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Resumen………………………………………………………………………………...……..3
Introducción……………………………..………………………………………...…....……..6
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Sexto ICAR/OEA Taller de Verano:
La Investigación Académica y la Práctica de la Resolución de Conflictos Sociales:
RESUMEN
El presente manual sintetiza las principales teorías relativas al análisis del conflicto y resume las
distintas teorías relativas a su manejo constructivo, colaborativo y no-violento.
El manual está integrado por ocho capítulos, el primero es sobre los conceptos básicos, el segundo
presenta las teorías de qué es el conflicto, el tercero describe las teorías relativas a sus causas, el cuarto
sus clasificaciones, el quinto prsenta las teorías de sus dinámicas, el sexto trata los marcos teóricos para
su análisis, el séptimo es sobre los modelos relativos a su intervención y el octavo presenta los
principios, estrategias y tácticas de intervención.
La gente suele pensar en el conflicto como algo negativo; sin embargo, el conflicto puede ser
productivo o destructivo dependiendo de la habilidad de cada uno para manejarlo. El conflicto tiene
una doble dimensión, es como el agua y el fuego, tiene aspectos de oportunidad y peligro. La manera
en que conceptualizamos un conflicto influye en la manera como lo resolvemos. Aprendemos a
responder a los conflictos a través de las experiencias dentro del ambiente en que vivimos. En el campo
de Resolución de Conflictos damos como premisa que el conflicto es parte normal de la interacción
humana, y puede ser constructivo.
No existe una definición única de conflicto, sin embargo, para los fines prácticos de este manual
conflicto es definido como: “Una disonancia, presuntamente incompatible, entre entidades sociales o
partes interdependientes, sobre la distribución de recursos materiales o simbólicos y en donde las
partes actúan basándose en percepciones mutuas de que sus objetivos son incompatibles o incluso
contradictorios”.
Una de las teorías sobre qué es el conflicto es el enfoque estructural, denominado el triángulo de la
satisfacción que está integrado por: las personas, el proceso y el problema. Este modelo provee un
marco conceptual para analizar los conflictos y elaborar estrategias de intervención que pueden
satisfacer las expectativas, los intereses y las necesidades de las partes del conflicto. El segundo
enfoque para analizar un conflicto es el procesal que consiste en concebirlo como un proceso complejo,
que se desarrolla en el tiempo o enmarcado en un conjunto de condicionantes. El enfoque procesal
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examina los orígenes del conflicto, las dinámicas, el proceso por el que es encausada y los resultados
del proceso.
Los conflictos son multi-causales. En el conflicto se identifican tres tipos de causas: inmediatas,
intermedias y fundamentales. Se presenta como herramienta gráfica para el análisis de las causas del
conflicto el árbol del conflicto, donde el tronco es el problema que se esté enfrentando, las raíces
identifican las causas fundamentales del problema y las ramas los efectos que se observan en la
sociedad. Existen principalmente dos corrientes teóricas sobre las causas fundamentales del conflicto:
teorías estructurales, dentro de las cuales encontramos las teorías de sistemas y una variación en el
discurso social y, las teorías basadas en un agente humano, en la cual se incluye la teoría de las
necesidades básicas. Otra forma de agrupar a las teorías que ofrecen explicación sobre las causas de los
conflictos implica dividirlos en cuatro tipos de teorías: necesidades básicas, relacionales,
transformativas y políticas.
En relación con las tipologías del conflicto, se buscan clasificaciones con fundamentos científicos y
teóricos. Las tipologías de conflictos abordadas son: 1. La cebolla, en la cual se identifican cinco
niveles: posiciones, intereses, valores, cosmovisión y necesidades. 2. El círculo del conflicto, donde se
encuentran cinco tipos de problemas en el mismo conflicto: valores, intereses, información, relaciones
y estructurales. 3. La rueda del conflicto, es una variante del círculo del conflicto, donde se incluyen:
valores, comunicación, emociones, historia y estructura, con un centro en las necesidades humanas. 4.
Conflictos de identidad, en los cuales existen cuatro tipos de necesidades: significado, comunidad,
intimidad y autonomía. 5. Modelo de anidamiento, donde se presentan cuatro tipos de conflictos:
interpretativos, relacionales, estructurales y sistémicos. 6. Conflictos recurrentes y persistentes. 7.
Conflictos simétricos y asimétricos.
Las teorías relacionadas a las dinámicas del conflicto presentadas son: 1. La progresión del conflicto. 2
La intensificación / escala. 3 La trayectoria de conflictos. 4. El modelo de caritas. 5. El ciclo de
escalonamiento. 6. La psicología de estar en conflicto. 7. Las dimensiones de los conflictos violentos. 8
El proceso de escalada del conflicto.
Cualquiera que sea la técnica utilizada para resolver un conflicto, una de las primeras es conducir un
análisis lo más objetivamente posible. Una evaluación precisa y constante de los actores,
problemáticas y otras dinámicas son esenciales para desarrollar estrategias efectivas. Algunos de los
marcos teóricos para el análisis de los conflictos expuestos son: 1. El triángulo de la satisfacción. 2. El
enfoque procesal. 3. El mapeo del conflicto. 4. El análisis de fuerzas opuestas. 5. La flor de la paz. 6. El
modelo de anidamiento. 7. Positivismo y construccionismo social.
Después de un análisis cuidadoso del conflicto comienza la etapa de diseño de una estrategia para
encaminar el conflicto hacia el objetivo que las partes desean. Esto es lograr la resolución de un
conflicto. Las teorías relativas a la intervención en los conflictos explicadas son: 1. La transformación
de los conflictos recurrentes. 2. La madurez de un conflicto con cuatro hipótesis: hipótesis de la
prevención temprana, hipótesis del bloqueo del daño, hipótesis de la catástrofe mutua inminente y la
hipótesis de desentramparse. 3. Intervenciones para el modelo de Curle. 4. Modelo de las decisiones
críticas. 5. La pirámide de Lederach. 6. Sistema de intervención de Thomas. 7. Intervenciones del
círculo del conflicto.
Todos los modelos que se han presentado dan la impresión de que la investigación y análisis de los
conflictos han previsto algunas guías seguras para la práctica de la resolución de conflictos.
Desafortunadamente, en la actualidad contamos con tan solo ideas o teorías muy imprecisas sobre que
procesos particulares tienen mayores probabilidades de tener éxito. Se reconoce que el diseño de un
proceso de resolución no es una tarea fácil. En la búsqueda de vías para descubrir los procesos
resolutivos y descubrir criterios por los cuales pudiera distinguirse de otras formas de 'enfrentamientos',
se sugiere que dicha cuestión se puede presentar en tres niveles: los principios de la resolución de
conflictos, las estrategias para la que se aplican algunos de los principios y las tácticas usadas
comúnmente en cada una de las estrategias.
En relación con los principios de la resolución de conflictos existen dos corrientes: las que se enfocan
en los principios implícitos en el proceso de resolución y las que se centran en los principios implícitos
en el resultado de la resolución. Cualquier visión de la 'resolución de conflictos' que se tome, es
necesario tener en cuenta una gran gama de procedimientos y actividades. Se identifican tres sistemas
globales para resolver conflictos: el poder, el derecho y los intereses. Cada sistema tiene sus diferentes
métodos, características y resultados. Por otra parte, existen diferentes maneras de enfrentar un
conflicto, una de las clasificaciones presenta cinco, las cuales son: competir, evitar, negociar, acomodar
y colaborar. Entre las gamas de procesos y respuestas a los conflictos tenemos: 1. Manejo,
Administración, Gestión de Conflictos. 2. Resolución de conflictos. 3. Transformación de conflictos.
Los métodos de intervención en conflictos o disputas son innumerables y varían conforme el sector y
nivel de la sociedad en el que uno opera. Las tácticas apropiadas y eficaces dependen de la estrategia
que se emplee. Finalmente, existen diferentes tipos de clasificaciones en relación con la intervención de
terceros en el conflicto. Los terceros pueden ser internos o externos y pueden tener diferentes funciones
y roles.
El manual de teorías básicas que se presenta a continuación no pretende ser un documento de análisis
crítico, ni tampoco comprende todos los modelos, metodologías y teorías del campo del análisis y
resolución de conflictos; el objetivo pricipal es aunarnos a los esfuerzos por crear un contexto y
lenguaje comunes entre los practicantes y teóricos de la resolución de conflcitos de Latino America y el
Caribe.
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MANUAL DE TEORÍAS BÁSICAS DE ANÁLISIS
Y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
INTRODUCCIÓN
La violencia desempeña un papel estelar en el escenario de los conflictos humanos. El actual nivel de
violencia en el mundo hace cada vez más indispensable la búsqueda de mecanismos que ayuden a
resolver los conflictos sociales por medios pacíficos. Aunque la capacidad para manejar
productivamente el conflicto es una habilidad básica de la vida social, no estamos acostumbrados a
pensar en el conflicto en forma sistemática ni a buscar métodos constructivos que conduzcan tanto a la
resolución de un problema como al fortalecimiento de las relaciones humanas.
Como en otros lugares, en América Latina sobran las manifestaciones violentas de los conflictos. Ello
se evidencia en disputas internacionales, en las cruentas batallas políticas y en los bárbaros crímenes.
Asimismo sobran los desacuerdos, las riñas y los agravios entre familiares, amigos, congregaciones y
comunidades. Sin embargo, en toda sociedad existe una tecnología de resolución de conflictos. En la
cultura latinoamericana existen métodos y hábitos bien arraigados para encarar conflictos y cada
persona tiene un conocimiento intuitivo de cómo deben resolverse los pleitos. Esto ayuda a las
sociedades a ser menos violentas.
De tal modo que este manual está diseñado para organizaciones y entidades latinoamericanas
empeñadas en fomentar la paz y en mejorar las relaciones humanas. Este manual tiene los siguientes
propósitos:
El manual es un punto de referencia y debe ser usado teniendo en cuenta que es un trabajo colectivo y
en construcción constante.
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CAPÍTULO I. CONCEPTOS BÁSICOS
Premisas
Cuando pedimos a la gente que piensen en el conflicto y que ofrezcan una metáfora de esa palabra, o
que relacionen esta palabra (conflicto) con un elemento de la naturaleza, los ejemplos suelen ser cosas
tales como terremoto, volcán, tormenta, palabras con fuertes connotaciones negativas y destructivas.
Las metáforas son ventanas de la mente; ayudan a entender conceptualizaciones y a comprender
sentimientos individualizados. Esta tendencia de expresar ideas sobre el conflicto en imágenes
negativas demuestra que, en la gran mayoría de los casos, la gente suele pensar en el conflicto como
algo malo que debe ser evitado.
La sociedad nos enseña como pensar sobre el conflicto. Creemos que el conflicto es algo competitivo
en el que uno tiene que ganar y otro perder. O, la gente suele pensar en el conflicto como algo negativo
porque así les enseñaron: en la familia, la escuela, en la iglesia y la comunidad. Se considera la
discordia negativa.
Sin embargo, esta visión del conflicto es optativa. Hay otra manera de pensar sobre el conflicto. Se
puede conceptuar que el conflicto es como la lluvia. El conflicto es algo que simplemente existe, como
existe la lluvia, el sol o la luna. Es inevitable. El conflicto en sí no es ni bueno ni malo. No hay manera
de evadirlo ni eliminarlo.
La fortaleza de una familia, una comunidad o una nación no se demuestra por la ausencia de conflicto,
sino por la capacidad que tiene para encarar y lidiar con sus problemas o conflictos. La paz no es la
ausencia de los conflictos, sino la capacidad con que lidiamos con él. La manera en que manejamos el
conflicto determina si la experiencia es mala o buena. El conflicto puede ser productivo o destructivo
dependiendo de la habilidad de cada uno para manejarlo.
Relativo a este punto, la OEA-PROPAZ ofrece el esquema de la doble dimensión del conflicto para
reforzar la idea que los conflictos, como el fuego y el agua, tienen aspectos positivos.1
oportunidad
peligro
1
OEA-PROPAZ fue un Programa de la OEA en Guatemala entre 1997 y 2003 cuyo objetivo fue reforzar el proceso de paz
en Guatemala ofreciendo ayuda técnica para el desarrollo de capacidad instalada para la resolución pacífica de conflictos a
diversos niveles de la sociedad. En el 2003 el programa cumplió los objetivos propuestos y se transformó en una ONG
nacional llamada Fundación Propaz.
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Figura 1.1 La doble dimensión del conflicto. Fuente: OEA-PROPAZ
Los conflictos se asemejan a los laberintos: son complejos y confusos, incluso irritantes. Pueden irse
por diferentes caminos y terminar de diferentes maneras. Hay una teoría que propone que de
clasificarse las diferentes maneras de que se puede encarar un conflicto, son, en el último análisis,
cinco las opciones: coerción, evasión, la abdicación, trueque, o la colaboración. De esta idea surge el
conocido esquema de Thomas Kilman sobre los estilos de comportamiento ante el conflicto. Cada
estilo tiene sus ventajas y desventajas y todos son válidos, dependiendo del contexto. El problema
radica en saber cuál es el mejor estilo para determinada situación. La figura 1.2 ilustra las maneras de
actuar en un conflicto:
Alta
Competir Colaborar
Preocupación
por las metas Concesiones
de uno
Recíprocas
Evitar Acomodar
Aunque no se puede evitar el conflicto, este puede ser anticipado, canalizado y administrado. En el
campo de Resolución de Conflictos damos como premisa que el conflicto es parte normal de la
interacción humana, y que puede ser, incluso, constructivo. Por lo tanto, los esfuerzos encaminados a
resolver los conflictos, no deben tratar de suprimir o eliminarlo, sino canalizarlos constructivamente a
través de procesos colaborativos y creativos - abarcando las estrategias que priman el área del
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cuadrante derecha superior. La resolución de los conflictos debe permitir la creación de acuerdos
duraderos y mutuamente satisfactorios por los actores afectados por el conflicto.
Definiciones de Conflicto
No existe una definición única de conflicto. Conflicto es una palabra fluida, móvil y ambigua. La
tendencia es relacionarla con la violencia o definirla por sus múltiplos sinónimos: lucha, batalla,
desacuerdo, controversia, etc. La definición que se le dé al conflicto tiene mucho que ver con el
paradigma con que uno observa el mundo. Se puede encontrar definiciones en las teorías sociológicas
clásicas (Hobbes, Parsons, Smith, Marx) y en las teorías contemporáneas sobre la negociación y el
cambio social.
De las teorías contemporáneas, vale subrayar tres paradigmas de influencia que definen muy
distintamente el conflicto. Ellas son: a) el paradigma de elección racional, b) paradigma cultural, y c)
paradigma bio-genético. El paradigma de elección racional define el conflicto en torno a intereses que
pueden ser regateados. Esta tesis se hizo muy popular por Roger Fisher y William Ury. El paradigma
cultural sugiere que el conflicto es un evento cultural que construye la sociedad. Para comprender el
conflicto hay que analizarlo desde la perspectiva de los que crean, experimentan y manejan el evento.
Los proponentes de esta perspectiva incluyen Juan Pablo Lederach, Kevin Avruch y Peter Black. Por
último, el paradigma bio-genético, de John Burton, asegura que el conflicto es la consecuencia de
necesidades insatisfechas.
Para los fines de este manual buscamos una definición del conflicto como un fenómeno social
multidimensional esencial al continuo proceso de la historia, al cambio social y la transformación. Una
definición útil para un examen detenido de los tipos y dinámicas de los conflictos pudiera ser:
Esta definición hace énfasis en que la percepción de incompatibilidad es suficiente para generar
conflicto. O sea, las incompatibilidades son subjetivas. Es además una definición bastante genérica que
permite abarcar tanto los conflictos interpersonales como los internacionales, de modo que podemos
analizar la interacción entre los diferentes niveles sociales. También ofrece la idea que el conflicto es
un proceso interactivo y dinámico y no una condición o evento estático. Además, no limita el accionar
a modos negativos o violentos sino que abre la gama de posibles formas de encausar el conflicto.
Consideramos que el conflicto pasa por diferentes etapas y la forma en que se maneje tiene
implicaciones diversas en su ciclo de vida. Esta definición también enfatiza el rol de la percepción en el
conflicto.
Una lucha expresada entre dos o más personas que dependen entre sí y quienes, en la
búsqueda de satisfacer sus intereses o necesidades, se encuentran con recursos escasos
o que parecen serlos, y metas contrapuestas o que se obstaculizan la una o la otra.
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El Conflicto es... y tiene...
1. Una lucha expresada Dimensiones comunicativas
• La forma de expresarse o comunicarse...
• Crea conflicto
• Hace manifiesto el conflicto
• Es el medio por el cual se transforma el
conflicto, de manera constructiva o destructiva.
• Muestra el desarrollo histórico del conflicto dentro
de la relación de las partes.
2. Entre 2 ó más personas o grupos que Dimensiones Sociológicas
dependen entre sí
• El conflicto siempre tiene que ver con poder y con
la relación entre las personas que lo viven.
• Contenido/relación (fresas/raíces)
• Reconocimiento mutuo
• Participación/decisiones
• Interdependencia. Igual a Pab=Dba: Poder que “a”
tiene sobre “b” es igual a la dependencia que “b”
tiene de “a”)
3. Quienes perciben (se encuentran o Dimensiones Psicológicas
les parece encontrarse con)
• La percepción es una mezcla de lo objetivo/
subjetivo
• Hechos concretos
• El lado humano (emoción, miedo, enojo, odio)
• El significado de las cosas
• Perspectiva de sí mismo, del otro (lo que cuenta es
la percepción de la realidad)
4. Escasez de recursos o limitados Dimensiones Socioeconómicas
• Necesidades básicas (justicia, autoestima, poder,
amor)
• Acceso a los recursos (igualdad)
• Acceso a la toma de decisiones (equidad)
5. Metas u objetivos contrapuestos Dimensiones ideológicas
• Contradicción de valores
• Amenaza a la identidad colectiva
• Marco de ganar/perder
6. Que se obstaculizan entre sí Dimensiones socio-interactivas
• ¿Qué buscamos? ¿Qué buscan?
• Percepciones de lo que cada uno hace quiere o
busca
Fuentes: Joyce L. Hocker & William W.Wilmot: Interpersonal Conflict. Third Edition, Wm.C.Brown Publishers; USA,
1991.
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CAPÍTULO II. TEORÍAS DE QUÉ ES EL CONFLICTO
Se puede considerar el conflicto como una estructura compleja o como un proceso que tiene que ser
alterado, si se quiere encontrar una solución y tratar los problemas por él causado.
Esta conceptualización estructural del conflicto se llama el “triángulo de satisfacción”. Es llamado así
porque en la medida que los intereses en las tres áreas sean alcanzados, una persona o grupo de
personas tendrán satisfacción. OEA-PROPAZ plantea la existencia, en el marco de la cosmovisión
maya, de un cuarto lado del triángulo: El lado de los intereses comunitarios (por lo mismo, ya no sería
un triángulo sino un cuadrado). La figura 2.1 esquematiza las tres dimensiones de conflicto:
Persona Problema
Proceso
Figura 2.1. Triángulo de la satisfacción. Fuente: Lederach. “Enredos, Pleitos y Problemas: Una Guía Práctica para Ayudar
a Resolver Conflictos.” Ediciones Clara-Semilla, Guatemala 1992.
Este modelo provee un marco conceptual para analizar los conflictos y elaborar estrategias de
intervención que pueden satisfacer las expectativas, los intereses y las necesidades de las partes del
conflicto. La regulación efectiva de un conflicto se produce cuando respetamos las necesidades de las
personas, encaramos la raíz de la contienda y alentamos un proceso de resolución justo. La
transformación de los conflictos empieza con la transformación interna de valores.
Uno de los aspectos más negativos del conflicto es su personalización. En una pelea, es común atacar a
la persona como si la persona fuese la "causa" del problema. La clave de la resolución efectiva de los
conflictos es distinguir entre la persona y el problema. Cuando respetamos a nuestro adversario y
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velamos por su dignidad, por más que estemos en desacuerdo con sus ideas, es mucho más fácil hacer
frente a lo que realmente importa: ¡El clavo!
Personas: Este aspecto se refiere a los elementos relacionales y psicológicos del conflicto. Esto
incluye: a) emociones y sentimientos, b) percepciones propias, c) distintos patrones de comunicación y
maneras de procesar información, y e) maneras personales de exteriorizar su poder e influencia.
Además las personas usualmente quieren: a) explicarse y justificarse, b) ventilarse y desahogarse, c) ser
respetadas y escuchadas, e) mantener su dignidad, y f) tener seguridad personal.
Las preguntas para hacer incluyen: ¿Quién está involucrado en el conflicto? ¿Quiénes son los grupos
primarios en el conflicto? ¿Quiénes son los grupos secundarios? ¿Cómo percibe la situación el
individuo o el grupo? ¿Cómo difieren las percepciones del conflicto entre grupos?
Proceso: Este aspecto se refiere a la forma en la que se toman las decisiones. Las personas que se
sienten excluidas o tienen la sensación de que no pueden influenciar las decisiones que afectan sus
vidas, raramente cooperan con quienes toman las decisiones o apoyan esas decisiones. Puede que ellos
no rechacen abiertamente las decisiones, pero su comportamiento agitará las relaciones de forma sutil y
encubierta. En torno al proceso es importante tener en cuenta que, por lo general, las personas quieren
procesos: a) justos, b) eficientes, c) duraderos, y e) lógicos.
Las preguntas para hacer incluyen: ¿Qué métodos son utilizados, si es que hay alguno, para resolver el
conflicto? ¿Los grupos utilizan la violencia, o el conflicto se está manifestando de otras maneras (Ej.
manifestaciones, protestas, procesos legales)? ¿Cuál es la fase del conflicto? ¿Cómo ha influenciado al
conflicto el comportamiento de los distintos grupos?
Problema: Este aspecto se refiere a los temas específicos incluidos en el conflicto. Esto puede incluir
valores diferentes, puntos de vista opuestos acerca de la forma de tomar una decisión, necesidades o
intereses incompatibles y diferencias concretas respecto del uso, la distribución, o el acceso a los
escasos recursos (tierra, dinero, tiempo). Con relación al problema lo óptimo es llegar a la raíz del
problema y para esto se deberá poder distinguir entre:
• Posición: Una exigencia presentada como si fuera la única solución del problema.
• Interés: Los objetivos personales, no declarados, que explican la exigencia.
• Necesidad: Elemento básico no negociable.
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Las preguntas para hacer incluyen: ¿Cuáles son las causas del conflicto? ¿Para que lucha la gente?
¿Cuáles son las necesidades fundamentales de las distintas partes en conflicto? ¿Existe algún criterio o
proceso aceptado mutuamente para la toma de decisiones? ¿Cuáles pueden ser los valores o intereses
mutuos en el conflicto?
Enfoque procesal
El segundo enfoque para analizar un conflicto consiste en concebirlo como un proceso complejo, que
se desarrolla en el tiempo y avanza (o retrocede) a través de un número de etapas, o enmarcado en un
conjunto de condicionantes, algunas de las cuales ofrecen oportunidades para un tratamiento duradero,
mientras que otras plantean más obstáculos que soluciones. El enfoque procesal examina a) los
orígenes del conflicto (causas, eventos, mitos), b) las dinámicas (respuestas), c) el proceso por el que es
encausada (coerción, colaboración) y d) los resultados o impactos del proceso. Estos crean una nueva
síntesis que lleva a una nueva etapa del conflicto y el ciclo se repite. La figura 2.2 representa
gráficamente el enfoque procesal del conflicto.
Orígenes
(causas, eventos, mitos)
Procesos
colaboración o coerción
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CAPÍTULO III. TEORÍAS RELATIVAS A CAUSAS DEL CONFLICTO
Los conflictos son multi-causales. Por lo tanto, en esta sección examinamos diversas teorías que
ofrecen explicaciones sobre las causas u orígenes de los conflictos.
Análisis de niveles
1) Causas inmediatas: Se refiere a aquellos eventos que pueden producir violencia, por ejemplo,
la instalación de misiles en Cuba en 1962.
3) Causas fundamentales (sistémicas): Son las causas principales, de largo plazo, que crean las
condiciones para que desencadenen el conflicto (valores, necesidades y estructuras).
El árbol de conflicto
El árbol del conflicto es una herramienta gráfica que ayuda analizar las causas de los conflictos. El
árbol ayuda a ilustrar las causas fundamentales y la relación entre causa e efecto. Usando la figura de
un árbol, se escribe al nivel del tronco el problema que se esté enfrentando. En el lugar de las raíces se
trata de identificar las causas fundamentales del problema. A nivel de los ramos se busca distinguir los
efectos o síntomas que se observan en la sociedad. Por ejemplo, un enfrentamiento callejero entre
campesinos y la policía es un efecto de un problema de la falta de tierra que, a su vez, es producto de la
falta de una política nacional de reforma agraria.
Efectos
Problema
Causas
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Figura 3.1 Árbol del Conflicto. Pearson´s Peacekeeping Center.
Causas fundamentales
Existen varias explicaciones teóricas de las causas fundamentales del conflicto, que tienden a centrarse
en explicaciones estructurales o en explicaciones en torno a un agente humano.
Teorías estructurales - Las teorías estructurales del conflicto suponen que la organización misma de la
sociedad crea las causas y condiciones para el conflicto. No busca explicar el inicio de un incidente
particular; sino que se centran en las fuerzas y dinámicas generales que están en juego y que hacen que
una sociedad esté más o menos propensa a diferentes niveles de conflicto o violencia.
Dichas teorías tienen dos objetivos: a) explicar por qué y cómo se inicia el conflicto y b) explicar en
qué forma un conflicto se desarrolla y se vuelve permanente. Un ejemplo de una teoría estructural es el
materialismo histórico, el cual relaciona el conflicto con la organización de los medios de producción.
Una variación, desarrollada por Johan Galtung, argumenta que la violencia se construye en unas
estructuras sociales desiguales, injustas y poco representativas.
Las teorías estructurales argumentan, por ejemplo, que estructuras sociales desiguales producen grupos
sociales marginados, de bajos ingresos, poca educación, mala salud y cortas expectativas de vida. La
situación impide a algunos realizar su potencial y esto representa una forma de violencia silenciosa e
indirecta que puede elevarse a violencia directa. También se conocen las teorías estructurales como
Teorías de Sistema al centrarse en las raíces estructurales que subyacen en y generan la conflictividad.
Como se puede ver por este ejemplo, la mayoría de las teorías estructurales no ofrecen una clara
relación entre el sujeto, la acción y el efecto, sino que la relación sujeto-efecto es difusa. Los factores
estructurales nos pueden indicar cuales sociedades tendrán una mayor probabilidad de conflicto, pero
una agudización de la desigualdad social no representa un indicador fiable para predecir una ruptura de
violencia.
Teorías de sistemas - Otro significado de sistemas ofrece la idea de que el conflicto nace de la
dinámica circular de retroalimentación en las relaciones entre actores. La Teoría de Sistemas pone en
juego la idea de causalidad uni-direccional y plantea el principio de causalidad circular. Toda causa
genera efectos que regresan a cambiar o incidir en la causa inicial. El ejemplo más clásico es el de un
termostato. Se supone que la función de un termostato es para controlar la temperatura de un ambiente.
Pero, también se puede decir que es precisamente la temperatura que controla el termostato. Ninguno
controla el otro, sino es un sistema de interdependencia entre las cosas. La Teoría de Sistemas pone el
énfasis analítico en los “patrones de comportamiento” entre los actores en vez de hechos o sucesos
aislados. O sea, el objeto de análisis desde el campo de sistemas entonces es las relaciones entre los
actores y sus reacciones a diversos eventos y no tanto en los eventos mismos. El frío existe sólo en la
medida que existe el concepto de calor. Justicia sólo existe en la medida que existe y se relaciona con
la injusticia. Indígena se define o cobra sentido sólo en su relación con el concepto no-indígena. Lo
que se define como conflicto es construido en estas relaciones y no nace como propiedad inherente de
las cosas o experiencias. Implicación: lo que interesa “observar” es precisamente los significados que
se construyen en estas relaciones.
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Discurso social - Una variación de las teorías estructurales es el llamado discurso social. En sus
variaciones feministas y post-estructuralistas, hace énfasis en la importancia central del discurso social
(el lenguaje que usamos) y las prácticas sociales que emprendemos (como la generación de identidades
exclusionistas). Esta línea teórica sugiere que estos discursos y prácticas sociales producen la violencia
y que la solución está en la creación de nuevos discursos y prácticas pluralistas que aceptan las
diferencias, la diversidad y la “otredad” y no los ven como problemas.
Agente humano - En contraste, las explicaciones que se basan en un agente humano ubican las causas
del conflicto en las personas o en la acción colectiva que se basa en el comportamiento humano.
Existen varias teorías basadas en la acción humana que difieren entere sí muy marcadamente. Una de
ellas afirma que una primitiva diferenciación entre el “yo” y el “otro” se manifiesta en una profunda
necesidad psicológica de tener enemigos. Un desarrollo social-psicológico de esta teoría se centra en
los procesos de formación y diferenciación grupal, especialmente, el papel que juegan imágenes,
percepciones, esteriotipificación y deshumanización en la toma de decisiones que lleva al conflicto
violento.
Cabe señalar aquí que la teoría de necesidades básicas de John Burton está dentro de esta línea teórica
de agente humano. Burton hace una diferencia entre posiciones, intereses, valores y necesidades, las
cuales son una serie de exigencias públicas, relacionadas con intereses negociables. Cuando se llega al
nivel de valores estas son menos negociables y las necesidades humanas fundamentales de identidad,
seguridad y reconocimiento no son negociables; su satisfacción es esencial para el desarrollo humano.
Los seres humanos buscarán satisfacer estas necesidades básicas aún a costa de la ruptura social.
Cuando las instituciones sociales no satisfacen estas necesidades o las violan, surge la protesta, la
rebelión y la violencia.
Otra forma de agrupar a las teorías que ofrecen explicación sobre las causas de los conflictos implica
dividirlos en cuatro tipos de teorías: a) las de necesidades básicas, b) las relacionales, c) las
transformativas y d) las políticas. Cada paradigma definirá de su manera las causas fundamentales del
conflicto.
Teorías de las necesidades básicas humanas - Estas teorías presumen que la depravación de los
medios para satisfacer las necesidades básicas humanas causa el conflicto. El teórico Manfred Max-
Neef afirma que la inadecuada satisfacción de cualquiera de las necesidades humanas fundamentales
genera patologías económicas (desempleo) y políticas (xenofobia). Las necesidades humanas son
físicas, psicológicas, sociales y espirituales sin las que la existencia es imposible. John Burton
identifica como necesidades básicas humanas el reconocimiento, identidad, seguridad, autonomía y
pertinencia. La manera de satisfacer las necesidades básicas defiere según el contexto, la cultura y la
persona. Es importante señalar que no existe un consenso en el campo de resolución de conflictos en
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torno a cuales son las necesidades básicas ni en torno de que consisten algunas de ellas como la de
identidad, por ejemplo.
Teorías relacionales – Las teorías en esta categoría afirman que el conflicto es el resultado de la
interacción de actores que perciben diferencias entre sí. Los conflictos se derivan de diferentes
orientaciones culturales, de valores o de intereses. Las teorías relacionales dan por sentado que el
conflicto es parte de la naturaleza humana y una característica de las interacciones humanas. Esta teoría
afirma que gran cantidad de los conflictos humanos son producto de problemas de comunicación y
percepciones distintas. Estas teorías tratan de explicar los conflictos étnicos y de identidad. Un análisis
hecho con base en el paradigma relacional pone énfasis en los grupos involucrados en un conflicto y las
relaciones entre ellos.
Teorías políticas - Las teorías políticas afirman que la causa del conflicto es la lucha por el poder. La
lucha de poder es vista por al menos un lado como una competencia gana – pierde. Bajo este
paradigma, el Estado es el seno de la competición entre grupos e individuos que buscan ventajas para
sí. Los adherentes a este paradigma creen que el conseguir ventajas requiere deshabilitar o eliminar los
adversarios. La adquisición de poder es considerada la vía para satisfacer necesidades y que la lucha
por el poder siempre implica ganadores y perdedores. Los conflictos inter-estatales e incluso los
conflictos intra-estatales son el producto de estas batallas por el poder.
Un análisis del conflicto con base en el paradigma político rendirá un análisis que privilegia los
factores políticos que generan el conflicto. Los factores causantes de los conflictos políticos son
generalmente relaciones a indicadores de gobernabilidad y se manifiestan en los sistemas políticos,
económicos, sociales y de seguridad de una sociedad. Por ejemplo:
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MANIFESTACIÓN ESTADO LEGITIMIDAD GOBERNABILIDAD RIVALIDAD
DEL RÉGIMEN INTER-ESTATAL
Político Instituciones que Represión Corrupción Conflicto Fronterizo
no funcionan
Social Crimen elevado Rivalidades étnicas Nepotismo Prejuicios entre
Estados
Económico Desempleo alto No se pagan Inflación Embargo económico
impuestos
Seguridad Milicias Combates Motines Carrera armamentista
sectoriales
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CAPÍTULO IV. TEORÍAS RELATIVAS A TIPOS DE CONFLICTO
Tipología de conflictos
Es común ver a tipologías de conflicto que hacen las siguientes distinciones: a) las conductas utilizadas
por los adversarios, b) el número o tipo de participante y c) el número o tipo de problema o asunto.
Aquí buscamos tipologías con fundamentos científicos y teóricos.
La Cebolla
Una manera muy fácil de pensar sobre la naturaleza de un conflicto es ubicarlo entre los cinco tipos de
conflictos. A veces se ve esta tipología representada por una cebolla, para demostrar una diferencia de
nivel o profundidad del conflicto.
Necesidades
Cosmovisión
Valores
Intereses
Posiciones
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Figura 4.2 La Cebolla. Pearsons Peacekeeping Center
Una forma estructurada de desenredar los conflictos y entender o explicitar los diferentes tipos de
problemas que están presentes en un mismo conflicto es el “Círculo del Conflicto”.
NEGOCIABLES
RELACIONES
INFORMACIÓN
ESTRUTURALES
INTERESES
VALORES
DIFÍCIL DE
NEGOCIAR
VALORES RELACIONES
• Estilos diferentes de vida, religión y cultura • Dificultades de comunicación
• Conceptos diferentes para juzgar lo que es bueno y • Emociones fuertes
malo • Comportamiento negativo y repetitivo
• Estilos de toma de decisiones diferentes • Percepciones equivocadas
• Reglas de conducta implícitas • Estereotipos
ESTRUCTURALES • Falta de confianza
• Distribución desigual de recursos, poder o autoridad • Prioridades y expectativas diferentes
• Definiciones diferentes de los papeles que las partes • Desequilibrio de poderes
deben ejercer • Historias de vida
• Definiciones diferentes de las barreras • Estado de ánimo
• Leyes y reglamentos INFORMACIÓN
• Estrategias para tomar decisiones • Falta de Información
• Presiones de tiempo • Información incorrecta
• Dinero • Conceptos diferentes de lo que es relevante
• Factores geográficos, físicos o ambientales, que • Interpretaciones diferentes de los hechos
impiden la colaboración • Procedimientos diferentes de evaluación
INTERESES
• Diferencias de intereses reales o percibidos:
• De contenido
• De procedimiento
• De emociones
20
Círculo del conflicto actualizado
Bernard Mayer, en su libro La Dinámica de la Resolución de Conflictos – Una Guía para Operadores 2
propone una variante, del famoso Círculo del Conflicto.
Comunicación
Emociones
Valores Necesidad
Historia
Estructura
Figura 4.4 El Círculo del Conflicto. Fuente: Bernard Mayer y Victor León
Mayer plantea que el conflicto es algo que ocurre en tres dimensiones: Cognitiva (percepción),
emocional (sentimientos) y de la conducta (acción). Ninguna de estas tres dimensiones es estática.
Cada una de ellas afecta a las otras. Por eso es que el conflicto es tan confuso e impredecible. Según
Mayer, contrario a la ortodoxa definición de conflicto de PROPAZ, si una sola de las partes cree, en el
ámbito de percepción, que existe una incompatibilidad con otra persona y actúa en concordancia con
esta percepción, el conflicto existe, aunque la otra parte no comparta dicha percepción. En el conflicto,
afirma no se necesita de dos personas para bailar tango.
La Rueda del Conflicto, según Mayer, es una manera de entender las fuerzas que se encuentran en la
raíz de la mayoría de los conflictos. En el centro de todo conflicto se encuentran las necesidades
humanas. La gente se involucra en conflictos ya sea porque tiene necesidades que se satisfarán en el
proceso de conflicto mismo o porque tienen (o creen tener) necesidades que son inconsistentes con las
de otros. Por consiguiente, propone un continuo de necesidades. Estas necesidades no se presentan en
un vacío; se encuentran contenidas en una constelación de otras fuerzas que pueden generar y definir el
conflicto. En tal sentido, para poder atender dichas necesidades, es usualmente necesario trabajar a
través de algunas de estas fuerzas, las cuales afectan cómo la gente experimenta sus necesidades y
cómo se desarrollan éstas. Estas fuerzas básicas son cinco y se representan en las tajadas de la Rueda
del Conflicto.
Mayer reconoce que en la literatura sobre resolución de conflictos se suele hacer distinción entre
necesidades e intereses. Los intereses son vistos como más transitorios y superficiales y las
2
The Dynamics of Conflict Resolution: A Practitioner’s Guide. 2000.
21
necesidades como más básicas y permanentes. Algunas veces se argumenta que la resolución que
atiende los intereses pero no las necesidades es menos significativa, que proporciona más curitas que
soluciones reales (Burton y Dukes, 1990). En vez de concebir las necesidades y los intereses como algo
fundamentalmente diferente (lo cual, según el autor, puede ser engañoso y “polarizante”), Mayer
prefiere plantear un continuo de necesidades humanas, siguiendo un poco el esquema ya antes sugerido
por Maslow, en su “jerarquía de necesidades”. Los intereses, vistos así, se perciben como una
categoría de las necesidades humanas que existen entre el interés básico de supervivencia, en un
extremo y el esfuerzo por afirmar la identidad, en el otro extremo. Aquí sigue el continuo de las
Necesidades Humanas:
Mayer plantea tres dinámicas que no están incluidas en la Rueda, pero que, según él, son transversales
a todas las tajadas: cultura, poder y datos. Este último, similar a la tajada de información del Círculo,
Mayer no lo ve –tal como lo hace Moore- como causa de conflicto, argumentando que lo que puede
generar conflicto es la forma en que se manejan y comunican estos datos. Por lo tanto, los datos o
información son un tema que se analiza dentro de las tajadas de comunicación y estructura.
Más allá de los intereses están las llamadas “necesidades relativas a la identidad” (Rothman, 1997).
Son necesidades que tienen la gente para preservar un sentido de quiénes son y cuál es su lugar en el
mundo.
Los conflictos de identidad suelen ser muy emocionales. Algunas veces incluyen otros tipos de
conflicto, como por ejemplo recursos o tierra. Cuando se combinan los factores de identidad y la
distribución de recursos, se vuelven más difíciles aún para resolver. Generalmente los grupos que
tienen reclamos de identidad luchan por obtener ciertos derechos que sienten que les son negados. Los
conflictos de identidad pueden ser latentes y de pronto estallar en violencia que perdura años e incluso
décadas. El trauma provocado por la violencia lleva a ciclos de venganza interminables. Además, los
conflictos de esta naturaleza tienen a pasar fronteras e involucrar a otros Estados. La proliferación de
actores complica aún más los esfuerzos por resolver estos conflictos. Según Mayer, es útil pensar en 4
tipos de necesidades en esta categoría: significado, comunidad, intimidad y autonomía.
22
Comunidad - En la escala de Maslow, esta sería la necesidad de pertenencia. Mayer lo plantea así: Se
refiere a aquellos aspectos de la identidad de las personas con los cuales ellas se pueden identificar y en
los cuales se sienten reconocidos. Pueden ser de varios tipos: empresas, movimientos sociales, iglesias,
sub-culturas artísticas, grupos étnicos, etc. Las necesidades de comunidad se pueden experimentar
positiva o negativamente. Los individuos se pueden identificar con otros sobre la base de todo lo que
comparten o todo lo que están en contra.
Intimidad - Es la necesidad de conexión de otro tipo, va más allá de sentirse reconocido e implica
querer ser especial, único e importante para otras personas. La mayoría de estas necesidades se
satisfacen en la vida familiar y en la estructura de las amistades. La intimidad implica algún tipo de
reciprocidad. El divorcio implica una pérdida de intimidad (o de una fachada de intimidad), causa
dolor y pone en jaque el sentido que las personas tienen de ellas mismas – su identidad.
Cuando algunos grupos sienten que no tienen una autonomía significativa, independencia o libertad,
esta necesidad fundamental de identidad no está satisfecha y es probable que surjan serios conflictos al
respecto. Algunos conflictos no se pueden resolver sin “entrarle” a este tipo de necesidad. Son
disputas que no son muy amenas para un proceso de negociación. Este tipo de necesidad llama a aunar
esfuerzos en pro de un cambio social o hacia alguna experiencia personal de crecimiento de algún tipo.
Los esfuerzos de conciliación en los cuales el foco está más en la relación de las partes y menos en
alcanzar un acuerdo específico podrían tener éxito al atender este tipo de necesidad más profunda.
El modelo de anidamiento del conflicto presenta 4 tipos o niveles de conflicto. Este modelo nos hace
recordar que muchos conflictos que parecen muy simples a un nivel frecuentemente están ligados a
otros conflictos más complejos y de los cuales los conflictos puntuales son una parte.
El modelo de Dugan sugiere que hay cuatro tipos de conflictos, los cuales están inter-conectados: a)
conflictos interpretativos, b) conflictos relacionales, c) conflictos estructurales o sub-sistémicos y d)
conflictos sistémicos. Es decir, los conflictos a nivel local, comunitario e incluso los nacionales están
enmarcados o enquistados en conflictos estructurales o sistémicos a nivel regional o global.
23
Tipo IV: Sistema
Tipo III
Sub-Sistema
Tipo II.
Relacional
Tipo I.
Interactivo
Otra topología implica distinguir entre los conflictos más fáciles y otros más difíciles. Esta dicotomía
hace eco a las sugerencias de John Burton quien distingue entre conflictos y disputas. Burton utiliza el
concepto de “conflictos intratables” para describir aquellos conflictos que involucran a necesidades
básicas humanas y por ende no-negociable.
Esta topología simple hace hincapié en la necesidad de clarificar y entender las características de los
conflictos para que se pueda encontrar un procedimiento de resolución apropiado. Los conflictos
difíciles son así por ser recurrentes y persistentes. Pero la teoría no ofrece explicación de por qué
ciertos conflictos son así. Tampoco ofrece explicación de por qué algunas problemáticas son más
fáciles de resolver para algunos actores y no para otros. Por ejemplo: ¿Por qué fue más fácil encontrar
soluciones a la guerra civil en Mozambique que en Angola?
Muchos conflictos involucran a actores desiguales en términos de poder e influencia. Una causa
común del conflicto es la injusticia en la estructura de relaciones dentro y entre las sociedades. El
conflicto también puede surgir cuando las personas toman conciencia de las desigualdades estructurales
y buscan corregirlas. Una sugerencia teórica es que los conflictos con gran desequilibrio - conflictos
asimétricos - son particularmente difíciles de resolver y por lo tanto, es claro la relación entre asimetría
e intratabilidad. La literatura del campo sugiere que para que sea posible cualquier reducción de la
intratabilidad de los conflictos la asimetría o “balance de poder” tendrá que ser corregida. Por esto
muchos escritores argumentan que el equilibrio de poder es imprescindible.
El debate sobre asimetría y desequilibrio de poder presupone varios problemas para aquellos que
buscan resolver conflictos tan recurrentes, persistentes y desequilibrados:
• ¿A que nivel (o etapa) de un conflicto intratable y complejo se deben dirigir los esfuerzos de
resolución?
24
• ¿Debe un proceso de resolución de conflicto aceptar las asimetrías existentes y tratar de lograr
una resolución sin eliminar (por lo menos en parte) los desequilibrios?
• ¿Deben hacerse esfuerzos de igualar a los adversarios antes de intentar lograr una resolución
del conflicto?
25
CAPÍTULO V. TEORÍAS RELATIVAS A LAS DINÁMICAS DE LOS CONFLICTOS
En este capítulo vamos a analizar diversas teorías relacionadas a las dinámicas del conflicto o sean los
factores que tienden a producir continuos cambios en los conflictos, especialmente aquellos que son
recurrentes y enraizados.
El Modelo de Curle sugiere que los conflictos sociales arraigados se desarrollan frecuentemente a
través de dos etapas básicas. La primera en la etapa latente, se caracteriza por el no-reconocimiento de
la existencia del conflicto. La segunda etapa, la de conflicto manifiesto, se produce cuando los asuntos
se han clarificado y los objetivos opuestos se identifican claramente.
Curle asimismo sugiere que los conflictos pueden permanecer latentes durante largos períodos de
tiempo, especialmente en situaciones de extremo desequilibrio. El autor describe tales relaciones como
“impacíficas” a las que parece evidente una conexión con el concepto de Marx de la “falsa conciencia”.
El Modelo de Curle también señala que, con el tiempo, los conflictos sociales enraizados atraviesan
etapas en las que las relaciones son menos desequilibradas, con frecuencia por medio de
confrontaciones y coerción, seguida de negociación.
NO EN PAZ-----------------------------------EN PAZ
1. Educación 2. Confrontación
Conflicto Abierto
Conflicto
Latente
A------------------------ALTA
CONCIENCIA DEL CONFLICTO
Figura 5.1 Progresión del Conflicto. Fuente Adam Curle, Making Peace, 1971 con adaptaciones de Lederach 1989 y
Regehr, 1993.Tomado de Libro: Reconciliación Sostenible en Sociedades Divididas de Juan Pablo Lederach.
Intensificación/escala
Un modelo común de concebir las dinámicas del conflicto es a través de conceptos de intensificación o
desintensificación. La mayoría de los modelos de intensificación, asumen que hay una tendencia
26
natural en los conflictos sociales enraizados, a menos que se afronten con éxito en sus etapas
tempranas, a transcurrir por una serie de etapas definidas por el incremento de las desavenencias,
hostilidades, sospechas, coerción mutua y, por último, violencia.
Un ejemplo típico dice que el proceso se inicia con la existencia de diferencias en objetivos o intereses,
se continúa con problemas y más tarde dan paso a disputas, en las cuales los actores asumen posiciones
mutuamente opuestas. Estas disputas se convierten en conflictos donde se dan comportamientos
destructivos o coercitivos que desembocan en una guerra o en guerras civiles, donde se propaga la
violencia organizada.
Parte de los problemas derivados de este modelo (y otros similares) es que simplemente describen las
diversas etapas en vez de centrarse en explicar cómo, porque, y cuándo los conflictos pasan de una
etapa a otra. Tampoco estos modelos diferencian entre modelos culturales de la escalada de conflictos.
La trayectoria de conflictos
Las mismas críticas se pueden hacer a otros modelos de dinámicas de conflictos enraizados como las
de la “trayectoria de conflictos.”
Violencia
Crisis
Paz
Confrontación
Inestable
Acercamiento
Tensiones se agudizan
Paz Estable
Reconciliación
Paz
27
Modelo de CARITAS
CARITAS utiliza un modelo similar para explicar la trayectoria del conflicto, pero mantiene que en el
periodo inmediatamente posterior a la crisis, cuando la violencia comienza a reducirse, hay otra etapa
fundamental. Aunque se firmen acuerdos de paz, si no se presta atención a la violencia estructural y las
injusticias, la violencia directa resurgirá. Hay amplios ejemplos de conflictos en los cuales la violencia
resurgió después de que los procesos de paz están en camino: el Medio Oriente, Colombia, Sudán y Sri
Lanka, entre otros. Asimismo, es importante reconocer que la última etapa, la de construcción de la
paz, toma décadas y incluso generaciones para reformar y reconstruir los sistemas y cambiar las
opiniones que la gente tiene los unos de los otros, aún después de un cambio político dramático.
Ciclo de escalonamiento
Una de las razones por la proliferación de los modelos descriptivos de dinámicas de conflicto es que en
la actualidad tenemos muy pocas teorías generales fiables sobre que es lo que causa el cambio de los
conflictos sociales enraizados. Una prometedora aproximación teórica para explicar estos porqués es la
que se enfoca en los tipos de interacciones entre las partes. El modelo que propone una vez el conflicto
se hace manifiesto, la manera de actuar de una parte esta sumamente afectado por:
Por tanto, un movimiento hostil de una de las partes (o incluso percibido como tal) producirá una
reacción defensiva que será interpretada como hostil por la primera parte. Las acusaciones provocan
rechazos y contraacusaciones. Las amenazas se responden con contra-amenazas. El daño resulta en el
esfuerzo de causar daños al origen del dolor. Esto Morton Deutsch denominó “espiral de conflicto
maligno”. Una vez iniciado es difícil de romper el espiral. Modelos interactivos recuerdan a los
analistas que las respuestas a algunos porqués pueden encontrarse en acciones previas y en reacciones y
preguntándose que hizo “A” para causar esta reacción en “B”.
D B
28
La psicología de estar en conflicto
Una teoría que ayuda a responder a algunos de los porqués, tales como por qué es más difícil lograr
desintensificar que intensificar o por qué los gestos conciliatorios no son vistos como tal, tienen que ver
con las dinámicas psicológicas del “estar en el conflicto”. En torno a este modelo, se resaltan los
siguientes puntos:
1) En todos los conflictos existe una poderosa tendencia a satanizar al adversario y a ignorar
explicaciones sobre sus acciones.
2) Hay una fuerte tendencia a creer que sólo existe lo bueno y positivo de nuestro lado y que uno
es víctima sin elegirlo.
3) Las percepciones, imágenes o estructuras cognitivas se afianzan con más fuerza cuanto más
intenso es el conflicto y cuanto mayor es la percepción de amenaza.
Esta teoría ofrece algunas claves sobre por qué ciertos conflictos son enraizados y persistentes, pero de
ninguna manera presenta un panorama completo del problema.
Reducción de estrés
Coherencia en el razonamiento
Recordatorio
Identificación de grupos
Represión Supresión
29
Dimensiones de los conflictos violentos
Los conflictos violentos suelen ocurrir cuando los actores tratan de dominar o destruir la capacidad de
los que perciben como adversarios de alcanzar sus intereses. Los conflictos violentos tienen diferentes
dimensiones:
• Cuestiones sustantivas: Recursos naturales en competencia, control gubernamental, tierra e
ideologías.
• Actores involucrados: Grupos étnicos, religiosos, regionales o políticos.
• Área geográfica: La extensión territorial afectada por la violencia.
30
Modelo de escalonamiento de conflicto de Glasl
Etapa 1: Endurecimiento. Frustraciones en una relación o diferencias sobre una cuestión son
resistentes a esfuerzos de resolución.
Etapa 3: Acciones. Ya no se cree que conversar tendrá efecto y se perciben acciones de las otras partes
como obstaculizadoras. Se toman acciones unilaterales para forzar a la otra parte a ceder.
Etapa 5: Afrenta a la integridad personal (loss of face): El conflicto es un evento público a esta
altura y las imágenes de otro lado se cambian radicalmente. Se le atribuye motivaciones siniestras al
adversario. Se reinterpreta la historia del conflicto. No se trata de argumentar superioridades o
inferioridades. Ahora se plantea el conflicto en términos de buenos y malos: ángeles y diablos.
Etapa 6: Estrategias de amenazas. Los actores recurren a las amenazas y acciones damnificantes. En
esta etapa las acciones son menos sutiles que las acciones anteriores. Se hacen utilmatums.
Etapa 7: Actos destructivos limitados. Estos actos destructivos están destinados a avalar el sentido
de seguridad del otro lado, pues esperan lo mismo del otro lado.
Etapa 8. Fragmentación del enemigo. Los ataques intensifican a fin de destruir los sistemas vitales y
la base de poder del adversario.
Etapa 9: Al abismo mutuamente. La búsqueda del aniquilamiento es tan fuerte que la auto
preservación ya no importa. Se queman todos los puentes no hay retroceso. Guerra total de destrucción
sin escrúpulos ni remordimientos. No hay víctimas ni neutrales.
Hay quienes cuestionan las teorías de escalonamiento por considerar que esta cuestión está muy
enraizada a la cultura y el contexto, y que estas generalizaciones son insuficientes. El ejercicio que
valdría la pena sería el de sistematizar modelos culturales de escalonamiento. Se considera que muchos
conflictos podrían ser evitados si se intercambiaran conocimientos sobre las normas culturales de
escalonamiento y hacer explícito estas lógicas natas para de esta manera evitar la formulación de
interpretaciones y percepciones incorrectas.
31
CAPÍTULO VI. MARCOS TEÓRICOS PARA EL ANÁLISIS DE CONFLICTOS
Cualquiera que sea la técnica o el proceso utilizado para resolver un conflicto enraizado y recurrente,
uno de los primeros es conducir un análisis, lo más objetivamente posible. Una evaluación precisa y
constante de los actores, problemáticas y otras dinámicas son esenciales para desarrollar estrategias
efectivas. Hay una variedad de maneras de realizar un análisis o evaluación de un conflicto, pero hay
algunos principios que tener en cuenta:
1) Es ventajoso involucrar a los actores del conflicto en el análisis de la misma, sus orígenes y
dinámicas.
2) Recordar que todo conflicto es dinámico y cambiante y los análisis requieren actualizaciones
constantes.
3) Los marcos teóricos deben ser suficientemente flexibles para permitir revisiones y nuevas
formulaciones.
4) Las evaluaciones iniciales deben enfocarse lo más ampliamente posible para no pasar por alto
aspectos esenciales del conflicto.
Usualmente, los análisis de conflictos toman la forma de una lista de preguntas claves que guían el
ejercicio de evaluación. La forma en que se hacen las preguntas es de importancia porque pueden
afectar la relación una vez que comience un proceso de negociación. Un interrogatorio judicial formal
es diferente de un diálogo facilitado y la forma de hacerse las preguntas afectará la dinámica entre el
facilitador y los actores. Además, una amplia participación de las partes implicadas en el análisis
ayudará a construir perspectivas compartidas sobre el problema y sobre los pasos necesarios para
avanzar hacia una solución. En efecto, un análisis conjunto es con frecuencia una estrategia clave para
traer a las partes a la mesa para negociar.
Triángulo de la satisfacción
Un modelo simple pero reveladora es el método de John Paul Lederach que incluye una investigación
de las partes: el proceso, la historia de la interacción de las partes y el problema, la problemáticas
latentes y manifiestas. En el “Anexo A” de este manual está un instrumento de análisis de conflictos
enraizados basado en el modelo de Lederach. Sin embargo, es un cuestionario que busca también
determinar cual tipo de proceso será aceptable y efectivo para los actores en conflicto.
Persona Problema
Proceso
32
En la OEA-PROPAZ se dice que los intereses de las personas se pueden agrupar y/o clasificar en tres
grupos o tipos: Intereses psicológicos (o subjetivos), intereses sustantivos (u objetivos) e intereses
procesales (o normativos). Esta clasificación se recoge en lo que se llama el “triángulo de
satisfacción”, llamado así porque en la medida que los intereses de las tres áreas sean alcanzados, una
persona o grupo de personas tendrán satisfacción. Un proceso de búsqueda de soluciones mutuamente
satisfactorias deberá comprender que la base para una relación de confianza estriba en aspectos
objetivos, subjetivos y normativos de las partes que se expresan a través de intereses. Si estos no fueron
satisfechos en el desarrollo del proceso, las partes no estarán totalmente conformes con el proceso ni
con los resultados del mismo.
Enfoque Procesal
Otra manera de conducir un análisis significa utilizar el “enfoque procesal” que analizamos
anteriormente. Este modelo implica analizar hacia delante y hacia atrás. Se mira hacia delante para
encontrar opciones y para atrás, hacia el origen fundamental o causa del conflicto, para asegurar que las
opciones lleguen a una solución perdurable.
Impactos/Resultados Percepciones/Respuestas
Mapeo de conflicto
El mapeo de conflicto es una técnica de análisis de conflicto que permite representar un conflicto de
una forma gráfica. El mapeo del conflicto ofrece una “fotografía” de un determinado momento de una
situación dinámica.
Esta represtación visual ayuda a esclarecer los actores, la relación entre ellos, las perspectivas de cada
uno, sus intereses y necesidades, la distribución de poder y los aliados actuales y potenciales. En un
mapeo de conflicto, los actores son representados por globos y la variedad y naturaleza de sus
relaciones con rayas. El tamaño, forma y localización de las figuras corresponden a como todos los
factores se relacionan en un conflicto.
El mapa también ayuda a definir las cuestiones por las que los actores están en conflicto. Sin embargo,
debido a la complejidad de los conflictos y la variedad de perspectivas, conviene tener un dibujo para
33
cada punto de vista. Por último, el ejercicio puede ayudar a esclarecer las posibilidades de
intervención. Trabajando desde distintos puntos de vista, es muy útil considerar: ¿Qué se puede hacer?
¿Quién lo puede hacer de la forma más constructiva? ¿En que momento se debe intervenir?
Abajo el ejemplo de un conflicto entre una el gobierno Taliban y las fuerzas de oposición en
Afganistán. El ejemplo nos permite ver la relación entre los actores. También nos permite ver la
importancia de considerar otras partes dentro de la comunidad, como grupos civiles, comerciales y
políticos, que puede tener influencia en una intervención. Sin embargo, estos dibujos representan
solamente una contribución parcial al conocimiento de las causas fundamentales que subyacen un
conflicto.
No quiere
negociar
Controla el Gobierno Taliban
gobierno
Mediation
Quiere
ONGs de Alianza Opositora Negociar
asistencia de ONU Nueva
desarrollo repartición
del poder
internacional
Sociedad
Civil Comerciantes
EUA
Clave:
Alianza
Un relación de influencia
Conflicto
Un relación rota
Intervenciones
34
Análisis de fuerzas opuestas
En cualquier iniciativa de cambio habrá fuerzas que apoyan el cambio y fuerzas opuestas a ello. Esta
herramienta de análisis ayuda identificar las fuerzas que tienen influencia sobre un conflicto. Este
ejercicio permite reconocer las fuerzas positivas y las negativas, juzgar sus respectivos niveles de
influencia y ver con claridad las fuerzas que mantienen las cosas tal como están. Abajo un ejemplo de
una Análisis de Fuerzas Opuestas con base en la experiencia de Sudáfrica durante el periodo previo a
las elecciones de 1994.
Mal preparación de
Comités de Paz los observadores
electorales
Elementos extremistas
Disciplina del ANC
violentos
La flor de la paz
Hay una teoría que dice que la paz es como una flor porque tiene tres
partes: raíces, ramo y pétalos. Los pétalos representan los mecanismos
disponibles para encausar el conflicto: los tribunales, comisiones de paz,
programas de mediación. El ramo equivale a los procesos presentes que
encausan los conflictos y mantienen la paz: reuniones inter-comunitarios,
grupos de ancianos. Las raíces son los sistemas que aseguran la paz.
Ejemplos son leyes que regulan las relaciones entre dos sectores sociales.
Además, los análisis hechos con la Flor de la paz deberán hacer notar
cualquier iniciativa regional, internacional, política, social, económica o
de seguridad que requiere suporte por tener especial capacidad para
apalancar la paz.
35
Como vimos anteriormente, el modelo de anidamiento del conflicto presenta cuatro tipos o niveles de
conflicto:
Tipo IV:
Sistema
Tipo III
Sub-Sistema
Tipo II.
Relacional
Tipo I.
Interactivo
Ahora se agrega a la teoría de los niveles de conflicto otro elemento que muestra las dimensiones
temporales. Este modelo ayuda a contemplar expectativas reales para el cambio. No se debe esperar
cambios de la noche a la mañana cuando se hable de conflictos sistémicos. Fórmula: tiempo necesario
para construir la paz => el tiempo invertido en mantener la guerra.
“Las nociones tradicionales de análisis centran en describir el mundo “tal como es”. El
presupuesto subyacente a esta idea de análisis es que existe un mundo que puede ser
observado con objetividad. Dentro de este paradigma, la tarea de las ciencias es
fundamentar los instrumentos apropiados con los que podamos acceder y ganar
información precisa respecto a la verdadera esencia de la realidad y hacerla conocida.
La verdad objetiva existe independientemente del observador y puede ser descubierta y
conocida a través de una cuidadosa observación sin obstáculos.
36
Observación objetiva
Una de las contribuciones más significativas del construccionismo social es el darse cuenta
que no existe la observación inmaculada. La búsqueda de verdades absolutas e incuestionables
o intentos por hacer afirmaciones ontológicas es fútil puesto que no hay una manera de
acceder el “significado verdadero” de lo observado. Lo observado y el significado que se
atribuye a ello están incrustados dentro de los confines del lenguaje y el discurso.
Las cosas, hechos y sucesos no hablan por sí mismos aunque su significado aparezca como
evidente en sí mismo. Más bien, en el uso de nuestro lenguaje y las historias o narrativas que
contamos, conferimos sentido o construimos el significado que es entonces atribuido a los
hechos y experiencias de la vida. En la medida que cambiamos nuestro lenguaje y las
categorías o lentes que usamos, lo que se observa también se cambiará.
Desde esta óptica, lo que interesa observar, más que eventos o sucesos, es el lenguaje y las
conversaciones que ocurren. Por lo tanto, se vuelve interesante observar ¿quiénes están
conversando sobre X tema? ¿Quiénes no están participando en las conversaciones? ¿Cuál es
la calidad de las conversaciones? ¿Cuál es el lenguaje que está condicionando las
conversaciones? ¿Cuáles son los problemas de manejar o coordinar los distintos significados
que se atribuyen a experiencias compartidas? ¿Cuáles son los distintos significados que se
están atribuyendo a cosas, eventos, sucesos que intensifican la conflictividad? Es decir, se
debe monitorear no tanto las acciones de las partes, sino los significados que se construyen
sobre ellos a fin de coordinar el manejo de significado entre las partes.”
37
CAPÍTULO VII: TEORÍAS RELATIVAS A LA INTERVENCIÓN EN LOS CONFLICTOS
Después de un análisis cuidadoso del conflicto comienza la etapa de diseño de una estrategia para
encaminar el conflicto hacia el objetivo que las partes desean. Usualmente, esto es lograr una solución
al problema, un arreglo a una disputa, o la resolución de un conflicto. Pero no siempre. A veces la
salida será determinada por el foro escogido para su encause (corte, grupo de diálogo, foro de
negociación, audiencia pública) o el procedimiento utilizado (búsqueda de hechos por perito, litigación,
negociación, diálogo facilitado).
Para lograr respuestas a las preguntas ¿Cuál podría ser el mejor contexto en el cual intentar la
resolución de conflictos sociales enraizados?, ¿Cuándo es mejor poner en marcha un proceso de
resolución de conflictos? y ¿Cuáles procesos de resolución de conflictos son los que permiten una
mayor esperanza de ser exitosos? hay que tener en cuenta el nivel de escalonamiento del conflicto y
también el nivel de la sociedad en que se va operar. La disponibilidad de una 'tercera' parte adecuada
para llevar a cabo un proceso apropiado de resolución también es significativa.
Para trazar una estrategia eficaz se necesita también imaginación y creatividad. La imaginación
permite crear nuevas posibilidades y tomar nuevas decisiones. En casos donde los actores están
aferrados a posiciones extremas, es importante desviar la atención de las posiciones, enfocar en las
necesidades e intereses básicos e imaginar la variedad de diferentes formas en que estos se podrían
satisfacer.
Diana Francis sugiere que la resolución de un conflicto es sólo uno de los aspectos más obvios de un
proceso de encause de conflicto. Ella ofrece que tales procesos deberán tener otros elementos:
Cooperación
Comunicación
Afirmación
38
Una comunicación buena y constructiva es importante en todas las etapas. En estos momentos del
debate, nuestras teorías afirman que si la negociación directa entre las partes del conflicto se va a dar,
ésta tiende a suceder relativamente temprano en el ciclo de la vida del conflicto; se hace menos
probable a medida que el conflicto continúe, y se requiere más de la ayuda de una tercera parte, como
la facilitación o la mediación.
La hipótesis del bloqueo de daño - Los procesos de resolución que comienzan en una etapa posterior,
una vez que los adversarios se han dado cuenta de que hacen frente a una situación donde los costos del
conflicto continúan incrementándose, mientras ninguna de las partes alcanza ver ninguna esperanza de
victoria, ofrecen una mayor probabilidad de éxito que aquellos caracterizados por otras circunstancias.
La hipótesis de la catástrofe mutua inminente - Los procesos de resolución que inician cuando los
adversarios pueden ver que ambos o todos se aproximan a un desastre ofrecen una mayor posibilidad
de éxito que los que se inician en otras circunstancias.
Los que han desarrollado estas hipótesis tienden a ser los que concentran sus actividades de la
resolución de conflictos con líderes nacionales. Tal enfoque ignora el hecho de que soluciones
duraderas tienen generalmente que ser aceptadas por un número suficiente de generadores influyentes
de opinión y por un amplio rango de miembros de base en ambas partes, de modo que los esfuerzos de
los inevitables saboteadores (que rechazarían cualquier solución que recortara la victoria) puedan ser
contenidos y la solución no se tambalee y se destruya.
Aunque falta información científica a respecto, se piensa que en otros niveles (grupos de base, medio
de comunicación, intelectuales, líderes de opinión, o ancianos respetados por la comunidad) se pueden
iniciar procesos fructíferos de resolución de conflictos (con la debida cautela hacia la salvaguarda y
seguridad de los implicados) en cualquiera de las etapas de un conflicto.
39
Intervenciones para el esquema de Curle
Como se hizo constar anteriormente, el modelo de Adam Curle sugiere que los conflictos sociales
arraigados se desarrollan frecuentemente a través de dos etapas básicas. La primera en la etapa latente,
se caracteriza por el no-reconocimiento de la existencia del conflicto. La segunda etapa, la de conflicto
manifiesto, se produce cuando los asuntos se han clarificado y los objetivos opuestos se identifican
claramente. Curle también sugiere que las terceras partes, que buscan una resolución duradera de
cualquier conflicto enraizado, pueden llevar a cabo una variedad de tareas adecuadas a la etapa
alcanzada en el conflicto:
1) Educación: en la etapa de conflicto latente y desequilibrio
2) Confrontación: sugerencias pacificadoras y no violentas para que el conflicto se visualice
3) Negociación: una vez el conflicto es manifiesto y los adversarios tengan un equilibrio relativo
de poder
4) Mantenimiento de la paz: una vez se ha alcanzado una paz sostenible entre partes iguales
NO EN PAZ--------------------------------------------EN PAZ
1. Educación 2. Confrontación
Poder Político
-------------------------------ALTA
CONCIENCIA DEL CONFLICTO
Existen otras sugerencias para identificar procesos de resolución que están ligadas con las etapas de
escalonamiento del conflicto. Un ejemplo es el uso de elecciones en encrucijadas críticas. Decisiones
como esta pueden empujar al conflicto hacia una mayor intensificación, o moverlo en la dirección de
una solución duradera.
40
Reciclaje
Conflicto Extremo
o Complejo
Punto
Crisis Crítico
Cese de fuego,
Intervención por fuerza
Intensificación Intervención en la
Crisis
Mantenimiento de Paz,
Negociación, Mediación
Origen del
Conflicto Prevención
Educación
Terminación del
Conflicto
- Administración
- Resolución
Figura 7.4. Tipos de intervención según la etapa del conflicto. Fuente: ICAR
La pirámide de Lederach
La pirámide es un instrumento de John Paul Lederach para analizar los actores y los tipos de
intervenciones posibles para conflictos complejos y enraizados. La pirámide es dividida en tres niveles
para ilustrar tres principales categorías de liderazgo en una sociedad:
Nivel alto o superior. Se refiere a líderes claves políticos y/o militares en el marco de un conflicto.
Serían estas las personas de más alto rango en un gobierno y de los grupos o movimientos sociales que
son contrapartes del gobierno. Estas personas se encuentran en la cima del triángulo. Normalmente,
estos líderes son altamente visibles, reciben mucha atención de la prensa, la radio y la televisión. Una
forma de abordaje a este nivel sería: a) enfocando las negociaciones a alto nivel, b) poniendo el énfasis
en el cese al fuego (si ese fuera el caso) y c) dirigiendo una intervención por una personalidad
altamente visible y única.
Líderes a nivel intermedio. Estas se encuentran en medio del triángulo y se ubican allí a personas que
desempeñan posiciones de liderazgo dentro de un escenario de conflicto prolongado, este liderazgo
puede diferenciarse de acuerdo a varias líneas. Una primera diferenciación se relaciona con personas
que son altamente respetadas como personas y/o se encuentran en posiciones formales de liderazgo en
sectores tales como educación, salud, el comercio o la agricultura, la industria, colegios profesionales,
y organizaciones sociales. Una segunda diferenciación tiene que ver con las redes principales de grupos
e instituciones que existen dentro de un escenario, tales como los que vinculan grupos religiosos,
instituciones académicas, u organizaciones humanitarias. Y una tercera diferenciación está relacionada
más directamente con los grupos de identidad en conflicto. Los líderes de nivel intermedio también son
reconocidos como personas que provienen de grupos étnicos minoritarios o quienes son de una región
geográfica en particular. Existen elementos significativos de este nivel que caracterizan a los actores
claves dentro de él. Primero, están ubicados en una posición tal que probablemente conocen y son
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conocidos de los altos líderes superiores, pero están conectados en forma significativa con el contexto
más general y con la comunidad o base y a los que los altos líderes dicen representar. En resumidas
cuentas, tienen contacto con líderes del nivel superior pero no están limitados por las implicaciones
políticas que gobiernan todo movimiento y decisión a ese nivel. Asimismo, conocen indirectamente el
contexto y la experiencia de las personas que viven en nivel de base, pero no cargan con las exigencias
de supervivencia que enfrentan muchos de los que se encuentran en ese nivel. Una forma de abordar a
los líderes de este nivel es a través de: a) talleres de búsqueda de solución de problemas, b)
capacitación en resolución de conflictos, c) la creación de comisiones de paz y, d) la formación de
equipos internos parciales.
Nivel de Líderes de Base. Las bases representan las masas, la base de la sociedad. La vida en este nivel
está caracterizada, particularmente por escenarios de conflictos y guerra prolongados, por una
mentalidad fundamental de supervivencia. En los peores casos, la población en este nivel está
involucrada en una lucha diaria por encontrar formas de suplir las necesidades básicas de alimento,
agua, tierra, vivienda y seguridad. Los líderes a este nivel incluyen personas que están involucradas en
comunidades locales, ONGs autóctonas que llevan a cabo proyectos de ayuda para las poblaciones
locales, funcionarios de salud, etc. A diferencia de algunos actores ubicados en los niveles superiores
de la pirámide, los líderes de base personalmente conocen y son testigos directos a diario de la
necesidad, del odio y la animosidad profundamente arraigados. El abordaje a este nivel sería a través
de: a) comisiones locales de paz, b) la capacitación de la base, c) la reducción de los prejuicios y d)
trabajo psico-social sobre el trauma de la guerra.
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Al considerarse los niveles y relacionarlos a un conflicto de la vida real, se puede descubrir que las
intervenciones pudieran estar dirigidos a un solo nivel. De ser el caso, esto puede significar que una paz
duradera pudiera ser más difícil de alcanzar por el efecto de los niveles no-atingidos por la estrategia.
Este tipo de análisis también ayuda a localizar las personas claves y las redes a que pertenecen y tratar
de identificar maneras de conectarlos verticalmente con los actores de otros niveles y horizontalmente
por a la extensión del conflicto. Estas personas claves tienen la especial capacidad de trabajar a través
de las líneas divisorias de la sociedad. En este sentido pueden ser aliados dentro de los varios niveles y
a través de los niveles.
Si bien es posible, incluso deseable, intentar trabajar a todos los niveles, si no se explicita el nivel principal de cambio que
se busca, es probable que las estrategias se limiten a lo que más se conoce o se dejen llevar por las presiones de tiempo,
dinámicas políticas, etc. Felipe Thomas ofrece otro concepto de niveles y unos indicadores de éxito en cada nivel que
pudieran servir de pautas para seleccionar procesos. Según él, el nivel de actuación depende en parte de la respuesta que le
damos a las preguntas: ¿Dónde duele? ¿Dónde se encuentra deficiente el sistema? ¿En qué parte o nivel podemos encontrar
mayor poder de apalancamiento?
Cambios de sistema
Mundos sociales distintos determinados por modelos
mentales, lenguaje y narrativas
Relaciones conflictivas
Conflicto / Crisis
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Nivel Indicadores
Cambios de primer orden acuerdos o soluciones sustantivas
Cambios del segundo orden cambios en las relaciones intersectoriales
manifiestos en menores niveles de antagonismo,
mayor y mejor comunicación entre los sectores,
mayor disposición a valorizar el diálogo
Cambios del tercer orden patrones de comunicación y conversaciones
alteradas, formas de tomar decisiones calidad y
tipo de discursos y manejo de información
Cambios del cuarto orden nivel de sofisticación en los discursos, calidad y
cantidad de conversaciones dentro del público
grado de satisfacción en el público general
niveles de innovación en los procesos calidad de
las decisiones tomadas a nivel de política pública
Figura 7.4 Indicadores. Fuente Felipe Thomas.
Otro esquema es el de Christopher Moore. Él toma su modelo de cinco categorías que originalmente
usa para ilustrar sus cinco tipos básicos de conflictos y añade al modelo aquellos procesos que él
considera más apropiados para la resolución de cada uno de los cinco tipos.
NEGOCIABLE
INFORMACION
RELACIONES
INTERESES
ESTRUTURALES
VALORES
DIFÍCIL DE
NEGOCIAR
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VALORES VALORES
Estilos de vida diferentes, religión y cultura Posible Actuación:
Conceptos diferentes para juzgar lo que es Identificar objetivos comunes
bueno y malo Vivir y dejar vivir
Estilos de toma de decisiones diferentes Crear una lealtad común
Reglas de conducta implícitas Reformular el pleito
ESTRUCTURALES ESTRUCTURALES
Distribución desigual de recursos, poder o Posible Actuación:
autoridad Modificar la distribución del poder
Definiciones diferentes de los papeles que Alterar las presiones de tiempo
las partes deben ejercer Modificar las reglas y las leyes
Definiciones diferentes de las barreras Establecer nuevos mecanismos de toma de
Leyes y reglamentos decisiones
Estrategias para tomar decisiones Definir hasta dónde es posible cambiar las
Presiones de tiempo estructuras
Dinero
Factores, geográficos, físicos o
ambientales, que impiden la colaboración
RELACIONES RELACIONES
Dificultades de comunicación Posible Actuación:
Emociones fuertes Establecer reglamento - reglas de juego
Comportamiento negativo y repetitivo Separar el problema de la persona
Estado de ánimo
INFORMACIÓN INFORMACIÓN
Falta de Información Posible Actuación:
Información incorrecta Examinar las informaciones relevantes
Conceptos de lo que es relevante diferentes Desarrollar una investigación conjunta
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CAPÍTULO VIII: PRINCIPIOS, ESTRATEGIAS Y TÁCTICAS DE INTERVENCIÓN
Todas las hipótesis, enfoques y modelos que se han ilustrado dan la impresión de que la investigación y
análisis de los conflictos han previsto algunas guías seguras para la práctica de la resolución de
conflictos. Desafortunadamente, en la actualidad contamos con tan solo ideas o teorías muy imprecisas
sobre que procesos particulares tienen mayores probabilidades de tener éxito, y cuales son las
circunstancias que hacen que el éxito sea más probable. El campo de la resolución de conflictos es
abundante en enfoques y modelos que ayudan a estructurar el pensamiento y la practica en la cual
enmarcamos principios provisionales para la resolución.
En la búsqueda de vías para descubrir los procesos resolutivos y descubrir criterios por los cuales
pudiera distinguirse de otras formas de 'enfrentamientos', se sugiere que dicha cuestión se puede
presentar en tres niveles:
Los principios de la resolución de conflictos
Las estrategias para la que se aplican algunos de los principios
Las tácticas usadas comúnmente en cada una de las estrategias
Se reconoce que el diseño de un proceso de resolución no es una tarea fácil. Requiere primero,
esfuerzos para crear un contexto que haga más fácil a los adversarios:
Admitir (al menos inicialmente auto admitir) que sus políticas en vigor se han convertido en
contra-productivas;
Reconocer no solo la necesidad sino la posibilidad de una solución mutuamente ventajosa;
Reconocer la disponibilidad de un potencial socio negociador en la búsqueda de alguna
solución de problemas mutuamente confrontados;
Abandonar, temporalmente al menos, o modificar su curso de acción (generalmente basado en
la coerción);
Permitir que ellos mismos lleguen a verse involucrados en algún proceso que admita una
exploración colaborativa de las aspiraciones de las partes enfrentadas, así como sus
preocupaciones, valores, intereses y necesidades básicas;
Explorar una completa gama de soluciones aceptables para los problemas compartidos; y
Examinar vías colaborativas para superar los obstáculos para alcanzar una solución mutuamente
aceptable y, por lo tanto, duradera de los problemas conjuntos y para su implementación.
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3. El proceso de negociación en si consiste en 'endurecer' el regateo posicional, comenzando con
hacer publica las posiciones 'maximalistas' e intentando ceder lo menos posible a cambio de
obtener lo más posible.
4. Las partes consideran que el resultado es 'exitoso' cuando uno logra la mayor cantidad posible
de los objetivos propios, a la vez que consigue frustrar los del adversario.
5. La premisa implícita compartida por las partes en la negociación es que se hace frente a una
situación de 'suma cero' en la cual lo que una parte gana se traduce e identifica con lo que la
otra parte pierde.
Muchos de los procesos, enfoques y resultados que hoy se denominan resolución del conflicto
difícilmente podrían ser calificados como tales si alguno de los criterios originales utilizados para
distinguir procesos resolutivos de otros (procesos como supresión, coerción, mitigación/reducción o
gestión) fuera aplicado de un modo riguroso o sistemático.
Recientemente se ha generalizado el uso del término de 'resolución' para operaciones para forzar la paz
que utilizan las sanciones económicas, o incluso conducidas por acciones militares, a la vez que el
término también se ha aplicado a muchos acuerdos dictados por los victoriosos (los acuerdos de paz
Israelí-Palestino) o impuesto por una tercera parte externa (como los acuerdos de Dayton).
Incluso aceptando el hecho de que es muy difícil encontrar procesos resolutivos o resultados adecuados
para los conflictos sociales enraizados y recurrentes como los de Colombia o Sri Lanka, es importante
distinguir entre aquellos que simplemente dan vuelta de hoja a las diferencias mayores, o representan
una pausa temporal antes de una total reinicio de la lucha, y los otros que buscan alcanzar una
resolución duradera que sea aceptable por los adversarios a largo plazo.
Por lo tanto, el contraste entre las aproximaciones tradicionales al conflicto (que buscan soluciones
aceptables de compromiso por medio de la división), y las otras aproximaciones (que ponen el énfasis
en la exploración conjunta de intereses implícitos y en la búsqueda de soluciones mutuamente
satisfactorias) es muy marcado. Las dificultades prácticas para lograr sustituir la interacción 'normal'
basada en el regateo coercitivo, por un enfoque de resolución son remarcables.
Lógicamente, si aceptamos la idea de que la resolución de algún conflicto debe ser dirigida a tratar con
sus fuentes subyacentes, entonces la unión entre las causas y las soluciones se hacen explicitas.
Nuestras premisas sobre las causas fundamentales y próximas de un conflicto por definición dictan la
naturaleza de la solución que se busca. Por ejemplo, sugerimos anteriormente que una aproximación a
la explicación de las razones del desarrollo de conflictos recurrentes era la evidencia clara de
diferencias entre las partes y sus menos obvias necesidades básicas insatisfechas. Dada esta premisa,
cualquier proceso de resolución de conflictos debe, como se sintetiza en la figura 8.1, ser uno capaz de
producir un resultado en el cual:
Se reconcilien las diferencias más sobresalientes entre los adversarios.
Se satisfagan las necesidades básicas de todas las partes.
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La enunciación de tales principios de este modo es mas una vía para demostrar que nuestras premisas
sobre las fuentes de los conflictos dicta, casi por definición, lo que nosotros consideramos como
resolución del conflicto. Sin embargo, los analistas del conflicto han coincidido a lo largo de los años
en lo que se puede denominar de forma justificada resolución de un conflicto como opuesto a un
acuerdo o un pacto temporal. Hay dos aspectos en el proceso de aceptación de los principios de la
resolución de conflictos, uno de los cuales se enfoca en los principios implícitos en el proceso de
resolución, mientras el otro se centra en los principios implícitos e identificados en el resultado de la
resolución.
Principios implícitos en el proceso. En el primer caso, muchos autores han coincidido en que los
procesos resolutivos genuinos se basan en los siguientes principios:
Comienza con una profunda y concienzuda investigación de la naturaleza, fuentes y dinámicas
del conflicto, siempre que sea posible, implicando un análisis conjunto con los representantes
de todas las partes involucradas.
Implica a todas las partes que participan o están afectadas por el conflicto (los grupos de
interés), o aquellos que pueden articular y representar sus intereses, preocupaciones y
necesidades.
Concierne a todos los aspectos de los conflictos sociales enraizados (comportamiento,
problemas y actitudes) y no solo simplemente algunos de ellos. También trabaja con las
estructuras implícitas de donde surgen los problemas en la disputa.
Puede participar como facilitador una tercera parte que juega un rol de intermediario, carece de
interés material en el resultado final.
Se lleva a cabo en un foro seguro en el cual las preocupaciones, intereses y necesidades se
pueden discutir, analizar, y conocer; y donde se exploran opciones inicialmente de un modo no
forzado.
Deja las decisiones y elecciones últimas en manos de las partes implicadas (principales,
periféricos y grupos de interés), y no en manos de algunas partes externas que pronuncian
soluciones de acuerdo a las reglas (como los jueces), o normales culturales (como los árbitros).
Permite que los participantes acuerden algunas vías, apoyadas mutuamente, para implementar la
solución generada y especialmente los medios de contrarrestar a los saboteadotes del proceso.
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Una solución que es aceptable no solo porque satisface las necesidades que subyacen en la
formación del conflicto, sino porque reconoce problemas pasados y errores y es capaz de
sacarlos para afrontarlos.
Una solución que puede trabajarse en el sentido de que da rápidos beneficios a todas las partes
en su implementación y en que no perjudica a ninguna de las partes que pudieran estar
incluidas.
Una solución que es flexible, en el sentido de que reconoce problemas posibles en el futuro o la
posibilidad de cambio y que incluye procedimientos para afrontar dicho cambio o renegociar.
Una solución que es creativa, en el sentido de que permite la construcción de nuevas relaciones
sobre aquellas que están establecidas a través de la implementación del acuerdo.
Es obvio que estos principios implícitos son ideales y que muchas soluciones duraderas y aceptables
para conflictos 'intratables' se quedan cortas en muchas maneras, pero los analistas parecen estar de
acuerdo en que, al menos, la durabilidad de algunas soluciones dependen en gran medida que logran un
nivel general de satisfacción entre los participantes en el proceso de resolución y también en el seno de
las partes del conflicto, en los niveles de liderazgo, elite y población implicada en general. Esta
satisfacción implica tres dimensiones:
1. Satisfacción con uno mismo, en el sentido de que el mejor curso de acción se ha llevado a cabo
a través de la convicción y no de la coerción
2. Satisfacción con el proceso, en el sentido de que ha sido y se ha visto como justo
3. Satisfacción con la sustancia de la solución, esto es, en que las necesidades e intereses se han
asegurado y las preocupaciones se han afrontado
Cualquier visión de la 'resolución de conflictos' que uno tome, se hace necesario tener en cuenta una
gran gama de procedimientos y actividades. El término de resolución de conflictos se aplica
actualmente a una gran variedad de estrategias y enfoques que no están basados en los principios
sintetizados. Por ejemplo, la negociación toma tal naturaleza que es una imagen de la guerra pero con
diferentes medios, como cuando la litigación frecuentemente parece implicar la contratación de
campeones legales o portavoces que llevan a cabo un enfrentamiento verbal en el tribunal, en el que
solo falta la sangre para ser una batalla o una guerra. La mediación, la facilitación o el dialogo, son los
procesos que más siguen los principios de resolución presentados anteriormente y intentan lograr
soluciones duraderas y aceptables en los conflictos sociales enraizados.
Se identifican tres sistemas globales para resolver conflictos: el poder, el derecho y los intereses. Cada
sistema tiene sus diferentes métodos, características y resultados.
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PODER DERECHOS INTERESES
Democracia
Sistemas autoritarios Sistemas democráticos colaborativa
competitivos- electorales
Método • Guerra • Litigio • Mediación
• Protestas ilegales y/o • Arbitraje • Negociación
violentas • Decisiones gerenciales • Formación de
• Huelgas o unilaterales consenso
• Decisiones
legislativas
• Élites deciden • Decide una tercera • Las partes del
Características • Cambio forzado persona conflicto deciden
• Competitivo • Colaborativa
• Deliberativa
Resultado • Ganadores- • Ganadores-perdedores • Ganadores-
perdedores ganadores
• Perdedores –
perdedores
Los sistemas de resolución de conflictos que se basan en el poder y el derecho tienden a separar las
personas del proceso de toma de decisiones, aunque estén directamente afectadas por el conflicto. Estos
dos sistemas pueden producir desventajas importantes ya que las soluciones suelen ser parciales,
ineficaces, injustas y efímeras. Cuando las soluciones generadas por esos procesos perjudican a una o
algunas de las partes, éstas pueden iniciar actividades destinadas a boicotear la implementación de las
decisiones tomadas sin su participación.
Otro modelo ilustrativo de clasificarse las diferentes maneras de enfrentar un conflicto es el conocido
esquema de Thomas Kilman sobre los estilos personales de comportamiento ante el conflicto.
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Alta
Competir Colaborar
Preocupación
por las metas Concessions
de uno
Recíprocas
Evitar Acomodar
Baja Baja Alta
Al encontrarnos en medio de una situación conflictiva, todos respondemos de una manera distinta.
Incluso, tendemos a reaccionar según el contexto. Por ejemplo, la manera en que nos comportamos en
medio de nuestra familia, a menudo es diferente al comportamiento que asumimos cuando tenemos
problemas en el trabajo. No obstante, en muchos casos se tiene un estilo preferido. Algunos prefieren
competir y buscan salirse con la suya a como dé lugar. Otros, por el contrario, siempre evitan el
conflicto, o se acomodan a los deseos de los demás.
En el fondo todos estos estilos son válidos. Por ejemplo, si la causa de un conflicto no es tan
importante, valdría la pena omitirla para evitarlo. En cambio, cuando algo es importante (puede ser una
cuestión de principios, o un objetivo considerable), conviene más aplicar un estilo competitivo que uno
acomodador. Lo difícil es saber cuándo corresponde aplicar un estilo u otro.
Competir - Cuando hay mucha preocupación por los deseos propios, y no por los del otro, el resultado
es una actitud competitiva. Obtener lo que se quiere es el único criterio a seguir, y ya no se detiene uno
a reflexionar sobre lo que quieren los demás.
Evitar - Cuando uno evita el conflicto a toda costa, y no afronta directamente los problemas, en el
fondo se entiende que no importa ni lo que “uno quiere”, ni lo que “quiere el otro”.
Convenir o Negociar - Este estilo supone que uno no deja de preocuparse por lo suyo, pero que da
margen a considerar lo que el otro quiere. Normalmente, el problema se concibe como el esfuerzo de
llegar al punto medio entre las dos posturas, o sea, decidir cómo “repartir” el pastel. Es decir, que la
solución exige que cada uno ceda un poco, hasta llegar a un punto medio. Es como la costumbre de
regatear en el mercado
Acomodar - Este estilo se implanta cuando uno no se preocupa por lo suyo y sólo busca satisfacer los
deseos del otro. No se encara sino que siempre cede y acepta lo que los demás quieren. Es todo lo
contrario al estilo competitivo.
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Colaborar - Colaborar es un fenómeno muy distinto a los otros estilos, y poco practicado. Se sugiere
que es posible preocuparse y tratar de cumplir con los propios deseos y objetivos y a la vez cumplir con
los deseos y objetivos del otro. Es el intento por encontrar una solución que permita que ambos se
salgan con la suya. Mientras que el “convenir o negociar” busca dividir y repartir el pastel, la
colaboración lucha por encontrar una manera de ampliarlo e incrementarlo.
La figura 8.1 es un intento analítico de resumir y explorar esta gama de procesos y respuestas.
Manejo, Administración, Gestión de Conflictos - Este es un término genérico que cubre toda una
gama de maneras positivas de manejar o administrar el conflicto. Sin embargo, para algunos teóricos,
la gestión de conflictos más bien se refiere al manejo a largo plazo de los conflictos y de las personas
involucradas en ellos, de tal manera que no surja una escalada descontrolada. El objetivo no es
resolver los problemas sino minimizar su impacto negativo. Puede ser sinónimo de regulación de
conflictos.
El espectro resolutivo
Los métodos de intervención en conflictos o disputas son innumerables y varían conforme el sector y
nivel de la sociedad en el que uno opera. La ilustración 8.4 ofrece una clasificación de varios
mecanismos en torno a varios variables como el nivel de participación de los terceros en la sustancia
del problema y los niveles de participación de los actores, su control del proceso y de las decisiones
tomadas.
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Tácticas de la resolución de conflictos
Las tácticas apropiadas y eficaces dependen de la estrategia que se emplee. Hay una variedad de
medios por los cuales cualquier de las mayores estrategias se pueden aplicar para conflictos
específicos.
Por ejemplo, hay gran desacuerdo en el campo de la resolución de conflictos sobre si es apropiado
intentar negociar desde la fuerza y en que circunstancias. O bien, si es más conveniente utilizar la
opción acomodaticia y hacer ofertas, iniciar concesiones, ser flexible e intentar desarrollar mutuas
ganancias, pero también corriendo el riesgo de ser explotado por un adversario que intenta lograr las
mayores ganancias se cual sea el costo. Fisher y Ury han intentado encontrar respuestas a este
problema de nivel de táctica para los negociadores, sugiriendo la tercera opción de la negociación de
principios sobre las otras opciones tácticas, negociación dura o blanca (Fisher y Ury, 1983).
Un dilema similar se puede encontrar cuando se discuten tácticas de mediación, y una vez más hay
muchos que apuntan que las tácticas apropiadas dependen de las opciones y estrategias del mediador,
así como de la naturaleza del conflicto mediado. ¿Una tercera parte utiliza tácticas de intermediación
similares en conflictos donde se involucran partes desiguales que en los que conflictos entre partes
(mas o menos) iguales?
Muchas discusiones se han centrado en el tema de la efectividad relativa de la tercera disputa y sobre el
papel activo del rol del mediador. Muchos apuntan que, especialmente en conflictos como los que de
la ex-Yugoslavia, Sri Lanka y Liberia, solo un mediador con peso sobre los adversarios será capaz de
tener éxito en la búsqueda de una solución. Otros insisten que tal solución será solo temporal, y que las
tácticas correctas para el mediador son aquellas que implican el análisis, exploración de opciones, y de
intereses, como se ejemplifica con la misión San Egidio durante los esfuerzos exitosos durante la
guerra civil de Mozambique, o por el gobierno de Noruega durante el proceso de Oslo, que involucro a
Israel y a los palestinos.
Las tácticas de facilitación también son muy variadas, dependiendo de la estrategia que se explora. Los
talleres de solución de problemas son diferentes de los diálogos sostenidos o los ejercicios de
promoción de procesos.
Roles de terceros
Algunos de procesos son bilaterales (negociación), mientras otras incluyen terceras partes que
desempeñan una variedad de tareas o 'roles'. Las terceras hacen muchas cosas, en particular pueden:
Reestablecer comunicación
Tejer confianza con gestos de confianza
Modelar un estilo de comunicación para que las partes aprendan a comunicarse
Muchas veces el tercero crea un sentido de dependencia en las partes hasta que tengan la capacidad de
comunicarse el uno con el otro. Hay terceros internos y externos:
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Externo Interno
Neutro Seriedad
Imparcial Legitimidad
Experiencia Identificación
Conoce el tema Credibilidad
Confiabilidad Autoridad (líder, poder, record)
“de escuela” Bajo costo
Legitimidad Menos poder
Experiencia comparada Tiene que soportar las consecuencias
Proceso neutro Muy metido
Más costoso
Más creativo, ofrece nuevas perspectivas
Muchos individuos/instituciones pueden servir de tercero (interno, externo). Se puede formar un equipo
con una serie de funciones integrados por personas de las dos partes. Hay que coordinar todas estas
funciones/roles o puede deslegitimase el mismo proceso. Las funciones son:
Convocantes: (líderes, representantes comunitarios, ancianos, Iglesia, institución externa como
Centro Carter o la OEA, una instancia del gobierno) que tienen autoridad moral, legitimidad.
Explorador: sabe tener relaciones, perceptivo, ser “del medio” con capacidad de moverse
verticalmente en el esquema de John Paul Lederach, capacidad de traducir, persona local
Desenganchadotes: (“de-couple”, “delink”) que destraban, desenganchan, desbloquean las
partes. Cada parte necesita un desbloqueador. Esta persona en el esquema de John Paul
Lederach necesita una amplia visión, de adentro, capacidad de persuasión, con influencia, si no
se encuentran alguien del medio.
Unificador: busca paz/cohesión dentro de un grupo, tiene confianza del grupo, visión de
conjunto, legitimidad
Capacitador: fortalece la parte débil, proveyendo información (técnica o sobre derechos),
herramientas o destrezas para que la parte débil pueda entrar en dialogo con la otra parte. Un
capacitador puede también servir de facilitador (es mejor delegarlo) pero esto es muy delicado.
Se requiere habilidades técnicas.
Creador de sueños: (“envisioner”)—iglesia, académicos, las mujeres de negro en Israel,
mujeres por la paz en Irlanda
Garantizador: garantiza que el proceso (iglesia, Human Rights Watch, Washington Office on
Latin America (WOLA), OEA
Facilitador: facilita el proceso, neutro, de confianza, diseña el proceso y responsable de ello
Legitimizador: aquellas partes que dan validez al proceso y al acuerdo. Iglesia, gobierno local,
juez, los medios
“Enhancer”: (= fortalecedor, el que hace la barra, el que anima el proceso): los medios, los
constituyentes
Monitor: observador con su mera presencia y observaciones
Reforzador: supervisor, fiscal, ancianos que señalan cuando las normas no se respetan (ONU,
OEA).
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Reconciliador: con destrezas y relaciones para acompañar a las partes en procesos de
reconciliación después de haberse firmado el acuerdo.
La OEA-PROPAZ tiene otra esquematización de los roles de los terceros. Vea el cuadro 8.5.
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términos de pruebas) de las partes para luego emitir una sentencia o “laudo arbitral” que
las mismas partes están comprometidas a acatar. Si bien este método suele ser reglado
por una ley específica, es un mecanismo que da alguna posibilidad de soluciones
mutuamente satisfactorias; si no en el resultado, al menos en el proceso llevado a cabo.
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