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1.

Energía de enlace

Cuando se forma un enlace químico se desprende


energía. Por el contrario, si deseamos romper el enlace
formado, debemos aportar externamente esa misma
cantidad de energía. Así, se define la energía de enlace
como la energía liberada cuando se forma un mol de
enlaces a partir de los átomos en estado gaseoso y
fundamental. A estas energías de enlace se las llama
también entalpías de enlace, como veremos en el tema
de termoquímica.
Cabe destacar que cuanto mayor es la energía
desprendida en la formación de un enlace más energía se
requiere para romperlo y, por tanto, más estable es.
Longitud de enlace o distancia internuclear
La longitud de enlace es la distancia de equilibrio entre
los núcleos atómicos, el valor del valle en la curva de
estabilidad energética. Esta distancia internuclear es
medible experimentalmente por técnicas
espectroscópicas o de difracción.
Es preciso indicar, no obstante, que los valores de las tablas solo son promedios, ya que los
átomos no permanecen fijos en el espacio, sino que se hallan vibrando en torno a una posición
de equilibrio. Cabe añadir, además, que si tenemos enlaces múltiples, aumenta la energía de
enlace y disminuye la distancia de enlace.

Ángulo de enlace
El ángulo de enlace sólo tiene sentido cuando consideramos 3 átomos, y es el ángulo formado
por los ejes imaginarios que unen el núcleo del átomo central con los núcleos de los átomos
unidos a él.

En cuanto a la polaridad del enlace, dada su importancia, lo trataremos con profundidad en el


apartado “Polaridad del enlace y polaridad molecular”.
2.Geometría molecular: tipos y ejemplos
Por
Gabriel Bolívar

La geometría molecular o estructura molecular es la distribución espacial de los átomos


alrededor de un átomo central. Los átomos representan regiones donde existe una alta densidad
electrónica, y se consideran por tanto grupos electrónicos, sin importar los enlaces que formen
(simples, dobles o triples).

Este concepto nace de la combinación y los datos experimentales de dos teorías: la del enlace
de valencia (TEV) y la de repulsión de los pares electrónicos de la capa de valencia (RPECV).
Mientras que la primera define los enlaces y sus ángulos, la segunda establece la geometría y,
por consiguiente, la estructura molecular.



Fuente: Gabriel Bolívar

¿Qué formas geométricas son capaces de adoptar las moléculas? Las dos teorías anteriores
aportan las respuestas. De acuerdo a la RPECV, los átomos y pares de electrones libres deben
disponerse en el espacio de tal manera que disminuyan al máximo la repulsión electrostática
entre ellos.
Entonces, las formas geométricas no son arbitrarias, sino que buscan el diseño más estable. Por
ejemplo, en la imagen superior puede apreciarse a la izquierda un triángulo, y a la derecha un
octaedro. Los puntos verdes representan los átomos y las franjas anaranjadas los enlaces.

Las estructuras de Lewis muestran los diferentes átomos de una determinada causa usando su
símbolo químico y líneas que se trazan entre los átomos que se unen entre sí. Representan
también si entre los átomos existen enlaces simples, dobles o triples. En ocasiones, para
representar cada enlace, se usan pares de puntos en vez de líneas. Los electrones apartados
(los que no participan en los enlaces) se representan mediante una línea o con un par de
puntos, y se colocan alrededor de los átomos a los que pertenece.

La regla del octeto, establece que los átomos se enlazan unos a otros en el intento de completar su
capa de valencia (última capa de la electrosfera). La denominación “regla del octeto” surgió en razón
de la cantidad establecida de electrones para la estabilidad de un elemento, es decir, el átomo
queda estable cuando presenta en su capa de valencia 8 electrones. Para alcanzar tal estabilidad
sugerida por la regla del octeto, cada elemento precisa ganar o perder (compartir) electrones en los
enlaces químicos, de esa forma ellos adquieren ocho electrones en la capa de valencia. Veamos que
los átomos de oxígeno se enlazan para alcanzar la estabilidad sugerida por la regla del octeto.
Electrones de Valencia: Son los electrones que se encuentran en la última capa electrónica
(denominada orbitales de valencia) y tienen muchas posibilidades de participar en una
reacción química. Estos electrones poseen el número cuántico principal n más alto. Tienen
vital importancia en la formación de moléculas y compuestos ya que determinan la capacidad
del átomo para formar enlaces. Cuando un elemento se une a otro lo hace a través de sus
electrones de valencia.

También se puede decir que estos electrones son los electrones más alejados al núcleo del
átomo, y en consecuencia los que pueden participar comúnmente en la formación de enlaces
químicos.

6. Un Enlace Iónico o electrovalente es el resultado de la presencia de atracción electrostática entre


los iones de distinto signo, es decir, uno fuertemente electropositivo y otro fuertemente
electronegativo. 1Eso se da cuando en el enlace, uno de los átomos capta electrones del otro. La
atracción electrostática entre los iones de carga opuesta causa que se unan y formen un compuesto
químico simple,

Características:

 Está formado por metal + no metal.


 No forma moléculas verdaderas, existe como un agregado de aniones
(iones negativos) y cationes (iones positivos).
 Los metales ceden electrones formando cationes, los no metales
aceptan electrones formando aniones.

Propiedades:

 Se encuentran formando redes cristalinas, por lo tanto son


sólidos a temperatura ambiente.
 Cuando se trata de sustancias disueltas su conductividad es alta.
 Su dureza es bastante grande, por lo tanto tienen altos puntos de
fusión y ebullición.
 Son solubles en solventes polares como el agua.

El enlace covalente es la unión química entre dos átomos donde se comparten electrones.
Esto hace que los átomos se comporten como una unidad, que llamamos molécula. Los
átomos interactúan entre sí a través de los electrones más externos formando enlaces.

Los enlaces son las fuerzas que mantienen juntos a los átomos para formar moléculas y
compuestos. A diferencia del enlace iónico en que hay transferencia de electrones entre dos
átomos, en el enlace covalente los electrones son compartidos entre los átomos.

Características de los enlaces covalentes

 Los enlaces covalentes se establecen entre elementos no metálicos. Por ejemplo, el


hidrógeno H, el oxígeno O y el cloro Cl se encuentran naturalmente como moléculas
diatómicas unidas por enlace covalente: H2, O2 y Cl2.
 Los enlaces covalentes incluyen enlaces simples, dobles o triples donde 2, 4 o 6 electrones se
comparten, respectivamente. Por ejemplo, en el compuesto orgánico etano H3C-CH3, la
unión entre carbono-carbono y carbono-hidrógeno es simple. En el eteno H2C=CH2 la unión
entre los carbonos es doble, compartiendo cuatro electrones.
 Los enlaces covalentes crean moléculas que pueden ser separadas con menos energía que
los compuestos iónicos.
 El enlace covalente es más fuerte entre dos átomos con igual electronegatividad.

2. Tipos de enlace covalente

En un enlace doble los átomos enlazados aportan dos electrones cada uno.

Existen los siguientes tipos de enlace covalente, a partir de la cantidad de electrones


compartidos por los átomos enlazados:

 Simple. Los átomos enlazados comparten un par de electrones de su última capa (un
electrón cada uno). Por ejemplo: H-H (Hidrógeno-Hidrógeno), H-Cl (Hidrógeno-Cloro).
 Doble. Los átomos enlazados aportan dos electrones cada uno, formando un enlace de dos
pares de electrones. Por ejemplo: O=O (Oxígeno-Oxígeno), O=C=O (Oxígeno-Carbono-
Oxígeno).
 Triple. En este caso los átomos enlazados aportan tres pares de electrones, es decir, seis en
total. Por ejemplo: N≡N (Nitrógeno-Nitrógeno).
 Dativo. Un tipo de enlace covalente en que uno solo de los dos átomos enlazados aporta dos
electrones y el otro, en cambio, ninguno.

Por otro lado, conforme a la presencia o no de polaridad, se puede distinguir entre enlaces
covalentes polares (que forman moléculas polares) y enlaces covalentes no polares (que
forman moléculas no polares):

 Enlaces covalentes polares. Se enlazan átomos de distintos elementos y con diferencia de


electronegatividad por encima de 0,5. Así se forman dipolos electromagnéticos.
 Enlaces covalentes no polares. Se enlazan átomos de un mismo elemento o de
idénticas polaridades, con una diferencia de electronegatividad muy pequeña (menor a
0,4). La nube electrónica, así, es atraída con igual intensidad por ambos núcleos y no se
forma un dipolo molecular.

El nitrógeno puro (N2) tiene un enlace triple.

Ejemplos sencillos de enlace covalente son los que se dan en las siguientes moléculas:

 Oxígeno puro (O2). O=O (un enlace doble)


 Hidrógeno puro (H2). H-H (un enlace simple)
 Dióxido de carbono (CO2). O=C=O (dos enlaces dobles)
 Agua (H2O). H-O-H (dos enlaces simples)
 Ácido clorhídrico (HCl). H-Cl (un enlace simple)
 Nitrógeno puro (N2). N≡N (un enlace triple)
 Ácido cianhídrico (HCN). H-C≡N (un enlace simple y uno triple)
Última edición: 19 de noviembre de 2018. Cómo citar: "Enlace Covalente". Autor: María
Estela Raffino. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/enlace-covalente/.
Consultado: 31 de agosto de 2019.

Fuente: https://concepto.de/enlace-covalente/#ixzz5yE5SVQo0

8.

9. La electronegatividad es básicamente una medida que demuestra la capacidad que ostenta un


átomo de atraer para sí los electrones que corresponden a otro átomo cuando ambos conforman un
enlace químico. Este enlace es un típico proceso químico a cargo de las interacciones que se
producen entre átomos, iones y moléculas.

ENLACES COVALENTE POLAR En un enlace covalente polar uno de los átomos ejerce una atracción
mayor sobre los electrones de enlace que otro. Esto depende de la electronegatividad de los átomos
que se enlazan. Cuando la diferencia de electronegatividad entre los átomos de enlace está entre 0.5
y 2.0, la desigualdad con que se comparten los electrones no es tan grande como para que se
produzca una transferencia completa de electrones; el átomo menos electronegativo aún tiene
cierta atracción por los electrones compartidos. Los enlaces covalentes polares se llaman polares
porque al compartir desigualmente los electrones se generan dos polos a través del enlace; un
enlace covalente polar tiene polos positivo y negativo separados. El polo negativo está centrado
sobre el átomo más electronegativo del enlace y el polo positivo está centrado sobre el átomo
menos electronegativo del enlace.

La polaridad de un enlace químico se da cuando existe una distribución asimétrica de la nube


electrónica del enlace en torno a los dos átomos que forman dicho enlace. Esto sucede cuando
ambos átomos tienen distinta electronegatividad. Por ejemplo, si consideramos la molécula de H2,
formada por dos átomos idénticos, no hay distinta electronegatividad entre ellos y, por tanto, el
enlace no es polar, sino apolar. La nube electrónica se distribuye de forma simétrica en torno a los
dos átomos.

Un aspecto importante de la teoría del enlace de valencia es la condición de máximo


solapamiento que conduce a la formación de los enlaces posibles más fuertes. Esta teoría se
usa para explicar la formación de enlaces covalentes en muchas moléculas.

Por ejemplo, en el caso de la molécula F2, el enlace F-F está formado por el solapamiento de
orbitales p de dos átomos de flúor diferentes, cada uno conteniendo un electrón desapareado.
Dado que la naturaleza de los orbitales es diferente en las moléculas de H2 y F2, la fuerza de
enlace y la longitud de enlace diferirán en ambas moléculas.

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