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Preambulo del Amor

Nos, los representates de la humanidad, con el objeto de constituir la unión universal, consolidar la
paz interior, proveer la defensa común, acabar con la soledad, promover el bienestar general,
asegurar la verdadera libertad y dejar la justicia en manos del afecto, para nosotros, para crear una
posteridad mejor que la actual, y para toda la humanidad que quiera habitar en las regiones del amor,
invocando la protección de dios, fuente de conocimiento y la verdad única, escribo y sugiero esta
Constitución para difundirla por el mundo entero e integrarla a la alquimia del mágico universo.

Art. 1: Queda decretado el estado de amor permanente, para que los niños jueguen de la mano con
sus padres, para que el sol salga siempre, por siempre reine la sonrisa y se corone la alegría popular.

Art.2: Queda decretada la necesidad de amarnos, porque aún el más fuerte necesita amor, y es el
amor el que fortalece a la planta aún verde, y solo con amor podremos vivir una vida digna y con
satisfacciones.

Art.3: Que el amor no tenga fronteras, que invada territorios y conquiste a los más des-creídos , que
se amen el lobo y el cordero, la oveja y el pastor, y que el amor sea una forma de vida como único
recurso para la salvación.

Art.4: Que se afiance el amor en todas sus manifestaciones. Ya sea la amistad, en familia o el amor
en pareja. Que se establezca en cada casa como un código de honor, que se amen los hermanos y
estos a su vez amen a todos los hermanos del Del mundo, ya que somos todos una gran familia.

Art.5:Queda establecido que a partir de este momento los ojos del hombre serán su corazón, Y todo
deberá mirarlo a través de él. Considerando que más auténtico que ver es querer ver.

Art.6: Queda abolida la mentira, en todas sus formas, inclusive las máscaras y los miedos, los alardes
de grandeza y los falsos héroes, las mentiras piadosas, la humildad hipócrita y la cobardía, el
castigarnos con una mentira. Porque la mentira impide conocernos y por ende, Querernos, descartada
la mentira, que la verdad es más pura y nos acerca.

Art.7:Que el amor sea ayudarnos unos a otros, codo a codo compartiendo el esfuerzo y sus frutos.
Que se fundan las lágrimas de sudor y el dolor, que cada uno piense en su par y comparta su carga.
Nos uniremos en un acto único de solidaridad infinita, sabremos del otro y sus necesidades, haremos
causa común con el de al lado, defenderemos los derecho a la felicidad y el recocijo, analizaremos los
casos de corazones heridos e intercederemos por los mas desolados.

Art.8: Tenés que "ser"para que yo tenga alguien a quien amar. Pero ser vos, es decir como vos, vos
mismo. No como quieren que seas, ni una imitación que te impones, porque crees que es superior a lo
que vos sos. Nada de eso me sirve, porque yo quiero amar a tu vos original, no a un personaje, ni a
una imagen falsa. Te quiero a Vos así como sos tal cual, porque quiero conocerte y que me conozcas,
y que juntos tratemos de mejorar.

Art.9: No hay dolor más grande que el desencuentro, del cóndor que ama al gato, del gato que desea
al ciervo, del ciervo que se enamora del ñandú, del ñandú que sueña con la cebra, de la cebra que
ama al rinoceronte, (nunca sabré porque el amor equivoca sus destinos). Aquellos los desencontrados,
mi hombro, una guía y una mano, con la esperanza de que juntos podramos reunir, al cóndor con el
cóndor, al gato con el gato, al ciervo con el ciervo, Al ñandú con el ñandú, a la cebra con la cebra, al
rinoceronte con el rinoceronte, y que juntos podramos vivir la dicha de ser correspondidos.

Art.10: Amar es también escuhar. Todos necesitamos que nos escuchen, cuando queremos gritar,
cuando necesitamos llorar, cuando intentamos desahogarnos con quienes amamos. Y para eso es
necesario que nos escuchen, solo eso, callar y escuhar. No te burles de lo que siento argumentando
que son tonterías, por tontos que parezcan son mis problemas y me están afectando, por eso necesito
hablarlos contigo.

Art.11: Queda comprobada la necesidad de expresar nuestros sentimientos. Decirlos con palabras
claras y profundas, que no hay nada más maravilloso que escuchar la vos humana expresando amor.
Demostrarlo en pequeños actos cotidianos, que no hay regalo más hermoso que una flor, ni gesto más
grandioso que escribir un poema de Amor. No me basta con suponer que me amas, necesito saberlo
de vos.

Art.12: Amar la paz como a la vida, que no hay forma de vivir que no sea en paz con nosotros
mismos, con nuestra conciencia, con el prójimo en cálida convivencia, con el Colibrí y la margarita,
con dios, en paz con nuestra alma. Que la paz sea un blanco cielo y en el volemos todos, como suaves
gaviotas en busca de conociemiento.

Art.13: Queda desterrada la agresión como medida de fuerza, como impotencia, como ignorancia,
como estupidez. Más importante es que se encuentre un equivalente, que cumpla su rol de
contención, algún reemplazante que nos ayude a crecer, que no sea la agresión y el daño el método a
emplear, sino en cambio se adopte una medida que aporte una real solución, y que está sea para
todos igual.

Art.14: Que cada cual trabaje en lo que cada uno ama, o que al menos ame lo que haga. Que el
carpintero tome el martillo, y el artesano que use sus manos, porque el sacrificio con amor no es
sacrificio, y ya no cuesta tanto trabajo. Si el que ama la medicina trabaja en una oficina, está
ocupando el lugar del que quiere ser empleado, y ya tendremos aquí dos desdichados. No hay trabajo
más honrado que el evitar se un fracasado.

Art.15: Queda institucionalizada la vuelta al trueque. No dar y recibir, sino el trueque, es decir
compartir. De mis mil girasoles tomarás los que precises, sin pedir permiso, porque son tuyos, así
como Dios los puso sobre la tierra y la casualidad quiso que yo los tenga, contigo los comparto. Y
juntos tejeremos la lana que hará la manta que repare del frío a nuestros hijos.

Art.16: Amar es también, con amor, perdonar. Pero perdonar significa eso, dejar de lado nuestros
rencores y perdonar. Cuando se perdona se enciende una chispa divina que se desprende del alma, e
integra parte de la energía universal. No desliguemos en Dios la responsabilidad del perdón, que sea
un acto nuestro, cotidiano, y que forme parte de nuestras vidas como el pan de cada día.

Art.17: Comprendo que hay un Dios y quiero compartirlo con vos. No puedo obligarte que creas en El,
pero puedo pedirte que al menos lo intentes, que cierres los ojos y que escuches el conocimiento
oculto que habla en tu interior, no dejes que las palabras de la razón confundan la verdad que diga tu
corazón. La voz de mi corazón dice: Dios es la poesía que dio origen a la vida misma. Creador,
artesano, juglar. Sin religión, ni dogma que lo margine. Un Dios colosal, tan humilde y grandioso,
como un punto pérdido en la integridad. Sabio y paciente, como las agüas de un río calmo, o un
pescador. Un Dios generoso que anida en nosotros mismos, pricipio de revolución interior, fuente
generadora de evolución suprema, testigo del alma. Dios es el Amor en sí, y el Amor es el comienzo
de una Gran Era, nueva, distinta, tal vez que nos mejore, casi un sueño anhelado por todos, como una
luz pérdida que por años la humanidad ha buscado.

Gabriel Mariano Rugiero

Les transcribo un texto del libro VIVIR EN LA LUZ de Shakti Gawain, a ver que les parece:

"Las relaciones del viejo mundo se centran en el exterior: tratamos de realizarnos y de encontrar la felicidad
mediante la obtención de algo que está fuera de nosotros. Esta expectativa genera, de manera inevitable,
frustaciones, resentimiento y decepción, sentimientos que o bien crecen día a día, produciendo un conflicto
constante, o se reprimen y conducen a la inmovilidad emocional.

Sin embargo, nos aferramos a una relación a causa de nuestra inseguridad, o vamos de una en otra, buscando sin
cesar esa parte que nos falta para ser una persona completa, y que aún no hemos encontrado.

Las relaciones y la familia, tal como las conocemos se están desintegrando con gran rapidez.

El paso esencial es reconocer que las relaciones no están en el exterior, sino dentro de nosotros. Mi verdadera
relación es la que mantengo conmigo misma; todas las demás no son sino espejos que la reflejan. Cuando aprendo
a amarme, recibo el amor y el aprecio de quienes deseo que me aprecien y me amen. Si estoy comprometida
conmigo misma y con la verdad, atraeré a otras personas con un compromiso semejante.
Disfrutar de mi propia compañía me capacita para disfrutar también con las personas que me rodean.
El cuidado de nosotros mismos:

Como casi ninguno de nosotros ha aprendido a ocuparse satisfactoriamente de sí mismo, nuestras relaciones se han
basado siempre en el intento de encontrar alquien que nos cuide.

En la infancia somos muy conscientes e intuituvos. Desde que nacemos percibimos el dolor emocional y las
carencias de nuestros padres y empezamos de inmediato a desarrollar el hábito de complacerlos e intentar
satisfacer sus necesidades; de ese modo, nos aseguramos de que sigan cuidando de nosotros. En la vida adulta
continuamos en la misma línea al establecer nuevas relaciones.

Esta forma de relación no es satisfactoria. Los demás raramente son capaces de darnos lo que necesitamos tal
como lo deseamos y de manera constante, de ahí que nos sintamos frustrados y decepcionados.

Es imposible cuidar de nosotros mismos cuidando de los demás. Como soy el único que puede cuidarse de verdad y
con eficacia, mejor será que lo haga sin recurrir al exterior.

Ahora bien. Que significa cuidar de nosotros mismos?. Para mí, significa confiar en la intuición y seguir su guía,
significa tomarme el tiempo necesario para prestar atención a mis sentimientos, incluyendo los de la niña de mi
interior, que a veces está dolida y asustada, y responder con solicitud y amor, emprendiendo la acción oportuna
para cada caso.

Así cuando me siento triste, puedo pasar un rato llorando en la cama, dedicarme tiempo para ser afectuosa y
solícita conmigo misma. Puedo también buscar a una persona comprensiva para hablar con ella hasta que se
eliminen los sentimientos que me producen tristeza y yo me sienta más animada.

Cuidar de uno mismo no significa hacerlo todo solo, debemos aprender a estar solos, pero más tarde o más
temprano, necesitamos recurrir a los espejos.

En el nuevo mundo, las relaciones se basan en la relación con uno mismo y con el universo. La voluntad de
expresar lo que siento y quiero es , precisamente lo que hace sentirme libre, lo que me convierte en una persona
completa. Así una parte importante de la relación armoniosa consigo mismo consiste en admitir las propias
necesidades y aprender a pedir lo que se desea. Suele darnos miedo, pues tememos que los demás nos consideren
demasiado dependientes. Sin embargo, son las necesidades ocultas, los deseos inconfesados, los que nos hacen
parecerlo.

Al reconocer y admitir nuestras necesidades, al pedir ayuda de manera directa, nos fortalecemos, acrecentamos
nuestra energía y a los que nos rodean les parece fácil ayudarnos y nosotros nos sentimos más maduros y
completos."

El capítulo de las relaciones sigue, pero que importante es aprender primero a cuidarse de uno mismo, a saber que
es lo que queremos, que nos hace bien, que nos hace falta, que necesitamos, que buscamos, siempre traté de
cuidar de los demás, que no les faltara nada, complacerlos sin preguntarme si realmente lo quería hacer o no,
buscaba que me quieran y pensaba que la forma de conseguirlo era hacer todo lo que los otros querían, hacerlos
felices, y en el camino me había olvidado de mí, de mis necesidades y vivía triste y me preguntaba porque si lo
tenía todo.....
Mi almita gemela me despertó, corrió el velo que cubría mis ojos y pude ver la realidad, sin siquiera ella saberlo,
pero desde ese momento, comprendí que de alguna manera no sabía quien era, ni que quería y que era necesario
encontrarme para poder ser feliz algún día.
Por todo esto le doy las gracias a mi almita querida, porque mi encuentro con ella me devolvió las ganas de vivir, de
madurar, de crecer y de conocerme como nunca antes me había conocido y de querer ser feliz y siento de alguna
manera que este encuentro posibilitó que él también creciera, y sin saberlo yo también lo ayude a superar su dolor
y a plantearse que tenía derecho a ser feliz.
Si todo esto lo hicimos separados no logro imaginarme lo que será cuando estemos juntos, porque tengo fe en ese
milagro, siento que Dios nos está llevando de la mano despacito como a dos niños que comienzan a caminar, para
evitar que tropecemos de nuevo y surjan nuevos chichones, hasta que crezcamos lo suficiente y pueda entonces
juntar nuestras manos y bendecir esa unión. Ojalá que así sea.
Los quiero mucho a todos. Un abrazo grande.

El DON de tener un Alma Gemela

Según el sufismo, tener un alma gemela es un Don. Al principio es posible titubear antes de aceptarlo. La
consumación de éste es un proceso, un camino de descubrimientos que se abre y se amplía hasta llegar a la
aceptación. Es muy posible que la persona que se encuentre con su alma gemela en varias ocasiones antes de que
se reconozcan. Estas ocasiones preparan a la persona para enfrentarse a la intensidad del encuentro, así como las
circunstancias de la vida que el alma gemela trae a la relación.
El reconocimiento puede empezar en niveles sutiles antes de que el encuentro en sí se lleve a cabo. Conforme las
almas gemelas se acercan, es posible que se vuelvan cada vez más conscientes de que la persona adecuada puede
estar cerca. Empiezan a confiar cada vez más en su percepción interna y permanecen alerta a las situaciones, listas
para reconocer la oportunidad que se presenta sólo una vez en la vida.

Cuando llega el momento adecuado, las circunstancias proporcionan oportunidades para acercar a las almas
gemelas. Reconocer al alma gemela es un momento fuerte en extremo, es el instante en que la chispa salta hasta
el otro, la flama se enciende y, de manera súbita, el alma que estaba dividida se unifica.

Paradójicamente, aunque la consumación se realiza en un instante es también un proceso de crecimiento. Se


precisa de tiempo para que la nueva toma de conciencia se consolide y se abra camino a través de las
complejidades de la personalidad que circunscriben al alma, la perpetración implica una actividad continua que se
ha realizado durante mucho tiempo y debe fortalecerse a través de toda la vida.

La señal fidedigna de la aceptación del alma gemela y la llegada del don es un sentimiento inmediato de amor
incondicional, un amor que se vuelve cada vez más consciente, una vez que se admite abiertamente. Esta es tal vez
la experiencia más profunda en el encuentro y aceptación del alma gemela.

Tal vez nos preguntemos cómo puede ser incondicional el amor si no ha habido tiempo para que crezca, pero si
hubo plazo, todo el tiempo del mundo; el lapso transcurrido durante la evolución del alma hasta el momento
presente. Los gemelos espirituales no se miran uno al otro de la misma manera que otros. Nunca se consideran
como personas imperfectas, sino siempre como almas puras. Conocen el verdadero ser del otro. Esa luz prístina
predomina en su mirada, nunca los ciega a sus defectos sino que los eleva más allá de la dualidad de la aprobación
y de la censura, ilumina todo su ser y hace que todo en ellos sea digno de amor.

Todo reencuentro de almas gemelas tiene características importantes comunes, aunque sus especificaciones sean
únicas y heterogéneas.

Cierta persona expone el encuentro con el alma gemela de la siguiente manera:

Puede describirse como la diferencia que existe entre ver una pequeña televisión portátil en blanco y negro y asistir
a una función en una sala de cine ultramoderna con pantalla gigante a todo color y con sonido envolvente.

Otras almas gemelas comparten lo siguiente:

Ambos están en una montaña rusa impetuosa y la experiencia de estar juntos te arrebata de emoción y casi te hace
perder la cabeza. La única manera de describir la percepción es sentir que te elevas por un momento hasta un
estado consciente más allá del tiempo y del espacio y del que nunca volverás a ser el mismo. Esta percepción te
hace sentir que termina, por primera vez, todo sentimiento de soledad y que encontraste a alguien que te
comprende a profundidad sin necesidad de dar explicaciones complicadas. Sientes como si desde siempre
conocieras a esta persona, es algo así como un regreso al hogar, aunque a nivel de personalidad todavía existan
algunas cosas en las que tengas que ponerte al día. Se percibe determinación y significado en la relación, como si
hubiera una oportunidad de proporcionar un servicio auténtico. También se advierte un enorme alivio después de la
larga preparación y de búsqueda pero, sobre todo, al percatarse que la trayectoria apenas ha comenzado.

Un beso grande y cariñoso para todos ustedes,


Publicado: Dom Sep 19, 2004 5:20 pm Asunto: Preparación para el encuentro con el Alma
Gemela

Hola hermanitos de este hermoso Portal de Luz

Muchos de nosotros hemos soñado con unirnos a nuestra alma gemela ¿verdad? Es como si un sentimiento muy
fuerte nos percatara de su existencia y de la necesidad de encontrarlo para acceder a una plenitud todavía mayor.

Se dice que en estos tiempos las Almas Gemelas se reencontrarán porque estamos viviendo un tiempo de evolución
hacia otras esferas, pero ¿todas las almas gemelas se encontrarán? ¿o sólo aquellas que ya lleven un proceso
individual en el que estén preparados para esa mágica unión?

El amor es inmensamente mágico, es el canal de la divinidad en nuestras vidas. Es la enseñanza primigenia a la


cual hemos venido a aprender y experimentar en esta hermosa escuela-mundo.

Quiero compartirles del libro “ALMAS GEMELAS. Encuentro con tu verdadera pareja espiritual” de Patricia Joudry y
Maurie D. Pressman, el siguiente texto:

Preparación para el encuentro con el Alma Gemela

¿Cuándo estaremos preparados para encontrarnos con nuestra alma gemela? ¿Cómo podemos prepararnos? Antes
de unirnos como almas gemelas y ser un todo, debemos alcanzar una integridad total. El alma se dividió pero tomó
forma en dos cuerpos, en dos personalidades completas, en dos mentes que a cierto nivel piensan como una sola
pero que son capaces de razonar de manera pujante e independiente. Nos encontramos como individuos
claramente definidos, con una autosuficiencia desarrollada y una vida con un fin determinado. Necesitamos primero
estar satisfechos con nosotros mismos, ser capaces de vivir solos, sin depender del otro, aunque exista un fuerte
apoyo mutuo.

Satisfechos con nosotros mismos, hemos superado la necesidad del otro aunque reconozcamos la necesidad que
tiene nuestra alma de su alma gemela. Tenemos que sentirnos bien en donde estamos, satisfechos con nuestra vida
pero sin dejar de impulsarnos para seguir siempre adelante. Este esfuerzo interno se conoce como la insatisfacción
divina y es muy diferente al descontento. Ya habremos avanzado mucho en la solución de nuestros problemas
emocionales y habremos aprendido a perdonar lo que parecía imperdonable en nosotros mismos. Necesitamos
aprender a amarnos y aceptarnos como somos, sin cejar en el esfuerzo constante por ser mejores.

En la mayoría de los casos, no estaremos adivinando lo que debe ser nuestro trabajo de vida, sino que nos
encaminaremos con firmeza en nuestro sendero de vida, en dirección paralela, semejante pero complementaria a la
de nuestra alma gemela. Ya ejerceremos nuestras capacidades y poderes y seguiremos el curso que nos marca el
espíritu. Tendremos auto-disciplina. No perderemos nuestro tiempo porque aprendimos el valor del tiempo y
nuestra propia valía como ciudadanos del mundo.

Habremos equilibrado, al máximo de nuestra capacidad, las fuerzas de nuestro género, como preparación a la
afinidad que debe de existir con las energía complementarias del alma gemela. Debemos recordar que las energías
de uno tienen influencia constante sobre el otro, de tal modo que cada esfuerzo de una de las almas gemelas es en
beneficio de la otra. Hemos anhelado y nos hemos acercado más al otro por el simple hecho de aspirar a lo mejor
dentro de nosotros mismos.
La parte más importante de nuestra preparación es el crecimiento interior. Nos encontramos uno al otro, no por
medio de una exploración del horizonte sino al voltear el faro hacia nuestro interior y hacer el trabajo necesario
para nuestra propia evolución.

¿Qué podemos hacer para convertirnos en esa persona y prepararnos para encontrar nuestra Alma Gemela?

1.- Esforzarnos por aprender a cultivar el gozo interno, que es algo que todos poseemos en lo profundo de nuestro
ser. La alegría es innata, es parte de nuestra verdadera naturaleza, aunque a veces se esconda bajo las falsas
envolturas. La búsqueda de nuestro ser auténtico nos ayudará a darnos cuenta que somos seres indemnes, capaces
de encontrar satisfacción en nuestra vida con o sin la ayuda de otro.

2.- Aprender a aceptar las “cosas materiales” tal y como son sin sentir que si no tenemos tal o cual cosa no
seremos felices. Debemos dejar de asirnos a lo material y darnos cuenta que las nuevas adquisiciones sólo traen un
placer pasajero, mientras que cada paso que nos permite avanzar en el conocimiento y en la toma de conciencia es
un beneficio duradero.

3.- Fomentar la disciplina porque nos ayudará a descubrir nuestro ser espiritual. Podemos hacerlo por medio de la
meditación, del yoga, del tai chi, del estudio bajo la orientación de un maestro espiritual, etc. para promover el
crecimiento interior.

4.- Esforzarnos por encontrar nuestro sendero de vida y desarrollar los dones que Dios nos dio. El crecimiento
espiritual es el mismo, ya sea que nuestra vocación sea nuestra profesión o alguna ocupación que realicemos en
nuestro tiempo libre. Nuestro mayo talento puede expresarse dentro del hogar, al educar hijos seguros de sí
mismos y al formar una familia feliz.

5.- Cuidar nuestro cuerpo, respetarlo, escucharlo, purificarlo por medio de hábitos de limpieza, de una alimentación
adecuada, del ejercicio, evitando la glotonería. Podemos purificar nuestras emociones al encauzar nuestros
sentimientos hacia el amor y alejándolos del chismorreo y la malevolencia. Por último, podemos purificar nuestra
mente al evitar la vulgaridad y la violencia. Debemos más bien ir en búsqueda de los estético y elevar nuestros
pensamientos para apreciar la belleza y la abundancia de todo lo bueno que nos da la vida.

6.- Prestar atención a las imágenes y las ideas que se nos presentan y tratar de darnos cuenta que todo lo que
entra en nuestra mente se convierte en una parte permanente de nosotros mismos y se refleja en nuestra vida. Es
capital importancia, en esta época de ruido excesivo, estar atento alos estímulos auditivos que permitimos que
entren a nuestro interior, ya que el oído es el medio de acceso al cerebro y a todo el sistema nervioso. La música de
Mozart es alimento tanto para el alma como para el cerebro, por el contrario otro tipo de música estridente, tan
común hoy en día. Haríamos bien en colocar música de elevada calidad en nuestras preferencias.

7.- Darnos tiempo para involucrarnos con la naturaleza, la gran fuente de alimento para el espíritu, como la
jardinería, la caminata por el bosque, nadar en el mar o disfrutar la lluvia, para que al volver nuestro rostro a ella
sintamos la conexión entre la tierra y el cielo. Como dijo Emerson: nos apartamos de la naturaleza bajo nuestro
propio riesgo.

8.- Realizar una labor de ayuda y servicio desinteresado, como transmitir talentos, compartir nuestros bienes,
visitar enfermos, cuidar niños abandonados, etc. Hay cientos de maneras con las que podemos desarrollar la
necesidad de servicio que tiene nuestra alma y crecer, a través del contacto, al nivel de la necesidad humana.

Yo soy un(a) hijo(a) de Dios puro(a), divino(a) y perfecto(a), porque fui creado(a) a su
imagen y semejanza. Ninguna otra persona tiene exactamente las mismas cualidades que
poseo, a pesar de que todos tenemos un denominador común, Dios, esa Llama Divina
dentro de cada uno de nosotros.

En este mismo instante hay una persona que anhela internamente ser mi compañero(a) de
toda la vida, y que sabrá apreciar lo que soy y lo que deseo expresar. La Ley del Bien
Absoluto está atrayendo hacia mí esa persona.

El Espíritu de Dios es la suprema atracción del Universo. Yo soy parte integrante de ese
espíritu en manifestación y en esencia de esa suprema atracción. En mi deseo de tener
un(a) compañero(a) no existe egoísmo alguno de mi parte, ya que en mi conciencia sólo
existe el Amor de Dios, que no conoce egoísmo.

Ayúdame Padre, a comprender que de la misma manera que estoy anhelando tener ese(a)
compañero(a) también él o ella esté ansiando su compañero(a) perfecto(a).

Prepárame para la llegada de mi compañero(a) porque mi palabra pone en movimiento la


ley inmutable del amor divino.

Ayúdame, te lo suplico, a dejar de lado cualquier sentimiento de soledad que llegue a mí, y
a ver con fe y esperanza, que harás llegar a mí las amistades perfectas en el momento
preciso.

Hazme tener siempre presente que para conseguir amigos, antes que nada tengo que ser
un(a) amigo, y que para que me amen, tengo que amar.

Desde ahora en adelante te prometo cumplir con mi parte. Abro mi mente y mi corazón, y
me preparo para recibir con los brazos abiertos la llegada de mi compañero(a), si esa es tu
voluntad.

Te agradezco, amado Padre, por las muchas evidencias y manifestaciones de tu infalible


amor y compañerismo, que siempre me consuelan y sustentan, y me hacen comprender que
nunca estoy solo(a).

¡Que así sea!

(Oración tomada del libro “Almas Gemelas” de Mónica Buonfiglio, editorial Prosperar Sca.)

ALMAS GEMELAS

Ejercicio: Abriendo el corazón del Amado


Este es un ejercicio para despertar en el Amado su creatividad; es decir, su capacidad de sentir, ya sea hombre o
mujer.
Este movimiento energético que vas a realizar potenciará el encuentro en la realidad tridimensional o despertará en
la ya actual pareja el reconocimiento de la misma como la posible Alma Gemela.
Su práctica está enfocada para realizar la apertura en el chakra corazón de tu parte masculina si eres mujer, y de tu
parte femenina si eres hombre, con el objeto de que se puedan expresar los sentimientos a través de las palabras y
las acciones.
Este ejercicio es tan poderoso que constituye por sí mismo una transmutación, una alquimia que permite el
descubrimiento de una nueva realidad en la pareja de siempre o en la que está por venir.

Práctica

Elige un momento del día en el que tus obligaciones cotidianas te permitan disponer de un momento sin prisas, sin
preocupaciones ni responsabilidades. Desconecta el teléfono y toda posible interferencia que pudiera interrumpir la
meditación que vas a realizar.

Toma una ducha y vístete con ropa cómoda, limpia y de colores claros o blanca.
Sitúate en el lugar de tu casa donde acostumbres a meditar. Prende una vela, a ser posible de color violeta o
blanco, y un incienso del aroma que prefieras.
Adopta una postura cómoda sentada/o en una silla o en el suelo. Aquieta tu mente y tu respiración; observa tu
cuerpo dejando partir cualquier tensión que pudiera haber por tu postura; trata de relajar todos los músculos de tu
cuerpo.
Puedes realizar esta meditación en silencio o acompañada/o de una música apropiada que hayas elegido.
Cierra los ojos y permite que la mente vaya entrando en una actitud mental de calma y paz, y si vienen
pensamientos, simplemente déjalos partir sin oponer resistencia..., igual que llegan se van hasta que consigas
situarte en un espacio mental de neutralidad.
Haz tres respiraciones profundas y repite mentalmente la siguiente afirmación, sintiendo cómo realmente el sentido
de las palabras que estás pronunciando salen de tu corazón:
YO BENDIGO AHORA TODAS MIS RELACIONES ANTERIORES Y LAS DEJO PARTIR DE TODOS MIS CHAKRAS,
ENTREGANDO AHORA A LA MADRE TIERRA TODA ESTA ENERGÍA PARA QUE SE REGENERE Y SE CONVIERTA EN EL
MAYOR BIEN DE TODAS LAS PERSONAS CON LAS QUE HE MANTENIDO ANTERIORMENTE ALGUNA RELACIÓN
SENTIMENTAL O SEXUAL. BENDITAS SEAN.

Lleva tu atención ahora al primer chakra. Siente ahí, en el interior de tu cuerpo, en la zona sacral, con la ayuda de
tu imaginación, cómo se encuentra enroscada cálida y suavemente una maravillosa flor: puede ser un loto, un
tulipán o una rosa sin espinas.
Céntrate en el sonido de la música y permite que sea en comunión con estos sonidos, lentamente, armoniosamente,
como una imaginaria danza, cómo va elevándose la flor y su tallo hasta la altura de tu corazón.
Siente cómo al llegar esta imaginaria flor hasta la altura de tu corazón qué fácil y gozosamente se abren sus
pétalos. Siente de qué color son estos pétalos. Siente la suavidad aterciopelada de sus pétalos y el color verde, liso
y suave de su tallo.
Piensa ahora, a través del sentimiento, con qué color definirías el amor para ti: ¿qué color tendría el amor si se
pudiera ver?
Trata y consigue imbuir este color en el centro de la flor que está en tu corazón.
Visualiza, imagina o siente cómo sus pétalos, con el color representativo del amor, se cierran lentamente, como
guardando en su interior un valioso tesoro.
Permite que, desde tu corazón, la flor con sus pétalos cerrados empiece a girar lentamente en sentido horario,
danzando en cada giro al compás de la música que está sonando.

RECONOCIENDO EL AMOR VERDADERO...

Disfruta de este movimiento. Fúndete con la danza de la flor; siente cómo cada una de tus células de todo tu cuerpo
sienten la consciencia de esta danza.
Permanece así unos minutos.
Empieza a sentir, visualizar o imaginar cómo la flor se va deteniendo hasta que su movimiento cese por completo.
Siente cómo sus pétalos se detienen hasta quedar inmóviles.
Se empiezan a abrir lentamente, para que vayas sintiendo cómo al abrirse dejan paso a una maravillosa luz
brillante que llena por completo toda la zona interna de tu pecho. Esta luz va llegando hasta tis sentimientos e
inundando el latido de tu corazón con una energía renovada.
Quédate así unos instantes, respirando esta sensación de calma, paz y luz brillante. .
Siente cómo desde tu corazón estás realizando este trabajo energético que beneficia, expande y permite que le
llegue esta energía de fusión al Amado o Amada de tu alma, esté donde esté en estos momentos, para que sienta
cómo, cada vez más, tú estás preparándote para el encuentro real.

La meditación, un viaje maravilloso


Un altar, un cuerpo relajado y la adecuada respiración nos llevarán a adentrarnos en el bello universo que habita dentro de nuestros
corazones

La meditación es el camino más directo hacia Dios, porque es el momento en que nos concentramos para tener comunicación con Él y
con el cosmos, que es nuestro propio corazón.

Por medio de ella nos ponemos en contacto con todo lo que nos rodea, para tener sensibilidad y la energía necesarias para poderlas
dominar dentro de nosotros y después poder compartirlas.

Eso es a grandes rasgos ya que existen diferentes tipos de meditación que podemos desarrollar dependiendo de lo que necesitemos.

Por ejemplo, está la meditación profunda que nos ayuda a sacar algún sentimiento o pensamiento, pero también hay otras que nos
sirven para sacar las tensiones que invaden nuestra cabeza durante el día.

Además, la meditación también funciona para asimilar o rechazar energías que han sido mandadas hacia nosotros, así como para
enviar amor a donde sintamos que se necesita, como a nuestra Madre Tierra.

En este material lo que presentamos es una serie de sencillos ejercicios para lograr una mejor concentración y dominio de nuestro
cuerpo físico, por lo que pueden ser practicados tanto por quienes desean empezar a meditar como para quienes ya lo hacen como
parte de su disciplina espiritual.

Un altar hacia el universo

Lo primero que se debe tener para iniciar es un altar, el cual funcionará como una representación del universo en nuestro propio
hogar, al mismo tiempo que será una especie de antena energética que nos nutrirá y protegerá durante nuestros ejercicios.

Lo ideal es tener una mesa de madera que podemos cubrir con una tela de color azul o dorado que nos parezca realmente hermosa.

Una vez cubierta, podremos colocarle en cada esquina a alguno de los representantes de los cuatro elementos, Agua, Tierra, Fuego,
Aire, que son los que tienen el control y la armonización en el cosmos.
Para simbolizar a los hermanos del agua se puede poner este líquido en un recipiente de vidrio transparente o de madera.

En cuanto a la tierra podemos seleccionar entre colocar en la esquina alguna piedra, flores o una maceta.

Para el fuego haremos uso de una veladora o vela, y en el caso del aire podemos usar una varita o cono de incienso que evocará esta
sutil esencia, aunque también podemos usar un atomizador con alguna fragancia agradable.

Es muy importante que al hacerlo se le pida a cada uno que nos den la fuerza necesaria para la meditación y que nos ayuden para
que el altar funcione como una pirámide receptora de energía.

Una vez programadas las cuatro esquinas, en el centro pondremos un cristal de cuarzo, que no sea pulido, el cual debemos
programar para lo que necesitemos que desarrolle en el altar.

Es deseable, además, que todos los componentes de nuestro altar reciban primero un baño ligero de aceite, de la energía de alguna
planta o árbol, por ejemplo de sándalo.

Para finalizar, abajo de la mesa tenemos que meter un manto o tela en el que hayamos puesto nuestras bendiciones, ya que
funcionará como protección del altar.

La razón de colocarlo es para evitar que haya una fuga de energía, porque cuando ésta se recibe baja, choca con él y no se puede
desviar o salir a ningún lado, sino que se queda dentro del campo que abarca nuestro altar.

La mejor posición

Es preciso mencionar que para meditar debemos usar ropa limpia y claro, aunque lo ideal es hacerlo con las menor cantidad de
prendas posibles.

En el caso de los pies, es necesario tenerlos descubiertos por completo o si hace frío ponernos calcetines de algodón.

El asiento que escojamos debe ser duro. Así que por eso no es bueno tratar de meditar en la cama, que nos desbalancearía.

Debemos de estar sentados y colocar la columna vertebral lo más recta posible, pero con el pecho y los glúteos hacia fuera, formando
una especie de arco, lo cual nos ayudará a no encorvar la espalda durante la meditación.

En cuanto a la posición de nuestro cuerpo, podemos decir que cómo se coloquen los pies en realidad no es tan importante como dice
en algunas enseñanzas, porque en el momento de la meditación el izquierdo y el derecho se complementan y se hacen uno sólo.

En realidad la razón por la que se ha privilegiado la posición de loto es porque con ella se logra contar con una posición adecuada de
la columna para recibir energía, pero no por la forma en que se ponen las extremidades.

Los pies, por tanto, pueden ponerse de tal forma que nos sintamos cómodos, lo único que debemos de evitar es colocarlos orientados
hacia el piso o tocándolo, porque de esa forma no van a recibir la energía que deben.

La importancia de los chakras

El primer paso que daremos es tomar conciencia de nuestros siete chakras para que así dejemos que entre la energía por medio de
ellos, éstos son el de la coronilla, del centro de la frente, la garganta, el corazón, el estómago, el plexo solar, los órganos sexuales y
el cóccix.

La mejor forma de activar los chakras antes de una meditación es pasarles cerca la llama de nuestra veladora, pero con el cuidado de
no quemarnos porque pasará lo contrario y se cerrarán.

Los chakras deben de estar completamente abiertos antes de una meditación porque si no será imposible que logremos el estado de
concentración necesario para tener un buena meditación.

Después de ese paso lo más importante es la respiración, que verificaremos al tomar conciencia del plexo solar.

Esta parte del cuerpo será la que reciba el oxígeno necesario para hacerlo llegar hasta todo nuestro cuerpo y que lo deje
completamente limpio.

Respiración igual a concentración

La respiración, como se mencionó, es vital para logra tener una buena meditación, pero la mejor forma de hacerlo es por medio del
diafragma.

La razón es que con la respiración diafragmática logramos equilibrarnos y relajarnos, mientras que con la normal sólo entramos en un
estado de adormecimiento.

Un buen ejercicio para el plexo solar es hacer inhalaciones y exhalaciones sólo con esta parte del cuerpo. Intentemos que entre y
salga el aire para que así se empiece a abrir.

Ya que lo dominemos veremos que al contener la respiración llenamos el cuerpo de energía, entonces el plexo solar ya estará lo
suficientemente grande para que pueda abrirse y cerrarse como se necesite.

Por ejemplo, podemos contar hasta el número 10 y echar el aire en el menor tiempo posible, es decir, tomarlo en 10 cuentas,
retenerlo y echarlo en tres.

Posteriormente se debe ir reduciendo el tiempo de inhalación y aumentando el de la exhalación e irlo alternando.

Es decir, ahora se tomará el aire en cuatro tiempos y se exhalará en siete, luego en tres y se echará en 10, después en 15 y 30
cuentas.
El propósito de inhalar con un mayor número de cuentas y exhalar en pocas es para tomar mucha energía y sacar sólo el elemento
aire sin dejar salir esa energía.

Después, cuando se inhala en menos tiempos y se exhala en varias cuentas, es para que esa energía que dejamos dentro recoja y
limpie lo que tenemos negativo en nuestro interior y expulsarlo con la exhalación.

Ya que hayamos logrado un ritmo regular en la respiración debemos mantenerlo en la forma que nuestro cuerpo nos lo marque.

Lograr este equilibrio significa que ya hemos dominado el canal de la respiración... podemos pasar al siguiente paso.

Preparemos nuestro cuerpo

Antes de empezar a movernos, iniciamos por imaginar que nuestra columna vertebral es una vara de poder y de energía.

Enseguida movemos la cintura, ponemos los brazos arriba de los hombros, cerca del cuello, y hacemos flexiones hacia los lados en los
que sintamos que la columna e mueve a los costados para que las vértebras puedan acomodarse y dejen libre paso a la energía que
va a llegar.

Se hará este ejercicio hasta que se sienta que la columna pierde su rigidez.

Después se continuará con una serie de movimientos giratorios del tronco, levantando los brazos flexionados a los costados y
colocando las manos frente al pecho. Este ejercicio es para que se relajen los extremos de la columna.

Es importante también que se sienta un ritmo con el cuello, porque en él tenemos la punta o centro receptor de la energía que baja
hasta el cóccix, por donde se desaloja.

Para ejercitar el cuello, debemos ponernos lo más rectos posible, pero al mismo tiempo formando una curva con la columna, tratando
de poner nuestro pecho y glúteos hacia afuera.

Al tener esta postura se harán flexiones con el cuello hacia adelante para sentir cómo se empiezan a jalar todas las vértebras y los
nervios, pero debemos hacerlo con cuidado, evitando los movimientos bruscos.

Las manos, igualmente, deben de relajarse y para lograrlo podemos jalar los dedos uno por uno para que se distensen los nervios.
Con esto tendremos mayor recepción.

El siguiente paso será frotarlas una contra otra hasta sentir que hemos abierto su centro, lo cual será cuando en el centro de la palma
inicie una especie de hormigueo.

Ahora sí estaremos preparados para iniciar con la meditación...

Meditación, un viaje al interior

Manteniendo nuestra posición recta, entrelazamos las manos con las palmas hacia el cosmos (los dedos deben quedar hacia arriba de
las palmas) y las dirigimos al frente en señal de que entregamos nuestro cuerpo para que reciba esa energía necesaria.

Después se hace una ofrenda al universo, que puede ser nuestra energía, nuestro amor o cualquier cosa que sintamos.

En ese momento sentiremos cómo llega hacia nosotros la energía, cómo la absorbemos, así, debemos doblar los brazos y depositarla
exactamente en el corazón.

Entonces es posible que percibamos cómo nuestro corazón se acelera por la energía recibida, lo cual será el símbolo de que se ha
hecho el movimiento de la manera requerida.

Retiramos las manos del corazón, pero sintiendo siempre que nuestras manos están unidas por ligas energéticas, las cuales
tomaremos y trataremos de imaginar cómo las enredamos.

Una vez que sintamos que ya nos conjugamos con ellas, la vamos a tomar para depositarla en nuestro altar.

A partir de ese instante ya podemos colocar las manos como mejor nos acomode. Lo único que se debe observar es que al momento
de inhalar para recibir energía debemos de abrir las palmas, y para exhalar las cerramos y así sucesivamente.

Nuestras oraciones en ese momento deben salir del corazón, sin que pasen por la mente, él nos las mandará directamente a la boca
para que las podamos repetir en voz alta o baja.

Enseguida llamamos a nuestros tres ángeles para pedirles que nos ayuden a que durante nuestra meditación no interfiera ningún tipo
de energía negativa que nos pueda bloquear o afectar.

Les debemos solicitar que vigilen el camino que vamos a recorrer para que nada que no nos pertenezca entre en nuestros cuerpos.

A partir de ese momento empezaremos la real meditación, que no es otra cosa que un viaje hacia nuestro interior, que es el hogar de
Dios o El Todo.

Por tal motivo es que no necesitamos de una guía externa que nos diga qué pensar o sentir, ya que nuestro corazón será nuestro
propio guía.

Él nos conducirá hacia nuestros más profundos sentimientos para que los analicemos y sepamos quiénes somos en realidad y qué es
lo que necesitamos.

Así será hasta que con el paso de algún tiempo en cada meditación podamos hasta encontrarnos con nuestros ángeles, con la energía
real de la Naturaleza o con las respuestas a todos nuestros cuestionamientos.

Las primeras veces que lo intentemos es posible que no logremos concentrarnos por completo, pero lo importante es que no
renunciemos y continuemos con nuestras prácticas.

Un consejo para poder adentrarnos más hacia donde debemos llegar es que nos concentremos en las imágenes o sucesos que nos
den más felicidad, que los evoquemos, porque así tendremos la energía requerida para avanzar.

El cierre del ejercicio

Antes de dar por terminada la meditación es preciso "cerrarla", porque de lo contrario se puede sufrir un choque muy fuerte de
energías en nuestro interior y se provocaría una fuga energética.

La forma de hacerlo cada uno la encuentra de manera particular, ya que es un dictado que nos llegará del corazón y que hará que
movamos nuestro cuerpo físico en determinada manera.

Pero una ejemplo es pasar una de nuestras manos por cada uno de nuestros chacras, agradecerles por lo que nos dieron y pedirles
que se cierren.

Es importante destacar que el tipo de ejercicios previos nos ayudará sobre todo a preparar nuestro cuerpo físico para aquietarlo y que
nos permita concentrarnos siempre más.

Además, nos llevará a sensibilizarnos con la recepción y envío de energía hacia el cosmos y hacia nosotros mismos. Por ello no se
puede marcar cuánto tiempo debe durar, ya que dependerá de lo que vayamos recibiendo.

Escrito por Flora Rocha

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