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CONOCE TU BIBLIA
e La Palabra De Dios Es Tu Vida.
e La Palabra de Dios es el Libro más grandioso sobre la tierra.
e Es la revelación de Dios.
e Es verdad.
e Es santa.
e Es poderosa.
e La Palabra de Dios Sana.
e Energiza.
e Corrige.
e Te cambia.
e La Palabra de Dios es la única fuerza que cambia a los que la escuchan.

Cuando yo tenía alrededor de 23 ó 24 años, acepté una invitación para una campaña
en Texas. El pastor había construido una de las iglesias más fuertes en Houston, Texas.
Una noche ya tarde, me aventuré a preguntar: “¿Podrías por favor criticar y analizar
mi ministerio? Yo te respeto y me gustaría verdaderamente que me dijeras lo que
estoy haciendo mal o cómo podría mejorar mi ministerio”. (De hecho, yo deseaba que
me afirmara y me dijera todas las cosas que le agradaban de mi ministerio, pero él no
lo hizo así. Él respondió a la pregunta que yo le había hecho.)
“Hermano, en mis primeros años yo tenía un ministerio como el tuyo. Entonces, me fui
a Inglaterra. La gente escuchó pacientemente por algunos meses. Entonces, se
empezaron a acercar a mí y me dijeron que ellos agradecían mis ilustraciones y
relatos, pero que ellos tenían realmente el deseo de escuchar simplemente lo que la
Palabra de Dios decía sobre sus problemas y las soluciones que ésta ofrecía”.
Él continuó: “Me lastimó profundamente, pero cuando me fui a orar Dios empezó a
mostrarme cómo ayudar a la gente a hacerse dependiente de la Palabra de Dios para
obtener respuestas y soluciones. Las parábolas y los relatos eran para confirmar y
revelar cómo podría ser aplicada la Palabra de Dios. Sin embargo, ellos jamás se
cansaron de escuchar la Palabra de Dios y las escrituras específicas que aplicaban a
sus vidas”.
Él insinuaba que mis mensajes tenían muy pocas escrituras. Estaba en lo correcto. Me
sentí apenado. Dolió. Yo estaba devastado emocionalmente. Sin embargo, yo era
honesto conmigo mismo y estuve de acuerdo que mis mensajes eran en verdad dos o
tres planteamientos e ilustraciones en lugar de la Palabra de Dios misma.
El Ministro Fuera De Lo ordinario debe desarrollar una obsesión por entender la
mente de Dios.
Como sabemos, la mente de Dios es revelada a través de La Palabra de Dios. Su
opinión sobre el pecado está revelada en La Palabra. Su opinión respecto a la
homosexualidad está revelada en La Palabra. Su opinión de la prosperidad está
revelada en La Palabra.
5 Útiles Llaves Que Todo Ministro Debe Recordar

1. Tu Biblia Es Tu Libro De Sabiduría, No Tu Libro De Sermones. Muchos

predicadores sólo leen las Escrituras cuando están buscando un sermón para su gente.
La Palabra de Dios no forma parte de su vida personal.
2. Lee La Palabra Diariamente. El Hábito Te Llevará Más Lejos Que El Deseo.
La exposición habitual al corazón de Dios creará resultados increíbles.
Cuando tú lees las biografías de líderes espirituales fuera de lo común tales como
Smith Wigglesworth y otros—ellos tenían una obsesión diaria por La Palabra de Dios.
Ésta los estimulaba y energizaba. Levantaba sus espíritus durante momentos de
opresión. Los mantenía enfocados. Avivaba el odio en ellos hacia el pecado y desataba
una fe fuera de lo común en sus propias metas y Asignación.
3. Personaliza Tu Biblia Marcando Las Escrituras Que Te Impresionen. Yo
cambio mi Biblia cada año. Cada Biblia tiene un código diferente de colores. Este año,
yo resalto con amarillos cada escritura que he memorizado. El marcador rojo lo uso
para toda verdad relacionada con El Espíritu Santo o con La Palabra de Dios. El Verde
tiene que ver con las finanzas. El subrayado azul lo ocupo cuando una escritura vale la
pena para revisarla, memorizarla o para usarla en un estudio específico.
4. Adhiere Anotaciones Con Información Importante A Las Páginas En Blanco
De Tu Biblia. Lowell Lundstrom, un viejo amigo, abrió un día su Biblia para
mostrármela. Él había pegado poemas, comentarios biográficos y poderosas notas
tomadas de otros predicadores en toda su Biblia. Su Biblia era uno de los libros más
intrigantes, fascinantes y encantadores que jamás haya visto. Me emocionó.
Personaliza tu Biblia como tu Manual de Éxito personal en la forma que desees.
5. Establece Un Sistema Diario Para Leer La Biblia. Existen muchos. Hace
muchos años, yo leía un libro pequeño (Santiago o Tito) una y otra vez. En un mes,
había leído el libro de Santiago 40 ó 50 veces.
¡Imagina las verdades fabulosas que empezaron a brincar de esas páginas! Lo que lees
constantemente lo entiendes más plenamente.
Estudio Temático es seleccionar un tema en particular y agotar tu búsqueda sobre ese
tema. Cada mañana por treinta días, he tomado un tema como sanidad, la sangre de
Cristo o prosperidad y he marcado cada escritura relacionada con el tema. Eso
profundiza tu conocimiento y te capacita para convertirte incluso en una autoridad
sobre el tema en pocos meses.
Leer la Biblia cronológicamente: desde Génesis hasta Apocalipsis, es la forma más
común para leer las Escrituras. Tres capítulos al día y cinco el domingo te permiten
leer la Biblia una vez al año. Durante muchos años, yo leía 40 capítulos al día. Esto te
permite terminar la Biblia cada 30 días. Te provee una perspectiva extraordinaria.
Hagas lo que hagas, establece un sistema. Cámbialo cuando desees. Sin embargo,
siempre ten un sistema para leer La Palabra.
Conoce Tu Biblia
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ANIMA A TU GENTE A DESCUBRIR Y A PERSEGUIR SU PROPIA ASIGNACIÓN

Toda Persona Fue Creada Por Un Propósito.

Tu gente fue creada para convertirse en Solucionadores de Problemas. El problema
que ellos fueron creados para resolver es su Asignación. Los dentistas resuelven
problemas de los dientes. Los abogados solucionan problemas legales. Las madres
resuelven problemas emocionales.

Tú como ministro, piensa un momento en tu gente. ¿Conoces los problemas que

fueron creados para resolver? Muchos pastores ni siquiera conocen los trabajos,
profesiones o pasiones de su congregación. En ocasiones nuestros mensajes no están
muy relacionados a las metas y sueños de quienes amamos y servimos.

Yo viajé para participar en una campaña y me recogió un muchacho joven muy

interesante, quien representaba al pastor de su iglesia. Cuando íbamos de camino al
hotel él compartió conmigo su sueño. Él anhelaba comenzar su propio negocio. El
asiento delantero estaba lleno de libros relacionados con sus sueños y metas. Él
estaba muy emocionado. Se había estado reuniendo con diferentes mentores respecto
a su Asignación. Lo escuché atentamente. Le hice numerosas preguntas y eso lo
emocionó. Cuando compartía conmigo sobre su meta, su rostro resplandecía.
Su conversación era animada y llena de entusiasmo genuino.
Él estaba edificando su vida entera en torno a su sueño, a esa Asignación que latía tan
fuertemente dentro de él.
Cuando hablé esto con su pastor al día siguiente, el pastor parecía verdaderamente
sorprendido.
“Yo jamás me había enterado realmente de qué se trataba su negocio”, confesó el
pastor. “Pero, él asiste a la iglesia desde hace algún tiempo”.

Hace varios años falleció una anciana en una iglesia donde yo ministraba. Cuando ella
murió, el pastor ni siquiera conocía su domicilio. Él jamás había compartido ni una
sola comida con ella personalmente, aun cuando ella había estado en su equipo de
trabajo por casi diez años.
Él usó sus dones.
Él confió en su juicio.
Él recibió sus ofrendas.
Sin embargo, él no estaba interesado en las metas personales de ella ni en sus sueños.
Esto es trágico. Como ves, Dios no creó a la gente para el ministerio. Dios creó el
ministerio para la gente.
Tu gente te necesita.
Tu gente necesita tu consejo con relación a su Asignación, a sus metas y a sus sueños.
Acércate a ellos. Consigue su tarjeta de presentación y guárdalas en tu Libro Personal
de Oración en tu Lugar Secreto.

5 Útiles Llaves Para Hacer Tu Ministerio Más Efectivo En La Vida Cotidiana Y En

La Rutina De Tu Gente

1. Recuérdate Diariamente A Ti Mismo Que Tu Propia Asignación Como

Ministro Es Conectar A Tu Gente Con Su Asignación En La Tierra.

2. ¿Le Has Pedido A Tu Gente Que Llene Una Hoja Con Sus Sueños Y Metas?
Guárdala en cuadernos de notas en tu Lugar Secreto de oración. Ora sobre esos sueños
y metas.

3. Pídeles Una Tarjeta De Presentación O Una Fotografía De Su Negocio O Del

Lugar Donde Trabajan Cada Día. Guárdala para momentos de intercesión.

4. Habla Con Tu Gente Con El Deseo Genuino De Entenderlos A La Luz De Su

Propio Mundo. Ya ves, su mundo no es la iglesia. Su mundo no es estar preparando
sermones para otros. Ellos enfrentan rechazo, enojo, tentación y cientos de
situaciones sin un conocimiento profundo de la Palabra.

5. Cuestiónalos Constantemente Referente Al Avance Hacia Sus Metas Y Su

Asignación. Jesús lo hizo. Simón Pedro fue a pescar. No pescó nada. Cuando llegó la
mañana, Jesús les dijo: “Hijitos, ¿tenéis algo de comer?” (Juan 21:5). Jesús
continuamente mostraba interés en el dolor de ellos, en sus victorias y en su progreso.
El dolor era Su puerta de entrada a la vida de ellos.
Cuando entiendes las necesidades, los temores y las metas de tu gente, tus
instrucciones para ellos pueden hacerse más relevantes, útiles, perseguidas y
celebradas.
Cuando los discípulos le expresaron a Jesús su pérdida, Él simplemente les dijo:
“Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis”, (Juan 21:6). Tú también puedes
tener este mismo impacto.

Ovejas Felices es la obsesión del Pastor Fuera de lo Común.

Esa es la razón por la que el Pastor de pastores instruyó: “Apacienta Mis ovejas”, (Juan
21:15-17).

Anima a tu gente a descubrir y perseguir su propia Asignación.

Este es Uno de los Secretos del Ministro Fuera De Lo Común.