La Doctrina de la Salvación (Soteriología, Parte 1)

La Doctrina de la Salvación, es el tema mayor de las Escrituras, tanto en el Antiguo

Testamento, como en el Nuevo Testamento y se centra en el personaje más importante de
la Biblia: ¡Nuestro Señor Jesucristo!
La doctrina de la salvación habla sobre la obra completa de la redención divina para el
hombre pecador a través de Jesucristo.
Es sumamente importante entender correctamente la Doctrina de la Salvación (o
Soteriología del gr. Satería <"salvación"> y Logos <"tratado, ciencia, estudio”.
LA FUENTE DE LA SALVACIÓN: titular esto no grabarlo
La fuente e iniciativa de la salvación está en Dios, si el Señor jamás hubiera amado al mundo
nunca hubiera sido capaz de desprenderse de lo que más ha amado a su hijo Jesucristo.
(fondo rojo)
Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna, Juan 3:16.
Su Amor eterno y Su Gracia inmerecida son las características más importantes de la
salvación que Dios da.
LA BASE DE LA SALVACIÓN: no grabar sólo titular
El fundamento de nuestra salvación, es: La muerte de Jesucristo en la cruz (nubes fondo)
Y en ningún otro hay salvación;
porque no hay otro nombre
bajo el cielo, dado a los hombres,
en que podamos ser salvos.
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y habiendo sido perfeccionado,
vino a ser autor de eterna salvación
para todos los que le obedecen, Hebreos 5:9.
Al morir Cristo en la cruz por nosotros no solo sacrificaba su propio cuerpo, sino que
derramaba su misma sangre para el perdón de nuestros pecados.
y no por sangre de machos cabríos ni de becerros,
sino por su propia sangre, entró una vez para siempre
en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido
eterna redención, Hebreos 9: 12.
La salvación de la humanidad, ya ha sido provista para todo el mundo, pero dependerá
individualmente de cada hombre si la toma o la desperdicia.
LA DEMANDA DE LA SALVACIÓN:
La salvación demanda: Fe por lo tanto ¡La salvación, es para todo aquél que cree! Es
necesario creer en la obra de la cruz y tener fe en Jesucristo. La fe viene por medio de creer
en el Evangelio.
Porque no me avergüenzo del evangelio,
porque es poder de Dios para salvación
a todo aquel que cree, Romanos 1:16.