataforma de movilidad
Cooperación internacional en estudiantil de la Alianza del Pacífico entre
educación superior en México: Chile, Colombia, México y Perú (Morales y
auge y desequilibrios en la Manosalba, 2016).
investigación En consecuencia, son contados los aportes
académicos sobre la cooperación académica
Durante el pasado quinquenio, en México, entre las universidades de México y de Asia
se multiplicaron las publicaciones sobre la del Pacífico. Destacan como antecedentes los
cooperación internacional en educación su- estudios de la ANUIES (1995) sobre educación
perior. Éstas se refieren, principalmente, a la y desarrollo en los países de la Cuenca del Pa-
movilidad estudiantil (Plancarte, 2016; Didou, cífico; los de Donowaki (1994) o Didou (1998)
2016) en establecimientos públicos (Gándara sobre la colaboración entre México y Japón
y Hernández, 2008; Corzo y Hernández, 2017; en educación superior; de Ramírez (1997) y
Rodríguez Bulnes et al., 2016; Contreras et al., Falck (2004) sobre los Centros APEC, como
2013) y, en menor medida, privados (Gárate promotores de una diplomacia cultural; de
et al., 2016). Aunque menos numerosos, otros Mackintosh (2007) sobre la participación de
versaron sobre esos mismos procesos en el México en ciencia y tecnología en la Cuenca
Tecnológico Nacional de México (institutos del Pacífico, y la relevancia de las idiosincra-
tecnológicos federales y descentralizados) sias nacionales en los perfiles de la coopera-
(Angulo, s/f), en la Coordinación General de ción bilateral; y los de Aboites (2007) sobre los
Universidades Tecnológicas y Politécnicas flujos de conocimiento entre México y Corea.
y en la Coordinación General de Educación En la segunda década del siglo XXI, el tema
Intercultural Bilingüe. Pero, dado que el de- de la cooperación universitaria México-Asia
sarrollo de relaciones de cooperación interna- devino objeto de una mayor atención. Los in-
cional, en general, y con Asia del Este en parti- tegrantes de la RIMAC publicaron opiniones y
cular, fue más tardío en esos subsistemas que editoriales sobre las oportunidades brindadas
en el universitario, a la fecha, pocos estableci- por los gobiernos de los países de Asia del Este
mientos han fortalecido su cooperación inter- y por los organismos de integración regional
nacional y menos todavía han volteado hacia en la Cuenca del Pacífico (Ramírez, 2014; 2015;
Asia. En casos excepcionales, sin embargo, 2016), rescataron las experiencias de movili-
la alta densidad de empresas asiáticas en los dad estudiantil (Haro, 2016a, b, c y d; Fraga,
contextos locales (Aguascalientes, Guanajua- 2017) y pidieron a responsables institucionales
to, Querétaro, Baja California) o las fortalezas narrar sus experiencias de cooperación con
disciplinarias de algunos establecimientos alguna contraparte asiática (Monroy, 2014).

140 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este
Gráfica 1. Publicaciones sobre Asia en la página web
de RIMAC, por país, 2015-2017 (septiembre)
14
12
12

10
9
8
7
6
6

4
3
2
1
0
Asia China Corea del Sur Filipinas Japón Tailandia
Fuente: página web de RIMAC, 2017, en: http:www.rimac.mx

En 2016, la Unión de Universidades de ambos países. Velarde (2015), por su parte,


América Latina (UDUAL) dedicó un número presenta los centros sobre estudios coreanos
de su revista Universidades a la geoestrategia en América Latina.
de internacionalización en la educación su- Sobre la cooperación México-China, va-
perior. Ramírez (2016) analizó los dispositivos rios autores (Durand y Rodríguez, 2017; Di-
académicos que generaban conocimien- dou, 2017) analizan la inserción de los Institu-
tos sobre Asia en América Latina, y reflexiona tos Confucio en las universidades mexicanas,
sobre Asia del Este en tanto espacio emergen- por ejemplo, en la Universidad Autónoma de
te de colaboración para el posicionamiento Chihuahua (UACH) y en la Universidad Au-
global de las universidades mexicanas; y en tónoma de Yucatán (UADY); y los estudian en
2017 coordinó un libro sobre las iniciativas de una perspectiva comparada a escala multi-
movilidad, de investigación conjunta y de en- nacional (Cornejo, 2018). Dussel (2013) y Ar-
señanza de los idiomas con los países de esta sovska (2015) se interesaron en los aportes de
región, operadas por las universidades mexi- las asociaciones especializadas (Asociación
canas (Ramírez, 2017). Otros análisis tratan de Latinoamericana de Estudios de Asia y Áfri-
las relaciones bilaterales: Uscanga (2017a) re- ca, ALADAA) a las redes y a los estudios de área
cupera la historia de la colaboración entre Ja- en torno a la construcción de dispositivos de
pón y la UNAM desde los años treinta del siglo cooperación educativa y la enseñanza del chi-
XX; Bermúdez (2015) señala el recrudecimien- no en América Latina.
to reciente de la movilidad estudiantil hacia En suma, las investigaciones sobre la coo-
este país; y Falk (2016) recopiló iniciativas re- peración académica en general se abocaron a
cientes de cooperación entre las universidades monitorear los resultados de los programas;
de Guanajuato y de Aguascalientes, princi- en cambio, pocas se interesaron en las moda-
palmente, con sus homólogas japonesas. lidades emergentes de colaboración. Es por
Sobre el vínculo México-Corea, Uscanga ello que los datos y los análisis, documentales
(2017b) y Uscanga y Melo (2012) reconstruye- o críticos, sobre avances, resultados y proble-
ron el rol de la Fundación Corea como agen- mas de las cooperaciones “incipientes”, to-
cia promotora de la cooperación cultural y davía en vías de institucionalización, como
educativa e identificaron los retos de la coo- es el caso de la cooperación con Asia, son
peración triangular en las asociaciones entre limitados.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este 141
Asia del Este: un socio de desigual trasladar parte de los procesos de adquisición
importancia para México de competencias a espacios no universitarios
de profesionalización.
Las relaciones de colaboración académica Finalmente, algunas universidades mexi-
con Asia convocaron un número creciente de canas se deslocalizaron e instalaron oficinas
establecimientos mexicanos en la pasada dé- y sedes en el extranjero: la Universidad Vera-
cada. Fueron activos en ello tanto centros es- cruzana abrió el Centro de Estudios Mexica-
pecializados sobre Asia del Este (productores nos en Chongqing (China) en 2011; en 2012, la
constantes de saberes disciplinarios sobre el UNAM creó el Centro de Estudios Mexicanos
conjunto o algunos países de la región desde en China, en colaboración con la Universidad
hace décadas) como instituciones sin estudios de Estudios Extranjeros de Beijing (BFSU);4 en
de área. Estas últimas, anteriormente casi 2014, la UANL inauguró un campus satélite en
inactivas en la cooperación con esa región, Shanghái; el Instituto Tecnológico y de Estu-
fortalecieron recientemente su presencia al dios Superiores de Monterrey (ITESM) instaló
aprovechar oportunidades de movilidad es- oficinas en Shanghái y en Beijing y en 2015
tudiantil y recibir financiamientos (E-school ubicó su Centro de Investigación de Estudios
de coreano en la Universidad Autónoma de sobre China y América Latina en la Universi-
Nuevo León, UANL, con apoyo de la Funda- dad de Fudan (China). En dirección contraria,
ción Corea) o al participar en proyectos disci- en 2015, la UNAM otorgó un espacio físico en la
plinarios conjuntos con contrapartes de Asia torre internacional de la Ciudad Universitaria
del Pacífico (arquitectura verde en la Univer- a la BFSU, para que ésta desarrolle proyectos de
sidad de Monterrey, UDEM). Para muchas de cooperación.
estas instituciones, Asia del Este representó Esos fenómenos revelan que la coope-
un espacio de oportunidades adicionales a las ración de México con esa región, aunque en
ensayadas previamente con Estados Unidos, ciernes, está incrementándose; sin embargo,
España, Francia, Alemania y Gran Bretaña no es todavía de amplia cobertura geográfica
y, ocasionalmente, un nicho de experimenta- ni institucional: pese a que las embajadas de
ción de prácticas innovadoras. Taiwán, Malasia y Tailandia en México ofre-
En una perspectiva de internacionaliza- cieron un número creciente de becas para
ción con fines de lucro, algunas instituciones estancias de investigación o aprendizaje de
mexicanas, principalmente privadas, bus- los idiomas nacionales, obtuvieron un éxito
caron posicionarse como proveedores en el desigual en sus intentos de optimizar su po-
mercado internacional de formaciones cortas sicionamiento como socios de cooperación; y
para estudiantes extranjeros. En este merca- aunque algunas IES mexicanas tienen acuer-
do, China, Corea y Japón son importantes dos con Taiwán, Tailandia, Malasia, Indone-
consumidores o contratistas de servicios; so- sia, Filipinas, Singapur y Vietnam, la mayoría
licitan y pagan muchos cursos a la medida en concentra sus convenios con Japón, China y
enseñanza del español y difusión de la cultu- Corea. En 2017, un cuestionario exploratorio
ra, como lo apuntaron funcionarios del CETYS al que respondieron 20 IES mexicanas confir-
o de la Universidad Iberoamericana (UIA). mó la prevalencia de esos tres países, debido a
Ocasionalmente requieren servicios específi- las ofertas de colaboración diseñadas por sus
cos, tales como prácticas o cursos en vincu- agencias de cooperación externa (la Oficina
lación con empresas, lo cual empuja a las IES del Consejo Internacional de Enseñanza de la
mexicanas a “desescolarizar” la enseñanza y a Lengua China, Hanban; la Fundación Corea;

Para
4 mayor información, ver: “Las relaciones educativas entre México y China”, en: http://spanish.chinatoday.
com.cn/soc/edu/content/2017- 03/14/content_738010.htm (consulta: 28 de diciembre de 2018).

142 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este
la Fundación Japón; y la Japan International relaciones diplomáticas que datan de 130 años
Cooperation Agency, JICA); y a la proactivi- y en vínculos académicos que se formalizaron
dad de las universidades socias, principal- casi cinco décadas atrás; en 1971, la JICA y el
mente las coreanas, para interrelacionarse CONACyT lanzaron el Programa Especial de
con contrapartes nacionales. Intercambio para estudiantes y becarios téc-
La formalización de las relaciones acadé- nicos que desencadenó una movilidad entre
micas con esos tres socios principales resulta ambos países (Uscanga, 2016). Ésta fue, de he-
no sólo de los intereses propios de las institu- cho, la semilla de un hub de cooperación que
ciones mexicanas, sino de los incentivos gu- inició con un Convenio sobre Cooperación
bernamentales para promover relaciones con Técnica entre México y Japón (1986) y se com-
ellos. Desde hace tres décadas, en consonan- plejizó mediante programas conjuntos y una
cia con un modelo centralista de inducción a Asociación Estratégica Global México-Japón.
la internacionalización, las autoridades edu- De acuerdo con los datos de la Embajada de
cativas mexicanas firmaron acuerdos marco Japón en México, en 2016 Japón había suscrito
de cooperación educativa y cultural,5 cofi- 130 acuerdos con 38 universidades mexica-
nanciaron programas bilaterales de intercam- nas (9 privadas, algunas fundamentalmente
bio y fomentaron la membresía de las IES en abocadas a la docencia, y las demás públicas),
consorcios como University Mobility in Asia 7 centros de investigación, tres institutos tec-
and the Pacific, UMAP. Su activismo encontró nológicos y el propio CONACyT. Las univer-
un terreno favorable en un “efecto de moda” sidades de Guanajuato y de Guadalajara, la
que benefició a esos tres países en los pasados UNAM y El Colegio de México concentraban
años; en 2016-2017, este efecto fue alentado por un porcentaje significativo de esos acuerdos
las declaraciones del gabinete del presidente y, por el lado japonés, hacían lo propio Wa-
Donald Trump en contra de la migración de seda, Kanzai Gaddai, Sophia, Tokyo Uni-
mexicanos a ese país ya que, ante ello, los ex- versity, Kyoto University, Chiba University y
pertos en temas migratorios recomendaron Nagaoka Technological Institute.7 Conforme
reorientar las rutas de destino de la movilidad con el interés ingente de ambas contrapar-
estudiantil saliente6 hacia América Latina y tes, cuando la Secretaría de Relaciones Exte-
Europa y, marginalmente, hacia Asia del Este. riores (SRE) encuestó 52 IES mexicanas sobre
No obstante, los perfiles de la coopera- sus intenciones de cooperar con Japón con
ción académica de México con cada uno de motivo de la organización del II Encuentro
esos tres socios difieren considerablemente de Rectores México-Japón, recibió respuestas
en función de las historias y de las expecta- positivas de 40: aunque sólo 8 de ellas habían
tivas. Con Japón, la cooperación académi- participado en la Primera Cumbre de Recto-
ca es sólida y está basada en la confianza en res, 14 contaban ya con convenios firmados

México firmó convenios de cooperación cultural y educativa con Japón (1954), República de Corea (1966), Filipinas
5
(1969), República Popular China (1978), Indonesia (2001), Vietnam (2002), Tailandia (2003) y República Popular
Democrática de Corea (2008). Además, firmó un acuerdo de reconocimiento de estudios, títulos y grados acadé-
micos con la República Popular China (2010). Fuentes: Listado general de tratados correspondientes a la Secretaría
de Educación Pública (SEP) en: http://www.dgri.sep.gob.mx/4_tvi_ini.html (actualizado al 11 de octubre de 2016);
https://www.dipublico.org/tratados-y-documentos-internacionales-2/mexico-tratados-y-doc-int/ (ambas con-
sultadas el 28 de diciembre de 2018).
En 2016, 29 mil 813 estudiantes mexicanos de educación superior tuvieron estancias de movilidad saliente, 16 mil 733
6
de ellos a Estados Unidos, 83 por ciento en licenciatura o posgrado. Ver: https://www.iie.org/Research-and-
Insights/Open-Doors/Fact-Sheets-and-Infographics/Leading-Places-of-Origin-Fact-Sheets (consulta: 28 de di-
ciembre de 2018).
Ver “Lista de universidades con convenios bilaterales”, Embajada del Japón en México, actualizada al 8 de noviem-
7
bre 2016, en: http://www.mx.emb-japan.go.jp/itprtop_es/00_000486.html (consulta: 28 de diciembre de 2018).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este 143
(principalmente de movilidad estudiantil) y intercambio académico (2000-2002 y 2003-
10 con proyectos de investigación.8 2006) y al Programa de Cooperación Educa-
Con China, las relaciones están fortale- tiva y cultural 2012-2014. En 2015, instituciones
ciéndose pero son menos armoniosas que educativas de Corea y de México habían fir-
con Japón. Aunque el primer programa de mado 176 acuerdos de cooperación educativa
movilidad de China hacia México (el Progra- (sin precisar el ciclo); 247 coreanos llegaron a
ma Especial para la Enseñanza del Español a México para estudiar por un plazo superior a
Estudiantes de la República Popular China, seis meses y 296 mexicanos hicieron lo propio
auspiciado por la Secretaría de Educación en Corea (Armijo, 2017).
Pública, SEP, y desarrollado por El Colegio de Esas informaciones, aunque sueltas, de-
México) data de la década de 1970, al igual que muestran que el interés de las instituciones
el de Japón, no tuvo continuidad pese a sus re- mexicanas de educación superior por los paí-
percusiones benéficas. ses de Asia del Pacífico se traduce en acciones
concretas: reclutamiento de especialistas, for-
Entre 1974 y 1987 preparó a un total de 151 talecimiento de los intercambios, participación
alumnos. Este programa dio frutos a la rela- en redes disciplinarias con países de la región,
ción en el largo plazo, pues la mayoría de sus y firma y operación de convenios de coopera-
egresados fue la fuente de abastecimiento de ción. Dichos convenios representan aproxima-
diplomáticos chinos en los países hispano par- damente 6 por ciento del total de los acuerdos
lantes, lo que era una plataforma. Hoy la mayo- firmados por la UNAM, la UAM, el IPN y las uni-
ría de los egresados de este programa ya están versidades autónomas estatales en 2017.
en retiro o en proceso de hacerlo. La impronta El Cuadro 1 indica que, en materia de
dejada en la memoria de la diplomacia china convenios con Asia del Este, Japón es la con-
por este excelente inicio no ha sido recuperada traparte más importante para las universida-
hasta el momento (Cornejo, 2012: 265-266). des mexicanas, China la segunda y Corea la
tercera, aunque ésta está ubicada en un rango
Los foros de presidentes de universidades, muy cercano al de China. La UNAM, el IPN, la
organizados en 20109 y 2017 en Beijing, han Universidad de Guadalajara, la Universidad
procurado encuadrar y dinamizar los víncu- de Colima, la Universidad de Guanajuato y la
los académicos. No circula información sobre UANL concentran una proporción significati-
sus resultados concretos pero, al parecer, esa va de ellos (226 de 318, es decir 71 por ciento
“diplomacia de cumbres” sirvió para la visibi- del total). Algunos establecimientos (la Uni-
lización política, aunque sus efectos en el dise- versidad de Guanajuato con Japón, la UNAM
ño y puesta en obra de propuestas específicas con China) son punteros en la firma de con-
fueron limitados. venios, conforme a un modelo de preferencia
La cooperación con Corea se fortaleció binacional.
en la primera década del siglo XXI gracias a No obstante la multiplicación de iniciati-
la formación, en 2002, de una Comisión Mix- vas en esos ámbitos, esa cooperación regio-
ta de Cooperación Económica, Científica y nal involucra un número todavía limitado
Técnica (Comisión México-Corea, 2005), a de actores institucionales y de colectivos; es,
la implementación de planes bilaterales de por ende, dinámica y emergente. En muchos

México y Japón coorganizaron tres Cumbres de Rectores, celebradas en 2011 en Tokio, Japón; en 2014, en Guanajuato
8
y en Aguascalientes (México), y en 2017 en Hiroshima, Japón, en torno a los ejes prioritarios de interculturalidad,
innovación, ciencia y temas estratégicos, y formación de recursos humanos en competencias globales.
“Foro de rectores universitarios. México y China profundizarán la cooperación académica”, Gaceta UNAM, en:
9
http://www.gaceta.unam.mx/20170330/mexico-y-china-profundizaran-la-cooperacion-academica/ (consulta: 28
de diciembre de 2018).

144 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este
Cuadro 1. Total de convenios con Asia del Pacífico
por IES mexicana, 2017
Institución País Número de convenios
Universidad Autónoma de Aguascalientes (3) Japón 2
Indefinido 1
Universidad Autónoma de Baja California (8) China 2
Corea del Sur 3
Tailandia 2
Japón 1
Universidad Autónoma de Baja California Sur (1) Japón 1
Universidad Autónoma Metropolitana (5) Corea del Sur 2
Japón 2
Singapur 1
UNAM (76) China 30
Corea del Sur 19
Japón 22
Malasia 1
Taiwán 4
Instituto Politécnico Nacional (30) China 11
Corea del Sur 4
Hong Kong 1
Japón 8
Malasia 1
Singapur 3
Taiwán 2
Universidad Autónoma de Coahuila (1) Corea del Sur 1
Universidad de Colima (35) Taiwán 2
China 9
Corea 12
Japón 4
Malasia 1
Tailandia 7
Universidad Autónoma de Chiapas (2) China 2
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (3) Japón 1
Taiwán 2
Universidad Autónoma de Chihuahua (1) China 1
Universidad Juárez del Estado de Durango (8) China 1
Corea del Sur 4
Malasia 1
Japón 2
Universidad Autónoma del Estado de México (15) China 2
Corea del Sur 3
Indonesia 2
Japón 6
Malasia 1
Tailandia 1

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este 145
Cuadro 1. Total de convenios con Asia del Pacífico
por IES mexicana, 2017 (continuación)

Institución País Número de convenios


Universidad de Guanajuato (37) Corea del Sur 2
Japón 34
Malasia 1
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (4) China 2
Japón 1
Tailandia 1
Universidad de Guadalajara (29) China 2
Corea del Sur 9
Japón 14
Tailandia 2
Taiwán 1
Vietnam 1
Universidad Autónoma del Estado de Morelos (1) Japón 1
Universidad Autónoma de Nayarit (3) Corea del Sur 3
Universidad Autónoma de Nuevo León (20) China 5
Japón 6
Corea del Sur 8
ONG 1
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (10) China 1
Corea del Sur 2
Japón 7
Universidad Autónoma de Querétaro (2) Corea del Sur 2
Universidad Autónoma de San Luis Potosí (4) China 1
Corea del Sur 1
Indonesia 1
Malasia 1
Universidad Autónoma de Sinaloa (1) Organismo 1
Universidad de Sonora (3) Corea del Sur 2
Japón 1
Instituto Tecnológico de Sonora (1) China 1
Universidad Veracruzana (13) China 6
Japón 5
Taiwán 2
Universidad Autónoma de Yucatán (1) Corea del Sur 1
Total   317
Fuente: elaborado por Ana Fernanda Fraga y Dira Plancarte, asistentes del Sistema Nacional de Investigadores, con
base en páginas web de las IES.

146 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este
casos depende del involucramiento de líderes estancias en Asia del Este, en empresas mexi-
que la empujan, razón por la que es relativa- canas radicadas en Asia o bien en empresas
mente frágil, debido a déficits de instituciona- extranjeras o trasnacionales con el propósito
lidad y a escasos compromisos en su fomento, de mejorar sus competencias profesionales
principalmente entre los académicos y los para el empleo (León, 2017). También apunta-
gestores. Varios de sus impulsores entre las ron que sus familias recelan en enviarlos por
autoridades educativas y rectores deploran “temor a lo desconocido”, por las diferencias
—en particular— las dificultades para intere- en las costumbres, incluyendo las culinarias,
sar a esos sectores, más allá de las decisiones los problemas lingüísticos de comunicación y
jerárquicas (Arias, 2016), y para generar con- los costos de la movilidad, ya que estos últi-
sensos amplios en torno a su utilidad. mos son elevados en Japón y en Corea. Aun-
que, frecuentemente, los alumnos pagan sus
La movilidad estudiantil con Asia cuotas de inscripción en su universidad de
del Este: una prioridad de acción origen, las diferencias entre los costos de la
vida en México, Japón y Corea, y la escasez
Para caracterizar el estado actual de la movi- de becas que ayuden a financiar intercambios
lidad estudiantil entre México y Asia, en una cortos, limitan las posibilidades de participar
circunstancia en la que los países de la región en intercambios, sobre todo debido a los in-
aparecían como vecinos (muy) distantes, se- gresos medios de gran parte de los alumnos
gún el término acuñado por Riding en 1985 inscritos en los establecimientos públicos.
para calificar la relación de México con Esta- Por su dispersión, esos datos no permiten
dos Unidos, revisamos informaciones sobre monitorear cómo evolucionó la movilidad
los estudiantes oriundos de Asia que realizan estudiantil durante un lapso significativo de
una estancia en México. Según la Asociación tiempo, por ejemplo una década, pero revelan
Nacional de Universidades e Instituciones de que la movilidad estudiantil con Asia del Este,
Educación Superior (ANUIES) y el CONACyT, la entrante y saliente, está sesgada por país hués-
movilidad estudiantil de México hacia Asia ped: en los 2000, creció con Corea y China y
del Este, y la de Asia del Este hacia México son mantuvo su nivel con Japón; con Tailandia y
de bajo impacto. En 2014, de los 4 mil 825 be- Taiwán permaneció baja; y es prácticamente
carios de posgrado de CONACyT en movilidad inexistente con Singapur, Malasia, Indonesia,
saliente, sólo 0.68 por ciento cursaba maes- Filipinas, Laos, Myanmar, Vietnam o Cam-
trías o doctorados en Asia. En 2015, 2.6 por boya. Se sostiene en esquemas de movilidad
ciento de los 2 mil 446 becarios extranjeros del corta, grupales más que individuales, como
CONACyT inscritos en programas del Padrón los cursos de verano. Por ambos lados, las es-
Nacional de Posgrados de Calidad provenía tancias combinan actividades culturales e in-
de Asia, principalmente de China. Ese mismo terculturales con la trasmisión de competen-
año, el número de estudiantes procedentes cias disciplinarias y visitas turísticas, en lapsos
de la zona que ingresaron en las licenciaturas de tres a seis semanas. Algunas universidades,
era mínimo: 86 (incluyendo a un número in- sobre todo privadas (UDEM, CETYS, UIA) pri-
determinado de estudiantes africanos) sobre vilegian esquemas de movilidad grupal para
1 millón 057 mil 645 (ANUIES, 2017). aminorar el shock cultural y apaciguar las in-
No obstante, los entrevistados señalaron quietudes expresadas por las familias.
el creciente interés de los alumnos mexica- Los flujos de estudiantes no siempre son
nos en áreas como la economía, el comercio, recíprocos en cuanto a tamaño, objetivos y
las relaciones internacionales, la administra- perfiles, aun cuando, en general, sus integran-
ción, el turismo o las ingenierías, en efectuar tes obtienen créditos o constancias, al estar sus

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este 147
intercambios supeditados a convenios. Los y del gobierno mexicano; la UNAM hizo lo
chinos interesados en estudiar español para propio en 1966, aunque después clausuró el
extranjeros son, por ejemplo, más numerosos centro (Ramírez, 2017). Durante los noventa y
que los mexicanos atraídos por el aprendizaje la primera década del 2000, varias IES públicas
del chino. Por lo general, los procedimientos y privadas, en las entidades federativas y la ca-
institucionales previos de autorización de pital del país, inauguraron núcleos de inves-
la movilidad con Asia del Este —cuando es tigación sobre Asia, sus subregiones o países.
de mediana duración— permiten conseguir Las universidades de Colima, Baja California
un reconocimiento expedito de los créditos Sur, Guadalajara, Veracruz, Michoacán y el
adquiridos. ITESM-Guadalajara albergan, además, Cen-
En suma, las condiciones de ejecución de tros de Estudios del Foro Asia-Pacific Econo-
la movilidad estudiantil, objetivo central en la mic Cooperation (APEC), coordinados desde
retórica sobre la cooperación con esa región, 2003 por el Consorcio Mexicano de Centros de
muestran que ésta plantea, además de los pro- Estudios APEC (CONMEX-CA), rama nacional
blemas intrínsecos a cualquier esquema de de un Consorcio global (Falck, 2004). Además
esa índole, otros adicionales: unos tienen que de esos dispositivos de formato tradicional,
ver con la sensibilización a usuarios directos e algunas instituciones mexicanas pusieron re-
indirectos; otros con la adquisición, por parte cientemente en marcha dispositivos innova-
de los gestores, de las competencias requeri- dores de trabajo colectivo e interinstitucional
das de gestión y de negociación en condicio- con y sobre Asia: el Programa Universitario
nes de alteridad; y uno más con una disyunti- de Estudios sobre Asia y África de la UNAM,
va de política: para incrementar las relaciones que agrupa a los investigadores de toda la
de cooperación con Asia ¿se debe apostar a institución en una perspectiva multidiscipli-
los socios principales capitalizando experien- naria; y el Laboratorio Iberoamericano de Es-
cias previas, o se deben aprovechar los nichos tudios sobre Corea de El Colegio de México,
identificados (pero no siempre utilizados) de con alcance multilateral, apuntalaron redes
colaboración disciplinaria y el interés expre- multidisciplinarias y multi-institucionales.
sado por los socios minoritarios de México en Aunque la preeminencia de México se
la región? debilitó, debido a la apertura de dispositivos
similares de formación e investigación en Ar-
México: un polo regional de gentina, Brasil, Colombia y Perú, el país sigue
producción de conocimientos siendo un polo regional en América Latina
sobre Asia del Este para la formación y reproducción de comuni-
dades científicas hispanófonas especializadas
En contraposición con la expansión tardía y en Asia, así como de diplomáticos y empresa-
puntual de la movilidad y de los convenios con rios. México, además, genera una parte signifi-
los países de Asia del Este, México fue pionero cativa de las publicaciones en español editadas
en América Latina en la producción de cono- en América Latina sobre Asia; la producción
cimientos sobre la región, ya que consolidó de conocimientos, fincada en estudios de área
estudios de área desde los sesenta del siglo XX. organizados por regiones y áreas, descansa en
Las dos instituciones de mayor importancia al esquemas colegiados de alta especialización,
respecto son El Colegio de México y la UNAM. típicos de las comunidades epistémicas con-
En 1964, El Colegio de México abrió el Cen- vencionales, y sujetos a la maduración progre-
tro de Estudios Orientales (el antecedente del siva o al recambio de equipos de investigación,
actual Centro de Estudios de Asia y África, de programas y de redes. Crecientemente, de-
CEAA) con fondos concurrentes de la UNESCO pende también de grupos de investigación en

148 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este
Cuadro 2. Centros y programas en IES
mexicanas sobre Asia, 2017
Institución Estructura Fecha de Niveles de Publicación
organizacional creación formación
Sector público
El Colegio de México Centro de Estudios de 1964 Maestría y doctorado Estudios de Asia y
Asia y África (CEAA) África
Universidad Nacional Programa de Estudios 1966 Diploma en Estudios
Autónoma de México sobre Asia y África - sobre Asia
(UNAM) Instituto de Estudios
Filológicos
Universidad de Colima Centro Universitario de 1989 Doctorado en estu- Portes
Estudios e Investigacio- dios transpacíficos
nes sobre la Cuenca del
Pacífico
Universidad de Departamento de Estu- 1990 Maestría en Ciencias México y la Cuenca
Guadalajara (UdeG) dios del Pacífico Sociales con espe- del Pacífico
cialidad en estudios
internacionales y del
Pacífico
Universidad Autónoma Centro de Estudios 2006 Diplomados y Korea Boletín Asia en Breve
de Nuevo León (UANL) Asiáticos Foundation/E School
Program for Latin
America
UNAM Centro de Estudios sobre 2006
China y México (Facultad
de Economía)
Universidad Veracruzana Centro de Estudios 2009 Diplomado virtual Cuadernos del
(UV) China-Veracruz Negocios entre CECHIMEX
China y México;
Maestría en Econo-
mía y Sociedad de
China y América
Latina
Universidad Autónoma Programa de Estudios 2013 Licenciatura en
deNayarit Coreanos estudios coreanos
UNAM Programa Universitario 2017 Diplomados
de Estudios sobre Asia y
África (PUEAA)
Universidad Autónoma Departamento de s.f. Doctorado en
Metropolitana Historia Historia Universal,
(UAM)-Iztapalapa con especialización
en Asia
Sector privado
Universidad Asia 2002 Licenciaturas en
Pacífico, Culiacán, Derecho internacio-
Sinaloa nal con Asia Pacífico;
Turismo con Asia
Pacífico; maestría
y doctorado en
Comercio Exterior
con Asia

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este 149
Cuadro 2. Centros y programas en IES
mexicanas sobre Asia, 2017 (continuación)

Institución Estructura Fecha de Niveles de Publicación


organizacional creación formación
Instituto Tecnológico y Centro de Estudios sobre 2004 Maestría y diplomas
de Estudios Superiores Asia
de Monterrey
(ITESM)-Guadalajara
Instituto Tecnológico Programa de Estudios de s/f Cátedra Shigeru
Autónomo de México Asia Pacífico (Depar- Yoshida de Estudios
(ITAM) tamento de Relaciones Japoneses
Internacionales)
Universidad Autónoma Centro de Estudios sobre s/f Programas de
de Guadalajara (UAG) Asia y Latinoamérica estudios sobre Corea,
China y Japón
Fuente: sitios web institucionales, 2017.

áreas de interés recíproco, sean disciplinarias obstáculos operativos para montar proyec-
(ciencias naturales, filosofía y religión, arqui- tos de intercambio (incompatibilidad de los
tectura y artes, antropología, arqueología) o calendarios, diferencias en los programas de
bien ligadas a ámbitos de profesionalización estudios, insuficiente oferta de cursos en in-
(sector automotriz, industrias cosméticas y glés, selección de contrapartes con niveles de
químicas, nanotecnologías, aeronáutica). calidad similares a los propios, sobre todo en
China, en donde el Estado designa las contra-
Conclusiones: la cooperación con partes de las universidades mexicanas).
Asia del Este: ¿un terreno fértil Los responsables de la cooperación con
para la CSS o una ilusión? Asia mencionan que los criterios de asegu-
ramiento de calidad, principalmente los que
Lo descrito en los párrafos anteriores, y lo ex- maneja la Southern Association of Colleges
presado por los responsables de las oficinas de and Schools de Estados Unidos (SACS), los
cooperación internacional durante las entre- obligan a considerar con cautela las propues-
vistas realizadas por miembros de la RIMAC tas de colaboración que les turnan las uni-
en las siete universidades privadas y las once versidades de Asia (Ley, 2017). Señalan que
públicas, enlistadas en la nota 2, indican que el brindar cursos de japonés, chino mandarín y
futuro de la colaboración académica con Asia coreano a los estudiantes es complicado, dado
dependerá, en buena parte, de una preconiza- el costo de contratación de profesores espe-
ción política y de las decisiones de las autori- cializados, con doctorados en enseñanza de
dades institucionales y gubernamentales. lenguas extranjeras, y por la volatilidad de la
Estará también sujeta a que los operado- demanda (Dittmar, 2018). Deploran los altos
res de las dependencias a cargo de la coopera- índices de deserción en esos cursos, debido a
ción internacional resuelvan, con los debidos un lento avance secuencial en el aprendizaje
apoyos institucionales, sus dificultades para de esas lenguas y a la incompatibilidad entre
sobrellevar disparidades en los estilos de ne- los horarios de los cursos de idiomas y los cur-
gociación, principalmente cuando, en Asia sos regulares (Olvera, 2018). Finalmente, aun-
del Este, sus contrapartes no han sido forma- que consideran que el papel de los académi-
das en universidades occidentales (Fernán- cos y los estudiantes en situación de retorno
dez, 2017) y mientras consiguen superar los es crucial para expandir la movilidad hacia la

150 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este
región, al compartir sus vivencias con sus pa- organizaron en equipos interinstitucionales
res reconocen que las instituciones no siem- que se reúnen semanalmente en forma virtual
pre han abierto espacios ad hoc para trasmitir para resolver un problema técnico de diseño
esas experiencias. identificado durante su estancia. También los
Ante ese panorama, es preciso reflexionar proyectos de Colaboración Internacional en
sobre los obstáculos a la cooperación acadé- Línea (COIL) entre la Universidad del Cari-
mica entre México y Asia del Este y sus po- be y la Tianjin Normal University (TJNU), de
tencialidades, en el entendido de que se trata China, en arte y diseño asiático-americano;
de una colaboración distinta a la tradicional- entre SUNY-Korea y la UDEM en artes visuales;
mente establecida con Estados Unidos y con el programa de doctorado en cotitulación en
los países centrales de Europa, orientada a la Química entre la Universidad de Guanajuato
especialización disciplinar y a la formación de y la Universidad Tecnológica de Nagaoka, Ja-
capacidades, institucionales e individuales. La pón; y la constitución de consorcios.
cooperación con Asia del Este ha respondido Todas éstas son prácticas a observar con
favorablemente a un entorno de inducción atención. Su buen funcionamiento prueba que
promovido por los gobiernos estatales y el fe- parte de la colaboración académica con Asia
deral y por agencias de cooperación externas. del Este, principalmente con Japón y Corea, se
Ha sido exo-determinada y, en parte, coyun- ha fundamentado en intereses compartidos,
tural, lo que la fragiliza. Sin embargo, en forma en una cooperación horizontal inter-pares, de
puntual, permitió experimentar proyectos, tipo Sur-Sur, independientemente de los des-
localizados pero innovadores, de articulación niveles de prosperidad y de inversión entre los
empresas-IES en torno a la formación de estu- países. Ha propiciado esquemas innovadores
diantes en espacios productivos y académi- de formación e investigación, conformes con
cos; y auspició experiencias de internaciona- una visión solidaria o coparticipativa de la
lización temprana en el nivel medio superior cooperación académica, en condiciones de
y superior, con entrenamientos focalizados en igualdad. Proporcionar condiciones de sus-
la investigación aplicada. En ese sentido se lle- tentabilidad a mediano plazo a esas iniciativas
varon a cabo estancias para prácticas prepro- representa una oportunidad para dinamizar
fesionales en la empresa automotriz Toyota en un modelo de CSS —de factura bastante tra-
Japón, donde participaron estudiantes de li- dicional hasta ahora— y de diversificarlo,
cenciatura en ingeniería, pertenecientes a una involucrando a contrapartes diferentes a las
red de IES privadas y públicas de Aguascalien- latinoamericanas, por tradición dominantes
tes, Jalisco y Nuevo León; posteriormente se en ese marco.

Referencias
Aboites, Jaime (2007), “México y Corea: estudio ANUIES (2017), “Anuarios estadísticos de educación
comparado de flujos de conocimiento”, superior - Anuario estadístico de licenciatu-
Mundo Siglo XXI, núm. 8, vol. 6, pp. 61- 68, ra”, México, ANUIES, en: http://www.anuies.
en: hevila/MundosigloXXI/2007/no8/6.pdf mx/informacion-y-servicios/informacion-
(consulta: 28 de diciembre de 2018). estadistica-de-educacion-superior (consulta:
Angulo, Ofelia (s/f), “Internacionalización”, presenta- 12 de septiembre de 2018).
ción del Tecnológico Nacional de México, en: Arias, Raúl (2016, marzo), “La relación de la Uni-
https://prezi.com/-sbxjj7wszcb/internaciona- versidad Veracruzana y China en palabras
lizacion/ (consulta: 28 de diciembre de 2018). del Dr. Raúl Arias Lovillo”, Red sobre Inter-
ANUIES (1995), Educación y desarrollo de recursos hu- nacionalización y Movilidades Académicas
manos en los países de la Cuenca del Pacífico, y Científicas (RIMAC), sección Entrevistas,
México, ANUIES. en: https://www.rimac.mx/la-relacion-de-la-

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este 151
uv-y-china-en-palabras-del-dr-raul-arias- cooperación internacional”, Revista Mexica-
lovillo/ (consulta: 12 de septiembre de 2018). na de Política Exterior, núm. 89, enero-junio,
Armijo, Jorge (2017), “México y Corea del Sur a 55 pp. 9-55, en: https://revistadigital.sre.gob.
años del establecimiento de relaciones di- mx/images/stories/numeros/n89/01mora.pdf
plomáticas: antecedentes, elementos des- (consulta: 22 de diciembre de 2018).
tacados y perspectiva actual de la relación Didou, Sylvie (1998), “Cooperación científica y tec-
bilateral”, México, Senado de la República- nológica japonesa en México”, Comercio Ex-
Centro Gilberto Bosques, en: http://cen- terior, vol. 48, núm. 2, pp. 114-121.
trogilbertobosques.senado.gob.mx/docs/ Didou, Sylvie (2016, 23 de noviembre), “Catálogo de
NC_55A nivMXCoreaSur_020517.pdf (consul- recursos humanos, capacidades institucio-
ta: 12 de septiembre de 2018). nales y temas sobre internacionalización de
Arsovska, Liljana (coord.) (2015), América Latina y la educación superior y movilidades acadé-
el Caribe-China. Historia, cultura y aprendi- micas y científicas en México”, Red sobre In-
zaje del chino 2015, México, Unión de Uni- ternacionalización y Movilidades Académi-
versidades de América Latina y el Caribe. cas y Científicas (RIMAC), sección Productos
Ayala, Citlali y Jesús Rivera (coords.) (2014), De la di- académicos, Opiniones, en: http://www.
versidad a la consonancia: la cooperación Sur- rimac.mx/catalogo-de-recursos-humanos-
Sur latinoamericana, México, Instituto Mora/ capacidades-institucionales-y-temas-sobre-
CONACyT/Benemérita Universidad Autóno- internacionalizacion-de-la-educacion-su-
ma de Puebla. perior-y-movilidades-academicas-y-cienti-
Bermúdez, Rosa Emilia (2015), “La movilidad inter- ficas-en-mexico/ (consulta: 22 de diciembre
nacional por razones de estudio: geografía de 2018).
de un fenómeno global”, Migraciones Inter- Didou, Sylvie y Juan José Ramírez (2017), “La Uni-
nacionales, vol. 8, núm. 1, pp. 95-125. versidad Autónoma de Yucatán: una aper-
Comisión México-Corea Siglo XXI (2005), La cons- tura encapsulada por China”, en Juan José
trucción de una asociación estratégica entre Ramírez (coord.), La internacionalización en
México y Corea para el siglo XXI. Visión y las instituciones de educación superior mexi-
agenda para la Cooperación, México, Se- canas. Experiencias de vinculación con Asia,
cretaría de Relaciones Exteriores-Dirección México, CINVESTAV-RIMAC , pp. 181-196.
General para Asia-Pacífico, en: http://dussel- Dittmar, Florian (2018, febrero), “Los estudiantes
peters.com/informe_comision-corea-mexi- de China, Japón y Corea en la Universidad
co_es.pdf (consulta: 22 de diciembre de 2018). Iberoamericana: los proyectos de atención”,
Contreras, Georgina, Luis Ramón López, Fidelmar Red sobre Internacionalización y Movili-
Sandoval, Manuel Leonardo Ibarra y Esteban dades Académicas y Científicas (RIMAC),
Jaime Camacho (2013), “La internacionaliza- sección Entrevistas, Tomadores de decisión,
ción en la Universidad Autónoma del Estado en: https://www.rimac.mx/los-estudiantes-
de México: una estrategia para traspasar fron- de-china-japon-y-corea-en-la-universidad-
teras”, Revista Iberoamericana para la Inves- iberoamericana-los-proyectos-de-atencion/
tigación y el Desarrollo Educativo, núm. 10, (consulta: 28 de diciembre de 2018).
enero-junio, en: http://ri.uaemex.mx/bits- Donowaki, Mitsuro (1994), “Cooperación en la Cuen-
tream/handle/ 20 . 500 . 11799 / 67050 /la% 20 ca del Pacífico: sus recientes tendencias y las
internacionalizaci%c3%b3n%20 en%20la%20 relaciones México-Japón”, Revista de la Edu-
UAEM.pdf?sequence=2&isAllowed=y (con- cación Superior, vol. 23, núm. 90, pp. 35-40.
sulta: 22 de diciembre de 2018). Durand, Juan Pablo y Raúl Rodríguez (2017), “In-
Cornejo, Romer (2012), “De la coincidencia diplo- ternacionalización en la Universidad Autó-
mática a la competencia económica”, en En- noma de Chihuahua”, en Juan José Ramírez
rique Dussel (coord.), 40 años de la relación (coord.), La internacionalización en las ins-
China-México: acuerdos, desencuentros y fu- tituciones de educación superior mexicanas.
turo, México, UNAM, pp. 263-275, en: http:// Experiencias de vinculación con Asia, Méxi-
dusselpeters.com/53.pdf [consulta: 18 de co, CINVESTAV-RIMAC , pp. 163-180.
agosto de 2018). Dussel, Enrique (2013), Directorio de empresas chi-
Cornejo, Romer (coord.) (2018), La política cultural nas y de instituciones mexicanas vinculadas
de China en América Latina, México, El Co- con China en la Ciudad de México, México,
legio de México. UNAM/CECIMEX, en: http://dusselpeters.
Corzo, Ricardo y Magdalena Hernández (coords.) com/CECHIMEX /libroDirectorio 2014 .pdf
(2017), La dimensión internacional en la edu- (consulta: 22 de diciembre de 2018).
cación superior: experiencia y compromiso de Falck, Melba (2004), “Consorcio Mexicano de Cen-
la Universidad Veracruzana, México, Uni- tros de Estudio del APEC ”, México y la Cuen-
versidad Veracruzana. ca del Pacífico, vol. 7, núm. 21, pp. 63- 65.
De la Mora, Luz María (2010), “Retos instituciona-
les para fortalecer el papel de México en la

152 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este
Fernández, Sonia (2017, junio), “La cooperación Universidad de Pekín, China”, Red sobre
académica con Asia en la Universidad Ibe- Internacionalización y Movilidades Acadé-
roamericana-Ciudad de México”, Red sobre micas y Científicas (RIMAC), sección Entre-
Internacionalización y Movilidades Acadé- vistas, Experiencias estudiantiles, en: http://
micas y Científicas (RIMAC), sección Entre- www.rimac.mx/experiencias-de-formacion-
vistas, Tomadores de decisión, en: https:// de-un-mexicano-en-china/ (consulta: 22 de
www.rimac.mx/la-cooperacion-academica- diciembre de 2018).
con-asia-en-la-universidad-iberoamericana- Haro, Francisco (2016d, 18 de abril), “Movilidad
ciudad-de-mexico/ (consulta: 22 de diciem- estudiantil en Corea: entrevista a Mónica
bre de 2018). Ramos y Alejandra Castellanos”, Red sobre
Figueroa, Bruno (2016), Cien años de cooperación Internacionalización y Movilidades Acadé-
internacional de México, 1900 -2000. Solidari- micas y Científicas (RIMAC), sección Entre-
dad, intereses y geopolítica, México, Secreta- vistas, Experiencias estudiantiles, en: http://
ría de Relaciones Exteriores/Instituto Matías www.rimac.mx/movilidad-estudiantil-en-
Romero/Acervo Histórico Diplomático. corea-entrevista-a-monica-ramos/ (consul-
Fraga, Fernanda (2017, 21 de febrero), “Movilidad ta: 22 de diciembre de 2018).
estudiantil en Japón: la experiencia de Ri- León, Fernando (2017, junio), “CETYS Universidad:
cardo Acosta”, Red sobre Internacionaliza- explorando las oportunidades de colabora-
ción y Movilidades Académicas y Científicas ción académica y de vinculación con Asia”,
(RIMAC), sección Entrevistas, Experiencias Red sobre Internacionalización y Movilida-
estudiantiles, en: http://www.rimac.mx/ des Académicas y Científicas (RIMAC), sec-
movilidad-estudiantil-en-japon-la-expe- ción Entrevistas, Tomadores de decisión, en:
riencia-de-ricardo-acosta/ (consulta: 28 de https://www.rimac.mx/cetys-universidad-
diciembre de 2018). explorando-las-oportunidades-de-colabo-
Gándara, María y Silvio Hernández (2008), “Mo- racion-academica-y-de-vinculacion-con-
delos de internacionalización para alumnos asia/ (consulta: 22 de diciembre de 2018).
de mercadotecnia y negocios internacionales Ley, Juan Carlos (2017, julio), “La internacionaliza-
del CUCEA como factor de competitividad ción en la UDLAP: entrevista por Sylvie Di-
global”, Red Internacional de Investigadores dou Aupetit”, Red sobre Internacionaliza-
en Competitividad, vol. 2, núm. 1, pp. 2-20, ción y Movilidades Académicas y Científicas
en: https://www.riico.net/index.php/riico/ (RIMAC), sección Entrevistas, Tomadores de
article/view/1006 (consulta: 22 de diciembre decisión, en: https://www.rimac.mx/lain-
de 2018). ternacionalizacion-en-la-udlap-entrevista-
Gárate, Alfonso, Gabriela Rivera y Fernando León con-el-dr-juan-carlos-ley-garcia/ (consulta:
(2016), “El horizonte expansivo de la inter- 22 de diciembre de 2018).
nacionalización: la experiencia del sistema Mackintosh, Antonio (2007), La variable político-
CETYS Universidad”, en Mario Martín Bris cultural en la cooperación científica y tec-
(coord.), Internacionalización de la educa- nológica de México y Japón en el marco del
ción superior en Iberoamérica: miradas y APEC, Oviedo, Universidad de Oviedo.
perspectivas, Alcalá, Universidad de Alcalá Medina, María Antonieta (2018, 6 de febrero), “La in-
de Henares, pp. 21-32. ternacionalización de la educación superior
Haro, Francisco (2016a, 15 de agosto), “Movilidad tecnológica en México: el caso de la Universi-
estudiantil en China: la experiencia de Jor- dad Tecnológica El Retoño”, Red sobre Inter-
ge Tamayo”, Red sobre Internacionalización nacionalización y Movilidades Académicas
y Movilidades Académicas y Científicas y Científicas (RIMAC), Sección Entrevistas,
(RIMAC), sección Entrevistas, Experiencias Tomadores de decisión, en: https://www.
estudiantiles, en: http://www.rimac.mx/ rimac.mx/la-internacionalizacion-de-la-
movilidad-estudiantil-en-china-la-expe- educacion-superior-tecnologica-en-mexico-
riencia-de-jorge-tamayo/ (consulta: 22 de el-caso-de-la-universidad-tecnologica-el-
diciembre de 2018). retono/ (consulta: 22 de diciembre de 2018).
Haro, Francisco (2016b, 11 de junio), “Estudiar en Monroy, José Francisco (2014, 7 de abril), “Entrevis-
la Universidad de Qinghua, China: la expe- ta con el Dr. José Francisco Monroy Gaytán,
riencia de Grecia Olvera”, Red sobre Inter- rector de la Universidad Intercultural del Es-
nacionalización y Movilidades Académicas tado de México (UIEM)”, San Felipe del Pro-
y Científicas (RIMAC), sección Entrevistas, greso (México), UNESCO-IESALC/OBSMAC.
Experiencias estudiantiles, en: http://www. Morales, Juan Jesús y Consuelo Manosalba (2016),
rimac.mx/estudiar-en-la-universidad-de- “Dilemas y tensiones alrededor de la Plata-
qinghua-china-la-experiencia-de-grecia- forma de Movilidad Académica y Estudian-
olvera/ (consulta: 22 de diciembre de 2018). til de la Alianza del Pacífico”, Universidades,
Haro, Francisco (2016c, 15 de junio), “Experien- núm. 69, julio-diciembre, pp. 23-34.
cias de formación de un mexicano en la

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este 153
Olvera, Cristina (2018, abril), “Movilidad entrante de =770&lang=es (consulta: 22 de diciembre de
estudiantes coreanos en la UIC: una larga his- 2018).
toria”, Red sobre Internacionalización y Mo- Ramírez, Juan José (2016), “Iniciativas instituciona-
vilidades Académicas y Científicas (RIMAC), les latinoamericanas para generar conoci-
sección Entrevistas, Tomadores de decisión, en: miento sobre Asia”, Universidades, núm. 69,
https://www.rimac.mx/movilidad-entran- julio-diciembre, pp. 9-21.
te-de-estudiantes-coreanos-en-la-uic-una- Ramírez, Juan José (coord.) (2017), La internacio-
larga-historia/ (consulta: 28 de diciembre de nalización en las instituciones de educa-
2018). ción superior mexicanas. Experiencias de
Oregioni, María Soledad (2013), “La universidad vinculación con Asia del Pacífico, México,
como actor de la cooperación Sur-Sur. El caso CINVESTAV-RIMAC .
de la Universidad Nacional de La Plata en la Riding, Alan (1985), Vecinos distantes; un retrato de
Asociación de Universidades Grupo Monte- los mexicanos, México, Joaquín Mortiz.
video (AUGM)”, Integración y Conocimiento, Rodríguez-Bulnes, María Guadalupe, Angélica
vol. 2, num.11, pp. 53- 67, en: https://revistas. Vences Esparza e Irma María Flores Alanís
unc.edu.ar/index.php/integracionyconoci- (2016), “La internacionalización de la educa-
miento/article/viewFile/5893/6911 (consulta: ción superior. Caso UANL”, Opción, vol. 32 ,
28 de diciembre de 2018). núm. 13, pp. 560 -582, en: http://www.redalyc.
Plancarte, Dira (2016, 29 de enero), “La movili- org/pdf/310/31048483028.pdf (consulta: 22 de
dad académica y estudiantil: un tema en la diciembre de 2018).
agenda de la investigación en México”, Red Surasky, Javier (2014), La cooperación Sur-Sur en
sobre Internacionalización y Movilidades América Latina como herramienta decolo-
Académicas y Científicas (RIMAC), sección nial, Buenos Aires, Universidad Nacional
Recomendaciones de lectura, en: http:// de La Plata, Serie Documentos de Trabajo
www.rimac.mx/la-movilidad-academica-y- núm. 9, en: http://www.iri.edu.ar/images/
estudiantil-un-tema-en-la-agenda-de-la-in- Documentos/documentos/doc_trab_ 9.pdf
vestigacion-educativa-en-mexico/ (consulta: (consulta: 22 de diciembre de 2018).
28 de diciembre de 2018). Toledo, José Daniel (1997), “El Asia-Pacífico como
Prada, Fernando (2016), Panorama de la cooperación tema de estudios e investigación en la aca-
regional e internacional en ciencia, tecnolo- demia mexicana”, Sistema Económico Lati-
gía e innovación en América Latina y el Cari- noamericano. Reunión de América Latina y
be, Caracas, Sistema Económico Latinoame- el Caribe de centros de estudios sobre Asia-
ricano y del Caribe (SELA), en: http://www. Pacífico, Caracas, SELA, pp. 1-12.
sela.org/media/2463250/sp-xxviirdcierctialc- Uscanga, Carlos (2016, abril), “Science Diplomacy
dt-n- 2 -16 -ultima-version-nov 4 - 2016 .pdf and New Mechanisms for the Internatio-
(consulta: 22 de diciembre de 2018). nalization of Higher Education in Mexico”,
Ramírez, Juan José (1997), “La iniciativa de la edu- Red sobre Internacionalización y Movilida-
cación de los líderes de APEC: balance y des Académicas y Científicas (RIMAC), sec-
perspectivas”, Perfiles Educativos, vol. 29, ción Entrevistas, Expertos, en: http://www.
núm. 76 -77, pp. 164-172. rimac.mx/science-diplomacy-and-new-me-
Ramírez, Juan José (2014, 11 de noviembre), “Inter- chanisms-for-the-internationalization-of-
nacionalización de la educación superior. higher-education-in-mexico/ (consulta: 22
Experiencias de cooperación académica en de diciembre de 2018).
la región del Pacífico”, UNESCO-IESALC , sec- Uscanga, Carlos (2017a), “La movilidad académica
ción Expertos opinan, en: http://www.iesalc. en la Universidad Nacional Autónoma de
unesco.org.ve/index.php?option=com_con México en Asia del Pacífico. Los casos de
tent&view=article&id=3546:internacionali China, Corea del Sur y Japón”, en Juan José
zacion-de-la-educacion-superior-experien- Ramírez (coord.), La internacionalización en
cias-de-cooperacion-academica-en-la-re- las instituciones de educación superior mexi-
gion-del-pacifico&catid=201:experiencias-y- canas. Experiencias de vinculación con Asia
programas&Itemid=770&lang=es (consulta: del Pacífico, México, CINVESTAV-RIMAC ,
22 de diciembre de 2018). pp. 87-106.
Ramírez, Juan José (2015), “Los intríngulis de Uscanga, Carlos (2017b), “Iniciativas de coopera-
la cooperación académica Asia del Este- ción cultural de Korea Foundation en Méxi-
América Latina”, UNESCO-IESALC , sección co 1994-2014”, Revista de Relaciones Interna-
Opiniones de expertos, en: http://www.ie- cionales de la UNAM, núm. 127, enero-abril,
salc.unesco.org.ve/index.php?option=com_ pp. 151-165.
content&view=article&id=3233:los-intrin- Uscanga, Carlos y Leslye Melo (2012), “La diná-
gulis-de-la-cooperacion-academica-asia- mica de la cooperación triangular: hacia
del-este-america-latina&catid=201&Itemid la construcción de nueva asociación entre
México y Corea del Sur”, Asian Journal of

154 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este
Latin American Studies, vol. 25, núm. 3,
pp. 1-22, en: http://www.ajlas.org/v 2006/
paper/2012vol25no301.pdf (consulta: 22 de
diciembre de 2018).
Velarde, Samuel (2015), “Los estudios coreanos en
América Latina”, Asiadémica. Revista Uni-
versitaria de Estudios sobre Asia Oriental,
núm. 5, enero, pp. 39-48.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Sylvie Didou | La internacionalización de las universidades mexicanas hacia Asia del Este 155
Evaluación del desempeño docente en Chile y México
Antecedentes, convergencias y consecuencias
de una política global de estandarización
Alberto Galaz Ruiz* | Mariela Sonia Jiménez-Vásquez**
Ángel Díaz-Barriga***
La evaluación del desempeño docente es una estrategia recomendada Palabras clave
por organismos internacionales para alinear los sistemas educativos bajo
principios de mercado. A partir de su instalación los países son conmina- Desempeño del profesor
dos a re-configurar espacios en los cuales profesores, especialistas, orga- Política
nismos privados y públicos interactúan con disímiles grados de poder. Sin Evaluación
embargo, los estudios sobre sus resultados centran las responsabilidades
a nivel individual obviando enfoques comparativos regionales. Este artí- Organizaciones
internacionales
culo argumenta cómo su implementación en Chile y México adquiere y
requiere de particular atención. El objetivo ha sido describir su evolución, Neoliberalismo
así como sus convergencias en distintos niveles de concreción. A partir Educación
de puntos críticos se discuten sus supuestos e intereses no evidentes. Los
resultados refieren a consecuencias en términos de sus limitaciones para
comprender las prácticas que se construyen en las escuelas. Las conclu-
siones abogan por el desarrollo de miradas territoriales comprehensivas
para el diseño de estas políticas.

Assessment of teacher performance is a strategy recommended by interna- Keywords


tional organizations to align educational systems under market principles.
With the implementation of such strategies, countries are urged to recon- Teacher performance
figure the spaces in which teachers, specialists, private and public organi- Policy
zations interact with unequal degrees of power. Studies on their results, Assessment
however, focus responsibilities on the individual level, obviating regional
comparative approaches. This article argues that their implementation in International
Chile and Mexico acquires and requires particular attention. The purpose organizations
is to describe their evolution as well as their convergences at various levels Neoliberalism
of application. Starting from critical points, their assumptions and covert Education
interests are discussed. The results show the consequences of these strategies
in terms of their limitations for understanding the practices constructed in
schools. The paper concludes that a comprehensive territorial perspective is
essential in the design of such policies.
Recepción: 30 de junio de 2018 | Aceptación: 19 de noviembre de 2018
* Académico del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Austral de Chile (Chile). Doctor en Edu-
cación. Lineas de investigación: políticas educativas, desarrollo profesional e identidad docente. Publicaciones
recientes: (2017, en coautoría con C. Contreras y P. Acosta), “Comunidades profesionales de aprendizaje: oportu-
nidades de desarrollo profesional en la exclusión y diversidad rural”, Revista Educaçao UFSM, vol. 42, núm. 3, pp.
505-520. CE: alberto.galaz@uach.cl
** Profesora investigadora del Posgrado en Educación de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (México). Doctora
en Educación. Líneas de investigación: estudios de trayectorias; formación y evaluación de los actores educativos.
Publicaciones recientes: (2017, en coautoría con M. Camacho), “Satisfacción con el trabajo docente en escuelas
secundarias generales. Un estudio de trayectorias profesionales”, en Ángel Díaz-Barriga (coord.), Docencia y eva-
luación en la Reforma Educativa, México, UNAM, pp. 225-282. CE: msjimenez06@hotmail.com
*** Investigador emérito del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la Universi-
dad Autónoma de México (UNAM) (México). Doctor en Pedagogía. Líneas de investigación: didáctica; currículo;
evaluación educativa. Publicaciones recientes: (2016), “Una perspectiva pedagógico-social de los entramados que
se han creado a partir de la evaluación del desempeño docente”, en S. Martínez, M. Aguirre y H. Radetich, Notas
sobre la nueva reforma educativa, México, M.A. Porrúa, pp. 215-259. CE: adbc49@gmail.com

156 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Introducción Bajo esta mirada, los países impulsaron refor-
mas destinadas a mejorar la gestión y el ren-
La idea de que la evaluación de los profesores dimiento educativo. Autores como Martinic
—y en particular la evaluación de sus desem- (2001) y Suasnábar (2017) las han denominado
peños— es una condición de logro de la cali- como “reformas de segunda generación”, en
dad educativa responde a una construcción tanto visualizan un punto de inflexión res-
social que se ha instalado y alimentado por pecto del periodo anterior, identificable en el
aproximadamente dos décadas. Se trata de un marcado interés por evaluar los diversos com-
discurso naturalizado y con pretensiones de ponentes del sistema educacional. A partir de
ser difundido y divulgado como verdad, pero estas reformas, las profesoras y profesores se-
que debe ser mediatizado en razón de con- rían considerados como un componente esen-
textos históricos y de intereses particulares cial a evaluar, bajo el supuesto de la definición
(Fardella, 2012; Popkewitz, 1994). Una verdad de un conjunto de estándares, la aplicación de
que intenta normar y otorgar certidumbre allí instrumentos objetivos y la asunsión de con-
donde no la hay, y que, en el caso particular de secuencias de diversa índole que permitirían
la docencia, encierra efectos de poder. Citan- asegurar un nivel de desempeño profesional
do a Foucault: correlacionado significativamente con el ren-
dimiento de los alumnos (Zhang, 2018; OECD,
…estamos sometidos a la verdad, la verdad 2009; Barber y Mourshed, 2008).
hace ley, elabora el discurso verdadero, el cual Los sistemas de evaluación de profesores
empuja efectos de poder. Después de todo, so- se extendieron desde México a Chile (Shulme-
mos juzgados, clasificados, obligados a com- yer, 2002), aunque según Murillo (2006) no to-
petir, destinados a vivir de un cierto modo o dos están de acuerdo en su finalidad, en cómo
en función de discursos verdaderos que llevan evaluar ni en sus consecuencias. Además, un
efectos de poder específicos (1979: 140). número creciente de investigaciones reportan
resistencias (Roa, 2017; Márquez, 2016; Galaz,
Hacia la década de los ochenta las coorde- 2015; Sánchez y Corte, 2015; Fardella y Sisto,
nadas de diseño político educativo en América 2013; Fardella, 2012; entre otros) y abogan por
Latina identificaban su campo fundamental el desarrollo de sistemas más participativos
de acción de mejora en los factores socioe- (Darling-Hammond, 2012; Skinner, 2010).
conómicos de la familia; impulsada por la Como fundamentaremos, los sistemas de
Organización de las Naciones Unidas para la evaluación de Chile y México concitan mu-
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), cho interés. Operan individualmente, pero
la metáfora prevaleciente sobre los profesores bajo un andamiaje y supervisión idénticos a
era su profesionalización (Hargreaves, 1999; los recomendados por la OCDE; han sido los
Maxwell, 2015). Los años noventa están mar- primeros países de América Latina en los cua-
cados por un creciente proceso de globaliza- les se ha aplicado (posteriormente Colombia
ción y privatización del capital y del conoci- y Perú) una orientación evaluativa asociada
miento (Castells, 2000; Ball, 2009). En el ámbito al desempeño de carácter técnico-sanciona-
educativo, las categorías de calidad y equidad dora. En razón de estos antecedentes cabe
configuraron un discurso técnico-eficientista interrogarse: ¿cuál ha sido la evolución de las
pro neoliberal propio de organismos interna- politicas de evaluación de profesores en Amé-
cionales como la Organización para la Coo- rica Latina?, ¿qué supuestos e intereses subya-
peración y el Desarrollo Económicos​(OCDE), cen?, ¿qué puntos críticos comparten?, ¿a qué
la Comisión Económica para América Latina nivel es posible encontrarlos?, ¿qué naturaleza
y el Caribe (CEPAL) y el Banco Mundial (BM). tienen?

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México 157
Nuestro objetivo es describir, desde una finalidades del Proyecto Principal. En la reu-
perspectiva comparada, la dinámica y evolu- nión de ministros realizada en 1982 (reunión
ción que ha tenido esta política para los casos de Santa Lucía) se identificaron como nuevas
de Chile y México. Así también, identificar prioridades la “calidad y eficiencia de los sis-
sus posibles convergencias en distintos niveles temas educativos”; se argumentaba que éstas
y ámbitos de concreción y, desde allí, estable- permitirían establecer una efectiva corres-
cer puntos críticos a partir de los cuales esti- pondencia con la nueva configuración socioe-
mamos posible discutir los supuestos de base conómica de los países, valiéndose de las tec-
del modelo. nologías y la modificación de los programas
de formación docente, así como del impulso
El interés por evaluar a los de investigaciones destinadas a conocer las
docentes: un acercamiento a la causas de la deserción y la repetición escolar
vinculación entre organismos (UNESCO, 1982: 7).
internacionales y políticas Al estallar la crisis la CEPAL guardó silen-
nacionales cio (Ocampo, 1998), y en adelante serían el
Fondo Monetario Internacional (FMI), el BM
Hegemonías: contexto y texto y el Fondo del Tesoro de los Estados Unidos
En la última década del siglo XX y la prime- las instancias que establecerían las reglas de la
ra del XXI, los países de América Latina han primera etapa de los programas de ajuste (De-
experimentado una fuerte y decidida presión cálogo del Consenso de Washington), orien-
por parte de diversos organismos internacio- tados a impulsar medidas de privatización de
nales a fin de hegemonizar ideológicamente la empresas públicas y a disminuir el gasto fiscal.
agenda educativa. La excepción es Chile, que
durante la dictadura militar aplicó directrices Visión del profesional de la docencia en el
y recomendaciones del BM. discurso de los organismos internacionales
En los sesenta los logros educativos de la El BM y la CEPAL, esta última asociada a la
revolución cubana impulsaron a la UNESCO Oficina Regional de Educación para América
a promover la expansión de los sistemas edu- Latina y el Caribe (OREALC), de la UNESCO,
cativos y, en forma posterior, a mejorar su elaboraron sendos documentos para con-
eficiencia y calidad a través de varios progra- formar el nuevo modelo de relación Estado-
mas, en particular el denominado Proyecto educación que marcaría el rumbo de la agen-
Principal de Educación en América Latina y da educativa de la región, centrada en calidad
el Caribe, resultante de los acuerdos de una y evaluación.1 Estos documentos expresan
reunión de ministros celebrada en la Ciudad preocupación por el bajo rendimiento de los
de México (UNESCO, 1979). El Proyecto Prin- estudiantes y aluden indirectamente a la res-
cipal apuntaba al fortalecimiento de una ac- ponsabilidad que cabe al profesor al cuestio-
ción pública que ya se venía realizando en la nar, entre otros elementos, la eficacia de las
región a fin de lograr aumentos en cobertura, prácticas de enseñanza que se utilizan en el
en particular de la educación primaria. tercer mundo (BM, 1992: 23); además, sugieren
Pero también en los ochenta la crisis eco- mejorar “la preparación y motivación de los
nómica trajo por consecuencia el abandono maestros” (BM, 1992: 4) y recomiendan políti-
de la tesis desarrollista que la CEPAL había cas de aumento salarial docente asociadas al
impulsado desde la Segunda Guerra Mun- resultado de desempeño. Al respecto:
dial (Ocampo, 1998), y con ello también las

Los documentos fueron: “Educación primaria. Documento de Política” (BM, 1992) y “Educación y conocimiento.
1
Eje de la transformación productiva con equidad” (CEPAL-UNESCO, 1992).

158 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México
La reciente recuperación de salarios del magis- establecimientos con mejor desempeño en
terio no ha obedecido directamente a cambios matemáticas y lenguaje se hacían acreedo-
en el nivel educativo promedio o en la calidad res de un incentivo económico denominado
o el rendimiento de los profesores… es impor- “subvención por desempeño de excelencia”.
tante modificar la estructura de las remune- Estos dos sistemas fueron altamente valora-
raciones de los profesores… Para aumentar la dos por el Banco Interamericano de Desarro-
eficiencia del proceso educacional es necesa- llo (BID), el cual consignó en su momento:
rio introducir un esquema de incentivos que
permita atraer personal adecuadamente cali- Particular mención merece aquí la experien-
ficado (CEPAL-UNESCO, 1992: 216-217). cia de Chile con el SNED (Sistema Nacional de
Evaluación de Desempeño de los Estableci-
Paulatinamente se fue gestando un cam- mientos Educacionales) y de México con Ca-
bio en la visión que los organismos interna- rrera Magisterial. En ambos casos se utilizan
cionales construyen sobre el docente; así se metodologías complejas para el otorgamiento
pasó de un discurso en el cual se plantea la de incentivos monetarios a los docentes, de
necesidad de reconocer su labor profesional, tal forma que los resultados de las pruebas
a instalar otro de desconfianza sobre su capa- proporcionan información irremplazable
cidad profesional (como actor responsable del para determinar qué docentes han hecho una
fracaso educativo). mejor contribución al aprendizaje de los estu-
Como resultado de lo anterior emergieron diantes (Navarro, 2006: 452).
en la región dos líneas de acción convergen-
tes: el establecimiento de sistemas nacionales Si bien afirmamos que el modelo de in-
e internacionales de evaluación del aprendi- centivos docentes se fue generalizando en la
zaje de los estudiantes (a través de exámenes a región, sus resultados fueron cuestionados
gran escala) y la instauración de la evaluación por no arrojar diferencias significativas en las
docente. Sobre la primera, en el año 1997 se mediciones de aprendizaje de los alumnos,
creó el Laboratorio Latinoamericano de Eva- pero también porque un siglo de literatura
luación de la Calidad de la Educación (LLECE) estadounidense ya evidenciaba las limitacio-
en la Oficina de la UNESCO Chile, y en 1997, el nes de una política que invitaba a realizar las
Programme for International Student Asses- tareas que los incentivos juzgaban relevantes,
ment (PISA-OCDE), que inició su aplicación en y menos los conocimientos y destrezas que se
el año 2000. Los resultados obtenidos, deba- debían formar.
jo de lo esperado, reforzarían el discurso del
profesor responsable. De los incentivos y subvenciones
La segunda línea de acción avanzó un a un sistema de evaluación
poco más lento. Pocos países, seguramente del desempeño docente
con México a la cabeza, diseñaron en 1993 un Paulatinamente la profesión fue puesta en en-
sistema de incentivos salariales al docente a tredicho, entre otras razones por: a) los insu-
partir de un proceso voluntario de evaluación ficientes resultados en las pruebas internacio-
(pago al mérito). En el caso de México se de- nales, en particular PISA; b) el fracaso, desde el
nominó Carrera Magisterial (Díaz-Barriga, punto de vista de rendimiento escolar, de los
1997); para el caso chileno, en 1995 se esta- programas de incentivos y de subvención por
bleció el Sistema Nacional de Evaluación del excelencia; y c) la cada vez más fuerte adop-
Desempeño de los Establecimientos Educa- ción de una pedagogía eficientista cercana al
cionales Subvencionados, mecanismo por capital humano. El profesor fue visto como
medio del cual los docentes que laboraban en responsable de no lograr los aprendizajes, de

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México 159
manera que, en el siglo XXI, se conformó una (OCDE, 2011: 5) cuyo objetivo sería identificar a
nueva era de políticas hacia la profesión aso- los maestros eficientes y las prácticas eficaces
ciadas fundamentalmente a la selección de de enseñanza. Ciertamente el modelo de eva-
los “mejores” candidatos y la evaluación de los luación de desempeño diseñado en México por
desempeños, las cuales tuvieron como conse- el Instituto Nacional para la Evaluación de la
cuencia sanciones para quienes no obtenían Educación (INEE) no se apega estrictamente a
resultados adecuados en los exámenes do- este tipo de documentos, pero lo que sí respon-
centes. De hecho, Darling-Hammond (1997) de a la injerencia directa de la OCDE es la mane-
reconoce que la evaluación del profesorado ha ra como incidió para reformular un sistema de
tenido un papel marginal en la historia de la evaluación voluntario y de incentivos (Carre-
educación, pero que cobra fuerza y promete ra Magisterial), hacia uno de desempeño con
extenderse. consecuencias laborales. A ello contribuyeron
En esta realidad la OCDE asumió un papel también actores nacionales, como investigado-
de asesor e interlocutor con los ministerios de res, técnicos, autoridades y empresarios “inte-
Educación, con la finalidad de que se estable- resados en la educación pública”.
ciera un sistema de evaluación docente eficaz
(se entiende, con consecuencias) que no tuvie- Evaluación docente en Chile:
ra su centro de atención en el incentivo, sino paradojas y desafíos no abordados
en la aplicación de normas claras. La OCDE
tuvo en la región un activismo sin preceden- La evaluación de profesores en Chile debe ser
tes a través de la elaboración de informes que comprendida como parte de las reformas edu-
impulsan adecuaciones a los sistemas de eva- cativas desarrolladas por la dictadura militar
luación, en primer lugar de Chile y México, y en los ochenta y sostenidas por los gobiernos
posteriormente en Colombia y Perú. postdictatoriales en los noventa. Dichas refor-
Hemos desarrollado algunas ideas de mas se alinean con las recomendaciones de
cómo el discurso internacional afectó al ajuste estructural impulsadas y financiadas a
proyecto educativo chileno. Dos cuestiones nivel regional por el BM, las cuales encontraron
debemos tener en claro: la primera es que, a en Chile a su principal laboratorio y sujeto de
partir del golpe militar en los años setenta, y experimentación (Escalante, 2015). En lo esen-
sobre todo al inicio de la década de los ochen- cial, estas reformas mantuvieron intactos los
ta, el BM utilizó a Chile como laboratorio de principios neoliberales; en particular, el rol sub-
políticas económicas, sociales y educativas. sidiario del Estado, el incremento del financia-
Posteriormente, ya en el periodo de la demo- miento privado y la competencia de las escuelas
cracia, pero con los candados establecidos por por los recursos. Los cambios implementados
la constitución política de la dictadura, se fue se orientaron a mejorar la eficiencia del sistema
perfilando el actual sistema de evaluación del a través de ajustes al currículo escolar (bajo un
desempeño docente, aunque esta vez con una enfoque de competencias), a perfeccionar pro-
mayor incidencia de la OCDE. fesores (a fin de atender las necesidades del nue-
Para el caso de México, en el 2011 se publicó vo currículo), a incorporar tecnologías al aula y
el documento “Establecimiento de un marco a aumentar la jornada escolar.
para la evaluación e incentivos docentes. Consi- Lo paradójico es que, tras el retorno a la
deraciones para México”, en el cual se aconseja democracia, las nuevas autoridades —y los
“al Gobierno mexicano a emprender las refor- propios organismos internacionales— man-
mas necesarias mediante… el fortalecimiento tuvieron las políticas educativas emanadas de
de sus políticas docentes, tales como tomar me- la dictadura, en particular aquéllas dirigidas
didas necesarias hacia la evaluación docente” al profesor. Cabe citar:

160 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México
Los cambios introducidos por el régimen mi- (MINEDUC) y las municipalidades (institu-
litar desde 1973 a 1990 tuvieron efectos devas- ciones que administran los establecimientos
tadores en la moral y condiciones de trabajo educacionales públicos) lograron un acuerdo
de los profesores. Los cambios transformaron en torno a la necesidad de un nuevo sistema de
la estructura y financiamiento del sistema evaluación que reemplazaría al antiguo siste-
educacional. El rol del Estado en la educación ma. La evaluación también poseerá como hitos
fue reducido en gran medida. El gasto público el diseño de estándares de desempeño (Marco
en educación fue reducido de 7.2 por ciento del para la Buena Enseñanza) y la aprobación de un
PGB, que prevalecía en 1972, a 2.4 por ciento Reglamento de Evaluación (MINEDUC, 2004).
del PGB en 1990 (OCDE, 2004: 115). En el Reglamento la evaluación se define
como un sistema formativo y obligatorio para
La articulación de la experiencia chilena de todos los profesores del sistema de adminis-
reforma educacional con los intereses de orga- tración municipal, aunque hoy —y como re-
nismos internacionales quedó plasmada en sultado de la implementación de la ley 20.903
un informe elaborado para el BM. En dicho in- (que crea el sistema de Carrera y Desarrollo
forme, titulado Education Reforms in Chile: A Profesional)— éste se ha hecho parcialmente
lesson of pragmatism (Delannoy, 2000) se des- extensible a los profesores de escuelas par-
tacan los avances realizados, sobre todo aqué- ticulares que reciben aporte o subvención
llos relativos a la introducción de mecanismos del Estado. El objetivo del sistema es otorgar
de flexibilidad y competencia, así como los oportunidades de mejora a través del dispo-
incentivos que orientan las conductas que se sitivo denominado Plan de Superación Profe-
desean promover entre los profesores. sional (PSP), que consistente en brindar opor-
El año 2003 marca un hito: luego de largas tunidades de perfeccionamiento para quienes
negociaciones el sindicato de profesores (Cole- obtienen malos resultados. La organización
gio de Profesores), el Ministerio de Educación del sistema identifica tres niveles (Fig. 1): en el

Figura 1. Niveles de organización del sistema chileno de evaluación

Comisión
NIVEL CENTRAL

CPEIP
técnica asesora

Equipo Docente Más


Asesoría técnica
independiente
NIVEL COMUNAL

Coordinador comunal Evaluadores pares Comisión comunal


de evaluación de la comuna de evaluación

Director y jefes
UTP
NIVEL ESCUELA

Docentes de aula

Fuente: Manzi et al., 2011.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México 161
primero, el MINEDUC, a través del Centro de En esta misma dirección, las evidencias
Perfeccionamiento e Investigaciones Peda- que aportan los relatos de profesores y profe-
gógicas (CPEIP), asume una función indirecta soras evaluados que participaron en un pro-
de financiamiento y desarrollo de normativas yecto de investigación desarrollado en Chile
(Manzi et al., 2011); el segundo nivel es el co- durante los años 2012-2014 —y que tuvo por
munal, y su tarea es la recepción y distribu- finalidad establecer los impactos del sistema
ción de los instrumentos evaluativos e infor- (Galaz, 2015)— permite visualizar cómo la
mes de resultados; finalmente, el tercer nivel, evaluación se concibe como “ajena” al contex-
la escuela, sólo se concibe como espacio de to cotidiano de trabajo. Una profesora ilustra
aplicación. El proceso de evaluación tiene una al respecto:
duración aproximada de ocho meses, que va
desde el registro y notificación (abril–mayo) Yo creo que no refleja en su totalidad el desem-
hasta la entrega de los reportes de resultados. peño docente; sí hay muchas pautas de lo que
Durante este tiempo los profesores responden tú haces y da a conocer lo que tú haces, pero no
a cuatro instrumentos evaluativos: portafolio, da a reflejar la totalidad (profesora Marcela).
pauta de autoevaluación, entrevista con un
par y el reporte del director. Otros relatos evidencian que el principal
Las repercusiones de la evaluación depen- ámbito de impacto de la evaluación no es el
den de la categoría que se haya obtenido: des- formativo, sino más bien la seguridad y auto-
tacado, competente, básico e insatisfactorio. estima del profesor:
Al respecto, corresponde:
…yo estaba totalmente inseguro porque venía
• re-evaluación en cuatro años (para de una primera evaluación donde salí básico y
destacados y competentes); eso me produjo mucho nerviosismo, preocu-
• oportunidades de formación (para bá- pación y ansiedad (profesor Cristian).
sicos e insatisfactorios); y
• despido-abandono (aquellos re-eva- Los PSP también adolecen de problemas.
luados como insatisfactorios y básicos). Se conciben desde un enfoque individual del
conocimiento-aprendizaje profesional, y no
Contradicciones y desafíos como el resultado de una construcción social,
de la evaluación del desempeño de situada y cultural. Investigaciones realizadas
los profesores chilenos confirman estas debilidades, en particular las
El marcado énfasis en la medición, su carácter escasas evidencias de sus aportes y la conse-
contractual y el despido como fórmula extre- cuente resistencia de los profesores a partici-
ma han sido identificadas como debilidades par en dichos planes (Roa, 2017). Además, es
del sistema evaluación y fueron incluidas en el contradictorio que, tratándose de un sistema
informe que elaboró una comisión de la OCDE cuya finalidad es formativa, las oportunida-
el año 2013 (Santiago et al., 2013). Lo contra- des para la mejora y el desarrollo profesional
dictorio es que muchas de estas debilidades estén concebidas para quienes obtienen el re-
ya habían sido informadas por el Colegio de sultado/categoría de insatisfactorio y básico.
Profesores, pero a pesar de ello, las iniciativas Resulta evidente constatar la visión reduccio-
tomadas más bien tendieron a radicalizar su nista e instrumental subyacente, destinada u
lógica original, por ejemplo, la facultad dada orientada más bien a atender los déficits, en
a los directores de escuela por la Ley 20.501 tanto se abandona el principio integral del
(2011) para emplear los resultados de la eva- desarrollo profesional. Al respecto señala un
luación en el despido de sus profesores. profesor: “se hacen unos cursillos al final del

162 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México
año como para nivelar, pero en realidad no Sin embargo, por uno u otro camino el punto
sirven de mucho” (profesor Waldemar). de convergencia inevitablemente es el mismo:
Pero las debilidades formativas del sistema la evaluación, como consecuencia de sus prin-
de evaluación no sólo aluden a principios e im- cipios y la configuración del sistema educa-
plementación; también tienen su correlato en la cional nacional, no otorga, porque no puede
configuración del sistema educacional hereda- otorgar, oportunidades significativas de desa-
do de la dictadura sobre el cual busca desplegar- rrollo profesional.
se. Un sistema fragmentado o sin articulaciones Por último cabe señalar que, a la luz de
significativas. Al respecto, resulta evidente la es- los diversos resultados y consecuencias que
casa injerencia del MINEDUC en el desarrollo del evidencia el sistema, el Colegio de Profesores
sistema, ya que éste más bien actúa como con- interpeló a las autoridades educativas y res-
tratante de servicios privados, como Docente ponsables del sistema de evaluación a generar
Más de la Pontificia Universidad Católica de e implementar acuerdos de modificación; en
Chile. Por su parte, ni el Ministerio, ni las ins- particular: a eliminar su carácter punitivo, a
tituciones privadas que ofrecen formación para reconocer la naturaleza colaborativa del tra-
atender las necesidades identificadas en los PSP bajo docente, a otorgar tiempo formal y oficial
tienen relación directa con las escuelas o pro- a fin de responder a los instrumentos de eva-
fesores, ya que ésta se da solamente a través de luación, y a otorgar mayores grados de flexi-
las municipalidades, instituciones fuertemente bilidad al sistema, todo ello a fin de reconocer
cuestionadas en su gestión educativa. y considerar las específicidades territoriales e
Ante sus evidentes falencias, los defen- identitarias derivadas, por ejemplo, del hecho
sores del sistema se esmeraron en validar su de desempeñarse en un escuela rural. Este diá-
aportes tomando una vía de argumentación logo rindió frutos, y desde fines de 2015 se lle-
técnica, particularmente dirigida a evidenciar vó a cabo una serie de reuniones con el fin de
la correlación significativa existente entre el abordar éstas y otras temáticas; sin embargo,
rendimiento de los estudiantes (medidos por en los años 2016 y 2017 la urgencia de discutir la
un test nacional denominado SIMCE) y el re- Ley 20.903 —y su implementación— tuvo por
sultado que obtienen los profesores en el por- consecuencia un cambio en las prioridades
tafolio de evaluación. Sostienen, aunque no políticas. Si bien supuso cambios en la eva-
explícitamente, que los estudiantes que cuen- luación, éstos no lograron atender todos los
tan con un profesor bien evaluado obtienen puntos demandados. Al cabo del gobierno de
mejores resultados (Manzi, 2016). Se trata de Michelle Bachelet, y ad portas de un nuevo go-
una vía tentadora, pero compleja por dos ra- bierno conservador, el compromiso del MIN-
zones: en primer lugar, por la dificultad esta- EDUC de enviar un proyecto de ley que atendie-
dística de aislar al profesor en relación al sin- ra en particular el carácter punitivo del sistema
número de variables incidentes y, en segundo nunca se presentó a discusión del Congreso.2
lugar, porque el objetivo del sistema no es
establecer este tipo de medidas, sino más bien La experiencia mexicana
otorgar oportunidades de desarrollo profe- de evaluación al
sional. De esta forma, todo esfuerzo de vali- desempeño docente 2015
dación debería orientarse a estimar el aporte
de los PSP en el aprendizaje/desarrollo de los La evaluación al desempeño docente se esta-
profesores, medido ya sea por sus resultados bleció en México con la Reforma Educativa
en los portafolios o por otros instrumentos. en 2013. Se adhiere a una visión pragmática

Ver
2 http://www.colegiodeprofesores.cl/2018/03/08/ministerio-de-educacion-incumple-compromisos-con-do-
centes-en-proyecto-de-ley-miscelanea/ (consulta: febrero de 2018).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México 163
y eficientista de la educación, fundamentada Nacional del Servicio Docente (CSPD), eva-
en las recomendaciones de la OCDE ante los luara a los docentes de educación básica y de
resultados de los alumnos mexicanos en la media superior; ello con el propósito de re-
prueba PISA y previo al “Acuerdo de Coopera- gular estos mecanismos. Esta Coordinación
ción México-OCDE para mejorar la calidad de contrató al Centro Nacional de Evaluación
la educación de las escuelas” (2010). Este acuer- Educativa (CENEVAL) para emprender la tarea
do propone, entre otros aspectos: de diseñar y aplicar exámenes a los docentes.
La evaluación al desempeño pasó de vo-
…construir un sistema sólido para seleccio- luntaria a obligatoria y se estableció la posibi-
nar, preparar, desarrollar y evaluar a los me- lidad del despido, por lo que, implícitamente,
jores docentes para sus escuelas… abrir las la LGSPD colocó a los profesores en un proceso
plazas docentes a concurso… evaluar para de flexibilización e indefensión laboral, ya que
mejorar… [Se afirma que] México necesita nunca obtendrían estabilidad en el empleo. No
con urgencia un sistema de evaluación do- hubo debate entre investigadores ni entre ex-
cente basado en estándares… y… que los do- pertos sobre las alternativas para establecer un
centes con bajo desempeño sean excluidos… sistema nacional de evaluación y construir
(OCDE, 2010: 6). un modelo adecuado que respondiera a las
necesidades reales del país. La aplicación de
Durante el sexenio 2012-2018, en el marco la ley y, en consecuencia, del primer proceso
del Pacto por México, la presión de la OCDE fue de evaluación al desempeño docente en 2015,
en aumento. Sin un claro diagnóstico sobre su fue de dimensiones altamente negativas para
significado pedagógico, y con la inclusión de el gremio docente en México. Para garantizar
actores del mundo empresarial como Mexica- su aplicación la Secretaría de Educación Pú-
nos Primero, Suma por la Educación y México blica, en alianza con los gobiernos estatales y
Evalúa, se realizaron modificaciones constitu- el gobierno federal, hicieron uso de la fuerza
cionales al artículo 3º constitucional que gene- pública, lo que constituyó un atentado con-
raron, en el año 2013, dos leyes regulatorias: la tra los derechos laborales y humanos de los
Ley General del Servicio Profesional Docente profesores. Asimismo, el sinfín de equívocos
(LGSPD) y la Ley del Instituto Nacional para la y desaciertos de la CNSPD, del INEE y del CE-
Evaluación de la Educación (LINEE). NEVAL en los procesos organizacionales, ad-
Uno de los principales propósitos de la ministrativos, académicos y técnicos enmar-
LGSPD era la recuperación de la rectoría del caron a la evaluación docente de 2015 como
Estado sobre la educación, para eliminar la un acontecimiento ajeno a la tradición de la
venta o herencia de plazas mediante la regula- profesión docente desarrollada en el país.
ción de la relación SEP/SNTE; otras tres finali-
dades eran: elevar la profesionalización de los Desaciertos y contradicciones en las etapas
maestros, ofrecer una educación de calidad de la evaluación al desempeño docente
y establecer mecanismos de ingreso, perma- La evaluación se estableció como acción clave
nencia y promoción. La aprobación de esta ley para medir la calidad y resultados de la fun-
obliga a la realización de una tarea de dimen- ción docente, directiva, de supervisión y de
siones exorbitantes: evaluar a más de 1 millón asesoría técnica pedagógica. En el año 2015 se
359 mil 293 docentes cada cuatro años. realizó una primera etapa a nivel nacional en
Se concedió autonomía al INEE y se le asig- educación básica y media superior a docentes
nó “aprobar los criterios, métodos y procedi- de distintos niveles educativos. Cifras emiti-
mientos” para que la Secretaría de Educación das por la SEP muestran que fueron convoca-
Pública (SEP), a través de la Coordinación dos 153 mil 086 docentes (Gómez, 2016).

164 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México
La evaluación se organizó en etapas, vin- Nos enviaron un oficio, no nos explicaron por
culadas al documento elaborado en menos de qué nos escogieron. Cumplí 45 años de servi-
tres meses denominado “Perfiles, parámetros cio (14TMSMI).
e indicadores para docentes”, tanto de educa-
ción básica como de educación media supe- Sin embargo, en ningún caso se les hizo
rior (SEP-SPD, 2014; 2015). En este documento, saber en qué consistía esa evaluación, en con-
base de la conformación de evidencias y del traposición a los lineamientos de la LGSPD. En
examen, se definieron cinco dimensiones de ambos sistemas educativos, los mecanismos
acción profesional: de selección, a todas luces arbitrarios, crea-
ron situaciones de enojo y desconcierto. Bajo
1. conocimiento de sus alumnos; tales condiciones los docentes vivieron una
2. organización, intervención y evalua- indefensión ante la amenaza a su estabilidad
ción de la práctica educativa; laboral, atrapados en los sesgos que habían
3. mejora profesional; convertido a la evaluación en punitiva y ame-
4. responsabilidad legal y ética; nazante, so riesgo de perder el empleo: “fui al
5. colaboración con la escuela y la comu- Servicio Profesional Docente a preguntar que
nidad. podía hacer para no ser evaluado; me dijeron:
la única manera de que no seas evaluado es que
Los relatos obtenidos en entrevistas a pro- te mueras” (1TPHD).
fesores y profesoras evaluados3 permiten afir- Los desfases entre el conocimiento de la
mar que las condiciones del proceso de eva- convocatoria, los procesos de selección y los
luación docente en 2015, en todas sus etapas, cambios constantes, aunado a las presiones
no fueron adecuadas. También resultaron que los medios de comunicación y las auto-
visibles los equívocos, tanto institucionales, ridades imbuían a los profesores, condicio-
académicos y técnicos, como organizacio- naron sensaciones de miedo, incertidumbre
nales y legales. Los criterios de selección de y tensión en todas las etapas de la evaluación.
los participantes no fueron establecidos for- Por otra parte, fueron evidentes los pro-
malmente: en educación básica, la elección blemas técnicos y humanos en el diseño y
de docentes se deslindó desde las jefaturas aplicación de los instrumentos en las distintas
de departamento a supervisores y directores; etapas del proceso. En un primer momento el
mientras que en educación media superior la INEE (2014) manifestó apertura hacia la eva-
selección se realizó de manera oficial, por me- luación del desempeño docente al establecer la
dio de las direcciones generales de cada sub- diferencia que subyace en dos enfoques com-
sistema. En las escuelas se estableció un rango plementarios: los exámenes y otras tareas eva-
de antigüedad de 5 a 20 años, sin embargo, se luativas. Según Díaz-Barriga (2016), ante la au-
dieron casos de profesores en etapa inicial o sencia de experiencias previas, la dificultad de
de salida. una evaluación construida desde una visión
profesional, el número de docentes a evaluar,
Nos dijeron que la primera etapa era para el tiempo y el costo implicado, el INEE cedió a
docentes de 6 a 20 años. Yo no cumplía los construir un modelo de evaluación/medición
dos años, sin embargo, debía ser evaluada a partir de evidencias indirectas de desem-
(7TSMB). peño docente en el que los instrumentos y

Bajo
3 la coordinación de Ángel Díaz-Barriga y Mariela S. Jiménez se realizó una investigación de tipo cualitati-
vo. Se entrevistaron 53 docentes evaluados en 2015, de 8 entidades federativas: Chiapas, Chihuahua, Estado de
México, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Tlaxcala y Zacatecas. Los núcleos temáticos del guion de entrevista fueron:
a) datos profesionales y sociodemográficos; b) proceso de selección; c) conocimiento de la convocatoria; d) etapas
e instrumentos; e) resultados; y f) opiniones acerca de la evaluación.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México 165
etapas fueron: 1) informe de cumplimiento de En la plataforma del SPD encontraron nu-
responsabilidades profesionales; 2) expedien- merosas inconsistencias que dificultaron aún
te de evidencias de enseñanza; 3) examen de más el proceso, como la de no tener el registro
conocimientos y competencias didácticas; 4) de todas las asignaturas a evaluar (6TPHB):
planeación didáctica argumentada; y 5) exa-
men complementario (inglés y tecnologías). Al querer subir mi portafolios aparece la soli-
El desarrollo y cierre de estas etapas se citud, sí como maestro de primaria, pero para
realizó atendiendo a distintos criterios: en la presentar evidencias de español y de matemá-
etapa 1, informe de cumplimiento, debía ela- ticas, no de educación física. Entonces ahi hay
borarse una escala estimativa que sería valo- una nueva inconsistencia y un nuevo reclamo:
rada por los directores; sin embargo, no fue ¿por qué? ¿que pasó? Fue una situación angus-
considerada para los resultados. Se anunció tiante (18HPM).
extemporáneamente que no afectaría la califi-
cación y que tenía el propósito de obtener in- Tanto la planeación argumentada como
formación sobre el cumplimiento del docente el examen de conocimientos y competencias
en sus funciones (SEP-CSPD-INEE, 2016). didácticas fueron diseñados para desarrollar-
En la segunda etapa, portafolio de eviden- se de manera sincrónica y presencial en las
cias, en la que debía trabajarse de manera asin- distintas sedes que se establecieron para estas
crónica, el docente disponía de un periodo de tareas; su aplicación estaba bajo la responsabi-
2 a 3 meses para prepararla y subirla a la pla- lidad del CENEVAL. La aplicación de estos dos
taforma de la CSPD. Se les pedía evidenciar el instrumentos fue en un día, lo que implicó
trabajo de cuatro alumnos con altos y bajos re- hasta 12 horas de permanencia de los docentes
sultados, y responder a diversas preguntas que en las sedes debido a las fallas técnicas y orga-
enfatizaban el conocimiento de su escuela y el nizacionales que se presentaron.
entorno socioeconómico de los estudiantes, La planeación argumentada fue un ins-
así como las acciones pedagógicas a partir del trumento que los profesores tuvieron que
desempeño de cada alumno. En varios casos preparar y memorizar: características de los
la publicación de guías, tanto técnicas como alumnos, aprendizajes esperados, contenidos,
académicas, para cada asignatura, fueron ex- actividades y evaluación; todo ello debían re-
temporáneas, y no hubo acompañamiento dactarlo el día del examen, a contrarreloj, sin
académico por parte de la CSPD, lo que dio pie el apoyo de documento alguno. Esta situación
a sensaciones de angustia e incertidumbre en pone en entredicho el sentido formativo de la
los docentes, ya que desconocían la manera en evaluación, y se contrapone al enfoque de los
que debían elaborar los portafolios: planes de estudio de los distintos niveles edu-
cativos, donde se puntualiza la no memoriza-
…cuando me anuncian que tengo que presen- ción de contenidos:
tar evidencias lo primero que se viene a la men-
te es ¿de dónde saco las evidencias si en educa- Te tienes que aprender todas las competencias
ción física no manejamos eso? Sin embargo, y tienes que desarrollar todas las estrategias
en mi caso, sí tenía algunas evidencias de lo y todo eso te piden que lo lleves de memoria;
que estoy haciendo. Ahí fue que yo empecé a no te permiten ningún tipo de material, no te
estructurarlo, pero fue de manera muy imagi- permiten nada. Es imposible que alguien se
nativa, porque no tenía ni la mínima base de aprenda algo así, no es posible (18HPMB).
como de cómo iba a hacer eso… después de
la cancelación de agosto, ahí apareció la guía, Mención aparte es la disparidad de crite-
pero de manera previa no existía (6TPHB). rios que guiaron esta etapa: mientras que para

166 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México
la educación básica la planeación argumen- El coordinador del CENEVAL dijo: “hagan los
tada fue obligatoria, para la educación media reactivos lo más confuso posible. Ustedes de-
superior se eximía a los profesores si estaban ben de hacer que el sustentante esté titubean-
certificados mediante el Programa de Forma- do en lo que va a hacer. Si tiene el conocimien-
ción Docente de la Educación Media Superior to él ya debe de saber, no se lo den peladito y en
(PROFORDEMS).4 la boca” (31TPH).
Respecto del examen de conocimientos
y competencias didácticas, tercera etapa, la La quinta etapa, el examen complementa-
CSPD emitió una serie de guías por asignatura rio (inglés), también estuvo plasmado de des-
que se fundamentaron en algunos autores que aciertos; los docentes aducen irregularidades
trabajan el concepto de competencias, como y fallas en el audio:
Frade o Tobón, sin considerar que se recono-
cen al menos siete enfoques de competencias Hicieron un test hecho por Cambridge. Noso-
que pueden servir de base para ejercer la do- tros estamos más apegados a la pronunciación
cencia desde múltiples perspectivas y autores y a la gramática de Estados Unidos, no a la de
(Freinet, Freire, Meirieu y Tardiff, entre otros). Londres; tiene otra pronunciación, es diferen-
El diseño y aplicación del examen fue so- te. Me fue mal en la parte de listening porque
licitado al CENEVAL, y fue muy cuestionado, sólo tres veces pude escuchar el audio. Perdí 10
tanto en lo que respecta al cumplimiento de preguntas porque no se escuchaba y se trababa
las normas técnicas de un test a gran escala, la máquina (5TSMB).
como en el contenido de los ítems. Tal parecía
que la finalidad era dificultar la tarea de los De los 134 mil 140 profesores que parti-
docentes para responder al examen, ya que se ciparon en la evaluación de 2015, el 15.3 por
le daba un peso muy grande a la resolución de ciento obtuvo el nivel de insuficiente, 36.2
casos descontextualizados, cuyas opciones de por ciento suficiente, 40.5 por ciento bueno y
respuesta tenían un alto grado de subjetivi- el 8 por ciento se distribuyó entre los niveles
dad. El examen no fue calibrado técnicamen- de destacado y excelente (El Universal, 2016).
te, y escasamente evaluó las competencias di- Sin embargo, los resultados de la evaluación
dácticas enunciadas: han sido ampliamente cuestionados por las
condiciones en que se desarrollaron todas las
La mayor parte del examen fue resolución de etapas, así como por la falta de claridad en el
situaciones y de casos, síndromes o problemas proceso de conversión de los resultados.
de educación; de lineamientos y aprendizajes De acuerdo al INEE, la calificación se in-
fue muy poco, enfocada a un protocolo de ac- tegra por dos momentos: la calificación por
tuación: ¿qué hacer en situación de riesgo? Si instrumento y la evaluación global. Para el
entran delincuentes, si hay temblor o inunda- primero se estableció una escala para ubicar a
ción (25EMSMS). los sustentantes en cuatro niveles de desempe-
ño por instrumento, de 60 a 170 puntos: nivel
El testimonio de un profesor entrevistado, I, II, III y IV; para el segundo momento, la eva-
contratado como diseñador de reactivos por luación global, se empleó una escala de 800 a
el CENEVAL, muestra esta controversia susci- 1 mil 600 puntos para ubicar a los docentes en
tada por las instancias involucradas: tres grupos de desempeño: suficiente, bueno,

El PROFORDEMS
4 ofrece una Especialidad en competencias docentes, impartida por la Universidad Pedagógica
Nacional, y un Diplomado en competencias docentes en el nivel medio superior, que proporcionan instituciones
de educación superior afiliadas a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior
(ANUIES).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México 167
destacado y excelente (este último solamente La evaluación del desempeño en Chile se
en el caso de educación media superior). despliega como parte de un conjunto de refor-
Según la CSPD y el INEE (2016), esta ope- mas educativas ante las cuales —y por causa
ración permitiría homologar puntuaciones de la represión política de la dictadura mili-
y determinar puntos de corte para establecer tar— el profesorado, como actor social y co-
los grupos de desempeño, así como comu- lectivo, no pudo resistir. Distinto es el caso de
nicar de forma “sencilla” las calificaciones a México, que aunque no con menos represión,
los sustentantes. Sin embargo, la manera en pero con mayores grados incidencia y el apo-
que se “vinculan”, pero a la vez “no se corres- yo de académicos e intelectuales, los sindica-
ponden” los resultados de la calificación por tos de profesores discutieron y demandaron
instrumento y la evaluación global, ha sido cambios respecto de una política que no ten-
desconcertante para los maestros, pues no les día a la mejora de sus condiciones laborales,
quedaba clara la lógica con la que se había he- que no reconocía la diversidad de territorios
cho la conversión de resultados. en los cuales se despliega la práctica profesio-
Mención aparte merecen las condiciones nal, y que, por sobre todo, atentaba contra la
militarizadas del “día terrible”, como muchos identidad profesional y la estabilidad laboral.
docentes le llamaron a la aplicación del exa- Desde este punto es posible visualizar
men y la planificación argumentada. Baste un el carácter político que asumió el diseño y
testimonio para dar cuenta de las situaciones despliegue del sistema de evaluación, parti-
que se vivieron: cularmente en relación a la concepción de
gobernanza (oportunidades de interacción,
Cuando llegamos a hacer el examen habían fortalecimiento de la participación y el logro
muchos maestros disidentes en la puerta, fue de acuerdos) y al enfoque de evaluación sub-
muy estresante, muy tenso, los granaderos yacente. Ya sea en México o Chile, las resis-
alcanzando a los maestros, queriendo gol- tencias a la evaluación fueron asumidas por
pearlos, [llorando], echándoles gas. A donde la autoridad educativa como obstrucción al
estábamos ya dentro de la escuela olía al gas logro de la calidad educacional, un atentado
que les estaban aventando a los maestros… Y contra toda lógica y racionalidad, y un desco-
no tenían por qué tratarlos así... defendían sus nocimiento de las ventajas técnicas inheren-
derechos, nos dijeron que somos unos traido- tes del modelo. Acudiendo a Lechner (2002),
res por estar allí haciendo la evaluación y los se trata, ante todo, del choque de enfoques
granaderos tratándonos como si fuéramos de- epistémicos. Por una parte, uno de naturale-
lincuentes (9TSMD). za colectiva y social desarrollado sobre la base
del reconocimiento y la identidad, y otro de
Entramados de la evaluación naturaleza técnica, construido y sustentado
de profesoras y profesores de sobre una racionalidad instrumental.
Chile y México Bajo un aparataje discursivo común, no es
sorpresivo constatar, además, que para ambos
Uno de los puntos de convergencia de mayor países el objetivo central de la evaluación era
interés de las experiencias de evaluación de “mejorar la práctica o la labor profesional”.
profesoras y profesores de Chile y México es La tensión está dada por el hecho de que la
que se constituyen en estrategias de macro- mejora era concebida como condición inhe-
política educativa que comparten una similar rente al modelo evaluativo, y no como parte
matriz discursiva y conceptual, una matriz de los procesos decisionales, lo que dejó en
que, como ya hemos planteado, se entreteje en evidencia cómo la dimensión política del sis-
condiciones históricas específicas. tema (negociación y acuerdo de significados)

168 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México
quedó supeditada al principio técnocrático. En los instrumentos se constatan otras
De esta forma, de todos los enfoques evalua- similitudes y diferencias: en México los profe-
tivos de profesores posibles (Murillo, 2006), las sores son evaluados con cinco instrumentos,
autoridades educativas chilenas y mexicanas en Chile con cuatro; cabe identificar la con-
han optado por el más conservador; aquél vergencia respecto al Portafolio de evidencias
que, con distintos de grados de explicitación, y el Reporte de responsabilidades, que en el
se orienta a medir e identificar a buenos y caso chileno puede asemejarse al Reporte de
malos profesores. En Chile esta orientación terceros, ambos emitidos por las autoridades
se desprende implícitamente de su desplie- de la escuela. Distintivo y particular es, en
gue, a diferencia del caso mexicano, donde México, el Examen de conocimientos y com-
se constituye normativamente, por ejemplo, petencias didácticas y la Planeación argumen-
en el artículo 4 de la Ley General del Servicio tada; en el caso chileno un examen de dichas
Profesional Docente. características sólo ha sido concebido para la
Pero ¿dónde encontrar a los buenos y ma- evaluación de la fomación inicial y, respecto a
los profesores?, ¿entre quienes? En México los la figura de una planeación, ésta ha sido con-
potenciales evaluados son profesores, directi- templada como parte del Portafolio.
vos y supervisores que pertenecen a los soste- La consideración de un portafolio per-
nimientos federal y estatal, aproximadamen- mite circunscribir la evaluación dentro de
te más de 1 millón 300 mil profesionales. En enfoques que conciben el aprendizaje del
Chile, debido a la configuración admnistrati- profesor como resultado de la reflexión que
va heredada de la dictadura —que tiende a la realiza sobre su práctica (Schön, 1983). En Mé-
creciente privatización del servicio educacio- xico, el portafolio se construye sobre la base
nal— la autoridad educativa delimitó el siste- de evidencias que se obtienen de las tareas
ma exclusivamente a los profesores del sistema de los alumnos; y en el caso chileno, de las
público municipal, mismo que representan actividades, instrumentos y planificaciones
hoy menos de 45 por ciento del total de profe- que desarrolla y aplica el profesor, incluida la
sores de un total de aproximadamente 230 mil grabación de una clase. Pero ésta no pareciera
(MINEDUC, 2015). De esta forma, y para el caso ser la única diferencia: en Chile es tan elevado
chileno, el sistema proyecta una mejora de la el nivel de prescripción de este instrumento
calidad educacional a partir de la evaluación que la posibilidad de generar una propuesta
de sólo una parte de la población de maestros. creativa y de suscitar una genuina reflexión es
La privatización del sistema —y, en par- muy compleja.
ticular, del diseño de instrumentos— es otra Para éste y otros instrumentos la inten-
característica compartida por México y Chi- ción de fondo de los diseñadores en ambos
le. Los gobiernos y sus respectivos ministerios países parece haber sido privilegiar la estan-
son concebidos como demandantes-contra- darización de evidencias y respuestas a fin de
tantes de servicios privados de evaluación. facilitar la posterior revisión, aunque, contra-
En el caso de Chile, Docente Más, y en el de riamente, no les ha librado de problemas aso-
México, el CENEVAL. Se trata de instituciones ciados a la confiabilidad de las pautas y rúbri-
que, a su vez, son subcontratantes de profesio- cas, ni de los sesgos. Así lo expresan algunos
nales y servicios. Esta decisión es coherente relatos de profesionales mexicanos convoca-
con los principios de libre mercado y con una dos por el CENEVAL y, en Chile, los resultados
visualización de la educación como espacio- de una investigación desarrollada por García
mercado de transacción de bienes y servicios, et al. (2013).
fenómeno ampliamente descrito por autores Ya hemos hecho notar las particularida-
como Ball (2009). des de las consecuencias que provienen de

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México 169
los resultados de evaluación que obtienen los competencias que permitirán lograr mejores
profesores; cabe ahora recalcar que en ambos resultados en una próxima evaluación. Esta
países éstas derivan de ser clasificado en di- debilidad también fue identificada e inclui-
versas categorías de desempeño (cinco en Mé- da en el informe de la OCDE elaborado por
xico y cuatro en Chile). Esto es muy distinto Paulo Santiago sobre la evaluación en Chile
a las experiencias de evaluación que desarro- en el año 2013. Paradójicamente, se trata del
llan otros países, donde los resultados no con- mismo experto que el año 2012 concluyera,
cluyen en estereotipos sino, más bien, en com- bajo idénticos términos, respecto a la pro-
promisos y apoyos al desarrollo (desde niveles puesta de evaluación de México; en resumen:
de gestión micro y meso educativos) así como que la finalidad formativa de estos sistemas
en el reconocimiento de las fortalezas (para es débil, y que la rendición de cuentas es do-
avanzar en una estructura de carrera). minante (Santiago, 2016; Santiago et al., 2013).
En el sistema de evaluación mexicano el Estas últimas coincidencias permiten consta-
número de posibles consecuencias (incre- tar tres cosas: por una parte, que los sistemas
mento salarial, promoción laboral, capacita- evaluativos de profesores de estos dos países
ciones y despido) es más amplio que el chile- son inclusive más conservadores que lo reco-
no. Para este último país, las modificaciones mendado por los propios expertos de la OCDE;
introducidas por la ley que creó el Sistema de que el uso de un mismo andamiaje discursivo
Carrera Profesional el año 2017 suprimió el para la interpretación (y desde el cual emanan
incentivo económico y dejó como consecuen- recomendaciones a los gobiernos) reduce la
cias exclusivas las oportunidades de capacita- capacidad de estos sistemas para comprender
ción y el despido. La ley contempla, además, la diversidad y complejidad de realidades del
que los resultados del Portafolio se emplea- desempeño; y que esto no es otra cosa más que
rían para determinar el lugar o posición que una muestra de un interés por el control y he-
el profesor tendría en la carrera. En relación a gemonía de los sistemas educativos bajo una
las consecuencias, una similitud entre los sis- determinada racionalidad.
temas de evaluación mexicano y chileno con- Finalmente, en la Tabla 2 hemos sintetizado
siste en concebir las oportunidades de mejora e ilustrado nuestros hallazgos en términos de
exclusivamente para quienes tienen malos re- similitudes y diferencias, convergencias y di-
sultados, y que éstas sean consideradas desde vergencias, obtenidos del análisis comparati-
el principio de atención a los deficits, o más vo de los dos sistemas de evaluación de desem-
específicamente, a la adquisición de aquellas peño de profesores.

170 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México
Tabla 2. Comparación de la evaluación
del desempeño en Chile y México
Chile México
Evaluación Marco para la Buena Enseñanza Acuerdo México-OCDE para mejorar… (2010).
Antecedentes (2001) PISA 2001.
La tercera silla, la sociedad civil (Mexicanos Primero,
Suma por la Educación, México Evalúa).
Marco para la evaluación e incentivo docente.
Evaluación Profesionales de la educación que Profesores de educación básica (preescolar, primaria,
dirigida a se desempeñen en funciones de secundaria) y de educación media superior
docencia de aula de escuelas y liceos
públicos (primaria y secundaria)
Objetivos Mejorar la labor pedagógica Recuperar la rectoría del Estado.
explícitos Promover el desarrollo profesional Elevar la profesionalización de los maestros.
continuo Ofrecer una educación de calidad.
Establecer mecanismos de ingreso, permanencia y
promoción.
Propósitos Distinguir entre buenos y malos Eliminar la venta o herencia de plazas.
implícitos profesores Regular la relación SEP/SNTE.
Incentivar o castigar Categorizar profesores por niveles de resultados.
Incentivar o castigar.
Carácter Sistema obligatorio Sistema obligatorio
Evaluación Externa Externa
Responsable Ministerio de Educación Secretaría de Educación Pública (Servicio Profesional
Docente)/INEE.
Descripción

Ejecutor Externo: Docente Más - Pontificia Externo: CENEVAL , A.C.


Universidad Católica de Chile
Evaluador Personal con experiencia docente Profesores/profesionistas (muchos de ellos, noveles)
Pontificia Universidad Católica de CENEVAL
Chile (PUC)
Instrumentos Portafolio (clase grabada) Informe de responsabilidades (no tuvo valor).
Entrevista de par académico Portafolio.
Reporte de directores Planeación argumentada (en línea, presencial).
Autoevaluación Examen (en línea, presencial).
Examen complementario (2015).
Ajustes 2017.
Formas de Cuatro niveles de desempeño por instrumento, de 60 a
presentar los 170 puntos: nivel I (N I), nivel II (N II), nivel III (N III) y
resultados nivel IV (N IV); y para el segundo momento, evaluación
global, se empleó una escala que va de los 800 a los 1,600
puntos. Cambió puntaje en 2017.
Niveles de Insuficiente-básico Insuficiente-suficiente.
desempeño Competente-destacado Bueno-destacado.
Excelente (sólo educación media superior).
Consecuencia Oportunidades de formación Incremento salarial (indirecto).
Interrupción de la docencia Ascensos jerárquicos.
Despido Interrupción de la docencia.
Obligaciones de capacitación.
Despido.
Duración 9 meses Hasta 9 meses

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México 171
Tabla 2. Comparación de la evaluación
del desempeño en Chile y México (continuación)

Chile México
Principios Descentralización educativa La docencia como práctica individual.
subyacentes La docencia como práctica individual Evaluación como medición.
no declarados Evaluación como medición Carácter contractual.
Carácter contractual Premiar y sancionar (teoría de la medición).
Principios

Premiar y sancionar Capacitar en vez de promover la autorreflexión sobre


Perfeccionar y capacitar por sobre la práctica.
co-construir Evaluación bajo coacción (primera experiencia
militarizada).
La indefensión legal del docente.
Manejo de plazas docentes (secundaria y bachillerato).
Objetivo La evaluación es obligatoria e identi- La evaluación es obligatoria e identifica a buenos y
fica a buenos y malos profesores malos profesores
Aportes Contribuye al orden en el trabajo Permite reflexionar al docente su propia práctica.
Permite saber qué está bien y mal Contribuye a la toma de conciencia sobre el trayecto
Permite reflexionar formativo a realizar.
Limitaciones Ajena a la realidad de la escuela No contextualizada.
Consecuencias injustas o extremas Procedimientos no declarados.
Validez de los instrumentos Falta de claridad en la conversión de
Sesgo en los análisis puntajes.
La falta de tiempo Intento de medición de niveles de desempeño.
Dedicación excesiva de tiempo.
Impactos Percepción de eficacia-inseguridad Miedo, angustia, incertidumbre.
Reportes de investigción

No permite reconocerse ni Descalificación a la profesión docente.


identificarse Impactos asimétricos en los proyectos profesionales
Asimetrías en el reconocimiento (abandono vs. reafirmación de la labor).
profesional Liberación momentánea.
Impactos en proyectos profesionales Posibilidades de superación.
(abandono vs. reafirmación de la
labor)
Nulas o no pertinentes posibilidades
de superación
Impactos Estrategias de resolución.
favorables no Reflexividad del profesor.
esperados Trabajo colegiado.
Impactos Familia-tiempo Familia-tiempo.
desfavorables Salud-estrés.
no esperados Conflictos intergremiales.
Estrategias Resistencia Resistencia y adaptación.
profesionales Defensa de la identidad profesional Mecanismos de racionalización, adaptación y reafirma-
y articulación Reafirmación identitaria ción profesional.
Adaptación Resentimiento frente al desprecio profesional.
Fuente: elaboración propia.

172 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México
Conclusiones y colectiva), con fines de medición y clasifi-
cación (no de construcción); y por promover
Cabe ahora aludir al acuerdo transversal exis- decisiones que privilegian más las consecuen-
tente sobre los beneficios formativos que se cias (sanciones y castigos) y menos a las opor-
desprenden de los procesos evaluativos. Sin tunidades (reconocimiento y desarrollo pro-
duda, la obtención de información rigurosa fesional). Aludimos a la noción de opción en
obtenida sobre la base de la aplicación de ins- relación a su significado de lectura y posicio-
trumentos fiables y pertinentes a los diversos namiento, de adhesión a principios para com-
contextos son elementos fundamentales para prender la realidad, la realidad educativa, por-
una toma de decisiones orientada a la genera- que a pesar de su aparente velo de neutralidad
ción de crecientes niveles de autonomía pro- e incontestable carácter técnico, el sistema de
fesional y al bienestar de la comunidad edu- evaluación del desempeño implementado en
cativa. Las profesoras y profesores de Chile ambos paises revela su inclinación por el indi-
y México están de acuerdo en ser evaluados, vidualismo, la competencia, la simplificación
pero difieren en el tipo de evaluación imple- de las realidades y el control.
mentado, precisamente porque no es forma- Hemos analizado cómo se ha configu-
tiva y porque no contribuye a su autonomía. rado históricamente la matriz neoliberal del
“Dime cómo evaluas y te diré qué tipo de sistema y hemos evidenciado el rol de los or-
profesional y persona eres”. Con esta afirma- ganismos internacionales, en particular a la
ción Santos (2003) deja en evidencia la natura- hora de hegemonizar las agendas de cambio
leza subjetiva y política de aquello que deno- y de alinear a las autoridades educativas y
mina como fenómeno evaluativo, y de cómo la expertos bajo un mismo marco o andamia-
evaluación, en tanto proceso, cobija nuestras je discursivo, lo que, desde nuestro juicio, ha
más diversas concepciones. Esta afirmación, contribuido a desnaturalizar el sentido más
pero en un nivel macropolítico, resultaría significativo y noble de la política: el de per-
“dime cómo evalúas a los profesores y te dire mitir reconocernos en un proyecto como pro-
qué tipo de país eres y quieres ser”. A partir de fesoras y profesores, desde nuestras intersub-
los posibles aportes debemos preguntarnos si jetividades, territorios y demandas.
existe un solo modelo de evaluación; pregun- Y aunque participemos del juego obligado
ta esencial que nos invita a realizar un ejerci- de evaluarnos, las evidencias no corren a favor
cio de desmitificación y desnaturalización. La de demostrar que estos sistemas redunden en
respuesta es no. En América Latina la mayor la tan anhelada “calidad”. Pareciera haberse
parte de los países están de acuerdo en evaluar instalado un estado de insastisfacción perma-
a sus profesores, pero no todos lo hacen de la nente, que sólo puede ser aliviado, en parte,
misma forma ni con las mismas finalidades o cuando nos comparamos con otros, aquéllos
consecuencias. que en el ranking están por debajo. Las evi-
Lo que resulta ilustrativo es que, de todos dencias corren más bien a favor de los países
los modelos posibles, en Chile y México se ha y sistemas evaluativos que confían y recono-
optado por el más conservador y el menos for- cen a sus profesoras y profesores, que generan
mativo, aquél que se caracteriza por su carác- condiciones laborales dignas, finalidades co-
ter externo a la práctica educativa (no desde, lectivas, reflexión y cooperación; en palabras
ni para la escuela); por su origen heteroeva- de Hargreaves y Shirley (2007), aquéllos que
luativo (por sobre los beneficios de la auto o anteponen la creatividad a la estandarización.
co-evaluación), así como por estar centrado La postestandarización —creemos— deberá
en el rendimiento individual (no en la prácti- ser el nuevo contexto y texto que profesoras y
ca pedagógica como una construcción social profesores deberemos escribir.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México 173
Referencias
Ball, Stephen (2009), “Privatising Education, Priva- Fardella, Carla y Vicente Sisto (2013), “El despliegue
tising Education Policy, Privatising Educa- de nuevas formas de control en la profesión
tional Research: Network governance and docente”, Estudios de Biopolítica, núm. 7,
the competition state”, Journal of Education tomo 2, pp. 133-146.
Policy, vol 1, núm. 24, pp. 83-99. Foucault, Michel (1979), Microfísica del poder, Ma-
Banco Mundial (BM) (1992), Educación primaria, Do- drid, La Piqueta.
cumento de Política, Washington DC , BM. Galaz, Alberto (2015), “Evaluación e identidad pro-
Barber, Michel y Mona Mourshed (2008), “Cómo fesional del profesor: ¿un juego de espejos ro-
hicieron los sistemas educativos con mejor tos?”, Andamios, vol. 12, núm. 27, pp. 305-333.
desempeño del mundo para alcanzar sus García, María, Pablo Torres y Carolina Leyton (2013),
objetivos”, Documento 41, Santiago, PREAL . “Representaciones cognitivas involucradas en
Castells, Manuel (2000), “Globalización, Estado y la corrección de portafolios docentes”, Pensa-
sociedad civil. El nuevo contexto histórico de miento Educativo, vol. 50, núm. 1, pp. 21-39.
los derechos humanos”, ISEGORÍA, núm. 22, Gobierno de Chile-Ministerio de Educación (MIN-
pp. 5-17. EDUC) (2004), Reglamento sobre evaluación
Comisión Económica para América Latina y el Caribe docente No. 192, en: http://www.docentemas.
(CEPAL)-UNESCO (1992), Educación y cono- cl/descargas/marco_legal/ReglamentoEva-
cimiento: eje de la transformación productiva luacionDocente.pdf (consulta: 16 de diciem-
con equidad, Santiago, en: https://reposito- bre de 2017).
rio.cepal.org/bitstream/handle/11362/2130/ Gobierno de Chile-Ministerio de Educación (MIN-
S9250755_es.pdf (consulta: 12 de enero de 2017). EDUC) (2011), Ley núm. 20.501-MINEDUC, en:
Darling-Hammond, Linda (1997), “Evolución en la http://www.docentemas.cl/descargas/marco_
evaluación de los profesores: nuevos papeles legal/Ley_20501.pdf (consulta: 16 de febrero
y métodos”, en Jason Millman y Linda Dar- de 2018).
ling-Hammond (eds.), Manual para la eva- Gobierno de Chile-Ministerio de Educación (MIN-
luación del profesorado, Madrid, La Muralla, EDUC) (2015), Estadísticas de la educación,
pp, 23-45. Santiago, MINEDUC-Centro Estudios.
Darling-Hammond, Linda (2012), Creating a Com- Gobierno de México-Secretaría de Educación Pú-
prehensive System for Evaluating and Suppor- blica (SEP-CSPD) (2014), “Perfil, parámetros
ting Effective Teaching, Stanford, Stanford e indicadores para docentes y técnicos do-
Center for Opportunity Policy in Education. centes de la educación básica”, México, SEP-
Delannoy, Francoise (2000), “Education Reforms Servicio Profesional Docente, en: http://ser-
in Chile, 1980 -98: A lesson in pragmatism”, vicioprofesionaldocente.sep.gob.mx/2014 /
Country Studies Education Reform and Ma- ba/PPI/Docente_Tecdocente.pdf (consulta:
nagement Publication Series, vol. 1, núm. 1, 16 de marzo de 2018).
junio, en: https://files.eric.ed.gov/fulltext/ Gobierno de México-Secretaría de Educación Públi-
ED466832 .pdf (consulta: 3 de enero de 2018). ca (SEP-CSPD) (2015), “Perfil, parámetros e
Díaz-Barriga, Ángel (1997), “Los académicos ante los indicadores para docentes y técnicos docen-
programas merit pay”, en Ángel Díaz-Barri- tes de la educación media superior”, México,
ga y Teresa Pacheco (coords.), Universitarios: SEP-Servicio Profesional Docente, en: http://
institucionalización académica y evaluación, servicioprofesionaldocente.sep.gob.mx/por-
México, UNAM-Centro de Estudios sobre tal-docente-2014-2018/content/ms/docs/2015/
la Universidad, Pensamiento Universitario permanencia/ PPI _ DESEMPENO_ EMS .pdf
núm. 86, pp. 23-36. (consulta: 26 de mayo de 2018).
Díaz-Barriga, Ángel (2016), “Una perspectiva peda- Gobierno de México-Secretaría de Educación Públi-
gógico-social de los entramados que se han ca (SEP)-Coordinación del Servicio Profesio-
creado a partir de la evaluación del desem- nal Docente (CSPD)/Instituto Nacional para
peño docente”, en Salvador Martínez, Mario la Evaluación Educativa (INEE) (2016), “Co-
Aguirre y Horacio Radetich, Notas sobre la municado para explicar el procedimiento
nueva reforma educativa, México, M.A. Po- para obtener la calificación global que se re-
rrúa, pp. 215-259. fiere a la calificación nivel en el Informe In-
Escalante, Fernando (2015), Historia mínima del dividual de Resultados”, México, SEP/INEE .
neoliberalismo, Mexico, El Colegio de México. Gómez, Natalia (2016, 1 de marzo), “SEP: 69 mil maes-
Fardella, Carla (2012), “Verdades sobre la docencia, tros con bajo desempeño en la evaluación”,
efectos y consecuencias subjetivas de la eva- El Universal, sección Nación/Sociedad, en:
luación docente en Chile”, Revista de Psicolo- http://www.eluniversal.com.mx/articulo/
gía, vol. 21, núm. 1, pp. 209-227. nacion/sociedad/ 2016 / 03 / 1 /sep- 69 -mil-

174 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México
maestros-con-bajo-desempeno-en-la-eva- escolar_politica_educativa/recursos% 20
luacion (consulta: 16 de febrero de 2018). bibliograficos/articulos% 20 relacionados/
Hargreaves, Andy (1999), Profesorado, cultura y oecd(2004)revisiondepoliticaseducacionen-
modernidad (cambian los tiempos, cambia el chile.pdf (consulta: 16 de febrero de 2018).
profesorado), Madrid, Morata. OCDE (2010), Acuerdo de cooperación México- OC-
Hargreaves, Andy y Dennis Shirley (2007, 21 de di- DE para mejorar la calidad de la educa-
ciembre), “The Coming Age of Post-Standar- ción de las escuelas mexicanas, México,
dization”, Education Week, en: https://www. OCDE , en: http://www.oecd.org/education/
edweek.org/ew/articles/2007/12/21/17hargre school/46216786.pdf (consulta: 29 de marzo
aves_web.h27.html?print=1 (consulta: 21 de de 2018).
mayo de 2018). OCDE (2011), “Establecimiento de un marco para la
Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación evaluación e incentivos docentes: Considera-
(INEE) (2014), “Posibles tareas e instrumentos ciones para México”, París, OECD Publishing.
para la evaluación del desempeño docente”, DOI: https://doi.org/10.1787/9789264059986 -es
en: http://snte.org.mx/seccion26/assets/Cur- OECD (2009), Creating Effective Teaching and Lear-
soTaller/2 /instrumentosparalaevaluacion. ning Environments. First results from TALIS
pdf (consulta: 16 de febrero de 2018). (Teaching and Learning International Sur-
Lechner, Norbet (2002), Las sombras del mañana. vey), París, OECD.
La dimensión subjetiva de la política, Santia- Popkewitz, Thomas (1994), “Política, conocimiento
go de Chile, LOM Editores. y poder: algunas cuestiones para el estudio
Manzi, Jorge (2016), “A diez años de la práctica de de las reformas educativas”, Revista de Edu-
la evaluación docente chilena. Análisis e cación, núm. 305, pp. 1-30.
implicaciones futuras”, en Gilberto Gueva- Roa, Karina (2017), “La evaluación docente bajo la óp-
ra, María Terese Melendez, Fausto Castaño, tica del desarrollo profesional: el caso chile-
Hidalia Sánchez y Felipe Tirado (coords.), no”, Educación y Educadores, vol. 20, núm. 1,
La evaluación docente en el mundo, México, pp. 41- 61.
Fondo de Cultura Económica, pp. 76 -98. Sánchez, Manuel y Francisca Corte (2015), “La eva-
Manzi, Jorge, Roberto González y Yulan Sun (2011), luación a la docencia. Algunas consecuencias
La evaluación docente en Chile, Santiago, para América Latina”, Revista Mexicana de
MIDEUC. Investigación Educativa, vol. 20, núm. 67,
Márquez, Alejandro (2016), “¿Qué podemos esperar pp. 1233-1253.
de la evaluación docente?”, Perfiles Educati- Santiago, Paulo (2016), “Políticas de evaluación edu-
vos, vol. 38, núm. 152 , pp. 3-11. cativa. Evaluación docente en México: las re-
Martinic, Sergio (2001), “Reformas educativas: mi- comendaciones de la OCDE”, en Gilberto Gue-
tos y realidades”, Revista Iberoamericana de vara, María Terese Melendez, Fausto Castaño,
Educación, núm. 27, pp. 1-13. Hidalia Sánchez y Felipe Tirado (coords.), La
Maxwell, Bruce (2015), “’Teacher as Professional’ evaluación docente en el mundo, México, Fon-
as Metaphor: What it highlights and what do de Cultura Económica, pp. 226-238.
it hides”, Journal of Philosophy of Education, Santiago, Paulo, Francisco Benavides, Charlotte
vol. 49, núm. 1, pp. 86 -106. Danielson, Laura Goe y Deborah Nusche
Murillo, Javier (2006), Evaluación y carrera docente: (2013), Teacher Evaluation in Chile. OECD
una panorámica de América y Europa, San- Reviews of Evaluation and Assessment in
tiago, UNESCO. Education, OECD. DOI: https://doi.org/10.1787
Navarro, Juan (2006), “Las reformas educativas /9789264172616-en
como reformas del Estado: América Lati- Santos Guerra, Miguel (2003), “Dime cómo evalúas
na en las dos últimas décadas”, en Eduardo y te diré qué tipo de profesional y de persona
Lora (ed.), El estado y las reformas del Estado eres”, Revista Enfoques Educacionales, vol. 5,
en América Latina, Washington DC , Banco núm. 1, pp. 69-80.
Mundial/Banco Interamericano de Desarro- Schön, Donald (1983), The Reflective Practitioner:
llo/Mayol ediciones, pp. 433-474, en: http:// How professionals think in action, Nueva
w w w 2 .congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/ York, Basic Books.
con4_uibd.nsf/E05D1B9AAFB922A605257FD Shulmeyer, Alejandra (2002), “Estado actual de la eva-
20072C13A /$FILE /El_estado_de_las_refor- luación docente en trece países de América
mas_del_Estado_en_Am%C3%A9rica_La- Latina”, trabajo presentado en la Conferen-
tina.pdf (consulta: 7 de abril de 2018). cia Regional “El desempeño de los maestros
Ocampo, José (1998), “Cincuenta años de la CEPAL”, en América Latina y el Caribe: nuevas prio-
Revista de la CEPAL , núm. extraordinario, ridades”, Brasilia, 10 -12 de julio de 2002, en:
pp. 11-16. http://repositorio.minedu.gob.pe/bitstream/
OCDE (2004), “Revisión de políticas nacionales de edu- handle/123456789/3092/30.%20E stado%20 ac-
cación Chile”, en: http://www.facso.uchile. tual%20 de%20 la%20 evaluaci% C3%B3n%20
cl/psicologia/epe/_documentos/GT_cultura_ docente%20EN%2013%20PA%C3%8DSES%20

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México 175
DE % 2 0A M % C 3% 8 9R IC A% 2 0 L AT I N A .
pdf?sequence=1&isAllowed=y (consulta: 17 de
mayo de 2018).
Skinner, Kathleen (2010), Reinventing Educator
Evaluation: Connecting professional practice
with student learning, Boston, Massachu-
setts Teachers Association.
Suasnábar, Claudio (2017), “Los ciclos de reforma
educativa en América Latina: 1960, 1990 y
2000”, Revista Española de Educación Com-
parada, núm. 30, pp. 112-135.
UNESCO (1979), “Declaración de Ciudad de Méxi-
co”, OREALC/1979/PI/H1, en: http://unesdoc.
unesco.org/images/0015/001599/159987S .pdf
(consulta: 14 de febrero de 2018).
UNESCO (1982), “Boletín 2. Proyecto Principal de
Educación en América Latina y el Caribe”,
Santiago, en: http://unesdoc.unesco.org/
images/0014/001468/146868s.pdf(consulta:14de
febrero de 2018).
Zhang, Li-Fang (2018), “On Teachers and As-
sessment”, Educational Psychology, vol. 38,
núm. 3, pp. 261-263. DOI: https://doi.org/10.10
80/01443410.2018.1444387

176 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


A. Galaz, M.S. Jiménez-Vásquez y Á. Díaz-Barriga | Evaluación del desempeño docente en Chile y México
D O C U M E N T O S

[documentos]
La construcción de una agenda de transformación
para la universidad en América Latina y el Caribe
Balance y perspectivas de la CRES-2018

Axel Didriksson Takayanagui*

Introducción Estas discusiones se presentaron también


con la Declaración de la CRES-2008, y también
Las reuniones regionales en educación supe- en la Conferencia Mundial de París de 2009,
rior organizadas por el Instituto para la Edu- a propósito de las posturas adoptadas por el
cación Superior en América Latina y el Caribe Grupo Latinoamericano y Caribeño (GRU-
(IESALC) de la UNESCO (incluyendo la que or- LAC); actualmente ya se están empezando a
ganizó en su momento su antecesor, la Con- sostener con vistas a la redacción de la De-
ferencia Regional sobre Educación Superior claración de la CRES-2018 y de sus distintos
en América Latina y el Caribe, CRESALC, en pronunciamientos. La Conferencia de 2018 se
1996), han constituido un referente de la dis- llevó a cabo durante el mes de junio en la Uni-
cusión regional y mundial que los universi- versidad Nacional de Córdoba (UNC), Argen-
tarios de América Latina y el Caribe han sos- tina, y es considerada un nuevo referente por
tenido y defendido. Durante estas reuniones la cantidad y la calidad de lo que allí se dis-
se han posicionado temas de gran relevancia cutió y se acordó, de nueva cuenta de manera
para el presente y el futuro de sus universida- multilateral, regional y mundial.
des y de las instituciones de educación supe- En este trabajo se presenta una reflexión so-
rior; sus posturas, pronunciamientos, defini- bre lo que fue acordado en la CRES-2018, desde la
ciones y propuestas han trascendido el ámbito visión de quien fue parte de la comisión de re-
de la UNESCO, y han sido objeto de análisis y dacción de la Declaración final y del esbozo de
de controversia en otros organismos, tanto re- Plan de acción que fueron presentados para dar
gionales, como mundiales. cierre al evento; el autor de estas líneas, además,
De ello da cuenta el impacto que han te- cuenta con elementos para valorar esta confe-
nido estas declaraciones en el Banco Mundial rencia desde sus antecedentes y repercusiones
y la OCDE, por ejemplo, así como en distintos en el contexto de los cambios que ocurren en la
países cuyos gobiernos adoptaron posiciones educación superior de la región, por haber sido
críticas o asumieron sus recomendaciones en protagonista de las mismas desde sus primeros
sus políticas públicas para la educación supe- debates —en 1995— hasta la fecha.
rior. Esto mismo ha ocurrido en el conjunto
de la región por parte de asociaciones univer- Tendencias de cambio
sitarias o de rectores, grupos locales, nacio- en la educación superior
nales o subregionales, iniciativas integracio-
nistas de conglomerados de países, de redes y El contexto general de la educación superior
consejos universitarios de colaboración. que enmarcó el debate de la CRES-2018 fue
* Investigador titular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), adscrito al Instituto de Investi-
gaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE). Coordinador de la Cátedra UNESCO “Universidad e Inte-
gración Regional”. Presidente para América Latina y el Caribe de la Global University Network for Innovation
(GUNI). CE: didrik@unam.mx

178 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


distinto, y quizás podría decirse mucho más En la región de América Latina y el Ca-
complejo, que los de las décadas anteriores. En ribe, más de 200 millones de personas se en-
este apartado se presenta un breve análisis al cuentran en situación de pobreza y, de ellas,
respecto, con el fin de enfatizar la complejidad 88 millones viven en pobreza extrema, lo que
y la diversidad de la cobertura y del desem- representa más de la cuarta parte de la pobla-
peño general de las instituciones de educación ción total. Durante los últimos 20 años del pa-
superior; pero, sobre todo, para mostrar la sado siglo la región pasó por una secuencia de
gravedad de la desigualdad social en el acceso crisis económicas que dejó como legado dos
y permanencia a ese nivel, la creciente y desa- décadas perdidas;1 en este siglo se han produ-
fiante privatización y mercantilización de la cido nuevas crisis, como la de 2009, que han
oferta institucional, los cambios en las polí- ahondado la terrible condición de millones de
ticas de gobierno de algunos países y la crea- seres humanos, en su gran mayoría jóvenes y
ción de nuevas universidades; todo ello junto jóvenes adultos.
a la tendencia de generación de innovaciones La globalización dominante, que beneficia
académicas altamente relevantes, frente a un a algunas potencias y países, que está presente
mar de obsolescencia en los procesos de for- como discurso unilateral, y que ha pasado a
mación tradicionales. Lo anterior conforma ser parte del imaginario social del nuevo siglo,
un conjunto de aspectos que dan cuenta de impuso nuevas asimetrías, de manera que, en
que, en las universidades, sobre todo públicas, lugar de potenciar las capacidades locales de
algo se está moviendo, y lo está haciendo de creación y difusión de conocimientos, y de
manera muy crítica y dinámica. ampliar las posibilidades del desarrollo gene-
El contexto en el que se desenvuelve el ral con equidad, condicionó y debilitó de for-
polo más significativo del sistema de educa- ma negativa tales capacidades.
ción superior en la región de América Latina y Con todo y el incremento de las tasas bru-
el Caribe —las universidades públicas—, hace tas de escolarización en educación superior
referencia a un largo periodo de transición en- en los países de América Latina y el Caribe,
tre crisis y ciclos breves de recuperación. Este la universalización del nivel terciario sigue
movimiento apunta a la imagen de una región siendo un fenómeno ubicado en los países
en donde prevalecen las más difíciles condi- más desarrollados, en donde se mantienen
ciones de desigualdad y pobreza, con rezagos tasas que fluctúan entre 60 y 70 por ciento del
muy pronunciados en todos los órdenes, y al- grupo escolar correspondiente; en América
tos niveles de obsolescencia y tradicionalismo Latina, en contraste, la cobertura de este nivel
académico e institucional; la inversión econó- está entre 25 y 40 por ciento, con algunas des-
mica y social, por su parte, está en constante tacadas excepciones, como Cuba. Las tasas de
contracción y poco sostenida en el tiempo; la matriculación en el nivel de posgrado tienen
infraestructura es pobre en la mayoría de sus indicadores a la baja aún más pronunciados.
casos y con trabajos se renueva lentamente. En la actualidad, el crecimiento del grupo
En este contexto, obstinadamente, las univer- de jóvenes en edad de cursar el nivel superior en
sidades públicas siguen demandando la am- la región ha colocado los temas de universaliza-
pliación de los recursos que les corresponden ción y gratuidad en el acceso como componen-
como derecho adquirido. tes centrales de la nueva agenda de equidad en

“En efecto,
1 tras el fracaso de los programas de ajuste estructural impulsados por el FMI y el Banco Mundial en la
región en la década de 1980, los años noventa fueron escenario de cierta recuperación económica que, sin embargo,
no consiguió modificar la tendencia al alza de la pobreza en términos absolutos, mientras que la pobreza relativa
sólo se redujo en 5 puntos en el periodo 1990-1997, situándose al final de esta etapa en torno al 43 por ciento de la po-
blación. Al mismo tiempo, América Latina continúa siendo la región más desigual del mundo, con participaciones
del quintil superior de ingresos en la riqueza que excede entre 10 y 16 veces a la del quintil inferior” (Bonal, 2006: 11).

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad… 179
los sistemas de educación superior; lo anterior Frente a estos conceptos que han domi-
ha implicado un incremento del grupo de edad nado la lógica de la organización de la polí-
al que le corresponde ser partícipe de los proce- tica pública en una gran cantidad de países,
sos contemporáneos de producción y transfe- también se fue construyendo una estructura
rencia de conocimientos, de aprendizajes signi- conceptual y política alternativa que ha sido
ficativos y saberes múltiples y articulados, con motivo de importantes innovaciones y refor-
pertinencia, relevancia y calidad social. mas a nivel local, particularmente en algunos
Sin embargo, la contracción de los recursos países, y que ha colocado nuevos componen-
públicos y la privatización de los servicios edu- tes en la discusión regional.
cativos (que abarca a una población acotada de Desde esta perspectiva alternativa, las
acuerdo con sus capacidades de pago), ha mi- universidades no pueden estar al margen de la
nado la capacidad de muchos países para lle- crítica social a los modelos de desarrollo que
var a cabo una expansión congruente con los favorecen la desigualdad y el bienestar de una
incrementos de la demanda educativa, sobre absoluta minoría, ni al cuestionamiento de la
todo en su parte pública; esto sucede incluso destrucción de las condiciones fundamenta-
en la mayoría de los países más grandes y de les de vida y existencia. Es por ello que el Esta-
mayor desarrollo en la región. A ello se agrega do, desde su papel de garante de un desarrollo
la fuga de cerebros y, sobre todo, las dificulta- humano con sustentabilidad, debe mantener
des para llevar a cabo trayectorias educativas la exigencia de rigor académico en la organi-
continuas y exitosas, ya sea debido a la des- zación de las universidades, sobre todo en tres
igualdad en el ingreso, la pertenencia a algún áreas estratégicas: a) respecto de la vida y los
grupo indígena, la lengua materna, el género, derechos para la vida, es decir, en el desarro-
la presencia de alguna discapacidad y otras llo de alternativas para los derechos humanos
condiciones de carácter geográfico y urbano. frente a la mercantilización de la existencia y
Las definiciones de corte neoliberal de el control de la intimidad, la individualidad
muchos gobiernos de América Latina y el Ca- y la dignidad, la privatización de la salud, el
ribe muestran que los cambios, la expansión y manejo indiscriminado de la manipulación
el mejoramiento de la calidad y de la innova- genética, de la alimentación y del futuro de las
ción de las universidades no ha sido dirigida nuevas generaciones; b) respecto de los fun-
por el Estado, sino que en muchos casos se ha damentos de la organización de la sociedad,
debido, sobre todo, a las iniciativas de las pro- del dominio político y de la economía local,
pias instituciones, o bien, a definiciones que nacional, regional o mundial, frente al domi-
buscan responder a los intereses del mercado. nio del pensamiento único, la irreversibilidad
Esto se muestra notablemente en el incremen- de la globalización dominante y excluyente, la
to —en términos de número e importancia— pobreza, el hambre y la miseria, la margina-
de proveedores privados de educación supe- lización y la ignorancia —y los enfoque teó-
rior, nacionales e internacionales. ricos y metodológicos que la justifican—; y,
Esta situación ha limitado el papel central c) respecto del desarrollo de alternativas para
que juega la educación superior de carácter la cooperación, la comunidad, el bien común,
público, ya que ésta no puede estar deter- los derechos para todos, la inter y transcultu-
minada por el mercado ni por el mero gasto ralidad, la seguridad, la participación ciuda-
privado; las inversiones sociales impactan dana, su organización y su representación en
de forma directa los niveles de desarrollo y los gobiernos y los Estados (Petrella, 1989).
bienestar de la población, pero los mercados Después de décadas de abandono relativo
laborales no operan de forma directa en la re- —y más allá de los discursos de programas
gulación de los perfiles de egreso (OCDE, 2015). formales de determinados gobiernos a partir

180 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad…
del primer quinquenio del nuevo siglo—, la y nuevos poderes que apuntan una reconfor-
educación en general —y en particular la edu- mación del orden mundial sobre la base de la
cación superior— han vuelto a ser discutidas decadencia de la potencia militar y económica
como palanca fundamental de un “desarrollo más importante, los Estados Unidos. Esto se
con justicia y equidad”, es decir, como meca- expresa en una crisis de transición en donde
nismo de igualdad y modernización no exclu- las condiciones para la ruptura y el desborda-
yente, a pesar de que todo ello aún está lejos miento de ese orden no han sido debidamente
de traducirse en indicadores efectivos de me- calculadas ni cabalmente comprendidas. Re-
joramiento social y de “buen vivir”. montar esta situación fundamental —acumu-
De forma desigual y, de nuevo, desde la lada por años— es el tema de mayor impor-
perspectiva de determinados países, nuevas tancia que deben asumir las políticas públicas
expectativas se han abierto en los principios de los gobiernos y sociedades de América La-
del siglo XXI con la emergencia de gobiernos tina y el Caribe.
democráticos en Argentina, Chile, Uruguay, En estas condiciones, la realidad de la edu-
Brasil, Ecuador, Venezuela (y ahora también cación superior, desde nuestra región, debe
en México), que se proponen llevar a cabo es- ser abordada3 en su complejidad, pero tam-
trategias orientadas a articular la educación bién desde las posibilidades de sus salidas, y
universitaria con la sustentabilidad y la vida esto significa retomar el papel que les corres-
democrática, desde la conformación de pla- ponde a las universidades públicas, tanto en
taformas de nuevos conocimientos con perti- sus aspectos de formación como en los de su
nencia social.2 responsabilidad social y de desarrollo.
Las condiciones sobre las cuales hay que A diferencia de lo que ocurre en otras
trabajar —y los retos que implican— son latitudes del planeta, la universidad latinoa-
enormes; no pueden ser abordados tan sólo mericana construye su identidad histórica y
desde una perspectiva local, de bajo aliento presente desde una autonomía institucional
pragmático, ni pueden generalizarse, social- integral, y un gobierno colegiado y partici-
mente hablando, sin una nueva perspectiva pativo; conserva su carácter público —con
de acuerdos de integración nacional y regio- importantes diferencias entre sus países—,
nal, articulada a la nueva división internacio- y se coloca como una de las pocas institu-
nal de los conocimientos. No se puede caer en ciones sociales que asume, recurrentemente,
los nacionalismos estrechos, porque las insti- un posicionamiento crítico, o que se movi-
tuciones aisladas no sirven para afrontar los liza de manera constante (sobre todo desde
grandes retos del futuro. sus principales actores: los estudiantes y sus
Lo anterior significa que la globalización profesores) ante la barbarie, la injusticia y los
no ha logrado construir una alternativa ade- excesos autoritarios de los gobiernos, o de los
cuada, ni socialmente generalizable, para sus- ricos y poderosos, así sean locales, nacionales
tentar una necesaria y urgente cooperación o extranjeros. La universidad pública lati-
internacional de las capacidades mundiales, noamericana, además, se ha movilizado por
ni para apuntalar un nuevo escenario de so- la defensa del bien público, de la libertad y la
ciedad del conocimiento basada en el bienes- igualdad, de los derechos humanos e, incluso,
tar general e igualitario. Más bien se ha propi- por su misma existencia.
ciado lo opuesto: la fragmentación de bloques

Ver, por ejemplo, Didriksson (coord.), 2018.


2
Cabe
3 aquí retomar estas líneas de Arnove (2006: 50), entre otras muchas referencias al respecto: “En vez de con-
tribuir al progreso, la escolarización está reforzando la pobreza, perpetuando la desigualdad y frenando el creci-
miento económico. El problema no es el acceso, sino los índices de permanencia…”.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad… 181
Durante las últimas décadas, las univer- Durante las últimas dos décadas, la uni-
sidades tuvieron que enfrentar la velada —y versidad pública en la región ha impulsado
muy a menudo descarada— violación a su au- los principales cambios estructurales relacio-
tonomía por la vía de organismos externos de nados con sus plataformas de articulación en
evaluación y acreditación y la imposición de redes y asociaciones, en sus procesos de re-
indicadores que conducen a la competencia gionalización e integración, en sus currículos
entre ellas para obtener migajas de recursos y en la orientación de su investigación y de la
extraordinarios etiquetados como programas innovación científica y tecnológica; además,
de “calidad y excelencia”; además, tuvieron ha logrado impulsar lo mejor de su quehacer
que enfrentar la tendencia de una creciente en el campo de la producción de nuevos cono-
privatización, como ocurre hasta ahora, pero cimientos, con todo y el evidente retraso com-
sobre todo de mercantilización, que garanti- parativo respecto de los indicadores mundia-
za en el tiempo trayectorias de reproducción les de referencia.
de los intereses de clase y de élites que no re- La presentación de una opción alternativa
presentan a la mayoría de la población, sino a la tendencia actual de las IES se ubica en un
a sectores socio-económicos determinados marco de urgente necesidad, puesto que no
que pueden solventar los costos individuales existe mucho tiempo para que los gobiernos
de una educación privada. Es por ello que, el y los principales actores y sectores relaciona-
aumento de la privatización de la educación dos e involucrados puedan llevarla a cabo. Los
superior es un dato fundamental, por no decir costos de la ignorancia, del atraso tecnológico
extraordinario, dado que se trata de la región y científico, así como el rezago y la inequidad
que tiene la tasa de participación privada más social, se traducirán muy pronto en condicio-
alta del mundo en ese nivel, con todo y que nes de riesgo de una verdadera catástrofe so-
se vive en la parte del planeta más desigual e cial y económica. Se trata, por ello, de una ta-
inequitativa. rea que debe ser asumida con responsabilidad
La universidad pública, a pesar de todo, y urgencia por la actual generación… Para la
sigue concentrando la mayor participación de que sigue, los problemas serán otros.
las cohortes de demanda social de ingreso, la
que tiene el monopolio de la producción de Propuestas para el debate
nuevos conocimientos y de desarrollo científi-
co y tecnológico, así como de las innovaciones En el centro del presente trabajo se encuentra
en la oferta académica, tanto en sus currículos la corresponsabilidad, y esto con un doble
como en el perfil de egreso; además, se mantie- propósito analítico:
ne como la institución líder en todos los cam-
pos de la difusión de la cultura. Por si esto fuera 1. Demostrar que es posible revertir un
poco, sigue a la cabeza de los procesos de inte- escenario como el que se vive, en don-
gración y de internacionalización por sus con- de el atraso y la falta de participación
tribuciones en revistas científicas, bibliografía activa de las universidades públicas,
y resguardo del patrimonio histórico y natural como actores centrales de un posible
de cada país, y de muchas otras cosas más. En proceso de cambio, se ve constreñida
contraste, las IES privadas apenas alcanzan para plantear un escenario alternativo
a medio organizar carreras que colman el de que busque de forma explícita y com-
por sí saturado mercado de profesiones libera- prometida que el conocimiento y la in-
les, y escasamente contribuyen, salvo algunas novación sean considerados como un
excepciones (no más de 10 a nivel regional), al bien público.
conocimiento del país o del mundo.

182 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad…
2. Proponer instrumentos estratégicos las distintas CRES organizadas por la UNESCO
para combatir la pobreza y la desigual- en la región, con énfasis en las particularida-
dad, con el propósito de superar el re- des de la celebrada en la Universidad Nacional
zago estructural de la deuda social en de Córdoba, desde cinco temáticas relaciona-
educación e impulsar la democratiza- das: a) la magnitud de la CRES-2018; b) la orga-
ción y la mayor participación de la so- nización temática del debate; c) los principales
ciedad civil desde políticas de Estado términos de la Declaración Final y de su Plan
de amplio beneficio general. de Acción; d) la producción científica y aca-
démica presentada; y, e) (algunas) posturas
En este trabajo se abordan los términos confrontadas durante la reunión y su posible
y las propuestas que, desde la perspectiva impacto en el corto y mediano plazos.
analítica del autor, constituyen la estructu-
ra programática y de re-orientación de las La magnitud de la CRES-2018
tendencias expuestas y de los esfuerzos que, De acuerdo con los organizadores, la im-
desde nuestra perspectiva, es necesario que se portante capacidad de convocatoria de la
hagan. Éstos, a su vez, tienen como referencia, Conferencia permitió reunir a alrededor de
explícita o implícita, el enfoque y la corrien- 12 mil universitarios, entre los que destacó
te de pensamiento regional que se organizó y un nutrido grupo de académicos, rectores,
dejó plasmadas una concepción y una orien- estudiantes y autoridades de la educación
tación de políticas e iniciativas durante las Re- superior; además, estuvo presente una repre-
uniones Regionales de la UNESCO para Amé- sentativa muestra de redes y asociaciones de
rica Latina y el Caribe, ya referidas. instituciones de educación superior públicas
No es nuestra intención ofrecer aquí un y privadas, organismos subregionales y regio-
enfoque documental ni empírico, sino pre- nales, así como representantes de distintos
sentar los rasgos y componentes que consti- organismos internacionales y multilaterales,
tuyen esta nueva agenda de discusión, desde como por ejemplo la Organización de Estados
una visión más bien crítica y programática; Iberoamericanos (OEI).
desde políticas y estrategias de gran calado y A diferencia de las anteriores, la Con-
visión. Nuestro planteamiento se coloca en la ferencia de Cartagena de Indias de 2008 re-
perspectiva de una nueva ola de integración y unió a alrededor de 4 mil representaciones
desde la posibilidad de construir una agenda universitarias, con una cantidad menor de
regional que pueda alcanzar un gran consen- estudiantes y de organismos internacionales,
so entre los gobiernos, asociaciones de recto- así como de redes o asociaciones regionales o
res e instituciones, redes y actores de todo tipo; subregionales. Estuvieron presentes grupos
y que permita catapultar lo que se constituyó de diversas instancias de gobierno, pero la
como el referente del debate regional más im- representación más nutrida fue la de rectores,
portante que se ha vivido sobre la universidad académicos y grupos relacionados con el estu-
y las instituciones de educación superior de la dio de la educación y de la educación superior
región, dada su cobertura, participación y re- en toda la gama y diversidad de instituciones
presentación: la CRES-2018 (Universidad Na- de ese nivel. En este aspecto, también en la
cional de Córdoba, Argentina, junio de 2018). CRES-2018 predominó la representación de la
universidad de carácter público, con todo y
Balance de la CRES 2018 que la de las IES privadas tuvo una mayor pre-
sencia y fuerza que en la respectiva de 2008.
En este apartado se da cuenta, desde la postura Vale la pena destacar, en comparación con
del autor, de las diferencias y similitudes entre la CRES de 2008, la presencia y participación

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad… 183
de grupos indígenas y la fuerte defensa de la destacar, al respecto, la presencia mayoritaria
interculturalidad en la vida académica de las y activa de los universitarios argentinos.
universidades.
Otro aspecto que debe resaltarse es el ma- La calidad de la CRES
yor número de eventos preparatorios que fue- En este apartado se destaca la importante con-
ron realizados en 2018, antes de la celebración tribución que tuvo esta reunión, tanto por los
de la reunión. La convocatoria despertó inte- trabajos elaborados previos a la misma, como
rés en casi toda la región y se llevaron a cabo por los que se presentaron in situ. La referencia
reuniones de trabajo previas, organizadas con la que se cuenta es que la participación de
por el propio IESALC, con el fin de construir organismos, universidades e instituciones de
la temática central del evento; pero también educación superior, conferencistas y ponen-
se realizaron reuniones en algunos países de tes, en términos de cantidad, calidad y esfuer-
la región, a partir de distintas convocatorias zo, fue mucho más prolífica que en la CRES de
y actores, de forma progresiva, así como de Cartagena de Indias; pero más allá de la cali-
redes y asociaciones. Adicionalmente, se rea- dad y abundancia de los trabajos del 2018, hay
lizaron reuniones de grupos de científicos de una notable diferencia, ya que diez años atrás
distintas áreas del conocimiento que relacio- se presentó un documento base a la discusión
naron su quehacer con el contexto del debate general,4 amén de las ponencias y documentos
de la educación superior a nivel local, nacional que circularon profusamente durante la reu-
o regional. A ello debe agregarse la presencia nión. Este documento fue elaborado durante
activa de centros de investigación relaciona- 2007 y 2008 por un equipo de trabajo convo-
dos con la temática de la educación superior, cado por la dirección del IESALC-UNESCO, que
la destacada presencia del movimiento sindi- trabajó en su sede, en Caracas, y que presentó
cal de trabajadores universitarios y la de orga- sus primeros resultados en una reunión de re-
nismos no gubernamentales. des y asociaciones de universidades de Améri-
A lo anterior habría que agregar el impac- ca Latina y el Caribe en la ciudad de Brasilia a
to que alcanzó la reunión de Córdoba en los principios de 2008.
medios de comunicación. Puede mencionar- En Córdoba 2018 se presentaron temáticas
se, sin ninguna duda, que la CRES-2018 fue la definidas por el IESALC, y se integraron los
que mayor cobertura tuvo en prensa escrita, grupos de trabajo respectivos, pero duran-
radiofónica y televisiva respecto de las dos an- te las reuniones previas a la Conferencia se
teriores. Desde el plano de la opinión pública, presentó un número aún indeterminado de
la Conferencia de Córdoba hizo correr tinta ponencias, propuestas, declaraciones y docu-
desde posturas y editoriales muy diversos, y mentos de todo tipo. En el curso de la reunión,
a menudo contrastantes; estuvo en la noticia además, destacaron las publicaciones del
con un alto nivel de cobertura e interés antes IESALC y de otros organismos, como la OEI.
y durante la reunión, lo cual se debió a la pro- El contenido de las principales publica-
pia convocatoria y a la magnitud de la reunión ciones (que, por lo que se ha señalado, no po-
regional, así como al simbolismo y la carga dría ni siquiera llegar a comprenderse en un
mediática del centenario del movimiento es- porcentaje significativo en este trabajo), fue
tudiantil y de la autonomía universitaria. expresado en términos generales en su De-
Asimismo, respecto de las CRES anterio- claración Final, en los resúmenes de las mesas
res, la celebrada en la UNC registró una mayor de trabajo centrales, en los esbozos del Plan
presencia por países (30) de la región; cabe de Acción presentados también en la sesión

Ver Gazzola y Didriksson, 2007.


4

184 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad…
de clausura de la Conferencia, y en los libros garantes de la autonomía, la libertad de pen-
de coautoría que fueron editados tanto por el samiento, la conciencia crítica y la lucha de los
IESALC-UNESCO como por la OEI. universitarios en ALC. El trabajo de análisis de
La Declaración Final de la CRES-2018, que los documentos, el debate que se dio a fondo
tiene como apellido “Preámbulo”, es una com- respecto de una gran cantidad de temas y de
posición que incluye tres grandes apartados: abordajes teóricos, de las innovaciones que se
a) una remembranza histórica e identitaria de presentaron y de las tendencias que proyectan
la gesta estudiantil de 1918, en donde se arti- un contexto de dificultades agudas en el cor-
culan algunos de los pasajes más conocidos, to, mediano y largo plazos para las IES, es una
pero también de gran fuerza narrativa, del tarea que se está realizando, de acuerdo con lo
Manifiesto Liminar; éstos se retoman como que propusieron el IESALC —y la misma comi-
propios para refrendar su vigencia y mostrar, sión organizadora— para los próximos meses
de manera explícita, el reconocimiento desde de 2018.
las universidades de América Latina y el Ca-
ribe al movimiento estudiantil argentino; b) el La organización del Plan de Acción
posicionamiento de la CRES-2018 respecto de Este documento, que acompañó la Declara-
la vigencia del bien público, la educación su- ción Final, fue de carácter enunciativo; tenía
perior como un derecho humano y la garantía el propósito de abrir un proceso, más que aco-
del subsidio estatal para el buen desempeño de tar y presentar iniciativas, estrategias, objeti-
sus actividades, conceptos que, como es bien vos o metas, como ocurrió en el Plan de Ac-
sabido, fueron el núcleo del posicionamiento ción y con la propuesta de ENLACES (Espacio
de las universidades de la región durante las de Encuentro Latinoamericano y Caribeño
Conferencias Mundiales sobre Educación Su- de la Educación Superior) en Cartagena 2008.
perior organizadas por la UNESCO en su sede El punto de convergencia fue la presentación
de París, en 1998 y, sobre todo, en 2009; y, c) el de líneas generales de trabajo para que éstas
posicionamiento crítico respecto de la mer- fueran retomadas por un equipo, o varios, a
cantilización de la educación superior en la re- nivel regional, para desarrollar un Plan de Ac-
gión y en el mundo, que se expresa en el incre- ción. A su vez, este Plan habría de desarrollar
mento en el número de las instituciones con altos niveles de articulación y compromiso de
fines de lucro y en la venta de servicios educa- parte de los actores prominentes de la educa-
tivos como si éstos fueran una mercancía. ción superior y universitaria, tanto a nivel de
La Declaración de la CRES-2018 no buscaba gobiernos como de empresas, de universida-
presentar un análisis de las tendencias de cam- des y sus representaciones asociativas, de aca-
bio o un diagnóstico de la situación de la edu- démicos, estudiantes, sindicatos y rectores.
cación superior en la región, porque esto ya
se había difundido y organizado en las mesas Visión y estrategias de cambio
temáticas y en los documentos, conferencias y para la universidad de América
estudios que llenaron las reuniones multitudi- Latina y el Caribe: 2018-2030
narias de esta Conferencia. No era éste, pues, el
objetivo (como lo quisieron presentar algunos Para cubrir el periodo de 2018-2030, la visión
editorialistas de prensa en algunos países de de un sistema de educación superior y univer-
la región), sino el meramente declarativo y de sitario, tanto a nivel nacional como regional,
posicionamiento histórico, porque se celebra- debe tener los siguientes componentes:
ba el centenario del movimiento reformista de
Córdoba de 1918, y porque había una suerte de 1. La educación superior debe constituir
consenso de refrendar los principios que son un sistema articulado, diversificado,

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad… 185
cooperativo y complementario al con- se desenvuelve y ser influida en una
junto de los procesos de aprendizaje, perspectiva dinámica, prospectiva y
producción y transferencia de cono- responsable.
cimientos y desarrollo del talento na- 4. Los fines educativos, de aprendizaje y
cional y regional. Tendrá concurrencia de conocimientos de bien público que
con los referentes regionales e interna- se proponen en la reglamentación que
cionales relacionados con los aspectos le da vigencia a un sistema articulado e
señalados, desde la perspectiva de la interactivo de educación superior, son
autonomía de las instituciones de edu- prioritarios frente a otro tipo cualquie-
cación superior y de las universidades, ra de exigencias derivadas del merca-
de su pertinencia, de su calidad y de do, del logro de intereses particulares o
la responsabilidad social que asume de lucro, y mucho más frente a mode-
frente a la sociedad. Todo ello en tan- los del exterior que pudieran ser con-
to que es parte del sector que genera y cebidos como estándares de alto nivel.
difunde un valor social fundamental, 5. El régimen académico que rige la im-
el educativo, al más alto nivel posible, plantación de los cambios en la edu-
para alcanzar los objetivos de una so- cación superior que aquí se proponen,
ciedad que privilegia la felicidad y el busca elevar la calidad y la importan-
bienestar de los ciudadanos con iden- cia de la formación profesional y técni-
tidad, equidad y progreso para todos. ca, los estudios de grado (licenciatura)
2. Las funciones fundamentales de este y posgrado y/o PhD, de tal manera que
sistema deben ser: a) la creación, desa- puedan ser complementarios, articu-
rrollo, trasmisión y crítica de la ciencia, lados pedagógicamente y coadyuvan-
de la técnica y de la cultura; b) la pre- tes a una formación integral, sólida
paración para el ejercicio de las activi- como ciudadano, plena como ser hu-
dades profesionales que exijan la apli- mano, y permanente; lo anterior con
cación específica de conocimientos, el fin de garantizar que las capacidades
lenguajes y métodos para la creación y conocimientos alcanzados durante
científica y artística; c) la investigación los distintos tramos de la escolaridad,
y la innovación para el desarrollo de la puedan ser elevados y perfeccionados
ciencia y la tecnología, de las humani- de forma constante a lo largo de la vida.
dades y de las ciencias sociales, del arte 6. Este régimen académico debe enfati-
y la cultura, tanto nacional como de las zar los saberes, cultura, capacidades y
comunidades y pueblos originarios; conocimientos que permitan que el es-
d) la extensión y difusión de la cultura tudiante adquiera aprendizajes signifi-
universitaria. cativos para el saber cómo (learning to
3. Este sistema de educación superior know), realizar el ejercicio de una pro-
deberá estar regulado y evaluado de fesión determinada y tener una sólida
forma constante, bajo la dimensión formación disciplinaria, trans e in-
y la visión del Estado (con las orien- terdisciplinaria, que le permita seguir
taciones, estrategias y objetivos del aprendiendo durante su ejercicio pro-
gobierno) para que, desde la plena li- fesional; un aprendizaje que permita
bertad académica, su autonomía insti- el pleno desarrollo de su persona (lear-
tucional y la diversidad de los modelos ning to be), de su cultura, de su capaci-
que lo conforman, pueda responder a dad estética y humanística, de su capa-
las demandas de la sociedad en la que cidad para comprender el mundo en el

186 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad…
que vive y participa, es decir, holística, docentes e investigadores, para orga-
que le permita desarrollar plenamente nizar múltiples ambientes de aprendi-
sus capacidades de comunicación, de zaje; lo anterior para poder aprovechar
crítica social, de relación social, de mo- la experiencia y el talento del profesor-
vilidad económica y bienestar con un investigador y de sus equipos de tra-
sentido ético, solidario y transcultural. bajo, y apoyar al estudiante para que
En síntesis, un aprendizaje genérico organice, construya y resuelva proble-
que le permita construir conocimien- mas y retos cognitivos, y reconozca sus
tos y soluciones para enfrentar los pro- diferentes necesidades, intereses y as-
blemas por venir (learning to become). piraciones. A partir de todo ello se pre-
7. El régimen académico de este sistema tendería que el estudiante fuera capaz
de educación superior se organizará de desarrollar todo su potencial, tanto
para alcanzar grados de complementa- en lo personal como en lo académico, y
riedad, a nivel regional, en cuatro años de expresarlo en conocimientos, sabe-
en sus primeros niveles (para el ámbi- res y competencias genéricas y especí-
to del grado o licenciatura, y para los ficas, homologables y compartidas.
estudios técnicos superiores); contará 10. El tiempo del aprendizaje será, conse-
con dos años más de formación para la cuentemente, más intenso; se organi-
realización de una maestría, y con 3 o 4 zará el aprendizaje de lo imprescindi-
años más para continuar su formación ble, de lo esencial, pero el estudiante
como investigador para alcanzar el PhD podrá aprender más y mejor porque la
o el doctorado. Este esquema podrá ser selección de contenidos, métodos, len-
llevado a cabo de forma flexible y/o en guajes y técnicas que se distribuirán a
tiempos definidos, en una institución lo largo y ancho del currículo no estará
o en varias, en correspondencia con las determinada por la información que
posibilidades de movilidad académica debe reconocerse o memorizarse, sino
que se vayan alcanzando. por la cantidad justa de saberes y por
8. Toda institución registrada como de la capacidad para adquirir los proce-
educación superior y/o universitaria dimientos intelectuales (métodos, len-
podrá organizar programas de estu- guajes y capacidades) y prácticos para
dio desde el plano de su autonomía, su seguir aprendiendo de forma activa,
pertinencia y su responsabilidad so- en correspondencia con lo que reque-
cial, los cuales serán evaluados de ma- rirá en su vida futura, como egresado,
nera permanente (una vez aprobados, tanto para su desempeño laboral como
dentro de rangos de entre 3 y 5 años) para el pleno ejercicio de su ciudada-
con procedimientos ágiles y expeditos nía, de su identidad y responsabilidad;
(centrándose en lo esencial del currí- todo ello en tanto que formará parte de
culo y con el menor papeleo posible), un sector crucial del país para la pro-
contando con la voz y la voluntad de ducción y transferencia de nuevos co-
las comunidades académicas (pares) nocimientos. En este sentido adquiere
para autorizar su aplicación, y durante particular importancia que el trabajo
determinado tiempo. intelectual y práctico del alumno al-
9. Este régimen académico deberá estar cancen el mayor grado de autonomía
centrado en el logro de aprendizajes posible, desde la orientación y expe-
significativos en el alumno y en la ca- riencia de sus profesores.
pacidad de los cuerpos colegiados, y de

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad… 187
11. En este régimen académico se debe- privilegiar la contabilidad de horas de
rá evitar mantener o reproducir el trabajo que se estiman necesarias para
esquema de fragmentación de cono- cumplir con objetivos cognitivos, y no
cimientos en disciplinas estancas e restringirse a una simple acumulación
inamovibles, y que esto se refleje en la de horas de clase o de supuestas acti-
organización y gestión de la investiga- vidades extracurriculares. Ello supone
ción y de la docencia universitaria; de- pasar a una normatividad que refleje el
berá propiciarse la gestión de conoci- trabajo discente, más que el trabajo do-
mientos de frontera y una formación a cente; éste es el paradigma del aprendi-
lo largo de la vida. La universidad y las zaje: poner en el centro al estudiante y
instituciones de tercero y cuarto gra- desechar el trabajo único del aula y de
dos deberán brindar títulos que per- las asignaturas.
mitan la formación de un horizonte 13. Para construir este sistema de créditos,
cultural, técnico y ciudadano muy am- el nuevo régimen académico deberá
plio entre los estudiantes, que se vaya transformar su sistema de evaluación
completando durante toda la vida; y para poder acreditar la adquisición de
evitar reproducir las formaciones es- conocimientos con valor social, y no
trechas, dirigidas a un conocimiento sólo dar fe del paso y la trayectoria for-
e información para cierto tiempo y mal de ingreso-egreso de los alumnos
espacio, además de la proliferación de en el sistema escolar.
títulos que no garantizan el sentido de Esta forma de evaluación (interna)
la propuesta que se realiza. Se requiere del sistema de educación superior de-
detener la fragmentación del saber y berá centrarse en el logro de objetivos
hacer proliferar la integración y arti- cognitivos y de aprendizaje por parte
culación de los conocimientos. de los estudiantes, y superar la idea
Ante ello, resulta relevante definir de que las pruebas deben basarse en
con toda claridad el tipo, carácter y al- equivalencias respecto de respuestas
cance de la formación continua de las correctas a determinado tipo de ejer-
IES, de tal manera que puedan organi- cicios u opciones. El abanico a evaluar
zarse espacios de aprendizaje de actua- será múltiple: de acuerdo con la asigna-
lización, reeducación y producción de tura o el módulo de que se trate deberá
conocimientos (postdoctorados) per- tomarse en cuenta el trabajo participa-
manentes de alta calidad. La diversifi- tivo en clase, los trabajos individuales
cación de estos procesos deberá estar o colectivos, la demostración del uso
plenamente garantizada para que el es- directo de los acervos bibliotecarios
tudiante pueda llegar hasta donde quie- o en red, el aprendizaje grupal y coo-
ra y pueda, sin más limitaciones que las perativo, el que se sustenta en proyec-
de su capacidad, mérito y voluntad. tos, el uso creativo y orientado con
12. Desde las anteriores perspectivas, los nuevas tecnologías de la información
créditos por asignatura, y su acumu- y multimedia, así como el trabajo de
lación por carreras, no pueden estar laboratorio, talleres, seminarios, apro-
sujetos al libre albedrío: se debe es- vechamiento de cursos en línea y otras
tablecer un sistema de equivalencias actividades formativas.
razonables entre estudios cursados 14. La investigación universitaria deberá
a nivel nacional, regional, e inclu- estar orientada desde la perspectiva de
so internacional. Este sistema debe su bien público y social, de tal manera

188 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad…
que dote a cada institución de un gra- 15. Para el establecimiento de la carrera
do de identidad y que sea complemen- docente e investigativa se deberán es-
taria a la formación profesionalizante. tablecer categorías fijas para todos sus
Esta investigación no podrá tener fines miembros, de tal manera que se garan-
utilitarios ni mercantiles, con las debi- tice tanto la actividad docente como la
das adecuaciones que deberán ser pre- investigativa. La superación del cuerpo
vistas de forma específica. El trabajo de académico deberá de ser obligatoria y
investigación deberá tender a realizar- no optativa, y la tabla económica (esca-
se en equipos de trabajo y colectivos lafón) deberá estar sustentada en este
académicos, sobre la disposición de mejoramiento cualitativo de las activi-
fondos base para su realización, inde- dades, y relacionada con la obtención
pendientemente de su carácter básico de maestrías y doctorados, proyectos de
o aplicado, con una adecuada flexibi- formación, investigación, y extensión
lidad en la gestión de ese presupuesto. y difusión de la cultura. La normati-
El carácter colectivo de la investiga- vidad para el establecimiento de la ca-
ción de las universidades debe garanti- rrera académica deberá contar con un
zar la formación de futuros investiga- estatuto específico.
dores, junto con la constante elevación
de la calidad de la planta de profesores Desde la perspectiva del autor, los temas
e investigadores existente. Esto debe fundamentales de la constitución de una
ser el componente fundamental de los agenda regional de transformación para el pe-
programas de doctorado. riodo 2018-2030 para la educación superior de-
En una perspectiva más amplia, el berán ser los que se enuncian a continuación,
trabajo doctoral universitario deberá y al mismo tiempo deberán contribuir, de for-
buscar orientarse hacia la proyección ma decidida, al logro de los Objetivos para un
del proceso de generación y transfe- Desarrollo Sustentable (ODS) planteados por
rencia de conocimientos para la in- la Organización de las Naciones Unidas:
novación social y el desarrollo econó-
mico de bienestar colectivo, objetivos 1. Se deberá alcanzar una cobertura del
respecto de los cuales la universidad grupo social de educación correspon-
no puede estar ajena; y más aún, debe- diente de 70 por ciento; revertir los
rá ser objetivo desde el plano del ejer- niveles de desigualdad en el acceso y
cicio transparente de las responsabili- permanencia, al incorporar sectores
dades públicas de los investigadores, lo tradicionalmente excluidos con pro-
que implicará centrar los objetivos de gramas afirmativos y compensatorios;
la investigación en el interés social y de y ampliar el número y tamaño de los
la población, y difundir sus resultados estímulos económicos para perma-
de la forma más completa posible, sin necer en la escolaridad superior por
ningún tipo de restricción. medio de un amplio sistema de becas
Las investigaciones que impliquen y por la vía de la creación de nuevas
la transferencia de conocimientos a instituciones.
empresas privadas deberán ubicarse 2. Se deberá impulsar la creación de nue-
en espacios de organización distintos vas carreras de tipo multi o interdis-
a los universitarios, con estructuras ciplinar, la formación y actualización
administrativas diferentes y estilos de de docentes, y el mejoramiento de la
gestión adecuados. infraestructura escolar y cultural, con

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad… 189
el objetivo de incidir en la calidad de y créditos, y se lleve a cabo una muy
los estudios desde la perspectiva de su amplia movilidad educativa.
impacto social y de la relevancia y per- 6. El conocimiento que se produzca y
tinencia de estos estudios en relación transfiera desde las universidades de-
directa a los problemas fundamentales berá orientarse a combatir la pobre-
de la mayoría de los pueblos de Améri- za, la desigualdad y la inequidad, y a
ca Latina y el Caribe. disminuir las brechas entre los países
3. Las nuevas tecnologías de impacto en desarrollados y los menos desarrolla-
la enseñanza superior deberán am- dos; se fortalecerá la competitividad y
pliarse, así como la conectividad y la la productividad de la región y de los
extensión del uso de la computadora países, desde el plano de una nueva
y la Internet, como medios para pro- cooperación horizontal y de políticas
piciar ambientes múltiples de apren- de corresponsabilidad con todos los
dizaje; generalizar cursos y programas actores y sectores de la educación y de
en línea desde equipos de trabajo con la sociedad. Entre estos compromisos
un enfoque crítico respecto del uso y debe estar la formación de ciudada-
manejo de estos medios tecnológicos. nos críticos y libres, con capacidades
4. Las actuales leyes nacionales y orgáni- y competencias de alto nivel, que pue-
cas de la educación superior deberán dan llevar a cabo un liderazgo en el
redefinirse, con modificaciones cons- fortalecimiento de la democracia y la
titucionales o reglamentarias especí- transformación social.
ficas, para garantizar la autonomía, la 7. Las universidades deberán fortalecer,
libertad de cátedra, la gratuidad de la actualizar e innovar en sus capaci-
educación superior y la articulación e dades de investigación, sobre todo a
integración de los sistemas nacionales partir del fortalecimiento de su base
de educación superior en plataformas científica y de sus posgrados, y con la
regionales universitarias. Esta nueva extensión de su labor institucional ha-
legislación deberá contemplar una ri- cia la sociedad. Sobre todo, se deberá
gurosa regulación de las actividades y combatir con seriedad la fuga de cere-
del desempeño de las instituciones y bros y las políticas mercantilistas que
escuelas privadas, y de ninguna mane- sitúan el conocimiento como un bien
ra permitirá la existencia de institucio- privado y mercantil.
nes con fines de lucro. 8. El financiamiento deberá diversifi-
5. La educación superior deberá ser pre- carse, pero, sobre todo, se propone
dominantemente de carácter público, ampliar la base de recursos presupues-
gratuito y con una alta pertinencia y tales desde una política de Estado que
responsabilidad social desde la pers- favorezca directamente la orientación
pectiva de asumir tareas nacionales y de recursos hacia las prioridades na-
regionales, cooperativas y solidarias cionales —e incluso las regionales—
de integración, de tal manera que se desde las instancias de cooperación
favorezca la conformación de redes multilaterales, como se ha menciona-
dinámicas que compartan recursos do con antelación.
materiales y humanos y co-laborato- 9. La política educativa deberá ubicar,
rios; que se establezcan lazos de vo- como eje fundamental de su quehacer,
luntad creativa, se compartan cursos y desde una visión prospectiva y de

190 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad…
Estado, la transformación del sistema c) Proyectar, en correspondencia con
nacional de educación, lo que supone las tasas anuales de incremento de-
poner en marcha medidas que hagan mográfico de cada grupo de edad, el
posible diseñar y construir los nuevos aumento y atención a la permanen-
paradigmas pedagógicos, científicos y cia en el sistema educativo. De ma-
tecnológicos en los que se sustenta una nera particular, otorgar prioridad al
sociedad del conocimiento con equi- aumento de la cobertura y atención
dad e igualdad, de desarrollo humano a los grupos de educación media
y sustentable. Esto significa poner al superior y superior de los sectores
frente tareas que tengan un alto im- más excluidos de la población.
pacto en la eliminación de los rezagos d) Impulsar la universalización de la
ancestrales, que sean capaces de ele- educación en todos sus niveles.
var los niveles de cobertura y calidad e) Proponerse, como meta específi-
del conjunto del sistema educativo y ca para un periodo de 10 años, la
científico, y de proyectar una platafor- “universalización” de la educación
ma de creación de un nuevo sistema media superior y superior.
para el mediano y el largo plazo. Las f) Ampliar los servicios escolares
universidades deberán tener la mayor formales y no formales, así como
responsabilidad en orientar el sistema elevar la tasa de rendimiento y per-
educativo en su conjunto desde su par- manencia de la población en los es-
ticular posicionamiento en la cúspide tudios, y en la propia educación su-
del sistema formal de educación de perior, a la tasa nacional. Para ello
cada país. Ante ello, se propone el lide- es indispensable comprender que
razgo de las universidades con el fin de: la tarea no es sólo educativa, sino
a) Atender a la población sin instruc- también de orden social y econó-
ción, desde dos planos diferen- mico, por lo que se deberán poner
ciados: el grupo de edad de tres a en marcha programas compensa-
14 años, y el de 15 años y más, por torios, de autoempleo, de organi-
medio de procedimientos pedagó- zación social y de gobernabilidad
gicos que combinen la educación ciudadana.
formal con la no formal y la abier- g) Poner en marcha un proceso de
ta, bajo la forma de un esquema reforma y cambio de la educación
curricular de articulación y multi- media superior, como un espa-
plicación de medios ambientes de cio común de formación hacia el
aprendizaje; y potenciar un gran trabajo y la ciudadanía, la alta in-
uso y manejo de sistemas de infor- teligencia y desarrollo científico y
mación, de telecomunicaciones, tecnológico. Más que instituciones
de televisión y radio, y de todos los de difusión de conocimientos, las
medios de comunicación de masa instituciones de este nivel se debe-
disponibles para organizar y fo- rán transformar en unas de pro-
mentar las capacidades educativas ducción y transferencia de conoci-
de estas poblaciones. mientos, de alto nivel de difusión
b) Impulsar una educación integral de la cultura, de pertinencia y de
para el trabajo en la población de vinculación con el contexto desde
15 años y más. la investigación y la innovación. La
pertinencia del trabajo académico

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad… 191
deberá ser el elemento central para organización de estructuras y procesos acadé-
valorar la calidad del servicio que micos en redes y en la cooperación horizontal
se ofrece. que da prioridad a los proyectos conjuntos
h) Considerar a la ciencia y la tecno- (o interinstitucionales), a la más amplia mo-
logía como los componentes es- vilidad ocupacional del personal académico y
tratégicos de articulación de una de los estudiantes, a la homologación de cur-
sociedad del conocimiento con de- sos y títulos, a la coparticipación de recursos
mocracia y bienestar; ello se deberá y a una orientación educativa social solidaria.
de hacer patente en una política de Los valores educativos se comparten y se con-
Estado y en los incrementos pre- centran más en el cambio de contenidos del
supuestales hacia la investigación conocimiento y las disciplinas, así como en
estratégica de forma irreductible. la creación de nuevas habilidades y capacida-
des sociales, que buscan relacionar priorida-
Conclusiones des nacionales o regionales con el trabajo en
nuevas áreas del conocimiento y en la innova-
Ubicadas como instituciones de gran trascen- ción. Este escenario se sostiene en una parti-
dencia para fines de desarrollo económico, cipación más intensa de las comunidades y en
cultural y social, las expectativas que se cier- un incremento diversificado de los esfuerzos
nen sobre las universidades están provocando para la obtención de recursos.
presiones sin límites, la redefinición de políti- Esto supone la idea de una universidad
cas y planes, y el diseño de programas y alter- de innovación con pertinencia social. Se trata
nativas en la búsqueda de nuevos modelos de de vislumbrar la posibilidad de una institu-
organización. ción social activa y dinámica, sustentada en
Lo anterior plantea la posibilidad de cons- la formación de trabajadores activos e inno-
tituir un escenario de nueva reforma univer- vadores, productores de conocimientos, con
sitaria que apunte a una mayor cooperación un alto nivel, compromiso y responsabilidad
horizontal entre instituciones y sectores, que con el cambio social, la democracia, la paz y
se estructure en redes y en espacios comunita- el desarrollo sustentable. Una universidad en
rios y que trabaje en colaboración, sin perder donde la calidad social de los conocimien-
su identidad institucional. tos que genera y transfiere se presenta como
Este escenario de transformación uni- un principio organizativo, como el eje de sus
versitaria, que buscaría impulsar un modelo cambios; y se ubica en el carácter de sus pro-
alternativo de universidad —caracterizado cesos educativos y en un perfil que responde
como de producción y transferencia del valor tanto a los retos que plantea la transición de-
social de los conocimientos y de pertinencia mocrática, como a la necesidad de desarrollo
de las tareas académicas— se sostiene en la social con bienestar.

192 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad…
Referencias
Arnove, Robert (2006), “La educación en América Didriksson, Axel (coord.) (2018), Inclusión y cali-
Latina: dependencia, subdesarrollo y des- dad. La experiencia de las nuevas universidades
igualdad”, en Xavier Bonal (ed.), Globaliza- en América Latina, Quito, Fondo Editorial
ción, educación y pobreza en América Latina: UNAE .
¿hacia una nueva agenda política, Barcelona, Gazzola, Ana Lúcia y Axel Didriksson (eds.) (2008),
Fundación CIDOB, pp. 47- 68. Tendencias de la educación superior en América
Bonal, Xavier (2006), “Educación y pobreza en Amé- Latina y el Caribe, Caracas, IESALC-UNESCO.
rica Latina: reflexiones y orientaciones para OCDE (2015), “Latin American Economic Outlook
nuevas agendas políticas”, en Xavier Bonal 2015. Education, skills and innovation for
(ed.), Globalización, educación y pobreza en development”, París, OCDE .
América Latina: ¿hacia una nueva agenda políti- Petrella, Ricardo (1989), Science, Technology in Socie-
ca, Barcelona, Fundación CIDOB, pp. 175-189. ty. European priorities, results and recommenda-
tions from the FAST II Programme, Bruselas.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Axel Didriksson | La construcción de una agenda de transformación para la universidad… 193
R E S E Ñ A S

[reseñas]
Innovación en educación
Gestión, currículo y tecnologías

Marco Aurelio Navarro Leal y Zaira Navarrete Cazales (coordinadores), México,


Plaza y Valdés Editores / Sociedad Mexicana de Educación Comparada, 2017

Gloria Angélica Valenzuela Ojeda*

Antes de comenzar con la reseña del libro Innovación en educación:


gestión, currículo y tecnologías debe hacerse notar la amplia experiencia
académica y de investigación de los coordinadores, ya que es una garan-
tía de que los capítulos que integran la obra han sido cuidadosamente
elaborados, trabajados y organizados, y que, por lo tanto, constituyen
un aporte sustantivo a las distintas realidades que se viven en nuestro
sistema educativo con relación a la innovación en educación.
La obra completa incluye 28 capítulos que se estructuran en tres
grandes apartados y se desarrollan en 352 páginas. El primer apartado
hace referencia a las políticas y gestión de la innovación en educación; el
segundo aborda el tema de la innovación del currículo, la enseñanza y el
aprendizaje; y el tercer apartado está dirigido a la innovación y las tecno-
logías. La innovación se presenta a lo largo de todo el libro como un eje
transversal y vertebrador que permite identificar diversas manifestacio-
nes y miradas de ese tema en el campo educativo, especialmente en tres
asuntos de gran importancia: la gestión, el currículo y las tecnologías.
Esta obra se dirige a una población muy amplia de lectores poten-
ciales: estudiantes, profesores, administradores, coordinadores y direc-
tores; además, todas las personas vinculadas o interesadas en el campo
educativo pueden encontrar en ella un referente estratégico para actua-
lizarse en los principales temas que aluden a la innovación educativa.
A través de la presente reseña se pretende dar un panorama general
del contenido del libro, con la finalidad de llegar a algunas conclusiones
y análisis de sus aportaciones.
En la presentación los coordinadores del libro exponen el contexto in-
ternacional y nacional de las principales políticas y aportaciones que han
influido en la evolución y desarrollo de la innovación, y que han impac-
tado al ámbito educativo. Esta contextualización aporta a los lectores las
bases para la comprensión de los capítulos que integran la obra, y cons-
tituye un marco referencial actualizado sobre los temas que se incluyen.

* Profesora-investigadora de la Maestría en Educación Superior de la Facultad de


Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (México).
Profesora del Posgrado en Educación de la Universidad Autónoma de Tlaxcala.
Doctora en Educación, en Diagnóstico, medida y evaluación de la intervención
educativa. CE: gavalenzuela@hotmail.com

196 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


El primer apartado hace referencia a las políticas y gestión de la
innovación en educación e incluye nueve capítulos que versan sobre
temas de vanguardia, como: gestión escolar, internacionalización, in-
novación y cultura de la innovación, emprendimiento, liderazgo, eva-
luación, cambio de paradigmas y gestión de calidad, entre otros.
Cuatro capítulos de este primer apartado hacen énfasis en el estudio
de la innovación, su conceptualización, interpretación, evolución y de-
sarrollo histórico, así como en los retos que demanda su instrumenta-
ción en las instituciones educativas. A través de su lectura se identifica la
preocupación por definir el término de innovación; además, se aprecia
que este término aplica a todas las áreas del conocimiento y disciplinas,
y que impregna la totalidad de las funciones y procesos que se realizan
desde los campos de estudio derivados de tales disciplinas.
El trabajo de Navarro tiene como propósito “mostrar los retos que
la incorporación de una dimensión internacional plantea a las uni-
versidades, tanto desde una perspectiva adaptativa, como desde una
perspectiva cultural de la innovación” (p. 31). Derivado de lo anterior,
el autor aporta elementos de reflexión para la toma de decisiones en las
instituciones educativas.
Medina y Acosta hacen referencia a la innovación y el emprendi-
miento y afirman que “es necesario promover la creación, re-creación,
trasmisión y difusión del conocimiento, al propio tiempo que fomentar
el desarrollo de competencias orientadas al trabajo en equipo, el desa-
rrollo de proyectos colaborativos y la solución de problemas” (p. 56).
Por su parte, Salazar describe la evolución y desarrollo que ha teni-
do la innovación en Colombia. Para ello retoma diferentes aspectos, ta-
les como: el ecosistema de innovación, la teoría de sistemas, los sistemas
nacionales de innovación, la innovación abierta, el Sistema Nacional de
Ciencia y Tecnología y el Programa de Ruta N. Además, presenta un
gráfico con las posibles relaciones entre los diferentes campos.
En estos capítulos se identifica la preocupación de los autores por
dejar claro que el concepto de innovación ha estado presente en dife-
rentes espacios y tiempos, y que ha evolucionado de manera considera-
ble en las diferentes disciplinas, incluyendo, desde luego, la educación.
En este primer apartado se describen también dos experiencias —y sus
propuestas— que se realizan en torno a la innovación, como una alterna-
tiva frente a las prácticas educativas tradicionales. Valdivia y Fernández
presentan su modelo de dinámica innovadora, el cual se basa en una serie
de interrelaciones que se desarrollan entre los actores y el producto invo-
lucrado en el cambio pedagógico y curricular. Este modelo considera la
cultura y el contexto, los actores y las dimensiones técnica, organizativa
y social. Por su parte, Martínez, Galicia, Domínguez, Escamilla y Serna
presentan el Centro de Innovación en Negocios de la Escuela Superior de
Comercio y Administración de Tepepan, que incluye diferentes activida-
des a través de las cuales se pretende contribuir a superar las debilidades
de los planes de estudio en materia de innovación y creatividad.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 197


Estas propuestas permiten reconocer la importancia de que se fo-
mente la iniciativa y creatividad de los actores que se desempeñan al in-
terior de las instituciones, ya que con ello se propicia el diseño y puesta
en práctica de nuevas formas de realizar el proceso educativo, las cuales
pueden ser una alternativa a las formas cotidianas de trabajo.
Por otro lado, en este primer apartado se identifican tres aportacio-
nes que se relacionan con la gestión escolar, el liderazgo de gestión y
evaluación, y la gestión de calidad, en relación con la innovación edu-
cativa: Paredes, Badillo y Vizcarra “identifican las concepciones que
se tienen de la gestión escolar bajo el modelo neoliberal… [y sostienen
que] la gestión escolar debe priorizar el eje pedagógico por sobre lo
administrativo… (p. 20). Por su parte, Álvarez, Toalá y Valencia hacen
énfasis en retomar los desafíos de la política educativa que quedaron
plasmados en el documento “Conclusiones de la séptima Conferencia
Nacional de Ministros y Secretarios de Educación y Cultura de Amé-
rica del Norte y el Caribe”, derivado de su preocupación por elevar la
calidad de la educación.
Por último, el trabajo de Menéndez, Tejeida y Ramos resalta la ne-
cesidad de incrementar la gestión de calidad en los servicios educativos
de las instituciones de educación superior particulares en México; para
ello, los autores retoman la primera fase de la “metodología de los siste-
mas suaves”.
Con esta primera parte del libro queda clara la importancia de la
innovación en las instituciones, ya que ha tenido una evolución y desa-
rrollo importantes en los últimos años, y ha impregnado todas las áreas
y campos educativos.
El segundo apartado se compone de ocho capítulos que abordan la
innovación del currículo, la enseñanza y el aprendizaje. Se presentan
trabajos que tienen que ver principalmente con las siguientes temáticas:
currículo socioformativo, cartografía conceptual, niveles de conoci-
miento, momentos de abstracción, aprendizaje del inglés, aprendizaje
basado en proyectos, prueba de aptitud académica, enseñanza de la
estadística, evaluación del aprendizaje, práctica docente y cartografía
institucional.
El trabajo que presentan Martínez, Tobón, Zamora y López describe
las características del currículo socioformativo “aplicando la metodolo-
gía de cartografía conceptual propuesto por Tobón…” (p. 111). Los auto-
res se fundamentan en una investigación documental sobre el tema de
estudio. Por otro lado, González propone siete niveles de conocimiento:
instrumental, técnico, metodológico, teórico, epistemológico, gnoseo-
lógico y filosófico. Además, hace énfasis en la vinculación que existe
entre los distintos niveles educativos y los niveles de conocimiento, los
cuales son abordados en tres momentos de abstracción: subjetivación,
práctica-objetiva y crítica-objetiva. Se apoya en las teorías de Piaget y
Vygotsky y resalta que estos aspectos impactan de manera importan-
te el currículo. En estos primeros capítulos del segundo apartado se

198 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


realizan descripciones, reflexiones y aportaciones derivados de la revi-
sión de literatura en temas específicos.
Más adelante se describen dos experiencias en las que se aplican
procesos de innovación educativa: la primera es el estudio de caso
que presentan López-Martín y Martínez-Usarralde, el cual, “tiene la
intencionalidad de cartografiar las políticas de innovación educativa
planteadas desde el vicerrectorado responsable de la Universidad de
Valencia… bajo la denominación de Vicerrectorado de Políticas de
Formación y Calidad Educativa, desde… abril 2014 hasta la actualidad”
(p. 199). Los autores describen la experiencia realizada en esta universi-
dad, la cual puede servir, sin lugar a dudas, como referente para otras
instituciones de educación superior.
Otra experiencia se presenta en el capítulo de Zamora, Fouilloux,
Zúñiga y Petra, quienes describen la evolución del proceso de evalua-
ción del aprendizaje de los estudiantes desde 1953-1954 en la carrera de
Médico cirujano en la Facultad de Medicina de la UNAM. La evalua-
ción, sostienen las autoras, ha evolucionado hasta llegar a la creación
de los “Lineamientos generales para la evaluación de los estudiantes de
la Licenciatura de Médico cirujano”. Se presentan los resultados obte-
nidos en la evaluación de la materia de Introducción a la salud mental.
Además de los trabajos anteriores, el segundo apartado incluye
cuatro capítulos que describen investigación empírica: uno aplicado
a la educación básica, y tres a educación superior. En el primer caso,
Lima y Badillo refieren una investigación-acción orientada a fortalecer
el aprendizaje del inglés en una escuela primaria del medio rural. Las
autoras afirman que, “el proceso innovador se desarrolló mediante la
estrategia del método de proyectos y buscó favorecer las competencias
comunicativas de los estudiantes en el idioma [inglés]” (p. 137); a partir
de dicha experiencia se obtuvieron resultados favorables en el aprendi-
zaje de dicho idioma.
Por su parte, en el capítulo de Fueyo, Soriano y Cardona se hace re-
ferencia al seminario de orientación para la Prueba de Aptitud Acadé-
mica (PAA) que aplica la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
La investigación que presentan tuvo como “objetivos: analizar el rendi-
miento académico de los estudiantes del seminario virtual y estudiar la
opinión de los estudiantes del seminario con relación al desarrollo de
las habilidades que comprende la PAA” (p. 152). Entre las conclusiones
destaca que “los resultados de la práctica de ejercitación final son esta-
dísticamente superiores a los resultados de la práctica de ejercitación
inicial” (p. 158), “…por lo que se puede afirmar que los estudiantes, du-
rante el seminario de formación, consolidaron las habilidades para la
PAA y ganaron confianza para presentar la prueba” (p. 161).
En el trabajo de Estrada se presenta una investigación con dos in-
tervenciones educativas con la finalidad de lograr “la innovación en la
asignatura de Procesamiento de información estadística en el cuarto
semestre de la Licenciatura en Educación Primaria” (p. 165). Para ello, en

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 199


la primera intervención se utilizaron actividades innovadoras emplean-
do un software estadístico; y en la segunda se implementó “un proyecto
integrador de las asignaturas de cuarto semestre” (p. 168). Con los resul-
tados obtenidos se pretende mejorar el aprendizaje de esta asignatura.
El último trabajo de investigación empírica de este apartado es de
Vaca, quien presenta una investigación que tuvo como objetivo “cono-
cer las debilidades y fortalezas de la práctica docente de los catedráticos
de la Licenciatura en Contaduría” (p. 185), de la Universidad Estatal de
Sonora; e identificar “la innovación que utilizan los catedráticos” (p.
185). En el trabajo se concluye que, “mediante la innovación, y con el
apoyo de las TIC, el profesor facilita el aprendizaje y el entendimiento
de los temas con sus alumnos” (p. 195). Además, los profesores “en su
práctica docente innovan mediante las TIC y materiales didácticos, [por
lo que] se concluye que existe una asociación entre la innovación y la
práctica docente” (p. 195).
A través de estos capítulos, como se ha visto, se identifican diferen-
tes experiencias de innovación educativa vinculadas al currículo, la en-
señanza y el aprendizaje. Todas ellas tienen el propósito de fortalecer la
calidad educativa de las instituciones, por lo que se advierte la instru-
mentación de distintas experiencias e investigaciones congruentes con
las necesidades y características institucionales.
El tercer apartado, relativo a la innovación y las tecnologías, es el
más amplio; consta de once capítulos, de los cuales dos presentan aná-
lisis y reflexiones basados en investigación documental, y un tercero es
una investigación de educación comparada. Otros dos capítulos de este
apartado describen experiencias de innovación educativa y tecnología
y seis más reportan investigaciones con trabajo empírico. En uno de
estos últimos se desarrolla un proceso de intervención educativa. Por
último, se describe un proyecto de investigación.
Este apartado hace referencia a distintas temáticas, tales como:
energías renovables, programas de posgrado, prácticas interdisciplina-
res, sistema educativo b-learning, realidad aumentada, simulador mo-
lecular, formación y práctica docente, gammificación en la educación,
portafolio de evidencias electrónico, autorregulación académica, com-
petencias metacognitivas, gestión de competencias apoyado en TIC,
trabajo colaborativo, vinculación de la tecnología con la educación,
percepción del uso de las TIC, educación comparada y la web 2.0 en los
procesos de enseñanza-aprendizaje.
En relación con los dos trabajos de investigación documental, el ca-
pítulo desarrollado por Amaya se centra en la descripción del diseño
curricular y el diseño instruccional que caracterizan al plan de estudios
de Ingeniería en Energías Renovables, en la modalidad a distancia, de la
Universidad Autónoma de Tamaulipas, así como a la demanda nacio-
nal e internacional que este programa ha tenido en los años 2016 y 2017.
Por su parte Gudiño realiza un estudio de educación comparada
entre los principales indicadores de una muestra de planes de estudio

200 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


de maestrías en educación en línea que se ofrecen en instituciones de
México, Estados Unidos y Canadá, con la finalidad de compararlos con
los indicadores de la Maestría en Educación, en línea, del Instituto Tec-
nológico y de Estudios Superiores de Monterrey y, como consecuencia,
generar propuestas para su fortalecimiento.
En la investigación presentada por Hernández, García, Jiménez y
Peña, por otro lado, “se describe el proceso de planeación, desarrollo y
resultados de prácticas interdisciplinares llevadas a cabo por alumnos
de la carrera de Ingeniería Industrial de una universidad pública con un
modelo educativo semipresencial (B-Learning)” (p. 253). Los resultados
se presentan de acuerdo con las áreas consideradas en el estudio: mate-
riales y manufactura avanzada, calidad y producción.
Otra aportación importante es la de Haro, Manzanilla, Dorantes y
Cordero: dada la complejidad de uso y el costo de los programas para
visualizar moléculas en 3D, los autores del capítulo, apoyados en el sis-
tema operativo Windows, describen el desarrollo de un software que
aumenta la capacidad de visualización de las moléculas al mostrar las
14 Redes Unitarias de Bravais (RUB) como una alternativa más accesible
para estudiantes de educación secundaria y media superior.
Las experiencias descritas aportan nuevas posibilidades e ideas para
quienes trabajan en estas disciplinas.
En relación a los trabajos de investigación que desarrollan un tra-
bajo empírico, el capítulo de Navarrete y Rojas presenta un avance de
los resultados obtenidos en el “Panorama comparativo sobre el manejo
de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la prác-
tica docente en el Sistema Universidad Abierta y Educación a Distan-
cia (SUAyED) de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM” (p. 223), a
partir del cual identifican las diferencias que existen en la formación y
práctica docente apoyada en las TIC. Uno de los hallazgos importantes
consiste en que “…es un hecho que la presencia envolvente de las TIC en
la educación superior ha transformado la producción y circulación del
conocimiento…” (p. 223).
Por su parte, en el capítulo de González e Ibarra, los autores desa-
rrollan un estudio de caso en una preparatoria privada de Atizapán de
Zaragoza a través del cual pretenden dar una respuesta a los diferentes
retos educativos vinculados a la autorregulación académica y a las com-
petencias metacognitivas. Para ello, utilizan el portafolio de evidencias
electrónico como un modelo de gestión del aprendizaje que propicia su
incremento.
Otra investigación interesante es la de Barbata, Serra y León, que
se desarrolla en la Escuela Normal Primaria Rosario María Gutiérrez
Eskildsen. Su estudio tiene el objetivo de identificar la vinculación de
las TIC con la educación en los cursos que imparten los profesores, par-
tiendo del reconocimiento de que existe la necesidad de reforzar esta
vinculación para lograr el desarrollo esperado.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 201


En otro capítulo, Tapia, Cardona y Quintero realizan un estudio de
educación comparada entre instituciones de México y Colombia. En
este trabajo se identifica la percepción de los profesores sobre el uso de
las TIC en una muestra de docentes de las áreas de Ingeniería y tecno-
logía, Ciencias sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla (BUAP), en México, y la Escuela de Administra-
ción y Mercadotecnia de Armenia, Colombia. Los resultados muestran
que no hay diferencias significativas entre los profesores de ambas ins-
tituciones en relación con la percepción del uso de las TIC; sin embargo,
los profesores de la BUAP observan mejores resultados.
En el trabajo de Quiroz se aprovechan las aportaciones de la cultu-
ra digital, desarrollada por los jóvenes a través de los videojuegos, para
aplicarla como una innovación educativa en la materia de Pensamien-
to lógico computacional, en la Preparatoria Multicultural del Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Ciudad
de México. Esta investigación empírica, con una intervención educa-
tiva, tuvo como resultado el aumento de la motivación y el aprendizaje
de los estudiantes.
En otro trabajo de investigación empírica con intervención educa-
tiva, Castañeda y Mastachi describen los avances de resultados obte-
nidos en un trabajo de diagnóstico en el que aplicaron instrumentos
innovadores. El estudio se desarrolló con un grupo de estudiantes de
la Licenciatura en Psicología de la Universidad Veracruzana para ca-
racterizar su práctica. Apoyados en el diagnóstico, los autores realizan
y aplican una propuesta de enseñanza-aprendizaje basada en las TIC y
el trabajo colaborativo.
Un último trabajo que se presenta en el tercer apartado es el de Gu-
tiérrez, Macías y López, quienes describen un proyecto de investigación
a través del cual se pretendió realizar un diagnóstico en los niveles bá-
sico, medio superior y superior en el Sistema Educativo del Estado de
Tabasco, con el propósito de identificar el uso e impacto que tienen las
tecnologías de la información y comunicación (Internet, Web 2.0), en
los estudiantes de los diferentes niveles educativos.

A manera de cierre

La lectura de este libro aporta al lector una amplia comprensión de los


temas vinculados al campo de la innovación en educación, con énfasis
en las políticas y gestión de la innovación en educación; la innovación
del currículo, la enseñanza y el aprendizaje, y la innovación y tecnología.
La participación de investigadores nacionales (Baja California, Ciu-
dad de México, Guanajuato, Nuevo León, Puebla, Sonora, Tabasco, Ta-
maulipas, Veracruz y Yucatán) e internacionales (Chile, Escocia, Espa-
ña, Colombia, Estados Unidos y Perú), garantizan una visión global y
mundial de los temas estudiados. Esta amplitud de ubicaciones y zonas
geográficas de los autores permite identificar que las realidades que se

202 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


viven en los diferentes contextos educativos son muy semejantes. La di-
versidad de miradas y aristas favorece, en el lector, una comprensión más
amplia de las situaciones que caracterizan a la innovación en educación.
A lo largo de la obra se analiza una gran diversidad de temas y si-
tuaciones —que tienen como punto de convergencia a la innovación en
educación— y se presentan a través de diferentes estilos, como ensayos,
proyectos de investigación, trabajos de investigación de corte empírico,
intervenciones educativas, estudios de educación comparada y descrip-
ción de propuestas y experiencias, principalmente. Además, los traba-
jos que se presentan se han desarrollado en diferentes niveles educati-
vos: básico, medio superior, superior y posgrado, y se han aplicado en
diferentes modalidades de educación: formal y no formal; presencial,
semiescolarizada y a distancia.
La lectura del libro coordinado por Navarro y Navarrete se reco-
mienda ampliamente, ya que presenta un conjunto de trabajos que sis-
tematizan experiencias, reflexiones y aportes educativos sobresalientes
y de vanguardia en los diferentes niveles educativos; y difunden un co-
nocimiento innovador y futurista que aporta elementos e ideas para el
diseño, seguimiento y profundización de proyectos de investigación en
temas de interés para los lectores vinculados al campo educativo.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 203


Construyendo ideas pedagógicas
sobre el posgrado desde el enfoque
histórico-cultural
Guillermo Jesús Bernaza Rodríguez, Universidad Autónoma de Sinaloa, 2013 /
Ministerio de Educación Superior de la República de Cuba, 2015

Danilo Arquímides Quiñones Reyna*


Arsenio Celorrio Sánchez**

Construyendo ideas pedagógicas sobre el posgrado desde el enfoque histó-


rico-cultural consta de dos partes: la primera está dedicada a la teoría,
y la segunda a la sistematización de experiencias de este complejo y no
siempre bien concebido campo en el posgrado.
Además del carácter científico-metodológico que el enfoque histó-
rico-cultural le confiere al texto, se aprecia una perspectiva prospectiva
del posgrado académico; desde la introducción se anticipa la posición
de los autores como defensores de una concepción pedagógica y psico-
lógica que favorezca el despliegue de todos los procesos que intervienen
en este nivel: la multilateralidad y dinámica de los procesos sociales en
diferentes contextos académicos, las interrelaciones sociales entre pro-
fesionales de distintas procedencias y la interdisciplinariedad.
El análisis crítico que hace el autor de las principales ideas del enfoque
histórico-cultural de L. S. Vigostky (1896-1936) puede ser interesante para
directivos académicos y demás ejecutores del posgrado; entre las tesis de
Vigotsky que se retoman están: el carácter mediatizado de los procesos
psíquicos, la cultura como producto de la actividad social del hombre,
la ley genética del desarrollo, la relación entre educación y desarrollo, la
situación social del desarrollo (SSD), la zona de desarrollo próximo (ZDP),
los niveles de ayuda y la unidad de lo afectivo y lo cognitivo.
Coincidimos con el autor en que todas estas tesis han sido am-
pliamente utilizadas en la fundamentación y dirección del proceso de
enseñanza-aprendizaje en el pregrado, así como en el trabajo metodo-
lógico y en la caracterización de los diferentes sujetos que intervienen
en este nivel (estudiantes, grupos, escuelas, familias y comunidad); sin
embargo, generalmente —por creencias muy arraigadas de algunos
directivos— se considera que en el posgrado los estudiantes —por su

*
Profesor titular en la Facultad de Ciencias de la Educación y jefe del Departamen-
to de Gestión de la Calidad de la Universidad de Las Tunas (Cuba). Integrante del
Comité Técnico Evaluador de carreras universitarias de la Junta de Acreditación
Nacional (Cuba). CE: danilo5873@gmail.com
**
Profesor titular en la Universidad de Las Tunas (Cuba). Doctor en Ciencias Pedagó-
gicas.

204 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


preparación como egresados universitarios— no necesitan asesoría ni
acompañamiento en el curso de sus estudios y sólo son atendidos di-
ferenciadamente mediante las tutorías a sus trabajos de investigación.
El análisis que hace el autor de las tesis de Vigotsky es de incues-
tionable rigor científico y actualidad; argumenta que el hecho de con-
siderar cada una de ellas en la planificación y ejecución del posgrado
nos orienta a identificar una posible retroalimentación entre dichos
argumentos y el rol que debe asumir el estudiante de posgrado. Así,
identificar el carácter mediatizado de los procesos psíquicos dirigidos
a la apropiación del contenido en dicho nivel educativo, nos permite
revelar los procesos pedagógicos pertinentes y los niveles de ayuda que
requieren tales profesionales.
En el análisis de la ley genética general del desarrollo psíquico, Ber-
naza distingue la importancia del tránsito de lo interpsicológico a lo
intrapsicológico como premisa esencial para el logro de un aprendizaje
que emerge de la actividad y la comunicación; en las condiciones del
posgrado este aspecto tiene sus particularidades, dada la necesidad de
los estudiantes que inician este nivel de trasmitir y socializar sus expe-
riencias previas.
Como colofón en el análisis de las tesis de Vigotsky, merecen especial
atención las categorías SSD y su relación con la ZDP; Bernaza sostiene la
importancia de considerar la colaboración y el apoyo a los estudiantes
como pivote esencial para la toma de decisiones relacionadas con sus
actividades de investigación, así como para la fundamentación de las
posiciones teóricas que se derivan de la sistematización de las tareas do-
centes. Esta última cuestión tiene un gran valor teórico y metodológico
para el seguimiento a las particularidades del proceso de aprendizaje y
la consecuente valoración de los resultados en el posgrado.
Inmerso en la dialéctica de los fundamentos del enfoque histórico-
cultural, el autor complementa los argumentos vigotskianos con una
sistematización de los aportes de algunos de sus seguidores, entre ellos
Leontiev (1903-1979), Galperin (1902-1988) y Davidov (1930); sin embargo,
no hace referencia a la obra de Talízina (1988), a pesar de que ésta aporta
valoraciones significativas sobre la SSD y la dinámica del proceso de en-
señanza-aprendizaje, la tarea docente y la lógica de las estrategias de
aprendizaje. Estos aspectos son válidos para el análisis metodológico de la
problematización del contenido que debe demostrar el estudiante de
pre y posgrado.
Bernaza analiza los aportes teóricos y metodológicos que ofrecen los
seguidores de Vigotsky considerados, sobre todo los trabajos de Leon-
tiev, como fundamentos de una concepción marxista de la Psicología,
ya que son identificables en casi todas las áreas claves de esta ciencia,
por ejemplo, en el estudio de los problemas del desarrollo del psiquismo
y la teoría general de la actividad. En este sentido, Bernaza sostiene la
importancia de estas aportaciones al carácter mediacional de la acti-
vidad humana, en los distintos niveles de apropiación y colaboración

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 205


inherentes al desarrollo del posgrado; esto, desde el punto de vista de
los autores de estas líneas, es un asunto muy importante en relación a
la dirección de las tutorías de investigaciones en maestría y doctorado.
No menos importante resulta —por su actualidad, contextualiza-
ción y posibilidades de caracterizar el posgrado—, lo relacionado con la
actividad principal de cada etapa del desarrollo ontogenético de la per-
sonalidad: como destaca el autor, es a través de la actividad laboral, en
la adultez, que se concreta el posgrado, pues es ahí donde se distinguen
niveles superiores de apropiación, como proceso activo de interacción.
Del estudio del texto se advierte la diferenciación que permite hacer la
ley genética general del desarrollo psíquico, pues gracias a los niveles de
sistematización en los que se estructura el libro, se favorece la identifica-
ción de los impactos de la formación de posgrado en el estudiante. Aun-
que el autor no valora este aspecto, los lectores y estudiosos del tema
pueden leerlo entre líneas, a efecto de determinar indicadores útiles
para el estudio de la calidad de la formación en el nivel que nos ocupa.
La sistematización de las etapas de la formación de las acciones
mentales de Galperin (1902-1988) que hace Bernaza, impecable por su
concreción de las ideas, puede ubicar a cualquier pedagogo de profesión
en un gratificante proceso de retrospectiva científica y académica hacia
los estudios de pregrado y de las primeras etapas del posgrado, como es
el caso de los autores de esta reseña. Desde nuestro punto de vista, urge
abordar los fundamentos epistémicos de carácter psicológico y peda-
gógico en los procesos de formación del posgrado académico.
Situación similar se da con los referentes a la obra de Davidov (1930).
Al respecto Bernaza insiste en la necesidad de sentar las bases para un
posterior desarrollo del pensamiento teórico desde la etapa escolar, lo
que dependerá del contenido y de los métodos de enseñanza que uti-
lice el maestro para ello. Sin embargo, el análisis de estos fundamentos
no significa que directivos y profesores le otorguen la importancia que
merece el proceso de enseñanza-aprendizaje en el posgrado, con énfasis
en la relación objetivo-contenido-método. A partir de Davidov, Berna-
za asume el sustento científico de la enseñanza y los nuevos principios
didácticos, que son también referentes teóricos de gran valor metodo-
lógico para el posgrado.
Con relación al tema de la ética científica, Bernaza distingue los apor-
tes al enfoque histórico-cultural de algunos investigadores de diferentes
centros de estudio y universidades cubanas que en etapas precedentes
colaboraron con su investigación y ayudaron a la generalización, imple-
mentación y perfeccionamiento de este tema en diferentes contextos.
La concepción y fundamentación del proceso pedagógico que pro-
pone el autor es de gran importancia para el mejoramiento del posgrado
en Cuba; él plantea la diversidad de contextos en los que se desempeñan
profesores y estudiantes y la importancia de que, a partir de la apropiación
que hace el sujeto de la cultura acumulada por la humanidad, la revierta a
favor del desarrollo de la sociedad en el área del conocimiento que se trate.

206 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


Esto debería favorecer la relación entre el pre y el posgrado, en el sentido de
que el segundo tire del desarrollo del primero con la mira puesta en el per-
feccionamiento de las estrategias curriculares de las diferentes carreras.
Derivado de estos argumentos, el autor expone un cuadro compa-
rativo, muy bien estructurado y entendible, entre las visiones latente y
emergente del posgrado cubano; el centro del análisis de esta sistemati-
zación son los sujetos que enseñan y aprenden. En la visión emergente
se aprecia una concepción macro de ser humano que cierra con la eva-
luación y certificación de la calidad del posgrado; en las actuales condi-
ciones del sistema de educación superior en Cuba, lo anterior favorece
una concepción teórica de aproximación a la construcción de un siste-
ma de indicadores para dar seguimiento a la mejora del programa de
que se trate, en las diferentes etapas de desarrollo.
Esta comparación emerge desde los aportes de Fariñas (2006) en su
trabajo: “L. S. Vigotsky en la educación superior contemporánea: pers-
pectivas de aplicación”. Como declara Bernaza, estos aportes se fundan
en una rigurosa lógica científica, al pautar, desde la visión emergente,
una serie de cualidades de las que debe ser portador el sujeto a partir de
su postulación para el ingreso en el posgrado. Sin embargo, en la opi-
nión de los autores de esta reseña, el cuadro comparativo que se propo-
ne, y que incluye 16 aspectos, debería presentar, con intenciones didác-
ticas, una subdivisión en dos grupos: ideal de la formación, del 1 al 7,
y etapa de ejecución y desarrollo, del 8 al 16. En las páginas finales del
capítulo se aprecia una sólida argumentación de las visiones que se
comparan; el autor diferencia, acertadamente, el papel del grupo como
sujeto en la construcción de una cultura enriquecedora y transformado-
ra del currículo, además del aprendizaje colaborativo, que lo interpreta
como una necesaria manifestación de altruismo entre los estudiantes
de este nivel. Éste es un mensaje de gran valor formativo en el posgrado.
En el segundo capítulo de esta primera parte, Bernaza se refiere a lo
que distingue al proceso pedagógico del posgrado. A partir de la siste-
matización de la obra de autores cubanos, declara que esta actividad la-
boral tiene un carácter rector, en estrecha relación con la actividad pro-
fesional. Sus planteamientos se fundamentan con ejemplos en los que
se demuestran acciones docentes que resultan inadecuadas para que
los estudiantes solucionen determinados problemas de aprendizaje en
el posgrado. Esto constituye una cuestión de gran valor didáctico para
la estimulación del autoaprendizaje en este cuarto nivel de formación.
En el tercer capítulo, se desarrolla lo concerniente al currículo del
posgrado, aspecto que se asume desde una concepción histórico-cul-
tural. Se aportan postulados teóricos y metodológicos de rigor para los
programas académicos, y se distingue la lógica didáctica de la inter-
disciplinariedad para el análisis, profundización y sistematización de
los contenidos, desde la solicitud de ejecución hasta la autoevaluación,
como premisa para la evaluación externa y posterior certificación de la
calidad por la Junta de Acreditación Nacional.

Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM 207


Es de resaltar la originalidad con que se trata el tercer aspecto de la
segunda parte, “El aprendizaje colaborativo: una vía para la educación
de posgrado”, que tiene como punto de partida “una anécdota para la
colaboración”; a partir de ella se ejerce una especie de “gancho” heurís-
tico para el lector/estudiante en el análisis genético de determinados
problemas sociales de colaboración y relaciones interpersonales, como
la génesis de un proceso de construcción social; aunque desde lo macro
este aspecto puede revelar cierta homogeneidad, desde el punto de vista
de lo personal requiere una esmerada atención desde la diversidad, que
es el propósito del autor en esta parte de su obra.
Como cierre de esta interesante obra, Bernasa expone uno de los te-
mas más polémicos y contradictorios de los procesos de formación, que
en el posgrado adquiere un carácter muy distintivo: la evaluación. Des-
de ahí propone una serie de razones, bien fundamentadas, que compro-
meten a profesores y estudiantes con ser portadores de procedimientos
y acciones cada vez más objetivos, con el propósito de dar respuesta a la
primera pregunta que él declara en la página 177: “cómo lograr la máxi-
ma objetividad en la evaluación de los conocimientos, habilidades y va-
lores de los estudiantes?”. Sin embargo, en las actuales condiciones del
desarrollo del posgrado, el autor debió referir que esta evaluación sienta
las bases para un proceso más complejo de autoevaluación-heteroeva-
luación-acreditación, que tiene un carácter más mediato e integrador
de los resultados en sus diferentes etapas de ejecución.
La obra que se reseña es una importante contribución a la funda-
mentación pedagógica y psicológica que requiere el posgrado cubano,
desde el enfoque histórico-cultural; en las actuales condiciones de de-
sarrollo de este nivel, dicho aspecto merece ser atendido desde las dife-
rentes aristas que se exponen en el texto. Todo ello, a la postre, favorece-
rá su dirección científica y la necesaria orientación interdisciplinar que
este nivel educativo merece.

Referencia

Fariñas, Gloria (2006), “L.S. Vigotsky en la educacion superior contemporanea:


perspectivas de aplicación”, curso dictado durante el 5° congreso interna-
cional de educación superior “Universidad 2006. La universalización de la
universidad por un mundo mejor”, La Habana, 13 al 17 de febrero de 2006.

208 Perfiles Educativos | vol. XLI, núm. 163, 2019 | IISUE-UNAM


NORMAS PARA LA PRESENTACIÓN DE COLABORACIONES

publica cuatro números al año 6. Todas las siglas deberán estar desatadas y explici-
con los resultados más recientes de la investigación tadas, al menos la primera vez que aparezcan.
sobre los distintos aspectos de la educación. Su línea 7. Los artículos deberán incluir sólo referencias bi-
editorial da cabida a los diferentes tipos de indaga-
ción, pues considera que las ciencias de la educación deben asegurarse de que las fuentes a las que se
se han constituido en un campo inter y pluridiscipli- aluda en el texto y en las notas al pie de página
nario. La educación es un campo de conocimiento
y también un ámbito de intervención, por lo que se en el apartado de referencias.
publican resultados de investigaciones con referentes 8.
teóricos o empíricos, así como desarrollos teóricos y utilizará la forma entre paréntesis (por ejemplo:
reportes de experiencias educativas acompañados de Martínez, 1986/ Martínez, 1986: 125). En el caso
una fundamentación conceptual. de tres o más autores/as se sintetizará con et al.
es una revista de intercambio y (por ejemplo: Martínez et al., 1986: 125); sin em-
debate abierta a todos los interesados en la investigación bargo, sus nombres completos deberán aparecer
educativa. Tiene un carácter plural en cuanto al recono-
cimiento de las diversas disciplinas de las ciencias de la 9. -
educación, como en lo referente a la perspectiva teórica cer por orden alfabético, como bibliografía.
y metodológica adoptada por cada investigador, siem- Ejemplos del estilo utilizado:
Para libros: ALVARADO, Lourdes (2009), La po-
Está dirigida a investigadores, tomadores de decisiones, lémica en torno a la idea de universidad en el siglo
especialistas y estudiantes de grado y posgrado relacio- XIX, México, IISUE-UNAM.
nados con el campo educativo. Si se trata de un capítulo de libro en colaboración:
BAUDOUIN, Jean-Michel (2009), “Enfoque
1. Las colaboraciones deberán ser artículos origi- -
nales e inéditos. Para la sección Claves: artículos nes colectivas del acompañamiento”, en Patricia
de investigación, de carácter teórico o empírico, Ducoing (coord.), Tutoría y mediación, México,
con una metodología aplicada al estudio; para la IISUE-UNAM/Afirse, vol. 1, pp. 31-55.
sección Horizontes: avances de investigación, de- Para artículos: FUENTES Monsalves, Liliana
sarrollos teóricos, aportes de discusión y debate o (2009), “Diagnóstico de comprensión lectora en
reportes de experiencias educativas; y para la sec- educación básica en Villarica y Loncoche, Chile”,
ción Reseñas: reseñas temáticas y de libros. , vol. 31, núm. 125, pp. 23 -37.
2. Los originales deberán presentarse en versión elec- Para páginas web: ORDORIKA, Imanol y Roberto
trónica y tendrán una extensión de entre 20 y 30 Rodríguez (2010), “El ranking Times en el mercado
cuartillas (estándar: Times de 12 puntos, interlinea- de prestigio universitario”, Perfiles Educativos, vol. 32,
do 1.5, con 27-28 líneas, 2000 caracteres sin espacios núm. 129, pp. 8-29, en http://www.iisue.unam.
por cuartilla), esto es, entre 7000 y 10,500 palabras mx/seccion/perfiles (consulta: fecha).
- 10. Los trabajos se someterán a un proceso de dicta-
señas serán de publicaciones recientes en educación men donde se conservará el anonimato de quienes
y constarán de 6 a 10 cuartillas (de 2,100 a 3,500 pala- realizan el arbitraje, así como de los autores y au-
bras). No se aceptarán trabajos que no cumplan con toras, a quienes se les dará a conocer el resultado
los mínimos y máximos establecidos. de la dictaminación.
3. En el artículo deberá incluirse un resumen de en- 11. Los autores se comprometen a no someter a
tre 100 y 150 palabras, además de cinco a siete pa- ninguna otra revista su artículo a menos que
labras clave, tomando como base el “Vocabulario decline expresamente su
Controlado del IRESIE”, el cual puede consultarse publicación. Al aprobarse la publicación de su
en la página: www.iisue.unam.mx. El título del artículo, ceden automáticamente los derechos
artículo deberá ser lo más breve y sintético posi- patrimoniales de éste a la UNAM y autorizan
ble. Deberá incluirse también el nombre de los su publicación a Perfiles Educativos en cual-
autores y/o autoras del trabajo, grado académico, quiera de sus soportes y espacios de difusión.
institución, cargo que desempeñan, temas que tra- La revista permitirá la reproducción parcial o
bajan y correo electrónico, así como el título de total, sin fines de lucro, de los textos publica-
dos publicaciones que deseen dar a conocer. dos, siempre y cuando se obtenga autorización
4. Las notas del aparato crítico deberán ser lo más previa por parte del editor y el autor, y que en
- la reproducción se explicite que dicho artícu-
nal del artículo. No deberán consistir únicamente lo ha sido publicado originalmente en Perfiles
Educativos.
5. Los cuadros e ilustraciones deberán utilizarse 12. En la edición del artículo se pueden hacer las mo-
sólo en la medida en que sean necesarios para el
desarrollo y comprensión del texto. Deberán es- políticas editoriales de la revista, consultándolo
tar acompañados de la palabra “cuadro”, “tabla” previamente con el autor o la autora.
13. El envío de originales deberá realizarse mediante
siempre su fuente. Los cuadros y tablas deberán la plataforma OJS: http://bit.ly/2jy8ZaZ
presentarse en formato de texto, no como imagen.

Vous aimerez peut-être aussi