Enseñanza y rol actual del docente, alumno y del conocimiento en la Pedagogía Emprendedora.

"(...) Cuando aceptamos la diversidad, el encuentro y la creación

de la posibilidad del encuentro hacen al fundamento mismo de la sociedad,
solo hay sociedad en torno de la mesa redonda o bajo la influencia de un jefe,
1
pero como queremos democracia tenemos que construir esas mesas redondas."

La Educación Secundaria, en los países latinoamericanos, se enorgullece por detentar un

modelo fundacional, basado en su carácter enciclopédico organizado en diversos espacios
curriculares estancos, con muchos profesores y exámenes, con alta tendencia al academicismo
del currículo y en ofrecer dificultades para que el alumno ingrese, permanezca y egrese de ella.2

La necesidad de acreditación de mayores niveles de educación y la complejización de la

vida ciudadana, nos hace repensar una escuela secundaria universal donde impere la justicia
educativa con criterios de distribución y reconocimiento para el mejoramiento de las prácticas
escolares del nivel, desde un enfoque integrado y sistémico entre educación, ciudadanía y trabajo.

En consonancia, desde la Provincia de Santa Fe, se postula la utilización de la Pedagogía

Emprendedora pretendiendo en su abordaje favorecer el desarrollo curricular y utilizando como
insumo la constitución del Proyecto de Vida que elabora el alumno.

De este modo se crea un andamiaje que permite al educador construir distintas instancias
desde la idea presentada por el alumno, favoreciendo el trabajo en equipo, el seguimiento, la
orientación de las trayectorias de aprendizaje y la participación de los estudiantes en la gestión
del aprendizaje.

Es necesario tener en claro que el educador debe sustentar la creación de un entorno

seguro y cordial en el que se pueda aportar, practicar y preguntar sin temor al ridículo, con un
alumno protagonista y constructor de su propio aprendizaje, interrelacionados mediante la
dinámica sistémica, transdisciplinaria y asistido con el aporte de otros docentes correspondiente
de las ciencias económicas, sociales, de la formación corporal y artística, pertinentes a la
complejidad del desarrollo del Proyecto de vida.

Precisamente, en pos de la construcción de una educación para la ciudadanía, para el

trabajo y para la continuidad de los estudios3, se crea un ámbito de reflexión acerca de los
dispositivos didácticos, las preguntas y los elementos de soporte esbozados en el cuadernillo:
Pedagogía Emprendedora para el nivel secundario y formación profesional. Como primer paso se

1
Merieu, Philipe (2006) El significado de educar en un mundo sin referencias. Conferencia. Ministerio de
Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. Dirección Nacional de Gestión Curricular y Gestión Docente.
Área de Desarrollo Profesional Docente. Institutos de Formación Docente. Disponible en:
http://www.me.gov.ar/curriform/publica/meirieu_final.pdf Última entrada 27/02/17
2
UNICEF (2010) Educación Secundaria. Derecho, inclusión y desarrollo. Desafíos para la educación de los
adolescentes. Disponible en: https://www.unicef.org/argentina/spanish/Educacion_Secundaria(1).pdf
Última entrada 27/02/17
3
Ley de Educación Nacional N 26.206 (2006) Capítulo IV. Educación Secundaria. Art. 30.
pretende trabajar el concepto de sí, la energía y el liderazgo, conocimientos propios del
estudiante. Esta elaboración se concibe como una construcción que realiza el alumno en función
de sus necesidades, motivaciones, informaciones y experiencias. Ayudar a los jóvenes en esta
construcción vocacional significa cuestionar sus deseos, plantear objetivos, tomar conciencia de
sus recursos, apelar a su madurez como un proceso continuo que va a prolongarse durante la vida
adulta. La relación entre lo que lo que soy y lo que quiero ser, la realidad y la posibilidad, permite
la construcción del proyecto personal, de exteriorizar su sueño.

El taller del emprendedor debe ser entendido como una situación particular de
aprendizaje con el propósito de reflexionar sobre conocimientos, valores, actitudes y prácticas que
se tienen sobre determinadas problemáticas de la vida diaria. El punto de partida es lo que los
estudiantes hacen, saben, viven y sienten; es decir, su realidad, su práctica. Mediante el diálogo
de saberes, el taller permite la construcción colectiva de conocimientos, ya que se estimula la
reflexión y búsqueda de alternativas de solución de las problemáticas. El taller posibilita la
construcción de conocimientos sobre la base de la capacidad y oportunidad que tienen las
personas de reflexionar en grupo sobre sus propias experiencias. El proceso de aprendizaje se
completa con la práctica, poniendo en juego los elementos adquiridos en el proceso.

Por lo tanto podemos destacar a la educación emprendedora como la generadora de

ciudadanos, no de empleados. Personas no sólo con destrezas laborales, sino capaces de entender
la sociedad. Educar para formar ciudadanos significa también formar gobernantes. Por ello es
necesario crear una sociedad capaz de comprender al otro, de persuadir, de ser persuadido, de
tener una actitud en la cual se comprendan y se argumente. Hay que ofrecer un pensamiento
global.

Soñar es imaginar horizontes de posibilidad, soñar colectivamente es asumir la lucha por

las condiciones de posibilidad. La capacidad de soñar colectivamente (…) constituye una actitud
de formación que solo se distingue por creer que ese cambio se construye de manera constante y
colectiva en el ejercicio crítico del develamiento de los temas-problemas que las condicionan. (…)
El acto de soñar colectivamente (…) conlleva un importante potencial (trans)formador que
produce y es producido por lo inédito-viable puesto que lo imposible se vuelve transitorio en la
medida en que asumimos colectivamente la autoría de los sueños posibles.4

4
Freire, Paulo (2015) Pedagogía de los sueños posibles. Por qué docentes y alumnos necesitan reinventarse
en cada momento de la historia.