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Impresionismo

La pintura impresionista nace a partir de la segunda mitad del siglo XIX y quiere, a
grandes rasgos, plasmar la luz y el instante, sin importar demasiado la identidad de aquello
que la proyectaba. Las cosas no se definen, sino que se pinta la impresión visual de estas
cosas, y eso implica que las partes inconexas dan lugar a un todo unitario (algo que años
después demostraría científica y psicológicamente la Gestalt).

El Impresionismo es un movimiento pictórico que surge en Francia a finales del S. XIX en


contra de las fórmulas artísticas impuestas por la Academia Francesa de Bellas Artes, que
fijaba los modelos a seguir y patrocinaba las exposiciones oficiales en el Salón parisino.

El objetivo de los impresionistas era conseguir una representación del mundo espontánea y
directa.

El Impresionismo parten del análisis de la realidad. Hasta ahora la pintura reproducía un


escenario en el que ocurría un acontecimiento que conformaba el mensaje para el
espectador. Ahora, se quiere que la obra reproduzca la percepción visual del autor en un
momento determinado, la luz y el color real que emana de la naturaleza en el instante en el
que el artista lo contempla. Se centrarán en los efectos que produce la luz natural sobre los
objetos y no en la representación exacta de sus formas ya que la luz tiende a difuminar los
contornos. Ven colores que conforman cosas, y esto es lo que plasman, formas compuestas
por colores que varían en función de las condiciones atmosféricas y de la intensidad de la
luz. Todo esto hace que elaboren una serie de un mismo objeto en diferentes circunstancias
atmosféricas y temporales, no les importa el objeto, sino las variaciones cromáticas que
sufre éste a lo largo del día.

Resumiendo, este movimiento se caracteriza por el uso de colores puros sin mezclar («todo
color es relativo a los colores que le rodean»), el hecho de no ocultar la pincelada, y por
supuesto darle protagonismo ante todo a la luz y el color. De esta manera las formas se
diluyen imprecisas dependiendo de la luz a la que están sometidas, y una misma forma
cambia dependiendo de la luz arrojada sobre ellas, dando lugar a una pintura totalmente
distinta.

Lo habitual era que los artistas expusieran sus obras en el Salón Oficial. Los nuevos artistas,
conocidos como "Los Rechazados", por el contrario, tenían que buscar otros lugares
alternativos que les permitieran exhibir sus obras. Una de las notas más emotivas de estos años
de rechazo, es el sentimiento de amistad que une a los artistas, y su propósito de luchar juntos
por el triunfo de sus ideales estéticos. Solían reunirse en el Café Guerbois de París para
conversar sobre sus obras.

La primera exposición impresionista tuvo lugar el 15 de abril de 1874, en el Salón del fotógrafo
Nadar. Se presentaron bajo el nombre de "Sociedad Anónima de pintores, escultores y
grabadores" y en ella intervinieron entre otros artistas Monet, Pissarro, Renoir, Sisley, o
Cézanne. A partir de este momento las exposiciones se irán sucediendo progresivamente en el
tiempo y con sedes diferentes.

Entorno sociocultural
El período artístico que transcurre entre 1870 y 1939 supone un cuestionamiento profundo
de los valores que la tradición artística occidental había formulado en la concepción y
valoración de la obra de arte. La tradición artística occidental, que se remontaba a la
Antigüedad Clásica pero que se revitalizó a partir del Renacimiento, atribuía al arte el papel
de representar de modo naturalista la realidad, reproduciendo un ideal de belleza basado
en la proporción, la armonía y la simetría compositiva.

La génesis del mundo contemporáneo, con sus transformaciones políticas que difundieron
las ideas del liberalismo, el proceso de industrialización, y los cambios científicos y
técnicos que se introdujeron en Occidente, modificaron la naturaleza misma de la obra de
arte. El punto de partida de la pintura moderna consiste en alejarse progresivamente de la
subordinación del arte a la realidad, destacando y confesando su carácter de pintura,
ostentando sus medios particulares. Lo que orienta la evolución de la pintura no es ya el
sometimiento a la naturaleza, sino la fidelidad al medio pictórico. Esta idea fue expuesta
con gran elocuencia por el pintor simbolista Maurice Denis: “Recordar que un cuadro, antes
de ser un caballo de batalla, una mujer desnuda o cualquier otra anécdota, es una superficie
plana cubierta de colores en un cierto orden”. El color es el protagonista de la evolución de
la pintura a finales del s. XIX. En este momento el color se aplicará mediante pinceladas
sueltas y visibles, con tanto empaste como para crear un releve, exhibiendo la materialidad
de la superficie.

CONTEXTO HISTÓRICO: El XIX es el siglo de las Revoluciones. Es una época de


profundas transformaciones políticas, sociales y económicas. Los cambios se suceden a un
ritmo vertiginoso. Se acaba con el Antiguo Régimen y comienza la Edad Contemporánea.
La 2ª mitad del siglo se caracteriza por una serie de acontecimientos que influirán en el
arte:

 A partir de la Revolución del 48 se reivindican principios democráticos.


 Surge el Marxismo y el Anarquismo. El proletariado toma conciencia de clase y lucha por
sus intereses a través del Movimiento Obrero.
 Triunfa el Nacionalismo que tiene como hitos: La unificación italiana en 1870 y la
unificación alemana en 1871.
 Se produce la 2ª Revolución industrial
 El imperialismo Colonial llega a su cenit, las potencias europeas se reparten el mundo
 EEUU se industrializa, se expande hacia el oeste y vive la Guerra de Secesión (1861-1865).
 El XIX en España es un siglo complejo, el Liberalismo y la Revolución industrial llegan
con retraso también las nuevas tendencias artísticas
 América Hispánica se independiza y España pierde las últimas colonias (Cuba, Puerto Rico
y Filipinas) en 1898.
Coyunturalmente es la Francia de finales del reinado de Napoleón III, de la guerra franco-
prusiana de 1870, del fracaso en la Comuna de París (1871) y de la proclamación de la III
República, que consolida definitivamente a la burguesía capitalista en el poder.
Desde el punto de vista estructural es la época del crecimiento del capitalismo y de la
segunda revolución industrial; de la expansión de Europa por el mundo a través del reparto
colonial; del desarrollo de las investigaciones científicas… En definitiva de un mundo
cambiante del que el pintor no se puede sustraer.

Su contexto artístico.

En pintura reina el Academicismo, la norma estética dictada por la Academia de las artes.
Los artistas sólo conseguían la aceptación y el prestigio a través de los Salones o
Exposiciones Nacionales que fomentaba la administración y que primaba a aquellos
artistas que se sometían a los criterios artísticos más conservadores. Todo aquel que fuera
original o novedoso era rechazado y marginadazo del mercado del arte. Tan estrictos eran
los criterios de selección que en la muestra de 1863 fueron rechazadas 4000 obras. Las
protestas de los “rechazados” obligará al propio Napoleón III a pedir que se organizara una
exposición con las obras de los artistas que el jurado no había admitido. A ésta se la
denominó “Salón de los rechazados”, entre los que se encontraba Manet y algunos de los
que años más tarde, en 1874, organizarán la primera exposición
impresionista: Monet, Renoir , Degas yPissarro, entre otros.

Representantes del impresionismo


Camille Pissarro (1830-1903).
Édouard Manet (1832-1883).
Edgar Degas (1834-1917).
Alfred Sisley (1839-1899).
Paul Cézanne (1839-1906).
Claude Monet (1840-1926).
Jean-Frédéric Bazille (1841-1870).
Pierre-Auguste Renoir (1841-1919).
Berthe Morisot (1841-1895).
Mary Cassatt (1844-1926).
Gustave Caillebotte (1848-1894).
http://enclasedearte.wikispaces.com/La+pintura+impresionista+y+postimpresionista

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