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Buscar ayuda es Ayudarnos

Nadie puede ayudarte si antes no estás dispuesto a ayudarte a ti mismo.


Los consejos, son parches una forma de seguir flotando, sin embargo no solucionan definitivamente
el problema, carencia o circunstancia.

La motivación externa que puedas recibir de cualquier entrenador de vida sea cual sea el título que
este ostente es solo eso, como soplar las brazas....solo arderá la llama si tu ya has encendido el
fuego interior.

Cuando alguien llega a mi buscando un Coaching aspirina, antes le explico que va a ser todo lo
contrario, aquí vas a pensar...te vas a re pensar...y tal vez te duela más la cabeza, sin embargo esto es
bueno, quiere decir que verás cosas nuevas...que accederás a zonas de tu ser que te limitas por
comodidad.

En general, como especie los seres humanos nos estamos volviendo demasiado cómodos y tenemos
la mentalidad “control remoto”....nuestra vida está programada y apretamos un botón y sale el
dinero, otro y la comida, otro y vacaciones, sexo, pareja...y cuando uno de los botones falla, nos
metemos en un brete existencial.
¿Porqué no funciona si yo apreté el botón correcto?

Llenamos el vacío del alma con personas, objetos, posesiones...y eso es falacia, el vacío siempre
está, menos presente más presente, pero está ahí como el dedo en la llaga.

Cuando era chico me crié con la vocecita de “lo arreglamos con un alambre”, eso en el interior se
decía de aquellos que siempre solucionaban un problema con muy pocos recursos.
Cualidad muy valiosa y preciada, que si absorbemos lo bueno de ello, nos volvemos personas
prácticas, pero si nos quedamos con el concepto total nos volvemos personas abandonadas, ya que
si reparas algo de forma provisoria ante un imprevisto y luego sigues con ese “parche”, estás mismo
en la ruina, ya que estás confirmando que mereces eso y no puedes ir por más.

Hay una gran creencia de que los terapeutas, sanadores y formadores son personas superadas y sin
carencias de ningún tipo, que te tienen que resolver la vida ...sin embargo no es así.
Y tampoco tiene que ser así para que funcione, todos como humanos tenemos algún lugar donde nos
aprieta el zapato, sólo que hay quienes sabemos que es lo que no nos calza y trabajamos por ello y
quienes siguen con el zapato apretado hasta quedar cojos.

Quien ha elegido el camino de Coach, Terapeuta, psicólogo, o cualquier disciplina similar es en si


un sanador, es quien genera conciencia de las carencias afectivas y emocionales presentes y latentes
en su vida y en su árbol genealógico, es quien decide ver sin tapujos y actuar basándose en sus
decisiones, algunas veces acertada mente y otras no, pero si haciéndose responsable de su actuar.

No obstante nadie te podrá ayudar si realmente tú no decides antes que nada ayudarte a ti.
Y ayudarte a ti, es decidir hacer algo con lo que te pasa, buscar alguien que te escuche, que te
permita verte a través suyo de una forma que en ese momento actual tú no puedes verte.

El Coaching trabaja mediante la formulación de preguntas que generan conciencia, conciencia sobre
un evento en tu vida, sobre sentimientos, preguntas que despejan panoramas no explorados.
También la PNL, programación neurolingüística trabaja con la emoción, con el tiempo y con el
observador.
Ambas disciplinas aportan conciencia y traen paz a tu vida. Como ellas hay tantas otras Terapias,
Psicología Conductista, Gestalt, Counseling, Sistémica, Transaccional.
Todas válidas, sin embargo lo que cuenta para ti, es que decidas, que sencillamente te atrevas y des
el primer paso a optar trabajar eso que es “tu piedra en el zapato”.

Tienes que convencerte a ti mismo, no esperes que te convenzan del otro lado, tienes que decidir y
ponerte en acción, también te puede suceder que no sintonices con tu terapeuta, y eso puede pasar y
no es malo, hay muchos, lo importante es que tú estés convencido de ese paso.

Cuando quieres trabajar realmente, comprometido con tu causa, llegará a ti el espejo adecuado. Y te
digo espejo, porque un buen facilitador no es nada más que un buen espejo, quien te muestra sin
juicio tus fortalezas y debilidades.

Somos como grandes paredes, como murallas, estamos compuestos de diferentes ladrillos, y
materiales, muchas personas serán para nosotros los bloques, ventanas, techo, sin embargo la primer
persona, la piedra angular de tu construcción eres tu, írguete en tus cimientos, eres quien eres y eso
es suficiente para permanecer de pie.

No temas extender tu mano, pues cuando la extiendes en busca de ayuda, ya te estás ayudando a ti,
has acometido con valentía el primer gran paso, el darnos cuenta y aceptar que es necesario hacer
unos ajustes en la brújula interior.

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