Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
EL RÉGIMEN DE PINOCHET
r
taurus historia
§ TLJF
Jrs .':Wi
977 '.'. WIMJI h
EJLW uJ
:-'.;r'.'.;.'i: uuzr ._
J
'
Í
"'
YWJFÍJHL I
Penguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright. ;«-:._ ': . ......
promueve la libre
deñende la diversidad en el ámbito de las ídeas
expresión y favorece una cultura víva. Gracías por comprar una edición autorizada
y el conocimiento, m. ._
1 / rYrt m
de este libro y por respetar las leyes del copyright al no reproducir, escanear ni distribuir ninguna
_~›_ r f ':.V.› Zr ü
Lh
parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores
y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores.
ÍZ
2-.:':-í.1
LVU '
10W
'
m
Printed in Chile ~ Impreso en Chile
ISBN: 978-956-9635-03-8
Inscripción N° A-271627
Penguin
Random House
Grupo Editor ial
ble un Estado
CAPÍTULO II
ace necesario
vción del régí- La INSTAURACIÓN DEL RÉGIMEN AUTORITARIO
denunciaron
ue hubo una
ones del tota-
a rectora. Sin
un Clima del Toma del poder y deñnición del tipo de régimen polítíco
encias autori-
;e se analizará Los nuevos regímenes políticos están determinados tanto
,
y después se :rr su orden institucionaL que tiene en sus leyes y Constitu-
[. :nes los Componentes más importantes para su legitimidad
-:;1. Como también por decisiones adoptadas por las princi-
_-
97
líL RízmMuN mz PINnumrr l./\ lNS'I'/\lIR/\(ll(')N I)l",l. RIÍIUIMHN AlI'l'()RI'I'/\RI()
El acuerdo de paz, que impuso enormes costos económicos . unlvxlo distintu No hubo Violencia en el golpe de Estado de
por el pago de las reparaciones de guerrá, fue considerado por IHhH rn cl Perú, iniciado a muy tempranas horas para evitar
la extrema derecha una grave limitación de la soberanía
del . nlwnuunientos y donde el presidente Fernando Belaúnde
país, negándole legitimidad a la nueva democracia2. También Im- mmdo del palacio de Gobierno y enviado al exterior en un
se produjo un profundo descontento en la izquierda, pues el
n mn militar (Kruijt, 1994). En el Uruguay, los militares toma-
Gobierno reprimió violentamente las acciones del grupo Es- mn poder de manera graduaL ocupando espacios de pgder
vl
partaco,que costó la Vida, entre 0tras, a la legendaria Rosa .u m ›ri(lad en términos tales que hace «muy difícil determmar
x
quedó muy afectado en las primeras semanas por las nume- cmnhión se Caracterizó por la baja Violencia empleada por m1-
rosas acciones de violencia, toleradas por el Gobierno repu- |u.m-s, permitiendo al presidente João Goulart exiliarse en el
blicano de Centro-izquierda de Manuel Azaña. Los ataques a |'¡
uguay (Skidm0re, 1967).
Cientos de iglesias produjeron un impacto devastador en la | .;| grave Crisis económica y política que afectaba a Chile al
población Conservadora, que adoptó una actitud de descon- nmnwnto del golpe de Estado no estableció condiciones su-
ñanza hacia el nuevo orden polític0, es decir, la República. Iu nvnlcs para el uso inevitable de tan altO grado de coerción.
Las reformas de Azaña, incluida la militar, provocaron graves l .u violcncia no era nijustiñcableni necesaria, y fue resulta-
tensiones políticas y crearon profundos resentimientos en los .I«› alv las instrucciones impartidas por los militares ese día, de
grupos de interés afectados, que se extendieron a la sociedad u ¡m~|l<›s que dieron golpe de Estado en forma instituciÉmaL
el
toda. El conflicto político inicial tuvoun impacto prolongado |›.¡¡n ln coordinación superior del Estado Mayor de la Defensa
en eltiempo y debe considerarse Como uno de los anteceden- fxyu i<›¡1al, que hubiese fisuras entre ellos, a diferencia de 10
sin
tes que explican la incapacidad de lajoven débil democracia au urrido en España en 1936.
y
para superar la crisis de la primavera de 1936, preludio de la '|';unp0co existían grupos armados que pusieran en Jaquç
.
Guerra Civil4. . I mmmpolio de la fuerza que detentaron los militares. Esta SI-
En el caso chileno, la pregunta sobre las Causas que lleva- uw ión había sido fortalecida institucionalmente al momento
ron al empleo de tan de violencia estará presente
alto nivel .h- inslalarse el Gobierno de la Unidad Popular Con la ref0r-
durante mucho tiempo, Como
advirtió Alan Angell (1993: 93). nu nmstitucional del «estatut0 de garantías>›, suscrito con la
Su magnitud no está dada solo por los altísimos Costos huma- nlmsicióm y luego por la Ley de Control de Armas de 1972.
nos cobrados, especialmente en las primeras semanas poste- wlórica revolucionaria era usada en forma sistemática por
l .u
riores al golpe, sino también por el hecho de que la Violencia de izquierda desde mediados de la dé-
.In Igcntes maximalistas
se Constituyó en un rasgo distintivo del nuevo orden políticdã ..u|;n (lcl sesenta, pero no se había traducido en la Creación de
Fue asumida Como un recurso legítimo se mantuvo en estado uu ;›_;¡xlizaciones que llevaran a la práctica las ideas de un cam-
y
hasta 1988, haciéndose mamfesta en diversas 0casiones,
latente
Inn rcvolucionario por medio de acciones de fuerza.
especialmente Cuando la oposición actuó contra el Gobiern(›“. cste capítulo se analizará Cómo se llevó a Cabo la instau-
|*'.n
Ningún otro golpe de Estado de los años sesenta seten- ..u mn del régimen autoritari0, a partir del estudio de las Corr
y
ta en América Latina fue tan violento como el Chilen0, Con .lu iuncs existentes al momento del golpe de Estad0. Este est1~
la excepción de Argentina en 1976, aunque en este hubo un Iu lmlítico marcará el perfil del nuevo régimen, que persistirá
-__
QR nn
lCL RÉUIMHN mz PINocHIIYr l./\ lNS'l'AlIR/\(?IÓN l)l".l. RÉGIMICN AlJ'l'()Rl'l'/\RI()
con el uso de la coerción. Se examinarán algunas decisionvs .n mln cslu muy vehemente con el ex presidente Eduardo Frei
de gran impacto imprimiendo el carácter Coercitivo del nucvn M« nnInlsz Grupos de extrema izquierda comenzaron a realizar
régimen y se presentarán, asimismo, las etapas de la instaur;¡- nu ¡›;uu-gíric0 a favor de la construcción de un orden socialista
Clon autoritaria mediante el examen de la forma que adoptó unlm ('| (lc Cuba.
la sincronización limitada. l".| antagonismo de los empresarios, de una
(;(›l)ierno tuvo el
comprender en el contexto del grave conflicto político que ¡uuu*ipalmente con la Confederación del Comercio Detallis-
dividió al país en dos bloques àntagónicos
y generó un Vacío m x ln (Ionfederación Nacional de Dueños de Camiones, muy
de poder, empujando a los militares a dar el golpe de Estado el AIrrIudOS por las diñcultades económicas. La crisis económica
11 de septiembre de 1973. .u rlvró la radicalización de los sectores medios y de sus
grupos
Gobierno del presidente Salvador Allende, integrado
El .¡lnu~s, que mostraron una gran capacidad de movilización en
principalmente por los partidos Socialista y Comunista, impul- . unlm del Gobiern0, logrando importantes efectos políticos al
só una política que intentaba constituir la segunda Vía al socia~ ¡›.u nlizar al país en octubre de 1972, circunstancia que llevó al
lismo, con énfasis en el cambio de la estructura económica pn rsidcnte Allende a incorporar a los militares al gabinetel°. En
y
en una mayor participación popular7. Sus objetivos eran atrac- rl inviemo de 1973, un nuevo paro de camioneros agravó
los
tivos para un amplio sector del país, pero llegó al Gobiemo |.n siluación económica y política. A lo anterior se debe agregar
con solo el 36 por ciento de los votos, lo que dio un carácter l.u ;n|›icrta oposición que tuvo Allende por parte de la adminis-
minoritario a la coalición de izquierda que ganó las elecci()- n .u-¡ón republicana del presidente Richard Nix0n, que incluyó
nes el 4 de septiembre de 1970. La construcción del socialismo .u riones encubiertas para impedir que asumiera
después de su
fue concebida desde la economía, mediante el control estatal mnfo electoral en 1970, y después para debilitar la economía
II
de numerosas empresas, grandes, medianas y pequeñas, con el . además del apoyo económico a la 0posición“.
hilcna,
empleo de procedimientos apartados del orden legal. Los sin- La gravedad de la crisis politizó los poderes neutrales, que
dicatos y los partidos impulsaron una masiva Ocupación de em- w nlinearon en contra del Gobierno (Linz, 1978). Esto ocurrió
presas y propiedades agrícolas para conseguir la intervención nn el PoderjudiciaL particularmente con la Corte Suprema,
¡
del Gobiern08. Estas intervenciones se_justificaron_jurídicamen- qluc acusó al Gobierno de no respetar las leyes e
infringir la
temediante una interpretación que forzaba el Orden legaL los ›nstitución, al no facilitar la fuerza pública para hacer efecti-
( 1<
lición gobernante no controlaba el Congreso Nacional, donde q nnstitucional encargado del control de la legalidad y consti-
la principal fuerza política era el Partido Demócrata Cristia- Iurionalidad de los actos de la administración, fue perdiendo
no (PDC), con quien mantuvo una postura confrontacionaL su carácter de poder neutraL
1nn 101
laL mcmMIcN mc IHNuumrr
lAA lNS'l'/\URA(IIÓN l)|<'.l. RÉGIMPIN AU'I'()RI'I'AR1()
,
q ue se esforzaban por mantener
k
clr 107 l,
y el Cometido algunas semanas antes del golpe contra
el rol profesionaL El
Comandante en jefe del E'
' ' c ulvcán naval del presidente Allende por individuos de ex-
l
n rmn (*lerecha.
Memmías
Ins csfuerzos del presidente Allende y de la directiva del
LÍUO la SZZtacZOü
/)(l) adQÍaZ dÉ lurl a Zlro Jefe 771 z l Zta 1 I'I ›( cn el invierno de 1973 por conseguir un acuerdo para la
(10,t7
( Zna fr la ÍJ7FÁÍ7Hd6HCZd
(Zue prpgonn Z a
¡
I
polltlca
( (l7) 1('(
ÍÃÚ Zas 1 I.AA. y qu(, 1 (; l(l U()Z,
l
l
.n¡ u de una reforma constitucional sobre las áreas de la
1 ›|›;1ción
) l (0 Uu ç
auSe 72 CZ lz, Óf Íje
/
vlalentleo a ,
6 77ZFS (›H c mmmía, fueron obstruidos por sectores del PS“. El aumento
.
77107767 çe
ÍbOZZtZC(277ZÉ7ZtÊ, íZLtun7líí0 Sln ulr In polarización debilitó las posibilidades de un entendimiento
l
/(l
exzbei Zencla 71 )
Za en É Sas lZtíeó, É«nl
/ I
Óceds tZÍ 1 ep 7 f
Qfxslonale (1É la polÍlÍÍ
tle l <I 0b ZzÍnoy
S
a PDC más influencia los act0-
p nlrv Allende y el y adquirieron
l
e a opOÁZCZórb l ld ell
.
q ue S up 7 0/) Zl
í l ns lllíl rlonj M eà P arÍ a çtT
/
~
1
t0-S /(ll(ll,(is
p(” a La supe7zÍZUeÍZCZÍl I.n mlvrvención de los militares. Una iniciativa muy importante
dlfl IAÇZaÍÍÕ (l() (1(ív(3ul0.
nlntentó secuestrar al
.
entonces cor,nanda1 '
Éenrããletedí CEàrelléãtQ
getlfqeral René Schneider, hiriéndolo g]r::
Irrinridad al golpe militar por intelectuales y periodistas de
uenbcu de lo Cual
murió tres días después”.
LOS pàrtídos C «l(-¡'v(tha inmediatamente después del golpe de Estado para
de defensa que cometie-
ron actos puntuaferâtãeaãoclízcgrupos lnsliíicar la acción de las FF.AA.”. En este texto las conclusio-
1a, u m~s se apoyaron solo en supuestos, sin datos empíricos que
gadura de los enfrentamientos
eríqtrã rl::na(â::nazrar:1::alsa §:Vl:: las ¡'cspalden18. Añrmaban que los partidos de la UP deberían
ííã qnn
IÕL RlÍzlinzN mc PIN<›(:H|«:'1' AlJ'l'()Rl'l'ARl()
LA lNH'I'/\llR/\(IIÓN l)l<',l. RÉGIMIÕN
-_
104 1nñ
lãL RFLulMlcN mc I'IN(›(:1H«:'I'
IÀA INSTAIJRACIÓN l)I'ÊI4 RÉGIMIIIN AU'I'()RI›I'ARI()
lhlmnte el
kjeros habrían entrado al país durante el
Gobierno de la Uni~ Iulu Iud ya que algunos de sus planteamientçs fueron asurríldãs
dad Popular para integrarse a un movimiento guerriller0,
quc ¡nn (-l sector maximalista del Partido Soc1allsta, epcabezãrs
habría tenido los pertrechos -
y efectivos para constituir unu ¡n›t su secretario generaL el senador Carlgs Altamlrargoz
amenaza a los militares
y apoyar la formación de un poder(›- lm nrganizaciones lograron gran inflgenaa e.n el mov1mlent0
so movimient0, un «ejércit0 popular», como en otros paíscs uuliml y especialmente en alguna§ 1ndusFr1as, do_nde.se 0r-
de América Latina28. Pero nunca se entregaron
antecedentcs umimron los llamados «c0rd0nes lndustirlalesm.Vlsuallzados
serios ni evidencia sobre la existencia del «Plan Z»29.
La única .Innu› un poder paralelo al orden insFiFuaonaL .Sln embargo,
información está en el Libro blanca En sus páginas no
existen nn pudieron organizar un aparato mllltar pr0p10, como que-
antecedentes que hubierankjustiñcado tomar el poder hubo escasa
por lu :|<› <lc maniñesto con el golpe de Estad0, en que
especialmente a las lxa violencia aplicada por los militares fueJustlñcaÊa porrla
encontradas en la residencia del presidente Allende, si necesidad de una actuac10n enelf
bien .lc~u-(tha, convencidos de la
excesivas para unkjefe de Estado, eran irrelevantes
para ser usa- yu u contra los marxistas. No hubo de parte de los grupos c1-
das en contra de FF.AA. profesionalesw xlnlcs de derecha que apoyaron el golpe de Estado un llamaâlo
Tampoco demostró la presencia de miles de extranjeros
se
.a Iu prudencia; por el contrari0, algunos rechazaron l'a
mo c-
ingresados en forma ilegal para incorporarse al
ejército p0- ¡.nri<'›11, descartando tempranamente que se ÊstableCICra una
pular. El Libro blanco denunció la presencia de entre diez mil ¡Ii('l,ab1anda». Jaime Guzmán, partícipe gçtlyo en favor ddel
quince mil
y extranjerosgh sin entregar ninguna referencia
w ›I¡›c de Estad0, planteó en una mmuta dlrlglda a 1a:]unFa de
quejustiñcara la validez de la estimación, limitándose a seña- convemenqa e
( ;«›l›ierno, algunos días después del golp.e, la
lar de manera muy general que el
mayor porcentaje de estos mnntener el empleo de la fuerza, advirtlendo de los pehgros
eran brasileñ0532. El otro grupo importante de
extranjeros ha- quv correría si se moderaba el accionar empleado hasta ese
brían sido cubanos, pero tampoco se entregaron
datos que 10 nu ›ment0:
_-_
106 1(\'7
IÕL Rfcliva 1›1«: PlNocmcr LA lNSTAlJRACIÓN |)l'2l. RÊUIMLN AlJ'l'()Rl'I'ARl()
[El] éxito de lajunta está directamente ligado a su dureza y ener- capacidad de reacción de los grupos parqmiézltares eícffeamisílís›p:71d))e:
gía, que el paísespem y aplaude. Todo complejo 0 vacilacíón a esle grado de prepamción bélica, de orgqmzaczop polztw y
e505 gmp Os no
propósilo será ngfasta El país sabe que afroma una dictadum
y 10
wrmado no em dable medir con exactztud, mzentms
acepta. Solo exige que con justicia y sin arbitrariedw
esta se ejerza _/Uer(m mililarmmte anulado§“.
des. Véase sí no Za increíble pasividad con que se ha recibido por el ' ' /
la
'
Arma-
términos simllares oplno en esa oportumdaqbf
t
todas partes ha suscitado violenta resístmcia. Tramformar la dic- «|;|, argumentando que estos
a los P aães
tadum en «dictablanda» sería un ermr de consecuencias imprevi- m hélico desde el extranjero, aludlendo a Cuba y
sibles. Esjustamente lo que el marxismo espem desde las sombms35. lñuropa Orientalz
tlv
nían amplia autonomía habían realizado gravísimos actos de ya que la acción de losgrupos subversivos y ternmsmô Orímllâçiws
y
violencia, Contraproducentes para la Consolidación del régi- m cuadms pammilitares y dotados de armammwS y eflfmàabaá
COn «1
men ydañinos para su imagen internacionaL surgieron Voces gmn cantidad de los cuales emn de origen extmnlerm ,
special gmve-
entre los civiles pidiendo Controlar a la DINA. Sin embargo, gu acción sediciosa y antinacional en todo el pazs. 19 yn ;
6071 t a ba
'
blanw SÍ)'
denuncias recogen las acusaciones del Líbm
Estas
En Chile el uso de la Violencia ha sidojustiñcado tanto por
|›rc un clima de enfrentamiento previo al
golpe de EStadO Y Ê
civiles como militares debido al estado de guerra
existente,
¡›rcsencia de organizaciones guerrilleras q,u(.=,, cOmOISC _exar:1ila'
que no habría terminado con la rápida toma del poder efec~ UCIOÚa
tuada por los uniformados. Habrían existido guerrilleros con nó antes, no se ajusta a la realidad. La retorlca fe_V0
COH 1 a
gran cantidad de armas en su poder, que se habrían replegado mbre el uso de la violencia no se tradujo en acClOHCS›
u ción del MIR. u
en forma táctica después del golpe para preparar un C()ntraa- (
_-
HIR 109
lüL IuízulMlcN mz PINmznrrI IJA INSTAURACIÓN IHCL RlíZUlMliN All'l'()Rl'l'/\RI()
Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), brazo armado .Im unlc el régimen castrense del generalJuan Carlos Qngaflía
dcl
Partido Revolucionario de los Trabajadores
y en los dos que
(PRT), fundadn l
|1N'›('›-l970) le siguierOIL Esto Cofntrlbuyo.al
en 1970 y constituido porjóvenes provenientes de la izquierdu .l«-s¡›rcstigio de las instituciones castrenses, gcentuo las t§n510-
marxista4°. En el Caso de los Montoneros, la principal figuru m x interior de los grupos de poder y amphó la base S(.)f:1al de
;¡I
del Partidojusticialista, el ex presidentejuan Domingo Perón. l.uHucrrilla Ahpartir de 1971, la represión se endu'r/eC1_0, c0n-
los respaldódesde su exilio en Madrid hasta algunos mescs
y xn Iióndose en una «verdadera guerra secreta. El EjerCIto y la
después de Volver a Argentina en 1973. Las acciones de Violen- ›li('í21 no Conformaban con utilizar ur'1 aparato legal de te-
se
¡u
cia desarrolladas por estas organizaciones no fueron rechaz;1- un|›|(=s posibilidades. La lucha antisubverswa. no se preocupaba
das por la ciudadanía, sino que, por el Contrario, contaron Con legalidad. Las asociaciones de prof6510nales, el Cozleglo
lmx Iu
simpatía. En efecto, una encuesta mostró altísimos porcentqjcs /\l)ogados y las más altas
ulr autoridades morales del pals de-
de apoyo a las acciones de tipo terrorista, que eran «justifica- numiaron los arrestos arbitrarios, la tortura de sospechososj la
das» por el 53 por Ciento de los habitantes de Córdoba el clmuparición pura y simple de dirigentes de extrema izqu16r-
y 45,5
por Ciento de los de Buenos Aires“. En su mejor momento, en .I.¡~- (R0uquié, 19821 292).
. _
1974-1975, se estima que Cada organización Contaba entre tres lu confrontación entre uniformados y mOVImlentos de ex-
mil y cuatro mil guerrilleros, sin mayores diñcultades de reclu- nmnn izquierda se hizo patente Con el secuestro y asesinato en
tamiento de nuevos combatientes42. .
I'I7() Pedro Eugenio Aramburu, uno de los,quae
del general (R)
La Violencia
política en Argentina fue producto de las Con- c mnlwzó la sublevación militar que derribó al general PeroníL .
diciones políticas y económicas derivadas del régimen mili- |^I vmpleo de la violençia en esos años fuejustiñcado por dls-
La represión de los militares contra las organizaciones de Ihwle el Gobierno, Cámpora impulsó algunas medidas tíavq
extrema izquierda después del golpe de Estado del 24 de mar- n.¡l›lcs a las organizaciones de izquierda, Como una a.r,nnlst1a
zo de 1976 no comenzó en ese nuevo escenari0, sino los presos políticos, reanudando con ellas.una relaC10n que
quc es- .¡
taba en pleno desarrollo desde varios años antes. La violencia clrspués Perón rompió, al asumir Como prCSIdente en octubre
del Estado se expandió tlv l973, expulsándolas deljusticialismo el 1 de mayg de 1974.
y profundizó Cuando volvieron a to-
mar elpoder, pues los uniformados habían asumido las téc- lxds acciones terroristas de Montoneros no estuvxeron solo
nicas de lucha antisubversiva desde fines de los años a diriigentes
sesenta y clirigidas a los militares o sus representantes, sirfo
encararon con medidas represivas las manifestaciones de pro- uwmiales del ala derecha peronista, Como Jose IãnaC1o Ruc-
testa protagonizadas por el movimiento sindical poderosa Confederaaon General
estudiantil y a i, sccretario general de la
_-_ _-
110 111
IüL RIILuIMIuN mz I'1N(›(:m';'1
maL mÍzuIMIcN AU'I'<›R1'1'AR1(›
llA 1Ns'I'AURA(:l('›N
mamento, conseguido en numerosos asaltos, uno de los cuales . u ›n de las actividades desarrolladas por las orgamzacmnes gue-
fue realizado a la fábrica de armas Halcón, a ñnales de 1975'15.
n illcras sobre la base de la información reunida en la prensa de
n
112
l".l. IuimMIva ma I'IN(›(:In-:'I' LA INHTAIIRAUIÓN l)|<'.l. RÉUIMEN All'l'()Rl'l'/\Rl()
cuando el Gobierno
de organizaciones terroristas han sido estimadas por olrm
las sinmción similar a la de España en 1936,
defenderse de la rebelión
ãutores en 1.358 personas, a las que «debían sumarse 445 mi|- vnlregó armas a sus partidarios para
htantes subversivos caídos en la luchaz aproximadamente trcs Inilitarm.
muertos CaQa dos días» (Floria y García Belsunce, 1988: 2°%2)d en importancia del país,
(1(›ncepción, la tercera ciudad
La. çomlsión Nacional sobre Desaparición de Persohaei luv controlada con una rapidez
que sorprendió a los milita-
las armas para Conseguirlo.
Const1tu1da por el presidente Raúl Alfonsín (1983-1989) 11: una quienes no necesitaron usar
fuera presidida por el escritor Ernesto Sábato, documeníóqCII Hv Lrataba de una ciudad emblemática
de la izquierda, donde
desaparición de 8.960 personas por aCCión del terr0- lmbía una gran zona industriaL con
poderosos sindicatos y una
3i984 lã
aunque estlmaba que el número efectivo era importante universidad privada en que
MIR tenía una gran
el
susgneíioreáfstàdq
iníluencia. Un analista, que tiene una Visión muy positiva del
En Chiile no existió un Clima de enfrentamiento armado en- rügimen rápido control de esta ciudad señalan-
militar, relata el
8.50 horas del 11 de septiembre de
1973 el general
tre organlêaciones guerrilleras y los militares Como el descrito tln que a las
esa división del
de Argenpna Los uniformados en Chile actuaban en defensa Wushington Carrasc0, comandante en jefe de
de la 1n§t1tucionalidad democrática, Colaborando incluso con superiores en Santiago que había
cum-
lÇiórCit0, informó a sus
«al mediodía, muchos de estos
un Éxoblerno de izquierda. En Chile no hubo ninguna árganb plido su 1abor, concluyendo que
la isla Quiriquina, en la bahía
zac10n que pudiera compararse con los poderosos grupos ue nllos dirigentes iban camino de
actuar_0n en Argentina, Como los Montoneros y el ERP El IãIR <lc Concepción, al norte de
la ciudad» (Whelan, 1993z 450).
de la Marina
en Chlle hasta 1973 no llegó a ser ni siquiera una sombira de al- También se ha reconocido la efectiva acción
gun'a de estas, teniendo, además, que enfrentar a militares co- pura lograr el control de Valparaíso, segunda Ciudad
rápido
el apoyo de las otras
hesmnados internamente y con una alta Capacidad disuasiva. más poblada del país, cuyos efectivos, con
Contratiem-
mmas de las FF.AA., dominaron con rapidez y sin
silenciando en la madru-
pos las industrias y dos universidades,
La rápida toma del poder gada las radios ubicadas en esa localidad.
No se produjeron
parte de los partidarios
rcacciones de protesta u oposición por
del día -cosa que Me-
Nu'estr0 enfoque de análisis del régimen de Pinochetone de la coalición de Gobiern0. «Al ñnal
“sólõ” se había apresado a 270 pers0-
de reheve la importancia que tiene
forma en que sep r0- la rino lamentó después-
duceila toma del poder y su relación con la Coyuntura ãara nas» (Whelan, 19932 450).
deñn1.r su posterior perñL Los militares realizaron con gran El almirante Sergio Huidobro, del Alto Mando de la Mari-
de la
eficacg el golpe de Estado, consiguiendo su objetivo en ocas na al momento del golpe de Estado, recuerda así el éxito
horasf lncluso antes que los aviones despegaran para ataÊar el acción Castrensez
P.al.ac10 de La Moneda. Las FF.AA. actuaron cohesionadas sin con-
Cucmdo elopemtivo militar comenzó a actuan Concepciónfue
eliminando con energía los escasos fácos
d151der.1cia interna, mismo Talcahuano. Igual cosa
trolado sin dispamr un tiro y lo
de Éemstencia armada ofrecida por un r(educid0 número de ocuWió con los centros mineros en Lota,
Comnel y Chuquicamata.
actmstas ubicados en los alrededores del palacio presidencial resistencia en alngas ciudades. En
Solo hubo brotes aislados de
embanderó sus casas y se fue
pmideme Auende E1-
lamayor parte del país, la población
ÉÊÂÊIÊÊÊÃIÍÍÍÃÊrgííããaííãimgel Goblern0. No hubo una acentuando rápidamente la normalidad. En Santiago, el control de
y
_--
115
nu xnu ...\.”
DPIL RICUIMICN n n
I'.I.
mnuIMIcN mc PINmer LA lNSTAURACIÓN
prmc 1pílles À
de acción a
'
H
À
u. l
induyendo una Cu1 ddosa aprecxación del poder político arma (1 0 hubo distintas posiciones frente al
y lil PDC siguió actuando y
de l os grupos de extrema i7Áq uíerd'a, que desde ñnes de Ios años por Patricio
as la directiva, presidida
golpe de Estad0. Mientr
có, «lamentaba»
. .
íí
lñL mãmmm m-: Pmmzmcr lA lNHTAURAClÓN |)|".I. llÊUIMICN AU'|'()RI'I'ARI()
lo rechazó. Dirigentes
DC, especialmente la directiva de I'›'/t'›
lu cmisora tuvo cuatro clausuras, cada una de
'
las Cuales
la_]u-
Ventud UDC), impulsaron una opo ' '
9, que terminó con el «tacnazo dn wliva del PDC, que no era parudarla de su hnea en opos
i-
l
»,
Cuando el general Roberto Viaux se
acuarteló en el Regimien- ||HH n la dictaduraL en contra de la rfevísta
También se actuó
to Tacna en señal de prot
esta por su destitución del luu u Iâspímm fundada por Frei en 19f$57 que en :::
Ejércit0, rv
que los aquejaba, como se dcscribió“'. alr |E)7'7, el Gobierno dio un paso dec1d1d0 ertqcontra d e
PDC 1 ,
trativa“5.
_
(:(lr(:(li:(p121r::
La Demovmcia Crástiana comete un grav medidas para prevenir 2'\C/ciór_1 oposuoía
e mor histórico al menos~
12_\
preciar a las Fumas Armadas, en <-xl.erior. El D.L. N° 604, de 1973, prohlb xo el 1ngreso a p ::
las que se venía acumulando .-I
y
atentado en Roma organizado
por la DINA, resultando ambos municipalidades del terrltorlo nac1'onal con las disposiciones
Con graves heridas (Boye, 1999 por la Junta,
). La radio Balmaceda, propie- (l(-l D L. N° 1». Los alcaldes fueron desiggados
dad del PDC, dirigida por Belisario
Velasc0, uno de «los trece», rvcayendo los nombramientos en personahdades lo cales u 0ñ~
fue Constantemente presionad
a por la autoridad. Hasta abríl de riules en retiro.
118 119
...4 munIaN mL l'INn(:m-:'I
lA INerURlefm mcL uúliaN AU
l \
›
mun ^l(lll
' v
La sincronización limi
tada también afe ,n discurso de . . .
6, de 11 de septie
arxismo como una d e 1as pnondades
. .
:ec15:_
los empleados del
dicial
yla Con traloría. Esto pe Pod er_ ]u- |Á
ll
-
l'(
nm gençrãlAugusto Pinochet, de crear u
rmitía destituir por do enca
ticas a los funcio razones p()lí- a bezar el combate contra e 1 marXismO
narios pertenecient l
ed uc Contreras.
dia67. El D.
L. N° 98, de 1973,
ac ión básica mc~
y " m
MÉÚO, a1 entonces coronel Manuel
(
.. 4
mediante decreto su
En suma, los militares to prem0. Íánttíonoció como 1a «caraymãldce ›. ,
1.\ poblaciórL
de la ViO~
La predisp051 ción de Pinochet e n favor del uso
.
romper su
La declaración de guer lvnua puede co mpren derse como u na forma de
ra al marxismoz mi
nnngen por no haber parlt1c1padcz desde un co enzo en
.
la l
«extirpar el cáncer
marxista»
.(›x1:spiración. Había trabmado e Chamente con el ge neral
esdãl pr
eparación del golpe, y
Hemos dicho que el empleo de
Prm manteniéndose almargersl
4 .¡
,
a
violencia en la to
la septiembre
mciló hasta úlumo momeílta o1 0 e l sábado 8 de
l
un plan de «guerra»,
co nv en los primeros meâes
Unidad Popular era un ci do s de quc la El militar que tuvo la lmagen de duro en
movimiento que am acciones y discursos qu1so
mados y que preparaba pa ra ba grupos ar- lnc el general Leigh. A través de su s
una acción como «el
en el hom bre íuerte d C 1 nuevo régimen. Habla
go lpe de Praga», te- _
en Checoslovaquia en mn vemrse
.
1948. En consec _ _
ón de un nuevo
orden polític0, algu~ la principal responsable de
' ' ' '
en un gran impa
cto en ese ámbit0, afe '
l39
tando la conducta de
actores e instituci
c- m «nberaCión» del pâls .
___f
120
121
RIQUIMICN /\|I lUIu Izuuu
lüL RIILUIMIcN mc PINoumrr lA INNFAllRAClÓN l)|",|.
bien prudente que pronunciaron los otros miembros de lajun- l.u «caravana de la muerte»
ta: el general Pinochet, el almirante
José Toribio Merino y el ' '
golpe delEstlado
'había con-
general director de Carabineros, César Mendoza. Leigh quería la A crisis que preCIplto el
seplicable por
edlda en là caplta a go
ex '
radicalizar las acciones en Contra de los opositores, sin excluir uumado '
en gràn '
m '
N
'
,
_'
mduo
.
se
la muerte de los marxistasz centralización del
Sanuagf sistema p011t1c0. En
h OCÊ aCiàn
entre los poderes del Estdd0,
Las inslílucionesarmadas y de orden de Chile se habían colomdo vl cnfrentamiento ,
I
creac1on de los llamadosd«cor
ã0 n espindus- . '
convertlrse en e l p 0 er
'
tres años de soportar el cáncer marxista, que nos llevó a un des- lrmles», que buscaban
'
'
U del
presmnar por la con Strucaon
l
calabm económico, moml y social que no se podía seguir tolemndo, i/quierda maximalista para
por los sagrados inlereses de la palria, nos hemos visto obligados a
sncialisma ,
En las regiones
No tenemos mieda Sabemos la responsabilidad morme que cargará "
provmcmles, por 0 ue hUbO '
'
tmemos segundad de qw
la cerleza, la
de los Lrlbunade l
0 l
À
la enorme maymía dral fmeblo chileno está con nosotmg está dispum mcnos represión, y las sentenaas
l
Esto no '
to a luchm mnlm el marxismo, está dispuesto a extirparlo hasta impusieron en general penas
eneral Pmochet, e mpena
o en expandir '
'
10 Areua-
entonces dl general
l
chilen0, sin dislinción que no sea otm que la de ser mcmcisla, (. Clima de guerra. Encargó Sleííg
remos al país al msurgimimto económico, polítina social moml
lle71áw l
fv
Cludadeb del pcus en7fza l a
d de «Su '
x l
y " '
›
proccsos mllltare s .
prestigio en la institumon y
cuya prmCIpÍl caraçte
militares de la FACH, que sesionaron en Santiago, aplicaron apOdado
con rigor cstrlctez para conc eblr
'*
la dlsc1phna
' iltar SICn do
,
'
' '
'
m ,
la ley en contra de los detenidos, sin respetar míni- 1'a prep araaon
l
un rol lmportan te en .
'
e l nu evo reg1-
'
Lodav1a consohdadà la
un ohçlíll co n le mma
sus colegas de lajunta. Este organismo actuó con energía C0n- ' lr
l _
y actuación,
. _ .
de mayor legmmldad
'
-
~ / 72
profunda huella en el nuevo régimen. Como otros revoluci0- erar u1c0 .
H
Al \ .
conñanza Í
ara q ue
un puñado de ohCIales de su
'
y Dlas despues a
y Talca.
J
jefe de Estad0. dades tales como Cauquenes
122 Tíã
ICL IuszMIviN m-. I'IN()(;HIIX'I'
l A INSIAURACIÓN l)l",l, RÉUIMEN AU'|'()RI'I'¡\RI()
líiíxadla
lugares de detención para
luego ser fusilados 0 yl
-
ida.
políticos de base, trabqjadores PINQIÉEHÃÍÍÉIÍHIÊCY el coronel
/
ÉÃ 1015
RIICGIMICN All'l'()Rl'l'/\Rl()
l<'.¡.
RÉUIMHN mz PINncmnYr LA INHTAURACIÓN |)l'll.
La Violencia empleada por la «Caravana de la muerte» fuc lc m EE.UU., recibiéndose Como profesor de táctica, explosivos
ampliamente Conocida por los abogados de derechos hum21- x <lcmoliciones. .
n058°, los obispos de la Iglesia católica, personeros de la 0p0si- lla DINA se Con gran rapidez en el principal 1ns-
convirtió
reclutando un
Ción y oñciales del Ejército. La violencia se esparció desde San- umento de la «guerra» Contra el marxism0,
In
de las FF.AA.
tiago hacia las regiones
y tuvo un efecto devastador en Cuanto numeroso personal proveniente de las tres ramas
a exacerbar el Clima de guerra impuesto por los militares. x Contó con asesoría internacionaL pues en su
(Iarabineros.
nrvación Colaboraron oñciales brasileños,
como añrma un. es-
en gran n?e_dlda,
ludioso del régimenz «La DINA fue diseñadeF
modelo que el reglmen
del Servicio de Inteligenaa
Institucionalización y personalización del terror: wgún el
la DINA y el coronel Manuel Contreras mi|itar brasileño estableció después
de tomar el poder, en
I*.)("›4. De acuerdo con una
fuente bien situada, los brasileños
el Gobierlno
El empleo de la violencia está estrechamente vinculado a -que habían trabajado en estrecha armonía.con
Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) comienzo- aconsejaron a los C.hlle-
la
y a su direct0r, wvolucionario desde el
el coronel Manuel Contreras. Muy distinto habría sído el de- nns que la establecieran» (Whelan, 19932 622) .Este'
0rgamsm9 .
orgamzaFlones 0p051-
sarrollo del autoritarismo siPinochet y la Junta de Gobierno u ›mbatió a los grupos de izquierda, a las
actgaron
hubieran Controlado las acciones de este organismo y de C0n- entidades de la Iglesia católica. Sus efectlYos
u ›ras y a
lmpomendo
no solo en el país, sino también en el
treras en partícular los tribunales dejusticia se
exter10r,
y si hubiesen
de temor entre
empeñado en defender la Vida de las personas Con la energía un clima de terror en los grupos opositores y
que emplearon en proteger el derecho de propiedad durante los colaboradores del régimen,
Convirtiéndose en el símbçflo
el Gobierno depuesto. qlvl carácter represivo del régimen
La DINAitamblçn
militar83.
recoglendo m-
La DINA fue Creada por iniciativa de Pinochet pocos días mntroló a los altos funcionarios de Gobierno,
profesionaL
después del golpe de Estado*“, para ser el principal instrumen- |'(›rmación sobre su Vida privada y desempeño
profesional» al
to en la guerra contra el marxism0. Inicialmente fue concebi- Fue deñnida Como «un organismo técnico
da Como una organización que asesoraba a lajunta de Gobier- correspondía «reunir toda información dânivel na~
la
que le
no; sin embarg0, pronto se convirtió en una entidad de apoyo vional proveniente de los diferentes campos de aC.C10r1 Con el
reqwere Pêra la
a la consolidación del poder personal de Pinochet“2. pmpósito de producir la inteligencia que se
Contreras, de Cuarenta y Cuatro años, no era un oñcial de I'<›rmulación de políticas, planiñcación y
para 1a. adopcpn de
segurldad nac10nal
Inteligencia, sino que pertenecía al arma de Ingenieros
y era medidas que procuren el resguardo de la
el coronel director de la Escuela de Ingenieros Militares, en v cl desarrollo del país».
Para el Cumplimiento del estas tareas,
servicios púbhçgs de cual-
Tejas Verdes, en las afueras del puerto de San Antoni0. Tenía su director podía requerir de los
una buena carrera que le proporcionó prestigio en el
militar, nivel «los informes 0 antecedentes»
que qu151era._]upt0
quier
Ejército. Después de egresar de la Escuela Militar fue instruc- de inteligencia, facultada para reallzar
la DINA fue
n las tareas
necesarla u.na or-
tor en esta y más tarde un muy buen alumno de la Academia nllanamientos y detenciones, sin que fuera
de Guerra, egresando en 1963 con el primer lugar de su pro- an judicial secreto). Desde muy temprano dlspuso
(art. 10,
moción. Durante tres años fue uno de los profesores de esta <lc centros de detención donde se aplicó la tortura, a Conse-
pasaron
academia. Con posterioridad siguió un Curso por dos años en mencia de la que murieron numerosas personas, que
1QR 397
Im qululMth IHÕ I'IN()(IHIC'I'
IÀA INS'I'AURA(I|ÓN l)l".l. RÉGIMEN AU'l'()Rl'l'/\Rl()
obis o
Y COlaboraitdores laicos fue el aten-
neuãalsfzãícãídfatãã
de la Iglesia, pam La principal acción de la DINA en el exterior
aqemas encomrar amecedemes Letelier y una ciudadana
quc I.u|o que costó 1a› vida de Orlando
demostraran QUe esrta a >113
Centro
rstudounidensa el 30 de septiembre de 1976, en el
1nñltracIIa por marxistas. Una
acciones Comra Ob_ de lzls
lspfsbfue reahzada en 1976, Cuando Centc- alv la capital de los Estados Unidos,
Washington D.C. Esta fue
nares de agentes
a oradores de la DINA tuvo un gran
manifestación en
ZICO realizaron una 1
una operación de enormes proporciones, que
ãempuert9 de.santiag0 en COntra de obis- Colaboradores
POS qUe regresaban nnpacto al interior del régimen, pues algunos
semmarlo internacional sobre derc~ 4l(- Gobierno vieron la mano de la
DINA en el atentada Pino-
Chos humanos or anie Iàn
'
\'
a I
› -
.
130 íí
I',|. KlklulMlCN l)|'2 I'IN()(ZIH'I'I'
IÀA INSTAURAUIÓN l)l'll. RÉHIMIIIN Al|'l'()Rl'I'/\Rl()
las actividades de su
quÊ Poderjudicial fue pasivo anFe las denunc1as_ de
el
institución en el exteri0r99. Para
apoderó de diversas empresas que
cse íin sv ul n m ›s comctidos por los servicios de segundady por efec.t1vos
estaban siendo privatizzulun unlmrvs o de CarabinerosP gPor qué no prgtesto con lel mlsmno
por la Corfol”°, más tarde se
y embarcó en Varios negocios m~
merciales, tantó en el país Como
uw n quc empleó en el Gobierno deila Umdad Popu ar, culãô
en el exteri0r, especialmcnlv .|«› wrlumó enérgicamente contra dlyersos actos que C(.)r.151
en Panamá. Así la DINA asumió
Componentes que pervirliw m ulvgules 0 inconstitucionales, cuestlonapdo hasta dec15.10n:nS
ron aún más su Carácter.
.I.prvsidente de la República?““. Estas lnterrogantes SIÊU
l
-__ __›~
132
133
lñL |<I'-;('.|M|«1N
mz Pmonmcr l A IN5'|'AURM'.|(›N m~:L
'
'
R|«1(.|M|4.N
'
AUIURI IAR IU
' ' ' *
ad
dmgldos por la auForldd
. .
eVieran defensa, 0
ca en y las leyes de la qulslt .A¡ .lu ulm sentencia sin que los acusados tub
la medida en que
unsideraban los argumentos de los a og ados fanando
la actual situación
del país lo ml pm un .a «
,
d eñmda 106
' '
os for males y de
'
al estado de exce '
fon- '
res, Consagrada en
a
'
anrã
"'l defendiendo la situación de los .derec
'
de a lajuntu
Gobiemo que laCorte Suprema debía ser |||(llfíli:2;ndo mm_
tancia en los
la última ins~ a las organizaciones internaCIOngles queld
procesos seguidos ante la Êuevo
sideraba que
justicia militar. C0n- :
¡Í¡;›luln
los atropellos. En la primera ceferãgãlalíajsnecmle
postura de la Corte Supr
la
ema de inhibirse dc wgimem de marzo de 1974, Urruua el 1
se
revisar las sentencías
era perjudicial para gióqa quÍenes
que sencíllamente «estaba
el Gobiemo, por~ wspetaban los derechos humanos y denunc criti-
la Corte
y parte de la doctrina y la tradicíón del Los «derechos humcmo S›> nO SOTL .
.-_-
Êzí 1RR
También defendió la política seguid
a por cl Gobicmn vn ›Iu . mrhu meses después del golpe de Estad0, el Í10.marzodc.
ie_
materia de libertades públicas r
N
, rechazando categóriczummlv I' uzmdo «el Pleno de la Corte Supremg aquto (lílversas
h ›_ <
algêõna u,_
|uw Mnría Eyzaguirre, efectuada el 10 dequmo .e
los detenidos, que lo
fuemn en vmud de las disposicíones lzíqn al ,
lm
que rigen el estado de sitio, han
sido puestas en libertacL ()m›
s sw m mlros de detención, «sin aviso prev10, en d1versas op Oãw
›-› 4
partinípación en actividades reñi .|r un míni stro en Visi ta el 6 de dic iem bre de 1978 , a del
das con la ley. Es de desear que
mir Êeãcwrà
esfuerzo pueda terminar cuanto nhnpu monseñor Enrique Alvear, «en,un caso de al de
que mcuentmn
antes con la sítuación evemual
m azgl
se lasfamilias afectadasllh ..›.. Hm n tas » t
,
aludiend 0 al «caso Lonquen». El Cuarto ejemp 0 es
discurso inaugural del prCSIden te del tribunal en 1979, en que
La Comisión Rettig fue muy crítica u l
der JudiciaL Concluyó que «n0 . ul ica ciertas reformas alCodlgo de Procíedlmlen to Penal
reaccionó con la suñcienlv Algunas iniciativas relevantes menCIOnadas en l a défensa
energía frente a violacíones a los derechos humano
las
s›>“”, Iurmn muy en 1982 la Corte Supre-
tardías. En e fect0, recién
y lam entó la falta de una actitud resu
elta para Cumplir cslu
m cxigió la comparecencia ante un mbunal de los detenlidos
.
la Constitución
y las leyes. lw ¡m¡- agentes de la CNL cuando la peor etapa de la Êqàres ión
reprochó la no utilización de los
recursos existentes, Como cl
recurso de ampar0, que «fuero |m|>ía concluido y el régimen mostraba una fisonomla ~e no,p
n invariablemente rechazados u
umlidad al disponer de una Const1tuc10n Política. Un ano mas
.
bilidad a los que aparecían com w ›recieron, sin buscarlo, el empleo de la coerc10n por pqrte
a
o culpables“4.
La Corte Suprema se defendió de |os servicios de segur1dad.
esta s Críticas Con argu-
mentos políticos, pero sin desmentir las graves acusaciones“5.
En su respuesta al citado document0,
enumeró las medidas ' '
medios
que habría adoptado para «p0ner La sincronización consentlda II: la acutud de los
coto a las irregularidades
que se iban presentando», insinu de comunicación
ando que habían sido mu-
Chas““, cuando en real
idad fueron escasas no tuvi L as nuevas autor idades establecieron un rápido control
y eron resu1-
tados. El primer ejemplo que se Í U
cita es una iniciativa tomada <le los medios de Comunicac10n. Respecto de la telev151on, el
Tãã .
Tãí
: . .›un.u¡-_¡
I.A INSTAURACIÓN I)ICI, RÉUIMHN AlI'l'()Rl'l'ARl()
Éâ 139
m. mamMrlN nla l'IN(›(:HI':'|'
l A INSTAURAUIÓN DHL RÊÍHMEN AU'|'(||(l'l'/\Rl()
El Gobierno Creó un
organismo público especiaL ' '
prmClpales dlrecuv os de
. . .
umver51dad, Sin
.
el cumplimiento de
mmhu . ..m|,nh~s,
las disposiciones de ' '
la censura de prmr . III ns lismles designados para mvesugar los pre.suntos delitos
l l
plió con rigor su 1ab0 r, aunque .....w|ul<›.s por el perso nal y los estu diantes tuweron una ac-
'
faciliLó su '
oficiaL
los directores a la polílim ›
de apoyo
“
rno.
comunicación, como se analiz dv ¡m¡ mlsur un trabajo polltlco a.1
Gopàed
ará en el Capítulo bastante especial fue la UnlverSI a C a tólica que
X. | m mso ' '
,
universidades
.uupu político de derech a muy influyente en la dlrecc ión de la
-
'
superior para evitar medida ión m vsw último de cumplir ñelmente los obJetlvos
OS_ miem0
s radicales en contra de estas'2“.
La ,u ›|›m~nantes, para lo que se hizo asesorfar
por eldÊÁ
petición fue rechazada, pue orxgiembm
sto que se quería realizar una pro clurmiuL encabezado por Jaime Guzmam
-
funda reestructuración del QElel
sistema universitariom. La eãí
decretó la intervención de _]unta .¡.-un (]onsejo Superior128. Swett reestructuro adll ección de
las universidades designó rectores es_
y I.¡universidad, eliminando a los delegfldos aca enÊ iCOS
delegados, recurriendo a alto
s oñciales de las tres
las ramas de nuliuntíles del ConSCjO Superiora y Creo un «Consejo Aseíom
Fuerzas Armadas, en servic
io activo en '
es, bus-
cando neutralizar políticament
e al movimiento estudiantilm
Las medidas de «normalizaci
í Iu m cran de rec onocida ñliación «gremíahsta».
ón» se aplicaron en la Uni~ l<'n agosto de 1974, el «grem13hsmo» pr e sionó por lograr
_ .
íZõ 141
lñL uEUIMMN md PINoumrr
142
CAPÍTULO IV
experiencia comparada
lãl Caso de Chile sobresale en la
de los
<lc los regímenes militares por la amplia participación
de autoridad, especial-
uniformados en los principales Cargos
militares se Consideraron
mcnte de oñciales del Ejército. Los
eco-
ln única élite que
podía impulsar los cambios políticos y
lejos en su participación
raI Pinochet, nómicos requeridos, yendo bastante
erta)
insLitucional en el poder, pues
ocuparon numerosos e imp0r-
del sistema polític01.
TOÍaÍ Sep gg §9L95 lzmtes cargos en distintas partes
embajadores,
En efecto, fueron ministros y subsecretarios,
rectores de las univer-
inlcndentes y gobernadores, e incluso
si<1ades, excediendo en
magnitud y profundidad a la partici-
¡›21ción Castrense que
hubo en los otros Casos de autoritarismo
políticas, Como las de
mAmérica Latina2. Ocuparon carteras
General de Gobiern0, y también tuvieron
lnterior y Secretaría
Como los ministe-
¡›21rticipación en las del sector económico,
especialmente a través de subse-
rios de Hacienda y Economía,
inicial, los militares
supie-
cretarios. Después de una Vacilación
grupos Civiles que Colaboraron
ron Compartir el poder Con los
relaciones con los civiles no
vn la gestión de Gobiern0. Las
importantes diferencias con
siempre fueron fluidas, teniendo
los Chicago boys, porque
recelaban de las políticas neoliberales
del poder económico en
que favorecieron la concentración
Pinochet cumplió un imp0r-
unos pocos grupos. El general
Civiles,
lante papel mediador entre los militares y los Círculos
otorgar unidad a la
logrando el respaldo de ambos, además de
élite gobernante.
Tãã
láL mãlicN an I'INU(:m'.'I' ms Mnnmuas
lA vAIrrIuIrMnóN m-'.
mxhtan Sis m
_
e su rgsenda
y entró en vi- (\
Alráles fueron 1as principales
gencia la nueva Carta Fun !I
Lasnderpel Car
uencia de diversos factores indlspensables para compr e
.
áo
quc ('S kE preguntas son
1
se analizarán en este Cap
ítulo relacionados con el ' '
Pinochet.
'
'
!
régimen -alta personalizac y
6
ión del liderazgo de Pin
z
baja institucionalización
ochet
y
del poder--, respecto a
la tradición
histórica de ser la rama
de mayor imp ortancia en las institucío~ poder y baj
nes de la defensa nacional
'articipación en el
y por disponer de una dotación de
personal más numerosa que múltiples car- . .
y del país,
de forma que no estaba en Con l ,
o precisamente la Comandanc
jefe del Ejército para dis ia en
poner de una base sólida par
toridad y poder, ejerciénd
a su au-
olos en forma Constante
y ded ican-
do un día semanal a resolver los temas de su
institución. Esa
fue la diferencia fundam
ental en
la construcción del
de Pinochet en Comparación poder
a otros dictadores de Amé
rica
_-_-
Tãlí 185
líL RÉmMIcN mc PINotzmrr l.()S Mll.l'l'/\RII'.S
LA l'/\R'l'l(2|l'^(llÓN l)|'l
'
En tercer lugar, se mantuvo el carácter de las FF.AA lmg pero pronto coopta a polztzcos, funczonanosr y témicos, que cada
. como
profesionales esencialmente obedientes lajrziayomz de las decisiones.
y , con un mando Ver- mzz son más quienes van tomando
consolzdar un regzmemfme noy es el nú
mero
tical
y una clara valoración de la disciplina habiendo -alcanzado ( 'u(mt0 más se llega a
À
mzlztams qu e orman e l
'
GObie mo ' '
de personalzdades es tnctamente l _
.
( ue lleve a Labo un
'
'
mterv ención
ciplina y 0bediencia, conñrmando las Una importante Vertiente analmca exphca la
generalizaciones de los erción p or / '
y fortaleCImlento de la CapaCIdaPÂ
'
del comandante en jefe o del jefe de Gobie luoha armada para dernbar a los
goblemos en dlvers os p aíses '
IRR
liL RÉUIMICN mz PINUCHICT LA l'/\R'I'|(2H'A(ZIÓN l)l'I L()S Mll.l'l'ARl”.S
políticas y sociales, que había que Corregir para evitar su m u Huncn autoritari0. Cuando esta se creó, Ya estaban deñmíígs
tensión. Las FF.AA. debían opinar sobre el desarrollo del nricntaciones estratégicas y programátlcas del
nuevo reg1~
pam |.u›.
e intervenir en su curso, ampliando así su rol profesionaL Sv nwn. u las cuales Pinochet se mantuvo adherido. .
crearon academias de guerra dedicadas al estudio de estos pm |.;¡ fuerte tradición castrense,
inspirada en la modermza~
blemas y la capacitación de militares y civiles pertenecienlcs n c u m prusiana del Ejército Chileno a'ñne_s,de1 siglo.XIX (Nunn,
la administración pública y a empresa privada en los amp|i< m
la I'I7()), que se mantuvo en su organlizamon y funcxonamlentc(1),
estos programas e
temas de seguridad nacional. La Escuela Superior de Gucnn In ¡›mtegió de la influencia ideológlca de
(ESG) en Brasil (Stepan, 1971) y el Centro de Altos Estudim 4 m ›¡›cración impulsados por EE.UU. En c<3nisecuenc1anla co;r-
aplicada en los primeros años del reglmen de P1no_c
et
Militares (CAEM) en Perú (Villanueva, 1969, 1972) fueron lns . mn
principales instituciones que ayudaron a que los militares ln› nn debe atribuirse al impacto de la doctrma de la seguÉldad
vieran planteamientos deñnidos ante los problemas económi~ nnvionaL sino principalmente a las pautas de comportamlento
cos y sociales, conformando la base de su discurso polític0. Lu (|<' por las que asumieron el estado de guerfã C0n-
los militares,
de
ESG y el CAEM dieron a los uniformados un mayor sentidn Im el marxismo con singular vehemencia. La declarac/1(.)n
pohtlcos e
de su Visión histórica, fortaleciendo su sentido corporativo
y uucrra fue efectuada más bien sobre fundamentqs
autonomía frente a los grupos civiles. Los militares recibieron chllena, actua-
Flcológicos existentes en la tradición castren§e
un adiestramiento en materias políticas y económicas, que em- Iixndos por la política del Gobierno de la
Umdad Populariy el
plearon en su posterior gestión gubernamentaL El programu mnflicto político que precedió al golpe de Estado y no pf1r.r14e-
alumnos procedentes de la administración pública y las em- unticomunista, incluso anterior a la Segunda Guelira MundlaL
presas, por un lado, y los uniformados, por el 0tro, facilitando que reapareció en las acciones contra las
orgamzacwnes de
la posterior cooperación entre ambos estamentos al momento izquierda.
de asumir estos últimos el control del Gobiern0. Los uniformados no pudieron mantenerse al
margen del
VA diferencia su
de los de Brasil y Perú, los militares chilenos umflicto político, lo que relativiza la añrrTxaCIÓn respecãoca
no asumieron la doctrina de la seguridad nacional en los años alejamiento de la sociedad y la política (B1cbeno, 1?72) 9n- .
de relac10nes c1V1C0-m111ta.
sesenta, permaneciendo relativamente impermeables. No sc viene examinar brevemente el tipo
aprecia su influencia en sus discursos existían antes del golpe de Estado.
y en sus publicaciones res que
profesionales7. Solo después del golpe de Estado se introdu-
jo esta doctrina a través de la estrecha cooperación con los
militares del Brasil, quienes ayudaron a la organización del El deterioro de las relaciones cívico-militares en la democrac1a
Gobierno en diversos aspectos, especialmente en 10 relativo
los rpili-
a servicios de inteligencia y seguridad“. La recepción de esta La magnitud y profundidad de la participacióp idre
doctrina explica la creación de la Academia Nacional de Es- tares en el régimen autoritario se explica
por su v1510n rad.lca1,
entre sus oñçlales
tudios Políticos y Estratégicos (Anepe) para impartir cursos al crítica de la política chilena, predominante
en (,ílscre~
personal superior de la administración pública a oñciales de
y antes del golpe de Estado. Su origen se eríçuentra
las FF.AA., institución que podría asimilarse a la ESG pancias sobre el carácter del desarrollo pohtlço
en el pa.1s y eP
y CAEM.
Sin embarg0, la Anepe no tuvo influencia en las políticas del especial por el malestar de los oñciales
debldo al desmteres
-_-- --
1RR 189
l',l. RÍIZUIMEN DIC PINOCHIÇT
LA |'AR'I'[(IIPA(21ÓN Dlã L()S MlLl'l'ARl'ZS
de los civiles por los problemas que afectaban a la defensa nu Iulio Marambio, creyendo el presidente Frei que la medida
cional, especialmente las malas condiciones económicas quv u-slul)lecería la conñanza de los militares.
sufrían las instituciones
armadas, incluidos los bajos sueldns Sin embarg0, la inquietud en el Ejército _nO desaparec10
de su personal. Las últimas
administraciones, desde el Gobicr~ ln nque hubo lentitud en materializar las soluc10nes. H.u.b0 un
no de Carlos Ibáñez de Campo VÊ
(1952-1958) en adelante, nn ¡›rimer acto de indisciplina con ocasión de la Parada Mllltar de
incrementaron el presupuesto de
Defensa para enfrentar ul
y algunas semanas después, el 21 de.oc.tubre de 1969, el
I*.N'›9'5,
impacto de la inHaCión, por lo que
las instituciones castrenscs gvncral Roberto Viaux se apoderó del Reglmlento Tacna, gno
no renovaron su armamento ni
consiguieron que sus remun('- «I(- los principales de la
capitaL incidente quç fue conoc1do
raciones mantuvieran el Valor
reaL Estimaban que los gobier- mmo el «tacnazo»“3. El general recibió expreswnes de apoyo
nos de distintos partidos no
estaban preocupados porque las dv parte de numerosos oñciales del Ejércit0, qu_e se negaron a
FF.AA. mantuvieran su capacidad
de defensa. nrluar en su contra al ser requeridos por el Goblern0, y enc9n~
Esta situación no fue enfrentada
por el Gobierno de Jor- Iró simpatías en las otras ramas de las FF.AA. Esto
ge Alessandri (1958-1964), nio .a1,canzo a
acentuándose en sus oñciales 121 mnvertirse en una amenaza de golpe porque no ex15t10 esa de-
preocupación por la antigüedad del
armamento y el malestar risión en los oñciales rebeldes por el peso de la tradición cor1.s/-
por las bajas remuneraciones de
oñciales suboficiales. y Estas litucionalista en el Ejércitol7. La gravedad del hecho se deblo
demandas latentes fueron agitadas
durante Gobierno de
el lumbién a la ambigüedad en las reacciones de los p011t1c0§ de
Eduardo Frei Montalva (1964-1970) 1“,
en que los uniformados <›posición, que no fueron unánimes para condenar 1.a acitltud
observaron que diversos grupos
sociales -estudiantes, trabaja- de Viaux ni manifestaron un respaldo al orden constltÊJCIOIilal
dores urbanos, campesínos
y pobladores~ recibieron ventajas nmenazada El general recibió la comprensión de _la dlrectlva
económicas, mientras que sus demandas
no eran atendidas“. del Partido Nacional y el respaldo de algunos dirlgentes del
La situación era más delicada para
el presidente Frei porque Partido Socialista. Los socialistas interpretaron el «tacnazo.»
designó ministro de Defensa a un
antiguo dirigente del PDC, como una expresión progresista de un sector del Ejércit01“, 51:
muy cercano a él,Juan de Dios Carmona, que no
dio atención milar a la situación vivida en Perú un año antes”. Esto provoco
al malestar latente entre
los oñciales. El alto mando y el minis~ un deterioro en las relaciones CíViC0-militares, especialmçnfe
tro ignoraron malestar castrense hasta abril de
el
1968, cuando entre los uniformados y el PDC, cuyas consecuencias per51stle-
los oñciales-alumnos de los
tres años del curso regular de
la ron en los años siguientesW
Academia de Guerra del Ejército del
y Curso de Informaciones Lo anterior provocó la salida del ministro de Defçnsa y (,iel
|
190 101
las instituciones
de la defensa nacionaL lo que constituyó
unn lln creciente participación política de los militares durante el
pesada hipoteca en la imagen de los
principales ministros ('.obierno de Allende
y
dirigentes ante los uniformados.
Los militares se vieron nuevamente
tensionados Con motivo llos militares no irrumpieron bruscamente en la adminis-
de la elección presidencial de 1970,
Cuand0, ante un posiblc nmtión pública después del golpe de Estado de 1973, pues du-
triunfo del candídato socialista de
la Unidad Popular, doctor
mnle el Gobierno de Allende habían sido llamados a ocupar
Salvador Allende, Cundió la inquietud
por la posible actitud cargos correspondientes a tareas pplíticaa 10 qÉle fue
«livcrsos'
de los militares ante la llegada al poder
de un Gobierno dc wsaltado positivamente por la prensa 0p051gora. A FPIÊICHZOS
izquierda apoyado por los partidos
Comunista y Socialista. El <lv noviembre de 1972, el Comandante enjefe del EJÊrC1t0, ge-
Comandante enjefe del Ejército, general René
Schneider, de- ncral Carlos Prats, asumió como ministro del Inter10r, acom-
Claró que la institución se ceñiría
a lo establecido en la Cons~ pnñado por un alto oñcial de la Marína y otro de la FACH
titución, lo que quería decir que
los militares respetarían la cn dos puestos del gabinete, permaneaçndo en el Cargo hasdta
Voluntad ciudadana, Cualquiera fuera el
resultado de la eleC- dcspués de las elecciones parlamentarlas del 3 de mialízo .e
ción22. Sin embargo, la
presión de la extrema derecha por im- IS)732“. Después fueron llamados a Colaborariernl el Mmlsterlo
pedir que Allende asumiera la Presidencia
desbordó el marco dc Economía. A ñnes de
enero de 1973, el mlnlstro dellramo,
institucionaL manifestándose, entre
otras Cosas, en la acción vl Comunista Orlando Millas, recurrió a ellos para enÍrentar
de un Comando apoyado por el general
Viaux, para secuestrar lu distribución de productos de primera necesicfiad frente a
al general Schneider el 22 de
octubre, quien resultó gravemen~ los graves problemas de desabastecimiento del palsj agravados
te herido,
falleciendo tres días después; un hecho
muy grave por los Conflictos con las organizaciones corporatlvas dfel co-
en un momento muy delicado. Schneider
era un Oñcial que merci0. Para ello designó Como director de la Secretarla
gozaba de un amplio respeto en su institución Nw
por su destaca- ('ional de Distribución y Comercialización al general de AV1a-
da Carrera profesional haber impulsado
y una inteligente labor ción Alberto Bachelet Martínezzrh
al mando
del Ejército para restablecer la
disciplina y la mística
. .
192 193
LA l'/\R'I'I(IH'A(II(')N IHC l.()S MlLl'l'/\Rl'l$
.
f
Eírma osten51ble por los aSIStentes (Huidobro, 1989z
.
general Prats, en un
encuentro posterior Con
100-l()l)
\
l w mismo día hubo dos allanamientos más en Valparaíso: uno
los
/
de la gu arn1c10n de ofichlcsz 200 infantes de Marina, en recintos de la empresa
' '
'
o a .ng<› (lc
Sant1ago, fue objeto de
'
CreCIente lqjerencia de
los militares
nm produjo un allanamiento en Quillota31.
mrde se
de Contrçliíie Armas de x\ mmienzos de septiembre, soldados del Ejército, al man«
iíldlãly 1972, promovida por N° 8 de Cautín,
la 0p0~ .|n dcl Comandante del Regimiento Tucapel
impmsãdíueolñablo apcyo del Ej_ecutivo27. La íniciativa
legal ,¡¡›uy21(los por miembros del grupo 3 de la FACH, también a
oposmlon y Por lniciativa
del ex ministrokde
Defensa qínada . .n go de su comandante, allanaron un campamento guerrille'
ldorjgan de DlosiCarmona (PDC), que
tiñcó pozía e la jus~ m ubicado en de esa provincia, sin que se inf0r'
la Cordillera
de los partidos dé la
Unidad Popmvalr Í::;:nd:bíl:ledmliitantes
an e '
'
nmm del número de guerrilleros ni de la Cantidad de armas
entregaba al Ministerio .~m'(›ntrada532. Tan irrelevante fue el hallazgo que no se Volvió
de Defensafítngâígs ddeealgmlãiíelgíiãí
.n Imblar más de élz Chile no ofrecía las condiciones políticas
r gcográñcas para la aparición de un movimiento guerrillero.
Pocos días antes del golpe de Estado, efectivos del Regimiem
3
m "I“acna ingresaron a un conocido liceo público de la capital
'
^
.u'gumentando haber sido agredidos por los estudiantes. En la
m›che del 9 de septiembre de 1973, los militares fueron aún
mús explícitos en el uso de la ley, disponiendo que efectivos del
chimiento Buin controlaran durante tres horas a los vehíCIk
los que transitaban por las Calles de un sector de la ciudad33.
LA |'.r\l('l'|(7l|'/\(,l()N
5
La particípacíón en mguro §9çial
el Gobierno: los ministerios
l rlucacign
I'I;¡niíicación
La singularidad del caso Chileno
en Cuanto a la intervcn~ "..¡Iud yAm_b¡3nte
ción de numerosos militares Reforma AgirjlàH
en cargos públicos se aprecia \/|viendâ#4 V
con
mayor nitidez cuando se le com para Casa Militar
con otras experiencias au-
Inlormación
toritarias. En
regímenes militares de Argentina
los :s<›cretaría General
la excepción I
1
(.161ÂJ), m-
años del régimen mlhtar hubo una mltllz
. .
a la cartera de Justicia, .
. . .
a un general dc Carabineros
que tuvo tiva con un criterlo de
dlstrlbuclon
por nuevc meses en 1974-1975““. lor de la actividad guberna a
mayor p ar ticipación . .
i (
coalicíón gobernante:
del EjércitoV Este ultlmo se
Ia
Argentina: 1966-1973,
H x 1976-1986, y Brasil: 1964-1983 /
Ln m w
7
_A_rgentina
BraÉ:“H_ l,
de Relac10nes Exterlores y e
r
n
Educadón ,
la
MLIITÊEÊÍBEI
3e Osm inisterios
ML__ jh
*T ?
Militares fogli
ñjx É
_
gusü 7 .
RFÍEÊ - 6“ '
RR.EE. h
3 10 JusticiÍ - íoñ 12ac10/n)
'
Economía - Guerra~_
_ '”
c1V1C0-m111tar t am len se dio en
el sector ' '
” '
7
Majo MaW
'
Por
.
m p 10 mese s
_
6 6 Í
eje
los Chzcago boys.
economl'C0gd0minado por
/ ,
Agricultura
Avíación
5
Haciendaílnydgstria - Hacíerpdil
_
5
íomãcio - 4à el
económic0, salvo
&_ laLserteLCJQfP
-
_
,
Êçüy Minas
Industria
xr
oo.PP
_
-
y_Comercio
8 de oñciales del Ejerc1t0; ell tàrl
coordinador genera
'
8_ e
7 AgÊIgrí
gadier general Manuel C oncha; el
196 197
l,¡\ I'«\Rl I(.I|'/\LIUN m-. um wum uuu...
336
... n uundllul
lA 1'Au'|'u:n'Mzu'›N mrz ms Mm mhm
El Ejército tuvo un
a constante participació ' '
de la movilización de
sino que también
estaba encargada l
IIO -/
l
- -› I- lilGlo
los apoyos políti
cos al régimen a imcndentes y gobernadores
de la División de Organi través
zaciones Civiles. Un
ocupó, desde su Creaci oñc ial superior
ón, la dirección de est " '
e las
que dependían la Secret e 0rganismo, del làl caráct er más bien de régimen del EJerCIto gue
l
aría Nacional de la Ãíel
ría Nacional de
Mujer, la Secreta- ll |<'./\/\. se de autoridad Vemca
ob serva en
Es_
1a estructura
la juventud, de / _
los Gremios
.
Culturales. Un año
antes del plebiscito /
de 1988 eran oñciales US que OCU paron la direcaon ve rtical del
Estado a traves e '
de Ejérci to el subsecretario t
el Gobierno
que llevó a
'
4, gerente general de
Enacar, desde donde ,
pmszdente de
pasó a ocupar la gerenc un intendmte que sem de la exclusiva confianza del
ia general de Corfo;
en 1985 fue desig~ con arreglo a
la Rpp ublzcm I,l mtenden te ejerc em
nado ministro director ”
9
'
. .
u
secretario general de
la Presidencia, cu
ués ascender a las leyes y a las md en es e instmccwnes del preszdente,
'
de qíízen es s
mpliendo antes el papel agente natum l e inme diato eln el territorio de su jumdlccwnt
de director de la Compañ
ía de Teléfonos de Chile. I
,
.
1
-
ah
g ,
ivados de que si as
tución estaban asocia
umían en la insti~ ercicio de la funaon castren
_
' !
efe
cto, Ios
comandantes de ,
de Íon V a1
,
ãñ íí
.À., mulicN mc PJM›(:HI"'I |'/\|('l'l(.'ll'/\(IIÓN
IHC l.()H MHJ uuum
LA
es
regimientos por region
Cuadro |V-2. Distribución de Ios
ÍÍegión Regimiento
Refgâíwv_ _
rRegimiento _ 5
Vll j
9 y ñf
ÍijdeMH l
5
M vuI
6
4
IX
1
À
III
j h
3
x 8 â
Iv 3
_
ñàyüh
›J›___
8
_4 #
XI
xu ___ 4
65
_
___
5
Total #
Metropolitana
respectivas
teléfonos, regiones
I mmte: Compañia de Teléfonos. Guias de
gobierno territo- en el
larga experiencia
También tuvo una ar
zález. Después de est
riul el brigadier
general Alejandro Gon Re-
ente de la III
fue nombrado intend
vn la Conara, en 1976, cl Cargo
en un mo me nt o en que desempeñaba
gión en 198 1, N“ 23 Copiapó;
Infantería
<|c Comandante
del Regimiento de
, para luego ser
gobernador de Melipilla
vntre 1985 y 1986 fue 1987, asu-
gab ine te de la IV Co misión Legislativa y, en
'e de
o de Telecomunicaciones.
¡(-,l
es otros CdrgOS
ric
ra r su buen desempeñ
o manteniendo una
insüt Cu1m1- mb ié n pu do mo st
nàndo emre 19 Ta empleo
y 1987 COmO FeCtor delegadlàcãzlfl eâ
dad social al impulsar programas de
dad de Santiagoãã a nlver51- relativa tranquili
icipalidades y del Gobierno regionaL El
a través de las mun
êõâ âíã
general Patrício Serré
también sc mantuvo
pues durante Cinco por largo Lí(-m¡›<›, de ambos factores, pues la dirección militar se en-
.lu'.n';¡livo
años fue inten dente
,
S er mas de la IV Región,
tarde y por Varlos pnm
.
.m-nlm cn Punta Arenas y la defensa de la región está funda-
años s ubsecretarlo
Reg10nal, dependiente de Desarmllu nu-nluln1cr1te en manos de la Marina. Las otras provincias Con
del Mínisterio
del Interior
unlwmudores pertenecientes a la policía uniformada fueron
-
Cuadro IV-3. Permanencia de los
militares como Im upilla (II Región), Chañaral y Huasco (III Región), Limarí
m
intendentes regionales
(a junío de 1988) |I\' chión), Petorca (V Región), Chiloé (X Región), Aysén,
n
\X_ n
Nombre
MG
BG
BG
Eduardo Ibáñez*
Patricío Serré
BG Alejandro
M'
›guel
González*
'
Espmoza *
Región
Fecha
12.82-8.87
ÊZM
1.81-o1 82
02.84-12.86
ma
'
Tíemp°
Íen
Rx
ã\*
meses)
55
43
7
4 .«-m-ral
Ruglón
|
Cuadro
Carrera y Capitán Prat (XI Región).
Proyinda
3
-' -
AcüonjemltÊemo
1
-
Armada
-
FACH
_
íaÃÍOT
_
_
Civiles
M n _
33
MG Roberto Gumard || 3 1 1
- _ 1
_
Metroplítana
BG
'
Marlo Navarrete *
12.80-08.83
28 In 3 - 1
_ ._ 2 _
07-82-02.84
23
IV 3 - - _ _ 2 1
o.3-aa
_
\ V 7 4 - 1
- 1 1
BG Helmut Krauschaar* 11'86'M 16
VI 3 2 _ _. _ _
x
1 \
BG: Bngadter
'
'
X 5 4 - _ _ 1
_
XI 4 1
_ _ .. 3 ...
XII 4 2 1 1
_ _ __
Metropolitana 6 6 - - _ _ _
TOTAL 51 28 4 2 - 10 7
del Ejército
retir0), 12 de Cara
plneros (tres en
(dos e de 1988 tenían el mando de un regimiento (o una escuela)
retir0) dos de Ia Armadn
(uno de éllos en re y fueron gobernadores, y la casi totalidad de estos pertenecían
t1r0), estando
fuera de este nivel
del Estadâ al Ejército. En efect0, de los 27 gobernadores militares -de
205
La importancia de la '
parlicipación de los militares ' '
de 1988
nmlro IV l 5 Los generales con cargos pohtlcos en eI
en el Gobierno I
| l
7 W
Edad Promo- ôntb
n....mm Grado Cargo Arma
ción* guedad
La participaciónmilitar en
V
BÕ 53 Muería
Gobierno se acentuó con nm
el mnn V.¡Ionzuela
7 Á
Ministro sec. gral. Presidencia
293
sión del plebiscito de
1988. A Éãã Inglenieros
mediados de ese añ0, el 42 .....l... :;u›hen MG Ministro oo.PP.
ciento de los Comandantes pm r mu
V _
BG Subdesarrollo reglonal
'
52
5 1955 30 Arüuería
de los 64 regimientos 0 tn Iãcrré
WÀ _
existentes en el país eran escuvlns l mmm VmeIa BG Viceministro RR.EE. 50 1958 38 lngenieros
gobernadores de províncías
'
la injerencia
Cuantitatíva (l(- MHH WVO MG Intendente I
Reguin 1951 7 Ingenieros
institucional en el poder 22 Cabaueria
polític0, sino tambión nulmul Krauschaar BG Intendente ll Regpp 23 1951
Cualitativa, ya que siempre
se nombró a Cargo de Mumnl Espinoza BG Intendente VI Reglãrn 50 1958 42 Infamería
esas unidadcs
a los oñciales más
destacados. nnnuuo Gualdrax BG Intendente VI| Reglllon 53 1956 26 Amueña
También fue muy alta la participación HInlandro Goñzãlez BG Intendente IX Reglçn 50 1953 41 Infanteria
de los míembros dcl V
Eduardo Avello, al director generaL Hq ulnqo Sânchez BG Intendente XI Regllfm 51 1957 33 lngenieria
y de Sanidad,jorge Castr(›,
48 generales, 20 ejercían de sus M"““~ Navarrete BG mtendente XH reglon 54 1957 1 6 Infanteña
ministro do
Economía; el presidente del Ann cn que salió de Escue|a Militar como subteniente.
Banco CentraL Enrique Ia
oñciales. El
Cuerpo de gene- iínegrando el COAJ en los primeros ano§ del en O en
rales aumentó a más
del doble entre 1973 âeegnlgjls
y,hasta
en 1980 y a 54 en 1984, y 1988, de 25 a 40 una posteri0r, como gobernadores,
fase
Cifra que se mantu vo lãtebrían
hasta 1988, para rcctores de alguna universidad.'Algunos tenido una
luego bajar a 49 Como la
Consecuencia de la decisión estrechamente vmcglgda a g PinOChet elneral
Zar a Volver a las de Comen- (tarrera política
funciones tradicionales t ras la derrota en el como edecanes y jefes de 1a. Catsa Ojor e Balleri-
plebiscito del 5 de octubre. ” MlllIÊÍagãâlneqrmo
'
~os un 0 a e ãarím que
'
WL qlllleerrlleíjDãlSedrlIleãsílilemjpo
,
êã 567
¡.. .u,nuv¡r.w I›I'. l'IN()(iIII'Í'I'
IAA |'¡\R'l'l(lll'/\(Il(,)N l)l". l.()S Ml|,l›l'ARl<IS
su presidencia en la Conara,
su labor Como intendente '
12 arjos 9
"
mese s 2 años
de ln IKà 43 Inf. Héctor Darrigrandl 1995
VIII Región ›
Gustavo Abarzua
'
1996 14 anos 9
”
m ese -
estos Cargos políticos no se Ca- 1996 meses 14 años
racterizaron por ser los mejores HG 49 Cab. Guillermo Garín
de sus promociones. Ningu~ ?
3 años
1996 anos 9 meses
no de ellos obtuvo primeras antigüedades al egresar
las
IBG 50 Cab. Richard Quaas 11
' -
Badiola (fue la 4“), BG 53 Trans. FIorencio TeJos
-
l›I )
'
. .
retlro .
MG
=- ,
Roberto Soto
Eeno Guillardwñ
iiâlíreããçñalderón
(en años) (b)_
2 años 6 mesesr
8 años 7 meses
(en añosi)r(_b)_~
12 años 3 meses
6 años 2 meses
u
lretlíqFACH
'
M
14 añpsig meses porque
uv1les (48 por Clent0). El total de cargos es sup erior
' ' ' \ w
BG ArL
15- 1992
12 años 3 meses 2 años 6 meses
211 runos mllltares ocuparon dos o mas
funC10nes, co mo fue en
' '
/ .
16-
-
9 años 7 meses 5 años 2 ' _ l
meses _
. .
BG
1992 12 años 5 meses
(\líector económico en que el mlmstro v1cepr651deÊtedeJe
\
,
2 años 4 meses c . ¡(
BG n esa, n
19
1992 _L1_a@59meses cutivo de Corfo ejerció a51m15m0 la presgienãlàldeSOdedad
3años
BG 20 _úã
y e a
'
BG 24 Aurelíano Tello
1992
1992
10
11
añoígmesesãi
años 7 meses
4 años
3 años 2 mesesh
_ Administradora de Créditos de Transporte lelàddañfesacret
_ _
t
BG 25 Jorge Lúcar
ú
BG
1993_ 14 años 9 meses - Ltda.). El ministro de Economía, Manuel Concha,
tam-
x
Luis Henríquez
14 añümeses - ima,
W . I
BG Renato Fuenzalida
13 años mes
_
La participación de la Armada en el (›ob_1?rr1_ç fue
1 1 año 8 meses m1(:1ñda-
BG Ing.
lo que conñrma que fue un régimen del
BG
8 años 9 meses EJCÃUÊÊÊÊS
'
Patri_
les en ret1r(), uno de los cu ales fue minlstro e
Inf. . .,
11 años 3 meses 3 años 6 meses
BG '
X,h
_
Cab.
3 años 11 años 9 mesÊ C10 Carva a1, y un oñc1a1 en serv1c1o act1vo, que fue
' '
mten d en - ' ' °
BG Art.
7
Enrique López
14 años 9 mes - Le de la Xg Región. Otros marmos ocuparon cargos de
me nor .
i
êíã 209
_
^AA
o\°
17 1r
°\ o\
Xi gg
°\° °\° õ E
gãê gãã êê
g g o c
wlcvzmciaz
_
la dirección del Instituto Antártico Chileno, de-
, ., .
gg
"
À
fã
R N °'
êjx
¡›(-n(llcnte de la ,
CaHCIIIena, y la Gobernaaon de Valparalso.
2
13
1
:=
m É
awT
g
rQ
Im dos mlembros de la FACH mcluyen al mtendente
de la
.
.
.
Ê
G Rt E gg g gg ê ã
,4
g o Transportes y
A d
.
g
E
â
>
\
g 8 nlvl
_. ,
lt)erc1to
.
, .
ofes
â
o ã \-
.°_3
Íâ Ê
uí
,
xm 1mportanc1a estrateg1ca.
.
l
~
/ - A
E ¡
._ N 3 -°
u
.2
= Êo 23 La ba a art1c1 ac10n de 0hc1ales de la Fuerza Aerea
z
. . . . , x .
áh E w
,
.
en el .
g_ g g Ê
m (mhlerno fue ConsecuenCIa de Ia dlferenaa de Caracteres
de
. . .
\
.
g v m Ln g y
<Ê ã q
3 ›- l l
l l
â .¡I(rct0
.
,
a los 0ñc1ales de esta rama,
.
oggâ
. . ,
°
m ,,,
Ê 9
'-= ¡__
I l l |
Êã 'Íã
W
(lc boblerno con un perñl deblll
tado en relaCIOn a Pmochet,
.
. . . , .
-8 ê 32 ã53 z
-3
g N m N N w..
Êóg
UJ
›<›r lo
| q ue trato de fortalecer su oder ersonal a traves '
de un
_. ê gg
.
: g 5 ã ã to del )efe de
.
:9.
u É - P SE ›2 , . .
l
ma or
.
art1c1
I
ac10n
. ,
ê o ~°é
"" U C " aí to en
3 S Rg ._ m ':.$ Êê
g cl Goblerno solo dlsmmu 0 des
. . . , z - ~
m ._
g Êrg Ê E las dls-
êa g ¡
__ N ÊÉÍ Ê
.
ã gã
3 < o .-
N áàêêâ
g Jê g
to E c1rcunstanc1as, dlsmlnu endo el cuer 0 de eneral
_
m <o x- 03
_ S m ° qí tu
/
es de 54 a
-
3
._
g N P N Lo ãê ããê
tg m Tamblen se prodUJo una drastlca dlsmlnuaon de los m111-
8 .
. .
.
ní
. .
_ : 3 ban
Eâgêã ã solo 19 de los 39 gobernadores mlhtares . .
ãâ Ê
3g g_ gã ê fg ã
w w m ¡_U
Cargos fueron ocupados por personahdades c1V1165
locales.
,
ê _ê ê Uã D
íã
Ê ÊÊÊÊ ã
C 3 E = 3
,
Esto ulumo tamblen se exPhca para apoya las
r candldaturas
. .
.
-
ââ â ¡9 cg e gg2â
Líi
. .
.
quien ejerció su Cargo con dedicación y esfuerzo, a través (l(~ a trave§ QC recFores
Iml que ejercieron sobre las univerngades
en serv1c19 açtlvo o
oñciales que integraron las Comisiones legislativas y asesorcs «I<-lcgados militares, que fueron ohCIales
de su gabinete. A partir de 1981 fue el presidente de la Junlu vn retiromí Este fue un hecho inédito en
los autorltarlsmos.,
dirección qe 1a§ un1-
de Gobierno, 10 que acentuó esta responsabilidad y le dio unu tlnnde los uniformados no asumieron la
parudarlos de
mayor visibilidad pública. Fue el único miembro de lajumu wrsidades, sino que la entregaron a académic~os
que tuteaba a Pinochet, incluso ante periodistas, con lo quc lus nuevas autoridades. Así
Ocurrió en la Espana de França En
demostraba su Condición de primus imerpares Con este. Merino contrari0, la percepción que umvermdades
las
( lhilc, por el del
êT2 êTã
Constitución Raúl
micmbm de la Comisión Redactora de la
x
reemplazado
'›<-r|clscn. Este renunc
ió a los dos años, siendo
a (R) juan Enrique Fr
oemmeL que te~
pnr cl capitán de fragat
.
nm un doctorado en Educación nte como rec-
La Universidad de Concep
ción tuvo inicialme
González, pero
u ›r delegado al capitá
n de navío (R) Guillermo
Ejército en retiroz el
coronel (R) Hein-
clospués a oñciales de
0) y el mayor (R) Gui
llermo Clericus
Iirh Rochner (1975-198
de promoción
había sido compañero
(l98()-1986). Este, que
tuvo que renunciar a
<l<rl general Pin
ochet en la Escuela Militar,
estudian-
sición de académicos y
mnsecuencia de la férrea opo
la ciudadanía de la
u-s, respaldada por
importantes sectores de
el Vicerrec-
siendo reemplazado por
mpital de la VIII Región, octubre de
Inr Carlos von Plessing.
Rector electo entre enero y
1990.
l973 y posteriormente
como designado entre 1987 y
tores dele~
Valdivia tuvo tres rec
La Universidad Austral de
Gustavo Du-
Ejércit01 el coronel (R)
gados pertenecientes al que había
puis, el general (R)
Pedro Palacios (1976~1980),
sidente Allen-
sido algunos meses min
istro de Minería del pre
rar al Palacio de La Mo
neda después
de y a quien le tocara ent Fe-
Ferrer (1980-1986).
del deo, el coronel (R) Jaime
bombar y
siguió una políti-
,
rrer, Compañero
de promoción de Pinochet,
as, expulsando a
taria, cerrando escuel
Ca marcadamente autori ó el recha~
profesores y sancionan
do a estudiantes. Esto le gan
la población
zo de la comunidad aca
démica, respaldado por
il que se
dose una huelga estudiant
de Valdivia, desencadenán ención del
prolongó Varias semanas
en 1986 y obligó a la interv
ió ante algunas
Sergio Gaete, que ced
ministro de Educación, por un
egado, reemplazándolo
demandas y alejó al rector del
académico.
âTã
Cuadro IV-8. Los rectores-delegados de '
uni-
¡n-npm~cionó cohesión a la ehte gobemanteâããrat de la
› '
las universidades trad r
icionales, 1973-1986
goyo fun
castrense le da_
las instituciones s,
_
de
_
-
À4
-
FACH
1
Ejérçjto
_+_-_7
-
Í
Armada
1
_§A_c+L
ÍL
-_
7r›ectores
77
¡m-ntal al liderazgo de
mm
rmnómica de
Pinochet Y, Ipor u uràl a ortó recursos
superar las diñcultades POlmcaS pro uu
1982-1983.
,ld1:ls
p Or la Crisis
De Concepción - - 2
r_: PÇÍ 1
êTã 217