Rubén Orozco Vargas, un ícono del béisbol de la Regional Alteña
Fuimos a San Ignacio para platicar con un referente del béisbol local y regional, no es de Tepa pero era de los consentidos de don Rito Ramírez cada que venía a Tepa por su entrega y pasión y con las ganas con que jugaba, estamos hablando de don Rubén Orozco Vargas, un icono del béisbol de la Regional Alteña. Nació un 23 de septiembre de 1952 en San Ignacio Cerro Gordo y al vivir ahí al lado del campo nomás atravesando la calle Cuauhtémoc, le entraron las ganas por jugar al béisbol, todas las tardes veía amigos y hermanos que lo jugaban. Entonces a la edad de 8 años jugó infantiles con Magdaleno Mercado y Antonio Cervantes, fueron ellos sus primeros mentores y le ayudaron mucho a nuestro amigo Rubén que con 16 años apenas cumplidos don Manuel Hernández Morales (gran short stop) lo convidó a formar parte del gran team en la Liga Regional Alteña siendo su gran debut en Yahualica de González Gallo y bateó de 2-2 con un pelotazo todavía recuerda. Con mucha alegría y sus ojos bien brillosos recordó esa primera temporada en 1968 porque todos sus compañeros cobijaron al novato. Y el dueño don Alejo Morales les trajo un entrenador de Arandas, don José Navarrete, entrenaban todos los jueves, muy exigentes y no tenía consentidos el señor Navarrete. Agradezco mucho su apoyo para mí persona por parte de él. Y ya con tremendos números en su primera temporada llamó la atención del equipo “Fiasa” en Guadalajara en la liga del profesor Olvera, siendo el propietario del equipo don Luis Orozco (de san Ignacio) pasó sin pena ni gloria por ese equipo ganándose la invitación al equipo de moda “Ringos Canadá” en la Liga Mayor, un trabuco que arrasó con la liga siendo campeones 3 años consecutivos, muchas vivencias y anécdotas en Ringos Canadá entre las que más recuerda es una cuando los invitaron a las fiestas patrias a Arandas perdiendo 1 carrera a 0 en 10 entradas siendo el pitcher ganador don Clemente Hernández que venía de Macuspana, Tabasco especialmente a ganar, “Nomás 3 hits le pegamos, 1 mi hermano Avelino y 2 un servidor, fue derrota con sabor a victoria” exclamó. Luego de ese tricampeonato en Guadalajara el béisbol de San Ignacio lo reclamó y además ya como manager jugador a la edad de 23 años aproximadamente debutó siendo campeón contra Pegueros 1975, no se le olvida su primer campeonato de muchos en la Liga Regional Alteña, ya que vinieron muchos más pues San Ignacio siempre fue protagonista en finales y semifinales en la época. cumplir 67 septiembres de vida en cualquier campo que él visite por toda la región es Recuerda una semifinal contra Cachorros de Valle en un tercer juego en San Miguel muy querido pues como él dice el béisbol es para hacer conocidos y no enemistades y (campo neutral) en la octava entrada se armó la de Dios es Cristo, hasta ese momento por tal motivo a petición de un servidor por qué en el primer juego de inauguración en estaban empatados, el juego no se terminó y el dueño del equipo de San Ignacio en la Liga Regional Alteña no le regala la afición ahí en el campo Raúl Cortés un minuto esa época decidió ya no jugar el resto pasando a la final Cachorros de Valle. de aplausos a tan tremendo caballo. Don Rubén Orozco jugó por toda la región y más allá pues su talento y facultades Le preguntamos su mayor alegría en los diferentes diamantes de la Liga Regional para jugar al béisbol eran enormes y por eso se ganó el cariño y respeto de la afición Alteña y contestó muy alegre “En un cuarto juego aquí (en San Ignacio) era la final y hasta de los ampayers, recuerda como un ampáyer jugando en la Liga Mayor del contra San Juan, me fui pa’ la calle dejando el campo y así empatar esa serie”. Además Centro para terminar un juego le fue un elevado y le gritó ¡heyyy! asegurarla a 2 manos, recordó todavía muy emocionado en un juego en San Miguel perdiendo por una carrera nuestro gran amigo jugó en la Liga Mayor del CXentro, y nuestro amigo Rubén corriendo en segunda base sucedió que en un wilpitch arrancó La Liga Jalisco, Michoacana, también la Liga González Cárdenas y próximo a a tercera y se fue para Home ante los gritos de los compañeros en la banca y el coach que no lo hiciera logrando llegar “seif” y el juego se empató y así quedó por falta de luz. También le preguntamos alguna de sus tristezas a lo que contesta que en un primer juego Cachorros de Valle contra San Ignacio en Valle de Guadalupe, “fíjate que en la primer entrada pegué 2 jonrones a Marín Martín pero en la novena entrada me ponchó con casa llena y perdimos por una”. Bueno don Rubén y usted con sus facultades y entrega por qué no jugó en la Liga Mexicana, contestando te lo diré, simplemente “no era fácil” . Fue en 1981 cuando lo conocí personalmente, por invitación fui al campo hidalgo quesque a ver a Claudio Pacheco en un tercer juego de una final Centinela de Arandas contra Pieles Rojas y el que se llevó los honores ese domingo fue nuestro amigo Rubén pues a Jorge el Croquis Solórzano traído desde los Mochis, Sinaloa para ayudar a Pieles Rojas a ser campeones 2 veces se la sacó de jonrón. Era un espectáculo verlo jugar a don Rubén, traía escuela de los grandes maestros entre ellos el cubano Manolo Fortes que lo llevó a un nacional con la selección Jalisco a la Paz Baja California. Se enfrentó a batearle a Antonio Pollerona, el equipo de San Juan lo trajo a la Regional y siempre le bateé de línea, nos comentó, y en 1988 cuando los Charros regresaron provenientes de Puebla, nuestro amigo Rubén fue el manager de la selección alteña en ese juego de exhibición ahí en San Ignacio y les empató trayendo de emergente a Justino Álvarez, si no mal recuerdo actualmente atiende su cenaduría, que a lo que vi y probé está muy deliciosa y exquisita, pues para ser lunes un sin fin de comensales que visitaron el negocio, cuando pasen por San Ignacio no olviden llegar, si preguntando se llega a Roma, de igual manera preguntando llegan a la cenaduría de Rubén Orozco, todo mundo lo conoce ahí en San Ignacio. Y para terminar su mensaje para la juventud es “que le echen muchas ganas apoyando y respetando al mánager, que también practiquen mucho para evitar lesiones, además que eviten la botella después del juego”. Rubén, amigo, te mando un fuerte abrazo hasta San Ignacio.