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SERMÓN EXPOSITIVO

Ocasión: Convención de Jóvenes


Asunto del texto: Frutos
Propósito Sermonario: Pastoral
Palabra Clave: Cuidados
Tesis: Él es fiel, a los pámpanos que dan frutos.
Por: César Manuel Pérez
Fecha:5/06/2019Tema: Llevando buenos frutos.

Texto Bíblico: No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto
para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al
Padre en mi nombre, él os lo dé. Juan 15:16
Objetivo: Que cada joven conozca a su labrador (DIOS), que conozca a la vid (Jesús). Que
sepan que ellos son los pámpanos, y que fueron elegidos para cuidar de los buenos frutos y
llevarlos a aquellos que los necesitan.
Introducción
FUISTE VISITADO
Lisa fue a su buzón de correo y sólo había una carta. Ella la tomó y la miró antes de abrirla, y
noto el nombre y la dirección. Ella leyó: Querida Lisa: “voy a estar en tu barrio el sábado en la
tarde y quisiera verte. Te quiere siempre, Jesús”
Sus manos temblaban mientras colocaba la carta en la mesa. ¿Por qué Dios querrá visitarme, si
no soy nadie especial? También recordó que no tenía nada que ofrecerle, pensando en eso, ella
recordó su alacena vacía. “OH, no tengo nada que ofrecerle. Tengo que ir al supermercado y
comprar algo para la cena”.
Ella tomó su cartera que contenía $5.00 Entonces ella dijo: “Bueno, puedo comprar pan y
embutidos por lo menos”. Se puso el abrigo y fue directo al súper. Compró una bandeja de pan
francés, media libra de jamón de pavo y un litro de leche, lo que le dejó con tan solo doce
centavos hasta el lunes. Se sentía bien a medida que se acercaba a su casa con su humilde
compra. “Señorita, por favor, ¿puede ayudarnos?” Lisa había estado tan sumergida en sus
planes para la cena que no había notado una pareja sentada afuera de su casa. Un hombre y
una mujer, ambos vestidos de andrajos. “Mire señorita, no tengo trabajo y mi esposa y yo
hemos estado viviendo en las calles, nos Estamos congelando y tenemos mucha hambre y si
usted nos podría ayudar se lo agradeceríamos mucho”.
Lisa los miró. Ellos estaban sucios y mal olientes y pensó qué si ellos en verdad quisieran
trabajar, ya habrían conseguido algo. “Señor, me gustaría ayudarlos, pero soy pobre también.
Todo lo que tengo es un poco de pan y de jamón, y tendré un invitado especial a cenar esta
noche y pensaba darle esto de comer. “Está bien, comprendo. Gracias de todas maneras. El
hombre puso su brazo sobre los hombros de la mujer, y ella los miraba alejarse y sintió mucho
dolor en su corazón”. “Señor espere”. La pareja se detuvo, mientras ella corría hasta ellos.
“Por qué no toman esta comida, puedo servirle otra cosa a mi invitado” dijo ella, mientras le
entregaba la bolsa del supermercado.
“Gracias. Muchas gracias señorita “Si, gracias” le dijo la mujer, y Lisa pudo ver que estaba
temblando de frío. “Sabe, tengo otro abrigo en casa, tome este” le dijo mientras se lo ponía
sobre los hombros. Ella regresó a casa sonriendo y sin su abrigo ni comida que ofrecer a su
invitado. Se estaba desanimando a medida que se acercaba a la puerta de su casa, pensando
que no tenía nada que ofrecer al Señor. Cuando metió la llave en la cerradura notó otro sobre
en el buzón. “Qué raro. Usualmente, el cartero no viene dos veces el mismo día”. Ella tomó el
sobre y lo abrió: Querida Lisa: fue muy agradable verte de nuevo. Gracias por la comida y
gracias también por el hermoso abrigo. Te quiere siempre, Jesús.
A veces es difícil encontrar a Dios en las pequeñas cosas que nos rodean, incluso en las
personas que a veces nos son desagradables, pero es precisamente ALLÍ donde ÉL quiere que
le encontremos: en cada pequeña y hermosa cosa que está hecha para nosotros. Autor:
Desconocido
Frase de transición: En esta hora de la tarde (depende de la hora) vengo a hablarles sobre tres
CUIDADOS (PC) que son necesarios para llevar los buenos frutos de Jesús.
I. PERMANECED EN JESÚS (LA VID)

A. Él nos eligió: (V.16) Según el concepto etimológico de la palabra elegir en griego es:
eklego, selección, sacar de entre, que significa elegir con las ideas subordinadas de bondad,
favor y amor. Rabíes enseñan a estudiantes, preparándolos para formar parte del cuerpo de
rabinos, y futuros estudiantes buscan rabíes para ser sus guías. Lo mas conocido el rabí, mayor
el número de alumnos que busca su ayuda. Jesús, sin embargo, les dice a sus discípulos que él
les ha escogido a ellos. Es un gran honor aprender bajo un gran rabí, por eso, podemos pensar
que Jesús ha elegido los mejores y los mas inteligentes, pero nos equivocamos. Estos
discípulos apenas califican para aprender rápidamente. El evangelio les presenta como lentos,
de cabeza dura, débiles de fe, a veces se niegan, a veces dudan. Pocos, como Pedro, Santiago y
Juan, destacarán, pero también ellos se desvían a menudo. La mayoría se mantendrá en las
sombras. Uno traicionará a Jesús. Nos preguntamos: ¿Que estaría pensando Jesús cuando
eligió a este grupo tan corriente de discípulos? El crecimiento de la Iglesia demuestra que
Jesús escogió bien o que les ha capacitado bien. Dios escoge a quien escoge. Dios capacita a
quien capacita. Un rápido vistazo alrededor de una congregación típica revela que Dios no ha
escogido a los mejores o a los mas inteligentes. La mayor parte del trabajo de Dios es hecho
por personas ordinarias que solo se distingue por una característica, ha dado su corazón a
Dios. Esto nos alienta. También ha de advertirnos de no juzgar la capacidad de otra persona. El
atleta estrella y el estudiante mas inteligente de la clase puede pensar demasiado de si mismo
para poder cumplir el bien celestial. La persona que parece tener menos que ofrecer puede ser
la persona que Dios escoge para transformar el mundo. Dios escoge a quien escoge.
B. Nosotros somos sus amigos (Philoi): (V. 14) Cuando Jesús habla de amigos, se refiere a
aquellos que son amados. La palabra “amigo” no transmite plenamente la presencia del amor
que Juan describe como parte de la amistad. La diferencia entre siervo y amigo es
precisamente la confianza que se espera de un amigo. Jesús se refiere a los discípulos como
amigos, diciendo “más os he llamado amigos, porque todas las cosas que oís de mi Padre, son
notorias” Un amo da órdenes a sus siervos, pero un amigo se comunica con sus amigos,
compartiendo su sabiduría e involucrándoles a un nivel más profundo. Esta amistad depende
de la obediencia de los discípulos. “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”.
Jesús y los discípulos no han llegado a ser iguales, y su amistad no es una democracia. “El
poder absoluto que Jesús mantiene para mandar no se disminuye para nada, pero se preocupa
por informarles a sus amigos de sus motivos, sus planes y propósitos… en el pasado, el pueblo
elegido de Dios no estaba informado del plan de Salvador de Dios tanto como ahora se les
comunica a los discípulos de Jesús… El Espíritu Santo completará la revelación compuesta
por la persona y la obra de Cristo. (14:26; 16:12-15)”

C. Sus discípulos: Según la definición etimológica griega del concepto discípulo es:
matheteuo, que significa aprendiz; denota el que sigue las enseñanzas de alguien. Un discípulo
es un creyente que sigue las enseñanzas de Cristo y sigue su ejemplo. El discipulado no es una
simple decisión de la creencia en un momento, sino un proceso continuo de seguir y obedecer.
El discipulado significa permaneced en la vid, que es (Jesús) y llevar frutos que es (amar) y el
Espíritu Santo será dado a su pueblo para que termine su obra. Por lo tanto, somos elegidos y
debemos de permanecer en el Hijo obedientemente en su Palabra. Porque…(T) ÉL ES FIEL,
A LOS PÁMPANOS QUE DAN FRUTOS.

II. PERMANECED EN SU PALABRA

A. Pedid todo lo que queréis y todo será hecho: Si permanecemos y persistimos en Jesús y
su palabra, lo que pidiéramos será hecho. Jesús decía esto a sus discípulos. Debemos pedir
bien. El pedir, no se refiere a cosas materiales, si queremos impactar con nuestros frutos;
debemos pedir al Padre: la sabiduría y discernimiento para ver la necesidad de la persona,
existen varios tipos de frutos, entre ellos están los frutos del Espíritu Santo, que Gálatas 5: 22
nos indica, estos son: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, de, mansedumbre y
templanza. Son estos frutos los que Jesús nos ha llamado a llevar a usted a mí, a través de
estos, nuestro Padre será glorificado, y nosotros sus discípulos elegidos seremos llenos de la
gracia de Dios, (somos cartas abiertas) para el mundo.

B. Glorificar al padre: Todo lo que Jesús hacía era glorificar al Padre en cada milagro que
realizaba. Cuando los discípulos se encuentren en el seguimiento de la obra o misión que Jesús
les encomendó, éstos no deben gloriarse; en todo momento deben actuar en Nombre de Dios,
sabemos que somos instrumentos y quien hace la obra es Dios, no nosotros, por lo tanto, quien
se manifiesta en nuestras vidas es nuestro Padre; los privilegiados somos nosotros porque Él
ha puesto su confianza en nosotros al elegirnos para llevar sus frutos. (V. 8) dice: “En esto es
glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”. Esto quiere decir,
que la gente pueda acercarse a usted y tomar de su vida, que con su vida sean ministradas por
el fruto de su vida, el cual es un fruto palpable y visible. Cuando damos frutos hacemos cosas
que impactarán la vida de otros, somos movidos por el amor de Dios y en el poder del Espíritu
Santo.

C. Guardar sus mandamientos: Si algo Jesús recomendó a sus discípulos, es guardar sus
mandamientos. Esta es la guía para que la bendición y la Gracia de Dios siempre esté con cada
uno de nosotros. Jesús se puso como ejemplo (V. 10) “Si guardaréis mis mandamientos,
estaréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y estoy en
su amor” Jesús nos provee un modelo de obediencia. Ha venido a cumplir la voluntad del que
lo mandó. Mantiene la Palabra del Padre. Cumple la voluntad del Padre para que el mundo
sepa que ama al Padre. El Padre ama a Jesús porque éste pone su vida obedeciendo el
mandamiento del Padre. Dios no solo ama a los discípulos, también ama al mundo y dio su
único Hijo por su pueblo (T)ÉL ES FIEL A LOS PÁMPANOS QUE DAN FRUTO.

III. PERMANCED EN SU AMOR (V. 11)

Su gozo: Jesús, no nos llama a una obediencia triste y cerrada, sino a la alegría. “La alegría de
Jesús es la que surge de una obra cumplida. Es una alegría creativa, como la alegría que siente
el artista al completar su obra. Genera un sentimiento de fuerza inexhausta para la nueva
creación.” No se trata de la alegría vacía que acompaña el lujo, ni de la alegría que viene con
apetitos saciados. Una alegría desaparece en cuanto a las cosas cambian. En vez, se trata de
una alegría de una vida disciplinada, como la alegría de un atleta después de ganar una carrera
difícil. Ese atleta puede tener callos en los pies o músculos adoloridos, pero, al experimentar la
alegría de la victoria, todo eso importa poco.

A. Poner la vida por sus amigos: (Mateo 7:16) Por sus frutos los conoceréis. ¿A caso se
recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Los frutos nos ayudan a discernir quien es
quien, es por los frutos que los conoceremos. Podemos distinguir de los que están y de los que
nunca están. No se trata de los que leen la Biblia, de los que oran, o de los que van a la Iglesia
el domingo, el criterio para conocer quien está o no está en Cristo, son los frutos. No podemos
confundirnos, una persona con frutos no es la que exhibe el poder y obras prodigiosas es más
que esto, es algo personal e individual. Cuando Jesús mencionó a sus discípulos: (V.13)
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga la vida por sus amigos” se refería a Él.
Como el máximo exponente de amor, sabía que debía de entregar su vida por amor a nosotros,
para que seamos Salvos.

B. Amarse los unos a los otros: Esto es casi repetición del versículo 12, pero con un cambio
interesante. En el versículo 12 Jesús nos manda a amar, pero en el versículo 17 nos dice que
estos mandamientos nos capacitan para amarnos unos a otros. El Padre ama al Hijo, y el Hijo
nos ama a nosotros y nos invita a estar en su amor. Al guardar sus mandamientos, estamos en
su amor, y experimentamos una alegría completamente diferente. Esta alegría llena nuestros
corazones, expulsando sentimientos venenosos que, a ser de otra manera, harían difícil poder
amar a nuestro prójimo. Saber que este prójimo es del Hijo de nuestro Padre y, así, es nuestro
hermano o hermana que también nos ayuda a amar. Entonces, el amor de Dios, el amor de
Jesús, nuestro amor, nuestro estar en Cristo, y nuestro cumplimiento de los mandamientos nos
cambia, de manera que, nos capacitan para amar aquellas personas imperfectas con quienes
vivimos todos los días, amarlos con sus verrugas y todo, ¡eso es un milagro! Por lo tanto, (T)
ÉL ES FIEL, A LOS PÁMPANOS QUE DAN FRUTO.
CONCLUSIÓN: Nuestro Padre quiere, que, a pesar de las circunstancias, a pesar de las
adversidades, le sirvamos. Fuimos elegidos, nosotros no lo elegimos a Él, el nos ha puesto a
parte para llevar su amor a aquellos que necesitan ser ministrados por medio de nuestra
persona. Para esto, es necesario prepararnos, así como Jesús lo hizo con sus discípulos. Estos
recibieron preparación, no en cuatro paredes (Aula), sino en el transcurrir diario de la vida, ahí
fue donde Jesús capacitó a sus discípulos, es por ello que cuando pasamos proceso en nuestras
vidas, es por que Jesús nos está capacitando para ayudar a otros a levantarse cuando estén
caídos. Es por eso que, en esta noche, les invito a amar, como Jesús amó a sus discípulos, a tal
punto que les llamó “amigos”; les invito a amar no sólo al que es cristiano, o con el que
comparte asiento los días que viene al servicio, sino a aquel que se encuentra en las aceras de
las calles, a aquel que deambula por las calles y los mercados, a aquel que no tiene ni un
centavo para alimentarse. Verdaderamente les invito a amar como Dios amó al mundo,
enviando a su hijo unigénito a morir por nuestra Salvación. Cada día pidamos a Dios los frutos
que Él quiere que desarrollemos para transmitirlos a otras personas y ser el reflejo de su gran
amor.

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