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Material de autoria Claudia Zozaya (2013)

Personalidad creativa

Cuando se menciona a la persona, se hace referencia al ser humano como una


unidad biopsicosocial, con sus características afectivas, cognitivas y sociales, pero por
sobre todo, con una identidad. La identidad es un componente esencial en referencia a la
persona, porque es el sentido básico e irreductible del reconocimiento de si mismo. Es una
unidad, porque en el interjuego constante del vivir, se construye en el entramado del bagaje
biológico, constitucional y las experiencias
En Psicología, la persona es un individuo concreto, una individualidad, por su
identidad y singularidad, donde lo genético, constitucional y adquirido confluyen para
construir a un ser único, pero situado en un contexto sociocultural. No tiene posibilidad de
ser, sino es a partir de los vínculos y de las interacciones que tiene lugar en ese contexto
físico y cultural.

Los conceptos de persona, personalidad, individuo creativo… han sido y son las
referencias constantemente esgrimidas, para anclar la conceptualización y caracterización
de la creatividad. Sin embargo, en este protagonismo del concepto es fundamental
considerar que se ha transitado en un recorrido donde inicialmente los autores explicaban la
creatividad a partir de atributos de personalidad y de la inteligencia como la locura y la
genialidad para posteriormente, considerar un espectro más amplio donde el interjuego
entre procesos de pensamiento y factores de personalidad, se incluyen en un contexto
sociocultural. La categoría conceptual persona engloba así, un conjunto de aspectos socio
afectivos, también motivacionales, de perfil de personalidad, actitudinales, experienciales,
cognitivos y contextuales.
Prima la intención de correr la mirada desde una tipología única de personalidad o
de un nivel de desarrollo de cociente intelectual, hacia la comprensión de una persona
interactuando con su entorno

En este trabajo, bajo la referencia al concepto de Persona, se englobará el análisis de


dos temas centrales, el de la personalidad creativa con rasgos de personalidad desplegados
en un contexto determinado y el del pensamiento creativo con procesos cognitivos creativos
desplegados en un contexto determinado. La Persona funciona y se expresa desde una
modalidad particular que es su personalidad y es así como, en el estudio de la persona
creativa se ha podido aislar un perfil o modalidad predominante de funcionamiento. En
cuanto a los procesos de pensamiento, ocurre lo mismo, ya que hay una tendencia
predominante a utilizar determinados componentes cognitivos en los procesos de
pensamiento creativo. Pero ambos, por sí solos no explican la posibilidad de ser creativo, se
necesita de un entorno particular que les dé lugar y reconozca como tal.
En este Capítulo se tratará lo relacionado a la Personalidad creativa, reservándose el
tema del pensamiento y sus componentes de creatividad al Capítulo de Pensamiento
creativo. Vale la aclaración, ya que el concepto persona engloba a ambos.

Personalidad creativa

La persona siempre remite a personalidad, porque es la forma única e irrepetible en


que la persona se presenta y reconoce a sí misma. El término persona proviene del latín,
que significa máscara del actor, significa el personaje.
Entre las posiciones predominantes, encontramos la constante referencia a la
personalidad creativa desde la teoría de los rasgos. La mayoría de los estudios en torno a
los rasgos refieren a aspectos vinculados a lo cognitivo e intelectual, motivacionales y sobre
todo a aspectos de personalidad. Un rasgo es el predominio de un determinado
comportamiento, una tendencia, la reiteración de una forma o modalidad específica, es
estable. Es así como J. P. Guilford (1975) cuando se refiere a los rasgos de personalidad los
destaca como aspectos que se mantienen y no cambian y además como no evidentes,
aclarando que lo observable son las conductas, a partir de las cuales se infieren los rasgos
de personalidad.

Explica Corbalán Berná (2003) que, en el contexto de la psicología de los rasgos, se


ha investigado la creatividad fundamentalmente en relación con dos aspectos básicos, que
son, la personalidad (sistema afectivo-motivacional) y la inteligencia (sistema cognitivo).
Respecto a la personalidad, el tratamiento del tema ha evolucionado desde posturas que
señalaban la existencia de atributos únicos, privilegiados y aislados en la personalidad de
algunos sujetos especiales, a posturas donde, se sostiene la generalización de la capacidad
de crear a todas las personas o tipologías de personalidad. Como explica el autor, en la
mayoría de las actuales teorías la creatividad sería una característica universal de todos los
individuos. Reconociendo una capacidad básica creativa en todas las personas, la diferencia
entre los más o menos creativos, no respondería a una tipología fija de personalidad, sino a
ciertas características o rasgos evidenciables en los creativos, en las personas creativas, por
ejemplo flexibilidad, autoconfianza, perseverancia, introversión, extraversión,
inconformismo, pasividad, actividad, realismo, impulsividad, entre otras más.
En las posiciones en torno a los rasgos, se encuentran desde aquellas que los
consideran únicos e inalterables en la personalidad más allá de las circunstancias de la
persona, hacia otras posturas que reconocen una dinámica de interacción con el entorno y
que si bien tienden a aislar conjuntos de características predominantes y estables en el
comportamiento de las personas creativas, aclaran que responden a la integración de
componentes hereditarios y adquiridos, que pueden o no potenciarse y desenvolverse según
el contexto particular de cada sujeto. Son contextuales y no absolutas de la personalidad.

En síntesis, pueden aislarse y señalarse el predominio de ciertas características en la


personalidad de los creativos, las que emergen a partir de la historia de posibilidades del
sujeto y de un entorno que los valoró y consideró. Dependerá en concreto de cada sujeto
particular en una situación particular, el desenvolvimiento o no de aspectos creativos. De
ahí que, cuando en las investigaciones se aíslan rasgos, es a partir de su emergencia o
manifestación, es decir cuando aparecen, por lo tanto, una predicción de creatividad a
partir de la presencia de ciertos rasgos, no resulta absoluta, no es posible sin errores, ya que
al plantear a la creatividad como el interjuego o la dinámica de la persona en su entorno,
dependerá también del contexto sociocultural, que es en el que se emiten juicios de valor,
se obstaculiza o potencia, es decir donde se despliega esa personalidad. Siguiendo este
planteo, la evaluación de la creatividad, en cierto modo no respondería a la aplicación de
cuestionarios y tests con ítems prefijados, ya que, no se realiza bajo las condiciones de un
contexto real donde tienen lugar otras condiciones, tampoco esa modalidad de evaluación
considera la presencia de factores motivacionales capaces de movilizar y perseverar en un
sentido.

Explicitado el posicionamiento sistémico y ambientalista, se hace posible


caracterizar el protagonismo del componente persona.
Csikszentmihalyi explica que la creatividad tiene lugar a partir de la interacción con
el campo y el ámbito y no en la persona exclusivamente. Pero es la persona quien produce
la novedad en el campo simbólico, cambia un dominio ya existente o lo transforma en uno
nuevo. Es la persona la que con sus habilidades y conocimiento de una disciplina genera
productos que no existían. La persona se encuentra en un contexto del cual emerge y en el
cual será validado por los expertos.

Reconoce la facilitación que otorga cierta predisposición genética para un campo


determinado, que puede señalarse en características sensoriales particulares, alguna
ventaja sensorial. Sin embargo esto por sí solo no es suficiente.

Csikszentmihalyi en su intención de caracterizar a las personas creativas, en su


trabajo entre 1996 y 1998 llega a plantear niveles o grados. Se encuentran *personas
cuyos pensamientos y comunicación se caracteriza por no ser la frecuente y común, sino
insólita, curiosa, atractiva por lo novedosa, destacada, ágil. *personas con capacidad de
crear, innovar, proponer cambios inusitados en un área, experimentan el mundo de
manera distinta y original. *personas cuyos aportes tienen tal envergadura en cuanto a lo
nuevo y distinto que afectan y se imponen a toda la cultura

Csikszentmihalyi entiende la personalidad como compleja y la creatividad en


relación a esta posición. Explica que la posibilidad de ser creativo implica una dialéctica
que lleva de un extremo al otro, a partir de la combinación de aspectos contradictorios en
la personalidad creativa. Se funciona bajo una modalidad y también bajo la otra, para
crear no se busca un punto medio de equilibrio, sino que se necesita de los dos extremos,
tales características son posibles en todas las personas, pero no siempre se desenvuelven.

Rinaudo y Donolo (2008) señalan que Csikszentmihalyi encuentra en sus


estudios con personas que han realizado contribuciones creativas en diferentes esferas de
la cultura como se conjugan en un individuo creativo, rasgos de personalidad que
generalmente consideramos como excluyentes: energía e inacción; introversión y
extraversión; pensamiento convergente y pensamiento divergente; viveza e ingenuidad;
pasión y objetividad; androginia psicológica; fantasía y apego a la realidad; conformismo
y rebeldía; sufrimiento y placer; disciplina y juego. Señalan que Csikszentmihalyi en su
investigación en la Universidad de Chicago, entre los años 1990 y 1995, se seleccionó a
noventa y un personas, caracterizadas por haber modificado un campo importante de la
cultura, que estuvieran aún en actividad, con una edad de sesenta años y elegidas de
distintos contextos culturales. Logra aislar diez pares de rasgos (1998) que presentan la
característica de ser opuestos y coexistentes. Señala que las personas creativas tienen
energía física, pero también buscan el reposo silencioso; son inteligentes y vivaces, pero
también ingenuos. Son responsables e irresponsables. Tiene importante sentido de la
realidad, pero también vuelan con la fantasía y la ensoñación; son a veces extravertidas e
introvertidas, rebeldes y conservadores, entregadas y pasionales y otras veces distantes y
críticas. Son divertidas y sufrientes. Siguiendo a los autores mencionados, en una
sintética revisión, los pares de opuestos expresan:

Energía y pasividad: la persona creativa dispone de energía orientada, le permite


continuidad para enfrentar el reto, para sostenerse ante las dificultades, le permite reiterar
puede detenerse y retomar sin perder la disponibilidad para la meta. También puede
ejercer control sobre esa energía, puede estar en reposo, hacer con un ritmo sostenido,
desplegando la energía necesaria puede regular tiempos y espacios. Puede reorientar la
energía en otras obligaciones y retomar lo planteado cuando resulte conveniente.
Viveza e ingenuidad: apunta a disponer de un nivel de capacidad básica para comprender
complejidades, relaciones y lógicas del trabajo, del dominio. Una inteligencia baja
obstaculiza la creatividad, así como una inteligencia superior no garantiza creatividad.
Destaca que los creativos aparecen como agudos, lúcidos en sus campos y
paradójicamente como ingenuos o no hábiles en otros campos de conocimiento, a veces
emocionales y pueriles

Disciplina y juego: se aborda el trabajo creativo siguiendo premisas de orden, rigor,


pasos metódicos, control y también, libertad, distracción, dispersión y entretenimiento
frente a la tarea.

Fantasía y apego a la realidad: expresa que usan la imaginación, que son originales sin ser
extravagantes, pueden salir de los límites de la realidad e idear sin relaciones lógicas y
también pueden responder a una lógica impuesta por la realidad, lo cual permite comunicar,
mostrar e integrar su producto.

Extraversión e introversión: la posibilidad de interactuar y comunicar, de percibir las


reacciones y respuestas de los otros, sus señalamientos, junto a poder tomar contacto con
sus propios conocimientos, sus pasos, sensaciones, obstáculos, para producir, es
indispensable para la persona creativa.

Humildad y orgullo: capaces de aceptar, ser desinteresados, respetar los aportes de otros,
también pueden proponer proyectos de envergadura, volverse ambiciosos para sostener una
propuesta, confianza en sí mismos.

Androginia psicológica: se refiere básicamente a la posibilidad de no seguir modos de


relación propios de las expectativas de género, según los parámetros sociales, así hombres y
mujeres para crear evidencian en oportunidades características de otro sexo distinto al
biológico individual. Duplica los roles, puede funcionar tomando del otro. Según los
autores, Csikszentmihalyi se basa en el concepto inicial del psicoanalista Rothenberg de
1979, que la define como pensamiento janusiano y es la habilidad de los creativos de pensar
en opuestos y contrarios
Conservadores y rebeldes: la aceptación y sometimiento a lo establecido, la aceptación del
campo de la cultura, coexisten con la franca oposición e impulso de rebeldía, a correr
riesgos, dejar la seguridad de lo convencional y establecido. Se conjugan dependencia y
aceptación con independencia para pensar y decidir. Son entregadas y pasionales y otras
veces distantes y críticas y objetivos

Pasión y objetividad: la pasión le permite continuar y trabajar intensamente por algo que se
desea, consiste en tener fuerte interés hacia algo y perseguirlo, sin embargo, la pasión
puede cegar y hacer perder la objetividad, y eso no ocurre a partir de este binomio, porque
el creativo, puede detenerse en algún momento y hacer una lectura objetivo del entorno.

Sufrimiento y dolor junto a gran placer: su apertura y sensibilidad los expone a ambas
emociones y sentimientos. El placer aparece, la posibilidad de sensibilizarse y sentir y
disfrutar, pero también de cargarse o ser afectado por experiencias frustrantes y dolorosas.

Para Csikszentmihalyi tanto pensamiento divergente y convergente son


complementarios, porque para el ejercicio de la creatividad, se necesita de un estilo de
funcionamiento que le permita buscar opciones distintas, no convencionales, que sea fluido,
flexible, original, pero también, del uso del pensamiento que revisa con un análisis lógico,
que critica desde lo convencional o certero, que implementa en oportunidades habilidades
bajo cierta regulación lineal.

Siguiendo una orientación cercana, por la importancia otorgada a la interrelación de


la persona con su entorno, encontramos los aportes de Teresa Amabile, quien considera la
importancia de ciertas condiciones en la persona creativa. Una de estas es la de ser diestro,
capacitado, conocedor, competente en el área en la cual quiere aplicar la innovación, es
decir destrezas relevantes para el campo. Junto a ello se suma el conocimiento, el manejo
de técnicas de trabajo creativo o destrezas relevantes para la creatividad. Ambos se
aprenden, pero el tercer componente que resulta clave debe ser propio de la persona, debe
surgir en esta, es la motivación intrínseca. La motivación como un proceso de activación y
orientación de la conducta hacia una meta, algo que moviliza, impulsa y orienta hacia…
aquello que permite persistir ante los obstáculos, perdurar en el tiempo, porque el objetivo
en sí mismo estimula. Amabile explica que la persona se torna creativa cuando
realiza por placer, los estímulos y recompensan externas aportan, pero no despiertan la
creatividad. Sí ocurre cuando su principal motivación es el placer, el interés, la satisfacción
y el desafío por el trabajo. Un ambiente de trabajo sin presiones es facilitador de la
creatividad

Cuando Teresa Amabile refiere a la persona destaca componentes que se desarrollan


en el ambiente, ya que por ejemplo, la motivación es el resultado de la historia de
experiencias y vivencias de cada persona. Son los intereses y aspectos personales que a
cada uno movilizan hacia determinados objetivos. Y respecto a los otros dos, las destrezas
del campo y del trabajo creativo, responden a aprendizajes en el entorno. Para esta autora,
la creatividad no es un don especial, ni tampoco resultado de una dotación innata en cuanto
a una inteligencia superior, si reconoce la posibilidad del talento, pero en un marco de
motivación y ambiente.
Explica Vecina Jiménez (2006) que las personas juzgadas como creativas suelen ser
trabajadoras y muy constantes, puede notarse cómo durante años han estado empeñadas en
dominar un ámbito de especialización concreto, por lo que disponen de habilidades
relevantes en dominios de actuación concretos. Por su parte T. Amabile considera las
actitudes positivas hacia la tarea en cuestión y que la presencia de recompensas, externas o
internas, es crítica para la motivación, resultando que la motivación intrínseca para realizar
una tarea hará más probable los resultados creativos, mientras que la motivación extrínseca
disminuirá la probabilidad de resultados creativos.

Siguiendo la línea de la Psicología de los rasgos, encontramos el trabajo de


Corbalán Berná (2003) quien con la integración y difusión de 1983 de Alonso Monreal,
explica que se aíslan aspectos distintivos de las personas creativas con la constante
presencia del sesgo que implica simplificar características personales y prescindir de
detalles particulares que hacen cada una de las investigaciones. Las agrupaciones son
Complejidad, Impulsividad, Identidad sexual, Sociabilidad, Disposiciones para el cambio,
Autoconfianza, Autosuficiencia, Independencia de Juicio y Salud mental. A continuación
se reproducen textualmente las agrupaciones de resultados de estudios e investigaciones en
grupos específicos de una especialidad y también grupos comunes de ambos sexos,
respecto a los rasgos de personalidad:
-Complejidad: psicodinámicamente son complejos, pero a la vez con mayor potencial para
una síntesis compleja del yo. Sienten preferencia por la complejidad y cierto grado de
aparente desequilibrio en los fenómenos (Barron, F. 1968). Poseen un alto nivel de
tolerancia de la ambigüedad. Prefieren el desorden, al menos en las formas visuales, pero
con deseo de resolver la ambigüedad y el desorden (Guilford, J.P. 1975)
- Impulsividad: son impulsivos, no disciplinados (Guilford, J.P. 1975). Son menos
controlados (Rees, M. G. y Goldman, M. 1961). Rechazan la supresión como mecanismo
para el control del impulso: de aquí que se prohíben menos pensamientos (no aceptan los
tabúes) y tienen un cierto tipo de indisciplina que corresponde psicoanalíticamente al
primer estadio anal (Barron, F. 1968). La creatividad está asociada con la falta de
negativismo y con el entusiasmo positivo más que con actitudes críticas (Thurstone, L.L.
1952). Son personas genuinamente serias y responsables (McKinnon, D.W. y otros, 1961),
aunque Rees, M.G. y Goldman, M. (1961) los encuentran menos graves y reflexivos.
Tienen gran sentido del humor (Guilford, J.P. 1975, Getzels, J.W. y Jackson, P.W. 1958).
Necesidad de aventura: puede ser la razón de su tendencia al riesgo (Guilford, J.P. 1975;
Brim, D.G. y Hoef, D.B. 1957).
- Identidad sexual: los creativos tienden a tener una puntuación alta en Mf (femineidad) del
MMPI, lo que puede explicarse por el amplio espectro de intereses, muchos de los cuales
son propios del sexo femenino. Biográficamente parece haberse originado en una
identificación ambigua con los padres (McKinnon, D.W. 1962). La tendencia a modelos
femeninos de interés y conducta podría relacionarse con la bisexualidad de los creativos de
que hablan los psicoanalistas (Rees, M. G. y Goldman, M. 1961). Los jóvenes artistas
tienen intereses femeninos y las jóvenes tienen intereses masculinos (Guilford, J.P. 1975;
Getzels, J.W. y Csikszentmihalyi, M. 1976) Los científicos en general no sienten gran
admiración por la madre, aunque no se rebelan contra ella: son más bien distantes que
rebeldes. En los físicos investigadores aparece una mayor distancia entre padre-hijo.
(McClelland, D.C. 1962). El individuo original tiene imperfectamente internalizadas las
reglas paternas, particularmente las acompañadas por una clase contrastante de reglas: la
fuerza del superyo es baja (Anderson, CH. 1966).
-Sociabilidad: bajo nivel de sociabilidad y a la vez seguridad y valentía ante el grupo social
(Guilford, J.P. 1975, Thurstone, L.L. 1952, Garwood, D.S. 1964). Menos amistosos, más
hostiles y agresivos, lo que podría interpretarse como inseguridad (Rees, M.G. y Goldman,
M. 1961). Son introvertidos (Guilford, J.P. 1975). Menos extravertidos y sociales que el -
promedio de las personas (Thurstone, L.L. 1952). Hay una fuerte relación del psicoticismo
(según Eysenck) con el pensamiento divergente (Claridge, G. 1972; Woody, C. y Claridge,
G. 1977).
-Disposiciones para el cambio: los creativos tienen un alto nivel de intereses (McKinnon,
D.W. 1962). Son menos sumisos a la realidad: no aceptan las cosas como son, quieren
mejorarlas. Sienten gran necesidad de variedad (Guilford, J.P. 1975). Son más flexibles y
fluidos (Crutchfield, R.S. 1963, y passim Guilford, Barron, McKinnon, Taylor, etc.).
- Autoconfianza: su autoevaluación y autoconfianza son altas (Guilford, J.P. 1975; Taylor,
C.W. y Ellison, R.L. 1964). Tienen seguridad y valentía ante el grupo social (Guilford, J.P.
1975; Thurstone, L.L. 1952; Carwood, D.S. 1964), aunque Rees, M.G. Y Goldman (1961)
los perciben inseguros y por eso agresivos. Son más líderes que seguidores. Sienten fuerte
necesidad de ser reconocidos por los otros (Guilford, J.P. 1975). Tienen un alto nivel de
aspiración para sí mismos (McKinnon, D.W. 1962).
- Autosuficiencia:Guilford, J.P. (1975) los ve con un alto nivel de autosuficiencia, pero con
fuerte necesidad de autonomía y autodirección. McKinnon, D.W. (1962) por el contrario
los ve preocupados con la propia suficiencia como personas.
- Independencia de juicio: valoran su propia independencia o autonomía (McKinnon, D.W.
1962). Son inconformistas (Anderson, CH.C. 1966). Es condición indispensable para que
exista la creatividad (Maslow, Rogers, May). Barron, F. (1968, 1969) es quien más ha -
estudiado este aspecto y sus conclusiones son generalmente aceptadas. Piensa que las
personas originales son más independientes en sus juicios, lo que parece contener estos
factores: en los independientes parece haber:
a) una cierta evaluación positiva del entendimiento y la originalidad cognitiva, así
como del espíritu de libertad de prejuicios;
b) un alto grado de implicación personal y reacción emocional;
c) falta de facilidad social, o ausencia de las virtudes sociales comúnmente
evaluadas.
- Salud Mental: aunque parezca un poco sorprendente, el tema de la relación de la
creatividad con la salud mental ha sido un tema muy estudiado y sobre el que sigue siendo
frecuente encontrar estudios sobre todo en revistas de Psiquiatría. Puede decirse que hay
dos líneas básicas de opinión: los que creen que la creatividad está relacionada con el
conflicto mental y los que opinan que está relacionada con la salud. Entre los que
relacionan la creatividad con el conflicto la figura paradigmática es Lombroso (1891),
quien del estudio de los genios históricos deduce que la genialidad es una “psicosis
degenerativa del grupo epileptoide”. Nadie le acepta hoy ni sigue este original diagnóstico.
Pero actualmente resucita por otros caminos: Hasenfus, N. y Magaro, P. (1976) han hecho
estudios sobre creatividad y esquizofrenia en las que encuentran una igualdad de
constructos empíricos (fluencia ideacional, superinclusión y complejidad de la percepción),
que no hacen esquizofrénico al creativo ni siquiera esquizotímico: pero que abren
interrogantes para las conexiones entre salud y enfermedad.

Frente a lo expuesto Corbalán Berná (2003) explica que en el análisis de la


creatividad en la persona también debe hacerse diferencia entre el aficionado circunstancial
capaz de desplegar creatividad poner en evidencia su propuesta novedosa y original, y
aquella persona que reúne rasgos que son recurrentes y que con cierta frecuencia
detectamos que persisten en sus intereses de búsqueda, que sus intereses además de
constantes son profundos, que elige caminos alternativos y paradójicos, que es un
incansable explorador, buscador con una incesante pasión hacia lo nuevo y desconocido. Es
aquel que se torna experto y actualizado en su búsqueda.

Rastreando investigaciones y difusiones actuales en torno al tema, se advierte que


replican postulados de los teóricos ya mencionados. Por ejemplo trabajos interesantes como
los de González Romo, Rocío y otros (2007) que explica que la dimensión persona engloba
conjuntos de atributos relativamente estables posibles de aislarse en cuatro subdimensiones:
-características personales como autoconfianza, fuerza del yo y ambición.
-inteligencia y conocimiento del ámbito que implica el dominio mediante el acceso a la
información y el conocimiento del tema a investigar
-motivación intrínseca como el interés intrínseco en un campo determinado
-rasgos bipolares que responden a la investigación y difusión de las dimensiones de
complejidad propuestas por Csikszentmihalyi.
Entre los autores actuales, encontramos la propuesta de Franc Ponti y Xavier Ferrás
(2008), quienes reconocen la existencia de un potencial, sin minimizar la importancia de los
genes en la conformación de nuestro ser cognitivo y emocional, pero consideran que en la
vida a través de la experiencia y un entorno estimulante, se combinan para marcar mucho
más las capacidades creativas.
Explica Franc Ponti, que “… tener la creencia de que uno es creativo y de que la
creatividad se puede desarrollar y mejorar, es un elemento fundamental para la
construcción de una personalidad creativa. Porque las creencias ejercen un poderosísimo
influjo en nuestras vidas, incluso de forma inconsciente...” Ambos autores realizan una
exhaustiva investigación respecto a la persona creativa, aislando un conjunto de
competencias, que les permite responder ¿qué es una persona creativa? Y ¿qué caracteriza a
una persona creativa? Dichos rasgos permiten diferenciar un perfil de persona creativa, es
decir, permiten identificar cuando hay habilidad creativa. Las competencias son:
.Psicológicas:
-tener la creencia de ser creativo: las creencias ejercen una influencia decisiva.
Pensar que se puede, que algo que se propone puede ser innovador y que producirá una
ruptura o un cambio, que se tienen ideas, expresa un convencimiento clave para generar e
implementar.
-autoconocimiento: reconocerse, percibir aspectos de uno mismo en el hacer, pensar
y sentir, revisar las propias ideas y comparar, marcar un hilo conductor entre los distintos
momentos y realizaciones del acontecer, son algunas de las peculiaridades de la persona
creativa.
-introspección, mundo interior rico: acompaña a la anterior por la posibilidad de
revisar los propios sentimientos, necesidades, anhelos, contradicciones, dificultades.
Permite explorar lo íntimo y por esto mismo lo enriquece y complejiza, al mirar y analizar
lo personal.
-automotivación elevada: una extraordinaria fuerza que permite sostener esfuerzos.
No se trata de obligación, por eso los autores refieren constantemente a la pasión por crear.
Plantean que se trata de convicción, de ilusión, porque algo en su interior lo empuja a ser
así. No se refieren a incentivos, sino a motivos, a una reserva energética que no cesa, se
retroalimenta.
-curiosidad mental: la persona curiosa no se satisface con una respuesta o un punto
de vista, sigue buscando alternativas. Se mete y busca más que los otros, indaga,
experimenta, ensaya, vive el misterio y corre riesgos.
-pensamiento lógico+ pensamiento lateral: el salto disruptivo que rompe las reglas,
el uso de la fantasía, la discrepancia y búsqueda de alternativas, lo discontinuo, lo intuitivo,
junto a la revisión lógica, la constatación y verificación, el uso de las convenciones y
reglas, conforman una integración en el pensamiento que procesa, idea e implementa de
acuerdo a la realidad.
-intuición+ razonamiento: la intuición es la percepción clara e inmediata de una
idea, movido por las vivencias e ideas, la comprensión al instante sin complejos
razonamientos, es el conocimiento que no sigue pasos racionales para formularse y por eso
mismo no puede explicarse su origen, es directo, es un resultado y no la conciencia de los
pasos e integraciones que han acontecido, podría explicarse como el proceso de incubación
que silenciosamente construye hasta dar lugar abruptamente a un resultado. Pero no basta,
se necesita también del razonamiento, esta indispensable habilidad del pensamiento que
permite establecer relaciones, secuenciar pasos, aislar patrones y analizar los propios
procesos.
.Comportamentales:
-formular problemas adecuadamente y convertirlos en focos creativos: se trata de la
facilidad para delimitar e identificar cuál es el problema, se establecen claras y precisas
relaciones entre datos para luego recortar o sintetizar en un tema o idea particular, es decir
focalizar. Es la habilidad para aislar un principio que explique la situación, pero no para
ampliar y generalizar, sino para delimitar en una dirección, se fijan campos de acción, de lo
difuso a lo preciso.
-búsqueda regular de ideas: si se buscan ideas, si se orienta al pensamiento con la
intención de relacionar o descubrir o cambiar, seguramente tendrá lugar algún resultado. Se
trata de una actitud u orientación hacia el cambio en las ideas, hacia la generación o
producción de ideas, al hecho de entrenarse para producir ideas, de intentarlo, de búsqueda
permanente que puede convertirse en un hábito.
-actitud transgresora: gozar cuando se rompe la rutina, ir más allá de los
convencionalismos, pensar y hacer lo que los demás no se atreven, romper con moldes o
reglas sin evadirse de la realidad, mostrar a los demás que se puede, enfrentar y plantear lo
diferente.
-actitud aventurera: estar disponible para atreverse, para animarse. Se trata de una
disposición básica de emprender una actividad que no se conoce y controla en su totalidad.
La persona creativa se lanza y avanza, aún cuando se trate de algo que se está recién
construyendo.
-liderazgo creativo: es la posibilidad de destacarse, de diferenciarse entre otros, de
emerger como figura con habilidades para crear, pero más allá de todo esto, lo que torna a
alguien como líder creativo, es que este delantero es capaz de orientar a otros, puede
generar una dinámica de influencia que moviliza a otros, señala un camino antes no visto
pero además moviliza a buscar, a superar obstáculos a enfrentar desafíos, incitan a otros a
buscar el cambio.
-pensamiento ingenuo: dejarse impresionar por lo que acontece, sostener creencias
que no se ponen a prueba desde la crítica y la razón, es también un espacio importante para
la creatividad. Basarse en las apariencias, en lo primero que acontece, en lo que se ve, para
dar luego lugar al análisis lógico, racional y crítico, pero contar con ese primer momento
que es ingenuo, que no evalúa.
.Técnicas:
-conocimientos de métodos creativos: las diversas técnicas y recursos que se han
investigado en creatividad, dan cuenta de cómo es posible avanzar aún más, ya que el
pensamiento se activa y diversifica. Buscar recursos para no quedar bloqueado, inhibido,
obstaculizado, es importante en la persona creativa.
-conocimientos de procesos de innovación: a través de los cuales se transforma un
problema en solución. Con la innovación es evidente el cambio, ya que se aplica o
comunica. Es la preparación para el desafío y la implementación para generar cambios, es
la actitud constante hacia el cambio para el futuro.
En este recorrido se advierte que son numerosas las investigaciones en torno a la
caracterización de la personalidad creativa. En un intento de síntesis, podría considerarse:
autonomía, autosuficiencia, confianza y seguridad en sí mismo, dominio del entorno,
autoestima, aceptación de sí mismo, motivación intrínseca, desconformidad, impulsividad,
actitud de riesgo, independencia, hostilidad, ambición, competitividad, obstinación,
conocimiento y habilidades, disciplina y metodología de trabajo, imaginación, constancia,
perseverancia, tolerancia a la frustración, flexibilidad, originalidad, deseo y pasión por
hacer, resistencia e insensibilidad a la crítica, capacidad de crítica, apertura, recepción del
entorno, apertura y aceptación de la ambigüedad, y demás.

Estas y otras características son las consideradas claves y básicas en la personalidad


del creativo. Sin embargo, la sola presencia de dichos rasgos no asegura creatividad. El
interjuego de este componente junto a otros resulta en creatividad, se trata de una dinámica
que cobra sentido para cada persona en cada contexto en particular.

Bibliografía
*Amabile, T.M. (1985) Motivación y Creatividad. Diario de la Personalidad y Psicología
Social. Asociación Psicológica Americana. Vol. 48 Nº 2
*Atkinson, R. y Hilgard’s. E. (2003) Introducción a la Psicología. Madrid. Ed. Thomson.
*Csikszentmihalyi, M. (1996). Creatividad. Madrid. Paidós.
* Ponti, Franc y Ferrás, Xavier (2008) Pasión por innovar. Bogotá. Editorial Norma.
*González Romo, Rocío y otros (2007) Dimensiones del proceso creativo del investigador
en Psicología en México. Red de Revistas Científicas. Universidad Veracruzana. Xalapa.
México. Enseñanza e investigación enero-junio año/vol 12, nº 001
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*López Martínez, Olivia y Navarro Lozano, Juan (2010) Anales de Psicología. Vol 26, nº 1
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………………… C. Zozaya 2013 …………………………….

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