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OXIGENOTERAPIA
MD. Enrique Portugal Galdos Hospital III Juliaca
Médico Intensivista EsSalud
La hipoxemia se define como una PaO
2
menor de 80 mmHg, cuando se respira aire ambiente. El
tratamiento más antiguo y todavía el más frecuente para intentar el manejo de la hipoxemia es la administración de
atmósferas aumentadas de oxígeno.
Antes de que hubiera aire acondicionado en los hospitales, en un día caluroso era una práctica común
colocar al paciente en una carpa de oxígeno, con el objetivo principal de enfriarlo. Otra práctica común era
administrar oxígeno a los pacientes críticos con el fin de aliviar su tensión emocional. Sin duda, hay algún valor
psicológico en esto, pero no es la ventaja principal de la oxigenoterapia apropiada, que tiene un valor fisiológico. Los
efectos directos de inspirar fracciones de oxígeno inspirado (FiO
2
) por encima de 21% son: 1. Puede aumentar
las tensiones de oxígeno alveolar. 2. Puede disminuir el trabajo respiratorio necesario para mantener una PaO
2
dada. 3. Puede disminuir el trabajo
miocárdico necesario para mantener PaO
2
una dada. Por lo tanto, con la
oxigenoterapia apropiada pueden lograse tres objetivos clínicos.
Tratar la hipoxemia: Cuando la hipoxemia arterial es resultado de disminución de las tensiones de oxígeno
alveolar, puede mejorar en forma notable con el aumento de la FiO
2
. Disminuir el trabajo respiratorio: El aumento de trabajo ventilatorio es una respuesta común a la hipoxemia o
hipoxia. Atmósferas enriquecidas de oxígeno pueden permitir un intercambio gaseoso alveolar más normal para
mantener niveles de oxígeno alveolar adecuados. El resultado es una disminución de la necesidad de ventilación
total.
Disminuir el trabajo miocárdico: El sistema cardiovascular es un mecanismo primario para compensar la
hipoxemia o hipoxia. La oxigenoterapia puede apoyar en forma efectiva muchos estados patológicos, disminuyendo
o evitando la necesidad de un trabajo miocárdico aumentado.
ADMINISTRACION DE OXIGENO
Las variaciones normales en la distribución de la ventilación y flujo sanguíneo pulmonar hacen impráctica y
compleja la medición de las concentraciones de oxígeno alveolar. Pueden ocurrir variaciones significativas en la
concentración de oxígeno a través de los ciclos inspiratorio y espiratorio; no hay acuerdo universal sobre dónde y
cuándo hacer las mediciones. Existe una técnica segura para tomar muestra de gases de la tráquea, pero es difícil
justificar la aplicación clínica de una técnica “invasora” para uso de rutina. Es necesario tener una medición que se
pueda utilizar en forma fácil, rápida y compatible con el marco clínico, para reflejar las concentraciones de oxígeno
inspirado; la FiO
2
es el estándar clínico. Dado que el juicio final sobre la adecuación de la
oxigenoterapia se hace mediante el análisis de los gases sanguíneos y el examen clínico, los requisitos principales
para la administración de oxígeno son compatibilidad y control. La lógica dicta que el enfoque más razonable es
definir la FiO
2
como la concentración mensurable o calculable de oxígeno administrada al
paciente; es decir, si un Vt de 500 ml se compone de 250 ml de oxígeno, la FiO
2
será de 0,5 (50%). En otras palabras, no nos preocupamos de la distribución de los gases en el árbol
traqueobronquial y en el parénquima pulmonar; sólo nos preocupará que el 50% del aire inspirado sea oxígeno. Esto
nos brinda una terminología compatible, práctica y entendible, que se aplica con facilidad a cualquier método de
oxigenoterapia. La oxigenoterapia confiable es una cuestión de metodología y comprensión total de los sistemas de
administración de oxígeno.
SISTEMAS DE ADMINISTRACION DE GASES. Existen dos sistemas: a) Sistemas de rerespiración. Tiene un
reservorio en la línea espiratoria y un absorbente de
dióxido de carbono, de modo que el aire exhalado menos el CO
2
puedan volver a entrar en el sistema
inspiratorio. Durante la inducción de la anestesia, el sistema de rerespiración se usa a menudo como un sistema de
no rerespiración de alto flujo. Al impedir que los gases exhalados se diluyan con gas recién inspirado, se mantiene
constante la concentración de los gases anestésicos que se administran al paciente.
b) Sistemas de no rerespiración. Son ideados para que los gases exhalados tengan un contacto mínimo con los
gases inspiratorios. En la mayor parte de los casos, sólo es una cuestión de dar salida a los gases exhalados hacia
la atmósfera a través de válvulas de una sola vía. Una ventaja importante es que el CO
2
exhalado no está relacionado con el sistema de gases
inspiratorios. No obstante, debe administrarse un flujo gaseoso suficiente para satisfacer los requerimientos del
volumen minuto y del índice máximo de flujo. En general, se realiza mediante un reservorio inspiratorio que permite
disponer de una cantidad adicional de gas durante los momentos transitorios, cuando las demandas inspiratorias
están más allá de la capacidad del flujo uniforme administrado por el aparato. Para enfrentar mejor este problema de
la administración suficiente de gas, se desarrollaron los sistemas de no rerespiración, en los cuales una válvula
unidireccional permite el ingreso del aire ambiente, si el sistema no es adecuado para satisfacer las necesidades
ventilatorias, asegurando volúmenes minuto y de flujo inspiratorio máximo adecuados. Cuando el volumen minuto,
los índices de flujo y el sistema de reserva son adecuados para satisfacer las necesidades ventilatorias totales del
paciente se denomina sistema de alto flujo, de rendimiento fijo. Cada vez que debe entrar aire ambiente en el
sistema para cumplir con las necesidades del gas total, se considera un sistema de bajo flujo, de rendimiento
variable. De otro modo, los sistemas de no rerespiración de bajo flujo no permiten que las mezclas de gas inspirado
sean determinadas con precisión.
SISTEMAS DE ADMINISTRACION DE OXIGENO
La oxigenoterapia moderna se administra en forma adecuada mediante sistemas de no rerespiración por
que 1) el oxígeno no es un agente explosivo, 2) el costo no es prohibitivo y 3) se evita con facilidad el reingreso de
CO
2
en el sistema. El sistema de alto flujo es aquel en el cual la salida de
gas del aparato es suficiente para satisfacer todas las necesidades inspiratorias. El sistema de bajo flujo es aquel en
el cual la salida de gas del aparato no es suficiente para satisfacer todas las demandas inspiratorias, debiendo
utilizarse aire ambiente para proveer parte de la atmósfera inspirada. La concentración de oxígeno administrada (FiO
2
) por cualquier
índice de flujo de oxígeno está determinada, únicamente, por el aparato y el paciente. SISTEMAS DE BAJO FLUJO
DE OXÍGENO. Son sistemas que no proveen gas suficiente para suministrar toda la atmósfera inspirada; por lo
tanto, parte del Vt debe ser aportado mediante la respiración de aire ambiente. Puede aportar cualquier
concentración de oxígeno, desde 21% a > 80%. Las variables que controlan la FiO
2
son 1) tamaño del reservorio de oxígeno, 2) flujo de
oxígeno, y 3) patrón ventilatorio del paciente. Estos sistemas se usan por la tradición, familiaridad, confort del
paciente, economía y disponibilidad, no por su exactitud y seguridad.
En principio, los sistemas de bajo flujo dependen principalmente de la existencia de un reservorio de
oxígeno y su dilución con aire ambiente. Los reservorios de oxígeno pueden ser nasofaringe, orofaringe, una
máscara o una bolsa de reservorio. Con fines prácticos, existen lineamientos para “estimar” la FiO
2
que un aparato de bajo flujo determinado, con un flujo de oxígeno dado,
entregará al paciente. No obstante, es esencial comprender que la FiO
2
en un sistema de bajo
flujo varía muchísimo con los cambios de Vt, frecuencia respiratoria, volumen minuto y patrón ventilatorio. En un
sistema de bajo flujo, cuanto mayor sea el Vt o la frecuencia respiratoria, menor será la FiO2, cuanto menor sea el Vt
o la frecuencia respiratoria mayor será la FiO
2
. Un sistema de bajo flujo suministra concentraciones constantes de oxígeno
siempre que no cambie el patrón ventilatorio. a) Cánula nasal: Consiste en un tubo plástico con dos prolongaciones
para colocar dentro
de las fosas nasales. Su correcto uso requiere que la nariz esté libre de obstrucción y las prolongaciones de la
cánula estén correctamente posicionadas (siguiendo la curvatura del pasaje nasal). Este dispositivo es capaz de
aportar un rango de FiO
2
de 0.24 a 0.44 dependiendo del flujo fijado. Como norma general, por cada
1 L / min añadido, la concentración de O
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sube 4%. No se debe pasar de flujos de 5 – 6 L / minuto por que resultan incómodos, secan la
mucosa nasal, pueden causar epistaxis y no consiguen aumentar la FiO
2
. Por encima de 4 L / minuto es obligatorio humidificar. Es
erróneo suponer que una cánula nasal garantiza concentraciones bajas de oxígeno. Es obvio que un flujo de O
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de 1 o 2 litros puede aportar una FiO
2
mucho más alta de lo que se podría suponer,
cuando se administra a un paciente que respira superficialmente.
Una cánula nasal con un flujo mayor de 6 litros aumenta poco las concentraciones de oxígeno inspirado,
principalmente por que el reservorio anatómico (nariz + nasofaringe + orofaringe = 1/3 del espacio muerto
anatómico) está lleno. Por lo tanto, para administrar una FiO
2
más elevada, con un sistema de bajo flujo, debe aumentarse el tamaño del reservorio de oxígeno. Esto se
logra colocando una máscara sobre la nariz y la boca, que aumenta así el volumen del reservorio potencial de
oxígeno. Son ventajas de la cánula nasal: es confortable, bien tolerada, el paciente puede comer y beber, es útil en
pacientes con EPOC y puede usarse con humidificación. Sus desventajas son: puede causar llagas por presión
alrededor de oídos y en nariz, y puede secar e irritar la mucosa nasal. b) Máscara facial simple: La ubicación de la
máscara sobre el rostro incrementa el tamaño del reservorio de oxígeno más allá de los límites del reservorio
anatómico (50 ml); por lo tanto puede aportar una FiO
2
mayor. El flujo de oxígeno debe ser suficiente, usualmente ≥ 5 L / min, para prevenir
la acumulación y rerespira ción del gas exhalado, rico en dióxido de carbono. Con flujos altos la FiO
2
puede llegar a 0.6, pero a menores débitos no supera ni aporta nada a la cánula nasal. Flujos
como 10 L / min no incrementan apreciablemente la FiO
2 por que el
reservorio dentro de la máscara está lleno. La máscara facial simple tiene agujeros laterales para la entrada de aire
ambiente y la liberación de los gases exhalados. No tiene válvulas ni bolsa de reservorio. Tiene una prensa de metal
flexible que se ubica sobre el puente de la nariz para crear un sello para prevenir la pérdida de gas. Sus ventajas
son: simple, muy ligera, puede usarse con humidificación, aporta FiO
2
arriba de 0.6. Tiene las siguientes desventajas: puede ser considerado confinante por
el paciente quien puede sentir la necesidad de retirarse la máscara para hablar; limita el acceso al rostro del
paciente para expectorar, secar secreciones y otras necesidades; causa disconfort cuando hay trauma o quemadura
facial; puede causar sequedad o irritación de los ojos. c) Máscara con reservorio: Se puede obtener una FiO
2
mayor de 0.6 si se coloca una bolsa de reservorio en el
circuito de entrega del gas. El flujo de O
2
se ajusta para que el depósito se mantenga
continuamente hinchado, bien distendido. Hay dos tipos: 1. Máscara de rerespiración parcial: ( FiO
2
0.6 a 0.8 ) Es similar a la máscara facial simple, con la adición de una bolsa de reservorio para oxígeno. El
incremento del reservorio de oxígeno más allá del tamaño del reservorio anatómico permite aportan una FiO
2
≥ a 0.60. El flujo de oxígeno debe ser ajustado para que la bolsa sólo se desinfle alrededor de 1/3 de su capacidad
en la inspiración. Durante la inspiración el paciente toma aire de la máscara, de la bolsa y del medio ambiente, a
través de los orificios en la máscara. Durante la espiración el primer 1/3 del gas exhalado ingresa a la bolsa de
reservorio. Esta porción del gas exhalado procede del espacio muerto anatómico; por lo tanto es rico en oxígeno, es
húmedo y caliente y contiene una pequeña cantidad de CO
2
. Si el flujo de oxígeno del sistema es lo bastante alto para mantener la deflación de la bolsa en más de 1/3 de
su volumen durante la inhalación, el CO
2
exhalado no se acumula en la bolsa de
reservorio. La bolsa no es un reservorio para CO
2
, de donde se origina su denominación
de rerespiración parcial. Sus ventajas son: aporta una FiO
2
> 0.60 en la hipoxemia moderada y severa; y conserva el oxígeno exhalado
del reservorio anatómico.
Tiene las siguientes desventajas: un flujo insuficiente puede llevar a la rerespiración de CO
2
; los pacientes con hipoxemia severa pueden tener sensación de claustrofobia; la máscara impide el acceso
a la boca para comer, beber o expectorar; en pacientes con disnea severa un flujo de 15 L / min puede ser
insuficiente para su necesidad ventilatoria; el alto flujo de oxígeno puede causar sequedad e irritación de los ojos.
2. Máscara de No rerespiración: ( FiO
2
> 0.80) Es semejante a la máscara de re respiración parcial; pero tiene
una válvula unidireccional entre la bolsa de reservorio y la máscara y sobre los orificios de exhalación de la máscara.
El propósito de estas válvulas es prevenir la exhalación de gases al interior de la bolsa y la entrada de aire
ambiental, respectivamente. En la inspiración, las válvulas de la máscara se cierran y la válvula entre la bolsa de
reservorio y la máscara se abre permitiendo la inspiración de O
2
al 100%. En la espiración, las válvulas de la máscara se abren y la válvula
entre la bolsa y la máscara se cierra, permitiendo la liberación al ambiente del gas exhalado e impidiendo su entrada
a la bolsa de reservorio.
El flujo debe ser fijado para prevenir el colapso de la bolsa de reservorio en la inspiración. Usualmente la FiO
2
es cercana a 0.8 o 0.9 por que el ajuste de la máscara rara vez es hermético y usualmente puede ingresar
aire ambiental por los bordes de la máscara. Su ventaja principal es aportar una FiO
2
mayor del 80% a pacientes con hipoxemia severa cuando no se cuenta
con personal entrenado para intubación orotraqueal y permite posponer el procedimiento. Sus desventajas son:
disconfort por el ajuste de la máscara con posible sensación de claustrofobia; limita el acceso a la boca para comer,
beber o expectorar; posible falla de las válvulas unidireccionales e irritación de los ojos por el alto flujo de oxígeno.
SISTEMAS DE ALTO FLUJO DE OXÍGENO. Son aquellos en los cuales el índice de flujo y la capacidad de reserva
son adecuados para brindar la atmósfera inspirada total. El paciente sólo respira el gas que suministra el aparato.
Estos sistemas pueden administrar concentraciones altas y bajas de oxígeno. La mayor parte de los sistemas
utilizan un método de atrapamiento de gas para brindar una FiO
2
específica y flujos adecuados. En forma tradicional se los
llamaba dispositivos “Venturi” por que se creía que eran regidos por el principio de flujo de gas de Bernoulli, que
establece que una velocidad rápida del gas que sale por un orificio limitado creará presiones laterales
subatmosféricas que harán que el aire ambiental sea atrapado en la corriente principal. Esta conducta física puede
explicarse también por el principio de mezcla de chorros de presión constante, que establece que una velocidad
rápida del gas a través de un orificio limitado crea “fuerzas cortantes viscosas” que atrapan el aire en la corriente
principal. Esta teoría explica mejor la conducta de los sistemas de administración de alto flujo de oxígeno por que el
flujo rápido del O
2
desde el orificio crea fuerzas cortantes
viscosas que atrapan el aire ambiente en una proporción específica, de modo que la variación en el tamaño del
orificio o puerta de atrapamiento producirá una variación en la FiO
2
, mientras que variaciones en el índice de flujo de oxígeno determinarán el volumen total de gas suministrado
por el dispositivo.
Un sistema de alto flujo debe ser capaz de satisfacer el pico inspiratorio del paciente para asegurar una FiO
2
adecuada. Aunque el reservorio del dispositivo es importante, el índice de flujo es, sin
duda, el factor más importante. Desde el punto de vista clínico, esto se logra asegurándose de que el dispositivo
suministre, por lo menos, cuatro veces el volumen minuto medido del paciente.
Los sistemas de alto flujo tienen dos ventajas principales: 1) suministran valores constantes y predecibles de
FiO
2
, la que no es afectada por cambios en el esquema ventilatorio del paciente, 2)
puede controlarse la temperatura y humedad del gas por que se suministra toda la atmósfera inspirada. Si no fuera
por las desventajas en la economía y el confort del paciente, los sistemas de alto flujo serían, sin duda, el método de
elección para toda oxigenoterapia.
a) Máscara Venturi: Se parece mucho a la máscara facial simple, sin embargo, tiene colocado un adaptador jet entre
la máscara y la tubuladura de la fuente de oxígeno. Existen varios modelos de adaptador jet. Este dispositivo opera
por el
principio de atrapamiento de aire de Bernoulli. La FiO
2
es modificada por alteración en el tamaño de las puertas
de entrada de aire o por variación en el diámetro del orificio del jet, ya que ambos afectan la cantidad de aire que
ingresa al sistema. El flujo adecuado para cada valor de FiO
2
usualmente está inscrito sobre el adaptador jet. Sus ventajas son: aporte muy predecible de O
2
y es útil en pacientes que requieren un aporte excesivo de
oxígeno. Sus desventajas son: limita el acceso a la boca de los pacientes para comer, beber o expectorar; la
máscara puede generar sensación de claustrofobia e irrita los ojos a causa del alto flujo de O
2
. b) Sistemas aerosol de gran volumen (Sistema de
alta humidificación): La adición de humedad a los gases inspirados está indicado para hidratar secreciones retenidas
y mejorar la función mucociliar normal. Los aparatos de alto flujo usados para administrar oxígeno suplementario
humidificado a pacientes que respiran por vía natural son la máscara facial de alta humidificación y la tienda facial de
alta humidificación; y en pacientes
que tienen una vía aérea artificial son el Tubo T y el collar máscara de traqueotomía. Estos cuatro dispositivos
usan un único sistema de alto flujo en el que se puede aplicar humidificación. Luego de un correcto ensamblaje y
antes de la aplicación del dispositivo, debe seleccionarse la FiO
2
y ajustar el flujo que asegure que éste opere semejantemente a un sistema de alto flujo (que aporta todas las
necesidades ventilatorias del paciente). Se selecciona la FiO
2
deseada y se asegura el puerto de entrada de aire al nebulizador. El flujo inicial es de 10 L / min.
Máscara facial de alta humidificación. Es similar a la máscara facial simple. La diferencia está en que la máscara
facial de alta humidificación está conectada a un depósito tubular y nebulizador con puertas de exhalación grandes
para acomodar grandes partículas de aerosol. Se aplica como la máscara facial simple. Luego de colocar la máscara
se selecciona la FiO
2
ajustando el dial ubicado en la parte de arriba del nebulizador. El flujo inicial es de 10 Litros / minuto. Sus
ventajas son: la alta humidificación previene la sequedad de la vía aérea y ayuda con las secreciones; el aporte de
FiO
2
es más preciso que con la máscara facial simple. Tiene como desventajas:
Limitado acceso a la boca para comer, beber o expectorar; la máscara puede producir disconfort y rápidamente moja
el rostro; la velocidad del aire y el gorgoteo del agua se colecciona en la tubuladura y genera ruido; un flujo regulado
inapropiadamente crea un sistema de bajo flujo.
Tubo T de alta humidificación. Junto al tubo endotraqueal o de traqueotomía provee oxígeno y humidificación a
pacientes que no están usando ventilador mecánico. El tubo corrugado viene del nebulizador y termina en el Tubo T.
Una extensión del tubo corrugado se coloca al final del Tubo T. El sistema se instala en la vía artificial del paciente.
El rango deseado de FiO
2
, de 0.28 a 1, se selecciona ajustando la
puerta de entrada de aire ubicada sobre el nebulizador. El flujo inicial es de 10 Litros / minuto. Sus ventajas son: la
alta humidificación previene sequedad de la vía aérea y ayuda con las secreciones; el aparato es de peso ligero;
permite aporta una FiO
2
precisa. Las desventajas son: el tubo puede volverse
NR ENTRAINMENT PORT AT DGFFERENT no, LEVELS
LARGE VOLUME RESERVOIR NEBULIZER (Travenot disposable model)
pesado con la acumulación de agua y traccionar la vía aérea; Cuando el paciente cambia de posiciones, el agua
acumulada accidentalmente puede desaguar dentro de la vía aérea del paciente; una falla en la adecuada regulación
del flujo crea un sistema de bajo flujo.
La eficacia de la oxigenoterapia se evalúa por vigilancia clínica, medición frecuente de los gases sanguíneos
y especialmente con la monitorización de la saturación de oxígeno por pulsioximetría.
COMPLICACIONES ASOCIADAS CON EL USO DE OXIGENO: Hipoventilación y narcosis por dióxido de carbono.
En la insuficiencia ventilatoria crónica (generalmente secundaria a EPOC) el paciente se ha adaptado a su
insuficiencia ventilatoria y no está en peligro agudo, la PaCO
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es > 50 mmHg y la PaO
2
es < 55 mmHg. La enfermedad ha
producido alta resistencia en la vía aérea, espacio muerto y derivación, lo cual, en conjunto, da como resultado una
respiración con alto costo de oxígeno. Un trabajo respiratorio significativo contribuye a la adaptación del paciente a
una ventilación alveolar inadecuada y a una baja tensión de oxígeno arterial. El paciente depende, en gran medida,
de la capacidad del corazón para mantener un volumen minuto (gasto cardíaco) adecuado, de modo que tiene poca
reserva cardiopulmonar para enfrentar exigencias fisiológicas. Su impulso para respirar se debe principalmente a la
estimulación de quimiorreceptores y sólo respira con la intensidad suficiente para mantener su estado hipoxémico de
base.
La administración de gas enriquecido con oxígeno a estos pacientes puede acarrear hipoventilación,
hipercapnia y, posiblemente, apnea. En estas circunstancias el oxígeno debe ser administrado en concentraciones
bajas (FiO
2
< 30%) y observar si el paciente presenta signos de depresión
respiratoria. Si la oxigenación permanece inadecuada y ocurre depresión respiratoria, entonces será necesario
iniciar ventilación mecánica.
Atelectasia de absorción por denitrogenación. El nitrógeno es un gas inerte que no participa en las reacciones
químicas del organismo, es relativamente insoluble y normalmente mantiene un volumen residual dentro de los
alveolos. Dado que se distribuye en forma libre en todos los líquidos corporales, las tensiones de nitrógeno (PN
2
) son casi iguales en todos los alveolos, sangre y
líquido celular, en condiciones estables. Cuando se administra 100% de oxígeno, la mayor parte del nitrógeno será
eliminada del organismo en 15 minutos. Este proceso de “denitrogenación” puede hacer que colapsen algunos
alveolos subventilados, a causa de la ausencia de volumen gaseoso. Las unidades pulmonares poco ventiladas y
poco perfundidas se convierten en unidades pulmonares colapsadas, mal perfundidas, con 100% de oxígeno.
Durante la respiración de altas concentraciones de oxígeno, el nitrógeno puede ser reemplazado o “lavado” de los
alveolos. Cuando entonces el oxígeno alveolar es absorbido dentro del capilar pulmonar, el alvéolo colapsa total o
parcialmente.
Toxicidad pulmonar del oxígeno. El metabolismo celular implica la reducción gradual del oxígeno para formar agua,
con la adición de un electrón en cada paso:
∕ Paso 1: se produce una molécula de superóxido ( O
2
) ∕ Paso 2: se produce peróxido de hidrógeno ( H
2
O
2
) ∕ Paso 3: se produce un ion hidroxilo ( ZOH
) ∕ Paso 4: se produce agua ( H
2
O )
Los radicales libres superóxido (O
2
) e hidroxilo (ΖOH
) son moléculas altamente reactivas, que
tienden a causar lesiones destructivas y no reguladas de las moléculas orgánicas. Se denominan radicales “tóxicos”
de oxígeno por que son capaces de dañar las membranas celulares y las mitocondrias, así como inactivar muchas
enzimas citoplasmáticas y nucleares. Las células de los mamíferos contienen sistemas enzimáticos que aceleran la
reducción gradual del oxígeno para evitar la acumulación de los radicales tóxicos del oxígeno. Una de esas enzimas
es la superóxido dismutasa (SOD), que inactiva con rapidez la molécula de superóxido. Se sabe que la hiperoxia
intracelular aumenta el índice del metabolismo del oxígeno, al margen de la demanda de energía.
La exposición del tejido pulmonar a alta tensión de oxígeno conduce a cambios patológicos del parénquima.
El grado de injuria está en relación con la duración de la exposición y la FiO
2
, pero no con la PaO
2
. Generalmente, una FiO
2
> 0.5 es considerada tóxica. Los
primeros signos de toxicidad por O
2
son debidos al efecto irritante del oxígeno y se reflejan como una
traqueobronquitis aguda. Después de respirar oxígeno 100% por unas
pocas horas, se deprime la función mucociliar y empeora el aclaramiento de moco.Dentro de las 6 horas de
administrar O
2
100% se manifiesta tos seca, dolor subesternal y congestión nasal. Se ha reportado
síntomas como náuseas, anorexia y cefalea. Estos cambios son reversibles al discontinuar la oxigenoterapia.
La exposición más prolongada a altas concentraciones de oxígeno puede llevar a cambios en el pulmón que
imitan el Síndrome de Distres Respiratorio del Adulto. La disrrupción de la capa endotelial de la microcirculación
pulmonar resulta en pérdida de líquido proteináceo. Se va acumulando un exudado consistente en edema,
hemorragia y leucocitos. El daño en el pulmón puede progresar a muerte celular. Es deprimida la función de los
macrófagos alveolares, resultando el paciente más susceptible a la infección.
La injuria pulmonar causada por hiperoxia generalmente es debida a reacciones bioquímicas y radicales
libres derivados del oxígeno que sobrepasan las defensas antioxidantes corporales. El término de la exposición a
niveles tóxicos de oxígeno permite que empiece la reparación celular; sin embargo, la reparación puede resultar en
varios grados de fibrosis pulmonar.
Evitar el uso por períodos prolongados de concentraciones altas de oxígeno es la clave para evitar injuria
pulmonar por alta tensión de O
2
. La menor FiO
2
capaz de generar una suficiente
saturación de oxígeno sirve como la mejor guía para dosificar la oxigenoterapia.
Fibroplasia retrolental. La administración de excesiva cantidad de oxígeno a infantes prematuros puede resultar en
constricción de vasos retinales inmaduros, daño de células endoteliales, desprendimiento de retina, y posiblemente
ceguera. La cuantía de la injuria está en relación a la PaO
2
; por lo tanto se recomienda que en neonatos la PaO
2
debe ser mantenida entre
60 a 90 mmHg.