Viajar

Fotografiando
Una guía para conseguir fotografías de viajes espectaculares

Sandra Vallaure

Publicado por Sifakka

Escrito por: Sandra Vallaure
www.sandravallaure.com

Publicado por: Sifakka

www.sifakka.com

Viajar Fotografiando – Una guía para conseguir fotografías de viajes espectaculares

Versión 1.3 2018 © Sandra Vallaure

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Índice
Introducción .................................................. 4
1 | Haz tus fotos en RAW ......................... 5
La magia del RAW .................................................. 6
La utilidad del revelado ......................................... 8
2 | Planea tu viaje ....................................... 9
Investiga en profundidad sobre tu destino ......... 10
Elige los lugares más interesantes ....................... 12
Diseña tu itinerario .............................................. 13
Decide qué vas a hacer cada día ........................... 14
Organiza la logística ............................................ 15
Piensa con calma qué equipo vas a llevar ............ 16
3 | Inspírate ................................................. 17
No esperes ser original desde el primer día ......... 18
Usa distintas fuentes de inspiración .................... 19
4 | Tómate tu tiempo .............................. 20
Mejora tus imágenes con paciencia ..................... 21
Viaja despacio, no corras ...................................... 23
5 | Levántate temprano ........................ 24
6 | Interactúa con los locales .............. 27
Los robados ......................................................... 28
Las consensuadas ................................................ 29
Vence el miedo a fotografiar un desconocido ...... 30
7 | No te olvides de los detalles ........ 32
8 | Practica diferentes disciplinas ... 34
Paisajes ................................................................ 35
Urbana o callejera ................................................ 36
Retratos ............................................................... 36
Fotoperiodismo y documental ............................. 37
Animales ............................................................. 37
Deportes .............................................................. 38
Bodas .................................................................. 38
9 | Ve más allá de la postal .................. 39
10 | Provoca un sentimiento .............. 43
Ahora te toca a ti ....................................... 46
Sobre la autora .......................................... 48
El río Tíber durante la hora azul – Roma, Italia. 60mm, f/18, 20 seg, ISO100. La posibilidad de captar momentos como este me fascina, creo que vivimos en una época en la que somos unos privilegiados.
Introducción
La Fotografía no es una fiel imagen de la realidad.
Ni tampoco es objetiva. Es un Arte, una visión
parcial que tiene el fotógrafo, es decir tú mismo, de
un momento concreto en el tiempo y en el espacio.
Un viaje es sinónimo de aventura. Adentrarse en lo
desconocido y sentir emociones diferentes. Es un
momento especial que estás esperando durante
una temporada, preparando durante un tiempo y
puede no repetirse.
Por lo tanto, una fotografía tiene que transmitir un
sentimiento. Esa es tu meta como fotógrafo, que
tus imágenes reflejen lo que sentiste durante un
instante especial. Tu principal objetivo debe de ser
que el espectador no se quede indiferente y sea
capaz de sentirlo.
Sin embargo, crear una gran fotografía de viajes
no es fácil. Cuando empecé a hacer fotos durante
mis viajes, la diferencia entre lo que pensaba
que estaba viendo y lo que mi cámara análogica
captaba era abismal. Mi respuesta fue gastar todos
mis ahorros en una cámara mejor y todo tipo de
complementos.
Por supuesto, eso no hizo que mis imágenes
mejoraran.
Los conocimientos y la práctica harán de ti el mejor
fotógrafo de viajes. Recuerda que tener una cámara
cara no te hace mejor fotógrafo y, sobre todo, usa y
Lo que en realidad ayuda a mejorar es el abusa de ella.
conocimiento. Si lo comparamos con un flamante
equipo nuevo y reluciente, la curva de aprendizaje La idea de este libro es ayudarte a aprender y a
en Fotografía es lenta y tediosa. Y es que, seamos mejorar tus fotografías de viaje. Así, evitarás tras
realistas, ese aprendizaje no viene en una cajita tu regreso encontrarte con tarjetas de memoria
de regalo. Ni podrás presumir de 10 fotogramas llenas de fotos que poco tienen que ver con lo que
por segundo o un sensor completo (full frame en has visto y sentido. Gracias a una serie de consejos
inglés). prácticos y fáciles, comprobarás cómo tus fotos
mejoran desde el primer momento.
No obstante, la mejor inversión que puedes hacer
en tu fotografía de viajes es incrementar tus De hecho, son trucos que yo misma utilizo cuando
conocimientos. Todo lo que aprendas no quedará estoy de viaje.
obsoleto al cabo de un año, y podrás compartirlo
gratuitamente con otros fotógrafos. Espero te sean de ayuda y que a partir de ahora
consigas lo que cualquier fotógrafo sueña, que su
Por eso, es importante que dediques mucho cámara capte lo que desea.
tiempo a leer y a poner en práctica lo que vayas
aprendiendo. Olvídate de si es mejor una cámara
sin espejo frente a una réflex digital o de las
últimas novedades de tu fabricante favorito.
Cuanto más formado estés, más capaz serás de
conseguir que tu cámara replique lo que tu ojo ve,
o mejor aún, que consigas el resultado que tenías
previamente en tu cabeza.
1 | Haz tus fotos en RAW
Trabajar con archivos RAW ofrece un número
infinito de posibilidades de edición y la máxima
calidad de imagen.
Y si para ello es necesario usar tarjetas de
memoria de mayor capacidad, no lo dudes.
A pesar de que los archivos JPG pueden ser útiles
como paso previo a la imagen final, hoy en día
los editores fotográficos son tan buenos que
terminarás por no necesitar esa duplicidad de
archivos.
Leyendo el periódico en Prenzlauer Berg – Berlín, Alemania. 95mm, f/8, 1/40 seg, ISO100. A pesar de la correcta exposición, el archivo RAW permite saturar ligeramente los colores y resaltar los verdes.
La magia del RAW
Y ahora es cuando te preguntas, “¿qué es RAW?”
La respuesta es sencilla. Un archivo RAW es el
equivalente al negativo que se obtenía del carrete
en la época de la fotografía analógica. Este tipo de
archivo se llama así porque raw significa en inglés
crudo, bruto, o lo que es lo mismo, sin procesar.
Esto es lo que ocurre en tu cámara cuando pulsas
el disparador.
1. El sensor capta la información sobre la imagen.
El archivo RAW contiene todos esos datos.
2. Conforme a los ajustes que establezcas, tu
cámara graba (o no) esta información sin procesar
en un archivo RAW.
3. Si has determinado que la cámara debe guardar
un archivo JPG, revela un archivo en ese formato
de acuerdo con los ajustes que has establecido
(ISO, balance de blancos, …).
De esta forma, un archivo RAW reúne todos los
datos en bruto que la cámara almacena una vez
que has hecho la foto.

¿Y esto qué significa?

Dos cosas.

La primera es que si haces tus fotos en modo RAW,

al descargar el archivo a tu ordenador sólo verás
el RAW. Este archivo se puede convertir o no a un
formato JPG con programas de edición fotográfica
(el más conocido es Lightroom). Muchos fotógrafos
eligen la opción de que la cámara genere
simultáneamente dos archivos: uno en RAW y otro
en JPG de alta calidad.
Sin embargo, la gran mayoría (entre la que puede
que te encuentres) sólo tira en JPG. Por tanto,
tus fotos finales, esos archivos que descargas
de la tarjeta de memoria con la extensión JPG,
son imágenes que la cámara se ha encargado
de revelar por ti. Lo que ves en la pantalla es un
resultado final una vez que la cámara ha aplicado
una serie de ajustes sobre varios parámetros.
La segunda es que siendo el RAW un negativo,
vas a tener la opción de revelar (o procesar) tus
imágenes en un ordenador en lugar de dejar que
la cámara lo haga todo por ti.
Entrada al Patio de las Doncellas – Sevilla, España. 18mm, f/8, 1/125 seg, ISO100. A la derecha se observa cómo mejora
significativamente la foto con respecto a la imagen original.
El procesado no es motivo para que te olvides
de los ajustes de la cámara (balance de blancos
o temperatura de color, por ejemplo) e intentes
que las fotos salgan lo más fielmente posible a la
imagen que tenías en la cabeza, seleccionando
hacer fotos en RAW dejas la puerta abierta y podrás
corregir ciertos elementos a posteriori.
También se pueden editar o revelar fotos en
JPG, aunque modificarás el original. Con el RAW
siempre se conserva toda la información que
captada por el sensor. Además en el RAW hay
muchos más datos de la imagen que en JPG.
Un último punto a tener en cuenta es que las réflex
de hoy en día tienden a dar un archivo JPG más
tenue y apagado que la realidad.
De hecho, aunque hagas tus fotos en RAW, la
imagen que muestra la pantalla de tu cámara es
un JPG, un revelado previo para que te hagas una
idea de lo que has captado. Es más que probable
que este JPG previo y lo que veas en la pantalla de
tu ordenador no se parezcan.
8
La utilidad del revelado
En realidad, esto no es una novedad. Este tipo de
ajustes de revelado ya se utilizaban en fotografía
analógica. Los fotógrafos podían controlar todo
el proceso artístico revelando ellos mismos sus
imágenes, cambiando el contraste, oscureciendo
algunas zonas o incluso eliminando ciertos
elementos.
En 1939, el Primer Ministro canadiense ordenó eliminar al Rey Jorge VI de la imagen original.
Como verás, todo ese debate que genera el
revelado no es nuevo ni tiene nada que ver con
Photoshop (uno de los programas más usados para
el retoque fotográfico). Es sencillamente algo que
forma parte de la Fotografía.
Otro tema es que elijas usar estas herramientas o
no.
El ejemplo de la página anterior demuestra hasta
que punto la edición puede ser útil para mejorar
una fotografía. Sin embargo, no debemos olvidar
a la hora de tomar la fotografía una exposición
adecuada, el enfoque o el encuadre.
Sé lo que estás pensando, que la edición
fotográfica falsea la imagen y que todo lo que
no se pueda captar con la cámara son añadidos
superfluos. Sin embargo, la edición fotográfica
ofrece un abanico de posibilidades infinito.Es una
etapa más en el proceso fotográfico.
Eres tú el que debes decidir que tipo de ajustes
realizas y el resultado que quieres obtener.
9
2 | Planea tu viaje
Aunque cada viaje es diferente y no existen reglas
preestablecidas, estos deberían de ser los pasos a
seguir:
1. Elige el destino
2. Planea el viaje
3. Disfruta de la experiencia
Lógicamente, si decides recorrer el mundo de
forma independiente, dedica un tiempo razonable
a planear tu viaje. Cuanto más conozcas sobre
el destino al que vas a viajar más fácil será
hacer mejores fotos, disfrutar del viaje evitando
contratiempos e interactuar con la gente que
vayas encontrando.
En realidad, la planificación es un trabajo pesado
para algunos (¡aunque yo disfruto con ella!) que
cobra sentido mientras estás disfrutando del viaje.
Es, sin duda alguna, clave para que tu experiencia
sea mucho mejor.
Además, el hecho de no tener que preocuparte de
ciertos aspectos, te permitirá pasar más tiempo
haciendo fotos o pensando en las imágenes que
quieres captar.
No olvides que una parte de estas
recomendaciones son solamente aplicables a
aquellos viajes que hagas por tu cuenta.
Investiga en profundidad
Por suerte, hoy en día dispones de muchos
sobre tu destino recursos.
Piensa que tus fotos tienen que reflejar cómo es • Lee guías y revistas de viaje, novelas y blogs
ese lugar realmente, qué lo diferencia de (tanto de los que ya hayan viajado allí, como de
otros sitios, cómo vive la gente, cuáles son los gente que viva allí).
colores predominantes, qué es lo que lo hace
interesante. Las imágenes con las que vuelvas a • Ve películas y documentales.
casa tienen que contar una historia,
deben reflejar las experiencias que has vivido. • Contacta con gente que ya haya estado.
Pregúntales por su experiencia, qué les gustó y
Por tanto, cada fotografía tendrá dos componentes: qué no, qué conclusiones sacaron del viaje. No
hay nada como conseguir información de primera
• Un aspecto objetivo con el que plasmar la mano, y cuánto más reciente sea, mejor.
atmósfera del sitio y cualquier elemento que
ayude a reconocer el lugar del mundo en que la Cualquier dato, por pequeño que parezca, puede
hiciste. ser inestimable y, a veces, fuente de inspiración.
• Un aspecto subjetivo con el que transmitirás
una reacción por parte del que vea la foto (incluido
tú mismo).
Para ello, es aconsejable que recopiles y leas
toda la información posible sobre el que va a
convertirse en tu destino. Busca noticias relevantes
que hayan ocurrido recientemente e infórmate
sobre la cultura y el modo de vida.
Todo ello te ayudará a entender la historia del
lugar, conocer el contexto en el que se encuentra
actualmente y elegir los sitios a los que quieres ir.
11
Elige los lugares más
interesantes
Desgraciadamente, el tiempo del que dispones
durante un viaje es limitado. El mejor consejo que
te puedo dar es que aprendas a ser eficiente para
sacar el mayor provecho a tu estancia.
Por tanto, una vez que conozcas el contexto en el
que te vas a mover, centra tu atención en aquellos
puntos que destaquen. Eso no significa que tengan
que ser los más populares.
Deben de ser lugares que te hayan llamado la
atención por algún motivo ya sea por el paisaje,
porque se trata de un icono (por ejemplo el Empire
State Building en Nueva York), o un mercado que
no se parece a los que ves todos los días.
En fin, cualquier cosa que lo haga diferente o
representativo. Ten siempre presente lo que
quieres transmitir con tu imagen, eso te ayudará
en tu selección.
Estas son algunas de las fuentes en las que te
puedes inspirar.
• Consulta fotos de otros. Existen multitud de
páginas que puedes visitar. Entre mis favoritas se
encuentran Flickr, Smugmug, 500px, Getty Images,
Corbis y Shutterstock. Pero si conoces alguna
mejor, úsala. Y no olvides las páginas personales
de otros fotógrafos.
• Busca en las guías y revistas de viaje. No
te limites sólo a publicaciones en español. Estás
buscando fuentes de inspiración visuales por lo
que el idioma no importa.
• Pregunta en foros de viaje y de fotografía.
No hay nada mejor que aprender de la sabiduría
de los demás. Sigue sus consejos y fíate de su
experiencia. La información de primera mano es la
más valiosa.
Empire State Building – Nueva York, EEUU. 55mm, f/10,
1/400 seg, ISO200. No hacen falta presentaciones ¿verdad?
Diseña tu itinerario
Parece fácil ¿verdad? Pero elegir no sólo dónde
ir sino cuántos días quedarse en cada sitio, es
una decisión que requiere tiempo e información.
Lo cierto es que el diseño de itinerarios es una
habilidad que se adquiere con el tiempo y le
experiencia: cuántos más hagas, mejor sabrás
organizar el siguiente.
Sin embargo, hay una serie de pasos básicos que
te ayudarán a que la ruta sea factible y maximizar
tu tiempo en cada destino.
• Empieza seleccionando los lugares a los que
quieres ir. Pueden ser ciudades, pueblos, playas,
parques nacionales (o incluso puntos dentro de
una misma ciudad).
utilizas la información que has recopilado durante
la primera fase, la de investigación. Básate sobre
todo en las opiniones de otros.
• Determina sin entrar en detalles cómo llegar
de un sitio a otro (avión, tren, autobús, coche con
conductor, a pie, bici, burro, transporte público
– cualquier opción es válida).
• Sé realista y, sobre todo, no seas presa fácil del
turismo exprés. A veces, dependiendo del sitio al
que se quiera llegar, los trayectos pueden durar
días. Dedica el tiempo suficiente a cada lugar. Eso
implica que en ocasiones tendrás que renunciar a
algo, pero es preferible a ir corriendo de un sitio
para otro. Al final no habrás disfrutado de nada
y tan solo habrás tenido una visión superficial y
parcial de cada lugar.
Día 9: Excursión a Siena. Noche en Florencia.
Día 10: Tren Florencia - Roma. Vuelo desde Roma al
punto de origen.
Lógicamente esto no es más que un ejemplo y las
combinaciones son infinitas.
Por ahora no hacen falta más detalles, con un
esbozo general de dónde te gustaría estar cada día
es suficiente. Y no te preocupes si no encuentras
la solución que más te conviene a la primera. A
veces las limitaciones de transporte te obligarán a
adaptar tu itinerario.
Una vez que tengas el borrador, el siguiente paso
será averiguar cómo quieres ocupar tus días.

• Trata, en la medida de lo posible, de hacer un Te propongo un ejemplo para que lo entiendas

itinerario circular cuyo punto de inicio y final sea mejor. Has decidido pasar diez días en Italia. Tu
el mismo. Así, evitarás trayectos de ida y vuelta itinerario podría ser el siguiente.
que llevan mucho tiempo e ir siempre “hacia
adelante”. Otra opción puede ser un itinerario el Día 1: Vuelo desde el punto de origen a Roma. Día
que el punto de partida no sea el mismo que el en la ciudad.
de llegada, aunque eso dependerá de la logística. Día 2: Día en Roma.
Las compañías aéreas de bajo coste, por ejemplo, Día 3: Día en Roma.
permiten comprar vuelos de un sólo trayecto. Día 4: Día en Roma.
Día 5: Tren Roma - Florencia. Día en Florencia.
• Haz una estimación sensata de cuántos días (u Día 6: Día en Florencia.
horas si es una escapada a una ciudad) te gustaría Día 7: Día en Florencia.
estar en cada uno de esos puntos. Será más fácil si Día 8: Excursión a Lucca. Noche en Florencia
13
Decide qué vas a hacer
cada día
A diferencia del anterior, puedes improvisar
mucho más en este apartado. De hecho, es algo
recomendable. Piensa que a lo largo de un viaje
surgen contratiempos (trenes que llegan con
retraso, lluvia inesperada) y que no se puede ni
debe tener todo planificado milimétricamente.
Déjate sorprender. Una mínima organización
de lo que serán tus días te dará margen para
recomponerte si surge algún imprevisto.
Te encuentras en Estambul y tenías previsto pasar
la tarde callejeando por Fatih, uno de los barrios
musulmanes más conservadores de la ciudad.
Estás comiendo, se pone a llover a cántaros, y
no parece que vaya a amainar. Decides que una
buena alternativa es dirigirte hacia el Gran Bazar,
un espacio cubierto lleno de puestos y de acción.
Habías pensado ir al Gran Bazar al día siguiente
pero aprovecharás para ir a Fatih en su lugar.
Lo ideal sería que pudieras fotografiar en exteriores
durante las dos horas siguientes a la salida del sol
y las dos horas previas a la puesta de sol. El resto
de día, cuando la luz es más dura (muy intensa)
deberías tratar de hacer otro tipo de fotos.
Las horas centrales del día no son las mejores
pero puedes hacer buenas fotos y no siempre en
interiores. A lo mejor te encantan los contraluces,
las fotos con mucho contraste, o ves un retrato en
sombra. No siempre tendrás a mano mercados o
museos para fotografiar evitar el exterior.
Otro elemento con el que puedes jugar es con
la exposición. Una forma sencilla de corregir la
intensidad de la luz es sobreexponiendo o, por el
contrario, subexponiendo.
Si haces la foto a mano alzada, usa los controles
de la cámara para variar la exposición. También
puedes usar algún tipo de filtro (polarizador,
densidad neutra) que te ayudará a controlar la
entrada de luz.
Así es que a menos que tu viaje gire única
y exclusivamente en torno a la fotografía, te
encontrarás con que muchas veces estás en un sitio
impresionante pero las condiciones de luz no son
las más adecuadas. Ahí es donde entra en juego
la utilidad de hacer fotos en RAW. Cuando vuelvas
a casa podrás atenuar parte de esos efectos de luz
que no hayas podido corregir (ni cambiando la
exposición ni con un filtro).

No obstante, no está de más que tengas claro lo

que tienes pensado fotografiar al amanecer y al
atardecer. Ambos son los mejores momentos para
hacer fotos ya que la luz es muy blanda por lo que
la iluminación que va a captar la cámara es menos
picada (es decir, que hace menos sombras). The Catlins, Nueva Zelanda. 18mm, f/14, 1/4 seg, The Catlins, Nueva Zelanda. 18mm, f/14, 1/4 seg,
ISO100. La escena está claramente subexpuesta (oscura). ISO100. Aquí la escena está correctamente expuesta.
Organiza la logística
Esta parte es quizá la más pesada y fastidiosa
de todo el proceso de planificación pero no por
ello menos necesaria. De hecho, es la que te
evitará tener que perder un tiempo precioso
en organizarte in situ, cuando podías haberlo
solucionado con antelación desde casa y con
tiempo para pensar incluso en un plan B.
Merece la pena que le dediques el tiempo
necesario, seas previsor y plantees distintas
alternativas. Podrías necesitarlas una vez que estés
en tu destino.
Por supuesto, esto no es más que una sugerencia.
Hay muchos tipos de viajeros y si eres de esos que
piensa que dejarlo todo a la improvisación forma
parte de la aventura, adelante. Eso sí, averiguar
cómo desplazarte de un sitio a otro y organizarlo
significa menos horas en la calle haciendo fotos.
Estas son algunas de las tareas que tendrás que
resolver.
• Organiza el transporte entre los diferentes
puntos que conforman tu itinerario. Aquí sí que
tendrás que saber no sólo cómo irás de un sitio a
otro, si no en qué horarios, cuánto te va a costar,
dónde están las estaciones (o aeropuertos, etc.),
cómo llegar y salir de éstos últimos...
• Establece cuáles son las posibles condiciones
de luz a las que te vas a enfrentar (condiciones
climatológicas, amanecer, atardecer, luna). Para
ello, consulta las previsiones meteorológicas en
varias fuentes y no dejes de descargarte Photopills.
Es la mejor aplicación de fotografía que existe
actualmente y no he dejado de usarla desde que la
compré.
Además, está disponible tanto en iOS como en
Android así es que no tienes excusas para no
descargarla.
• Reserva tu alojamiento con antelación. Parece
una bobada pero no lo es. No hay nada peor
que llegar a un sitio después de horas de viaje,
cansado, sudoroso, con ganas de una ducha y sin
tener un sitio en el que pasar la noche. Piensa que
haciéndolo desde casa tienes más tiempo para
elegir lo que más se ajusta a tus preferencias. Y
si decides modificar el itinerario al última hora,
siempre puedes cancelar o cambiar la reserva.
Piensa con calma qué
equipo vas a llevar
Es importante que dejes esta tarea para el final. El
trabajo que has realizado previamente es el que te
va a ayudar a decidir qué equipo te vas a llevar.
Si eres un fotógrafo principiante no habrá mucho
que pensar. Seguramente tu equipo se limita a
un cuerpo y a uno o dos objetivos. No obstante,
conforme pase el tiempo y vayas aprendiendo
nuevas técnicas, tu equipo irá creciendo.
Si eres un fotógrafo con cierta experiencia
tendrás que hacerte varias preguntas. Entre ellas
destacan qué objetivos llevar, si llevar (o más bien
cargar con) el trípode y qué accesorios necesitarás.
De hecho, algunos fotógrafos optan por llevar dos
cuerpos, o incluso una buena cámara compacta,
por lo que pudiera pasar.
Otra recomendación es llevar tres baterías ya que
una de ellas puede estar a punto de fallecer, o
puede acabar fundida por culpa de alguna subida
de tensión mientras se está recargando.
No te olvides del cargador. E incluso mejor si
llevas dos en caso de que vayas a un lugar donde
no tengas acceso a la corriente eléctrica durante
un tiempo. Y por supuesto, lleva uno (o dos)
adaptadores de enchufes. Equipo con el que suelo viajar
Por último, incluye material para limpiar los
habitualmente
objetivos y el sensor. No hay nada peor que volver
a casa deseoso de ver las fotos para darse de • Sony a6000
bruces con la cruda realidad: ha entrado polvo en • Sony Vario Tessar T* E 16-70 mm f/4 ZA OSS
el sensor y las imágenes están llenas de motas. • Sony E 10-18mm f/4 OSS
Horror. • Sigma 30mm f/2.8 DN Art
• Trípode Benro
¿Te parecen muchas cosas? No te preocupes, haz • Mochila MindShift rotation 180º Panorama
una lista y no te olvidarás de nada. 22L Tahoe Blue
• Correa Slide de Peak Design
Una vez que tengas tu lista, tendrás que • Capture V3 de Peak Design
determinar si lo que pretendes llevar contigo es • Bolsa Field Pouch de Peak Design
razonable. Piensa en términos de peso y volumen. • Polarizador Circular B+W Käsemann XS-Pro
Digital HTC MRC nano 55 mm
Determina si serás capaz de cargar con ese peso • Varias tarjetas de memoria SanDisk de 16 GB
a lo largo del camino. El material fotográfico no • Cargador Dual Patona + 4 baterías Sony NP-
es precisamente ligero y puede que tanto tu FW50
espalda como alguna compañía aérea te pongan • Intervalómetro Pixel con cable para Sony
problemas. • Visible Dust Arctic Butterfly 724 (para limpiar
el sensor)
¿Vas a llevar el trípode? ¿Has alquilado un
teleobjetivo porque te vas de safari? Comprueba
si te cabe todo. Estamos hablando de objetos
grandes y que ocupan mucho espacio. Se acabaron
los días en los que metías tu compacta en el
bolsillo e iba contigo a todas partes.
Antes de salir de casa, haz la prueba. No dejes nada
al azar. No tiene gracia tener que estar rehaciendo
la maleta en el aeropuerto o la estación.
16
3 | Inspírate
La clave detrás de una buena fotografía no está
en hacer cientos de intentos hasta ver si sale algo
que te gusta. Se trata de un proceso creativo. No
hagas fotos por hacerlas, piensa antes de pulsar el
disparador.
El camino hacia una imagen original e impactante
pasa por lo siguiente:
1. Elige un sujeto.
2. Encuentra una buena luz.
3. Crea una composición adecuada.
Pero antes de ser capaz de tomar esas decisiones,
debes aprender cómo lo hacen fotógrafos más
experimentados.
Por eso es tan importante ínspirarse de otros. Para
fijar conceptos y desarrollar una vena artística.
No esperes ser original
desde el primer día
Conforme vayas evolucionando como fotógrafo
tendrás un ojo más desarrollado que te permitirá
saber qué tipo de imágenes quieres. Habrá ciertos
aspectos de la fotografía de viajes que te gustarán
más que otros (por ejemplo, puede ser que
disfrutes más haciendo retratos que fotografiando
paisajes). El tiempo te hará evolucionar hasta que
tengas un estilo propio.
Pero hasta que eso ocurra no pasa nada por echarle
un vistazo a lo que hacen los que saben más que
tú. Puedes incluso intentar emular alguna foto
concreta que te haya llamado especialmente la
atención.
No pasa nada. No es copiar, es inspirarte.
Es difícil ser original cuando empiezas algo
nuevo, lo habitual es aprender de los más
experimentados. Pero sobre todo sal fuera a hacer
fotos. Descubrirás un montón acerca de ti mismo a
través de tus fotografías.
Además, piensa que cada foto es única, un instante
en el tiempo que no se volverá a repetir ni por las
condiciones en las que se hizo la foto, ni por el
estado de ánimo en que se encontraba quien la
hizo.
Yo sigo haciéndolo. Es inevitable. Antes de
emprender un viaje me paso horas mirando fotos
de otros. Y eso me sirve para cumplir dos objetivos:
identificar las fotos que me gustaría hacer y las
que no me gustaría hacer.
¿Qué fotos no me gustaría hacer? Son tantas que
no sabría por dónde empezar.
A veces no se tratar de quedarse con lo mejor si no
decidir por eliminación. Es mucho más fácil saber
lo que no te gusta o no te transmite nada.
Haz la prueba tú mismo y verás. Este sistema te
ayudará a crear un estilo propio.
18
Usa distintas fuentes de
inspiración
Estas son algunas de las fuentes que uso como
inspiración.
• Flickr. Probablemente la mayor comunidad
de fotógrafos de internet. Aunque su propietario
Yahoo! la tuvo un tiempo abandonada, parece
que con la aparición de otros competidores han
decidido dedicarle más tiempo y cariño. Es una
fuente inagotable de sorpresas.
• Smugmug. Es el mejor servicio de almacenaje
para fotógrafos amateurs con cierta seriedad y
fotógrafos profesionales. Todos sus servicios son
de pago pero las prestaciones son excelentes. Al
ser muy popular entre este tipo de fotógrafos la
calidad de las imágenes es excepcional.
• 500px. Surgió como principal competidor
de Flickr y ha conseguido hacerse un hueco en
el mercado. De hecho, muchos usuarios de esta
plataforma decidieron pasarse a 500px como
símbolo de más calidad y conocimiento fotográfico.
Hoy en día esto ha dejado de ser cierto pero no
deja de ser una página con mucha variedad.
• Getty Images. Es una agencia de fotos de stock
estadounidense ubicada en Seattle. Se estima que
tiene una colección de más de 80 millones de fotos
e ilustraciones así como 50.000 horas de metraje.
Con esas cifras como para no encontrar algo que te
interese.
• Corbis. Es otra agencia de fotos de stock
estadounidense, localizada también en Seattle
y que pertenece a Bill Gates. Su colección es de
aproximadamente 100 millones de imágenes y
800.000 vídeos.
• Shutterstock. Es también una agencia de
fotos de stock estadounidense, esta vez situada
en Nueva York. Tiene una biblioteca de unos 30
millones de fotos sin royalties, gráficos vectoriales
e ilustraciones, así como un millón de vídeos.
• Páginas web personales de fotógrafos. Creo
que podría hacer una lista infinita pero destacaría
los siguientes (entre muchos otros y por orden
alfabético).
Timothy Allen, Glen Allison, Yann Arthus-Bertrand,
Sean Bagshaw, Jonas Bendiksen, Emmanuel
Coupé, Lucie Debelkova, Jason Denning, Ainara
García, Alfie Goodrich, Gavin Gough, Philip Lee
Harvey, Ignacio Izquierdo, Mitchell Kanashkevich,
Scott Kelby, Jino Lee, Enrique López-Tapia, Elia
Locardi, Jacob Maentz, Steve McCurry, Alessandra
Meniconzi, Palani Mohan, James Morgan, Justin
Mott, Daniel Nahabedian, Andrew Newey, Daniel
Noll, Tom Pepper, Davide Petilli, Sebastião Salgado,
Todd y Sarah Sisson, Tino Soriano, Marsel van
Oosten.
4 | Tómate tu tiempo
La paciencia en una gran virtud en general, y en la
fotografía de viajes más aún.
Si eres una persona paciente, ya tienes eso
ganado. En cambio, si te cuesta estar quieto,
tendrás que trabajar para desarrollar al menos
algo de paciencia. Sin ella tus fotos no mejorarán
y serán sólo un reflejo de tu precipitación.
Mientras paseas o te desplazas, no hagas fotos
sin ton ni son. Piensa primero en qué es lo que
quieres captar y luego trata de conseguirlo. Si no
lo consigues a la primera, no pasa nada, inténtalo
otra vez. Y otra. Y otra más.
Mejora tus imágenes con
paciencia
Uno de los primeros conceptos que necesitas
entender como fotógrafo es que debes armarte
de paciencia. Siempre. Y esto es válido no sólo
para la fotografía de viajes sino para cualquier otra
disciplina (urbana, paisaje, retrato, fotografía de
estudio, gastronómica, de deportes).
Ten en cuenta que una buena foto no se consigue
sólo dominando los ajustes de tu cámara. Existen
una serie de factores externos sobre los que no
tienes ningún control.
El factor más importante es, obviamente, la luz.
Conforme vayas practicando, comprobarás que las
condiciones de luz no siempre serán las mejores.
A veces tendrás que esperar a que deje de llover,
otras a que se ponga el sol.

De todas formas, no hay que fotografiarlo todo.

Vale más tener dos fotografías impresionantes
que doscientas mediocres.

Por último, es mejor tener un ojo bien entrenado

que saberse de memoria los menús de
configuración de tu cámara. Y para tener ese ojo
hace falta tiempo, paciencia y mucha práctica.

Antes de abrir – Little India, Singapur. 55mm, f/4.8, 1/25 seg, ISO100. Fue particularmente complicado colar el objetivo entre las
rejas de la joyería, ajustar los parámetros y disparar. No tuve más que un par de oportunidades antes de que el empleado me cazara.
Pero existen otros factores. Éstos pueden ser,
por ejemplo, que comience la actividad en un
mercado, que un lugar deje de estar lleno de gente
o que ocurra algo en particular (alguien cruce la
calle, pase un tren,...).
Vamos a poner un ejemplo concreto volviendo a tu
viaje imaginario por Italia.
Estás paseando por Roma y tienes pensado ir a la
Fontana de Trevi a cumplir con la creencia popular
de que tirando una moneda de espaldas, volverás.
La Fontana de Trevi se encuentra en una plaza
de reducido tamaño que suele estar atiborrada
de turistas desde temprano por la mañana hasta
incluso la madrugada.
Si lo que pretendes es hacer una foto de la fuente
sin nadie a tu alrededor va a ser prácticamente
imposible. De hecho, será difícil acercarte a tirar la
moneda.
En la medida de lo posible, trata de ir
a contracorriente. Visita los lugares
emblemáticos a horas en extrañas (los museos,
por ejemplo, reciben menos público a primera
hora de la tarde) y encontrarás mucha menos
gente. A veces, incluso merece la pena pagar
por un tour privado que te permita acceso
exclusivo.
En este caso tienes varias opciones:
• Vas en un momento del día en el que la luz
sea relativamente agradable y te dedicas a hacer
fotos de la fuente con poca perspectiva, y algunas
otras de detalles de la fuente. Tendrás que tener
la suficiente paciencia como para aguantar
empujones (involuntarios, eso sí) y tiempo para
ir de un lado de otro de la fuente y variar los
encuadres.
• Averiguar a qué hora sale el sol, madrugar y
acudir al lugar durante el amanecer, hora en la que
probablemente no te encontrarás con nadie (o casi)
y tendrás la fuente para ti solo.
Por último, prueba siempre a hacer la foto desde
varios encuadres. No es necesario que le dediques
10 minutos a cada foto pero sí que experimentes
acercándote, agachándote o cambiando los
elementos que aparecen en la imagen.
Algunas veces no tendrás mucho margen de
maniobra, pero en la mayoría de los casos verás
como siempre puedes intentar cosas diferentes. Y
te sorprenderá comprobar que la mejor foto o la
que más te gusta, no es la que pensaste cuando
disparaste la primera vez.
Elevador da Gloria – Lisboa, Portugal. 32mm, f/11, 4 seg,
ISO100. Tomada con la cámara a ras de suelo.
Viaja despacio, no corras
Si te gusta viajar, seguramente más de una vez te
has llevado las manos a la cabeza al darte cuenta
de que era imposible visitar en apenas unos días o
semanas todos los sitios a los que tenías pensado
ir. Incluso puede que lo hayas experimentado tanto
en viajes largos como en escapadas breves.
Algunas ciudades pueden ser terriblemente
exigentes y llegar a ser infinitas. No digamos ya un
país entero.
Tras una larga espera – Tarime, Tanzania. 52mm, f/5.6, 1/1000 seg, ISO200.
En algunas ocasiones, me he tenido que enfrentar
al mismo dilema, el de la lucha contra el tiempo.
Cuando no he podido irme de viaje más que unos
días o algunas semanas (nunca más de cuatro
debido a mis compromisos laborales), no me ha
quedado más remedio que adaptarme y hacer lo
que tenía que hacer: ser selectiva.
Como hemos visto anteriormente, la planificación
es una tarea importantísima para conseguir
buenas fotografías de viaje. No sirve de nada correr
de un lado para otro intentando abarcar el mayor
número de destinos posibles.
Al final lo único que conseguirás será pasar más
tiempo desplazándote sin disfrutar plenamente de
ninguno de los lugares en los que estarás. Piensa
que según a qué países viajes, los desplazamientos
pueden llegar a ser pesados y tremendamente
largos (a veces hasta alcanzar cotas insospechadas).
Cuando me preguntan por alguno de los países
o ciudades en los que he estado, siempre doy el
mismo consejo: no seas excesivamente ambicioso.
La clave está hacer un reparto racional del tiempo,
distribuyéndolo de tal forma que no vayas
constantemente con la lengua fuera. Viajas para
relajarte, para disfrutar y para vivir momentos
extraordinarios que se salen de tu rutina.
Sólo así conseguirás la calma suficiente para que
tus fotos tengan calidad.
23
5 | Levántate temprano
La luz que surge minutos antes de que el sol
cruce el horizonte siempre genera colores
especialmente saturados. Y este fenómeno se
produce todos los días, aunque no todos los
amaneceres son espectaculares.
Lógicamente, dependiendo de la época del año
y de lugar en que te encuentres, la luz variará.
Juega con los ángulos y con las nubes, eso añadirá
dramatismo a tus imágenes.
Camino de la Mezquita – Córdoba, España. 26mm, f/14, 13 seg, ISO100. A pesar del frío y del viento helador, la espera me recompensó con esta preciosa vista.
La recompensa merece la
pena
Este consejo sirve no sólo para la fotografía de
viajes, sino para viajar en general. Soy consciente
de que las vacaciones son para descansar, relajarse
y dormir con tranquilidad. Nadie ha dicho lo
contrario.
No obstante, madrugando consigues aprovechar
más horas de luz y, en algunos países tropicales,
evitar las horas centrales del día (calurosas y
húmedas).
Serás testigo de amaneceres mágicos que
seguramente te dejarán con la boca abierta, y si
además puedes fotografiarlos ¿qué más puedes
pedir?
¿Por qué merece la pena
levantarse temprano?
• Aprovechas con mayor intensidad las horas de
luz.
• Cuanto más cerca esté un lugar del ecuador más
probabilidad hay de que la actividad se rija según
las horas de sol. Por tanto, tendrás más tiempo
para visitar lugares, interactuar con los locales y
más opciones para hacer fotos.
Torre de Belem – Lisboa, Portugal. 27mm, f/11, 6 seg, ISO800. Esos azules...
• Del mismo modo, en esos países las horas
centrales del día suelen ser bastante calurosas, e
incluso húmedas, por lo que puede que tengas
que refugiarte en tu alojamiento o en algún otro
sitio (museo, cafetería).
• Por el contrario, en lugares y ciudades con
mucha afluencia de turismo, las primeras horas
de la mañana suelen ser las más tranquilas y
solitarias. Serán muchos los sitios que puedas
explorar y fotografiar con calma y, sobre todo, con
poca gente a tu alrededor.
• La mejor luz para fotografiar cualquier tipo de
sujeto se produce durante la hora dorada. Este
momento se produce aproximadamente una hora
después del amanecer y una hora antes de la
puesta de sol. En realidad depende bastante del
lugar del mundo en el que te encuentres por
lo que una aplicación como Photopills (está
disponible tanto en iOS como en Android) te
resultará útil.
• Despertarte temprano te permitirá además
contar con un cierto tiempo extra para explorar
nuevas localizaciones o puntos desde los que hacer
fotos.
• Y por último, la recompensa máxima: fotografiar
la hora azul antes del amanecer y el propio
amanecer.
A pesar de que también son muchos los
atardeceres espectaculares, y ofrecen una luz
mágica, a lo largo de los años he comprobado que
la actividad durante el amanecer es mucho menor
que durante la puesta de sol. Por tanto, si lo que
buscas es fotografiar lugares sin apenas gente o
completamente solo, madruga.
Eso sí, antes de poner el despertador, comprueba
por dónde saldrá el sol y los posibles ángulos
desde los que puedes hacer las fotos. No tiene
gracia levantarse y comprobar que una montaña
oculta la salida del sol.
6 | Interactúa con los locales
Conoce la otra cara, la
de la gente
Un viaje no es sólo una fantástica oportunidad
de hacer grandes fotos. Es mucho más. Viajar
es sinónimo de vivir una experiencia y explorar
lugares nuevos. Pero también significa descubrir
otras culturas y conocer a gente diferente.
Mezclarte con los locales, tener un contacto directo
y cercano, es algo enriquecedor. Y lo mejor de todo
es que funciona en ambos sentidos.
Estambul, Turqía. 55mm, f/5.6, 1/80 seg, ISO400. Cualquier sitio es válido...
Al mismo tiempo, supone una gran ocasión para
hacer fotos.
El hecho de incluir una persona hace que la
fotografía cuente una historia y refleje el tipo de
vida que tiene. Esas diferencias entre lo que estás
acostumbrado a ver cada día y lo que observas
en ese momento deben plasmarse en la imagen.
Tienes que ser capaz de transmitir por qué esa
persona, y no otra, es especial.
¿Qué ha sido lo que te ha llamado la atención?
¿Qué tiene de extraordinario?
Chinatown, Singapur. 55mm, f/4.8, 1/60 seg, ISO100. ... Para echar una siestecita.
Existen dos tipos de fotos de personas: las que se
conocen como robados y las consensuadas.
Y aunque cada una tiene sus ventajas e
inconvenientes, son imágenes que suelen tener
mucha fuerza.
No tienen por qué ser retratos, puede ser gente
trabajando, descansando o jugando. Lo importante
es que estén haciendo algo (¡dormir también
vale!).
Los robados
Los robados son imágenes que haces sin que la
persona se dé cuenta de que la estás fotografiando.
Estas fotos son más espontáneas y naturales. El
sujeto actúa con normalidad y suelen ser imágenes
con movimiento.
Si se da cuenta y te mira con cara de pocos
amigos o se acerca porque le ha molestado, no te
preocupes. Muéstrale la foto. Puede que te pida
que la borres, pero si le gusta y no lo hace, puede
ser una oportunidad estupenda para hacerle más
fotos. Al fin y al cabo, es de lo que se trata ¿no?
En la mayoría de los casos necesitarás utilizar
un objetivo con un alcance relativamente largo
(>105mm) ya que estarás a varios metros de
distancia de la persona que estás fotografiando.
Esos objetivos son pesados y, peor aún,
terriblemente indiscretos por lo que no te será fácil
pasar desapercibido.

Sin embargo, tienen dos inconvenientes. El

primero es que al ser momentos efímeros puede
que la foto no te salga bien a la primera y pierdas
ese instante sin haber podido captarlo. El segundo
es que hay que tener cuidado porque algunas
personas pueden percibir que has invadido
su intimidad si se dan cuenta de que las has
fotografiado sin su consentimiento.

Una forma de evitar el primer problema es que

ajustes la cámara antes de hacer la foto, tratando
de anticiparte a las condiciones ambientes. Para
evitar el segundo obstáculo tendrás que ser rápido
y discreto a la vez. En muchas ocasiones sólo
tendrás una oportunidad antes de que la persona
se dé cuenta de que la estabas enfocando.

Saludo suizo – Roma, Italia. 170mm, f/9, 1/320 seg, ISO100. A veces la suerte juega a tu favor, y surge algo inesperado. La
rapidez y habilidad son esenciales para captar breves momentos, como este saludo de un soldado raso a un oficial.
Las consensuadas
Las consensuadas son imágenes que haces tras
haber mantenido algún contacto previo (ya sea
visual a través de una sonrisa si existen barreras de
idioma o una breve conversación) con la persona
que va a aparecer en la foto.

Al igual que las anteriores, este tipo de fotos

también tiene una pega: la falta de naturalidad y
frescura.

Para contrarrestar este detalle tendrás que hacer

un esfuerzo extra para que la persona se sienta
relativamente cómoda ante el objetivo y no
se vea cohibida. Trata de mantener siempre el
contacto visual, sonríe y si es posible, entabla una
conversación sobre algún tema que consiga relajar
a tu modelo y que, al mismo tiempo, le ayude a
confiar en ti.

Aprende a decir “hola”, “adiós” y “gracias” en el

idioma local. Son pequeños detalles que no te
costarán trabajo y que la gente te agradecerá.
La tienda de ultramarinos – Sulawesi, Indonesia. 48mm, f/4.5,1/15 seg, ISO800. Fue difícil convencer a esta joven para que se
dejara fotografiar. Muchas sonrisas y la ayuda del guía consiguieron que venciera su timidez.
Cuando hayas hecho la foto, no te olvides de
mostrársela. Seguro que lo aprecia.

Para este tipo de fotos en los que el sujeto te

permite acercarte, es mucho mejor usar una focal
fija corta ya que son mucho más luminosos y
menos intimidatorios. 30
Vence el miedo Sonríe mucho, es un truco que nunca falla. hacer una foto, siempre con una sonrisa.

a fotografiar un Cuando llegues al lugar en el que vas a pasar un Si te dice que sí, lo tienes en el bolsillo. Haz la foto
rato fotografiando a gente, como por ejemplo un y no te olvides de enseñársela antes de despedirte.
desconocido mercado, empieza por lo más sencillo: date un
paseo tranquilo sin hacer ninguna foto, sólo con Si te dice que no, no pasa nada. Despídete
Si eres una persona extrovertida y con un gran
la cámara al hombro. Con esto conseguirás dos educadamente y busca a otra persona. Seguro que
don de gentes, puedes dejar de leer y pasar a la
objetivos. la próxima vez tendrás más suerte.
siguiente sección. En cambio, si eres como yo,
introvertido y tímido, entonces habrás tenido
Primero, familiarizarte con el lugar y entrenar tu Desgraciadamente, en algunos países el efecto
mas de una vez reparo a hacerle una foto a un
ojo buscando vendedores, puestos o algo que esté del turismo empieza a tener consecuencias y son
desconocido.
sucediendo que merezca la pena. muchos los que piden dinero a cambio de una
foto. Es algo que he presenciado en Marruecos
Ojalá hubiera una fórmula mágica para superarlo
Segundo, que tu entorno y la gente que te rodea o Indonesia. En todos los casos siempre me he
pero la verdad es que lo único que funciona es
(esos vendedores, clientes y repartidores) se negado a pesar de que eso supusiera no poder
lanzarse al vacío y practicar. Cuantas más veces
acostumbren a ti. captar un gran retrato.
lo hagas, más confiado estarás y más natural te
resultará la interacción con ese desconocido al que
Una vez que hayas explorado brevemente el lugar,
quieres fotografiar.
dirígete hacia alguien que te haya llamado la
atención y entabla una conversación. Interésate
Lo más importante es estar relajado. Ya sé
por lo que hace, pregúntale cuánto tiempo lleva
que parece obvio pero es así. Al fin y al cabo,
haciendo esa actividad o por su familia. Si puedes,
estás paseando con tu cámara para pasártelo
siéntate y mientras charlas, olvídate de tu cámara
bien, disfrutar del momento y captar instantes
para que se acostumbre a ti y a ella.
inolvidables.
Muchas veces la cámara es un objetivo
Otro factor a tener en cuenta es tu capacidad de
tremendamente disuasorio e intimidante. No
mimetismo. Tienes que ser capaz de mezclarte
olvides que la gente no tiene ninguna gana de ser
con la gente, pasar más o menos desapercibido. Y
tu mono de feria particular. Trátala siempre con
si llamas la atención, porque en muchos sitios lo
respeto.
harás por tu color de piel o por cómo vistes, intenta
despertar curiosidad y no ser percibido como una
Tras un par de minutos, pregúntale si le puedes
amenaza. 31
7 | No te olvides de los detalles
 Los detalles, esos grandes olvidados.

Cuando tienes poca experiencia en fotografía

sueles tener un defecto que se llama ansiedad, o
lo que es lo mismo, querer que en una sola foto
aparezcan muchas cosas.

Es algo que tienes que intentar evitar y corregir.

Una imagen caótica, con muchos elementos o
personas, resulta confusa a ojos del espectador.
Cuando nada destaca por encima del resto, el
conjunto pierde interés.

Trata de ser selectivo e incluir en tus encuadres tan

sólo parte del todo que tienes frente a ti. Fíjate en
los detalles. Puede ser una estatua de la fachada
de una iglesia, una mano sujetando un violín o un
buey solitario en medio de un arrozal. Cualquier
cosa vale.

Juega con el espacio negativo, esa parte de la

imagen que se queda vacía (un cielo sin nubes por
ejemplo) e intenta que tenga un papel relevante
en la composición de tu imagen.
Putto – Basílica de San Pedro, El Vaticano. 170mm, f/9, 1/50 seg, ISO100. Conseguir esta imagen me costó más de diez minu-
tos y más de veinte intentos. Es difícil estar a solas en semejante lugar.

33
8 | Practica varias disciplinas
La fotografía de viajes es un campo dentro de Paisajes
la Fotografía. Pero también es un paraguas que
abarca multitud de disciplinas. Los paisajes pueden ser tanto de arquitectura
como de naturaleza. Son fotografías de viaje
• Paisajes por excelencia. La facilidad con que se pueden
captar, la abundancia de motivos que nos ofrecen
• Urbana o callejera naturaleza y cuidades, y el hecho de que este tipo
de fotografía esté al alcance de cualquiera hacen
• Retratos del paisaje una disciplina muy popular.
Y no hace falta ir a Nueva Zelanda para encontrar
montañas de película ni a Tokio para caminar
por calles futuristas. Muchas veces no nos damos
cuenta de que algunas maravillas las tenemos
mucho más cerca de lo que pensamos.
Es cuestión de mirar a tu alrededor y lanzarte a
explorar.

• Fotoperiodismo o documental

• Animales

• Deportes

• Bodas

De modo que tienes un abanico de posibilidades

enorme. ¿Por qué cerrarte las puertas a una u otra
cuando puedes sacar partido de todas ellas?

Aprende a ser versátil y las oportunidades

fotográficas se multiplicarán.

Torre de Ses Portes – Ibiza, España. 82mm, f/9, 1/100 seg, ISO100. Sí, esos azules se encuentran en el Mediterráneo.
Urbana o callejera
Este tipo de fotografía que en inglés se conoce
como street photography es la disciplina más
antigua de todas.

De hecho, así es cómo empezó

la fotografía y se puede practicar en cualquier
entorno urbano. No tienes más que captar
la realidad de forma espontánea y directa
fotografiando a gente en lugares públicos.

¿Tienes su número? – Londres, Reino Unido. 62mm, f/4.8, 1/250 seg, ISO640. Londres es, sin duda alguna, la capital del mundo.

Retratos
Ya hemos hablando anteriormente de la
importancia de interactuar con los locales.

Esa será la clave que te permitirá mejorar tus

retratos, un tipo de fotografía más difícil que otras
disciplinas pero muy gratificante también.

Juan Valdés – Salento, Colombia. 38mm, f/5, 1/320 seg, ISO200. En realidad se llama Don Elías y es uno de los pocos productores
manuales de café que quedan en el Triángulo Cafetero.
Fotoperiodismo y documental
Este estilo se enfoca más hacia la noticia o a querer documentar algo en
particular. No tiene por qué ser un evento de actualidad. Un reportaje
antropológico sobre las costumbres de una tribu en Papúa Nueva Guinea entra
perfectamente dentro de esta categoría.
En este caso concreto, trata de pasar lo más desapercibido posible. De este
modo conseguirás que la gente te ignore, se comporte con normalidad y
puedas captar escenas tremendamente realistas.
La colada – Lago Victoria, Tanzania. 175mm, f/5.6, 1/200 seg, ISO200. Uno de los múltiples
usos que se le da al Lago Victoria es el de lugar en el que hacer la colada.
Animales
Los animales jugarán un papel importante en tus fotos dependiendo del
destino. Es muy probable que sean los protagonistas absolutos se te vas
de safari a Tanzania o si visitas una de las pocas reservas en Kalimantan
(Indonesia) en las que se pueden observar orangutanes en libertad.
Fotografiar animales es complicado, más aún que personas, debido a su
imprevisibilidad. Las mejores imágenes se consiguen con paciencia y un poco
de suerte.
Bostezo – Los Catlins, Nueva Zelanda. 12mm, f/11, 0,4 sec, ISO100. A pesar de que Nueva
Zelanda no tiene apenas fauna endémica, es impresionante observar leones marinos salvajes.
 Deportes
Cuando hablo de deportes, no tiene por qué ser
algo excesivamente exótico.

Pueden ser unos niños dando patadas a un balón

en la calle. Pero también puede ser que hayas ido
a ver un partido de fútbol australiano (conocido
como Australian Rules o Footie).

Aprendiendo a ser Pelé – Cerca de Tsiroanomandidy, Madagascar. 135mm, f/5, 1/1000 seg, ISO200.

Bodas
Sí, sí, has leído bien. Imagina que te invitan a una
boda por casualidad.

¿Vas a perderte esa oportunidad? Claro que no.

Y mucho menos si se trata de una boda en el marco

de una religión que no te es familiar y en la que
la ceremonia, la celebración y el vestuario serán
seguramente muy particulares.

© Nacho Alba
9 | Ve más allá de la postal
¿Cuántas veces te has encontrado enfrente de un
icono como la Torre Eiffel o la Sagrada Familia y
te has desanimado porque miles de turistas han
hecho ya cualquier foto imaginable antes que tú?
Este consejo se traduce en “potencia tu
originalidad”. En otras palabras, estás en el viaje
soñado. Lo último que pretendes es volver a casa
con docenas de fotos que parecen postales de una
tienda de recuerdos.
Sáltate los cánones
La regla de los tercios, el número de oro, rellenar el
encuadre, jugar con el espacio negativo... Todo eso
está muy bien, pero a veces ser transgresor te lleva
a crear una imagen que se sale de lo corriente.
Busca encuadres diferentes
Trata de captar imágenes que sean originales e
interesantes. Deben transmitir el ambiente que
hay alrededor. Incluye elementos que, a priori,
no deberían de estar (por ejemplo incluir árboles
o gente en la foto de un edificio). Juega también
con los reflejos en un charco, un retrovisor, una
ventana, una fachada o un escaparate.

Vamos de boda – Fes, Marruecos. 19mm, f/4.5,1/80 seg, ISO200. Me encantó esta tienda de
Elegancia – Florencia, Italia. 28mm, f/4, 1/50 seg, ISO100. Un instante fugaz.
complementos de fiesta en la Medina y me pareció original no retratar a su dueño de frente.

40
Prueba con perspectivas que no sean
evidentes
Si estás dentro de un edificio y no tienes un gran
angular con el poder incluir en la foto el suelo y
el techo, prueba poniendo la cámara en el suelo.
Cuando pases por encima de un puente, mira lo
que hay debajo, puede que el tráfico o una terraza
donde hay gente sentada sea interesante.
Yogyakarta, Indonesia. 62mm, f/4.8, 1/125 seg, ISO640.
Me puse en cuclillas para fotografiar a este vendedor de
pájaros.
Fotografía la silueta
Esta técnica funciona tanto con seres vivos como
con objetos inanimados y suele tener un efecto
sorprendente.
Juega con las luces y las sombras de tal forma que
cuanto mayor sea el contraste, más impactante
será la imágen.
Sevilla, España. 18mm, f/7.1, 1/500 seg, ISO400. A veces,
los peores días tienen los atardeceres más espectaculares.
Aléjate
No siempre es buena idea que estés justo enfrente
del punto de interés de una foto.
A veces, y sobre todo cuando estás fotografiando
algo fácilmente reconocible, retroceder puede ser
una fuente de grandes ideas.
Estambul, Turquía. 24mm, f4, 1/50 seg, ISO200. La
mezquita queda en un segundo plano, tras los pescadores.
41
Congela el movimiento
Una buena foto suele ser una imagen con energía
y fuerza. Saca un elemento en movimiento
enfocado, como puede ser un autobús, mientras
que el fondo sale borroso.
Nueva York, EEUU. 110mm, f/6.3, 1/13 seg, ISO200. La
sensación de movimiento contrarresta la falta de nitidez.
Saca el máximo partido a la luz
Una luz impactante es esencial a la hora de
conseguir una gran fotografía. Prueba a hacer fotos
durante el amanecer y el atardecer, en los breves
minutos que dura la hora azul (u hora mágica) y te
preguntarás por qué has tardado tanto en hacerlo.
Madrid, España. 34mm, f/9, 2,5 seg, ISO100. La hora azul
es el mejor momento del día para fotografiar paisajes.
Incluye un elemento que destaque
con fuerza en primer plano
Además de darle más vida a tus imágenes,
conseguirás que el espectador se sienta dentro de
la foto, como si hubiera estado ahí mismo.
Estambul, Turquía. 40mm, f/5, 1/25 seg, ISO1600. La
bombilla iluminada atrae la mirada del espectad6or.
42
10 | Provoca un sentimiento
¿Cuál es el secreto detrás de una poderosa imagen
cuyo mensaje perdura en el tiempo? Provocar un
sentimiento o reacción por parte del espectador.
Así de fácil (y de complicado).
¿Qué hace que una fotografía tenga fuerza?
A pesar de que la pregunta es sencilla, la realidad
es que la respuesta no lo es tanto. Cada situación
ofrece un conjunto de oportunidades para poner
de manifiesto un único y auténtico impacto.
Puede ser una historia, un lugar especial, una
emoción o un estado de ánimo. La fuerza que
tienen esas fotos suele ser muchas veces un
conjunto de algunas, o todas esas cualidades.
Si bien este libro trata de fotografía de viajes, ya
hemos hecho hincapié en varias ocasiones sobre
lo importante que es practicar e intentar cosas
nuevas. Por eso, las ideas expuestas a continuación
no están dirigidas única y exclusivamente a
aquellos momentos en los que te encuentres en
lugares exóticos o explorando el mundo.
Todos ellos se pueden aplicar de forma universal,
por lo que puedes empezar ensayando en casa, en
aquellos lugares que te sean más familiares y a los
que puedas volver una y otra vez a experimentar.
El color tiene un gran impacto en la percepción de
tus fotos que va a tener el espectador.
Así según la paleta que utilices y las diferentes
tonalidades, la imagen tendrá una ambiente u
otro. El uso, por ejemplo, de tonos cercanos al rojo,
con gamas de naranjas y amarillos, le dan calidez
a una fotografía. Sin embargo, el uso de tonos
azulados, con matices en violetas y morados, hace
que la imagen tenga un aspecto frío.
El color es un elemento más dentro de lo que
quieres transmitir con tu imagen. Y es igual de
importante que la luz o la composición. Sin color, a
tus fotos les faltará vida.
Por eso conviene que aprendas a ver y comprender
el color.
Zanzíbar, Tanzania. 42mm, f/7.1, 1/1000 seg, ISO200. La
puesta de sol destaca por su cálidez y la silueta del barco.
A la inversa, muchos fotógrafos utilizan el blanco
y negro porque, por regla general, suelen ser
imágenes que desencadenan más fácilmente una
reacción en el espectador.
Una de las razones por las que una fotografía en
blanco y negro es más expresiva es precisamente
por la ausencia de color. Nuestro ojo se fija en
dos cosas cuando vemos una foto: el color y el
contraste. Si el color desaparece, tu ojo será aún
más sensible a los grandes contrastes que se dan
en una foto en blanco y negro.
Además, el blanco y negro es una técnica que
potencia la textura mientras que esa misma
imagen en color sería mucho menos impactante.
Lisboa, Portugal. 56mm, f/5.6, 1/500 seg, ISO640. El ByN
potencia la textura, y aquí transmite melancolía.
Las composiciones de tipo geométrico que Por último, cuenta una historia con tu imagen.
incluyen formas (sobre todo triángulos y Despierta la curiosidad del espectador incitándole
círculos), dan una sensación de equilibrio ya que a hacerse preguntas. Lógicamente, aquí entra
los elementos están posicionados respetando unas en juego la gente local que te irás encontrando
proporciones. Las simetrías además implican orden a lo largo de tu viaje. Ellos son los verdaderos
y previsibilidad. El espectador se encuentra ante un protagonistas y serán ellos quienes te ayuden a
orden que sigue una lógica por lo que intuye qué contar lo que viste y sentiste durante tu viaje.
viene después.
No tengas miedo de acercarte a los desconocidos.
Rompe el hielo con simpatía, una sonrisa o un
comentario gracioso. De esta forma tendrás más
Berlín, Alemania. 60mm, f/7.1, 1/13 seg, ISO500. ¿Qué
es lo primero que llama tu atención aquí? cercanía y te ganarás la confianza de la persona a la
que quieres fotografiar.

Intenta hacer más hincapié en las caras de la

gente, sobre todo centrándote en primeros planos.
De nuevo, tu interacción con el sujeto será esencial
para que su retrato sea expresivo y su estado de
ánimo se refleje en la foto.

Berlín, Alemania. 18mm, f/7.1, 1/8 seg, ISO640. La

espiral formada por la escalera refleja equilibrio y armonía.

El uso que hagas de las líneas también tendrá un

efecto variable. Así, una imagen con líneas que
conduzcan a un punto de fuga te ayudarán a dirigir
Tsiroanomandidy, Madagascar. 12mm, f/11, 0,4 sec,
la mirada del espectador hacia el punto de interés. ISO100. El ceño fruncido de este niño da qué pensar.
Por otro lado, las líneas pueden dar sensación
de profundidad creando así una sensación de
aislamiento, distancia y soledad.
Sulawesi, Indonesia. 35mm, f/6.3, 1/160 seg, ISO100.
Los niños son tremendamente espontáneos.
45
Ahora te toca a ti
Ya has dado el primer paso para mejorar como fotógrafo de viajes: llegar hasta el final de este libro. Ahora, el siguiente
objetivo es poner en práctica todo lo que has leído hasta ahora.

No te quedes en la teoría. Practica, practica y sigue practicando un poco más. Sólo así mejorarás.

Este es un breve resumen de los 10 consejos que debes seguir para mejorar tu fotografía de viajes y no arrepentirte
cuando vuelvas a casa.

1. Haz tus fotos en RAW. Recuerda que el RAW es un negativo. Te permitirá corregir muchos matices con respecto a la
imagen original.

2. Planea tu viaje. Gracias a este trabajo preliminar evitarás algunas sorpresas y podrás planificar ciertas fotos, incluso
dejando margen para la improvisación.

3. Inspírate. Para convertirte en un fotógrafo original y empezar a desarrollar tu estilo propio, observa primero qué
hacen los mejores y cómo lo hacen.

4. Tómate tu tiempo. No corras, la paciencia es tu mejor aliado. Con ella conseguirás fotos mucho mejores.

5. Levántate temprano. Aprovecha las horas de mejor luz y tus fotografías te sorprenderán.

6. Interactúa con los locales. Es la mejor forma de relatar lo que has visto y lo que has vivido. Sólo así lograrás captar la
esencia de un lugar.

7. No te olvides de los detalles. A veces menos es más.

8. Practica con diferentes disciplinas. La fotografía de viajes abarca muchos tipos de fotografía. Combina estas
disciplinas para dar major realismo y fuerza a tus imágenes.

9. Ve más allá de la postal. Utiliza nuevos encuadres, perspectivas diferentes y tus fotos ganarán en originalidad.

10. Provoca un sentimiento. Busca la reacción del espectador. ¿Qué quieres transmitir?
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Antes de nada, me gustaría darte las gracias por descargar una copia de ‘Viajar
Fotografiando’. Espero que te haya sido de utilidad y que tus fotografías de
viaje mejoren considerablemente.
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que necesites una aclaración o lo que se te ocurra, ¡no te quedes con las ganas!
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te responderé personalmente:
sandra [arroba] sifakka [punto] com
No dejes ninguna pregunta atrás. Estoy aquí para ayudarte.
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Sobre la autora
Mi padre me regaló mi primera cámara, una Olympus, cuando tenía 8 años.
Era compacta y recuerdo que la llevaba a todas partes. Sin embargo, tener una
cámara analógica me limitaba: no me podía permitir el lujo de que mi padre
llevara a revelar un montón de carretes.

No dejé de hacer fotos, la mayoría malas, pero eran mis fotos al fin y al cabo.

Unos años después, mi padre me regaló su vieja Nikon analógica. Tengo que
reconocer que por entonces no entendía nada sobre la velocidad, el diafragma,
la apertura y ese misterioso número f que no tenía ninguna lógica para mí.

Cuando surgió la era digital, me compré mi primera compacta. Pensaba que

no tenía sentido aprender todo ese vocabulario técnico y complejidades del
aparato si podía tener una cámara que lo hiciera todo ella sola. Yo sólo me tenía
que preocupar de encuadrar y disparar. Antes de una caminara por el Aoraki/Mount Cook National Park (Nueva Zelanda).

En 2008 di el salto gracias a que me regalaron una Nikon D40 con la

que aprender, trastear, toquetear, experimentar. Sin embargo, mi curva Siempre he tenido debilidad por la fotografía de viajes. He tenido la suerte de
de aprendizaje fue muy lenta. Todo me daba miedo: abandonar el modo visitar más de 30 países en 6 continentes y he vivido en 8 ciudades repartidas
automático, romper las reglas de composición, hacer fotos en RAW... en 6 países.

Hasta que empecé a leer y formarme.
Todo lo que sé lo he aprendido de forma autodidacta, a base de prueba y
error. Nunca he tenido un profesor de fotografía, ni he asistido a ningún
curso. Me equivoqué. Seguramente mi curva de aprendizaje hubiera sido más
rápida y hubiera creado una base sólida para poder seguir formándome y
experimentando.
Salvo alguna rara excepción, he organizado casi todos esos viajes y los he hecho
por mi cuenta. La planificación me divierte y el hecho de viajar por mi cuenta
me da más libertad.
Además, hablo 4 idiomas y eso me facilita la forma en que me muevo por el
mundo.
Hoy no puedo evitar ir con mi cámara a todas partes. Forma parte de mí.