Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
plantea un conflicto al ser demasiado ambiguo, debido a que también se emplea para
(Prosaica I 6)
Estas diversas acepciones dejan entrever –como Mandoki propone– que el problema
concibe como una disciplina cuyo objeto de estudio es el arte, lo bello y otras
como la Filosofía o la Historia del Arte. Diffey considera que la estética no es una
disciplina, sino un problema multidisciplinario (ctd Prosaica I 7). Por lo que "la estética
ha sido una rama de otra disciplina, la filosofía, y no una disciplina propiamente dicha,
1Los términos “espacio” y “estética” aparece repetidas ocaciones a lo largo del texto por ser necesario su uso. Se
ofrece de antemano una disculpa al lector.
3
del objeto en sí mismo “sino un efecto de la relación que el sujeto establece con el
poética y es por ello que se define como la estética cotidiana. La cual emerge desde
Por lo anterior, para Madoki, existe una necesidad de que la estética permee más allá
Existe también una estética del sitio público, estudiada desde varias perspectivas. Una
representada en la obra, fueron los artistas del siglo XX quienes empezaron a utilizar
análisis sobre la percepción del contexto, ya que por medio de las intervenciones en el
entorno y las conexiones estéticas y funcionales que las personas establecen con el
Al existir una estética del espacio, nos permite plantear que es posible entender el
creación desde un enfoque estético, puesto que desde estos espacios destinados a la
forma en la que la persona se relaciona con el espacio “no es otra cosa que habitar en
un modo esencial“ (159). Según Heidegger, pese a que no se hable de una vivienda
interrelación persona-espacio.
Relativo a lo anterior, Mandoki habla sobre las matrices. “Del latín ‘mater’, son literal y
dependiendo del sentido de éste, constituir una matriz, debido a que comprenden
La lectura de espacio, habitar y matriz que interesa aquí es el que se refiere a las
aboga por percibir a la estética más allá de la exclusividad artística, es la unión con el
arte lo que atañe a este ensayo. En este sentido, se presentan dos acepciones para el
5
matrices culturales.
creativo, esto es, exhibir el producto artístico y la manera en la que éste –el espacio–
obras en el espacio museístico; o bien, la curaduría –por cierto cada vez más
espectador realizar el recorrido artístico, entre muchas otras cosas; para crear un
exitoso diálogo entre el discurso artístico y quien lo percibe. Otra de las relaciones
éste y la obra. Por un lado, la manera en que la obra modifica el sitio público
(entendido como exterior) y por otro, la manera en la que influye el espacio público o
El que más nos interesa aquí, se refiere a los espacios destinados a la creación
El espacio tiene una clara influencia en el artista (claro está que el artista influye de
primera mano en el espacio, ya que es quien lo configura en el caso del taller o bien lo
modifica en le caso del arte urbano o la instalación) debido a que es quien habita; pero
no solo eso, ya que no es el habitar una cocina, una sala o una habitación, sino que
ese habitar implica un producto artístico. Sin ahondar en lo que se percibe como arte o
6
el mal arte y el buen arte, lo que interesa aquí es el sentido de expresión que se ha
conformado a través de ese espacio para que pueda posibilitarse el proceso creativo.
prácticas a manera de modesto silogismo. Existe una estética del espacio. Luego,
mujeres. Por lo tanto es plausible una estética que se aproxime a los espacios de
De entrada sería ingenuo pensar que existe una obvia distinción formal de espacios
como Nochlin lo apunta, que pudiera distinguirse en la pintura una sutil esencia de
feminidad (284). En todo caso, existen espacios impecables y por el contrario otros
tantos muy caóticos, sin ser el género un distintivo. Así como también, encontramos
estilos sutiles, preciosistas, delicados y frágiles como las escenas que pintaba
que el estilo rococó del siglo XVII en Francia era “femenino” si se juzga en términos de
Pero, permitámonos por un momento, la sentencia tal vez atrevida de plantear que
existe una particular configuración en los talleres artísticos de mujeres, y no con el afán
proceso de creación.
doméstico, donde la cotidianidad desaparece para dar paso al genio creador, exento
creadora –la mujer creadora actual, ya que hasta hace relativamente poco, la creación
artística estaba condicionada para las mujeres–. López Fernández-Cao señala que el
arte de las mujeres se articulaba en la más pura cotidianidad, sin ser posible
Aun hoy, como en las tiras de la dibujante de cómics Claire Bretecher, las
Estas características, son las que nos permiten situar una transversalidad en los
espacios de creación y podrían comprender una perspectiva estética desde una matriz
cultural, que si bien, Mandoki no la propone como tal, al hablar de matriz es posible
importante como la obra artística. Esta es una de las premisas del arte conceptual, de
8
acuerdo con Vásquez Rocca quien cita a Ascott: “El proceso sustituye en importancia
En este sentido, los espacios vistos desde donde se lleva a cabo el proceso creativo
configura o los percibe. Lo que interesa aquí, no es el fin último de este espacio, que
para expresar a través este espacio. Podría decirse entonces que el espacio de
creación es el espacio liminal que existe entre la artista y la obra, ésta última entendida
como vehículo de relación estética entre dos personas. Mandoki, retoma los estudios
sobre proxémica de Hall y la define como el espacio que existe entre dos individuos,
como un código que “utiliza el espacio entre el emisor y el receptor“ (II, 40). La
proxémica, así como la liminalidad, podría asimilarse como el espacio, visto como esa
Tomando como ejemplo la mujer descrita por López Fernández-Cao, la que articula su
objetos domésticos y por otro lado, también cercana a los enceres de la profesión
artística.
Entonces ¿Podría estudiarse este espacio desde la perspectiva estética puesto que
imbrica relaciones entre quien emite y el resultado final que es la obra? Aunque podría
decirse también que el resultado final será la percepción que el receptor tendrá ante la
obra, dicho de otro modo: la experiencia estética, sin un espacio donde articular, el
divulgación que albergan noticias sobre el taller artístico, nos encontramos con que en
Con todo lo anterior se concluye que aún en estos días, los espacios reservados para
la creación siguen siendo mayormente asunto de hombres, por lo que podemos inferir
que existe una crisis cultural de lugares destinados a la creación artística de las
mujeres. Ojalá por medio de las reflexiones que nos brinda la prosaica, sea posible la
10
Referencias
Mandoki, Katya. Estética cotidiana y juegos de la cultura: prosaica I. Siglo XXI, 2006.
——— Estética cotidiana y juegos de la cultura: prosaica II. Siglo XXI, 2006.
Nochlin, Linda. “Why have there been no great women artists?”, en Women, art and
power and other essays, Nueva York: Harper & Row Publishers, 1988, pp.
145-178. (publicado original- mente en Art News, vol. 69, núm. 9, enero de
1971.)
Orta, Aura Marina. "Reflexiones en torno al espacio en las Artes Visuales." Revista de
Investigación, vol. 34, no. 69, 2010, pp. 129-150.