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Los pueblos son obra de sus acontecimientos y su gente, no hay país que no haya sido moldeado

por la necesidad y el humanismo de los coterráneos y Venezuela hoy se hace sentir en el mundo,
ha surgido de las reservas morales y del conocimiento una figura que ha logrado unir las masas,
que ha imprimido a su gente la esperanza de un futuro con respeto, seguridad y capaz de vencer
las adversidades, hay un fenómeno que se está generando en ese país cuando todo parecía cuasi
perdido con un cabisbajismo atormentante, aparece o entrona un político con astucia, vocación
de lucha frontal y expresión de sinceridad, me estoy refiriendo a un político joven de las nuevas
generaciones y no es otro que el ingeniero Juan Gerardo Guaidó Márquez, se presenta un 23 de
enero de 2019, salido de esos vientres jóvenes que buscan parir para dar libertad.

Venezuela vive una tragedia que malamente por esas equivocaciones de las necesidades de
cambio, sucumbió a los placeres de la desgracia y el infortunio, características que han marcado a
esa nación por 20 años. Hoy el horizonte esta sin nubes, se ha convocado al mundo a que
visualice, a que se mire a ese país, que la lucha ha sido sin armas, que la cuestión no es el
enfrentamiento entre hermanos sino entre modelos culturales, que ha sido una pelea entre la
civilización y la barbarie, como lo estampó ese prestigioso escritor-poeta venezolano Rómulo
Gallegos en su obra “Doña Bárbara, a los venezolanos, les ha llegado una luz de libertad, un maná
de cosas por venir que serán maravillosas, esa lucha contra un régimen opresor, que no respeta
condiciones naturales de la sociobiología, que la sangre derramada la puesto un pueblo sediento
de cambios, que ha puesto la sangre y el régimen las balas y que gracias a ese factor espiritual, nos
llega Juan Guaidó, que con un lenguaje sencillo pero lleno de verdades y gente, ha conmocionado
todos los escenarios políticos del mundo, no hay continente en la tierra que no conozca las luchas
cívicas que se libran en Venezuela, por eso se confía en ese líder, el enfrentamiento contra un
gobierno cegado por el poder, empezó siendo desigual y que por razones políticas y sociológicas
se ha revertido la situación, Juan Guaidó ha llamado al concierto mundial de naciones a que vean a
Venezuela en su tristeza y agonías, sometida por la barbarie política de un régimen de terror,
Guaidó ha venido trazando planes para el rescate institucional del país, se ha propuesto rescatar el
dinero extraído fraudulentamente, de instituciones como Citgo, embajadas, promovido la atención
de la ONU, por intermedio de la Señora Michelle Bachalet, cuyo informe desnuda las violaciones
del régimen de Nicolás Maduro, y expone a su gobierno a ser sometido a la justicia internacional,
El informe Bachalet pone al descubierto al régimen sobre prácticas inhumanas, violatorias de los
derechos humanos, señala la falta de atención médico asistencial hacia la población, la carencia de
un sistema judicial justo, el manejo partidista de las comunicaciones.

Juan Guaidó, en su gesta, se puede caracterizar como histórica y patriótica comparada con
políticos de la talla de Rómulo Betancourt de los años 45 y de los años 60, con un Francisco de
Mirando, cuando ideó una Venezuela grande, donde todos tuviéramos espacio, y la grandeza de
este hombre traspaso fronteras, como lo ha venido haciendo Juan Guaidó, comparable con Jose
Antonio Páez, por haber sido un hombre de talento popular, con José María Vargas por su gesta
civilista contra el poder y el militarismo atroz, cabe preguntar ¿Por qué no confiar en Guaidó?.

De lo anterior, se puede decir, que la gesta de Juan Guaidó, es de kilataje impresionante, en


menos de seis meses, el recorrido de este joven dirigente político alcanza páginas que pertenecen
a los grandes , Miranda, Páez, Vargas, Betancourt, Mahatma Gandhi, Martín Luther King, Papa
Juan Pablo II, con probidad, con verdades, valentía y coraje, con amor a su prójimo, sin odios y
rencores, luchando por una justicia imparcial, justa y equilibrada.

La Confianza en Juan, por cada momento de tristeza que viva el país, va creciendo, hoy es el aladí
de Venezuela, con humildad ha actuado, ha extendido el brazo de amigo a todos los sectores que
conforman la sociedad venezolana, y se establece, no es Guaidó, un dirigente de Venezuela, no
solamente, ha demostrado estar a la altura de las circunstancias históricas del país, sino que el
contexto mundial lo ha escuchado, tanto que las corporaciones como el FMI, El Banco Mundial
Corporaciones de muchos países han expresado su apoyo a la gesta de Guaidó, su crecimiento ha
sido vertiginoso, Confiar en Juan Gerardo Guaidó Márquez, que calidad de dirigente.

Marco Saavedra
Politólogo español
Analista en política iberoamericana

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