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La glicerina forma
una masa gelatinosa y más oscura en el fondo y los metilésteres (biodiésel) flotan encima.
Otra alternativa consiste en dejar que la mezcla repose al menos durante una hora después
de la reacción, manteniendo la temperatura por encima de 38º C (100º F). De esta forma
la glicerina se mantiene semilíquida (solidifica por debajo de 38º C) y se hunde antes.
Después hay que decantar el biodiésel con cuidado.
Se pueden separar la glicerina y el biodiésel por un agujero del fondo del reactor a través
de un tubo transparente. La glicerina semilíquida es de color marrón oscuro; el biodiésel es
del color de la miel. Primero saldrá la glicerina y cuando empiece a salir biodiésel se cambia
la salida del tubo a otro recipiente. Si cae algo de biodiésel en el recipiente de
la glicerina es fácil recuperarlo cuando la glicerina se espesa.
Glicerina
Restos de jabón
Mezclado con el biodiésel también hay jabón. Cuando el metanol se une a los ácidos
grasos se forma agua. El aceite también puede contener agua. El jabón se forma porque el
ion Na+ del hidróxido de sodio (NaOH) reacciona con los ácidos grasos en presencia
de agua.
Es muy importante evitar la presencia de agua durante la preparación del metóxido. Todos
los objetos que entren en contacto con la lejía deben estar totalmente secos.
El biodiésel suele salir mejor en días secos que en días húmedos.
La decantación se utiliza para separar mezclas heterogéneas, que pueden estar conformadas por una
sustancia líquida y una sólida, o por dos sustancias líquidas de diferentes densidades.
La decantación en el proceso de extracción del aceite de oliva, consiste en la separación aceite – agua –
sólidos, siendo estos últimos los residuos de pulpa y hueso de la aceituna que no han sido
completamente separados de la fase líquida en el decanter.
El aceite de oliva, separado de la pasta en el decanter, pasa por la centrífuga vertical que elimina los
“finos” (partículas de piel y hueso de la oliva) y los restos de agua de vegetación y de lavado que pudieran
quedar.
Aún quedarán micropartículas en suspensión (<0,05%), de piel y pulpa. Estas micropartículas, no se
detectan en la boca pero refuerzan las sensaciones
gustativas y olfativas. El resultado será, después de la decantación, el aceite de oliva virgen integral
Con los meses, estas micropartículas, se depositaran por si solas y el aceite de oliva virgen adquirirá su
transparencia. Si queremos acelerar este proceso, tendremos que filtrar el aceite.
El aceite de oliva, una vez centrifugado, pasa a los depósitos de decantación.
De forma general, la decantación que pretende separar un pequeño porcentaje de agua y purgas tras el
centrifugado se puede llevar a cabo en depósitos de fondo cónico de 15% de inclinación, y si la
decantación separará
el producto resultante tras el decanter serían necesarios depósitos cilndro cónicos con al menos un 50%
de inclinación.
En InVIA tenemos una amplia experiencia en ambos tipos de depósitos y podremos asesorarle en su
elección así como el volumen total que necesita en función de su capacidad de producción y otros datos
importantes a tener
en cuenta.
Para que ocurra la decantación, la mezcla debe reposar lo suficiente para que la
sustancia más densa descienda y pueda ser extraída a través de un embudo.
Hay dos formas en que puede llevarse a cabo, de acuerdo al estado de las
sustancias participantes:
Decantación sólido-líquido
Decantación líquido-líquido
Producción de biodiésel con
Tricanter® y separadores de biodiésel
El biodiésel es un combustible que se produce a partir de aceites y
grasas naturales. Las materias primas que se utilizan principalmente
en su producción son los aceites vegetales como, por ejemplo, el
aceite de colza, el aceite de girasol, el aceite de palma, etc.
El lavado de biodiésel
Durante el lavado de biodiésel, se lavan con agua numerosos
subproductos perjudiciales y después se eliminan con el separador.
Este proceso permite mejorar aún más la calidad del producto y,
además, compensa agregados secundarios.