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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS

FACULTAD DE HUMANIDADES CAMPUS VI

TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN


APLICADAS A LA EDUCACIÓN

DR. MARCO VINICIO CASTAÑEDA HERRERA

APRENDER A APRENDER

PARADIGMAS DE LA EDUCACIÓN

P R E S E N T A:

JESÚS GILBERTO LÓPEZ TRINIDAD

ACAYUCAN, VERACRUZ A 16 DE AGOSTO DE 2019


EL CONSTRUCTIVISMO

El constructivo es una corriente pedagógica creada por Ernest Von Glasersfeld, basándose en
la teoría del conocimiento constructivista, que postula la necesidad de entregar al alumno
herramientas (generar andamiajes) que le permitan crear sus propios procedimientos para
resolver una situación problemática, lo cual implica que sus ideas se modifiquen y siga
aprendiendo.
El constructivismo educativo propone un paradigma en donde el proceso de enseñanza se
percibe y se lleva a cabo como un proceso dinámico, participativo e interactivo del sujeto, de
modo que el conocimiento sea una auténtica construcción operada por la persona que
aprende (por el "sujeto cognoscente"). El constructivismo en pedagogía se aplica como
concepto didáctico en la enseñanza orientada a la acción

Como figuras clave del constructivismo cabe citar a Jean Piaget y a Lev Vygotsk. Piaget se
centra en cómo se construye el conocimiento partiendo desde la interacción con el medio. Por
el contrario, Vygotski se centra en cómo el medio social permite una reconstrucción interna. La
instrucción del aprendizaje surge de las aplicaciones de la psicología conductual, donde se
especifican los mecanismos conductuales para programar la enseñanza de conocimiento.

El aprendizaje constructivista es activo ya que son los mismos alumnos quienes construyen
conocimientos por sí mismos. El estudiante selecciona y transforma la información, construye
hipótesis y toma decisiones. Cada individuo, según su propio ritmo, construye significados a
medida que va aprendiendo, haciendo propia la información recibida. Este tipo de aprendizaje
requiere de una contextualización con tareas significativas culturalmente con las que el
estudiante aprende a resolver problemas con sentido.

Es así como esta teoría permite orientar el proceso de enseñanza-aprendizaje desde una
construcción de significados, la cual responde a la necesidad del estudiante de “construir” su
propio conocimiento a través de la experiencia. Cuando esta experiencia se da, se establece
una estructura cognitiva que desarrolla esquemas y modelos mentales los cuales van
cambiando, se agrandan y se vuelven más sofisticados.

Esta teoría implica además que cada persona aprende de diversas maneras, lo que requiere
de estrategias metodológicas específicas que estimulen potencialidades, optimicen recursos y
que propicien al alumno confianza en sus propias habilidades para comunicarse y aprender a
aprender.

En el ámbito académico, el punto de vista constructivista sobre el aprendizaje puede dar lugar
a varias prácticas de enseñanza. En el sentido más general, suele implicar animar a los
estudiantes a utilizar técnicas activas como experimentos y resolución de problemas para
crear más conocimientos y, entonces, discutir sobre cómo los nuevos conocimientos cambian
su modo de comprender el mundo.

Los profesores constructivistas animan a los estudiantes a pensar sobre cómo la actividad que
estén haciendo les está ayudando a obtener comprensión y conocimiento. Haciéndose
preguntas a sí mismos y cuestionándose sus estrategias, el estudiante en una clase
constructivista se convierte en un “aprendiz experto”, lo cual le proporciona herramientas útiles
para seguir aprendiendo. Con un ambiente apropiado de enseñanza en el aula, los
estudiantes aprenden a aprender.

Cuando los estudiantes se acostumbran a hacer reflexiones constantes sobre sus estrategias
y experiencias, sus ideas ganan complejidad y poder y desarrollan habilidades para integrar
nueva información. Uno de los roles más importantes del profesor consiste en animar a los
estudiantes para que lleguen a este proceso de aprendizaje y reflexión.

El Modelo Constructivista está centrado en la persona, en sus experiencias previas de las que
realiza nuevas construcciones mentales. Considera que la construcción se produce cuando el
sujeto interactúa con el objeto del conocimiento, cuando esto lo realiza en interacción con
otros y cuando es significativo para el sujeto.

Jean Piaget es uno de los psicólogos e investigadores más importantes de la historia y a quien
le debemos gran parte de lo que hemos ido descubriendo por medio de la psicología del
desarrollo.

Él dedicó gran parte de su vida a investigar el modo en el que evolucionan tanto nuestro
conocimiento acerca del entorno como nuestros patrones de pensamiento dependiendo de la
etapa de crecimiento en la que nos encontramos; es especialmente conocido por haber
propuesto varias etapas de desarrollo cognitivo por las que pasamos todos los seres humanos
a medida que crecemos y por las cuales el aprendizaje se construye, considerando que los
patrones de pensamiento y comportamiento de los más jóvenes son cualitativamente distintos
con respecto a los de los adultos, y que cada etapa del desarrollo define las distintas maneras
de actuar y sentir según la edad.
Cabe destacar, sin embargo, que estas etapas de desarrollo cognitivo no equivalen al conjunto
de conocimiento que típicamente podemos encontrar en personas que se encuentran en una
u otra fase de crecimiento, sino que describen los tipos de estructuras cognitivas que se
encuentran detrás de estos conocimientos y a continuación los mencionamos:

En los primeros 2 años de vida los bebés entran a una etapa sensoriomotora que tiene lugar
entre el momento del nacimiento y la aparición del lenguaje articulado en oraciones simples,
esta etapa es la obtención del conocimiento a partir de la interacción física con el entorno
inmediato. Los niños y niñas que se encuentran en esta etapa de desarrollo cognitivo
muestran un comportamiento egocéntrico y todo es “yo” y “mío”.

De los 2 a los 7 años, en la etapa preoperacional, se desarrolla el lenguaje y la capacidad


para pensar, actuar y solucionar problemas por medio del uso de símbolos; es difícil ver el
punto de vista de otras personas pues el egocentrismo sigue estando muy presente en esta
fase. En esta etapa aún no existe la capacidad para manipular información siguiendo las
normas de la lógica para extraer conclusiones formalmente válidas, y tampoco se pueden
realizar correctamente operaciones mentales complejas típicas de la vida adulta.

De los 7 a los 12 años es la etapa de las operaciones concretas, donde se desarrolla la


capacidad para pensar de manera lógica para llegar a conclusiones válidas, siempre y cuando
las premisas desde las que se parte tengan que ver con situaciones concretas y no
abstractas; el estilo de pensamiento deja de ser tan marcadamente egocéntrico. Una señal
clara de esta etapa es cuando el niño puede darse cuenta, por ejemplo, de que la cantidad de
líquido en un recipiente no depende de la forma que adquiere, pues éste conserva su
volumen.

Finalmente la etapa de las operaciones formales de los 12 años en adelante es donde el


pensamiento se vuelve más científico conforme la persona desarrolla la capacidad para
generar y probar todas las combinaciones lógicas pertinentes de un problema; pensamiento
hipotético y simbólico. Surgen preocupaciones sobre la identidad y las cuestiones sociales.

El constructivismo tiende a lograr que los alumnos construyan su propio conocimiento,


logrando aprendizajes significativos. Las experiencias y conocimientos previos del alumno son
claves para lograr mejores aprendizajes. Cuando hablamos de "construcción de los
aprendizajes", nos referimos a que el alumno para aprender realiza diferentes conexiones
cognitivas que le permiten utilizar operaciones mentales y con la utilización de sus
conocimientos previos puede ir creando nuevos aprendizajes. El profesor tiene un rol de
mediador en el aprendizaje, debe hacer que el alumno investigue, descubra, compare y
comparta sus ideas.

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