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x PRESENCIA DEL ANALISTA ‘rote de evan Joma, Para que no tenga siempre que estar pidiendo fosforos, me regalaon una caja bien grande, como pueden vet, sobre la cual sth esta esta formula —el aie de escuchar cast equiale al det bien dec Esto reparte nuestra test, Ojald logremos estar 2 altur ‘oy hablaé de ta transferencia, es decir, abordaré la euestion, con la esperanza de dates una iden dea concepto,sepn el proves: to.queamuneiéen nuestra seginds reunion, 1 La transfrenca, en la opinion comin, es representada como un afecto, Se la eaifica, vagamente, de postva o de negativa, De ‘manera peneral, se admiteno sin fundamento, que la tansfrencia posi es el amor —aunque es precio decir que este término es ‘ado en este cto de manera muy proximate Freud formule muy pronto la pregunta sobre ia autenicidad del ‘amor tal como se produce eh la tarsferenca, Pata decilo de una ver, se tiende por lo general afirmar que se tata de una especie 129 LA TRANSFERENCLA VLA PULSION 4 falso amor, de una sombra de amor. ara Freud, al contato, talana de ningin modo se inclinabs hacia ese ado. Tal vez uno de los aspects mas interesantes para nosotros dela experiencia de transferenca es que ella suseita, de manera quis mis decisiva que runes, lt pregunta por el amado amor suténic, eine eokte Liebe ‘Se es mis prudent, mis temperado, en la manera de evocar transferencianeqativa y munca se la identifica con el odio. Se usa mas bien el temmino ambinalencia,término que, aun mas que el primero, disimula muchas costs, cosas confusas cuyo manejo no Siempre es adecuado, Diremos, com mis exactitd, que I transferencia posta ex cuando # quien est en juego, el anata en este eas, lo min con Touenos ojos ~y es negativa cuando le tienen ojeriza— Existe otro uso del termino transerencia que vale Ia pena dis tinguir ~se dice, por ejemplo, que la transferenca estructura totes las relaciones particulates con ete otto que exe analsts, y que a valor de todos os pensamientos que grvitan en torn aes relacion {ebe ser connotado con un signo de reserva muy particular De hile expresin que siempre se introduce en nota apie de pasin, ‘como una especie de paénteis, de suspension, de sompech incliso, al referise ala conducta de un sieto~ est en pena transferencia. Lo cual supone que todo s1 modo de apercepclon est eestuctu ‘do sobre el cetzo prevalente dela transferee Me detengo aqui porque esta doble referencia seméntica me parece por el momento suiciete ‘No podemes, por supuesto,contentarnos de ningin modo con sto, pues muestra meta es aproximamns alconecpto dela transfe- Este concepto est determinado por la funcion que tien en una praxis. Este concepto rige la manera de tata alos pacientes. A la Jnversa, la manera de teataros rig al concept Paede parecer que asi se ranja, desde un principio, Ia euestion de sla transfrencaestéIigada © no la practice ania, es producto o incluso un artifiio, De los numeosos autores que han, fenikdo que opinar sobre el apunto, uno, Ida Macapine, lewd muy lejos el intento de articular Ie transfrenia en est santo, Indepem dientemente de so mérito se tata de una persona muy testaruda 130 PRESENCIA DEL ANALISTA igamos de una ver ave no podemos de ninguna manera scepter ‘sta posicién extrema ‘De todos modes, abordar la cueston de es manera no es zan- Jari. Aunque tuvigrmos que consider la tansferencia como un producto de ia siuacidn analites, eabe decir que es situacién no Puede crear en su totalidad el fenomeno y que, pate producio, es preciso que, fuera de ela, ya est presentes posbldades las ‘uals ella proporcioara su composicion, quads nica, Esto no siificaen lo mds minimo que cuando no hay ning analista la vista no pueda haber efectos de tansferenci, en sent Ao propio, estucturabls exactamente como el juego de ia transl rencia en el anlisis Simplemente, el andisi al descubrrios permite dar de ellos un modelo experimental, deningin modo diferente de ‘modelo, lamémoslo as, natural De tal modo que hacer aflora la tuansferencia en el anil, donde encuentra sus fundamentos sstrucurales, es quad ln nica manera de intros la universal Aad de aplicacon de este concepto. Bastard luego cortar las stars ‘que lo sujetan a a esfera dl ands, mas sun, a In doxa que le ‘Al fin yal eabo, todo esto sblo som trusmo. Pero vals la pena Aejrio sentado para empera. 2 La meta de esta introduecion es recordares 10 siguiente: abordar ls. bases del psiccandliis supone que introduzcamos sierta coherencia entre Ios conceptos principales que lo fundan Esta coherenciaasoma ya en mi manera de abordar el conospto de inconainte recordar que no pe separa de pets Presencia del anata “hermoso término que seria un eror reducir a esa especie de semoneo larimoso, es ampli ser SS, cst caricis algo pegajosn que la encamma en un hiro publisdo con ese titulo La propia presencia del anaist es uns manifstacion del incon cients, de modo tal que cuando en nuestros dis se mans en clertos encuentros como rechazo del inconscente ~ex una tender ia, y confesa, en el pemsamiento que algunos formulan esto 1a tambien hay que integrario al concepto de inconscent, Esto brinds un acceso répide ala formulacion que he destaado, la de un mov mmiento del sueto que solo se abre para volver eerarse en una pulsacion temporal —pulbacion que dstingo como mds radical que tn imercioa ene signiicante, que sin dude la motira, pero que no primaria nivel dela esenla —ya que me han proroeado para ‘que habe de esencia— ‘De mancra mayéutica, crstica, indiqut que era necesrio ver ! inconsiente como los efectos de a palabra sobre el sueto —en medida en gue dichos efectos son tan radialmente primarios que el status del sujeto en tanto sueto propiamenteesté deter tminado por ello. Esta proposilén sive para devovere su lugar al inconslente freudiano, Certamente, el inconsciente estaba presen: te desde siempre, exist, actuaba, antes de Freud, pero es impor- ‘ante subrayar que toda las acepciones que se han dado, antes de Freud, a esta fincin del inconsciente, no thenen absolutamente nuda que ver con el inconseente de Freud El inconscinte primordial, el inconsciente funcion arcaica, el Inconscient presencia velada de un pensamiento que, antes de su revelsibn, ha de est a nivel del ser el inconscientemetalsico de FFduatdo von Hartmann ~por més que Freud se refier# len un argumento ad homivem=, el inconsciente como inatinto, sobre odo, nada tienen ae vet'on el inconsiente de Froud, nada que ver 2 psa del vocabulario analitico, de sus inflexiones, de sus esviaciones~ con nuestra experiencia Que me contesten los ana lists — ceo en age moreno, aungue sp sea por un insane 12, tenon lasensacn de estar emasando pasta de nsinto? En mi informe de Roma procedt a instaurar una nueva allanza con el sentido del descubrimiento freudiana. El inconsciente la suma de ls efectos de a palabra sobre un sujeto, en el nivel en que el sueto se constituye por los efectos del significant. Esto Aeja bien sentado que con el témmino sero ~por eso lo recordé Inkialmeate no designamos el sustrato viviente necesario para el enomeno subjetivo, ni ninguna especie de sstanca, ni ning ser del conocimiento en ss patie, segunda o primitiva, ni squira el logos encamado en alguna pare, sino el sujeto cartesian, que parece en el momenioven que ls duda se reconoce como certera Salo que, con nusstra manera de abordala los undementos de ‘ste suleto se revelan mucho’ mis amplios), por consguiente, ie ‘mucho més sumiso, en cuanto a a cetera que yerra Eso 68 el Exist un winculo entre ese campo y el momento, momento de Freud, en que se revel. Expreso est vinculo comparindolo cor lt manera de proceder de un Newton, un Einstein, un Planck, proce der acoxmico, por Io sigulente- todos estos campos se carae- terizan por trara Io teal un so nueva con respect a cone Imlento eterno que cabeatibuite a Dios. Paraddjcamente, [a diferencia que ategura al campo de Freud su mids segura subslstenca es la de ser un campo que, por ss propia {ndole, re pierde. En exte unto In presencia del psicoanaista et lnredutible, por ser testigo de esa péedia. ‘A ese nivel, no hay nadu mds que sacar de 8, porque es una pésdida sin compenscion, sin inginsaldo a su favor, salvo el ser Tetomads en Ia funcin de ls pulsacion. La pérdida se produce reccsriamente en una zona oscura ~designada por la raya oblicua con que divido las formulas que se desplicann, lincales, frente & ‘da Uno de estos términes Inconsciente, epeticin,transferenci. Esta zane de la péadida entra inlueo, respecto a cso heshos de Ja practice anaitica, cierto Toforzamiento del oscurantismo, muy carictefstico de ls condicin del hombre en enetra epoca de pre tendida informacion —oscurantisme que, segin confio sin saber ‘muy bien por qué, perscersinauito en el foro La functon que ha cumplido sl picoandiss en la propagacin de ese eatilo que lama a sf mismo american way of Wfecorresponde exactamente 3 To que deslno con el término de oscurantigmo, en tanto se destaca por revaloizar nociones refutadas desde hace tiempo en el campo 4c ptcoaniss, como i dl predominio dels funcionss de yo, Por esta razon, entonces la presencia del psicoanalisa, un en a vertinte misma on que apareve Ia vanidad de si dscurso, debe Incluinse en el concepto de inconstente. Los psicounalistas de hoy tenemos que tome en cuenta esta escoria en nuestas operaciones, como el eabur mortuom del descubrimjento del inconsiente. Ella justia el mantenimiento. dentro. del andliis, de unt posicion onflictiva,necesaria para a existencia misma del anal Shes verdad que el pscoandlisis dascanss en un conflicto funda rental, en un drama iniil y radical respecto a todo cuanto += puede incluir en Ia rabrea de To psiquico, la novedad a la que tid, y que se Hama reeandaton del campo y dela funcion de la i LA TRANSFERENOU Y LA PULSION palabra y del lenguaie en in experiencia psicoanalitica, no pretende Ser una posicin exhaustva con respect al inconscente, puesto ‘que es 2 su er intevencion en el conficto. Este recondatorio| ‘osee un aleance inmediato, en cuanto ten’ de por Suna ineiden- ia warserencial. Cosa reconceida, pues preckamente se Te ha odio reprochar ami seminario el desempeRar, con respecto am fudienca, una funeion que a ortodoxia dela asocacion psicoana- litiea considera pligosa, porque intervene en la transfereni ‘Aora bien, lejos de nega ests Incienci,consiero que es radial, or Ser consttutva de la muevs alianza celebraa com of descubr Inieato de Freud. Esto indica que ia causa del incomsciente ~y iviertan que en est C250 la palbra causa debe ser entendiga en ‘ambigiedag, causa que defender, pero también fancion de Ia ausa a nivel del inconsciente-, eta causa ha de ser concebida intrisecamente como una causa pordida. Es la nica posibidad ‘que tenemos de anata Por exo puse de relive en el conceptoignotado de repeticion| tse resort del encuentro siempre evita, dela oportunidad perd {a La funcin del malogroesté en el centro del repeticin anal tic. La eta siempre es falda a ello se debe, con reapecto ae ‘yche, la vankad dela tepeticbn, su ocaltacin constitu I concepto de repeticion nos hace topezat con el dems entre asumiz, pura y simplemente, nuestra implicacitn como analis- tas en el earictereristico dela ditcondaneia de toda expasicén de ‘nuestra experiencia, o pur el coneepto a nivel de algo que seta imposible objetar, a no ser mediante un andlsstascendental de nen, ste se formularia a partir de la rma elisa, abate cause totitur effects —solo tendriamos que subrayar el singular de a prota, alate cows, ponieado en paral los teminos de ln spor fs, tollntur effecrus lo cual spnearia que los efectos slo “andan bon en ausenciade a causa. Todos os efectos estin sometidos in presgn de un orden transact, use, que pide formar pate {de st ronda, pero s se Coren bien dela mano, come en le canst, ‘btacliarin al caus para que se nmicuva en ela En este punto hay que defini Ia causa inconiciente no como tun ents, ni como un oik 8, un noente como To hace, cre Henti Ey. un nownte de Ta posbiidad. Fs un wy 0, una interdic mM PRESENCIA DEL ANALISTA cin que tae un ental ser, pese 2 s no advenimicnto, e+ unt uncion defo imposible sobre [a cual se funda na cetera. a sto nos leva 2 la funcion de la tanserencla. Puc a este inde terminado de puro ser que no tiene acceso a la determinaciSn, + ‘sta poscionprimaria de inconciente que se articula com const tuido por Ia indeterminacion det myjeto, nos brinda acoso, de manera enigmdtca, la tansferencia. Un'nudo gordiano nos ha onducido alo siguiente: el sujeto busea su certs. Yl oertera dsl propio anaista en lo coneerniente al inconseiente no puede Ser extrida del concepto de transferenca, Resulta entonces sorprendente observar 1x mltiplicidad, te plraidad, la plurivalencia inchso, dels concepeiones del trans encia formuladas en el ands. No pretendo una revision exhaust ve estes concepciones.Intentarepuutlos por los caminoe de una cxploracion select Si sepimos si emergencia en los textos y las ensetanzas de Freud, corremos el peligro de un desizamionto que no podemos Imputale ~no ver en el concepto de transferencia sino el propio coneepto de repeticion. No olvidemos que, cuando Freud no lo presenta, nos die Lo que no puede wer rememorado se repite ls conduct, Esta conduct, pata revel To que repite, se ofece a ls reconstrvceion de anit. ‘Povlemos legar 2 cet que la opzidad del trauma tl como e bensamiento de Freud lo mantine en su funcion inaugural, ede, Para nosotros, la de resstencia de Ie sgnficacién cs cn exe ‘momento explfitamente considerada come responsable de limite la rememoracion. ¥ después de todo, podriamos setinos o& ‘mods en nuestra propia teorzacion, st recenocemos que este => tin momento muy significativo, el dela transmision de poderes dl sujeto al Orr, que Hamamos el gran Otro, lugar de fa palabrs, virtuabmente el ugar de la verdad. Es tse el punto de aparcion dl concepto de transferencia? AS! patece, y muchas veces se dejan Is costal cul. Pero mie mos el asunto més detenidamente. Ese momento, en Freud no es simplemente el momento limite que cottesponde lo que designé bs LA TRANSHERENCIA ¥ LA PULSION como el momento de cere del inconsclente, puacton temporal fue lo hace desaparecer en certo punto de su enunciado. Freud, Cuando introduce la funciOn dela tansferenca, se emer en sen Jar ere momento como caus de lo que llamamostransferencia. El Otro, latenteo no, esta presente, deae antes, en revelacton sje: ‘Ura Ya cst presente cuando’ ha empezado a asoma algo del ‘La interprotacion del analistarecubre simplemente el hecho de que y el inconsciente —si ex lo que yo digo, a saber, juego del Sienfcante- en aus formaciones~sueto, laps, histo sintma— procede mediante la interpretacion, EO: el gan Otto, ya etd resent cada vex que el inconscente we are, por mds fughs que 3a esta apertura. ‘Lo que Freud nos indica, desde un principio, es que la trans rencin e5 esencialmente resstente, Ubernapunrvidersiand. La transferenia es ef medio por el cual se interrumpe la comunicacion el inconscient, por sl que el inconsiente we wielve errr. Lajos de sr el momento de ls Teasmisin de poderes al inconseiente, ‘eansferenca esl conteari su cate, Esto cs esencal para marcar ly paradoja que se suele expres con bastante frecuencia mediante la indicacion siguiente, que tam bin eneantramos en el texto de Freud ~el aalsta debe espera la ‘ransferencs para empezar a dr I interpretacion, ‘Quiero poner el acento en este asunto porque esa linea dino: ria entre la buena y la mala manera de concebir Ta teansferencia nla prictieaanalitieaexsten maneras muy vanadar de hacer lo, No se'excluyen forzasarente. Pueden ser defiidas en diferen 125 nivel, Por ejemplo, ls concepeiones dela elaci del sueto con tal o cual de as instancis que Freud puso defiir en el segundo tiempo de si Topica, como el Meal del yo o el supery6, suelen ser parciales porque solo dan una vision lateral defo que, ens exec, sla relacion eon el gran Otro. Pero existen ottas dvergencias, que son diverencas iredueti- bles Existe ura concepcion que, cuando se formula, no puede ej de contaminar la prictca ~pues pretende que el andl de la transerencia opera sobre Is base de wna alianza con la parte sana del yo. del sujeto, y consist en ivocar $0 sensstez para hacere rotate eareter usorio de algunas de sus conducts en el Abita de la tolacion con el anaist, Esta es una tens que aubvierte o que 136 PRESENCIA DEL ANALISTA stl en juego, a saber, la presenificacion de esa esquizi del suet, {he en este canoe reali efctivamente en le prevoncia. Recurir a ung parte sama del sijeto, que se da por presente en lo vel y ata para juzgat con el analita lo que sicede en la transferenci et fesconocer, de hecho, que és es precisamente la pars involucrada nla transerencia, que ella es quien cierra la puera, ola ventana, © os postigos, como les parezca mejor —que la bead con quien ‘uno quiere hablar est detris de los potigo, esperando, como {gulen no quiere a cos, poder absielas otra ver Por exo mismo la Iterpretcion se vuelve decisive en exe momento, pues con Ia belt es con quien uno tiene que hablar Solo indicaré le reversion ue entrana est esquema con respec to al modelo que uno tiene en mente En agin lugar digo que ef Inconscente eel dacurio del Otro. Pero cl dscureo del Otro ae hay que realiar, el dol inconsclente, no ests dete del cre, std afuera, Es quien pide, por boca dl amlista, que vucivan + abrir los postigos De cualouir forma, es una parade desgnar en ese movimiento de cierre el momento inca en que le interpretacin puede lograr su cometido. Y agut se revelt ln erss conceptual permanente que txlste en el andi, respect a cine conviene coneebir la fUncion dela eransorenca La contradiceion de su funcibn, que hace ques a vea como ol punto de impacto del alcanc interpretative en la medida misma en fue, con respecto al incontciente, es momento de ciere,exige que 1a ratemos como Jo que es, a saber, un mado, La tataremos @ no como un nudo gordo, eso estd por verse. Es un audo y nos apremia a que demos cuenta de él cota que he hecho desde hace ‘arlor atl mediante consderacones topoldgkas cuya mencion ‘Spero que no les paezcasuperiua, 4 Hay una crisis en el ands y esto justifica, porque no hay en flo ninguna purcializaion, que escola un texto muy recieme que, por ser de una mente nada mediocre, a manifesta de la manera mis palmara Se tata de un artfculo denso, muy cautwants, de Thomas 5. Szase quien vive en Siracusa pero, por dessacla, no se parece wr LA TRAVSRERENCLA VLA PULSION Arquimedes, pues esta Siracusa est en el Estado de Nueva York Publicado en el limo niimero del Intemational Joumal of Pe Choma, La idea qu inspira ete articulo a autores coherente con bosqueds que anima sus aticulos anteriores un busqueda verdade- ‘amente conmovedora dela autenticiad del amino anliio. Es muy lamativo que un autor. por cero muy estimado en so circul, al delpsicoanilisis propiamente norteamericano, considers Jn transferencia meramente como una defensa del psiconalists, legve a una conelusOn como la siguiente la tanafevencia eel ele sobre el cual desconsa la estructura entra del tratamiento ‘pricoaalitica, Califia este concepto de inspired ~siempre des onflo de los falss amigos en el vocabulaic igls, y busqué sope- sar su waduccion. Este impired no creo que quera decir inspirado, fino algo asf como oficiosa se trata de un eoncepto ofleioo ala par que indispensable ~clto~ aunque alberga ~harbouts~ os ar. ‘mene no silo desu propia desruccién, sno dela destruc del pricoaniss miss, {Por que? Porque tende a colocar le perona {el anata ms alld de Ta prueba de relidad, tal como puede obte- Inerla de sus pacientes, de sus colegas y de 8 mismo, Este rsgo ‘this hazard~ debe sor frarcamente ~trankly~reconocido, Nila brofesonaizaciin, nila levacién de los standards, ni lox andlis ‘idictices coercttvor ~coereed txining analysis pueden prote: ernos contra ee peligro, ¥aqut se dala confusion solo la egy Gad tel analsta y de la statin analitica puede sabamos de extinion de ~The unique dialogue de didlogo inl entre el ané- Tata elanatizado. Esta impasse completamente fabvicada es indispensible al autor porque so concibe el ands de la transerenca en ls te rminos de un asentiniento obtenido dela parte sana de yo, a parte ‘pla pars juzgar a tealidad yacabarcon la usion, Sw arifeulo,logicamente, empieza asi la ransferncia se asim aa conceptos como los de cor, lust fantasia. Una vez obteni- dala presencia dea transferencia, se trata de una cueston de acuer- do entre el aalizado y el aalista, con la avedad de que, como el fnalsta es agut juee sin spelacion y sin ecuso, nos vemos levado8 2 considera todo ands de a tansferencia como un campo de puro riesgo sin contol. “Tomé este articulo sblo como un caso Kmite, pero demestrs bs PRESENCIA DEL ANALISTA tivo, porque incite @ restituir una determinacion que haga entrar fon juego otto orden, Este orden es el de la verdad, El fundamento nico de la verdad esque fs palabra, aun mento, la invoca ya suscita. Esta dimonsin siempre estdausente del positwimo Loico {que domina el andi del concepto de transferenci hecho por Sia, [A propOsito de mi concepcion de la dindmicainconscent, se ha podido hablar de intlectualizaion —so pretexto de que doy In primacia a la funcién del signficante, ;Acaso 70 se ve que ln Potendida.intelecuaiaacion vonsste eh ese modo opetstorio onde todo se jucga en tomo a la confrontacién entre una real {ad y una comnotacion de iusion que se imputa al fenémeno de a ttanafeeneiat| Lejos de tener que consierar dos sujet, en una posicion dual scutiendo sobre una objetividad supuestmente depositads all omo efecto de eafda de una compresin dela conducta, es preciso the hagimos sigir el campo del engaio posible. Cuando intredie fh sujeto dela certeza cartesiana como punto de paride nevesaio| fe todas nuestrasespeculaciones sobre la que el inconsciente revel Ssubrayé muy bien el papel de pénduloesencial que tene en Descar- {es el Oto, que, sep die, no debe en ning caso ser enganoso En andlss el peligro esta en que el enganado sa el Otro. Esta noes la nica dimension que ha de aprehenderse en I transferee, Reconorean, empero, que si hay ua tereno, en el ditcuro, en que ‘lengafo tiene probailidades de triunfo, su move el del armor. “Puede haber melor manera de refrmar el punto sobre el cal uno se engana que la de convencer al otra de la verdad de lo que uno afirmal {No es esta una estructura fundamental de la dimension Act amor, que fs transferencia nos da a oportunidad de tstrar? Persuaiendo al otto de que tine lo que puede completarnes, nos sieguramos prechamente de que podremos seguir gorando que nos falta. EVerculo del eng, en tanto que hace surge el ar en ‘el momento preciso, nos saviti de puer:a empl, a proxima vee, pata mostaren qué consist su lzo. Pero esto no es todo lo que tengo que mostares, ya que 350 to es lo que cuss radicalmente el etre que a transferencia entre: fa, Lo que lo causa que sea la otra cara de nuestro examen de los conceptor de trinsorenciay que termite al sgno de interrogacion 10 LA TRANSFERENOU Y LA PULSION {que aparece en el lado inqulerdo dela pzars, ado oscuro, servi do-, es lo que desipné como el objeto RESPUESTAS, MAMI: (Com qué tori dl conceit, onsite de ls to ris exente, puede raion To gue ied en primera rad dele confer? Como estoy disiendo que a novedad del campo freuiano os darnosen Ia experiencia algo que fundamentalmente se aprehende asi no hay por qué sorprenderse sino encuentran su modelo en Platine. Dicho esto, sf que a pesar de mi negative a seguir ls primers pregunta de Miller sobre el tema de una ontologia de inconscente Fes he dado, sin embargo, un poco de cuerds mediante referencias sumamente precisa. Hable del 8, del obe. Con el be aha de manera muy precisa au formulacion por Hen Ey, formulacién la cual nose destaca por st pertnenca en lo tocante al inconscinte, pero lograstuar en agin hga al inconsciente en su teoria dela con- encia. Hable del pd, delo que etd en entredicho, de lo dicho- ‘quero, No es algo que tenga mucho alcance que digamos como Indicacion propiamente metaisiea, y no creo transpredir aloe limites que me fé yo mismo. Pero a pear de todo, es estructura {de un modo perfectamentetransmiible los puntos sobre los cuales vera su pregunta, En el inconsciente hay un saber, que no May aie ‘onecbir como saber que haya de completarse 0 clasurase, ‘ob, ud, con semelants formulas abnse sustantiva dema- siado a inconseiente. Por eso las evito muy euidadosamente. Lo que ‘hay msl, 1a bela detris dls postios, como Io lame hace un rato, de eso Se trata y hoy nolo abordé en modo alpuno, El asunto es sealar como algo del sujet ests, po detrs, imantado, mantado basta un grado profunde de dsoclacion, de exquii. Ese exe punto ‘lave done hemos de vr el nudo gordano, P. KAUFMANN: = Qué rin Rey ene eat Has econ» auto de cal hab entero coms rato? 0 PRESENCIA DEL ANALISTA El resto siempre et, en destino humano, fecundo, La escori ex ol reatoextinguo. En ese cas, ef térming esoria se emplea de modo completamente negativ. Apunta a est verdaders rexresion ‘que puede producine en cl plano de la teoria del conocimiento Palcolgico, en la medida en que el anaista se encuentra coloeado fx un eampo del que silo puede ult. Busca, entonces, seguridad th teres que se ejrcen en el sentido de uno terapeutic ortopé fic, que tenden al conformismo, que prociran al sujeto un acceso {es coneepelones més miticas dea happiness. Esto, unido al mane jo sin rita de evolucionizmo, constitaye el ambiente de nuestra poet, La excoria, en ete cao, $n los propiosanaistas, no otra cosa pose a que el descubrimiento del inconsiente es todavia joven, y conatituye une oportunidad sin precedents de subversion, 1S DEABRIL DE 1964 ua

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