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En este párrafo se muestra como debe ser aquel que tenga las aspiraciones de
formar parte de la vida comunitaria, teniendo en cuenta que dichas
disposiciones son tomadas del autor de la Imitación de Cristo, en la cual señala
que el candidato debe renunciar a la vida del mundo, y considerarse un pobre
andante por la tierra que no posee muchos bienes materiales, que tenga
presente siempre el servicio al otro, antes que el propio. Esto no es nada fácil,
pues implica una renuncia solida donde experimentara momentos difíciles
que le invitaran a dejar la comunidad, es la llamada prueba del oro en crisol,
pues con todas esas tribulaciones y humillaciones se va purificando y dejando
al hombre viejo y para renacer al hombre nuevo, en Cristo.
Estos votos eran los tradicionales de todas las comunidades. Pobreza, castidad y obediencia,
a los que le añadió un cuarto, de estabilidad en la Congregacion con el fin de que se dedicará
todo el tiempo de la vida a la salvación de los pobres del campo, por lo que estos votos están
presentes en la Congregacion desde el primer momento, como constitutivos de la unidad y
permanencia. Cabe destacar que la emisión de los votos en sus inicios no obedecia a ninguna
legislación constitucional para los años de 1633 y 1640, por lo que Vicente redacto una
ordenanza en la que se obliga la emisión de votos para los que fueran admitidos en la
Congregacion, esta ordenanza fue aprobada por el arzobispo de Paris el 19 de OCTUBRE DE
1641en virtud de las facultades que le otorgaba la Bula Salvatoris Nostri. Este proceso se dio
en torno a protestas, que se agravaron para los años 1642 a 1653, produciendo la crisis mas
grave de la naciente comunidad. Se discutio en asamblea acerca de la conveniencia o no de
hacerlos, resolviendo la conservación de los mismos. Es en 1655 cunado el papa Alejandro
VII aprueba los votos de la Congregacion en las condiciones que los mismos venían
describiendo en sus documentos oficiales : votos simples, perpetuos, reservados al sumo
pontífice y al superior general de la Congregacion, conservando la no conversión en orden
religiosa, sino que se mantendría en el cuerpo del clero secular.