Inequidad de género en la economía del sistema mundo
La brecha de género tardará exactamente 100
años en cerrarse en los 106 países de los que se tienen registros. No es solo una cuestión de derechos: la economía pierde, y mucho, si se estrangula el futuro de las mujeres. El fin de las desigualdades entre hombres y mujeres que desarrollan el mismo trabajo añadiría un 26% más de riqueza al PIB mundial y contribuiría al crecimiento de la economía pública y privada esto sucede porque el proceso de empoderamiento femenino va desde generar las condiciones para que la mujer pueda hacer las cosas, sentirse capaz de hacerlas, y ser valoradas y reconocidas. Los niveles de inequidad de género en la economía han aumentado en el mundo en las últimas décadas, con nocivos efectos sobre la población generando elevados costes sociales, que entorpecen la movilidad social los cuales crean conflictos sociales, que van aumentando a su vez la tasa de criminalidad y reduciendo las perspectivas de un mejor mercado laboral al impedir que la economía pueda aprovechar todo el potencial de uno de estos géneros ya que buscar esta equidad no es solo cuestión de ética Para Elizabeth Villagómez, consultora para Naciones Unidas y experta externa del EIGE, describe que la desigualdad de género tiene su raíz en la división social del trabajo, que sitúa a las mujeres como cuidadoras y encargadas de las tareas del hogar. Por lo cual es un desafío económico fundamental, teniendo en cuenta las cifras en Colombia: la tasa de desempleo de las mujeres (11%) es superior a la de los hombres (6,4%); a pesar de trabajar en promedio 10,8 horas más que los hombres, ganan cerca de 21% menos que ellos Esto se ve reflejado en que aun cuando hombres y mujeres tengan el mismo perfil para cargos de dirección y toma de decisión, las empresas suelen otorgar esos cargos a hombres, porque se considera que tienen mayor autoridad y generan mayor confiabilidad; patrón cultural que impide a las mujeres pueder avanzar Es de tener en cuenta que los objetivos del crecimiento económico y la reducción de desigualdades van de la mano, pues múltiples investigaciones muestran que a más desigualdad menos inversión en educación, con un efecto negativo en el crecimiento económico a largo plazo; la desigualdad daña el crecimiento económico, pues quienes concentran la riqueza son capaces de influir en políticas públicas que protegen sus intereses en lugar de animar inversiones productivas en capital físico, tecnológico, investigación y educación; el desigual reparto de los recursos daña el consumo. Para mejorar el crecimiento económico en el sistema mundo se pueden, y se deben, reducir las desigualdades. Con un modelo más equitativo, inversiones estratégicas en educación, investigación, infraestructuras y una mejor regulación de los mercados financieros. Con programas que mejoren así las políticas activas de empleo y mejores salarios donde prime la equidad.
Bibliografía
Girón, Alicia. (2009). Globalización, género,
poder. En Emir Sader. (Ed.) Género y globalización. (pp. 27-83) recuperado de: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/2010 0611120315/GyG.pdf Fernández. (2017). La riqueza que se pierde por la desigualdad de género. Madrid: el país. Recuperado de : https://elpais.com/economia/2017/12/15/act ualidad/1513339146_474321.html