Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Wallerstein, Immanuel - Autor/a; Zuluaga Nieto, Jaime - Autor/a; Toro Pérez, Autor(es)
Catalina - Autor/a; Suárez Salazar, Luis Armando - Autor/a; Quintero Rivera, Ángel -
Autor/a; Priestley, George - Autor/a; Martins, Carlos Eduardo - Autor/a; Hernández
Martínez, Jorge - Autor/a; Grobart Sunshine, Fabio - Autor/a; Castillo Fernández,
Dídimo - Autor/a; Salinas Figueredo, Darío - Autor/a; Caputo Leiva, Orlando -
Autor/a; Canales, Alejandro I. - Autor/a; Gandásegui (h.), Marco A. - Autor/a;
Gandásegui (h.), Marco A. - Compilador/a o Editor/a;
México DF Lugar
CLACSO Editorial/Editor
Siglo XXI
2007 Fecha
Colección Sociología y Política Colección
Política internacional; Relaciones exteriores; Cultura política; Hegemonía; Etnicidad; Temas
Seguridad nacional; Estructura económica; Estados Unidos; América Latina;
Libro Tipo de documento
"http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/coediciones/20121221125054/CrisisdeHeg URL
emoniadeEstadosUnidos.pdf"
Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.0 Genérica Licencia
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/deed.es
immanuel wallerstein
[95]
96 IMMANUEL WALLERSTEIN
1 En particular, véase Utopística, o las opciones históricas del siglo XXI, México, Siglo
XXI Editores, 1998, sobre todo el cap. 2.
LA SITUACIÓN MUNDIAL 101
bifurcación. Es decir, dos vías alternas, completamente diferentes,
que podría tomar el sistema. En un sistema sociohistórico la decisión
sobre el camino que se tomará implica una lucha feroz.
A su vez, es imposible predecir qué vía será la elegida. La única
certeza es que el sistema actual no sobrevivirá. El sistema que surgirá
tendrá fronteras similares a las que se conocen en la actualidad o,
también, es posible que se divida en múltiples sistemas. Tampoco
sabemos si el sistema o sistemas que aparecerán serán moralmente
mejor o peor que el actual. Lo único seguro es que la nueva realidad
será distinta. Mi propuesta no es una teoría de progreso inevitable
sino una teoría de progreso posible.
Una transición de estas características es necesariamente larga y,
además, muy peligrosa porque es anárquica, violenta y ultraincierta.
Pero al mismo tiempo, es un momento en el cual los pueblos tienen
que elegir, sus consecuencias se maximizan. En el largo periodo de
funcionamiento “normal” del sistema, los esfuerzos sociales enormes
para cambiar el sistema (por ejemplo, las revoluciones) cambian
poco porque las presiones del sistema imponen un regreso más o
menos al equilibrio. Pero cuando un sistema está en crisis, los más
pequeños esfuerzos tienen consecuencias enormes porque la fragili-
dad del sistema impone grandes fluctuaciones. En el lenguaje filosó-
fico tradicional, las crisis son el momento del libre arbitrio. En
cambio, mientras el sistema funciona normalmente, las crisis son el
momento del determinismo.
La lucha fundamental actual es sobre la vía que debe ser elegida.
Yo la llamo la lucha entre el espíritu de Davos y el espíritu de Porto
Alegre. No es una lucha sobre el capitalismo sino sobre lo que va a
reemplazar al capitalismo en los próximos 20 o 50 años. La gente de
Davos, por su lado, quiere un sistema nuevo que conserve los ele-
mentos esenciales del sistema actual, incluyendo los privilegios, la
explotación y la jerarquía. No importa que no sea capitalista. Lo que
importa es que la desigualdad se mantenga. La gente de Porto Alegre,
por otro lado, quiere un sistema que maximice los valores democrá-
ticos e igualitarios.
No podemos visualizar los detalles de las estructuras que resulta-
rán. Lo veremos en la construcción del nuevo sistema. Lo fundamen-
tal es no dejarse engañar por ese nuevo sistema. Hay que construir
uno que no sea capitalista, que sea nuevo, más democrático y más
igualitario. Debemos construirlo a corto plazo, así como a mediano
102 IMMANUEL WALLERSTEIN