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EN MATERIA DE AGUAS
REAL ACADEMIA DE LEGISLACIÓN Y JURISPRUDEN-
CIA
CUADERNOS
11
LAS SERVIDUMBRES
EN MATERIA DE AGUAS
por
MURCIA 2002
Copyright© 2002, by Emilio Pérez Pérez
ISBN: 84-95549-17-4
Depósito Legal: MU-1927-2002
Printed in Spain - Impreso en España
Producción Gráfica: Ediciones Myrtia S.L.
C/. Esc. Roque López, 5
Tlf. y Fax: 968 24 45 99
(30008-MURCIA)
ÍNDICE
ABREVIATURAS
3. Regulación legal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
V. SERVIDUMBRE DE ACUEDUCTO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
1. Antecedentes legislativos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
2. Regulación legal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
A) Consideraciones generales: ...................... 35
a)Noción. ..................................... 36
b) Carácter continuo y aparente. ................... 39
B) Expediente de establecimiento de la servidumbre, formas de
construcción y requisitos de constitución. ............... 41
a) Expediente de establecimiento de la servidumbre. ... 41
b) Formas de construcción. ....................... 42
c) Requisitos de constitución: ...................... 43
a’) Disponibilidad del agua. ..................... 43
b’) Tenencia de la finca que será predio dominante. .. 46
c’) Paso más conveniente y menos oneroso para el pro-
pietario o propietarios del o de los predios sirvientes. 47
d’) Que el predio sirviente no esté excluido de la consti-
tución de servidumbre de acueducto. ........... 49
e’) Indemnización. ............................. 51
C) Facultades y deberes de los dueños de los predios dominante
ysirviente: ........................................ 52
a) Facultad de construir, conservar y utilizar la conducción 52
b) Prohibición de todo acto que obstaculice el ejercicio de la
servidumbre . ................................... 53
c) Facultad de hacer obras sobre el acueducto que no perju-
diquen ni imposibiliten las reparaciones y limpiezas nece-
sarias del acueducto. ............................. 53
D) Extinción de la servidumbre . ......................... 55
E) Supuesto del artículo 70 del Real Decreto Legislativo 1/2001,
de 20 de Julio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la
Ley de Aguas: realización material de las cesiones de derechos
concesionales acordadas. ............................ 56
2. Regulación legal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
3. Requisitos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
11 EMILIO PÉREZ PÉREZ
ABREVIATURAS
Art. Artículo
C.c. Código Civil
Cf. Certiorem facere = ver
Cit. Citado
L.a. Ley de Aguas
Lug. lugar
Pág. Página
RDPH Reglamento del Dominio Público Hidráulico
S Sentencia
ss. siguientes
STS Sentencia del Tribunal Supremo
TR Texto Refundido
LAS SERVIDUMBRES EN MATERIA DE AGUAS 12
I. LA L L A M A D A "SERVIDUMBRE NAT U R A L
DE LAS AGUAS".
1. Antecedentes legislativos:
Los principales antecedentes de la llamada "servidumbre
natural de las aguas" los encontramos en la Ley I del Digesto
("De aqua et aquae pluviae arcendae") y en las Leyes XIII y
XIV de la tercera Partida, título XXXII, que se refería a las
tres maneras en que podrían los hombres recibir daño de las
heredades de los otros; de ellas, la primera es natural: "ca
maguer corra el agua de la heredad que esta mas alta a la que
esta mas baxa, o descienda piedras, o tierra por movimiento
de las aguas, o en otra manera que non sea fecha maliciosa-
mente, por manos de omes, e fagan y daño, non es culpado
13 EMILIO PÉREZ PÉREZ
2. Regulación Legal.
A) Regulación actual en la legislación de aguas.
En el art. 47.1 del TR de la Ley de Aguas, de 20 de Julio
de 2001, se reproduce el art. 552 del C.c. (que se había toma-
do del primer párrafo del art. 69 de la L.a. de 1.879) y el art.
47.2 de dicho TR de L.a. se inspira en la segunda parte del art.
69 de la Ley de 1.879, modificándolo ligeramente. Se regula
así la llamada servidumbre natural de las aguas o el descenso
de las mismas "sin obra del hombre", si bien se añade un pre-
cepto que considera también el supuesto especial de interven-
ción de la "obra del hombre".
Considera la mayoría de la doctrina que estos preceptos
no contienen una verdadera servidumbre sino un límite del
dominio, una relación de vecindad entre predios ubicados
sucesivamente a lo largo del discurrir natural de unas aguas.
Quedará excluido todo supuesto de curso de aguas que no sea
natural, y, conforme a ello, el art. 47.2 del TR de la L.a. esta-
blece que si las aguas fueran producto de alumbramiento,
LAS SERVIDUMBRES EN MATERIA DE AGUAS 14
1. Antecedentes legislativos.
La Exposición de Motivos de la Ley de Aguas de 1866 se
refería a la dificultad de establecer una regla general sobre el
dominio de las riberas porque la Ley 6ª, título XXVIII,
19 EMILIO PÉREZ PÉREZ
2. Regulación legal.
A) Riberas y márgenes.
Puestos en relación los artículos 6 y 4 del TR de la L.a.,
se deduce que las riberas forman parte del álveo o cauce del
río correspondiente, mientras las márgenes son las franjas que
lindan con las riberas.
El art. 553 C.c. establece que quedan sujetas a la "servi-
dumbre de uso público" a que el precepto se refiere, las ribe-
ras de los ríos aun cuando sean de dominio privado, en toda
su extensión y sus márgenes. Conforme al art. 6º del TR de la
LAS SERVIDUMBRES EN MATERIA DE AGUAS 20
L.a., son las márgenes las que están sujetas, porque no reco-
noce la existencia de riberas de propiedad privada, a diferen-
cia de lo que ocurría con la L.a. de 1879, cuyo artículo 36 alu-
día a que fueran de tal naturaleza en virtud de antigua ley o
costumbre. Como las disposiciones transitorias de la L.a. de
1985 no contemplaron expresamente este supuesto, habrá que
entender que subsiste el dominio privado de estas riberas,
pero se tratará de un dominio cuya facultad de aprovecha-
miento estará sujeta a las mismas servidumbres y limitacio-
nes legales establecidas para las márgenes.
Por otra parte, el art. 96.2 del TR de la L.a. dispone que,
en todo caso, las márgenes de lagos, lagunas y embalses que-
darán sujetas a las zonas de servidumbre y policía fijadas para
las corrientes de agua.
D) Camino de sirga.
Dispone el art. 553, párs. 2º y 3º del C.c., que los predios
contiguos a las riberas de los ríos navegables y flotables están
sujetos a la servidumbre de camino de sirga para el servicio
exclusivo de la navegación y flotación fluvial. Si fuere nece-
sario ocupar para ello terrenos de propiedad particular proce-
derá la correspondiente indemnización.
A pesar del arcaísmo de esta limitación o servidumbre
administrativa (que hacía posible el arrastre de balsas, mate-
riales o embarcaciones tirando de ellas desde las márgenes) y
de que la nueva legislación de aguas no se refiere expresa-
mente a ella, se considera vigente e, incluso, se estima que
puede ser un caso de aplicación de la misma el transporte flu-
vial de madera que se prevé, como un supuesto de posible
LAS SERVIDUMBRES EN MATERIA DE AGUAS 24
(1) “Comentario del Código Civil”, del Ministerio de Justicia, Madrid 1991.
Tomo I, p. 1435.
(2) CAPILLA RONCERO, ob. y lug. citados, y GONZÁLEZ PÉREZ,
TOLEDO JAUDENES Y ARRIETA ÁLVAREZ, “Comentarios a la Ley de
Aguas”, Madrid, 1987, pág 124.
LAS SERVIDUMBRES EN MATERIA DE AGUAS 26
1. Antecedentes legislativos.
La Ley de Aguas de 1866 reguló en los artículos 142 a
144 la servidumbre de estribo de presa, imponiendo el esta-
blecimiento forzoso de la misma cuando el que intentara
construirla no fuera dueño de las riberas o terrenos donde
necesitara apoyarla y el agua que debiera tomar se destinase a
un servicio público o de interés privado de los comprendidos
en el art. 118 (establecimiento o aumento de riegos, estableci-
miento de baños y fábricas, desecación de lagunas y terrenos
pantanosos, evasión o salida de aguas procedentes de alum-
bramientos artificiales y salidas de aguas de escorrentías y
drenajes). Previamente se debía abonar al dueño o dueños del
predio o predios sirvientes el valor del terreno que debiera
27 EMILIO PÉREZ PÉREZ
2. Regulación legal.
El art. 48.2 del TR de L.a. -al igual que el art. 41 del
RDPH- continúa refiriéndose a esta servidumbre de estribo de
presa, estableciendo que el Organismo de cuenca podrá impo-
nerla.
El estribo es el macizo de fábrica que sirve para sostener
la presa y ésta es el muro grueso de piedra u otros materiales
que se construye a través de un río, arroyo o canal, para alma-
cenar el agua a fin de derivarla o regular su curso fuera del
cauce.
Es obvio que para poder el Organismo de cuenca imponer
dicha servidumbre y construir el interesado el correspondien-
te estribo de presa, tendrá que ser beneficiario de la concesión
o autorización administrativa que le permita aprovechar el
agua o darle la utilización o destino previstas en la correspon-
diente concesión o autorización administrativa. Ha desapare-
cido la limitación derivada del artículo 77 de la Ley de Aguas
de 1879 que imponía fines determinados cuando se estable-
ciera esta servidumbre en interés privado, por lo que podrá
constituirse para cualquier finalidad de interés particular que
el Organismo de cuenca estime conveniente.
El abono de la indemnización que corresponda, conforme
a la legislación de expropiación forzosa, será previo al esta-
LAS SERVIDUMBRES EN MATERIA DE AGUAS 28
(3) En tal sentido, pueden verse ROCA JUAN, Comentarios al Código Civil
y Compilaciones Forales (dirigidos por Albadalejo), T. VII, vol 2º, Madrid, 1990,
pág. 149, y CAPILLA RONCERO, en ob. cit., pág. 1436
LAS SERVIDUMBRES EN MATERIA DE AGUAS 30
1. Antecedentes legislativos.
La Ley VI, Título XXXI, de la tercera Partida regula
"como deue ome usar de la seruidumbre que ha en pozo, o en
fuente, o en estanque, para beuer y sus ganados", diciendo
que "fuente o pozo seyendo en heredamiento de alguno, o
estanque de agua que estouiesse cerca de heredad de otros, si
el dueño del agua les otorgare, que puedan y beuer ellos, e sus
labradores; e sus bestias; e sus ganados, por tal otorgamiento
como este, deueles dar entrada, e salida en el heredamiento
do es el agua, de manera que puedan llegar a ella: cada vez
31 EMILIO PÉREZ PÉREZ
3. Regulación legal
El art. 42 del RDPH dispone que las servidumbres forzo-
sas de abrevadero y de saca de agua, solamente podrán impo-
nerse por causa de utilidad pública, en favor de vivienda o
núcleo de población, previa la correspondiente indemniza-
ción, de acuerdo con lo establecido en el artículo 555 del
Código Civil.
El art. 43 del RDPH, recogiendo lo que establecían los
artículos 148 de la Ley de 1866 y 108 de la Ley de 1879, dis-
pone que no se impondrán estas servidumbres sobre cisternas
o aljibes ni edificios o terrenos cercados con pared; desapare-
ce la referencia a los pozos ordinarios porque en la L.a. de
1985 ya no se regula esta clase de pozos diferenciándolos de
los artesianos, tal como hacían los artículos 18 y ss. de la L.a.
de 1879.
Las servidumbres de abrevadero y de saca de agua llevan
consigo la obligación de los predios sirvientes de dar paso a
personas y ganados hasta el punto donde hayan de utilizarse
aquéllas, debiendo ser extensiva a este servicio la indemniza-
ción, según lo preceptuado en el artículo 556 del Código
33 EMILIO PÉREZ PÉREZ
V. SERVIDUMBRE DE A C U E D U C TO.
1. Antecedentes legislativos.
Señalaba D. Lorenzo Arrazola(4) que, "de las servidum-
bres que podían imponerse con motivo de las aguas, unas
eran rústicas y otras urbanas, como sucede con todas las
demás. Entre las rústicas, ocupa el primer lugar la de acue-
ducto...Los acueductos entre los romanos eran públicos o pri-
vados. El Estado se encargaba de la construcción de los públi-
cos, y para ellos imponía una servidumbre perpetua sobre los
predios que debían ser cruzados por los caños de conduc-
ción...Con relación a los acueductos privados, la servidumbre
que reconociera el Derecho Romano era la de conducir el
agua por un fundo ajeno. Podían conceder este derecho sólo
los que tenían dominio sobre el fundo...En el título de "servi-
tutis rusticorum proediorum" se dice terminantemente que
puede concederse a muchos la conducción de las aguas por un
mismo lugar si éste era bastante para conducirlas todas; pero
si no lo era, sólo se concedía en el caso de que la conducción
pudiera hacerse en distinto día y en diversas horas..."
2. Regulación legal.
A)Consideraciones generales:
El art. 48.1 del TR de la L.a. prevé que los Organismos de
cuenca puedan imponer, con arreglo a lo dispuesto en el C.c.
y en el Reglamento de dicha Ley, la servidumbre forzosa de
acueducto, si el aprovechamiento del recurso o su evacuación
lo exigiera. En las normas anteriores a la Ley de Aguas de
1985 no se preveía la posibilidad de que se impusiera la ser-
vidumbre de acueducto para la evacuación del agua. La STS
de 29 de Enero de 1970 había excluido, por ello, de la consti-
37 EMILIO PÉREZ PÉREZ
c)Requisitos de constitución:
Son los del artículo 558 del C.c., completado con los pre-
ceptos que transcribimos del RDPH.
a’)Disponibilidad del agua.
El que pretenda imponer la servidumbre de acueducto
tendrá que acreditar que puede disponer del agua que desea
utilizar y que ésta es suficiente para el uso a que la destina.
La disponibilidad y la suficiencia del agua se acreditarán
mediante la correspondiente concesión administrativa (STS
de 6 de Mayo de 1960) o, después de la vigencia de la Ley de
Aguas de 1985, mediante la inscripción en el Registro de
Aguas, o la inclusión en el Catálogo de Aprovechamientos de
Aguas Privadas, del derecho a usar de esta agua, por el ejer-
cicio de la opción y demás actuaciones previstas en las dispo-
siciones 2ª, 3ª y 4ª de dicha Ley y de su TR de 2001. A estos
supuestos de aprovechamientos de aguas privadas parece
45 EMILIO PÉREZ PÉREZ
del agua", del art. 19.1. del RDPH, es todavía más favorable
a esta postura, defendida por GONZÁLEZ PÉREZ y otros(17)
y ARCO TORRES y PONS GONZÁLEZ(18), quienes citan al
respecto la STS de 5 de Junio de 1970. Sin embargo, la ampli-
tud de criterio con que se regula en la nueva legislación de
aguas la constitución de la servidumbre de acueducto, nos
debe llevar a mantener que ésta pueda ser constituida por
quien sustente la disponibilidad del agua que puede y quiere
emplear o evacuar, siempre que disponga también de una
finca sometida a su control económico por título legítimo,
aunque sea de naturaleza distinta al de propiedad, sirviendo
para ello la constitución temporal de la servidumbre de acue-
ducto(19).
Por otra parte, es fundamental señalar que, en la constitu-
ción de la servidumbre de acueducto, el concepto de finca o
predio dominante ha de ser adoptado en sentido muy amplio,
dado que el acueducto puede constituirse para fines muy
diversos, tal como resulta de los arts. 18.2 y 19 del RDPH.
Así, entendiendo flexiblemente la expresión finca, será inclu-
so sinónimo de industrias, pudiendo establecerse acueducto
para usos industriales y evacuación de las aguas residuales de
tales usos(20).
c’)Paso más conveniente y menos oneroso para el pro-
pietario o propietarios del o de los predios sirvientes.
El párrafo final del art. 22 del RDPH, cuando establece
que los expedientes que se tramiten (para la constitución de la
e’)Indemnización.
El establecimiento de la servidumbre forzosa de acueduc-
to exigirá el previo abono de la indemnización que corres-
ponda de acuerdo con lo dispuesto en la legislación de expro-
piación forzosa (art. 25 RDPH). Reiterando lo dispuesto en
este art. 25, el art. 38 del mismo RDPH establece que "cons-
tituida la servidumbre de acueducto, el dueño del predio
dominante podrá ejercer su derecho una vez abonado el
importe de la correspondiente indemnización" y que "en caso
de falta de avenencia o disconformidad en cuanto al importe
de la indemnización, ésta será fijada de acuerdo con lo dis-
puesto en la legislación de expropiación forzosa".
Hay que diferenciar entre esta indemnización previa al
titular del predio sirviente, por la merma que sufre como con-
secuencia de la constitución de la servidumbre, y la indemni-
zación de los daños a que se refiere el art. 557 del C.c., es
decir los causados a los predios inferiores (incluido el sir-
viente), por filtraciones o caída de las aguas; esta segunda
indemnización no puede ser previa, pues será consecuencia
del funcionamiento del acueducto.
Por otra parte, ha desaparecido el criterio de los arts. 87 y
88 de la Ley de Aguas de 1879 respecto de la indemnización;
conforme a dicha Ley había que diferenciar entre las servi-
dumbres de acueducto perpetuas y temporales (según exce-
dieran o no de seis años), fijándose en las temporales en el
duplo del arriendo correspondiente a la duración del grava-
men y en las perpetuas en el valor del terreno ocupado; ahora,
en cambio, la cuantía de la indemnización se fijará siempre
conforme a lo establecido en la legislación de expropiación
forzosa.
53 EMILIO PÉREZ PÉREZ
29 RDPH).
Esta facultad de cerrar, cercar y construir del dueño del
predio sirviente habrá de ser compatible también con el dere-
cho de paso por las márgenes del acueducto que hemos visto
atribuye al dominante, para el exclusivo servicio de la servi-
dumbre, el art. 32 del RDPH. A este respecto, señala ROCA
JUAN(24) que, en ocasiones, el Tribunal Supremo ha entendi-
do, en lo referente a la compatibilidad del derecho del sir-
viente a cerrar y cercar, con el derecho de paso del dominan-
te, que éste puede variarse si intereses públicos o de seguridad
de las personas aconsejan interrumpirlo o variarlo, modifica-
ción que justificó amparándose en el art. 545 del C.c. (S. de
22 de Abril de 1929).
También consideró el Tribunal Supremo, en S. de 20 de
Febrero de 1991, que cabía elevar un edificio sobre un acue-
ducto, dado que no se imposibilitaba o perjudicaba la limpie-
za o reparación del mismo, al no cubrir ningún registro al ser-
vicio del acueducto, pues están situados uno de ellos delante
de la nueva casa y otro detrás de la misma, distantes entre sí
unos 38 metros, bastando rodear unos pocos metros para ir de
un registro a otro, con la perfecta posibilidad de pasar de uno
a otro registro por el interior del acueducto o canal, pues los
registros son lo suficientemente amplios para que cualquier
persona, a través de ellos, se introduzca en el canal, que dis-
curre subterráneo.
D)Extinción de la servidumbre .
El art. 33 del RDPH dispone que la servidumbre de acue-
ducto podrá extinguirse:
a) Por consolidación, cuando se reúnan en una sola per-
sona la propiedad de los predios dominante y sirviente.
b) Por expiración del plazo fijado al otorgarla.
c) Por expropiación forzosa.
d) Por renuncia del titular del predio dominante.
e) Por pérdida del derecho a la disposición del agua.
Aparte -dice ROCA JUAN(25)- hay que considerar la
caducidad de la concesión, que se reconduce a la pérdida del
derecho a la disponibilidad del agua; conforme al art. 66 del
TR de la L.a., las concesiones de agua podrán declararse
caducadas por incumplimiento de cualquiera de las condicio-
nes esenciales o plazos en ella previstos, o por la interrupción
permanente de la explotación durante tres años consecutivos
siempre que aquélla sea imputable al titular; sin embargo, será
necesaria la declaración de caducidad de la concesión,
mediante el oportuno expediente administrativo, para que se
produzcan la pérdida de disposición del agua y la subsiguien-
te extinción de la servidumbre de acueducto.
El uso de la servidumbre de acueducto por cualquiera de
los cotitulares conserva el derecho para todos, impidiendo la
prescripción por falta de uso, según lo establecido en el artí-
culo 548 del Código Civil (art. 34 RDPH).
A los efectos de la extinción se refiere el art. 31 del RDPH
cuando establece que el dueño del predio dominante vendrá
obligado a reponer las cosas a su antiguo estado una vez
extinguida la servidumbre.
E)Supuesto del artículo 70 del Real Decreto Legislativo
1/2001, de 20 de Julio, por el que se aprueba el Texto
Refundido de la Ley de Aguas: realización material de las
cesiones de derechos concesionales acordadas.
La reforma de la Ley de Aguas de 1999, al permitir la
cesión directa de derechos concesionales, plantea el problema
de si, en este supuesto de disponibilidad de recursos hídricos
por el cesionario o adquirente, tendrá el mismo derecho a
recabar del Organismo de cuenca la constitución de servi-
dumbre de acueducto, para poder aprovechar las aguas así
adquiridas, aunque este aprovechamiento sea meramente tem-
poral o, incluso coyuntural, permitido para paliar situaciones
de sequías extraordinarias, sobreexplotación grave de acuífe-
ros o similares estados de necesidad.
El apartado 8 del art. 61 bis de la Ley de Aguas, añadido
por la Ley 46/1999, de 13 de Diciembre (ahora art. 70 del
TR), dispone que cuando la realización material de las cesio-
nes acordadas requiera el empleo de instalaciones o infraes-
tructuras hidráulicas de las que fuesen titulares terceros, su
uso se establecerá por libre acuerdo entre las partes. En el
caso de que las instalaciones o infraestructuras hidráulicas
necesarias sean de titularidad del Organismo de cuenca, o
bien tenga éste encomendada su explotación, los contratantes
deberán solicitar, a la vez que dan traslado de la copia del con-
trato para su autorización, la determinación del régimen de
utilización de dichas instalaciones o infraestructuras, así
como la fijación de las exacciones económicas que corres-
pondan de acuerdo con la legislación vigente. Si para la reali-
zación material de las cesiones acordadas fuese necesario
LAS SERVIDUMBRES EN MATERIA DE AGUAS 58
El artículo 562 del C.c. dispone que el que para dar riego
a su heredad o mejorarla, necesite construir parada o partidor
en el cauce por donde haya de recibir el agua, podrá exigir que
los dueños de las márgenes permitan su construcción, previo
abono de daños y perjuicios, incluso los que se originen de la
nueva servidumbre a dichos dueños y a los demás regantes.
1.Antecedentes legislativos.
El art. 186 del proyecto de Ley de Aguas de
RODRÍGUEZ DE CEPEDA decía que "el que para dar o faci-
litar el riego a su campo necesite construir en la acequia o
regadera por donde deba recibirlo partidor o parada, podrá
exigir que el dueño o dueños de las márgenes de aquélla
sufran su construcción previo abono de daños o perjuicios"; y
el de la Comisión nombrada por Real Decreto de 27 de Abril
de 1859 reproducía el precepto transcrito con pequeñas modi-
ficaciones: mejorar en lugar de facilitar, predio en vez de
campo y permitan en sustitución de sufran.
Los artículos 145 de la Ley de Aguas de 1866 y 105 de la
de 1879 establecían que "el que para dar riego a su heredad o
mejorarla necesite construir parada o partidor en la acequia o
61 EMILIO PÉREZ PÉREZ
2. Regulación legal.
Esta servidumbre predial persigue posibilitar la construc-
ción de una presa para detener el curso del agua (parada) o las
obras necesarias para repartir el agua por distintos cauces o
acequias mediante compuertas (partidor), con la finalidad de
dar riego a la heredad que carecía de él o mejorarla(26) . La
Ley de Aguas de 1879, en su Exposición de Motivos, justifi-
caba esta servidumbre expresando que la subdivisión de los
predios en las tierras de huerta o regadío exige, con frecuen-
cia, la construcción de nuevos partidores y paradas, por donde
cada parte de aquéllos reciba el riego, con independencia de
la otra parte y con notable economía de agua; pero como la
margen opuesta de la acequia o regadera puede pertenecer a
otro, de ser así será necesario imponer esta servidumbre(27).
(26)Cf. CAPILLA, ob. cit., pág. 1445.
(27)Cf. ROCA JUAN, ob. cit., pág. 175.
LAS SERVIDUMBRES EN MATERIA DE AGUAS 62
3.Requisitos
Serán presupuestos de constitución de esta servidumbre
los siguientes:
1º) Tener la disponibilidad del agua necesaria y suficien-
te para dar riego a una heredad o mejorarla.
La disponibilidad del agua ha de entenderse en el sentido
amplio que acabamos de mantener al analizar la servidumbre
de acueducto.
Aunque el término mejorarla concuerde con heredad y no
con riego, por la propia finalidad de la servidumbre de parada
o partidor hay que entender que dicha mejora se refiere al
regadío, por ejemplo mediante la utilización de nuevas técni-
cas de riego.
2º) Se requerirá también que las márgenes del cauce exis-
tente o alguna de ellas sean de propiedad ajena, de tal suerte
que se precise ocupar terreno ajeno para realizar la obra de
construcción de la parada o partidor y si, para apoyar la para-
da o presa se requiere ocupar terreno ajeno, habrá de consti-
tuirse la pertinente servidumbre de estribo de presa(28).
3º) Deberán abonarse los daños y perjuicios causados al
dueño del predio sirviente (o sea, de las márgenes en las que
la parada o partidor se construya) y a los "demás regantes". La
indemnización abarcará no sólo los daños y perjuicios que
puedan producirse, por acceso y ocupación de terrenos, mien-
tras se construye el partidor o parada, sino los originados por
la alteración de la disponibilidad de las aguas en el mismo
tiempo de realización de la obra, al dueño del predio sirvien-
te y a los demás regantes. No cabe admitir una merma per-
El art. 563 del C.c. cierra la sección que regula las servi-
dumbres en materia de aguas disponiendo que el estableci-
miento, extensión, forma y condiciones de las mismas se regi-
rán por la Ley de Aguas en cuanto no se halle previsto en el
propio C.c. La norma era enteramente lógica, dado que la L.a.
de 1879 era anterior a la entrada en vigor del C.c. y, por tanto,
resultaba perfectamente normal que se aplicara con carácter
supletorio del propio C.c.
Sin embargo, al promulgarse la L.a. de 1985, estableció
en su disposición final primera que en todo lo que no estuvie-
ra expresamente regulado por la nueva Ley, se estaría a lo dis-
puesto por el Código Civil, no con la finalidad de dar priori-
dad a la Ley respecto del Código sino -como ya ha quedado
antes indicado- "porque en el Código se encuentra la herencia
65 EMILIO PÉREZ PÉREZ
JURISPRUDENCIA EN MATERIA DE
SERVIDUMBRES RELATIVAS A L AGUA.
BIBLIOGRAFÍA