¿Cómo glorificar a Dios?

Texto Jua_16:7-14, Gál 1:24

Introducción.- Nada más hermoso y grandioso que vivir una vida que glorifique a nuestro Padre
celestial, una vida que le haga sonreír y lo lleno de gozo, todos somos conscientes que no es fácil,
pero es posible. ¿Cómo?
¿Qué padre no saca pecho o siente un sano orgullo por un buen hijo, y que padre no siente
vergüenza y tristeza por un mal hijo?. ¿Qué tipo de hijo de Dios eres?

1.- Saber que debemos vivir para la gloria de su nombre

El apóstol Pablo revelado por el propio Espíritu Santo lo entendió esta verdad, que los
seres humanos fuimos creado y debemos vivir para exaltar, para alabar, y glorificar a nuestro
Creador.
Dios pude haber creado a otros millones de posibles seres humanos, pero nos eligió a nosotros (a
a ti y a mí), nos dio la vida y todo lo necesario, lo menos que podemos hacer es agradecerle y vivir
para glorificar su nombre, es nuestro obligación moral. Pablo lo dice en Ef 1:3, 4, 5, 6
2.- Recibiendo el Espíritu Santo.
Si bien podemos saber que debemos vivir para la gloria y alabanza del nombre de Dios,
pero es muy difícil, nos gana el Diablo, el mundo y nuestra carne (nuestros enemigo), sin tenemos
la ayuda del Espíritu Santo, fue el propio Señor Jesús quien dijo que era necesario que él se vaya y
que venga el ayudador. Jn 16:6,7,13,14.
Pero para tener el Espíritu Santo es necesario primero arrepentirse, creer que Jesús el Salvador,
Señor resucitado y pedir. Jn 14:17; Luc 11:13, Lo dijo San Pablo Ef 1:13,14
De modo que si queremos glorificar a Dios, es necesario tener al Espíritu Santo en nuestro ser.
3.- Bautizados por el Espíritu Santo
Como toda relación con otra persona, todo comienza por conocerse, una vez que
tenemos al Espíritu Santo en nuestra vida, debemos pedir que nos bautice (evidencia de lenguas
y fuego)
Lo dijo Juan el Bautista en Luc 3:16, también el propio Señor Jesús en Hch 1:4, 8
Recordemos que los apóstoles glorificaron el nombre de Jesús, luego de ser bautizados con el
Espíritu Santo, con el poder el ES sus vidas glorificaban a su Padre y claro también con los
milagros. Es necesario ser bautizados, es una experiencia que nos permite hacer buenas obras, de
lo contrario podemos avergonzar el evangelio, hasta podemos llegar a ser tropiezo.
4.- Llenos del Espíritu Santo.
Luego de conocer al Espíritu Santo, como experiencia viva al ser bautizados, también es
cierto que esa relación debe crecer, debe ser cultivada y acrecentada.
Ser llenos del Espíritu Santo significa tener una vida como la de Cristo. (Una vida llena de amor, fe,
entusiasmo, bondad, etc.)
La Biblia nos cuenta de Esteban Hch 11:24, Pedro vivió y predicó lleno del ES Hch 4:8, 21
Pablo, que antes era un odioso llamado Saulo, ahora glorificaba a Dios con su vida y sus obras,
Hch 13:9, 12, 48, 49, 52.

Conclusión.- Todos debemos vivir vidas grandiosas, todos debemos ser hijos que glorifiquen a
nuestro Padre celestial, todos debemos ser buenos hijos e hijas, si es posible pero con la ayuda
del Espíritu Santo, pero ello debemos recibirlo, ser bautizados y ser llenos del Espíritu Santo, solo
así cuando nos vayamos de esta vida lo haremos con la satisfacción de haber vivido cumpliendo el
propósito para el cual fuimos creados y también solo así nos recibirán en el cielo con las hermosas
palabras: Bien hijo en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu Señor.