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SOBRE LA VIDA COMUNITARIA y VIDA CONSAGRADA.

Origen de la Vida COMUNITARIA.

Tentativa: Cap. II “De las Máximas evangélicas” n 18, la CM nació para


consagrarse a la Salvación de las almas y la salvación de los pobres
campesinos. En sus inicios, no había una comunidad en las tierras de la
condesa donde Vicente misionaba, es entonces cuando Margarita de Silly tula
inspiración de proponerle a Vicente la fundación de una comunidad que se
dedicara a la evangelización de los pobres campesinos que habitan en estas
tierras. Esta fundación estaría financiada por la misma Margarita, quien
conjuntamente con su esposo aportaron los medios económicos necesarios
para llevar a cabo dicha fundación. Sin embargo, Vicente de Paul se tomo
tiempo para pensar en dicha oferta, aun con la prisa que manifestaba la
señora, él acudió a su director espiritual, Andrés Duval para consultarle sobre
este nuevo proyecto. El director le dijo: “el siervo que conoce la voluntad de
su Señor y no la cumple recibirá muchos azotes”, con estas palabras se
dispersaron las dudas que traía y así daría paso a cumplir con la voluntad de
Dios y dedicar su vida por entero al “anuncio del Evangelio a los pobres”.

FIN ULTIMO DE LA VIDA COMUNITARIA:

En la conferencia del 28 de noviembre de 1649 “sobre el amor al trabajo”,


dirigida a las Hijas de la Caridad, Vicente parte del trabajo que las mismas
desarrollan en su labor diaria, invita que se haga con amor y con sentido de
servicio, haciendo una comparación con el trabajo que realizan las abejas, las
mismas toman el polen de las flores y lo llevan a la colmena, asi mismo deben
hacer las integrantes de la comunidad, que lo que tengan a su mano lo pongan
al servicio de la comunidad, les dice que el fin ultimo de la vida comunitaria
es que imiten la vida del mismo Cristo, conservando el espíritu del servicio y
del trabajo, evitando caer en la pereza al hallarse un casas bien establecidas.

TOMO X, 77, PAG 184. SOBRE LA DISPOSICION DE LOS QUE DEDESEEN


VIVIR EN COMUN IDAD.
Desde la fundación en el contrato se plasmaron algunos detalles, como por
ejemplo, que los misioneros vivan bajo la obediencia del señor de Paúl y de
los superiores que le sucedan a su fallecimiento; mantener una actitud de
renuncia a las comodidades de las ciudades y a los bienes eclesiales, de manera
que se dediquen por completo a la salvación del pobre pueblo.

En este párrafo se muestra como debe ser aquel que tenga las aspiraciones de
formar parte de la vida comunitaria, teniendo en cuenta que dichas
disposiciones son tomadas del autor de la Imitación de Cristo, en la cual señala
que el candidato debe renunciar a la vida del mundo, y considerarse un pobre
andante por la tierra que no posee muchos bienes materiales, que tenga
presente siempre el servicio al otro, antes que el propio. Esto no es nada fácil,
pues implica una renuncia solida donde experimentara momentos difíciles
que le invitaran a dejar la comunidad, es la llamada prueba del oro en crisol,
pues con todas esas tribulaciones y humillaciones se va purificando y dejando
al hombre viejo y para renacer al hombre nuevo, en Cristo.

Estas disposiciones anteriores también se van formando con el tiempo,


Vicente nos indica como debe ser el comportamiento de los integrantes de la
comunidad, en las Reglas Comunes Cap. II “De las Máximas evangélicas” N
11, donde dice que fin de nuestro comportamiento es ganar almas para Dios,
el cual debe ser un comportamiento moderado con los bienes que están a su
disposición, como lo son la comida, el vestido, la habitación, y demás cosas
parecidas. Vicente tuvo especial cuidado con los misioneros, en cuanto a que
no se asemejaran a los religiosos, llamo a aquella especie de noviciado,
seminario interno, con el incremento de los estudiantes, pensó en crear un
reglamento y en alguna persona que lo dirijera. Esta seminario preparación
tenia una duración de dos años, donde buscaba evaluar las actitudes y las
disposiciones para la vocación.

También ser moderado en las responsabilidades que se adquiera, como el


mando y el gobierno. El medio para lograr esa uniformidad es el cumplimiento
de las Reglas y las Constituciones.

En el Colegio de Bons Enfants, los primeros 6 años, los misioneros se


dedicaban a la misión, al estudio y a la oración. Luego en el nuevo domicilio
de San Lázaro, que se gesto con un nuevo contrato, los misioneros no podían
vestir el habito de frailes, ni cantar juntos a coro, ni compartir vida común en
los dormitorios. Fueron diversas las dificultades que vivieron los misioneros
en San Lázaro.
LA VIDA CONSAGRADA

Es en el BOns Enfants donde la vida empezó a organizarse y se fueron


poniendo las bases de una comunidad consagrada destinada a perdurar en el
tiempo. La comunidad conservaba un pequeño reglamento, con el cual estaba
organizado el vivir diario, como dedicar tiempo a la oración, al estudio, a
ejercitarse en la controversia , para esto de seguía un horario con las horas de
levantarse , acostarse , de orar y rezar el oficio divino , asi como los actos
misionales. De esta manera se iban creando habitos y al mismo tiempo se
infundían las virtudes necesarias para la vida comunitaria, y asi poco a poco
se iba formando el “espíritu de la congregación”. Se destacaba en especial, el
celo por la salvación de las almas, que Vicente tanto aguardaba en su corazón.

Ese mismo espíritu inspiró la introducción de los votos, es cuando Vicente


dice:

“Quiso Dios darle a la compañía desde el principio el deseo de situarse en el


estado más perfecto que pudiera, sin entrar en el de religión: para ellos hicimos
los votos, para unirnos mas estrechamente a nuestro Señor y a su Iglesia; el
superior de la compañía a sus miembros y los miembros a la cabeza; esto se
hizo ya en el segundo o tercer año; esos votos de pobreza, etc., eran simples y
los renovamos luego dos o tres años”

Estos votos eran los tradicionales de todas las comunidades. Pobreza, castidad y obediencia,
a los que le añadió un cuarto, de estabilidad en la Congregacion con el fin de que se dedicará
todo el tiempo de la vida a la salvación de los pobres del campo, por lo que estos votos están
presentes en la Congregacion desde el primer momento, como constitutivos de la unidad y
permanencia. Cabe destacar que la emisión de los votos en sus inicios no obedecia a ninguna
legislación constitucional para los años de 1633 y 1640, por lo que Vicente redacto una
ordenanza en la que se obliga la emisión de votos para los que fueran admitidos en la
Congregacion, esta ordenanza fue aprobada por el arzobispo de Paris el 19 de OCTUBRE DE
1641en virtud de las facultades que le otorgaba la Bula Salvatoris Nostri. Este proceso se dio
en torno a protestas, que se agravaron para los años 1642 a 1653, produciendo la crisis mas
grave de la naciente comunidad. Se discutio en asamblea acerca de la conveniencia o no de
hacerlos, resolviendo la conservación de los mismos. Es en 1655 cunado el papa Alejandro
VII aprueba los votos de la Congregacion en las condiciones que los mismos venían
describiendo en sus documentos oficiales : votos simples, perpetuos, reservados al sumo
pontífice y al superior general de la Congregacion, conservando la no conversión en orden
religiosa, sino que se mantendría en el cuerpo del clero secular.

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