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MALTRATO

INFANTIL

¿No es ser una madre a medias, rechazar al propio hijo después de haberle dado la
vida?

Miriam Martín Bernárdez


Psicóloga Colegiada M-24912
Índice Pág.

Introducción
3

Definición del problema 5

Tipos de maltrato 10

Antedecentes históricos 14

Causas para el maltrato y factores de riesgo 17

Consecuencias del maltrato infantil 23

Abuso sexual 29

Bibliografía 33
1. Introducción1
El maltrato infantil es un tema de relativo interés social. Aunque es cierto que en
las últimas cuatro décadas se ha evolucionado mucho en la protección de menores, aún
se encuentran muchos en una situación de desprotección jurídica.
Hasta el s.XIX no empiezan a aparecer las primeras asociaciones contra el
maltrato y la crueldad infantil, y hasta los años 60 el derecho a la vida de los niños no
fue muy reconocido ni en la sociedad del momento (y años anteriores), ni por la
comunidad científica (por lo que no se investigo en exceso este tema hasta el siglo
XIX). Debido a este motivo en algunas culturas incluso la infancia carecía de derechos,
y se consideraban a los niños muchas veces “como objetos” de los propios padres, y en
muchas ocasiones estaba a su voluntad la vida del niño.
Debido a que hasta hace relativamente poco no se ha empezado a investigar
acerca de este tema, la información que tenemos es abundante pero poco precisa, ya
que por ejemplo, en el tema de las causas de maltrato infantil no se puede determinar un
solo tipo, y además las que se consideran como causas, se ven a menudo influenciados
por otros aspectos externos, por lo que es claramente muy difícil determinar un solo tipo
de causa genérica. Lo mismo ocurre con las consecuencias, que tampoco se pueden
determinar con exactitud, ya que otros factores externos pueden influir, como los rasgos
de personalidad por ejemplo (Martínez y de Paúl, 1993)
Es tal la confusión social y a menudo científica que existe alrededor de este
tema, que incluso encontrar una definición única es algo complejo. Si bien es cierto que
en los casos más extremos es fácil determinar la existencia de un maltrato, hay otros
muchos en los que los límites los tenemos difusos y poco delimitados.
En el presente trabajo se pretende abordar la definición de este concepto, así
como sus causas y consecuencias, incidiendo posteriormente en un tipo de maltrato, el
abuso sexual (del que se detallaran tratamientos específicos y un caso real).

1
Cuando nos referimos a lo largo del trabajo a la infancia, englobamos dentro de este concepto a todos
aquellos menores de edad, es decir, niños y adolescentes
“No huyas de ello, no lo entierres. No intentes producir una realidad diferente atándote
a algo ni tragándote tus sentimientos. No te cortes las venas de las muñecas.
Sencillamente enfréntalo, porque de todas maneras no va a cesar de volver mientras
sigas viviendo. Es doloroso, pero tienes que continuar. Sólo es una parte de la vida, de
veras”
Soledad, superviviente de 28 años2

“Hay algo más que la rabia, algo más que la tristeza, algo más que el terror. Hay
esperanza”
Edith, superviviente de 46 años.34

2
Todos los nombres de pacientes que aparezcan en el presente trabajo están modificados para
salvaguardar su privacidad
3
Estos testimonios son dos supervivientes de un tipo de maltrato (abuso sexual=). Se encuentran en
tratamiento con escritura terapéutica y se puede apreciar el dolor que aún existe pero también el futuro
más prometedor.
4
A la hora de hablar de supervivientes, nos referimos a víctimas. Es un término que se esta empezando a
utilizar, para evitar la re-victimización y dotando a la superviviente de mayor protagonismo en su
recuperación
2. Definición del problema
2.1.Definiciones

Es muy difícil establecer una única definición del maltrato infantil, debido a los
numerosos campos de investigación, la amplitud y restricción a determinados
aspectos…
Muchos autores han intentado definir el maltrato infantil, centrándose sobre todo
en el maltrato físico y ampliándolo posteriormente a otros campos. A continuación, se
citan alguna de las definiciones:
- “Toda violencia no ocasional contra la integridad física y/o psíquica
del niño, o la privación de cuidados, por parte de sus padres o
cuidadores que conlleve perjuicio hacia el niño herido, dificultar su
desarrollo o inducirlo a la muerte” (definición del Parlamento
Europeo en la sesión del 9 de Diciembre de 1985; citado por Calzada,
2004)
- “Cualquier acto, efectuado o no, realizado por individuos,
instituciones o por la sociedad en su conjunto, así como todos los
estados derivados de estos actos o de su ausencia y que priven a los
niños de su libertad o sus derechos correspondientes y/o dificulten su
óptimo desarrollo” (Gil, 1970; citado por Bonilla, 2012)
- H. Kempe, introdujo el termino de “síndrome del niño apaleado”
como “una condición clínica de los niños que han sido maltratados
físicamente de forma severa por sus padres y cuidadores”
- “Las lesiones físicas o psicológicas no accidentales ocasionadas por
los responsables del desarrollo, que son consecuencia de acciones
físicas, emocionales o sexuales, de comisión u omisión y que
amenazan el desarrollo físico, psicológico y emocional considerado
como normal para el niño” (Martínez y de Paúl, 1993)

Sin embargo, para dar una adecuada definición del problema, debemos tener en
cuenta la definición tomada por la Convención de los Derechos de los Niños de
Naciones Unidas en su artículo 19:
“Toda violencia, perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente,
malos tratos o explotación, mientras que el niño se encuentre bajo la custodia de sus
padres, de un tutor o de cualquiera otra persona que le tenga a su cargo”
(Observatorio Infancia, 2012).

2.2. El maltrato infantil en cifras


La prevalencia real del maltrato infantil es desconocida y poco clara, ya que por
desgracia, la mayoría de ellos no son detectados. La naturaleza del problema, que
muchos de ellos se produzcan dentro de la propia familia, el miedo a la denuncia… son
factores que influyen en la no detección de estos casos.

Nivel 1: Conocido
por servicios de
protección infantil

Nivel 2: Conocido por


otras instituciones

Nivel 3: Conocido por profesionales

Nivel 4: Conocido por instituciones e individuos

Desconocidos

Obtenido de Mozadiego, J.T (2005)

Sin embargo, podemos obtener algunos datos orientativos. Por ejemplo, desde el
Teléfono ANAR5 (de ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo que recibe una media de
162.671 de niños solicitando ayuda), el 43% de las llamadas que reciben se engloban en
el ámbito de la violencia, siendo el desglose: 12% maltrato físico en el ámbito familiar;
7,6% abandono o negligencia y 6,7% abuso sexual.
Otra fuente importante de información son los datos obtenidos por UNICEF. En
las dos tablas mostradas a continuación se indica el porcentaje de niños y niñas a nivel
mundial que presentan desprotección jurídica por un lado, y por otro, el porcentaje de
homicidios de niños y niñas por edad y sexo.

5
En el ámbito nacional.
Finalmente, otro dato de interés lo obtenemos de un estudio realizado
por la Comunidad de Madrid (Simon et al. 2000) en el que se muestra la incidencia de
cada tipo de maltrato en los menores de dicha comunidad.
2.3. Mitos y creencias6
Existen muchos mitos y falsas creencias en relación al maltrato infantil que
limitan que la sociedad sea conocedora en más ocasiones de las situaciones de maltrato.
 “El maltrato infantil es muy poco frecuente”: ya se ha comentado la
dificultad existente en cuando al conocimiento de las cifras reales de esta
realidad, sin embargo, se estima que al menos 15 de cada 1000 menores
sufren maltratos.
 “El maltrato infantil tan solo ocurre cuando hay lesiones graves o existen
abusos sexuales”: se tiende a denominar como maltrato a aquellos casos más
graves como son el maltrato físico o el abuso sexual y no se tienen en cuenta
aquellos menos visibles pero con consecuencias también muy graves para el
menor como son el maltrato físico o el abandono físico.
 “Los padres que maltratan a sus hijos son malos, enfermos mentales o
drogadictos”: la proporción de los padres que presentan algún tipo de
alteración psiquiátrica grave es bastante reducida, llegando a considerar
algunas investigaciones que del total de datos, sólo un 5-10% se englobaría
dentro de este ámbito

6
Los datos se han obtenido de: Gómez y Agudo (2002) Guía para la Atención al Maltrato Infantil: Desde
los Servicios Sanitarios. Santander: Gráficas Calima, S.A
 “La violencia y el amor no pueden darse al mismo tiempo en la misma
familia”: son muchos los casos que aunque exista violencia o maltrato de
algún tipo, existe esa relación ambivalente de apego en que también sienten
afecto y quieren a aquellos que ejercen ese maltrato sobre ellos.
 “El maltrato y la desprotección sólo afecta a las clases sociales
bajas/desfavorecidas”: el maltrato infantil que no distingue entre niveles
económicos, clases sociales o niveles culturales
 “Sólo podemos decir que un niño es maltratado cuándo los padres lo hacen
intencionadamente”: no siempre se da esta situación, en muchos casos los
progenitores ejercen estos maltratos sin saber lo que están haciendo, tan solo
por inexperiencia, actitudes erróneas sobre la educación, ignorancia…
 “Todas las personas que son maltratadas en la infancia serán maltratadores
en el futuro”: los datos indican que alrededor del 30-35% de las personas
que sufrieron en su infancia maltrato llegan a maltratar a sus propios hijos
3. Tipos de maltrato
El maltrato puede definirse según distintos puntos de vista; atendiendo al
momento en el que se produce el maltrato, según los autores del maltrato y según las
acciones concretar que constituyen el maltrato infringido. A continuación se intentará
sintetizar estas tipologías en dos, atendiendo a los autores (subdividiéndolo en
intrafamiliar y extrafamiliar) y a las acciones que han llevado a ese maltrato.
Gráficamente podemos establecer la tipología de la manera que sigue:
El momento en el que se Prenatal: cuando el maltrato se produce antes del
produce nacimiento del niño-
Postnatal: cuando el maltrato se produce durante su
vida, tras su nacimiento
Los autores Familiar: cuando los autores del maltrato son familiares
del menor, principalmente de primer grado.
Extrafamiliares: cuando los autores no son ni familiares
del menor ni presentan ninún tipo de parentesco lejano
Institucional: aquel provocado por las instituciones
públicas (sanitarias o educativas)
Social: cuando no existe un sujeto concreto que cause el
maltrato pero existen circunstancias externas en la vida
de los progenitores que imposibilitan una atención o un
cuidado adecuado al niño
La acción o la omisión Maltrato físico: toda aquella acción de carácter físico
concreta que se está que provoque o pueda provocar lesiones físicas en el
produciendo menor
Negligencia: dejar de atender las necesidades del niño y
los deberes de guardia y protección o un inadecuado
cuidado del niño.
Maltrato emocional: acción (generalmente verbal) que
provoque en el menor o pueda provocar daños
psicológicos
Abuso sexual: cualquier comportamiento en el que un
menor es utilizado por un adulto u otro menor como
medio para obtener estimulación o gratificación sexual.
Adaptado de: Observatorio Infancia (2012) Maltrato Infantil: detección, notificación y
registro de casos
En este caso distinguiremos el maltrato entre maltrato familiar o intrafamiliar y
maltrato institucional o extrafamiliar; aunque se pueden hacer numerosas divisiones
atendiendo por ejemplo al tipo de lesión, satisfacción de las necesidades…
El maltrato familiar o intrafamiliar es el que se produce dentro de la familia, el
hábitat natural del niño (siendo el agresor cualquier persona encargada del niño y
dedicada a su educación, tutela y cuidado). El maltrato extrafamiliar es el que se
produce fuera del ámbito familiar, generalmente en instituciones como el colegio, o el
sanitario.
Intrafamiliares
Maltrato físico: es el tipo de maltrato mas conocido. Se
consideraría maltrato físico cualquier acto intencionado ejercido por el cuidador del
niño que pueda provocar lesiones físicas, enfermedades o intoxicaciones. Suele
predominar en estos casos la autoritariedad y la consideración del niño como propiedad,
además suele ser más común en aquellas clases sociales mas desfavorecidas, que
tienden a la agresión antes que al razonamiento ante una situación limite.
Maltrato por negligencia: es el tipo de maltrato infantil mas
frecuente. Se considera maltrato por negligencia a aquellas actuaciones por parte de los
responsables del niño, que actúen de manera inadecuada ante las necesidades físicas,
sociales, psicológicas e intelectuales del niño. Este tipo de maltrato se pude deber o bien
a un acto consciente o bien a un acto debido a la ignorancia o incapacidad de criar y
proteger a los hijos.
Abandono: se podría considerar como un extremo del maltrato
por negligencia, con algo de maltrato físico.
Maltrato o abuso emocional: se consideraría maltrato o abuso
emocional a cualquier acto que rebaje la autoestima del niño bloquee y/o la interacción
social. Dentro de este tipo de maltrato encontraríamos el rechazo verbal, la falta de
comunicación, el insulto, aterrorizar o incluso aislar.
Abuso sexual: se consideraría un maltrato comprendido entre el
maltrato físico y emocional, y podría definirse como la participación del niño en
actividades sexuales para las que no esta preparado (bien de manera física o de manera
psíquica), actividades que no es capaz de comprender o de las que no puede otorgar su
consentimiento. El abuso sexual se considera como tal en las primeras fases de al
adolescencia (posteriormente seria un acoso sexual), la edad del agresor, la autoridad, el
beneficio del adulto… en proporción a la del agredido también es importante para
determinar si se trata o no de abuso sexual. El abuso sexual puede ser: paidofilia, delito
homosexual o heterosexual contra un/a niño/a; hemofilia, comercio sexual entre un
adulto y un/a adolescente; incesto, relación sexual con personas del entorno familiar. Se
puede considerar abuso sexual desde el claro contacto físico sexual, penetración oral,
anal o vaginal, hasta la seducción verbal explicita (pasando por hacer que el niño
observe un encuentro sexual o la masturbación en presencia de un niño/a).
Maltrato prenatal: se incluyen dentro de este maltrato todas
aquellas acciones, que pudiendo ser evitadas, influyen en el feto. Algunas situaciones de
este tipo de maltrato serian la alimentación deficitaria, exceso de trabajo corporal o
enfermedades infecciosas. Dentro de este maltrato prenatal destaca el maltrato hacia los
hijos drogadictos, ya que en numerosas ocasiones, el niño se ve afectado por sustancias
químicas (alcohol, heroína, cocaína…), antes incluso de nacer, lo que puede llegar a
provocar en el niño alteraciones en su ámbito personal y social en un futuro, y además
en aquellos en los que la madre es adicta a la cocaína existe el riesgo de lesión cerebral.
Síndrome de Münchhausen por poderes: es un maltrato
consistente en que el progenitor, generalmente la madre, crea enfermedades en su hijo
de manera intencionada, y además engaña a los médicos proporcionándoles información
falsa acerca de la salud del hijo, inventando enfermedades y síntomas que no son reales,
llegando incluso a provocar a su hijo hemorragias, sobredosis de fármacos, producir
lesiones…Este maltrato proviene del Síndrome de Münchhausen, que es aquel en el que
la propia persona se infringe dolor, se lesiona…simplemente para obtener la atención
del personal sanitario. En el síndrome de Münchhausen por poderes e da la misma
situación, pero en este caso se quiere obtener la atención del personal sanitario a través
del dolor o la enfermedad del hijo. Generalmente estar personas han padecido
previamente el síndrome.

Extrafamiliar
El maltrato extrafamiliar es aquel ejercido por las instituciones, por lo que
también recibe el nombre de maltrato institucional; estas instituciones suelen ser
aquellas organizaciones o sistemas de protección del menor, centros sanitarios, centros
educativos…
El maltrato institucional puede darse por diferentes motivos dependiendo
también de la institución correspondiente:
- Profesionales de la institución: se da un maltrato debido a la falta de
preparación, la supervisión inadecuada, el exceso de trabajo o
elevado nivel de exigencia laboral (les impide en muchos casos
supervisar adecuadamente) y la intervención poco ética o profesional.
- Programas de la institución: debido al no cumplimiento de unos
niveles mínimos de calidad, a la escasez de recursos, y al mal uso de
los recursos existentes.
- Sistema de protección infantil: debido a que no garantice la
seguridad para el menor, que genere situaciones contrarias al
desarrollo infantil o la separación de los niños de su familia, sin ni
siquiera intentar intervenir en la familia se considerarían tambien
causas del maltrato infantil.
- Sistema educativo: la desigualdad de oportunidades, obstaculización
del desarrollo normal, la discriminación en base a sexo, nacionalidad,
etnia, religión, etc.; y autoridad extrema pueden ser causas de
maltrato en el sistema educativo.
- Sistema judicial: que no respete las características del niño,
aplicación de leyes que favorecen poco al niño y beneficia al adulto o
el no derecho del niño.
Todos ellos, motivos, que se pueden considerar causa de maltrato infantil en las
instituciones.
Sin embargo, todos estos maltratos mencionados previamente, no tienen por qué
darse necesariamente de manera aislada, es decir, que pueden darse una combinación de
éstos, en el mismo menor.
4. Antecedentes históricos
El proceso de reconocimiento e investigación del maltrato infantil, ha sido lento a lo
largo de la historia, debido al factor de la intromisión de la intimidad (De Paúl,1993);
esto es que en numerosas ocasiones se ha preferido callar un maltrato antes de mostrar
públicamente lo que ocurre en el ámbito familiar (actualmente este pensamiento se da
mucho en el abuso sexual); por lo que ha sido necesaria –y continua siéndolo- la
evolución de la sociedad, para poder erradicar este problema por completo.
El dato más curioso a destacar es que no fue hasta el s.XIX, concretamente en
1874, que no se dio el primer proceso judicial en defensa de un niño maltratado. En este
caso, la niña se llamaba Mary Ellen Wibon, y tuvo que ser defendida por la Sociedad
Protectora de Animales, alegando que era parte del reino animal y que por lo tanto tenia
derecho a tener los mismos derechos que un perro común, ya que por aquel entonces si
se ocupaban de los derechos, e intentaban impedir el castigo físico en animales, pero los
niños seguían desprotegidos. Y no es hasta el s.XX hasta que se empieza a ver
realmente un proceso de protección del menor.
En un pequeño recorrido histórico, dividiremos las épocas en anterior a Cristo y
posterior a Cristo.
Época anterior a Cristo
En esta época hay que considerar la diferencia religiosa (mas amplia que en la
época posterior a Cristo), que influía mucho en el modo en el que se utilizaban a los
niños, ya que por ejemplo eran frecuentes los sacrificios de niños con fines religiosos.
En la India, Egipto y China estaba bien visto por sus creencias religiosas que los
recién nacidos fueran sacrificados como ofrenda a sus dioses. En Babilonia se vendían
niños, y se utilizaban para la prostitución en los templos y como rehenes políticos; y
además hay constancia en esta ciudad de un gran infanticidio (se mato alrededor de
setenta mil niños), a manos del rey Nemrod, con el fin de destruir a alguno que podía
quitarle el trono. En Canan se han encontrado restos arqueológicos de niños en vasijas y
en España, aquellos niños que no podían ser buenos soldados por problemas físicos o
psíquicos, estaba socialmente aceptado que fueran abandonados o incluso arrojados por
un barranco, debido a que eran una sociedad básicamente militar.
El derecho a la vida de los niños era decidido por el padre, como patria potestad,
así en Roma, el recién nacido era depositado a los pies del padre, y si éste lo tomaba en
brazos lo reconocía como hijo suyo, y si se alejaba dejando al hijo, significaba que no lo
reconocía y que no se haría cargo de él, por lo que el niño era abandonado en las calles a
la intemperie esperando a que se muriera de frío o de hambre o a ser recogido por
alguien para hacerse cago de el, como esclavo.
El infanticidio en esta época se daba tanto en hijos ilegítimos como legítimos, y
generalmente el primogénito solía salvarse, pero aquellos que no correspondieran con
las descripciones de los libros de ginecología de la época podían sufrir la misma suerte.
Incluso, los sabios de la época, filósofos como Aristóteles, pegaban a sus discípulos (a
excepción de Platón que además de no ejercer ningún castigo físico contra sus
discípulos protesta por ellos): “Un hijo y un esclavo son propiedad de los padres y nada
de lo que se haga con lo que le es propio es injusto, no puede haber injusticia en la
propiedad de uno” (Aristóteles).
Las prácticas sexuales con niños también eran muy frecuentes: en Roma y
Grecia estaba aceptado el abuso sexual, y había incluso casas de prostitución en las que
fácilmente se podían encontrar niños; en Egipto, las niñas de clases sociales altas eran
forzadas a mantener relaciones sexuales como practica religiosa hasta la menarquia; y
en Persia, China y la India, era frecuente la venta de los niños a los prostíbulos.
Sin embargo, se daban algunos pequeños casos de consideración de los niños,
como en Mesopotamia que había una diosa protectora de la infancia. Y también
alrededor del año 450 a.C. se regulan en bastantes sociedades el abuso sexual con niños.
Época posterior a Cristo
La llegada del cristianismo es un hito fundamental en la historia del maltrato
infantil, ya que es una religión que busca la protección de los débiles, por lo que los
cristianos se ven obligados a cambiar sus actitudes y sus leyes ante los niños ya que
éstos se considerarían débiles. Así Constantino, en Roma, reconoce la religión católica y
dicta la primera ley contra el infanticidio.
A partir del s.IV d.C. el infanticidio disminuyo, siendo una de las causas de
muerte infantil los cuidados y tratamientos descritos en los libros de ginecología de la
época, que describían prácticas que hoy en día pueden considerarse de situaciones de
riesgo.

En esta época, algunos de los métodos documentados de maltrato eran: el adulto


yacía sobre un niño en la cama hasta producirle la muerte por asfixia o l ahogamiento,
utilizando más frecuentemente las letrinas o cisternas. También se encerraban entre los
cimientos de algunas edificaciones (se han encontrado restos entre los cimientos del
puente de Londres).
Durante la Edad Media no hubo un sitio concreto para los niños (ya que con
frecuencia se les consideraba como mera mercancía y no se tenia conocimiento de su
proceso de crecimiento y maduración), y frecuentemente participaban en los mismos
lugares que los adultos, tanto en los juegos como en el trabajo.
En el Londres decimonónico el 80% de niños no deseados morían a manos de
sus nodrizas, que cobraban sus salarios y sin ningún impedimento o remordimiento se
deshacían de ellos; o si los padres podían obtener algún tipo de beneficio, vendían a sus
hijos como esclavos.
Debido a su cultura, los padres consideraban en muchas ocasiones que el
cuidado de sus hijos era el adecuado, y así por ejemplo, podían ser unos padres
cariñosos, y preocupados por sus hijos pero ejercer sobre ellos mutilaciones porque era
un habito de la época (como los deformantes vendajes en los pies de las niñas chinas o
mutilaciones genitales [ablación] de las niñas por ritos religiosos o étnicos…).
También durante siglos se creía que los castigos físicos inculcaban educación y
expulsaban a los malos espíritus, incluso hubo un tiempo en el que se azotaban a los
niños cristianos el día de los Inocentes para recordar la matanza practicada por Herodes.
Dos fechas señaladas en la defensa y protección del niño son 1871 en la que se
crea La Sociedad para la Prevención de la Crueldad con los Niños en Nueva Cork, y a
partir de esta asociación se empezó a copiar en otros países; y 1961 Henry Kempe
organizó un simposio sobre el síndrome del niño golpeado, y la descripción completa de
este síndrome llego al año siguiente en Journal of the American Medical Associaton
presentando cifras de incidencias en EE.UU., además de puntos de vista pediátrico,
psiquiátrico, radiológico y legal. A partir del año de publicación, 1962 fueron
apareciendo artículos, libros…de maltrato infantil y tomando mayor relevancia las
situaciones de maltrato en menores de edad.
5. Causas para el maltrato y abandono infantil y factores de riesgo.
5.1. Causas 7
Las investigaciones realizadas por la comunidad científica, no conoce aún una
causa concreta que produzca este tipo este tipo de comportamientos y situaciones
familiares..
Actualmente resulta muy difícil hallar una causa concreta debido a varias
limitaciones metodológicas y otro tipo de alteraciones comportamentales relacionadas
con problemas psicosociales. Los tres problemas fundamentales por los que no se saben
bien las causas y se dan problemas en las investigaciones es por la manera en la que se
realizan los estudios, por la baja muestra poblacional, y porque se considera el maltrato
infantil como un concepto global.
El problema de la realización de los estudios es que se realizan en sujetos ya
detectados como maltratadores y que dan a estos estudios una información
retrospectiva. Por lo tanto al realizar estudios con información retrospectiva pueden
crear confusiones a la hora de interpretar los datos ya que por ejemplo las alteraciones
comportamentales del niño puede ser desencadenantes de episodios de malos tratos
físicos, y a su vez consecuencia de tales situaciones. La segunda causa, la baja muestra
poblacional se produce porque se suele trabajar con aquellos casos que provienen de
servicios de protección infantil, que suelen ser los casos más graves: los casos de
maltrato físico y los que pertenecen a las clases sociales más desfavorecidas o
marginales, por lo que no abarca todos los casos, y es muy difícil generalizar con dicha
muestra poblacional.. Finalmente el tercer problema es el hecho de tomar el maltrato
infantil como un concepto global, ya que generalmente se suele hablar de maltrato
físico, cuando en realidad se podría tratar de abuso físico; no se manejan correctamente
los términos.
Existen distintas causas, ya que varían dependiendo de si se tratan de maltrato
físico, abuso sexual o abandono; a pesar de que una causa puede darse en los tres tipos
como por ejemplo el alcoholismo o alguna patología. Debido a su carácter genérico hay
que tener en cuenta las psicopatológicas, ya que ocupan un 10% aquellos padres
maltratadores que no tienen ninguna forma de tratamiento ya que tiene una
psicopatología grave. De esta cifra hay que considerar:

7
Las causas aquí mencionadas, así como los autores de este punto se han obtenido de Martínez y de Paúl
(1993) Maltrato y abandono en la infancia.
- El 1 ó 2% sufren psicosis delirante: algunos consideran que Dios les
ha ordenado matar a su hijo o incluso los progenitores consideran al
niño como una extensión propia de si mismos, llegando incluso a
desatender las necesidades fisiológicas del niño si ellos no lo sienten
(por ejemplo una madre puede dejar de dar de comer a su hijo si ella
no tiene hambre. A pesar de esto, existen padres, esquizofrénicos
leves y ser capaces de cuidar de sus hijos, incluyendo además que los
niños pueden darse cuenta de dicha psicosis y al no verse afectados
adaptarse a esa conducta.
- El 2 ó 3% son psicópatas agresivos: son personas que tienen los
niveles de ruptura del equilibrio tan bajo que tan solo comunican
golpeando, ya sean amigos, mujeres e hijos. A diferencia del caso
anterior, es cierto que pueden amar a sus hijos, pero tienen mucha
dificultad a la hora de controlar su agresividad, por lo que a pesar de
tener ese cariño, el niño correría siempre cierto peligro.
- Otro 1 ó 2% son individuos considerados crueles: son aquellos que
torturan a sus hijos de forma premeditada, prolongada, reiterada y con
frecuencia de un modo que creen justo.
- El 2 ó 3% son aquellos que se consideran con una mayor
psicopatología y son los denominados “fanáticos”: los progenitores
utilizan términos religiosos para justificar creencias o métodos de
criar a los niños que aparecen de manera irracional ante el resto del
mundo.
Inicialmente se dieron dos hipótesis para explicar las causas del maltrato infantil,
pero al darse casos en los que se podían rechazar se intento integrar los aspectos
psiquiátricos y psicológicos con los aspectos sociales, culturales y ambientales. Las dos
teorías iniciales fueron las de trastornos psiquiátricos en los padres y la importancia de
los factores socioeconómicos:
- Los trastornos psiquiátricos en los padres: según estas hipótesis
provocaría el bloqueo o no adquisición de recursos necesarios para
desempeñar el rol de padre correctamente; y comenzó a aparecer la
duda cuando se dieron múltiples causas de maltrato infantil en los que
el padre no tenia ningún tipo de psicopatología.
- Importancia de los factores socioeconómicos: según Helfer y Kempe
(1968), en las clases sociales bajas o más desfavorecidas se dan
situaciones de estrés derivadas de fuertes deprivaciones de tipo
económico y social. Y Pelton (1978) explico que aunque se da
maltrato en todos los ámbitos sociales, es más frecuente en aquellos
ámbitos socioeconómicos bajos.
Al rechazar estas teorías, para añadir más variables, Newberger resume las
hipótesis en dos:
- Teorías unitarias: se incluyen las teorías psicoanalíticas, del
aprendizaje social, socioambientales y cognitivas.
- Teorías interactivas y multicausales: estarían todas aquellas que
consideran que el maltrato infantil puede ser entendido como un
síntoma de disfunción en un complejo ecosistema con muchas
variables interactuantes.

Maltrato físico
A pesar de que existen más de una variable para determinar las causas del
maltrato físico, a la que más importancia se le ha dado es a la propia experiencia del
padre/madre maltratador como victima a su vez de maltrato físico en la infancia. Esta
situación, o transmisión se denomino “síndrome del niño apaleado”, que seria la
tendencia a reproducir el modelo paterno/materno que han vivido en su propia infancia
sobre sus hijos, ya que la única estrategia aprendida de los padres (que previamente han
sido maltratados en su infancia), para el manejo de la conducta del niño es la utilización
del castigo físico. Muchas investigaciones se han hecho al respecto, y en una de ellas,
Criville (1990) explico “Confrontado (el padre) a una situación que despierta en el un
pasado todavía activo y doloroso, la única puerta de salida para aliviar la excitación
subyacente es el reproducirlo en la realidad y asegurar así con ello la continuidad
interna de la persona”. Esta hipótesis o variable también dio lugar a dudas ya que no se
tuvo acceso a aquellos padres que habían sido maltratados y que cuidaban
correctamente de sus hijos. Otras investigaciones realizadas por Hunter y Kilstron
(1979) confirmaron este “síndrome”, y Kaufman y Zigles (1987) volvieron a realizar
un estudio de esta índole con semejantes resultados decidiendo así darle un 30% de
importancia a esta variable como causa del maltrato infantil.
Otra de las variables que influyen en el maltrato físico es la relación entre las
toxicomanías y el alcoholismo entre los padres maltratantes físicamente. Estudios como
el de Kaplan (1983) o el de Famular y cols. (1986) determinaron que si existen una
fuerte correlación dándose resultados como un 50 % de casos detectados en el grupo
con problemas de alcoholismo y toxicología con relación a un 6% en el grupo de
control; siendo en el caso de las madres la diferencia menor, pero aun así destacable
(30% y 9% respectivamente).
Otra variable a destacar seria el malestar psicológico en los padres maltratantes.
Existe una correlación significativa entre el malestar psíquico y el maltrato físico
infantil, según explico Lahey (1984): “Padres con niveles mas altos de malestar
emocional y físico pueden tener umbrales mas bajos de tolerancia a las conductas
aversivas de los niños y por tanto pueden reaccionar mas fácilmente con conductas
agresivas e incontroladas”. Hay que destacar que dentro de este malestar, los
progenitores sienten infelicidad, sentimiento de inadecuación y baja autoestima, y esta
disminución significativa (fundamentalmente de la autoestima) se a destacado bastante
el los numerosos estudios realizados al respecto. Debido a esa concepción de ellos
mismos, la conducta de los niños que en ocasiones normales pueden resultar altamente
estresantes, en este caso, los progenitores ven una realidad distorsionada y consideran
este tipo de acciones como un medio de provocación, dando como resultado un maltrato
físico.
El maltrato físico, ya se ha mostrado que tiene distintas variables, pero ninguna
de ellas concreta al 100%; pero si se a demostrado que las conductas estresantes del
niño, y el concepto de los progenitores de dicha conducta, además de sus propios
niveles de tolerancia, irritabilidad… son una causa bastante fuerte para que se de el
maltrato físico.

Abandono físico
En el caso del abandono físico hay que tener en cuenta que por lo general, no se
da el caso de que los padres consideren las conductas del niño estresante; y además es n
tipo de maltrato importante ya que se suele dar de manera más crónica y de un peor
pronóstico.
Por lo general los padres negligentes tienen una menor interacción social,
desarrollan menos conductas prosociales, ignoran mas frecuentemente las conductas del
niños, así como sus necesidades fisiológicas…Para intentar darle una explicación a este
tipo de maltrato se ha hipotetizado con el “síndrome de apatía” o de “esencial falta de
motivación” en el que se da un rechazo para satisfacer las necesidades de la familia (ya
sean de tipo fisiológicos, emocional…). También se hipotetizo acerca de madres
negligentes con algún tipo de retraso mental o psicopatología, sin embargo, aunque si
que se da un tipo de relación, no todas las madres con retraso mental o psicopatología,
tienen porque ser madres negligentes.
Parece ser que la hipótesis mas aceptada es la del “síndrome de apatía”, en el
que las madres negligentes presentan, al igual que las madres maltratadoras físicas,
distorsiones de la realidad, aunque de menor intensidad, se focalizarían en la percepción
negativa del niño. Mientras que las madres maltratadoras físicas se centrarían en un
comportamiento del niño y responderían de una manera agresiva e irritable; las madres
negligentes se centrarían en atribuciones más crónicas y responderían con la evasión.

Abuso sexual
Actualmente se ha incrementado notablemente la investigación en temas de
abuso sexual a niños, pero aun así, al igual que en los otros maltratos infantiles no se
puede determinar una causa concreta y cierta al 100%.
Desde el punto de vista familiar se considera que las causas se pueden dar
debido a la existencia de problemas maritales, alejamiento sexual de la pareja y
violencia marital; además de la posibilidad de la confusión de roles entre los diferentes
miembros de la familia (Criville, 1986,1987). Desde el punto de vista contextual se ha
argumentado que los abusadores sexuales son personas introvertidas, solitarias y con
falta de apoyo social (Milner, 1990). Y finalmente se considero el alcoholismo como
otra causa de abuso sexual, pero se cree mas probable, según los datos estadísticos que
hay mas relación entre la adicción a la cocaína y el abuso sexual, que entre la adicción
al alcohol y el abuso sexual (Famularo, 1992).
5.2. Factores de riesgo
Como se ha podido comprobar, determinar una sola causa común para explicar
el por qué de estos maltratos es algo bastante complejo y difícil, por lo que en muchas
ocasiones se tiende a hablar de factores de riesgo. Estos factores no podrían explicar las
situaciones maltratantes de manera genérica, pero sí por qué existen situaciones en las
que aparentemente estas acciones se producen en mayor medida.
Al hablar de estos factores de riesgo no consideramos la necesidad de que
aparezcan todos de manera conjunta, ni que porque un sujeto presente uno o dos
factores tenga que ser un menor maltratado. Hablamos de la probabilidad de que esto
ocurra, pudiendo ser mayor a mayor número de factores de riesgo que confluyan.
Los principales factores de riesgo serían: problemas psicopatológicos de los
padres, transmisión intergeneracional (niños maltratados que se convierten en padres
maltratadores), características de los hijos, la familia (estilos educativos, vínculos
adecuados…), nivel socioeconómico y aislamiento social.
Si analizamos los factores de riesgo en función de la tipología de maltrato,
tendríamos la siguiente tabla:
MALTRATO ABANDONO ABUSO SEXUAL MALTRATO
FÍSICO NEGLIGENCIA PSICOLÓGICO
Alcoholismo o Graves problemas de Alcoholismo o Estilos educativos
toxicomanía de algún apoyo material en la toxicomanía de autoritarios
progenitor familia. algún progenitor Progenitores que no
Problemas de salud Problemas de Conflictos en la dedican tiempo a sus
mental de algún violencia entre los relación de pareja hijos.
progenitor progenitores Progenitores con Actitudes de
Ausencia de uno de Alcoholismo o historial sexual o devaluación o rechazo
los progenitores del toxicomanía de algún emocional hacia la infancia
hogar progenitor traumático Problemas de salud
Incapacidad para Ausencia del hogar de Aislamiento social mental de algún
mantener una relación alguno de los Madre no protectora progenitor.
educativa adecuada progenitores Ausencia del hogar de
Historial parental de Falta de redes de alguno de los
malos tratos en la apoyo social progenitores
infancia
Falta de redes de
apoyo social
Tomado de Simón et al. (2000) Maltrato y desarrollo infantil
6. Consecuencias del maltrato infantil
Es algo obvio que el maltrato infantil afecta de manera negativa a los niños, lo
que no esta tan claro es el cómo, el por qué y en qué aspectos concretos de su desarrollo
el niño se ve afectado. Esto es debido a lo que ya venimos comentando a lo largo del
presente trabajo, si existen dificultades en la definición de este fenómeno y en la
delimitación de los diferentes tipos, obviamente esto se verá reflejado en el análisis de
las consecuencias.
A la hora de hablar de las consecuencias del maltrato en el menor hay que tener
en cuenta distintos aspectos:
- Factores del propio niño: el momento evolutivo en el que se
encuentre, estilo atribucional, recursos personales…
- Factores externos que se interrelacionan, desde los más inmediatos
como es propio maltratados, pasando por el sistema familiar hasta
llegar a las redes y recursos sociales
Se diferenciaran las consecuencias en dos grupos: consecuencias somáticas y
consecuencias de tipo psicológico y comportamental.

6.1.Consecuencias somáticas
Las consecuencias somáticas son muy difíciles de detectar porque varían su
localización, tipos e intensidad.
ABANDONO Y NEGLIGENCIA
o Retraso pondoestatural: suele ser frecuente y se mantiene
hasta que la nutrición y una estimulación ambiental se
mantengan estables durante un tiempo prolongado.
o Déficit medico-somáticos: como estrabismo, malocusiones
dentarias, pies vagos, esclerosis…pueden llegar a ser
irremediables si en el momento necesario no se produce una
intervención.
o Vitaminopatias: la más común de las vitaminopatias es el
raquitismo que puede crear secuelas graves, dependiendo
también de la edad del niño. Las vitaminopatias suelen ser las
consecuencias menos comunes.
o Eritrema de pañales muy severos, pueden ser muy profundos
y dar lugar a cicatrices permanentes.
o Las quemaduras o congelaciones.
o La falta de administración de vacunas puede proporcionar la
adquisición de alguna enfermedad de las que protegen como
sarampión, parotiditis, poliomielitis, difteria o tétanos.
o La falta de vigilancia durante los dos primeros años de vida
puede condicionar la repetición de accidentes.

MALTRATO FISICO
o Lesiones cutáneas: provocando cicatrices en relación a heridas
o quemaduras profundas.
o Las lesiones óseas de los niños no suene generar problemas, a
no ser que puedan afectar a una zona del cartílago del
crecimiento o la función articular.
o Las lesiones internas son las que generan consecuencias mas
graves, como por ejemplo los traumatismos craneales o las
lesiones oculares. S pueden dar posibles hemorragias
craneales, edemas cerebrales… que pueden condicionar
retrasos, déficit motores, cognitivos… En las lesiones
oculares se pueden dar cegueras por desprendimiento de
retina, cataratas…
o Traumatismos abdominales
o Problemas en el aparato digestivo con sus consecuencias
nutricionales y de crecimiento.

ABUSO SEXUAL
o Pueden provocar embarazos en preadolescentes y
adolescentes con las consecuencias físicas y emocionales
correspondientes.
o Enfermedades de transmisión sexual como sífilis o SIDA.
o Cicatrices en orificios vaginales o anales que pueden
condicionar a veces su funcionamiento.
MALTRATO PRENATAL
o Algunas enfermedades infecciosas transmitidas en la fase
prenatal como hepatitis B y C o el SIDA, pueden tener
evoluciones como favorables en el niño.

Muchas muertes infantiles son certificadas como intoxicaciones, muerte súbita,


infecciones en niños desnutridos…ya que no siempre se sabe detectar los síntomas de
niños maltratados.
6.2.Consecuencias de tipos psicológico y comportamental
Una de las consecuencias más preocupantes del maltrato infantil son las
psicológicas, debido a que son más difíciles de detectar. Antes de analizarlas, es
importante destacar lo que ya mencionaba en su día Cerezo (1995):
- No todos los niños maltratados llegan a desarrollar problemas
- No todos los niños maltratados desarrollan los mismos problemas
psicológicos y comportamentales ya que no hay un patrón ni
cognitivo ni conductual característico o típico del niño maltratado
- No hay un patrón diferencial de síntomas o problemas que distinga a
los niños maltratados de la población de niños clínicos

Maltrato y abandono físico


Se ha estimado que el 20% de los niños maltratados sufren alteraciones
neurológicas, que pueden ser debido a agresiones físicas sufridas, a desnutrición
y a la ausencia de cuidados médicos.
Al hablar de las consecuencias en los niños que reciben maltrato, hay que
destacar el ambiente familiar, que es distinto en familias maltratantes y no
maltratantes, siendo éste una de las causas que pueden acarrear consecuencias
negativas al niño. El problema de estas diferencias es que no se dan igual en
todas las familias maltratantes por lo que no se puede establecer una definición
correcta y certera de un ambiente de familia maltratante.
Hay distintas áreas en las que se ha estudiado las consecuencias del
maltrato y abandono físico:
- Área psicopatológica: se han determinado que en niños que han sido
maltratados se dan más trastornos de conducta, retraso intelectual,
hiperactividad, ansiedad de separación, pobre control de los impulso,
disminución de autoconcepto, conductas autodestructivas o retraso en
el rendimiento escolar. Además, aquellos niños que han sido
maltratados y tienen alguna psicopatología, presentan más conductas
agresivas y de suicidio, además de trastornos disociativos y más
posibilidad de ejercer la autoagresión como forma de resolver sus
problemas.
- Alcoholismo y toxicomanías: en aquellos sujetos que ingerían este
tipo de sustancias se dio mayor tasa de violencia, tanto de maltrato y
abandono físico como de abuso sexual; y además los niños
maltratados eran mas agresivos, tenían mas intentos de suicidios y
mayores niveles de ansiedad. Los sujetos que han sufrido maltrato
por parte de personas que ingerían alcohol u otras sustancias toxicas,
tenderán a seguir se mismo patrón en un futuro.
- Conductas delictivas: se daría una consecuencia a largo plazo, y no se
puede determinar a ciencia cierta si existe una correlación entre
maltrato y delincuencia, ya que un estudio realizado por MacCord
(1983), determino que el 55% no tuvieron ningún problema, y el 45%
fueron en la época adulta unos delincuentes, alcohólicos, enfermos
mentales o murieron antes de los 35 años.
Como conclusión de las consecuencias del maltrato y abandono físico
hay que destacar un experimento realizado por Egeland y cols. (1983), ya que es uno de
los estudios mas complejos y amplios que se han realizado en este campo. Trabajo con
niños que eran objeto de maltrato físico, verbal o psicológico, casoso de abandono físico
y casoso de inaccesibilidad psicológica; y se siguió a los niños en su desarrollo hasta los
5 años observando:
- interacciones madre-niño a los 3 y 6 meses
- tipo de apego a los 12 y 18 meses
- la habilidad de resolución de problemas a los 24 meses
- el nivel evolutivo a los 9 y 24 meses
- su habilidad para enfrentarse a situaciones frustrantes a los 42 meses
y su interacción con iguales a los 5 años.
Los resultados del trabajo proporcionaron gran información, dividiendo
las consecuencias en función del tipo de maltrato que habían sufrido:
Resultados de niños con maltrato físico
Las diferencias empiezan a aparecer a los 12 meses y sin claras a los 18
meses:
- Sufren un apego ansioso a los 18 meses y a los 24 meses presentan
mas rabia, frustración, agresión y menos entusiasmo que los niños no
maltratados.
- A los 42 meses presentan baja autoestima, mayor hiperactividad y
distractibilidad.
- A los 5 años muestran más problemas de ajuste psicológico y
problemas de conducta que los niños no maltratados.
Resultados de niños con maltrato verbal
Las consecuencias son similares pero cuando sufren tanto maltrato físico
como verbal no se producen cambios ni empeoramiento en las consecuencias.
Resultados de niños en abandono psicológico
- 43% tienen un apego de tipo ansioso a los 12 meses y a los 18 meses
se da un 100%
- Entre los 9 y 24 meses se aprecia un descenso importante del
rendimiento evolutivo
- A los 42 meses son menos persistentes y menos creativos. Son mas
negativos y evasivos con sus madres.
Resultados de niños con abandono físico
- A los 12 y 18 meses presentan también apego de tipo ansioso
- A los 2 años presentan mas afecto negativo y menos afecto positivo
que los niños del grupo de control
- A los 42 meses son menos asertivos y con baja autoestima
- Mas propensos a la distracción o mas hiperactivos o mas aislados que
el grupo de control.
- A los 5 años tienen más problemas de conducta y ajuste psicológico.
Abuso sexual
Es muy difícil hablar de consecuencias en términos generales, ya que hay
una gran cantidad de abusos sexuales, por eso, es mejor centrarse en la división de
consecuencias a largo y a corto plazo.
Efectos a corto plazo
 Las niñas que son víctimas de abusos sexuales tienen
mayor incidencia de trastornos psicopatológicos,
especialmente en edades entre los 7 y los 13 años.
 Experimentación de miedo generalizado, rabia y
hostilidad; que puede dar lugar a conductas agresivas o
comportamientos antisociales.
 Baja autoestima, vergüenza y sentimiento de culpa.
 Embarazos en la adolescencia, trastornos de
alimentación.
 También afecta a las conductas sexuales: masturbación
compulsiva, excesiva curiosidad sexual…
 Dificultades en el rendimiento escolar.
 Alta tasa de fuga

Efectos a largo plazo


 sintomatología depresiva
 Mas conductas autodestructivas e intentos de suicidio
 Síntomas de ansiedad
 Insomnio, pesadillas nocturnas, nerviosismo, tensión
muscular y psíquica.
 Disminución de autoestima
 Dificultades para establecer relaciones de confianza de
tipo intimo
 Problemas en la edad adulta en el funcionamiento
sexual: insatisfacción sexual, ansiedad sexual y culpa
sexual y como consecuencia se puede producir o bien
evitación de las relaciones sexuales o una actividad
sexual compulsiva y promiscua.
7. Abuso sexual
Ya se han ido mencionando los distintos tipos de malos tratos que existen y las
consecuencias de los mismos. Sin embargo, considero necesario profundizar más en uno
de ellos debido a que tiende a presentar consecuencias diferentes a las de los otros tipos
de maltratos.
En este apartado, expondré brevemente algunas de las técnicas empleadas en el
tratamiento del abuso sexual para finalizar con un ejemplo ilustrativo de lo que se ha
estado analizando a lo largo de este trabajo.
7.1.Proceso de reparación8
El proceso de reparación o de curación, consta según Dolan (1997) de tres fases:
- El reconocimiento como víctima: consiste en comprender la situación
de desigualdad y abuso de poder existente cuando se produjeron los
abusos
- Reconocerse como superviviente: identificación de los recursos
personales que le han permitido protegerse de los abusos en el
momento concreto y a lo largo del tiempo
- Celebrar la vida: recuperar la posibilidad de tener un futuro
esperanzador sin el abuso como factor que determina nuestra vida
Y consideramos la existencia de cuatro focos terapéuticos fundamentales
A. Creación de un marco comunicacional que permita integrar el abuso
I. Creer
Este primer punto no consiste tanto en el trabajo que debe hacer el superviviente,
sino más bien del terapeuta que se encuentra acompañándole en este proceso. Una de las
características del abuso sexual es que en muchas ocasiones no se cree a la víctima o
ésta se siente culpada o rechazada, y con el mero hecho de su reconocimiento es
terapéutico para la propia víctima
II. Flexibilidad en la forma de abordar el abuso
Hablar del abuso permite objetivizarlo y hacerlo real, así como comprender las
actuaciones y comportamientos que llevaron a cabo en ese momento concreto. El
terapeuta debe escuchar todos aquellos aspectos relatados, incluso los más duros sin
incomodar al superviviente, pues así este rompe su aislamiento emocional característico
del secreto.

8
Información obtenida de: Llanos y Sinclair (2001) Terapia de reparación en víctimas de abuso sexual.
Aspectos fundamentales
Es un momento importante para generar confianza entre ambas personas para
que el superviviente tenga la libertad de expresarse y contar todo aquello que le parezca
oportuno.
III. Semantización de la Experiencia
Mediante esta parte del proceso, se intenta poner con palabras aquello
vivenciado por la persona, ya que generalmente se suele asociar al abuso sensaciones
difusas o simbolismos.
La semantización de la experiencia genera una situación de realidad en relación
a los hechos vividos y favorece la validación de las percepciones y vivencias asociadas
al abuso. Permite ponerlo en la realidad del superviviente y que éste comprenda que no
eran fantasías ni indicios de locura.
IV. Deconstrucción del Discurso que mistifica el abuso
Generalmente, las personas que sufren abusos sexuales tienden a distorsionar la
realidad de lo sucedido e incluso a justificar el discurso que dan. Mediante esta fase se
le dan al sujeto las técnicas necesarias para que ponga en lenguaje descriptivo y
especifico lo que sucedió, puntualizando que la responsabilidad de ese hecho tan sólo es
del abusados, y desculpabilizando a la víctima.
En este punto se deberán trabajar también las respuestas sexuales que pudieron
tener como consecuencia de ese abuso, es decir, debemos diferenciar a la persona entre
excitación y deseo; pasividad y consentimiento y participación y responsabilidad.
Finalmente, y como paso previo a contextualizar y objetivizar todas las acciones,
será necesario analizar la actuación de terceros que en muchas ocasiones las víctimas
culpan sin ningún motivo real.
V. Contención y Elaboración de los sentimientos asociados al abuso
En esta fase se reconocen y validan las emociones así como la facilitación de
una expresión regulada de las mismas: por ejemplo, debe saber que existe la posibilidad
de perdonar a su abusador, pero que no está obligado a ello
B. Clarificación de los Efectos del Abuso
I. Contextualización de los Efectos del Abuso
Identificación de los efectos del abuso que más influyen en la vida de la persona
y evitan su normalización.
El impacto del abuso puede identificarse en dos niveles: el impacto del abuso en
sí y las implicaciones emocionales de situaciones de victimización secundaria en los
casos que ha habido una revelación mal manejada por la familia, amigos y/o
instituciones
II. Identificación de Estrategias de Supervivencia y Superación de
los Efectos del Abuso
En este fase, se fijará el proceso de recuperación en identificar las acciones que
ha llevado a cabo la víctima para superar el daño, es decir, que sea capaz de identificar
sus propios recursos (tanto a nivel personal como contextual)
III. Identificación de las Áreas libres de abuso
Identificar áreas de la persona que funcionan de manera adaptativa: áreas de
competencia y experiencias vitales protectoras.
C. Reconstrucción de una Imagen Positiva de Sí Mismo
I. Autovaloración
Una de las consecuencias que más se dan en los casos de abusos sexuales, y
como ya se ha visto anteriormente es la baja autoestima de las víctimas, que a menudo
se describen a ellas mismas como “sucias, malas, indignas y no merecedoras de amor”.
II. Desarrollo de la competencia personal
Debido a la escasa valoración que tienen las víctimas de si mismas, como
consecuencia del abuso, tienden a presentar una sensación de falta de control sobre ellas
mismas y su propia vida. En esta fase se identificaran sus recursos y fortalezas que le
permitan recuperar su sensación de competencia personal y de control sobre su vida
D. Desarrollo de un estilo de vida constructivo
Finalmente, y como ya se ha mencionado en apartados anteriores, el abuso
sexual puede ser un factor de riesgo para determinados problemas como pueden ser
trastornos de personalidad o trastornos de alimentación. Estos aspectos, requerirán unas
estrategias específicas de intervención.
Sin embargo, y a pesar de que se realice ese tratamiento es importante enseñar a
la persona a tener estilos de vida constructivos y no rodearse de personas abusivas (ya
que existe la tendencia por parte de estas personas a exponerse a otros abusadores o ser
ellos quienes abusen de alguien nuevo)
7.2.A propósito de un caso
Mujer de 15 años de edad acude a consulta por síntomas psicológicos presentes
por los abusos sexuales recibidos. Se le diagnostica un trastorno de estrés post-
traumático.
El tratamiento inicial consiste en la disminución de ansiedad (mediante técnicas
de relajación) y la educación en construcción de vínculos estables y adecuados, ya que
genera relaciones de dependencia con aquellas personas que le muestran cariño. Se
realizará un entrenamiento en habilidades sociales y mejora de autoestima.
A lo largo de la terapia se presentan grandes sentimientos de culpa que se
trabajan conjuntamente y bloqueo ante conductas sexuales así como confusión en
cuanto a su identidad sexual.
Para abordar estos problemas se emplea una técnica similar al EMDR (empleada
para tratar el TEPT y especialmente el TEPT complejo como es el caso de violencia de
género o abuso sexual en la infancia). Es una técnica basada en la escritura terapéutica
cuya finalidad es conectar el hemisferio izquierdo y derecho, es decir, todo aquello que
se encontraba codificado emocionalmente (la situación de abuso) codificarla
racionalmente a través de la escritura para poder comprenderla y que no genere esos
sentimientos de malestar. Estos ejercicios van por el reconocimiento de los efectos
causados y la reacción que se tuvo, pasando por la fase de curación (relatando el primer
abuso, cuándo se dijo lo que ocurría…) y finalizando por los cambios de costumbres
desde ese momento.9

8. Bibliografía

9
Para ver los ejercicios ampliados ver Bass y Davis (1995) El Coraje de Sanar: guía para las mujeres
supervivientes de abusos sexuales en la infancia.
Bass y Davis (1995) El Coraje de Sanar: guía para las mujeres supervivientes de abusos
sexuales en la infancia Barcelona: URANO
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www.monografias.com (consultado el 12 de Mayo de 2012)
Calzada, A.R (2004) Algunos aspectos de interés sobre la violencia y el maltrato
infantil. Rev. Cubana Gen Integr., 20, 5-6 URL: www.bus.sld.cu (consultado el 12
de Mayo de 2012)
Fundación ANAR (2010) Informe anual 2010. Teléfono ANAR. URL: www.anar.org
(consultado el 12 de Mayo de 2012)
Gómez, E (2002) Guía para la Atención al Maltrato Infantil. Desde los Servicios
Sociales Cantabria: Universidad de Cantabria
Gómez, E y Agudo, M (2002) Guía para la Atención al Maltrato Infantil. Desde los
Servicios Sanitarios Cantabria: Universidad de Cantabria
Kempe, S y C. Henry Kempe. Evolución histórica del maltrato infantil y abuso sexual.
Niños maltratados.
Llanos y Sinclair (2001) Terapia de Reparación en Víctimas de Abuso Sexual. Aspectos
fundamentales. Revista Psykhé, 10 (2), 53-70
Martínez A. R y De Paúl, O. (1993). Maltrato y abandono en la infancia
Mazadiego, J.T (2005) Detección del maltrato infantil en una muestra de escuelas
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casos. URL: www.observatorioinfancia.com (consultado el 12 de Mayo de 2012)
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Pontificia de Comillas
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www.unicef.org (consultado el 12 de Mayo de 2012)

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