Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
HOMBRE
“La naturaleza es todo lo que es y existe, sin la necesidad de ser necesariamente corpóreo. El ser
humano es parte de la naturaleza y además se dice y demuestra que es pensante y racional: Luego
es el único que progresa en la naturaleza porque puede crear las condiciones necesarias para
satisfacer sus necesidades de crecimiento y desarrollo”
Este pensamiento puede considerar a partir de la contextualización humana que cree que esto es así y
RUIZ Manuel (2019), también parece creerlo, a juzgar por su comentario:
Sin duda alguna, si la especie humana no existiese, la Tierra sería diferente a como la conocemos
actualmente, tanto por las transformaciones que hemos operado sobre ella, como por el fundamento
ecológico de que el sistema depende de todas las especies que lo integran. Si faltase alguna otra
especie también sería diferente, aunque quizá en otro grado de apreciación. El hombre está integrado
en el engranaje de la Tierra como puede estarlo cualquier otro ser o elemento, en el sentido de que está
sujeto a sus leyes.
El análisis racional me dice que, lo único real para el ser humano es todo lo que ve y toca y si no
existiésemos no pensaríamos, consecuentemente es difícil hacer conjeturas sobre cosas
abstractas; sin embargo si es cierto, porque ya se está notando y se conoce: Si faltase alguna otra
especie también sería diferente, aunque quizá en otro grado de apreciación. Porque esto es una realidad
que ha dado pie a la existencia de los defensores de la Ecología, y es que muchos de los recursos
naturales que permiten, no solo al ser humano, sino a las diferentes especies y factores climáticos, que
forman parte de la naturaleza, se están agotando o extinguiéndose. Situación que afecta en términos
generales a toda la naturaleza.
El hombre y la naturaleza
Sartre rechaza en “El ser y la nada” el nihilismo de Heidegger: Sartre entiende que: la nada es algo
"irrealizante": es la destrucción de lo ya dado para crear nuevas realidades, ante esto cada ser humano
tiene un compromiso existencial con el prójimo y, aunque parezca contradictorio e
incluso aporético, el compromiso existencial debe lograr la libertad de todos y cada uno de los seres
humanos, de otro modo la existencia humana carece de sentido por esto idealiza a las personas como
seres capaces de crear sus propias leyes al rebelarse contra todo tipo de estatutos, aceptando
la responsabilidad, la ética y toda moral personal sin el apoyo de la sociedad, la ética o cualquier
norma tradicional. Su teoría existencial declara la libertad de todas las personas para escoger sus
propios conceptos de comportamiento y libre pensamiento hacia una perfecta libertad de elección de
crear los significados de las cosas y de la realidad en general (con una ética universal derivada de la
desalienación). En la relación entre el ser, su pasado y su futuro, Sartre evoca los conceptos de tiempo
como una proyección mental del ser, siendo estos los causantes de la inacción del mismo al quedar
varado entre lo que fue y lo que podría ser
Entiendo que la oración subrayada me da la razón sobre el pensamiento y la realidad. Punto seguido en;
El ser y la nada, Sartre, influido por Heidegger, durante sus estudios en Alemania, ahondará la
temática heideggeriana. En este tratado, de estructura complicada, como la máxima obra de su
maestro, se acabará sosteniendo que el ingreso de la nada al mundo se debe a la existencia
del hombre. Como en Heidegger, la nada será anterior, lógicamente, al "no" y a la "negación", y
aunque muchos crean que Sartre reifica a "la" nada, lo cierto es que usa a tal concepto de "nada"
como un operador dialéctico, ya que para él la nada es algo "irrealizante", es decir, una negación de
un ser que permite o da lugar a la existencia de otro u otros seres posteriores (casi siempre más
evolucionados): mientras que los objetos no conscientes coinciden en su existencia con su esencia, en
los humanos, al tener capacidad de consciencia, la esencia es algo que pueden realizar (ya en la
existencia o en vida) posteriormente al existir.1.
WIKIPEDIA Enciclopedia Libre Este aviso fue puesto el 18 de diciembre de 2012 y se editó por
última vez el 12 jul 2019 https://es.wikipedia.org/wiki/
WIKIPEDIA La Enciclopedia Libre Esta página se editó por última vez el 23 jun 2019
Si enumeramos casi con fascinación estas transgresiones de Buñuel a la hora de filmar una película,
es porque cuando nos disponemos a ver un film surrealista, inmediatamente aceptamos un trato
implícito: la ausencia de reglas, lo cual no significa libertinaje de escritura y dirección, sino que
plantea un fino límite a la hora de plasmar en la pantalla una realidad absolutamente subjetiva. Por
esto último, es que el género siempre es asociado al mundo onírico, al plano de los sueños, y por
supuesto al responsable de ellos: el inconsciente, que casualmente tiene la única regla de no tener
reglas.
Claro que al relacionarse con el mundo inconsciente, el psicoanálisis marca su presencia silenciosa a
lo largo de todo el film, a través de la muerte y la sexualidad; siendo éstos dos de los conceptos pilares
de la disciplina. Pero lo interesante de este largometraje no es tanto eso, sino la forma en la
que Buñuel se sirve de la teoría de los sueños para hacer una crítica social, que excede aquella que
podemos presumir de antemano con tan solo reparar en la ironía presente en el título.
Citando de manera acotada: para la corriente psicoanalítica los sueños están formados –entre otros
elementos– por deseos reprimidos. Claramente el director español se sujeta de esta teoría para
exponer la contradicción existente dentro de las tres grandes instituciones que se plantean en el
film: Iglesia, burguesía (economía) y ejército. Entonces, valiéndose de los sueños, de su condición de
involuntarios y de los significados velados en ellos, Buñuel propone sacerdotes asesinos y
aristócratas corruptos y egoístas que desean ver muerto a un amigo. En otras palabras, expone la
hipocresía de una imagen pública bien consolidada, debajo de la cual subsiste una moral más que
cuestionable.
“El discreto encanto de la burguesía” desde la premisa cuenta con la característica de tener como
personaje principal a un grupo de 6 personas, que vivencian una sucesión de hechos autónomos,
unidos entre sí pura y exclusivamente por el sólo hecho de querer sentarse a comer y no poder
hacerlo. Pero mientras la película trascurre con esta trama en apariencia sencilla, Buñuel en
realidad nos está sumergiendo de manera progresiva en este mundo surrealista que tanto lo
caracteriza.
Si pudiésemos dividir la película en cuatro partes –aunque tal vez sean más– podemos notar cómo el
primer cuarto pertenece a la realidad objetiva, a lo que en verdad le está sucediendo a los
personajes. Promediando la primer mitad del film, los límites entre lo real y lo inverosímil ya no se
presentan tan nítidos como al comienzo, lo cual hace que para las ¾ partes de la película, las escenas
sean sueños y pesadillas de las cuales los personajes despiertan agitados y relatan con naturalidad.
Finalmente, cuando nos encontramos en el último tramo del film, ya no existe el corte “soñar-
despertar”: como espectadores ya no nos sentimos tan seguros a la hora de diferenciar qué ocurrió
efectivamente y qué fue tan solo un sueño. Ya no hay niveles progresivos, sino que nos encontramos
absolutamente sumergidos en ese mundo surrealista, al cual entramos tan gradualmente que no notamos
en qué momento quedamos tan lejos de la orilla de la realidad.
1 Capitalismo
El hombre y la naturaleza
Sin duda alguna, si la especie humana no existiese, la Tierra sería diferente a como la conocemos
actualmente, tanto por las transformaciones que hemos operado sobre ella, como por el
fundamento ecológico de que el sistema depende de todas las especies que lo integran. Si faltase
alguna otra especie también sería diferente, aunque quizá en otro grado de apreciación. El hombre
está integrado en el engranaje de la Tierra como puede estarlo cualquier otro ser o elemento, en el
sentido de que está sujeto a sus leyes.
Cuando la especie humana fue considerada como tal por Linneo y le dio el nombre de Homo sapiens, los
seres humanos volvieron a formar parte de la naturaleza en la cultura humana. Durante siglos, los seres
humanos habían estado considerados como formando un mundo aparte. Reflejo de ello son expresiones
tales como "el hombre, rey de la creación". Todo el mundo estaba a su servicio y él no debía rendir
cuentas a la naturaleza.La consideración de los seres humanos como seres naturales formando un solo
mundo con todos los demás seres está impregnando la cultura de nuestro tiempo, a causa, quizá, de la
preocupación generada por los abusos que los humanos han perpetrado y perpetran en su propio perjuicio
y en el de la naturaleza no humana.
Esto explica la proliferación de grupos y partidos que se aglutinan en torno al llamado o ecologismo. Por
su parte, muchas naciones han tomado partido al respecto y, sin adherirse a militancias concretas, se
preocupan de que el desarrollo de la sociedad sea sostenible.
ARCHIVADO EN:
Opinión IDH Unesco ONU Organizaciones internacionales Relaciones exteriores Indicadores
sociales Desarrollo humano Calidad vida Bienestar social Política social
El mandala es una imagen del Self, en este caso representando la unidad original del Ego con la
naturaleza de la deidad. Este es el Estado Inicial, inconsciente, primitivo, siendo uno con el Self. Es
paraíso porque la conciencia no ha aparecido aún, por lo tanto, no existe conflicto. Es un estado de
armonía y estabilidad, sin divisiones, todo es un fluir integrado. Otro elemento que simboliza la
unidad original es la creación de Eva, nacida de Adán. Claramente, Adán fue un ser hermafrodita,
de otra manera Eva no hubiera podido nacer de él. Adán es el hombre de la humanidad original
creada de la misma esencia de la divinidad. Todas las potencialidades estaban contenidas en él por
lo que no cabe argumentar sobre cuál era su sexo.
Su naturaleza era andrógina. Esa plenitud fue alterada sustancialmente. Lo que estaba unido en
una magnifica expresión de armonía entre los polos opuestos, queda dividido en sus dos principios
básicos, el masculino y el femenino, voluntad e intención por un lado y receptividad y capacidad
creadora por el otro. Desde ese momento una mitad necesita de la otra para restablecer el
equilibrio.
Bien se puede decir que la relación de pareja y en especial la fase de enamoramiento, simboliza la
reintegración de la parte separada, Eva – para restaurar la unidad.
La división de los componentes masculino y femenino tiene algo en común con la expulsión del
paraíso. En ambos casos el hombre sufre la separación y alieneación de su complitud original. Lo
que estaba unido queda dividido. A partir de la segregación, la parte separada queda fatalmente
destinada a actuar por sí misma. Y actuar por sí mismo, es decir, osar actuar de acuerdo al deseo de
ser como los dioses, es de fatales consecuencias; su precio es enfrentar la ira y el castigo de los
Dioses, tal es el significado del pecado en el cristianismo. La mujer actúa por sí misma bajo la
influencia de la serpiente y en consecuencia se desata el coraje de Yahvé quien les maldice y destina
a actuar por sí mismos, a ganarse dolorosamente el derecho de tener conciencia. El drama de la
tentación y la caída se inicia cuando el proceso de inflación (somos como los Dioses) se torna en
inflación activa (actuamos contra la voluntad de los Dioses).
El relato Bíblico ilustra el nacimiento de la conciencia, hecho que se experimenta como un crímen
que aleja al hombre del cuidado de Dios y le aleja de su complitud original en estado inconsciente.
El fruto es claramente el símbolo de la conciencia, proporciona un darse cuenta de los opuestos,
hecho necesario para la conciencia. Pero la conciencia es el pecado original, causa del mal de la
humanidad. Si la conciencia se apodera de un elemento nuevo, tiene que pagar por ello.
Tal es el efecto al hacer conscientes los contenidos del inconsciente o del Self, al querer ser como los
Dioses.
La pareja conoce el jardín de Edén durante el período de enamoramiento, y lo pierde cuando la
sensación ilusoria de totalidad queda escindida y aparecen las diferencias entre ambos. Le asestan
un golpe mortal a la unidad, doloroso y sangriento. Se pierde el paraíso, entran en contacto con la
realidad y la pareja queda fatalmente condenada a trabajar por la conquista de la conciencia que le
hará recuperar esa totalidad perdida así como Yahvé condenó al hombre y a la mujer a comer el
pan con el sudor de la frente. El fruto de la conciencia quita la venda de los ojos, para darse cuenta
de sus diferencias y perder el estado inconsciente de totalidad.
El proceso simbolizado en la expulsión del paraíso no se da únicamente en el nacimiento original de
la conciencia, también se repite cada vez que, de una y otra manera, se promueve un nuevo
incremento de la conciencia. Apoderarnos de nuestra perdida e inconsciente complitud se logra
únicamente probando y asimilando el fruto de la conciencia. Adán y Eva sacrificaron la pasiva
comodidad de la obediencia, a cambio de lograr un mayor grado de conciencia.
Lo que para Dios es posible, para el hombre está prohibido. Igualmente, lo que es un crimen en una
etapa del desarrollo psicológico es legítimo en otra. No podemos alcanzar una etapa del desarrollo
sin atrevernos a desafiar el código de la etapa anterior. Cada paso es experimentado como un
crimen y es acompañado por sentimientos de culpa, debido a que la anterior forma de conducta no
ha sido trascendida.
Así, el primer intento es acompañado de un sentimiento de hacer algo criminal. En el plano
personal, ampliar conciencia muchas veces es experimentado como rebelión hacia la autoridad,
hacia los padres, los maestros, los superiores, los gobernantes y hacia otras figuras engrandecidas
subjetivamente, como puede ser la pareja. También se experimenta como rebelión hacia la sociedad,
porque implica un desafío a la identificación con representaciones de la colectividad, por ejemplo,
familia, iglesia o nación. Muchas veces no se da esta rebelión. El hombre no se atreve a probar los
frutos del medio ambiente por miedo a las consecuencias de querer ser como los Dioses y su
desarrollo queda detenido en este punto, aceptando que las normas de su existencia le son
impuestas externamente. Edinger nos dice que “encontramos mucha gente en psicoterapia cuyo
desarrollo ha quedado detenido en el punto en que el crimen necesita ser encarado”.
La vida del hombre transcurre entre dos tendencias dinámicas. La primera da lugar a un proceso
integrado, agrupador de los disperso, conducente a la restitución de la unidad primigenia. La
segunda es disgregadora, conduce a la división de una situación global, da lugar a un alejamiento
gradual del origen. A estos movimientos les llamamos inflación de Ego y alineación de Ego
respectivamente.
Artículo publicado en la Revista Psicología al Día, en su edición de Abril de 1991.
Lo publicamos aquí con al autorización del Instituto de Estudios de la Pareja.
Para mayor información: www.institutodelapareja.com.mx
anteriores