Estableciendo La Palabra de Dios

(Charles Capps)

He oído algunos decir, “Ore por mi, me está pegando la gripe.”

Ellos lo han obtenido justo como lo nombraron, les está pegando.

Satanás se las ofreció; el les dijo, “Te gotea la nariz y te duele la
garganta; ahora, veamos lo que vas a decir acerca de eso.” Luego la
mayoría de las personas se ponen de lado del diablo y comienzan a decir
lo mismo que el dijo. “Me está pegando un resfriado.”

La PALABRA dice, “…Por boca de dos o de tres testigos se decidirá

todo asunto.”
(II Corintios 13:1).

“Quizás a usted le gotee la nariz. Quizás le duela todo. Así es como

se siente pero ¿que es lo que va a decir acerca de eso?”

La Palabra de Dios está decidida en los cielos para siempre; ya está

establecida allí. “Para siempre, Oh Jehová, Permanece tu palabra en los
cielos.” (Salmo 119:89).

La primera cosa que la mayoría de gente hace es ir a su esposa o

esposo, y decir “Creo que me está pegando la gripe.” Usted ha desatado
la fe en la enfermedad. Usted ha establecido las palabras del enemigo. Y
Jesús dijo que usted puede tener lo que diga. En esencia la PALABRA
dice que la lengua causará que el poder sanador se detenga. Prenderá
fuego a los engranes del linaje, o a lo que usted ha heredado. Lo que
usted ha heredado es el poder sanador natural en su cuerpo. Ahora no
me mal interprete. Yo no estoy hablando sobre sanidad divina en este
punto, sino de la habilidad natural de sanar del cuerpo humano. Entonces
si todas las cosas están en su nivel, todo en lo correcto y sin involucrar al
diablo, cualquier enfermedad que venga sobre su cuerpo – este lo
rechazará, y lo sanará por si mismo.

Esa habilidad sanadora está en su cuerpo. Pero Satanás entra en la

escena y distorsiona estas cosas; y ha descubierto que su habilidad está
limitada a lo que el puede hacerle decir.

Jesús dijo que usted puede tener lo que diga. No muchos cristianos
saben eso, pero el diablo lo sabe, y lo cree.

Solo piense de la última vez que tuvo un resfriado, o estuvo enfermo.

¿Cuál fue la primera cosa que usted quería hacer después de haber
notado los síntomas?
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 Usted quería ir a decirle a alguien, “Estoy enfermo.” Y usted
probablemente lo hizo. Luego comenzó a ponerse peor inmediatamente
sino lo mas pronto. Sin darse por apercibido usted activó una ley
espiritual que cedió la autoridad que usted tenia para dominar su cuerpo
físico al enemigo. Usted estableció las palabras del enemigo en lugar de
la Palabra de Dios. Usted ha proclamado abiertamente ESTOY
ENFERMO.

EL PODER SANADOR DE LA PALABRA

Le ruego me disculpe, LA PALABRA DICE QUE USTED ES SANO.

“quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero,
para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia;
y por cuya herida fuisteis sanados.” (1ª de Pedro 2: 24). No dice que será
– FUE SANADO – Jesús ya lo hizo hace dos mil años. El no va hacer ya
más para sanarle.

Usted apoderese de lo que El dijo y niéguele a esa enfermedad el

derecho de existir en su cuerpo. Apoderese de ello por la fe, confiese la
PALABRA DE DIOS sobre eso, y diga. “quizás me duela, pero en el
NOMBRE DE JESUS NO SOY ENFERMO.”

Alguien dijo, “¡eso suena como locura!”

Bueno quizás, ¡pero preferiría ser un loco en buen estado que uno
enfermo! Esto funciona. Funciona porque Dios dijo que lo haría. Dios le
dice en Su Palabra que USTED PUEDE TENER LO QUE DIGA.

La mayoría de gente está tendiendo lo que dicen, pero ellos dicen las
cosas incorrectas. Ahora, una señora se paró en la iglesia y dijo, “Ore por
mi, me está pegando la gripe.”… Su oración no le hará nada bien. Usted
estaría desperdiciando su tiempo orando por ella. Ella cree lo incorrecto.
Por las palabras de su boca ella ha desatado fe en la habilidad del
enemigo para tenerla enferma. Ella no tiene base escritural para esa
creencia. Ella ha sido motivada por sus sentidos físicos.

El justo vivirá por fe y no por vista.

Deberíamos aprender a creer mas en lo que la palabra de Dios dice

en vez de nuestros sentidos. Los sentimientos cambian día a día.

La Palabra de Dios nunca cambia. Siempre permanece igual, a pesar

de cómo usted se sienta.

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 El como usted se siente no tiene nada que ver con que Dios lleve a
cabo Su Palabra.

He visto a personas pedirle al pastor “venga y ore por mí.” El pastor

va y yo voy con el, y oramos por ellos, y les preguntamos, “¿cree usted
que es sano?”

Y ellos dicen, “Bueno espero que si.”

Bueno, ellos no son sanos. No hay necesidad de engañarse a si

mismo. No hay fe en eso. El esperar no lo conseguirá. La esperanza no
tiene sustancia.

La Biblia dice, “Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo

levantará;…” (Santiago 5: 15).
Alguien dijo, “Si, pero todavía me duele aun después que ellos
oraron.”

Su fe estaba basada totalmente en sentimientos, no en la PALABRA.

No se dijo que la oración de fe sanaría al enfermo si a ellos no les duele
después de orar. Lo que dice es, “Y la oración de fe salvará al enfermo, y
el Señor LO LEVANTARÁ.”

Deberíamos de decir, “Gracias Dios que ellos oraron. Yo creo que

oraron con fe y yo se que le creí a Dios. Por lo tanto, me estoy
levantando EN EL NOMBRE DE JESUS.”

Hemos consentido estas cosas.

Yo no estoy peleando con los médicos, no me mal interprete. Si

usted no ha aprendido a operar en esto, vaya a su doctor. El es su mejor
amigo. Los doctores atacan el mismo mal con medios médicos. No hay
nada malo con ir a su doctor. Pero aprenda a operar en la HABILIDAD
DE DIOS. Desate la habilidad de Dios en usted por medio de las
PALABRAS LLENAS DE FE de su boca.

Santiago dijo que USTED PUEDE hacerlo. El dijo que si usted puede
controlar la lengua no tendrá problema con el cuerpo. El dijo que la
lengua es para el cuerpo físico (EL FACTOR REGENTE) como los frenos
lo son para el caballo. Ambos están en la boca, y también tienen control
del cuerpo físico. El dijo, si controlaras la lengua, no tendrías ningún
problema con el cuerpo.

EL CUERPO OBEDECERA A LAS PALABRAS.

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 EL CUERPO TIENE QUE SER ENTRENADO PARA ACTUAR
BASADO EN LA PALABRA DE DIOS.

SU CUERPO OBEDECE EL MANDATO DE SU MENTE.

Usted comienza diciendo esto, “Yo no deseo comer demasiado para

llegar a tener sobre peso, porque este cuerpo es el templo del Espíritu
Santo; por lo tanto en el nombre de Jesús yo no deseo comer mas de lo
que este cuerpo necesita. Y en el Nombre de Jesús, rehúso comer
demasiado.”

Empiece confesando eso dentro de su programa de dieta. Cuando

usted empieza usando palabras que le pongan por encima en lugar de
permitirles que le mantengan atado, estas obrarán para usted. Sus
palabras trabajarán para usted.

Ahora, esto no obrará porque usted lo dijo una vez. Yo no dije eso.
Yo dije empiece confesándolo. Empiece confesando las cosas que
desea; no los problemas que existen.

Alguien dijo, “¿Por cuanto tiempo tengo que confesarlo?”

Hasta que obtenga los resultados deseados. Vea, El dijo que

controlara las palabras de su boca.

Usted ha estado confesando esto, “Oh, yo se que he tenido

suficiente, pero ciertamente QUIERO un pedazo de pastel. Me encanta el
pastel. No puedo pasar sin golosinas dulces. Pienso que conseguiré un
pastel tan grande como mi cochera.”

En realidad, he oído gente decir eso. Usted lo dijo con su boca, “Yo
quiero un pedazo de pastel.” Su cuerpo empieza a desearlo ahí mismo.
Usted construye deseos con palabras. Su cuerpo quizás haya sido
entrenado de esta manera. Haga morir esos deseos al decir, “No, en el
nombre de Jesús, yo no deseo nada más que lo que necesito de
comida.”

Alguien dijo, “Bueno, eso seria mentir.”

No, ese es el espíritu del hombre hablando. El está programado con

la PALABRA DE DIOS y el espíritu del hombre dice, “Yo no deseo nada
que seria dañino al cuerpo, yo se que si como demasiado, será dañino al
cuerpo, por lo tanto, yo estoy hablando desde el espíritu humano y digo,
„¡No deseo ya mas en el nombre de Jesús!‟”

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 Ahora usted ha puesto una ley en movimiento. Usted le ha hecho
algo a su cuerpo. Usted le ha dicho a su cuerpo, “Ahora, tranquilízate y
confórmate a la PALABRA DE DIOS, EN EL NOMBRE DE JESUS.”

Si, háblele. Ahora le aconsejaría hacerlo silenciosamente, cuando

está en público, ¡porque la gente se le apartará si le escuchan!

Jesús siempre habló AL problema. El habló los resultados deseados;

los resultados finales. Seriamos sabios si seguimos Su ejemplo.

Yo quiero que vea lo que Jesús tenia que decir concerniente a este
tema. “O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y
su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol. ¡Generación de
víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la
abundancia del corazón habla la boca.” (Mateo 12: 33-34).

Aquí, Jesús nos dijo una verdad profunda. Lo que usted habla con su
boca es debido a que está abundando en su corazón.

Los síntomas vienen y el diablo dice, “¿Me pregunto que es lo que te

ha pegado?”

Usted dice, “Yo no se, ¿me pregunto que es lo que me pegó?”

El saca su pequeña libreta de apuntes y dice, “¿Crees que te ha

pegado la gripe?”

“Ahora, yo no creo que tengo la gripe.”

“Bueno, ¿crees que tienes un feo dolor de garganta?”

“Bueno, si, mi garganta se siente algo como herida.” USTED DEBE

TOMAR UNA DECISION. ¿Será motivado por lo que siente, ve, oye o por
la PALABRA? La palabra dice que Jesús llevó sus enfermedades (Mateo
8: 17).

Isaías 53: 5 dice “…por su llaga FUIMOS nosotros curados.”

Usted comienza a razonar, “ciertamente no me siento sano.

Realmente no parezco que estoy sano porque mi garganta parece
enrojecida. Realmente no sueno como sano, mi voz se está poniendo
áspera.”

Lo físico ha ganado sobre la PALABRA DE DIOS. “Querida, estoy

enfermo.” Su voz penetra cada fibra de su ser, aun hasta su corazón
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(espíritu). Su lengua, la autoridad más alta, el factor controlador del
cuerpo y espíritu lo ha declarado así y toda resistencia a ese virus cesa.
USTED ESTÁ EN REALIDAD ENFERMO.

Quizás usted diga, “si, pero yo estaba sintiéndome mal antes que lo
haya dicho.”

Si, los síntomas vinieron. Pero el enemigo no puede poner nada

sobre usted sin su consentimiento. Ahora el puede causarle sentir como
que eso está viniendo. Vea, usted regresa a sentirse así. Ese es el
porqué es peligroso vivir por sus cinco sentidos físicos – lo que usted
siente, mira, gusta y toca.

PROGRAMESE A SI MISMO POR MEDIO DE LA PALABRA

Aprenda a programarse a si mismo por medio de la Palabra. Cuando

se sienta mal, diga, “Ahora ¿Qué dice la Palabra acerca de eso? Bueno
gloria al Señor, la Palabra dice, „Por su llaga, yo fui sanado‟ Por lo tanto
no recibiré tu enfermedad Satanás, solamente la voy a ver pasar
gracias.”

Si alguien viene a su puerta y le ofrece un saco de serpientes

cascabel, se retrocedería y dijera, “Bueno pienso que es la voluntad del
Señor. Arrójelas aquí en la sala.” “Oh querido Dios, que voy hacer con
estas serpientes: en la cocina, en el baño y por todos lados. Bueno,
pienso que esta es mi cruz para llevar.”

Bueno, tontito, ¡usted lo pudo haber detenido en la puerta! ¡Sea lo

suficientemente inteligente para cerrar la puerta! Diga, “No, gracias, no
quiero ninguna.”

No se levante a testificar a toda la iglesia, diciendo “me está pegando

la gripe.”

Una noche, escuché a una señora anunciarlo a toda la congregación,

“me está pegando la gripe,” y la mayoría de la congregación dijo, “Sabe,
ella se mira mal. Sabe, yo note sus ojos llorosos. Si a ella le está
pegando la gripe. Eso es lo que es.”

Ahora ella tiene a un ciento de personas de acuerdo con que tiene la

gripe.

Y Jesús dijo, “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren

de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será
hecho por mi Padre que está en los cielos.” (Mateo 18: 19).
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 Hubiera sido mucho mas simple pararse y decir, “Bueno, el enemigo
ha estado tratando de poner los síntomas de la gripe en mi y causarme
creer en ella. Pero me paro delante de ustedes esta noche, y son mis
testigos delante de los ángeles, de Dios y del cielo que YO NO estoy
enferma. NO tendré la gripe – por la llaga de Jesús, soy sana. Eso queda
establecido, gracias. La Palabra dice que soy sana. Eso es suficiente
para mi.”

Habrá algunos con ojos saltados, diciendo, “¿Me pregunto que pasa
con ella?”

Pero cuando la mujer se paró y dijo, “me está pegando la gripe.”

Nadie se burló. Ellos solo dijeron, “¡Oh, pobrecita! Si, a ella le está
pegando la gripe.”

¿Puede usted ver que tan tontos hemos sido cuando se trata de
estas cosas?

Ahora yo no siempre vi esto. No piense que estoy diciendo, “Se todas

las respuestas.” No las tengo todas todavía, pero gracias a Dios, ¡las
estoy obteniendo de la PALABRA DE DIOS!

Recuerde – Jesús dijo, “…Porque de la abundancia del corazón

habla la boca.” (Mateo 12: 34). Esa enfermedad y dolencia llegó primero
a su espíritu antes de salir de su boca. Fue recibida en su espíritu
primero. Luego al usted creerlo lo habló. “Pero teniendo el mismo espíritu
de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros
también creemos, por lo cual también hablamos;” (2ª de Corintios 4: 13).

Santiago dijo, e inflama la rueda de la creación. Esta detendrá la

HABILIDAD DE DIOS (Sanidad Divina) de ser desatada dentro de usted.
Le pondrá en esclavitud a menos que aprenda a controlar – las palabras
de su boca. “Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has
quedado preso en los dichos de tus labios.” (Proverbios 6: 2).

UN MENSAJE DE LIBERACION

Dios le dio a usted un mensaje de liberación. El dijo, “Tu puedes

tener lo que digas si lo crees en tu corazón y no dudas.” Y El dijo, “de la
abundancia del corazón habla la boca.” Eso debe de decirnos algo.

En el capitulo 15 de Mateo, y comenzando con el verso 11, algunos

se quejaron de Jesús acerca de Sus discípulos que comían sin lavarse
las manos. ¿Eso no era una gran cosa? El dijo “No lo que entra en la
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boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al
hombre.” Miremos el verso 18. “Pero lo que sale de la boca, del corazón
sale; y esto contamina al hombre.” Jesús está diciendo, lo que hablas con
tu boca está en tu corazón, y cuando sale, es puesto en movimiento. Esto
ha establecido su testigo en la tierra. La palabra dice, “…Por boca de dos
o de tres testigos se decidirá todo asunto.” (2ª de Corintios 13: 1).

La Palabra dice que usted fue sanado.

El diablo dice que usted está enfermo.

Usted se levanta y dice, “estoy enfermo.”

USTED LO ESTABLECIÓ CON LAS PALABRAS DE SU BOCA.

USTED SE PUSO EN ACUERDO CON EL ENEMIGO.

Usted podría tan solo decir, “No, yo paso, gracias, no lo recibiré.”

El dijo que las palabras de su boca le contaminarían.

Santiago dijo que la lengua puede contaminar todo el cuerpo.

CREE UN MUNDO DIFERENTE AL QUE USTED VIVE

El poder creativo estaba en la boca de Dios. También esta en su

boca. Ahora eso no significa que usted va ir afuera y crear un mundo.
Pero usted puede crear un mundo diferente del que usted vive, por las
palabras de su boca, al hablar PALABRAS LLENAS DE FE en lugar de
hablar palabras de temor.

El temor es la reversa de la fe.

El temor es producido por creer cosas equivocadas.

El temor es la fe en la habilidad del enemigo.

Jesús dijo, “El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca
buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.”
(Mateo 12: 35).
¿De donde vienen las cosas buenas de la vida?

Jesús dijo que salen de su corazón. El no dijo que venían de pasar

horas tronándose los dedos. El dijo que las cosas buenas de la vida salen
de su corazón, lo que sea que atesore allí, la información con la que
programa su espíritu producirá para usted. Siempre produce según su
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género. La fe produce fe. Las palabras temerosas producen temor en
abundancia.

Cuando hablo acerca del espíritu, estoy hablando acerca del

corazón. El corazón y el espíritu son lo mismo. la manera que programa
su espíritu con la PALABRA DE DIOS es por medio de decir lo que Dios
dijo acerca de usted en Su Palabra. Imite a Dios. Diga LO MISMO que El
dijo. Resista al diablo y el huirá de usted.

Uno de los problemas crónicos en la iglesia en todo el mundo hoy en

día es el fallar en reconocer la autoridad de la PALABRA. Al primer
síntoma de enfermedad usted les oye decir, “Estoy enfermo.”

Santiago 4: 7 dice, “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá

de vosotros.” Estar sometidos a Dios es estar sometidos a Su Palabra.
USTED está sometido a Dios. USTED está sometido a Su Palabra.

Jesús resistió a Satanás con la palabra hablada. En Mateo capitulo 4,

versículos 4, 7 y 10 dice, “El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de
pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
Versículo 7 “Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu
Dios.” Versículo 10 “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito
está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.” El le habló a
Satanás y el se fue.

EL LLEVÓ NUESTRA ENFERMEDAD Y PECADO

Leamos 1ª de Pedro 2: 24, “quien llevó él mismo nuestros pecados

en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los
pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.”

La PALABRA dice que usted fue sanado. La enfermedad es una

maldición de la ley, y Gálatas 3: 13 dice, “Cristo nos redimió de la
maldición de la ley, hecho por nosotros maldición…” Mateo 8: 17 dice,
“para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El
mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.” El
mismo tomó sus enfermedades, y llevó sus dolencias. Aprenda a leer las
escrituras con una identificación personal. Isaías 53: 5 dice “…por su
llaga fuimos nosotros curados.” Por su llaga USTED FUE CURADO.

Alguien dijo, “Si, pero usted no entiende. No me siento sano y

realmente no luzco sano.”

Esa persona ha sido programada por el sistema del mundo, los cinco
sentidos físicos. La PALABRA no esta EN ellos. Ellos quizás sepan
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acerca de la PALABRA, quizás aun crean que la Palabra es verdad, pero
hasta que esta llegue a ser parte de ellos, no está en ellos.

Si, yo entiendo. Usted está motivado por sus sentimientos y no por la

PALABRA de DIOS.

Es muy simple resistir al diablo, una vez que usted ha sido

programado por la PALABRA de DIOS. Dios y Su PALABRA son uno.
Están de acuerdo.

Aprenda a levantarse al nivel de la Palabra de Dios por medio de

mencionar lo que Dios dijo. Entonces usted puede decir con valor,
“Según la Palabra de Dios, no estoy enfermo. Jesús tomó mis
enfermedades, El las llevó por mi, por lo tanto recibo mi sanidad a través
de la Palabra.”

Tan cierto como Jesús llevó sus pecados, El también llevó sus
enfermedades. Usted ya no tiene más derecho de permitir que la
enfermedad opere en su cuerpo así como también el pecado.

DESARROLLE SU FE

Si usted no ha desarrollado su fe en la Palabra al nivel donde usted

pueda recibir su sanidad a través de ella, entonces haga uso de la
sanidad de la ciencia médica, pero no permita que la enfermedad y
dolencia señoree sobre usted. Use cualquier medio que usted deba para
librarse de estas, pero no deje que le dominen. Si usted tiene que tomar
píldoras para obtener su sanidad, entonces cada vez que tenga que
tomar una, diga “Tomo esta píldora en el nombre de Jesús.” Usted
descubrirá que el Nombre de Jesús hará que sus píldoras trabajen el
doble para bien.

No deje que Satanás le condene por tomar medicina. Dios le quiere

tener bien. Si su fe no está desarrollada hasta ese punto, por amor de
Dios, no sufra por 39 años y diga yo confié en el Señor. No – Si usted
sufrió por 39 años usted se lo perdió en algún lugar. Esa no es la
voluntad de Dios para usted. Vaya por ayuda médica, párese, luego
métase en la PALABRA de Dios y descubra donde se lo perdió. Aprenda
a controlar circunstancias, en lugar de permitir que ellas le controlen a
usted.

Hace pocos años un hombre me dijo, “Yo no le pediré que ore por mi;
yo tomo medicina.”

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 Puede ver usted como Satanás ha engatusado a muchos buenos
cristianos a creer que si ellos están tomando medicina no tienen que
atreverse a usar oración también. El se ha dado cuenta que el no puede
impedirle que use ambas así que el intenta convencerle que la oración y
la medicina están opuestas la una con la otra. La verdad es que ambas
oración y medicina están peleando el mismo mal (enfermedad y
dolencia).

Por supuesto lo mejor de Dios para usted es que desarrolle su fe

hasta el punto que usted reciba sanidad por la oración y la Palabra de
Dios. Pero no toda la fe de todos es desarrollada hasta ese nivel. Esa es
una de las razones que Dios le dio a los hombres el conocimiento
medico. El quiere que la gente esté bien aunque ellos no sepan como
operar en la palabra.

DIOS LE QUIERE VER BIEN

Diga esto ahora mismo, “DIOS ME QUIERE VER BIEN” (3ª de Juan
2).

Dígalo otra vez mas fuerte, “DIOS ME QUIERE VER BIEN”

Confiese la Palabra de Dios a su cuerpo diariamente. Si – háblele. A

veces su cuerpo quiere estar enfermo. No lo deje. Jesús dijo que usted
puede tener lo que diga, así que tome tiempo para llenar su corazón
(espíritu) con la Palabra de Dios.

LA PALABRA DE DIOS PRODUCE FE

Yo he tenido gente viniendo a la línea de oración que dice, “Ore por

mí para que tenga mas fe.” El problema real es la escasez de Palabra en
su corazón. Vea, la fe viene por oír la Palabra de Dios. Está fuera de la
Palabra el orar que usted tenga mas fe. La palabra de Dios esta llena con
fe. Donde esté Su Palabra – ALLÍ –está su fe. “Si permanecéis en mí, y
mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os
será hecho.” (Juan 15: 7).

Cuando la Palabra está ausente la fe está ausente.

Cuando usted viene a estar bajo la presión de la vida, la cual está

abundantemente en su corazón, esta saldrá, ya sea la Palabra de Dios o
la de Satanás.

Las palabras de Satanás producen temor e incredulidad en su

corazón.
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 Las Palabras de Dios producen fe en su corazón.

Y “…Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (Mateo 12:

34).

Las cuales son formadas por la lengua y habladas por la boca, esas
palabras, crearán ya sea lo bueno o lo malo. Ellas tienen poder creativo.
“El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el
hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.” (Mateo 12: 35). “Pero lo
que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los
adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las
blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el
comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.” (Mateo 15: 18-
20).

Las palabras concebidas en su corazón serán formadas por su

lengua, y al hablarlas por su boca usted liberará ya sea la habilidad de
Satanás o la HABILIDAD DE DIOS desde dentro de usted. Esas palabras
crearán lo bueno o lo malo, maldición o bendición. “De una misma boca
proceden bendición y maldición…” (Santiago 3: 10).

Hay poder creativo dentro de usted. Aprenda a usarlo sabiamente.

El Espíritu de Dios me habló una mañana, y dijo, “Tú no tienes que

preocuparte en establecer mi Palabra en los cielos – Ya está establecida
allí. Lo que necesitas hacer es ESTABLECERLA SOBRE LA TIERRA.
Establece MI PALABRA sobre la tierra. Has que se establezca allá abajo,
y no tendrás ningún problema.” El dijo, “El problema es que tu has estado
estableciendo la palabra del diablo. Tu has estado diciendo lo que el
enemigo dice.”

ESTABLEZCA LA PALABRA DE DIOS AQUÍ SOBRE LA TIERRA.

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