Al momento de hablar sobre la riqueza de un país usualmente se hace alusión a la
economía. Es por esto que generalmente se tiende a recurrir al PBI (producto bruto interno) como indicador directo de tal dimensión. El PBI comprende a los bienes y servicios producidos en un país durante un plazo de tiempo determinado, por lo que podríamos afirmar que actividades ordinarias como el consumo diario contribuyen al PBI tanto como las inversiones realizadas por las empresas, el gobierno e inclusive tanto como las exportaciones de dicho país. Sin embargo, se le tiene prioridad al PBI real en compensación al PBI nominal ya que se excluyen factores externos como la inflación. Cabe añadir que se elige el PBI total por encima del PBI per cápita ya que este último presenta datos que ignoran la distribución socioeconómica de la sociedad. Por otro lado, se dice que un país presenta gran riqueza cuando ostenta un mercado estable y creciente en su actividad. Es por esto que podemos utilizar el diagrama de flujo circular como una herramienta para complementar la información que el PBI nos ofrece, ya que este nos permite saber cómo se encuentran las actividades de consumo e inversión en los mercados. En base a esto es que podemos justificar la situación económica del país y saber la magnitud de las riquezas con las que cuenta. En adición a esto, tanto los índices de empleo y desempleo en un país están relacionados directamente con la riqueza que este posee y por consiguiente también tienen impacto en el PBI. En base a esto podemos decir que el PBI también refleja la relación entre las políticas sociales y económicas con la actividad del mercado. En síntesis, podemos deducir que el PBI de un país es el método más acertado para medir la riqueza de un país porque nos ofrece una visión general en relación a las cifras numéricas que se manejan como resultado de la actividad mercantil del país. Además, resume la relación que puede existir entre la economía y el diagrama de flujo circular, así como el impacto de los índices de desempleo generados por acciones sociales-políticas. Asimismo, es el PBI real el que se utiliza por encima del PBI per cápita y el nominal porque de esta forma se excluyen factores como la tasa inflacionaria o la distribución de ingresos dentro de la sociedad. En pocas palabras, el PBI real nos permite medir la riqueza de un país mediante el registro de todo el dinero en actividad dentro del mercado, ya sea para producción o consumo de los sectores públicos y privados